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r,¡-r.-i ~ ~) I4
Pr··1nc1pmos oc~
P ~icor·edao·oo'í~
_, t"" o bu,. clínica
Müller, Marina Prólogo
a "ía primera
" e d.1c1on
. ,.
Aprender para ser - 5a ed. - Buenos Aires : Bonum, 2006.
288 p. ; 22x 15 cm.
lSBN 950-507-355°0
ANTHONY DE MELLO,
Un minuto para el absurdo.
MMINA MlJLLEí\ • 1 1
1nt1roducció11
MARINA MüLLER • 13
un discurso y un;:¡_ experiencia cr1e discurren por vfas diversas, que
por morner1tos confluyen, OtLlS veces parecen p::iralebs, y otns
divergen. ·
En un principio mi elección vocacional por la psicopedagogía cendió
a canalizar estas Ínc1uiecudes hacia niños, adolescentes, padres y
docentes que mostr:J.ban relaciones pa1alizantes, inhibidas o
perturb:i.d:i.s con el aprendizaje, ya fuera ésce siscen-1ático o Comenzaré por decir qué entiendo por psicopedagogía. En esta disci-
asistemático. plina encontramos la confluencia de lo psicológico, la subjetividad, los
Pero desde hace tiempo, mi búsqueda me lleva a ampliar ese campo seres humanos en cuanto tales, en su vidapsíquica, con lo educ:táo-
y a interrogarme sobre el sufrimiento psíquico en cuanto tal y sobre nal, actividad específicamente humana, social y cultural.
quienes lo padecen (lo padecernos, debería decir, dado que en cuanto Implica así una sfntesis: los seres humanos, SLt mundo psíquico in-
seres humanos, todos est:i.mos involucrados, y :i.un como "especialistas dividual y grupal, en relación al aprendizaje y a los sistemas y proce-
en el tratamiento de perrnrbaciones psíquicas", somos a la vez por sos educativos.
otra parte, pacientes). Me adentré a partir de entonces en la psicología Esta doble vertiente vuelve indispensable recurrir a diversas ciencias
clínica y en el tratamiento psicológico de adolescentes y adultos, que nos proporcionan conocimientos e instrumentos para trabajar
reorientando mi formación profesional en esa dirección. He en psicopedagogfa; no sólo la Psicología en sus distintas ramas, es-
descubierto desde mi propio camino, cuánto de psicológico tuvo pecialmente evolutiva, educacional, social, patológica, clínica, y la
siempre mi trabajo, y cu~"into debo en ese sentido a mi formación Pedagogía general y especial, sino también la Sociología, la Antro-
psicoanalítica y de psicología social. pología, la Lingüística, con las posibilidades que nos brinda cada
En este aspecto, observo con preocupación cómo en nuestro medio una de ellas.
se reiteran las actitudes censuradoras y autoritarias cuando se trata la psicopedagogía se ocupa de las caracterísncas del. aprendiz:i.je
del afán purista de "delimitar campos", afán que por lo común no humano: cómo se aprende, cómo ese aprendizaje v~~ría evolmiva-
responde a los motivos manifiestos q uc se esgrimen para sostenerlo, mente y está condicionado por diferentes factores; cómo y por qué
sino que reclama un an:ílisis de sus motivos subyacentes, no sólo se producen las alteraciones del aprendizaje, cómo reconocerlas y
psíquicos, sino sociales, laborales y políticos. tratarhs, qué hacer para prevenirlas y para prCJmover procesos de
Desde la idea de aprendizaje a la que :i.dhiero, sostengo que "los :tprendizaje qlle tengan sentido para los participantes. Pero no so-
espcci:J.listas" del campo de la "salud mental" (¿"cuál y de qué mctnera?) lamente considera estos temas desde el c-íngulo subjetivo e indivi-
y de la educación, tendremos que aprender a respetar nuestras i'
dual, sino que intenta abarcar la prob :icic1 educativa, en Li
i rneclicb ,:n que hace conocer las demandas l1tunanas para C[Lle se
búsquedas personales y recíprocas, nuestras recicfiniciones ·1
vocacionales y ocupacionales, nuestras especializaciones de grado y p el :1.prendizaje, señalando sL1s obslfrulos y sus condicio-
de poscgc1do. :1c:, faciliLad,)ras.
Estimado/a lector o lectora: dejo en cus manos esras p:1ginas, par:t a panicuL.ricbd de esta disciplina es su objeto de estudio: un 'íJb-
que ellas sean un pretexto (también un pre-texto) para que tus ;c!o "c;·atado por un "sujeto suhJetiuo ".
pensamientos bs cuestionen y rebasen, de modo que este libro sea !·'.su rndagJción incluye de por sí J los mismos operJdores, los psi-
uru apertura hacia cosas tuchvía no dichas sobre d aprendizaje y sus copecbgogos, y compromete su historia p~rsonal y su estilo de apren-
vicisitudes, que esperan, quizJs tus palabras para a conocer.
14 ' APRH,DER PAI\A SER MARINA MüLLER • 1.5;
clizaje, a la vez que su apertura para escuch,· 1 rclos mensajes ele esas jeto: la red de relaciones y códigos culturales y del lenguaje, que ya
sujetos que les estin "enseñando cómo aprenden", en un proceso desde antes de nacer "hace un lugar" a cada ser humano que se
donde investigador y objeto-sujetos de estudio se influyen recípro- incorpora a la sociedad, "hecha propia" por el sujeto en un proceso
camente. En nuestra tarea, no podemos prescindir de las activida- que implica un transcurso temporal (una historia) y un lugar, un
des de aprendizaje que cada psicopedagogía realiza, en especial con espacio psicológico, familiar y también ecológico, mediante estruc-
respecto de su propio campo profesional, y de la progresiva elabora- turas psíquicas relacionadas con el conocimiento y con las representct-
ción personal del rol laboral. ciones inconscientes.
Tenemos entonces la paradoja de que se constituye una "ciencia'' El aprendizaje tiene que ver con la inserción de cada persona en el
-conocimiento sistematizado objetivo y general- de lo subjetivo tanto mundo de la cultura y de lo simbólico, mundo pre-subjetivo, por el
a nivel del objeto de estudio como de quien lo conoce (y que "se" cual el ser humano adquiere un Sf:ntido.
conoce en este mismo hecho), No obstante esta complejidad, las Mediante el aprendizaje, y al apropiarse de conocimientos y técni-
definiciones conceptuales, las construcciones teóricas explicativas, cas, cada ser humano se incorpora a ese mundo cultural con una
las verificaciones clínicas y experimentales, van acrecentandó lenta- participación activa, y así construye en su interioridad el universo
mente el caudal del conocimiento psicopedagógico. de representaciones simbólicas, que por otra parte le trascienden.
Con respecto de los campos en psicopedagogfa, encontramos la clí- Los psicopedagogos se ocupan de este campo polifacético. Siendo
nica, dedicada tanto a reconocer yatender las alteraciones del' apren- una profesión reciente, se les plantea la necesidad de esclarecer su
dizaje sistemático o asistemático (este último, por ejemplo en la identidad ocupacional: quiénes son, qué hacen, qué formación los
orientación vocacional), como a orientar a quienes estén implica- habilita para su desempeño. Las instituciones encargadas de la pre-
dos en estos problemas. paración académica en general acentúan uno de los grandes campos
También existen orras áreas; la sistemática, relacionada con el pla- de esta formación, en desmedro del otro: así resultan psicopedago-
neamiento educacional y et asesoramiento ped·agógico; la institucio- gos que tienen un fuerte predominio psicológico y un entrenamiento
nal, que colabora con los planes educacionales y sanitarios en el especialmente clínico, apto para desenvolverse en el terreno de la
ámbito de las organizaciones, mediante el diagnóstico y las pro- salud mental y sus alteraciones; o por otra parte, para el trabajo de
puestas metodológicas pertinentes; la preventiva, cuyos alcances son investigación y planeamiento en lo educacional; lo difícil es la inte-
muy amplios y aún insuficientemente explorados, que contribuye a gración de estas dos líneas, ya que como vimos, ambas son constitu-
evitar los fracasos educacionales y a mejorar losresultados del apren- tivas de esta ocupación.
dizaje sistemático y asistemático, mediante la participación en pro- La preparación parcial se observa con facilidad en posiciones que, a
yectos comunitarios, en medios de comunicación (televisión, radio, mi modo de ver, distorsionan el rol psicopedagógico o reflejan for-
revistas, diarios, cine, audiovisuales, videos, etc.), en tareas de aseso- maciones unilaterales:
ramiento a docentes y padres, en la orientación vocacional incluida " los psicopedagogos que trabajan "como maestro/a diferencial" o
en el sistema educativo desde niveles tempranos, en planes para la recuperador/a, haciendo lo que muchos llaman reeducación, con
recreación y el uso del tiempo libre, en la educación permanente y un contenido ejercitatorio y de "apoyo escolar";
de adultos, etc. • los que desconocen todo el ámbito de tareas preventivas en que
Cuando habló de aprender, me refiero a un proceso que implica la su inserción resulta valiosa e impostergable (psicohigiene del
pues:ª en acción de diferentes sistemas que intervienen en todo su- aprendizaje);
~ los que carecen de preparación psicológica y clínica para poder roceso ele elección vocacional en el ingreso a la carrera, detectar pro··
P . . 1
abordar el diagnóscico, el tratamiento y la investigación de los blcmáticas personales o de aprendizaje, y lucer el segu1m1enco y 1a
prnblemas individuaks y grupales del aprendizaje; orientación de los estudiantes que lo necesiten.
• los que no disponen de preparación pedagógica y didáctica, y Esto puede extenderse con los graduados mediame servicios de estu-
que descartan de su reflexión las problcm:í.ricas del sistema dios de postgrado, de asistencia técnica y de orientación organizados
educativo. por los mismos ceneros de estudio o asociacione_s de graduados .. ,
Además, la metodología de enseñanza en los ciclos de preparacton
Los estudios académicos son sólo un primer momento en el trabajo profesional debería incluir simultáneamente modos de esclarecer.cómo
psicopedagógico: como en otras profesiones, también en ésta sed. se aprende psicopec!t1gogía y qué obstáculos surgen :mte ese aprend1zaJe.
un req Lterimiemo el aprendizaje permanente por medio de cursos
de postgrado, el trabajo interdisciplinario y en equipos, las supervi- ,.
El concepto de d:nka y su ap ¡·;c.:ac;on
. ,. en .a
1
siones por parte de profesionales que tengan mayor experiencia, y la
posibilidad de análisis no sólo como búsqueda de curación, sino
psicopedagogia
como medida de preservación psíquica y de resguardo de la tarea. Para la comprensión de su objeto-sujeto de estudio, los psicoped::i.-
Cada psicopedagogo/a como tal, y d conjunto de ellos como profe- gogos esdn incluidos en su propio campo de operaciones desde el
sión, van elaborando una imagen de lo que es la psicopedagogfa, ounto de partida, interrelacionándose con él.
por la definición de su propia idencidad ocupacional en conexión Para delimitar la modalidad de esa relación entre los psicopedago-
con la tarea, con sus logros y dificultades. gos y sus consultantes, en tareas de tratamiento o preventivas, en-
Esta identidad se va construyendo; nunca es monolítica de modo contrarnos el concepto de clínica. Éste proviene de la medicina, y
absoluto, ya que implica el reconocimiento de las posibilidades y deriva de un término griego que significa lecho.
los límites personales, institucionales, situacionales; ia discrirnina- Originalmente se refiere a la enseñanza y la asistencia médica pdc-
ció;1 de lo idealizado, la reintroyección de lo proyectado; el afroma- tica: la aplicación de los conocimientos médicos al enfermo. Así se
miento de los conflictos movilizados por b tarea; el asumir la pérdi- produce una situación por la cual el profesional observa al sujeto,
da de las ilusiones de omnipotencia depositadas en una formación "ve" lo que "le pasa", lo que "le duele" o le transtorna -de ahí la
profesional, en una teoría o una técnica, o en la tarea. éxpresión "ojo clínico"-; "escucha" el discurso del paciente y desci-
La identidad profesional dehe elaborarse con un aporte intencional, fra en todos estos elatos una serie de sz~~·nos que le permicirán dar
institucionalizado, tanto por las facultades de Psicopcdagogía corno sentido a lo ubscrvado y al mensaje transmitido, para proceder en
por las asociaciones de graduados, ayud:rndo a c¡uc, ya desde la et:1-
consecuencia.
eswdiantil, los futuros ¡,sicop,:dagugos vean la relación que hay Este concepto, desde la psicologfa y b psicopcdagogLi, se refiere :1
LI,tn:: cada materia y su práctic::i proCcsio11;1l, y puedan vivenciar y tomar cí, c,tcnta la singuLuidad del individuo o grupo consultan-
·
,.:scian:.:cer las ans1ec1accs
· ' l y 1ancas1as
e ' ' ·
que ctesp1ena el arel
' · cra!JaJo,
de ' ·
tes, c:l sc1uicb particuL~~ (]UC toman sus características y .c;us alten.-
las iesiscc11ci::s y conflictos que aparecen, y que podrían ::;er aborda·· ciones, las circunsrat1ci,1s de su propi,1 hisruri:1 y :;u ubicición
dos opcracivan1e1Hc:.
en e! murH1o sociocultural.
L;na de: las formas de lograr este objetivo puede ser disponer de Ltn Difiert' de! ,~nfoque experimental, por el c1i:il se buscm las semej;rn-
,:cpúpo, ck un cenero de uricnración universitaria, para alianzar el z:~s entre ,'J:mde~ conjuntos de sujetos, bs r·eg;ttbridades est:1dísti-
,,
f 8 "AP'."\ENDE:R ?r'\.c1..A SEF, MARl,'M Mu1.Lrn • 1:9
cas, lo "esperable" según distribuciones de frecuencias, lo cual redu- 2. la constitución de los sujetos, que responde a las relaciones fami-
ce las diferencias y acentúa la uniformidad (por ejemplo: la utiliza- liares, grupales e institucionales, en condiciones socioculturales
ción de técnius estandardizadas). y económicas específicas y que cmlifican todo aprendizaje (psi-
En el método clínico, pasa a primer plano que se trata con sujetos cología social);
particulares atendidos por otro sujeto, en una rebción Ínter-subjetiva. 3. el conocimiento y su construcción evolutiva, que depende de las
1/Se entra en contacto con ellos, mediante el lenguaje, en el marco de estructuras mentales subjetivas y de la interacción con otros y
las entrevistas, para escuchar su relato de qué les pasa, qué esperan con los objetos (epistemología y psicología genética);
hacer para atenderse, qué imaginan rc..;pecto del curso de sus pro- 4. el lenguaje como uno de los medios que caracterizan lo típicamente
blemas y de la intervención clínica. humano y cultural, la lengua como código disponible a todas los
Esto implica disponer de un marco referencial teórico y de un en- miembros de una sociedad y el habla como modo subjetivo, evolu-
trenamiento en entrevistas clínicas, pero a la vez, de·una gran plas- tivo e historizado de acceder a la estructura simbólica (lingüística).
ticidad para aceptar que quien configura las emr~vi~tas, ~s decir,Jo
que sucede durante ellas, es el sujeto en su peculiáridad. · Ninguna de estas contribuciones ha surgido directamente para res-
Podemos establecer el símil de un texto "en. clave", con .diversos ponder a la problemática del aprendizaje humano, si bien todas
niveles que.se superponen, en el cual los. estratos más profundos "se ellas aportan a que se pueda reflexionar de manera científica y ope-
cuelan" de modo irregular a través del lenguaje m~nifiesto,, verbal, rar en el campo psicopedagógico.
gráfico, lúdico, de gestos, de acciones; procuramos continuamente Precisamente, su diversidad vuelve complejo tomar en forma co-
"leer" ese texto, no en forma ingenua y literal, sino otorgáfl.,dole un herente y operativa esos marcos conceptuales: cada teoría tiene su propio
efecto de sentido según nuestra habilidad para "escuchar" algo dis- modo de pensar y de encarar su objeto de estudio; sus fund3.mentos
tinto de lo meramente enuncid;do. y métodos son diferentes, con lo cual se producerr dificultades epis-
Esta "lectura" clínica presupone. contribuciones .epistemológicas que temológicas, dado que cada una encuentra significación desde su
dan lugar a la construcción de un sistema de conocimientos psico- propio terreno, y en cambio afronta vacíos y contradicciones al ser
pedagó gi cos. confrontada con otras que vienen de campos distintos.
Comentaré sintéticamente las fuentes teóricas que en mi práctica Tomamos de cada una de estas ciencias·algunas pautas para pensar y
clínica han resultado significaúvas: actuar ante los interrogantes que nos hacemos frente a los seres hu-
1. el psicoanálisis (Freud, Latan, Mannoni, Doho, Winnicott) manos que aprenden. Ésta es una tarea de investigación y creación
2. la psicología social (Pichón Riviere) que debe proseguirse, dado que buscamos la verdad científica sin
3. la epistemología genética (Piaget y su escuela) llegar nunca a encontrarla: más bien vamos definiendo laboriosa-
4. la lingüística (de Saussure, Jakobson, Greimas, Barthes) !j·,, mente nuevas cuestiones, preguntándonos en forma incesante, des-
:, cubriendo en la teoría y en la práctica cuánto ignoramos, cuánto
Estas diferentes teorías responden a objetos científicos especí- '.'I¡ nos falta para un conocimiento "verdadero".
ficos: il Se trata de aproximaciones en un camino perm3.nente, salpicado de
il
1. el mundo del inconsciente, de las representaciones profundas, 11
aciertos y también de lagunas, de tanteos ...
operantes a través de la dinámica psíquica, y que se expresan por ,¡ Como dijo el maestro indígena Don Juan a su discípulo, el antro-
-;
síntomas y símbolos (psicoanálisis); pólogo Castaneda:
clínica rnisma, pero quien estc-Í iniciándose tiende ;1 separar ta cro- bJsica, acepLir c:ntonct:,, ese ordenctdor''. medi:1tiz:1clo
nología de este proceso: recoge datos, información sobre tus pacien- ¡.)ur d conocimiento, la e.scucla v la cultura, v cxperírnencado cksclc
¡ / '·
ces; reflexiona sobre esos datos después de las ,.:n crcvistas, para lo Lis prirnc:ra.s relaciones hrniliares c:n el trd.nguio padrc-machc:-hiju.
cual consulc;1 o supervisa con otros; clabom cts! u1w estmteoúz o ¡Jlan Vamos a rcflexiunar, para concluir, en la inrencionaliJad de la urc:1
ó
de su ;1ccicSn posterior; luego pruebct sus hipótesls y su estrategia en la clínica: qué se proponen los psicopedagogos con su operación:
actw1cürd con los pacientes. Esto le ayuda a mantener cierra distan-
• observan y atienden el aprendizaje individual o grupal:
- qué cualidades presenta, qué perturbaciones lo afecta: tanto en
2. l~lgunos apc,rtes teóricos
el ámbito sistemático cognitivo como en las relaciones interper-
sonales (por ejemplo en el rol de padre, en el de docentes o estu-
en psicopedagogía clínica
diantes, en tareas de interacción grupal o laboral, o en las con-
flictivas vocacionales-ocupacionales);
.. para que los sujetos acompañados-orientados (pero no dirigidos): a) Aportes provenientes del psicoanálisis
- aprendan conocimientos, reconocimiento de situaciones, de
vivencias personales e interpersonales, decisiones, técnicas, de un El psicoanálisis se ocupa del inconsciente y trata de los aspectos
modo operacional, instrumental, "para la vida" y no simplemen- motivacionales profundos de la vida psíquica.
te "para cumplir un currículum académico" Freud produjo un gran cambio en la ciencia al señalar lo irracional,
- hagan un meta-aprendizaje, un "saber aprender", desarrollan- inconsciente, presente en todo psiquismo humano, la actividad sexual
do la disposición para aprender, para seguir aprendiendo más infantil y su incidencia en la personalidad adulta, la continua crea-
allá de la educación sistemática y de la asistencia psícopedagógi- ción de expresiones provenientes del inconsciente en muy diferen-
ca clínica o preventiva. tes productos psíquicos: sueños, chistes, mitos, creaciones estéticas,
lapsus, síntomas ... también dibujos y juegos infantiles.
Genético: analiza cómo se forman las nociones y operaciones men- Piaget parte de la noción de adaptación: ésta implica la permanente
tales en el curso del desarrollo psíquico. Explica el pensamiento adul- interrelación sujeto-mundo (organismo-ambiente, para la biología)
to a partir de su origen en la mentalidad infantil, describe los diver- que, busca por parte del sujeto un equilibrio móvil, originado por
sos estadios que culminan en las estructuras terminales. las necesidades subjetivas y por los cambios que se producen en el
Estructural: entiende las operaciones psíquicas como sistemas de mundo ( externo o interno).
conjunto, que relacionan todos los elementos incluidos, formando
totalidades cuyos factores son interdependientes. En este equilibrio adaptativo part1c1pan dos actividades comple-
Dinámico: es móvil, activo; "una marcha hacia niveles cada vez más mentanas:
amplios de equilibrio", en caso de no experimentar alteraciones o l) La asimilación: inserta los datos exteriores en el ciclo propio del
inhibiciones. sL1jeto, según los recursos mentales -"instrumentos" o "esquemas
de asimilación"- de que disponga éste.
Desde el punto de vista de la psicología genética, Piaget estudia el Es una incorporación al propio ser mediante la propia actividad:
desarrollo psíquico del sujeto. integra así los objetos y situaciones externos a las posibilidades del
~ne _ ª en que el yo se construya como subjetividad o actividad en movimiento" y la coordinación entre las propias acciones y los
in tenor.
objetos organizan la duración y el orden de los sucesos hasta llegar
El bebé toma ~u actividad corporal y sus sensaciones corno el eje del a la memoria intuitiva, es decir, de acontecimiencos que interesan
mundo, pero ignodndose a sí mismo.
afectivamente.
E.n u.n pri~1cipio, no .co_cndina sus propias acciones, su experiencia es
difusa, caot1ca, parc1alrzada.
Causalidad· relacionada en las primeras etapas con la propia ;ictivi-
Al nacer, el niño tiene reflejos elementales hereditarios, referidos dad, y con la incencionalidad mágico-fcnomenista ("soplar" la luz
P.º: e;emp1o a la nutrición. Esos reflejos se perfeccionan con el eJ·er-
c1c10, luego se generalizan. ~r elécn\ca para "apagarla", moverse para que un objeto se mueva, etc.),
lueao establece relaciones m:í.s objetivas entre la acción del sujeto y
Hacia_ los~ n.:eses sus h~íbitos y percepciones ya están organizados·.
. y prensión, etc.
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la de los objetos (medios apropiados para lograr un bn).
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coord ina v1s10n {lt
Poco a poco se desarrolla la inteligencia práctica ipJi -ad· . ¡. · ,f~
pulación ~e objetos, que utiliza pcrcepci,ones<~< mo~in:i:n,;~;a~: ]f TI. El nivel preopcratorio (2 a 7 años):
A partir de los 18 rnescs se inici,1. la "función serniótica" y la inteli-
palabras ni conceptos. ..!._,_[
gencia rcprcsentativ,1; se constituye el sujeLo como origen y dueño
Va _construyendo el universo ob;·etivo ,, 11 cue e] p¡·opJ.c) CL e
. · • 1 • 1 rpo apa-
;¡f··, de sus movimientos, se da una diferencia progresiva con respecto de
rece como uno entre otros, con una vida interior !oca/izada en él. los objetos. L1 Jcción se vuelve intericn -rcpresencaciuncs- lo que
da lugar al pensamiento como "habla interior", al lenguaje, a la ca-
universo objetivo depende de b chboración de hs cau·oorías pacid.;id de simbolizar (dibujo, juego simbólico, im~1gcnes menta-
d,e oh¡cto pcnncznente, espr,1,cio, úern¡;o y causctlidctd 0
les, imic1ción diferida).
1~.1 ohjeto prime~o inestable, V'.lriablc s,:gt'1n las percepciones, no sos- Esta interiorización supone una reconstrucción de las acciones en
tenido corno existente rrds alLí ele h ¡)rescrv;.1 1· ,, 11 , .•,,¡ ·. ,. ·
' . • . '··« l, "·~1clL,\, va convrr- un plano superior y una cierta elemental concepcualización pd.cti-
M ARIN,\ M ÜI.LcR • 47
En esta segunda etapa puede iniciar clasificaciones aún no rigurosa-
ca, que puede hacer presentes Lis realidades ausentes, y libera al
mente lógius; puede seriar 10 objetos (6-7 años).
sujeco ele las acadur:.1s actuales clcíndole el poder de recordar y antici-
par con 1mís flexibilidad. "
III. Las operaciones concretas: (7 a 12 años):
Oc 2 a 4 años, el pensamiento es preconceptual o simbólico, carac-
Hacia los 7 años las acciones interiorizadas adquieren el carácter de
terizado por una asimilación deformante y una acomodación in-
operaciones en tanto transformaciones reversibles que modifican
completa, cortas, centradas sobre elementos privilegiados.
algunas variables y mantienen otras como invariantes.
Un elemento es tomado como prototipo o ejemplo representativo
Estas operaciones forman sistemas de conjunto, diferentes de las
del conjunto, por ello el esquema queda ligado a la imagen, repre-
estructuras precedentes. Como consecuencia, el niño que ingresa
sentación de ese individuo típico.
a este estadio puede aprender el sistema numérico, que es una
Desde los 3 años, diferencia los colores (puede reconocerlos sin de-
signarlos), y desde los 4 años, diferencia las formas (puede recono- síntesis de:
• la posibilidad de hacer inclusiones de clases (formar conjuntos,
cerlas sin designarlas).
abscrayendo las cualidades individuales de modo que todos los
De 4 a 7 años, el pensamiento es intuitivo, los razonamientos se
términos se vuelven equivalentes): Lo cardinal.
ligan a configuraciones o imágenes de conjunto, son guiados por lo
• el establecimiento de un orden serial o posición relativa en el
perceptivo.
espacio y el tiempo: lo ordinal.
Esto_ se comprueba en el diagnóstico operatorio con fichas (equiva-
lencias y conservación de los conjuntos):
Establecer series indica que puede hacer más de una relación simul-
De 4 a 5 años: el niño hace una fila de igual longitud, con diferente
tánea, por ejemplo: los conceptos de mayor y menor; en ellos la
número de fichas (intuición global sin analizar las relaciones).
anticipación y retroacción son solidarias y aseguran la reversibilidad
del sistema. (Un miembro es a la vez mayor que el que le antecede y
o o ºº o o o menor que el que le sigue.)
La reversibilidad operatoria se comprueba asimismo en las opera-
ciones matemáticas directas e inversas.
Las operaciones se llaman aquí concretas por referirse directamente
a los objetos, actuando sobre ellos como en el nivel preoperatorio,
De 5 a 6 años logra la correspondencia término a término: intui- pero en forma reversible.
ción articulada, intuición de las relaciones por equivalencia visual, Se irán aplicando con desniveles cronológicos a contenidos dis-
pero no lógica, ya que si se cambia una de las configuraciones nieaa
0 ontos:
la equivalencia numérica de los conjuntos. a la conservación y seriación:
de la sustancia (6-7 años)
o 00 o o o o o o del peso (9 años)
ººº del volumen (11-12 años)
• • e ••
MARINA MüLLER • 4:9
48 • APRENDER PARA SER
Recién desde !os 7 u 8 años pueden hacerse sericzciones de doh!e en-
El pensamiento procede por hipótesis, sobrepasando lo real para
tmdrz: correspondencias seriales: perros-c1sas; hombres-árboles, etc.
y macricc'.s: ejcn-tplo, hojas de un árbol: insert:crse en lo posible, sin recurrir a comprobaciones empíricas.
Aparecen hs operncioncs de tipo combinclcorio: operar sobre opera-
ciones, combinar, clasificar según codas las posibilidades, perrnucar
Según sus
tonos 0 seriar según todas las posibles disposiciones de los elementos con-
~¡1)~4.
------------- recurrir en todos los casos a las experiencias concrecas.
MARINA 1'11Ju.rn • 51
Cuando hablarnos de salud, enfermedad y curación, abordamos un
terna muy complejo. En primer término, se hace imprescindible re-
visar los criterios de normalidad y anormalidad de salud y enferme-
dad. Ellos se enuncian desde una determinada concepción del ser
humano y del mundo, desde un sistema de valores que abarca nive-
les conscientes e inconscientes, y surgen en un momento histórico y
en un medio sociocultural que dejan su impronta en las teorías.
Podemos hablar también de obstáculos epistemológicos, o límites
históricos y sociales que sufre el conocimiento científico, derivados
de insuficiencias conceptuales y metodológicas propias de cada época:
el geocentrismo en tiempos de Galileo, o la psicología racionalista
del siglo pasado para la cual el concepto de inconsciente no tiene
cabida.
Este tema nos plantea la diferencia entre saber (conocimiento cien-
tífico) y verdad. Esta última sería inasible, inalcanzable, por encon-
trarse sumergida en lo inconsciente y en el dominio de "lo real"
inefable, inaccesible al lenguaje, En cambio, el saber va hilvanándo-
se mediante el discurso de los científicos, y es pasible de "síntomas",
de distorsiones y engaños imaginarios, ya que los autores buscan sin
saberlo su propio objeto del deseo.
El saber ofrecido o instalado como verdad, es por ello mismo iluso-
rio, ya que más bien se trata de una "falta" repetidamente puesta en
evidencia en la forma en que una frase remite a otra, para llegar no
a una verdad constituida, sino a sistemas de términos que tienen
efectos más eficientes en la práctica y que a su vez inevitablemente
revelan "huecos" o grietas.
Tanto los sujetos de la ciencia como ésta misma, están sostenidos y
se desenvuelven por el lenguaje, en un interjuego donde se muestra
y se oculta lo inconsciente.
MARINA MüLLER • 6 /
60 • APRENDER PARA SER
Aconrecer pro¡nürnentc dicho: ;,q uí se va desplegando el discurso del
sujeto, en un ciernpo y un espacio que le permiten configurar su forma de enunciar el problerna ya "nos ~lice_"_algo sobr_e éste: "no
mensaie, a veces oculto d.etrJs de sus silencios v de la aparente in- apren d~"
,__, . . . "cor1 los, 'm·ecedentes
' ·L de la bm1l1a, ya me 1magmaba
/ J
coherencia de los sínrnmas. mi hija tendría alguna tara" ... "es igLtalico al padre, duro para
El psicopedagogo en la rnedida en que conscmye relaciones entre · · ·•··· e "le entren" las cosas". Hay en esas expresiones todo un J~1ego ele
los emergentes del lenguaje del paciente, lenguaje que no es sólo
· '.1. ~duent111c1
·i::. , ci·ones, , de defensas
. .y deseos c1ue esperan ser descifrados.
. ..
verbal podr,Í ponerlas a consideración del rnismo en forma tenta- · encuadre constituye el conjunto de constantes que dan pos1bil1-
tiva, a la vez que continl.'ia atento a escuchar los fragmentos de ;,\dad de emerger a las variables que particulari~an al :UJeto y a su
"verdad" subjetiva que se asonun a tr;:ivés del discurso de padres o problemática. Inclu~e \m espacio _(el consulrono) sufic1,enternente
pacientes. Camplio y tranquilo, sm mterferenctas pe~tu~b~doras, que perm1te el
Cierre: el entrevistador concluye la entrevista, siendo posible que lo ·desarrollo de un encuentro personal de mturndad. . .
acontecido "siga operando" más allá de cada encuentro. Un tiempo: duración de cada entrevista (de 40 a 50 mmutos s1 es
Post entrevista: el material de entrevista será re-trabajado, tanto des- · d.1v1·¿ ua· l·, d,e 60 ,a 90 ,si es tJarupal·, también pueden plantearse
111 . se-
de el punto de vista de los acontecimientos registrados cuanto de las siones prolongadas), una vez decidida h duración por el p~1copeda-
representaciones, vivencias y asociaciones despertadas en el psico- de ·icucrdo con las características de la consulta, el t1empo de
gogo, , . l 1" .
pedagogo para su estudio y profundización, y el reajuste de sus ope- sesión se mantendrá estable; frecuenoa de encuentros (e ese e qum-
raciones clínicas: supervisión, revisión en equipo, ere. cenales a 2, 3 o más veces por semana).
Las en erevistas diagnósticas pueden acontecer con padres, con pa- Roles diferenciados: entrevistador; entrevistad_ols. . , .
dres e hijos (familia), o con los pacientes directos. Hay quienes opi- Objetivo de las entrevistas: proceso diagnóstico \s1~opedagog1co.
nan que entrevistar primero a los padres supone recibir un primer Por medio del contrato explicitamos las caractensncas del encua~
mensaje que pre-determina nLtestra comprensión del paciente. Pero dre y pedimos al sujeto que acepte ser "ayudado/a a entender que
si tomamos el lenguaje parental sin dejarnos aprisionar por las redes le pasa y si es necesario, ver qué puede hacerse para encarar sus
de sus propios deseos, y de su "mito" respecto del paciente, sino que dificultades".
lo interpretamos como un lenguaje intcrgcneracional que está cons- Se trata de iniciar una relación de cooperación para abordar la pro-
tituyendo y tal vez enajenando al sujeto, podremos vincubr un len- blemática del aprendizaje. Se plantean horarios y hon~rario,s, lugar
guaje al otro y, a la vez reconocer su especificidad. Lo que padece el y forma de trabajo, se encara el esclarecimiento ~e l~s fantas1as rela-
sujeto no es lo que nos cuentan sus padres, pero es este relato el que n.vas a l di·aano'O
•stico·• muchas veces éste es confundido por los pa-
en p:1rte niantiene c1utivos su propia expresión como sujeto, su pro- cientes con un tratanlÍento. . . .,
pio deseo, su búsqueda de un lugar y de un lenguaje simbólicos. Las primeras entrevistas (1 ó 2) proporcionan. una mforrnacwn
El motivo de consulta se enuncia en formas múltiples: "venimos a . ' tra. b·ªJ·
que sera ·ad·i, po· r e'l p,·ico1)edaaogo
,, t-> • para
. forinular una sene
traer el chico para que nos diga por qué allcb mal en la escuela"; "la de hipótesis en cuanto al motivo irnagu~ano y latente de consulta,
m:iestra nos dijo que le hicieran unos cests, que necesita una psico- las características estructurales y dinámicas de los transtorno~, l~1s
pedagoga porque así no puede seguir"; "no se queda quieto, conti- fantasías de resolución, los probables factores concurrentes h1sco-
nuamente corre y no quiere lucer nada en la escuela"; "tiene algu- ricos, las resistencias y defensas erigidas ante los p~oblcmas, su
nos problernitas y queremos saber cómo hao.::r para ayudarla", etc. valor estructurante y funcional, "operativo" en un cierto sistema
de relaciones.
MARINA MúLLER • 63
-. · one esa rer)resentación. En el individuo enfermo, ocurre
Esto nos llevará a trazar una estrategia para proseguir y completar el - sup 1 f- ,
·•.:-. . ·."üeSUS
,._ · . f·el \l·:lº y eras cornos están iinbricados en as antasias, temo-
diagnóstico, seleccionando recursos J.uxiliares para corroborar, des- c0 . •
"":.'·.-.ó!:tse
·. ·: en e l l ll)O ·· pro blemático
. ,
viviéndolo a veces como una especie
.
que le hace encontrar nuevas irnág<:nes de sí y de su problemática.
·'"' · · que "de ellos salió alao dañado". Otras actitudes
d'e castigo o corn 0 º .. l
•man!·t'restan ¿1·V ersas, defensas ·mte la ansiedad movilizada por os
Grupo familiar ·,··-- · .. "
,< < ••
MARINA MüLLER • 65
64 • APRENDER PARA SER
cos;1s" parad y con él, pero sin contar cot1 su \'erdadera ¡x1rt:icipa- ., ...Las cr:u1s1c.,c, "'· c·r·1 1-,·1·1·-ión
.c,,,.~, 1 c·l"S ~-,..... , ,. " .y a la consulL:t,
.,,,,1 ,Dsic:0DecL1go\,'.'.o . c:l
ción, al esc:i.r di,<;mirlllidos o inhibidos su l11ens;rn1Ícnm, su lenoua3·e -
·u,,arquc , ocu¡n h
.', ... ¡Hohlcm 'tcic:1
, --- dd sujcw v
'. es Le mtsmo - cl
01
b ' 1 0
su instrumencaci(in para desenvolverse en ci :,prendizajc, . . 1. r·l··c;ones hmiliares e incc:rc,e11eractu11alcs, en /un-
.... , .s1stcn1,1 uc e ,., ' . , , ,.
Lci única forma de ser y scnrirse sujeto es recibir de los dern:-í.s un ··· .:·cion
·, Le -l- o'L)tLtr·ir·
, l(>S v·idos
, , .- , y ¡iatulouías
o ,,n1oalcs
o , en su p:1pcl ck
n::conocimíento, un valor, un espacio para diferenciarse y expresar depositar·io de la enfermedad. . . .
su propia verdad. Sí para la familia del paciente han existido fallas ''[,as p~rturbacioncs tcndr::ín diferente senudo Sl S~ l1g:rn :1 CSCH~C,tu-
para ubicar al sujeto en un plano simbólico, y se han reforzado .. · - 'ci·r-.¡s 11 c~ttróticas. con com¡)ro1ntso orga111co, con dd1c1c
ps1co -, , , - .
una serie de modos estereotipados y enajenantes de aprendizaje,, tal o perversas, .
(por lo común de Li.rga data), es mediante h consulta corno los.'. .-.· .-· · oriencación a los consultantes -padres y pauences-- forma parte
·.1~a · l' · d l
psicopedagogos y otros prnfesionaks estamos situados en un lu- del diagnóstico, y tiene que respetar el' ' tempo " ps1co ogtco e e a-
gar que puede revestir importancia simbólica para esa familia, que . boración de los mensajes, el marco rderc:ncial -personal, grupal y
nos interroga sobre qué ks pasa y qué con viene hacer para "estar . . ¡ l·is
cu l tura-, , , , , y ·m,rustias
, , t~innsías , o· subvacentes.
,
Así podremos. pre-
mejor". Somos requeridos como representantes de un orden (el de arar las distintas alternativas: ya sean la iniciación del tratam1e1~co,
la cultura) desde el CLnÍ ayudaremos a replanccar y desestructurar i,1. derivación a otro profesional, la ~.dopción dc: medidas pedagog1-
1
aprendizajes inhibitorios o alterados y a elaborar modalidades m~ís cas, el cambio de nivel educativo, el ingreso a nuevos ámbitos labo-
operativas. rales, educacionales o terapéuticos, u otras. .
De aquí lo significativo de nuestras intervenciones, de bs palabras y La devolución ha de dosificarse operativamente en una sene: de en-
las apreciaciones diagnóstios y pronósticas que tnnsmitimos a los trevisras, ya que es conveniente que se realice m::ís de un encuentro
padres y al mismo sujeto. Nuestro lenguaje ha de ser accesible, cla- con tal finalidad.
ro, evitando rórnlos o designaciones que encierren al consultante en En el libro Í.t:t dislexúr en cuestión, de Aj uriaguerra y otros, leemos:
un círculo sin salida, y permitiendo la cxplicitación de la problerná- "Cuando un niüo viene a consultar, no se puede adelantar una res-
tic:i y los caminos par:J atenderla según las posibilidades concretas puesta antes de comprender lo que le pasa, ~ómo reaccionJ ante el
de los consultantes, que distinga lo que conviene hacer de lo que mundo exterior, ante d conjunto de sus rebc10nes, sea en el seno de
puede hacerse, y esto último según etapas estratégicas. la fomilia O fuera de ella, cómo reacciona frente a su trastorno" ... ''el
síntoma ... es signiFícacivo dc: algo personal del niño: éste tiene por
L111to,derecho a tener!o"(P;íg. !05).
El diagnóstico psicopc:cL1gógico a veces corred riesgo de convertirse
en un ricual de aplicición de técnicas, con conclusiones que rornLur
v encasiilan ;il sujeto l)Llc: consulla.
Sesún j pronóstico cfenuado, debemos considerar la rnovilización '.vbud l'vfannoni nos dice ;i\ n:spL·crn rd1riénclosc a los ck1g1Hí,ticos
posible en esa escrucwra familiar y ,:ti ese sujc:to co1i respecto del de debilidad mental: " ... d dranu de e.seos niiíos es justamente el dl'.
problcmc1 de consulta: h desespemnza. ¿Cómo puede luchar un individuo cuyos padres :1cep-,
' :,:J cip(l y prnfundidad de h patología. taron con i-c,ignación parad la imposibilidad de progresar? ¿Que
Las fantcJ.sfas de enfermedad, de intervención terapéutica y de scnriclo podr:í. cbr :1 una vicLi que los mismos :1dulcos condc11:in ,1
cur:1ci6n. que no tenga sentido?" (El iÚrzu retms1ztlo y su rruzd;-e, p:í.g. 238).
La selección de Lis técnicas según la índole de la consulca y el estudio El desciframiento del sentido de los síntomas repercute sobre el
de los registros permitir;1 elaborar un pronóstico: es decir, la proyec- trastorno que estarnos interprccando: nuestro ''lenguaje sobre el
ción al futuro de la problem:itic:1 que detectamos, los recursos subje- k:nguaj de h en fcrmecbd nos llev:1 :l tom:u un compromiso
tivos y E1mili:ues para afron carla y resolverla, los beneficios secunda- -el di:ignósóco y el pronóstico~ que :1 su Vl?, ¡,rornuc.:ve una serie
rios que presionan para no cambiar la sinución, la conveniencia y el de clccisioncs respecto ~d cr:1un1ienrn.
cipo ele medicbs propuc·st::i, l1;ir;1 c11cir:1r el rrar:1rni,.:n10 dl: los rr:tsror- Por lo dem:í.s, h leccur:1 .semiológica de cada di,1gnóstico c.:s con
no.s, las '·persncctivas de solución, csucion:1miellto o ap1·av;1rnienw, frecuencia muy diferente sc.:gún el especialista que aborde al
l ¡)
considerando el conjunto de circunstancias en que se cncL1cncra invo- pacil:IHe y a su Lunilia, scgi'1n la forrnacióll y los marcos re
lucr;1do el p:tcience. renci:dc.s que sustc.:ncan su przícrica clínica, aun en e:! terreno ele
una mism:1 profesión (ncciiatría, psiconeddgogfa, psicoardlisis
~ L 1 l. LI <..,., J
MARINA Múl.LER • 71
70 º APfU:NDfR l'ARA 'C~R
[nsiscirn.os en b importancia de realizar el diagnóstico y el pronóscico que producen graves enfermedades: depresión tinad!tica por priva-
en forma prnc:csual, con intervención de.: lo diacrónico (las transfor- ción prolongad:1, hospzta!ismo por carenci,l total, con ernpobt"cci-
rnaciones ccmporales) y no solamente de lo sincrónico chelo por un miento y detención del desarrollo psíquico.
cone transversaí, el cual de rodos modos es un artificio teórico, dada En numerosos casos se producen proces·.,s de identificación y pro-
la fluenci:i. existencial. El lenguaje subjetivo del paciente apela a m1es- yección masiva de los padres hacia los hijos: fantasías psicóticas
tra receptivid.J.d subjetiva, para poder transformarse, en el curso de 1a maternas relativas a sus hijos deficitarios o sever::unente perturba-
relación entre consultante y psicopechgogo, en un mensaje percibido dos; ansiedades, fantasías y conflictos de la pareja depositados por
y reflejado otra vez, para ser reelaborado por quien lo emitió. proyección en alguno de los hijos, el más apto para hacerse cargo de
En psicopedagogía, el diagnóstico y el pronóstico se refieren al cono- la depositación; relaciones de tipo perverso entre padres e hijos;
cer, saber y saber-hacer, sus condiciones subjetivas y relacionales (en padres psicóticos, aLtsentes o gravemente incapacii:ados; relaciones
especial famili::ires, escolares, laborales), sus inhibiciones, detenciones llamadas "psicotóxicas" por Spitz. Entre estas últimas:
y desvíos. • la repulsa primaria activa de la madre (rechazo glob~d del hijo),
El conocimiento psicopedagógico no se cristaliza en una delimita- por sexualidad y femeneidad maternas no asumidas;
ción inamovible, ni en los déficits y alteraciones subjetivas del apren- • la repulsa primaria pasiva (niño no deseado);
der, sino que evalúa lo posible para cada sujeto, lo que está en dispo- • la solicitud ansiosa primaria (sobreprotección): da lugar al "cóli-
sición efectiva o virtual de saber y de hacer. co de los tres meses";
El sujeto aprende y conoce desde su historia personal y familiar, con • la hostilidad materna disfrazada de angustia: "no tocar" al niño;
las potencialidades y los límites mentales, educativos, culturales y cien- no cuidarlo, (da lugar a las dermatitis, eczemas, del bebé);
tíficos de su individualidad, desde su lugar en la estructura social y en • las oscilaciones d.pidas entre mim0s y hostilidad agresiva (hiper-
su época. motilidad, ansiedad, autoerotismo del niño);
Haré una rápida revisión de cdgunos fizctores generales qite actúan inter- • los saltos de humor cíclicos a largo pla20 (juegos fecales, melan-
firiendo el aprendizaje. Cuando describo sus alteraciones, éstas apare- colía del niño);
cen sobredeterminadas, es decir, originadas en múltiples causas que la hostilidad compensada conscientemente (agresividad, retrai-
inciden recíprocamente, si bien pueden prevalecer algunas sobre otras miento con hiperdesarrollo intelectual en el niño).
según se organice en cada personalidad la problem:ítica detectada.
También inciden las pautas educativas precoces:
I. Alteraciones derivadas de la vida de relación: • la alimentación: insuficiente contacto "piel a piel"; chupete qui-
Se destacan en particular en personalidades neuróticas o psicóticas, tado en forma traumática; cambio alimentario precoz, por ejem-
pero acompañan y complican habitualmente las diferentes patolo- plo antes de los tres meses; lactancia muy prolongada; demora:.;
gías del aprendizaje ya que es en una estructura intersubjetiva de excesivas; hipersatisfacción de las demandas, etc.;
relaciones como cada ser humano desenvuelve su historia y sus sín- • de motilidad: permisividad o restricción limitadas o excesivas:
tomas, cualesquiera sean éstos. castigos o tmpedimentos; exigencias tempranas;
Spitz ha estudiado las deformaciones de las primeras relaciones • de control esfinteriano: muy precoz (antes del año y medio); seve-
materno-filiales, refiriéndose a deficiencias parciales o totales de ro; ansioso; "hiperhigíénico", etc.;
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cuidados y afecto materno (podríamos decir, del deseo del hijo), :¡¡11
1i1!¡
'_,¡1:,
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:¡IJI:
72 • APRENDER PARA SER MARINA. MüLL~R • 7,3 ¡,¡¡·,,
1)\;,
Cunbios de doITticdi.o, ele localidad, de país.
F,ntrc las relaciones inadecuadas mencionaré los errores educativos, Lnferrnedadcs rcrnporari,1s.
canco fiu11ili:1res corno escolares: Nacimic1no de hermanos.
amcn;l/:as de pérdicfa de :Üccro y de abandono; Condición de hijo/hija adoptivo/a.
" burlas, críticas, descili11cacioncs de cualquier especie o compara- Elección de estudios u ocupación.
ciones clcsfworables; Fallccimicnco de: un f:-uniliar o personaje significativo.
. reproches culpógcnos respecto de enfermedades o muertes posi- • Separación y nueva pareja de los padres.
bles o realc.s de un familiar; • Enfermedad grave de familiares inmediatos qLte conviven con el
.. cngaüos, ocultamientos o distorsiones en Lt información sexual;
sujeto.
º ocultamiento ele la situación ele adopción;
• cascigos físicos. 4. Lesiones y disfunciones del SNC (Sistema Nervioso
Todos estos procedimienros socavan la confianza del sujeto en sí mis- Central):
mo y en otros, y provocan grave ansiedad en el niño con profunda Pueden ser hereditarias (genéticas), lo cual muchas veces es difícil
hostilidad encubierta. de constatar; congénic1s, perinatales, de los primeros años de vida;
accidencalcs (cerebrovascularcs, traumáticas, etc.).
2. Alteraciones por carencias socioeconómico-cultura/es: 0
Mt,RINA MuL1_rn. 75
MARINA Müll.ER O
79
tiempo, el del ddirio, el Yo reconstruiría u11:1 nueva realidad con- En las psicosis habría siempre un empobrecimiento o una carencia
Forme a los deseos del Fllo." (Obra ciocb, p;í_g. 335) · ' que dísrorsiona el acceso a lo simbólico-cultur;1l, por lo cual es
frecuence la alteración de los aprendizajes ststernáticos, salvo en per-
E_l repudio presente en la psicosis señala q,1e los significantes repu-
sonalidades que compensan su trJ.storno psicótico con un elevado
diados (el falo en cuanto significante del complejo de castración)
rendimiento intelectual o bboral (vJ.riaciones dentro de estados ma-
no están incluidos en el universo simbólico inconsciente del sujern,
níaco depresivos o paranoicos).
y no retornan a éste "desde su interior", sino desde lo real, especial-
En muchos caso-S, se presentan descn1peños excelentes en algunas
mente en los fenómenos alucinatorios.
actividades, junto a chatarra o déficits en otras.
Las psicosis con sus respectivos mecanismos defensivos son: Como indicación psicopedagógíca, tC1nt0 en las psicosis infancoju-
veniles como de adultos, es conveniente el tratamiento individual o
• esquizofrenia: en pequeños grupos de las alteraciones del aprendizaje, o la educa-
n1ecan1smos spli tting (desintegración)
ción especial (en cuadros autistas).
prevalecientes identificación proyectiva masiva disociación
Las perversiones son atipias en la obtención del placer sexual (homo-
sexualidad-bestialismo-fetichismo-travestismo-voyeurísmo-sadoma-
soq uismo). En ellas se pro duce una negación de la realidad ( de la
• paranoia: megalomanía
castrJ.ción), una escisión del Yo, que las hace guardar cierto pareci-
mecanismos proyección masiva
do con las psicosis. Pueden encontrarse en vínculos madre-padre-
prevalecientes control omnipotente de los objetos ideali-
hijo, en que éste funciona como fetiche materno, objeto de place:
zado y persecutorio
de los padres, (y no sujeto de deseos) para satisfacción de sus pulsio-
negación
nes, por ejemplo sádicas.
disociación
En estos casos los padres buscan en el hijo objetos sustitutivos, al no
idealización
tolerar su propia angustia de castración.
Estas situaciones requieren el trabajo psicoterapéutico con la fami-
• maníaco-depresiva:
lia, en niños y adolescentes. De no abordarse de ese modo, toda
a) mecanismos Íntroyección intervención que pueda requerirse podd. estar condcruda al fraca-
identificación introyectiva so, pues el paciente y su familia obtienen beneficios secundarios de
prevalecientes
inhibición, restricción del yo síntomas, como los señalados en el tipo de vínculos perversos.
en la fase depresiva
regresión
~,
,.\1" ~;
b) mecanismos disociación
idealización
1
prevalecientes
negación ,·*:
en la fase maníaca 1
control omnipotente
MARINA MüLLER • 87
Caracterización de la personalidad en los diferentes cuadros Indicaciones:
orgánicos: • consulta neurológica;
• atención inestable, clificultaJes ele concentración, fácil reacción clases de recuperación (en grupos reducidos, con didáctica correcti-
a los estímulos, distracciones; va; menores exigencias y contenidos fkxibles).
• perseveración (repetición reiterada, cornplllsiva, estereotipada,
de una misma actividad);
• fatiga fácil, necesidad de rápida variación de actividades; JI - Trastornos psicomotrices
• "reacción catastrófica", angustia, rechazo y crisis ante dificulta-
des o frustraciones, o ante siwaciones de competencia, por sen- l. Por trastornos emocionales:
tirse incapaz, impotente; retraso motor con expresión facial rígida (desde el tercer mes) por
• negativismo, agresividad, a veces destructividad (irritable, terco, carencia afectiva parcial;
impulsivo), explosividad; • pasividad-inexpresividad por carencia afectiva prolongada o
• viscosidad, "pegoteo", necesidad de contacto físico, adherencia; total;
• cambios bruscos de humor; • hipertonía: hiperactividad crónica o también estupor con hiper-
• abulia, desinterés, desgano, lentitud psicomotriz; o por lo con- tonía muscular, por tensión interna de bases psicológicas.
trario hiperactividad, inquietud; Estos trastornos tienen que ver con perturbaciones en la relación
• fallas en la coordinación psicomotriz y perceptivo-motriz; materno-filial y familiar.
• dificultades en la memoria;
• dificultades en análisis y síntesis (confosión figura-fondo, toma 2. Evolutivos:
la parte por el todo, atiende a detalles sin importancia, dificultad • hipertonismo: movimientos bruscos, descargas motoras violen-
de síntesis); tas, efectúan desplazamientos más que manipulaciones;
• trastornos de elaboración conceptual (pensamiento rígido, poco • hipotonismo: movimientos simples y de poca energía; explo-
reversible, concreto, "literal"); ración manipuladora de objetos y del propio cuerpo;
• desorientación en el dominio espacio temporal y corporal, fallas • ritmiasmotoras: bruscas descargas tensionales para resolver
de lateralidad; montos de ansiedad: cefálicas - oculocefálicas - céfalocorpo-
• déficit en la discriminación auditiva; rales;
• dificultades en lectura (deletreo), disgrafías, clisortografías, fallas • "head-banging": golpeteo de cabeza; "autoacunarse" ("roc-
linaüísticas· king") por insatisfacción emocional, como forma de autoero-
b )
• discalculias. tismo. Señala graves trastornos y/ o carencias en las relacio-
nes afectivas.
Consecuencias en el aprendizaje escolar:
• trastornos en lectura y escritura, matemática o combinados; 3. Debilidad motriz:
• irritabilidad, cansancio, desinterés; • Paratonía - sincinesias, exageración de los reflejos tendinosos, tor-
• se los confunde con niños deficitarios (repetidores o desertores); peza en los movimientos voluntarios, imposibilidad de relaja-
por fallas de retención y asimilación. ción voluntaria, maduración motriz y lingüística retrasada.
MARINA MüLLER • 89
88 • APRENDER PARA SER
4. Inesrabi!ichd psicomotri:z: curriculares duran-
,€, S·1·mulif1e1ción
-'- L
de comen idos y ele exi
Pres en un hiperaccividad, pens:irnicnco co!lf.uso y supcr!ícia1, cxist~ '·: -
te los primeros ¡¿r;tclos.
desinhibición rnocriz.
El rcndimicnco escolar es mínimo, con indisciplina y bufonería.
uposic_ionismo: pasivo (pereza - rnzuckz - desobediencia) º activ{:
(trr1tabdidad - agresión). :, específica del lenguaje, que se traduce en di!'iculcadc.s
5. Trastornos de la realización psicomotriz: adquirir el k1bb, para comunicarse verb;ilmente y lograr la
• Desm:ganzúzción prdxica: fallas de esquema corporal, de _y la escricura. Es denominada también ''dislexi;, severa" (Ju-
dad, de organización espacial y gdfica, dl'. rírmica, de ,.,'-""'\_.~,',,·".,·.•,,-:,_,".,<''."-;,},¡·.- :B. de Qui rós).
escritura y cálculo. el nivel intelectual es normal; ·,:...,,,
lndicacione.s:
diagnóstico médico - psicopedagógico;
~ evaluación inicial de b madurez para el aprendizaje; • grado de recuperaci<'>n y/o traurnientu psicopecbgógico clínico.
seguimiemo en la etapa correspondiente de preparación e inicia'
ci611 en lectura y escrirnra (Preescolar, primer y segundo grado)'.,
MARINA MüLLER • 97
',~.\- , -'' ' '-· - . . ~,~,~.'"";.;.f;_"."t*:: •.;",':_·~ ~}-·":' "'.,-"."-~· .
-:~rJr~;:1~;_:.¡·.-_.tlJ'.
Es·ji,nr:l-zrnentrZ! la presencia padre o su Slistituco, ya CJUe es::';- -._)_\) ;~01110 criccs y de relajación); que no h.ay:1 elernencos dcm:1.siado fr,í.gi-
qu1c11 e1. .-
. reprcscrHa "l a l <::y " , .la norrn;u1v:1 culcural, el corte con la n\;)::,.\i i
:les O costosos; 1us 1 ,
n1uc,·;1c::s scdn só l iuos,
J
a l 1nenos una rnesa arnplia,
,
d_re, el acceso a lo simbólico. sSu palabra ccndr:Í ¡1 ara no,cJtr··is pe:{)_::::-_:_'
0 • SO····,,·,~
e L
._ .;lJns escanees o armario donde gu~lfdar
~1.J. t.L u
,
lo.s maceriales ele trataniicnto.
sed requerido como respousablc: de su hijo: éste no es "propied}Jt:. :·
de la madre", sino sujeto signado por un apellido: en el caso habii:/
f r:fNfuchas veces, en las Ínscituciones, el espacio reservado par:.i. consul-
tual, el del padre, que !e ha dado así un lugar en el sistema social:}f};{h}(:''rorio o gabinete da por sí solo idea acerca de la valoración de la
Muchos "el papá no puede venir porque: esd muy ocupado ... " fl~~i;@.::~¼cc)}tiiréa, del rol psicopedagógico y del valor asignado a la atención
pan una sutil b~1sq ueda de no-cambio en el estatus del paciente,'{{' ';if'dÜ,~ica ( ubicació_n con respecto a ot~~s dependenc~as, estado de con-
ha de ser atendido, pero no curado, ya que permanece lio-ado a(/ ,, 'ervación y confort, matenales aux1l1ares d1spor11bles, c:tc.).
relación de tipo dual mJ.drc-hijo, de Ia cual el padre es e:cluido::'
Durante esta primera entrevista se plantea el contrato de trabi' }rifemplazamiento de los lugares durante la atención psicopedagó-
cuál es d
compromiso recíproco, y se procura lograr una actif ;fJ1:ca cambién tiene importancia: .; la mesa o escritorio funciona a
~~.
colaborat1va de parte de la familia y del paciente:, aliándonos :hrií.odo de barrera entre pacientes y psicopedagogo, o como instru-
sus aspectos transferenciales positivos. de trabajo? \rt1ento
En cuanto al encuadre, según el término lo indica, consiste e. o bien
marco suficientemente estczble, elfondo o continente de la tarea sob{
cual se recortará la.figura o contenido, El campo de la relación clín:f u
u >
n
tendr,Í tantas variaciones como pacientes existan, y seoún seanÍ
"estilos" de trabajo psicopedagógico. b :;,
n> m
z
m -l
z m
-1
m
Están involucwdos en el encuadre:
PSICOPEDAGOGO
- las constantes espacio-temporales del contrato:
versábamos, mirábamos vidrieras, la paciente las describía, tomáb. ·.respeto al encuadre espacio temporal seri una actitud incorpora-
mos algo en un bar, y en caso necesario Iviaría Iviarta elegía y co naturalmente a la tarea. Sin embargo, el encuadre no es un mar-
praba artículos diversos para su uso personal. :absolutamente estricto; ha de acordarse con el mismo paciente y
Del mismo modo el sujeto puede realizar otras tareas fuera del co .· , familia y revisarse si es necesario, pudiendo sufrir modificaciones
sulcorio, por ejemplo escritura de cartas, lecturas, búsqueda de m ue lo adecuen a las circunstancias del paciente, de la institución
teriales requeridos para su actividad en el consultorio. :.o del mismo psicopedagogo.
·¡ tratamiento no estará esclavizado por escas constantes, sino que
Éste estará provisto de un pizarrón, con elementos para escrioi las deberán encontrarse al servicio del mismo.
una pequeña biblioteca de literatura amena, informativa y r •
creativa y de diferentes materiales que proporcionen posibilid ()nos puntos del encuadre son:
des al aprendizaje. (: Los roles de cada participante (paciente-padres-psicopedagogo).
A Los objetivos.
Este espacio físico-psicológico ha de permanecer relativamente i ·
variable en cuanto a los muebles y otros elementos de la habitació En cuanto a los roles, habrá que tomar en cuenta las expectativas
t \\xplícitas y las fantasías no formuladas de padres y pacientes, tanto
El tiempo (cuándo, con qué frecuencia, durante qué período se efec •· como las resonancias contratransferenciales:
tuará la atención psicopedagógica), también deberán ser estipula: • ¿Por qué y para que' siento
. que me consultan.?
do: días y horarios, cuántas veces por semana, y escimativamente ¿Qué percibo que esperan de mí, del paciente, de sí mismos?
incluso cuánta extensión podría suponerse en el tratamiento al me ¿Qué versión "se cuentan" y me relatan con respecto al trata-
nos en el marco institucional, donde este aspecto suele ser fijo ( . . miento y a la relación recíproca?
meses, 1 ó 2 años como máximo). Sobre esta base, el psicopedagogo esclarecerá lo que puede aportar,
Por lo general, las sesiones duran de 45 a 50 minutos -el tiemp.'. las responsabilidades asumidas por cada una de las partes, el pro-
será siempre el mismo-, y en los grupos, de 60 a 90 minutos. Est nóstico y los límites razonables a su tarea.
se determina de acuerdo con las características y demandas de cad;i El p~icopedagogo ayuda al paciente porque éste acepta colaborar en
situación; los niños pequeños se atienden menos tiempo, sobre tod<a la búsqueda de un mejor aprendizaje: no puede trabajar si no es "un
en casos de rápida fatiga o ansiedad. equipo" con el sujeto y también con su familia, en especial sus pa-
La frecuencia semanal mínima es de dos veces, en ocasiones tres dres u otros adultos responsables del paciente.
aun mayor en casos de severa patología, como retrasados mentalef Estará dispuesto a contactar con la familia y la institución escolar,
moderados o psicóticos. en cuanto sea beneficioso para el sujeto.
MARINA MüLlER • fU !
~ 1:2 • APRENDER PARA SER I
posee en su propio inconsciente un instrumento con el cual puede Cori respecrn del aprendizaje, la celación transfere11cial-contratran.s-
interprecar las expresiunes del inconscient:c de los dem;ís". Por esto, !crc.:nci:d nos seü;ila cómo el sujeco percibe y se vincula con bs situa-
es neccs:irio que b contratransferencia ·;c:a un conocimiento contro- ciones que implican cambios, a partir de una incorporación de
lado por el an;í.lisis de postsesión del material, o en bs Sltpervisio- conocimientos y una instrumentación activa de los mismos, enten--
nes, para interpretar qué pasa en el diagnóstico o d natamiento por diendo el conocer en sus clirnensiunes subjetiva y objetiva
parte del paciente, cn d psicopedagogo. (conocer-se; saber; saber hacer; saber resol ve,). A su vez, nos revela
Si no se hacen conscientes la conrrarransfcrencia ni la transferencia, la vigencia de pautas correlativas de amor, odio, ambivalencia, de-
el psicopcdagogo se expone a negar, proyectar, escoromizar los con- pendencia, omnipotencia, que ha estructurado en su personalidad a
tenidos aportados por el pacienre, ya que influyen sobre sus propios partir de las primeras relaciones intersubjetivas.
conflictos y resistencias. En el encuentro con el sujeto que consulta Complementariamente, el psicopedagogo pone en acción una serie
actúa el deseo inconsciente del psicopedagogo y :;u propio narcisis- de modelos tempranos de relación (contratransfcrencia, pero tam-
mo, con las consiguientes ilus(ones qt1e podrían entorpecer o impe- bién transferencia como actualización de vivencias del pasado) que
dir el proceso del tratamiento más allá del deseo del paciente. Algu- si bien son muy valiosos para comprender al paciente y a la relación
nos signos de contratransferencia que se presentan con frecuencia diagnóstica o terapéutica, pueden llevarlo, si no consigue esclare-
en el psicopedagogo, y cuyos móviles habrá que detectar, son: cerse acerca de ellos, a "actuar" estos sentimientos y reacciones, con
• el agrado o desagrado "excesivos e irracionales" por el sujeto o los riesgos consiguientes para su tarea clínica.
por sus padres;
., el "tomar partido" por el paciente, "eu contra" de sus padres o EJ papel del juego en la clínica
maestros, sintiendo secretamente que "va a salvarle" de aquéllos;
psicopedagógica
• la propensión a enojarse, a discutir con el sujeto; el sentir deseos
de· que se vaya, a veces racionalizados como necesidad de deri-
¿Cuál es el móvil del juego?
varlo a otro 1orofesional;
Para el niño, jugar le permite proyectar y desplazar sus angustias
0 la compulsión "a hacer trabajar", a "cumplir una tarea estructura-
y conflictos internos, representándolos y manejcfodolos en cier-
da" o de tipo escolar, con intolerancia a la actividad espontánea.
to modo por su propia acción. Esto le hace volver activo lo que
• la tendencia a aconsejar y sugerir;
sufrió pasivamente y modificar desenlaces dolorosos. Puede en-
~ la preocupación porque "mejore pronto" con dificultos::i acepta-
sayar roles que en la vida real le estarían vedados y revivir expe-
ción de los fracasos o recaídas del sujew;
riencias placenteras.
{~ la dificultad. para escuchar;
Piaget afirma que en el juego simbólico surgido alrededor de los
@ el aburrimiento o d sueño durante la sesión;
2 af10s, los pequeños asimilan el mundo a la medida de su yo,
los problemas en el m~mejo del tiempo (empezar tarde, terminar
deformándolo para atender a sus deseos y fantasías. El juego es
antes, no poder tcnninar);
uno de los caminos principales para el conocimiento del niño y
dificultades reLuivas a los honorarios (no poder cobrar, cobrar
de aquellas cosas que le preocupan, lo cnf~rman y traban, a la
demasiado poco o demasiado, no poaer actualizar honorarios,
vez que nos íevcla qué, cómo y hasta qué punto simboliza, es
no poder señalar las actuaciones del paciente o de los padres en
decir, precisamente cómo aprende o por qué le cuesta aprender.
este aspecto).
Referimos los emergentes al campo del aprendizaje: cómo aprende; pr,eescolares y que cursan
qué cosas; qué conflictos le represent3 aprender; cómo se defiende
ante dichos conflictos; qué operaciones mentales aplica en su juego. los prin1eros grados
En el tratamiento son especialmente significativos:
• el juego dramático maestra-alumnos;
• . el juego dramático simbólico con muñecos o títeres (escuela, fa-
milia, situaciones dramáticas, o traumáticas, etc.); El abordaje psicopeclagógico es diferente según la problemática que
• los juegos de construcción; se atiende.
• los títeres y las creaciones dramáticas derivadas; Encontramos una gama especial de requerimientos al atender niños
• los juegos de reglas (ej. con lectura incorporada: Bucanero, Scra- preescolares o que cursan con dificultades su primer grado.
bel, Sopa de letras, etc.); En estos pacientes, nuestra tarea tomará en cuenta dos grandes lí-
• los juegos de destreza y reglas (figuritas, bolitas, pelota); neas: las que configuran las bases intersubjetivas del aprendizaje, y las
• los juegos de cartas; que corresponden a la construcción subjetiva de las posibilidades del
• los juegos de azar (dados, loterías, etc.); conocimiento.
• los juegos de combinaciones fantásticas (como la creación de En cuanto a los factores generales de aprendizaje, hemos de ser conti-
relatos); nentes de los padres u otros familiares del sujeto, quienes movilizan
• otros juegos dramáticos (de roles) . un interjuego ele identificaciones y de vínculos que marcan al pa-
ciente un estilo de aprender.
También consideramos el estado alimentario y de salud, física y psi-
cológica, junto con la integridad sensorial y del sistema nervioso
central (SNC).
I P..ep. de figuro humana cos mcznifestados por el niüo (un susw, un castigo, un ;iccidente).
---------t---------- 1
Pueden señalarse sentimientos que afloren, y mediante preguntas o
comentarios, mostrar aspectos omitidos o altarnente significativos
• 3 a 4 aiíos: 0 ~,
1
• 3 a!¡ aiíos: C<:Ju/a liipedcs- en la producción gráfica, con el objetivo de promover actitudes y
cacb, _cierta diCcrenciación fi-
gurat1va.
'
9-
•'· operaciones del pensamiento y la imaginación que flexibilicen el
aprendizaje actual y futuro.
*l..'
•4 a 5 aüos: Q Por ejemplo, preguntar qué está haciendo el personaje dibujado,
qué le pasa, qué va a hacer. Si le faltan elementos indicados a la
• 5 a 6 aüos: A @ A CI) •5 a 6 _aüos: monigote con
rn:ís diferenciación, destaca
verbalizJ.ción, e implícitos en la acción (ojos, manos, pies, boca,
!Sl@L1tsl l;1s parces signif"icarivas, em-
plea color emocional, hay
etc.), preguntar con qué parte del cuerpo él o ella ve, camma o
habla, según los elementos falcantes.
•6 a 7 años ~- línea de b;isc.
• hacia 7 aüos: • • • () CX) Para introducir la simbolización lectoescrita, puede proponerse -si
es oportuno de acuerdo con el paciente- que el personaje "diga algo"
Todo este período se caracterúa por !J.s como en una historieta, o que el dibujo "se llame" de alguna mane-
relaciones topológicas de proximidad,
separación, cierre, inclL1sión, orden y ra que el chico desee, o que el psicopedagogo escriba "de qué se
concmu1dad/ discontinuidad espacial. trat:i" en ese dibujo, o que el niño invente un pequeño cuento sobre
la figura, el que es escrito por el psicopedagogo con letra grande y
•7 a 9 años: • 7 a 9 aüos: figuras más clara, o que el niño "escriba" algo que desea transmitir, utilizando
proporcionadas y esq11em:í-
. .. t1cos, a1ustc del color, ac-
ciones simplificadas, reprc-
sus propios signos y explicándolos a su manera.
scncacwnes con tt·anspa-
renci;is, detalles, pcrfücs. c) Las imágenes mentales son representaciones por imitación inte-
rior de b aperiencia perceptivo motriz. Para el aprendizaje escolar
interesan t:11 especial las visuales, auditivas y motrices.
• 9 a 11 años: rctlisnw vi- Las imágenes trabajan con los aspectos figurativos (forma, camaf10,
-, 9 a l 1 aüos:
su:ti, diferenciación sexual color, sonidos, y otras cualidades de las cosas). Incluyen actividades
por dcrallcs y por la vcsri-
menca, proporciones recí-
de recorcfcicián (irnJgenes reproductoras), que al evocar:-;e, son mcÍS
procas, iniciación de la bien csd.ticas, y que predominan entre los 2 y los 7 aüos, y de ilnti-
perspectiva.
cipacián, que representan movimientos, cambios y resultados pre-
.
'
vistos, por lo cual son dinámicas y suponen un desarrollo operativo
reversible (se consolidan desde alrededor de los 7 años).
MARINA Müu.ER O
127
126 • ,l\PRENDER PARA SER
que dan oportunidad a la org:rnización de los aprendizajes: hechos,
Estas irn~í.genes anticipadorJ.s dan lugar a prever acciones, a adelan-
luga~es, tiempos, nombres, inclusiones jerárquicas (animales, pbn-
tarse a la configuración tot:il para realizar el encaje de las partes en el
tas, frutas) evaluaciones de acontecimientos y vivencias.
todo. Por ejemplo los rompecabezas del Wisc; los relatos anticipa-
rnrios de una actividad proyectada; la previsión de consecuencias en
Es importante promover la explicitación del sentido de sus accio-
diversas acciones; la previsión de reacciones de otr;is personas; la
nes, juegos, dibujos, con sus propias argumentaciones tal como en-
comprensión de las transformaciones perceptivas en pruebas de
seña Piaget mediante su método clínico.
operatividad lógico-matemática (trasvasamiento de líquidos, nivel
de las cuentas en recipientes diferentes, pasaje de cuentas de dife-
En el aprendizaje sistemático también intervienen como organiza-
rente color dentro de un tubo opaco, etc.).
dores las nociones espaciales y temporales, el esquema corporal y la
Esto puede trabajarse comenzando por dramatizaciones con cam-
coordinación psicomotriz.
bios de roles y de "argumentos"; con rompecabezas primero senci-
llos, que se complejizan progresivamente; con armado de figuras
Con respecto del espacio, sabemos que está ligado al "lugar"
geométricas, etc.
subjetivo-familiar, a las relaciones recíprocas padres-hijo-hermanos,
a la disponibilidad psicomotriz y corporal, a la diferenciación entre
d) Otra actividad de representación es el lenguaje, el cual acompa-
sujeto y objetos, la estabilización y subsistencia de éstos, y su repre-
ña la tarea: "pone en palabras" lo vivido, temido, conflictivo, inten-
sentación mental, así como a la imagen corporal proyectada (movi-
ta la verbalización de los aprendizajes, sin descuidar por ello el valor
mientos, relaciones con otros sujetos y con objetos).
de lo corporal pre y para-verbal. El afianzamiento de lenguajes pre-
El niño evoluciona desde un espacio-cuerpo fragmentarios, discor-
verbales -mímicos, dramáticos, lúdicos, gráficos- dará posibilidad
dinados, hacia una progresiva coordinación-integración (relación
de despliegue al lenguaje oral.
partes-todo; el medio contextual, es representado como continente
En pacientes preescolares y que estén iniciándose en los aprendiza-
de objetos y desplazamientos). Poco a poco toma conciencia de los
jes sistemáticos incluiremos el diálogo, la narración, la descripción
cambios de posición, tamaño, forma, según las distancias y movi-
cualitativa y asimiladora, es decir, realizada "a la medida del yo" que
mientos propios y ajenos.
relata, con participación de los diferentes códigos (dramático, mí-
mico, lúdico) conscientes de que pese al predominio emotivo, exis-
Los primeros descubrimientos trascendentes, se vinculan con la
t~n una serie de operaciones subyacentes (la lógica del lenguaje del
posibilidad de retener la idea del objeto al ocultarse (juego de "es-
mño pequeño en los tiempos verbales: "ancló" por anduvo, "ponió"
condidas"; poner-sacar; ocultar-descubrir) lo cual asegura la presen-
por puso etc.).
cia en la ausencia y tiene que ver con las experiencias de la desapari-
Desde la realidad cotidiana y significativa del niño, acrecentemos
ción y reaparición materna.
el vocabulario mediante conversaciones, relatos, cuentos o histo-
rietas leídos, dramatizados y dibujados, respetando lo ya conoci-
Este tipo de juego ha sido descripto e interpretado por Freud a par-
do y manejado.
tir de la observación de uno de sus nietos, niño de 18 meses. Lea-
Recordamos que en los niños pequeños la comprensión siempre
mos lo que nos dice: ... "he aprovechado una ocasión que se me
antecede a veces en uno o dos años a la posibilidad de expresión. El
ofreció de esclarecer el primer juego, de propia creación, de un niño
lenguaje re-presentará a otro nivel de abstracción las experiencias
tivos que eran comprendidos por las persona:; q uc: k rodeaban. Pero, de acuerdo con d principio del placer el h,:cbo de que el nifí.o repica
en carnbio, se hallaba en excelentes relaciones con sus padres ... y era como ttn jL1ego el suceso penoso para él? ... el ni110 ha convertido en
muy elogiado su juicioso cadctcr... sobre codo no lloraba nunca juego el suceso desagradable. En éste representaba el niño ut1 papd
cuando su madre le abandonaba por varias horas, a pesar de la gran pasivo, era el objew del suceso, papel que trueca por el activo repi-
ternura que le demostrab::i: ... El c~xcelente chiquillo mostraba tan Liendo el suceso, J pesar de ser penoso para él, como juego. Este
sólo la perturbadora costumbre <le arrojar lejos de sí, a un rincón impulso podría atribuirse a un instinto de dominio ...
del cuarto, bajo una cama o en sitios análogos, todos aquellos pe-
queños objerns de que podía apoderarse, de manera que el hallazgo Puede intentarse también otra interpretación diferente. El arrojar el
de sus juguetes no resultaba a veces nada fácil. Mientras ejecutaba el objc.:co de modo que desapareciese o quedase fitera podía ser asimis-
manejo descripto solía producir, con expresión interesada y satis- mo la satisfacción de un reprimido impulso vengativo contra la madre
fecha, un agudo y largo sonido, 0-0-0-0, que a juicio de la madre por haberse separado del niño y significar el enfado de éste: "Te
y mío, no correspondía a una interjección, sino que significaba puedes ir, no te necesito. Soy yo mismo el que te echa" ... los niños
fuera (fort) .... todo aquello era Llll ju ego inventado por el niño ... y repiten en sus juegos todo aquello que en la vida les ha causado una
éste no utilizaba sus juguetes más que para jugar con ellos a estar incensa impresión y de ese modo procuran un exurnrio a la energía
fitera ... de la misma, haciéndose ... dueños de la situación.
El niño tenía un carretel de madera atado a una cuerdecita ... tenién- Al pasar el niño de la pasividad del suceso a la actividad, el juego
dolo sujeto por el extremo de la cuerda, lo arrojaba con gran habili- hace sufrir a cualquiera de sus camaradJs la sensación desagradable
dad por encima de la barandilla de su cuna; ... haciéndolo desapare- por él experimentada, vengándose así en aquél de la persona que se
cer detrás de la misma. Lanzaba entonces su significativo 0-0-0-0, y la infirió." (S. Freud, O.C., Más a!ltí de! principio del p!ttcer, T. Vil,
tiraba luego de la cuerda hasta sacar el carrete de la cuna, saludando pág. 2511 a 2513, Biblioteca Nueva, Madrid 1974)
su reaparición con un alegre "aquí". Éste era, pues, el juego comple- El espacio será construido en base a los movimientos propios a las
to; desaparición y reaparición, juego del cual no se llevaba casi mm- acciones con objetos, posteriormente interiorizados mediante imá-
ca a cabo más que la primera parte, la cual era incansablemente genes mentales y verbalizaciones (nociones de cerca - lejos - delante
repetida por sí sola, a pesar de que el mayor placer estaba ligado - detrás - arriba - abajo - adentro - afüera - etc.).
indudablemente al segundo acto." Este espacio es ego-centrado hasta los 7 u 8 años (reproducciones
de movimientos en espejo, reconocimiento de derecha-izquierda sólo
En p:í.rrafos sucesivos, Freud analiza e interpretd este juego: "la in- hacia los 5 ó G años, en sí mismo, pero no en otros).
terpretación del ju ego quedaba así facili cada. Hallábase el mismo en El paso al espacio representativo, propio de la hoja donde se dibuja,
conexión con la más importante función de culcura del niño, esto se lee y escribe, lleva mucho más tiempo para ser construido. Re-
es, con la renuncia al instinto (renuncia a la satisfacción del instin- quiere un progreso en las imcígenes dinJmicas-anticipatorias: prever
to) por él llevada a cabo al permitir sin resistencia alguna la marcha y tomar en cuenta los cambios y desplazarniencos, "hacia dónde
de la madre. El niño se resarcía en el acto poniendo en escena la dirigir el crazo" para producir un dccerrninaJo resultado.
Para la construcción interior del espacio colaboran las actividades En Introducción a la epistemología genética (Edit. Paidós, Bs. As.,
lúdicas de estereognosia: exploración táctil de objetos y de figuras 1975, Tomo 2), dedicado a investigar la construcción del pensa-
en relieve, contenidas en una bolsa o tapadas por una pantalla. Lue- miento físico, afirma que toda acción supone una lógica no dada en
ªº pueden ser identificados entre varios objetos (disponer de juegos función de los objetos, a los cuales se aplica, sino basada en la co-
dobles de objetos y figuras) y/o reproducidos gráficamente. ordinación de los actos del sujeto, y relaciona la génesis de las nociones
Los rompecabezas son siempre indicados, asimismo por su signi- temporales con la coordinación de los movimientos y desplazamien-
ficación inconsciente: coordinar un objeto-sujeto "despedazados", tos, primero del mismo sujeto, más tarde de los objetos respecto al
fragmentarios, caóticos, en una articulación coherente y maneja- sujeto, y con las velocidades de desplazamiento, el orden de las posi~
ble, reproducible. . ciones sucesivas, el enlace de las duraciones. Considera que sólo al
También son útiles los juegos de construcción en dos y tres dimen- disponer de reversibilidad operatoria se vuelve posible la noción
siones, juegos de encastre, de diseños de modelos, de ensartado de operatoria de tiempo y su medición cronológica. Afirma que el or-
cuentas en cierta sucesión. den de los recuerdos es una construcción del sujeto, no se da en
forma espontánea y regular, sino que presupone la intervención de
Piaget describe la construcción de las nociones temporales, insistien- operaciones de seriación del mismo tipo que las que organizan la
do en la relación que tiene con las nociones espaciales y las de causa- noción del tiempo físico. (Ver O. C., pág. 13 a 48).
lidad. Señala que en un primer momento el tiempo está vinculado a
la actividad del sujeto, a las vivencias de duración psicológica (tensión Para estudiar las referencias de Freud a un importante aspecto de lo
de expectativa, establecimie.nto de los primeros hábitos, satis~ac~ión); temporal, la memoria, debemos remitirnos a la primera parte del
estas vivencias se relacionan cada vez más con los acontecimientos Proyecto de una psicología para neurólogos ( 1895) en especial los pun-
exteriores hasta consolidarse la noción de tiempo como estructura tos 3 y 17; a la carta 52 del 6 de diciembre de 1896 que aparece en
. objetiva del universo. El niño construye lo temporal, conquistando Los orígenes del psicoanálisis, y a la descripción de las inscripciones
en los primeros períodos la memoria de reconocimiento, más tarde la que se producen en el aparato psíquico, tal como figuran en E! block
de localización y la de evocación, en desarrollo solidario con la cons- maravilloso ( 1924).
trucción de un universo cognitivo "real", constituido por nociones En la carta 52 supone que el aparato psíquico se ha originado por
espaciales, temporales, causales y de constancia del objeto. un proceso de estratificación, por el cual el materia] disponible en
Dice Piaget: ... "la representación en cuanto evocación por la ima- forma de huellas mnémicas experimentaría de tanto en tanto un
gen o por un sistema de signos de los objetos ausentes, no aparece reordenamiento que establecería nuevas relaciones, "en cierto modo
~·'.'
.
' El esquema corporal es el conjunto de imágenes del cuerpo propio
En El block maravilloso describe la ilimitada capacidad del aparato ·: . ~:, con respecto al espacio. El cuerpo es el instrumento del conoci-
.
psíquico de recibir nuevas percepciones, y la presencia de huella:; miento y de la relación con el mundo. El reconocimiento del mis-
'
t~ '
duraderas, si bien no invariables, de las mismas.
las huellas mnémicas, y otro tipo de neuronas pasaderas caracterís- El niño ha de aprender a reconocerse, a conocer su propio cuerpo,
úcas del sistema percepción-conciencia. lvienciona el paso de las •t? "sentirlo", moverlo, para proyectar ese conocimiento a otros cuer-
cantidades externas (de estímulos) por las barreras de contacto o
¡, pos, al espacio, a figuras y objetos, ,1 la representación gráfica y lin-
resistencias intercelulares neuronales que intentan nivelar el paso
:1~\
'' '
güística. heud señalaba que en un principio, el yo es el corporal.
Por esto es tan importante considerar y conocer el trabajo grupal en El grupo de aprendizaje como tal podrá constituirse desde los 6-7
psicopedagogía clínica. En todos los momentos de la vida es la rela- años de edad, con un máximo de 8 niños que concurran a grados de
ción con los demás la que introduce los aprendizajes, al reconocerse un mismo nivel: ejemplo, 2° y 3°, 4° y 5°, 6° y 7°. Sin embargo, yd
y reconocer a los otros como distintos, al vivenciar los conflictos antes de esas edades podrá trabajarse con grupos más pequeños (4 ó
entre posiciones y puntos de vista divergentes. Esto desarrolla la 5 niños como máximo) de jardín, preescolares, o de primer grado,
reversibilidad y reciprocidad del pensamiento: "el acaecimiento de pues la misma actividad grupal contribuirá a la progresiva reversibi-
conflictos de comunicación es una condición necesaria para la descen- lidad operatoria y a la reciprocidad social.
tración intelectual': .. donde "no debe subrayarse la interacción del me- El grupo estará constituido no por razones burocráticas y por op-
dio circundante no humano, sino la interacción social" (Jan Smeds- ciones arbitrarias de los adultos, sino por el contacto afectivo y la
lund, en Aj uriaguerra y otros, Psicología y epistemología genética, pág. posibilidad de actividad conjunta de los miembros, de ahí la impor-
124 y 125). tancia de las sesiones grupales diagnósticas.
Para trabajar grupalmente es imprescindible una formación en di-
Este autor presenta como ejemplo del conflicto de información, un námica grupal y coordinación de grupos operativos, ya que en todo
texto de un libro infantil en que la vaca le dice al pollo: "eres peque- grupo se movilizan procesos psicosociales que pueden favorecer u
ño\ mientras la lombriz le dice: "eres grande': obligándolo así a re- obstaculizar el aprendizaje. El psicopedagogo deberá no sólo com-
plantearse su identidad, adoptando un enfoque relativista o descen- prender dichos procesos, sino operar con ellos para ayudar al grupo
trado que atienda al mismo tiempo varios puntos de vista. Por lo a mejorar su capacidad de aprendizaje y a trabajar en conjunto para
demás, si bien todo niño y adolescente necesita dialogar con adul- intentar resolver sus problemas generales y específicos sobre cono-
tos y aprender con ellos, su actividad de aprendizaje más efectiva se cer y saber-hacer.
produce en el contexto del grupo de pares, ya que las sesiones indi- Cuando hablamos de grupos operativos tomamos el concepto picho-
viduales pueden tender a reproducir un esquema relacional narci- niano: es un conjunto de personas que se encuentran en una cons-
. ,:r
140 • APRENDER PARA SER ;i MARINA MüLLER • 14 1
E
canee espacio-c,:rnporal, con un:1 r:uea (explfcica e implícita); tienen Si se trabajJ. con criterio grupal, se comenzará con la recepción del
una mutua reprl':sc:ntación interna, _val compartir norn1as, prescn- paciente, en lo posible con participación del psicopedagogo, para
un relaciones din,11nicas redo rocas --intcrj uer-o de roles- y procu-
1 (_') •
indagar el motivo de consulta y cscablecer el contrato de trabajo:
r:J.n objccivos comunes. etapa diagnóstica.
En psicopedagogía la tarea es '~zprender a czprender", resolver las difi-
cultades del aprendizaje en forma conjunra, mediante las interac- Este diagnóstico puede efectuarse desde su iniciación en forma gru-
ciones grupales. Con Lll1a carca compartida -no individualista, sino pal. Una forma de organizar la tarea es agrupar a los padres y a los
pensada y realizada entre todos-, en la cual cada uno contribuye al niños en dos reuniones paralelas con los diferentes especialistas, con
proceso total, y a su vez aprende a trabajar grupalmente, a compartir coordinador psicólogo o psicopedagogo y observador participante,
la experiencia de los problemas y de su resolución. donde se plantean el motivo de consulta y la problemática de los
sujecos; también se observan los cuadernos para ver cómo el niño
Para constituir un grupo de aprendizaje deberá confluir lo comple- realiza su tarea escolar.
mentario, es decir, lo que cada integrante pueda aportar al grupo,
con un grado suficiente de heterogeneidad entre los miembros. No Este encuentro dura entre 1 hora 30 minutos y 2 horas. Allí se de-
conviene una total homogeneidad en cuanto a la problemática, el tecta el tipo y la gravedad del problema y se elabora el pronóstico
sexo, o la escolaridad, sino una movilidad y variabilidad que hagan aproximado de las alteraciones. Se decide si el niño podría incluirse
presente la variedad y el cambio ya desde la constitución del grupo. a continuación en un grupo, según su desempeño en el grupo diag-
nóstico, la problemática escolar, las actimdes y el compromiso fa-
Según mi experiencia, debed_ atenderse a: miliar con la enfermedad, con las posibilidades de curación y con el
tratamiento. Las devoluciones son individuales.
,.reunir una cantidad similar de integrantes de cada sexo;
• de edades cronológicas cercanas, con 3 años de diferencia máxima; En algunos casos se percibe la importancia de una profundización
.,con escolaridad próxima: Preescolar y 1° - 2°, 3° y 4° - 5°, 6° y 7°; diagnóstica individual. En otros, la conveniencia de encarar un
" con un nivel pedagógico aproximado, según los logros efectivos; tratamiento grupal de corta duración (entre 3 y 6 meses) si la pro-
" con un nivel de pensamiento aproximado (estadio similar); blemática se localiza principalmente en actitudes personales y fa-
" con sintomatología diversa (dificultades en lectura y escritura, en miliares hacia el aprendizaje (rechazo, inhibición, dificultades en
matemática, retraso escolar, inhibiciones del pensamiento, etc.); la relación maestra-alumno con síntomas leves específicos).
" con ciertas características que hagan favorable la inclusión gru- En cuanto al tratamiento, se prosigue con la atención paralela de los
pal: al menos una mínima aceptación de los otros y de sí misrno, niños, y de sus madres por otro lado, buscando abordar simultánea-
cierta cooperatividad, aceptación de límites y normas. mente dos flancos fundamenrnles del problema. Todo niño viene
con un informe previo del maestro y un informe de los padres, para
Requiere una consideración especi,il y una metodología diferen- ver el grado de conciencia del trastorno y las expectativas.
te la inclusión de psicóticos, de retrasados moderados, de epi-
lépticos u otros orgánicos graves, u otras patologías severas (per- Se agrega la citación al padre para entrevistas de admisión.
versos o psicópatas).
MARINA MüLLER • 15 3 \
1!ii
De acuerdo con mi experiencia, y salvo que exista b posibilidad de ' iJeur
pueclan ' . sus vcn,ac
~ :i es, rCS[Jetar sus proo le mas, reconocer paula-
1 '
un inccrcunbio fluido en ere proi~sion des, me parece convc:nieme, tinarncute su propto dc:~eo ele ,;cr y ck aprender, explorar con nues-
una vez cvalu:lcla la problerrd.tica y sus c:u;1cterbticas cstruccuraks y tro acorn¡xtfü1rnienr:o las fornus rn:í.s opeocivas de pensar, rebcio-
dinámicas intra e imersubjetivas, que se delimite b prioridad de la narse, hacer y decir.
:nención requerida, sea ésta psicopedagógica o psicológica. Quiero presentar en las p,í.ginas siguientes la tarea clínica a parcir de
Es común que pacientes atendidos según los principios de la psico- uno de estos sujerns que ricnen problemas para aprender. De este
peclagogía clínica, evidencien moclificaciones significativas no sólo material se desprendc:d.n con seguridad numerosos interroga11tcs e
sectoriales sino de coda su per:;onalidad y de su sistema de relacio- ideas que inducid.na continuar indagando.
nes sociales-afectivas. Alicia fue atendida por mí hace ya varios años, de manera q LIC mi
modalidad de trabajo ha cambiado bastante desde entonces y lo iré
Por otra parte, he comprobado por oua parte que pacientes atendi- señalando al presentar el caso.
dos solamente con psicoterapia o psicoan~í.lisis si son preescolares o No obstante, deseo referirme a esta paciente, pues aprendí mucho
escolares y presentan síntomas ele dificultades del desarrollo o del con ella. Exploré con ella el papel trascendente del lenguaje como
aprendizaje, no avanzan o bien regresionan, haciéndose necesaria la estructurante del pensamiento y ele la expresión oral y escrita, como
tarea psicopedagógica hasta permitirles instrumentarse en su acceso así también el valor de la lectura, para favorecer d aprendizaje en
a lo simbólico-cultural. Es evidente que en trastornos severos y ge- todos los órdenes y la transformación ele la personalidad.
neralizados se requiere intervención de un equipo interdisciplina- La madre de Alicia solicitó una consulta conmigo, preocupada por el
rio, centralizado en una institución clínica y/o educacional. fracaso escolar de la niña: ésta, de 1O años entonces, había aprobado
primer grado con mucha dificultad, luego de repetir varias veces.
En cuanto a mi modalidad de trabajo, adhiero a la línea clínica.
¿Esto qué significa? Sus antecedentes eran altamente significativos: al. año y cuatro meses
Que se destaca en lugar principal a los sujetos, canto consultantes fue recibida por sus padres adoptivos, entregada por una enfermera
como psicópedagogos, con su peculiaridad única, su historia perso- conocida de la familia, quien la había recogido a los dos meses de
nal, sus predisposiciones y el sentido que adquieren los síntomas edad. En aquel momento precoz había sido abandonada por su madre
desde ese enfoque. carnal, en condiciones deplorables (tenía garrapatas y un estado grave
Siendo así, no existen generalizaciones faciles, técnicas infalibles, ni ele desnutrición).
formulaciones de recetas. La enfermera que la había criado, la trataba con extremada severi-
Tal como la identidad profesional va elaborándose en un largo reco- dad, impidiéndole la libre actividad de una niña pequeña, según
rrido con vicisitudes person:i.les y nuevas elecciones vocacionales de i11anifcstc:í la madre adoptiva. Alicia llamaba "mamá" a la enfermera
postgrado que :lmplían y reestructuran la formacic:ín universitaria, y ésc1 :il p;i.recer, buscó desligarse de la nifía "al percibir en ella pro-
la tarea clínica es una compleja síntesis de innumerables factores. blemas" (según palabras de la madre adoptiva).
No soLunenre somos investigadores anee cada consultante. Tam-
bién son1os artesanos que varnos construyendo poco a poco, en esa Su nuevo hogar estaba constituido por el matrimonio (''enseguida
relación con cada paciente, el llegar a comprenderlo y encon erar los llamrJ pczpá el mi marido'') y un hiJo carnal de 7 años al incluirse la
medios que permitan a esos sujetos expresar su sufrimiento, que pequeüa.
21.·..
Propongo el dibujo de una persona a cada integrante, en hoja indi-
vidual. Les ponen nombre y edad a sus figuras. Hay marcadores y
lápices de color a disposición de todos. Luego les pido que entre
.PJicia se convirtió en una niña más expansiva y segura de sí.
·í1
1·
todos inventen un cuento por relevos, haciendo participar a los per-
sonajes dibujados.
A los 8 años la llevaron a consulta psiquiátrica. El profesional, no 1 Se puede solicitar la descripción del personaje gráfico antes de ini-
les dió mayores aclaraciones salvo opinar que se trataba de un dete- 1 ciar el relato. A continuación se les repite el cuento, pidiendo acla-
rioro muy serio, que no tenía mucho auxilio posible, y medicada. i raciones o agregados, y se les solicita que expliquen qué quiere decir
La señora no dijo a este psiquiatra que la niña era adoptiva. No les 1 ese relato, de qué cosas se dan cuenta sobre ellos mismos. Se hace
gustó el mal pronóstico y suspendieron la consulta.
Alicia nunca había preguntado información sexual.
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una breve síntesis y se concluye la entrevista.
Otra manera de realizar la entrevista familiar es recibir a todos los
"Fue curiosa pero no habla de éso." integrantes, presentarse y solicitarles que relaten cuáles son los pro-
·i
Cuando tenía 3 años, fue operada de amígdalas y al excederse en las 1 blemas que los preocupan. Se escucha a todos. Se incluyen juguetes
drogas "durmió" veinticuatro horas seguidas: "No jite preparada psi- y juegos si hay niños pequeños.
cológicamente para esta intervención. "El diagnóstico psicopedagógi- En la devolución es importante la participación de ambos padres y
co incluyó dos entrevistas iniciales con ambos padres para plantear también la devolución al paciente mismo. Se parte de lo que ellos
el motivo de consulta, registrar la historia y establecer el contrato; mismos han traído como motivo de consulta y se mantiene una
s -~
~~~ ~
Información 5 7 a2m
Comprensión 3 1 3 5 a 2 rn
Arirmétic:1 4 1
3 6 a 2 rn
Analogías 6 7 7al0rn
Vocabubcio 1S 5 G a G rn
Retención de Dígicos 3 2 5a2 m
1
Completar figuras 9 8 8 a 10 m
Ordenar figuras
Construcción con cubos
Rompecabezas
Claves
8
G
15
33
5
6
7
9
6 a Gm
7 a G rn
7 a JO m
7a 2 m
~°f-.1.. Lyn..0v b -1vo..t~
Puntaje Ejecución: 35 /L j,-/2)~
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C.I. Verbal: 63
C.I. Ejecuc.: 79
C.I. Total 68 (MARGINAL)
Figura 2: Dibujo de la familia y relato complementario.
BENDER: Edad de maduración aproximada: entre 6 y 7 años.
las configuraciones perceptivas, cualitativas, aproximativas, de su mentaba su angustia y la podía llevar a autoagredirsc stveramente.
pensarnienco, sin llegar a esL1blecer relaciones significuivas rnis Como aspectos posirivos de su personalidad, se observaban ten-
amplias (ausencia del concepto de cantidad); no obstante conseguía dencias a la identificación con una mamá provtedora de cosas
seriar diez elen1entos, revelando una tentativa de pasaje a un nivel buenas y ele afecto, que repara, y que la ayuda a afirmarse y a
superior. Este desnivel en su razonamiento mate1rní.tico y lógico se- protegerse de la hostilidad ambiemal; búsqueda de esclarecimien-
üalaba la influencia de intensas perturbaciones emocionales que le to respecco a sus orígenes y a sí misma; desniveles del rendimiento
quitaban eficiencia intelectual. inrelectual que señalaban un potencial mayor que el que manifes-
El aprendizaje de conocimientos generales era pobre, alcanzando taba en ese momento.
apenas un desarrollo equivalente a un primer grado lento. Se obser- ',l_,
Rendimiento imeleccual marginal, disminuido en general en forma Presenta diversos problemas en el aprendizaje en los que confluyen:
homogénea, con un desempeño equivalente a un nivel aproximado
de 8 años de edad mental, en actividades relacionadas con la elabo- ~ sL1s conflictos emocionales y sus sentimientos de minusvalía e
ración de conceptos, la concentración en operaciones aritméticas y inadecuación;
la posibilidad de incorporar información y asimilarla. el retraso en la evolución de las estructuras del pensamiento (no
La actividad mental tiende a ser rígida, estereotipada, poco operati- ha realizado en forma estable el paso a la etapa de la lógica opera-
va, guiada por aspectos accesorios y por índices perceptivos, inter- toria concreta, indispensable para el aprendizaje escolar);
ceptada y desorganizada por la ansiedad, la inseguridad y la insis- las fallas en la organización psicomotriz y en la orientación
tente necesidad de dependencia. espacio-temporal.
En consecuencia, no puede lograr abstracciones, por lo que su pen-
samiento permanece en distintas actividades a un nivel preconcep-
tual, prelógico (por ejemplo, en el razonamiento lógico-matemáti-
co, en el ajuste a la solución de problemas prácticos, en la aptitud
analítico sintética).
Su desempeño tiende a bloquearse, por una hipersensibilidad a los
índices ambientales, interpretados corno amenaza de pérdida de '
aprobación y de afecto. . .. •
"
Manifiesta una inhibición práctica, con dificultades en la organiza-
ción térnporo-espacial y perceptivo-motriz, en las que además de
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factores emocionales perturbadores, inciden factores de retraso en 4>
Pese al estudio de actualización, inicié el tratamiento de Alicia re- Éste se efectuó atendiendo a los principios del método clínico ya
cién un año y medio después, cuando tenía ya 15 años, a raíz de la mencionados, y mis objetivos fueron:
suspensión del tratamiento psicológico por decisión de la psicóloga, • "hacerle un lugar" a Alicia como sujeto protagonista, lugar desde
quien consideró que había podido ayudara A.licia hasta cierto lími- el cual poder acceder a su propia expresividad y a su deseo de ser
te, y que en ese momento necesitaba ser apoyada con otro tipo de y de aprender;
tratamiento y de técnicas que le permitieran instrumentarse en su • privilegiar para ello la palabra en sus diversas manifestaciones: la
vida cotidiana, social y de aprendizajes generales. escucha atenta de sus expresiones verbales espontáneas; el diálo-
Propuse en ese momento el pase a escuela de adultos, por la edad de go; la lectura informativa y recreativa; la información s~xual; la
la paciente, por su creciente descontento y desajuste respecto a sus transcripción escrita de su pensamiento (en ese entonces muy
compañeros de grado -en general bastante menores- y por un epi- desorganizado);
sodio ocurrido en la escuela de recuperación. En éste, todos los chi- • preparar el pase a escuela vespertina para adultos (segundo nivel).
cos se encerraron en un aula, el día de una fiesta escolar, y Alicia
bailó sobre su banco. Cuando la maestra intentó entrar, uno de los Al iniciarse las sesiones, Alicia mantenía los ojos bajos, nunca me
chicos que presionaba desde adentro se cortó el brazo con un trozo miraba a la cara. Hablaba poco, enseguida interrumpía sus palabras
de vidrio que se rompió. Este niño debió ser llevado con urgencia a para comprobar ansiosamente "si estaba bien" lo que había comen-
un hospital y le hicieron varios puntos. zado a decir. Desdecía sus afirmaciones hasta constatar que era alen-
La madre relató el incidente comentando que en la escuela atri- tada a expresarse.
buían a esta niña "la culpa" de lo sucedido, por lo cual no se deseaba ·:C' Lentamente fue adquiriendo confianza y mayor soltura y seguridad
que continuase cursando en esa escuela.
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en su lenguaje, el cual no obstante era defectuoso, pues omitía síla-
En esta primera serie de sesiones desea leer cuentos de hadJ.s. Lee y mítico, multideterminado como el de los sueños. Por ello pueden
comenta "Caperucita Roja", "El gato con botas': "La bella durmiente ser utilizados como vehículo de proyección y de elaboración de
del bosque': "Blancanieves''. etc. pensamientos, fantasías y ansiedades evolutivos tanto como de
experiencias traumáticas.
A partir de su vínculo con estos textos, se refiere a sí misma,
relata experiencias pasadas y presentes de su vida, comienza a En algunos de esos cuentos especialmente, se relatan las vicisitudes
expresar su deseo de estudiar en una escuela con gente más gran- de una hija amenazada por diversos peligros (Caperucita Roja, Lci
de, comenta sus preocupaciones por el padre, al que quiere mu- Bella Durmiente, Blanca JVieves) a raíz de su crecimiento e indepen-
cho Y a quien se siente especialmente ligada: "papá está cada vez dización. Corre el riesgo de ser devorada, paralizada, envenenada,
más viejito, más abajo. " postergada, etc., es decir, perdida, desaparecida por un lapso más o..
Menciona también circunstancias traumáticas de su pasado: una menos prolongado hasta que cumplida esa sanción es liberada por
caída e~ el colegio con rotura de un diente y hemorragia; una he- intervención masculina exogámica y restituida a su situación de digna
morragia de su hermano; una descompostura de su padre. Las se- heredera. También se refieren a los celos y la envidia destructiva de
s10nes son un espacio y un tiempo para volcar sus temores, preocu- una figura materna "mala" que no acepta de buen grado el creci-
paciones y deseos. miento y la belleza de la joven. La relación crítica matemofilial des-
Empiezan a ser el lugar de conexión con su rico mundo imaginario encadena el drama, por no estar mediatizada por una figura paterna
a través de los cuentos maravillosos y de la posibilidad de manifes- protectora.
tarse a quien puede escucharla y aceptarla. Es obvia la similitud de estas connotaciones con la,s vivencias de
Bien sabemos que los cuentos pertenecen al acervo folclórico de la Alicia. Las fantasías y sueños diurnos intentan durante pubertad y
cultura, Y testimonian con sus símbolos una serie de mitos estructu- adolescencia desviar las pulsioncs al terreno imaginativo, correla-
rantes, reflejo de profundas verdades psíquicas. Esto ha sido investi- cionado también con repeticiones elaborativas de situaciones trau-
gado por distintos autores, pero quiero retener en especial los apor- máticas. Otro aspecto importante es el reforzamiento narcisístico a
tes de Bruno Bettelheim en Psicoanálisis de los cuentos de hadas y los través de las ilusiones de omnipotencia mágica, recién h1ego de lo
de Jacqueline Held en Los niños y la literatura fantástica. Esta ültima cual podrá el sujeto admitir conocimientos sistematizados y reco-
reclama a la pedagogía "una literatura que no se limite sólo al saber, nocer su carencia de saber.
szno que desczrroiie la imaginación y la creatividad"...
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Figura 9: "Mi amor y yo" ¡ Figura 1 O: "El viento se queda todo el año"
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! 90 • APRENDER PARA SER MARINA MüLLER • 191
1
Veamos algunas de las cartas: La relación con el nov10 la motivaba a fantasear sobre el futuro.
"Buenos Aires, noviembre 24 de 19... Deseaba casarse en pocos años: "a los 19". Le propuse que desarro-
llara esas fantasías y las escribiera. Veamos sus trabajos:
Querido luis:
Recibí tu carta el 23 de noviembre y me quedé emocionadcz al verla tan "Mi amor volvió"
llena de amor. Yo estoy bien gracias a Dios igual que mí familia. En el
colegio ando bastante bien, voy tl pasar de curso yo estoy estudiando '¿ Qué pasará entre Luis y Alicia dentro de 5 años? Yo me casaré con
mucho. luis, en 19... , voy a tener 19 y él 20 años. A los 21 voy a salir con mi
No sabes que hubo un movimiento fuerte de tierra ayer a las 6 y 30 horas. marido, con mi cuñada y mi hermano. A lo mejor, puedo tener un hijo,
No sabes que yo empecé a trabajar el día miércoles 22 de 1 JI 19... pero tendré que cuidarlo bastante. "
Cariño lo que medecís en la carta es cierto. Creo que Dios se acordó de
nosotros es cierto mi amor que Dios se acordó de nosotros iso que nos
quisiéramos tanto yo también estoy muy contenta porque tengo quien
me quiera y tengo a quien querer y ese querer mio sos vos luis, yo tam-
bién te quiero con toda el alma y todas las noches pienso en vos.
Cariño yo también quisiera tenerte en mis brazos toda la vida y tenerte
para mí sola. Cariño no se más que decirte lo único que te puedo decires
que teamo yque en Buenos Aires está lindo y fresquito". (sic)
"Querida mamá:
Quisiera que me perdones lo que hice con Luis. El sábado a la no-
che me llamó María, me dijo que Luis no está en S. Ella piensa que
está en M. trabajando.
Mira, mamá, yo estuve indispuesta el sabado y no me quedé emba-
razada. Ahora entendí el error que cometí. Yo sé que estás enfadada
conmigo, pero igual te quiero y te necesito como el pan de Dios. Yo
quisiera que medes el calor de tu ternura, que me quieras corno se
quiere a una hija, que lo perdones a Luis, por que yo lo quiero y lo
Figura 12: "Mochito" necesito.
Dos años más tarde tuve la última noticia sobre esta paciente: las
relaciones madre-hija eran de abierta hostilidad, y la madre había
consultado a una nueva psicóloga, quien se comunicó conmigo para
conocer los antecedentes del caso.
o..
figura 13: "Carta para mi mam~í"
Para realizarlo, procedí a una lectura del cexto, tanto verbal como
gráfico, atendiendo a aspectos mecafóricos y metonímicos y a la
interpretación del conccnido desde el punto de vista proyectivo y
del desarrollo. Para corroborar y enriquecer el an~í.lisis, se requieren
a los autores las asociaciones y simbolizaciones que les suscita su
propio relato, una vez producido.
De no existir ese material adicional, las interpretaciones mantienen
de todos modos su valor de hipótesis a ser constatadas o reformula-
das según se acreciente nuestro conocimiento de los sujetos o gru-
pos investigados.
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Lámina I: "Tres niños viajaban en un tren solos". Iniciación del relato con un pequeño grupo de niños como héroes que emprenden un
camino de alejamiento del aquí social -su casa, su familia- independientes de los adultos, "solos", hacia lugares no especificados, por lo
tanto, metafóricos de lo desconocido que ocurriría "después" y "en ocro lugar". La representación gráfica es esquemática, plana --sin
esbozos de perspectiva- pero bastante proporcionada; se dibujan juegos infantiles en primer plano, de los cuales los personajes roman
distancia pues "panen de viaje"; abandonan la infancia.
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iífjl: ¡r1n~~~~.;r.Iíi.,l#,"'~r{{.,p·.,,.,,;fi;~1'4-,..i!l>~~,¾<ifi6-~~-f.,;~\tt~~~.l.,,,
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q11~ l"\O erJI el c.aMi"t'I• e.o rrc.c:'to.
3:
:,,.
;,, Lámina II: "De pronto se dieron cuenta de que no era el camino correcto". Súbiramente toman conciencia de haber equivocado el
z
:,,. camino, ¿de ir "por mal camino"? de no haber discriminado la manera adecuada de llegar a hacer lo correcto: "no saber adónde se va"; "no
3:
e saber cómo llegar". Está implícita Lllla interdicción, "el mal camino". Esrn puede metaforizar una crisis durame la cual se produce una
r
:;; confusión y no se puede pensar con eficacia. El dibujo es más evolucionado que el anterior; la proporción es mejor entre el tren y los
;,,
pasajeros, no así con respecto del árbol; se inicia la perspectiva. Se indica el darse cuenca mediante signos: líneas reccas cortas que rodé:m las
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o cabezas, como ocurre en las hisrorietas. Toda la ilustración escá encuadrada, manifestando la necesidad ele pom:rse límites y precisiones.
'°
;; proseguir su viaje. Deciden ba- ;
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jar en la siguience estación; no
se acrc::ven a concrnuar srn onen-
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cación.
El dibuJO revda una sacisfacc1ón
conrraria al miedo y la ansiedad:
codos los peisonajes sonríen
abiercamence, pero son repre-
sentados omiticnclo las piernas
-los medios de camin,ir por sí
mismos-, y en dos de dios, los
brazos cambién son ruclimenca-
rios o 1w aparecen: están impo-
sibilitados de: circular por el es-
pacio, por sus propios medios. -º'J-Jn.tu:i
Hay una casi ca aisL1da, como re-
pkgadu en sí mism:i y que da la ~~ ~,.
espalda al rren: parc:ce indicarse
un reuoceso con rc:spec10 de la ~,._c_:i.., ..;.4.,g....;.,~
salida que signiJ1có el comienw
del viaje. Podría simbolizarse:
aquí el imerHCJ de negar el con-
flicco. Hay desproporciones en
codas las figmas.
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Lamina V. "Empiezan a caminar, a lo lejos ven una casa abandonada, deciden quedarse a pasar la noche".
Se avenruran por un terreno desconocido, sin tener aparentemente ningún proyecro claro de a dónde llegar. Descubren una casa
abandonada y la utilizan como alojamienro, demostrando familiaridad con lo desconocido. La figura DOS hace ver un camino al término
del cual se encuentra la casa, protegida por un amplio alero en su puena principal. El dibujo es proporcionado y emplea 1a perspecriva.
3:
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Lámina VI. "Hay un sótano y con un poco de miedo entran. Hay un montón de caminos y no saben qué hacer".
3:
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C::• En esca escena hay un tinte algo siniestro: un sótano, lugar subterráneo, sombrío además de desconocido, varios caminos; los niños
,,m sienten temor y desconcierto, se hallan paralizados anre el dilema de qué elegir, qué camino seguir, reiteración con variaciones dd cerna
de "estar confusos, sin saber qué hacer". El gráfico es triste, con pocos matices: los personajes parecén el mismo, repetido rres veces: no se
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w sabe quién es quién, esto refleja una problemática en la propia identidad. Carecen de movimiemo y de vitalidad.
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Lámina VII: "Se deciden a elegir un camino, llegan al final. Muy asombrados ven el tesoro. Un niño toma una extraña lámpara de
oro". Finalrnenre se produce una decisión. Toman un camino y lo finalizan: se definen y encuentran un resoro en las profundidacks en
medio dd cual descubren "una exrraña lámpara de oro", un insrrumenro para vencer la oscuridad, para iluminarse, con algo que rient
mucho vaior. Son los héroes que conquisran algo misterioso y escondido de gran riqueza, luego de superar el temor al viaje y :i! lt1gar
nuevo. El gráfico es fuerce, alegre y rico en detalles, con utilización de la proporción y la perspectiva.
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"z 1/...~~ ~,~-t"'""~ f\> 'tN ~VE t..01 J.tPtt:.A IUZG'../>... E$,!\~ A
Bibliografía
¡1 po y la salida laboral.
Frente a esto, importa una relación eficaz entre mejoramiento edu-
1
cativo e inserción socio-laboral; considerar las nuevas características
.., del mundo del trabajo y los requerimientos de formación para las
MARINA MüLLER • 26 7
2.Autonomía vs. vergüenza y duda (de dos a tres años: • realizando diagnósticos precoces de posibles alteraciones del de-
confianza en sí mismo vs. autoconciencia vergonzosa) sarrollo infantil;
• realizando tratamientos, si son pertinentes;
La coordinación del sistema muscular permite la retención y el
• orientando a los padres;
movimiento voluntario. El autocontrol, acompañado de autoesti-
• ofreciendo talleres para docentes y para padres.
ma, origina la autonomía. Si predoruinan la humillación y la ver-
güenza, el sujeto intentará salirse con la suya sin que lo vean. La
4. Laboriosidad vs. Inferioridad (De 5 a 12 años:
vergüenza surge de verse expuesto a la mirada de los otros, y la duda, aprendizaje vs. parálisis en el trabajo)
de tener una parte delantera y una trasera. El reverso sería el "lado
oscuro", no visible ni controlable por el individuo. "Soy lo que pue- Edad escolar e identificación con los roles sociales. Aprendizaje de
do desear ser." · diversos contenidos. Anticipa la identidad laboral, la habilidad téc-
Los profesionales intervienen: nica y el quehacer ocupacional. "Soy lo que puedo aprender a ha-
• en la prevención primaria, en campañas informativas sobre esta cer; soy lo que sé hacer."
etapa; Los profesionales intervienen:
• en la interconsulta con el pediatra u otros especialistas req ue- • en la prevención primaria en campañas informativas sobre esta
ridos; etapa;
• asesorando a los docentes de nivel inicial· • en la interconsulta con el pediatra u otros especialistas requeridos;
'
• realizando diagnósticos precoces de posibles alteraciones del de- • asesorando a los docentes de enseñanza básica o primaria;
sarrollo infantil; • realizando diagnósticos precoces de posibles alteraciones del de-
• realizando tratamientos, si son pertinentes; sarrollo infantil;
• orientando a los padres. • realizando tratamientos, si son pertinentes;
• orientando a los padres;
3. Iniciativa vs. Culpa (de tres a cinco años: experimentación • ofreciendo talleres para docentes, padres o alumnos sobre temas
con el rol vs. fijación en el rol) transversales.
Desarrolla la imaginación y la curiosidad; juega simbólicamente 5. Identidad vs. confusión de identidad (Pubertad y
distintos roles. Se instauran el Superyo, la voz interior, la autoobser- adolescencia: 13 a 18 o más años; identificación con la tarea
~ación, la conciencia moral, y los ideales del yo. "Soy lo que puedo vs. sentimiento de inutilidad; anticipación de roles vs.
imaginar que seré." inhibición del rol; deseo de ser uno mismo vs. dudas acerca
Los profesionales intervienen: de sí mismo)
• en la prevención primaria, en campañas informativas sobre esta
etapa; Esta etapa puede prolongarse por la complejidad de roles adultos,
caracterizada por la incertidumbre y el cambio. Es un período de
• en la interconsulta con el pediatra u otros especialistas re-
queridos; "moratoria psicosocial" para integrar los componentes de su identi-
dad (personal, sexual, ética, social, etc). Tareas importantes de este
• asesorando a los docentes de nivel inicial;
ciclo son la elección de estudios y ocupaciones, la .elección y definí-
M,~ . . . 1'.A·
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acu~~,1ado), juicio maduro e interpretación comprensiva. Podrá
decir: Soy lo que sobrevive de mí." La falta de dicha int
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egn a a
AnexoV
ugar a a esesperanz;:i o la desesperación y el disgusto . d
, ¡ . . . , sin po er
aceptar a propia vida nI su término. Las teorías del aprendizaje
Los profesionales intervienen:
• en la prevención primaria, en campañas informativas sobre esta
etapa;
: en i~ interco~sulta con otros especialistas requerídos; Del énfasis en la asociación al concepto de
realizan~o diagnósticos precoces de posibles alteraciones de la construcción
per~onal1dad y de los procesos de aprendizaje;
• real~zando tratamientos, si son pertinentes; Hay tres grandes enfoques sobre el conocimiento: racionalismo,
• realizando orientación educativa vocacional y oc . l emp1nsmo y constructivismo.
l . ' upac10na con
as personas Interesadas, en particular para el us d l .
l1.b re y del voluntariado; ' o e tiempo
1) Racionalismo: el conocimiento es el reflejo de ideas innatas.
• talleres sobre temas de interés; Para el racionalismo clásico (Platón), el aprendizaje tiene una fun-
• organizando grupos de auyoayuda sobre diversas probl , . ción muy limitada; en realidad, no aprendemos nada realmente
emat1cas.
nuevo, lo único que podemos hacer es reflexionar, usar la razón,
Bibliografia
para descubrir conocimientos innatos que guardamos en nuestro
interior, sin saberlo.
1. Erikson, Erik - Identidad, juventud y crisis. Ed. Paidós, Bs. As. Son las Ideas Puras y no nuestra experiencia las que nos proporcio -
1973.
nan las categorías fundamentales del conocimiento.
La idea de un aprendizaje basado en la reflexión y toma de concien-
cia sobre el propio conocimiento va a ser retomada desde supuestos
constructivistas, si bien asumiendo la naturaleza cambiante de ese
conocimiento, en vez de atribuirle carácter innato e inerte.
El argumento racionalista es refutado por nuestra experiencia, que
nos dice que continuamente surgen nuevos conocimientos. La es-
pecie humana es capaz de generar y adquirir muchos conocimien-
tos y destrezas nuevos.
MARINA MüLLER O
275
274 º APRENDER PARA SER
l~s regularidades que observamos en nuestro entorno, nos propor-
c10na teorías implícitas en los diversos dominios (la naturaleza, la pueden aprenderse sin ayuda ins~ruccional. Incluso,· much}1;t,~'~<t.~
economía, las relaciones interpersonales, la tecnología, la salud y la ni aun con ayuda se adquieren. Estas son las que plantean las difi-
enfermedad, etc.) que aunque son muy difíciles de verbalizar dado cultades de aprendizaje que preocupan a aprendices y maestros.
~u carácter implícito, influyen poderosamente en la forma en que Los docentes ven con angustia que enseñan cosas que sus alu~nos
Interactuamos y aprendemos en cada uno de esos dominios. no aprenden, y los aprendices viven con irritación o apatía la, sn~a-
Nuestras teorías implícitas acerca del movimiento de los objetos, ción inversa de ver cómo alguien les enseña cosas que no estan dis-
que difícilmente podemos poner en palabras y de las que no somos puestos a aprender. . _
consc1~ntes, nos proporcionan los conocimientos necesarios para Estos dos extremos pueden aproximarse sr adecuamos la ensen~nza
prede~1r y controlar con bastante éxito el movimiento de los objetos a las formas y condiciones reales del aprendizaje de los aprendices.
(por e;emplo al conducir un vehículo). Por lo tanto, se trata de generar una nueva cultura del aprendizaje a
Toda enseñanza se basa en una concepción del aprendizaje, la ma- través de nuevas formas de instrucción. . .
yoría de las veces implícita, adquirida de modo incidental, cuando Esto requiere comprender t:n qué consiste un buen aprend1za;e,
el que ahora es docente se vio inmerso, como aprendiz, en una de- conocer las dificultades de los aprendices y ayudarles a superarlas.
terminada cultura del aprendizaje. Todo cambio en la forma de en- Los rasgos prototípicos del buen aprendizaje son:
señar requiere una toma de conciencia y un cambio de esas teorías 1. Un cambio duradero
implícitas sobre el aprendizaje sostenidas por los docentes. 2. Es transferible a nuevas situaciones
Mientras no tomemos conciencia de nuestras teorías implícitas, es- 3. Es consecuencia directa de la práctica realizada
taremos condenados a ver el mundo a través de ellas.
Ad~~ás, existen formas de aprendizaje explícito, producto de una 1. Un cambio duradero: implica conductas anteriores sobre ~as _que
actividad deliberada y consciente, originada en actividades social- se asientan los nuevos aprendizajes, reestructurando los conoc1m1en-
mente organizadas, que de modo genérico llamamos enseñanza. tos y conductas presentes. Aprender implica siempre algun~ ~~rma
Muchos de estos aprendizajes se realizan en la escuela (instrucción de desaprender, de cambiar lo que ya se sabe o se hace: Lo d1fic1l no
formal) mientras que otros se adquieren en otros contextos donde sólo es adquirir nuevas conductas, sino dejar las_anten_ores. ~ero no
no exi~ten docentes, pero sí un aprendizaje mediado por instruccio- todos los cambios son de la misma naturaleza, mtensrdad nr d~ra-
nes (videos para aprender idiomas, libro de recetas de cocina). ción. Hay cambios consistentes en un desplazamien~o por sustitu-
Son sit~aciones en que alguien (el "docente") se propuso que los ción de conductas acumulativas y reversibles, y camb10s_ basad~s en
aprendices adquieran, mediante la realización de ciertas actividades la reorganización del sistema, de naturaleza evolutiva e rrreversrbl~.
programadas, un conocimiento o habilidad. Los cambios basados en la reorganización de conducta~ o con~CI-
.. '
mientos, vinculados al aprendizaje constructivo, no sustituyen smo
El ~prendizaje explícito requiere más esfuerzo que el implícito, pero ~ .l
1
• nivel de desarrollo potencial: lo que el sujeto sería capaz de hacer Vygotski desarrolla un modelo no dicotómico, sino imegrativo,
con ayuda de otras personas o de instrumentos mediadores pro- donde da lugar tanto al aprendizaje asociativo como al reestructu-
porcionados externamente. Se trataría de determinar los media- rat1vo.
dores que el sujao puede usar externamente pero que aún no ha Objeciones a la teoría vygotskiana: pese a tener a veces una prolon-
internalizado. gada instrucción científica, los adolescentes y adultos siguen soste-
Este último es el nivel de interés para psicólogos, psicopedagogos y niendo ideas erróneas. Los conceptos espontáneos no siempre faci-
educadores, por lo cual los procesos facilitadores de la instrucción litan la labor docente, aunque es necesario conocerlos y partir de:
tienen mucha importancia para esta teoría. ellos para desarrollar la instrucción.
No aclara cuándo los conceptos espontáneos facilitan o por el con-
Proceso de formación de conceptos según Vygotski: trario, interfieren la adquisición de los conceptos científicos, ni tam-
Cúmulos no orga- Complejos de conceptos en ca-
poco aporta datos sobre qué técnicas de instrucción pueden ser más
Conceptos científicos
nizados dena eficaces para el aprendizaje.
Clasificaciones o El sujeto no mantiene estabilidad Son adquiridos mediante
agrupamientos dis- en el criterio de agrupamiento: aprendizaje sistemático. No Similitudes y diferencias entre Piaget y Vygotski
pares sin ningún por ejemplo primero agrupa se- sólo se efectúan generaliza-
rasgo común, si- gún el color, luego lo hac" según Piaget Vygotski
ciones según atriburos co-
guiendo una impre- la forma, o el tamaño, o el gro- munes, sino que se analizan
sión perceptiva su- sor, etc. sin mantener un solo pa- Diferencias • Se opone al aprendizaje • El aprendizaje asociativo
los rasgos para su estudio. asoc1at1vo puede favorecer la
perficial. rámetro. Los pseudoconceptos se Estos conceptos:
apoyan en criterios perceptivos • Da importancia al desarrolJo reestructuración
• Forman parte de sistemas
sin llegar a una idea general más y la equilibración cognitiva • Da importancia a la
o redes conceptuales jerár-
precisa. Toman en cuenca atribu- espontánea instrucción y a lo sociocultural
quicas
tos no esenciales. Los conceptos • Se adquieren a través de una Similitudes • La construcción o • Adoptan un enfoque genético
espontáneos van de lo concreto a toma de conciencia de la pro- reconstrucción de e histórico para analizar
lo abstracto. pia actividad menea! . . .
conoc1m1encos requiere una el pensamiento aduleo
• Implican la incernalización conciencia reflexiva • Se oponen al asociacionismo
de la esencia del concepto
• Ambos autores se acercan a y al positivismo experimentalista
• Van de lo abstracto a lo
la psicología desde otras • Sostienen una posición
concreto
disciplinas conscructivista
• Interrelacionan su sentido
con otros conceptos
• Se aprenden por reestruc-
turación o reorganización del Bibliografia
sistema concepcual
• Expanden las operaciones 1. Ageno, Raúl; Annoni, Gloria; Bares, Héctor; Emmanuele, Elsa;
intelectuales de los concep-
tos anteriores Ferrero, Alicia; Gaso, María Elena y Ossanna, Edgardo - Inser-
• Encuentran más fácil- ción del psicólogo en educación. Publicaciones Universidad Na-
mente las diferencias que cional de Rosario, Dirección de Publicaciones, Rosario, 1988.
las semejanzas No pueden
construirse sin recurrir a 2. Ausubel, David; Novak, Joseph; Hanesian, Helen - Psicología
las estructuras cognitivas educativa. Un punto de vista cognoscitivo. Ed. Trillas, México,
cotidianas, previas a estos
aprendizajes. 11 a, Reimpresión, 1998.