Está en la página 1de 9

Centro Tecnologico de Panamá

Integrantes:
Marian Calderón 8-964-162
Jeleinys Navarro 8-947-992
Juliet Moreno 8-907-2315
Milagros Vargas 8-845-324
Isaac Tardencilla 8-774-1287

Asignatura:
Nociones de Nutrición

Profesora:
Lilia de Molinares
Actividad N˚2
1. Elabore un cuadro sinóptico, detallando la alimentación correspondiente a
cada etapa de la vida.
Actividad complementaria

Grupo 1

Alimentación durante el primer año de vida


La dieta de los bebés durante su primer año es vital para su crecimiento. En la
actualidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lactancia
materna exclusiva hasta los seis meses de edad y hasta los dos años como
complemento. Pero existen alternativas como la leche artificial o el biberón, y
además hay que comenzar a introducir alimentos sólidos en su dieta.

Los alimentos en el primer año del bebé

La leche materna proporciona la alimentación ideal al lactante y contribuye a un


crecimiento y desarrollo favorables. Reduce la incidencia y gravedad de las
enfermedades infecciosas, protege al niño de ciertos tipos de alergias e
intolerancias alimentarias, se ajusta en todo momento a las necesidades del bebé,
y contribuye a que la relación entre madre e hijo sea más cercana.

Introducción de alimentos sólidos


La incorporación de cada nuevo alimento debe realizarse por separado, dejando varios
días entre uno y otro. Se ofrecerán pequeñas cantidades, aumentándolas a
medida que el niño se acostumbre al sabor. La pauta de introducción de cada
alimento no es fija, sino que presenta pequeñas variaciones, dependiendo de la
experiencia del pediatra y el ritmo de crecimiento y desarrollo del bebé:
- Cereales. Los cereales sin gluten (arroz y maíz) pueden introducirse entre los 4 y
6 meses. Se preparan disueltos en leche materna, leche de continuación o agua.
Los cereales con gluten (avena, cebada, centeno y trigo) no deben incorporare
antes de los 6-7 meses.
- Frutas. Las primeras papillas de frutas incluirán manzana, plátano, naranja o
pera, y se ofrecerán entre los 4 y 6 meses. Las frutas con mayor probabilidad de
desencadenar alergias (fresa, melocotón…) no han de darse antes del año de
vida.
- Verduras y hortalizas. La patata, la zanahoria, las judías verdes o el calabacín
pueden incorporarse a partir de los 6-7 meses. Al elaborar el puré, es posible
añadir un chorrito de aceite de oliva, pero no es aconsejable condimentar con sal.
Las espinacas, las coles, el repollo o la remolacha no deben introducirse antes del
noveno mes.
- Carne. El pollo, la ternera y el cordero se incluirán progresivamente en el puré de
verduras a partir de los 6-7 meses. El cerdo y las vísceras se darán más adelante.
- Pescado. Debido a su alta capacidad alergénica, no debe introducirse antes de
los 9-10 meses. Comenzar añadiendo pescado blanco cocido al puré de verduras.
- Huevo. La yema de huevo cocida puede ofrecerse a partir de los 9-10 meses. La
clara o el huevo entero no se incorporará hasta los 12 meses. Se recomienda no
dar al bebé más de 2 o 3 huevos a la semana.
- Legumbres. Se introducirán en pequeñas cantidades a los 15-18 meses.
- Leche de vaca. Las leches de continuación son adecuadas hasta los 2-3 años,
pero a partir de los 12 meses el niño puede tomar leche entera de vaca. Los
derivados lácteos (yogur, queso…) también pueden formar parte de la
alimentación del bebé.

Grupo 2

Alimentación del pre escolar

Es una época clave para establecer buenos hábitos de alimentación. Debe


predominar la variedad de alimentos más que la cantidad, porque su estómago aún es
pequeñito.

NECESIDADES NUTRICIONALES

Para lograr un crecimiento físico adecuado, los niños preescolares necesitan


principalmente energía para cubrir el gasto de mantenimiento de las funciones
vitales (respiración, digestión, bombeo del corazón, etc.), el gasto debido al
crecimiento continuo y el gasto que se refiere a la actividad física.
Alimentación del niño de 1 a 2 años En esta etapa ocurre la transición de una
alimentación basada en lactancia, hacia una dieta mixta basada en los alimentos y
preparaciones de su familia. También debe participar de la comida de los demás
miembros de la familia, presentándole los alimentos en trozos pequeños, ni muy
calientes, ni fríos, para que: a) aprenda los hábitos alimentarios de la familia, b)
amplíe su conocimiento de sabores, texturas.

Alimentación del niño de 2 a 5 años Los niños de esta edad deben seguir
consumiendo leche, pero a medida que crecen deben incrementar el consumo de
los alimentos que la familia come en los distintos tiempos de comida,
especialmente los cereales y los alimentos como pollo, carne de res, huevo,
pescado, quesos, etc.

Grupo 3

Alimentación escolar
Los escolares necesitan una buena dieta para crecer, desarrollarse, protegerse de
las enfermedades y tener la energía para estudiar, aprender y ser físicamente
activos.

Nutrición: edad escolar


Los niños en edad escolar (edades 6 a 12) necesitan alimentos saludables y
bocadillos nutritivos. Tienen una tasa de crecimiento constante pero lenta y
usualmente comen cuatro o cinco veces al día (incluidos bocadillos). Durante este
tiempo, se forman muchos hábitos alimenticios, gustos y aversiones. La familia,
los amigos y los medios (especialmente la televisión) influyen sobre las elecciones
de comida y los hábitos alimenticios. Los niños en edad escolar a menudo están
dispuestos a comer una variedad de alimentos más amplia que sus hermanos
menores. También es importante que coman bocadillos saludables después de la
escuela, ya que contribuyen hasta un cuarto del consumo total de calorías para el
día. Los niños en edad escolar han desarrollado habilidades de alimentación más
avanzadas y son capaces de ayudar en la preparación de la comida.

Elecciones de comida saludable


Las siguientes son algunas sugerencias prácticas para las comidas:
 Siempre sirva el desayuno, aunque sea "a las corridas". Algunas ideas para
un desayuno saludable, rápido:
o Fruta
o Leche
o Rosca de pan
o Tostada con queso
o Cereal
o Sándwich de mantequilla de maní
 Aproveche el gran apetito después de la escuela para servir bocadillos
saludables como:
o Fruta
o Verduras y salsa
o Yogurt
o Sándwich de pavo o pollo
o Queso y galletas
o Leche y cereal
La importancia de una alimentación sana en la vida del estudiante
La vida del estudiante puede llegar a ser muy estresante, por ello, no es de
extrañar que la mayoría todo el tiempo que deberían a cuidarse y llevar a cabo
una dieta lo suficientemente sana y variada.

Grupo 4

Alimentación del adulto y la mujer embarazada.


En la adultez es necesario comer sano, ya que esto conducirá, a reducir el riesgo
de padecer enfermedades como la obesidad, cardiovasculares, hipertensión
arterial, diabetes, osteoporosis, apnea del sueño, algunos tipos de cáncer y otras.

Es importante comer con regularidad, disfrutar de esos momentos, programar las


horas de estas para no saltarse ninguna, eso generalmente hará que no se tenga
que comer grandes cantidades en ninguna de ellas.

El desayuno que muchos no lo ingieren, es importante, ya que provee de


nutrientes y energía para que el cuerpo se ponga en movimiento y realice todas
las actividades físicas e intelectuales que el día demandará. Con respecto a la
cena y el almuerzo, se deben incluir alimentos diferentes. En general la dieta
debe estar basada en el consumo de Hidratos de carbono, 55 a 60 % del valor
calórico total, que deben provenir de cereales, legumbres, hortalizas, frutas,
lácteos y azúcar, además de calorías. Estos son fuente de micronutrientes muy
importantes, antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra.

 La mujer embarazada.
El embarazo es un período que tiene requerimientos nutricionales especiales que
contribuyan a mantener las necesidades nutricionales de la madre y su producto,
con el fin de mantener la salud de ambos.

La ganancia de peso de la embarazada es un indicador del estado nutricional


debe ser controlada mensualmente.

La alimentación debe ser equilibrada y moderada, ingiriendo pequeños volúmenes


de comidas cada tres o cuatro horas, para evitar náuseas y vómitos en los
primeros meses. Debe preferirse alimentos desgrasados y descremados.

Los requerimientos de hierro y el zinc son muy importantes también en esta etapa,
una buena fuente de estos minerales son las carnes. Se recomienda consumir de
preferencia pescado, pavo y pollo por su menor contenido de grasa. Debe ingerir
mínimo seis vasos de agua entre las comidas, para evitar la distensión.

Grupo 5

Alimentación del adulto mayor.


La correcta alimentación de las personas mayores es una parte fundamental de
una vida saludable. El impacto de la malnutrición en este grupo de población
supone, tanto si se trata de personas sanas o con patologías establecidas, un
mayor riesgo de contraer enfermedades e incluso de mortalidad, la aparición de
deterioro cognitivo, anemias, dificultad para controlar muchas enfermedades y una
aceleración de las enfermedades degenerativas, que ya de por sí producen
malnutrición.

Además, hay que tener en cuenta que el proceso de envejecimiento afecta a la


función digestiva, de tal modo que se reduce la absorción intestinal de los
nutrientes, pudiendo ocasionar en las personas mayores cuadros de desnutrición,
aun cuando éstas requieran una menor cantidad de energía y, como
consecuencia, necesiten comer menos.

Para ello, conviene seguir algunas recomendaciones básicas relativas a la


nutrición:

 La dieta debe ser variada para asegurar que contenga todos los nutrientes
necesarios.

 Hay que reducir el consumo de grasas saturadas (carne roja y embutidos) y


aumentar las grasas con ácidos esenciales omega-3 y omega-6, contenidos en
ciertos pescados (salmón, sardinas, etc.)

 También hay que incrementar el consumo de grasas vegetales,


preferiblemente mediante el consumo de aceite de oliva. Hay muchos alimentos
envasados en cuya composición se mencionan los aceites vegetales, pero sin
especificar su procedencia, ya que puede tratarse de aceites de coco, palma o
palmiste, que tienen un alto contenido en grasas saturadas.

 La leche y los derivados lácteos hay que tomarlos desnatados o, en todo


caso, semidesnatados.

Finalmente, no debe olvidarse una última recomendación en cuanto a la nutrición,


no por ello menos importante: una alimentación equilibrada y saludable debe
acompañarse con la práctica diaria de ejercicio, de tal manera que la energía
(calorías) ingerida se equilibre con el consumo asociado a la actividad diaria.

También podría gustarte