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¿Cuál es el efecto del calentamiento global en los océanos?

Las aguas más cálidas amenazan con causar una migración masiva de especies
marinas en busca de las condiciones adecuadas para alimentarse y desovar. El cambio
en la temperatura del agua puede afectar directamente al desarrollo y crecimiento de la
mayoría de los peces y cefalópodos (como el pulpo y el calamar).

Qué es el calentamiento de los océanos?


El cambio climático provoca que los océanos se calienten rápidamente. Esto no solo
tiene severas consecuencias para la vida marina. Habrá más fenómenos climáticos
extremos como huracanes, inundaciones e incendios. 2 mar. 2020

¿Cómo afecta el cambio climatico en la vida marina?


Las subidas repentinas de temperatura y la acidificación pueden provocar la
desaparición de especies y hábitats marinos. Las desviaciones de las corrientes
oceánicas y el calentamiento de sus aguas están alterando la distribución de las
poblaciones de peces y la estructura de los ecosistemas.

¿Cómo se expresa el calentamiento global?


El calentamiento global es un aumento, en el tiempo, de la temperatura media de la
atmósfera terrestre y de los océanos. Se postula que la temperatura se ha elevado
desde finales del siglo XIX debido a la actividad humana, principalmente por las
emisiones de CO2 que incrementaron el efecto invernadero.

¿Cuáles son los efectos del calentamiento global en los seres vivos?
El calentamiento global tiene consecuencias que ponen en riesgo la salud, tales como
los fenómenos meteorológicos catastróficos, la variabilidad de los climas, que afecta a
los suministros de agua y alimentos, los cambios de la distribución de los brotes de
enfermedades infecciosas o las enfermedades emergentes ...

¿Qué pasa con los océanos?


Los beneficios que los océanos nos brindan en nuestro día a día son innumerables
Cómo se relaciona la contaminación del océano con el cambio global?
Aparte de la contaminación atmosférica, la polución química del océano
(fecas, antibióticos, hormonas, productos cosméticos, plásticos,
fertilizantes, pesticidas, etc.) altera los ciclos naturales de nutrientes y/o los
procesos metabólicos de especies clave en las tramas tróficas (proceso de
transferencia de energía y materiales alimenticios a través de una serie de
organismos), provocando entre otras cosas problemas de eutroficación,
pérdida de biodiversidad y alteración de ciclos de vida en especies marinas.
Mundialmente, uno de los principales problemas emergentes tiene relación
con la entrada de plásticos al océano, tanto macroplásticos (de más de 5
mm de tamaño) como microplásticos (de menos de 5 mm), que llegan a
través de desechos en las playas, embarcaciones, ríos o vientos. Por acción
de los rayos ultravioleta del Sol y acción mecánica, los plásticos se pueden
fragmentar en partículas cada vez más pequeñas (microplásticos primarios)
o en grandes polímeros y así entrar en los organismos y en la trama trófica.
Los microplásticos tienen efectos en la trama trófica y pueden contribuir
directamente a la pérdida de biodiversidad marina (por ejemplo, la imagen de
la tortuga con una bombilla en su nariz que dio la vuelta al mundo). Peor aún,
la contaminación y el cambio climático actúan de manera sinérgica, es decir,
su impacto conjunto es multiplicativo. Esto implica que un organismo o un
ecosistema afectado por un evento de contaminación, tendrá menos
capacidad de respuesta a otras perturbaciones como las generadas por el
cambio climático. A pesar de que algunos de estos materiales son
reciclables, alrededor del 90 % de la basura entra al océano para pasar allí al
menos 400 años. 48 22. ¿Está relacionado el cambio climático con el agujero
de la capa de ozono y la radiación ultravioleta? La firma del Protocolo de
Montreal en 1987, seguramente el acuerdo ambiental internacional más
importante a la fecha, permitió la eliminación de la emisión de compuestos
halogenados (fundamentalmente clorofluorocarbonos, CFC), presentes en
refrigeradores, extintores, aerosoles (sprays), etc., causantes de la
destrucción de la capa de ozono, la cual protege bles: influyen en los
fenómenos meteorológicos más importantes, regulan el clima, producen el
oxígeno que respiramos y son los corredores de migración de ballenas,
tiburones, tortugas y otras especies.
¿Cuáles son los efectos del calentamiento global en los seres vivos?
El calentamiento global tiene consecuencias que ponen en riesgo la salud,
tales como los fenómenos meteorológicos catastróficos, la variabilidad de
los climas, que afecta a los suministros de agua y alimentos, los cambios de
la distribución de los brotes de enfermedades infecciosas o las
enfermedades emergentes ...

¿Cuáles son los principales riesgos del cambio climático en el océano?


Según el Informe Especial del IPCC sobre los 1.5 °C de calentamiento global
de 2018, el término riesgo se usa para referirse a las posibles consecuencias
adversas de una amenaza relacionada con cambios en el clima. Los riesgos
incluyen amenazas a la vida, la salud, el bienestar, los ecosistemas, las
especies, la economía, la cultura, los servicios ecosistémicos y la
infraestructura. Los riesgos son dependientes de la interacción entre
la vulnerabilidad, la exposición en el tiempo y el peligro (relacionado
con el clima), así como la probabilidad de que ocurran. Las diferentes
amenazas a las que están expuestos los océanos por el cambio
climático, como el aumento de temperatura, el aumento del nivel del
mar, la acidificación del océano o el aumento de las zonas muertas
(sin oxígeno), ponen en peligro muchos de los procesos y actividades
humanas que dependen de un océano sano; por ejemplo, nuestra
alimentación, la seguridad ante eventos extremos, la economía
mundial y el turismo.
¿Cuáles son los principales riesgos del cambio climático en el océano?
Según el Informe Especial del IPCC sobre los 1.5 °C de calentamiento
global de 2018, el término riesgo se usa para referirse a las posibles
consecuencias adversas de una amenaza relacionada con cambios en
el clima. Los riesgos incluyen amenazas a la vida, la salud, el
bienestar, los ecosistemas, las especies, la economía, la cultura, los
servicios ecosistémicos y la infraestructura. Los riesgos son
dependientes de la interacción entre la vulnerabilidad, la exposición
en el tiempo y el peligro (relacionado con el clima), así como la
probabilidad de que ocurran. Las diferentes amenazas a las que están
expuestos los océanos por el cambio climático, como el aumento de
temperatura, el aumento del nivel del mar, la acidificación del océano
o el aumento de las zonas muertas (sin oxígeno), ponen en peligro
muchos de los procesos y actividades humanas que dependen de un
océano sano; por ejemplo, nuestra alimentación, la seguridad ante
eventos extremos, la economía mundial y el turismo. ¿Cuáles son los
principales riesgos del cambio climático en el océano? Según el
Informe Especial del IPCC sobre los 1.5 °C de calentamiento global de
2018, el término riesgo se usa para referirse a las posibles
consecuencias adversas de una amenaza relacionada con cambios en
el clima. Los riesgos incluyen amenazas a la vida, la salud, el
bienestar, los ecosistemas, las especies, la economía, la cultura, los
servicios ecosistémicos y la infraestructura. Los riesgos son
dependientes de la interacción entre la vulnerabilidad, la exposición
en el tiempo y el peligro (relacionado con el clima), así como la
probabilidad de que ocurran. Las diferentes amenazas a las que están
expuestos los océanos por el cambio climático, como el aumento de
temperatura, el aumento del nivel del mar, la acidificación del océano
o el aumento de las zonas muertas (sin oxígeno), ponen en peligro
muchos de los procesos y actividades humanas que dependen de un
océano sano; por ejemplo, nuestra alimentación, la seguridad ante
eventos extremos, la economía mundial y el turismo.
O? 59 Cambia la distribución del calor Los océanos regulan el
equilibrio mundial del clima terrestre, pero la absorción de calor ha
logrado que estos se calienten en algunas regiones, cambiando la
redistribución del calor por medio de las corrientes y aumentando la
frecuencia e intensidad de eventos extremos como huracanes y del
fenómeno de El Niño. Aumento de fenómenos climáticos Huracanes,
ciclones, tifones Fenómeno de El Niño (Chile) CALENTAMIENTO DE
LOS OCÉANOS ¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DEL CAMBIO
CLIMÁTICO Y GLOBAL EN EL OCÉANO? ¿CUÁLES SON LAS
CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y GLOBAL EN EL OCÉANO?
Migración de especies El aumento de la temperatura de los océanos
puede provocar la migración en masa de las especies, y con ello una
homogeneización de la biodiversidad a escala planetaria. Esto
implicaría la disminución del número de especies en las regiones de
aguas más cálidas y un drástico aumento en las regiones más frías
alrededor de los polos. Este cambio podría tener un impacto muy grave
sobre la pesca y la acuicultura en todo el mundo. CALENTAMIENTO DE
LOS OCÉANOS ¿
Alteración de ecosistemas marinos Migración de especies El aumento
de la temperatura de los océanos puede provocar la migración en
masa de las especies, y con ello una homogeneización de la
biodiversidad a escala planetaria. Esto implicaría la disminución del
número de especies en las regiones de aguas más cálidas y un
drástico aumento en las regiones más frías alrededor de los polos.
Este cambio podría tener un impacto muy grave sobre la pesca y la
acuicultura en todo el mundo. CALENTAMIENTO DE LOS OCÉANOS
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y
GLOBAL EN EL OCÉANO? 61 Intrusión de agua salada en acuíferos
(ríos, lagos, humedales, etc.) AUMENTO DEL NIVEL DEL MAR E
INCREMENTO DE MAREJADAS Cambios en la dinámica y/o
desaparición de humedales Alteración del ecosistema.
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y
GLOBAL EN EL OCÉANO? Daños en viviendas y cultivos Pérdida de
territorios deltaicos Erosión costera de playas y acantilados
AUMENTO DEL NIVEL DEL MAR E INCREMENTO DE MAREJADAS 63
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y
GLOBAL EN EL OCÉANO? IMPACTOS En obras marítimas En la
operatividad de puertos y caletas En la dinámica de dunas y estuarios
y mayores daños durante la tormenta e inundaciones AUMENTO DEL
NIVEL DEL MAR E INCREMENTO DE MAREJADAS 64 ¿CUÁLES SON
LAS CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y GLOBAL EN EL
OCÉANO? MAYOR AUMENTO DE CO2 / ACIDIFICACIÓN La absorción de
los gases, particularmente CO2 , causa la modificación química del
agua y el aumento de protones (disminución de pH), fenómeno llamado
acidificación. Afectación de los corales En el caso de los corales, más
de la cuarta parte de las 845 especies de corales de arrecife se
encuentran amenazados por la acidificación y el aumento de las
temperaturas. El costo de la disminución del turismo por la
decoloración de los corales (básicamente por acidificación y
eutrofización) se ha estimado en hasta 12 000 millones de dólares
anuales. Si se incluye la pérdida de servicios de los ecosistemas de
los arrecifes, se calcula que el costo anual llegará a 1 billón de dólares
en el año 2100. Afecta el metabolismo de las bacterias y otros
microorganismos Que juegan un papel muy importante dentro del ciclo
de los elementos químicos como el carbono, nitrógeno y fosforo que
son indispensables para la vida. Afecta a especies como las estrellas
de mar, erizos, almejas, ostras y el plancton calcáreo Muchos
organismos construyen sus caparazones o partes duras, tomando el
carbonato de calcio que se encuentra disuelto en los océanos, pero a
consecuencia de la disminución de pH, el carbonato se disuelve, lo
que afecta a especies como las estrellas de mar, erizos, almejas,
ostras y el plancton calcáreo. 65 Contaminación antrópica El océano
mundial, y en particular el chileno, tienen un aumento en la descarga
de contaminantes (agroquímicos químicos, derrames de petróleos),
bacterias y microorganismos patógenos, lo que perjudica la seguridad
sanitaria de las personas durante la recreación o el consumo de
alimentos marinos. Las principales amenazas que afectan a la
biodiversidad marina están íntimamente relacionadas con el hombre y
las actividades que desarrolla. Entre las aves marinas, un 27 % de las
especies se encuentran amenazadas por redes de arrastre, vertidos de
petróleo y especies foráneas invasoras. Por otra parte, los sitios de
cría se ven afectados por el desarrollo urbanístico de la costa y la
contaminación. ¿SABÍAS QUÉ? Existe una dramática cantidad de
material plástico contaminante en los ecosistemas marinos del
planeta. Se habla de 8 millones de toneladas al año, en su mayoría en
forma de pequeñas partículas de plástico que luego son ingeridas por
los animales marinos. De hecho, se indica que el 90 % de las aves
marinas del mundo han ingerido y acumulan actualmente residuos de
plástico en su aparato digestivo. CAMBIO CLIMÁTICO AMENAZA A LA
B
NAZA A LA BIODIVERSIDAD Sobre explotación Las cinco causas
principales que provocan la pérdida de biodiversidad marina son:
pérdida, fragmentación o cambio del hábitat; sobreexplotación;
contaminación; introducción de especies invasoras y cambio
climático. De las 3000 especies marinas que la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) ha evaluado, un 22 % se
encuentran amenazadas por sobrepesca, la alteración del hábitat y
depredación. De ellas, un 17 % son especies de tiburones, rayas y
quimeras

El cambio climático amenaza nuestros océanos


Acerca de este autor
Isabella Lövin
Isabella Lövin es Vice Primera Ministra y Ministra de Cooperación
Internacional para el Desarrollo y el Clima de Suecia.
En 2016 se publicó la primera evaluación integrada del medio marino a
escala mundial, conocida también como Evaluación Mundial de los
Océanos. La introducción del informe es muy interesante. Afirma que el
70% de la superficie del planeta está cubierta de agua y que la
profundidad media es de 4.000 metros. Los océanos contienen el 97% de
todo el agua de la Tierra, lo que equivale aproximadamente a 1.300
millones de km3. Esto puede parecer una cantidad infinita.
Pero en el informe se indica también que ahora hay más de 7.000
millones de personas en la Tierra. Si dividiéramos todo ese agua
equitativamente entre nosotros, solo dispondríamos de una quinta parte
de 1 km3 por persona. Y en 2050, cuando seamos unos 10.000 millones
de personas en la Tierra, solo dispondremos de una octava parte de 1
km3 cada uno. Esta cantidad relativamente pequeña de agua representa
los servicios de los ecosistemas, incluidos alimentos y oxígeno, a los que
cada persona tendrá acceso. Pero también es aquí donde terminarán
algunas de nuestras emisiones, nuestros residuos y nuestra basura.
Sin embargo, los océanos no tienen fronteras y están distribuidos de
manera desigual por todo el planeta. No podemos proteger nuestra parte
del océano con muros; debemos cooperar con espíritu de solidaridad si
queremos tener éxito a la hora de preservar y proteger el agua que
tenemos a nuestra común disposición. Debemos trabajar junto con
nuestros vecinos más cercanos y cooperar, a nivel mundial, entre los
países.
Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de la Agenda 2030 y los
17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos objetivos iluminan
nuestro camino a través de la oscuridad que actualmente envuelve al
mundo. Se están logrando progresos en muchos de los ODS, pero uno de
los objetivos en los que lamentablemente se está avanzando en la
dirección errónea es el ODS 14, que insta a la comunidad internacional a
"conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los
recursos marinos para el desarrollo sostenible".
Por esta razón, el Gobierno de Suecia y el Gobierno de Fiji tomaron la
iniciativa de organizar la Conferencia sobre los Océanos, cuya
celebración está prevista para junio de 2017 en Nueva York. La
Conferencia será el primer foro de alto nivel centrado en un único
objetivo de la Agenda 2030, y estamos encantados de constatar la
creciente participación de países de todo el mundo.
Una de las muchas cuestiones que exigen atención inmediata en la
Conferencia es el impacto del cambio climático sobre el medio marino
mundial. Aunque el océano es el hábitat más grande de nuestro planeta y
es un sistema que está intrínsecamente ligado a la supervivencia
humana, el impacto del cambio climático y del aumento de las emisiones
de dióxido de carbono en los océanos se ha visto relegado en gran
medida a un segundo plano en los debates sobre el cambio climático. Los
océanos, que producen la mitad de todo el oxígeno que respiramos,
regulan el clima y la temperatura de la Tierra, nos proporcionan comida y
agua y son el hogar de cientos de miles de especies, han sido durante
mucho tiempo nuestros mejores aliados en los esfuerzos por frenar el
cambio climático. Más del 93%1 de todo el calor que han añadido al
planeta las actividades humanas desde la década de 1950 ha sido
absorbido por los océanos, pero a un precio que solo estamos
empezando a comprender. La elevación de la temperatura y el aumento
de la acidificación de los océanos se están ahora haciendo patentes en
el derretimiento del hielo marino del Ártico y en la decoloración de los
corales. Es necesaria una acción inmediata y debemos utilizar
conjuntamente todas las herramientas de las que disponemos:
mitigación, protección, restauración y adaptación.
El calentamiento de los océanos en los últimos 60 años se ha producido
a tal escala que es difícil de asimilar. Un estudio elaborado en 2015 por el
Grantham Institute concluye que, si la misma cantidad de calor que se ha
añadido entre 1995 y 2010 en los primeros 2 km de profundidad de los
océanos se hubiera añadido a los 10 km inferiores de la atmósfera, la
temperatura de la Tierra se habría incrementado en 36ºC. Por tanto, los
océanos nos han protegido de los peores efectos del cambio climático.
Pero hay una gran incertidumbre sobre su capacidad para absorber
dióxido de carbono en el futuro. Si los océanos han sido hasta ahora
nuestros mejores aliados, en el futuro inmediato existe el riesgo de que
empiecen a cobrarnos la factura: una gran parte de las emisiones que
hemos generado desde comienzos del siglo XX, ahora almacenadas en
los océanos, puede regresar a la atmósfera.
La acidificación de los océanos podría considerarse la crisis química del
clima mundial. Junto con el calentamiento de la Tierra, la acidificación
de los océanos pone en peligro la vida marina y la lleva más allá de
límites catastróficos. Desde la industrialización, la acidificación de las
aguas de superficie de los océanos ha aumentado casi un 30%2. Los
arrecifes de coral estarán entre las víctimas más inmediatas del cambio
climático si no adoptamos medidas muy rápidamente. Aunque los
arrecifes de coral representan solamente el 1% de la superficie de los
océanos, hasta el 25% de las especies marinas dependen de ellos. El
deterioro de los ecosistemas de los arrecifes de coral afecta también a la
protección de las zonas costeras, a la pesca y al turismo. Sin una
drástica reducción de las emisiones de dióxido de carbono, para el año
2050 casi todos los arrecifes de coral del mundo habrán estado
expuestos a un nivel de acidificación tal que prácticamente no tendrán la
capacidad de formar calcio y seguir creciendo.
Los investigadores han calculado que los océanos albergan hasta 1
millón de especies diferentes3. El aumento de la temperatura de los
océanos puede provocar la migración en masa de las especies, y con ello
una homogeneización de la biodiversidad a escala planetaria. Esto
implicaría la disminución del número de especies en las regiones de
aguas más cálidas y un drástico aumento en las regiones más frías
alrededor de los polos. Este cambio podría tener un impacto muy grave
sobre la pesca y la acuicultura en todo el mundo. La Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura calcula que,
actualmente, el pescado representa el 20% del aporte de proteína animal
para unos 3.000 millones de personas. Junto con el crecimiento
demográfico, la mala ordenación pesquera y el aumento de las
exportaciones de pescado, los cambios en la fauna piscícola local
pueden tener gravísimas consecuencias para la seguridad alimentaria,
especialmente en los países costeros pobres donde muchas personas
dependen de la pesca para su sustento diario.
El cambio climático amenaza también el aporte de oxígeno en los
océanos de dos formas diferentes. En primer lugar, el agua caliente no
puede contener tanto oxígeno como el agua fría; por eso, a medida que
los océanos se calientan, los niveles de oxígeno disminuyen. En segundo
lugar, el agua caliente tiene menor densidad, lo que dificulta que el agua
cercana a la superficie, rica en oxígeno, descienda y circule. En
consecuencia, los océanos profundos se enfrentan a un riesgo
especialmente elevado de agotamiento del oxígeno. Los peces que
dependen del oxígeno crecerán más lentamente, disminuirán de tamaño
y se reproducirán menos. Los peces más grandes como el atún, el pez
espada y el tiburón, que dependen de una gran cantidad de oxígeno, se
verán obligados a trasladarse a aguas de superficie más ricas en
oxígeno, al igual que una gran parte de sus presas. Esto provocará una
mayor competencia alimentaria. Las criaturas que viven en el lecho
marino tendrán también que buscar aguas más superficiales. Esto
incrementará claramente el riesgo de una sobrepesca aún mayor, puesto
que más criaturas marinas poblarán áreas más pequeñas y más
fácilmente accesibles, lo que hará más fácil su captura.
El Ártico es un buen ejemplo de "punto caliente" en cuanto a los efectos
del cambio climático en los océanos. Aquí, tanto el calentamiento como
la acidificación se están produciendo de forma especialmente rápida y en
mayor medida que en muchos otros lugares del mundo. Los
descubrimientos científicos indican que en el Ártico existe un mayor
riesgo de sobrepasar puntos de inflexión a gran escala, como el colapso
del hielo marino en verano, el derretimiento de las capas de hielo y las
emisiones de metano derivadas del derretimiento del permafrost, todo lo
cual puede tener gravísimas consecuencias a escala planetaria,
especialmente en cuanto al aumento del nivel del mar. La biodiversidad y
los ecosistemas del Ártico son bienes insustituibles de importancia
mundial. Muchas especies, ecosistemas y hábitats del Ártico corren el
riesgo de desaparecer por completo o de fragmentarse y quedarse
aislados. Conforme la capa de hielo se derrite en el Ártico, se van
abriendo zonas cada vez más grandes que facilitan el transporte
marítimo y la extracción de recursos naturales como petróleo, gas y
peces. En noviembre de 2016, el planeta nos envió su advertencia más
clara hasta el momento, cuando la medición de la temperatura en el
Ártico arrojó un resultado de 20ºC por encima de lo normal para esa
época del año. El abrupto calentamiento del Ártico implica un cambio
drástico en las condiciones de vida no solo alrededor del Polo Norte, sino
también en el resto del planeta. La inalterabilidad del hielo en el Polo
Norte y en el Polo Sur es una condición indispensable para la estabilidad
del planeta. El aumento de la temperatura en el Ártico tendrá un impacto
enorme en el clima mundial. Esperemos por tanto que esta sea la última
alarma del planeta antes de que los seres humanos se unan y logren
invertir la tendencia.
Es imposible calcular el valor económico que tienen los océanos para los
seres humanos, puesto que son un requisito esencial para la existencia
humana. Sin embargo, es indudable que los efectos del cambio climático
en los océanos conllevarán enormes costos económicos. Por ejemplo, el
costo de la disminución del turismo por la decoloración de los corales se
ha estimado en hasta 12.000 millones de dólares anuales. Si se incluye la
pérdida de servicios de los ecosistemas de los arrecifes, se calcula que
el costo anual llegará a 1 billón de dólares en el año 21004. Pero los
costos más importantes se medirán en forma de reducción de la salud y
la seguridad humanas.
Para mitigar el impacto del cambio climático en nuestros océanos, es
indispensable mantener el calentamiento de la Tierra muy por debajo de
los 2ºC y aspirar a 1,5ºC conforme a lo estipulado en el Acuerdo de París.
Suecia está dispuesta a asumir un papel de liderazgo en los esfuerzos
internacionales para luchar contra el cambio climático y tiene como
objetivo ser una de las primeras naciones del mundo en abandonar la
energía fósil. Además, en los últimos años, Suecia ha duplicado sus
contribuciones a la financiación multilateral para hacer frente al cambio
climático y ahora es el mayor donante per cápita de muchos de los
fondos multilaterales para el clima, entre ellos, el Fondo Verde para el
Clima, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Fondo de
Adaptación. El cambio climático ocupa también un lugar central en gran
parte de la cooperación bilateral de Suecia, y queremos trabajar de forma
proactiva para reforzar las iniciativas encaminadas a reducir su impacto
en los océanos. La reducción inmediata y drástica de las emisiones de
dióxido de carbono nos dará tiempo para fortalecer la resiliencia de los
océanos, los ecosistemas y las especies, es decir, su capacidad de
adaptarse a los efectos negativos del cambio climático y a los
inevitables factores de perturbación que ya operan en nuestros océanos.
Los peces que pueden migrar fácilmente podrán encontrar nuevos
hábitats, y los organismos con ciclos reproductivos cortos como el
plancton pueden evolucionar para adaptarse a las nuevas condiciones.
Deben adoptarse medidas drásticas para reforzar la protección de la
biodiversidad y los ecosistemas. Todavía es posible preservar los
grandes ecosistemas marinos relativamente poco afectados si se
adoptan medidas inmediatas. Suecia ha destinado cuantiosos fondos a
proteger el valioso medio marino en sus aguas nacionales y a cumplir los
compromisos contraídos en virtud del Convenio sobre la Diversidad
Biológica, pero la protección del medio marino es también una cuestión
esencial en la cooperación regional e internacional. Además, los efectos
del cambio climático deben tenerse en cuenta en las evaluaciones de las
especies amenazadas y en el asesoramiento sobre las medidas que
deben adoptarse.
A la luz de los diversos factores de estrés que actúan sobre nuestros
océanos, la gestión sostenible de los recursos marinos —especialmente las medidas para
garantizar una mayor seguridad alimentaria— es más importante que nunca. Es fundamental adoptar
medidas enérgicas para detener la sobrepesca y la pesca ilegal, y para garantizar el paso de la pesca
industrial a la pesca a pequeña escala en las naciones costeras, donde muchas personas dependen del
pescado para su sustento diario. Y también es necesario adoptar medidas firmes para prevenir y reducir
la contaminación marina, incluidos los desechos marinos y la afluencia de nutrientes. Por último,
debemos también invertir más en investigación para aumentar nuestros conocimientos científicos en
todas estas esferas.

El impacto del cambio climático en nuestros océanos ya no puede describirse en historias individuales e
aisladas sobre la decoloración de los arrecifes de coral; implica cambios fundamentales en los
ecosistemas y en la vida marina a una escala que apenas estamos empezando a imaginar. Debemos
actuar ahora y hacer que los océanos ocupen un lugar central en la lucha contra el cambio climático. El
gran interés en la Conferencia sobre los Océanos de todas las partes del sistema de las Naciones
Unidas, la comunidad científica, el sector empresarial y la sociedad civil demuestra que la comunidad
internacional está dispuesta a adoptar medidas contundentes. 

Notas
5 FORMAS EN QUE EL CAMBIO CLIMÁTICO AFECTA AL OCÉANO
julio 1, 2020
Para un ecosistema que cubre el 70 por ciento del planeta, los
océanos no reciben ningún respeto.

Todo lo que han hecho es alimentarnos, proporcionar la mayor parte


del oxígeno que respiramos, y protegernos: Si no fuera por los
océanos, el cambio climático ya habría hecho la Tierra inhabitable.
Los océanos han absorbido diligentemente más del 90 por ciento del
calentamiento creado por los seres humanos desde 1970, según un
informe de 2016. Si ese calor hubiera entrado en la atmósfera, las
temperaturas medias globales habrían aumentado en casi 56 grados
centígrados.

Pero por muy vastos que sean los mares, hay un límite de lo que
pueden absorber, y están empezando a mostrarlo. En esta nota,
examinaremos algunas de las formas en las que el cambio climático
afecta a la vida en los océanos, y lo que eso significa para la
humanidad.

Islas Marshall. ©Andre Seale

1. Las temperaturas más altas son malas para los peces - y para
nosotros
El persistente aumento de las temperaturas está teniendo varios
efectos sobre la vida marina. Considera lo siguiente:

Las aguas más cálidas provocan el blanqueo de los corales, lo que a


su vez afecta a los ecosistemas de los arrecifes de coral que albergan
la mayor parte de la biodiversidad del océano, y son fuentes cruciales
de alimentos para las personas.
Las aguas más cálidas amenazan con causar una migración masiva de
especies marinas en busca de las condiciones adecuadas para
alimentarse y desovar.
El cambio en la temperatura del agua puede afectar directamente al
desarrollo y crecimiento de la mayoría de los peces y cefalópodos
(como el pulpo y el calamar).
Para los 3 000 millones de personas de todo el mundo que dependen
del pescado como principal fuente de proteínas, la perspectiva de que
haya menos peces y más pequeños es una mala noticia.
2. Los glaciares se están derritiendo
En lo que se ha convertido en un lúgubre ritual anual, el hielo marino
del Ártico en invierno sigue bajando a nuevos niveles mientras los
océanos se calientan. Mientras tanto, la Antártida se está encogiendo
desde abajo, ya que el hielo sumergido se está derritiendo
rápidamente, según estudios recientes.

Los efectos de este calentamiento en especies icónicas como los osos


polares están bastante documentados. Sin embargo, bajo la superficie,
el problema no es menos urgente.

Consideremos:

La producción de algas - la base de la red alimenticia del Ártico -


depende de la presencia de hielo marino. A medida que disminuye el
hielo marino, disminuyen las algas, lo que tiene un efecto dominó
sobre las especies, desde el bacalao ártico hasta las focas, las
ballenas y los osos.
La disminución del hielo marino resulta en la pérdida de hábitat vital
para las focas, morsas, pingüinos, ballenas y otras especies.
El hielo marino es un hábitat crítico para el krill antártico, la fuente de
alimento de muchas aves y mamíferos marinos en el Océano Antártico.
En los últimos años, a medida que ha disminuido el hielo marino, las
poblaciones de krill antártico han disminuido, lo que ha dado lugar a
una reducción de las especies que dependen del krill.
¿Qué significa esto para nosotros? Los impactos en la pesca del
bacalao del Ártico están teniendo efectos en cascada, que culminan
en un conflicto entre el hombre y la fauna silvestre, como un ejemplo
de estos efectos. Una dramática disminución del hielo marino -y de los
mariscos- empuja a los osos polares hacia las comunidades costeras y
los campamentos de caza para encontrar comida, lo cual expone tanto
a las personas como a los osos a nuevos peligros.
Coral en Raja Ampat, Indonesia. ©Sterling Zumbrunn

3. El aumento del nivel del mar representa una lenta y aparentemente


imparable amenaza
El cambio climático plantea una doble amenaza para el nivel del mar.

Por un lado, cuando el hielo polar terrestre se derrite, encuentra su


camino hacia el mar. (El hielo que se forma en los mares polares, por
otro lado, no afecta al nivel del mar cuando se derrite). En segundo
lugar, cuando el agua se calienta, se expande para ocupar más
espacio, una causa importante pero no anunciada del aumento del
nivel del mar.

Con el aumento del nivel del mar acelerando a una tasa de


aproximadamente 3 milímetros por año, los efectos sobre la
humanidad son evidentes:

Aunque sólo el 2% de la tierra a nivel mundial se encuentra a 10


metros o menos sobre el nivel del mar, estas zonas contienen el 10%
de la población humana, todas ellas directamente amenazadas por el
aumento del nivel del mar.
Las pequeñas naciones insulares como las del Océano Pacífico están
a punto de ser borradas del mapa. Los habitantes de Kiribati, por
ejemplo, se encuentran entre los primeros refugiados del mundo por la
elevación del nivel del mar, y dos de las islas de la nación casi han
desaparecido en el océano.
Los efectos del aumento del nivel del mar en la vida silvestre son
menos explorados, pero no menos importantes:

La supervivencia de los arrecifes de coral, los manglares, los pastos


marinos y otras especies que forman hábitats críticos depende de su
capacidad para desplazarse a aguas menos profundas. Es muy poco
probable que las especies de crecimiento lento puedan seguir el ritmo
del aumento del nivel del mar.
Los hábitats costeros críticos -por ejemplo, las playas de desove de
las tortugas marinas- se pierden a medida que aumenta el nivel del
mar. Las barreras naturales y artificiales, como los acantilados, los
diques y las urbanizaciones costeras, se interponen en el camino de la
migración hacia el interior.
4. El calentamiento de los océanos altera las corrientes
El cambio climático afecta tanto a las temperaturas oceánicas como a
los patrones de los vientos, que en conjunto pueden alterar las
corrientes oceánicas.

¿Cómo afecta esto a la vida silvestre?

Como se mencionó anteriormente, los patrones migratorios de muchas


especies marinas pueden cambiar a medida que se alteran las
corrientes que siguen. Y muchas especies que dependen de las
corrientes oceánicas para su reproducción y sus nutrientes se verán
afectadas. Por ejemplo, muchas especies de corales y peces de
arrecifes dependen de la dispersión de sus larvas por las corrientes.

Los impactos de los cambios en las corrientes oceánicas en la


humanidad podrían ser graves, ya que las corrientes desempeñan un
papel importante en el mantenimiento del clima de la Tierra. Por
ejemplo, el clima de Europa se mantiene en parte gracias a la gran
corriente del Atlántico llamada Corriente del Golfo, que está
experimentando una "desaceleración sin precedentes". El cambio de
estas corrientes tendrá importantes consecuencias para el clima en
todo el mundo, incluidos los cambios en las precipitaciones -con más
lluvia en algunas zonas y mucho menos en otras- y en las
temperaturas del aire. Estos cambios tienen implicaciones drásticas
para innumerables especies, incluyendo a los humanos.

5. El cambio climático está afectando a la química del agua de mar


La misma quema de combustibles fósiles que aumenta los niveles de
gases de efecto invernadero en la atmósfera, también está alterando
la composición química del agua de mar, haciéndola más ácida. El
océano absorbe el 30 por ciento del dióxido de carbono de la
atmósfera; cuando ese carbono se disuelve en el agua, forma ácido
carbónico.
¿Cómo afecta esto a la vida marina? Mucho.

Acidifica directamente la vida oceánica que construye conchas de


carbonato de calcio como corales, vieiras, langostas y cangrejos, y
plancton microscópico que es la base de la red alimentaria en todo el
océano. Estos organismos formadores de conchas proporcionan
hábitats críticos y fuentes de alimento para otros organismos. El
aumento de la acidificación también puede limitar la capacidad de
ciertos peces para detectar depredadores, interrumpiendo la cadena
alimentaria.

La perturbación y destrucción de los arrecifes de coral y los mariscos


tendrá profundos efectos en la humanidad, principalmente en forma de
menos alimento para las personas que dependen del océano para ello.

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