Está en la página 1de 66

Jorge Contreras Herrera,

BALLENA 52
Buenos Aires Poetry, 2018.
66p. ; 20x13 cm.
ISBN 978-987-4197-25-2
1. Poesía mexicana.

©Jorge Contreras Herrera. Reservados todos los derechos.


Primera edición.

Editorial ©Buenos Aires Poetry.


Colección ©Pippa Passes dirigida por Juan Arabia.
Diseño editorial ©Camila Evia.

BUENOS AIRES POETRY


Salta 350 5º F / C1074AAH / Ciudad de Buenos Aires
editorial@buenosairespoetry.com
www.buenosairespoetry.com
Índice

13 ....................... UNA IDEA EN EL COMIENZO


14 ....................... DANZA CUÁNTICA
15 ....................... PRINCIPIO
16 ....................... ENCIENDE LAS LETRAS
17 ....................... EN EL CUADRANTE INDICADO
18 ....................... BÁLSAMOS
20 ....................... DORMIR NO ES SOÑAR
21 ....................... CLAVÍCULAS
22 ....................... MAPA
23 ....................... MIRADA PARA BEBER
24 ....................... ABLUCIÓN DE LA CASA
25 ....................... PARAÍSO RECUPERADO
26 ....................... VOLVER
27 ....................... VERSÍCULOS

LOS TRABAJOS DEL MAGO

30 ....................... POETA ANTE LA PIEDRA


30 ....................... LIBERTAD
31 ....................... LOS ENEROS
33 ....................... BALLENA 52
40 ....................... ESPEJO DE PULIDA SOMBRA
41 ....................... CODICIA
42 ....................... HERIDAS
43 ....................... PRELUDIO

6
44 ....................... DOS NATURALEZAS
45 ....................... SIN CUERPOS
46 ....................... BARDO
47 ....................... LLEVO UN GATO NEGRO...
48 ....................... INVOCACIONES

LUNARES

52 ....................... LUNA
52 ....................... NACER DEL ALIENTO
53 ....................... LUNA NEGRA
53 ....................... CAFÉ
54 ....................... CUANDO TE LEÍA A HUIDOBRO
55 ....................... OTROS QUE FUIMOS
56 ....................... POÉTICA
56 ....................... ADVERTIR
57 ....................... ABRAZO
57 ....................... EN EXTINCIÓN
59 ....................... PRETEXTOS
60 ....................... FANTASMAS

63 ....................... Sobre el autor

7
JORGE CONTRERAS HERRERA

Ballena 52

9
10
A Ennio Ezra, hijo y maestro
mío con amor inmaculado.

11

UN A ID EA EN EL C OMIENZO

Fui un grano de arena en el desierto,


una gota de rocío en la mañana,
una piedra en el fondo del río,
una plegaria en la soledad.
Fui el sueño en la tumba de Lázaro,
un clavo en el crucifijo,
una astilla en la vara de Asclepio,
un instante en el tiempo.
Fui el rescoldo en la caja de pandora
una chispa del fuego de Prometeo,
una hoja del árbol sefirótico.
Fui el dibujo de un venado en la caverna,
la letra de un alfabeto incompleto,
una ciudad cubierta por los siglos,
un relincho en el Helicón,
la mirada de Orfeo al perder a Eurídice.
Fui el sueño de Venus en el templo,
la mirada celosa de Cupido.
Fui la espada del Arcángel
el cincel en el cráneo de Zeus.
fui una idea en el comienzo.

13

DAN Z A C UÁNT IC A

Recuerda el acorde
del corazón sordo
escucha lo que fuiste
rebánale la cáscara
descubre la franca fuente.

Cambiarás el curso
ir al momento de corrupción
arrancar la hidra y el veneno.

Cuándo fue ayer. Ayer está por venir,


y el mañana ha pasado.
Hoy es un recuerdo.
Un recordatorio.

Estás del otro lado


naces de la madre
o emerges al otro lado,
aferrándote.
Has viajado, estás aquí
para imaginar un mejor pasado
recordar el tiempo por venir.

14

PR I N CIP IO

El cuerpo es arnés,
herramienta o calzado.
Lo que eres no es visible.
La visión no tiene ojos.

Eres, fulgor del comienzo.

15

EN CI EN DE L AS L E T RAS

Cuando la espada y el muro están en tu contra,


y el rigor rijoso de ira enseña el látigo,
cuando el mañana es un animal torturado,
y morir parece mejor destino que seguir.

Tal vez vencerse sea la forma de vencer.

Enciende las señales, los recipientes.


Hay una dimensión dentro de cada letra.
Entrega al sacrificio la ilusión. Tu sombra.

Enciende las letras, busca el Nombre, dilo.


Enciende el contenido de la copa, liba.
Noche y día ya no son. No hay dualidad.
Desnúdate, entra descalzo de este lado.

Es la consagración del alfabeto,


no hay látigo o relámpago que azote la paz.

16

EN E L CUADRA NT E INDIC ADO

¿Sientes esa nube de tristeza,


esa atmósfera abyecta
dejándote sin voluntad, sin deseo?

En esas aguas de aguijones,


el mundo es el que se aleja.

Estás rota,
por las grietas la luz germina.
Rómpete.
Llorar sobre el cadáver que fuiste
no reconoces los restos de ti.

En el cuadrante indicado
La que serás, te recibe.

17

BÁLSAMOS

No fue el cuerpo la herramienta responsable


ni recipiente correcto del fuego copa.
No está la capacidad en la carne
de aturdir al rayo o apaciguar la tempestad.

II

Ni la sangre, ni los huesos,


ese lodo de latidos
que habitamos para volver
son suficientes sin tus palabras.

Tus labios son la puerta del artesano


en tu boca se forjan los sonidos
que dan vida o la quitan.
Dímelo en un beso.

[18]
III

Descálzate, como el profeta ante la zarza.


Los cuerpos, además de todo son distancia.
Emanación o soplo, a ese cáliz abandónate.
Tejido de rumbos y espasmos.
descálzate, deja el cuerpo como una sandalia
y comienza a caminar a flor de eternidad
como la primera vez.

IV

Más fuerte que la memoria


es el anhelo.
Recordar, es el anhelo del pasado
Intuir es el anhelo del futuro
No anhelar, es el olvido.

19

D O R M IR NO ES SOÑA R

Sueña, mientras el cuerpo descansa.


La carne necesita estar a solas
el pensamiento requiere espacio.
El muerto sueña más allá de la tumba.

Sal, duerme.
Si el sueño es un ensayo de la muerte
la vigilia es un ensayo de la vida.
La visión llega cuando aprendes a danzar.

20

CL AV Í CUL AS

El caos es un abismo
misteriosa boca de alfabetos,
del universo umbral íntimo
grieta, vulva, verbo.

Cierto que el orden nace del caos


antes del concierto, primero el ruido.

Abismo y luz, silencio y voz.

Sustancia en cada signo


la creación pulsa su sinfonía.

21

M APA

Eres la tea que libera el humor del agua


la fibra por la que corre alta tensión.

En la tormenta cantas al rayo


golpeada por la arena del desierto,
con la boca hecha páramo.

Eres la del cuerpo dolorido,


nada parece concederte paz.

Cantas a la luna y danzas con el sol,


llega el alimento y el vino.

Has cruzado los tormentos.


Descansa.
Las heridas son signos de un mapa cósmico,
la respuesta al acertijo, la llave de la puerta.

22

M IRADA PA RA B EB ER

En los enemigos
militan miradas de ponzoña.

Cuando simples los juicios


minan tu roca, o eso tratan.

Tú adentre edenes velados de meditación


protegida con la mueca de la compasión
y entonces el esplendor del árbol
llene el cuerpo con signos de luz.

La yema ígnea que florece del pulso,


la contemplación que produce ternura
de apasionada aparición
transforma el veneno, en antídoto.

23

ABLUCIÓN DE L A C A SA

Abres libros, recoges los poemas del suelo,


en las esquinas se esconde el polvo.
Limpias, mientras su recuerdo te sacude.
Hay rastros de sombras que toman fuerza
fantasmas que se presentan a desayunar,
mueves la cabeza de un sentido al otro.
Poco a poco te das cuenta que no hay casa.
Eres un recuerdo necio a no desaparecer.

24

PARAÍ SO REC UPERADO

Para que sea sembrada la semilla


la tierra debe ser buena, fértil.
La luna hará la marea propicia,
el sol dará su luz generosa,
el viento envolverá con su himno,
el agua calmará de ánima la sed,
el árbol crecerá y dará sus frutos,
dará sombra y luz en verde fulgor.
Cuando recoges el fruto del árbol
y comes, ingieres luz y universo
y crece, y eres buena, bueno,
fértil, el universo en carne y aliento.
Volver a ti es regresar del exilio.

25

VOLV E R

Vuelve antes del principio,


no comas la fruta ni bebas el jugo.

Transita desnuda en el viejo cosmos,


mira de un lado a otro el jardín.

En cada cuerpo habitado de vida


buscas la ternura del inicio
al lado del mío, habitarnos.

Cuando insinúas encontrarte


sientes la búsqueda de quien te busca
temes perderte otra vez
y pasar por ajena eternidad
con los quinqués encendidos
con el ánimo alumbrado
de tiempo en tiempo
con el espíritu por la mitad
hasta nuevamente hallar
la unidad que perdiste
que perdí, que perdimos.

26

V ER SÍ CULOS

Ella tiene la sensibilidad para llorar si escucha un silencio


se desborda en sensaciones que matarían a una legión
sus emociones son una plaga de la que huye la muerte.

II

La mentira es una zorra


cuya piel, no quita el frío.

III

Siento su ausencia,
como mi abuelo sentía el fantasma
de una pierna amputada.
Decía, “me duele mi pierna,
hijo, me duele mi pierna”
Pierna que ya no estaba.

Así me dueles, no estás


y estás todo el tiempo.

27
La ausencia
es el lugar
que todos ven vacío
menos yo.

IV

La ausencia es el pasado perfecto,


es el pretérito que presente.

Tierra prometida
que no es geografía

Sube por el sendero,


en la mente está la escalera
tu cuerpo es un estado de conciencia
una embajada del paraíso.

El viaje no es en la distancia
es en la revelación.

28
LOS T RA BA JOS DEL M AGO

29
PO E TA ANT E L A PIEDRA

Poeta, sabes el secreto de enternecerla


conoces el íntimo vocablo que invoca el ánima.

Que la pétrea materia:


músculo de polvo concentrado,
sea nervio tierno que pulsa.

Rozar la lisa o roma superficie mineral,


conoce de grieta o poro, su respiración.

LIBER TAD

Dioses esclavizados por el hombre,


forzados a trabajar en máquinas.

En la electricidad doméstica, Zeus


y Tláloc en el vapor de los motores.
Cuántos dioses domesticados.

Poesía,
no podrán convertirte en artefacto.

30
LOS EN EROS

Los eneros siempre tendrán una luna llena


danzarás desnuda en la palma de mi mano.
los inviernos endulzarán nuestro café.

Evocaremos cada principio


como quien ha vivido mil años
contigo, es el paraíso recuperado.

31
32

BALLEN A 5 2

“En 1989, un equipo de oceanógrafos captaron un canto de


ballena que no se correspondía con ninguna especie conocida. El
sonido provenía de un solo individuo y comenzó a repetirse an-
ualmente. Los científicos la conocen como Ballena 52, o la bal-
lena solitaria porque, aparentemente, solo existe un ejemplar.”

https://es.gizmodo.com/ballena-52-el-extrano-canto-de-un-
cetaceo-al-que-la-ci-1766506978

Para Marina Perezagua que me inspiró varias visiones

33
Todo es confuso. Incierta claridad.
El pulso del poema es quietud.
El rumiar las palabras por noches
esgrafiar las carcomidas paredes
el papel con versos que no logras.

El viento habla en los árboles


escuchas susurrar sus lenguas.
No consigues ir por el cuaderno
elegir la tinta ni hoja en blanco.

No puedes detenerte tiemblas.

Un tornado de visiones inunda


los glóbulos albos en tu sangre
Has muerto inúmeras veces
cuando guarda silencio la mirada
ves dándote un tiro en la cabeza.

Hay monstruos sus flagelos


te impiden descubrir la alborada.
En algún momento soltaste la mano
eras el minotauro con lágrimas de toro
recorriendo el tornado de un lado a otro
callejones de ese laberinto interminable.
Eras en algún minotauro el tornado
Callejones venas de una mano con lágrimas.
Te soltaste del hilo rojo. Del Creador.
34
De un lado del toro el laberinto es el otro
eras de la mano antorcha y espada.
El toro es una mano con lágrimas
soldando momentos en los callejones
tornado suelto recorre el laberinto
minotauro es andar de un lado a otro
sin encontrase.

Otras veces
has sido torturado en el vientre de Falaris,
el bramido es de un bronce incandescente
bufa vapores y humo de incendiado músculo.

Encontraste la historia de los treinta y seis


los justos que amparan la medida del mundo.
Pitágoras algo sabía del gran cuaternario
y de la expresión cósmica de fríos números.

Existe una ballena que canta


en una frecuencia de cincuenta y dos hertzios
–es una ballena solitaria–.

Existe un árbol también único


inhala mensajes siderales
que envía a todos los árboles
por sus raíces que son venas de luz
que impiden el derrumbe del firmamento.

35
Sus hojas reciben y envían señales
a desconocidas galaxias.
Marina es una rama de dicho árbol.
Su sonrisa de ola plenilunia
agita las feromonas del reino mineral.
Ella escribe historias como los árboles
escriben ramas hojas pájaros.
Una montaña con su lenguaje de río y piedra
teje un código incomprensible a la inteligencia.
Los treinta y seis piensas en ellos.
Todo es un lenguaje.

El mar es un mantram que se hizo agua.

Prepárate para meditar

llena los bosques de tu cuerpo


inhala océanos de revelaciones
exhala mansamente universos
respira átomos sistemas solares
plena tus pulmones de selvas
deja que los jaguares suban por tus venas
deja salir tiernamente cariños de viento
llena el oxígeno de cantos

36
En una cueva del Tíbet
un monje medita hace mil años
al pasar por su vasta sombra
del pecho emerge una plegaria.

Eras un aprendiz entonces luego


viste florecer la luz en arco de colores
una mujer que caminaba a un lado
vio hundirse su pie en la roca.
Años ahora
alguien se detiene en la huella pétrea
y mantra un canto

Un Cyborg así definido por él mismo


cree que con una antena entenderá
o por injertarse orejas en el cuerpo
escuchará las emociones del otro.

Para los que han escuchado


el rumor del árbol muerto
o el fuego vivo en la ceniza fría
saben que no es con los oídos
como se escucha lo que no tiene sonido
saben que la visión no está en los ojos.
37
Cada 52 latidos hay un silencio respuesta
deshoja un bosque de preguntas.

Hay una ballena que canta en una frecuencia única


en su vacío vive un hombre llamado Jonás
tiene a Ulises recitando a Homero
entre sus páginas de hueso.
Cada 52 secretos hay una palabra
que abre una puerta que camina en un puente
que navega en un ojo que es barco.

La vela que encendiste


cuando en la penumbra era la única luz
sigue encendida.

La noche es una ballena moteada de estrellas


saltando en el infinito donde esparce galaxias
y su mirada son universos mirándote.

En algún lugar de la tierra dos tortugas


veteranas de amar caminan lento
igual a dos montañas cada paso es un volcán
cada beso es el estruendo de 52 hertzios.

Ella lee este poema


y encuentra un canto
de cincuenta y dos hertzios.

38
Los lugares son estados de conciencia
yo vivía allá contigo.
Eras tú el que se quería suicidar
de ti hablo en el poema porque soy otro.
Eres mi yo del pasado.
Te cargo en mis brazos
y te canto una canción de cuna
y nada del pasado ha existido
ahora el pasado que te canto es perfecto.
Te comunicas con esa ballena
no está sola.
No lo habías notado antes.

39

ESPE J O DE PUL IDA SOMBRA

Espejo de pulida sombra,


que máscara ninguna
soborne tu suspicacia.
Espejo de pulida sombra
no distingas entre él o ella
la hipocresía o la usura.
No permitas el encanto
del plagio o el meretricio
que en tu sincero reflejo
sea perseguidor y lecho
regocijo o remordimiento.

40

CO D I CIA

Muchacho, deja la envidia,


las murmuraciones a un lado.
Impostores suben al pódium
como poetas al patíbulo.

Muchacho, deja la envidia


las murmuraciones a un lado,
que hombres deshonrados,
condenados a la vergüenza,
usan su lengua como soga
con la que son ahorcados.

41

H E R IDAS

La enfermedad
es una mentira como las otras.

Qué es la muerte sino la separación.

Escribir sobre las heridas


es alimentar la fuente.

42

PR ELUD IO

Tu mirada es un preludio de mar bajo la luna


abrazo junto a una hoguera de silencio amable
un bálsamo y balsa con brisa y magia.

43

D OS N AT URALE Z AS

No sé entrar al hogar
cuando me abren las puertas
me asusta la confianza
el fuego de familia.
Tengo malos modales
y no sé cómo saludar
cuando reacciono tarde.
Lastimo sin querer a quien me quiere
y tengo impulsos de idiotez
en los momentos menos oportunos.
Hambrientos perros
me comen el corazón
cuando me arrepiento
y no sé qué hacer
para volver el tiempo.
Soy un animal
a veces otra cosa.

44

SI N CUERPOS

Dime que no soy tu tipo de espectro


te dije mientras te desnudabas de ti
por fin supimos lo que es descalzarse.

Dejamos nuestros cuerpos bajo las sábanas


mientras nosotros atravesamos paredes.

Como diría el viejo Waldo:


“hicimos el amor como fantasmas”

Viajemos por el tiempo,


como quien camina por la calle
vayamos descarnados, sin huesos
y despertemos juntos.

45

BARD O

De la semilla surge el árbol


dentro del fruto la semilla
y es amarga, para no comerla.
Cuando cae a tierra, abre camino.

Cuál es la raíz, cuál el follaje.

Los árboles no tienen aniversarios.


Cumplen ramas, sueños. Eso hacen,
es la razón que los pájaros canten.

Será que “bird”, del inglés,


sea la etimología de bardo
un bardo sea un “bird”, un cantor.

El árbol es la luz del sol y estrellas en estado vegetal


para enseñarnos a respirar resplandor.

En un beso,
hay un cruce de información
tal como dos nebulosas de neuronas encendiéndose.
Qué pasa si dos raíces se tocan
si dos cantan, en el mismo árbol.

46

LLE VO UN GATO NEGRO


EN CER RADO EN L A MOCHIL A

Tiene los dientes blancos


igual que estas páginas
de letras cariándose .

Ese gato es mudo


lleva tatuado lo que digo.

Se mueve con las sombras.


No lo ves, no lo sientes
persigue comas, signos
para él, los puntos son ratones.

Lo llevo encerrado en mi mochila


donde se va de cacería,
regresa con alguna errata entre sus fauces.

47

I N VOCACIONES

Sea el verbo, el silencio que te invoque,


el gesto, el signo, soplo que te evoque
mi canto es tuyo, encarnada diosa.

II

Habitamos una voz, una memoria

que es fuente y es río y es montaña.

Toda presencia es exacta,

toda ausencia imprecisa.

III

Con el canto todos llegan, alegres cantando.


Cada quien en su sitio, nos reunimos
árboles y signos arcanos para alegrarnos juntos.

El alfabeto es un banquete con viandas repletas de


sonidos,
48
de energías sublimes de aquél principio,
de aquél remoto origen
con el que se dio forma o existencia a la creación.

IV

Habrá que arrojarse al volcán


cortarse las venas, ahorcarse en un puente,
comerse las ideas y las palabras,
repasar nuevamente la catástrofe
romper otros corazones,
embriagarse de puro coraje
y desatar huracanes, atarlos si da la gana,
dejar volar mariposas deslumbrantes.

Ella viene caminando sin caminar con el cabello


largo y desatado.
Canta aquí con la palpitación en las manos
muriéndose otra vez, de otro modo no es posible.

[49]
49
VI

Ella viene con los ojos más grandes que dos eternidades
y las palabras tienen el tacto de preñarla.

El bosque produce un sonido acuático de luz


son las hojas trémulas por el viento, las olas silvestres:
en sus ramas sostenidas
hay un canto secreto de sagrados árboles y pájaros
silban el ritmo de la luz entre las sombras,
y arbóreo sonido del follaje descifra el viento en vocales:
ieoua ieoua ieoua
y alguien igual al primer árbol que escuchó,
pronuncia: P o e s í a.
El mundo entonces abre sus cortinas,
y se da cuenta que hay poetas.
La abrazo más, cada beso es revelar el universo.

[50]
LUNARES

[51]
LUN A

Si así crecen los días,


bajo tu ritmo blanco
el alfabeto es un ciclo
que te rodea,
boca de veintiocho estrías,
nube clara de piedra, imán del mar
pan ácimo en eterno sacrificio
presea de la pasión
medalla de la locura
espejo de coral
flor blanca en inmarcesible malabar.

N ACER DEL ALIENTO

Te veo nacer del aliento con el fulgor de lo que


llamamos magia,
nace la mujer y su ternura. El corazón sabe porque
la sangre se agita
y así, como si nada el poema forma un cuerpo de
silencio y palabra.
Nombra ausencia y naces, me naces luego, somos
un mismo aliento.

[52]
LUN A N EGRA

Luna, que ahora eres noche


muestras con humildad celeste,
de las estrellas su antiguo brillo.

Intuyo tu presencia,
Luna, Luna negra.
llévate de mí
mi sombra también.

CAFÉ

Desde la cereza que el cafeto trémulo sostiene en raci-


mos y su limpieza antes del tueste, que ya en calor
aroma de hechizo florece. Ella tiene así los ojos, la
mirada. Sorbo a gusto la crema que en su boca, en
silencio oscuro discurso invita. Yo te bebo, poema o
mirada, líquida boca. En una taza la luna también
nos habla.

53
CUAN D O T E L EÍA A HUIDOB RO

Llegaste con tu descaro tierno a invitarme de paseo


por Huasca de Ocampo. Nunca pude decirte que no
y fuimos leyendo a Huidobro en voz alta, pusimos el
dedo en los versos que parecían llagas. Altazor, nos
decía las cosas de un nuevo modo el mismo que tantas
veces habíamos ya dicho.

El reflejo de otro mundo más real que el nuestro nos


miraba desde un lugar ajeno. Cruzamos un lago que
en otro tiempo fue un pueblo, ahora hundido como se
hunden los recuerdos.

En Santa María Regla, aún pude tomar tu mano


y caminar entre la ribera de los prismas basálticos,
bañados de nuestra sonrisa el ángel de la lluvia mojó
nuestra andanza para buscar refugio en la impermea-
ble tela de un paracaídas.

No habrá otro momento en el que Vicente Huidobro,


nos hable como aquella vez. Altazor, tu paracaídas
aterrizó en nuestro instante; cada momento tuvo su
reflejo en tus palabras.

[54]
54
OTROS QUE FUIMOS

Nunca sabré si me guardas un rencor o una ilusión


amable con la impaciencia de realizarse
escondidamente en una noche igual. Nunca lo sabré
y eso no importa.

Llegas del pasado y los recuerdos comienzan a modi-


ficarse, surgen con nuevas versiones, nuevos finales. Re-
construcciones del ayer que ya no se parecen a nosotros.

No sé si buscamos el defecto al cristal con que


miramos para justificar nuestro simulacro de realidad
o para dar la vuelta y esconderse de nuestras huellas,
como quien esconde el crimen y disimula la mirada
por vergüenza.

Nunca lo sabré y eso no importa, quizá a ti también te


quede la duda y te importe menos. Ya no lo sabremos, y
que bueno, eso ya no nos pertenece. Nos daremos cuen-
ta muy tarde (por que así son las cosas) que una vez pudi-
mos, que a uno de los dos se le acobardó en ángel.

Sé, que los otros que fuimos, andarán en el pasado


como fantasmas, apareciéndose de vez en cuando en
los recuerdos.

55
PO É TI CA

Cuando el poema parece un simple discurso


que quitarías sin consideración
para arrojarlo al basurero o al fuego.
Y no logras decir lo que sientes porque es fácil y burdo
y común como un territorio que todos conocen
y no sabes y te sientes todo un tonto que nada ha aprendido
para poner un punto o una coma en el lugar correcto
y borrarías cada palabra hasta que quede solo un silencio
y alguien pueda leer todo lo que no escribiste
con solo ver la hoja en blanco
y te comprenda.

ADV ER TIR

He guardado silencio
rabia que se convierte en estoicismo,
para adquirir el arte de insinuar el aroma de las flores
y el sabor de la fruta antes que la gota de lluvia
toque la tierra que guarda tierna la semilla.

56
ABRA ZO

Llegará mi abrazo
poblado de primaveras y cantos de mirlos,
de lunas llenas y estrellas fugaces.

Mi abrazo llegará como una brisa tierna,


como un presagio que precipitará el corazón.

EN E X TI NCIÓN

Quizá ya no espero una respuesta.


Las historias siempre tienen un final.
Es mejor acostumbrarse a la soledad
a los sueños sin realizarse,
a los destinos sin llegar.

Nunca sé nada. Es lo único cierto que sé.


Si fallé por sentimentalista,
por llegar tarde a la cita
por no llegar o por llegar antes…

Siempre quise brindar hasta ahogarme


y siempre me ahogué por brindar.

57
Tú, estás por allá abrazando tu cobardía
tu bosque de causas perfectas
tu sobriedad de juicios
tus pasiones domesticadas.

Las virtudes que siempre me dieron la vuelta


como una llave de lucha griega.

No soy bueno para santo


a veces amo, secretamente
imposiblemente
con toda la certeza,
de quedarme solo y herido
como el animal en extinción que soy.

58
PR E TE X TOS

No siempre me gustan tus preguntas


porque no lo son en el fondo.

Preguntar qué haces, o qué piensas


por un mensaje de whatsapp a media noche
sé que la respuesta no es lo que esperas,
podrían no gustarte tampoco.

Sin embargo, enciendo la pantalla del teléfono


y me pongo feliz cuando te leo.

No importa si es un “qué haces” sé que es el pretexto


y eso me gusta.
Tampoco es lo que nos decimos.
Ayer apenas me decías que cuando crezcas un poco más.

Amo tus cuatro lustros de mujer apasionada.


Y sí, imagino.
Ahora, yo te respondo, “terminé de cenar, y quiero
un cigarro, ¿y tú?”
Me dices “estoy acostada” “abrázame”
te cuento toda una historia y siento que te abrazo.

59
Hoy me puse triste, poquito, como para no tomarse
en cuenta.
Pensé en mujeres que me amaron
y les dije adiós porque yo no me mataría por alguna
de ellas.
No amaba tan locamente como he querido.

Y pensé en la forma en que me dijiste adiós,


sabía que iba a sentir lo que hice sentir un día.
Acepto, hay que pagar las deudas para seguir en la mesa.

Tus preguntas que son en realidad pretextos


me salvan, de alguna forma, de creer que he perdido.

60
FAN TASMAS

Es el silencio un largo discurso


de imágenes e incertidumbres.
La respuesta que no quieres
la palabra amarga
el desdén, la nota acorde.
Pude romper la ilusión
de lo que fuimos
ese fantasma llamado,
nosotros.

61
62
Sobre el autor

J
Notorge Contretas Herrera Jorge Contreras Herrera (Mé-
xico, 1978). Poeta, ensayista, editor, promotor de lectura y
gestor cultural. Director de Los Ablucionistas A.C. Salud y Feli-
cidad a través del Arte y la Cultura y Director del Festival Inter-
nacional de Poesía Ignacio Rodríguez Galván y del Festival
Internacional José María Heredia en la ciudad de Toluca.
Miembro del comité del Festival Internacional de Poesía
de la Habana. Fundador de los Santuarios Poéticos WFP.
Compilador de la antología Tributo a Sabines: he aquí que esta-
mos todos reunidos; es autor de los libros de poemas: Inventario
de Caricias,  ¿Quién Soy Otro sino Tú?,  Poemas del Candor,  Otro
que fui, el más reciente, El espejo adecuado. Ha colaborado con
revistas como Círculo de poesía, la Raíz Invertida; Electron Libre,
de Marruecos;  La Revista de Universidad de México. Cuenta con
poemas al árabe por el poeta Alí Bounoua, y al italiano por
Zingonia Zingone, Antonio Nazzaro, y Antonio Blunda, al
Portugués, por los poetas, Leo Gonçalves, y Joao Rios. Ha
traducido poesía de Robert Graves, la cual se ha publicado
63
en la revista, Círculo de Poesía, editor del dosier Poesía de Hi-
dalgo, para la misma revista. Editor de la revista Marcapiel.
Ha sido jurado en el premio estatal de poesía de Tabasco,
José Carlos Becerra, el Premio Nacional de Poesía Joven,
Josué Mirlo y el premio Nacional de Literatura convocado
por el ISSTE en el 2016. En la XXIX edición de la Feria
Universitaria del Libro, de la UAEH, fue galardonado con
el reconocimiento Universitario al Fomento de la Lectura
Profesor Rafael Cravioto Muñoz.

64
Agosto 2018
Impreso en Buenos Aires,

Buenos Aires Poetr y


w w w. b u e n o s a i r e s p o e t r y. c o m

buenosaires
poetry

También podría gustarte