Está en la página 1de 1

MANICIÓN DE ENTRADA

Debemos recordar primeramente el ministerio de nacimiento de Jesús, cuyo


significado podemos reconocer el glorioso título dado a la Virgen Santísima Madre
de Cristo, invita el alma Cristiana a prorrumpir, a imitación a María y en su
compañía, en devotos sentimientos, inspirados por la fe en este ministerio y por el
reconocimiento que debemos a Dios por tan insigne beneficio.

Inicialmente, debemos tratar de alimentar un verdadero afecto hacia Dios que


tanto nos ha amado, que se dignó a toma nuestra mísera naturaleza y exponerse
por amor nuestro a una vida de infinitos padecimientos.

Además es nuestro deber adorar con sentimientos de profunda humildad a quien


por amor nuestro se ha rebajado hasta hacerse hombre, sin perder nada de su
infinita grandeza.

Debemos ofrecer a Jesús, por las manos de María, nuestros corazones, rogando a
aquel Rey de amor que quiera recibir en el tiempo y en la eternidad las oblaciones
que le hacemos de todo lo que somos y de todo lo que tenemos.

También podría gustarte