Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Durkheim describe al hecho social : como toda manera de hacer, pensar y actuar, fijada o no,
susceptible de ejercer una coacción exterior sobre el individuo.
moral cívica:es el conjunto de reglas morales y jurídicas que están para sancionar la relación del
individuo con el grupo político. Esta determina las relaciones de los individuos con esta
autoridad soberana a la que están sometidos.Los principales deberes de la moral cívica son,
evidentemente, los que los ciudadanos tienen hacia el Estado, y, recíprocamente, los que el
Estado tiene hacia los individuos.
Sociedad política: : es una sociedad formada por la reunión de un número más o menos
considerable de grupos sociales secundarios, sometidos a una misma autoridad, que no
depende de ninguna autoridad superior regularmente constituida.
La autoridad soberana que no está sometida a ninguna otra autoridad. Otra es la existencia de
grupos secundarios. Su núcleo es la autoridad soberana, engloba todas las relaciones y el
estado está dentro, este es el grupo de funcionarios
“el grupo profesional como poder moral capaz de contener los egoísmos individuales […], ya
que así como a la sociedad le interesa la formación de grupos para regular actividades
colectivas, al individuo también le interesa pertenecer a estos grupos, sentirse parte de algo y
seguir reglas.” Durkhein.
patriotismo : como el conjunto de ideas y sentimientos que unen al individuo con un Estado
determinado. Lo que liga al individuo con el estado es el patriotismo un ideal nacional que
encierra deberes y derechos mutuos. Permite esta correspondencia, unir al individuo con el
estado.
En resumen: una sociedad política es una sociedad formada por la reunión de un número más
o omenos considerable de grupos secundarios, sometidos a una autoridad superior (El Estado)
que se encarga de constituir las reglas para dirigir el pensamiento social y la conducta
colectiva. Cuando el estado piensa y decide, no hay que decir que es la sociedad la que piensa
y decide a través de él, sino que él piensa y decide por ella; en cierto sentido, el estado sería el
centro organizador de los subgrupos mismos. El estado, es el órgano mismo del pensamiento
social, orienta el pensamiento hacia un fin práctico y no hacia un fin especulativo; el estado se
encarga de dirigir la conducta colectiva, pero su función esencial es pensar. El estado sería un
grupo de funcionarios “sui generis” que están encargados de representar la autoridad. No es lo
mismo que una sociedad política, grupo complejo cuyo órgano eminente es el estado. La moral
cívica es el conjunto de reglas sancionadas que determinan como deben ser las relaciones que
mantiene el individuo con el grupo político; es decir que la moral cívica se produce justamente
entre la relación de gobernados y gobernantes, los gobernantes o funcionarios, son los
encargados de conformar una conciencia política.
1. Acción social con arreglo a fines: los agentes sociales fundamentan su acción para los
medios fines.
2. Acción social con arreglos a valores: En esta acción también se sigue un fin y un plan
para alcanzarlo. Pero está orientada por un valor que va más allá de los fines y este
predomina por encima.
3. Acción social tradicional: todo hábito que se repite casi mecánicamente y la
motivación se encuentra en la tradición.
4. Acción social afectiva: en esta prevalece el afecto emoción por sobre cualquier otra
circunstancia. Weber dirá que es la menos racional de todas.
Sociológicamente el Estado moderno solo puede definirse a partir de un medio específico que
le es propio COACCIÓN FÍSICA.
El estado como asociación de dominio institucional con el monopolio del poder legítimo
El cuerpo administrativo está ligado al detentador (tomador) del poder por los dos medios que
apelan al interés personal.
El estado moderno es una empresa al igual que una fábrica ¿por qué?
La separación de los medios de trabajo es común tanto en la empresa política militar estatal
moderna como a la economía capitalista privada
Empresa capitalista:
Descansa en el cálculo: tanto necesita una justicia y una administración cuyo funcionamiento
pueda calcularse racionalmente.
La burocratización se caracteriza frente a otras formas históricas de vida racional moderna por
su inevitabilidad.
La cualidad que refuerza su carácter de inevitable es la ESPECIALIZACION y PREPARACIÓN
PROFESIONAL RACIONAL.
Todas las burocracias de la tierra siguen el mismo camino donde el funcionario profesional
domina, su poder es inquebrantable.
GRAMSCI
“Define al Estado como sociedad política más sociedad civil, o sea hegemonía acorazada de
coerción
Gramsci dice que para que allá hegemonía debe haber consentimiento es decir, una visión del
mundo que se ha impuesto por la clase dominante. El estado, cuando quiere iniciar una acción
poco popular crea preventivamente, la opinión pública adecuada, esto es, organiza y centraliza
ciertos elementos de la sociedad civil. La opinión pública es el contenido político de la voluntad
política pública que podría ser discordante, por eso es que existe la lucha por el monopolio de
los órganos de la opinión pública, periódicos, partidos, parlamento.
El Estado es aquí, entendido en su sentido orgánico y más amplio como el conjunto formado
por la sociedad política y la sociedad civil. Es en el Cuaderno 6, (sociedad integral)
El bloque histórico está formado por la sociedad civil; donde se encuentran la familia, el
sistema educacional, organización política, etc. Estos son todos los aparatos ideológicos que
forman el consenso, para crearlo estas tienen como objetivo llevar a todas las clases
subalternas a la dirigencia de la clase dominante como lo hacen por los aparatos ideológicos.
La sociedad civil tiene la función de elaborar la conciencia de mundo y deben llevar a la clase
subalterna a esta concepción, a través de:
Todo esto conforma el Estado ampliado por esto es la suma de la sociedad política y civil. Con
sus mecanismos de consenso y de coerción. Siempre existe una tensión entre el consenso y la
coerción. Es una suma de sociedad civil y sociedad política por eso es que el Estado somos
todos.
El Estado capitalista como co-constitutivo de las relaciones sociales de producción
capitalista y arena privilegiada de la lucha de clases.
El estado es el gran ámbito de constitución de las clases dirigentes que alcanzan en él unidad
histórica. En cambio las clases subalternas no están unificadas sino dispersas, y no pueden
unificarse por completo mientras no puedan convertirse en estado. A través del derecho el
estado se hace homogéneo al grupo dominante y tiende a crear un conformismo social útil a la
línea de desarrollo del grupo dirigente
Las leyes imponen a toda la sociedad normas de conducta ligadas a la razón de ser y el
desarrollo de la clase dominante. La función máxima del derecho es esta, presuponen que
todos los ciudadanos deben aceptar libremente el conformismo señalado por el derecho, en
cuanto que todos pueden convertirse en clase dirigente
La hegemonía está concebida como la construcción que permite el paso a una esfera de
dirección intelectual y moral, hasta el punto de que la clase pase del particularismo al
universalismo y dirija así a otros grupos sociales.
La escuela como función educativa positiva y los tribunales como función educativa represiva y
negativa, son las actividades más importantes en tal sentido. Como así otras más que forman
el aparato de la hegemonía política y cultural de las clase dominantes.
El estado tiene y pide consenso, pero también educa este consenso con las asociaciones
políticas y sindicales, que son organismos privados dejados a la iniciativa privada de la clase
dirigente. Apareciendo así la construcción cotidiana del consentimiento otorgado al orden
social imperante
THERBORN
Represión:
Los aparatos represivos son los guardianes del orden social prevaleciente, el puño de hierro
que golpea cuando el funcionamiento de los procesos de reproducción experimenta alguna
anomalía y cuando las clases dominantes se rebelan.
El aparato represivo del Estado interviene también en las funciones rutinarias de control de las
clases dominadas. Dentro del normal ejercicio del dominio de clase, la represión aparece en
cuatro aspectos: prohibición de la oposición, restricción dentro del sistema, hostigamiento y
terror y vigilancia.
Desplazamiento (canalización):
La centralización estatal de la clase dominante puede posicionar la condensación de las
contradicciones de la formación social, la puesta en evidencia de la opresión y la explotación y
unificación de las clases dominadas. Pero es poco frecuente, en cambio la intervención del
Estado hace que sea posible desplazar canalizar las contradicciones, encubrir la explotación
privada y enfrentar a las diferentes clases. El éxito de una clase dominante depende de que
sepa desplazar y encontrar canales seguros para las contradicciones en medio de los cuales
ejerce su dominio. Existen varios procesos de desplazamientos. El primero es el aislamiento
de las reivindicaciones y conflictos. Hace referencia a que el Estado y dirigentes muchas veces
se lo piensa como que no son responsables de la explotación inmediata de clase.
Otro mecanismo es el de la extroversión de las frustraciones agresivas. Como las matanzas de
judíos, las guerras exteriores, la caza de agentes extranjeros ha servido para distraer la
atención de los conflictos de clases y agrupar a los dominados detrás de sus dominadores.
Otro medio de impedir la explosión de las iras o previsiones que se van acumulando es la
canalización preventiva. La importancia de esa política se basa, en el hecho de que las
implicaciones para la reproducción de una determinada medida vienen determinadas a
menudo por su contenido intrínseco (interior). Otra posibilidad es la creación de alternativas
intrasistémicas. Las contradicciones del sistema pueden ser transformadas y canalizadas como
contradicciones solubles (accesibles, sencillas) alternativas dentro del sistema siempre que se
disponga de formas alternativas de mismo Estado (es decir, de la misma dominación de clase).
El desplazamiento supone que se mantiene la sumisión pero además guía las energías
populares al servicio de la reproducción ampliada del sistema, canalizándolas a través de los
procesos políticos, económicos e ideológicos existentes
Judicatura:
El aparato judicial del Estado media en las relaciones entre dominadores y dominados
proporcionando instituciones de apelación de las cuales pueden presentarse para su
resolución los conflictos entre los individuos o grupos de las diferentes clases.
En los Estados capitalistas las leyes se hacen mediante la legislación y la jurisprudencia. Estas
leyes tienen carácter universal y abstracto, no se refieren específicamente a ninguna clase
social, aun cuando su contenido está condicionado, de manera más o menos rígida, por las
relaciones capitalistas de producción.
Apoyo:
El apoyo estatal a las clases dominadas supone la mediación de la dominación de clase por lo
menos en tres áreas. En primer lugar, fortalece la conexión entre dominadores y dominados,
aumentando la colaboración de éstos al sistema de explotación y al de la dominación política.
En segundo lugar, la judicatura vincula a las clases dominadas con el sistema global de
dominación al oponerse a las particularidades y arbitrariedades de los miembros de la clase
gobernante en tercer lugar, media entre los miembros individuales de las clases dominadas,
resolviendo sus conflictos y problemas.
El apoyo estatal a las clases explotadas implica totalización en el sentido de que el Estado
tiene una visión totalizante de lo que el sistema global de explotación y dominación requiere
para su eficaz mantenimiento y expansión, es decir, superando así los criterios estrechos de
determinados individuos y grupos de la clase dominante. Pero también implica totalización
desde otro punto de vista.
Hirsch
Pero los seres humanos están sometidos a interrelaciones, a las cuales ni pueden elegir
libremente ni modificar sin más mediante la acción individual directa. Ellos son en primer
término trabajadores, asalariados, empresarios, campesinos o comerciantes.
Las dos formas sociales básicas, en las que se objetiva la interrelación social en el
capitalismo, son el valor, que se expresa en el dinero, y la forma política, que se expresa en
la existencia de un Estado separado de la sociedad
La modalidad capitalista de socialización se caracteriza por la separación de los productores
inmediatos (obreros y obreras) de los medios de producción, por la producción privada, el
trabajo asalariado y el intercambio de mercancías. Esto implica que la explotación del
trabajo vivo o la apropiación del plusproducto no tienen lugar mediante el uso directo de la
fuerza, sino a través de un intercambio de mercancías en apariencia equivalente, incluyendo
la “mercancía” fuerza de trabajo. El mercado libre, la competencia y la libertad de los
asalariados para vender su fuerza de trabajo son concedidas solo cuando las luchas
competitivas no se dirimen (solucionan) con las armas y la fuerza de trabajo no se recluta en
forma coercitiva
Esta concentración de la fuerza coercitiva en una forma separada de todos los individuos y
clases sociales constituye la separación entre “economía” y “política”, entre “Estado” y
“sociedad”, característica del capitalismo
. Por eso acierta Max Weber al afirmar que el Estado moderno se caracteriza principalmente
no por sus actividades, sino ante todo por su “monopolio de legítima violencia física”. Esto
por supuesto no significa que fuera del Estado no se ejerza la violencia, sino sólo que el Estado
se impone normalmente como última instancia coercitiva, al castigar por ejemplo el delito. Se
observa entonces que el “monopolio estatal de la violencia”, no es otra cosa que una
específica forma histórica de las relaciones sociales de explotación y opresión. El modo, sin
embargo, en que se ejerce la violencia y en que se llevan a cabo las luchas sociales ha sido
significativamente modificado, racionalizado, tornado previsible y así en cierto modo
seguramente también “civilizado”.
“El Estado no es una superestructura, que podría ser explicada en referencia a la base
económica. Como el valor, el dinero etcétera, que representan una forma histórica específica
de relaciones sociales” (HOLLOWAY, 1991, p. 229). La forma económica y política caracterizan
la manera en la que la sociedad capitalista obtiene su capacidad de cohesión, sustentabilidad
y desarrollo a pesar de sus contradicciones antagónicas y a través de ellas El Estado es la
configuración, ilusoria y de igual modo real, que adopta la comunidad política bajo las
condiciones sociales dominantes.
Ahora es posible señalar con mayor precisión lo que significa “forma”, “contradicción” y
“regulación” en las condiciones capitalistas de socialización. La conexión de la reproducción
material, cohesionada por la forma del valor (dinero, capital) y la ley del valor (mercado), es
producción y realización de plusvalor y, como tal, caracterizada por sus crisis. Y esto en un
doble sentido: el proceso de acumulación de capital, que a su vez es lucha de clases, lucha
por la producción y apropiación del plusvalor, está permanentemente sometido a la
posibilidad de estancamientos y colapsos
“Mercado” y “Estado” entonces no sólo se oponen, sino que están relacionadas entre sí de
manera indisoluble. El Estado tiene que intervenir en el accionar del mercado y con esto
siempre tiende, en última instancia, a suprimirlo. Al mismo tiempo, sigue dependiendo
fundamentalmente de que el proceso de revaloración capitalista regulado a través del
mercado permanezca.
En este sentido es el “interés del Estado en sí mismo” (o más preciso: el interés propio de sus
funcionarios burocráticos y políticos) lo que lo convierte en garante de las relaciones de
producción capitalistas, en gran parte independiente de influencias directas. El Estado es por lo
tanto siempre “Estado intervencionista”, pero sin que pueda fundirse realmente con la
sociedad. “Estado” y “sociedad” no sólo están separados, sino mismo tiempo ligado, y estai
separación ligazón se produce a través de permanentes conflictos sociales. . La explotación de
la fuerza de trabajo para la producción de plusvalor está vinculada a la competencia entre los
capitales y a la existencia de asalariados(as) como libres sujetos de mercado y ciudadanos
libres. La existencia como sujeto de derecho, la libertad ciudadana y la igualdad entonces no
son, de ninguna manera, una ilusión ideológica, sino que tienen una base material en el
contexto de la socialización capitalista. Simultáneamente los aspectos de libertad e igualdad
quedan encuadrados en las relaciones estructurales de desigualdad social y de clases, en las
que encuentran sus límites. Los hombres y mujeres entonces pertenecen a clases y son al
mismo tiempo ciudadanos(as) y partes contractuales, formalmente libres e iguales.
Recordemos: en la sociedad capitalista el Estado Es más bien una relación social entre
individuos, grupos y clases, la “compactación material de una relación de fuerzas sociales”.
Esta relación, en el sistema de las instituciones, organizaciones y aparatos políticos, adquiere
una configuración concreta, acuñada por propios mecanismos burocráticos y políticos. El
hecho de que el Estado sea un entramado de relaciones sociales y de clases contradictorias se
expresa en la diversidad de sus componentes. No es una unidad organizativa cerrada, sino que
se disgrega permanentemente en instancias relativamente autónomas que compiten entre sí,
hasta se combaten con frecuencia, y que cada una establece sus propias relaciones sociales y
de clase
p. ej. a los campesinos en forma del Ministerio de Agricultura ó a los asalariados en la forma
del Ministerio de Trabajo ó de las Oficinas de Asistencia Social) y que integran los intereses de
ellas en los mecanismos estatales de decisión según reglas y formas de procesamiento
propias. Los distintos aparatos estatales representan relaciones con todas las clases y todos los
grupos, pero lo hacen de manera altamente diferenciada, “selectiva” en cuanto a la Esto
presupone una considerable capacidad de adaptación por parte del aparato estatal respecto a
las modificaciones de las contradicciones y conflictos sociales, pero, al mismo tiempo,
cuestiona permanentemente su unidad efectividad de imponer intereses.
Astarita
En el capitalismo los trabajadores son “libres” de ser explotados por el capital o… morirse de
hambre. La coacción está dada aquí por las relaciones sociales de producción, asentadas en la
propiedad privada del capital. ¿Significa esto que la violencia ha desaparecido? En absoluto. El
Estado es la institución que, respaldada en armas y aparatos represivos (aunque no solo en
ellos), se constituye en el garante último de la propiedad de la clase capitalista.
Pensamos que no, que el término conserva vigencia en la medida en que mantiene una
carga crítica de la mundialización capitalista y del despliegue militar que conlleva, y si
se lo adecua a la realidad del capitalismo mundializado.
La respuesta que podemos dar a este interrogante es que hoy se trata de garantizar las
condiciones jurídicas, políticas y sociales para que la mundialización del capital, o sea, la
subsunción bajo su mando de los recursos y las fuerzas productivas planetarias, se lleve hasta
las últimas consecuencias. Esto es, si la ley del valor permite la obtención sistemática de
plusvalías extraordinarias, entonces está en el interés del capital “en general”, y en particular
de sus fracciones más internacionalizadas y poderosas, que la competencia opere de la forma
más abierta y segura. La burguesía, dueña de estos capitales altamente concentrados, necesita
que el planeta se conforme como un campo de maniobra en el que se despliegue a plenitud la
dialéctica de los capitales en proceso de valorización. Para esto, reclama seguridad jurídica
El imperialismo se puede concebir así como un producto genuino de las tendencias profundas
del capitalismo mundializado: tendencia a la centralización y concentración de los capitales; a
la subsunción real y creciente de la mano de obra bajo su mando; a la mercantilización de
todos los valores de uso y su producción bajo condiciones capitalistas; a la competencia
mediante el cambio permanente de las fuerzas productivas, que provoca crisis de acumulación
por caída de la tasa de ganancia. Esto exige que los Estados más poderosos actúen como
“policías del mundo” en defensa de los derechos a la explotación del trabajo. Esto es tanto más
necesario en la medida en que la polarización entre las clases, el disciplinamiento por medio
del mercado, la competencia y las diferencias de ingresos se exacerban y provocan un
aumento de las tensiones sociales a nivel mundial. Se trata entonces de un mundo en que la
polarización entre el capital y el trabajo se profundiza, en que las leyes de la acumulación -y de
las crisis- operan de manera más abierta y que, por lo tanto demanda una respuesta de las
fuerzas del trabajo sustentada en la solidaridad internacional”
El imperialismo, fase superior del capitalismo , uno de los escritos más emblemáticos de
Vladimir Lenin (1916)
Este trabajo surgido en medio de la Gran Guerra, que la izquierda marxista había tildado
de imperialista, fue además un medio de polemizar con líderes de la II Internacional,
dominada por los socialdemócratas, particularmente con su figura de mayor relieve,
Karl Kautsky. A él está dirigida la afirmación en el texto de que “lo característico del
imperialismo no es justamente el capital industrial, sino el capital financiero. No es un
fenómeno casual que, en Francia precisamente, el desarrollo particularmente rápido del
capital financiero, coincidió con un debilitamiento del capital”.
2) El nuevo papel de los bancos y la fusión de éstos con el capital industrial llevan a la
formación del capital financiero y al poder de la oligarquía financiera. Los bancos ya no
son pequeños prestamistas. Los volúmenes de capital en liza son tan grandes que su
actividad se vuelve imprescindible para la producción. Aún más, la información y la
capacidad de incidencia que tienen los bancos los convierten en un centro decisivo (y
decisorio) para la economía de cada país.
5) Con todo ello se formará lo que se conoce como una cadena imperialista. Es decir,
una jerarquía entre las distintas potencias cuyos eslabones de alianza y dependencia (o
sometimiento) se establecen según la fuerza (política y militar) y según el capital que
poseen. Para poder competir y desarrollarse, cada potencia se ve sometida al papel que
ocupa en dicha cadena. Dadas estas condiciones, el sistema político que prevalece es un
sistema imperialista, propio de aquellas potencias que se colocan a la cabeza para
dominar al resto de países a costa de someterlos de una u otra manera.
UNIDAD 3
Giareto