Está en la página 1de 129

MANUAL DE

CONSEJERÍA BÍBLICA

TRASTORNO
DE ESTRÉS
POTRAUMÁTICO

IMPARTIDO POR
BRAD HAMBRICK
Trastorno de estrés postraumático
Brad Hambrick, M.Div., Th.M. www.bradhambrick.com
Traducción y Edición:
Maria Atiaga, Vivian Juárez, Laura I. Sosa,Shirley Lopez, Yerania Poline, Diana Barrios, Haydee Moya, Jemima
Echavarria, Ana Ortiz Elsarboukh , Mere Ramírez , Yeraldine Gil Castaño, Erendira Rodríguez. Editoras: Javiera
Cifuentes y Alejandra Sura

Para más recursos como este en español visita: www.proyectocoramdeo.com


Instagram: @alesura
TABLA DE CONTENIDOS
Capítulo 1 ........................................................................................................................................................................... 7
«Parecería que no existe un lugar de descanso» ......................................................................................................... 7
PREPÁRATE física, emocional y espiritualmente para afrontar tu sufrimiento. .............................................. 7
Capítulo 2 ......................................................................................................................................................................... 18
No puedo olvidar y no quiero recordar ......................................................................................................................... 18
RECONOCER la historia y la realidad específica de mi sufrimiento. .................................................................... 18
Capítulo 3 ......................................................................................................................................................................... 34
"¿Cuáles son las “heridas invisibles” que he sufrido?" ............................................................................................. 34
ENTENDIENDO el impacto de mi sufrimiento ............................................................................................................. 34
Capítulo 4. ........................................................................................................................................................................ 47
“Dios está muerto, la vida no tiene sentido, o estoy loco” ....................................................................................... 47
APRENDE MI HISTORIA DE SUFRIMIENTO, la cual uso para darle sentido a mi experiencia. .................... 47
Capítulo 5 ......................................................................................................................................................................... 60
"Confiaré en Dios con mis lágrimas" .............................................................................................................................. 60
LAMENTA la maldad de lo que sucedió y recibe el consuelo de Dios. ................................................................. 60
Capítulo 6. ........................................................................................................................................................................ 72
“Aceptando retos para superarlos en la fortaleza de Dios” .................................................................................... 72
CONOCER MI HISTORIA CON EL EVANGELIO mediante la cual Dios le da sentido a mi experiencia. ....... 72
Capítulo 7 ......................................................................................................................................................................... 87
"Re-encaminando la vida y las relaciones" .................................................................................................................. 87
IDENTIFICAR OBJETIVOS que me permitan combatir el impacto de mi sufrimiento. ................................... 87
Capítulo 8 ...................................................................................................................................................................... 106
“Viviendo una vida no definida por lo que estoy superando” ............................................................................ 106
PERSEVERAR en la nueva vida e identidad a la que Dios me ha llamado. ...................................................... 106
Capítulo 9 ...................................................................................................................................................................... 117
"Aprendiendo a vivir ‘para’ en lugar de ‘como respuesta a’ de nuevo" ........................................................... 117
Ejerciendo la mayordomía de mi vida para la gloria de Dios. ............................................................................ 117
Apéndice A .................................................................................................................................................................... 123
Comprender y responder al estrés traumático secundario ........................................................................ 123
Apéndice B .................................................................................................................................................................... 125
CONSEJO DE PRIMEROS AUXILIOS PARA UN AMIGO CON PENSAMIENTOS SUICIDAS ......................... 125
Apéndice C ..................................................................................................................................................................... 127
¿Qué hago ahora? ....................................................................................................................................................... 127
¿Qué espero aprender de este seminario?

Ya sea que estés aquí debido a una necesidad personal, necesidades de otros, o por un interés general en el
tema, esperamos que este seminario te beneficie. Si cumplimos bien con nuestro cometido, algunas partes
de este seminario te llegarán de manera personal. También habrá partes enfocadas en los aspectos de este
tema que sean diferentes de tu propia experiencia. A continuación, hay seis hechos inevitables que deberían
ayudarte a que te beneficies de todo el material que escuches (el texto en negrillas fue tomado del libro
Cómo cambia la gente, de Paul Tripp y Tim Lane):

1. Alguien en tu vida tuvo un problema esta semana. A lo mejor esa persona eres tú. Incluso si estás aquí
por ti mismo, lo más probable es que conoces o conocerás a otros que luchan en esta área. Puesto que
vivimos en un mundo caído y tenemos una naturaleza pecaminosa, podemos tener la certeza de que
batallaremos con el pecado y el sufrimiento en nuestras vidas. Debido a que amamos a la gente, podemos
tener la certeza de que seremos llamados a amar y dar asistencia a otros en su batalla con el pecado y el
sufrimiento.

2. En el evangelio tenemos todo lo que necesitamos para ayudarle a esa persona (2 Pedro 1:3). Dios nos
ha dado a Sí mismo, el evangelio, la Biblia y la iglesia, y prometió que son efectivos para todas las cosas que
conciernen a la vida y la piedad. Nuestra tarea como cristianos es crecer en nuestro entendimiento y
habilidad para aplicar con destreza estos recursos a nuestras luchas. Estos recursos son la esencia y la fuente
del «buen consejo» y esperamos desempeñar un papel en tus esfuerzos por aplicar y diseminar este «buen
consejo». No es nuestro objetivo presentar un material nuevo, sino nuevas maneras de aplicar las verdades
atemporales y eternas del evangelio que se encuentran en las Escrituras.

3. Esta persona buscará ayuda de amigos, familiares o pastores, antes de acudir a los profesionales. La
consejería (que de manera general se ha definido como la búsqueda de ofrecer ayuda y dirección a través de
una relación) ocurre todo el tiempo. Conversamos con amigos por teléfono, con los hijos cuando lloran en
su habitación, con el cónyuge en la cocina, con otros miembros de la iglesia entre un culto y otro, y tenemos
un sinfín de diálogos con nosotros mismos. Escuchamos de las luchas, procuramos entender, ofrecer
perspectiva, dar consejos y hacer un seguimiento más adelante. Esto es lo que el Nuevo Testamento llama
«unos a otros» y es algo a lo que estamos llamados a hacer.

4. Las probabilidades son que esta persona no recibió ayuda, obtuvo ayuda equivocada, o ayuda bíblica,
centrada en el evangelio. No toda la consejería es buena. No todos los consejos que recibimos de un
cristiano (incluso un consejero cristiano) es un consejo bíblico. Con demasiada frecuencia nos aconsejan que
busquemos en nuestro interior las respuestas a los problemas, o nos dicen que somos lo suficientemente
buenos, fuertes o inteligentes por nuestra cuenta para poder vencer. Ojalá puedas ver hoy cómo la Biblia
nos llama a algo (más bien, a Alguien) que es mejor, superior y más efectivo que estos mensajes.

5. Si la persona no recibió ayuda significativa, acudirá a otro lugar. Cuando no recibimos buenos consejos
(que nos apuntan hacia una transformación duradera para la vida), seguimos en la búsqueda. Necesitamos
respuestas para nuestras luchas. Esto significa que, mientras las personas encuentren respuestas
insatisfactorias, después de un tiempo (por la gracia de Dios) acudirán a un cristiano para pedir consejo.
Cuando finalmente esa persona acuda a ti, esperamos que estés mejor preparado a causa de esta
capacitación.

6. Cualquiera que fuera la ayuda que recibió, ¡esa será la misma que esa persona utilice para ayudar a
otros! Siempre nos convertimos en evangelistas de las cosas que nos mejoran la vida (por esta razón el
evangelio simplemente se conoce como «Buenas Nuevas»). Con toda naturalidad compartimos las cosas que
encontramos efectivas. Nuestra oración para ti es que hoy encuentres el presente material efectivo para tus
luchas, y que seas de tal manera consolado y animado por él, que este te permita ser un embajador más
apasionado y efectivo del evangelio, en medio de las conversaciones «normales» del día a día.

«¿Dónde comienzo?»
Tanto en la vida como en la consejería, puede ser difícil encontrar el punto de partida. La vida es tan variable
que identificar dónde comenzar con una lucha que domina la vida puede sentirse como tratar de hallar el
inicio de un círculo. Para ayudarte con esta pregunta tan importante, los grupos de libertad han desarrollado
una progresión de cinco niveles de puntos de partida.

Las luchas en una de las categorías más altas podrían tener muchas expresiones o causas que contribuyen a
las mismas en las categorías inferiores, pero, a menos que se aborde primero los problemas de los niveles
superiores (por ejemplo, el abuso de sustancias debe tratarse antes de las habilidades para la resolución de
conflictos), los esfuerzos para el cambio tendrán pocas probabilidades de alcanzar un éxito duradero. El grado
de autoconsciencia usualmente aumenta mientras sigues bajando en la página. El nivel de negación
usualmente aumenta cuando subes en la página.

1. Seguridad – Cuando no están presentes los requerimientos básicos de seguridad, entonces esta se
convierte en la prioridad por encima de cualquier otra preocupación. La seguridad nunca es una
«expectativa injusta» en una relación. Si la seguridad es una preocupación, entonces debes
inmediatamente involucrar a otras personas (pág. ej., un pastor, consejero, o autoridades legales).

Esta categoría incluye: pensamientos suicidas, violencia, amenazas de violencia (a personas o mascotas),
evitar que alguien se movilice libremente en su hogar, destrucción de propiedad, manipulación, coerción y
prácticas similares.

2. Abuso de sustancias / Adicción – Después de la seguridad, el uso de sustancias que alteran la mente o el
estado de ánimo es el siguiente nivel prioritario de preocupación. El abuso de sustancias hace que la
situación empeore e inhibe cualquier proceso de maduración en la vida de la persona. La consistencia y
estabilidad requeridas para el cambio duradero se interrumpen por el abuso de sustancias. Se puede
aplicar los materiales de mentoreo del grupo de libertad a un nivel de lucha con las adicciones.

Esta categoría incluye: alcohol, drogas ilegales, medicamentos bajo prescripción médica que no son usados
según las instrucciones, inhaladores, conducir algún vehículo con alguna deficiencia a cualquier distancia y
actividades similares.
3. Trauma – Antes de tratar de refinar cuestiones de carácter o destrezas, se debe lidiar con eventos
pasados o presentes que tienen como consecuencia: pesadillas, insomnio, reexperimentación de un
hecho traumático, sentimiento de desesperanza, expresiones emocionales restringidas, dificultad de
concentración, altos niveles de ansiedad, sentimientos intensos de vergüenza, o un fuerte deseo de
aislarse.

Esta categoría incluye: cualquier abuso físico o sexual, abuso verbal o emocional significativo, exposición a
algún acto de violencia, la experiencia de un desastre, una pérdida grave, o alguna experiencia similar.

4. Carácter – Esto se refiere a disposiciones persistentes que se expresan de diversas maneras en una
variedad de escenarios. Debido a que tanto el «detonante» como la manifestación cambian con
regularidad y se ocultan cuando es conveniente, queda claro que la lucha yace en los valores, creencias y
prioridades más centrales para la persona. La capacitación en destrezas, por sí sola, no cambiará el
carácter. Se puede aplicar los materiales de mentoreo del grupo de libertad a un nivel de lucha con el
carácter.

Esta categoría incluye: ira, amargura, temor, avaricia, celos, obsesiones, acumulación, envidia, pereza,
egoísmo, pornografía, codependencia, depresión, ansiedad social, inseguridad y disposiciones similares.

5. Destrezas – En relación con los cambios a nivel de destrezas, existirá un alto nivel de autoconsciencia de
que el cambio es necesario en el momento en que este sea necesario. Sin embargo, la confusión o la
incertidumbre evitan que una persona pueda responder de una manera que sea sabia y apropiada.

Esta categoría incluye: resolución de conflictos, administración del tiempo, hacer presupuestos, planificación
y destrezas similares.

Esperamos que, después de leer estos cinco puntos, ya no tengas una mentalidad de «probemos todo para
ver si algo funciona» en lo que respecta a tus luchas. El cambio es difícil, pero el saber por dónde empezar
te ayuda a establecer confianza. Recuerda que no estás solo. Cristo se encontrará contigo y la iglesia
caminará a tu lado en cualquiera de estos cinco puntos.
Capítulo 1
«Parecería que no existe un lugar de descanso»
PREPÁRATE física, emocional y espiritualmente para afrontar tu sufrimiento.

«Tratar de negar u olvidar mi experiencia traumática sería inútil o costoso. Dios es bueno por llevarme a
ese punto en mi camino, a pesar de que el trauma era vil. Por lo tanto, me pondré en la mejor posición
física, emocional, relacional y espiritual posible para afrontar el impacto residual de mi sufrimiento, por
la gracia de Dios».

Memoriza: Mateo 11:28-30 (NBLA): «Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré
descansar. Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y
hallarán descanso para sus almas. Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera». Mientras memorizas el pasaje,
reflexiona en estos puntos claves:

• «Vengan a mí» – Jesús quiere darte más que una respuesta o un proceso. Él te ofrece a Sí mismo.
• «cargados» – El trauma y sus secuelas son intensos. Dios reconoce el peso de esta travesía.
• «hallarán descanso para sus almas» – Dios quiere darles a sus hijos descanso en la parte más profunda
de nuestro ser.
• «aprendan de mí» – Jesús está bien familiarizado con el camino que tienes por delante (Isaías 53:3).
Él conoce el camino.
• “Yo soy manso” – Jesús avanzará por este camino a un ritmo que puedas soportar. Él se preocupa
por ti.

Notas de enseñanza

«Lee cualquier parte de la Biblia y verás que los eventos horribles y traumáticos han sido parte del mundo
desde la caída de la humanidad en el pecado y el sufrimiento. La vida en este mundo está llena de trauma,
sufrimiento y dolor. Sin embargo, es dentro de este contexto que el Dios de gracia se encuentra con las
personas y les da esperanza, consuelo y valentía para afrontar las incertidumbres de la vida (pág. 9-10)». Tim
Lane en PTSD

«Experimentar una comunidad cristiana auténtica es una de las maneras más importantes en que las
mentiras sobre uno mismo basadas en la vergüenza pueden ser desafiadas (pág. 90)». Steven R. Tracy en
Mending the Soul

«Es verdad que “el corazón conoce su propia amargura” (Proverbios 14:10), y ni siquiera tu amigo más
cercano puede entender completamente el terror, la soledad y el horror que experimentaste. Pero Jesús sí
entiende y él está contigo (pág. 5)». David Powlison en Recovering from Child Abuse

«Puede que ella necesite algunas sugerencias prácticas para saber cómo manejar tanto la ansiedad como la
depresión. Pocas clientes saben que un programa regular de ejercicios puede ser beneficioso para ambas. El
ejercicio a veces puede ayudar a levantar la depresión psicológicamente y reducir la ansiedad también. Con
frecuencia, entrar en un programa de ejercicios es la primera experiencia que tiene la cliente de asumir el
control sobre su propio cuerpo (pág. 118)». Diane Langberg en Counseling Survivors of Sexual Abuse

«Es muy tentador ponerse del lado del perpetrador. Lo único que este pidió es que el espectador no haga
nada. El perpetrador apela al deseo universal de no ver, oír ni hablar algo malo. La víctima, por el contrario,
pide al espectador que comparta la carga del pecado. La víctima demanda que los demás actúen, le alienten
y que recuerden (pág. 7-8)». Judith Hermann en Trauma and Recovery

«Quieres estar con alguien que te permita ser honesto con relación a tus luchas y que, al mismo tiempo, te
haga sentir seguro. Si no tienes cuidado y empiezas a procesar los recuerdos con alguien que no está lo
suficientemente calificado, podrías empeorar las cosas (pág. 18)». Tim Lane en PTSD

Aplicación personal

Gracias por la valentía representada en tu disposición a interactuar con este material. Después del trauma,
cualquier acto de recuperación, el cual involucra la memoria, puede ser aterrador. Aunque no te sientas
valiente, es importante que recuerdes que la valentía no es la ausencia de temor, sino afrontar sabiamente
tus miedos. Este material está diseñado para ayudarte a lograrlo.

«Con frecuencia es necesario… reformular la acción de buscar ayuda como un acto de valentía.
Reconocer la realidad de la condición propia y dar los pasos para cambiarla se convierten en señales
de fuerza, no de debilidad; de iniciativa, no de pasividad. Tomar acción para promover la
recuperación no le otorga la victoria al abusador, sino que empodera al sobreviviente (pág. 159)».
Judith Hermann in Trauma and Recovery

Por el momento, simplemente definiremos el trauma como un evento que es mayor a lo que estamos
preparados para manejar en el momento que lo experimentamos, lo cual tiene como resultado una
perturbación prolongada en lo emocional, relacional y espiritual. Este evento podría ser una exposición a
condiciones de guerra, abuso, desastres naturales o eventos equivalentes. En el próximo capítulo
proveeremos una definición más robusta del trauma, basada en los síntomas que produce.

Tómate el tiempo para estudiar este material y toma los descansos que creas necesarios. No tenías el control
durante tu experiencia de trauma. Ahora, durante el proceso de recuperación, sí tienes el control. A
continuación encontrarás varias sugerencias sobre cómo utilizar este material.

• Léelo poco a poco y detente cuando hayas tenido suficiente. Esto te permite reforzar la idea de que
tienes una voz y control en el proceso de recuperación.
• Pon por escrito tus pensamientos mientras lees. Esto te permite relajarte y no repasar mentalmente
los conocimientos que adquieras en el estudio.
• No leas por la noche. Haz todo lo posible para proteger tus patrones de sueño mientras avanzas en
este estudio.

¿Hacia dónde vamos?

Uno de los objetivos de este estudio será minimizar las sorpresas. Has tenido suficientes experiencias
impredecibles; es comprensible que lo desconocido se sienta inseguro. Los nueve pasos de este material
pueden considerarse como una representación de las tres etapas de la recuperación.

«La recuperación se desarrolla en tres etapas. La tarea central de la primera etapa es establecer la
seguridad. La tarea central de la segunda etapa es la remembranza y el duelo. La tarea central de la
tercera etapa es la reconexión con la vida ordinaria. Como todo concepto abstracto, las etapas de la
recuperación son una ficción conveniente que no se deben tomar de manera tan literal. Son un intento
por imponerle simplicidad y orden a un proceso que es inherentemente turbulento y complejo (pág.
155)». Judith Hermann en Trauma and Recovery

Primera etapa: Establecer la seguridad (Pasos 1-3)

1. PREPÁRATE física, emocional y espiritualmente para afrontar tu sufrimiento. En este paso, queremos
que comprendas lo que implica la travesía de afrontar tu sufrimiento y te ubiques en la mejor posición
para completar bien tu viaje.

2. RECONOZCO la historia específica y lo real de mi sufrimiento. En este paso, queremos que aprendas a
sentirte seguro mientras recuerdas los eventos que experimentaste.

3. ENTIENDO el impacto de mi sufrimiento. En este paso, queremos que asimiles (a) por qué el trauma
del pasado puede tener tantos efectos presentes, y (b) los factores que contribuyen al impacto del
trauma específico que experimentaste.

Segunda etapa: Quitar el poder a los recuerdos (Pasos 4-6)

4. APRENDO DE LA HISTORIA DE MI SUFRIMIENTO, la cual utilizo para darle sentido a mi experiencia. En


este paso, queremos que identifiques los mensajes falsos y destructivos que has adherido a tu trauma,
los cuales le otorgan un mayor impacto en tu vida.

5. LAMENTO la injusticia de lo que ocurrió y recibo el consuelo de Dios. En este paso, queremos que vivas
el duelo por la injusticia de tu trauma de una manera que te distancie emocionalmente de los
mensajes destructivos del paso cuatro.
6. APRENDO LA HISTORIA DEL EVANGELIO, por medio de la cual Dios le da significado a mi experiencia.
En este paso, queremos que experimentes la presencia y cuidado de Dios, aun cuando recuerdes la
crudeza de tu trauma.

Tercera etapa: Reconectarse con la vida y las relaciones (Pasos 7-9)

7. IDENTIFICO LAS METAS que me permiten combatir el impacto de mi sufrimiento. En este paso,
queremos que selecciones estrategias que recuperarán áreas de la vida que han estado dominadas o
descuidadas a causa de tu trauma.

8. PERSEVERO en la nueva vida e identidad a las que Dios me ha llamado. En este paso, queremos que
identifiques aquellas prácticas de vida que no son esenciales para que sustentes el crecimiento que
habrás establecido en este punto.

9. SOY MAYORDOMO de toda mi vida para la gloria de Dios. En este paso, queremos asegurarnos de
que te das cuenta de que Dios quiere verte prosperar al cumplir todos los propósitos para los cuales
te creó.

«¿¡Pero la vida no es tan fácil… !?” Tienes razón. Vendrán recuerdos antes de que podamos establecer un
sentido de seguridad. Debemos tratar con la vida y las relaciones antes que podamos quitarles el poder a los
recuerdos. Esto ya estaba sucediendo antes de que tuvieras un plan. Este bosquejo debería ayudarte a
comprender mejor por qué las cosas son más difíciles de lo que deberían, hasta que llegues a ese punto en
tu travesía.

«¿¡No creo que pueda hacer todo esto!?» No te abrumes. El que hayas visto el mapa no significa que tengas
que hacer toda la travesía. El propósito del mapa es reducir las sorpresas, no crear presión. En este momento
todavía te estás preparando para la travesía, y por ello hacemos la pregunta…

¿Por dónde comienzo?

Es fácil pensar en esta pregunta como un: «¿Qué tengo que hacer?» Pero eso no es lo que Dios pide de ti.
Tu primer paso no tiene que ver con superarte, sino con prepararte. Esto significa que Dios quiere que te
ubiques en la mejor posición posible, física, emocional y relacionalmente, para la travesía que tienes por
delante.

Dios está más interesado en ti, como Su hijo, que del destino de un trauma procesado en su totalidad. Si
deseas completar la travesía, vas a tener que darte permiso de que Dios y otras personas se preocupen por
ti y te cuiden.
Lee 1 Reyes 19:1-8. Elías afronta el sufrimiento de la persecución y lo enfrenta solo (al menos es lo que él
cree). Nota que lo primero que Dios hace por Su hijo desanimado es que Él le deja dormir y lo alimenta (v. 5),
luego Dios reconoció que «el camino es muy largo para ti (v. 7)» para animar a Elías. El profeta ya no
necesitaba sentir que podía hacer esto por su cuenta. Elías ya no tenía que expresar sus pensamientos como
si Dios no entendiera (como en los vv. 3-4). Al permitir que Elías se preparara físicamente, Dios demostró
que entendía los límites de Elías.

Lee Salmo 3:3-5. En este salmo, David está huyendo para salvar su vida (v. 1-2). Nota lo que Dios hace por
Su hijo: Él levanta su quijada para sacarlo de la vergüenza (v. 3), escucha su clamor (v. 4) y le concede a David
el poder dormir (v. 5). David sabe que él no podría dormir en un momento como este, si no fuera porque
Dios le da descanso. El involucramiento de Dios no estaba restringido al ejército que lo acorralaba. Dios
empezó a preparar a Su hijo para lo que se venía al permitir que durmiera.

Entonces, ¿qué significa esto para ti? Significa que el lugar en que Dios quiere que comiences es cuidando
de ti mismo física, emocional y espiritualmente. No estás siendo egoísta por hacer esto. Estás
experimentando el amor de Dios por ti mientras cooperas con Su voluntad para tu vida en este tiempo.

Reflexión: Mientras buscas aplicar los elementos de la lista que está a continuación, ten en mente que Dios
te ama y quiere este tiempo de restauración para ti. Dios no te está apurando impacientemente para que
empieces a hacer actividades para Él nuevamente (como si Él estimara más tu productividad que tu persona).

Pregunta: ¿Cómo respondes cuando escuchas que Dios quiere que te prepares para la travesía de duelo que
tienes por delante más que el que seas «productivo»? ¿Puedes recibirlo como una indicación de Su amor y
compasión por ti?
_______________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________

Áreas de preparación

Es difícil romper el silencio del trauma. Permitir que alguien más entre en lo que has experimentado puede
sentirse como abrir la caja de pandora. Existe el temor de: «¿Puedo apagar los recuerdos una vez que
comience a pensar en lo que sucedió?» Esta es la razón por la que no empezamos a trabajar en los recuerdos.

Comenzamos estableciendo algunos ritmos y rutinas en la vida que te permitirán regresar a un sentido de
seguridad, incluso si las últimas partes de este seminario te hacen atravesar por algunos momentos difíciles.
Recuerda que puedes tomarte un descanso de este estudio cada vez que lo necesites, con el fin de restablecer
ese sentido de seguridad.

1. «Puerto seguro» – Un importante ritmo de vida que debes establecer es comenzar y terminar tu día en
un lugar que se sienta seguro. Crear la expectativa de que tendrás un punto de apoyo seguro, sea cual
sea el estrés que afrontes durante el día, te ayudará grandemente a establecer un sentido generalizado
de seguridad en tu vida.

• Despiértate a tiempo para que tengas un inicio del día sin apuros.
• Arregla tu casa para que los artículos que utilizas con mayor frecuencia sean fáciles de encontrar.
• Evita películas u otro tipo de entretenimiento que tenga mucha violencia o contenido dramático.
• Escucha música que te parezca relajante y que revele tu gusto personal.
• Utiliza tapones para los oídos o máquinas de ruido blanco si te molestan los ruidos exteriores.
• Establece una rutina para «bajar las revoluciones» que te prepare para dormir.

2. Administración del cuerpo – Tu cuerpo también es un tipo de «hogar» para tu mente. Cuidar bien tu
cuerpo pone a tu mente en el mejor contexto para afrontar los desafíos del estrés postraumático. Las
acciones enumeradas a continuación (a) aumentan la habilidad de tu cuerpo para soportar el estrés y (b)
demuestran tu capacidad para tener un impacto en los factores importantes relacionados con tu estrés.

«Establecer la seguridad empieza con el control del cuerpo y gradualmente avanza hacia afuera al
control del entorno. Los elementos de la integridad corporal incluyen la atención a las necesidades
básicas de salud, la regulación de funciones corporales como dormir, comer y ejercitarse, el manejo
de los síntomas postraumáticos y el control de comportamientos autodestructivos. Los elementos del
entorno incluyen el establecimiento de una situación segura de vivienda, seguridad financiera,
movilidad y un plan de autoprotección que abarque todo el rango de la vida cotidiana del paciente.
Debido a que nadie puede establecer un entorno seguro por sí solo, la tarea de desarrollar un plan
de seguridad adecuado siempre incluye un componente de apoyo social (pág. 160)». Judith Hermann
en Trauma and Recovery

a. Sueño – Hay dos razones por las que el sueño es una parte importante de un buen cuidado
personal. En primer lugar, dormir es una de las principales maneras en que mantenemos un ritmo
de vida. Es difícil que la vida tenga un sentido de rutina si no tenemos un patrón regular de sueño.
En segundo lugar, dormir es una de las principales maneras en que el cerebro se repone. El sueño
hace por el cerebro lo que el ejercicio hace por el cuerpo. Cuando no dormimos lo suficiente, la
regulación emocional de cualquier tipo se vuelve cada vez más difícil.

• Escucha música tranquila que te ayude a evitar que tu mente divague mientras tratas de
dormir.
• Reduce el nivel de cafeína y azúcar en tu dieta, especialmente después del mediodía.
• Evita las siestas durante el día para que tu sueño esté concentrado en bloques; los
beneficios fisiológicos del sueño son menos cuando rompemos nuestro sueño en unidades
más pequeñas.
• Establece una rutina para dormir a la misma hora para que tu cuerpo se habitúe para el
sueño.
• Trata de hacer ejercicios de relajación muscular o un baño caliente antes de ir a la cama.
• Establece un patrón de respiración lenta y profunda que simule la respiración durante el
sueño.
• Conversa con un profesional médico acerca de la posibilidad de tomar pastillas para
dormir.

b. Dieta – El hambre crea una sensación de intranquilidad que el cuerpo interpreta como peligro.
Comer en exceso o no alimentarse suficiente revela que estamos rindiendo el control de una parte
fundamental de nuestra vida al trauma. Una dieta saludable puede ser una «declaración de
independencia» que hacemos tres veces al día, por medio de la que afirmamos que los efectos
del trauma no regularán nuestras vidas.

• Si has partido tu apetito, come varias veces durante el día, en lugar de tres comidas
grandes.
• Toma un multivitamínico.
• Considera un suplemento de vitamina C para reforzar tu sistema inmunológico; el estrés
provoca que el cuerpo agote las reservas de energía del sistema inmunológico.
• Evita el exceso de dulces o cafeína. Estos tendrán un impacto en los niveles de azúcar en
la sangre y afectarán tu ciclo del sueño. Ambas cosas hacen que sea más difícil alcanzar la
regulación emocional.

c. Ejercicio – El trauma puede dejarnos propensos tanto a la depresión como a la ansiedad. El


ejercicio, particularmente el cardiovascular, es bueno para contrarrestar ambas cosas. El ejercicio
limpia el cuerpo de los radicales libres generados por la depresión y la ansiedad, impulsa los
niveles de energía, mejora el sueño y facilita una actitud más proactiva para la vida.

¿Cuáles son algunas maneras en las que puedes introducir de tres a cinco ocurrencias de ejercicio
cardiovascular en tu semana?
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________

d. Descansos de relajación – Considera los momentos de relajación o recreación como «oasis» en


tu día. Cuando ubicas intencionalmente estos descansos en tu día, estás previniendo que el
impacto del trauma inunde todo tu día. Estás construyendo pequeñas represas que rompen la
marea de la influencia del trauma.

¿Cuáles son algunos tipos de relajación o recreación que puedes comenzar a planear como
intervalos en tu día? _____________
___________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
___
3. Comunidad – Existen dos realidades acerca del papel de la comunidad después del trauma: la una es
buena y la otra, mala.

«Experimentar una comunidad cristiana auténtica es una de las maneras más importantes en que las
mentiras sobre uno mismo basadas en la vergüenza pueden ser desafiadas (pág. 90)”. Steven R. Tracy
en Mending the Soul

«Quieres estar con alguien que te permita ser honesto con relación a tus luchas y que, al mismo
tiempo, te haga sentir seguro. Si no tienes cuidado y empiezas a procesar los recuerdos con alguien
que no está lo suficientemente calificado, podrías empeorar las cosas (pág. 18)”. Tim Lane en PTSD

Este material está diseñado para facilitar una relación útil con otras personas que pueden jugar un papel
vital en tu proceso de recuperación. Aunque un profesional en consejería puede ser un gran recurso para
esta travesía, no es necesario que una persona tenga títulos avanzados para ser un buen amigo en los
tiempos difíciles.

• Haz una lista de las personas a las que crees que sería seguro involucrar en tu travesía
postraumática.
______________________________________________________________________________
___
______________________________________________________________________________
___
• Haz una lista de las personas a las que crees que no sería seguro involucrar en tu travesía
postraumática.
______________________________________________________________________________
___
______________________________________________________________________________
___
• Utiliza estos criterios que te ayudarán a decidir a quién ubicar en cada lista.
o Una persona segura escucha bien, aun cuando no sabe qué decir.
o Una persona segura está dispuesta a aprender sobre la experiencia del trauma para ser más
comprensiva.
o Una persona segura se da cuenta de que no puede rescatarte de las experiencias
postraumáticas.
o Una persona segura no se toma de manera personal el temor o la ira de tu trauma.
o Una persona segura te guía a tomar decisiones sabias y honrosas, aun cuando estás alterado.
o Una persona segura puede discernir cuándo «solo estás alterado» y cuándo eres «un peligro
para ti mismo».
o Una persona segura está dispuesta a involucrar a otros (p. ej., llamar al 911) si eres un peligro
para ti mismo o para otros.
4. Medicación – El estrés postraumático es causado por eventos en la vida, no por los químicos del cerebro.
Sin embargo, la medicación podría ser también una herramienta efectiva para minimizar algunas de las
experiencias agudas del estrés (p. ej., ataques de pánico o reexperimentación de hechos pasados) y para
mitigar algunas de las experiencias dominantes de la ansiedad (p. ej., hipervigilancia) que son comunes
después de un trauma. Hablar con un médico puede ser un paso sabio para asegurarte de que el estrés
relacionado con procesar el trauma no sea perturbador de manera excesiva en tu vida.

5. Expectativas – ¿Cuáles son tus expectativas sobre cómo será esta travesía? Puede ser útil que las
expreses ahora, de modo que no te frustres de manera innecesaria contigo mismo en el camino.

____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________

A continuación se encuentran algunas expectativas realistas que puedes tener de ti mismo durante esta
travesía.

• Tendrás días buenos y días malos.


• Las primeras etapas de este proceso son las más difíciles y podrían involucrar la recurrencia de
síntomas en remisión.
• Es probable que necesites tomar un descanso varias veces durante el transcurso de este camino.
• Desearás que todo el proceso pudiera avanzar un poquito más rápido.
• No notarás crecimiento hasta que quedes perplejo al ver cuánto has crecido.
• Con frecuencia te preguntarás si esto «vale la pena».
• Puede que nunca sepas el «por qué» ocurrió el trauma (p. ej., «El propósito de Dios detrás de
todo esto»).
• Aprenderás que, por la gracia de Dios, eres más fuerte de lo que podrías imaginar.
• Aprenderás a valorar el hecho que no siempre tendrás que ser fuerte para estar seguro bajo el
cuidado de Dios.
• Puedes tener la expectativa de que tu vida será mejor y tu trauma no tendrá «la última palabra»
en tu vida.

A continuación encontrarás algunas señales de que tienes que tomarte un descanso de este estudio.

• Tu patrón de sueño se perturba por más de tres días seguidos.


• La frecuencia de síntomas como pesadillas y reexperimentación de hechos pasados aumentan en
frecuencia.
• Sientes que te estás alejando de tus relaciones seguras y las actividades que solías disfrutar.
• Empiezas a experimentar síntomas físicos persistentes, como colon irritable.
• Comienzas a sentir desesperanza y a considerar el suicidio.
Cualquiera de estos factores son indicadores de que te estás presionando demasiado para ir más lejos y más
rápido en el proceso de recuperación. Si estás considerando el suicidio o si los otros síntomas no disminuyen
después de algunos días, tómate un descanso de este estudio, consulta con un consejero profesional o un
médico antes de reanudarlo.

Conclusión

¡Ánimo! Lo que estás haciendo es sabio y bueno, aun si es lo más difícil que te ha tocado hacer. Si vas a
lidiar con algo que es difícil, entonces es importante que sepas que el esfuerzo vale la pena.
Definitivamente vale la pena aprender cómo Dios quiere cuidarte y dirigirte después de la experiencia del
trauma.

«Después de establecer un lugar seguro, una de las primeras cosas que las víctimas de abuso deben hacer
para empezar a sanar es declarar, sobre la base de la verdad de la Escritura, que es mejor afrontar el dolor
que entumecerlo, y es mejor enfrentar la verdad que distorsionar la realidad (pág. 145)». Steven R. Tracy en
Mending the Soul

Al final de cada paso, proveemos algunas preguntas que quisiéramos que te haga tu compañero de
apoyo/rendición de cuentas, mientras avanzas en esta travesía. Esa persona podría ser un pastor, consejero,
amigo o miembro de tu grupo pequeño. Utiliza esta herramienta para educar esa parte de tu red de apoyo,
de modo que sepan qué pueden hacer para ayudarte.

Estrategia de apoyo (PREPÁRATE):

Con cada paso, proveeremos preguntas que deberías utilizar para invitar a la otra persona a que te
haga abiertamente, para que sepa cómo animarte en el desarrollo de procesar tu experiencia de
trauma.

• ¿En cuál de las cinco áreas de preparación eres más fuerte? ¿En cuál eres más débil?
• ¿Cuál de las áreas de preparación te parece que es más importante mantener?
• ¿Hay algo que disfrutes hacer, en lo que puedo animarte para que te involucres más con eso?

Con cada paso, te aconsejamos que confíes al menos un nuevo elemento de tu sufrimiento con tu
compañero de apoyo.

__________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________
Capítulo 2
No puedo olvidar y no quiero recordar
RECONOCER la historia y la realidad específica de mi sufrimiento.

“Miraré mi vida y reconoceré lo que ha sucedido como mi historia.


No intentaré salir adelante con una historia falsa o sin una historia.
Confío que Dios puede redimir y redimirá lo que es y lo que ha sido.
Como prueba de mi fe en Dios, reconocí mi historia específica ante [nombre del consejero o grupo].
Esto trajo mucho miedo [describir] y luego alivio [describir] ".

Memoriza: Salmo 102: 4-11 (RVA-2015), “Mi corazón ha sido herido y se ha secado como la hierba por lo cual
me olvidé de comer mi pan. Por la voz de mi gemido mis huesos se han pegado a mi carne. Soy semejante al
búho del desierto; soy como la lechuza de los sequedales. Estoy insomne; soy como un pájaro solitario sobre
el tejado. Todo el día me afrentan mis enemigos; los que me escarnecen se han conjurado contra mí. Por eso
he comido ceniza como pan, y mi bebida mezclo con llanto a causa de tu enojo y de tu ira. Porque me
levantaste y me arrojaste, mis días son como la sombra que se va. Me he secado como la hierba". Al
memorizar este pasaje, reflexiona sobre estos puntos clave:

● Salmo 102 - Dios colocó este salmo en las Escrituras para que sepas que puedes ser honesto con él y
contigo mismo.
● “Mi corazón ha sido herido” - El recuerdo de lo que experimentó el salmista inmediatamente agota
sus fuerzas.
● “Búho del desierto” - La imagen de estos dos pájaros está destinada a transmitir la absoluta soledad
que siente el salmista.
● "Estoy insomne" - Los recuerdos del salmista lo dejan impotente e incapaz de dormir (sintiéndose
incapaz de recuperarse).
● “Porque me has... arrojado” - El salmista siente como si Dios lo azotara a modo de castigo.

Notas de enseñanza

“Aunque el error terapéutico más común es evitar el material traumático, probablemente el segundo error
más común es la participación prematura o precipitada en el trabajo exploratorio, sin poner suficiente
atención a la tarea de establecer seguridad para garantizar una alianza terapéutica”. Judith Herman en
Trauma y Recuperación

“Los daños sufridos pueden haberse producido en uno o más momentos terribles; la curación y la
restauración se desarrollan a un ritmo humano. Se revela a tu ritmo. Se manifiesta como parte de tu historia
y se expone con el tiempo (p. 3) ". David Powlison en Recovering from Child Abuse (Traducido como:
«Recuperarse del Abuso Infantil»)

“Las víctimas de abuso y aquellos que buscan ministrarles deben comprender la forma en que el abuso
impacta el alma antes de poder trazar un plan para sanarlo. Con demasiada frecuencia, los cristianos bien
intencionados lanzan versículos de la Biblia para sanar problemas muy complejos, como el abuso. Las
Escrituras nos dan un camino hacia la sanación, pero no podemos usar las Escrituras correctamente hasta
que comprendamos bien la naturaleza del abuso y el daño que necesita ser sanado.” Steven R. Tracy en Cómo
Comprender y Sanar el Abuso

“La negación es una afrenta a Dios. Asume que una falsa realidad es mejor que la verdad. Asume que Dios no
es lo suficientemente bueno ni lo suficientemente fuerte para ayudar durante el proceso de recuperación.
En última instancia, la decisión de enfrentar los recuerdos del pasado es una decisión de no vivir una
mentira”. Dan Allender en Corazón herido

“Una parte de estar en la verdad es llamar las cosas por su nombre correcto. Eso significa que el mal no es
'solo un pequeño error' y las mentiras no son 'engaños'”. Diane Langberg en En el Umbral de la Esperanza

“El propósito del trabajo en la memoria es brindarle al sobreviviente un lugar seguro en el cual pueda decir
la verdad sobre su vida, para que la verdad pueda integrarse a toda su vida y las mentiras que la acompañan
puedan ser expuestas (p. 124-125). " Diane Langberg en Counseling Survivior of Sexual Abuse (Traducido
como: «Aconsejando a sobrevivientes de abuso sexual»)

“Cuando recordamos el pasado, no es solo pasado; el recuerdo irrumpe en el presente y adquiere una nueva
oportunidad en la vida (p. 21)… Ya que podemos reaccionar a nuestros recuerdos y darles forma, somos más
grandes que nuestros recuerdos. Si nuestra reacción a nuestros recuerdos estuviera determinada
simplemente por los recuerdos mismos, entonces seríamos esclavos del pasado (p. 25) ". Miroslav Volf en
The End of Memory (Traducido como: «El fin de la memoria»)

Aplicación Personal

No hay nada "divertido" o agradable en este paso. Sin embargo, es una parte necesaria y buena del proceso.
Pero no permitas que estas dos primeras declaraciones te hagan pensar: "Muy bien, terminemos con esto lo
más rápido posible". Eso sería un error que podría dar como resultado volver a traumatizarte.

“Aunque el error terapéutico más común es evitar el material traumático, probablemente el segundo
error más común es la participación prematura o precipitada en el trabajo exploratorio, sin poner
suficiente atención a la tarea de establecer seguridad para garantizar una alianza terapéutica (p. 172)
... La terapia siempre implica hacer malabarismos entre la necesidad del sobreviviente de enfrentar
lo sucedido y su necesidad de sentirse seguro. Decirlo es sentirse inseguro. Permanecer en silencio es
estar estancado y solo (p. 164)". Diane Langberg en Counseling Survivior of Sexual Abuse (Traducido
como: «Aconsejando a sobrevivientes de abuso sexual»)

Antes de trabajar con el material del paso dos, asegúrate de haber establecido firmemente el sentido de
seguridad que fue el enfoque del paso uno. Significativamente más que en cualquier otro seminario,
completar totalmente el paso uno antes de comenzar el paso dos, es importante cuando se trata de estrés
postraumático. Toma en cuenta que Dios quiere verte completo a un ritmo que puedas soportar.

“Los daños sufridos pueden haberse producido en uno o más momentos terribles; la curación y la
restauración se desarrollan a un ritmo humano. Se revela a tu ritmo. Se manifiesta como parte de tu
historia y se expone con el tiempo (p. 3) ". David Powlison en Recovering from Child Abuse (Traducido
como: «Recuperarse del Abuso Infantil»)

En este capítulo examinaremos tres temas para ayudarte a reconocer la realidad y la historia de tu trauma.
Estos están organizados en un orden cronológico intencional; comenzando con los síntomas presentes y
avanzando hacia eventos pasados. El propósito de este orden es permitirte una mayor expresión en palabras
de la experiencia del TEPT para que puedas pedir un mejor apoyo de otras personas, ya que podrías
experimentar un aumento inicial de los síntomas a medida que trabajas en este paso.

Nota: No se recomienda que trabajes en este paso de forma aislada. Se recomienda tener una red de apoyo,
preferiblemente de amigos comprensivos y de un consejero experimentado.

1. Evaluación de TEPT: esta te ayudará a comprender los diferentes tipos de respuesta comunes al
trauma. Tiene el propósito de ayudarte a sentirte menos “loco” cuando tengas experiencias que
podrían hacerte cuestionar tu estado mental y emocional. Recuerda, los síntomas del TEPT son una
respuesta normal a una circunstancia anormal.

2. Tabla diaria de síntomas de TEPT: esta tabla te ayudará a controlar tu experiencia de TEPT mientras
trabajas con este material. Cuando veas picos en tus síntomas postraumáticos, toma un descanso del
estudio. Permite que tus emociones se asienten y restablezcan su sentido de seguridad (material del
paso uno) antes de continuar.

3. Preguntas clave - En esta sección examinaremos cuatro preguntas: (a) ¿Ante quién me resulta un
beneficio reconocer lo ocurrido? (b) ¿A qué nivel de detalle deben ocurrir estas revelaciones? (c)
Cuándo es beneficioso comenzar este proceso; ¿Cómo sé si estoy listo? (d) ¿Qué beneficios puedo
esperar de este paso?

Evaluación de TEPT
Instrucciones: Lee las siguientes declaraciones descriptivas. Marca la respuesta que mejor se ajuste a tu
forma de reaccionar:

(N) casi nunca, (O) ocasionalmente, (A) algunas veces, (F) frecuentemente o (S) casi siempre.

Puedes encontrar una versión en línea de esta evaluación en: bradhambrick.com/ptsd. (disponible
únicamente en inglés)

1. Desde mi trauma, me esfuerzo más en asegurar que mi entorno


N O A F S
sea predecible.
2. Me cuesta más concentrarme en conversaciones o tareas que
N O A F S
antes de mi trauma.
3. Escaneo constantemente mi entorno en busca de cosas que
N O A F S
puedan salir mal o ser peligrosas.
4. El descanso no es algo natural para mí. Es más difícil disfrutar del
N O A F S
"tiempo libre" después de mi trauma.
5. Soy más sensible a los cambios en la luz, el sonido y el tacto que
N O A F S
antes de mi trauma.
6. Los pequeños problemas y molestias parecen mucho más
N O A F S
amenazadores después de mi trauma.
7. Es más difícil calmarme después de enojarme desde que
N O A F S
experimenté mi trauma.
8. Mi toma de decisiones se ha vuelto más impulsiva y reactiva
N O A F S
desde mi trauma.
9. No tener el control es mucho más inquietante de lo que era antes
N O A F S
de mi trauma.
10. Me enojo más rápido, más intensamente y por más cosas desde
N O A F S
mi trauma.
11. Hay experiencias relacionadas con mi trauma que crean una
N O A F S
respuesta intensificada.
12. Pierdo considerablemente el control de mis emociones en torno
N O A F S
a cosas que me recuerdan mi trauma.
13. No entiendo por qué respondo a ciertas cosas con más fuerza de
N O A F S
lo que solía hacerlo.
14. Ciertos sonidos, olores y sensaciones vienen con fuertes
N O A F S
recuerdos de mi trauma.
15. Los temas en películas o la televisión relacionados con mi trauma
N O A F S
ahora crean una respuesta más intensa.
16. Mis recuerdos del trauma se parecen más a "revivir" que a
N O A F S
"recordar" la experiencia.
17. Pierdo mi sentido de espacio y tiempo (sintiéndome
N O A F S
desorientado) con mayor frecuencia.
18. Los sonidos, olores y representaciones de mis recuerdos del
N O A F S
trauma son muy fuertes y reales.
19. Mis recuerdos de trauma son tan reales que tengo que
N O A F S
recordarme a mí mismo qué es pasado y qué es presente.
20. Mis recuerdos del trauma pueden parecer “más reales” que el
N O A F S
mundo físico que me rodea.
21. Temo irme a dormir por lo impotente y vulnerable que me hace
N O A F S
sentir.
22. Tengo sueños que reproducen aspectos del trauma que
N O A F S
experimenté.
23. Tengo sueños diferentes a mi trauma, pero con temas de
N O A F S
impotencia y desesperación.
24. A veces me despierto asustado pero sin recordar lo que soñé. N O A F S
25. Me muevo mucho y doy señales de agitación cuando duermo. N O A F S
26. Me estoy alejando de personas con quienes socializaba antes de
N O A F S
mi trauma.
27. Estoy evitando actividades que hubiera realizado antes de mi
N O A F S
trauma.
28. Puedo decir que hay cambios en mi personalidad que son
N O A F S
desfavorables para escenarios sociales.
29. Grupos grandes de personas me inquietan mucho más que antes
N O A F S
de mi trauma.
30. Evito formas de entretenimiento o recreación que antes
N O A F S
disfrutaba.
31. A menudo no puedo sentir las emociones con tanta fuerza como
N O A F S
antes de mi trauma.
32. Mi capacidad para disfrutar de la vida se siente obstaculizada o
N O A F S
silenciada.
33. No me siento capaz de “sentir” el amor que tengo por mi familia
N O A F S
y amigos.
34. Hay momentos en que una situación requiere una respuesta
N O A F S
emocional particular y me siento congelado.
35. Con frecuencia me encuentro “estancado” preguntándome qué
N O A F S
debería estar sintiendo.
36. A veces me siento distanciado de mi propia experiencia, como si
N O A F S
me estuviera mirando a mí mismo.
37. Me siento alejado de mis propias reacciones a las cosas y me
N O A F S
pregunto qué haré a continuación.
38. A veces me autolesiono para crear una sensación de estar
N O A F S
separado de mi propia experiencia.
39. A veces intensifico una discusión o me involucro en un
N O A F S
comportamiento peligroso por el alivio que proporciona.
40. Cuando la vida es realmente estresante, a veces “pierdo la
N O A F S
conciencia" y olvido bloques de tiempo.
41. Siento que mi trauma me ha cambiado de una manera que me
N O A F S
hace “menos” que los demás.
42. A menudo siento que la gente sabe lo que me pasó y me juzga
N O A F S
por ello.
43. Siento que si comparto lo que pasó, seré una carga o
N O A F S
“contaminaré” a otros.
44. Sueño despierto sobre “quién sería” si esto nunca hubiera
N O A F S
sucedido.
45. Cuando me siento rechazado, me pregunto si es por algo
N O A F S
relacionado con mi trauma.
46. La forma en que cuento historias a menudo omite eventos
N O A F S
importantes que cambiarían toda la historia.
47. La gente dice que soy manipulador por cómo "encuadro" muchas
N O A F S
de las cosas que digo.
48. Paso por alto factores realmente importantes que sé que son
N O A F S
ciertos porque no se ajustan a cómo me siento.
49. Vivir como si mi trauma nunca hubiera sucedido me ayudó a vivir
N O A F S
como si muchas cosas no sucedieran.
50. Soy bueno fingiendo que el mundo es como quiero que sea y
N O A F S
tratando de hacer que otros vivan en él.

Clave para la puntuación de la evaluación: Ponte un punto por cada respuesta "A", dos puntos por cada
respuesta "F" y tres puntos por cada respuesta "S". Si tu puntaje total coincide con el número total de
preguntas en una serie, esa es un área de preocupación. Si tu puntaje total se acerca a duplicar el número
total de preguntas, es una preocupación importante. Si tu puntaje total es más del doble del número total
de preguntas, debe considerarse como una lucha que domina la vida.

Puedes encontrar una versión en línea para calificar esta evaluación en: bradhambrick.com/ptsd. (disponible
únicamente en inglés)

La definición clásica de estrés postraumático incluye tres grupos de síntomas: (1) síntomas de
hiperactivación, (2) síntomas de intrusión y (3) síntomas de constricción. Esta evaluación analiza varios
síntomas en cada grupo y luego agrega dos áreas adicionales de evaluación: sentimiento de vergüenza y
fragmentación.

Todos estos síntomas no están presentes en todas las experiencias de estrés postraumático. Tu objetivo en
este material es identificar las experiencias que acompañan a tu experiencia de trauma y poder verbalizarlas
sin la sensación de que "estás haciendo algo mal" o estás "mostrando debilidad" al tener estas experiencias.

Síntomas de hiperactivación: El trauma provoca miedo y el miedo activa la respuesta lucha-huida. En el


estrés postraumático, la respuesta de lucha-huida permanece activa como un medio para evitar ser
sorprendido por otro trauma. Esto da como resultado todos los cambios que uno esperaría cuando su sistema
suprarrenal se deja perpetuamente activado. Una meta de restablecer la sensación de seguridad y aprender
a relajarse intencionalmente (próxima sección) es poder desactivar esta respuesta de lucha-huida en
momentos en que no es necesaria.

Preguntas 1-5: (Total: _____ en 5 preguntas)

Este conjunto de preguntas describe la respuesta de hiperactivación de la hipervigilancia. “Híper”


significa elevado. “Vigilancia” significa observación atenta. La hipervigilancia es un sentido elevado de
observación y explica la ansiedad generalizada que a menudo acompaña al estrés postraumático.
Después de un trauma, es normal querer asegurarse de no ser sorprendido por otra crisis. Pero esta
vigilancia puede comenzar a afectar negativamente tu capacidad para descansar, física, mental o
emocionalmente; y puede crear una sensación de sospecha que afecte la forma en que interpretas a las
personas y los eventos que te rodean.

Preguntas 6-10: (Total: _____ en 5 preguntas)

Este conjunto de preguntas describe la respuesta de hiperactivación de agitación. Estar “en guardia” está
a un paso de distancia de ser agresivo. Cuando vives como si estuvieras perpetuamente al borde de una
amenaza significativa, se vuelve natural ser más hostil o enérgico con los aspectos indeseables de tu
entorno. Cuando nos preparamos para una amenaza, somos propensos a interpretar las situaciones
irritantes o decepcionantes relativamente pequeñas, como algo más grande de lo que realmente son.

Síntomas de intrusión: Los recuerdos son intrusivos cuando entran en nuestra mente en contra de nuestra
voluntad y no salen de nuestra mente cuando queremos que lo hagan. La mayoría de los recuerdos los
podemos tomar y dejar como queramos. Los recuerdos traumáticos se imprimen en nuestro cerebro de una
manera que hace que este proceso sea mucho más difícil (se abordará más sobre esto en el paso tres). No
poder controlar nuestros propios pensamientos puede hacernos sentir “locos” y fuera de control. Por esta
razón, para muchas personas, los síntomas intrusivos son el aspecto más perturbador del estrés
postraumático.

Preguntas 11-15: (Total: _____ en 5 preguntas)

Este conjunto de preguntas describe la respuesta intrusiva de las respuestas detonantes. La memoria
humana depende en gran medida de las asociaciones. Ver una cara conocida “detona” el recuerdo de un
nombre. Oler un ingrediente familiar "detona" el recuerdo de una comida. Cuanta más asociaciones tiene
un evento, más lo recordamos. El estrés postraumático secuestra la tendencia humana básica de recordar
el trauma con frecuencia. La hipervigilancia da como resultado que un individuo advierta más detonantes
en su entorno y asocie más cosas con el trauma, "solo para estar seguro" de que no se sorprenderá de
nuevo.

Preguntas 16-20: (Total: _____ en 5 preguntas)

Este conjunto de preguntas describe la respuesta intrusiva de los flashbacks. Los flashbacks son
recuerdos pasados experimentados como realidades presentes. Los sentidos (es decir, vista, olfato, oído,
sensación) son activados por la memoria como si esa memoria fuera revivida. Esto no es algo que un
individuo haga intencionalmente, sino que es el producto de cómo los recuerdos traumáticos se
imprimen en el cerebro. Cuanto más fuerte sea tu experiencia de flashbacks, más importante será hacer
actividades de relajación mientras experimentas la memoria, para restablecer un sentido de "distancia
cronológica" de tus recuerdos.

Preguntas 21-25: (Total: _____ en 5 preguntas))

Este conjunto de preguntas describe la respuesta intrusiva de los trastornos del sueño. Nuestra actividad
cognitiva mientras dormimos puede ser uno de los aspectos menos comprendidos de la experiencia
humana. Nadie entiende por qué soñamos, y mucho menos qué significan los sueños o cómo cambiar
nuestra experiencia de soñar. Lo que sí sabemos es que es común que aquellos que han experimentado
un trauma tengan trastornos del sueño: insomnio, sueño sin descanso o perturbado y pesadillas. También
sabemos que estas experiencias disminuyen, pero no siempre se eliminan, a medida que la persona
procesa bien su trauma.

Síntomas de constricción: Las experiencias intensas pueden hacer que las experiencias comunes se silencien.
Saltar en un trampolín hace que saltar en el suelo se sienta como si tuvieras concreto en tus zapatos. Asistir
a un concierto de rock hace que las conversaciones normales parezcan susurros. Estas son comparaciones
de cómo la experiencia del trauma cambia nuestra experiencia de los eventos y las emociones del día a día.

“A medida que disminuyen los síntomas intrusivos, predominan los síntomas de adormecimiento o
constricción. La persona traumatizada puede que ya no parezca asustada o puede retomar las prácticas
externas de su vida anterior. Pero persiste la separación de los acontecimientos con sus significados
ordinarios y la distorsión en el sentido de la realidad. Es posible que se queje que simplemente está
pasando por los movimientos de la vida, como si estuviera observando los eventos de la vida diaria con
una gran distancia”. Judith Herman en Trauma y Recuperación

Preguntas 26-30: (Total: _____ en 5 preguntas)

Este conjunto de preguntas describe la respuesta de constricción de evitación y aislamiento. Esta es la


más intencional de las respuestas postraumáticas en esta evaluación. Cuando no nos sentimos seguros,
es natural limitar la cantidad de cosas que puedan aumentar nuestra sensación de inseguridad. Si
creemos que no podemos manejar lo que estamos experimentando actualmente, no queremos agregar
nada a esa experiencia. La respuesta natural, aunque poco saludable, es a menudo evitar y aislarse.

Preguntas 31-35: (Total: _____ en 5 preguntas)

Este conjunto de preguntas describe la respuesta de constricción de la insensibilidad emocional. Las


experiencias intensas nos hacen menos sensibles a las experiencias menos intensas. Esto crea una
trampa. Tememos a las experiencias intensas, pero nos cuesta experimentar cosas en el "rango normal".
Algunas personas responden aislándose (ver sección anterior) para sentirse seguras. Otras personas
responden a esta falta de sensibilidad participando en actividades peligrosas o dolorosas para "al menos
sentir algo". Es posible volver a aclimatarse a la experiencia humana en el rango normal, pero requiere
exponerse a estos eventos y relaciones (pasos siete al nueve) después de haber procesado y quitado
poder, de manera saludable, a la memoria del trauma (pasos cuatro al seis).

“Los síntomas de angustia psicológica de las personas traumatizadas llaman simultáneamente la


atención sobre la existencia de un secreto inconfesable y desvían la atención de él. Esto es más
evidente en la forma en que las personas traumatizadas alternan entre sentirse insensibles y revivir
el evento". Judith Herman en Trauma y Recuperación

Preguntas 36-40: (Total: _____ en 5 preguntas)

Este conjunto de preguntas describe la respuesta de constricción de la disociación. La disociación puede


ser difícil de describir porque es experimentar nuestras propias experiencias de una manera atípica
(desde afuera en lugar de desde adentro). Una experiencia común es el "sueño disociativo", esos sueños
en los que te ves actuando en lugar de experimentar el sueño "desde tus propios ojos". La disociación es
una respuesta adaptativa que Dios proporcionó para los momentos en que las personas no pueden
escapar físicamente del dolor. Sin embargo, después del trauma, este reflejo disociativo puede activarse
en momentos en que no es justificado y se vuelve desadaptativo.
“Si bien la insensibilidad emocional o la disociación en el momento del trauma puede brindar
protección emocional inmediata, a largo plazo tiene un alto precio. Un experto en abuso con sabiduría
hace esta observación: "La disociación no elimina el abuso, elimina a la persona". Steven R. Tracy en
Cómo Comprender y Sanar el Abuso

Otras respuestas postraumáticas: hay otras respuestas comunes al trauma que no se ajustan a los tres
grupos de síntomas anteriores. En esta evaluación examinamos dos de ellos: la vergüenza y la fragmentación.

Preguntas 41-45: (Total: _____ en 5 preguntas)

Este conjunto de preguntas describe la respuesta postraumática de la vergüenza. El trauma nos deja con
muchas experiencias de vergüenza: inútiles, inferiores, rechazados, débiles, humillados, expuestos,
contaminados, etc. Debido a la frecuencia de los recuerdos relacionados con el trauma, estas experiencias
de vergüenza tienen una fuerte tendencia a convertirse en parte de nuestra identidad; en lugar de ser
una experiencia emocional pasajera. Es importante comprender este vínculo entre el trauma y una
identidad basada en la vergüenza, para evitar una tendencia derrotista o reactiva que surge de una
identidad basada en la vergüenza.

Preguntas 46-50: (Total: _____en 5 preguntas)

Este conjunto de preguntas describe la respuesta postraumática de fragmentación. Contar bien la propia
historia es difícil después de un trauma. Es difícil discernir sobre qué asumir como responsabilidad y de
qué culpar al trauma. Explicar tus reacciones cuando no quieres (o no es adecuado) contar la historia de
tu trauma a alguien nuevo. Desear que tu vida sea diferente y permitirte pensar y hablar como si ciertas
cosas no fueran ciertas. Todos estos desafíos comprensibles contribuyen a relacionarse con los demás y
comprender tu propia historia de una manera "fragmentada" - las piezas no están conectadas a un todo
preciso y coherente.

¿El uso de alcohol, drogas, esteroides o medicamentos recetados ha afectado la frecuencia, intensidad o
tu tipo de estrés postraumático; incluso con fines de "automedicación"?

Si No

Estas son sustancias que alteran la mente y el estado de ánimo y exacerban directa e indirectamente la
experiencia del estrés postraumático. Si tienes un problema de abuso de sustancias, tendrás que superar
esta lucha antes de encontrar un alivio consistente del TEPT. Independientemente del tipo de consumo:
depresor, estimulante u otra sustancia que altere la mente y el estado de ánimo, es contraproducente y
desaconsejable mientras se intenta obtener una regulación emocional.

Cuadro de síntomas diarios

Recuerda avanzar en este material lentamente. No te satures demasiado con información que pueda detonar
respuestas postraumáticas. Tu objetivo debe ser asegurarte de mantener una sensación de seguridad y
estabilidad después de cada sección del material que estudias (no solo después de cada capítulo).
Para ayudarte a avanzar lentamente, hemos incluido un “cuadro de síntomas diarios” (consulta la página
siguiente). Este tiene como objetivo hacer dos cosas:

1. Inicialmente, ayuda a familiarizarte con los tipos de respuesta postraumática que estás
experimentando.
2. A lo largo de todo este proceso, te ayudará a identificar cuándo los síntomas están aumentando y
necesitas tomar un descanso.

Con el tiempo, comenzarás a utilizar esta herramienta para medir el progreso, a través de la disminución de
los síntomas de estrés postraumático. Por el momento, se recomienda sentirte satisfecho con usar esta
herramienta para orientarte en la experiencia de estrés postraumático, ganando conciencia de cómo tus
reacciones presentes (es decir, pensamientos y emociones) están vinculadas a tu trauma pasado. Cuanto
mayor sea tu comprensión de estas conexiones, menos "fuera de control" te sentirás.

Esta herramienta también puede ser una forma eficaz de comunicar a los demás los desafíos que enfrentas.
Tener un lenguaje consistente y ser capaz de articular los ascensos, caídas y factores detonantes de cada
experiencia debería disminuir la incomodidad que sientes al tratar de describir lo que comúnmente se llama
"la herida invisible" (un nombre que muchos veteranos de guerra le dan a su experiencia de TEPT) .

En los pasos posteriores de este material, la información que recopiles sobre la frecuencia, duración,
intensidad y correlación con los eventos de la vida, será valiosa para identificar metas que contrarresten el
impacto de tu sufrimiento. En este sentido, con esta herramienta estás combatiendo el TEPT de dos formas:

1. Desmitificar la experiencia del TEPT, lo cual debería disminuir la vergüenza y el miedo secundario (que
es el miedo creado por las experiencias postraumáticas incomprendidas).
2. Equiparte con la información necesaria para comenzar estratégicamente a volver a comprometerte
con más áreas de tu vida y relaciones, cuando eso se convierta en el próximo paso adecuado en tu
recuperación.
Preguntas clave acerca de revelar tu historia

Este será un gran paso; probablemente lo más desafiante que hayas hecho desde que decidiste comenzar
este estudio. Date a ti mismo la gracia que se merece esta realidad. Esa gracia debe tomar la forma de
paciencia.

“La verdadera esperanza nunca minimiza un problema para hacerlo más agradable y fácil de manejar.
Para el cristiano, la esperanza comienza reconociendo la absoluta desesperanza de nuestra condición
y la necesidad de la intervención divina, si queremos experimentar verdadero gozo”. Dan Allender en
Corazón herido

A continuación, se indican varias cosas para tener en cuenta:

1. Toda tu información es tuya para hacer con ella lo que quieras. No permitas que las recomendaciones
de este estudio te roben la voz en el proceso. Si no estás convencido de que este es un paso oportuno
para ti en este momento, busca una mejor explicación o espera.

2. Cuanto antes no siempre es mejor; estar listo es mejor. Un paso hacia adelante prematuro, puede ser
un significativo paso hacia atrás. Asegúrate de haber establecido una sensación de seguridad antes
de realizar este paso.

3. Piensa en el momento posterior a la revelación. ¿Hay algo que sucederá en las próximas semanas (por
ejemplo: vacaciones, boda, viaje de negocios importante, etc.) que implique que sería mejor no
involucrarse con emociones perturbadoras?

¿Ante quién me resulta un beneficio reconocer lo ocurrido?

El factor más importante a la hora de seleccionar a la persona con la que inicialmente hablarás sobre tu
trauma es la confianza. Mientras hablas de algo que generará muchas sensaciones de inseguridad, estar en
presencia de alguien en quien confíes es vital. Deseas que la confianza que tienes en ella comience a
transferirte una sensación de seguridad en los recuerdos, en lugar de que el recuerdo proyecte una sensación
de desconfianza en esta persona. Hay tres tipos de confianza que es importante considerar.

1. Confianza personal: ¿Te sientes cómodo con la presencia de esta persona? ¿Valoras su opinión?
¿Puedes compartir luchas e inseguridades con ella sin sentir vergüenza? Este es el tipo de factores
que minimizan la sensación creciente de incomodidad personal: deseas que la presencia de esta
persona reduzca tu incomodidad.

2. Confianza emocional: ¿Tienes motivos para creer que será alguien que puede soportar el peso de oír
hablar de tu trauma? ¿Sientes que tendrías que "reprimir" lo que compartes para proteger a esta
persona de tu historia? Este es el tipo de factores que minimizan la sensación de aumento de la culpa:
no quieres sentir que estás cargando a esta persona más allá de su capacidad emocional.
“Los veteranos de combate no formarán una relación de confianza hasta que estén
convencidos de que el terapeuta puede escuchar los detalles de la historia de la guerra. Los
sobrevivientes de violaciones, secuestros, prisioneros políticos, mujeres maltratadas y
sobrevivientes del Holocausto, sienten una desconfianza similar en la capacidad del terapeuta
para escuchar (p. 138) ". Judith Herman en Trauma y Recuperación

3. Confianza experiencial: ¿Crees que esta persona sabría cómo responder si comenzaras a “perderte
en tu malestar” mientras hablas de tu trauma? ¿Crees que esta persona comprende la experiencia
del trauma lo suficientemente bien como para ayudarte a procesar lo que estás compartiéndole?
Estos son el tipo de factores que minimizan la sensación de incertidumbre: deseas que esta persona
te ayude a reorientarte si el proceso de recordar se vuelve abrumador.

¿Quiénes son las personas en tu vida que mejor cumplen con estos criterios?

Si no puedes identificar a alguien que cumpla con estos criterios, considera reunirte con un consejero
profesional que tenga experiencia en el área del trauma.

¿A qué nivel de detalle deben ocurrir estas revelaciones?

No hay una "respuesta correcta" a esta pregunta. No hay un "porcentaje de la historia completa" que al ser
revelado proporcione un beneficio óptimo; como si hubiera un termómetro o una cinta métrica para
determinar la cantidad de revelación perfecta.

Una mejor manera de formular esta pregunta sería: "¿Estoy avanzando en dirección a que lo revelado sobre
mi experiencia de trauma y estrés postraumático no este determinado por el miedo y la vergüenza?" Si la
respuesta a esta pregunta es "sí", entonces estás avanzando en una dirección saludable. En este sentido,
deberías estar pensando en una trayectoria; no en un punto en una escala.

La naturaleza de una relación determinada determinará cuánto es bueno revelar.

● En una relación enfocada en la consejería, revelarás más porque estás trabajando para asimilar todos
los eventos de tu vida en un todo integrado y no en ciertas partes (es decir, los traumas) que dominan
o reestructuran las otras partes.

● En una relación con alguien tan cercano como tu cónyuge o tu mejor amigo, la revelación aún sería
alta ya que su cuidado por ti, te impide creer que esto es algo que debes mantener oculto.

● En las relaciones casuales, la revelación sería relativamente baja a menos que compartir partes de tu
historia traumática te permitiera tomar cuidado de esta persona de manera importante o sea
necesario para explicar una reacción poco común a algo.
● En relaciones funcionales (como el trabajo o la recreación), la revelación probablemente no sea
necesaria. Tener esta libertad te recuerda que el trauma es algo que has experimentado; no quien
eres.

Nuevamente, no sientas que tienes que hacer todo esto ahora. Estamos describiendo un destino, no
prescribiendo la realidad presente. Si en este punto de tu proceso das un paso sabio en la dirección de lo que
se ha descrito, entonces estás haciendo todo lo que se recomienda en este punto.

Aquí hay otras recomendaciones con respecto a cuánto revelar cuando hablas por primera vez con alguien
sobre tu experiencia de trauma o su influencia en tu vida.

● Decide de antemano cuánto quieres compartir y solo comparte esa cantidad. Esto ayuda a asegurar
que al momento de la revelación no comiences a sentirte "fuera de control" y se convierta en un
evento detonante.

● Prepara una “versión de treinta segundos” de tu historia que puedas compartir si la situación lo
requiere. Está versión debe evidenciar la realidad sin vergüenza y sin invitar a más preguntas. Tener
estas declaraciones preparadas evita que tengas que ser creativo en un momento en el que ya te
sientes expuesto.

Ejemplo después de un malestar en público: "He experimentado algunas cosas bastante difíciles
que hacen que sea más difícil evaluar cómo reaccionar ante algunos desafíos. Estoy aprendiendo
y fortaleciendo, pero lamento no haber manejado esto tan bien como me hubiera gustado".

Ejemplo ante una pregunta directa incómoda: "Sí, he pasado por algunas cosas que son más
difíciles de lo que enfrenta la mayoría de personas. Cuando es de beneficio para mí o para otros,
estoy dispuesto a hablar de ello, pero no creo que este sea uno de esos momentos ".

● Ten en cuenta que siempre puedes compartir más, pero no puedes compartir menos. En una relación
saludable, siempre es apropiado decir: "Hay más sobre esto que compartí contigo...". Esto significa
que debes sentirte libre de poner fin a una revelación cuando lo desees y reanudarla más tarde si
decides que es adecuado, necesario o beneficioso.

¿Cuándo es beneficioso comenzar este proceso? ¿Cómo sé si estoy listo?

No inicies hasta que puedas aceptar este paso como algo que creas que será beneficioso para tu
recuperación. Verdaderamente puedes estar a cargo de tu propio proceso de recuperación. El trauma que
experimentaste creó suficiente disrupción que decidiste comenzar este estudio. Es posible que hayas sentido
que tenías pocas opciones en eso.

Pero es bueno que estudies los siguientes pasos y esperes hasta que estés convencido de sus beneficios,
antes de tomar medidas en este paso. Esto no es ser "controlador" o tener miedo. Es ejercitar tu voz y
decisión en el proceso de recuperación. En la recuperación de un trauma, lo saludable solo es saludable si
estás listo.
Aquí hay varios indicadores de que estás listo para comenzar una revelación inicial con una persona de gran
confianza.

● Tienes claro quién sería la mejor persona para tener esta conversación.
● Está dando este paso porque crees que es mejor para ti y no porque te digan que debes hacerlo.
● Has realizado los pasos necesarios para establecer un sentido de seguridad en tu vida.
● Has decidido cuánto deseas compartir en esta revelación inicial.

Cuando se cumplen estos criterios, es adecuado comenzar una revelación inicial; eso no significa que será
agradable. Es posible que te sientas aliviado de haber pasado por esto o puede sentirse bastante
perturbador. Pero no hay presión para compartir más hasta que hayas recuperado la estabilidad y seguridad,
después de esta revelación inicial.

¿Qué beneficios puedo esperar de este paso?

Los secretos fomentan la vergüenza. El silencio hace eco del dolor. Las mentiras que no se dicen no se pueden
refutar. El aislamiento mantiene fresco el dolor.

Hasta que permitimos que alguien más en nuestro mundo hable la verdad en nombre de Dios, nuestro
trauma tiende a tener la última palabra en nuestras vidas. La revelación es la grieta en la puerta que permite
que la luz entre en la oscuridad.

Es posible que no experimentes todos estos beneficios al principio. La experiencia inicial de revelación puede
ser confusa y aterradora. Pero puedes descansar sabiendo que este es un proceso que has iniciado y que, si
continúas pacientemente (tomando descansos según sea necesario), entonces la vergüenza se puede
eliminar, el silencio se llena de cuidado, las mentiras son refutadas y el aislamiento reemplazado con una
comunidad.

Lee Joel 2:18-27. Lo que has aprendido en este capítulo puede parecer como el informe de noticias sobre
todo lo que "se comieron las langostas" (v. 25). Reconocer la realidad y la historia específica de tu sufrimiento
puede ser un paso doloroso. Eso no debe pasarse por alto ni subestimarse. Es real. Pero toma este pasaje
como una promesa de Dios para ti. Puedes estar completo. Tus emociones pueden recuperar la salud. Puedes
aprender qué hace que las relaciones sean saludables e identificar las amistades que merecen confianza.
Puedes ser completamente conocido y completamente amado. Estas cosas pueden parecer lejanas a la luz
de lo que has reconocido en este capítulo y tu experiencia de recordar, pero son posibles. Permite que eso
te dé la esperanza necesaria para continuar en este proceso.

Conclusión

Toma una respiración profunda. Si te sientes abrumado, recuerda que no hay nada que sea verdad ahora que
no fuera cierto antes de leer este capítulo. Simplemente sabes más que antes sobre ti y tu lucha. Este
conocimiento no "agrega" nada a lo que se espera de ti. Ibas a luchar con estas emociones, tanto si las
conocías bien como si no. Ahora puedes estar mejor equipado para la lucha que de todos modos ibas a
enfrentar.

Estrategia de Apoyo (RECONOCER):


Con cada paso, te proporcionaremos preguntas que debes pedirle a otra persona que
te haga abiertamente, para que pueda conocerte y alentarte en el transcurso del
procesamiento de tu experiencia de trauma.

¿Cuáles son los síntomas más fuertes de tu experiencia postraumática?


¿Qué estás aprendiendo sobre la frecuencia e intensidad de tus diversos
síntomas postraumáticos?
¿Qué tan bien te estás cuidando de acuerdo a las recomendaciones del
capítulo uno?

Con cada paso, te recomendamos que confíes al menos un elemento nuevo de tu


sufrimiento a tu compañero de apoyo.
____________________________________________________________

______________________________________________________________
Capítulo 3
"¿Cuáles son las “heridas invisibles” que he sufrido?"
ENTENDIENDO el impacto de mi sufrimiento

“Temo enfrentar la realidad de mi trauma y me siento tentado a intentar vivir en negación, así que
espero vivir como si mi trauma nunca hubiese ocurrido (describir).
Veo cómo mi trauma me ha afectado (describir).
Estaba mal interpretar el impacto de este trauma como un fallo o ver mis emociones como una debilidad.
La gracia de Dios es mayor que eso y debo estar de acuerdo con Él.
El impacto de mi trauma comienza a tener sentido y ayudarme a ver la vida de manera distinta
(describir).”

Memoriza: Isaías 21:3-4 (NBLA) “Por esta razón mis lomos están llenos de angustia; dolores se han
apoderado de mí como dolores de mujer de parto. Estoy tan confundido que no oigo, tan aterrado que no
veo. Desvaría mi mente, el espanto me sobrecoge. El anochecer que anhelaba se me convirtió en terror”.
Mientras memorizas este pasaje, reflexiona sobre estos puntos clave:

● “Por esta razón” – Isaías responde a la visión de un ataque que podría ser tan traumático como
cualquier experiencia de batalla.
● "Mis lomos están llenos de angustia”- Físicamente, Isaías está afligido con dolores que son tan
intensos como cualquier cosa que podría imaginarse.
● "Desvaría mi mente" – Cognitivamente, Isaías está desorientado al punto de estar sobrecogido.
● "Estoy tan confundido" – Emocionalmente, Isaías está tan perturbado que sus sentidos se ven
afectados.
● "Se convirtió en terror" – La narrativa de Isaías llega al punto en el que la esperanza (el anochecer)
ya no le rejuvenece.

Notas de Enseñanza
"Cualquier enfoque de tratamiento que no se base en una comprensión básica de la naturaleza del trauma y
su efecto sobre los seres humanos será ineficaz y posiblemente dañino (pág. 45). Con demasiada frecuencia
el superviviente es visto por los demás y se ve a si mismo como 'loco', 'demente' o 'extraño', a menos que
sus respuestas se entiendan dentro del contexto del trauma (pág. 68)". Diane Langberg en Counseling
Survivors of Sexual Abuse.

"El abuso se siente como una experiencia que te ha marcado y tiene la última palabra sobre tu identidad.
Pero la verdad es que Dios te da una identidad diferente. Tu identidad como hijo de Dios es mucho más
profunda que el abuso que sufriste (p. 4)". David Powlison en Recovering from Child Abuse.

"El determinante más poderoso del daño psicológico es la naturaleza del evento traumático en sí mismo. Las
características de la personalidad individual cuentan poco frente a los eventos abrumadores. Existe una
relación simple y directa entre la gravedad del trauma y su impacto psicológico, ya sea que ese impacto se
mida en función del número de personas afectadas o de la intensidad y duración del daño (pág. 57). El trauma
parece amplificar los estereotipos de género comunes: los hombres con antecedentes de abuso en la infancia
tienen más probabilidades de descargar sus agresiones en los demás, mientras que las mujeres tienen más
probabilidades de ser víctimas de otros o de lesionarse a sí mismas (pág. 113)". Judith Hermann en Trauma
and Recovery.

"Debemos tener mucho cuidado de no culpar a las víctimas de abusos por sus síntomas traumáticos... Los
efectos del trauma no son elegidos conscientemente por la víctima. Las víctimas de abuso no eligen tener
amnesia, pesadillas, flashbacks, ataques de pánico o aumento de la frecuencia cardíaca. Al mismo tiempo,
como adultos, todos debemos llegar al punto de asumir la responsabilidad de nuestros patrones de
comportamiento no saludables. Las víctimas de abuso a menudo eligen morirse en respuesta a su dolor en
lugar de acudir a Dios en busca de fuerza y curación (p. 104)". Steven R. Tracy en Mending the Soul.

"Un niño es emocionalmente incapaz de rechazar, modificar o desintoxicar las proyecciones abusivas de un
padre. La diferencia de poder es demasiado grande y las proyecciones demasiado tóxicas y abrumadoras.
Además, el niño realmente vive en el mundo emocional y la vida de fantasía del padre. Esta es la realidad del
niño (p. 322)." Richard T. Frazier en The Subtle Violations – Abuse and the Projection of Shame in Pastoral
Psychology.

"La imagen de estar sin talento, mediocre, promedio o peor, es una evaluación de auto-servicio y auto-
protección usada con un propósito: proveer a la víctima una explicación despectiva por no poder detener el
dolor (p. 116). Muchas veces los patrones crónicos de mentira, engaño o maltrato surgen debido a una
historia abandonada que les obliga a confeccionar un pasado y un presente que no tiene ninguna conexión
con su alma maltratada (pág. 113)". Dan Allender en Wounded Heart.

Aplicación Personal

Las cicatrices y los yesos, por muy dolorosos que sean, tienen sus ventajas; se pueden ver, despiertan
simpatía y hacen comprensibles nuestras limitaciones. El trauma no nos permite estos lujos. El impacto del
trauma es generalmente invisible, desconocido, y por lo tanto las limitaciones que crea se consideran
"inaceptables".

No son sólo "ellos" los culpables de estas reacciones. Nosotros, los que hemos experimentado el trauma, a
menudo no entendemos su impacto porque no podemos ver sus lesiones; por lo que a menudo somos más
duros con nosotros mismos que con cualquier otra persona. Anhelamos olvidar. Deseamos que sea "sólo
en el pasado", por lo que estamos más motivados que nadie para responder de esta manera.

"Cualquier enfoque de tratamiento que no se base en una comprensión básica de la naturaleza del
trauma y su efecto sobre los seres humanos será ineficaz y posiblemente dañino (pág. 45). Con
demasiada frecuencia el superviviente es visto por los demás y se ve a si mismo como 'loco', 'demente'
o 'extraño', a menos que sus respuestas se entiendan dentro del contexto del trauma (pág. 68)". Diane
Langberg en Counseling Survivors of Sexual Abuse.

El objetivo de este capítulo es simple: ayudarte a entender el impacto del trauma para que te sientas menos
loco.
Comprender el impacto de tu trauma es parte de establecer una sensación de seguridad - es lo que te
permite sentirte seguro en tu propio cuerpo y mente, incluso cuando tus respuestas instintivas a los eventos
de la vida son desagradables. La comprensión es lo que proporciona la sensación de estabilidad y la
perspicacia necesaria para empezar a contrarrestar esos impactos.

Examinaremos el impacto del trauma en tres secciones:

1. Etapas de la identidad en respuesta al trauma

2. Factores que influyen en el impacto

3. Tipos de impacto que se pueden esperar

Etapas de la identidad en respuesta al trauma

¿Cómo me llamo ahora? Después de terminar la escuela, me llamé a mí mismo "graduado". Después de
casarme, me llamé "cónyuge". Después de tener un hijo, me llamé "padre". Después de experimentar un
trauma, me llamo, ¿qué?

El lenguaje, en estas situaciones, es importante porque lleva una identidad que viene con expectativas.
Veremos tres tipos de identidad que surgen después de un trauma. Se supone que son secuenciales; lo que
mejor se ajusta debe cambiar con el tiempo, pero no hay una línea de tiempo para cuánto es apropiado
que dure cada declaración.

"El abuso se siente como una experiencia que te ha marcado y tiene la última palabra sobre tu
identidad. Pero la verdad es que Dios te da una identidad diferente... Tu identidad como hijo de Dios
es mucho más profunda que el abuso que sufriste (p. 4)". David Powlison en Recovering from Child
Abuse.

Las tres preguntas que deberías hacerte al estudiar esta sección son: a) ¿cuál de ellas se ajusta mejor a la
forma en que me relaciono con mi trauma ahora? (b) ¿procesé bien la etapa anterior de la identidad post-
trauma? y (c) ¿cómo sería para mí crecer en la siguiente etapa?

1. Víctima - Esta es una palabra que tiene fuertes connotaciones negativas; porque a menudo pensamos
en ella como parte de la frase "hacerse la víctima", insinuando que alguien está permaneciendo
pasivamente en el papel de víctima para obtener más de las simpatías o beneficios que acompañan a
este papel.

El hecho de que algunas personas "hagan de víctima" no significa que sea un defecto de su carácter ser
víctima. Las víctimas de un delito deben aprovechar las contra-influencias de la justicia. Las víctimas de
un ataque al corazón deben atenerse al plan de recuperación de su médico.

Una definición saludable de ser víctima es: "El reconocimiento de cuándo el sufrimiento intenso ha
mermado su capacidad para dedicarse a la vida con la misma plenitud que antes del suceso de
sufrimiento y la voluntad de permitir que otros desempeñen funciones de atención o justicia hasta que
sea prudente, saludable o legalmente apropiado que usted haga estas cosas por sí mismo".
Durante un tiempo, es apropiado usar la etiqueta "víctima" para describir su relación con su trauma.

● Después de una agresión alguien es "víctima de un delito" y debe permitir que el sistema jurídico
busque justicia.
● Después de una lesión grave alguien es "víctima de esa circunstancia" y debería estar dispuesto a
recibir atención adicional a medida que aprende a vivir de nuevo de manera autosuficiente.
● Después de estar en una zona de guerra alguien es "víctima de lo que ha estado expuesto" y es
bueno para ellos permitir que otros les ayuden a procesar sus reacciones a esas experiencias.

2. Sobreviviente - Hay un período de tiempo entre "necesitar ayuda adicional" y la vida asumiendo una
"nueva normalidad". El trauma todavía tiene un impacto negativo significativo en su capacidad de
funcionar o responder emocionalmente a la vida como usted prefiere. Pero has establecido un nivel de
seguridad y resistencia que te permite ser más independiente de lo que eras en la fase de víctima.

Los indicadores de que estás entrando en la fase de superviviente de relacionarte con tu trauma
incluirían:
● Entiendes los diferentes tipos de impacto que surgen de su experiencia de trauma.
● Tus síntomas postraumáticos no te "agarran" de una manera que perjudique el funcionamiento de
tu vida.
● Puedes ser paciente contigo mismo cuando experimentes los síntomas postraumáticos.
● No vives preparado para la posibilidad de síntomas postraumáticos a menos que haya fuertes
variables situacionales que hagan aconsejable prepararse para tales experiencias.
● La sensación de vergüenza que sientes al pensar en tu trauma disminuye significativamente.
● Manejas mucho menos de tu vida para evitar los síntomas postraumáticos en relación a lo que lo
hacías en la fase de víctima.

3. Mayordomo - En esta fase, los recuerdos de tu experiencia traumática pueden ser manejados lo
suficientemente bien como para que estén "disponibles" para ayudar a cuidar a otras personas que se
encuentran en fases más tempranas de su viaje con el trauma. En esta fase, el trauma ha cambiado de
ser un "arma" usada por Satanás en tu contra a una "herramienta" que Dios puede usar para permitirte
cuidar de otros.

II Corintios 1:3-5 capta esta fase de tu viaje con el trauma, "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, Padre de misericordia y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras
tribulaciones, para que también nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción,
dándoles el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios" (NBLA). Porque así como
participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de Cristo
participamos abundantemente en el consuelo".

Pero no intentes precipitarte hasta este punto. Será mejor que Dios te utilice como administrador de
tu trauma cuando hayas caminado tu viaje de la manera más saludable posible. Se tan paciente contigo
mismo como lo serías con alguien con una experiencia comparable para que, al compartir tu viaje, sea
lo más beneficioso posible para ellos.
Lee I Timoteo 1:15-17: En este pasaje vemos los beneficios que pueden surgir al ser capaz de rastrear el
linaje de nuestra identidad en relación a las partes significativas de nuestra vida. Este pasaje mira el pecado.
En este estudio, estamos estudiando el sufrimiento. Nota como Pablo puede identificar su relación con el
pecado. Él sigue siendo “el primero de los pecadores” (v. 15) pero ha venido a conocer la misericordia (v. 16)
y el reinado (v. 17) de Dios.
Factores que influencian el impacto
Existe el peligro de discutir los factores que contribuyen a la influencia de un trauma. El peligro es que
comencemos a hacer matemáticas emocionales, "Si mi trauma sólo tuvo el 70% de los factores listados abajo,
entonces eso significa que el trauma de alguien más es 30% peor, así que no debería quejarme". La falacia
es que "podría ser peor" no significa "no tan malo".
No uses este material para silenciarte. Su propósito es validar tu experiencia y darle palabras para hablar de
por qué tu trauma te ha impactado de la manera en que lo ha hecho.
Otra forma de decir esto es: "El sufrimiento no es un deporte competitivo". Sólo porque alguien más haya
sido atropellado por un camión no significa que la cirugía de tu rodilla duela menos. La compasión de Dios
no es limitada, así que no tenemos que "hacer nuestro caso" para obtener todo lo que podamos. No tenemos
que "justificar nuestra necesidad" para ser escuchados.
Lee Mateo 7:7-11. A la luz de la discusión anterior, pregúntate: "Cuando oro, ¿me imagino a un Dios que es
tan libre con su compasión?" Si la respuesta es "no", no te avergüences. Es común dudar de Dios después de
experimentar un trauma. Dios es paciente con esa respuesta también. Por eso inspira tantos salmos de
lamento y desesperación para ser incluidos en la Biblia. Al considerar los factores que influyen en el impacto
del trauma, recuerda después de cada punto (después de cada frase, si es necesario), que a Dios le importa
y quiere que le traigas cada uno de estos factores (I Pedro 5:7). Dios no está molesto ni impaciente. Dios no
espera que simplemente "lo supere". Dios es paciente como un buen padre debe amar a su hijo después de
una tragedia (v. 11).
1. Intensidad del trauma que experimentaste: Esta es la primera de tres herramientas para medir el
“tamaño” del trauma (intensidad, duración y frecuencia). Los tres factores constituyen los mayores
determinantes del impacto del trauma.

"El determinante más poderoso del daño psicológico es la naturaleza del evento traumático
en sí mismo. Las características de la personalidad individual cuentan poco frente a los eventos
abrumadores. Existe una relación simple y directa entre la gravedad del trauma y su impacto
psicológico, ya sea que ese impacto se mida en función del número de personas afectadas o
de la intensidad y duración del daño (pág. 57)” Judith Hermann en Trauma and Recovery.

Los factores relacionados a la intensidad incluirían:


● Nivel de dolor personal (físico, mental o emocional)
● Exposición a violencia
● Expectativa razonable de una posible muerte
● Coerción para tomar una decisión que viola tu conciencia
● Ser obligado a dañar a alguien o algo que amas
● Experimentar una amenaza de daño hacia alguien o algo que amas si no cumples con alguna
demanda
● Otro: _________________________________________________________
A medida que el nivel o la profundidad de estos factores aumenta en el trauma que has experimentado,
mayor será el trauma con el que lidias.
2. Duración del trauma experimentado: Mientras más tiempo dure un trauma, ya sea por la duración o
por la frecuencia, mayor será su impacto. Mientras el trauma perdure, la experiencia de ese trauma
cambia de ser “la excepción en medio de una vida tranquila” a “la experiencia normal de mi vida.” El
sentido emergente de insuficiencia facilita dejar de resistirse al trauma. Como lo veremos más
adelante, la resistencia al trauma es un regulador psicológico en contra del impacto del trauma.

3. Frecuencia de los traumas experimentados: En la medida en que se repite el trauma, podemos


adoptar un sentido de fallo debido a nuestra incapacidad de hacer que pare. La impotencia no es
solamente experimentada al momento del trauma, sino también en los momentos de intervención
cuando esperamos que el trauma vuelva a ocurrir, pero somos incapaces de prevenirlo. Más tarde,
luego de que el trauma ha cesado, se torna más difícil creer que podemos prevenir un trauma futuro
si la oportunidad se presenta. El resultado de esto es un mayor sentido de impotencia y el prepararse
se cuela en nuestros “momentos de paz”.

4. Edad en la que se experimenta el trauma: Sólo podemos hacerle frente al trauma con los recursos
emocionales y cognitivos que tenemos disponible al momento en el que ocurre. Para los niños, esto
significa que deben procesar el trauma con la madurez y la experiencia de vida que sus tiernos años
le permiten. Los logros posteriores en la madurez serán afectados como las “lecciones de vida” que
el trauma jugó como parte de la experiencia del fundamento de esta persona. Esto no es tan
determinista como suena, pero el efecto no debe ser minimizado y debe ser tomado en cuenta para
poder ser contrarrestado.

"Un niño es emocionalmente incapaz de rechazar, modificar o desintoxicar las proyecciones


abusivas de un padre. La diferencia de poder es demasiado grande y las proyecciones
demasiado tóxicas y abrumadoras. Además, el niño realmente vive en el mundo emocional y
la vida de fantasía del padre. Esta es la realidad del niño (p. 322)." Richard T. Frazier en The
Subtle Violations – Abuse and the Projection of Shame in Pastoral Psychology

5. Pasividad de tu respuesta en el trauma: La resistencia, incluso cuando es inútil, mantiene un sentido


de autonomía personal y una voz. Cuando nos rendimos emocionalmente a la experiencia de un
trauma se siente como si el trauma nos ha robado otra faceta de nuestra personalidad: el prisionero
político que deja de creer que será rescatado, la víctima de violación que deja de resistir (esto no es
consentimiento) a su violador. Esto no tiene el fin de catalogar a nadie como “débil” o “inferior” por
llegar a este punto. Sino identificar un factor que juega un papel importante en el impacto que tendrá
el trauma.

6. Tu estabilidad emocional previo al trauma: El trauma es una experiencia que va “más allá de lo que
estamos preparados para soportar al momento en el que lo vivimos.” Si tu disposición general es una
que no puede manejar el estrés o te encuentras soportando altos niveles de estrés antes de tu
experiencia traumática, el grado en el que el trauma superará tu habilidad de afrontar será mayor.

7. Reacciones de seres queridos: Si, luego de haber hablado sobre tu experiencia traumática, aquellos
en quienes confiaste responden con incredulidad, silencio (por ejemplo, actúan como si nada hubiera
pasado), minimización, falta de comprensión o culpándote por tu experiencia, esto aumentará el
impacto del trauma. Aunque esto es cierto de los traumas en sentido general, es aún más relevante
para los traumas relacionados a distintas formas de abuso – físico, emocional o sexual.

8. Violación de tu confianza asociada con el trauma: Este factor de impacto incluye dos variantes.
Primero, si tu trauma es causado por otra persona, entonces cuanto más razonable es que confíes en
esa persona (es decir, un padre, maestro, pastor, etc.) mayor será el impacto. En segundo lugar,
basándonos en el punto #7 mencionado anteriormente, si tu trauma se ve exacerbado por la
respuesta negativa de algún ser querido, mayor confianza tenías en la relación en la cual te sentiste
traicionado y mayor su impacto.

9. Amplitud de la reacción social ante tu experiencia: No es sólo la reacción de nuestro “círculo


cercano” la que contribuye al impacto del trauma. La reacción social en un sentido más amplio
también. Los protestantes contra una guerra añaden a la experiencia post-traumática de un veterano.
Los pastores que predican sobre violaciones o prejuicio sin entendimiento aumentan el impacto de
estas experiencias. El silencio social ante situaciones que son lo suficientemente públicas como para
requerir una respuesta pública también intensifican el impacto del trauma, pues se siente como si “el
mundo completo fuera cómplice” al taparlo.

10. Número de dificultades post-traumáticas creadas: Hay muchas dificultades que pueden surgir como
resultado del trauma: discapacidad, pérdida de empleo, pérdida de un ser querido, inestabilidad
emocional, y estigma para nombrar algunos. Estas dificultades pueden servir como factores
desencadenantes para memorias post-traumáticas, agregándole un sentido de que el pasado sigue
infligiendo en el presente, y alimentando la impotencia.

11. Eventos significativos asociados con tu trauma: Una casa quemándose en época de Navidad,
enterarte de la infidelidad de tu pareja en tu aniversario, o un accidente de auto en el que muere tu
hijo en una intersección cercana a tu casa son eventos que se asocian de manera importante a tu
trauma. No sólo sirven de detonantes, también añaden un sentido de que no podrás escapar la
memoria del trauma (impotencia una vez más).

12. Tu interpretación del trauma: ¿Crees que este trauma significa que estás maldito o has sido
abandonado por Dios, dañado de por vida, merecedor de que este tipo de situaciones te ocurran o
una indicación de una lección poderosa que Dios no te podía mostrar de otra manera? Este es el tipo
de pensamientos con el que lidiamos en las etapas de la 6 a la 10. Las personas de manera instintiva
buscan darle sentido a nuestra experiencia. Los adultos preguntan “¿por qué?” con la misma
naturalidad con la que llora un bebé. Pensamos que el entendimiento nos ayudará a “cerrar ciclos” y
a “superar” la experiencia traumática. Mientras esta es una visión optimista sobre la batalla ganada
al tener una perspectiva correcta del sufrimiento, mientras más sentido podamos obtener de nuestra
experiencia traumática, mejor preparados estaremos para contrarrestar el impacto de nuestro
sufrimiento – las etapas 7 a la 9.

Mientras examinabas estas contribuciones del impacto de la experiencia traumática, ¿qué aprendiste?
_______________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________
Tipos de impacto esperables

Si bien hay muchas similitudes en las respuestas que las personas tienen al trauma, no hay dos respuestas
iguales. En los capítulos dos y tres se busca identificar la "huella digital" de tu experiencia traumática y
postraumática. Deberías consolarte con el hecho de que no estás sólo, al mismo tiempo que te das cuenta
de que existen desafíos únicos para contrarrestar tu experiencia postraumática. Puede ser difícil mantener
estas dos realidades en equilibrio.
Lee Proverbios 14:10 y 1 Corintios 10:13. Nuestra experiencia confirma que estos dos pasajes son verdaderos
y que la tensión entre ellos es real. Experimentamos nuestras penas de una manera que nadie más puede
entrar completamente en nuestro dolor (Proverbios 14:10). Sin embargo, los desafíos que enfrentamos a
partir de nuestras experiencias han sido experimentados y superados por otros. A medida que estudies otras
formas en que el trauma puede haberte impactado, aférrate a estas dos verdades. Hay una singularidad en
tu experiencia que merece una compasión muy particular y ha habido suficientes personas (incluyendo a
Cristo - Hebreos 2:17-18; 4:14-16) para experimentar lo que estás pasando para que tengas esperanza.

1. Flashbacks: Los flashbacks, como el más intenso de los síntomas intrusivos, pueden fácilmente
hacerte sentir "loco". Es como si tu sentido del tiempo y los cinco sentidos se rebelaran en tu mente.
Ya no te sientes en control de tu propia vida. Comprender cómo los recuerdos traumáticos se
imprimen de manera diferente a los recuerdos comunes y narrativos puede ayudar a compensar esta
sensación de estar loco. Una forma de contrastar esta diferencia es que los recuerdos narrativos se
recuperan como si estuviéramos viendo viejas películas de nuestra vida, mientras que los recuerdos
traumáticos se recuperan como si estuviéramos viviendo la experiencia pasada. En los recuerdos
narrativos nos vemos a nosotros mismos desde la distancia, mientras que en los recuerdos
traumáticos recordamos desde detrás de nuestros propios ojos. Esto es normal (es decir, una
experiencia mayoritaria) porque las experiencias traumáticas se imprimen de forma diferente a las
casuales.

"Los recuerdos traumáticos carecen de narrativa verbal en su contexto; más bien, están
codificados en forma de sensaciones e imágenes vívidas (pág. 38)". Judith Hermann en Trauma
and Recovery

2. Lente del extremismo: Cuando la vida ha sido amenazada o, de alguna manera, todas tus técnicas de
adaptación han sido probadas como totalmente inadecuadas, entonces se hace mucho más difícil
vivir un "día normal". El conocimiento de las circunstancias extremas de la vida es difícil de
desaprender o desconocer. Normalmente, cuando un trauma golpea, golpea inesperadamente y sin
previo aviso en momentos por lo demás normales. Así que después del trauma, puede ser más difícil
sentirte seguro en los momentos "normales" de nuevo, porque este es justo el tipo de momento en
que el trauma se interrumpió anteriormente.

"Incluso después de que la víctima ha escapado, no es posible simplemente reconstituir las


relaciones de este tipo que existían antes del cautiverio. Ya que todas las relaciones se ven
ahora a través del lente de la extremidad... Ninguna relación ordinaria ofrece el mismo grado
de intensidad que el vínculo patológico con el abusador (p. 92)". Judith Hermann en Trauma
and Recovery
3. Pérdida de la voz: Los abusadores amenazan con hacer daño si se lo dices a alguien. La vergüenza
dice que no le gustarás a nadie si lo cuentas a alguien. El miedo dice que nadie te creerá si lo cuentas.
La desesperación dice que no hay nada que alguien pueda hacer si se lo cuentas. Preferirías vivir como
si el trauma nunca hubiera ocurrido. Los hábitos dicen que si empiezas a hablar, entonces ya no
estarán disponibles para ayudarte a manejar la vida tan bien como lo estás haciendo ahora. Hay tantas
voces compitiendo para silenciar tu voz y si ganan entonces estás solo con tu dolor.
"Dejar de hablar es horrible. Hablar es igualmente horrible porque la narración hace que la
historia sea real (p. 34)." Diane Langberg en On the Threshold of Hope
"Vivir con un abuso crónico es vivir en silencio, estar callado. La voz de alguien tan abusado ha
sido aplastada. La víctima se vuelve inarticulada por un miedo intenso... ¿Qué sentido tiene
hablar cuando nadie escucha? Se ha callado por la amenaza de abandono, que seguramente
vendrá si se dice la verdad. Vive en un mundo donde las voces mienten, distorsionan y
engañan. Sólo puede sobrevivir en ese mundo si aprende a mentir, distorsionar y engañar. Así
que se miente a sí misma y distorsiona la verdad de su vida para sobrevivir. Se engaña a sí
misma y a los demás fingiendo que está bien, cuando en realidad se está muriendo por dentro.
Con el paso de los años, su voz es cada vez menos una representación de su verdadero ser,
hasta que finalmente llega al lugar donde ya no puede ni siquiera oírse a sí misma (p. 77)".
Diane Langberg en Counseling Survivors of Sexual Abuse

4. Pensamiento doble: El trauma ocurrió. La vida continuó. Tu mundo cambió radicalmente. El resto del
mundo no se dio cuenta - los profesores seguían dando exámenes, los jefes seguían asignando
proyectos, los niños seguían necesitando ser alimentados, la ropa seguía necesitando ser lavada, los
telemercaderes seguían ofreciendo "grandes ofertas", etc. Es fácil vivir en dos mundos conflictivos,
especialmente cuando el trauma que experimentaste fue el abuso de un niño por una figura de
autoridad que debería haber sido de confianza. Los niños deberían poder confiar en sus padres o
maestros. Los padres y los maestros definen lo que significa ser "bueno" - ellos hacen las reglas por
las cuales se ganan los castigos y las recompensas. Si los padres y los profesores son malos, entonces
el niño está solo en el mundo - un pensamiento demasiado aterrador para que el niño lo considere.
Sin embargo, el niño sabe instintivamente que el abuso es malo. El resultado es que el niño aprende
a vivir con dos pensamientos diametralmente opuestos (mis padres son malos; mis padres son
buenos) de alguna manera "reconciliados" en su mente. Esto es lo que se llama "pensamiento doble".

"Cuando es imposible evitar la realidad del abuso, el niño debe construir algún sistema de
significado que lo justifique. Inevitablemente el niño concluye que la causa es su maldad
innata. El niño cesa pronto en esta explicación y se aferra a ella tenazmente, ya que le permite
preservar el sentido del significado, la esperanza y el poder. Si ella es mala, que sus padres son
buenos. Si es mala, puede intentar ser buena. Si de alguna manera, ha traído este destino
sobre sí misma, entonces de alguna manera tiene el poder de cambiarlo (p. 103)." Judith
Hermann en Trauma and Recovery

"No es cruel o impío evaluar a fondo la verdad sobre la propia familia. Es necesario para la
salud emocional y espiritual (p. 148)." Steven R. Tracy en Mending the Soul

5. Ambivalencia: Las bodas son un lugar común para experimentar la ambivalencia - dos emociones
simultáneas pero opuestas; es común sentirse simultáneamente feliz y triste, como reír y como llorar
en una boda. La experiencia del trauma multiplica la frecuencia con la que experimentamos la
ambivalencia. El tiempo de tranquilidad en solitario es deseado por su respiro y temido por su
vulnerabilidad. Una conversación significativa es deseada por su capacidad de vinculación y temida
por su potencial de manipulación. La oportunidad es deseada por su capacidad de bendecir y temida
por su potencial de implosión.

"Muchos sobrevivientes tienen un profundo temor a la intimidad y al compromiso mientras


que simultáneamente anhelan la cercanía. Esta ambivalencia causa un efecto de empujar-tirar
que vacila entre idealizar y devaluar a los demás (p. 89)". Diane Langberg en Counseling
Survivors of Sexual Abuse

6. El crecimiento emocional se ha atrofiado: Esto es particularmente cierto para las personas que
experimentan traumas en la infancia, pero tiene implicaciones para aquellos que experimentan
traumas a cualquier edad. Maduramos emocionalmente a medida que (a) identificamos la respuesta
emocional apropiada a una situación - tipo y tamaño, y (b) nos volvemos más consistentes - naturales
al dar esa respuesta en situaciones futuras comparables. El trauma interrumpe "a" y "b". ¿Cuál es la
respuesta apropiada al trauma? Pensar en situaciones futuras comparables crea una respuesta de
miedo que magnifica las experiencias futuras de una manera que hace que nuestra reacción sea
desproporcionada.

"Lo curioso de las emociones, sin embargo, es que si te mueres a un lado, el otro se va con él.
Si quieres sentir alegría, tendrás que lidiar con la pena. Si quieres sentir amor, tendrás que
enfrentarte al miedo. A medida que empiezas a sentir y luchar con las emociones que hace
tiempo murieron, aférrate con fuerza al hecho de que tan seguramente como pases por las
dolorosas, así eventualmente saldrás al otro lado (p. 109)". Diane Langberg en On the
Threshold of Hope

7. Sentido del yo destrozado: "¿Quién soy ahora? ¿Cómo me ha cambiado esta experiencia? Siento que
respondí a la vida de una manera AT (antes del trauma) y de otra manera DT (después del trauma),
pero no quiero que este evento juegue ese tipo de papel sísmico en mi vida... pero tampoco quiero
restarle importancia a su significado... pero tampoco quiero poner excusas para el comportamiento
futuro. Estoy confundido y desearía poder pensar menos en mi trauma y sus implicaciones". Alguna
versión de este diálogo interno es muy común para aquellos que han experimentado un trauma.

8. Reconstrucciones: ¿Qué haces cuando has perdido algo? Vuelve sobre tus pasos. ¿Qué haces cuando
una situación te sorprende? Reproducir los eventos buscando lo que has perdido. ¿Qué hace que una
situación se sienta incómoda? Cuando es diferente de nuestra experiencia más común o dominante
o situaciones similares. ¿Cuál es la mejor manera de aprender nuevas habilidades e información?
Repetición. Todas estas dinámicas están en juego cuando se trata de la tendencia a reaccionar (física,
emocional, mental, relacional, etc) facetas de una experiencia traumática.

"Hay una cualidad impulsada en estas recreaciones, como si el superviviente intentara


repetidamente encontrar una manera de dominar lo inmanejable (p. 66)". Diane Langberg en
Counseling Survivors of Sexual Abuse
9. Excesiva o poca planificación: La planificación puede convertirse en salvadora o “unicornio” para
aquellos que han experimentado un trauma. Algunas personas responden como si su propósito en la
vida fuera dar cuenta de cada variable que podría dejarlos vulnerables de nuevo. Se cree que su vida
y la de sus seres queridos dependen (al menos emocionalmente), de su previsión y preparación. Otras
personas toman el trauma como evidencia de que la vida sucederá con toda su fuerza sin importar lo
que hagamos. La planificación es inútil. Saben lo que significa la palabra, pero la encuentran
prácticamente inútil (como la palabra unicornio). El mejor enfoque - porque se cree que es el único
enfoque - es maximizar el placer y minimizar el dolor en cada momento con poco pensamiento en las
implicaciones futuras de cada decisión, porque la vida ha demostrado ser poco fiable.

10. Deterioro de las habilidades de resolución de problemas: Los puntos anteriores deben hacer más
claro cómo los efectos del trauma pueden deteriorar las habilidades de resolución de problemas de
uno. Es difícil dimensionar emocionalmente las experiencias, lo que es necesario para discernir cómo
responder a ellas. Uno tiene una relación de amor-odio con confianza, lo cual es necesario para tener
relaciones sanas. La capacidad de anticipar un futuro esperanzador se ve comprometida, lo cual es
fundamental para la esperanza necesaria para llevar a cabo la solución de cualquier problema difícil.
En resumen, la vida es más difícil y como pocas personas saben por qué (el trauma se mantiene a
menudo en secreto) se siente como si a nadie le importara, así que ¿por qué seguir intentándolo? Hay
más esperanza de la que indica este párrafo, pero si captas dónde estás, entonces ahí es donde
comienza tu viaje, no sólo con las dificultades, sino también con el hecho de ser comprendido.

"Muchos de los mecanismos de afrontamiento son destructivos. El ciclo es muy similar al ciclo
de abuso. Sientes; te duele; encuentras alguna manera de desconectarte (p. 142)." Diane
Langberg en On the Threshold of Hope

"En la mente del sobreviviente, incluso los desaires menores evocan experiencias pasadas de
negligencia insensible, incluso las heridas menores detonan experiencias pasadas de crueldad
deliberada. Estas distorsiones no se corrigen fácilmente con la experiencia, ya que el
superviviente tiende a carecer de las habilidades verbales y sociales para resolver conflictos.
Así pues, el superviviente desarrolla una pauta de relaciones intensas e inestables, traumas
repetidos y actualizados de rescate, injusticia y traición (pág. 111)". Judith Hermann en
Trauma and Recovery

11. Daño autoinfligido: El daño autoinfligido raramente tiene sentido, incluso para la persona que lo hace
y encuentra alivio al dolor. Hay al menos dos dinámicas que pueden explicar el alivio experimentado
a través del dolor. En primer lugar, el cuerpo responde a una lesión importante liberando opiáceos;
analgésicos naturales y una experiencia adictiva a las drogas. En segundo lugar, la experiencia del
dolor puede desencadenar una experiencia disociativa (descrita en el capítulo dos) que permite al
individuo sentir que se está saliendo del momento. En el momento traumático, tanto la liberación de
los opiáceos como la disociación son formas de protección de Dios, pero cuando empezamos a
manipular estas reacciones fuera de los momentos de trauma real, pasan de ser disposiciones de la
gracia de Dios a medios de autodestrucción.

12. La depresión: La influencia de los síntomas postraumáticos es emocionalmente agotadora.


Cuestionar todo, luchar por confiar en alguien, no saber cuándo un intenso desencadenante
emocional puede surgir y pone a prueba el cuerpo y la mente. Incluso cuando estas experiencias son
comprendidas, crean fatiga emocional. Antes de que se entiendan, toda la vida puede empezar a
sentirse inútil.

"La depresión prolongada es el hallazgo más común en prácticamente todos los estudios
clínicos de personas con trauma crónico. La parálisis de la iniciativa del trauma crónico se
combina con la apatía e impotencia de la depresión. La interrupción del apego del trauma
crónico refuerza el aislamiento de la depresión. La imagen degradada del trauma crónico
alimenta los rumores culpables de la depresión. Y la pérdida de fe sufrida en el trauma crónico
se combina con la desesperanza de la depresión (p. 94)". Judith Hermann en Trauma and
Recovery

13. Exageración de los estereotipos de género: Ya sea que se trate de estereotipos de género o rasgos
de personalidad, el trauma muestra una tendencia a envalentonar nuestras tendencias naturales.
Tendría sentido que cuando nos sintiéramos amenazados confiáramos más en nuestras fortalezas
naturales y que nuestras debilidades de carácter quedaran expuestas al enfrentarnos a las luchas
diarias con una intensidad que asume que nuestra supervivencia está en juego.

"El trauma parece amplificar los estereotipos de género comunes: los hombres con historias
de abuso infantil tienen más probabilidades de descargar sus agresiones en los demás,
mientras que las mujeres tienen más probabilidades de ser víctimas de otros o de lesionarse
a sí mismas" (pág. 113). Judith Hermann en Trauma and Recovery
Conclusión
¿Qué deberías esperar en este punto de tu viaje? La respuesta es más probable que sea la perspicacia que el
alivio. Tus síntomas postraumáticos pueden ser más intensos de lo que eran antes de comenzar este estudio
debido a la cantidad de tiempo y energía que has gastado reflexionando sobre tu trauma y su impacto.
Pero estas reacciones deberían tener más sentido para ti, y tu sentido de esperanza de que puedan ser
contrarrestadas también debería crecer. Si no es así, se recomienda que empieces a reunirte con alguien que
tenga más experiencia en caminar con personas después de los traumas para asegurarte de que tu viaje
tenga el resultado deseado.

Utiliza el tiempo al final de cada paso para asegurarte de que no te estás moviendo demasiado rápido a través
de este material. Es fácil querer "ir más rápido" para "hacerlo antes". Es un proceso de pensamiento muy
comprensible. Pero recuerda cuidarte bien en el proceso de recuperación. La capacidad de tomar decisiones
sobre el ritmo de tu recuperación es una parte vital para recuperar tu voz y el sentido de la capacidad de
tomar decisiones que importan en tu vida.
Estrategia de apoyo (COMPRENSIÓN):

Con cada paso te proporcionaremos preguntas que debes invitar a


otra persona a que te haga abiertamente para que te puedan conocer y te animen
en el proceso de procesar tu experiencia con el trauma.

¿Qué aprendiste de la sección sobre los factores que


influencian el impacto del trauma?

¿Qué aprendiste de la sección sobre los tipos de impacto del


trauma?

Prepara: ¿Te estás cuidando de las 6 maneras que te sugieren


en “Cuídate físicamente” en el capítulo uno?

Con cada paso, te recomendamos que le confíes al menos un nuevo


elemento de tu sufrimiento a tu compañero de ánimo.

_________________________________________
__________________

_________________________________________
__________________

Estrategia de apoyo (MAYORDOMÍA):

Con cada paso, te proporcionaremos preguntas que debes invitar a otra


persona a que te haga abiertamente para que te puedan conocer y te animen en el
proceso de procesar tu experiencia con el trauma.

· ¿Hay cambios necesarios que hayas omitido que puedan hacer que
no sea sabio terminar este estudio?
· ¿Has demostrado un número significativo de las características de la
“nueva normalidad” que evidencien que estás preparado para terminar?
Capítulo 4.
“Dios está muerto, la vida no tiene sentido, o estoy loco”
APRENDE MI HISTORIA DE SUFRIMIENTO, la cual uso para darle sentido a mi
experiencia.

“Formé creencias [describe qué] acerca de mí mismo, mi vida y Dios basado en mi trauma.
Viví de esas creencias [describe cómo] porque eran todo lo que yo conocía y ‘encajaban’.
Esas creencias se volvieron los temas rectores de la historia de mi vida.
Poner esas creencias en palabras me asusta [describe por qué].
Rechazo esa falsa narrativa de mi vida y me comprometo a aprender cómo mi vida encaja en la gran
historia de redención de Dios. ”

Memoriza: Salmo 88: 13-18 (LBLA), “Mas yo, a ti pido auxilio, Señor, y mi oración llega ante ti por la mañana.
¿Por qué, Señor, rechazas mi alma? ¿Por qué escondes de mí tu rostro? He estado afligido y a punto de morir
desde mi juventud; sufro tus terrores, estoy abatido. Sobre mí ha pasado tu ardiente ira; tus terrores me han
destruido. Me han rodeado como aguas todo el día; a una me han cercado. Has alejado de mi al compañero
y al amigo; mis amistades son las tinieblas.” Mientras memorizas este pasaje, reflexiona en estos puntos
clave:

● Salmo 88 – Este es el más lúgubre de los salmos. Dios sabía que necesitaríamos palabras como estas
y nos las da.
● “A punto de morir” – La experiencia del salmista fue tan intensa que creía que podía morir.
● “Sufro tus terrores” – El salmista le dio sentido a su experiencia al atribuirla como si fuera un castigo
de Dios.
● “Estoy abatido” – El salmista estaba tan abrumado que cualquier fuerza o influencia que hubiera
sentido carecía de sentido.
● “Me han rodeado como aguas” – La experiencia lo abarcó tanto que el salmista sintió que se ahogaba
en ella.

Notas de enseñanza

“De este lado del cielo, nadie puede ofrecer una respuesta completamente satisfactoria de por qué Dios
continúa permitiendo el mal y el sufrimiento.” Steven R. Tracy en Cómo comprender y sanar el abuso

“Una de las cosas que serán importantes mientras avanzas en este libro es intentar separar tu voz, la voz del
abusador y la voz de Dios. Muchas veces parecerá como que todas suenan al mismo tiempo. O tu voz queda
completamente aplastada, y no puedes distinguir las palabras del abusador de las de Dios (p.41. Hasta que
no declares lo que sabes, no podrás encontrar qué es una mentira y qué es la verdad. Y mientras las mentiras
permanezcan ocultas, ejercerán una poderosa influencia sobre tu vida (p. 72). Si tu conocimiento previo es
una mentira, entonces toda la información que recibas será filtrada a través de esa mentira, y la mentira se
mantendrá. Esto se da especialmente si la mentira fue repetida muchas veces y estuvo acompañada por una
alta intensidad emocional (p.122).” Diane Langbert en On the Threshold of Hope (Traducido como <<En el
Umbral de la Esperanza>>)
“Los eventos traumáticos destruyen las suposiciones fundamentales de la víctima sobre la seguridad del
mundo, el valor positivo del yo, y el significativo orden de la creación. Ellos violan la fe de la víctima en un
orden natural o divino y la arrojan hacía un estado de crisis existencial. Las personas traumatizadas se sienten
completamente abandonadas, completamente solas, expulsadas de los sistemas humanos y divinos de
cuidado y protección que sustentan la vida. A partir de esto, el sentido de alienación y de desconexión,
impregna todas las relaciones, desde el vínculo familiar más íntimo, hasta las afiliaciones más abstractas de
comunidad y religión. Cuando se pierde la confianza, las personas traumatizadas sienten que pertenecen
más a los muertos que a los vivos.” Judith Hermann en Trauma y Recuperación

“Los eventos traumáticos retan a una persona común a convertirse en teólogo, filósofo y jurista. Se pide a la
persona sobreviviente que exprese los valores y creencias que una vez tuvo y que el trauma destruyó. Ella se
queda muda ante el vacío del mal, sintiendo la insuficiencia de cualquier sistema de explicación. Parece,
entonces, que la ‘acción de contar una historia’ en la seguridad de una relación protegida puede realmente
producir un cambio en el procesamiento anormal del recuerdo traumático.” Judith Hermann en Trauma y
Recuperación

“Cuanto mayor es el daño sufrido, más se arraiga en la identidad de la persona que lo sufrió. Esta persona a
veces llega a verse a sí mismo – y otros también llegan a verlo – principalmente como la víctima de ese rol
en particular. Es como que aunque el mal sufrido es el evento más definitorio de su vida – un evento que
genera logros creativos, amistades, alegres acontecimientos, sean antiguos o nuevos, y todo lo demás.
Cuando la mala conducta nos define, asumimos ‘identidades distorsionadas, congeladas en el tiempo
cerradas al crecimiento’ (p. 79)” Miroslav Volf en The End of Memory (Traducido como <<El Fin de la
Memoria>>)

Aplicación Personal

Este no es el paso donde responderás, “¿Por qué me pasó esto a mí?” Pero esa es la pregunta que te
conducirá a darle sentido a las experiencias definitorias de tu vida, en las cuales usualmente están incluidos
los traumas. Desde el momento en que comenzaste a molestar a tus padres como la incesante pregunta
“¿Por qué?” comenzaste a buscarle sentido y encontrar orden en la vida.

Los traumas rompen la narrativa. La vida ya no tiene sentido cuando algo traumático sucede. Si un evento
encajaba con tu narrativa existente, habría sido “interesante”, “triste”, o “impactante”, pero no
“traumático.” Por definición, un trauma explota nuestras categorías para vivir una vida que parece tener
coherencia y dirección.

“El trauma puede destruir toda una cosmovisión en menos tiempo de lo que tarda en ocurrir (p.161).”
Diane Langbert en On the Threshold of Hope (Traducido como <<En el Umbral de la Esperanza>>)

En este capítulo veremos las formas poco saludables en que las personas comúnmente dan sentido al trauma.
No debes sentirte culpable si la forma en la que das sentido a tu trauma es falsa. Un niño maltratado no debe
sentirse culpable por creer que su abuso pasó porque era un “niño malo.” La historia es falsa, pero darte
cuenta de su falsedad debería traer esperanza, no vergüenza. Dios te invita hoy a que seas muy honesto.

“Un mensaje audaz en el libro de Job es que puedes decirle lo que quieras a Dios. Arrojarle tu duelo,
tu ira, tu duda, tu amargura, tu traición, tu decepción – Él puede absorberlos todos… Dios puede lidiar
con toda respuesta humana excepto una. No puede soportar la respuesta a la que recurro
instintivamente: un intento de ignorarlo o tratarlo como si no existiera.” Philip Yancey en Desilusión
con Dios

No te encierres intentando plasmar tu confusión en palabras a la perfección o capturando tus creencias


correctamente. Tu esperanza no está cimentada en tu habilidad de articular tu experiencia perfectamente,
sino en la libertad que viene cuando dudas de estas narrativas falsas lo suficiente para que Dios comience a
reemplazarlas con la verdad.

“No hay una forma correcta de construir la historia de abuso de una persona.” Steven R. Tracy en
Cómo comprender y sanar el abuso

Una última observación introductoria: debes darte cuenta que no razonarás ni volverás a narrarte a ti mismo
por tener síntomas postraumáticos. Las falsas narrativas pueden aumentar los síntomas postraumáticos,
pero no son causa de ellos. Identificar (paso 4), hacer duelo (paso 5), y reemplazar estas falsas narrativas
(paso 6) ayuda a quitarle el poder a los recuerdos del trauma para que las estrategias de reconexión con la
vida y las relaciones (paso 7) puedan echar raíces más fácilmente.

Trauma: Una Historia Congelada

Para entender cómo un trauma creó una historia “congelada en el tiempo”, puede ser útil comprender cómo
el trauma pasa de una experiencia a una narrativa. Es una progresión que pasa de (a) hechos/experiencias,
hacia (b) emociones/reacciones, y toma (c) sentido/significado.

1. Hechos / Experiencias: Esto es lo que empiezas a ordenar en el paso 2. Toda historia está llena de
hechos y eventos; personas que hacen las cosas, lugares donde suceden estas cosas, y cosas que son
utilizadas con un propósito. ¿Qué pasó? ¿Quién lo hizo? ¿Cuánto tardó? Estas preguntas básicas
pueden volverse confusas después de un trauma porque la experiencia es tan surrealista que puedes
preguntarte, “¿Realmente pasó? ¿Puede ser cierto? ¿Es eso realmente posible?”

2. Emociones / Reacciones: Esto es lo que empiezas a identificar en el paso 3. Las emociones son parte
de las experiencias, pero son más subjetivas que los hechos de la experiencia misma. Mientras que
los hechos y las experiencias permanecen igual, las emociones y las reacciones cambian con el tiempo.
Tal vez tú estabas aterrorizado al principio, enojado cuando la realidad se estableció, y ahora estás
avergonzado. La narrativa que usas para explicar la experiencia traumática podría cambiar, si las
reacciones cambian también.

3. Sentido / Significado: Ahora en los pasos 4-6 tú articularás, harás duelo, y reemplazarás la manera en
la que entiendes tu trauma. ¿Quién tú ves como culpable-inocente, activo-pasivo, consciente-
ignorante, cómplice-irrelevante, etc? ¿Cambia la naturaleza de cada personaje y las relaciones en tu
historia? Lo que tú crees es seguro, posible, o garantizado es ahora parte de tu historia. Cómo las
experiencias impactan tus aspiraciones futuras, cómo respondes la pregunta del “¿por qué?”, y cómo
crees tú que otras personas deben responder ahora es parte de la historia.
Cualquier cosa que llegamos a creer en un nivel que nos hace sentido y tiene significado se vuelve la música
de fondo de nuestra vida. Percibimos cada momento y respondemos a ellos como si se adhirieran al tono de
la música. Se vuelve la explicación asumida, el tono o el resultado de las experiencias del día a día.

“Un observador describe la historia del trauma en su estado no transformado como una pre narrativa.
No se desarrolla o progresa en tiempo, y no revela los sentimientos o la interpretación de los eventos
del narrador.” Judith Hermann en Trauma y Recuperación

“La vida continúa, y también el crecimiento, pero el trauma en sí y las lecciones derivadas del trauma
son selladas, no se ven afectadas por la experiencia de nueva información. Usualmente le digo a los
sobrevivientes que es como si una parte de su pensamiento se hubiera congelado en el tiempo
(p.133).” Diane Langbert en On the Threshold of Hope (Traducido como <<En el Umbral de la
Esperanza>>)

El resultado es que nos volvemos mayores y más sabios. Ganamos nuevas experiencias, habilidades, y
relaciones. Pero cuando algo resuena con nuestra experiencia de trauma, tenemos una fuerte tendencia a
permitir que nuestra historia de sufrimiento, el significado que dimos a nuestro sufrimiento, explique, defina
o consuma ese momento presente. Ya sea intenso como un recuerdo visual o auditivo o sutil como una
sensación de alarma fuera de lugar, volvemos a nuestra historia de sufrimiento como nuestra gran narrativa.

Temas Utilizados para Dar Sentido al Trauma

A continuación examinaremos 10 temas de narrativa que son comúnmente utilizados para darle sentido al
trauma. Esta lista no es exhaustiva, pero sí representativa y está diseñada para ayudarte a comenzar. Estos
temas están divididos en cuatro secciones: temas relacionados con Dios, tú mismo, otras personas, y la vida
en general.

Mientras vas leyéndolas, date cuenta que estos temas normalmente comienzan como sentimientos
(respuestas emocionales instintivas) que se cimentarán como creencias (principios rectores que trascienden
un momento dado y son usados para darle sentido al resto de la vida). Tú no te dispusiste a adoptar estos
temas. Solamente hacen sentido a la luz de tu experiencia y se convierten en la manera “segura” de pensar;
incluso cuando estas creencias signifiquen un deterioro de otras áreas de la vida.

Después de cada tema encontrarás un pasaje bíblico y un devocional. Estos no pretenden ser refutaciones
holísticas a los temas; sino que están diseñados para proporcionar una grieta en el tema a través de la cual
la duda pueda comenzar a hacer espacio para la verdad. Dios sabe que estas creencias son a las que te
aferraste para sobrevivir, y Él quiere reemplazarlas de manera de cuidarte muy bien en el proceso.

Temas de Dios

Date la libertad de expresar estos temas. Expresarlos no está mal, ni es irreverente. Ya existen. Expresarlos
nos permite considerar si son correctos o si queremos aceptarlos como temas rectores en nuestra vida. El
miedo de que no puedas ser honesto con Dios acerca de lo que en realidad crees sobre él, solamente
cimentará la idea de que él es quien temes que sea.
1. Dios no es bueno. “Si Dios creó un mundo, que de alguna manera lleva su imagen, y yo pude
experimentar un trauma así de malo, entonces el trauma como este debe reflejar el carácter de Dios
de alguna manera. Decir que Dios es malo puede sentirse como decir agua seca o frío caliente, pero
eso representa mi experiencia aunque eso no tenga sentido.”

A menudo las ideas insanas pueden seguir una buena lógica. Este es el caso de arriba. Pero cuando
damos paso a la idea de que Dios no es bueno, entonces no hay base para la expectativa de paz,
esperanza, o estabilidad. El mundo se torna gobernado por el principio de “supervivencia del más
apto” en el cual todos son ya sea depredadores o presas; incluso en una manada social (lo más
cercano a la seguridad) quieres asegurarte que no eres el más débil o el más lento porque eso
simplemente significa ser “comido primero.”

A este punto, basta con darte cuenta que el hecho que experimentes un trauma como una intensa
excepción a las experiencias normales de vida, no es indicativo del carácter de Dios. Puedes escuchar
una nota fuera de lugar en una canción solamente cuando el resto de la canción es bien tocada.

¿Cómo te ha llevado tu experiencia post-traumática a vivir como si “Dios no es


bueno”?____________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_____________________________________________________

Lee Salmo 34. Comienza por darte cuenta de que Dios incluye frases como “¡el Señor es bueno!” (v.8)
en las escrituras porque él sabía que necesitaríamos que nos los recordaran. El hecho de que la Biblia
hable a nuestras dudas es una señal de compasión, no de condenación. Luego date cuenta de las
frases que revelan el contexto del recordatorio sobre la bondad de Dios. Eso involucra a aquellos que
necesitan refugio (v.8), los que tenían miedo (v.4) y aquellos en necesidad (v.5). Dios nos asegura que
Él escucha nuestras oraciones (v.17) y que nuestra aflicción no es una señal de que hayamos pecado
o de que él nos haya rechazado (v.19).

2. A Dios no le importa. “Tal vez Dios es bueno, pero no le preocupa lo suficiente. Después de todo, hay
mucha gente con una ‘fuerte fibra moral’ que no se conmueve por los asuntos importantes
ocurriendo a su alrededor. Tal vez eso explique lo que está pasando con Dios. Puedo entender, si con
todo lo que tiene en su plato, Dios pasó por alto mi vida.”

Es sencillo caer en la trampa de ver a Dios como el “CEO de Toda la Creación, Inc.” en vez de verlo
como nuestro amoroso Padre celestial después de experimentar un trauma. Eso alivia la interrupción
interna de despersonalizar a Dios. Si Dios fuera un sistema de creencias, una máquina, o incluso un
contador, entonces nuestras preguntas acerca de su aparente falta de participación o preocupación
serían menos intensas.

Pero la implicación de esta mentalidad es que nosotros no oraríamos, ni leeríamos nuestra Biblia. La
oración solamente nos recordaría que Dios no está escuchando y leer nuestra biblia resultaría en los
ecos huecos de las promesas que creemos que son falsas. Este tema falso transforma dos de nuestras
fuentes principales de fortaleza en recordatorios de nuestros peores miedos.
¿Cómo te ha llevado tu experiencia post-traumática a vivir como si “A Dios no le
importa”?_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_______________________________________

Lee Juan 11:1-44. No leas solamente que “Jesús lloró” (v.35); date cuenta de por qué lloró. Este pasaje
es poderoso, no simplemente porque revela que Jesús, como nuestro sumo sacerdote (hebreos 2:14-
18 y 4:14-16), tiene la capacidad de experimentar emociones sensibles, sino que nos enseña que Dios
se conmueve por nuestro sufrimiento. Date cuenta que Jesús se conmovió en múltiples ocasiones
(v.38) incluso cuando estaba a punto de intervenir en esta situación en cuestión de minutos (v.43-
44). Incluso cuando Dios está a punto de mejorar nuestra situación, no retiene su compasión de
nosotros para cualquier intervalo que existe antes que lo haga.

3. Dios no es capaz de ayudar. “Bueno, si Dios es bueno y le importa, tal vez simplemente no es capaz.
Aquí es donde quedamos atrapados en el argumento de que ‘si la gente es realmente libre de tomar
decisiones, entonces vamos a salir lastimados’ ¿verdad? Eso hace sentido, solo que no es muy
satisfactorio y no ofrece mucha esperanza.”

No eludiremos los obstáculos relacionados con las personas que toman decisiones reales y su
capacidad de infligir un intenso sufrimiento en la vida de los demás. Pero esta realidad no tiene que
ser aceptada con un suspiro de resignación que nos haga sentir impotentes ante nuestro trauma (uno
de los impactos más destructivos del sufrimiento).

Si las personas son libres de tomar decisiones importantes, entonces también nosotros somos libres
de tomar decisiones importantes. No son solo “ellos” (los que infligen el trauma) sino que también
“nosotros” (aquellos que han experimentado el trauma) quienes toman decisiones importantes. Dios
está presente en ambos – llamando a los traumatizadores al arrepentimiento y buscando mitigar su
influencia; y cuidando de los traumatizados, y empoderando su habilidad para enfrentarse al trauma,
tanto personal como sistemáticamente.

¿Cómo te ha llevado tu experiencia post-traumática a vivir como si “Dios no es capaz de ayudar”?


___________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_____________________________________________________

Lee Números 11:16-35. Antes de que leas este pasaje, mantén un dedo en esta página y busca
también las páginas del capítulo uno de Éxodo. Este es el relato de la vida de Moisés a quien Dios le
dijo. “¿Se ha acortado la mano del Señor? Ahora verás si mi palabra se cumple o no para ti” (v.23).
Moisés tuvo una larga historia de trauma y provisión en su caminar con Dios. Podemos entender su
duda. A menudo leemos nuestra Biblia como si el pueblo de Dios viviera una “serie de momentos
épicos” en vez de “una larga vida” como nosotros. Cuando corrijamos esta perspectiva podremos ser
más capaces de personalizar las promesas de Dios y relacionarnos con los héroes de la fe, como
Moisés, quien luchó con creer, como nos pasa a menudo a nosotros también. El resultado es que
nuestra fe se vuelve mucho más real y personal.
Temas del Yo

Si no creamos una historia insana cambiando a Dios, el siguiente lugar más fácil para ir es culparnos o
avergonzarnos a nosotros mismos. Si bien esto puede sonar extraño – ¿por qué la víctima culparía a la
víctima? – es sorprendentemente común. Las falsas creencias sobre nosotros mismos después de un trauma
generalmente tienen su origen en el deseo de tener más control sobre nuestras vidas del que realmente
tenemos; si fuera nuestra culpa, entonces tendríamos la capacidad protegernos a nosotros mismos del
futuro. Después de un trauma a menudo deseamos tanto el control que sacrificaríamos cualquier narrativa
coherente o dignidad personal si fuera necesario con tal de conseguirlo.

4. Merezco esto. “Como pecador, merezco el infierno. Si bien mi trauma fue intenso, aún es menos de
lo que merezco. ¿Quién soy yo para quejarme de que Dios me permitiría experimentar el trauma, si
Él me salvó del infierno?” Esta es la versión de alta teología sobre auto culpabilidad.

No tenemos que ser “inocentes en última instancia” para ser “inocentes de merecer un trauma.”
Pesando el infierno contra el trauma es combinar estos dos conceptos. Dios no permite que nuestra
condenación eterna justifique el sufrimiento temporal. Si este fuere el caso, no habría tantos
mandamientos bíblicos en contra de la injusticia.

La versión no teológica simplemente busca las cosas que hiciste mal antes o en respuesta al trauma y
en esos basa el trauma. El niño que hablaba en contra antes de ser golpeado y decía “yo era un
mocoso.” El adulto que comenzó a tener ataques de pánico después que su casa se quemara y piensa:
“Tal vez hice de mis posesiones un ídolo.”

Es común que las personas confundan correlación (dos eventos ocurriendo en proximidad) con
causalidad (un evento que crea o que excluye a otro). Siempre que ocurra el sufrimiento habremos
pecado antes y pecaremos después. Incluso si nuestras acciones crean el contexto para el trauma
(intoxicarte o irte a casa con un extraño), no significan que el trauma resultante (es decir, violación)
sea nuestra culpa. El llamado a ser más sabio no es lo mismo que asumir la responsabilidad.

¿Cómo te ha llevado tu experiencia post-traumática a vivir como si “Merecieras


esto”?____________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_______________________________________

Lee Job 1-2. Mientras lees, has una lista de dos columnas. En la primera columna registra cada forma
de sufrimiento que Job experimentó. En la segunda columna escribe cómo habrías encontrado una
manera de condenarte a ti mismo por esto. ¿Para qué deberías haberte preparado? ¿Qué hubieras
asumido que se había vuelto demasiado importante para ti? ¿Qué lección hubieras pensado que Dios
estaba intentando enseñarte? Después de hacer estas dos listas, vuelve y lee Job 1:1. ¿Qué da miedo
y que es reconfortante acerca de esta realización?

5. Estoy estropeado. No todas las cicatrices son motivo de vergüenza. Pero cuando una herida
(hablando más emocional que física) se vuelve una fuente de vergüenza, nos sentimos “estropeados”
(disminuido en cierto sentido que debería ser obvio para todos). Esta es otra manera común de
hacerle sentido al trauma.
Cuando esto ocurre, nuestro trauma se vuelve la explicación, directa o indirectamente, de cada cosa
mala que nos pasa. Creemos que cada experiencia subsecuente de rechazo, fracaso, omisión,
descuido o retroceso fue causada por el trauma o que este contribuyó significativamente a ella. Este
es otro modo en que el trauma crea sentido de impotencia.

Esto no significa que el trauma no tenga influencia. El paso 3 fue acerca de la influencia del trauma.
Pero a medida que aprendemos acerca de la influencia del trauma, debemos tener cuidado en no
permitir que sea asumido como la causa de las experiencias negativas. Esto nos haría pasivos o ciegos
hacia las cosas que podemos cambiar en nuestra vida.

¿Cómo te ha llevado tu experiencia post-traumática a vivir como si “Estuviera


estropeado”?______________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_______________________________________

Lee Lucas 8:40-56. Comienza notando tres cosas. Primero, la mujer que estaba enferma estaba
sufriendo. Jesús dijo: “Tú fe te ha sanado” (v.48) no, “Tus pecados son perdonados.” Segundo, la
pureza pasó de Jesús a la mujer, en vez de la impureza de la mujer a Jesús; como sería la típica
progresión. La integridad de Jesús era más contagiosa que la enfermedad de la mujer y Él estaba feliz
de poder compartirla. Tercero, Jesús quería que ella se sintiera aceptada, no solo restaurada. Nota
la primera palabra que utiliza Jesús para referirse a ella, “Hija” (v.48). Ella sentía que era tan
marginada, que debía ocultarse y robar un milagro. Jesús quería que ella supiera que Su amor la
definía mucho más que su sufrimiento.

6. Estoy loco. Tal vez no te condenas a ti mismo moralmente, solamente dudas de la solidez de tus
facultades mentales como el aluvión de síntomas post traumáticos (síntomas intrusivos, constrictivos
e hiperactivamente vigilantes) que te asaltan. Te ves a ti mismo como perteneciente al grupo de “esas
personas” que son blancos de los chistes relacionados con la consejería.

Ojalá estas experiencias te hagan más sentido ahora, de lo que hacían cuando iniciaste este estudio.
Muchas veces es más fácil darnos un poco más de gracia luego de una herida física (romperte una
pierna o una cirugía de corazón) que luego de una “herida invisible” de estrés post traumático. Es más
fácil convencernos a nosotros mismos de que no somos discapacitados, o que no valemos menos
como personas si somos discapacitados durante la terapia física, de lo que es en la recuperación de
un trauma.

Ten mucho cuidado de no describir tu experiencia de síntomas post traumáticos en un lenguaje


peyorativo. No digas cosas como, “Yo no soy la misma persona que era antes del gran golpe,” o “antes
de que mi mente se agrietara.” Esta manera de describir tu experiencia del trauma lo envuelve en
una narrativa insana e inadecuada que cuestiona tu estado mental.

¿Cómo te ha llevado tu experiencia post-traumática a vivir como si “Estuviera


loco”?____________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_______________________________________
Lee 2 Corintios 4:7-18. Está bien reconocer nuestra fragilidad. Física, emocional y espiritualmente
somos “vasijas de barro” (v.7). Hay una sana humildad que viene con reconocer esto. Esta sana
humildad nos permite reconocer nuestras debilidades, nuestros retos y nuestras limitaciones sin
tener que estar avergonzados por ello. Esta es un área importante de nuestro carácter que debemos
monitorear en nuestro viaje – ¿Puedes expresar tu debilidad en momentos relevantes y permitir que
otros cuiden de ti sin degradarte a ti mismo?

Temas de los Demás

Después de un trauma, especialmente aquellos que incluyen relaciones de traición o negación, puede
ser muy difícil discernir la diferencia entre “dolor sano” y “dolor insano.” Esto hace muy sencillo
generalizar a los demás como “peligrosos.” A menudo cuando esto ocurre el individuo traumatizado
pasa por ciclos de aislamiento y confianza ciega que son dolorosos para ambos lados en la experiencia;
confirmando la creencia de que las relaciones son muy peligrosas como para que valgan la pena el
riesgo.

7. Todas las personas son peligrosas. Las personas tienen mucho en común: tienen buenas intenciones
pero no siempre las cumplen, son egoístas y tienen tendencia a considerar sus propios intereses
primero, están ocupados y tienen problemas recordando las cosas que son importantes para los
demás, etc. Estas cosas son ciertas aún en “buenas personas” (aquellos en los que sería razonable
confiar).

Cuando has tenido experiencias con “malas personas” (aquellos en los que no es sabio confiar) y estas
experiencias han tenido un impacto traumático en tu vida, estas similitudes entres “buenas personas”
y “malas personas” son más que extrañas; se sienten inaceptablemente riesgosas. Este tema se
convierte aún más notable cuando examinamos el paso 3, cuando aquellos que rompieron tu
confianza estaban en una posición que debería ser segura como para ser digna de confianza (padres,
maestros, etc)

Comienza a dudar de este tema dándote cuenta de dos cosas. Primero, es razonable que tu sentido
de sospecha se intensifique. No deberías ser juzgado por eso. No te refugies del temido fracaso en un
aislamiento auto impuesto. Segundo, los ciclos de aislamiento y de confianza ciega (reaccionando a
la soledad del aislamiento con revelaciones excesivas o sobre dependencia cuando confías en alguien)
son insostenibles. Incluso si las partes en este tema son bastante razonables, no es sano y refuerza la
dinámica que incrementa tu dolor.

¿Cómo te ha llevado tu experiencia post-traumática a vivir como si “Todas las personas fueran
peligrosas”?____________________________________________
_________________________________________________________________________________
_____________________________________________________

Lee Santiago 5. Este es un extraño pasaje a la luz de la discusión de arriba. Pero nota que Dios está
revelando dos cosas en estos versos. Primero, Dios afirma que hay “personas peligrosas” que deben
ser condenadas y evitadas por su abuso hacia otros (v.1-6). Segundo, Dios afirma que aquellos que
han sido lastimados por “personas inseguras” aún necesitan una comunidad (v.7-20). Santiago sabía
que el sufrimiento descrito en los versos 1-6 podría haber causado fácilmente que los creyentes se
volvieran unos contra otros – siendo impacientes (v.7), quejándose (v.9), no apoyándose unos a otros
en tiempos difíciles (v.14), no siendo vulnerables en áreas que necesitan crecimiento (v.16), y no
haciendo volver uno al otro (v.19-20).

Temas de la Vida

Mientras buscamos una manera de darle sentido a lo inexplicable, la falta de explicación satisfactoria para el
trauma nos lleva a hacer preguntas muy largas y filosóficas. Comenzamos a luchar con preguntas que han
dejado perplejos a las grandes mentes por siglos, pero no nos hacemos estas preguntas como estudiantes,
sino como supervivientes. Este nivel de personalización se suma a la intensidad con la que confiamos en las
conclusiones que son típicamente realizadas desde una segura distancia de la educación superior.

8. La vida no tiene sentido. “Tal vez el problema es que estoy buscando orden en algo que es aleatorio;
como intentar buscar el ritmo en la estática radio que no puede encontrar una emisora. Tal vez estoy
frustrado porque lo que estoy buscando desesperadamente, no existe. Eso haría sentido de por qué
nunca me he esforzado tan duro en ninguna cosa, como he intentado encontrarle sentido a mi
sufrimiento y he fallado.”

Este tema es muy tentador, e inicialmente es un alivio. Podemos encontrar descanso cuando dejamos
de buscar. Pero es el otro lado de este tema el que se vuelve destructivo. Si la vida no tiene sentido
para explicar el mal, entonces no tiene sentido perseguir virtud o propósito. El alivio viene a costo de
la motivación. Es difícil emocionarse por una vida que es “solo eso.”

Es saludable llegar al lugar donde aceptas, “Puede que no entienda por qué pasó esto,” pero puede
ser peligroso asumir que, “No hay nada que entender.” Ocurrió el trauma. Es importante. Eso revela
la fibra moral de nuestro mundo y el significado vulnerable de las personas. Tu experiencia fue parte
de esa historia mayor de una manera que no puede considerarse sin sentido si la voluntad de Dios
“se hará en la tierra, así como en el cielo.”

¿Cómo te ha llevado tu experiencia post-traumática a vivir como si “La vida no tuviera


sentido”?_____________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_____________________________________________________

Lee Mateo 6:7-13. No leas esto solo como una oración modelo, sino que como una mentalidad de
oración. Enfócate particularmente en la frase del verso 10 que vimos antes, “Venga tu reino, hágase
tu voluntad, aquí en la tierra como en el cielo.” Nota las severas implicaciones de esta oración. Nos
revela que nuestro mundo está corrompido de manera que está en desacuerdo con la voluntad de
Dios. Los verbos en tiempo continuo, implican que los creyentes tendrán que orar así hasta llegar al
cielo, lo que significa que muchos de nuestros “por qué” no tendrán respuesta satisfactoria por ahora.
El hecho que esta oración modelo sea dada a la iglesia en general significa que no estamos solos en
esta experiencia. La frase “como en el cielo” significa que llegaremos a un lugar donde la sensación
de significado que ha sido quebrantado en este mundo roto será (ya es) reconstruido en el cielo.
9. La vida está embrujada. “La vida puede tener sentido y aun así no ser segura. Tal vez no es tan fútil
como acabo de insinuar, pero el número de cosas que pueden detonar síntomas de estrés post-
traumático pueden hacer que la vida se sienta como si estuviera llena de fantasmas que disfrutan
haciéndote miserable.”

Aún si es solo parcialmente acertado, expresar estos temas debería ayudar a otros a expresar también
sus experiencias. “Embrujado” puede ser una buena descripción de la experiencia post-traumática,
de la misma manera que sentirte “abajo” puede ser una buena descripción de la depresión; siempre
y cuando ni el exorcismo, ni la altitud sean considerados como solución.

El problema con el tema embrujado es que da el sentimiento de que tu problema es con cosas
sobrenaturales fuera de tu control (incluso si no te estás refiriendo literalmente a fantasmas) en vez
de respuestas comúnmente naturales a las dificultades intensas que nos las recuerdan. Cuando
vemos la vida como embrujada es mucho más difícil ver cómo podemos influenciar las cosas que
están quebrando nuestra vida.

¿Cómo te ha llevado tu experiencia post-traumática a vivir como si “La vida estuviera


embrujada”?________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_____________________________________________________

Lee 1 Pedro 5:8-11. A menudo leemos este como un pasaje de pecado o tentación. Pero también
debería ser entendido como un pasaje de sufrimiento. A Satanás no le interesa si nuestra vida es
destruida por el pecado o por el sufrimiento. Hará lo que sea más efectivo. En este sentido, tienes un
adversario buscando tu muerte a través del sufrimiento. Pero existe más esperanza de lo que el tema
embrujado podría implicar (v.10) y cuando esta dinámica entra en juego nuestro rol en la batalla es
simplemente resistir a la estrategia de Satanás (v.9); la cual puedes leer para entender sus tácticas
(pasos 2-4) mientras contraatacas sus efectos (pasos 5-7).

10. El mal gana. “Me rindo, cualquier cosa que Dios haya hecho, esté haciendo, o haga en el futuro, no
me importa. Ya no lo soporto más. Dios puede ganar en un sentido cósmico, pero yo estoy
conquistado. Incluso en muchos libros con finales felices hay personajes que mueren en los primeros
capítulos y nunca logran ver ‘los buenos tiempos’, supongo que ese soy yo.”

Como una declaración puntual sobre el nivel de esperanza que sientes, no hay nada malo con este
enunciado. Puede que traiga alivio decirlo en voz alta y tener alguien que entienda el nivel de dolor y
de oscuridad que sientes. Como una declaración final de apreciación de tu vida, esto es obviamente
(incluso para ti) un tema destructor de vida.

Cuando este tema parece presionarte, replantéalo de esta manera, “El mal está ganando ahora, pero
no ganará al final. Voy por detrás de una manera que parece absolutamente sin esperanza, pero
también conozco el puntaje final. No sé cómo se lograrán las cosas de aquí hasta allá, pero también
sé que no soy el responsable de ese cambio de rumbo. Me acercaré a otros que se preocupan por mí
y descansaré en su fe hasta que comienza a ver la esperanza que sé que existe, pero no puedo sentir
aún.”
¿Cómo te ha llevado tu experiencia post-traumática a vivir como si “El mal
gana”?_____________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_____________________________________________________

Lee 2 Corintios 1:8-11 y 4:8-10. Podrás notar que Pablo fue tan honesto como lo has sido tú. La fe no
silenció su desesperación. La fe es lo que le permitió darle voz a su desesperación. Ser capaz y estar
dispuesto a darle voz a su desesperación es una gran parte de lo que previno que Pablo se ahogara
en esa desesperación. Dios no te rechaza porque tu experiencia te abruma. Nota que aunque la
esperanza de Pablo estaba puesta en Dios (1:10) él enfatizó el rol esencial de la oración y el ánimo de
otros (1:11). Mientras más abarca este tema en tu historia, más importante es que involucres a otras
personas en tu vida.

Estos no son los únicos diez temas destructivos del sufrimiento que pueden ser usados para darle sentido a
tu experiencia post traumática. Con suerte, son representativos de los tipos de pensamiento que hacen del
sufrimiento el implacable tema principal de la historia de tu vida.

Más que esto, se espera que esta sección te de un modelo para (1) expresar el mensaje destructivo de tu
sufrimiento, (2) honestamente darte cuenta de tu sufrimiento, y (3) contraatacar con la Escritura incluso
antes de verlo (4) como es reemplazado con el evangelio (capítulo 6).

Expresa: ¿Qué otros temas destructivos usas para darle sentido a tu experiencia post
traumática?____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________
_________________________________________________________________________

Reconoce: ¿Cómo contribuyen estos mensajes o intensifican el dolor que sientes?


________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________

Contraataca: ¿Cómo la escritura contraataca las creencias centrales o la perspectiva de la historia de tu


sufrimiento? ¿Qué versículos?
________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________

Reemplaza: Conocer la verdad es diferente a tener esa verdad como tema dominante en tu vida. Puede que
estés desanimado mientras has leído contraataques a tu historia de sufrimiento, que parecen no haber hecho
ningún contraataque a tu experiencia post traumática. Comienza ahora orando una simple pero honesta
oración a Dios acerca de dónde te encuentras. Usa la simple, desesperada oración del padre que temía por
la vida de su hijo como una guía, “¡Sí creo, ayúdame en mi incredulidad (Marcos 9:24 NTV)!”

De Hechos a Temas historias


¿Cómo convertimos una o varias experiencias en una historia? La respuesta a esta pregunta será única para
cada persona. Mientras que todos podemos interpretar las experiencias dolorosas de la vida con temas
similares o combinados, la manera en la que nos trasladamos de los eventos a la historia no es uniforme.
En vez de proponer un modelo de desarrollo de la historia que busque capturar el duro proceso en cada
persona, será mejor proveer un tour guiado e inductivo de cómo trasladarte de una experiencia a una
historia. Comienza reflexionando qué has aprendido en este punto del proceso.

● ¿Cómo has comenzado ya a darle sentido a tu vida con los diez temas presentados anteriormente o
con los que hayas agregado a la lista?
● ¿Hacia cuál de los temas gravitas naturalmente?
● ¿Esta gravitación es nueva (comenzando solamente con tu experiencia post traumática) o una
tendencia de larga data?
● ¿Cómo han cambiado estos temas tu interpretación de nuevos eventos en tu vida que no estén
relacionados directamente con tu trauma?
● ¿Cómo han cambiado estos temas tu interpretación de eventos pasados que no estén relacionados
directamente con tu trauma?
● ¿Cómo han cambiado estos temas tu anticipación a eventos futuros?
● ¿Qué frases o pensamientos capturan tu tema o temas preferidos? ¿Qué tan a menudo te las dices a
ti mismo o a otros?
● ¿Quién o qué se ha convertido de más o menos confianza o disfrutable mientras tu experiencia post
traumática ha perdurado?

La reflexión de estas preguntas debería ayudarte a ver cómo te estás trasladando de hechos a historia. Si no
te gusta lo que descubres, no te alarmes. El hecho que puedas ver los temas destructores como “no buenos,”
significa que estos temas no tienen lugar de dominio en tu corazón o en tu mente.

Enfoque de Apoyo (HISTORIA DE SUFRIMIENTO):


Con cada paso, haremos preguntas que debes invitar a otros para que te pregunten abiertamente para
que puedan saber y apoyarte en el proceso de procesar tu experiencia de trauma.
¿Cuál de los 10 temas de la historia de sufrimiento captura mejor la manera en la que
le das sentido a tu trauma?
¿Cuándo o cómo se repiten más frecuente o fuertemente estos temas en tu manera
de pensar?
¿Qué tan bien te estas preocupando por ti mismo en las maneras que sugería el
capítulo uno?
Con cada paso, sugerimos que compartas al menos un nuevo elemento de tu sufrimiento con tu
compañero de apoyo.
_____________________________________________________________________
_______
_____________________________________________________________________
_______
Capítulo 5
"Confiaré en Dios con mis lágrimas"
LAMENTA la maldad de lo que sucedió y recibe el consuelo de Dios.

“Estoy dispuesto a estar de acuerdo con Dios emocionalmente sobre mi sufrimiento.


Puedo ver que Dios no solo quiere que 'supere esto'
sino 'amarme a través de mi pérdida y dolor'. [describir la diferencia]
Aceptaré que 'bienaventurados los que lloran, porque serán consolados (Mateo 5: 4)
como lo expresa Dios amándome personalmente a través de este grupo.
Lamentar mi sufrimiento con Dios y este grupo me ha cambiado [describir]”.

Memorizar: Sofonías 3: 18-19 “Reuniré a los que lloran por la fiesta, para que no sufran más oprobio. He
aquí que en ese momento trataré con todos tus opresores. Y salvaré al cojo y recogeré al desterrado, y
cambiaré tu vergüenza en alabanza y renombre en toda la tierra”. (ESV) Al memorizar este pasaje,
reflexiona sobre estos puntos clave:

· “Lo haré”: Dios está involucrado voluntariamente. No tienes que suplicar. Dios está más ansioso
por ayudar que tú. · “Tú que lloras” - Dios tiene una compasión especial por los que están de
duelo (Salmo 56: 8).
· “Sufre reproche” - Dios entiende que su dolor viene con todos los desafíos y estigmas que hemos
discutido. · “Ocúpate de todos tus opresores”: puedes confiar en Dios con quienquiera que haya
estado involucrado en tu trauma: de forma activa o cómplice. · “Cojo, marginado, vergüenza” - Dios
conoce tu experiencia: sentirte impotente, rechazado y avergonzado.

Notas de enseñanza

“Una de las señales más seguras de que un sobreviviente de abuso se está recuperando y cobrando vida es
que, después de mirar directamente al feo vórtice de su trauma y dolor pasados, puede llorar las pérdidas
y, sin embargo, mirar hacia el futuro con esperanza (p. 154). La pérdida matutina es una respuesta honesta
a lo que realmente sucedió, y también es necesaria para una curación completa (p. 154) ". Steven R. Tracy
en Reparar el alma

“Con demasiada frecuencia la 'oración' es indistinguible de la vida del pensamiento. 'Dios' se mezcla con
procesos mentales caóticos, en lugar de existir como una persona distinta (p. 24) ". David Powlison en "Why
Me?" Confort para los victimizados

“Una respuesta piadosa ante el abuso es llorar por el pecado del perpetrador y por el daño hecho a nuestra
alma; pero la respuesta natural es encogernos de vergüenza, condenando nuestra propia alma por ser tan
tonta como para esperar, querer o arriesgar (p. 65)”. Dan Allender in Wounded Heart
“Perdió la oportunidad de ser una niña, el conocimiento de que sus padres la amaban sin importar qué, un
sentido de seguridad en su propio cuerpo, un sentido de competencia, un sentido de integridad moral.
Todas estas pérdidas deben ser lamentadas (p. 164). La esperanza es algo nuevo para el sobreviviente. Lo
poco que ha crecido en ella durante el curso de la terapia generalmente no es lo suficientemente fuerte
como para soportar el peso del dolor (p. 166) ". Diane Langberg en Asesoramiento a sobrevivientes de
abuso sexual

“La sobreviviente necesita ayuda de otros para llorar sus pérdidas. Todos los escritos clásicos finalmente
reconocieron la necesidad de la mañana y la reconstrucción en la resolución de eventos traumáticos de la
vida. No completar el proceso normal de duelo perpetúa la reacción traumática (p. 69) ". Judith Hermann
en Trauma y recuperación

“El relato de la historia del trauma sumerge inevitablemente al sobreviviente en un profundo dolor. Dado
que muchas de las pérdidas son invisibles o no se reconocen, los rituales habituales de la mañana
proporcionan poco consuelo. La disidencia en la mañana es a la vez la más necesaria en la tarea más temida
de esta etapa de recuperación (p. 188)”. Judith Hermann en Trauma y recuperació

Estudio integrado
¿Qué se supone que debes hacer con la pesadez del paso cuatro? Esas narrativas son muy "pegajosas" o no
podrían crear el nivel de disrupción que crean. También son plausibles; si no tuvieran tanto sentido a la luz
de un trauma, entonces simplemente los sacudiríamos y seguiríamos adelante con nuestras vidas.

El quinto paso puede que no parezca intuitivo al principio, pero una vez que lo piense, debería parecer muy
lógico. Debe tomarse un tiempo para lamentar el trauma que experimentó y su impacto. Ahora que ha
comenzado el proceso de eliminar los mensajes de sufrimiento destructivo, puede lamentar la experiencia
sin los contaminantes emocionales que son tan tentadores (es decir, culparse a sí mismo, estar enojado
con Dios, aislarse de personas seguras o, en general, ser cínico acerca de la vida).

Hasta que eliminemos las narrativas destructivas que se adjuntan a nuestro sufrimiento de nuestra
experiencia de trauma, nuestra tristeza se interrumpe perpetuamente al argumentar en contra de las cosas
que tememos que significa nuestro trauma. Nos atascamos tratando de resolver acertijos teológicos sobre
Dios o razonando en nosotros mismos para volver a confiar.
"Esta es exactamente la razón por la que Lamentaciones fue inspirada por Dios como Escritura
sagrada: nos enseña cómo lamentar pérdidas abrumadoras y, sin embargo, encontrar esperanza en
Dios" (pág. 155). Steven R. Tracy en Reparar el alma
El dolor es un proceso mediante el cual aceptamos el hecho de que Dios está de acuerdo con nuestros
dolores. No tenemos que convencer a nadie de nada. Podemos sentirnos débiles, tristes y cuidados como
deseábamos, pero no nos sentimos seguros de pedir. La narrativa contraria que el evangelio proporciona
para nuestra experiencia del trauma solo tiene sentido desde un contexto de seguridad; de lo contrario,
solo estamos discutiendo frenéticamente con el miedo, que es como intentar apagar un fuego de grasa con
agua (tiene sentido, pero no funciona).
Para ayudarlo a comprender lo que significa lamentar su experiencia de trauma y el impacto que ha tenido,
consideraremos el tema del duelo en tres secciones.
1. ¿Qué se está lamentando?
2. El gemelo traumático del duelo: fijación
3. Cómo llorar

¿Qué se está lamentando?


La mayoría de las pérdidas que vienen con el trauma no son tangibles. Rara vez tenemos cicatrices o
miembros faltantes que puedan proporcionar evidencia a otros del trauma que enfrentamos. Se puede
argumentar en ambos sentidos si estas marcas físicas facilitarían o dificultarían la experiencia del trauma.
De cualquier manera, la mayoría de las pérdidas relacionadas con el trauma no tienen indicadores visibles.

Esto hace que sea más fácil creer: “Debería superarlo. Si no hay nada que mostrar, entonces no hay nada
de qué quejarse ". Si esto fuera cierto, entonces no habrías estudiado tanto el material. A continuación,
examinaremos diez pérdidas comúnmente asociadas con el trauma.
No utilice estos elementos como una lista de verificación, sino como una indicación para aclarar las cosas
vagas. Puede identificar sus "3 pérdidas principales", o puede encontrar una manera de articular mejor sus
pérdidas que no se capturan con precisión en la lista a continuación. De cualquier manera, si puede poner
en palabras las pérdidas que ha experimentado, esta lista le habrá servido bien.

1. Pérdida del sentido de seguridad: el trauma hace que sea más difícil confiar en el mundo que
lo rodea. Cuando la calma significa "la amenaza está oculta" en lugar de "todo está bien", tu relación
con el mundo que te rodea a de cambiar fundamentalmente. El impacto de esta pérdida se puede
mitigar con el tiempo, pero mientras persista la disposición a sentirte inseguro; esta es una pérdida
para lamentar.

Un aspecto de esta pérdida que a menudo se pasa por alto es su efecto en nuestro sentido del humor.
Cuando el mundo no es seguro, “no hay tiempo para reír” o la risa se convierte en un velo detrás del
cual intentamos ocultar lo incómodos que estamos. De cualquier manera, la capacidad pura y libre
de reír y disfrutar de las ironías de la vida se pierde, al menos temporalmente.

2. Pérdida del sentido de la competencia: ¿Cuándo va a estar mi mente enloquecida por el


pasado? ¿Qué haré, que sea lo suficientemente importante como para merecer toda mi atención,
pero se pierde en un recuerdo o en una ola de emociones? ¿Puedo confiar en mí mismo para
involucrarme en las cosas que son importantes para mí y para los que amo mientras mi mente se
distrae tan fácilmente? ¿Podré volver a confiar en mi propia mente?

Estas preguntas revelan fácilmente la pérdida de confianza que puede ocurrir con los síntomas
postraumáticos. La inseguridad resultante es una experiencia para llorar. Una vez más, se puede
recuperar la concentración y la confianza, pero mientras estén ausentes, el duelo es una respuesta
inicial apropiada.
3. Pérdida de confianza: la pérdida de un sentido de seguridad adquiere una dinámica
interpersonal cuando comienza a afectar las relaciones; La incertidumbre generalizada comienza a
experimentarse como desconfianza. Tu capacidad para disfrutar de las relaciones y la capacidad de
los demás para disfrutar la relación contigo se ve interrumpida cuando la confianza se tensa sin causa
... al menos sin causa que surgió de una ofensa en esa relación.

El resultado son relaciones tensas o superficiales que resultan en una sensación de soledad. El primer
paso para resolver esta dinámica es el duelo. Permitirse admitir y sentirse triste por esta pérdida es
el tipo de vulnerabilidad que deberá expresarse en las relaciones que anhela tener. El duelo es parte
de la curación.

4. Pérdida de la regulación emocional: ¿Qué importancia tiene este evento? Ésta es la pregunta
básica de la regulación emocional que se ve afectada por la experiencia del trauma. Los síntomas
intrusivos y constrictivos del estrés postraumático se combinan para hacer que sea extremadamente
difícil discernir qué tan significativo es un momento y, por lo tanto, cómo debe responder a él.

La incapacidad de confiar en las propias emociones es una experiencia de la que hay que afligirse y
parte del proceso de curación. Incluso si no sabe qué respuesta amerita una situación, sabe qué
respuesta amerita su confusión: dolor. Esto puede servir como base para comenzar a establecer una
mayor regulación emocional e invitar a las personas a su viaje.

5. Pérdida del sentido de proporcionalidad: La comparación precisa es una habilidad para la


vida que no apreciamos hasta que se vuelve difícil. Como ya hemos mencionado, nuestro sentido del
humor y nuestras habilidades para la resolución de conflictos están fuertemente arraigados en
nuestra capacidad para discernir el tamaño apropiado de las cosas: en un conflicto, las "reacciones
exageradas" asumen reacciones proporcionales y, en el humor, el humor seco asume que el oyente
puede elegir la diferencia entre una respuesta "normal".

Imagínese ir de compras y ver un letrero que dice "50% de descuento" pero no encontrar ningún
precio original. Esta es una descripción de la experiencia postraumática. Sabe que debe sentirse
"menos" o "más" en un momento dado, pero todos los factores anteriores afectan tu capacidad para
saber lo que eso significa. En esos momentos, sus opciones emocionales son la ira, el miedo, la
pasividad o el dolor. El duelo es el más saludable.

6. Pérdida de identidad: ¿Quién soy ahora? Nos guste o no, el trauma suele convertirse en un
antes y después en nuestras vidas. Localizamos los eventos identificando si ocurrieron antes o
después de nuestra experiencia del trauma. Cuando un evento adquiere esta magnitud, pasa a
formar parte de nuestra identidad.

Esto no significa que sea una "persona nueva", pero sí significa que no es "la misma persona" que era
(lo cual es cierto como resultado de docenas de experiencias a lo largo de nuestra vida). Debido a
que la experiencia del trauma es tan profundamente negativa, es apropiado lamentar estos cambios
de identidad, incluso si Dios promete usarlos de manera redentora. A menudo, silenciamos nuestro
dolor al creer que el dolor por los eventos pasados deshonra lo que Dios ha hecho para proporcionar
la salvación o las promesas de hacer en el futuro.

7. Pérdida de la inocencia: sería bueno no asumir automáticamente lo peor. La inocencia asume


que las cosas "simplemente mejorarán" o "al final estarán bien". El trauma tiene una fuerte tendencia
a eliminar esta suposición. En algunos casos, esta suposición se siente ofensiva, no solo ausente.

La inocencia no es lo mismo que la ingenuidad. La inocencia es buena. Una de las cosas que hará del
cielo un lugar de paz eterna es la restauración de nuestra inocencia. Debido a que la inocencia es
buena, la pérdida de la inocencia debe ser lamentada. El dolor es cómo celebramos correctamente
la bondad de algo perdido hasta que Dios lo restaure; parcialmente progresivamente aquí en la tierra
y completamente en el cielo.

8. Pérdida de la niñez: el trauma en la niñez nos roba más que la inocencia, nos roba la capacidad
de desarrollarnos física, social, emocional, cognitiva y espiritualmente con la suposición de que
seremos cuidados. Cada aspecto de nuestro desarrollo debe tener en cuenta la presencia de este
trauma y buscar darle sentido.

El duelo es en sí mismo un regreso a la infancia. Cuando estamos de duelo, nos volvemos pequeños,
nos distraemos y nos cuidamos. No es lo mismo que llegar a vivir relativamente despreocupado desde
los 3 hasta los 18 años, pero, en ausencia de esta oportunidad, el duelo es un paso para experimentar
algo parecido a un niño como adulto.

9. Pérdida de la virginidad: En casos de trauma sexual, esta puede ser una de las fuentes más
profundas de vergüenza. La naturaleza del sexo es crear fuertes lazos emocionales, para bien o para
mal, ya sea que el sexo sea elegido o forzado. Este aspecto del sexo tiene un papel de magnificación
en los efectos del trauma relacionado con el sexo.

Es importante recordar que la virginidad solo se puede dar, no se puede quitar. La experiencia de que
te roben el sexo no es lo mismo que entregarte a alguien enamorado. Dios no te juzga por tu
experiencia de tener sexo forzado y ninguna relación futura, al menos una que se base en el honor,
tampoco te juzgaría. Sin embargo, esta falta de juicio no significa que no haya razón para llorar. La
asociación del sexo con la agresión es una experiencia de duelo. Como hemos dicho varias veces
anteriormente, la vulnerabilidad de sufrir esta experiencia es un primer paso hacia la vulnerabilidad
necesaria para disfrutar del sexo en el matrimonio como el regalo que Dios quiso.

10. Pérdida del sentido de la presencia de Dios: cuando el dolor está cerca, Dios se siente lejos.
Cuando el dolor está "en nuestro rostro", Dios a menudo se siente "fuera de vista". El dolor es una
experiencia interna tan intensa que la idea de que Dios está con nosotros, cerca de nosotros o en
nosotros ya no coincide con nuestra experiencia de vida.

Si bien esta experiencia es real (describe con precisión nuestra experiencia), no es cierta (no
representa con precisión la realidad). La realidad de esta experiencia merece dolor. Dios no requiere
que nuestras respuestas sean teológicamente precisas para recibir su compasión. En el siguiente
paso, buscaremos contrarrestar la falsedad de esta experiencia. En este paso, está bien lamentar la
realidad sentida de que Dios está menos cerca que su dolor.

Lee Mateo 5: 4. Es fácil resentirse por el duelo. Cualquier cosa que cause el duelo es mala. Pero Dios llama
a la experiencia del duelo "bendita". ¿Por qué? Es la ternura del dolor lo que impide que nuestro corazón
se endurezca en un mundo quebrantado. Por eso el duelo puede parecer arriesgado; es el primer paso para
volver a ser vulnerable. Puede reconocer el impacto de su sufrimiento y ser honesto sobre su historia de
sufrimiento sin ser vulnerable. El duelo requiere colocarse en una posición para ser consolado por otro.
Esto debería comenzar con Dios. Deje que los pensamientos que tenga al leer estos materiales se conviertan
en conversaciones con Dios. Dejemos que el conocimiento de Dios sea devoto-confiado, no divino-relajado.
Luego, su duelo debe expresarse con su consejero, mentor o círculo cercano de amigos que estén revisando
este material contigo.

“Es solo cuando tenemos el valor de enfrentar verdaderamente el dolor, la decepción y la pérdida
creada por el abuso que nos encontramos con Dios cara a cara. Irónicamente, lamentar las pérdidas
por abusos pasados nos permite encontrarnos con Dios en el presente y nos da esperanza para el
futuro (p. 156)”. Steven R. Tracy en Reparar el alma

El gemelo traumático del duelo: fijación


Con el trauma, hay una razón obvia por la que evitamos el proceso de duelo; ya sentimos que pensamos
demasiado en nuestro trauma. Los pensamientos son tan pegajosos que no queremos hacer nada que los
evoque. Esta es una preocupación válida y plantea una pregunta importante: ¿cuál es la diferencia entre
una mañana saludable y una fijación no saludable?

Desafortunadamente, no existe una prueba de fuego emocional para verificar la diferencia entre estas
dos experiencias. Sin embargo, podemos (a) aclarar qué tienen en común la fijación y el duelo, por lo que
somos menos propensos a asumir que las experiencias superpuestas necesariamente indican su
contraparte. También podemos (b) identificar las marcas distintivas entre la fijación y la mañana para que
sepamos qué buscar para identificar correctamente la experiencia emocional.
Comencemos por considerar las similitudes del duelo y la fijación.
· Ambos son provocados por una circunstancia de vida no deseada.
· Ambos existen en el extremo desagradable del espectro emocional.
· Ambos se sienten justificados y lógicos a la luz de la experiencia desencadenante.
· Ninguno de los dos se siente como si los estuviésemos "haciendo" sino que nos están "sucediendo".
· Ambos implican un alto grado de repetición mental.
· Ambos buscan darle sentido a la vida a la luz de la experiencia desagradable.
· Ambos comienzan a moldear la forma en que interpretas los eventos y las personas que lo rodean.
· Ambos dan forma al modo en que te anticipas y preparas para el futuro.
· Ambos cambian la forma en que recuerdas eventos pasados.
¿Qué ganas con esta lista con viñetas? Darse cuenta de que ninguno de estos criterios puede distinguir el
duelo de la fijación. Cada criterio es cierto para ambos. Es como si se le pidiera que distinguiera un
cuadrado de un rectángulo. Podría decir: "Tiene cuatro lados y cada esquina forma un ángulo de noventa
grados". Esto es cierto tanto para un cuadrado como para un rectángulo, por lo que no le ayuda a
diferenciar las dos formas.
¿Por qué tomarse el tiempo para establecer estos paralelos? A menudo, las personas creen que algunos de
estos síntomas siempre indican un duelo saludable o una fijación no saludable. Cuando tienes estas
experiencias, todo lo que sabes es que estás sufriendo. No está claro si este dolor es parte de un proceso
saludable o no saludable; contribuyendo a una historia redentora o destructiva.
Esto debería darte libertad para considerar los siguientes criterios. Nuestras emociones o motivos nunca
serán tan puros como nos gustaría. Tu objetivo en este punto no es que “llore perfectamente”, sino que tu
experiencia esté cada vez más libre de cualidades que son indicativas de fijación.

● La fijación teme a la esperanza, pero el duelo confía en la esperanza. ¿Sientes que


tienes que vigilar tus miedos para estar seguro? ¿O estás luchando para obtener una sensación de
equilibrio en la vida a pesar de tu experiencia traumática? El primero es un ejemplo de fijación; este
último es un ejemplo de duelo.
La fijación equipara la esperanza con la ingenuidad; la esperanza se convierte en una palabra más
agradable para los crédulos. La memoria es un ejercicio de autoprotección, no de crecimiento.
Cuando nos obsesionamos con el trauma, se pierde el ideal de estar cada vez más libres de las garras
de la experiencia traumática; en cambio, se cree que esta preocupación perpetua por el trauma es
necesaria para la seguridad.
Cuando cedemos a esta tentación, la hipervigilancia se convierte en la única forma "segura" de
pensar. Este patrón de pensamiento es muy propenso a ser validado por profecía autocumplida. Si
nuestra fijación se correlaciona con un período de tiempo en el que no se produce un trauma,
entonces, ya sea que nuestra fijación contribuya a esta seguridad o no, "funcionó".
Proverbios 13:12 dice: "La esperanza diferida enferma el corazón". Aquellos que luchan con síntomas
postraumáticos a menudo sucumben al creer que la solución es dejar de tener esperanzas. Eso es el
equivalente a la conclusión de un paciente de cáncer: "Si la quimioterapia me deja débil, dejar la
quimioterapia me hará sentir fuerte". Este resultado hace que los síntomas postraumáticos,
especialmente los de la variedad hiper vigilante, sean crónicos.
● La fijación resiente la alegría, pero el duelo anhela la alegría. Cuando no tenemos o
no podemos experimentar algo, a menudo comenzamos a resentirlo como una forma de silenciar
nuestro anhelo por ello. El resentimiento solo funciona a medias. Devalúa la cosa en cuestión, pero
también centra la atención en ella a través del acto de resentimiento.
Esta transvaloración emocional (cambio de valores) no es tan intencional como podría implicar la
descripción anterior. Por lo general, no elegimos hacer esto como el niño con malas calificaciones
podría optar por resentir a los niños con buenas calificaciones. Pero cuando la alegría comienza a
sentirse “fuera de nuestro alcance” y comenzamos a responder negativamente a la posibilidad de
volver a tener alegría, la posibilidad de un duelo saludable se ha convertido en fijación.
● Revolcarse es escéptico hacia la fe, pero el duelo escucha la fe. ¿Quién o qué estás
dispuesto a escuchar dice mucho sobre ti? Cuando el duelo da paso a la fijación al escuchar
palabras de fe, de las Escrituras o de un amigo, se comienza a escuchar a través de un filtro de
desconfianza o cinismo.
Considera por un momento cómo escuchas un programa de noticias que no comparte tus puntos de
vista políticos o un vendedor telefónico que habla sobre un producto que cambia la vida. Compara
esto con la forma en que escuchas declaraciones de fe en medio de tu experiencia postraumática.
Cuanto más escuchas instintivamente estos mensajes con escepticismo, más el duelo ha dado paso a
la fijación. Inicialmente, solo desea que la experiencia del trauma no sea tan central que reine con
prioridad escéptico-interpretativa sobre cualquier “buena noticia” que llegue a tu mundo.
Tu objetivo inicial no debe ser necesariamente aceptar plenamente los mensajes de fe que estás
escuchando. Puede comenzar mucho más pequeño; simplemente escucha estos mensajes de manera
neutral y sabe que están destinados a tu bien. Incluso si esto inicialmente te hace sentir triste, es un
paso hacia la transformación de la fijación en duelo.
● Revolcarse resiste ser fuerte, pero el duelo abraza la fuerza. Tanto el duelo como la
fijación son agotadores. El duelo resulta en el agotamiento de un corredor de maratón, alguien que
se da cuenta de que su viaje tiene valor y se convertirá en una marca de fuerza. La fijación resulta en
la fatiga crónica de alguien que se ha agriado por las dificultades de la vida, alguien que se está
rindiendo.
De cualquier manera, el agotamiento es real. El corredor de maratón y el alma amargada están
legítimamente cansados; tampoco debes fingir tu fatiga. La pregunta es si ves tu situación como
desesperada o como otro punto en tu viaje de confiar en la voluntad de Dios para sostenerlo. Ha
confiado en la gracia de Dios hasta este punto, de buena gana o de mala gana, y esa misma gracia
está disponible para cualquier viaje que tengas por delante.
No confundas la metáfora de correr con la necesidad de apresurarse. Si ese fuera el caso, entonces
no estaríamos en el punto medio de un viaje de nueve pasos. Tampoco deberías empezar a ver a
Dios como un entrenador de pista cruel. Las cosas que aprendes en esta experiencia no son
necesariamente "Dios tratando de enseñarte una lección" (en la dura connotación de esa frase).
Con demasiada frecuencia vemos cada lección que aprendemos sobre el sufrimiento como la
declaración del propósito de Dios para esa experiencia; esto nos hace desconfiar de nuestra fuente
de fortaleza durante estos tiempos.

● Revolcarse evita ser conocido, pero el duelo invita a la comunidad. Los puntos
anteriores se centran en las diferencias intrapersonales entre el duelo y la fijación, esas cosas que
suceden dentro de nosotros. Este último punto analiza una diferencia interpersonal: cómo nos
relacionamos con los demás de manera diferente.
“Los grupos prestan una especie de formalidad y solemnidad ritual al dolor individual; ayudan a
la persona sobreviviente y quieren rendir homenaje a sus pérdidas en el pasado y repoblar su vida
en el presente (228)”. Judith Herman, trauma y recuperación
Cuando el duelo se convierte en fijación, nos resistimos a permitir que los demás nos conozcan bien,
a menudo por vergüenza o resentimiento. Nos volvemos escurridizos, capaces de responder las
preguntas de las personas sin permitirles que nos conozcan realmente. Con el tiempo, comenzamos
a no creer cínicamente que otros se preocupan o son capaces de entender.
La realidad es que limitamos cuánto nos pueden cuidar los demás con cuánto nos damos a conocer
a ellos. Si nos conocen al 50%, entonces (en el mejor de los casos) podremos recibir el 50% de la
atención que ofrecen. La vergüenza nos convence de que “si realmente supieran” no querrían decir
lo que dijeron ni harían lo que hicieron. El resultado es una corrupción de cada acto de bondad o
palabra de aliento que se nos ofrece.

Usando estos criterios, ¿cómo describirías tu respuesta actual a tu trauma: duelo o fijación? ¿Qué criterios
te dieron más información sobre tu respuesta?____________________________________
______________________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________

Cómo llorar

Con suerte, ha identificado lo que está de duelo y aprendido más sobre la falsificación destructiva del duelo:
revolcarse. Pero la pregunta sigue siendo: “¿Cómo me lamento? No parece correcto tener un funeral. No
hay nada que enterrar. Entonces, ¿cómo me lamento?

Lee Joel 1: 1-2: 25. A menudo citamos Joel 2:25 sin ver el viaje que lo precedió. El dolor cristiano es dolor
con esperanza debido al poder de la resurrección de Dios (1 Te. 4: 13-18). Sabemos que Dios puede, y
finalmente lo hará, "restaurarte los años que se comieron las langostas". Pero observa cómo Dios usó el
duelo como preparación para recibir esta promesa (1: 8-9, 1: 12-14, 2: 12-13). En este pasaje de la Escritura,
estaban de duelo por tu pecado personal. Estás de duelo por tu sufrimiento. Pero el principio sigue siendo
aplicable, el duelo es una preparación importante para la obra que Dios tiene la intención de hacer en
nuestra vida. Cuando nos perdemos esto, comenzamos a sentirnos culpables y condenados por Dios por
participar en esta obra preparatoria de restauración que está haciendo en nuestras vidas.
El duelo no es tan activo o voluntario como queremos que sea. Queremos dominarlo para poder acelerar el
proceso. Los intentos de hacerlo generalmente no son saludables, por lo que, si eso es lo que esperas, los
puntos a continuación pueden decepcionarte. Pero los cinco puntos siguientes te brindarán una guía lo más
práctica y activa posible para ayudarte a superar las pérdidas que has experimentado en relación con tu
experiencia de depresión-ansiedad.

1. Date cuenta de que el duelo no es un evento que puedas programar. No hay receta
ni horario. El duelo no es una cuestión de llorar durante cinco horas consecutivas con descansos
intermitentes de veinte minutos de reflexión escrita sobre cuestiones dolorosamente relevantes con
una ceremonia final de destrucción de lo que ha escrito. El duelo puede implicar llanto y reflexión.
Incluso puede ser asistido destruyendo simbólicamente lo que ha escrito. Pero estos pasos, ni ningún
otro, "son de duelo".
El duelo requiere dejarse ser débil y ser cuidado por Dios a la luz de tu sufrimiento. La experiencia del
trauma ha hecho que estar “fuera de control” como este parezca muy inquietante. Pero es esta
disposición o habilidad recuperada de entregarse a la protección de Dios la principal evidencia de que
el duelo está teniendo el efecto redentor que se pretendía.
“No necesitas ser arreglado (pág. 1). Los automóviles y refrigeradores se averían; la gente no.
Derramamos lágrimas, lloramos o lloramos. Fuimos creados para llorar. Es una respuesta
adecuada al dolor (p. 32). El dolor te lleva al mundo de lo desconocido (p. 4). El duelo es un
proceso desordenado. No lo controlarás, ni podrás programar tu expresión (p.12) ". H. Norman
Wright en Experimentar el duelo

2. No te sientas apurado. Preferiríamos saber si estamos "a buen ritmo" que si estamos "de
duelo saludable". Si hubiera un calendario establecido, sabríamos qué tan cerca estábamos de
terminar. Pero el papel del tiempo en el duelo es más similar a una rutina de gimnasia en el piso que
a un cronómetro en carreras de velocidad. Una carrera de velocidad consiste en hacer que el número
de tiempo sea lo más pequeño posible. La gimnasia tiene que ver con qué tan bien realizas tu tarea
asignada dentro del tiempo dado.
Si la gimnasta intenta "ir rápido", no hay ventaja (probablemente un perjuicio) para tu puntuación
final. De manera similar, cuando intentamos acelerar el proceso de duelo, generalmente introducimos
prácticas o creencias poco saludables que se suman a la interrupción emocional. Cuando nos
enfocamos en estar lo más saludables posible en el proceso, recibimos la mejor "puntuación", un
resultado saludable que honra a Dios.

3. Descansa en el cuidado de Dios antes de la siguiente etapa del viaje. Un indicador


principal de que estás listo para comenzar el siguiente paso es cuando puedes ver este paso como una
revelación del cuidado de Dios por ti. Cuando pueda ver este paso como si Dios le diera descanso en
lugar de ponerlo en un “tiempo de espera emocional”, es probable que esté listo para continuar.

Sin embargo, dicho esto, no terminarás de llorar antes de comenzar el siguiente paso seis. Todavía
habrá momentos en los que tus pérdidas ilícitas provoquen una nueva tristeza. Pero tendrás las
habilidades para procesar esas emociones y, más que las habilidades, tendrás una confianza en el
cuidado de Dios por ti, que te dará la libertad emocional para procesar esos momentos.
4. Tu objetivo es asimilar los pasos 1-3 sin la contaminación del paso 4. El objetivo
del duelo saludable es aceptar las duras realidades sin la narrativa corrupta de las mentiras
destructivas. En este material, eso significa que aceptas las cosas que aprendiste en los pasos 1-3 sin
incluirlas en las narrativas a las que eras más propenso en el paso 4.
Al principio, esto puede resultar desorientador, especialmente si te has aferrado a las narrativas
destructivas del capítulo cuatro durante un período prolongado. En el capítulo seis examinaremos la
narrativa redentora que puede darte un sentido más saludable y mejor a tu experiencia.
Mientras tanto, puedes sentirte como una persona sin una historia. Pero ten en cuenta que es como si
se descargara el herbicida (asesino de plantas) del rociador antes de que pueda recargarse con
fertilizante. Estás siendo vaciado, no para quedar desnudo, sino para ser llenado con algo que da vida
y nutre en lugar de ser emocionalmente tóxico. Tu pérdida narrativa es en realidad una ganancia. Una
vez que sea reemplazado, será una ganancia incomparable.
5. Darse cuenta de que la tristeza no es el capítulo final. Esta audaz promesa debe
moderarse; de lo contrario, fácilmente podría convertirse en una falsa esperanza. Perder tu historia
de sufrimiento es una ganancia. Aceptar la narrativa del evangelio por tu sufrimiento es una ganancia
incomparable. Pero sigues viviendo en medio de la historia.
Con el evangelio siempre vivimos entre el "ya" y el "todavía no". El poder del pecado ya está roto,
pero la presencia del pecado aún no se ha quitado. La promesa del cielo ya está dada, pero la
experiencia del cielo aún no se conoce. El remedio del sufrimiento ya está garantizado, pero la
existencia del sufrimiento aún no está eliminada.
En el evangelio podemos vivir sin dudas, pero solo con un alivio parcial. A través de la santificación,
viviendo el carácter y la mente de Dios en nuestras circunstancias por su gracia, experimentamos
gradualmente más alivio. Pero este alivio no es total hasta que Dios enjuga nuestra última lágrima al
entrar permanentemente en su presencia (Apocalipsis 21: 4).
“A la persona sobreviviente se le ocurre que tal vez el trauma no sea la parte más importante, ni
siquiera la más interesante, de la historia de su vida. Ella nunca lo olvidará. Pensará en el trauma
todos los días mientras viva. Ella llorará todos los días. Pero llega el momento en que el trauma
ya no ocupa el lugar central en su vida (p. 195) ". Judith Hermann en Trauma y recuperación.

Conclusión
Date cuenta de que Dios no te está apresurando en tu viaje a través de tu experiencia traumática. En todo
caso, a menudo nos decepciona la paciencia de Dios. Queremos que Dios nos empuje a través del proceso
más rápido. Pero Dios es el máximo caballero, honrándonos en cada etapa de nuestro viaje.
No hay mérito en un viaje lento o rápido a través del impacto del trauma. Todo lo que Dios desea para
nosotros es fidelidad. Este paso tiene la intención de ayudarte a aceptar esta verdad. Al tomar los pasos
restantes para combatir tu experiencia de trauma, hazlo con la plena seguridad de que Dios está de acuerdo
con tus lágrimas cuando gritas "esto es difícil". No es necesario que discutas con alguien que esté
familiarizado con el dolor (Isaías 53: 3). Es el Buen Pastor que está dispuesto a caminar con ternura al paso
de sus ovejas.

Enfoque de estímulo (LAMENTO):


Con cada paso, te proporcionaremos preguntas que debes invitar a otra persona para que
te haga abiertamente para que pueda conocerte y alentarte en el proceso de tu
experiencia de trauma.
● ¿Has accedido honestamente a las pérdidas por las que está de duelo?
● ¿Te estás protegiendo activamente de que este tiempo de duelo degenere en fijación?
● ¿Qué tan bien te estás cuidando de las formas recomendadas en el capítulo uno?
Con cada paso, te recomendamos que confíes al menos un elemento nuevo de tu
sufrimiento a tu compañero de ánimo.!"!
● ______________________________________________________________
______
● ______________________________________________________________
Capítulo 6.
“Aceptando retos para superarlos en la fortaleza de Dios”
CONOCER MI HISTORIA CON EL EVANGELIO mediante la cual Dios le da sentido a mi
experiencia.

“Ya te he contado cómo mi trauma moldeó mi vida [revisa el paso 4].


Dejar ir esa historia, identidad y conjunto de creencias me dejó solo con Dios.
Fue bueno comenzar a reconstruir mi vida desde esa base sólida.
Ahora estoy comenzando a entender mi vida con Dios y el Evangelio al centro
[ejemplos de la lista anterior reinterpretados].”

Memoriza: 2 Corintios 12:8-10 (NVI), “Tres veces le rogué al Señor que me la quitara; pero él me dijo: «Te
basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente haré más
bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. Por eso me regocijo en
debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque, cuando soy
débil, entonces soy fuerte.” Mientras memorizas este pasaje reflexiona sobre estos puntos clave:

● “Le rogué” – Dios no condena el deseo de Pablo de ser libre de la “espina clavada en el cuerpo.” Es
bueno preguntar por esto.
● “Gracia es suficiente” – Vemos que la gracia de Dios es suficiente incluso cuando no remueve la
prueba que enfrentamos.
● “Haré alarde” – Simplemente resistir la vergüenza y desesperación comúnmente asociados con el
trauma es un paso en esta dirección.
● “Regocijo en debilidades” – Esta puede ser una descripción más exacta de cómo era la jactancia del
día a día de Pablo.
● “Cuando soy débil” – Cuando Pablo se sintió bien con sus debilidades, fue capaz de enfrentar la vida
con total fortaleza.

Notas de enseñanza

“La cruz no responde a todas nuestras preguntas sobre el sufrimiento humano, pero nos asegura la
compasión de Dios para la miseria humana. Aquellos que sufren suelen sentirse aislados y desconectados de
otros. Suelen sentir que nadie realmente entiende lo que están experimentando. La belleza de la cruz es que
conecta a Jesús con nuestro sufrimiento, particularmente el sufrimiento producido por el abuso” Steven R.
Tracy en Cómo comprender y sanar el abuso

“[Jesús] es un Varón de Dolores e íntimo con el dolor. Lo dejaron solo y fue visto con desprecio. Tiene
cicatrices para toda la eternidad. Su sufrimiento ha dejado huellas en su rostro. Sus manos y pies cargan
marcas de la violencia que se le inflingieron. Él fue afligido, herido, aplastado, despojado y oprimido. El
sufrimiento hace esto, sabes; deja su marca sobre aquellos que deben soportar (p. 31). Jesús estuvo
asaltando las puertas del infIerno incluso mientras se inclinaba ante nuestra finitud y quebrantamiento (p.
57).” Diane Langberg en Counseling Survivors of Sexual Abuse (traducido como «Aconsejando sobrevivientes
de abuso sexual»)
“Incluso después de ser liberada del cautiverio, la víctima no puede asumir su identidad original. Cualquier
nueva identidad que ella desarrolle y la libertad deben incluir la memoria de su yo esclavizado.” Judith
Hermann en Trauma y recuperación

“Somos más que lo que hemos sufrido, y esa es la razón por la que podemos hacer algo con nuestra memoria
de ello – integrada en nuestra historia de vida, convertirlo en una intersección a partir de la cual partimos en
nuevos caminos, por ejemplo (p. 80). Los tres elementos de la sanidad de las memorias –una nueva identidad,
nuevas posibilidades, y una historia de vida integrada- extrajeron su contenido básico de la memoria de la
Pasión, entendida como un nuevo Éxodo, una nueva liberación (p. 103). Las malas acciones no tienen la
última palabra. Si recordamos una mala acción –no importa cuán horrenda sea – a través de los lentes del
recordar el Éxodo, recordaremos esas malas acciones como un momento en la historia de aquellos que ya
están en camino hacia la liberación (p. 108-109).” Miroslav Volf en The End of Memory (traducido como «El
fin de la memoria»)

“No necesitamos que toda nuestra vida se reúna y se vuelva significativa para ser verdadera y finalmente
redimidos. No hay necesidad de tomar todas nuestras experiencias, distintas y en compañía, y unirlas en un
solo volumen para que cada experiencia extraiga su significado del todo, así como también cada una aporta
significado al todo. Basta con dejar algunas experiencias intactas (digamos, aquella caminata diaria que
tomaba para ir a la escuela en segundo grado), tratar otras con el cuidado de una mano sanadora y luego
abandonarlas en la oscuridad del olvido (digamos, los interrogatorios del Capitán G.), y reunir y replantear el
resto (digamos, el gozo en la lucha al escribir este libro) (p. 192).” Miroslav Volf en The End of Memory
(traducido como «El fin de la memoria»)

Aplicación personal

Cuando experimentaste tu trauma, la vida se detuvo, al menos partes de tu vida se detuvieron, aun así el
resto de la vida ha continuado de manera que puede ser tanto desorientadora como ofensiva. Hasta el
momento, este estudio ha sido un proyecto de deconstrucción mayor; hemos descompuesto tu experiencia
y sus consecuencias de muchas formas. El resultado es que, mientras puede que sientas que hay esperanza
de que las cosas mejoren, también puede que te sientas como una persona sin una historia.

Esto es lo que este capítulo comienza a abordar. En este capítulo, vas a empezar a colocar las piezas que
deconstruiste dentro de una nueva narrativa; no una narrativa que hace que las “cosas tristes sean falsas,”
sino una narrativa que te permite entenderte, a Dios, tu vida y el futuro de formas sanas y llenas de
esperanza.

Esta nueva narrativa probablemente no responda la persistente pregunta de “por qué.” Piensa en la mayoría
de películas de suspenso que has visto o libros que has leído. ¿Cuándo se revela la trama del “por qué”? Al
final. ¿En qué parte de tu recorrido estás? Aún por la mitad. Es poco probable que en esta etapa de tu
recorrido, sea como sea que Dios tenga la intención de redimir tu experiencia, que esto sea claro para ti
ahora. Adivinar la intención de Dios posiblemente te pondrá en una serie de momentos de todo o nada donde
tú tratarás de aprovecharte de un momento para hacer que tu experiencia de trauma parezca haber “valido
la pena,” solo para ser decepcionado o empeorar la experiencia.

En lugar de esto, en esta etapa de tu recorrido, es recomendable que busques entenderte a ti, a Dios, a otros,
tu entorno y tu futuro de una forma que tanto te prepare para vivir de manera estable y sana ahora, como
permita que haya momentos redentores donde tu experiencia pueda ser usada para un propósito mayor
cuando la situación es sabia. Buscaremos hacer esto guiándote por 5 preguntas que te ayudan a identificar
formas clave en las que Dios te haría entender tu experiencia.

1. ¿Quién soy yo ahora?


2. ¿Quién es y dónde está Dios?
3. ¿Dónde estoy?
4. ¿Vale la pena el temor que viene con la esperanza?
5. ¿Para qué estoy viviendo?

¿Quién soy yo ahora?

La experiencia de trauma no nos permite “seguir adelante” con la vida “como si nada pasó.” Al mismo tiempo,
no queremos creer que esta experiencia nos deba definir. Tenemos una identidad y sueños que trascienden
esta experiencia, pero son inevitablemente moldeados por nuestro trauma. ¿Cómo le damos sentido a esto?

Cambiado y sin cambios

Estás viviendo con una tensión real. Eres la misma persona que siempre has sido, pero también la vida es
diferente y por lo tanto tú eres diferente. Ambas realidades tienen que ser tomadas en cuenta a fin de que
puedas dar sentido a tu experiencia sanamente.

Primero, tú eres y siempre serás únicamente tú. Eres la persona viviendo la vida e historia que Dios te ha
dado por vivir. El “nuevo tú” no puede escribir una carta al “viejo tú” (o viceversa) y que esta sea leída por
dos personas diferentes. Cuando te piensas como “una persona diferente” le das a tu trauma la misma
significancia que tu nacimiento y conversión (nuevo nacimiento). Es importante que sepas que hay un “tú”
que trasciende estos eventos dolorosos.

Segundo, eres menos ingenuo de lo que eras. Los eventos y las experiencias no pueden ser desaprendidas.
Puede que empieces a marcar el tiempo como “antes” o “después” de tu trauma. Esto es apropiado para
cualquier gran evento de la vida – graduación, matrimonio, tener hijos, la pérdida de uno de tus padres,
retiro, etc.. Es solo que el trauma se introduce en nuestras vidas sin avisar. Además, ciertas acciones,
palabras, lugares o emociones pueden no ser experimentadas de la misma forma otra vez. Este es el efecto
de cada experiencia de vida (estamos cambiando día a día), pero los momentos traumáticos crean más
cambio indeseado en un corto periodo de tiempo.

Lee Gálatas 2:20. En este versículo vemos a Pablo luchando con la dinámica de lo cambiado y lo no cambiado.
Pablo ha sido cambiado – “Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí.” Pablo permanece sin cambio – “Lo que
ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios.” Pablo no fue menos dependiente de Dios después
de su conversión de lo que era antes. Fue solo que después de su conversión, Pablo se dio cuenta de cuán
dependiente de Dios él era. De manera similar, a medida que luchas con la idea de que estás tancambiado
como sin cambio, muchas de las cosas que ahora realmente sí sabes, eran verdad antes que apreciaras su
peso completo. Es probable que Pablo se haya sorprendido por cuán arrogante y poco preparado vivía antes
de su conversión. De manera similar, tú podrías experimentar un sentido de miedo-culpa por cuán
ingenuamente pudiste haber vivido antes de tu trauma. Después de la conversión vemos la protección de
Dios sobre nuestra vida pre- y post-conversión. De la misma forma, necesitas comenzar a ver la protección
de Dios sobre tu vida cambiada-sin cambio.

Pregunta: ¿Cómo es que el tratar de darle sentido a la vida como si fuera solo de una forma u otra, o solo
cambiada o sin cambio, hizo que te resultara más difícil obtener un sentido de paz o estabilidad? ¿Cómo esta
mentalidad de que ambas son ciertas alivia esos desafíos?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

Lo suficientemente fuerte para ser débil

Espero que una de las cosas principales que hayas ganado de este estudio sea la fortaleza para ser débil.
Nada nos hace desmoronarnos desde lo más profundo como la necesidad percibida de ser más fuertes de lo
que somos. Por el contrario, nada maximiza la fuerza que Dios nos da como la libertad de reconocer nuestra
necesidad de gracia, ayuda y ánimo.

Tener el lenguaje para describir tu experiencia y la conciencia para conocer que otros que experimentan
trauma enfrentan retos similares debería luego darte la fortaleza social de ser débil. Saber que Dios entiende
tu experiencia y es compasivo hacia el sufrimiento debería darte la fortaleza espiritual para ser débil. Darte
cuenta que “débil” no es una clase social derogatoria debajo de “fuerte” (que es una clase ficticia de gente
que pensamos que podría manejar el trauma), debería remover la vergüenza asociada con ser débil.

Lee Mateo 5:3-6. Las bienaventuranzas son el epítome del ser “lo suficientemente fuerte para ser débil.” En
cada bienaventuranza Jesús describe un estado de ser, que encontraríamos indeseable, como “bendito.” Sin
embargo, con un poco de reflexión, nos damos cuenta que lo que nos exhausta es tratar de ser lo que
nosotros consideramos como “fuerte.” Cuando estamos dispuestos a ser pobres en espíritu, mansos,
hambrientos y sedientos, vemos que la vida es mejor. Encontramos que hay más fortaleza en la voluntaria
dependencia de Dios que en la autosuficiencia.

Pregunta: ¿Cómo has crecido en tu disposición a ser “lo suficientemente fuerte para ser débil” durante tu
experiencia de trauma? _______________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

Capaz de hacer elecciones influyentes


Ser débil no significa no tener voz o carecer de voluntad para retar las cosas que son incorrectas o indeseables
alrededor tuyo. Balancear la libertad emocional de ser capaz de ser débil con la libertad volitiva de tener una
voz es una de los retos post-traumáticos más grandes. Esta es otra área donde estamos propensos a pensar
en categorías tipo “solo esto o solo lo otro” en lugar de ambas a la vez.

Comienza haciendo una lista de elecciones importantes que eres libre de tomar que no sean relacionadas a
tu trauma. Nunca te permitas ver estas partes de tu vida como insignificantes. Si lo haces, entonces solo esas
partes de tu vida donde tu trauma tiene la influencia más fuerte será considerada significante. Esto centraliza
tu trauma de una forma que va a causar que este siempre domine tu historia de vida.

● Ejemplos: asuntos relacionados con cuidar de personas que son importantes para ti, consumir una
dieta saludable, ejercitarte para cuidar tu cuerpo, practicar tu fe, etc.…

Ahora haz una lista de elecciones importantes que puedes hacer en respuesta a los efectos del trauma en tu
vida. En el paso siete, expandiremos el número de estrategias y respuestas disponibles para ti. Mientras más
larga y más efectiva esta lista sea, menos impotente te sentirás.

● Ejemplos: si se te dificulta identificar elecciones que puedas poner en esta lista o la siguiente, recibirás
ejemplos en el paso siete.

Finalmente, haz una lista de elecciones que puedes hacer para remover la presencia de este tipo de trauma
de tu vida y la vida de otros. Si tu trauma no puede ser removido (esto es, lo que experimentan los agentes
de orden o policías entrando a situaciones altamente peligrosas para salvar a otros), entonces haz una lista
de los beneficios redentores que tu sacrificio provee.

Lee Salmos 127:1-2. Es fácil abrumarte por la influencia de tus elecciones y empezar a pensar que toda la
presión por hacer del mundo un lugar seguro otra vez está sobre ti. El Salmo 127 habla a esta experiencia.
No refuta el esfuerzo de los albañiles y vigilantes. Ambos esfuerzos son buenos y justificados. Sin embargo,
el Salmo enfatiza que Dios hace efectivos nuestros esfuerzos. Nuestro rol es simplemente la fidelidad. Al
pensar sobre la influencia de tus elecciones, recuérdate que es Dios quien bendice estas elecciones para que
pueda concederte a ti “su amado,” descanso (v. 2).

Pregunta: ¿Cómo has crecido en tu capacidad de ver la influencia de tus elecciones mientras descansas en
que Dios las está utilizando?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

¿Quién es y dónde está Dios?

Existen muchas preguntas sobre Dios que surgen durante y después de la experiencia de trauma. Es casi
imposible luchar persistentemente por tener esperanza y paz sin llegar a hacernos preguntas hacia o sobre
Dios. Las cosas a discutir a continuación no deberían ser nuevas. Están destinadas a ser cristalizaciones de lo
que has estado aprendiendo. Permite que estas verdades sobre Dios se cimenten en tu historia; estas
verdades deberían sentirse cada vez más como “refugios” en lugar de declaraciones del tipo “¿No sería bueno
si…?”

“Porque Satanás busca distanciarnos de Dios al distorsionar todos sus maravillosos atributos, es
esencial para sobrevivientes de abuso que clarifiquen quién realmente es Dios (p. 172).” Steven R.
Tracy en Cómo comprender y sanar el abuso.
Dios está cerca de aquellos que están sufriendo

Hay un peligro en leer nuestras Biblias en búsqueda de respuestas de Dios ante el trauma. Esto comienza a
hacer parecer a Dios como un padre ausente; como si todo lo que nos ofreciera fuera una carta en el correo.
Una carta significaría tanto que a Dios le importara como que estuviera lejos. Esto sería tanto alentador como
descorazonador; las palabras de Dios parecerían sinceras pero sin poder. Es por esto que debemos prestar
cuidadosa atención a lo que Dios más repite y debemos pasar por alto cuando habla sobre depresión-
ansiedad.

Lee 1 Pedro 5:6-9 y Filipenses 4:5-9. El aspecto que más se descuida de ambos pasajes es la cercanía de Dios.
Vamos a estos pasajes buscando la “respuesta” de Dios para aquello que nos hace tener miedo. Al buscar los
principios y los pasos prácticos, olvidamos que lo primero y más importante que Dios nos ofrece es a Sí
mismo. Cuando dudamos o nos apresuramos más allá de la presencia de Dios, comenzamos a esperar que el
conocimiento logre aquello que solo una relación puede proveer. Sí, Dios nos ofrece estrategias y verdades
para combatir los efectos del trauma, pero estos no son lo primero y más importante que Él ofrece.

Pausa y pregúntate, ¿dónde has visto evidencia de la cercanía de Dios? No hagas corto circuito a la pregunta
con: “si Dios estuviera cerca, entonces el trauma no hubiera ocurrido.” Este criterio nos ciega a todo el
cuidado de Dios. Nos llegamos a parecer a los niños que no pueden recibir nada del amor o cuidado de sus
padres después de un evento que dañó su confianza. La respuesta puede ser entendible, pero hace que el
daño de desconfianza sea permanente.

Pregunta: Mientras reflexionas sobre las evidencias que tienes de la cercanía de Dios, ¿cómo puedes hacer
para traerlas a tu memoria durante tiempos difíciles?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

Nuestro pionero

Las personas que han experimentado trauma quieren saber que alguien ha estado donde ellos están y que
han logrado llegar al otro lado del recorrido. ¿Habrá alguien que haya conocido este nivel de traición, dolor
y rechazo? Si ese es el caso, ¿puedo aprender de su ejemplo? Aún mejor, ¿podría extraer de su fortaleza y
encontrar una manera de ser infundido con su victoria? Este tipo de preguntas generalmente se responde
con una sonrisa incómoda que comunica “¿no sería bueno si?” Pero la respuesta a estas preguntas es “¡sí!”
La respuesta a estas preguntas es “eso es de lo que se trata el evangelio.”
“[Jesús] es un Varón de Dolores e íntimo con el dolor. Lo dejaron solo y fue visto con desprecio. Tiene
cicatrices para toda la eternidad. Su sufrimiento ha dejado huellas en su rostro. Sus manos y pies
cargan marcas de la violencia que se le infligió. Él fue afligido, herido, aplastado, despojado y
oprimido. El sufrimiento hace esto, sabes; deja su marca sobre aquellos que deben soportar (p. 31)…
Jesús estuvo asaltando las puertas del infierno incluso mientras se inclinaba ante nuestra finitud y
quebrantamiento (p. 57).” Diane Langberg en Counseling Survivors of Sexual Abuse (traducido como
«Aconsejando sobrevivientes de abuso sexual»)

Dios inició el camino que tú estás atravesando. Era un camino imposible antes de que sus pies de Dios-
hombre despejaran el camino que tú estás luchando por caminar. Por Su gracia, tenemos en el evangelio
tanto el mapa como los recursos con los cuales atravesarlo. Al encontrarte queriendo rendirte o
preguntándote si es posible, reflexiona sobre cómo debió ser caminar este camino sin ningún precursor,
cargando el peso del pecado del mundo. No uses esta imagen para rebajar tu lucha, sino para crecer en
apreciación por el sacrificio de Jesús. Tu experiencia debería maximizar tu entendimiento de lo que Jesús
hizo. Lo que Jesús hizo no minimiza lo que tú estás pasando.

Lee Hebreos 12:1-3. Nota que dice que “consideren” a Cristo “para que no se cansen ni pierdan el ánimo (v.
3).” ¿Qué dice que debes considerar para recibir este ánimo? Parte de la reflexión es que Jesús caminó
“menospreciando la vergüenza (v. 2)” de su recorrido. Jesús verdaderamente caminó el camino en el que tú
estás ahora. Él ha cargado el peso por sí solo y ofrece compartir Su yugo contigo (Mateo 11:28-30). De esta
forma, el resumen de cómo el evangelio ministra al pecado es el mismo que el resumen de cómo el evangelio
ministra al sufrimiento – Jesús en mi lugar.

Pregunta: ¿Qué aliento te da saber que Jesús fue tu pionero victorioso en este difícil camino?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

Capaz de transformar el sufrimiento

Solemos pensar que la transformación requiere eliminación. Queremos que la transformación de nuestra
experiencia traumática resulte en la eliminación de los síntomas relacionados con nuestro trauma. Este no
es un mal deseo, pero requeriría remover esta experiencia de nuestra historia (la imposibilidad de reescribir
la historia) en lugar de redimir la presencia del trauma dentro de nuestra historia.

Pensamos en el modelo de transformación por eliminación porque es lo más común en nuestra historia. Lo
vemos cuando una gota de agua es transformada en vapor; la gota deja de existir. Pero la transformación de
Dios en el sufrimiento suele ser mucho más como el cambio en nuestras memorias de un ser querido durante
el duelo. Estas memorias se transforman de experiencias de dolor a preciosos tesoros (que podrían aún
evocar tristeza).

La memoria de nuestro trauma nunca llevará la dulzura de nuestras memorias de un ser querido que ha
fallecido, pero este ejemplo sí nos provee de una muestra de algo doloroso que ha sido transformado sin ser
eliminado y nos ayuda a recordar que la presencia de dolor no significa la ausencia del trabajo redentor de
Dios en nuestro sufrimiento.
Lee Hebreos 11: 13-16. Nota este incómodo interludio en el medio de Hebreos 11, un capítulo al que
comúnmente se le refiere como el “Salón de la fe.” Diríamos que Dios trabajó poderosamente en la vida de
cada uno de estos individuos. Son los héroes de la Biblia del escalón más alto. Pero también observa que las
notas de acantilado, los aspectos más destacados que leemos de sus vidas, no son los mismos que sus
experiencias de estos eventos. Su experiencia siguiendo a Dios por fe es mucho más similar a tu experiencia
de confiar en Dios en medio de y en las secuelas del trauma de lo que podrías haber pensado.

Pregunta: ¿Cómo la idea de transformación sin eliminación cambia tus expectativas de lo que significaría para
Dios trabajar de manera redentora en tu experiencia traumática?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

¿Dónde estoy?

Confiar en tu habilidad de interpretar con precisión tu entorno es importante. Después del trauma, puede
comenzar a sentirse como si tu evaluación de tu entorno es demasiado optimista o pesimista; o estás
tratando de convencerte de que todo está bien o estás buscando la fuente pendiente de peligro. El resultado
es una sensación fluctuante de desconfianza o confianza a ciegas que hace parecer muy difícil el descanso.

En un mundo peligroso

El trauma no hace que el mundo sea más peligroso de lo que era antes; abre nuestros ojos a peligros a los
que éramos felizmente ciegos. La belleza de la ignorancia es que nos permite no preguntarnos ciertas
preguntas irritantes. La pregunta ahora es, ¿cómo hago para no ver lo que sabemos que es posible?

No lo “dejamos de ver” mediante negación deliberada. La negación deliberada es un medio para silenciar tu
propia voz. Nosotros sabemos cuándo hemos sacado las baterías de nuestros detectores emocionales, y el
silencio deja de traer paz. En lugar de hacer esto, reconoce y calibra el peligro que está a tu alrededor.
Después del trauma, la presencia de cualquier peligro o incertidumbre se registra como “código rojo.”

Parte del camino hacia la paz mental después del trauma es restablecer más grados en tu termómetro de
seguridad emocional. Esto se puede lograr haciéndote dos preguntas, “¿cuál es el verdadero nivel de
preocupación que justifica mi situación? ¿Cuál es una respuesta apropiada para este nivel de preocupación?”
Puede tomar un tiempo volver a estar satisfecho con respuestas apropiadas a la situación. Pero aprender a
aceptar y responder a niveles diarios de peligro es mejor que fluctuar entre las respuestas “todo o nada” de
negación y pánico.

Lee Mateo 10: 16-24. Nota que Jesús hace todo lo posible por no minimizar los peligros que sus discípulos
experimentarían. Leer sus descripciones podría ser inquietante. En respuesta a estas, Jesús llama a sus
discípulos a ser “astutos como las serpientes” (v. 16). Jesús conociendo y evaluando el peligro, quería que
sus discípulos tomaran las precauciones necesarias. Sin embargo, esta vigilancia, no hipervigilancia, aún debe
dejarlos “inocentes como las palomas” (v. 16). Hay una conciencia de peligro que no nos roba paz. Asimismo,
hay un sentido de confianza que no nos hace pasivos. Ya sea que sientas que vives constantemente en ese
lugar ahora o no, debes saber que Dios no espera que vivas alternando entre ser precavido y fingir.

Pregunta: ¿Qué evidencia has visto de tu habilidad para vivir en el espacio emocional entre ser precavido y
fingir? ¿Qué alivio sientes sabiendo que Dios aprueba esto? ____________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

No estás solo

Esto merece ser repetido. Podemos sentirnos solos porque (a) creemos que nadie entiende o (b) porque
sentimos que no tenemos a nadie con quién hablar. Este estudio está diseñado para mostrar ambas
narrativas de aislamiento.

Ojalá en este estudio estés encontrado vocabulario y conceptos que le hacen sentido a tu experiencia.
Mientras que antes te pudiste haber sentido incapaz de articular tus retos, lo cual era parte de lo que te hacía
sentir que estabas “loco;” ahora puedes invitar a alguien a tu recorrido. El permitir que amigos cristianos te
apoyen es lo que significa experimentar el Cuerpo de Cristo.

“La cruz no responde a todas nuestras preguntas sobre el sufrimiento humano, pero nos asegura la
compasión de Dios para la miseria humana. Aquellos que sufren suelen sentirse aislados y
desconectados de otros. Suelen sentir que nadie realmente entiende lo que están experimentando…
La belleza de la cruz es que conecta a Jesús con nuestro sufrimiento, particularmente el sufrimiento
producido por el abuso” Steven R. Tracy en Cómo comprender y sanar el abuso

Además, este estudio te provee con un recurso que puedes usar para educar a aquellos cercanos a ti para
poder apoyarte. A veces evitamos a las personas, no porque creamos que no les importa, pero porque no
creemos que vayan a entender. La idea de ser educadores sobre nuestra experiencia antes de poder ser
apoyados en nuestro recorrido es agotador. Simplemente pidiendo a alguien que estudie este material
contigo, puedes evitar estar atrapado en este doble rol.

Lee Romanos 12:15 y 1 Corintios 12:14-26. Dios no llama a tu dependencia del apoyo de otros en este tiempo
“una carga;” en su lugar, Dios lo ve como “ser parte de Su Cuerpo, la Iglesia.” Dios nos hizo vivir en comunidad
para que nuestro dolor no pudiera existir sin afectar a otros. Dios hizo esto con el fin de proteger a Su pueblo
y asegurando su cuidado en tiempos difíciles. En nuestra cultura individualista, esto puede ser difícil de
aceptar. Algunas de las narrativas que debemos desechar no son solo los significados personales que le
hemos dado a nuestra experiencia, sino también los valores culturales que están en desacuerdo con nuestra
recuperación y con el diseño de Dios de cómo debemos vivir.

Pregunta: ¿Cuáles son las experiencias de estar menos solo que ya has comenzado a experimentar? ¿Cuáles
son los pasos que podrías tomar para hacer que este sea un tema más dominante en tu recuperación?

________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

En un viaje

Cuando el escenario está cambiando, puede ser difícil orientarse. Mientras procesas tu trauma, estás
cambiando las formas en que no hubiera ocurrido el trauma (es decir, madurez normal) y tu experiencia del
trauma está cambiando (ambas basadas en el viaje de recuperación en este estudio y la forma en que piensas
sobre el trauma debido a nuevos hitos en tu vida). Todos estos factores ayudan a entender la frecuente
desorientación que puedes sentir.

Piensa en la persona que fue sexualmente abusada cuando era niño. El procesamiento de este trauma
cambiará con el tiempo; cuando llegue a la pubertad y comience a tener deseos sexuales, cuando se case y
el sexo se convierta en algo destinado a ser una buena experiencia para expresar amor, y cuando tenga hijos
y ahora sienta la presión de proteger a sus hijos de la manera en que ella fue desprotegida. Todos estos
cambios representan un viaje.

También considera cómo la experiencia de trauma cambia con el tiempo. Inicialmente, los síntomas intrusos,
constrictivos e hiperactivos se sienten desconocidos y extraños. Luego, se convierten en la nueva normalidad
indeseada con la que perpetuamente peleamos. Con intervenciones sanas, se vuelven menos prevalentes e
intensas, pero pueden aún ser intensamente detonadas por asociaciones cercanas o marcadores de vida (ver
párrafo de arriba). Estos cambios también representan un viaje.

Lee Salmos 23. Nota que este bien conocido Salmo describe un viaje de una oveja con el Buen Pastor a través
de tiempos peligrosos hacia un lugar de seguridad. La oveja, con quien eres invitado a identificarte, viaja a
través de campos áridos donde se necesita habilidad para encontrar pastos verdes y agua (v. 1-3) y atraviesa
lugares peligrosos donde el terreno no es seguro y se necesita vara y cayado para proteger ante predadores
(v. 4) antes de llegar al lugar que Dios había preparado para que la oveja finalmente morara (v. 5-6). Imagina
las dudas y miedos que la oveja debió haber experimentado a lo largo del camino. Date cuenta que la
esperanza de la oveja no estaba en su entorno, sino en quien la acompañaba.

Pregunta: ¿Cómo te ayuda el entender tu experiencia como un viaje a no sentirte perdido o desmayado en
momentos desorientadores o que se sienten como regresiones?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

¿Vale la pena el temor que viene con la esperanza?

Esta es una de las grandes preguntas narrativas del trauma. Si la esperanza puede dejarme vulnerable otra
vez, ¿vale la pena? Después del trauma, comenzamos a creer que no prepararse contra la fatalidad inminente
es algo ingenuo. Esto nos deja con una fachada de seguridad, pero no tanta esperanza. Aunque solo hay una
respuesta sana a esta pregunta, después del trauma es normal considerar escribir el resto de nuestra historia
de vida sin tanta vulnerabilidad.
“Recuerda las acciones malignas para que protejas a los que sufren de más heridas, recuérdalos con
sinceridad para ser capaz de actuar con justicia, y situar los recuerdos del mal sufrido dentro de la
narrativa de la redención de Dios para que puedas recordar y tener esperanza en lugar de
desesperanza (p. 115).” Miroslav Volf en The End of Memory (traducido como «El fin de la memoria»)

¡Absolutamente sí!

Tal vez no estás convencido de que esta respuesta merezca signos de exclamación. Está bien en esta etapa
de tu viaje. Pero es importante que entendamos que el “progreso” después del trauma requerirá una
“esperanza confiada” otra vez. La esperanza es una buena amiga a quien hemos ido desconfiando al crecer
debido a nuestro trauma. La esperanza se puede sentir como la persona que nos hace sentir intimidados y
pensar que “es demasiado buena para ser nuestra amiga.” Aunque podamos haber reconocido que
estábamos equivocados acerca de la esperanza, aún debemos permitirnos confiar en esta amiga otra vez
antes que las cosas sean “corregidas” completamente.

¿Cómo sucede esto? Como cualquier otra relación. Admítele a Dios tu vacilación en confiar en la esperanza
y permite que la ternura de su respuesta pruebe que su fidelidad merece tu confianza. Comienza a permitirte
tener esperanza en “pequeñas” áreas de tu vida y estira tu esperanza en áreas cada vez más grandes de tu
vida. Date cuenta que Dios está dispuesto a tomar este viaje hacia la esperanza restaurada contigo. Dios
disfruta el viaje con nosotros tanto como nosotros deseamos llegar al destino.

Porque el trauma viene “de repente” puede ser más difícil ahora pensar en confiar en pequeñas áreas de la
vida. Permitimos que el trauma defina nuestra vida en categorías “todo o nada”, y porque no sentimos como
que podamos ser completamente confiadas, comenzamos a pensar que no podemos confiar para nada. Dios
no es tan impaciente o demandante. No permitas que el tema de la confianza sea succionada dentro de la
narrativa “todo o nada” que el trauma querría crear para él.

Lee Romanos 5:1-5. No te sientas acelerado por este pasaje. Incluso si su conclusión no representa dónde
estás, revela hacia dónde Dios planea llevarte. Este pasaje representa la promesa que garantiza que nuestra
respuesta a la pregunta “vale la pena la decepción que viene con la esperanza” puede ser “¡sí!” Nota que hay
un viaje: de la resistencia (no pensamos que podemos lograrlo) al carácter (una creciente confianza en la
fidelidad de Dios) a la esperanza (una confianza en la fidelidad de Dios que puede volverse contagiosa para
otros) a la eliminación de la vergüenza (nuestro miedo y desesperanza ya no llevan un sentido de estigma,
sino son un marcador de la tierna gracia de Dios). Donde sea que estés en este viaje, simplemente continúa
tomando el siguiente paso.

Pregunta: ¿Cuáles son algunas de las “pequeñas áreas de la vida” en las que podrías comenzar a vivir con una
esperanza mayor? ¿Cómo ayudaría encontrar la esperanza en estas áreas a aumentar tu moral para el resto
del viaje por delante?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

Pero está bien dudar y creer


La creencia y la duda no son mutuamente exclusivas en este viaje. Así como la persona que está despejando
el camino de entrada de su casa después de una tormenta de hielo puede sudar, una persona con la seguridad
de que “vale la pena el miedo que viene con la esperanza” puede tener dudas. La experiencia dominante del
frío no previene la experiencia temporal del calor; de la misma forma, el tema dominante de la esperanza no
excluye las temporadas de duda.

Puede ser fácil trabajar a través de un material de trabajo paso a paso como este y pensar que la vida debe
ser una progresión estable, ininterrumpida hacia la paz y la esperanza. Si esa es tu expectativa, entonces
cada intrusión de síntomas postraumáticos se sentirán como una recaída (usando lenguaje de adicción).

¿Qué significa esto en un nivel práctico? Significa que puedes escuchar tus dudas sin miedo de que te
regresen al paso uno. Significa que puedes aprender de tus dudas sin sentir que has defraudado a Dios.
Significa que puedes dudar de tus dudas, viéndolas como un subtema de tu historia en lugar de la historia
principal, sin ser un hipócrita. Significa que la duda no tiene que ser tan peligrosa como se siente cuando la
manejas en la historia general del cuidado de Dios por ti.

Lee Marcos 9:14-29. Al leer, deja que el verso 24 sea el ápice de la historia; donde el padre le dice a Jesús,
“Creo; ayúdame en mi incredulidad” Nota que no hay reprensión por parte de Jesús hacia el padre. Esta
credulidad reconociendo que hay duda fue suficiente. Mientras buscas aferrarte a estos temas de la narrativa
del evangelio contra la historia de sufrimiento que articulaste en el paso cuatro, esta oración es todo lo que
Dios espera de ti también. Descansa en el hecho de que no necesitas una fe perfecta sino meramente una fe
honesta que se aferra a Dios incluso en los oscuros momentos de duda.

Pregunta: ¿Cómo esta relación con la duda cambiaría los tiempos difíciles cuando solo quieres darte por
vencido? ¿Cómo es el ser vulnerablemente honesto con Dios sobre tus dudas una forma de fe en el cuidado
que Dios tiene de ti? __________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

¿Para qué estoy viviendo?

Las mismas cosas de forma diferente

Esta es una extensión del “yo” que “permanece sin cambio.” En el paso nueve, pasarás más tiempo
reflexionando en esto, pero para esta etapa de tu recorrido, date cuenta que cualquier cosa que fue
importante o disfrutable para ti, sigue siendo viable. ¿Qué talentos disfrutabas expresar? ¿Qué causas te
trajeron gozo para avanzar? ¿Qué actividades añadieron energía y vitalidad a tu vida?

Ahora puedes disfrutar estas cosas de forma diferente. El poeta puede encontrar nuevos temas emergiendo
en su poesía. El corredor puede encontrar nuevo significado en la resistencia requerida en una carrera larga.
El cuidador puede ver a aquellos que cuida con nuevos ojos. El líder puede tener una nueva apreciación por
los retos de aquellos siendo liderados.
Muy frecuentemente, sin embargo, se cree que los momentos que cambian nuestra vida como un trauma,
cambian todo. Este no tiene por qué ser el caso, aunque no es malo si ciertos intereses sí cambian. Permítete
comprometerte otra vez con tus intereses anteriores. Se abierto a nuevas perspectivas en los mismos
intereses. Si el interés ya no te satisface o se siente manchado más allá del disfrute, permítete doler esa
pérdida.

Lee Filipenses 3:1-11. Este puede parecer un pasaje extraño para esta sección, pero nota que tanto antes
como después de su conversión, Pablo fue un líder. Su causa cambió radicalmente, pero su interés no. Este
es el patrón típico en eventos que cambian la vida en la Sagrada Escritura. Usualmente, la disposición e
interés de la persona no cambia tan radicalmente. Dios toma esa misma persona, con la misma personalidad
y mismo conjunto de habilidades, pero los usa de una nueva manera. Ambos fueron “una nueva persona” y
reconocibles. Nadie habría estado sorprendido de ver a Pablo siendo un líder en lo que sea que él hacía, y
Pablo no habría disfrutado la vida haciendo otra cosa que siendo un líder.

Pregunta: ¿Qué cosas disfrutabas o te apasionaban antes de tu experiencia de trauma? ¿Qué disfrutabas
sobre ellas? ¿Cómo ha cambiado eso? ¿Cómo ves a Dios usando tu personalidad y dones en este momento?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

Y tal vez algunas cosas nuevas

Esta es una extensión del “yo” que es “cambiado.” Los traumas tienen una forma de mostrarnos lo que
realmente importa. Sin duda, algunas cosas que fueron realmente importantes para ti antes parecen triviales
ahora; dejando espacio para nuevos intereses. Otras cosas que tomabas por sentado probablemente ahora
son atesoradas; requiriendo más tiempo que el que les diste antes.

A diferencia de la mayoría de los otros cambios experimentados en las secuelas de un trauma, estos cambios
son casi universalmente considerados “buenos.” A la luz de la fragilidad de la vida, las cosas a las que elegimos
dar nuestra atención son generalmente las “cosas más importantes.” Si esta es una gran parte de tu
experiencia, no pases mucho tiempo arrepintiéndote o lamentando tus prioridades equivocadas de antes.
Arrepiéntete y luego comienza a vivir la vida invirtiendo en las cosas que son las más importantes.

En el paso nueve, vas a considerar si debes incorporar tu experiencia de trauma en tu propósito de vida y
cómo. Algunas personas sienten que no están gestionando bien su trauma si no hacen de su lucha contra la
presencia de su trauma en el mundo una parte importante de su misión de vida. No obstante, como verás,
tu llamado por parte de Dios es a administrar toda tu vida, no solo tu trauma. Así que podría ser que
encuentre que Dios te ha dotado y posicionado de una manera que signifique que puedes tener un mayor
impacto por Su reino al enfocarte en algo diferente a contrarrestar tu experiencia traumática.

Lee 2 Corintios 1: 3-5. Deja que tu enfoque esté en la frase “en cualquier aflicción” (v. 4). Date cuenta que
Dios nos conforta con el fin de equiparnos para cuidar a otros, pero lo que aprendemos de Dios y su cuidado
en nuestra aflicción no es limitado a su aplicación en solo aflicciones similares. Mientras comienzas a
considerar lo que la siguiente etapa de tu vida tiene para ti, lo cual es apropiado al hacer la transición desde
“desempoderar la memoria” (pasos 4-6) hacia “volver a involucrar tu vida y relaciones” (pasos 7-9), no
permitas que tu experiencia de trauma sea un factor limitante en tus consideraciones; eso sería centralizar
tu experiencia de trauma en tu historia de vida de una forma diferente. Puedes elegir que el hacer frente a
tu trauma sea parte de tu llamado de vida, pero deja que así sea porque es lo que más se ajusta a cómo Dios
te ha equipado, y no porque sientes que es una necesidad honrar a Dios a la luz de la experiencia traumática.

Pregunta: ¿Cómo has visto que tus intereses y pasiones cambian como resultado de tu trauma? ¿Cuál de estos
cambios son buenos? ¿Cuáles nuevos intereses o prioridades han emergido? ¿Qué tan central quieres que
el contraatacar tu trauma sea tu llamado en la vida?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

Reflexión resumida: Al haber trabajado a lo largo de este capítulo, ¿cuáles dirías que son los aspectos más
importantes de tu historia que estás comenzando a ver diferente? Mientras comienzas a abrazar esos
aspectos como la interpretación precisa de tu sufrimiento emocional, ¿cómo anticipas que esto cambiará tu
experiencia postraumática?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

“Somos más que lo que hemos sufrido, y esa es la razón por la que podemos hacer algo con
nuestra memoria de ello – integrada en nuestra historia de vida, convertirlo en una
intersección a partir de la cual partimos en nuevos caminos, por ejemplo (p. 80)… Los tres
elementos de la sanidad de las memorias –una nueva identidad, nuevas posibilidades, y una
historia de vida integrada- extrajeron su contenido básico de la memoria de la Pasión,
entendida como un nuevo Éxodo, una nueva liberación (p. 103)… Las malas acciones no
tienen la última palabra. Si recordamos una mala acción –no importa cuán horrenda sea – a
través de los lentes del recordar el Éxodo, recordaremos esas malas acciones como un
momento en la historia de aquellos que ya están en camino hacia la liberación (p. 108-109).”
Miroslav Volf en The End of Memory (traducido como «El fin de la memoria»)

“No necesitamos que toda nuestra vida se reúna y se vuelva significativa para ser verdadera
y finalmente redimidos… No hay necesidad de tomar todas nuestras experiencias, distintas y
en compañía, y unirlas en un solo volumen para que cada experiencia extraiga su significado
del todo, así como también cada una aporta significado al todo. Basta con dejar algunas
experiencias intactas (digamos, aquella caminata diaria que tomaba para ir a la escuela en
segundo grado), tratar otras con el cuidado de una mano sanadora y luego abandonarlas en
la oscuridad del olvido (digamos, los interrogatorios del Capitán G.), y reunir y replantear el
resto (digamos, el gozo en la lucha al escribir este libro) (p. 192).” Miroslav Volf en The End of
Memory (traducido como «El fin de la memoria»)
Estrategia de apoyo (HISTORIA CON EL EVANGELIO):

Con cada paso, te proveeremos preguntas que debes invitar a otra persona a preguntarte
abiertamente para que que te conozcan y animen en el proceso de procesar tu
experiencia de trauma.
¿Cuáles son los temas sanos del evangelio que más necesitas asimilar
dentro de cómo encuentras sentido a tu experiencia traumática?
¿Eres capaz de identificar los tiempos específicos en tu vida donde más
necesitas permitir que estas nuevas interpretaciones penetren tu pensamiento,
emociones y elecciones?
¿Qué tan bien estás cuidando de ti en las maneras recomendadas en el
capítulo uno?
Con cada paso, te aconsejamos que confíes al menos un nuevo elemento de tu
sufrimiento con tu compañero de apoyo.
________________________________________________________
________________________________________________________
Capítulo 7
"Re-encaminando la vida y las relaciones"
IDENTIFICAR OBJETIVOS que me permitan combatir el impacto de mi sufrimiento.

"Ahora puedo ver que la inocencia y la impotencia no son la misma cosa.


Solía pensar que "no fue mi culpa"; era lo mismo que "no hay nada que pueda hacer".

Mi vieja historia de sufrimiento vino con una forma de vida que yo viví.
La nueva historia, identidad y creencias que vienen con el Evangelio
me permiten vivir activamente de forma diferente sin ceder a la vieja falsa vergüenza o culpa. Puedo
cambiar [describir cómo] sin un sentido de condenación [describir por qué]".

Memorice: Lamentaciones 3:20-24 (RVR60) Lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida dentro
de mí; Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia de Jehová no hemos sido
consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.

● "Lo tendré aún en la memoria" - Mientras Jeremías recordaba su sufrimiento lo registraba a un nivel
más profundo que en su mente.
● "Mi alma está abatida" - La presencia del recuerdo aún, a veces, creaba una sensación de sequedad
en su alma.
● "Esto recapacitaré en mi corazón" Jeremías adquirió la capacidad de dirigir sus pensamientos incluso
cuando los recuerdos de su sufrimiento se interponían.
● "Nuevas son cada mañana" - Por muy persistentes que sean sus recuerdos de sufrimiento, Jeremías
sabía que las misericordias de Dios duran más tiempo.
● "Tu fidelidad" - Esta es la primera vez en el pasaje que Jeremías se dirigió directamente a Dios ("tu").
Al enfrentarse a las falsas interpretaciones de su sufrimiento, Jeremías fue capaz de recuperar su
conexión más personal con Dios.

Notas de la enseñanza

"En sus renovadas conexiones con otras personas, el sobreviviente recrea las facultades psicológicas que
fueron dañadas, las cuales fueron deformadas por la experiencia traumática. Estas facultades incluyen las
capacidades básicas de confianza, autonomía, iniciativa, competencia, identidad e intimidad. Así como estas
capacidades se forman originalmente en las relaciones con otras personas, deben ser reformadas en tales
relaciones ... La simple declaración -'Sé que me tengo a mí mismo'- podría ser el emblema de la tercera y
última etapa de la recuperación. El sobreviviente ya no se siente dominado por su pasado traumático; está
en posesión de sí mismo ". Judith Hermann en Trauma y Recuperación
"Las malas acciones sufridas en el pasado pueden ser localizadas en la línea de tiempo de la historia de
nuestra vida y evitar que se derramen hacia el presente y el futuro para inundar toda nuestra vida" (p. 82).
Miroslav Volf en The end of Memory (traducido como: “El final de la memoria”)

"Una de las cosas más poderosas que un sobreviviente de abuso puede hacer es devolver la vergüenza a su
abusador en oración. Los teólogos rara vez discuten este concepto, pero es un tema bíblico frecuente. Los
escritores bíblicos a menudo le pedían a Dios que avergonzara a sus enemigos abusivos. Lo más probable es
que esto significara pedirle a Dios que hiciera dos cosas: (1) hacer que el abusador se sienta abrumado por
la vergüenza de su pecado para que se arrepienta, y (2) traer la destrucción total al abusador si no se
arrepiente... Para los sobrevivientes del abuso, las definiciones más dañinas del perdón son aquellas que
combinan el perdón, la confianza y la reconciliación, y eliminan la posibilidad de consecuencias negativas
para el ofensor". Steven R. Tracy en Cómo comprender y sanar el abuso

"La confianza genuina implica permitir que otro importe y tenga un impacto en nuestras vidas". Dan Allender
en "Corazón herido”

"La recuperación -aprender a no vivir basado en el miedo- también debe ocurrir en el contexto de las relaciones.
No puede ocurrir de forma aislada. El miedo destruye la confianza. El miedo inhibe el amor. El miedo resulta
en la construcción, la restricción, la retirada. Todo esto afecta profundamente nuestras relaciones...
Aprender a distinguir entre el dolor "normal" y el "anormal" es un proceso difícil. Aprender a cómo responder
cuando estás herido y de qué manera es también difícil... El miedo protege; el amor da la bienvenida. El miedo
se esconde; el amor persigue. El miedo se cierra; el amor se expresa. El miedo entra en pánico; el amor
espera. El miedo lleva un registro; el amor perdona con gracia. Salir de aquí y entrar en el amor es un cambio
tremendo.” Diane Langberg en "En el umbral de la esperanza”

"El poder es la capacidad de producir los efectos deseados (p. 78)... Los sobrevivientes también se ven a sí
mismos como impotentes para hacer que las cosas buenas sucedan o que las cosas malas se detengan; al
mismo tiempo, se ven a sí mismos como teniendo un poder excesivo para llamar al agresor "malvado" a la
vida de los demás (p. 88)". Diane Langberg en "Counseling Survivors of Sexual Abuse" (traducido como:
Asesoría a los sobrevivientes de abuso sexual)

Aplicación Personal

Uno de los mayores retos a la hora de identificar los objetivos para combatir los efectos del sufrimiento es
ser activo sin aceptar una falsa culpa. Es fácil pensar que si hay algo que "puedo hacer" para aliviar el impacto
de mi sufrimiento, es algo que "debería haber hecho" todo el tiempo...
Con el fin de ayudarle a evitar esta mentalidad, organizaremos las estrategias para combatir el impacto de su
sufrimiento en torno a las tres áreas de síntomas más comunes de la experiencia postraumática.

1. Resolver los síntomas de hiperactividad


2. Contrarrestar los síntomas de intrusión
3. Disminución de los síntomas constrictivos
La intención es ayudarte a ver que, debido a que la presencia o el aumento de estos síntomas no comenzó
hasta que usted experimentó su trauma, no son cosas que tu "deberías haber estado haciendo todo el
tiempo" que habrían "prevenido el trauma en primer lugar".

Muchos de estos enfoques tienen aplicación en la vida diaria . Esto se debe a que reincorporarse a la vida y
a las relaciones es una actividad cotidiana muy normal. No permitas que esto se convierta en un punto de
auto-condenación (por ejemplo, "Debo ser un idiota si esto es todo lo que debería haber hecho") o un atajo
(por ejemplo, "Puedo detener este estudio ahora, la información se está simplificando").

Estos son los pasos que fortalecen el progreso que has hecho en tu viaje. Estos son los pasos a los que volverás
cuando te enfrentes a un inesperado e intenso detonante en el futuro. Estos son los pasos que ayudarán a
evitar que las futuras experiencias de sufrimiento revitalicen tu vieja historia de sufrimiento (paso cuatro)
haciendo que tu progreso parezca una fachada.

Restablecimiento de los síntomas de hiperactividad

Una parte importante de la consolidación de un sentido de seguridad desde el cual comprometerse con la
vida es contrarrestar la mentalidad y los hábitos que se generaron por los síntomas de la hipersensibilidad.
Estar perpetuamente "en guardia" no nos permite sentirnos seguros (respuesta emocional), incluso cuando
nos hemos convencido de que no existe una amenaza razonable e inminente (evaluación cognitiva).

El objetivo principal para contrarrestar los síntomas de la hipersensibilidad es permanecer en el presente


para poder concentrarse en aquellas cosas a las que se quiere prestar atención. Esto puede parecer simple,
pero no es fácil. Toma el valor del hecho de que tu objetivo no es completado sin golpearte a ti mismo cuando
es difícil.

Disminución de los hábitos de hipervigilancia

Los síntomas postraumáticos crean una "forma de vida" diseñada (a menudo sin intención) para mantenerte
a salvo. Por lo tanto, a medida que cambias esta forma de vida, puede crear una sensación de estar en peligro.
Esto sólo sería cierto si tu respuesta hiper-vigilante estuviera todavía justificada y proporcionara más alivio
que carga. Si este fuera el caso, no habrías persistido hasta este punto en el estudio.

Al pensar en cómo un evento traumático del pasado puede crear un estilo de vida, considera los siguientes
puntos del libro de Steve Viars (p. 131) en Putting Your Past in Its Place. (traducido como: Poniendo tu pasado
en su lugar).

● Las reacciones de hoy se convierten en los hábitos de mañana.


● Las elecciones de hoy se convierten en las influencias de mañana.
● La ira de hoy se convierte en la amargura de mañana.
● Los pensamientos de hoy se convierten en las creencias de mañana.
● Los deseos de hoy se convierten en los ídolos de mañana.
El enfoque que tomaremos para contrarrestar esta dinámica será doble: (1) tomar conciencia de los
momentos en que se responde por hábito hiperactivo, de modo que (2) puedes relajarte en esos momentos
y cambiar tus relaciones con estas respuestas. Esto es diferente de simplemente tratar de "dejar de estar
ansioso". El objetivo es relacionarse con la ansiedad de manera diferente. En efecto, estarás agradeciendo
tu ansiedad por la forma en que te mantuvo a salvo en el pasado, pero haciéndole saber que sus servicios ya
no serán necesarios. Sólo estarás libre de ansiedad si tienes una "ruptura" controlada con la emoción.

Empieza por seguir siendo más consciente de cuándo tu respuesta tiene más que ver con tu experiencia
pasada de trauma que con tu experiencia presente de amenaza. Cuando estos momentos lleguen, mantén
un diálogo contigo mismo que pueda sonar así:
"Estoy ansioso. Algo de este momento me recuerda el pasado, o no me siento totalmente cómodo estando
relajado. Eso está bien. Dios es paciente conmigo mientras crezco en esta área, así que debo ser paciente
conmigo mismo. Lo importante ahora es dejar de luchar contra mi ansiedad (lo que sólo la empeora) y
recordarme a mí mismo que puede ser que la ansiedad ya no sea necesaria. Una vez que lo haya hecho,
podré utilizar técnicas de relajación para contrarrestar el impacto fisiológico de la ansiedad y ayudar a mi
cuerpo a recuperar la sensación de calma".

Después de tener este tipo de conversación contigo mismo puedes usar una de estas técnicas de relajación
para contrarrestar el aumento de adrenalina que una respuesta hiperactiva habrá creado.

1. Respire: Esta técnica puede sonar extraña. Pero la respiración profunda puede tener un impacto
significativo en la experiencia de la ansiedad. Un área que el cuerpo monitorea para determinar su
sensación de seguridad es la temperatura de la cavidad nasal. Cuando la cavidad nasal está caliente,
desencadena la respuesta al estrés. Cuando se enfría, el cuerpo apaga la respuesta al estrés.

Piensa en el atleta que empieza a respirar por la boca mientras corre. Esto hace que su cavidad nasal
se caliente y desencadene el sistema suprarrenal; parte de la respuesta de estrés de la lucha por la
huida. La adrenalina proporciona un impulso de energía e intensifica su estado emocional (de ahí la
reactividad en muchos eventos deportivos).

Esta es una de las razones por las que muchas personas se sienten relajadas cuando fuman cigarrillos
a pesar de que la nicotina es un estimulante. El poder calmante de la respiración que se requiere para
inhalar rítmicamente un cigarrillo es más poderoso de lo que el agente médico de los cigarrillos es
estimulante. Esto significa que muchos fumadores son tan adictos a la respiración como a la nicotina,
especialmente si su principal atractivo para fumar es la relajación.

Cuando sienta que la ansiedad aumenta, se recomienda que respire profundamente por la nariz
(aspirando aire fresco) y que salga por la boca (exhalando el aire más caliente lejos de la nariz). Esto
enfriará la cavidad nasal. No extrae la adrenalina ya liberada, sino que impide la liberación de
adrenalina adicional. En este sentido, es el equivalente emocional de quitar el pie del acelerador del
coche más que pisar los frenos.

2. Ritmo de Reducción de Pensamiento: Tus sistemas de fisiología emocional responden, en parte, al


ritmo de tus pensamientos. Recuerda la última vez que tuviste una conversación con un "hablador
rápido". Probablemente te alejaste de esa conversación tensa. Esto se debe a que tu mente tuvo que
seguir el ritmo de su habla, y desencadenó una leve respuesta de estrés.

Considere a un niño que piensa que hay un monstruo en su armario. ¿Cómo hablan cuando se lo dicen
a sus padres? Muy rápido. ¿Cuál es la respuesta instintiva de un padre cariñoso? Ayudar al niño a
contar su historia más lentamente. Esto no es sólo un intento de entender lo que se dice, sino parte
del proceso de calma.

Hay algo que tranquiliza y fortalece cuando sientes la libertad de desacelerar tus pensamientos.
Cambiar el ritmo de tus pensamientos es una gran manera de recordarte a ti mismo que puedes tomar
decisiones que importan, no sólo que cambian tus circunstancias, sino también que impactan
significativamente en tus emociones. Aquí hay varias sugerencias prácticas:

● Habla contigo mismo (como en el ejemplo anterior) en lugar de escucharte a ti mismo.


● Lee un pasaje de las Escrituras sobre el cuidado de Dios para que tus pensamientos vuelvan a
su ritmo y recuerda las verdades pertinentes.
● Escucha o canta junto con una canción que tenga una melodía lenta y una letra alentadora.
● Respira profundamente y concéntrate en el sonido de tu respiración y en la sensación del aire
fresco que entra en tu cuerpo.

3. Relajación muscular progresiva: Considera este ejercicio a medida que lo haces, después te lo
explicaremos. Flexiona los músculos de tus manos haciendo un puño mientras cuentas lentamente
hasta diez (también impacta el ritmo del pensamiento). Siente la ligera sensación de ardor a medida
que el ácido láctico se acumula en tus músculos. Suelta el puño. Ahora haz lo mismo con los
antebrazos; luego los bíceps y luego los hombros.

Al hacer esto, estás enfocando tu atención lejos de tus hábitos hiperactivos y contrarrestando los efectos
del estrés en tu cuerpo. La acumulación de ácido láctico en tus músculos absorbe los radicales libres
que el estrés crea y nos hace sentir tensos después de un tiempo de estrés prolongado.

Al hacer esto con cada grupo de músculos desde las manos hasta los pies, estás recuperando tu
cuerpo de los efectos de la ansiedad mientras que voluntariamente enfocas tu atención en lo que
eliges. El ejercicio físico en sí mismo es en realidad mucho menos impactante que el impacto
emocional que puede tener.

En este punto sería muy fácil solo "huir" de la experiencia de la ansiedad; agradecido de haber
escapado de sus garras. Pero esto nos dejaría con una disposición impotente y temerosa hacia la
experiencia de la hiperexcitación. Considere la siguiente alternativa: tenga otra conversación con sus
emociones (personificar es una manera de hacer las emociones más tangibles y menos fantasmales).

A la ansiedad: "Gracias de nuevo por haberme servido y por estar disponible para protegerme aún
cuando una situación lo amerite. Sin embargo, estás siendo sobre protectora; como un hermano
mayor que no permite que su hermano menor crezca. Ahora soy más fuerte. Esto no significa que
nunca te necesite. Habrá situaciones en las que tu presencia sea necesaria. Pero te llamaré cada vez
menos ahora. Esto es algo bueno para mí. Gracias, de nuevo, por cómo has tratado de protegerme
en tiempos difíciles, pero espero verte menos (sonriendo con sincero aprecio y fuerza)".
¿Cambiará todo este diálogo? No. ¿Puede ayudar a no menospreciar la experiencia de la ansiedad?
Sí. ¿Puede ayudarle a cambiar su relación con una emoción demasiado activa? Sí.

Lee el Salmo 42 y 43. Ambos salmos contienen el tipo de raro diálogo interno que se ha discutido
anteriormente. En cada uno de ellos, el salmista está "llevando su alma a la prueba". Fíjense que no
es un salmo auto destructivo. El salmista está confundido por sus emociones, pero es libre de
confundirse con ellas en la presencia de Dios y busca esperanza y alivio. Podrías considerar escribir tu
propia versión del Salmo 42 y 43 para capturar tu experiencia como parte de lo que usas para
disminuir el ritmo de tu pensamiento y combatir los hábitos de hiper-vigilancia.

Responder mejor a la agitación postraumática

Tener la respuesta de huida y lucha perpetuamente "encendida" hace que sea mucho más fácil ser agitado
por las relativamente pequeñas perturbaciones de la vida. Haber experimentado algo traumático puede
hacer difícil ser compasivo con las cosas relativamente pequeñas de las que la gente a tu alrededor
probablemente se queje. Estos factores se combinan para hacer que la ira, o su contraparte más pasiva de
cinismo, sea una lucha postraumática común.

Responder proporcionalmente a estos agitadores es una parte importante para recuperar su mundo
emocional. A menudo el miedo y el entumecimiento reciben más atención cuando se trata de la interrupción
emocional que ocurre después de una experiencia traumática. Pero controlar la experiencia alterada de la
agitación es también una parte importante para reincorporarse a la vida y a las relaciones de una manera
saludable.

Es importante ver esta parte de la lucha como ser liberado. Contrarrestar el miedo y el entumecimiento se
siente "más libre" pero contrarrestar la agitación a menudo se siente "menos libre" o condenado. Reducir
nuestra agitación implicará decir menos o decir cosas menos apasionadas de lo que se siente natural. Puede
sentirse menos auténtico; como si estuvieras perdiendo la voz de nuevo. Pero este no es el caso.

Piénsalo de esta manera: contrarrestar la agitación postraumática es lo que permite expresar la


incertidumbre como incertidumbre en lugar de la incertidumbre como ira. La ira suele ser una emoción
secundaria cuando es el resultado de una respuesta postraumática.

● Una emoción primaria es cómo nos sentimos acerca de una situación particular.
● Una emoción secundaria es cómo nos sentimos acerca de cómo nos sentimos sobre una situación
particular.

Considera un ejemplo clásico. Un padre ve a su hijo corriendo hacia la calle. Su principal emoción es el miedo;
están preocupados por la seguridad de su hijo. Su emoción secundaria es la ira; están preocupados porque
la seguridad de su hijo está en peligro. El volumen de su voz y la agudeza de su voz hace que sea más natural
que su hijo interprete su respuesta como ira. La conversación de seguimiento consiste inevitablemente en
tratar de explicar por qué el padre estaba asustado en lugar de enfadado y por qué el niño debe mostrar más
precaución.

Después de un trauma, la incertidumbre es una experiencia amenazadora difícil de evaluar porque no saber
qué hacer fue muy peligroso durante el trauma. Nuestra respuesta a la sensación de incertidumbre es auto-
protectora. El resultado puede ser un tono de ira que proporciona una oleada de fuerza y desafío que nos
daría la mejor oportunidad de extinguir la incertidumbre.

Pero, ¿te das cuenta de lo central que es permitir que esta agitación postraumática permanezca hace que tu
experiencia traumática se convierta en tu vida cotidiana? Esto es lo que hace que el crecimiento del
autocontrol sea un esfuerzo hacia la libertad para ti y no sólo un esfuerzo por "ser más amable" para todos
los demás.

El enfoque de esta lucha puede ser muy similar a tu enfoque de los síntomas de hiper-vigilancia. Considera
estos pasos:

● En primer lugar, busca ser consciente de esta respuesta mientras está sucediendo.
● Segundo, basado en tu nueva comprensión de la experiencia, te resistes a un sentido de vergüenza
que te haría responder por una motivación negativa.
● Tercero, tomas medidas para calmar tu reacción física a la agitación.
● Cuarto, tú cambias tu relación con la ira; expresando gratitud por cuando te ha servido bien, pero
excusándola de ser tu emoción de elección en este momento.

Lee a Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Bien, sólo pueden hojear estos libros o reflexionar sobre la vida de Jesús
por esta devoción. Pero una de las razones por las que nos maravillamos de Jesús fue su control emocional.
Una forma de articular lo que Jesús estaba haciendo es que nunca permitió que las emociones secundarias
(su respuesta a estar en una situación difícil) superaran a sus emociones primarias (su agenda primaria o
meta de influencia en esas situaciones difíciles). Identifica varios eventos en la vida de Jesús que se
correlacionan con su lucha contra la agitación postraumática. Colóquese en las sandalias de Jesús. Permítete
"irritarte" mientras lees. Lea el pasaje de nuevo y use los pasos anteriores para disminuir la agitación
postraumática mientras se visualiza respondiendo como lo hizo Jesús.

Contrarrestar los síntomas intrusivos

Una parte importante de "reclamar" tu propia mente es mejorar tu capacidad para contrarrestar los síntomas
intrusivos del trauma. Queremos llegar al lugar donde podamos recoger y dejar nuestros pensamientos por
voluntad propia. Queremos que nuestra relación sea como la que podríamos compartir con un molesto gato
doméstico (escrito por una "persona amante de los perros"); el gato puede saltar en nuestro regazo durante
todo el día, pero si es un momento en el que no deseamos entretener al gato, queremos ser capaces de
dejarlo y continuar nuestro día.

Disminuyendo el poder de los detonadores


La gran idea de contrarrestar los síntomas de intrusión es la capacidad de evaluar con precisión y responder
a un evento problemático. Los síntomas intrusivos ganan fuerza exagerando (eventos desencadenantes y
ataques de pánico) o generando falsamente (flashbacks) el grado de amenaza en una circunstancia
desagradable. En esta sección, veremos cómo prevenir el "aumento" de los síntomas intrusivos. En la
siguiente sección, consideraremos cómo "desamplificar" los síntomas intrusivos una vez que han surgido.

"No todo el peligro es abrumador; no todo el miedo es terror". Judith Hermann en Trauma y Recuperación

Las medidas iniciales para disminuir la influencia de los detonantes requieren colocar un pensamiento
intencional entre la perturbación y nuestra reacción. Es cierto que es más fácil decirlo que hacerlo, pero es
posible y vale la pena el esfuerzo.

Los dos primeros elementos principales ya deberías haberlos establecido en las primeras partes de este
estudio: 1) establecer un sentido de seguridad para que el evento desencadenante no se vea magnificado
por una sensación generalizada de peligro, y 2) quitarle poder a la memoria del trauma a través de la
eliminación de sus falsos mensajes y de las pérdidas de duelo relacionadas con él, de manera que cada evento
desencadenante no se sienta como el crescendo de una historia fatalista.

Estas áreas de crecimiento deberían ayudar enormemente a poner un pensamiento intencional entre la
perturbación y tu reacción. Ahora queremos añadir un proceso de cuatro pasos que puedes usar cuando te
encuentres con un evento desencadenante. No hay magia en los pasos; son mucho más un simulacro de
incendio que un encantamiento. Te dan los pasos a seguir hacia la seguridad cuando el miedo puede parecer
paralizante.

1. Parar - Parar es diferente de "congelar". Detenerse es una elección para hacer que la vida se
desacelere cuando quiere moverse rápido. Detenerse es un acto de desafío contra los efectos del
trauma. Detenerse es el equivalente a pisar el freno, mirar el trauma a los ojos y decir: "Esta vez no".
Yo estoy a cargo ahora y tú no tienes que tomar las decisiones".
Por otro lado, personificar tu experiencia postraumática puede ser una forma de hacer que la
experiencia parezca menos fantasmal. Si este tipo de imágenes es útil para ti, asegúrate de ser el adulto
en el diálogo imaginado; tú eres el que tiene la "última palabra" sobre cómo procederán las cosas.

2. Respirar - En este caso la respiración es más que un ejercicio de relajación; es una indicación de
seguridad y paz. Hay tiempo para respirar. Te rehúsas a reaccionar en la falsa y precipitada tabla de
tiempo del trauma. Pero no dejes que este desafío alimente una reacción de ira. La ira está demasiado
asociada con el sentimiento de amenaza.

Imagina tu trauma como un niño impaciente exigiendo ir al parque, "¡Ahora mismo!" ¿Cuál es la mejor
respuesta? La calma. La ira da la impresión de que algo va a suceder de inmediato; es una indicación
de que el niño está ganando el control. La calma dice que tú tienes el control.

Llevando más allá las imágenes de berrinches, se puede entender por qué el niño quiere ir al parque
tanto y esto produce compasión hacia sus demandas inmaduras. Del mismo modo, puedes entender
por qué un evento desencadenante quiere una "respuesta de código rojo" y esto te permite ser
compasivo sin consentir tu respuesta natural.

Este punto final es más importante de lo que mucha gente cree. Si eres duro contigo mismo por estar
agitado por los acontecimientos desencadenantes, esto impedirá tus esfuerzos. Se sentirá condenado
por su propia conciencia incluso cuando responda sabiamente a los desencadenantes. Ser paciente
consigo mismo es parte de mantener una sensación de seguridad durante y después de los efectos de
un evento desencadenante.

3.Piensa - El nuevo ritmo de respuesta establecido debería darte una ventaja que no has tenido para
luchar contra un evento desencadenante: tiempo para pensar. Tu objetivo con este tiempo es evaluar
cuán grande es la brecha que existe entre tu amenaza real y la percibida. Usa estas preguntas para
ayudarte a hacer esta evaluación:

● ¿Cuántas opciones tengo para responder a esta situación?


● ¿Está mi miedo o mi ira más arraigado en este momento o es similar a mi trauma pasado?
● ¿Cómo será mi vida dentro de una hora si respondo bien a este momento?

Nuestra reacción natural durante un detonante traumático es asumir, "No tengo opciones. Este
momento es tan amenazador como se siente. Mi futuro previsible está arruinado". Cuando
respondemos en base a estas suposiciones agravamos el momento traumático con elecciones tontas y
las consecuencias parecen confirmar lo que nuestro miedo inicial predijo.

Es deteniéndose a pensar y evaluar una situación que podemos probar que nuestros temores son los
falsos profetas que son. Cuantas más veces podamos emparejar decisiones sabias con eventos
desencadenantes, menos creíbles serán nuestros temores. Nuestros miedos traumaticos se convierten
en el mal amigo en el que aprendemos a no confiar porque rompen sus promesas y seguir su consejo
nos mete en problemas.

4.Elige - La elección es la forma en la que expresas el poder y la voz. Si tu elección es o no "la mejor
elección", deja que sea tu elección y no una forzada por el miedo. No te atengas a un estándar de
perfección en estas elecciones; eso sería poco realista incluso si no estuvieras luchando contra los
efectos de un evento desencadenante.

Su norma debería ser simplemente: ¿he hecho una elección que consideré sabia y razonable basada en
la información que estaba disponible en ese momento? Si la respuesta es sí, entonces estás haciendo
progresos. Con el tiempo, una vez que estés tomando decisiones consistentemente en busca de
sabiduría en vez de en reacción al miedo, la calidad de tu toma de decisiones mejorará. Pero recuperar
tu sentido de la autonomía y la voz para elegir es el primer paso.

Lee II Corintios 10:3-6. Lo que hemos discutido anteriormente es un ejercicio de "llevar cautivo todo
pensamiento" (v. 5), que no sólo se aplica a los argumentos teológicos o dilemas morales. El versículo 3
describe nuestra tendencia humana a reaccionar como si las amenazas inmateriales fueran amenazas físicas.
A Satanás le encanta utilizar amenazas hipotéticas o traumáticas para perturbar nuestras vidas. Esta es una
de las estrategias de nuestro enemigo para establecer una fortaleza en nuestra vida. Esto no significa que la
respuesta a un evento desencadenante esté equivocada. Recuerden, Satanás usaría con gusto el sufrimiento
para perturbar nuestras vidas como el pecado, pero Dios nos da la fuerza para llevar cautivo cada
pensamiento tanto cuando la tentación no es pecar como cuando Satanás usaría el sufrimiento como su
medio para desordenar nuestras vidas.

Responder a un Flashback o a un ataque de pánico

Los flashbacks y los ataques de pánico son más que recuerdos pegajosos que son inquietantes y difíciles de
dejar. Son experiencias en las que el recuerdo o los miedos asociados con el recuerdo de nuestro trauma se
vuelven más reales para nosotros que nuestro entorno real. En lugar de que nuestra realidad actual esté en
nuestro primer plano cognitivo-emocional y la memoria-emociones estén en el fondo, esta relación se
invierte.

El objetivo de combatir un flash back o un ataque de pánico es hacer que nuestro entorno real vuelva al
primer plano de nuestra experiencia de vida. En lugar de ser arrastrados por el recuerdo o las emociones
hasta tal punto que nuestra situación actual se vuelve intrascendente, queremos mantener nuestras bases
en el aquí y ahora lo suficiente como para soportar el recuerdo o la emoción.

Con suerte, esto parece más factible que pensar que hay que "detener el flash back o el ataque de pánico".
Una estrategia que sólo te dice lo que no debes hacer es inútil. Una de las formas más efectivas de aterrizar
en el aquí y ahora es a través de tus cinco sentidos. A continuación hablaremos de cómo usar cada sentido
para devolver su realidad actual al primer plano de su experiencia cuando se enfrente a un flashback o a un
ataque de pánico. Estas estrategias también pueden ser efectivas si sientes que empiezas a disociarte.

● Vista - Ve a un espejo y haz contacto visual contigo mismo. Permitir que tus ojos se desplacen por la
habitación en busca de una amenaza permite anclar tu visión en el presente. "Posee" lo que ves con
tus ojos. Al mirarse a sí mismo, vea a un adulto competente; esto es particularmente útil para
aquellos que experimentaron un trauma cuando eran niños y vuelven a sentirse como niños durante
su experiencia de un flashback o un ataque de pánico.

Mantén los ojos abiertos. La oscuridad de tener los ojos cerrados crea un lienzo en blanco en el que
tu imaginación puede representar tus recuerdos o miedos. Mantener los ojos abiertos es una
elección que puedes hacer que es una señal de coraje y autonomía. Representa una nueva actitud
que reconoce que eres más grande que tus recuerdos.

● Olfato - ten a mano tu aroma favorito; un saco de popurrí o un caramelo perfumado en el bolsillo.
Sácalo cuando sientas que empieza un flashback o un ataque de pánico. La respiración profunda que
toma activa tanto la influencia calmante de un olor agradable como los efectos calmantes del
enfriamiento de la cavidad nasal.
La memoria está más estrechamente asociada con el sentido del olfato que cualquiera de los otros
cinco sentidos porque el sentido del olfato se registra en el sistema límbico del cerebro donde
también se alberga la emoción. Aumenta el impacto de tu olor calmante al tenerlo presente durante
las actividades que disfrutas (por ejemplo, tu pasatiempo favorito, un baño caliente, escuchar
música calmante).

● Tacto - ¿Cuáles son tus sensaciones favoritas? Terciopelo suave. Una pelota de béisbol de cuero.
Una bolsa de hielo fría. Una taza de café caliente (probablemente descafeinado en un momento
como éste). Mantén estas cosas a mano. Pero al acceder a ellas, no las veas como una válvula de
escape. Eso sólo exacerba la sensación de peligro. Elígelos como un ejercicio de tu voluntad sobre a
qué le prestarás atención.

Otra forma de usar el tacto es el autotoque calmante. ¿Qué haces con tus manos cuando estás
estresado? Apretar el cuello. Tirar del pelo. Rascarte la piel. ¿Y si en vez de eso eliges toques
relajantes? Masajearte las sienes. Relajar las manos y los hombros. Estas son formas de comunicarte
a ti mismo que estás a salvo y que eres más efectivo si repites los temas del Evangelio del capítulo
seis a ti mismo mientras los haces.

Las mascotas también son excelentes para los encuentros de toque relajante. Si estás en casa
cuando empiezas a experimentar un flashback o un ataque de pánico y tienes una mascota, llámalos.
Acaricia su pelaje. Presta atención a cómo se inclinan en tu mano o al ronroneo de afirmación que
dan. Permite que esto te ayude a mantener "tu seguridad aquí y ahora" en la primera línea de tu
experiencia.

● Audición - Música calmante, sonidos de la naturaleza, o incluso una máquina de ruido blanco puede
ayudar a anclarte en tu entorno actual. Si eres sensible al sonido, ten cuidado cuando te pones en
ambientes de alta estimulación o de alto volumen. Estos pueden aumentar sus niveles de estrés de
base sin que seas consciente de ello y dejarte más susceptible a una reacción postraumática.

Llamar a un amigo es un excelente uso del sonido como mecanismo calmante. Ya sea que elijas
hablar sobre la sensación de un ataque de pánico pendiente o de un flashback o no, la calidad
interactiva de una conversación es un excelente medio de aterrizar en el presente. Si estás dispuesto
a hablar de la experiencia, ésta puede ser una buena manera de combatir sus mensajes de fatalidad;
rara vez un miedo parece tan grande o cercano una vez que lo hablamos en voz alta con un amigo
de confianza.

● Gusto - Ya sea un dulce relajante o un caramelo sorprendentemente ácido, siempre puedes tener
un ancla del sabor en tu bolsillo y no hay ninguna incomodidad social para acceder a ella. Los ataques
de pánico y los flashbacks son experiencias desagradables; tener algo de sabor agradable en la boca
puede ayudar a contrarrestar la experiencia.

También hay algo informal en el hecho de tomar un bocadillo. Aunque esto no está directamente
relacionado con el sentido del gusto, puede ser parte de la experiencia de comer que es calmante.
La experiencia del miedo también es físicamente agotadora, y el impulso de energía de un bocadillo
saludable ayuda a contrarrestar esto.

¿Qué haces con esto? No esperes bombardear sensorialmente tu próxima experiencia post-traumática hacia
el olvido. Reconocer que estas son herramientas y la mejor manera de usarlas llevará algún tiempo. Sé
versátil en tus opciones. Piensa en los distintos escenarios en los que has experimentado ataques de pánico
o flashbacks y selecciona contragolpes que encajen bien en cada escenario.

Además, toma conciencia de las experiencias iniciales que son indicativas de un flashback pendiente o un
ataque de pánico. Estas anclas son más efectivas si se empiezan a usar antes de que los síntomas intrusivos
tengan su máximo impulso.

No esperes interrumpir cada ataque de pánico o flashback. Si lo haces, entonces sentirás que has fallado
cuando tengas una de estas intensas experiencias. La sensación de fracaso nos hace propensos a rendirnos
y dejar de luchar. Usa estos enfoques con la mentalidad de la guerra; no tienes que ganar todas las batallas
para salir victorioso en la guerra. Asegúrate de no renunciar al impulso del viaje más grande sólo porque un
solo encuentro con un trauma no salió bien.

Lee los pasajes que hacen referencia a los cinco sentidos. Utiliza una concordancia bíblica en línea para
encontrar pasajes que hagan referencia a "mirar", "saborear", "oír", "sentir", "aroma" y otras palabras
relacionadas con los sentidos. A veces reducimos la experiencia de nuestra fe a un ejercicio puramente
cognitivo, como si Dios fuera un conjunto de creencias. Al repasar estos pasajes, no "saborearás y olerás a
Dios", pero puedes obtener una apreciación de cómo Dios pretende que usemos los cinco sentidos en
nuestro conocimiento y disfrute de él. Después de todo, fue Dios quien eligió el número de nuestros sentidos
y se deleita cuando los usamos para experimentar más de la vida que él quiere para nosotros.

Disminución de los síntomas de constricción

La disminución de los síntomas constrictivos se trata principalmente de recuperar la sensación de libertad.


Sin una sensación de libertad, nuestras emociones se inflan (hiper-arousal) o se desinflan (constricción), y
nuestra disposición a confiar se ve comprensiblemente socavada. En los primeros pasos de este material,
trabajaste duro para restablecer la sensación de seguridad. Esperemos que hayas experimentado una
cantidad significativa de alivio de estos esfuerzos. En este paso, se construirá sobre ese alivio para
reestablecer una libertad de emoción y confianza que la sensación de peligro pendiente inhibía.

Empezando a sentir de nuevo

¿Qué haces cuando enciendes el televisor y empieza a sonar muy fuerte? Lo más probable es que pongas el
modo silencioso antes de empezar a bajar el volumen. Esto es el equivalente a lo que sucede con las
emociones después de una experiencia traumática. Nuestras emociones se disparan. Son abrumadoras. Las
silenciamos para sobrevivir. Pero no estamos seguros de cómo volver a encenderlas una vez que hemos
ajustado el volumen.
Uno de los problemas es cuánto empezamos a confiar en el control después de un trauma. Tratamos de
eliminar, o al menos limitar, el número de experiencias que no son controlables-predecibles. Las emociones
encajan en esa categoría. Para poder sentir de nuevo, tendríamos que renunciar al control. Nuestra
resistencia a perder el control se convierte en la palanca que restringe nuestras emociones.

El problema de hablar de emociones y control es que las ponemos juntas y escuchamos, "Está diciendo que
debería estar emocionalmente fuera de control. No, gracias". Eso no es lo que se está diciendo. Pero tendrás
que renunciar a un poco de control para volver a experimentar emociones sanas. Ya que no podemos cambiar
voluntariamente nuestras emociones, ¿cómo se podrá ver esto?

● Escuche su canción favorita y permítase no ser consciente de su entorno mientras la escucha.


● Diga "sí" a la invitación de un amigo de confianza y participe en la actividad sin tratar de predecir el
resultado.
● Escuche algo que le parezca gracioso y ríase a carcajadas sin preocuparse por quién le escucha.
● Comparte algo que sea significativo para ti con un amigo de confianza sin preocuparte de si están de
acuerdo.
● Participa en un nuevo interés que nunca has probado sin preocuparte de lo bien que lo haces.

Estas acciones representan lo contrario del tipo de elecciones que hacemos para mantener una sensación de
control y, por lo tanto, restringir nuestras emociones. Notarás que la libertad se trata de lo que no estás
enfocado en vez de lo que eres. Esto se debe a que la libertad emocional se trata de darse a sí mismo a un
momento más que una técnica que puedes dominar.

Teniendo eso en cuenta, ¿cuáles son las mejores oportunidades que se te ocurren para expresar la libertad
emocional?

Tus ejemplos serán mejores que cualquiera de los anteriores. Se adaptan mejor a tu vida. Lo importante es
que veas que no "haces la libre expresión de las emociones", sino que "haces las cosas que son importantes
para ti sin preocuparte por cómo te desempeñas o qué piensa la gente". A medida que haces esto con mayor
libertad y facilidad, las emociones suceden. No te concentres en sentir emociones particulares. Concéntrate
en liberarte de los patrones de pensamiento que reprimen las emociones.

No etiqueten las emociones como "buenas" o "malas", pero traten de medir qué tan bien se ajustan a la
situación. A menos que hagamos esto, "agradable" comienza a significar "bueno" y "desagradable" significa
"malo". Confundir lo desagradable con lo malo es una gran manera de restringir tus emociones. Después de
un trauma, sentirás muchas emociones desagradables que son apropiadas para la situación. También
experimentará muchas que son históricamente válidas pero no apropiadas para la situación; es decir, tienen
sentido a la luz del pasado, pero no del presente. Estas son las emociones que necesitas para liberarte de los
elementos de la historia de sufrimiento destructivo (paso 4) y llorar las pérdidas asociadas a ellos (paso 5);
lo que te permite procesar estas emociones sin tener que apagarlas para evitar las emociones desagradables.
Lea el Salmo 77. Fíjate en cómo el salmista navega por las emociones desagradables. En lugar de avergonzarse
de que "mi alma se niegue a ser consolada" (v. 2), lo expresa como una oración a Dios. Incluso es honesto
con Dios que, al principio, esta oración es ineficaz - "cuando me acuerdo de Dios, me quejo; cuando medito,
mi espíritu falla" (v. 3). El no estar atrapado en lo que "debería sentir" permitió al salmista ser honesto sobre
lo que "sentía", lo que permitió a Dios comenzar a restaurar sus afectos a la sanidad. Confía en que Dios es
lo suficientemente fuerte y fiel para caminar contigo a través de un viaje emocional similar.

Refutar la vergüenza

Vergüenza es una palabra con muchas definiciones. Esto habla de lo multifacética que puede ser la
experiencia. En esta sección definiremos la vergüenza como "sentirse digno de rechazo por la experiencia de
sufrimiento". Si estuviéramos hablando de pecado, esta sería una afirmación acertada. El pecado merece ser
separado y requiere que la sangre de Jesús lave su mancha. La vergüenza trata la angustia del sufrimiento
como la mancha del pecado y no puede encontrar un remedio.

Nada del sufrimiento hace que Dios te juzgue o condene. La respuesta de Dios a tu sufrimiento es ofrecerte
consuelo, no perdón. Cuando colocamos nuestra experiencia de sufrimiento en la categoría moral
equivocada, tratamos de aplicar remedios (es decir, pedir perdón, tener más fe, aumentar nuestras
disciplinas espirituales, etc.) que nos dejan discutiendo con Dios (es decir, "¿Cuánto más quieres de mí?") en
lugar de descansar en la compasión de Dios (es decir, "Me alegro de que seas lo suficientemente seguro para
que me duela").

En su libro Mending the Soul (Remendando el alma), Steven Tracy ofrece cinco estrategias para superar la
vergüenza . Aunque estas estrategias están formuladas para abordar el sufrimiento en forma de abuso, los
principios son transferibles a otras formas de sufrimiento.

1. Aclarar la propiedad: Hay culpa asociada con el sufrimiento. Tú no eres el dueño. Puede que te sientas
culpable por cómo respondiste. Eso es muy diferente de poseer la culpa por el sufrimiento. Imagina
la culpa por tu sufrimiento como un montón de ropa sucia y apestosa. ¿De quién es? Se niegan a lavar
su ropa. También, rehúsate a amargarte; esa es otra forma de perder el control. Poner
emocionalmente la ropa en la habitación de la persona responsable y confiar que lo que pase con esa
ropa se maneje entre ellos y Dios.
2. Acepta el veredicto del juez: En la experiencia del sufrimiento, Dios te declara inocente. Escuchen a
Dios decir tanto "Inocente" como "Muy amado". Su orden resultante no es, " Arrepiéntete y cree",
sino "Acércate y sé consolado". Su llamado no es "Cree más", sino "Confía". Estas no son palabras
demasiado buenas para ser verdad. No son sueños de tan sólo "si". Son los pronunciamientos del Dios
soberano que tiene la última palabra en todos los asuntos.

Lee Hebreos 2:14-18. Ve al Juez bajar detrás del banco. Ve a "un hombre de dolor, conocedor de la pena"
(Isaías 53:3) que se puso en carne -permitiéndose experimentar el dolor- para poder hablar compasivamente
de su sufrimiento como un testigo interno, y no simplemente hacer pronunciamientos judiciales como un
espectador desapegado. Escucha las palabras de tu amado Juez pronunciadas por alguien que entiende el
peso y el significado de cada sílaba. Permita que estas realidades hagan sus palabras más creíbles que sus
propias dudas, miedos y vergüenzas.

3. Orar para devolver la vergüenza al abusador: No es vengativo negarse a aceptar la responsabilidad del
dolor que no has causado. Aparte de poseer y arrepentirse de su pecado, alguien que inflige sufrimiento a
otro lleva el peso de su pecado. Devolverles la vergüenza (negarse a aceptar la culpa y vivir como si fuera tu
culpa) puede ser un acto de amor que aclara su necesidad de arrepentirse. Incluso si la fuente de su
sufrimiento es una no persona, dejar la vergüenza en manos de Satanás - el autor del mal en nuestro mundo
- deja sus manos abiertas para recibir el consuelo y la misericordia de Dios.

"Una de las cosas más poderosas que puede hacer un sobreviviente de abuso es devolverle la vergüenza a su
abusador en oración. Los teólogos rara vez discuten este concepto, pero es un tema bíblico frecuente. Los
escritores bíblicos a menudo le pedían a Dios que avergonzara a sus enemigos abusivos. Lo más probable es
que esto significara pedirle a Dios que hiciera dos cosas: (1) hacer que el abusador se sienta abrumado por
la vergüenza de su pecado para que se arrepienta, y (2) traer la destrucción total al abusador si no se
arrepiente ... Para los sobrevivientes del abuso, las definiciones más dañinas del perdón son aquellas que
combinan el perdón, la confianza y la reconciliación, y eliminan la posibilidad de consecuencias negativas
para el ofensor ". Steven R. Tracy en Remendar el alma

4. Elije Rechazar: No puedes evitar que alguien se culpe por el cambio. Incluso en culturas donde la "libertad
de expresión" no es un principio rector del gobierno, no podemos controlar cómo otros interpretan los
eventos. Puedes rechazar su interpretación. Extrañamente, la mejor manera de hacerlo no es
necesariamente rechazarlos como personas; lo que usualmente lleva a un altercado verbal. Puedes
simplemente rechazar su mensaje. Ya sea que los veas como ingenuos, mal informados, cegados por el
pecado o intencionalmente manipuladores, no tienes que enfrentarte a alguien que comunica la vergüenza
para liberarte de su mensaje. No creer, abrazar un mensaje destructivo es una manera de desempoderarlo,
incluso cuando no se puede (o es prudente no intentarlo) disuadir al mensajero.

5. Experimentar la Comunidad Auténtica: Cuantos más mensajes o mensajeros impíos tengas en tu vida,
más mensajes y mensajeros piadosos necesitarás en tu vida. Asegúrate de que esta proporción esté a tu
favor. El tipo de comunidad que has estado desarrollando en el curso de este estudio debería ayudar. Si
todavía te sientes desequilibrado, habla con la(s) persona(s) con la(s) que has estado pasando por este
estudio sobre cómo ampliar el número de personas que te conocen lo suficientemente bien para que formen
parte de tu sana y auténtica comunidad.

Lea el Salmo 31:14-22. Si los mensajes de vergüenza son frecuentes para ti, memoriza este pasaje como algo
que puedas orar tantas veces como necesites. Date cuenta de que este es un salmo, porque Dios sabía que
enfrentaríamos la experiencia de la vergüenza frecuentemente en un mundo quebrantado y quería que
tuviéramos palabras para llevarle a él cuando nuestra experiencia de vergüenza fuera pesada. Noten cómo
el salmista va y viene entre confiar en Dios y refutar las voces de la vergüenza. Permitan que sus oraciones
sigan este patrón para que, al refutar las voces de la vergüenza, no se encierren en esos mensajes tratando
de discutir con ellos.
El perdón y la confianza

Cuando el trauma fue infligido por una persona, el perdón se convierte en parte del proceso de aprender a
confiar de nuevo; no necesariamente confiando en el autor del trauma, sino confiando en cualquiera. Este
es un tema delicado y no debe ser apresurado. A veces, cuando se discute este tema, se puede empezar a
sentir que a Dios le importa más si se perdona que si se hace daño. Ese no es el caso. Si no estás listo para
este material, siéntete libre de esperar hasta que sus beneficios te queden claros.

El tema del perdón plantea la cuestión de enfrentarse a la persona que le causó el trauma. ¿Cuándo debería
hacerse esto? ¿Cómo debería hacerse? ¿Cómo sé si estoy "listo"? En su libro Counseling Survivors of Sexual
Abuse Diane Langberg establece nuestros cuatro principios que deben regir una confrontación.

1. Toda confrontación debe estar gobernada por un propósito: La confrontación no es un paso necesario
para la recuperación del trauma. El perdón no requiere una interacción personal. Hay dos propósitos
comunes para una confrontación que no son saludables. Primero, algunas personas piensan que la
confrontación traerá un cierre limpio. Si su propósito requiere una respuesta cooperativa a la
confrontación, es probable que sea demasiado idealista para tener un resultado positivo. Segundo,
algunas personas piensan que la confrontación será punitiva y traerá un sentido de justicia. Incluso si la
otra persona "se enfrenta a su pecado", un motivo de venganza rara vez es tan satisfactorio en la realidad
como lo es en nuestra imaginación. He aquí varios tipos de propósitos que serían saludables:

● "Quiero recuperar mi voz y creo que tener esta conversación es un paso importante en ese proceso".
· "Voy a hacer cambios en mi vida que sólo tendrían sentido a la luz de lo que pasó. No quiero que
estos cambios se vean como controladores o raros por mi parte, así que lo suficiente de lo que hiciste
será revelado a las personas relevantes para que estas acciones tengan sentido. No estoy pidiendo
permiso, sino haciéndote saber. Quiero tomar esta decisión con franqueza y no en secreto, porque
me niego a vivir con más secretos forzados".

● "Quiero darte la oportunidad de arrepentirte como indicación de que tus acciones ya no me dominan.
En el pasado, tu no arrepentimiento habría sido una amenaza para mi bienestar emocional. Ahora soy
más fuerte. Quiero que sepas que te confío a Dios para que te perdone, ya sea por arrepentimiento
o por castigo".

Es importante que sus objetivos para la confrontación no dependan de una respuesta positiva de la persona
que infligió el trauma. De lo contrario, te estás preparando para sentirte impotente en su presencia de nuevo,
y esto puede causar un revés significativo. Fíjese en cómo cada uno de los propósitos de la muestra anterior
se puede lograr incluso si el individuo sigue negando o cambiando la culpa por lo que hizo.

1. Cada confrontación debe hacerse con cuidado: Es mejor hacer la confrontación un mes tarde que un
mes antes. La confrontación no debe hacerse hasta que los progresos realizados en las últimas etapas
de la recuperación (reconexión con la vida y las relaciones) hayan tenido tiempo de solidificarse.
Además de evaluar su preparación personal, debe prestarse atención a si otras personas que puedan
verse afectadas por la confrontación (es decir, miembros de la familia, compañeros de trabajo, etc.)
están en condiciones de responder bien. El hecho de no tener en cuenta la posibilidad de aislamiento
en función de los factores puede crear la probabilidad de una respuesta social negativa; por otra
parte, las confrontaciones pueden convertirse en experiencias que den lugar a más retrocesos que
avances en el proceso de recuperación.

2. Cada confrontación requiere madurez: Las personas y los contextos abusivos no son conocidos por
sus respuestas maduras cuando su abuso es expuesto. Los factores que evitarían que la confrontación
se convirtiera en una espiral de inmadurez (es decir, la ira, el dramatismo, el remordimiento por la
autocompasión, etc...) tendrán que ser establecidos por usted, el que hace la confrontación.
Considere estas pautas para ayudarle en este proceso.

· Escriba lo que quiere decir; tanto si decide leerlo como si no.


· Decida de antemano qué próximas interacciones está o no dispuesto a aceptar.
· Decida quién quiere que esté presente en la confrontación.
·Tener una respuesta establecida tanto para una negación como para un contraataque.
·Tener una respuesta establecida para la posibilidad de ser interrumpido frecuentemente.
·Decida un tiempo con un final claro y escriba su declaración de forma que se ajuste a la duración del
tiempo que está dispuesto a dar. · Decida un lugar con una salida clara. En un contexto en el que estás
acostumbrado a sentirte impotente, no te permitas sentirte atrapado.
·Planifique lo que piensa hacer después para procesar la experiencia y calmarse, si es necesario.

3. Toda confrontación debe estar gobernada por la verdad: No estás abriendo un debate en el que
"ambos lados serán escuchados". Tu objetivo principal ni siquiera es condenar (es decir, decir "Lo que
hiciste estuvo mal") sino exponer (es decir, "Ya no estoy dispuesto a vivir como si esto no hubiera
pasado"). Exponer el trauma es suficiente para revelar su maldad. Estás ofreciendo a la otra persona
la oportunidad de vivir a la luz de la verdad y declarando tu falta de voluntad para vivir más tiempo
en la oscuridad de la mentira. Si se logra eso, entonces la confrontación habrá logrado lo que se puede
esperar razonablemente de ella para usted y tendrá la oportunidad de ser redentora para la otra
persona.

Tanto si es sabio como si existe la oportunidad de confrontarlo, el perdón es un paso importante para
recuperar la libertad emocional de la experiencia del trauma. En Remendando el alma, Steven Tracy ofrece
cinco pasos en la sabia práctica del perdón después de un abuso.

1. Aclarar la ofensa y las emociones negativas resultantes: El perdón es una práctica emocionalmente
honesta. No hay un "pretender que todo está bien" en el perdón. El primer paso en el perdón es
nombrar la ofensa inmoral (no sólo un error o lapsus de juicio) y, por lo tanto, declarar que requiere
perdonar (no sólo excusar). Es importante que el perdón no se convierta en un ejercicio para silenciar
la propia voz. Expresa con palabras lo que estás perdonando y el impacto que tuvo en ti antes de dar
el siguiente paso.
2. Determinar los límites apropiados para controlar el mal y estimular el arrepentimiento: El perdón
es una práctica socialmente sabia. El perdón después de que alguien le haya infligido un trauma no
requiere darle una "autorización de seguridad completa" para regresar a tu corazón y a tu vida.
Determina lo que es sabio para el futuro de la relación; si una relación todavía existe. La voluntad de
aceptar estos parámetros sin resistencia o autocompasión es un indicador de si este individuo ha
cambiado lo suficiente como para ser considerado seguro.
"Un segundo elemento del establecimiento de límites será en muchos casos el primer aspecto del perdón
real. Aquí los límites se establecen no sólo para proteger a la víctima sino también para comprobar el mal del
transgresor y, al hacerlo, estimular el arrepentimiento... La fijación de límites para evitar el abuso también
sirve para frustrar, o comprobar, su mal, dándoles el 'don de la derrota' que puede ser utilizado por Dios para
estimular su arrepentimiento". Steven R. Tracy

3. Dejar ir deliberadamente el derecho de lastimar a un abusador por el daño que ha causado: El


perdón es una experiencia emocionalmente liberadora. Esto es lo que has estado esperando, una
forma de dejar ir el dolor y la ira. En este paso estás confiando este individuo a Dios por justicia.
Imagínese entregando el archivo del caso a Dios y diciendo: "He tratado de procesar este caso. Me
estaba comiendo vivo. Confío en que lo manejes con una justicia redentora. Te devuelvo la
jurisdicción de esta situación".

4. Reevaluar al abusador y descubrir su humanidad: El perdón es una experiencia sobriamente


humanizante. La mayoría de los abusadores han sido abusados o traumatizados de alguna manera.
Esto no reduce en absoduelo su responsabilidad por lo que hicieron. Significa que son una persona
más tridimensional de lo que solemos ver a través de la lente de nuestro dolor. Queremos que sean
un monstruo, para no tener que compartir la humanidad con ellos. Queremos que sean
completamente "otros". No tienes que experimentar compasión, pero el perdón (con el tiempo)
debería permitirte comenzar a ver a este individuo con una historia que lo formó de manera que fuera
más comprensible por qué traumatizó a otro.

5. Extiende la Gracia Apropiada: El perdón es una experiencia personalmente costosa. Estás


renunciando a algo. Sería bueno que todo lo que nos costara el perdón fuera nuestra amargura. Esta
gracia no debería llevarte fuera de los parámetros que estableciste en el paso dos en este proceso de
perdón. Con el tiempo, debería significar que usted querría que esta persona fuera sanada por la
gracia de Dios; que ya no abrazaría las mentiras de Satanás que hacían que sus acciones parecieran
plausibles para ellos. No es necesario pensar esto a menudo, sólo tan a menudo como vengan a la
mente, para que el recuerdo de ellos pierda la "pegajosidad de la amargura".

Conclusión

¿Qué deberías hacer con todo este material? Al principio, probablemente nada. No te muevas rápido. Eso
refuerza la sensación de peligro generalizado que intentamos compensar. Marca las cosas que creas que
prometen ser útiles para tu situación. Luego descansa. Deje que tu alma se asiente antes de que empieces a
"hacer" algo.

A medida que empieces a introducir algunas de estas estrategias para compensar el impacto de tu
sufrimiento, considera la posibilidad de empezar con un acercamiento desde el área en la que todavía estás
experimentando más trastornos de la vida: hiperactivación, intrusión o constricción. Date permiso para
practicar con cada enfoque. No te presiones para "hacer que funcione". Acostúmbrate a abordar los
momentos difíciles de forma diferente.
Al acercarte al contenido de este paso de esta manera estás cuidando de ti mismo de una manera que refleja
el cuidado de Dios por ti. Te estás cuidando como una persona en vez de como un espectador. Acostúmbrate
a eso. Disfrútalo. Descansa en él. Mientras experimentas con estos enfoques para compensar el impacto de
tu trauma, visualiza a Dios sonriendo. Tal vez no sea la misma sonrisa de un padre que ve a su hijo dar sus
primeros pasos, sino la sonrisa de un padre que ve a su hijo adulto dar sus primeros pasos después de un
gran accidente que lo dejó temporalmente inmovilizado.

Hay alivio y alegría en su sonrisa, pero no una sensación de que eres pequeño y débil. Eres un adulto en esta
imagen, pero aún así, amado como un niño. Eres capaz, pero has pasado por una temporada en la que tu
capacidad estaba restringida. Estás volviendo a tener toda tu fuerza. Pero la alegría de Dios está mucho más
en tu nueva libertad que en cualquiera de las actividades que elijas hacer con esa libertad.

Estrategia de apoyo (IDENTIFICAR OBJETIVOS):

Con cada paso, te proporcionaremos preguntas que deberías invitar a otra persona a
preguntarte abiertamente para que te conozca y te anime en el curso del procesar tu
experiencia de trauma.

● ¿Qué área de lucha es más difícil para ti en este momento: hiperactiva, intrusión
o constricción?
● ¿Qué enfoque(s) piensas probar primero y cómo puedo animarte en esto?
● ¿Qué tan bien te estás cuidando en las formas aconsejadas en el capítulo uno?

Con cada paso, te aconsejamos que confíes al menos un nuevo elemento de tu


sufrimiento a tu compañero de ánimo.
Capítulo 8
“Viviendo una vida no definida por lo que estoy superando”
PERSEVERAR en la nueva vida e identidad a la que Dios me ha llamado.

“Algunos de los efectos de mi trauma permanecen [describir] pero me definen cada vez menos.
También estoy experimentando más de lo que Dios tiene para mí.
No sabía que la vida podía incluir [lista de experiencias] de nuevo.
Ahora veo que Dios no me ocultaba estas cosas, ni las perdía.
Estoy aprendiendo a disfrutar de ellas sin culpa, miedo o vigilancia.
Me he dado cuenta de que "sano" significa más que la ausencia de dolor o pena.
Estoy aprendiendo a confiar y disfrutar de Dios en el ascenso y descenso de mis circunstancias.”

Memoriza: Romanos 5:2-5 (NVI), “…Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios. Y
no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce
perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza
no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha
dado.” Mientras memorizas este pasaje reflexiona sobre estos puntos clave:

● “Regocijamos” – Si lees el pasaje con cuidado, verás que nos regocijamos en el fruto del sufrimiento;
no en el trauma, ni en el dolor.
● “Perseverancia… carácter… esperanza” – En estas palabras, es probable que puedas ver la travesía
que has recorrido en este estudio.
● “Defrauda” – Dios es fiel no sólo para redimir el sufrimiento, sino también para eliminar la vergüenza
asociada con el sufrimiento.
● “Dios ha derramado su amor” – Puede que te sientas vacío muchas veces en esta travesía, pero
recuerda que el suministro de Dios es constante.
● “Espíritu Santo” – Este sello (2 Corintios 1:22) del pacto permanente de Dios no puede ser roto, ni
siquiera por los efectos del trauma.

Notas de enseñanza

“Las víctimas a menudo deben experimentar el amor antes de que puedan abrazarlo y empezar a confiar en
los demás.” Steven R. Tracy en Cómo comprender y sanar el abuso.

“Por lo tanto, busco asesoramiento como una concesión, no inmoral, sino trágica. Porque el asesoramiento
a menudo proporciona el tipo de comunidad donde el cambio puede ocurrir, mientras que tal comunidad
fue creada para ser proporcionada en el contexto de una conversación normal y diaria, íntima y profética
que es mutua, igual y libre.” Dan Allender en Corazón herido.

“La resolución nunca se completa, a menudo es suficiente para que el sobreviviente pase de las tareas de
recuperación a las tareas de la vida ordinaria. Los mejores índices de resolución son la capacidad restaurada
del sobreviviente de disfrutar de su vida y de involucrarse plenamente en las relaciones con los demás. Se
interesa más por el presente y el futuro que por el pasado, y es más apto para acercarse al mundo con elogios
y asombro que con temor.” Judith Hermann en Trauma y Recuperación.

“La intimidad relacional se basa en la conexión emocional y en la toma de riesgos (p. 115).” Steven R. Tracy
en Cómo comprender y sanar el abuso.

“[Jesús] protege a la propia víctima para que el mal no pueda penetrar en el núcleo de su identidad ni
determinar sus posibilidades.” Miroslav Volf en The End of Memory (traducido como «El fin de la memoria»

Aplicación personal

Lo nuevo y lo normal son palabras que no se corresponden. Pero eso es precisamente de lo que se trata el
paso ocho, establecer una nueva normalidad. En los pasos 2 al 4, observaste las cosas que perturbaban tu
vieja normalidad. En el paso 5, te afligiste por la pérdida de tu antigua normalidad. En los pasos 6 y 7,
comenzaste a armar una nueva y saludable normalidad. Ahora, en el paso 8, comenzarás a descansar en esa
nueva normalidad y permitirás que se solidifique.
Desafortunadamente, las respuestas postraumáticas de intrusión, constricción, hiper excitación, vergüenza
y fragmentación crearon una forma de vida que nos hizo fácil preguntarnos si lo "normal" podría volver a
ser bueno alguna vez. Espero que ese escepticismo empiece a desvanecerse para cuando llegues a este
punto de tu travesía.
Date cuenta de que la frase "nueva normalidad" parece implicar más intencionalidad de la que realmente
requiere. No necesitas una hoja de cálculo con siete columnas y veinticuatro filas para detallar y codificar
por colores. Mientras vivas sabiamente, una nueva normalidad saludable sucederá. Este capítulo estará
dedicado a identificar las marcas definitorias de esta nueva normalidad para que puedas estar tranquilo
cuando esto ocurra.
El capítulo también incluirá otras dos secciones. Primero, veremos cómo esta nueva normalidad se asimila a
la historia de tu vida. Este será un lugar para que tú resumas lo que aprendiste y cómo has crecido en el
curso de este estudio. Buscarás combinar la narrativa que construiste en los pasos cuatro al seis con las
prácticas que implementaste en el paso siete.
En segundo lugar, se proporcionará orientación para ayudarte a pensar en cómo prepararte para la transición
de tu actual relación de ayuda formal (es decir, grupo de apoyo, relación de asesoramiento o relación de
mentoría), a un ministerio general de grupos pequeños de tu iglesia para el estímulo y el crecimiento
continuos. Estás a punto de entrar en una nueva temporada de transición: de la sanación a la vida.

Marcas de una nueva normalidad


Las marcas de abajo no son retratos de cómo será tu nueva normalidad. Cada vida es única, así que intentar
crear una lista que capte la nueva normalidad de cada persona sería imposible. Más bien, las marcas de abajo
capturan el desarrollo emocional, relacional y espiritual que debería estar ocurriendo mientras emerge una
nueva normalidad saludable.
Muchos de estos puntos son modificados y adaptados del libro de H. Norman Wright Experiencing Grief
(traducido como «Experimentando el duelo»). En esta etapa del proceso, la recuperación de la vida después
de un trauma y el procesamiento de la pérdida son similares. Ambos implican el comienzo de una nueva
temporada de vida después de un evento que impactó significativamente tu "narrativa de vida".
Mientras lees esta lista, no la veas como una lista de cosas por hacer. Eso sería el equivalente de un
adolescente leyendo sobre la pubertad como algo que debe lograr. A medida que continúes viviendo
sabiamente, encontrarás estos rasgos desarrollándose en tu vida.
Empiece marcando con un asterisco (*) aquellos artículos que ya has visto ocurrir durante tu travesía.
Permite que esto te anime sobre la fidelidad de Dios y te dé confianza en que las cosas que aún no han
surgido lo harán. Ora por las cosas que aún no han surgido y, cada vez que una de estas cualidades surja,
celébrala como otro cumplimiento de la promesa de Dios (Filipenses 1:6).

1. Atesorando las lecciones que has aprendido de tu travesía postraumática: El dolor es excelente para
distraernos de las cosas de valor. No tienes que decir que las lecciones que aprendiste son la "razón" por la
que Dios te permitió experimentar un trauma para ver el valor de lo que Dios ha hecho en la travesía. Sin
duda eres más fuerte en muchos sentidos; tus músculos de resistencia espiritual-emocional se han estirado.
¿Cómo no ser una persona más compasiva hacia aquellos cuya lucha por la vida es difícil de articular, ver o
superar? Has aprendido mucho sobre ti mismo y lo que significa tener fe en las épocas difíciles de la vida.

Lee Santiago 1:2-4 (NBLA). Tu experiencia de trauma califica como lo que Santiago llama "diversas pruebas"
(v. 2). ¿Cómo lo contamos como una alegría? No ofreciéndonos a hacerlo de nuevo, sino dando a las
lecciones que hemos aprendido tanto peso emocional como la prueba que soportamos. No es necesario
minimizarnos para valorar al otro. Las lecciones que aprendimos y el carácter que desarrollamos son parte,
no el todo, de lo que Dios usa para llevarnos al punto de ser "completos" (v. 4).

2. El nivel de energía vuelve a la normalidad: Durante mucho tiempo la vida se sintió extraña. Todo requería
esfuerzo, pensamiento e intencionalidad. Las decisiones se sentían abrumadoras. Las conversaciones eran
intimidantes, superficiales o incómodas. El sueño era duro, interrumpido, o un escape. Es una forma
agotadora de vivir. Con el establecimiento de una nueva normalidad estás saliendo de esa forma de vida. El
descanso puede ser el descanso de nuevo. Regocíjate en esto como un indicador de la fidelidad de Dios en
esta travesía.

Lee Isaías 40:27-31 (NVI). Es probable que te hayas sentido ignorado por Dios (v. 27) y esto se sumó al
agotamiento (v. 30), pero tú has esperado fielmente a Dios y estás experimentando su renovación (v. 31).
Es después de experiencias como el trauma que nos damos cuenta de cuánto nuestro nivel de energía es un
regalo de Dios. A menudo lo damos por sentado como "nuestro", pero incluso en nuestra mejor época (v.
30) podemos ser desperdiciados por la vida sin Dios.

3. La toma de decisiones se hace más fácil: Las decisiones no se toman simplemente sobre la base de
principios. Las decisiones están influenciadas por el estado de ánimo, el nivel de esperanza, la sensación de
desesperación, la longevidad de nuestra perspectiva actual (es decir, el alivio inmediato frente al beneficio
a largo plazo), y otras variables de disposición influenciadas por el trauma. Podemos intuir este impacto y a
menudo dudamos en tomar decisiones; al menos hasta que las decisiones se acumulan y entonces podemos
volvernos erráticos-impulsivos. La travesía a través de este material debería haberte ayudado no sólo a
ordenar tus emociones, sino también tu vida entera, para que la toma de decisiones sea más intencional y
más libre.

Lee Isaías 46:3-4 (NVI). Es en la realidad de este pasaje que existe una clara y sabia toma de decisiones.
Durante la experiencia del trauma, obtenemos una experiencia en primera persona de las promesas de Dios,
"sostendré... cuidaré... libraré... (v. 4) " y nos damos cuenta de lo mucho que esto ha estado sucediendo
desde nuestro nacimiento (v. 3). La conciencia permanente del cuidado y la guía de Dios proporciona la base
para una buena toma de decisiones. Ya no nos sentimos obligados a sobre compensar en nuestro esfuerzo
por estas cosas que ya son nuestras en Cristo. Además, habiendo llegado a este conocimiento a través del
sufrimiento, nos conocemos mejor y somos capaces de tomar decisiones más claramente dentro de las
pasiones e intereses con los que Dios nos creó (Salmo 37:4).

4. El apetito y el ciclo de sueño vuelven a la normalidad: Una de las formas más profundas en que el trauma
impacta nuestras vidas es creando una sensación de caos. Uno de los indicadores de que los efectos del
trauma están disminuyendo es el retorno del ritmo. Si bien es posible que nunca seas (o quieras ser) una
"persona de horario organizado", el hecho de tener ritmos biológicos de sueño y metabolismo (factores clave
que influyen en los niveles de energía del cuerpo) son factores importantes en la regulación emocional.
Cuando el cuerpo sabe cuándo va a recibir descanso y suministros nutricionales apropiados puede ser mucho
más un aliado en su recuperación

Lee Salmo 4:6-8 (NVI). Después de un trauma, somos como los que hicieron la pregunta del verso 6. Ahora,
damos el testimonio de los versículos 7 y 8. Vemos que disfrutar de una buena comida y la capacidad de
disfrutar de un buen sueño son bendiciones muy dependientes de Dios. Ahora podemos saborearlas por lo
que estaban destinadas a ser todo el tiempo. Los versículos 7 y 8 serían buenos pasajes para memorizar y
usar en tus oraciones antes de las comidas y antes de dormir.

5. Capaz de disfrutar del tiempo a solas: La soledad ha sido reconocida por mucho tiempo como una
disciplina importante en la vida de un cristiano (lee el capítulo 7 del libro Alabanza a la disciplina de Richard
Foster). Después de un trauma, estar a solas con los pensamientos de uno puede ser una experiencia
aterradora. En esta etapa de nuestra travesía, el regalo de la soledad nos es devuelto como una bendición y
somos más capaces de atesorar este regalo. Si has luchado con la soledad incluso antes de tu experiencia
traumática, entonces considera leer el capítulo de Richard Foster sobre la soledad. Contiene varias páginas
que reflexionan sobre los beneficios de la soledad durante una "noche oscura del alma".

Lee pasajes sobre Jesús y la soledad: Mateo 4:1-11, 14:13 y 23, 17:1-9, 26:36-46; Marcos 1:35, 6:31; Lucas
5:16, 6:12. En su plena humanidad, Jesús buscó regularmente la soledad como fuente de fortaleza. ¿Cuánto
más necesitaríamos para hacer lo mismo? Es durante este tiempo de establecimiento de una nueva
normalidad que sería sabio evaluar cuán saludable y equilibrada es tu práctica de disciplinas espirituales.
Puede pasar un tiempo antes de que la vida sea tan moldeable de nuevo. Si no estás seguro de cómo se vería
esto, entonces el libro de Foster o el de Donald Whitney Disciplinas espirituales para la vida cristiana serían
una lectura muy útil.

6. Comienza a mirar hacia adelante a los acontecimientos: Mientras luchabas contra los efectos del trauma,
tenías que permanecer tenazmente arraigado en el presente. Revivir el pasado o paralizar los pensamientos
sobre el futuro eran fuertes interrupciones intrusivas. Pero un indicador de que estás entrando en una nueva
fase con tu trauma es perder el miedo al pasado (como una experiencia de memoria), y ganar la capacidad
de prepararte para el futuro (de una manera no hiper-vigilante). Ahora, cuando miras al futuro con
intencionalidad y crees que tus elecciones pueden influenciarlo para mejor, puedes hacerlo con anticipación
en lugar de temor o miedo.

Lee Filipenses 3:12-16 (NVI). Este pasaje a menudo se aplica mal para el trauma. Pablo no está estableciendo
un principio de olvidar el pasado o vivir en negación sobre eventos dolorosos. En Filipenses 4:9 Pablo le pide
a esta iglesia que recuerde cómo manejó sus desagradables experiencias de ansiedad mientras estaba con
ellos. En Filipenses 4:12 Pablo recuerda haber sido "abatido" y estar hambriento o necesitado. El principio
es que el dolor de nuestro pasado no debe convertirse en un bloqueo mental para perseguir la misión de
nuestro futuro. En esta etapa del proceso deberías empezar a sentir ese cambio de perspectiva dentro de tu
propio corazón.

7. Capaz de usar tu experiencia para consolar a los demás: Inicialmente, compartir la carga del trauma de
alguien más podría haber servido sólo para magnificar el nuestro. Cuando nuestras respuestas
postraumáticas son fuertes, podemos llegar a estar saturados de dolor. Nuestro objetivo, en ese momento,
es procesar nuestra propia experiencia sabiamente. En esta etapa experimentarás el consuelo de Dios de
una manera que comienza a hacer menos amenazantes los desafíos de los demás. Puedes relacionarte con
su dolor y tener un verdadero sentido de empatía para hacerles saber que Dios no permitirá que se ahoguen
en su dolor. No tienes respuestas para todas sus preguntas - su experiencia probablemente tiene
características que la tuya no tenía - pero tienes un testimonio sobre el Pastor de su travesía y lo que fue
para nosotros caminar con Él en tu travesía.

Lee 2 Corintios 1:3-5 (NVI). Nota el lapso de tiempo implícito en este pasaje. Dios nos consuela. Es nuestro
Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo en cualquier aflicción que enfrentemos. Pausa, sin tabla
de tiempo para el tiempo que dura esta parte del proceso. Para que podamos dar testimonio del consuelo
de Dios a los demás en cualquier aflicción que enfrenten. La pausa es esencial para la comodidad. Si
pensamos que Dios nos ha puesto "en el reloj" para obtener "una devolución de su inversión en la
comodidad" en nosotros, entonces no sentiríamos que tenemos mucho consuelo que ofrecer. Una vez que
experimentamos la paciencia de Dios antes del "para qué" (v. 4) comencemos a compartir abundantemente
el consuelo de Cristo (v. 5).

8. La libertad para adorar regresa: Después de un trauma, la adoración puede sentirse como una farsa; el
epítome de la hipocresía. La alegría implícita en la palabra "adoración" puede haber estado restringida o
ausente. A medida que la historia del Evangelio se convierte en la base de nuestra nueva normalidad, nos
damos cuenta de que nuestro trauma nos recuerda la desesperanza general de la condición humana. En la
adoración comenzamos a celebrar que hay esperanza de que el abismo emocional que experimentamos se
cierre. Nos damos cuenta de nuevo que sólo experimentamos la oscuridad emocional como oscuridad
porque Dios nos hizo experimentar el pleno gozo de su presencia; sólo encontramos repeliendo aquellas
cosas que son contrarias a nuestro diseño creado.

Lee Salmo 23. Este salmo traza el viaje de muchos en la confusión emocional desde cuando la adoración es
dura y dolorosa (v. 1- 4) hasta cuando se convierte en una fuente de alegría y fuerza de nuevo (v. 5-6).
Recuerda que Dios puso este salmo en su Palabra para consolarte en esta travesía. Es la reflexión del salmista
sobre su salvación (v. 5) que le permite cantar y ver que Dios ha tratado generosamente con él (v. 6). Esto
se debe a que es el Evangelio donde vemos que Dios está de acuerdo con nuestra reacción al trauma (un
producto de la Caída) tanto que trajo el último remedio a los estragos del pecado en nuestro mundo.

9. El sentido del humor regresa: Proverbios 14:13 (NVI) puede ser el testimonio de muchos, " También de
reírse duele el corazón, y hay alegrías que acaban en tristeza". Sentimos que el trauma hizo que nuestra risa
fuera hueca o "simplemente educada". El humor se basa en la ironía y la proporcionalidad. El trauma tiende
a aplanar o sobre inflar el significado de todo hasta el punto de que el humor muere. Pero servimos a un
Dios que usó la alegría como su motivación para conquistar la muerte (Hebreos 12:2). Nuestro Dios es el que
ríe último (Salmos 2:4 NVI) y nuestra risa puede hacer eco de su victoria. Sin el Evangelio, cualquier risa sería
una forma de negación. A la luz del Evangelio, nuestro dolor se convierte en algo temporal (2 Corintios 3:16-
18 NVI) y nuestra alegría es eterna. El retorno de nuestro sentido del humor se convierte entonces en una
expresión de fe sana en lugar de una distracción malsana.

Lee Salmo 30:5 (NVI). Dios no usa su victoria como una razón para prohibir nuestra pena. Dios no es un rey
temperamental e inseguro que sólo permite a la gente feliz en su presencia. Dios nos permite crecer – no
sólo en carácter, sino también en nuestras emociones – en lo que Él ha hecho para que seamos. Encontramos
repetidamente en las Escrituras que Dios no se impacientó con nuestras respuestas postraumáticas sólo
porque venció el pecado y la muerte.

10. Se construyen nuevas relaciones: Es difícil construir nuevas relaciones mientras estás en el grueso
de la batalla con el trauma. Tus elecciones no parecen justas: (a) ser honesto y permitir que tus emociones
estén a la vanguardia de tu amistad, o (b) ser falso y permitir que la relación se construya de una manera
que parezca poco sincera. Sin embargo, en esta etapa, deberías empezar a sentir que tienes el control
suficiente para que dos cosas puedan suceder: (1) eres lo suficientemente libre emocionalmente para
mostrar un interés genuino en los demás sin que sea una forma de escape, y (2) tienes un sentido de quién
eres, y que está lo suficientemente separado de tu experiencia de trauma, que estas experiencias pueden
ser introducidas en la relación cuando es natural y permite el estímulo-apoyo apropiado.

Lee Proverbios 27:9 (NBLA). Este proverbio conecta las nuevas amistades con la presencia de la alegría.
También conecta la dulzura de la amistad con el "consejo del hombre". Este es el equilibrio que deberías ver
en tus nuevas relaciones. Las relaciones son provocadas por intereses mutuos que crean un conjunto de
conexiones. Pero estas relaciones también son lo suficientemente vulnerables como para que cada uno de
ustedes sea capaz de hablar en las áreas de lucha del otro. Esperemos que la autenticidad que aprendiste
caminando a través de este material con un mentor o consejero te proporcione un ejemplo de lo bueno que
pueden ser este tipo de relaciones.

11. Experimentar la paz incluso durante un "golpe emocional": A menudo el casi pánico que viene con
una reacción traumática está fuertemente correlacionado con darse cuenta de forma impaciente de que la
travesía no ha terminado todavía o el miedo a que "volvamos allí (es decir, los intensos síntomas
postraumáticos) de nuevo". Uno de los mejores indicadores de progreso es la capacidad de estar inquieto y
no alarmarse. El "éxito" no es la ausencia de todos los síntomas postraumáticos, sino la capacidad de
experimentar una perturbación relacionada con el trauma a niveles situacionales apropiados sin atascarse.
Tu capacidad de no sentirte amenazado por estas respuestas es una parte importante de ello.

Lee Filipenses 4:12 (NBLA). Nota que Pablo dice que él sabe cómo "vivir en pobreza". Casi suena como si
estuviera presumiendo de esta habilidad porque era parte del "secreto de la satisfacción" (v. 11) y confiando
en la fuerza de Dios en todas las cosas (v. 13). Las experiencias de Pablo de haber "vivido en pobreza" fueron
intensas (2 Corintios 11:23-12:10). Sin duda, las dificultades desencadenaron la intensidad de estas
experiencias pasadas para Pablo. Pero parece estar diciendo "haber visto la fidelidad de Dios en la
experiencia pasada de 'vivir en pobreza' me da confianza en la fidelidad futura de Dios cuando soy
humillado". Usaré lo que Satanás quiso para el mal para recordarme a mí mismo de la infalible presencia de
Dios".

12. Aprecia tu crecimiento debido al trauma: No sólo aprendiste (punto uno) y te equipaste mejor para
servir a los demás (punto siete). Has crecido (punto doce). No eres sólo una persona emocionalmente más
inteligente con más estrategias de ayuda en tu caja de herramientas. Eres una persona más madura. Tener
una habilidad es diferente a tener madurez. La madurez trasciende las habilidades. La madurez permite el
desarrollo de nuevas habilidades situacionales para circunstancias aún no experimentadas. Esto es lo que
Dios ha hecho en tu vida. La obra de madurez de Dios es una de las cosas que debería darte consuelo sobre
el futuro.

Lee Job 42:1-6. Al final del libro, Job no sabe "por qué". Sin embargo, puede ver que Dios es bueno y ha sido
bueno con él a pesar de las grandes pérdidas de Job. El versículo 5 resume bien la travesía de Job. Job quería
respuestas que pudiera oír con su oído y darle sentido a su sufrimiento. Job llegó a ver el carácter y la
redención de Dios y recibió una paz que sobrepasa el entendimiento (Filipenses 4:7) En esta etapa de nuestra
recuperación del trauma puede que no tengamos respuestas a todas las preguntas que queríamos. Job
tampoco. Pero habremos llegado al lugar donde las respuestas que tenemos - una conciencia de quién es
Dios y su fidelidad a nosotros - son suficientes para permitirnos vivir con esperanza. Los adultos no son más
maduros que los niños porque tengan todas las respuestas, sino porque tienen la capacidad de evaluar las
cosas que son más importantes y vivir en consecuencia.
En este punto de tu travesía, con la nueva normalidad asentándose, estás en un lugar para ver tu historia
unirse a una única y significativa narrativa de nuevo. Esto no significa descifrar la "razón" de tu trauma, sino
entender los pedazos de tu vida - incluyendo tu lucha emocional - como partes de una historia más grande y
redentora.
Vuelve a las cinco preguntas que examinaste en el capítulo 6. Utiliza el siguiente cuadro para reflexionar
sobre cómo ha cambiado la narrativa más amplia en la que procesas tu trauma. En la columna de la izquierda,
resume cómo habrías respondido a cada pregunta antes de este estudio. Es probable que completes la
totalidad de la columna izquierda antes de reflexionar sobre cómo estás abordando cada pregunta ahora;
que es lo que pones en la columna derecha. Esto debería proporcionarte una mejor idea de cómo ha
cambiado la narrativa de tu vida en general.
Si hay verdades, experiencias o prácticas particulares que han sido más útiles para reforzar el tipo de cambio
narrativo representado en cada pregunta, regístralas también. Esto permitirá que este ejercicio de diario te
recuerde no sólo "lo que" Dios le ha enseñado, sino "cómo" ha hecho que estas lecciones cobren vida y
permanezcan pegadas en tu vida.

Antes de este estudio Ahora


1. ¿Quién soy ahora?

2. ¿Quién y dónde está Dios?

3. ¿Dónde estoy?

4. ¿Vale la pena temer por la esperanza?

5. ¿Para qué vivo?


Preparando la transición
Esta tercera sección del capítulo ocho puede parecer un cambio de ritmo. Eso es porque ya no tiene el trauma
como punto focal. Esta sección hace la pregunta, "¿Cómo debería empezar a ser mi vida ahora que no se
centra en la recuperación del trauma?"
Asegúrate de estar en un grupo pequeño. La confianza lleva tiempo. Si has estado revisando este material
con un consejero o mentor, el bastón de mando de la confianza pronto pasará de esas relaciones más
formales-privadas a relaciones más naturales-auténticas. Las relaciones de ayuda unidireccional no son
saludables a largo plazo como tu principal fuente de apoyo y estímulo. Esto tiene que ser experimentado en
las amistades de doble sentido.

El principal lugar en el que esto ocurre es en pequeños grupos. Las lecciones (cognitivas y emocionales) que
Dios te ha enseñado en el curso de este estudio han sido mejoradas, protegidas y aplicadas en gran parte
debido a las relaciones en las que las has aprendido. Por eso es prudente que empieces a conectarte a un
grupo pequeño general si no lo estás ya. Si necesitas ayuda para identificar qué grupo pequeño sería bueno
para ti, habla con tu consejero, mentor, o un pastor de la iglesia.
Aprende a rendir cuentas y a animar a una escala más amplia. Recorrer este material con otra persona
puede ser la primera vez que experimentas una responsabilidad y un estímulo cristiano continuos. La
responsabilidad no es sólo para las luchas que dominan la vida. Es parte de la definición de Dios de
"saludable". Las personas que no tienen relaciones en las que sean honestas sobre sus luchas, buscando
responsabilidad y aliento son personas que se están volviendo "malsanas".
A medida que pasas de una relación de asesoramiento o tutoría centrada principalmente en el trauma a un
grupo pequeño, puedes preguntarte cómo se verán la responsabilidad y el estímulo ahora. Los siete puntos
de abajo tienen como objetivo guiarte en el tipo de relaciones que buscas formar con tu grupo pequeño.
1. Voluntario - La responsabilidad no es algo que tengas; es algo que haces. Debes revelarla para
beneficiarte de la relación. Espero que la experiencia positiva que has tenido al pasar por este material te
anime a seguir siendo transparente y vulnerable.

2. Confianza - La(s) otra(s) persona(s) es(son) alguien en quien confías, cuyo carácter admiras y crees que
tiene buen juicio. Se te anima a unirte a un grupo pequeño ahora para que puedas construir esta confianza
antes de graduarte de tu relación formal de asesoramiento o tutoría.

3. Mutuo - Las relaciones que son unilaterales tienden a ser de corta duración. En el grupo pequeño
escucharás las debilidades y luchas de los demás mientras compartes las tuyas. Ayudarás a llevar sus cargas
como ellos ayudan a llevar las tuyas (Gálatas 6:1- 2 NVI).
4. Programado - La responsabilidad que no está programada tiende a desvanecerse. Por eso los grupos
pequeños que se reúnen semanalmente son un lugar ideal para que se produzca la rendición de cuentas.
Todos saben cuándo reunirse y tienen una expectativa compartida de cómo comenzarán las conversaciones
sobre la rendición de cuentas.

5. Relacional - Queremos que el crecimiento espiritual se convierta en un estilo de vida, no en un evento.


Esto significa que invitamos a que la responsabilidad sea parte de nuestras conversaciones regulares, no sólo
algo que hacemos en una reunión semanal. Debería significar que hay momentos en que estamos haciendo
la rendición de cuentas y no nos damos cuenta.

6. Amplio - La responsabilidad que se fija exclusivamente en un tema tiende a volverse repetitiva y a


desvanecerse. También tiende a reducir el "éxito" a confiar en Dios en una sola área de la vida.

7. Alentador - Con demasiada frecuencia la palabra "responsabilidad" tiene la connotación de "caza del
pecado". Cuando ese es el caso, sólo se piensa que la responsabilidad está "funcionando" cuando es
negativa. Sin embargo, la rendición de cuentas que perdura debe celebrar el crecimiento del carácter con el
mismo fervor con que funciona en los deslices de carácter. Esto significa hacernos preguntas sobre el
desaliento además de preguntas sobre las tentaciones.

Ten un plan para el estudio futuro. Caminamos hacia adelante. Vamos a la deriva hacia atrás. Durante algún
tiempo has sido parte de un proceso intencional y estructurado. Si dejas esa estructura sin un plan continuo
para profundizar tu comprensión y aplicación de las Escrituras a tus luchas de la vida, retrocederás. Efesios
5:15-16 (NVI) nos llama a la intencionalidad para reconocer que el tiempo menos la dirección es igual a la
decadencia, no a la curación.

Todo este estudio ha estado lleno de estudios bíblicos devocionales. Si no te has tomado el tiempo para leer
los pasajes y reflexionar sobre los pensamientos/preguntas devocionales que los acompañan, considera
usarlos como una guía para la lectura diaria de la Biblia. Esta será una manera de reforzar lo que ha aprendido
en este estudio y solidificar aún más la base bíblica de lo que has aprendido.

Otro recurso recomendado sería el seminario Finding Your Identity, Security, and Confidence in Christ
(traducido como «Encontrando tu identidad, seguridad y confianza en Cristo»)
(www.bradhambrick.com/identity) como una herramienta para ayudarte a solidificar tu progreso.
Haz un plan de transición formal. Escribe tu plan de transición.
● Enumera las cosas que deben estar en su lugar antes de que te "gradúes" de tu relación formal
de asesoramiento o tutoría.
● Enumera las prácticas importantes que has comenzado en este estudio y que deberás mantener.
Escribe lo que las "banderas amarillas" (no espere a las rojas) serían que debes abordar
seriamente si aparecen.
Revisa tu plan con tu consejero o mentor. Opten su opinión sobre lo que hay que añadir al plan. En consulta
con ellos, decide qué aspectos de esa lista deben ser llevados a la conversación de responsabilidad con tu
nuevo grupo pequeño antes de que te gradúes.
Estrategia de apoyo (PERSEVERA):
Con cada paso, proporcionaremos preguntas que debes pedirle a otra persona que
te haga abiertamente para que te conozca y te anime en el proceso de procesar tu
experiencia de trauma.
¿Cuál de las características de la "nueva normalidad" ya has comenzado a ver
resurgir?
¿Por cuál de las características de la "nueva normalidad" más te gustaría que orara
para que se desarrolle en tu vida?
¿Qué tan bien te estás cuidando en las formas aconsejadas en el capítulo uno?
Con cada paso, te aconsejamos que confíes al menos un nuevo elemento de tu
sufrimiento a tu compañero de estímulo.

____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________
Capítulo 9
"Aprendiendo a vivir ‘para’ en lugar de ‘como respuesta a’ de nuevo"
Ejerciendo la mayordomía de mi vida para la gloria de Dios.

“Dios me ha mostrado una gran gracia; una gracia más grande que mi dolor.
Estoy aprendiendo lo que significa vivir mi nueva identidad en Cristo.
Eso me ha empujado a hacer la pregunta,
‘¿Cómo puedo ser un conducto de la gracia de Dios para los demás?’
Conforme he buscado a Dios, examinado mi vida y consultado con otros creyentes,
creo que así [describir] es cómo luce para mí ejercer mayordomía sobre
la gracia que Dios me ha dado en este momento”.

Memoriza: 1 Pedro 4:19 (NBLA) “Así que los que sufren conforme a la voluntad de Dios, encomienden sus
almas al fiel Creador, haciendo el bien.” Mientras memorizas este pasaje, reflexiona sobre estos puntos
clave:

● "Los que sufren" - Ya sea que se sufra un gran trauma o que se sufran expresiones menores de
sufrimiento, todos necesitamos este pasaje.
● "La voluntad de Dios" - La forma en que reconciliamos las experiencias intensas de sufrimiento con
la voluntad de Dios podrá ser un misterio hasta el día en que veamos a Jesús.
● "Encomienden sus almas" - La vida es una elección entre confiar nuestras almas a Dios o buscar
protegernos a nosotros mismos.
● "Al fiel Creador" - Si llegaste hasta este punto en el estudio, tienes muchas evidencias de la
fidelidad de Dios, incluso a pesar de la experiencia del trauma.
● "Haciendo el bien" - Sin volver a tener un sentido de misión-propósito, el sufrimiento drenaría
nuestra vitalidad para abordar la vida.

Notas de Enseñanza

Ejercer “mayordomía” significa usar algo para el propósito de Dios para aquella cosa. Es importante
recordar que estamos hablando de ejercer mayordomía sobre la vida de la persona, no del pecado
específicamente.

“Habiendo aceptado el pasado traumático, el sobreviviente enfrenta la tarea de crear un futuro. Él ha hecho
duelo por el viejo yo que el trauma destruyó; ahora debe desarrollar un nuevo yo ... Las viejas creencias
que daban sentido a su vida han sido desafiadas; ahora debe encontrar una nueva fe que la sostenga (p.
196) ". Judith Hermann en Trauma y recuperación
Frase exagerada: "El trauma se redime sólo cuando se convierte en la fuente de una misión de supervivencia
(p. 207)". Judith Hermann en Trauma y recuperación

“El TEPT (Trastorno de Estrés Post Traumático) es una forma de sufrimiento grave y debilitante. Puede
paralizar la capacidad de una persona para vivir la vida, relacionarse con otros o funcionar con cierta
estabilidad. Pero no puede impedir que glorifiques a Dios. Puede hacer que esto sea más desafiante y difícil,
pero no puede hacerte incapaz de amar a Dios y a los demás a través de su gracia (p. 30).” Tim Lane en
PTSD (traducido como «Trastorno de estrés postraumático TEPT»)

Aplicación Personal

Puede ser fácil que desees que este estudio, así como esta temporada de tu vida, simplemente se terminen.
Pero a este estudio, así como a tu vida, le queda al menos un capítulo adicional (así como varios apéndices).
Cuando dedicas un gran esfuerzo para superar algo, como sin duda lo has hecho, puede ser fácil olvidar que
hay algo que viene más adelante. El hecho de que Dios te haya traído hasta este punto debería ser suficiente
evidencia de que Él tiene más para ti y más para hacer a través tuyo.

En este capítulo tú estarás haciendo la mayor parte de lo escrito, porque es tu vida sobre la cual se está
ejerciendo mayordomía para la gloria de Dios. Nadie más podría escribir este capítulo excepto tú. Se te
darán nueve preguntas que te guiarán a través de una evaluación de vida para determinar dónde quiere
Dios que sirvas ahora y en dónde puede que Él quiera prepararte para servir en el futuro.

Lee Lucas 11:24-26. Esta es una advertencia aterradora acerca de cuando la consolación del sufrimiento no
resulta en servicio para los propósitos de Dios con tu vida. El consuelo por sí solo no satisface el corazón
humano. En ausencia de una misión, la vida se vuelve sin propósito. Esta falta de propósito a menudo se
experimenta como una forma de depresión. Cuando la depresión aparece después de haber hecho todo lo
que sabemos que podemos hacer para procesar un trauma, comenzamos a creer que realmente no hay
esperanza. Si perdemos la esperanza, entonces el estado postrero es realmente peor que el primero.

Lee Efesios 2:8-10. En este estudio hemos viajado a través del Evangelio (v. 8-9) para hacer buenas obras
(v. 10). Los nueve pasos son simplemente el Evangelio en cámara lenta. Estos nueve pasos nos muestran el
patrón general de Dios para redimir y restaurar nuestro sufrimiento. No salimos del Evangelio para hacer
buenas obras, sino para cultivar el fruto del Evangelio. Pablo dice que hay “buenas obras” que “Dios
preparó” para cada creyente y que estas deben definir nuestra vida diaria (“para que caminemos en ellas”
v. 10). Hay respuestas a las preguntas que se te harán a continuación. Puedes tener la confianza que
proviene de las promesas de la Escritura de que Dios tiene un diseño para tu vida y de que Él quiere que
sepas cuál es este.

Mientras lees y respondes las siguientes nueve preguntas, recuerda la paciencia y el tiempo de Dios. Habrá
algunos aspectos del diseño de Dios en los que puedes participar de inmediato. Pero también puede haber
formas en las que quieras servir a Dios que requieran que seas más maduro o que estés mejor equipado
antes de estar listo para cumplirlas. Lo principal es comenzar a tener una visión de la vida que implique ser
un siervo de Dios y dedicarte activamente a la visión donde estés equipado en el momento.

1. ¿Estoy dispuesto a dedicar mi vida a todo lo que Dios pida de mí? Esta es una pregunta que no debes
dejar de responder. Si tu respuesta es “no”, esta sesgará las respuestas que des a cada pregunta
subsiguiente. No te dejes perder por sentirte culpable ni finjas que la respuesta es "sí" si no es el caso. Más
bien, identifica el obstáculo. ¿Qué aspecto de tu historia de sufrimiento (capítulo 4) hace que este sacrificio
parezca demasiado arriesgado?

¿Crees que hay cosas específicas que Dios está pidiendo de ti? Asegúrate de registrar tus pensamientos
sobre esta pregunta antes de reflexionar sobre las preguntas subsiguientes.

2. ¿En qué roles me ha ubicado Dios? La primera parte de ser buenos mayordomos de nuestras vidas es
cumplir con excelencia nuestros roles primarios. Cuando Pablo dice en Efesios 5:17 que debemos entender
“cuál es la voluntad del Señor”, en los siguientes versículos describe el diseño de Dios para cada uno de
nuestros principales roles en la vida (cónyuge, padre, hijo y trabajador, en 5:22 -6:9).

3. ¿Cuáles son mis dones espirituales? Ejercer mayordomía sobre tu vida para la gloria de Dios implica
utilizar los dones espirituales que Dios te ha dado. Dios da dones espirituales que coinciden con el llamado
que pone en la vida de cada individuo. Lee Romanos 12:1-8 y 1a de Corintios 12:1-30. Si necesitas más
ayuda para discernir esto, habla con un pastor sobre cómo hacer un inventario de tus dones espirituales.

4. ¿Por cuál grupo de personas (ya sea por su edad, lucha, carrera, etnia, etc.) tengo una carga? Desde el
primer pacto de Dios con personas, su intención ha sido bendecirnos para que podamos ser de bendición
para los demás (Génesis 12:2). Al invertir tu vida en aquellos por quienes tienes una carga, puedes tener
una mentalidad centrada en otros y encontrar alegría en ello.

5. ¿Qué me apasiona? En este punto de la evaluación de la mayordomía, puedes comenzar a ver como el
Salmo 37:4 se cumple en tu vida. Hay un nivel de vulnerabilidad que puedes sentir cuando piensas en volver
a ser apasionado, pero permítete expresar tu fe en Dios a través de esta vulnerabilidad y persigue la vida
que Él tiene para ti.

6. ¿Con qué dones o habilidades me ha bendecido Dios? Estos no tienen que ser dones espirituales. Lee la
maravillosa descripción de las habilidades que Dios le dio a Bezalel y cómo él usó esas habilidades para
servir a Dios (Éxodo 31:1-11). Piensa en las destrezas y pericia que has acumulado a lo largo de tu vida.
7. ¿Cuáles son mis experiencias de vida únicas? Anota tus experiencias tanto placenteras como
desagradables. A veces estamos tentados a pensar que Dios sólo puede usar las experiencias buenas o
espirituales de nuestras vidas. Dios se complace en usar nuestros éxitos (Mateo 5:16), pero también se
deleita en demostrar Su gracia al transformar nuestro sufrimiento, que eran los dardos de fuego que
Satanás pretendió usar para nuestra destrucción, en puentes ministeriales que llevarán a muchas personas
a la vida en Cristo (2 Corintios 1:3-5).

8. ¿Dónde coinciden mis talentos y pasiones con las necesidades de mi iglesia y de mi comunidad?
Debemos procurar ejercer mayordomía de nuestras vidas en cooperación con nuestra iglesia local. La forma
en que Dios bendice y madura a aquellos a quienes servimos es a través del Cuerpo de Cristo, la iglesia. Al
identificar dónde encajan tus dones, cargas, pasiones y habilidades dentro o para expandir los ministerios
de tu iglesia, estás maximizando el impacto que tu servicio puede tener en aquellos a quienes buscas
bendecir y estás protegiéndote del desánimo que viene de aislarte.

9. ¿Cómo quiere Dios que reúna todas estas cosas para glorificarlo? Esta no es una pregunta nueva, sino
una pregunta de resumen. Revisa lo que has escrito atrás. Habla de ello con tus amigos cristianos,
familiares, mentores o pastores. Dedica un tiempo para pedirle a Dios en oración que te dé un sentido de
dirección. Luego comienza a servir como una forma de ejercer mayordomía sobre tu vida para la gloria de
Dios.
Estrategia de apoyo (MAYORDOMÍA):

Con cada paso te proporcionaremos preguntas que debes invitar a otra persona a
que te haga abiertamente para que te puedan conocer y te animen en el proceso de
procesar tu experiencia con el trauma.

¿Hay cambios necesarios que hayas omitido que puedan hacer que no sea sabio
terminar este estudio?
¿Has demostrado un número significativo de las características de la “nueva
normalidad” que evidencien que estás preparado para terminar el estudio?
¿Qué tan bien te estás cuidando a la luz de las recomendaciones en el capítulo 1?

____________________________________________________________

____________________________________________________________

____________________________________________________________
Apéndice A
Comprender y responder al estrés traumático secundario

El trauma secundario se conoce comúnmente como <<el estrés resultante de ayudar o buscar ayudar a una
persona traumatizada o que se encuentra sufriendo>>. Escuchar acerca del trauma que experimentó un ser
querido puede tener efectos traumáticos en tu propia vida. Esto es parte del sacrificio de amor que involucra
esta área de cuidado. Pero es algo que no está bien comprendido y tiene como resultado un alto grado de
desgaste entre aquellos que cuidan a alguien que ha experimentado traumas.
El objetivo de este apéndice es brindar orientación a quienes usarían este material en un rol de consejero,
mentor, líder de grupo o amistad. Comprender el estrés traumático secundario y contrarrestar su influencia
es una parte importante de tu valiosa y saludable participación a largo plazo en la vida de aquellos que han
experimentado un trauma.

Comienza comprendiendo esto: si tú vas a brindar cuidados o consejería en el área de trauma, vas a necesitar
aplicar todo este estudio en tu propia vida. Usualmente este punto se hace para contrarrestar la hipocresía
o el sentido de superioridad. Si bien estos son puntos válidos, no son el énfasis de este apéndice. Debido a
que estar expuesto al trauma, incluso a la historia del trauma, es traumático, te enfrentarás a desafíos
similares a aquellos a los que brindas cuidados como resultado del cuidado mismo.
Empieza por revisar la herramienta de evaluación del trauma en el paso dos. Familiarízate con el tipo de
reacciones que surgen con frecuencia cuando estamos expuestos a un trauma. La detección temprana es
importante por dos razones. Primero, evita interpretaciones inexactas de estas experiencias (es decir, <<solo
es un mal día>>, depresión, guerra espiritual, <<estoy haciendo algo mal>>, etc.). En segundo lugar, te
prepara para comenzar a contrarrestar estas influencias antes de que se vuelvan <<tan malas>> en tu propia
vida.

Luego, asegúrate de que tu propia base de cuidados y prácticas de vida saludables estén en su lugar. Observa
las sugerencias del primer paso e identifica las áreas de tu propia vida que necesitan fortalecerse. Cuidarse
bien es una parte importante para garantizar que estés disponible para ser un compañero eficaz y saludable
en el viaje postraumático de otra persona.
Aquí hay algunas recomendaciones generales:
● Simplifica tu vida durante esta temporada. No agregues el estrés de estar demasiado ocupado al
estrés traumático secundario.
● Sé disciplinado con tus rutinas de sueño y ejercicio. Mantente físicamente fuerte durante un tiempo
de tensión emocional.
● Permanece comprometido con tus intereses placenteros. Si no lo haces, el dolor y el sufrimiento
dominarán tu mundo.
● Lee tu Biblia por ti. No pierdas tu relación personal con Dios. No eres solo el embajador de Dios para
la persona(s) que cuidas, eres un hijo de Dios en quien Él se deleita y quiere conocer.
● Ten un amigo o mentor que esté al tanto de ti. No tienes que romper la confidencialidad para tener
relaciones en las que hables sobre tus necesidades e intereses. Las temporadas de dar más también
deberían implicar recibir más.

Recursos:
Si esta es un área en la que anticipas estar involucrado ministerialmente durante un período prolongado de
tiempo, se recomienda que leas el libro de los siguientes que mejor se adapte a tu contexto / función.

● Compassion Fatigue: Coping With Secondary Post Traumatic Disorder in Those Who Treat the
Traumatized de Charles Figley (traducido como <<Fatiga por compasión: Afrontando el Trastorno
Postraumático Secundario en aquellos quienes tratan a los traumatizados>>) – Este es un libro
completo dedicado al tema del estrés traumático secundario.
● Coping With Post Traumatic Disorder: A Guide For Families de Chery A. Roberts (traducido como
<<Afrontar el trastorno postraumático: Una guía para familias>>) – Las familias que tienen un ser
querido que sufre Trastorno de Estrés Postraumático también experimenta estrés traumático
secundario. Este libro proporciona orientación para estas familias.
● Counseling Survivors of Sexual Abuse de Diane Langberg [traducido como <<Consejería a
sobrevivientes de abuso sexual>> (Parte 6, Capítulos 23-25)] – En esta sección de su libro, Diane
Langberg entra en más detalles sobre cómo la consejería de traumas, como el abuso sexual, afectan
al consejero y proporciona orientación adicional sobre aspectos importantes del cuidado personal.
Apéndice B
CONSEJO DE PRIMEROS AUXILIOS PARA UN AMIGO CON
PENSAMIENTOS SUICIDAS

Puedes estar preocupado por hablar sobre el suicidio, porque no quieres plantar ideas autodestructivas en
la mente de una persona abatida. Sin embargo, el riesgo de tu silencio sobrepasa por mucho el riesgo de
preguntar. Cuando hables con una persona que parece sin esperanza—una de las claves que predice el
suicidio—siempre pregúntales directamente, “¿Has pensado en el suicidio?”. Si la respuesta es sí o tal vez -
tómatelo en serio. No necesitas entrar en pánico, la persona está hablando contigo, por lo tanto, quiere
ayuda y actualmente está a salvo. Tus objetivos principales en esta conversación son lograr que la persona
se comprometa a no suicidarse, asegurarse que tenga la responsabilidad de rendir cuentas y brindar
esperanza.

Preguntas clave:
1. ¿Has considerado suicidarte?
2. ¿Tienes un plan de cómo quitarte la vida? (Viñeta A)
3. ¿Tienes acceso a las cosas necesarias para lograr tu plan? (Viñeta B)
4. ¿Has comenzado a despedirte, escrito una carta de despedida o regalar tus cosas? (Viñeta C)
5. ¿Cuál sería el propósito de tu muerte (castigar a alguien, aliviar el dolor, llamar la atención)?
6. ¿Algún miembro de tu familia o amigo cercano se ha suicidado? (Viñeta D)
7. ¿Cuándo vas a estar solo en los próximos días/semanas?
8. ¿Planeas consumir drogas/alcohol en estos días? (Esto aumenta las emociones y perjudica el juicio)
9. ¿Quién en tu vida puede servir como apoyo, rendición de cuentas y ánimo?
10. ¿Qué obstáculo deberías superar para que la vida valga la pena vivirla?

Señales de advertencia/Consideraciones especiales:


A. Una persona que tiene un plan tiene mayor posibilidad de suicidarse que una persona que
simplemente lo piensa, aunque debes tomar a ambas en serio. La letalidad del método escogido
también aumenta el grado de la acción que realizará.
B. Cuando la persona te mencione medios específicos (“con la pistola que está en el cajón de mi tocador”
o “fuera del puente de la calle 5”) debes tratar su amenaza como un hecho absoduelo. Esto significa
llamar a la policía y asegurar supervisión las 24 horas del día.
C. Una actitud más alegre no es necesariamente una señal de mejora. A menudo, una vez que la persona
ha finalizado el plan para suicidarse, se siente aliviada de que se haya tomado una decisión. Una vez
más, el mejor procedimiento es que le preguntes directamente y mantengas la supervisión.
D. Tener un miembro cercano de la familia o amigo que ha cometido suicidio elimina gran parte del tabú.
Una persona que ha pasado por el proceso antes, puede no estar tan asustada por la idea del suicidio.
E. Si tienes alguna duda, asegúrate de que la persona firme el contrato de vida (Ver Anexo). Mientras
tanto, permítele a la persona que se aferre a tu esperanza hasta que encuentre una razón para vivir.
Hazle saber que te preocupas demasiado como para dejarla morir.
Esperanza/Acción bíblica:
Job 3 – La Biblia habla vívidamente de las emociones y pensamientos que estás experimentando. Dios
no ignora estos asuntos. Él se preocupa suficiente como para darte palabras para estos tiempos
oscuros (Ver el Salmo 44:9-26 y 88).
Salmo 23:4 – Como creyente puedes estar seguro de la presencia de Dios en los tiempos más oscuros.
1 Corintios 10:13 – ¡La promesa de Dios te da una razón para tener ESPERANZA! Hay una salida a tus
circunstancias además del suicidio. Dios promete darte la capacidad para soportar estas dificultades.
Apéndice C
¿Qué hago ahora?
La línea vertical del ministerio de consejería de Summit es: <<Nosotros no creamos eventos, creamos
recursos>>. Esto significa que deberías estar preguntándote << ¿qué puedo o debo hacer ahora con esta
información? >>

Hemos creado una serie de videos cortos (en inglés) que responden a esas preguntas de ¿ahora qué? desde
diferentes perspectivas. Cada uno de ellos pueden ser encontrados en:

www.bradhambrick.com/whatnow
www.bradhambrick.com/ptsd

Estudio Personal o Grupo Pequeño


Pregunta: He estado en varios seminarios de conserjería de Summit y he notado que parece haber un par de
tipos diferentes. Ustedes frecuentemente recomiendan estudiarlos en grupos pequeños o con algún amigo.
Eso parece una buena idea pero, ya que no lo he hecho anteriormente, no estoy realmente seguro cómo
empezar algo parecido ¿Podrían darme alguna orientación?

Buscar Consejería Personal


Pregunta: Después de asistir a este seminario, me di cuenta de que me gustaría buscar consejería para que
me ayude a crecer en esta área. Parecía que hay diferentes opciones disponibles ¿Podrías explicarme cuáles
son y cómo puedo conectar con la que mejor sirve para mi necesidad?

Potenciar Mi Lugar De Trabajo


Pregunta: Según lo que he escuchado, los seminarios de consejería Summit pueden ayudarme a tener una
mayor influencia evangelística en mi lugar de trabajo. Mi primera impresión es que suena un poco extraño e
invasivo; como si estuviera diciéndole a las personas que ellos <<tienen problemas>> o <<necesitan ayuda>>.
Pero también estoy preocupado acerca de proporcionar material cristiano que pudiera ser ofensivo para
algunas personas que visitan mi lugar de trabajo. Aunque me gustaría, al menos, escuchar lo que ustedes
pueden decir al respecto ¿cómo funciona esto?

Como Consejero Profesional


Pregunta: Soy un consejero certificado (LPC, por sus siglas en inglés) y me topé con los seminarios de
consejería de Summit. Estoy emocionado por ver cómo la iglesia abordará este tipo de temas, y siento
curiosidad de cómo ustedes ven a alguien en mi posición (un LCSW o un LMFT, por sus siglas en inglés)
haciendo uso de los materiales. Me puedo ver recomendándoselos a mis clientes quiénes están abiertos a
manifiestos aspectos cristianos para su consejería, aunque pareciera que podría haber más usos que solo
tareas de consejería ¿Podrían compartirme sus pensamientos acerca de cómo aquellos en el sector privado
pudieran usar estos recursos?

Nuestra meta en consejería de Summit es (1) equipar a la iglesia para cuidar unos de otros y a nuestra
comunidad con excelencia; (2) proveer servicios de consejería de calidad que permitan a las personas
involucrarse con confianza en las vidas de otros- información adicional y cuidado experimentado están
disponibles para estar al lado de ellos si es necesario; (3) crear medios para nuestros miembros y otros
Cristianos de nuestra comunidad para potenciar sus lugares de trabajo y sus carreras para un mayor impacto
evangélico en sus esferas de influencia.

Esperamos que este seminario y estos videos den una visión de cómo esto puede suceder y despierte una
pasión en ti para ser parte del trabajo de Dios en la redención y restauración de personas y familias
lastimadas.

También podría gustarte