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SERIE LITERATURA COREANA

Corea, imagen y realidad


ALFONSO OJEDA
ALVARO HIDALGO
(Coordinadores)

Corea, imagen y realidad


© Centro Español de Investigaciones Coreanas (C.E.I.C.), 2011

Korea Foundation ha contribuido a la publicación de esta obra

© Edita Entorno Gráfico JARD 2006, S.L. · 2011


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de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión
en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico,
reprográfico gramofónico y otro, sin el permiso previo y por escrito
de los titulares del copyright.
ÍNDICE

Prólogo........................................................................................................ 9

Cho Sungtaek
Los caminos de dos Budas que compiten desde India hasta Corea.
Un estudio sobre la dinámica de asimilación intercultural ........... 15
Francisco De Paula Martínez Vela
Heterogeneidad y Globalización en el arte de imprimir en Oriente
y Occidente. Un reflejo de la imprenta en Corea y España ................... 37
José M. Prieto
El sijo coreano: un formato poético de siglos ................................ 57
Fernando Cid Lucas
La figura del monje budista en el teatro tradicional coreano:
una mascarada más allá del simbolismo religioso .......................... 77
Ho-Joon Yim
El intercambio cinematográfico entre Corea y España ................ 93
Álvaro Choi
La proliferación de las tutorías privadas en la República
de Corea ............................................................................................ 105
Alfonso Ojeda
El debate sobre Dokdo/Takeshima. Una controversia territorial
que siembra la discordia entre Corea y Japón ................................ 125
Xavier Boltaina Bosch
Defensa y seguridad en Corea del Norte a la luz de la reforma
constitucional de 2009 ..................................................................... 141
Jaume Giné Daví
La política exterior de Corea del Sur en 2010 ............................... 163
Josep Brañas
La metamorfosis de Corea ............................................................... 213
Anexo
Atribución de una calle madrileña a Gregorio de Céspedes ......... 227

7
Prólogo

2010 representa un año especial para Corea y España, ya que marca


el 60 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la
República de Corea (Corea del Sur) y el Reino de España. A ese motivo
de satisfacción se añade otro singular que, ciertamente, cobra un gran
valor para nosotros. En efecto, el Centro Español de Investigaciones Co-
reanas (CEIC) celebra su décimo cumpleaños como institución que pro-
mueve y desarrolla actividades docentes e investigadoras sobre Corea. A
lo largo de todos esos años hemos tenido ocasión de analizar una amplia
variedad de temas correspondiente a la política, la evolución económica
y empresarial, la historia, las ricas manifestaciones culturales y artísticas,
los desafíos actuales de la vibrante sociedad surcoreana, los temas de
seguridad y de cooperación, así como las relaciones hispano-coreanas e
incluso las vicisitudes que se suscitan entre las dos Coreas.
Hasta ahora hemos publicado doce libros y casi una treintena de
documentos de trabajo (Working papers). Dado que dichas publicaciones
están redactadas en lengua española, los investigadores de América Lati-
na y España tienen acceso a esa fuente bibliográfica en su lengua común.
Pero, además, sabemos que algunas universidades coreanas, que ofertan
estudios en Filología Hispánica, se interesan también por nuestras publi-
caciones, pues suponen un instrumento de lectura para los estudiantes
que empiezan a dominar la lengua cervantina. Cualquier persona puede
acceder de forma libre y gratuita a nuestras publicaciones. Sólo tiene
que visitar nuestra página web (www.ceic.ws) y descargar la documenta-
ción deseada.
Durante este año de referencia, el CEIC ha organizado - o bien
auspiciado – una serie de eventos diferentes a los que vale la pena referir
brevemente a modo de “Memoria de actividades realizadas en el 2010”.
Junto a las tradicionales actividades docentes en cursos académicos,
hay que resaltar la firma de un Acuerdo marco de colaboración entre el

9
10 Prólogo

CEIC y el Instituto de Relaciones Internacionales (IRI) correspondiente


a la Universidad Nacional de la Plata (Argentina). Dicho acuerdo res-
ponde al interés recíproco de promover la investigación común dentro
del ámbito coreano.
Una segunda noticia, de alta valoración sentimental para nosotros,
es el Acuerdo adoptado por el Pleno del Ayuntamiento de Madrid, cele-
brado el 28 de abril de 2010, en cuya virtud se asigna una calle al Padre
Gregorio de Céspedes en una zona de nueva construcción, dentro del
distrito de Vicálvaro. Nos alegramos de que la Corporación municipal
haya estimado favorablemente la propuesta del CEIC en el sentido de
solicitar un testimonio permanente al insigne jesuita madrileño, el cual
es considerado el primer europeo conocido en pisar tierras coreanas.
Dado su valor histórico, reproducimos al final del presente libro (Anexo)
los documentos que acreditan esta noticia.
Por lo demás, el Centro Español de Investigaciones Coreanas orga-
nizó a mediados de noviembre un par de conferencias en el Museo Na-
cional del Traje (Madrid). El Profesor Cho Sungtaek (Korea University)
disertó sobre la difusión del Budismo desde la India hasta Corea. Dado
el interés y rigor de sus palabras, nos complace publicar el texto comple-
to de su conferencia. La segunda intervención estuvo a cargo de la Profe-
sora Sylvia Eunsook Yang (Universidad Complutense de Madrid) y versó
sobre los bordados tradicionales coreanos, tema que sirvió de preámbu-
lo a la inauguración de una exposición sobre bordados coreanos.
Antes de finalizar el breve relato de actividades, conviene recordar
que el CEIC se convirtió en uno de los cinco patrocinadores que contri-
buyeron a la publicación del libro The Asian Art Legacy – El legado artístico
asiático (Ibersaf. Madrid, 2010).
Procede ahora realizar algunos comentarios sobre el libro que jus-
tifica este prólogo y de cuya invitación a la lectura no nos cansaremos de
reiterar.
Bajo el título “Corea, imagen y realidad”, se reúnen una serie de artí-
culos o ensayos, donde prima la variedad temática, si bien la presencia
de Corea constituye su denominador común. Los autores manejan cate-
gorías procedentes de la historia, el arte, la sociología, o la apelación al
dato literario, político, jurídico e incluso comparativo entre la realidad
Prólogo 11

española y coreana. Todo ello da al libro un carácter especialmente vivo,


novedoso y completo.
Un prólogo no es una recesión bibliográfica y, por lo tanto, no va-
mos a explicar a lector el contenido específico de la obra. Sin embargo,
sí queremos adelantar que, gracias a la pluralidad de temas analizados,
los lectores especializados en disciplinas diversas podrán encontrar un
punto de apoyo a sus respectivas investigaciones.
Queremos mostrar a los coautores del libro nuestro sincero agra-
decimiento por la meritoria contribución en la creación de esta nueva
obra. Autores que, por orden de aparición, son: Sungtaek Cho, Francis-
co de Paula Martínez Vela, José M. Prieto, Fernando Cid Lucas, Ho-Joon
Yim, Ávaro Choi, Alfonso Ojeda, Xavier Boltaina Bosch, Jaime Giné Daví
y Josep Brañas. A todos ellos trasladamos nuestro reconocimiento y ad-
miración.

Madrid, 10 de enero de 2011

Alfonso Ojeda
Álvaro Hidalgo
Corea, imagen y realidad
Los caminos de dos Budas que compiten
desde India hasta Corea. Un estudio sobre la
dinámica de asimilación intercultural
Cho Sungtaek (Universidad de Corea)*

Introducción
Este trabajo es un estudio de casos prácticos sobre la asimilación in-
tercultural realizada dentro de la tradición del budismo. Para lograr esta
finalidad, voy a esbozar cómo se constituyeron en India las actividades de
culto vinculadas a las dos figuras salvíficas budistas, Maitreya y Amitabha;
y, también, voy a examinar cómo se incorporaron estas concepciones
budistas en las culturas locales de China y de Corea. Con este estudio,
espero que podamos verificar los rasgos característicos de algunas es-
feras culturales, a las que nos referimos como India, China y Corea1.
*
Cho Sungtaek (Jo, Seong-taek) es actualmente profesor del Departamento de
Filosofía y vicedirector del Instituto de Estudios Coreanos de la Universidad de Corea en
Seúl. Fue profesor del Departamento de Estudios Comparados de la Universidad Estatal
de Nueva York en Stony Brook. Recibió el título de Doctor por la Universidad de Califor-
nia en Berkeley en 1995 con la tesis titulada “The Rise of Mahayana Buddhism: A Study of
its Self-Identity and Institutionalization through Reconstructing the Biographical Process
of the Buddha”. Sus publicaciones incluyen una serie de traducciones coreanas de las
composiciones inglesas sobre el budismo y numerosos estudios sobre el budismo (correo
electrónico: stcho@notes.cc.sunysb.edu).
La investigación para este estudio fue posible gracias a la beca concedida por la
Fundación de Investigación de Asia de la Universidad de Yonsei en Seúl en el año 1998-
1999, a la que le estoy muy agradecido por su generoso apoyo para este proyecto. El an-
teproyecto de esta investigación se presentó en la Escuela de Divinidad de la Universidad
de Chicago el 9 de febrero de 1998. La traducción del estudio al español fue realizada
por Seungwook Baik (Universidad de Corea).
1
Los nombres de los tres países mencionados en este estudio no se emplean
con un significado territorial, sino, más bien, como conceptos que se refieren a esferas
culturales. Somos muy conscientes de que las fronteras de esos tres países han cambiado
constantemente a través de los siglos.
15
16 Cho Sungtaek

Asimismo, es preciso señalar que el enfoque de este análisis se centra


especialmente en Corea y, además, que el objetivo final de este estudio
se relaciona con el budismo adaptado en Corea, que forma parte de la
dinámica cultural de la civilización coreana2.
Antes de tratar de las formas en que los cultos vinculados a Maitreya y
a Amitabha se adaptaron en cada país, necesitamos considerar brevemen-
te ciertos rasgos característicos que se ponen de manifiesto en estas dos fi-
guras salvíficas en función del contexto de las doctrinas budistas. Maitreya
y Amitabha son dos figuras contrastadas en diversos sentidos. Maitreya se
refiere al próximo Buda histórico, que va a renacer como sucesor de Sidd-
harta Gautama en la tierra. Maitreya es un bodhisattva actual existente en
el cielo Tusita –uno de los cielos múltiples (deva-loka) que supone la cosmo-
logía budista– y cuya descendencia a la tierra se espera. Así, es una figura
cuasi-histórica, cuya realidad sagrada debe llevarse a cabo en la tierra en
un momento específico, por decirlo así, dentro de los límites de la historia.
Amitabha, por otra parte, ya es un Buda que preside su propio mundo, lla-
mado la Tierra Pura (en sánscrito, Sukhavati). Y la Tierra Pura es un mundo
bastante lejano, separado del mundo actual de los seres humanos y abierto
sólo a los muertos. Así, Amitabha es una figura mitológica, transhistórica,
cuya realidad sagrada se ha manifestado ya en una dimensión más allá de los
límites de tiempo. El culto de Amitabha se constituye a base del ‘poder de
salvación’ de sí mismo: los que creen en esta figura van a renacer en su Tie-
rra Pura, un lugar de bienaventuranza celestial, libre de todo sufrimiento.
El culto de Maitreya, por otra parte, es algo más complicado. Den-
tro de la tradición budista se han desarrollado varios tipos de culto de
Maitreya, que suelen ser agrupados en una de las dos categorías dife-
rentes, ‘ascendente’ y ‘descendente’. En el tipo ascendente, el creyente
busca reunirse con Maitreya por medio del renacimiento en el cielo Tu-
sita; en el tipo descendente, desea renacer en la tierra en el momento
en que se realice la aparición de Maitreya como un Buda. Hay, pues, un
cambio de enfoque de espacio a tiempo: de la localización de Maitreya

2
  La dinámica cultural se debe precisamente al interés por los patrones de varia-
ción cultural, que comprenden su creación, adaptación y desarrollo. Por lo tanto, no la
trataremos como una simple cuestión de identidad, sino en términos de la evolución de
los patrones culturales.
Corea, imagen y realidad 17

en el cielo Tusita a su llegada en el futuro como un Buda a la tierra.


En general, los budistas imaginaban que esta llegada se realizaría en un
futuro lejano. No obstante, los que se asociaban con los pensamientos
revolucionarios sociopolíticos, que buscan derrocar el orden social esta-
blecido, solían creer que la descendencia de Maitreya se realizaría pron-
to. Y los líderes de estos movimientos a veces aseguraban, incluso, ser
encarnaciones de Maitreya3.
A partir de ahora, vamos a considerar el cambio de las concepcio-
nes de los cultos de Amitabha y de Maitreya realizado a lo largo de su
transmisión desde India hasta China y Corea.

3
  La profesora Jan Nattier ha propuesto cuatro tipologías morfológicas del ejerci-
cio de culto de Maitreya en función de si la salvación va a realizarse aquí en la tierra o en
el cielo Tusita, y de si tendrá lugar ahora, durante la vida, o más tarde, en algún momento
después de la muerte (aquí-ahora; aquí-más tarde; allá-ahora; allá-más tarde). Mediante
la combinación de los marcos de tiempo (ahora y más tarde) y los lugares donde se rea-
liza la salvación (‘ascendente’ y ‘descendente’), proporciona un sistema interesante de
considerar los ejercicios del culto de Maitreya realizados en diversos contextos culturales
e históricos (Nattier 1988, 23-47). No obstante, el profesor Alan Sponberg señala que
esta tipología es útil como instrumento hermenéutico, dado que no refleja necesaria-
mente datos históricos sobre los ejercicios del culto de Maitreya. Podemos descubrir un
caso semejante a éste, por ejemplo, cuando nos fijamos en la opinión de Wonhyo sobre
Maitreya: según él, los motivos tipológicos están tan entrelazados que se produciría un
resultado absurdo si uno intenta determinar su posición simplemente por medio de uno
de los cuatro tipos clasificados por Nattier. Sponberg sostiene, en cambio, que los datos
históricos nos muestran sólo un marcado contraste entre las siguientes dos posiciones
fundamentales: la tradición central posmilenialista, que señala el futuro renacimiento
de Maitreya en la tierra, y la visión menor premilenialista, que se asocia frecuentemente
con los movimientos apocalípticos y revolucionarios. Y concluye lo siguiente: “el lugar de
renacimiento (aquí o no) no es el motivo principal de preocupación, más bien la distin-
ción significativa se descubre entre la actualidad y la posteridad” (Sponberg 1988, 103).
Cuando nos fijamos en los ejercicios del culto de Maitreya realizados en los países de Asia
Oriental, la observación de Sponberg parece tener razón. Según la tradición central pos-
milenialista, como Sponberg ha señalado, la orientación soteriológica de los devotos de
Maitreya es la búsqueda de la iluminación perfecta insuperable en el tiempo posterior,
tanto si desean unirse con Maitreya en Tusita como si prefieren esperar el renacimiento
hasta el momento de la aparición de Maitreya en la tierra. Según la tradición menor
posmilenialista, sin embargo, los aspirantes creen que el mundo perfecto se realiza con
el advenimiento de Maitreya en el mundo actual.
18 Cho Sungtaek

Amitabha y Maitreya en India y Asia Central4


Antes que nada, vamos a considerar el caso de Maitreya y su
lugar de residencia, el cielo Tusita. En ambas tradiciones Mahayana
y Theravada, ninguna otra figura de culto budista tiene un carácter
más complejo, ni orígenes más oscuros que Maitreya. Las diversas
fuentes textuales que acreditan a Maitreya como el próximo Buda son
fragmentarias y a menudo contradictorias, por lo que es difícil seguir el
desarrollo de Maitreya y los cultos relacionados con él a lo largo de la
historia budista. El Cakkhavattisihanada-sutta del Digha Nikaya parece ser
una de las primeras fuentes en las que se asocia el nombre de Maitreya
con el próximo Buda (Jaini 1988, 54-55; Lamotte 1988, 701), a pesar
de que se menciona sólo tangencialmente. En la literatura no canónica
encontramos sólo dos obras principalmente dedicadas a Maitreya, el
Ana-gatavamsa y el Maitreyavyakarana. No se conocen sus orígenes y las
fechas exactas de su redacción. La tradición Theravada, en general, tal
y como se ha conservado en las fuentes canónicas, no parece prestarle
mucha atención; y el interés no comenzó a surgir hasta los siglos V y VI
(Lancaster 1987, 137). En el Mahavastu, una obra canónica de la Escuela
Mahasanghika, encontramos una lista completa de los Budas futuros,
que incluye a Maitreya como sucesor inmediato de Sakyamuni Buda, y
una historia relativamente completa de Maitreya. Por ello, el profesor
Jaini sugirió que la historia de Maitreya fue difundida por la Escuela
Mahasanghika, que es conocida también por haber desarrollado el
concepto de los bodhisattvas como seres sobrenaturales (Jaini 1988, 55).
Sin embargo, teniendo en cuenta que la forma actual del Mahavastu
se compiló entre el siglo II a. C. y los siglos III o IV de nuestra era,
probablemente sería imprudente buscar el desarrollo completo de la
historia de Maitreya únicamente en la Escuela Mahasanghika. Existen,
por ejemplo, piezas fragmentarias pero importantes de la historia de
Maitreya en otras fuentes. La evolución del discurso sobre la cuestión
4
  Para este estudio incluimos a Asia Central dentro de la tradición india, especial-
mente la que se desarrolló en los territorios de la frontera noroeste de India, que des-
empeñó un papel importante en la divulgación del budismo en la región china. En este
sentido, lo que llamamos India incluye dicha parte de Asia Central, donde comparten
frontera India y China.
Corea, imagen y realidad 19

también plantea la posibilidad de que se hayan producido influencias


de otras creencias, especialmente del culto persa a la figura de Mithra
(Lamotte 1988, 706). Por estas razones y debido a la variedad de hipótesis
en torno a sus orígenes, deberíamos limitarnos a decir que la historia de
Maitreya despertó definitivamente un gran interés en el mundo budista
indio, y fue desarrollada por diversas escuelas budistas.
Hoy en día, la mayoría de los budistas acepta sin sospecha a Maitreya
como un futuro Buda histórico. También cree que Maitreya reside
actualmente en el cielo Tusita, como señala la teoría budista, según la
cual, un Bodhisattva, es decir, un futuro Buda histórico debería renacer
en el cielo Tusita antes de descender a la tierra. No obstante, no es fácil
descubrir referencias antiguas canónicas que traten a Maitreya como un
Buda del cielo Tusita (Jaini 1988, 71). La primera referencia canónica a
su presencia en Tusita se encuentra en el capítulo 26 del Lotus Sutra, que
parece ser una adición bastante posterior a dicho texto. Entre los textos
redactados en pali, que suelen considerarse los recursos más antiguos que
tenemos, la primera referencia a la existencia de Maitreya en Tusita se
encuentra en una obra no canónica, el Mahavamsa5. Ambas referencias,
canónicas y no canónicas, nos permiten resumir que, aunque la sucesión
de Maitreya como el próximo Buda fue ampliamente reconocida por los
budistas desde el principio, la noción de su residencia actual en Tusita es,
casi con seguridad, una teoría budista tradicional establecida al menos
400 o 500 años después de la muerte del Buda.
Por otra parte, dado que las fuentes canónicas descubiertas en las
dos tradiciones Mahayana y Theravada no mencionan nada sobre el
culto de Maitreya, sólo podemos concluir que el culto en India tardó
mucho tiempo en establecerse, incluso después de decidirse Tusita
como su morada. Teniendo en cuenta la popularidad de la que disfrutó
el culto de Maitreya a partir de los siglos IV y V d. C. en algunas zonas
distantes, como Asia Central y Asia Oriental, el lento desarrollo del
culto en India (la tierra de origen del budismo) no es sino una noticia
sorprendente. Para resolver esta cuestión, podemos considerar algunos
motivos posibles como los siguientes:

5
  Para las fuentes textuales sobre Maitreya como el próximo Buda, véase Lamotte
(1988, 699-710).
20 Cho Sungtaek

En primer lugar, a los budistas indios el cielo Tusita no podía


parecerles un lugar ideal para el renacimiento. Tusita pertenecía a la
esfera más baja de la cosmología budista y fue el lugar de residencia
de los futuros Budas sólo por el motivo de su proximidad al mundo
humano.
En segundo lugar, para los budistas que vivieron en una época
relativamente cercana a aquella en la que actuaba el Buda Sakyamuni,
la figura de Maitreya tenía que ser necesariamente menos atractiva.
Probablemente, el tiempo futuro en el que Maitreya estaba destinado a
llegar era demasiado lejano para ellos.
En tercero lugar, la mayor parte de las historias relacionadas
con Maitreya se compuso en forma de hagiografía y, por lo tanto, no
correspondía bien con la enseñanza normativa del Buda Sakyamuni. Si
recordamos la última enseñanza del Buda –“No confíe en los demás,
sólo en el Dharma y en sí mismo”– como su principio más importante,
podemos reconocer la dificultad para aceptar el carácter heterodoxo
que muestra el culto de Maitreya.
Por estos motivos, Maitreya pudo ganar popularidad en India y
en el Sudeste de Asia sólo a partir de los siglos V-VI d. C. y, por otra
parte, la ganó permanentemente en regiones distantes, o sea, entre los
pueblos que vivían lejos de la tierra patrimonial del Buda Sakyamuni.
Encontramos multitud de imágenes de Maitreya en Asia Central,
especialmente cerca de las fronteras entre India e Irán, y el peregrino
chino Faxian, que viajó a lo largo de la frontera noroeste de India en el
siglo IV, da testimonio de la popularidad de Maitreya observada en esta
región6. Asimismo, la popularidad de la que disfrutó Maitreya en India
en torno a los siglos V y VI (Lancaster 1987, 137-138) puede confirmarse
gracias al testimonio de Xuanzang, que viajó a India en el siglo VII7.
Ahora prestemos atención a Amitabha y a la Tierra Pura, ya
que estos conceptos muestran un contraste interesante con respecto
al culto de Maitreya en India. Gregory Schopen, en su artículo
“Sukhavati as a Generalized Religious Goal in Sanskrit Mahayana Sutra

6
  Taisho shinshu daizokyo (en adelante, este texto será mencionado como T) 2085,
858A, Gaoseng faxian zhuan. Véase también Legge (1965, 24-25).
7
  T 2087, 884b, Datang xiyuji. Véase también Beal (1968, 119-164).
Corea, imagen y realidad 21

Literature”, señala que a partir del siglo II d. C., es decir, en los


inicios del budismo Mahayana, el culto de Amitabha, que preside
el renacimiento en la Tierra Pura (Sukhavati), fue un objetivo
religioso generalizado no sólo para los laicos, sino también para
los monjes (Schopen 1977, 194). No obstante, parece que ninguna
actividad del culto de Amitabha fue obligatoria para el renacimiento en
la Tierra Pura.
Sobre la base de estos dos puntos, podemos ofrecer algunas
observaciones con respecto a la noción de la Tierra Pura reflejada en
el budismo Mahayana de India, y, más en general, sobre la orientación
soteriológica del budismo indio alrededor del siglo II d. C. En primer
lugar, India, a diferencia de Asia Oriental, no dio lugar a los cultos
centrados en la devoción exclusiva hacia Amitabha o Maitreya8.
Mientras que el culto de Amitabha de Asia Oriental hizo hincapié en
las actividades completamente devotas, como la concentración en la
imagen de Amitabha o la recitación de su nombre, los textos primitivos
del budismo Mahayana de India señalan algunas actividades de culto
bastante generales válidas para ganar el renacimiento en la Tierra
Pura, tales como la ofrenda a la comunidad budista o la copia de textos
sagrados (Schopen 1977, especialmente 182). En segundo lugar, la
tradición monástica de India fue relativamente indiferente hacia la idea
del cielo o más allá de la vida. El budismo indio floreció a través de una
larga tradición ascética de la vida monástica, cuya aspiración religiosa
final era que el alma fuera liberada de la transmigración sin rumbo,
es decir, de la reencarnación. Teniendo en cuenta esta orientación, el
renacimiento en la Tierra Pura o en cualquier otra tierra de Buda no
podía estimarse como la meta más alta. Sólo podía ser visto, a lo sumo,
como un objetivo secundario deseable para los laicos, que no podían
hacer nada mejor que ganar el renacimiento en el cielo mediante la
realización de actividades piadosas en la tierra.

8
  En cuanto a la noción no sectaria de la Tierra Pura y de Amitabha en India,
Erich Zürcher señala: “En India y Asia Central, el conjunto de creencias centradas en
Amitabha nunca parece haber constituido una secta distinta en el seno del budismo
Mahayana” (Zürcher 1987, 235).
22 Cho Sungtaek

Entonces, ¿cómo podemos interpretar el hecho de que en varios


textos indios de Mahayana, redactados en una época tan temprana
como el siglo II d. C., el renacimiento en la Tierra Pura se tenga como
un objetivo adecuado también para los monjes? Aunque hay que
esperar investigaciones más exhaustivas para obtener una conclusión
definitiva, vale la pena considerar la noción budista de la ‘decadencia
de la enseñanza del Buda’, que se ha difundido durante la era cristiana.
Los budistas indios creían que, una vez que Sakyamuni Buda alcanzó
el parinirvana, cortó todo contacto con este mundo y dejó atrás sólo
ciertas reliquias y sus enseñanzas, el budismo. Asimismo, creían que sus
enseñanzas pervivirían durante 500 años (según otras tradiciones, 1500
o 5000 años), tras lo cual el mundo se corrompería y las falsificaría, hasta
que estas falsas enseñanzas también desaparecerían sin dejar nada en
absoluto9. Esta noción de la decadencia de las enseñanzas del Buda fue
interpretada a menudo como una idea escatológica, y llegó a asociarse
con el concepto del descenso de Maitreya desde Tusita con el fin de
restaurar las auténticas enseñanzas budistas o de predicar una nueva
enseñanza. Pero el pesimismo inherente (derivado de la decadencia
de las enseñanzas del Buda) también puede haber llevado a los monjes
indios a abandonar el objetivo religioso del budismo Mahayana, la
iluminación perfecta insuperable, y a centrarse en el renacimiento en la
Tierra Pura, donde las condiciones sean más favorables para la búsqueda
de la Budeidad10.
Así, podemos resumir los pensamientos indios sobre Amitabha y su
Tierra Pura en los siguientes:
1) En India, Amitabha no se convirtió en una figura de culto, como
en Asia Oriental. Por lo tanto, no era obligatorio practicar las actividades
9
  En cuanto a las fuentes textuales y las diversas nociones sobre la ‘desaparición
de la Buena Ley’ (saddharma vipralopa), véase Lamotte (1988, 191-202). También, cfr.
Nattier (1991).
10
  Esta posibilidad se apoya en las observaciones de Schopen sobre algunos pa-
sajes del Samadhiraja Sutra, que parecen dar a entender que para ‘los hijos e hijas de
buena familia’ la Tierra Pura fue considerada como un fin en sí misma, mientras que
para los ‘bodhisattvas’ fue vista como una etapa en el camino hacia la iluminación insu-
perable, perfecta. Los monjes habrían comprendido que esta estrategia era aplicable a
ellos también (Schopen 1977, 192).
Corea, imagen y realidad 23

del culto de Amitabha con el fin de lograr el renacimiento en la Tierra


Pura. La Tierra Pura era un lugar no sólo para los budistas, sino tam-
bién para cualquier persona que aspirase a renacer allí. Según los textos
del budismo indio, se puede renacer en la Tierra Pura por medio de la
adoración a Maitreya, un futuro Buda11. Este punto contrasta induda-
blemente con la tradición budista china, según la cual la Tierra Pura se
vincula exclusivamente a Amitabha, y Tusita a Maitreya.
2) Según la tradición del budismo primitivo de India, el renaci-
miento en la Tierra Pura, generalmente, era un objetivo religioso menor
para la gente normal, mientras que los monjes trataban de conseguir el
estado de Nirvana, en el que no ya se exige el renacimiento. En torno al
siglo II d. C., no obstante, la Tierra Pura llegó a ser considerada como
un objetivo razonable también por los monjes. Aunque se necesita más
investigación, este cambio puede estar relacionado con la noción de la
‘decadencia de la enseñanza del Buda’, que comenzó en aquella época.
Si tenemos en cuenta el estado de degeneración de las enseñanzas del
momento, podemos reconocer que los monjes podrían haber conside-
rado el renacimiento en la Tierra Pura como una etapa intermedia del
camino hacia la Iluminación definitiva.
3) No hay ninguna evidencia que pueda mostrar cierta relación ri-
val entre Amitabha y Maitreya. Esta realidad contrasta con la concepción
budista china, en la que podemos observar la rivalidad creada entre ellos.

China
Ahora dirigimos nuestra atención a China. Cuando el budismo fue
introducido por primera vez en las tierras de China, hubo dos reaccio-

11
  Sobre la base de ciertas inscripciones descubiertas en las imágenes de Maitreya
halladas en Corea y fechadas en un período tan temprano como los siglos IV y V d. C.,
podemos suponer que, mediante la creación de la imagen de Maitreya, el constructor
esperaría el renacimiento de sí mismo o de otra persona en la Tierra Pura de Amitabha.
Varios estudiosos de Corea y de Japón, debido a la falta de un conocimiento suficiente
acerca de la iconografía y las doctrinas budistas, interpretaron a veces estas inscripciones
como el resultado de una confusión creada por los budistas primitivos coreanos. Sin em-
bargo, considerados los textos indios de Mahayana, estas inscripciones parecen ilustrar
perfectamente la tradición budista.
24 Cho Sungtaek

nes contrastadas: una, la de las tribus nómadas turcas que ocupaban en-
tonces la parte norte de China, y otra, la de los chinos Han, que perma-
necieron en la parte sur.
Las tribus nómadas tuvieron afinidad con el budismo desde el prin-
cipio. Sobre todo, los reyes de las tribus nómadas reconocían que sus
intereses se encontraban bien protegidos por el budismo. La doctrina
budista del karma podía conceder legitimidad al carácter electoral de la
realeza de los nómadas, que había sido burlada por los chinos Han cuya
monarquía se transmitía a través de lazos de sangre. Por otra parte, las
ideas de Maitreya y del Rey Universal, Cakravartin, contribuyeron a legi-
timar la conquista del norte de China recientemente llevada a cabo por
las tribus nómadas. Estas tribus turcas creían en la idea de que Maitreya
descendería del cielo Tusita cuando el Rey Universal hubiera logrado el
mundo perfecto. Así, los reyes nómadas no sólo adoptaron el budismo
como religión de su corte, sino que también lo difundieron, junto al
culto de Maitreya, a otros países, como Corea.
Los chinos Han, por el contrario, sentían cierta antipatía hacia el
budismo debido a las diferencias con respecto a sus propias costumbres
constituidas por el orden social del confucianismo. La tradición monás-
tica y las prácticas ascéticas del budismo les parecían amenazar las re-
laciones familiares y los ritos conmemorativos de los antepasados. Los
chinos Han llegaron a aceptar el budismo después de sufrir un cambio
catastrófico de su estructura social originado por la invasión de los pue-
blos turcos.
La invasión del norte de China realizada por las tribus nómadas pro-
vocó un éxodo de los chinos Han hacia la parte sur del río Yangtsé. Los re-
fugiados fueron obligados a huir de sus pueblos originales y a abandonar
sus altares y las tumbas de sus antepasados, las cosas que se consideraban
más sagradas de la tradición confuciana. Desde ese momento, el confucia-
nismo ya no sirvió como disciplina adecuada para resolver la confusión
derivada de aquella realidad. En esta situación, el budismo comenzó a
sustituir los ritos y a las funciones religiosas del confucianismo y, también,
a atraer la atención de los refugiados chinos Han.
Los monjes budistas ofrecieron entonces consuelo religioso a los
supervivientes, que se sentían culpables e incapaces y, también, consin-
Corea, imagen y realidad 25

tieron rezar para que los muertos gozasen de paz eterna. El papel del
budismo para favorecer a los muertos está bien demostrado en el ejerci-
cio posterior de la construcción de templos en los campos de batalla. El
emperador Taizong, de la dinastía Tang, construyó siete estupas y tem-
plos en los campos de batalla en memoria de las víctimas de la guerra, y
ordenó a todos los templos budistas la celebración de servicios fúnebres
en honor a los caídos (Chen 1964, 217).
Una vez que el budismo había sido aceptado por los chinos Han,
entre ellos surgió un creciente interés por la figura de Amitabha. Un
estudioso japonés, Matsumoto Bunzaburo, expone algunos motivos de la
popularidad de Amitabha en China: primero, la traducción de los textos
indios que abogaban por la creencia sobre la Tierra Pura de Amitabha;
segundo, el desarrollo continuo del concepto de la Tierra Pura asociado
exclusivamente con Amitabha; tercero, el creciente número de comen-
tarios sobre los textos que tratan de Amitabha (Minamoto 1991, 154).
Éstos, no obstante, parecen ser una consecuencia, más que una causa, de
la popularidad de Amitabha. Más convincente es la posibilidad de que
Amitabha, debido a su conexión con la Tierra Pura, llegase a representar
la idea de una vida eterna después de la muerte, que fue una preocupa-
ción constante compartida con el Taoísmo y con las religiones populares
chinas. En este sentido, la doctrina budista sobre ‘la transferencia del
mérito’ fue similar también a los cultos tradicionales a los antepasados,
ya que los creyentes chinos consagraron las imágenes de Amitabha a la
postulación renacimiento en la Tierra Pura de los miembros difuntos de
la familia.
Estos cambios se relacionan íntimamente con la evolución de las
figuras de Buda. Durante el período de las dinastías del Norte, cuando
las tribus turcas fueron predominantes, Maitreya fue la figura budista
más importante de todo el territorio chino. En cuanto a las imágenes
de Buda en las cuevas de Longmen y de Yungang, por ejemplo, a lo
largo del período de los Wei del Norte (386-534 d. C.), se construyeron
casi cinco veces más figuras de Maitreya que de Amitabha. Sin embargo,
debido a la idea que tenían los chinos Han sobre la vida eterna después
de la muerte derivada del culto de Amitabha, el interés por la figura de
Maitreya comenzó a perderse rápidamente. Durante la dinastía Tang,
26 Cho Sungtaek

el número de figuras de Amitabha se incrementó casi diez veces más en


comparación con el de las figuras de Maitreya (Chen 1964, 170-173)12.
También podemos dar una explicación política del cambio del inte-
rés de los chinos Han hacia Amitabha. Después de la unificación de China
realizada por la dinastía Sui, el budismo de las tribus nómadas del Norte
se consideró sospechoso. El hecho de que los reinos no Han hubieran
intentado legitimar su propia institución monárquica electoral no fue ol-
vidado por las nuevas cortes de los Han. El culto de Maitreya, que se había
utilizado para la rebelión contra la autoridad central, no pudo ganar el
apoyo de las dinastías Sui y Tang constituidas por los chinos Han, cosa
que sí consiguió el culto de Amitabha, apoyado por las cortes Han, ya que
este Buda existente en un lugar lejano de la tierra no fue considerado una
figura peligrosa que pudiera descender a la tierra y amenazar su trono.
A diferencia de la tradición india, en la que el renacimiento en
la Tierra Pura de Amitabha se consideró posible mediante una amplia
variedad de actividades piadosas, el budismo chino llegó a exigir una
devoción exclusiva a Amitabha como el único método para renacer en
la Tierra Pura. Para los chinos budistas de la Tierra Pura, la recitación
fervorosa del nombre de Amitabha o el dibujo de su imagen llegó a ser
el único camino para llegar a la Tierra Pura. En consecuencia, el culto
de Amitabha en China se convirtió en un movimiento sectario.
Los defensores chinos de la Tierra Pura no sólo promulgaron sus
creencias sectarias, sino que también pretendieron la superioridad de
la Tierra Pura de Amitabha sobre el cielo Tusita de Maitreya13. Como
respuesta, los defensores de Maitreya aseguraron que el acceso al cielo
Tusita era más fácil que el acceso a la Tierra Pura14. Estas dos afirmacio-
nes procedían de la cosmología budista tradicional importada de India,
según la cual, Tusita, la morada celestial de Maitreya, se encuentra en
la Esfera del Deseo, el mismo lugar donde se halla el mundo del ser

12
  Con respecto al cambio de interés en relación con el número de las imágenes
de Maitreya y de Amitabha, también cfr. Tsukamoto (1968) y Mochizuki (1964).
13
  Observamos algunos ejemplos en: T 1752, Guan wuliang shoujing yishu y T 1771,
Milejing youyi de Jizang, T 1958, Anleji de Daochao, T 1963, Jingtulun de Jiacai.
14
  Uno de los ejemplos típicos es T 1772, Guan mile shangsheng doushuai tianjingzan
por Kuiji.
Corea, imagen y realidad 27

humano. Huelga decir que Tusita se sitúa en una posición relativamente


baja dentro del cosmos budista, donde existen otros veintitrés cielos por
encima de él. No es difícil explicar por qué los pensadores religiosos de
India colocaron Tusita en ese lugar: era razonable que la morada del
próximo Buda estuviera lo más cerca posible del mundo humano. En
contraste, sin embargo, la Tierra Pura de Amitabha se encuentra por
encima de todos los demás reinos del cosmos indio, así como más allá de
las limitaciones de los otros cielos.
Mientras que los dos Budas se consideraron más o menos impor-
tantes durante el período de las Seis Dinastías, a lo largo de las Dinastías
Sui y Tang se observó un notable cambio de interés hacia Amitabha, que
llegó a dominar en China a partir de entonces. No obstante, Maitreya
nunca fue olvidado por completo. Se convirtió en una figura significativa
para los movimientos políticos y sociales, ya que se opuso al orden exis-
tente, por lo que su culto destacaba especialmente durante los tiempos
de agitación. También fue el objeto de devoción de élites o clérigos.
Xuanzang, como podemos observar en sus biografías y cuadernos de via-
je, fue un famoso devoto de Maitreya, que deseó renacer en Tusita con el
objetivo de aprender sobre el futuro Buda y perfeccionar su conocimien-
to de las escrituras budistas, especialmente las del budismo Yogacara15.
Por un lado, esto es indudablemente una continuación de la tradición
de India, sobre cuya base, los comentaristas budistas, mediante el uso de
la meditación, trataban a veces de visitar Tusita con el fin de preguntar a
Maitreya sobre cuestiones de doctrina religiosa. Por otro lado, represen-
ta la tendencia inherente a numerosos creyentes chinos, física y tempo-
ralmente lejanos de Sakyamuni Buda, a identificarse con el futuro Buda
-una tendencia reforzada por su creencia de que vivían en el período de
la decadencia del Dharma.

Corea
Vamos a considerar ahora el caso de Corea. Ante todo, es preciso
señalar que los coreanos han tenido un interés permanente por Maitreya

  Cfr. su biografía, T 2053, Datang ciensi sanzang fashi zhuan redactada por Huili y
15

Yancong, especialmente 234a.


28 Cho Sungtaek

desde la edad antigua hasta la actualidad. A diferencia de los chinos


Han, además, no han tenido ninguna clase de prejuicio en torno a los
cultos de Maitreya y de Amitabha. Intentemos considerar ciertos rasgos
característicos del budismo coreano vinculados a este contexto histórico.
El budismo fue presentado en Corea durante la época de las
dinastías del Norte de China, establecidas por las tribus nómadas turcas
cuya afinidad cultural se relaciona con el culto de Maitreya. Por esta
razón, podemos suponer que en Corea se practicó el culto de Maitreya
desde el principio, y que los propios coreanos aceptaron también la
imagen de Maitreya. Al igual que los reyes turcos se habían visto atraído
por las implicaciones políticas del culto de Maitreya, los reinos de Corea,
obligados a vivir bajo el dominio de China, esperaban que esta nueva
religión protegiera sus estados mediante cierta fuerza sobrenatural.
La popularidad de Maitreya en Corea continuó durante mucho
tiempo después de su período de decadencia en la China Tang debi-
do a la influencia del culto de Amitabha. Según algunos investigadores
(Kim 1983, 248; Lancaster 1988, 142), entre las 370 imágenes de Maitre-
ya descubiertas en Corea, unas 221 se crearon a lo largo de la dinastía
de Goryeo, que fue el período de apogeo del budismo Seon (en chino,
Chan). Teniendo en cuenta que el budismo Seon insiste en la impor-
tancia del ejercicio monástico y de la práctica de la meditación y que,
en general, desprecia las actividades de culto, el hecho de que muchas
imágenes de Maitreya se crearan durante el período de Goryeo prueba
la incorporación penetrante de la idea del futuro Buda en el budismo
coreano en general. En efecto, el culto de Maitreya ha sido bastante in-
fluyente en todos los aspectos de la vida cultural de Corea, que incluyen
el arte, la literatura, los cuentos populares, los movimientos políticos
populares y las religiones chamánicas16.
El interés de Corea por el culto de Maitreya se ha mantenido hasta
nuestros días. Los últimos movimientos religiosos coreanos del siglo XX
se basan en el culto de Maitreya, y la imagen de Maitreya ha constituido
también un motivo bastante familiar para la literatura moderna coreana.
Durante las décadas de 1970 y 1980, un período de movimiento para

  En cuanto a la riqueza y la complejidad del culto de Maitreya desarrollado en


16

Corea a lo largo de su historia, cfr. Lancaster (1988, 145-148).


Corea, imagen y realidad 29

la democracia coreana, la imagen de Maitreya, junto con la imagen de


Cristo crucificado, se convirtió en el símbolo de la justicia social y de la
revolución política.
Un aspecto único, que muestra la tradición budista coreana en
torno a la imagen de Maitreya, es que se espera que este Buda llegue en
forma de un hombre, al que se describe generalmente como un joven
pensativo y bien parecido. Según señala un episodio del Samguk yusa,
una recopilación de antiguas leyendas coreanas, Maitreya se refiere a
los hwarang (‘juventud de flor’) de Shila, un antiguo reino coreano.
En Shila, el término hwarang se aplicaba a un joven o un conjunto de
jóvenes de familias aristocráticas.
Según el episodio del Samguk yusa17, un monje llamado Jinja rezaba
ante la imagen de Maitreya y pedía que el futuro Buda descendiese
desde su residencia del cielo Tusita y apareciese en la tierra en forma de
hwarang. Un día, apareció un anciano en el sueño de Jinja y le pidió que
fuera a un monasterio donde podría encontrar a Maitreya convertido
en hwarang. Al despertarse, Jinja fue directo al monasterio y, tal y como
el viejo había predicho en el sueño, encontró a un joven. Después de
plantearle algunas preguntas, Jinja se convenció de que el joven era
realmente una encarnación de Maitreya, y le pidió que enseñara a los
otros jóvenes de la asociación hwarang. Después de instruir durante siete
años, el joven dejó de repente el monasterio y se marchó a la tierra de los
espíritus de la montaña. Jinja, apenado por la pérdida, dedicó el resto de
su vida a la meditación en torno a la imagen del joven hasta el momento
de su propio renacimiento al lado de Maitreya en el cielo Tusita.
¿Por qué los coreanos conectaron hwarang y Maitreya? Es significativo
el hecho de que, según los documentos redactados durante el período de
Shila, los hwarang solían expresarse como una organización paramilitar.
Es posible considerar que esta asociación se asemeja a la idea primitiva
india sobre el Rey del Universo, o Cakravartin, cuyo papel era lograr un
mundo perfecto como preparación para la llegada de Maitreya. Así, es
preciso señalar que esta concepción sería una regresión a la antigua idea
de India o de Asia Central.

17
  T 2039, 994c-995b, Samguk yusa compilado por Iryeon; también, Ha y Mintz
(1972, 234-237).
30 Cho Sungtaek

Además del aspecto paramilitar, la asociación hwarang de Shila parece


haber servido como un grupo de rituales chamánicos especialmente
asociados con el culto indígena de adoración a la montaña. Podemos
confirmar esta noticia en la parte final de la historia de Samguk yusa, en
la que la encarnación joven de Maitreya abandona el monasterio y se
marcha a la tierra de los espíritus de la montaña (sinseon). Esto indica
probablemente la fusión entre el importado culto de Maitreya y la
tradición local preexistente en toda la Península Coreana. A través de
la asimilación del culto de Maitreya a la cultura coreana, la imagen de
Maitreya llegó a ser asociada con diversas prácticas de fecundidad, se
transformó en la figura de cierto guardián del pueblo y se convirtió en
una deidad patrona de la mudang o chamán femenino.
En contraste con la imagen de Maitreya asimilada en la sociedad
coreana en general, la influencia de Amitabha en la Península Coreana
no fue tan intensa. Esto no quiere decir que el culto de Amitabha no haya
gozado de ningún período de popularidad. En realidad, fue bastante
popular durante el período de Shila Unificada, desde finales del siglo
VII hasta el VIII, por la influencia de la Escuela de la Tierra Pura de
China, que floreció en la China Tang. Durante este período, los budistas
de Shila abandonaron la perspectiva exclusivista que tenía la Escuela
china y creyeron que la adoración a Maitreya y la devoción a Amitabha
eran dos cultos compatibles. De hecho, la tradición de la Tierra Pura
de Corea se considera única debido a la evolución simbiótica de las dos
figuras.
Otro episodio del Samgukyusa muestra concretamente la forma en
que la tradición coreana combina las dos figuras de Buda18. Según el
episodio, dos amigos, Nohil Budeuk y Bakbak Daldal, subieron a una
montaña para practicar la meditación. Budeuk, un devoto de Maitreya,
construyó una choza en una cueva bajo el pico del este, y Bakbak,
adorador de Gwaneum (Avalokitesvara), construyó una cabaña en la
cima norte. Un día, una viajera embarazada llegó hasta Bakbak y le pidió
que la dejara pasar la noche en su morada. Pero él se negó y le dijo:
“Vete rápido, no sea que tu carne de color rosa tiente a mi pasión en

18
  T 2039, 995b, 996b, Samguk yusa compilado por Iryeon; también, Ha y Mintz
(1972, 237-243).
Corea, imagen y realidad 31

aumento”. Luego ella se dirigió a Budeuk, que le permitió permanecer


en su cueva pues se apiadó de su difícil situación. A medianoche se
puso de parto, y le pidió a Budeuk que la ayudara a bañarse. Después
de su baño, ella le pidió que entrara en la bañera y, cuando lo hizo, su
mente se purificó y su piel se volvió de un color dorado. Ella entonces
le dijo que ella era en realidad una encarnación de Gwaneum, y
desapareció, diciendo: “Oh monje, vine aquí para ayudarte a convertirte
en un gran bodhisattva”. A la mañana siguiente, Bakbak, pensando que
Budeuk habría roto el precepto y habría disfrutado de la bella mujer,
fue a la choza de su amigo para reprochárselo. Pero se sorprendió al
encontrar a Budeuk sentado sobre un pedestal de loto, en la forma de
Buda Maitreya. Fue invitado a bañarse en el agua y, cuando lo hizo, se
transformó en el Buda Amitabha. Los dos nuevos bodhisattva predicaron
a la multitud de aldeanos y, posteriormente, volaron al cielo en un carro
y desaparecieron por encima de las nubes. Con el fin de conmemorar
este hecho, se construyó un templo budista que fue consagrado a las dos
figuras Amitabha y Maitreya simultáneamente.
La tendencia a combinar los dos Budas se observa por medio del
estudio de las doctrinas coreanas de la época, que mezclan la influencia
china de la Escuela de la Tierra Pura y la tradición coreana de Maitreya
con el fin de crear una nueva interpretación de la doctrina de la Tierra
Pura. Algunos budistas de Shila, como Wonhyo, un monje erudito,
aceptaron en principio los conceptos fundamentales del debate en torno
a los méritos relativos de la Tierra Pura de Amitabha y del cielo Tusita de
Maitreya. Sin embargo, también señalaron a continuación que, si el logro
de la Iluminación suprema perfecta se acepta como la última meta, el
lugar del renacimiento, sea donde sea, no puede ser considerado como
un fin definitivo en sí mismo. Para Wonhyo, el renacimiento en uno de
los dos lugares celestiales, la Tierra Pura o el cielo Tusita, se considera
valioso sólo cuando da lugar al avance de un individuo hacia la meta
definitiva de la Iluminación. Considerado este objetivo final, Wonhyo no
veía ninguna diferencia práctica entre esos dos lugares de renacimiento.
La opinión de Wonhyo fue seguida posteriormente por los budistas
de Shila. Para ellos, el renacimiento en uno de los cielos no sólo era una
etapa para el disfrute de las bendiciones celestiales, sino que también
32 Cho Sungtaek

era una fase necesaria en el camino hacia la Iluminación perfecta


(Sponberg 1988, especialmente 103). Esta explicación procede de la
tradición original de India sobre el Bodhisattva, cuyo mejor ejemplo es
la figura de Maitreya que permanece en el cielo Tusita con la esperanza
de lograr la Iluminación perfecta.
Esta interpretación de la vida futura, basada en el caso de Maitreya,
prueba el prestigio que ha ganado el futuro Buda en la tradición popular
de Corea. Así, nos preguntamos, ¿por qué fue tan importante la figura de
Maitreya en Corea?, y ¿por qué la aceptaron los coreanos sin discusión? Las
respuestas a estas preguntas pueden encontrarse en la creencia indígena
de los coreanos en el Cielo. El mito de la fundación antigua de Corea
nos dice que Hwanung, el Hijo del Señor Celestial llamado Haneunim,
descendió del cielo para salvar a los pueblos coreanos. Es cierto que el
esquema argumental de este mito es bastante similar al de Maitreya, que
desciende del cielo como el próximo Buda. Gracias a la fusión de estas dos
historias, los budistas coreanos llegaron a creer que Corea había sido una
tierra búdica, que pertenecía a un Buda del tiempo pasado y, por lo tanto,
que se convertiría en la tierra del futuro Buda, Maitreya.
Curiosamente, la creencia indígena de los pueblos coreanos en el
Cielo facilitó la importación del cristianismo en Corea igual que hemos
observado en el caso del budismo. Hoy en día, la traducción coreana del
Jehová cristiano, Hananim (‘el único Dios’) se confunde constantemente
con el antiguo término, Haneunim, que se refiere al Señor Celestial
del mito de la fundación nacional de Corea. Esta identificación es tan
poderosa que los cristianos coreanos valoran a menudo la figura de Jehová
(Hananim) como la antigua concepción de Haneunim. Este fenómeno
no se consideraría simplemente como una confusión fonética, sino que,
en el fondo, hace reflexionar sobre la creencia profundamente vinculada
al Cielo, que ha dado forma a la sensibilidad religiosa de los coreanos. Este
es uno de los rasgos que caracterizan el budismo coreano frente al chino.

Conclusión
Para terminar, me gustaría plantear una cuestión a todos los
investigadores que estudian actualmente el budismo e, incluso, la cultura
Corea, imagen y realidad 33

coreana. Al considerar los elementos extranjeros que han influido en la


evolución de la cultura coreana, creo que se han subestimado los de
origen no chino en favor de los procedentes de la China Han. En cierto
sentido, la opinión que valora en exceso la influencia de la China Han
es un remanente de la poderosa tradición confuciana, que empezó a
desempeñar un papel dominante en la historia de Corea a partir del
siglo XV. Está claro que este sesgo hacia la cultura china se descubre en
ciertos estudios budistas, donde podemos observar una clara tendencia
a sobreestimar la influencia de la tradición budista china en el budismo
de Corea.
En la práctica, podemos descubrir ciertos elementos realmente
chinos sólo en la tradición budista coreana Seon, que se ha considerado
como una derivación de la Escuela Chan de China, mientras que los
elementos culturales que han representado un papel central en la
evolución del budismo coreano tienen poco que ver con la tradición
budista china.
A partir del comienzo de la Era Cristiana, las tribus nómadas de Asia
Central y del Norte establecieron relaciones comerciales y desarrollaron
un amplio intercambio cultural a través de la Ruta de la Seda que unía
el Mediterráneo oriental (i.e. Alejandría) con China y Corea. Ya no es
una noticia sorprendente que un pedazo de seda de la antigua China
se descubriese en el cementerio de Kerameikos de Atenas ni que los
artefactos descubiertos en la zona sur de Corea, que datan del período
de los Tres Reinos, se asemejen a los encontrados en el área de la cultura
nómada escita.
La difusión del budismo en Corea constituye sólo una parte del vasto
intercambio cultural que tuvo lugar entre las tribus nómadas del norte
de China y los pueblos coreanos. A través de los hallazgos arqueológicos
pertenecientes al período de los Tres Reinos, podemos descubrir una
conexión cultural entre las tribus nómadas de Asia Central, las de la
región noroeste de India y las de la antigua Corea de dicho período. Nos
hacen recordar este contexto histórico los nombres de los monjes indo-
escitas que se observan frecuentemente en los antiguos textos de Corea.
Creo que los estudiosos que trabajan en temas coreanos, incluido
el budismo, deberían prestar más atención a esta conexión cultural no
34 Cho Sungtaek

china en vez de concentrarse exclusivamente en la tradición textual,


en su mayoría, procedente de las fuentes chinas. Del mismo modo,
deberíamos esforzarnos en estudiar el budismo coreano dentro de un
contexto más amplio que el ámbito cultural de Asia Oriental. Si cerramos
los ojos ante el contexto histórico más amplio en el que la cultura coreana
ha evolucionado, es decir, si tratamos el budismo coreano sólo como
un elemento religioso de Asia Oriental y especialmente evolucionado a
partir de la cultura china, correremos el gran riesgo de distorsionar la
tradición en lugar de verificarla.
A lo largo de los quinientos años de gobierno de la dinastía Yi de
Corea, la mayor parte de los contactos de Corea con el mundo exterior
se limitaba a sus relaciones con China, y, del mismo modo, el Estado de
Confucio buscó el camino adecuado para asimilar la cultura coreana con
la suya. Aunque no se puede negar la influencia del budismo chino en
Corea, no obstante, el budismo coreano sigue siendo uno de los aspectos
concretos de la cultura coreana menos asimilados a la cultura china19.
Así pues, los estudios budistas están excepcionalmente dotados para
multiplicar las perspectivas de los estudios coreanos y, al mismo tiempo,
para ampliar el contexto cultural desde el que miramos a Corea.

Bibliografía

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Maitreya”, en A. Sponberg y H. Hardacre (eds.), Maitreya, the Future Bud-
dha, Cambridge, Cambridge University Press.

19
  En este sentido, podemos recordar que, si bien los nombres de numerosas ciu-
dades modernas de Corea son de origen chino, el nombre de la capital, Seúl, ha derivado
de Sravasti, el nombre sánscrito de una antigua ciudad india.
Corea, imagen y realidad 35

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– (1987), “Amitabha”, en M. Eliade (ed.), The Encyclopedia of Religion, Nueva
York, Macmillan.

Glosario

Anleji (ch.): 安樂集


Chan (ch.): véase Seon
36 Cho Sungtaek

Daldal Bakbak (cor.): 怛怛朴朴


Daochao (ch.): 道綽
Datang ciensi sanzang fashi zhuan (ch.): 大唐慈恩寺法師傳
Datang xiyuji (ch.): 大唐西域記
Faxian (ch.): 法顯
Gaoseng faxian zhuan (ch.): 高僧法顯傳
Guan mile shangsheng doushuai tianjingzan (ch.): 觀彌勒上生率天經贊
Guan wuliang shoujing yishu (ch.): 觀無量壽經義疏
Gwaneum (cor.): 觀音
Hananim (cor.): 하나님
Haneunim (cor.): 하느님
Huili (ch.): 慧立
Hwanung (cor.): 桓雄
Iryeon (cor.): 一然
Jiacai (ch.): 迦才
Jingtulun (ch.): 淨土論
Jinja (cor.): 眞慈
Jizang (ch.): 吉藏
Kuiji (ch.): 窺基
Longmen (ch.): 龍門
Milejing youyi (ch.): 彌勒經遊意
mudang (cor.): 巫堂
Nohil Budeuk (cor.): 努夫得
Seon (cor.): 禪
sinseon (cor.): 神仙
Taisho shinshu daizokyo (jap.): 大正新修大藏經
Xuanzang (ch.): 玄奘
Yancong (ch.): 彦悰
Yungang (ch.): 雲崗

(ch.: chino; cor.: coreano; jap.: japonés)


Heterogeneidad y Globalización en el
Arte de Imprimir en Oriente y Occidente.
Un reflejo de la imprenta en Corea y España

Francisco de Paula Martínez Vela*

“Cuando el sistema social mundial se pone


en movimiento y se moderniza, entonces el mundo
empieza a parecer una especie de aldea global”.
Octavi Ianni

Para los que estudiamos la historia de la imprenta, es imprescin-


dible detener la vista en el pasado para poder ver el presente con algo
más de sosiego, una tranquilidad incompatible con la rapidez con la que
acontecen los hechos, hoy en día, en el mundo de la industria gráfica.
En la actualidad, por mucho que nos lamentemos los que amamos la
letra impresa sobre papel, la realidad digital y electrónica se impone en
las imprentas actuales; un axioma que, sin embargo, no aclara hacia qué
futuro nos dirigimos, ni tampoco los efectos que ejercerá la cibernética
en este viejo arte que nació en Corea, hace ahora 633 años.

Una hipótesis por confirmar


Mi intención inicial, al plantearme este trabajo, fue la de reflexio-
nar sobre el efecto, que hasta ahora, han tenido las nuevas tecnologías
posindustriales en la uniformidad de los procesos productivos y tecno-
lógicos en las imprentas tanto en España, como en Corea. Y que han
hecho que el proceso de imprimir una hoja en blanco, tan dispar en
sus inicios en Asia y Europa, haya desembocado en un procedimiento
aburridamente similar.
He de reconocer que la mayor dificultad para abordar este estudio
la encontré en el escaso interés que este tema despierta entre los impre-
sores españoles y coreanos actuales. El impacto de la crisis económica,

37
38 Francisco de Paula Martínez Vela

que se ha dejado sentir pesadamente sobre este sector empresarial no


deja mucho espacio para este tipo de veleidades.
En este punto quiero remarcar el importante papel que jugó Co-
rea a partir del año 1377 en el desarrollo de la imprenta con tipos de
metal, algo que hoy nadie pone en duda; como tampoco deberíamos
minimizar los efectos que este nuevo invento tuvo en aquella sociedad.
Eso, pese a que los hechos históricos posteriores a la primera invasión ja-
ponesa del territorio coreano en 1536, por el Shogun Japonés Toyotomi
Hideyoshi1, no jugaron nunca a favor de la propagación de la original
idea de imprimir libros usando tipos independientes fundidos en metal.

Un punto de partida muy diferente, la heterogeneidad.


Lo cierto es que Corea tuvo, desde los siglos XI al XVIII, una pro-
ducción tipográfica comparable, en volumen de libros impresos, a la eu-
ropea y aunque su técnica fuera muy diferente, dado que ellos nunca
usaron la prensa “a un golpe2” o “a brazo”, la producción en nada puede
ser menospreciada, dada la cantidad e importancia de los volúmenes
publicados durante esa época. Allí no se separó nunca la producción
usando tacos de madera de la realizada con tipos de metal, como si ocu-
rrió en España, pues aunque su uso fuera ampliamente utilizado por los
artesanos, nunca llegó a rivalizar completamente con los talleres xilográ-
ficos hasta la mecanización del proceso de impresión en el siglo XIX.
Y mientras que el sistema de impresión utilizando la prensa tipo-
gráfica favorecía en España el uso de los tipos móviles en detrimento
de la impresión xilográfica, en Corea la técnica de grabar tacos de ma-
dera estaba tan desarrollada que el jesuita Mateo Ricci afirmaba en el
siglo XVII, que un artesano chino tardaba menos tiempo en grabar una
página en madera, que un cajista italiano en componer la misma pági-

*
Poeta, impresor e investigador sobre la historia de la Imprenta.
1
GRAYSON, James Huntley. Early Buddhism and Christianity in Korea. E.J. Brill.
Netherland, 1985.
2
  JURADO, Augusto. La imprenta, orígenes y evolución. Capta. Madrid, 1999. Tomo
II. p.403
Corea, imagen y realidad 39

na usando tipos sueltos3, aunque algo exagerado en su afirmación, esta


puede despejar alguna duda y explicar el porqué del paso de la madera
al metal fue tan lento en Asia, dado que el sistema de estampación por
frotación era igual para el taco de madera, que para el molde de letras
de metal. Por tanto, en Corea la diferencia la marcó el sistema de “com-
posición”, mientras que en España fue el sistema de “impresión”.
El efecto que en España tuvo la implantación paulatina de la im-
prenta con tipos de metal a partir de 1473, no fue la misma que provocó
en Corea. Primero, porque dicha técnica se encontraba con países polí-
tica y socialmente muy diferentes, y segundo, porque la forma de fabri-
cación del papel que facilitaba la impresión por las dos caras, así como
el uso de la prensa para imprimir, inclinó la balanza desfavorablemente
para Corea. Aun reconociendo que en ambos países, pese a sus evidentes
beneficios, la implantación de la técnica tipográfica metálica fue igual de
lenta, el atasco experimentado en Corea sin duda estuvo motivado por la
creciente idea de que cuanto más conocimiento tuviera la élite mejor le
iría al país; mientras que en España, la necesidad del estamento eclesiás-
tico de ampliar su poder ante los últimos estertores de la presencia mu-
sulmana, favoreció la multiplicación de libros, especialmente la Biblia, lo
que dinamizó sobremanera los talleres de imprenta.
Con todo ello, no es de extrañar que en ambos países la impresión
de un libro, hasta el siglo XVIII, fuese una empresa costosa y sobre todo
arriesgada; así en España, las oficinas tipográficas solo, con las grandes
obras como la Biblia, tenían garantizado su negocio, mientras que en
Corea, serán los monasterios los encargados de hacer rentables las edi-
ciones que salían de sus talleres.
Es decir, que las diferencias históricas de la imprenta en Corea y
España obedecerían en primer lugar a la tradición técnica, los contextos
sociales y económicos que les eran particulares a cada uno de los países,
y en segundo, a la tradición intelectual, algo que ayudaría a explicar los
distintos itinerarios recorridos por la imprenta en lo que va del siglo
XV al XIX. Como dijo McLuhan “La imprenta con tipos móviles ha sido la
primera experiencia de mecanización de una actividad compleja y llegó a ser el

3
  GERNET, Jacques. El Mundo Chino. Editorial Crítica. Barcelona, 2005. p. 301
40 Francisco de Paula Martínez Vela

arquetipo de la mecanización (…) socialmente la tipografía ha hecho surgir el


nacionalismo, la industrialización, la alfabetización4”
La importancia del proceso técnico de impresión empleado en am-
bos países se pone de manifiesto al comparar la producción de libros en
España y Corea, pues hasta la llegada de las primeras prensas de palanca,
hechas completamente de metal a España, a principios del siglo XVIII5,
la magnitud de la cantidad de libros impresos aquí y allí era tan abruma-
dora que no cabe comparación a favor de los talleres coreanos. Como
afirmaba John M. Hobson “Hasta comienzos del siglo XIX el sistema de im-
presión europeo era más lenta que el asiático y como muestra señalar que durante
el siglo XV, solo en China, se imprimieron más libros que el resto del mundo” 6.
Como paradoja, señalar que la necesidad de editar más y más libros es lo
que propició en España la mecanización de las imprentas7, mientras que
en Corea lo que hizo fue que más artesanos se dedicaran al oficio, por lo
que no desencadenó ningún cambio significativo.
No querer tener en cuenta lo determinante que fue para la impren-
ta occidental las innovaciones tecnológicas que, desembocaron en la me-
canización de los sistemas de impresión, puede hacernos perder, no solo
la perspectiva histórica, sino provocar la tergiversación de la importancia
de dichos avances. Podría parecer que los mismos solo fueran causa de
la evolución, en cuyo caso hubieran de haberse dado mucho antes en
Corea que en España, cosa que como ahora veremos no sucedió.

Los antecedentes de la mecanización de la imprenta en Corea


En Corea, hasta la llegada al poder de la Dinastía Yi (1392-1910),
la imprenta con tipos de metal no alcanzó el desarrollo que se merecía.

4
  McLUHAN, Marshal. La Galaxia Gutenberg: génesis del homo typographicus. Galaxia
Gutenberg. Barcelona. 1998.
5
  Sabemos que en 1817, Francisco Xavier Mina, llevó a Méjico la primera impren-
ta de acero≠, lo que hace presuponer de su existencia anterior en la península.
6
  HOBSON, John M. The Eastern Origins of Western Civilisation. Cambridge
University Press. 2004. p. 184.
7
  CANTANELLAS, Catalina. Modelos, intercambios y recepción artística. Actas del XV
Congresos Nacional de Historia del Arte. Universitat de les Illes Balears. Palma, 2008.
Corea, imagen y realidad 41

Es en esta época cuando el confucianismo impregnó a toda la so-


ciedad coreana, alterando y reestructurando los principios políticos y
sociales del país. Durante el reinado del primer monarca será cuando
aparezca una nueva clase de funcionarios del gobierno, lo que potencia-
rá el valor de los estudios académicos y el conocimiento en general. Algo
que favoreció la publicación de centenares de nuevos libros.
Este hecho, aparentemente menor, fue lo que animó el uso de los
tipos de metal, eran libros nuevos y quizás los aires renovadores de la
nueva dinastía ayudó a que se decantaran hacía este sistema de impre-
sión. La contundente apuesta del rey T`aejong por la lectura de libros,
como fuente de conocimiento y aprendizaje le hizo, en 1403, promulgar
un decreto en el que ordenaba al gobierno que, imprimiera los libros
con tipos de bronce, porque según decía en el mismo, la madera se rom-
pía fácilmente y no se podía imprimir con madera todos los libros que se
necesitaban. El dilema surgió al enfrentarse con dos problemas, la difi-
cultad para encontrar personas que hubieran heredado los conocimien-
tos de los artesanos de la dinastía Silla y sobre todo, la escasez de materia
prima para la fabricación de tipos de bronce. Pese a todo, la imprenta
con tipos de metal acabó implantándose en todo el reino.
Con la llegada al poder de su hijo, Se-yiong el Grande, se produjo el
definitivo espaldarazo al sistema de fabricación de tipos metálicos, sobre
todo tras la implantación en 1443 del alfabeto coreano, Hangul (alfabeto
fonético, aunque pueda parecer ideográfico). Fue en esta época cuando
se desarrolló más brillantemente el proceso de fundición de tipos en
bronce, así como su uso para la impresión de libros y documentos ofi-
ciales. De hecho, durante su reinado, se ordenó la destrucción de todos
los caracteres de bronce del tipo Kerni-ja por su deficiente fundición, ya
que su uso dio como resultado unos libros muy defectuosos.
De las nuevas fundiciones surgió el tipo Kydngja-ja, también de
bronce, con una forma cuadrada de tamaño más uniforme y con la hue-
lla de la letra mucho más limpia y definida, lo que permitió la impresión
de libros de mucha más calidad, que a estas alturas rivalizaban con los
libros impresos usando bloques de madera. Muestra del elevado grado
de perfección en el sistema de fundición de tipos, es el hecho de que en
1434 la oficina gubernamental encargada de este asunto, fundiera unos
42 Francisco de Paula Martínez Vela

tipos en plomo8 de un tamaño mucho mayor que los de bronce (2 x 2,5


cm.) hecho este significativo del conocimiento de las propiedades del
plomo.
Desgraciadamente la división de la élite burocrática coreana a lo
largo del siglo XVI favoreció las ansias expansivas japonesas y la inva-
sión del territorio en 1592. Teniendo como inmediatas consecuencias la
fundición de miles de tipos para obtener bronce destinado a armas de
fuego, además de muchos otros perjuicios, tales como la destrucción de
importantes bienes culturales o la de los talleres de imprenta ubicados
en los monasterios.
Tras la retirada de los japoneses, éstos se llevaron consigo a varios
centenares de expertos artesanos en fundición e impresión con tipos
metálicos. Apenas cuando la imprenta coreana se había repuestos de
esta situación sufrió una nueva invasión, en 1636 los manchures cruza-
ron el río Amnok e invadieron toda la península como paso previo para
acabar con la dinastía china Ming9.
De 1644 a 1880 Corea, como una medida de autodefensa, se aisló
del resto del mundo estableciendo una autarquía que en nada favoreció
el progreso de su imprenta. La técnica coreana de estampación “al no
llegar a mecanizarse” no experimentó durante estos dos siglos avance
alguno, por lo que la misma llegó al límite de su desarrollo. Pero cui-
dado, no debemos por esto menospreciar la producción de la imprenta
coreana a finales del siglo XVII. Lo cierto es que los avances en el sis-
tema de fundición y composición de textos, fabricación de papel o de
tinta, alcanzó unos niveles similares a los utilizados entonces en España.
Y en cuanto al sistema de impresión, la verdad es que a pesar de que la
demanda de libros durante la dinastía Yi, era elevada, la falta de mecani-
zación fue suplida con una abundante mano de obra muy especializada
y sobre todo porque el tipo de papel Hanji, empleado en Corea, era por
sus características más adecuado para el sistema de frotación, que para
el uso en una prensa mecánica.

8
  CHON, Sang-un. Korean Printing with movible metal types. Korea Journal nº.11.
Korean National Commission for UNESCO, 1971, p. 8.
9
  YANG, Eusook. Corea: historia de un proceso de reunificación. Centro Español de
Investigaciones Coreanas, Madrid, 2007. p.21
Corea, imagen y realidad 43

El periodo de 1910 a 1945 durante el que Corea se convirtió en


una colonia japonesa, la cultura tradicional nipona fue un obstáculo
para que la imprenta coreana se desarrollara, por lo que quedó en una
posición muy vulnerable a los procedimientos y tecnología ajenos a la
misma.

El sistema de impresión “occidental” en Asia

Cuando finalizaba el siglo XVII las an-


ticuadas prensas de madera, que desde los
tiempos de Gutenberg apenas habían expe-
rimentado sino ligeras modificaciones, ya
no podían responder a las necesidades de
los talleres de imprenta occidentales, ni a
la creciente demanda de impresos de todo
tipo que, nuevos sectores sociales como los
de las mujeres, los niños o los trabajadores,
comenzaban a demandar gracias a la gra-
dual alfabetización. Una situación que en
Europa llegó a ser dramática, fue lo que
llevó a un buen número de impresores a
idear cambios en la parte del mecanismo
que ejercía la presión sobre los tipos de metal para que estos transfirie-
ran la tinta a las hojas de papel. De este modo fueron sustituyéndose
poco a poco elementos de madera por otros de metal hasta que en 1800
el inglés Earl Stanhope (1753-1816) construyó una prensa “de brazo”
totalmente de hierro y en la que gracias a una platina mayor se podían
imprimir formatos mayores y con mucha más precisión. Aquello fue la
primera revolución tipográfica, si es que podemos llamarla así, pues desde
1450 el oficio no había experimentado un salto cualitativo tan importan-
te. A la prensa de Stanhope siguieron otras muchas, con mayor o menor
fortuna, hasta que el también inglés, Richard Whittaker Cope patentara
una prensa, que con el nombre “Albión”, terminó por imponerse a los
modelos rivales. Ello se produjo gracias a un óptimo sistema de palanca
44 Francisco de Paula Martínez Vela

para ejercer la presión de la platina sobre el tímpano y sobre todo por


ser más ligera y menos voluminosa que el resto.
La irrupción del estilo occidental de impresión y sobre todo de la
prensa en Asia aconteció a la par que los primeros contactos de las po-
tencias coloniales europeas con China y Japón, países a los que llegarán
las primeras prensas de palanca.

La primera prensa occidental en llegar a Japón lo hizo de la mano


de los jesuitas hacia 155010. Siendo la primera prensa de hierro en fun-
cionar en China una Prensa Washington, copia de la Stanhope inglesa,
que fue llevada a una de las misiones americanas en 183511. Como dato
curioso, señalar que una prensa Stanhope sería, asimismo, la primera
prensa de hierro en funcionar en España, como luego veremos, en am-
bos caso tecnología foránea modernizaba el viejo arte de imprimir.
Siguiendo con esta cronología, en 1820 se tiene constancia de la
llegada a China de una prensa del modelo Columbia y en 1833 se men-
ciona que hay una prensa Albion instalada en Macao. La primera prensa
plano-cilíndrica ideada por König llegó a Shanghai en 184812, una má-
quina capaz de imprimir 1.000 pliegos en una hora, sin duda tuvo que
dejar una significativa impronta en aquella sociedad.

La transición de la imprenta tradicional a la occidental en Corea


Pese a todo, tampoco podía permanecer Corea ajena a los avances
que experimentaba la técnica gráfica en los países de su entorno. Algo
además ineludible si consideramos su apertura al mundo exterior me-
diante los tratados de libre comercio establecidos con Japón en 1878,
con EEUU en 1882, con Inglaterra en 1883, con Alemania en 1883, con
Rusia en 1884 y con Francia en 1886. Por tanto, la idea de modernizar
y mejorar el país, se consideró como natural a partir de las relaciones
internacionales con varios países occidentales.

10
  LITTON, Gaston. Del Libro y su historia. Bowker Editores. Argentina, 1971, p. 255.
11
  REED, Christopher Alexander. Gutenberg in Shanghai. Chinese Print capitalism
1876-1937. UBC Press. Vancouver, 2004, p. 69.
12
  Ibidem. pp.71-74.
Corea, imagen y realidad 45

Así, en octubre de 1883, el gobierno decidió publicar el primer pe-


riódico de la historia coreana con el nombre de “HanSong-SunBo” para
lo que se trajo a un impresor japonés de nombre Inoue Kakugoro (1860-
1938) quién llegó pertrechado con una prensa de hierro, que supongo
del modelo Stanhope, y tipos chinos.
En 1885, un grupo de metodistas americanos abrieron una mi-
sión en Seúl, en la que instalaron una imprenta para difundir su pensa-
miento religioso. El equipo consistía en una prensa manual del modelo
Washing­ton y tipos ingleses y chinos.
La primera vez que se fundieron tipos coreanos Hangul para ser
usados en una prensa occidental, fue en 1888. Gracias a la participa-
ción del sacerdote francés Eugene Jean George Coste (que había lleva-
do a Seúl una imprenta comprada en París), quien talló los punzones,
rectificó de las matrices y la fundió los tipos en plomo usando moldes
europeos. De aquella primera fundición se hicieron tipos de diversos
tamaños y estilos y para los que según afirmaba Melvin McGovern13 se
usaron contrapunzones traídos desde Japón.
La anexión japonesa en 1910, acabó con cualquier ilusión de un
nuevo florecimiento de la imprenta coreana, la política de control y
restricción sobre las actividades sociales y culturales, así como sobre
toda actividad económica hizo que Corea perdiera su soberanía e in-
dependencia, pasando a manos japonesas la totalidad de la industria
gráfica.
La ansiada independencia alcanzada en 1945, recuperó la iniciativa
coreana en la producción de libros e impresos, abriéndose nuevos talle-
res o recuperando los existentes que fueron dotándose poco a poco de
la tecnología necesaria gracias a la colaboración del gobierno americano
y su política comercial con Corea.

La modernización y mecanización de la imprenta en España


Los avances tecnológicos experimentados por la imprenta, en Es-
paña, fueron introduciéndose lentamente debido en parte al encorseta-
13
  McGOVERN, Melvin Peter. Early Western Presses in Korea, Korea Journal:
21–23.
46 Francisco de Paula Martínez Vela

miento gremial, los privilegios de algunas imprentas y en muchos casos,


al desmesurado desembolso de capital que tenían que hacer los impre-
sores que querían tener en sus talleres una de estas prensas metálicas. En
1880, el precio de una Stanhope rondaba los 6.200 reales14 (por 320 de
una prensa de madera) siendo aquí, al igual que en el resto de Europa
y América, los grandes editores y dueños de periódicos los primeros en
adquirir estas nuevas máquinas. Fueron ellos, los privilegiados recepto-
res de esta innovación tecnológica, como fue el caso del Marqués de
Santa Ana, propietario de la Correspondencia de España o Francisco de
Paula Mellado, considerado de 1840 a 1870 el más importante impresor,
librero y editor de España. Con imprenta en Madrid y París.
Pero a quién verdaderamente
le debemos la introducción de la pri-
mera prensa de hierro, es a Joaquín
Verdaguer quién en 1828, tras un lar-
go aprendizaje del oficio de impresor
en Francia, trajo a España la primera
prensa de hierro tipo Stanhope. A ésta
pronto siguieron otras. En cuanto los
impresores comprobaron las posibili-
dades de estas nuevas máquinas, no dudaron en hacerse con una Stan-
hope o una Albión, los modelos más vendidos en España. Hay una de-
tallada descripción del establecimiento de Mellado, que recogió Pascual
Madoz en su Diccionario geográfico-histórico-estadístico…, en el que indica
que la imprenta contaba en 1848 con 11 prensas Stanhope, dos prensas
mecánicas para la impresión y 16 fundiciones de caracteres, además de
una máquina para cortar papel (la guillotina, como máquina, no era
muy común en una imprenta)15.
Para mediados del siglo XIX la mayoría de las mejores imprentas
del país ya contaban con prensas mecánicas en las que debemos incluir
el tipo de máquina “de cilindro plano”, movidas por motores a vapor

14
  RUEDA Laffond, José Carlos. “La fabricación del Libro. La industrialización de
las técnicas. Máquinas, Papel y Encuadernación” en Historia de la edición en España, 1836-
1936. Jesús A. Martínez Martín (dir.) Marcial Pons. Madrid, 2001. p. 95.
15
  Ididem. pp. 92-94
Corea, imagen y realidad 47

que fueron inventadas en


1812 por el alemán Friedrich
Gottlob König (1774-1833).
Estas resultaron ideales para
los periódicos debido a su ca-
pacidad e impresión: de 900
a 1.000 pliegos a la hora.16 A
finales de siglo, en 1890, exis-
tían en España 473 talleres de
imprenta, de los que 89 esta-
ban funcionando en Madrid y 48 en Barcelona, estando el resto disperso
por toda la geografía española. Teniendo estos últimos, en la mayoría
de los casos, prensas de madera con las que difícilmente conseguían
imprimir más de 1.000 hojas al día. Por tanto, podemos afirmar que a
principios del siglo XX la mecanización de la imprenta en España había
comenzado y prueba de ello es que en el primer número de la revista La
tipografía, editada en 1866, incluye entre los proveedores de máquinas
de imprimir a la Casa Sagasta y Abascal de Madrid.17 Sirva como ejemplo,
de todo lo dicho, que cuando se fundó en Madrid en 1867 el periódico
El Imparcial contaba, con dos prensas manuales que imprimían, las dos
juntas, poco más de 600 pliegos a la hora, y solo diez años después, en
1877, ya contando con dos máquinas cilíndricas planas con motor a va-
por, cada una de ellas era capaz de imprimir 1.000 pliegos en el mismo
tiempo.
En la interesante tesis que sobre la imprenta valenciana de Blair
Bellver ha escrito Antonio Martínez i Revert (2010). Éste enumera las
distintas máquinas con las que contó dicha imprenta desde su funda-
ción en 1830. La primera fue una prensa de madera, a la que siguió
una metálica de Stonhope y luego una Albión de “entintado automáti-
co”. Esta prensa compartió un lugar en el taller con una de las primeras
prensas plano-cilíndricas fabricadas en Alemania por la Köning & Bauer,
también contó con una “prensa de platina de auto entintado” a pedal,
16
  REED, Christopher Alexander. Gutenberg in Shanghai. Chinese Print capitalism
1876-1937. UBC Press. Vancouver, 2004, p. 70.
17
  Ididem. pp. 98
48 Francisco de Paula Martínez Vela

llamada Jardine, adquirida en la casa Pierrot et Dahaitre de Paris, y por


último una prensa plano cilíndrica de la casa francesa Marinoni, que le
permitió imprimir algunos periódicos con cierta calidad, para terminar
adquiriendo, en 1950, una minerva Heidelberg de “aspas”, una máquina
automática a motor18. Es decir, que las grandes imprentas españolas nun-
ca han desmerecido a los mejores talleres europeos.
La posterior compra y venta de máquinas o de imprentas completas
hará el resto, facilitando el que las máquinas desechadas por los grandes
talleres vayan llegando a las pequeñas imprentas de provincias, disemi-
nando la mecanización por todo el territorio nacional, dotando a aque-
llas imprentas de la tecnología necesaria para modernizarse y adaptarse
a las nuevas necesidades.

La imprenta actual en Corea y España, la globalización.


Según mi criterio, el punto de partida para la modernización de
la industria gráfica Coreana y Española podríamos situarlo en el año
1953. Tras el final del periodo de autarquía al que sometió a este país el
gobierno dictatorial franquista y la firma del armisticio en Corea. Siendo
un año crucial por dos razones: se puso fin a la guerra civil coreana, y
tanto España como Corea, comenzaron su recuperación económica e
industrial. Sin duda de aquella época al presente, muchas son las cosas
que han cambiado en ambos países.
Cuando abordé este estudio, la hipótesis con la que trabajé era en
sí misma una gran paradoja; el hecho de que pese a un bagaje histórico
tan diferente, la industria gráfica coreana y española finalmente habían
desembocado en unos procedimientos y maquinaria similares, cuando
no idénticos.
La primera duda a despejar era la siguiente, ¿qué queda de las dife-
rencias entre la imprenta coreana y española del siglo XV? y la segunda,
y no menos importante, ¿Qué diferencias culturales y sociales han per-
durado, desde entonces, para poder influir en los sistemas actuales de

18
  MARTÍNEZ i Revert, Antonio. La imprenta de Blair Bellver, el diseño gráfico y el
producto impreso. Campgràfic. Valencia, 2010.
Corea, imagen y realidad 49

producción gráfica? En ambos casos, la respuesta obtenida era la misma,


ninguna.
Es decir, tras más de 600 años en los que los procesos gráficos, uti-
lizando tipos fundidos en metal, fueron completamente diferentes en
Corea y España, la situación actual se había invertido hasta convertirse
en un único sistema.
Si nos detuviéramos a comparar una imprenta actual en ambos paí-
ses, observaríamos como las diferencias son escasísimas, desde el con-
cepto en la construcción y ubicación de sus instalaciones, la maquinaria
o la formación del personal, a la filosofía en la producción del objeto
impreso. De tal manera, la globalización y uniformidad han llegado a la
industria gráfica mundial, que pocas diferencias observaríamos asimis-
mo con una imprenta de Dallas, Nairobi o Melbourne.
Comparando tres imprentas coreanas: Chong-A Printing, PoChin
Chai printing y Samhwaprinting Co. (las tres localizadas en Seúl), con
tres españolas: Alsur Artes Gráficas de Granada, Imprenta Sol de Lleida
y Orymu Artes Gráficas de Pinto (Madrid), en cuanto a la maquinaría
disponible para la impresión de todo tipo de material gráfico, a primera
vista no se veía diferencia alguna.
Evidentemente tuve muy en cuenta el número de trabajadores de
cada una de ellas, una imprenta que tuviera entre 15 a 25 trabajadores,
otras de 50 a 90 y por último, una gran imprenta con más de 100 trabaja-
dores, en ese orden están enumeradas. Y los primeros resultados fueron
ciertamente interesantes, a pesar de que al principio pensé que el ám-
bito de influencia japonesa inclinaría la balanza en Corea hacía un tipo
de máquinas de imprimir fabricada en aquel país, y la potente industria
alemana haría lo mismo en España, la realidad desmintió por completo
aquella conjetura inicial, pues encontré en los talleres coreanos muchas
máquinas alemanas, no siendo extraño encontrar máquinas japonesas
en los españoles, aunque he de reconocer que aquí, las maquinas de im-
primir Heidelberg son, con diferencia, las más instaladas en la industria
gráfica.
La lista de maquinaria empleada en estos talleres no era muy larga
y la nacionalidad de sus fabricantes tampoco. Alemania con las casas Hei-
delberg y Man Rolan destacaban por el número de unidades instaladas.
50 Francisco de Paula Martínez Vela

A esta le seguían las japonesas Ryobi, Komori, Mitsubishi o Sakuray y por


último y con menos unidades, estaban la alemana KBA (acrónimo de la
antigua Koening & Bauer), la americana Harris y como anécdota señalar
que en la imprenta Chong-A tenían en funcionamiento una máquina
fabricada en Australia por la Ausko Graphic Systems, toda una rareza19.
He de reconocer que este trabajo nunca ha pretendido ser un es-
tudio científico, y sin embargo podría afirmar, solo en base al dato de la
maquinaria con la que los talleres coreanos y españoles realizan sus en-
cargos, que la globalización en la industria gráfica es total, no existiendo
diferencias significativas entre imprentas instaladas a 10.000 km unas de
otras. Como decía el principio, esto es solo una reflexión sobre el efecto
que han tenido las nuevas tecnologías en la uniformidad de los procesos
productivos y tecnológicos en las imprentas de España y en Corea.
La continuación de este trabajo consistiría en indagar sobre si la
actitud comercial y empresarial de los impresores coreanos y españoles
es también similar, o si por el contrario, observaríamos diferencias entre
ellos. Sin duda habrá que complementarlo con un estudio que analice
las diferencias o similitudes entre las pequeñas y medianas imprentas,
pues como todos sabemos, las grandes corporaciones gráficas coreanas
o españolas ofrecen hoy en día un producto “Ad hoc” que sin ningún
problema traspasa fronteras y culturas.

19
  Los datos fueron obtenidos de sus respectivas páginas Web y consultas realiza-
das por correo electrónico. Haciendo un recorrido imprenta a imprenta los resultados
fueron los siguientes:
Chong-A Printing de Seúl: Heidelberg, Konica, Roland, Ausko.
Po Chin Chai Printing Company Ltd. de Seúl: Komori, Heidelberg, Ryobi, Sakuray.
Samhwaprinting Co. de Seúl: Heidelberg, Mitsubishi, Komori, Ryobi, Harris.
Alsur Artes Gráficas de Granada: solo Heidelberg.
Imprenta Sol de Lleida: Roland, Heidelberg, KBA.
Orymu Artes Gráficas de Pinto (Madrid): todo su parque de maquinas impresoras es
Mitsubishi, aunque en otro taller perteneciente al grupo de empresas Orymu disponen
de KBA y Roland.
El sijo coreano:
un formato poético de siglos
José M. Prieto
Catedrático de Psicología, Universidad Complutense, Madrid

En las presentaciones de libros suele haber preguntas cándidas de


buena voluntad y las hay también con ganas de incordiar, por decirlo
amablemente. Por ejemplo, si se presenta un poemario, un ensayo so-
bre poesía coreana, japonesa, vietnamita, con presencia del embajador
o del agregado cultural, le preguntarán sobre la influencia de la poesía
china. La respuesta directa es sencilla para fijar el contrapunto: ¿puede
entenderse la poesía española sin la influencia de la poesía griega, latina,
judía, árabe, católica? La respuesta es no, es decir, la deriva cultural es un
hecho como lo es la deriva genética de padres a hijos.
Los narcisismos nacionalistas dan de sí lo que dan de sí las fron-
teras: están horadadas por carreteras, se las saltan, por la barrera del
sonido, los aviones, las ningunean los barcos, los turistas, los emigrantes.
Cada vez se traduce más y cada vez hay más matrimonios mixtos, más
adopciones de niños de lejanas tierras. Sólo los castizos insisten en que
se hable la lengua local, la lengua de mi pueblo. Son una especie a extin-
guir, como las mangas de los chalecos, cortos; las viseras sobresalen poco
más allá de la nariz.
Sijo, sicho, siyo, shijo son distintas transcripciones de la misma de-
nominación de origen, un breve poema coreano que se sustenta en un
pequeño conjunto de sonidos destacados, en torno a cuarenta y cinco
sílabas (hay que llamarlas de alguna manera asimilable), organizadas en
torno a tres versos de quince (formato clásico), que, a lo largo del siglo
XX, ha dado lugar a desdoblamientos en seis versos (en las traducciones
al español por ejemplo) o más versos. Cada sijo tiene, al menos, dos par-
tes, la última ha de sorprender, dar un corte, hacer una broma, sugerir
un giro inesperado en la situación planteada por la primera (Sue-Park,
2007).

51
52 José M. Prieto

El factor sorpresa en la parte final es una de las señas de identidad


de los sijo y ello apunta a la tradición poética zen que subyace, uno de
sus estudiosos en español es Bahk (2001) y en inglés Kim (2002). Este
efecto sorpresa, de encantamiento, ha recibido el nombre de duende en
el cante flamenco como puso de relieve Federico García Lorca (1898-
1936) en 1933, en una conferencia que impartió en Buenos Aires, de
la que existe reseña escrita por él y ampliada por admiradores (García
Lorca, 2010).
A menudo los sijo han sido cantados, sobre todo por mujeres. Tras
analizar la entonación de 29 poemas – canciones en labios de mujeres
expertas en esta modalidad expresiva, McCann (1976) llegó a la conclu-
sión de que, hablando con propiedad, “debe verse el sijo como un for-
mato de versos acentuados, y no exactamente sílabas”(p. 114). Se trata,
pues, de patrones vocalizables en el tiempo verbal modulable. De ahí
que los sijo se canten o se declamen con ciertas inflexiones prescritas,
muy estrictas durante siglos y más volubles durante los últimos cien años.
Ambas modalidades coexisten en el habla; en las transcripciones existe
un antes y un después a raíz del alfabeto. “Tras la proclamación de los
alfabetos coreanos en 1443, el sijo floreció porque permitía a la mente
expresarse de modo libre, puro y simple” (Lee, 1994, p. ix).

1. La escritura coreana
En Corea el lenguaje escrito se ha expresado a través de dos siste-
mas diferenciados. El hanja es un catálogo de caracteres de raigambre
china y por tanto basado en ideogramas: ha sido el sistema tradicional
de alfabeto (es un decir) y los sijos clásicos, hasta el siglo XIX, están
reseñados con esa tipografía. Entra en juego el hemisferio derecho, vi-
sual, que hace posible el reconocimiento de ideogramas que son, a me-
nudo, pictogramas con lectura silábica. Destaca la plasticidad literal, se
contrastan ideogramas en la expresión poética y se ensambla el sentido
contextualizándolo.
A la hora de traducir, cuando están escritos en caracteres hanja
los sijo han de ser interpretados previamente, ya que lo que se ve son
ideogramas, es decir caligramas contrapuestos, palabras, nociones. Por
Corea, imagen y realidad 53

ejemplo, casa, agua, madrugada pueda dar lugar a varias recombinacio-


nes para hallarle un sentido que sea coherente en un lengua occidental
como la española donde abundan las frases copulativas, y los singulares,
plurales, los artículos, los pronombres, las comas, los puntos están iden-
tificados gráficamente en un alfabeto al estilo occidental y el que se creó
también en Corea. Es una secuela de la estandarización progresiva de la
comunicación por escrito.
A mediados del siglo XV se concibió un alfabeto propiamente di-
cho, llamado hangul, que contiene 14 consonantes y 10 vocales que a lo
largo del siglo XX se ha convertido en el estándar de la comunicación
escrita. Por tanto, los sijo se han reseñado, cada vez más, con letras y se
involucra, fundamentalmente, el hemisferio izquierdo. Ornstein (1998)
fue el pionero que empezó a señalar las consecuencias de esta diferen-
ciación cortical en el funcionamiento cognitivo. No es lo mismo visua-
lizar que deletrear a la hora de comprender y recitar… poemas. Ello
explica el óptimo funcionamiento intelectual de los escolares asiáticos
que estudian y se expresan con ideogramas y con alfabeto en Estados
Unidos y en Europa. Son brillantes, ágiles.
Los sijo clásicos sólo los pueden estudiar los eruditos que entien-
den la grafía china, hanja. Los sijo del siglo XIX en adelante los puede
leer la gente habituada al hangul, el coreano que se aprende en las aulas,
el que permite hojear la prensa.
En el año 2005 el museo Guimet de Paris organizó una exposición,
dedicada al arte coreano, titulada “poesía de la tinta” en la que se exhibie-
ron 156 rollos representativos del período 1392-1910, en los que se com-
binaba caligrafía, dibujo y poesía (Cambon y Carroll, 2005). La diferen-
cia en el modo de escritura era patente en la distribución de un poema
a lo largo y ancho del rollo. Predominaban los escritos al estilo chino,
cultos, pues, al pasarlos a limpio resaltaban, flotaban sobre los dibujos.
La clave estaba en el manejo del pincel y un personaje medular
fue el letrado funcionario. Uno de los méritos para acceder a ese pues-
to era escribir poesía además de demostrar un dominio apropiado de
conocimientos técnicos y administrativos, memorización e inteligencia
práctica, entendida como capacidad de resolver problemas. En España
su especialidad es el enredo, leguleyo.
54 José M. Prieto

“¿Qué es un letrado coreano? La tradición académica bajo el im-


pulso regio: el mundo de los exámenes, del elitismo y del saber, donde
la poesía y la literatura clásica sirven de marco de referencia” (Cambon,
2005, p. 11). En los momentos de asueto, además, el funcionario podía
dar rienda suelta a la expresión artística al combinar texto, imagen y lí-
rica. Recurría al pensamiento metafórico cuando tenía hartazgo de pen-
samiento administrativo y argumentación lógica. Muchos de estos rollos
pasaban de mano en mano. Si los apreciaban los copiaban y difícil era
distinguir la copia del original. Eran reuniones de solo hombres donde
se mostraban ejemplares coleccionados al mismo tiempo que se charla-
ba, se bebía y se hacían trueques o préstamos entre caballeros.
En España el alfabeto ha sido cambiante, griego, latino, hebreo,
árabe con algunos añadidos castellanos, por ejemplo, la ñ o algunos ar-
tificios como la ll y la ch. Es decir, hasta la masificación universitaria que
ha traído el castizo como estándar en las aulas, los licenciados sabían leer
poemas en caracteres culturales específicos de un período concreto de
la historia de España. Están ahí esos caracteres no latinos (que han sido
hispanos durante muchos siglos) en las tumbas, en las sinagogas, en las
mezquitas que se desentierran y se restauran. En las iglesias los versos
latinos marcaban la pauta noble, en los discursos, en las ceremonias, en
el comienzo del curso académico. Los versos vernáculos tuvieron que
abrirse paso a codazos entre aquellos que hablaban latín y mandaban.
A partir del siglo XIX los versos, en las escuelas, en la lengua popular y
a partir del Concilio Vaticano II los poemas traducidos, comprensibles,
por ejemplo, en la misa. Todavía se escucha el Te Deum, el Tantum ergo,
el Veni Creator en ocasiones importantes. Los caracteres griegos apare-
cen al plantear una etimología en ambientes cultos. Hay un antes y un
después en la cultura poética española a partir del manejo o no de alfa-
betos distintos al latino. La gran mayoría de los titulados universitarios
españoles solo conoce un alfabeto. El solfeo es otro alfabeto y muchos
cantantes y músicos lo son de oído.
Durante siglos se han catalogado en antologías los sijo. No tenían
un carácter erudito ni enciclopédico: eran manuales de consulta entre
aristócratas, funcionarios o monjes para su formación individual y social.
El cultivo de los sijo permitía asegurar cierta continuidad en la identi-
Corea, imagen y realidad 55

dad cultural y política de la corte. Es decir, los dirigentes aprendían a


apreciar los sijo y a escribirlos, haciéndose públicos y notorios los que
descollaban por su enjundia. Constituían un lenguaje para entender y
representar el mundo y, en el día a día, facilitaban las relaciones ama-
bles entre personas de distinto sexo. La práctica de la poesía era, pues,
higiénica, desde el punto de vista mental, emocional y espiritual. “En la
práctica, la mayoría de los poetas eran funcionarios del gobierno o alto
cargos jubilados” (Lee, 1994, p. vi).
No ha sido ese el caso en la poesía española. Las recopilaciones de
coplas antiguas ha sido el resultado de iniciativas personales de algu-
nos curas, señores feudales, maestrillos con su librillo. Ha sido objeto
de tesis doctorales a lo largo del siglo XX, sobre todo, y el resultado de
hallazgos imprevistos al tirar paredes en casas a punto de derruirse. Se
descubrían, emparedados, manuscritos, libros: era un peligro conser-
varlos a la vista si el inquisidor llamaba a la puerta. De ahí la tradicional
costumbre de no leer libros en España: era saludable. Leerlos acababa
siendo pernicioso, antes o después. La autoridad no apreciaba a los
listos si leían publicaciones foráneas. Solo unos pocos supervivientes
de tradición judía se transmitían libros de padres a hijos, librescos los
chueta en Palma de Mallorca. El test del algodón es sencillo: compro-
bar cuantos libros antiguos se han recibido como herencia familiar.
En la gran mayoría de los hogares españoles ninguno, desaparecidos,
podían quemar.
Durante siglos en la cultura cristiana ha estado presente el juicio
crítico de San Agustín (354-430), uno de los pilares del pensamiento
atávico católico. En su ensayo Contra los Académicos afirmó que “la poesía
es el vino de los demonios”. De ahí a la hoguera un paso y, siglos después,
la Inquisición maltrató a menudo a los poetas, sobre todo a los místicos,
San Juan de la Cruz (1542-1591), Santa Teresa de Jesús (1515-1582) o
el maestro Eckhart(1260-1328). No ha sido así en la óptica coreana, los
poetas eran monarcas y aristócratas (señores con poderío diurno y mi-
litar) o monjes y chamanes (señores con poderío mágico y nocturno).
Entraban y salía de palacio a menudo, se estimaban, se temían.
He aquí la premonición de la madre de Chong Monju (1337-1392)
que aconsejaba a su hijo no acudir a un banquete en concreto, ya que
56 José M. Prieto

ella estaba al tanto de las refriegas palaciegas (Kim, 1994, p. 7). Hay una
alusión directa al cuerpo lavado y acicalado que es un cadáver yerto.

No te aventures, blanca garza real, en el valle donde los cuervos pelean,


furiosos envidiarán tu blancura.
Mucho me temo que negro me entreguen tu cuerpo lavado y acicalado.

2. El trasfondo cultural de la poesía coreana
En la cultura occidental los poetas son un pequeño grupo de perso-
nas que escriben por “inspiración”, según recalcó Platón (428-347 a.c.)
en su Apología de Sócrates. Esta noción ha prevalecido durante siglos: los
poetas vienen a ser los intérpretes de los dioses; les atienden y entienden
beatíficamente. En el Timeo Platón introdujo la noción de “mimesis”, es
decir, la imitación artística que hacen los poetas de aquello que encuen-
tran apetecible y que con buen gusto lo reproducen. La secuela directa
ha sido situar la poesía entre las Bellas Artes, aquellas que practican los
artistas, unos pocos bienes dotados e iluminados. La gran mayoría de
los ciudadanos tardan años en apreciar sus obras, en darles el reconoci-
miento que no les dieron en vida. El filtro es la enseñanza escolarizada,
no la lectura directa de los poemarios de principio a fin. Solo se leen
completas las novelas.
Quienes se adentran en el estudio de la cultura coreana constatan
que la redacción de textos poéticos constituía y constituye uno de los
ejes centrales del proceso educativo entre las personas educadas y entre
los dignatarios por serlo. “En Corea como en China la pintura es la her-
mana de la caligrafía y ella está también ligada a la poesía” (Cambon,
2005, p. 13). Es decir, el arte de comunicarse tiene una raigambre visual
muy fuerte pues se concreta en unos rollos. La mayoría son verticales,
se leen de arriba a abajo pero se vislumbran de abajo a arriba. Dicho de
otro modo, están situados por encima del hombro de la persona que
los presta atención en una perspectiva ascendente. Los horizontales se
despliegan de derecha a izquierda y se leen paulatinamente, como una
película que se descorre en el espacio y en el tiempo.
Corea, imagen y realidad 57

Durante siglos ha subyacido la influencia de Confucio (¿551-478?):


“los poemas sirven para estimular la mente, puede usarlos uno mismo
contemplativamente, enseñan el arte de hacerse sociable, muestran
cómo acomodar emociones como el resentimiento, permiten aprender
las obligaciones más inmediatas con los padres y las más remotas con los
dirigentes, nos familiarizan con los nombres de las aves, las bestias y las
plantas” (Analecta, libro XVII, Capítulo 9). En otras palabras, la poesía
es el habla natural de las personas al socializarse, al sintonizar con la
naturaleza. La secuela directa ha sido entender los poemas como una
herramienta de comunicación eficiente cuando se trata de educar a la
gente menuda para la ciudadanía.
Esta perspectiva nunca se ha tenido en cuenta en la cultura griega
y latina, donde la poesía tenía un componente eminentemente lúdico
o teatral y solo en determinados casos el propósito era específicamente
didáctico. Por ejemplo, el arte de amar de Publio Ovidio Nasón (43 a.e.c.
y 17 d.e.c.), fue un tratado erótico festivo destinado al gran público.
Se puso de moda entre los jóvenes romanos y el emperador Cayo Julio
César Augusto (63 a.e.c y 14 d.e.c) le envió al exilio por considerarlo
un corruptor de menores, al parecer. Escribir poesía voluptuosa pasó
a ser, cada vez más, con los cristianos en el papel de ordeno y mando,
un delito durante siglos. No así en Corea, “la manera de expresar… el
placer del encuentro… los sentimientos amorosos es muy peculiar en
el sijo, casi siempre alusiva, contenida e insinuante” (Tae-jun y Filinich,
2005, p. 52). El libro de Liu Dalin (2010), profesor en la Universidad de
Shanghai, es una recopilación ilustrada de los aspectos estéticos y líricos
que estaban presentes en círculos privilegiados de la clase dirigente a
la hora de los devaneos. Como botón de muestra este poema de Kim
Deok-ryeong (1567-1596). Lo escribió cuando estaba en prisión; era un
militar de rango.

Cuando se incendia el monte en primavera


se queman las flores pendientes de brotar,
hay agua para apagar el fuego del monte,
pero al prenderse el fuego sin humo en mi cuerpo
ni siquiera hay agua para extinguirlo (p. 55).
58 José M. Prieto

En la tradición de Confucio la educación sentimental se expresa-


ba con términos entonados. No se trata de aprenderse poesías de me-
moria, de recitarlas de modo más o menos convincente. Es cuestión de
aprender a convivir introduciendo toques estéticos y conversadores en
momentos apropiados, es decir, al interactuar con la naturaleza, con la
pareja, con la autoridad, con los hijos. Se combina belleza y placer en
la comunicación oral y escrita, con pinceladas de ironía. U, T’ak (1263-
1343) fue un letrado del que se conservan dos sijo, con sentido del hu-
mor ambos, he aquí uno (Kim, 1994, p. 4).

La brisa de primavera ha derretido la nieve en las colinas,


se ha largado sin dejar huella,
¿podría cogerla prestada un instante para aventarla sobre mis cabellos?
Quisiera aventar la escarcha de los años que se espesa detrás de mis orejas.

Este es un sijo contemporáneo de Unsong (1995, p. 113) que mar-


ca distancias respecto a la educación religiosa teísta; los dioses y las dro-
gas demasiado a menudo conviven en las aulas y en el recreo.

Adictivos los dioses y las drogas.


Sin un suministro constante los mortales se quedan inactivos.
Habiéndome liberado de ellos convivo con mis limitaciones.

3. El sijo en su contexto cultural


El origen legendario de la poesía coreana es el Canto de los Pájaros
Amarillos atribuido al Rey Yuri que vivió, se estima, hace treinta y siete
siglos. El punto de partida más plausible son las cuartetas chinas a las
que eran aficionados los monjes, andariegos sin fronteras, habituados a
leer y escribir en el formato hanja, usual en las ceremonias. Durante el
imperio Sila (668-936 e.c) la moda eran canciones con versos, Hyangka.
Durante el reinado Koryo la tónica fue canciones en prosa.
A partir del siglo XV se estableció la distinción entre poemas largos
(Jangga) y cortos (Danga) que, a mediados del siglo XVIII, empezaron a
llamarse Sijeolga (nueva canción popular) hasta que se acuñó la expre-
Corea, imagen y realidad 59

sión sijo que formaba parte del título de la antología que publicó en 1920
Ch’oe Namson (1890-1957) .
• “El sijo es un poema breve de tres versos y cada verso tiene aproxi-
madamente quince sílabas, aunque este número puede variar. Un
verso se divide en dos hemistiquios que, a su vez, se distribuyen en
unidades más pequeñas, el llamado pie métrico” (Tae-jun y Fili-
nich, 2005, p. 12).
• “El sijo es un poema lírico tradicional de tres líneas o versos que
promedian cuarenta y cinco sílabas en una estrofa, cada línea cons-
tituida por cuatro agrupamientos de frases con una pausa mayor
después de cada agrupamiento. No equivale exactamente a una
cesura” (Kim, 1994, p. XVII).
• “Los escritores contemporáneos de sijo generalmente ignoran el
yugo del límite silábico y mantienen el formato de tres líneas por
estrofa” (Unsong, 1995, p.viii).
Los hemistiquios o agrupamientos mencionados han variado a lo
largo de los siglos, por lo que no parece ser un referente estable como
reconocen, por separado, los autores citados a partir de revisiones an-
tológicas que reseñan. “El tema se plantea en la primera linea, se de-
sarrolla en la segunda y en la tercera se presenta un contra tema, un
giro inesperado o se redondea el asunto con resolución” (Kim, 1994, p.
XVIII). En su siguiente libro, al ocuparse de los sijo escritos en el siglo
XX, apostilla “ ….esto quiere decir que el poeta tiene bastante libertad
en el tratamiento que puede dar al patrón básico” (Kim, 1997, p. 233).
Desde el punto de vista etimológico la palabra sijo viene a significar
también “canción estacional” lo que entraña la alusión a elementos cam-
biantes de la naturaleza en cada época del año. Existe, pues, cierta conexión
con el haiku (Prieto, 2007). En este caso la tradición coreana es previa a la
japonesa, si se tienen en cuenta las vinculaciones históricas entre ambos
países. El sijo es la cremallera que fusiona el espíritu con el entorno en el
que se canturrea: “… . la poesía coreana no es más que la naturaleza misma
transplantada al plano de los sentimientos humanos o viceversa. Lo prueba
que en Corea escribir versos equivale a decir cantar a la luna y al viento, ya que
la naturaleza ha ocupado, y ocupa, el escenario principal de las imágenes y
metáforas de la lírica coreana.” (Min, 1983, p. 7).
60 José M. Prieto

Esta es una de las derivaciones del taoísmo en Corea, entender la


poesía como El Tao del Viento y de la Luna según la denominación acu-
ñada have más de veinte siglos: Fung-Wol-Do. Hace algo más de diez
siglos pasó a ser El Tao del Correr del Viento, es decir, Fung Ryu-Do, según
resaltan Min, Aceves y Tae (2001). El espíritu de la poesía “es un camino
de perfección”… “escribir ha sido un medio de alcanzar algo más per-
fecto…nunca un fin en sí mismo… es un tao” y… “se ejercita, de modo
físico y mental, mediante la práctica taoísta para lograr la inmortalidad
de carne y hueso. Si el poeta quiere hacerse gran sabio, practica las vir-
tudes confucianas. Y si aspira a la iluminación búdica, se iniciará en la
meditación zen” (p. 10).
Este poema del monje Hyeshim (1178-1234) describe un encuen-
tro consigo mismo transparente con connotaciones búdicas (Kim, 2002,
p. 12). Conviene recordar que el zen es al menos una mezcla de taoísmo
y budismo.

A solas, sentado en la orilla de la alberca


descubro un monje brillante en el agua,
sonrientes nos miramos cara a cara
yo le hablo y él… no me responde.

“Sentado a solas” es una expresión zen que viene a significar que me-
ditaba en posición de loto muy posiblemente, era el estándar. Yo le hablo y
él no me responde, es una manera de recalcar la comunicación sin palabras,
muy pertinente, entre maestro y discípulo, que se examinan cara a cara.
La enseñanza occidental apesta a palabrería. Los sijos se escriben podan-
do frases como pone de relieve el poemario de Prieto (2011).
En el sijo intermedio (ossijo) se alarga el primer verso y en el largo
(sasol sijo) se expanden los versos hasta desembocar en frases que acaban
siendo prosa poética (no hay tradición de versículos en coreano, tampo-
co en español, los versículos bíblicos se recitaban en latín).
Además del sijo lírico también ha habido sijo de contenido social
y político. He aquí tres ejemplos (breve, intermedio y largo) de Yi Sang
(1910-1937), poeta tan polémico como innovador. Era arquitecto de
profesión. Leía en inglés y francés a sus poetas favoritos de la vanguardia
Corea, imagen y realidad 61

europea. Es decir, no dependía de las traducciones al coreano. Abundan


las referencias a asuntos occidentales en sus poemas.
El primero es un sijo póstumo con connotaciones políticas. Ironías
como las que se ponen de manifiesto en estos versos provocaron su arres-
to en Tokio en una visita que hizo por trabajar para una empresa japo-
nesa. Se le encarceló porque lo que escribía era “propio de delincuentes
intelectuales” decía la sentencia. Una secuela inmediata fue la tubercu-
losis. Murió dos años antes de que se inventara la penicilina, que le hu-
biera salvado. Los hechos a los que alude este sijo son los siguientes. En
Septiembre de 1931 militares japoneses invadieron Manchuria porque
así les pareció bien. El primer ministro, Inukai Tsuyoshi (1855-1932),
reprobó los hechos y fue asesinado, sin más, por oficiales de la marina.
La prisión es uno de los gajes del oficio de poeta cuando se abordan
asuntos políticos sin mucho lirismo. Su obra obtuvo el reconocimiento
merecido cuarenta años después de su muerte, cuando se creó en Corea
del Sur el galardón que lleva su nombre. Hizo público este sijo su amigo
Yoda Jun’ichi (1905- 1997), poeta japonés de prestigio especializado en
poesía para niños (Sang, 2003, p. 154).

Los infantes de la marina lo han inundado todo,


¡claro!, son marineros,
un navío de guerra ha quedado abandonado igual que un zapato.

El segundo de los sijo relata una situación que solo se encuentra


en países subdesarrollados en el siglo XXI, en Corea del Norte también
ahora (Sang, 2003, p. 137). Si hay guerras hay lisiados y la madera era,
entonces. muy socorrida en ortopedia. Ahora se recurre al látex, y a aca-
bados de alto diseño en el primer mundo. Es un sijo de denuncia social.

La pierna de madera se alarga al paso del tiempo.


los días tristes,
la distancia recorrida se calcula por el número de zapatos impares sin usar.
Desde el principio, a sabiendas, la pierna de madera es el relevo terrestre del
árbol.
62 José M. Prieto

Ese fue el estándar de calidad de vida, en España sin ir más lejos,


al acabar la guerra civil: las piernas de madera abundaban, sobre todo
en ambientes rurales y entre aquellos que pertenecieron al bando que
perdió casi todo.
El tercero de los sijo de Sang (2003, p. 59) hace una relectura más
bien cáustica de un tema cristiano. Para situar el poema hay que saber
que Al Capone (1899-1947) era, entonces, un famoso gangster nor-
teamericano cuya tarjeta de visita decía que era vendedor de antigüeda-
des y, a través de su esposa, tenía a gala ser un católico generoso en sus
donaciones, por ejemplo, a la iglesia de San Patricio en Miami. La noche
de San Valentín de 1929 ordenó acribillar en Chicago a siete rivales suyos
mafiosos italianos, eran pleitos de familia. Este es un típico sijo religioso
con segundas.

Cristo se vistió humildemente y comenzó el sermón,


Al Capone secuestró el Monte de los Olivos.
Cosas que sucedieron después de 1930: luces de neón decoran la entrada
de una iglesia; allí Al Capone, el gordo, ocultaba la cicatriz de su mejilla y
vendía las entradas.

4. La trastienda del sijo


El sijo tiene una raigambre consistente con el pensamiento de Con-
fucio y su evolución posterior de siglos aglutina ingredientes cosmológi-
cos de índole taoísta y la sapiencia intuitiva, desapegada, del Budismo
Zen. Es una horma de sincretismo el neo-confucionismo, como se co-
noce a esa amalgama dispersa, y uno de sus pensadores destacados fue
Chu Hsi (1131-1200). Entraña “una visión orgánica del universo en que
el hombre se integra armoniosamente en la naturaleza, sin imponer su
voluntad sobre el cosmos, y siendo sólo una parte de sus amplias redes
de relaciones” (Tae-jun y Filinich, 2005, p. 11). He aquí un ejemplo del
poeta Cheong Chi-yong (2003, p.67), en paradero desconocido desde
1950 (posiblemente secuestrado -¿?- en Corea del Norte). Sus libros estu-
vieron prohibidos en Corea del Sur hasta 1987 en que se tuvo claro que
no estaba en ningún sitio identificable.
Corea, imagen y realidad 63

Con las palmas de las manos se oculta entera la cara.


El anhelo de verte, grande como el lago
me hace cerrar los ojos
.
La influencia Zen está presente también en los sijo, ya que aprecia
la minucia, el detalle, situados en el primer plano de la contemplación.
“Lo que se pasa por alto o se menosprecia es materia de reflexión para
el zen… prestar atención a hechos sencillos y omnipresentes de nues-
tra existencia es el método (sin método) de la meditación budista, el
comienzo de una integración de la percepción meditativa en la vida dia-
ria. En vez de pasar rápidamente por estas experiencias aparentemente
inútiles el zen nos aconseja prestar atención a lo cotidiano en busca de
algo significativo” (Epstein, 2007, p.72). El monje Won-gam (1226-1292)
lo ilustra en este sijo (Kim, 2002, p.18).

Cuando tengo hambre un plato de legumbres,


y una taza de té verde cuando tengo sed,
Llena está la vida de alegrías,
nada me dice la fama, ¡apesta!

La traducción de Bahk (2001, p. 94) cambia, parcialmente, el verso


final: “no codicio ni dinero ni fama”. El poeta recalca que su vida es ascética
y alegre a la vez, una perspectiva inusual para quienes poco o nada sa-
ben de las prácticas taoístas y zen. De carcajada es el contraste con unos
versos afines, muy hispanos, conocidos a lo largo y ancho del mundo,
desde 1993 gracias al buen hacer de Los del Rio: “Dale a tu cuerpo alegría
Macarena…” El meollo de la vitalidad personal es muy distinto en los dos
poetas. Ascetismo versus marcha.
En el año 1226, Hyeshim (1178-1234), sacerdote Zen, realizó la pri-
mera recopilación de poemas escritos por monjes. A lo largo de los siglos,
clasificados, ocupan más de treinta volúmenes. Ello da una idea de la
centralidad de la vía poética en esta escuela Son, en Corea, Chan en chino,
Zen en Japón y en Occidente. Kim (2002) recopiló en inglés traducciones,
con muy contadas anotaciones, de poemas escritos por monjes zen que
describen hallazgos contundentes en sus estados avanzados de conciencia.
64 José M. Prieto

En el libro de Bahk (2001) se incluyen, en español, numeroso poe-


mas breves tipo sijo, en una versión libre sin documentación técnica es-
pecífica a cada poema. Sigue el orden cronológico de cuarenta y dos
autores. La temática es zen. He aquí un sijo de Mang-Going (1872-1946)
en una versión que combina ambas traducciones:

Nunca me he alejado de ti,


tampoco me has dejado solo,
antes de que hubiéramos nacido
¿podríamos habernos conocido?.

El título deja claro que se trata de la sombra. Esa es la realidad


aparente, fenoménica, la que tiene su lógica cotidiana. Ahora bien, un
poema zen admite otra lectura, la que atañe a la realidad última, a la
auténtica faz del que medita y comprende el trasfondo. Eso que llaman
iluminación, despertar vital. ¿Cuando empezamos a conocernos unos a
otros? ¿Mucho antes o ahora mismo? De eso versa.
Quienes viven en un determinado ambiente cultural se cono-
cen mucho antes, comparten demasiadas cosas con anterioridad. Carl
Gustav Jung (1875-1961) hablaba de inconsciente colectivo, otros
prefieren decir que la fiesta de la Virgen de la Paloma en Madrid el 15
de Agosto y de nuestra Señora de Gracia en Barcelona el 15 de Agosto
es una muestra más de cuán diferentes son madrileños y catalanes.
En otras ciudades celebran su santo ese día, qué casualidad, mujeres
que se llaman Asunción, Alba, Azucena, Estrella, Reyes, Mar. Nada
que ver una fiesta con otra, la cultura veraniega es autóctona, dicen y
se lo creen. Antes de haber nacido ya nos conocemos demasiado en
España, en el pueblo, en casa. Demasiadas entendederas instructivas
afines.
Otra manera de aludir a este hecho es el poema del monje Chunghu
Hyuchung (1520-1604). Mucho tienen en común las hormigas y los mos-
quitos, la luna y la almohada, la brisa y la ventana antes de haber nacido.

Todas las ciudades en el país son hormigueros,


todos los héroes a lo largo de la historia son mosquitos.
Corea, imagen y realidad 65

Me agrada la eterna canción de la luna en mi almohada.


la brisa de los pinos palmea en mi ventana.

Los traductores son intérpretes y a menudo introducen detalles de


cosecha propia que confunden al lector monolingüe si accede a ambas
versiones. Un sijo aclara este asunto.
Ha sido traducido dos veces al español, de modo independiente,
este sijo de Ko Un (2005, p. 151), candidato preferido al Premio Nobel
de Literatura en los mentideros coreanos. Fue monje primero y luego se
ha dedicado al activismo político y educativo en muchos frentes, algunos
de los cuales le llevó a la cárcel. En más de una ocasión ha estado al bor-
de del suicidio. Abundan los poetas al filo de la navaja.

Amigo mío,
hice un Buda con la tierra que cavaste.
Llovió
y el Buda regresó de nuevo a la tierra.
No discutas, el cielo se ha despejado con la lluvia.

La versión de Bahk (2001, p.128) pone como título amigo y el texto


sigue:
¡Hola!
con el barro que sacaste se ha hecho el Buda,
cayó la lluvia y Buda se convirtió en barro,
fútil es el cielo despejado tras la lluvia.

Las representaciones sagradas son solo barro en la primera parte


de ambas versiones. En la segunda la primera traducción es realista:
el cielo se ha despejado, el Buda se ha diluido. La noción de futilidad
queda implícita. En la segunda versión se hace explícita y se ilustra al
mencionar los días despejados.
En Occidente la distinción sujeto-objeto se ha asimilado como algo
natural a partir de los argumentos filosóficos de René Descartes (1596-
1650) pero, en realidad, esa distinción ha sido borrosa en la filosofía
griega y cristiana al fusionar la noción de alma con la de divinidad. En
66 José M. Prieto

la tradición budista esa fusión opera con la naturaleza, el alma no es di-


vina es íntima armonía con cuanto nos rodea. Se disuelve la dicotomía
sujeto-objeto, individuo-sociedad, persona-naturaleza en el poema de So
Chongju (1915-2000) en la versión de Bahk (2001, p. 120):

Si llego a ser piedra


la piedra se convierte en loto, el loto se hace lago.
Si llego a ser lago
el lago se convierte en loto, el loto se hace piedra.

En esa misma veta el poeta Chong Chi-Yong (1902-1950) y su sijo


titulado Templo del Señor del Cielo a partir de la versión reseñada en
Chi-Yong (2003, p. 116):

Caminando desanimado hasta la ventana me detengo pensativo


frío está el lado de vidrio que refresca mi mente,
raspa la punta del lápiz que muerdo inconscientemente.

Converge con la vía Zen “que es una manera de vivir que no admite
división alguna entre pensamiento y acción, que implica bregar con los
hechos de la vida, no con los conceptos” (Kim 2002, p. vii).

Para entender el siguiente poema del ya mencionado poeta So


Chongju (transcrito como So Jong-Ju por el traductor Kim Hyun Chang
para la antología que ha publicado la Universidad Complutense (Jong-
Ju 1995, p. 38) cierta información complementaria es conveniente. En
la tradición taoísta y zen los nombres son circunstanciales. Con la edad,
con el estatus, por hechos concretos las personas reciben nombres cam-
biantes, sólo el de la muerte es definitivo y, además, recapitulativo. El
nombre que se da a una persona es un regalo cariñoso, y el maestro, por
ejemplo, regala un nombre que describe al discípulo o le propone una
meta a alcanzar en vida, o un estado de ánimo que debe fomentar.

Trajo mi mujer una orquídea primaveral de la tumba de mi abuelo


y el día en que la puse por nombre ‘nieto-orquidea’
Corea, imagen y realidad 67

mucho pensé en Guin,


ese nieto mío que estudia en un país lejano.

El nombre es ese testigo que pasa el abuelo al nieto en la carrera de


relevos que es el ciclo de nacer y morir. Son verbalizaciones peculiares
budistas. Los cristianos introducen el rito del bautismo por medio, el
nombre lo pone el sacerdote que bautiza. ¿Es el nombre un asunto de
familia? Al parecer sí, afirma el poeta.

5. El formato poético sijo


Si bien el sijo empezó a prosperar en entornos palaciegos entre nu-
merarios de la administración pública, militares de alta graduación, go-
bernantes y nobles como cauce de expresión emotiva, paulatinamente
se abrió paso entre los distintos estratos sociales. Están catalogados sijo
escritos por mujeres desde principios del siglo XVI. Tae-jun y Filinich
(2005) organizaron los que tradujeron por temas: lealtad, nostalgia, poe-
tisas, amor, envejecimiento, retiro en la naturaleza, el placer de beber, la
amistad, el coqueteo, enseñanzas, sátiras, narraciones. Por su parte Un-
song (1995) organizó los 204 sijo que ha escrito en estas categorías: gente
y humanidad, naturaleza y medio ambiente, lucha y agonía, iluminación
y revolución consciente, nirvana y salvación. Se trata de una poesía de la
presencia, “una mirada que ve con palabras” (Jurroz, 1992, p. 19).
A los efectos prácticos un sijo es un poema breve de 44-46 sílabas,
distribuidas en tres versos de quince sílabas, que pueden subdividirse en
hemistiquios. Prevalece el ritmo respecto a la rima, que si acaece es cir-
cunstancial. Se propicia una estética que combina flexibilidad, concisión
visual y sobriedad. En español se ha optado durante siglos por poemas
largos, más largos, larguísimos. La excepción es el soneto, catorce ver-
sos, ciento cincuenta y cuatro sílabas más estrambote, si conviene, otras
treinta y tres silabas. A través de las traducciones de poemas en lenguas
extranjeras los sijo se han estirado, dando cabida al verso libre, al verso
partido.
El primer verso del sijo introduce la situación, el segundo lo desa-
rrolla o da un giro, el tercero ahonda en ese giro o da un segundo giro
68 José M. Prieto

con factor sorpresa. Este es el esquema básico que evoluciona en la plu-


ma de cada poeta. Hay una cierta preferencia porque la segunda parte
del verso sea más larga que la primera, por ejemplo, 7+8 sílabas, 6+9.
Durante siglos se catalogaron sin título, emplazados dentro de una
determinada categoría, por ejemplo, estaciones climáticas. Los traducto-
res han puesto títulos para acomodar el sijo al gusto de los lectores occi-
dentales de poesía. Hay sijo narrativos, humorísticos, graves, emotivos,
sensacionalistas, temáticas. El abanico de asuntos y tonos es amplio. Un-
song (1995) examinó una antología de 5.000 sijo clásicos ordenados en
dos categorías genéricas, poemas elegantes (Mot) 61% y poemas resenti-
dos (Hahn), 39%). Estudió al azar 300 y, “entre los elegantes, el 31,5%
eran de jubileo rapsódico, 17,7% de dedicación patriótica y el 11,8% de
flirteo romántico. Entre los resentidos, el 20,4% eran de indignación y
lamento, y el 18,6% de resignación pasiva” (p.vii). Esa doble clasificación
ha sido recurrente en las antologías coreanas durante siglos. Es el viejo
contraste entre optimistas y pesimistas.
El sijo brilla con luz propia en una sola estrofa de tres versos blancos,
escuetos, que mecen pormenores personales de la vida ordinaria. Ello con-
lleva disciplina intelectual y emocional que se moldea con sencillez plástica.
“La brevedad formal no permite al poeta desbordarse en sus emociones y
le exige escribir con rigor y contención” (Tae-jun y Filinich, 2005, p. 13-14).
Es una invitación a atemperarse y a sintonizar poeta y lector a través de la
musicalidad de las palabras, de las rimas internas, de las asonancias, las ali-
teraciones. Estas son pautas occidentales. No se expresan así en la literatura
coreana que es más sugerente que concreta al señalar técnicas.
En español debería escribirse siyo, ya que es esa la pronunciación
de la palabra en lengua coreana o sicho como transcribe el hispanista
Min (1983) en su antología que aborda una amplia variedad de formatos
poéticos en ese país. El sijo... “es el que ha conseguido mayores adeptos,
ya por su brevedad, ya por su lirismo concentrado” (p. 11).
Ahora bien, transcrito así sería un formato poético ilocalizable al
hacer búsquedas en Internet, al llevar a cabo estudios de literatura com-
parada. La palabra haiku ha prevalecido sobre jaiku, que sería la pro-
nunciación asimilable en el habla japonesa. Se ha hecho, pues, un ajuste
lingüístico entre lo razonable y lo literal en este capítulo y en el libro de
Corea, imagen y realidad 69

Tae-jun y Filinich (2005) así como en el de Prieto (2011) que contiene


algo más de 300 sijos de elaboración propia en español. Ha sido un es-
fuerzo de amoldar las pautas del sijo al castellano.

6. El sijo llega a occidente: traducciones


Traducciones hay en editoriales de pequeño calado, posiblemente la
pionera, en la Universidad Nacional de Seúl, por iniciativa de Hyun Chang
(1963), quien hizo la tesis doctoral con Dámaso Alonso (1898-1990). Edi-
ciones Rialp en Madrid publicó una antología de poetas nacidos entre
1915 y 1943 dirigida por Yong-Tae Min (1983), hispanista doctorado en
la Universidad Complutense y catedrático en la Universidad de Corea en
Seúl que en 2001 publicó otra que cubre veinte siglos. Ambas son de ex-
tensión afín. Uno de los sijo más antiguos es el atribuido al Príncipe Wolm-
yong (s. VII). Aparece en la página 9 de la segunda antología mencionada:
la temática es budista. Llena de luz la noche nada en agua.

Anochece en el río otoñal,


frías las olas
lanzo el anzuelo,
no pican,
vuelvo con la barca vacía
completa con la luz de la luna.

Algunas matizaciones son pertinentes si se quiere captar el trasfon-


do de este poema. El budismo enfatiza la idea de vaciarse para poder
completarse y el reflejo de la luna no es dual.
Un sijo del siglo XVII de datación incierta, atribuido a la geisha
Jong Rang, pone de relieve que las mujeres de vida alegre también es-
cribían poemas que se conservan, por ejemplo, en la página 107 de la
citada antología:

Corto una rama de sauce y se la envío a mi amado.


¡Plántala, amado mío, junto a la ventana de tu cama
y cuando salgan brotes nuevos, piensa en quien te recuerda!.
70 José M. Prieto

Prosiguiendo en la temática afectiva hay 66 poemas tipo sijo en la


antología poética de Namjo (2003) que publicó en 1974; versan sobre el
amor, divino o humano, no queda claro. He aquí dos, uno de desahogo
infantil y otro senil:

Ay, tú que aún no tienes nombre


tú, retoño adorado
cuantas gracias por conocer han nacido hoy (p. 28).

Tener un niño es gestionar el talento que acaba de asomar entre las


piernas al parir. De ahí que en Corea la edad del bebé empieza a contar-
se como uno, no como cero que ocurre en Occidente. Tiene su gracia el
bebé mucho antes de nacer.

Mientras lloro
un coro de ancianos entona el himno,
el amor a la patria ha de tener a esa edad
un intenso y profundo color (p. 41).

Cuanto más se llora más se difumina el amor patrio, ha sido mu-


cha cuesta arriba, mucha despedida, van quedando pocos y los jóvenes
son los herederos ricos de los ancianos pobres. Viven mejor los tatara-
nietos.

Desde 1999 la editorial Verbum tiene en su catálogo una serie fija


dedicada a la literatura coreana, con una sección de poesía: aquí y allá
hay sijos. Esta especialización es el resultado directo de acuerdos con
hispanistas de varias universidades coreanas http://www.klti.or.kr/eng/
: la traducción de obras literarias clásicas está becada allá, el editor las
hace asequibles aquí. Se llega así al lector hispano. Esta editorial es más
conocida allí, es un faro bilingüe.

Allende el océano Atlántico, el Colegio de México, con Ediciones


Linteo de Orense, ha publicado una selección de poemas de Ko Un
(2005) y algunos son poemas breves tipo sijo. Sorprende que en la tra-
Corea, imagen y realidad 71

ducción no haya anotaciones, es decir, el traductor no tuvo duda alguna


en ningún verso, ¡maravilloso! Es tan sencillo…

Un mosquito me ha picado
¡gracias!
¡¡ estoy vivo!!(p. 159).

Compárese la vitalidad de estos versos con la asepsia del “pienso


luego existo” de Descartes (1596-1650). Pueden memorizarse ambos, la
retranca de uno es emocional, la otra cerebral.
Como postre para exquisitos y eruditos, el resultado de una co-
laboración directa del Colegio de México con el Instituto Coreano de
Traducciones Literarias
http://en.wikipedia.org/wiki/Korea_Literature_Translation_Ins-
titute_(LTI_Korea) ha sido el libro de Tae-jun y Filinich (2005). Se tra-
ta de de una publicación bilingüe anotada. Es una antología, centrada
exclusivamente en el sijo: presenta primero el título y el texto original
en lengua coreana, luego ambos en español y, a menudo, un breve co-
mentario que destaca aspectos biográficos del autor, sus circunstancias
o detalles culturales que están enmascarados en el vocabulario usado.
Sitúan al lector en el contexto de esta tradición poética que se remonta
a finales del siglo XII y que ha dado lugar a unos tres mil seiscientos sijo
catalogados y documentados: constituyen un núcleo consolidado de la
poesía coreana secular, aquella que aprecian las gentes.
En lengua inglesa la persona clave ha sido Jaihiun Kim, profesor de
inglés en la Universidad Ajou de Corea, que se ha dedicado a traducir
poemas y relatos coreanos y también textos literarios del inglés al co-
reano. Primero publicó una antología de unos seiscientos sijos clásicos
(Kim, 1994), luego otra que contiene más de un millar, de sesenta y siete
poetas del siglo XX que han escrito sijo (Kim, 1997) y finalmente una
selección de poemas hechos por cuarenta y tres monjes de la tradición
zen desde el siglo VII al XX, una buena parte sijo (Kim, 2002).
El pionero fue, sin embargo, el obispo anglicano Richard Butt
(1998). Durante los años que ejerció su ministerio en Corea tradujo nu-
merosos sijo que fueron publicados en 1971 con el título The Bamboo
72 José M. Prieto

Grove en California University Press y una revisión actualizada apareció,


en 1998, en la editorial de la Universidad de Michigan, con un texto
introductorio del Prof. David R. McCann de la Universidad de Harvard.
Su iniciativa tuvo secuela, la recopilación de O’Rourke (2002): 612 shijo
(así los llama) agrupados en tres periodos: 918-1392, 1392-1592, 1592-
1910, más una sección dedicada a los anónimos. Es profesor en la Uni-
versidad Kyung Hee de Corea.
Don Y. Lee (1994) ha traducido al inglés 112 sijo del siglo XIV
al XVIII, sin anotaciones específicas, pero con una transcripción de los
textos en el alfabeto hangul, es decir, asequibles para coreanos anglopar-
lantes. Mediante diagramas ilustra el desarrollo de los versos y la prosa
en la historia literaria de Corea. Su línea argumental es que “el sijo es
un producto literario de los confucianos en la última parte de la dinastía
Koryo (918-1392)… se puso fin a los poemas largos Chang’ka que eran
más bien de raigambre budista” (p. vii y viii).
Desde 1990, en revistas de poesía norteamericanas y canadienses se
han publicado sijo escritos en inglés: a destacar autores como Larry E.
Gross y Elizabeth St. Jacques, autora de dos libros, uno de ellos con ilus-
traciones (St. Jacques, 1995, 1997). Este interés por el sijo tiene que ver
con la inmigración: Kim Unsong redactó en 1992 unas pautas básicas para
aquellos poetas que escuchaban su charla en convenciones de poesía don-
de presentaba sijo suyos escritos en inglés. Funcionó el boca a boca.
La presencia, durante décadas, de norteamericanos en Corea del
Sur, tanto militares como académicos y diplomáticos ha sido un factor de
impacto. Las personas con intereses culturales suelen leer la literatura
del país en que habitan, aunque solo sea temporalmente. De ahí a tradu-
cir y asimilar si se animan a escribir hay un paso, que algunos lo dan. Eso
es lo que hicieron, por ejemplo, en los puestos oficiales que ocuparon
Pablo Neruda (1904-1973) y Octavio Paz (1914-1998).
En lengua francesa Maurice Coyaud, directivo del Centro Nacional
de Investigación de Francia (CNRS) es la referencia. Además de ser polí-
glota (habla al menos nueve lenguas, de las cuales seis son asiáticas) es el
responsable de la editorial “Pour l’Analyse du Folklore”, especializada en
traducciones de textos literarios asiáticos. Li y Coyaud (1982) publicaron
una selección de sijo y cuentos coreanos clásicos.
Corea, imagen y realidad 73

Un problema a tener en cuenta es el perfil religioso de la persona


que traduce. Por ejemplo, un jesuita es el traductor de la obra de Chong
Chi-Yong (1902-1950) y de Chon Sang Byong (1930-1993) y el traductor
de este poeta y su esposa Mok Sun-Ok (1936-2010) al inglés es un monje
cristiano ecuménico del Monasterio de Taizé. Los católicos tienden a
cristianizar las expresiones, que en origen siguen tradiciones cultura-
les de raigambre confuciana, taoísta o budista. Por ejemplo, el Budismo
siempre ha insistido en que el alma no existe, que es un invento, un arti-
ficio mental y emocional. Si en las traducciones aparece la palabra alma
suele ocurrir que se afirma lo que se está negando en el texto original.
En las tradición de Confucio la persona virtuosa, es decir, excelente, es
consciente de su pertenencia a una comunidad, y el traductor traiciona
el texto si da a entender que la conciencia es un asunto individual, per-
sonalizado, tal y como suele entenderse en Occidente. En la tradición
zen la clave está en la vivencia del vacío, del hueco, y los traductores
que ponen el énfasis en la nada, en el nihilismo, están regando fuera de
tiesto. En inglés y francés la palabra yo como sujeto de la frase tiene que
aparecer siempre; en español se puede dejar el sujeto implícito en la fra-
se, destacarlo es mostrarse pretencioso. Otro tanto ocurre en las lenguas
de raigambre e influencia china: el sujeto de la frase suele quedar borro-
so y borrosas son las alusiones a la divinidad. Conviene recordar que la
lengua española es católica por calado propio en los últimos cinco siglos,
y hablar en ateo es complicado. No se presta. Hay que reconocerlo. Las
influencias hebreas y musulmanas en las lenguas ibéricas son monoteís-
tas. Otras lenguas son racionalistas, luteranas, pragmáticas, politeístas ....

7. El sijo en el contexto de la métrica española

Rara vez aparecen en la poesía clásica española versos de más de


catorce sílabas, modalidad ésta conocida como métrica alejandrina. La
usó sobre todo el Mester de Clerecía desde el siglo XIII al XV. A partir de
las doce sílabas se habla de versos compuestos: es decir hay cesura y he-
mistiquios. En otras palabras, agrupamientos con pausas (Quilis, 1996).
El poeta Yi UnSang (1903-1982), experto coreano en sijo, sacó partido a
74 José M. Prieto

las pausas como espina dorsal de sus poemas: en su producción los hay
de dos y de siete versos, ajustándose a las cuarenta y cinco sílabas como
marca característica.
La denominación de los versos de quince sílabas es pentadecasíla-
bos y, a lo largo del siglo XX “es fácil espigar ejemplos de versos entre 15
y 20 sílabas que permiten todo tipo de combinaciones [7+8, 8+7, 6+4+5,
5+10, 10+5, 9+6, 6+9, 5+5+5+]. Es precisamente esta libertad y esta posi-
bilidad lo que los hace sospechosos de caer más hacia el versículo que el
verso” (Varela Merino, Moíno Sánchez y Jauralde Pou, 2005, p.244-245).
Rubén Darío (1867-1916) usó versos de quince sílabas en su sone-
to A Francia; también Ernesto Mario Barreda (1883-1958) en su poema
Cuadro de Salud, y Vicente Aleixandre (1898-1984) en Sombra del Paraí-
so. Otros poetas de habla hispana que han recurrido de modo circuns-
tancial a pentadecasílabos han sido Mario Benedetti (1920-2009), Jorge
Luis Borges (1899-1986), Pablo Antonio Cuadra (1912-2002), Vicente
Gerbasi Roberto (1913-1992), Juarroz (1925-1995), José Lezama Lima
(1910-1976), Ricardo Molinari (1898-1996), Pablo Neruda (1904-1973),
Amado Nervo (1870-1919), Salvador Rueda (1857-1933), Cesar Vallejo
(1892-1938).
Cabe afirmar, pues, que versos de quince sílabas forman parte del
acervo cultural poético viable en el mundo de habla hispana. Centrar
un poema en solo tres versos de ese calibre es inusual, pero viable. Crear
versos con cuarenta y cinco silabas y sus variantes es una excentricidad,
una más de las muchas que cultivan los poetas del siglo XXI, pocos han
aprendido a contar. Es una opción, silabear, ritmar. Los maestros lo hi-
cieron. Los discípulos tal vez. Hay poetas contemporáneos que se apoyan
en la métrica clásica, que no quieren escribir prosa recortada.
Como colofón, un sijo de Unsong, (1995, p. 211) que constituye un
acicate para todos aquellos autores para quienes expresarse por escrito
es un aliciente para seguir viviendo.

Tentado a menudo de suicidarme no puedo hacerlo.


Tengo trabajos que terminar, libros que leer.
Hasta entonces no me liberaré.
Corea, imagen y realidad 75

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La figura del monje budista en el teatro tra-
dicional coreano: una mascarada más allá del
simbolismo religioso
Fernando Cid Lucas
AEO. Universidad Autónoma de Madrid

Animismo y budismo coreano


Entenderá el lector que no estará de más dar ahora unas pocas
pinceladas que ayuden a elucidar la situación religiosa en Corea, desde
su dilatada etapa animista hasta la irrupción del Budismo en dicho país,
con el fin de ubicar mejor, histórica y socialmente, al protagonista de
nuestro ensayo, a la par de ponerlo en relación con otros personajes de
la antigua sociedad coreana, con quienes compartirá espacio escénico,
tales como chamanes, campesinos, nobles o cortesanos.
Fue en el año 372 d.C. cuando el Budismo llegó a la Península Co-
reana, lo hacía de manos de un monje chino de nombre Sundo, al que
seguirían en su labor de conversión otros muchos más. A pesar de que el
país contaba con unas creencias religiosas firmemente asentadas -y como
sucedió en su país vecino, Japón- no supuso este arribo un problema de
convivencia con la religión vernácula (el Muismo1). Sí es cierto, sin em-
bargo, que la sociedad coreana ha seguido fuertemente imbricada por
su tradición chamánica muista2 en diversos aspectos culturales, y ésta
aún es palpable en manifestaciones como su música popular, su teatro
tradicional o en pequeños acontecimientos de la vida cotidiana: actos de
purificación, rituales de adivinación, aojamientos, etc.
Volviendo otra vez al Budismo en Corea, hasta allí llegó una ver-
tiente marcada por el Budismo Mahāyāna proveniente de China. Esta

  Y el Shintoísmo, en el caso de Japón.


1

  Para profundizar más en esta interesante materia recomiendo la lectura de:


2

TAE-KON, Kim, Korean Shamanism-Muism, Seoul, Jimoondang Publishing Co., 1998.


77
78 Fernando Cid Lucas

religión, en el momento en que fue introducida en Corea, fue considera-


da por los más ortodoxos observantes de los ritos chamánicos como “ex-
tranjera”, propia sólo de unos pocos, de aquéllos monjes venidos desde
fuera del país, y luego el credo de unos cuantos conversos, que fueron
vistos al principio como renegados de sus raíces puramente coreanas,
quienes se entregaban a practicar una fe que, muy rápidamente, se fue
abriendo paso en la Península de Corea, y que aprendió a convivir en ar-
monía en una sociedad en la que abundaban los ritos y las celebraciones
de tipo animista.
Como digo, Muismo y Budismo aprendieron a coexistir en franca
avenencia en un corto periodo de tiempo, y, por ejemplo, donde el cha-
manismo marcaba que habitaban los viejos espíritus (montañas, valles,
ríos, etc.) se levantarían luego los templos budistas, en los que tendrían
sitio también las viejas deidades coreanas.
Con una antigüedad de más de 40.000 años, y traído desde Siberia,
según algunos autores3, el animismo coreano guarda ciertas similitudes
con el ya aludido Shintō nipón, ya que en ambos países encontramos
una naturaleza embriagada por la presencia mágica de espíritus que son
personificaciones de todas y cada una de las emanaciones de las fuerzas
naturales (Sol, Luna, el mar…). Así, en el extenso panteón del Muismo
coreano hallaremos espíritus, fantasmas y almas errantes, pero también
genios de la Naturaleza, que habitan y protegen los árboles más anti-
guos, las más bellas cascadas o las cuevas más profundas. Algo que, de
forma instintiva, nos recuerda la idiosincrasia de los kamis4 japoneses,
quienes, como ocurre con las deidades coreanas, tienen muy complica-
da catalogación y conteo5. Sin embargo, no encontramos en la religión
autóctona japonesa el contacto tan directo y tan a flor de piel que llegan
a tener los chamanes coreanos con estas divinidades. A través de los tran-

3
  HWANG, Sun-myung, “The Historical Characteristics of East Asian Religions
and Their Change”, Journall of New Religions, nº 15, 2006, pp. 57-75.
4
  Para una profunda definición de kami recomiendo la lectura de: ARMENTIA,
Adelfa, “El concepto de kami en Shintoísmo”, Aproximación al Shintoísmo (Alfonso J. Fale-
ro coord.), Salamanca, Amarú, 2007, pp. 67-71.
5
  No olvidemos tampoco que las fuentes antiguas hablan de la existencia de ocho
mil miríadas de kamis, lo que se traduce en un número infinito de divinidades.
Corea, imagen y realidad 79

ces -muy teatralizados también-, las mudang y los baksu se comunican con
estas fuerzas mágicas para luego expresar a la comunidad sus designios.
Sobre las relaciones tan cercanas entre los ritos chamánicos y los mismos
coreanos nos dice el profesor Antonio J. Doménech del Río:

[…] La cosmovisión chamánica gira en torno a la naturaleza. El


ser humano está ligado estrechamente a la naturaleza para su subsistencia.
Esta es su fuente de alimentos, ropas, casa, etc. La naturaleza puede ser
preciosa pero al mismo tiempo puede suscitar muchos problemas. Es buena
y mala al mismo tiempo. El mundo en la concepción chamánica está llena
de dioses: dios del cielo, de la tierra, de la montaña, del mar…Y estos dioses
ejercen influencia sobre las cosas que hacen los humanos, tanto individual-
mente como colectivamente. Por eso los humanos deben conciliar a los dioses
de manera que sus energías les sean beneficiosas para sus vidas6 […].

Es destacable, asimismo, el hecho de que, durante su etapa de asen-


tamiento y arraigo, el Budismo coreano fuese asumiendo unas carac-
terísticas únicas, diferentes al resto de las variantes búdicas, entre las
que destacan una nueva percepción holística del Budismo en sí mismo,
llegándose a realizar interpretaciones muy personales de diferentes pre-
ceptos religiosos, y abriéndose con esto brechas de franca confrontación
entre escuelas coreanas y chinas. Del mismo modo, siguió nutriéndose
de ciertas creencias chamánicas muy antiguas, muy respetadas por la po-
blación y necesarias para ella, tales como el culto a la denominada Mon-
taña de los Espíritus (Sanshin), a Toksong-in (un santón venerable) o a
la Osa Mayor (Chilsong), y aún en nuestros días es posible visitar templos
budistas dedicados a estas antiguas deidades, en donde no faltan feligre-
ses en oración ni ofrendas frescas en los distintos altares.
Debemos reseñar que el pueblo coreano ha aprendido a vivir de-
dicando su religiosidad a diferentes cultos, sin que esto le plantee un
problema o llegue a cuestionarse qué parcelas debe ocupar cada religión
en su vida diaria7, aún en las situaciones más cotidianas. Una explicación
6
  DOMÉNECH DEL RÍO, Antonio J., “Los coreanos y su cosmovisión”, Señas de
identidad coreana, Toledo, Ediciones Gondo, 2003, pp. 35-36.
7
  Algo que, por ejemplo, no sucede con el pueblo nipón, quienes, hablando en
rasgos generales, prefieren un bautizo budista, un matrimonio católico y un funeral shin-
80 Fernando Cid Lucas

sencilla a esto sería que el coreano de a pie8 ve y vive la religión como


algo positivo, no la ve como una imposición o se cree en deuda con las
divinidades; del mismo modo, es constante y practicante en cuanto al
culto se refiere.
Sin embargo, dentro de esta normalidad instaurada hace ya siglos,
dentro de esta coexistencia pacífica entre los credos, aun podrá espigar
el estudioso algunas notas disonantes que parecerían contradecir todo
lo expuesto en los párrafos anteriores. Tal es el curioso trato que recibe
el monje budista en el teatro tradicional coreano, quien, en lugar de
aparecer como guía o referente para la comunidad, se muestra como un
personaje de quien es mejor escapar o no fiarse. En las siguientes pági-
nas pasaremos a analizarlo pormenorizadamente a través de su función
en varios espectáculos escénicos, localizados en distintos puntos de la
geografía coreana.

El monje budista como personaje del teatro tradicional coreano


Entrando ahora de lleno en el añoso teatro coreano, llama pode-
rosamente la atención del estudioso de las diferentes manifestaciones
escénicas de Extremo Oriente el hecho de que en varias formas teatrales
coreanas aparezca un personaje que, a primera vista, imaginaríamos un
dechado de virtudes y que en realidad posea unas características tan con-
trariamente definidas, me refiero, claro está, al monje budista.
Parte de dicha explicación estaría en que durante la dinastía Jo-
seon (1392-1910) se asienta en la sociedad coreana la rígida moral con-
fuciana9. Por medio de los políticos y los funcionarios confucianos, tanto
el Budismo como el Muismo fueron perseguidos con dureza, ya que
consideraban que estas creencias no eran más que supersticiones o dis-

toísta. Bien es cierto que en sus oraciones y ofrendas están presentes por igual la figura
de Buda y la de diferentes kamis shintoístas.
8
  El religioso, claro está. No debemos olvidar tampoco que los ateos o quienes
no muestran un interés en la religión suponían en 1985 nada menos que el 57,4 % de la
población total coreana. Dato recogido en: http://www.rutadeseda.org/corea/musica/
shamanica10.html
9
  Véase para esto: HAECHANG, Choung and HAN, Hyong-jo (eds.), Confucian
Philosophy in Korea, Seoul, The Academy of Korean Studies, 1996.
Corea, imagen y realidad 81

tracciones inútiles. Debido a estas persecuciones, los chamanes pasaron


a un segundo plano, recluidos en las zonas montañosas u ocultos, pero
al servicio siempre de la comunidad; sin embargo, los religiosos budistas,
que decidieron no ocultarse y seguir siendo participes de la vida y de la
sociedad coreana, fueron vistos como gente de la que se debía descon-
fiar, corruptos y egoístas, rasgo que conservarían en los argumentos de
las obras de teatro.
Es una constante para dicho personaje mostrarse sobre el escenario
con una idiosincrasia grosera, ornado con vicios vulgares, tales como la
bebida, la glotonería o su afición por perseguir doncellas. En cuanto a
su formación intelectual, también aparece cuestionada en las obras, ya
que casi siempre da muestras de una falta completa de sentido común
y de una estupidez supina. Este hecho no se contempla, sin embargo,
en Japón -siendo allí el Budismo una religión igualmente importada- a
la hora de presentar sobre el teatro a los miembros de esta religión. El
teatro Noh, por ejemplo, muestra hacia la casta sacerdotal un exquisito
respeto, siendo su presencia y su actuación fundamental para conseguir
la liberación y el acceso al paraíso de las almas en pena que encuentra
en su camino hacia algún lugar santo10. En otro género teatral nipón, el
Kabuki, aunque de corte mucho más popular y carente de todo ritualis-
mo, el monje budista suele ser alguien a quien pedir consejo o un guía
en los momentos de necesidad, quien nunca pierde la calma y que trata
de trasmitir su serenidad y sabiduría al protagonista de la obra11.
Ahora bien, podría parecer que el teatro coreano ataca frontal-
mente a la casta sacerdotal, quienes, por otra parte, vivían de la limosna,
recibían diezmo de las cosechas, leña e, incluso, bebidas alcohólicas12,
amén de parte de los banquetes celebrados para conmemorar festivida-
des especiales (nacimientos, casamientos, etc.); sin embargo, este tra-
tamiento cambia radicalmente cuando aparecen en las tramas los cha-

10
  w para esto el interesante artículo de: TYLER, RoyalL, “Buddhism in Noh”,
Japanese Journal of Religious Studies, vol. 14, nº 1, 1987, pp. 19-52.
11
  Véase para esto el libro de: SALTZMAN-LI, Katherine, Creating Kabuki Plays:
Context for Kezairoku, “Valuable Notes on Playwriting”, Tokyo, Brill Academic Pub.,
2005.
12
  Como el soju (hecho de cereal o tubérculos fermentados) o el takju (de arroz
fermentado).
82 Fernando Cid Lucas

manes. En efecto, los personajes con rasgos chamánicos (muchachas o


ancianas con poderes adivinatorios o mágicos, viejos con conocimientos
curativos, etc.) aparecen pocas veces, pero cuando lo hacen son tratados
siempre de una forma respetuosa, como dignas personalidades que es-
tán al lado del pueblo, ayudando y aconsejando a los más humildes. Bien
es verdad que el espectador no tiene tantos detalles de estos personajes
como ocurre con los religiosos budistas; apenas si se nos dan unas so-
meras indicaciones sobre sus poderes (en ocasiones formuladas a través
de la semiótica que destilan sus vestimentas o máscaras). Asimismo, su
paso por el escenario suele ser rápido, lo que no ocurre tampoco con los
monjes y los priores budistas, quienes tienen números o intervenciones
largas, con las que el público se divierte, ya que -como dijimos- cada frase
es (o crea) una nueva situación disparatada.
El primer ejemplo de todo lo expuesto anteriormente, que pasa-
remos a analizar a continuación, lo extractaremos del Pyŏlsandae-nori de
Yangju. Yangju es una hermosa ciudad, situada en la provincia de Gyeon-
ggi, no muy alejada de Seúl. Amén de sus muy bellos paisajes y de su
gente hospitalaria, ha pasado a la historia por haber sido la cuna de un
antiguo y bello arte escénico: el Pyŏlsandae-nori.
Como sucede con otras tantas manifestaciones del rico folclore co-
reano, el Pyŏlsandae-nori cuenta con varios siglos de antigüedad, y en
él aún se perciben algunos ecos de la etapa chamánica del país. A este
respecto, en una aserción que haríamos extensible a cualquiera de los
espectáculos que se presentarán en este trabajo, nos dice el profesor Oh-
Kon Cho en su libro Traditional Korean Theatre:

[…] “Like theatre in many primitive societies, Korean mask-dance


drama may have originated in dance which was performed as a part of
religious ceremonies in ancient times. In the context of heaven worship and
reverence to the gods, the people in the ancient society of Korea performed
sacrificial rites at certain times during the year. To placate the supernatural
forces, people sang and danced as part of these rituals13” […].

13
  CHO, Oh-Kon, Traditional Korean Theatre, Fremont, Asian Humanities Press,
1988, p. 15.
Corea, imagen y realidad 83

Si hacemos caso de tal aseveración, nos encontraremos con que el


Pyŏlsandae-nori es un espectáculo antiquísimo, ligado al animismo, al que
en un momento determinado de su historia se le añade un ingrediente
ajeno a su primigenia identidad: el monje budista. Como tal, y como
sucede generalmente al último elemento en incorporarse a un grupo ya
estructurado y establecido, le tocará desempeñar la tarea menos agra-
decida.
La nómina de personajes del Pyŏlsandae-nori está formada por unos
veinte caracteres aproximadamente, de los cuales, los religiosos budistas
(en sus diversas graduaciones) son la parte más abultada de éstos. Todos
ellos son personajes caricaturescos, propios de las historias goliardescas
de la Europa medieval, de las tabernas y del malevaje. Todos ellos llevan
máscaras (talladas en madera o realizadas en papel maché), en las que
sus rasgos aparecen exagerados, como si fuesen malformaciones físicas
o toscas imitaciones de la fisonomía humana. Todo parece sugerir que el
aspecto externo de los religiosos quiere guardar relación con su interior
(inicuo y desagradable). Por esto, en más de una máscara de las que se
emplean para encarnar a los monjes es posible observar protuberancias
y tumores en la frente, bocio o enfermedades cutáneas, tales como la
viruela o la lepra.
Una vez más, llama la atención del espectador el hecho de que un
buen tanto por ciento de los personajes que aparecen en los números
del Pyŏlsandae-nori forman parte del clero budista, desde los peldaños
más bajos hasta el mismo wanpo14, o superior budista de los monasterios
coreanos, quien tampoco se libra de las críticas y de la sátira de los anó-
nimos dramaturgos. Como sucede en espectáculos como la Commedia
dell´Arte italiana, el teatro clásico coreano está formado por una sucesión
de estampas o lances (canovacci en la citada Commedia), cuyos diálogos
pueden modificarse gracias a la pericia improvisatoria de los histriones,
aunque la acción está siempre marcada (al menos sus líneas maestras) y
ha sabido transmitirse de padres a hijos durante siglos.
En una de estas escenas del Pyŏlsandae-nori aparece el citado wanpo
en una absurda discusión con otros religiosos, los mŏkchung, monjes de

14
  Tradicionalmente, este papel era encarnado por el actor más viejo de la compa-
ñía, que solía hacer las veces de director de escena e, incluso, las de empresario.
84 Fernando Cid Lucas

menor rango, más preocupados por llenar sus estómagos que por rezar
por el alma y la salvación de los prójimos. Fruto de su encuentro resul-
tará un nonsense en donde el público escuchará comentarios obscenos y
parlamentos que no llevan a ningún lado o no hacen progresar la trama
hacia ningún lado. Pongo como ejemplo el siguiente fragmento:

[…] Wanpo: ¿A qué os dedicáis?


Mŏkchung I: Todos nosotros somos monjes.
Wanpo: Si sois monjes deberíais estar rezando a Buda ¿Qué hacéis
en este mundo transitorio?
Mŏkchung I: Eso no es cierto. Somos monjes en apariencias, pero
en lo más profundo de nuestro ser no somos más que libertinos.
Frecuentemente acudimos a los prostíbulos ¿lo sabías?
Wanpo: Ya veo. Vestís como monjes, pero sois unos viciosos.
Mŏkchung I: Eso es.
Wanpo: De ser así, debéis saber cómo cantar.
Mŏkchung I: Por supuesto que sabemos.
Wanpo: Ya que sois monjes, debéis comenzar con una invocación
budista.
Mŏkchung I: Recemos, pues, a Buda.
Todos los mŏkchung: (a coro) Namuamit´abul15.
Namuhalmit´abul16.
Namuŏmit´abul17.
Mŏkchung I: Namuhalmit´abul.
Wanpo: ¡eh, eh, eh!
Mŏkchung I: ¿Qué? ¿Qué pasa?
Wanpo: ¿Qué demonios estáis diciendo?
Mŏkchung I: Sólo repetimos lo que tú dices.

15
  La intervención comienza con una conocida invocación budista.
16
  Progresivamente, estos libertinos convertidos en monjes irán transformando
la plegaria religiosa, incluyendo palabras que cambian por completo el significado de lo
que irán pronunciando sus bocas. En esta frase, por ejemplo, se incluye la palabra halmit,
que significa vieja.
17
  Aquí introducen la palabra ŏmit, cuyo significado es la hembra de cualquier
animal que acaba de dar a luz.
Corea, imagen y realidad 85

Wanpo: Porque yo fui monje. Yo decía namuŏmit´abul18. Pero voso-


tros estabais diciendo namuhalmit´abul ¿Acaso intentáis contradecir
al Budismo?19 […].

Comprobará el lector que la escena muestra una irreverencia abso-


luta, no sólo para con los miembros religiosos superiores, sino también
para con la misma religión, que se ve ridiculizada ante el público (cam-
pesinos y leñadores en los siglos pasados). Nótese, además, que quienes
están encarnando los papeles de estos hombres de fe son “simples” acto-
res, los denominados en lengua coreana p´yŏnnom o parias, miembros de
la clase social más baja, sin posesiones algunas.
Un poco más adelante encontramos una escena que se denomina
en los textos modernos como la de los “Monjes apóstatas20”. En ella, los
monjes se burlan sin el menor de los remordimientos de un superior, el
nojang, llegando a exclamar que les da igual si: “el maestro está enfadado
o no”. Más tarde, con la entrada de dos jóvenes danzarinas-chamanas,
hermosas y vivarachas, veremos que al viejo nojang se le cae la baba por
ellas, llegando a ofrecerles (léase, sobornarlas), dinero e, incluso, su ro-
sario a cambio de sus favores sexuales, a lo que responderán ellas mos-
trando un profundo aborrecimiento hacia el religioso.
Llegados a este punto, es de rigor señalar que la aparición de las
danzarinas-chamanas, somu, en lengua coreana, se hace con un tipo de
música de corte ritual: calmada y majestuosa, lo mismo que podríamos
decir de las danzas que ellas ejecutan ante nojang. Sus movimientos son
pausados y no realizan aspavientos ni poses exageradas, como sucede
con los monjes budistas.
No debemos olvidar que, en la añeja tradición coreana, las somu
eran respetadas hechiceras, curanderas y sabias conocedoras de la tra-
dición oral de su pueblo. Aún sabiendo todo esto, el prelado budista
intenta cortejarla, baila con ellas (si bien, es cierto que son ellas la que
comienzan el juego como una provocación), intenta tocarlas luego y

18
  Incluso el supuesto “buen monje” se equivoca y termina por salmodiar esa
absurda plegaria.
19
  CHO, Oh-Kon, Op. Cit., p. 41. [La traducción al castellano es mía].
20
  CHO, Oh-Kon, Op. Cit., p. 65.
86 Fernando Cid Lucas

abrazarlas, hasta que una de ellas se zafa de él bruscamente, empujándo-


le en el pecho, lo que no hace sino sacarlo de sus casillas.
A sazón de lo que se deduce de las escenas anteriormente descritas,
no es descabellado realizar ahora un sencillo esquema en donde apare-
cen los roles enfrentados en el teatro coreano tradicional:

• Clero budista vs chamanes (mujeres y hombres).


• Nobles vs pueblo llano.

Aunque éste del “enfrentamiento” entre los nobles y cortesanos


con los miembros del pueblo llano (campesinos, leñadores…) daría
para un ensayo completo, vamos a seguir analizando la figura del monje
budista en otras formas escénicas coreanas, por ejemplo en el Pyŏlsin-kut
de Hahoe. Como sucede con otras muchas manifestaciones teatrales, el
Pyŏlsin-kut ha formado parte inherente de diversos festivales religiosos
de la región de Hahoe, en la provincia de Kyŏngsang del Norte. Lo que
parece probado es que su origen se pierde en la noche de los tiempos,
y estaría inserto en diferentes prácticas chamánicas, llevadas a cabo por
los pescadores de la zona, que lo utilizaban para espantar a los malos
espíritus y propiciar la bonanza de cosechas y capturas en la mar. Con el
tiempo, se habría desligado del ámbito puramente religioso para llegar
a ser parte de las celebraciones populares, cobrando un colorido y una
vitalidad eminentemente festiva.
Como huellas de estas reminiscencias religiosas, aún hoy, a la hora
de representar el Pyŏlsin-kut, sus intérpretes (todos ellos varones) han de
tomar primero un baño ritual que los purifique; más tarde, todos serán
aislados en una construcción especial, igualmente depurada y en don-
de, salvo los integrantes de la compañía, el resto de la comunidad tiene
vetada su entrada. Cuando llega el tiempo del Pyŏlsin-kut, otra de las
obligaciones de la comunidad es que sus integrantes no podrán comer
carne durante los días que duren las representaciones.
Doce son los personajes que aparecen en el Pyŏlsin-kut: kaksi (mu-
jer joven), yangban (aristócrata), ch´oraengi (cómico lacayo de yangban),
sŏnpi (erudito), punae (concubina), paekjŭng (carnicero), halmi (ancia-
na), chuji (león alado), ch´ongkak (joven soltero), pyŏlch´ae (sirviente),
ttŏktari (anciano) y chung (monje). Una vez más, uno de los números
Corea, imagen y realidad 87

favoritos del auditorio, durante siglos, ha sido el del escarnio público


del monje budista, quien desde el principio, nada más encontrarse con
la hermosa kaksi, quien danza despreocupada, mostrará su lascivia y su
desvergüenza. La escena que presenciamos es de una rotunda desacredi-
tación de la casta religiosa budista, ya que, al poco de hacer su aparición,
el monje huele y palpa libidinosamente la tierra sobre la que kaksi ha
orinado previamente, extasiándose con su tacto y frotándose con ella su
cuerpo (en especial sus genitales). Habrá quien interprete esto como la
manipulación de la materia o el humus que el Muismo había dejado al
Budismo, sin embargo, más parece una muestra más de la vida disipada
que llevaban algunos de estos frailes.
Regresando a la escena, antes de salir con la muchacha cargada
a su espalda, como si fuese un fardo, aun habrá de ser apercibido por
yangban y sŏnpi, quienes, por otra parte, en otras piezas adolecen de los
mismos vicios que le son reprendidos aquí al monje.
Moviéndonos por la hermosa geografía coreana, en una escena co-
ral del Ogwangdae de T´ongyŏn21, junto a miembros de la aristocracia y
sus sirvientes, aparece chori-jung, el monje budista, burlándose siempre
de los pobres plebeyos, poniéndolos en situaciones embarazosas y rién-
dose de su ignorancia (aunque él mismo se descubra luego como tal).
Según el antropólogo e investigador No Poksun22, este personaje encar-
naría a aquéllos religiosos (al parecer muchos) que fueron expulsados
de los templos por actuar en contra de las enseñanzas y de la moral
budista.
Pero, sin duda, el espectáculo en el que más ejemplos de este per-
sonaje libertino podemos encontrar es en el T´alch´um, de la antigua
región de Hwanghae-do (hoy un territorio que forma parte tanto de
Corea del Norte como de Corea del Sur). Uno de sus muchos perso-
najes es Chui-bal-i, un díscolo monje cuya auténtica profesión es la de
bebedor. Su máscara está ornada con tumores en mitad de la frente
y en las mejillas; además de esto, exhibe pequeñas pústulas blancas
en la barbilla y sobre su labio superior. En la parte alta de la máscara

21
  Ciudad costera de Corea del Sur, en la provincia de Gyeongsang del Sur. Su
puerto está considerado como el más hermoso de todo el país.
22
  POKSUN, No (et alt.), Honan udo p´ungmulgul, Seoul, 1994.
88 Fernando Cid Lucas

podemos ver una especie de crestería, en la que se suceden (en este


orden) los colores verde, blanco, el color natural de la madera y el
rojo (colores todos ellos propios de la orden sacerdotal, que aparecen
también en la vestimenta de otros tantos miembros pertenecientes a la
comunidad budista).
Dentro de las escenas habituales del T´alch´um, existen unas cuan-
tas en las que los monjes salen, igualmente, muy mal parados. La deno-
minada “Danza de los mŏkchung”, por ejemplo, es un baile alocado, en
el que, siempre al son de la música, estos religiosos23 ejecutan una danza
muy vistosa, en las que las largas mangas de sus camisas son parte indis-
pensable de ella. Durante su transcurso podemos escuchar de boca de
uno de ellos lo siguiente:

[…] Puesto que no hay calendarios en las montañas


desconozco cuando cambian las estaciones.
Cuando las flores florecen
debe ser primavera.
Cuando las hojas de los árboles crecen
debe ser verano.
Cuando las hojas de las paulonias caen
debe ser otoño.
Cuando los blancos copos de nieve
caen sobre los verdes pinos y sobre el bambú
no puede ser más que el invierno.
Yo, un pobre sinvergüenza de pueblo,
hace tiempo que llevo vida de ermitaño
en las montañas;
pero cuando oigo el sonido de la música
pierdo todo el interés por rezar a Buda24 […].

Interesante confesión de quien se supone ha renegado de toda fas-


cinación mundana para dedicarse en cuerpo y alma a la contemplación
y a la oración.

  Ocho, en total.
23

  CHO, Oh-Kon, Op. Cit., pp. 216-217. [La traducción al castellano es mía].
24
Corea, imagen y realidad 89

Trasladar aquí los pasajes en donde se hace burla y se ridiculiza a los


monjes budistas ocuparía muchas páginas, darían casi para una gruesa
monografía. Siguiendo con esta misma escena, un poco más adelante ve-
remos cómo dos frailes tienen una intervención un tanto subida de tono,
insinuándose una masturbación homosexual. En dicha escena, uno de
ellos hace sonar un tambor empleando el pene de su compañero como
baqueta. Tras el golpe -y pronunciando juego de palabra tras juego de
palabra- el segundo religioso se queja cómicamente del tremendo golpe
recibido, que le ha provocado verter sobre la tierra su “sangre blanca”.
Habitualmente, antes de comenzar con las escenas en las que los
personajes del pueblo llano son los protagonistas (vendedores ambulan-
tes, campesinos, ancianos, etc.) tiene lugar en el T´al ch´um un número
mudo, totalmente danzado y mimado, ejecutado al son de la música, en
el que la ya descrita samu baila a la vez que esquiva y se zafa con garbo
de nojang, quien se desespera por no poder conquistar a la jovencita y
termina agitándose convulsivamente alrededor de ella, jadeando y bra-
mando, actuando más como un animal salvaje que como un cultivado
hombre de fe.
Un rostro más amable (acaso el único) muestra el monje que apa-
rece en las representaciones del siempre alegre teatro tradicional de títe-
res coreano o Kkoktu Kaksi-nori, tal vez porque su conformación se obró
en tiempos más cercanos a nosotros o porque ha tenido un público emi-
nentemente infantil, consiguiéndose con ello una edulcoración de las
tramas con el transcurrir del tiempo. Sin embargo, no debemos obviar
tampoco que el títere tradicional coreano, tallado en madera, pintado
y luego barnizado con cuidado, recuerda poderosamente a las antiguas
figurillas funerarias coreanas denominadas, precisamente, kkoktu25, cuyo
origen se pierde en la noche de los tiempos.
El tipo de títere coreano tradicional es un títere de guante, de unos
30/40 cm. de alto; sus artesanos copian directamente de la realidad a la
hora de confeccionar la indumentaria de cada personajes, produciendo
pequeñas obras maestras en cada pieza. Sus rasgos faciales están muy
exagerados, sobre todo sus orejas y sus ojos, que están dotados de una
gran expresividad.

  Léase el artículo alojado en: http://www.wfu.edu/news/reease/2008.12.11.k.php


25
90 Fernando Cid Lucas

El monje budista, como decía, no ocupa nunca en el Kkoktu Kaksi-


nori los papeles protagonistas, siendo un simpático acompañante oca-
sional o un personaje con el que el héroe se topa en su camino. Hay
en ciertas piezas situaciones muy cómicas protagonizadas por ellos, en
donde, por ejemplo, sale a la palestra la testarudez de dos monjes que
se empeñan en salir ambos a la vez por la estrecha puerta de un templo,
cosa que no hacen sin darse antes de empujones y cabezazos. En otra
aparece anunciando con grandes aspavientos a otro personaje que una
gran serpiente ha surgido del río cercano y ha devorado a todos los ha-
bitantes de la villa, tanto a personas como a animales y que debe correr
si quiere escapar de ella.

CODA
A lo largo de este breve artículo hemos visto sólo unos pocos ejem-
plos de cómo se caracteriza y aparece el monje budista en el variopinto
teatro coreano tradicional. Hemos conocido a monjes que no son me-
jores que bandidos, hombres sin moral a los que debemos encomendar
nuestras almas… Este sería, sin embargo, sólo un testimonio cultural
para esta casta, el tomado desde el teatro tradicional coreano, hecho por
y para el pueblo, donde las clases dominantes salen siempre muy mal
paradas. Quizá pensado como válvula de escape de unas condiciones de
trabajo y de vida muy dura, que les permitía a los más humildes reírse y
caricaturizar a quienes uncían su yugo.
Quedaría aún por hacer otro estudio, el de la transmisión de este
mensaje y su llegada a géneros más modernos y populares, como el cine
o la televisión. Porque también allí, en películas como las del genial
Kim Ki-duk, se podría encontrar un tratamiento similar de la figura del
religioso. Dejo, pues, el guante lanzado, con el deseo de que alguien,
enamorado de la bella cultura coreana, como quien escribe ahora estas
líneas, lo recoja con ánimo y disposición lo más pronto posible. Seguro
que su trabajo le resulta en todo gratificante.
Corea, imagen y realidad 91

Bibliografía26

Ah-Jeong, Kim, Shamans in Contemporary Korean Theatre, Tokyo, Routledge, 2007.


Akiba, Taksi, Korean Folkways, Tokyo, Rokusan Shoin, 1954.
Cho, Oh-Kon, Korean Puppet Theatre: Kkoktu Kaksi, Detroit, Michigan State Uni-
versity Asian Studies Center, 1979.
De Fraeye, Mark, and VOS, Frits, Korea. Scenic beauty and religious landmarks, Pan-
dora, Brussels, 1996.
Doménech Del Río, Antonio José, “El chamanismo o muismo coreano”, Pensa-
miento y religión en Asia Oriental, Barcelona, Editorial UOC, 2005, pp. 257-
278.
Grayson, James H., Korea: A Religious History, Oxford, Clarendon Press, 1989.
Kardos, John, An Outline History of Korean Drama, New York, Log Island Univer-
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Kister, Daniel A., Korean Shamanist Ritual. Symbols and Dramas of Transformation,
Budapest, Akademiai Kiado, 1997.
Sang-Su, Choe, A Study of The Korean Puppet Play, Seoul, Korean Folklore Studies
Series, 1961.
Suk-Kee, Yoh, “Korean Mask Plays”, The Drama Review.TDR, vol. 15, nº 2, 1971,
pp. 143-152.
Tae-Kon, Kim, Korean Shamanism-Muism, Seoul, Jimoondang Publishing Com-
pany, 1998.

  Se recogen es este apartado sólo los títulos que no han sido reseñados ya en las
26

pertinentes notas a pie de página del texto.


92 Fernando Cid Lucas

Monje budista contejando a una doncella


El intercambio cinematográfico entre Corea
y España

Ho-Joon Yim
Universidad Nacional de Seúl

En la actual época de la globalización, la asunción del modelo bina-


rio ofrecido por la teoría del imperialismo cultural se ha revelado ya como
defectuosa y ha sido sustituida por la implantación de un modelo multila-
teral de intercambio. En lo referente al área cinematográfica, varios tipos
de intercambio entre los países periféricos se destacan cada vez más. El ac-
tual intercambio cinematográfico entre Corea y España, del que nos ocu-
paremos en el presente artículo, corrobora esta pauta de la globalización.
Aunque España y Corea son dos de los diez países del mundo que po-
seen mayores industrias cinematográficas,1 el intercambio de las películas
entre ambos países constituye un fenómeno relativamente reciente. Ello
se debe a que hasta 1990 Corea no fue nada activo en exportar sus produc-
ciones cinematográficas y en importar las películas extranjeras, a excep-
ción de las norteamericanas. Tampoco puede decirse que España haya
sido muy activo a este respecto con anterioridad a los últimos veinte años.
En realidad, los dos países han experimentado en su historia reciente
un proceso extraordinariamente similar. Ambos han sufrido una guerra
civil, una larga dictadura y un posterior proceso de democratización. En
los años 60, 70 y 80 Corea y España alcanzaron con rapidez un notable desa-
rrollo industrial que conllevó un cambio drástico en sus respectivos tejidos
sociales. Sin embargo, no fue fácil construir una nueva cultura liberada de
las ideologías conservadoras impuestas por los largos años de dictadura.
En España, durante el Franquismo, nombres consagrados de
la dirección cinematográfica como Luis G. Berlanga, Antonio Bar-
dem, Carlos Saura, Víctor Erice etc., produjeron obras de alta calidad

  España ocupa la séptima plaza y Corea la décima de acuerdo con el tamaño del
1

mercado cinematográfico entre 2003 y 2007, exceptuando a China (www.kofic.or.kr).


93
94 Ho-Joon Yim

y dotaron al cine español de fama internacional. Sus películas reci-


bieron un gran número de premios en importantes festivales interna-
cionales de cine, constatando así el buen estado del “cine español
de arte y ensayo”. Sin embargo, desde el punto de vista comercial,
estas obras no consiguieron mucho éxito en el mercado internacio-
nal, siendo consumidas por espectadores intelectuales, en la ma-
yoría de los casos, al estrenarse en las salas de cine de arte y ensayo.
La situación del cine coreano no es muy diferente de la de
España. En el auge del cine coreano -los años 60- el cine era el
entretenimiento más popular en la vida cotidiana y varias obras maes-
trales se produjeron entonces por directores míticos como Kim Ki-
young, Lee Man-hee o Yoo Hyun-mok. No obstante, y aún con menor
fortuna que en el caso del cine español, casi ninguna obra de este
período cosechó un resultado significativo en el mercado internacional.
El cine español, después de pasar por un período de autarquía,
comenzó a entrar en la etapa de globalización, a partir de la década
de 1980. Títulos como Volver a empezar (1982), de José Luis Garci, Car-
men (1983), de Carlos Saura y La vaquilla (1985), de Luis G. Berlanga,
etc., gozaron de cierta aceptación entre el público internacional. Con
posterioridad, a finales de los años 80 y principios de los 90, el cine es-
pañol experimentó un ‘pequeño renacimiento’ gracias a los triunfos
clamorosos de algunas obras de Almodóvar como Mujeres al borde de un
ataque de nervios (1987), ¡Átame! (1988), Tacones lejanos (1990) y otros
títulos como Jamón, Jamón (1992) y Huevos de oro (1993) de Bigas Luna
o Belle Epoque (1991), de Fernando Trueba, etc. Fue precisamente en
aquellos años cuando las obras cinematográficas españolas empezaron
a encontrarse con el público coreano. Antes de estas películas, muy
pocas obras españolas habían conseguido estrenarse en Corea.
El hecho de que todas las obras de Almodóvar posteriores a Mujeres
se hayan estrenado en los cines coreanos indica que la distribución del
cine español en Corea es ya estable. Junto a las películas de Almodóvar,
se han importado otras de mayor carácter comercial, como las de Vi-
cente Aranda, Bigas Luna o Fernando Trueba.2 En los años 90 los

2
  Sin embargo, algunas obras de carácter eminentemente lúdico y de entrete-
nimiento que han cosechado un gran éxito comercial en España como Airbag (1997)
Corea, imagen y realidad 95

títulos españoles que cosecharon éxito mundial como Jamón, Jamón,


Belle Epoque, Two much, Carne trémula, Todo sobre mi madre y Abre los ojos
(1997), fueron, asimismo, vistos por muchos espectadores coreanos.
En los años 2000 continúa la tendencia de estrenar el cine español
de autor en Corea. Sin embargo, no es menos cierto que junto a es-
tas propuestas también ha aumentado la importación de un cine de
género, como el de terror o el de la animación. Pero mientras las obras
de autor se estrenan en las salas de cine de arte y ensayo, las películas
de terror y de dibujos animados se estrenan en las salas generales atra-
yendo, por tanto, a un mayor número de espectadores. La <Tabla 1>
muestra la evolución del estreno de los filmes españoles en Corea.

<Tabla 1: Estreno de filmes españoles en Corea>

Año Obras Espectadores Recaudación(€)


2001 3 12,600 42.000
2002 4 12,330 42,744
2003 2 122,912 441.403
2004 5 30,260 112.970
2005 5 13,560 52.432
2006 4 37,644 150.576
2007 4 5,349 22.109
2008 7 334,048 1.429.520
2009 5 178,729 744,325
Fuente: Korean Film Council, KOFIC.
Estimación: 1€=1500\

El renacimiento del cine coreano llegó con una posterioridad


de diez años respecto del manifestado en España. La película Swiri

o la serie de Torrente no han accedido al mercado coreano. Ello nos lleva a pensar que
los distribuidores coreanos considerarían este tipo de película española gamberra como
escasamente rentable para el mercado coreano.
96 Ho-Joon Yim

(1999), de Kang Woo-suck, que fue vista por más de seis millones de
espectadores, fue quizá el punto de inicio de un período glorioso.
Posteriormente, El amigo (2001), de Kwak Kyoung-taik, estableció el
récord de ocho millones de espectadores en el mercado doméstico,
cuya población es de cincuenta millones. Sin embargo, las primeras
obras coreanas que se distribuyeron en los mercados internaciona-
les no fueron las obras que cosecharon un mayor éxito en el mercado
interior, sino las que recibieron importantes premios en los festivales
internacionales de cine, como las obras del maestro Lim Kwon-taik.
A medida que el cine coreano ha procurado extender su mer-
cado a través de la exportación, la exhibición del cine coreano en
España ha aumentado y recientemente el número de títulos ha llega-
do al de diez, a pesar de la gran variación que ha experimentado la
recaudación de cada una de estas películas. Veamos la tabla siguiente.

<Tabla 2: Estreno de filmes coreanos en España>

Año Obras Espectadores Recaudación (€)


2001 2 22,405 110.822
2002 3 16,446 73.353
2003 7 7,256 32.853
2004 8 205,708 1.017.551
2005 10 196,680 949.740
2006 11 43,410 211.325
2007 9 447,181 2.483.642
2008 11 25,036 130.023
Fuente: www.mcu.es

Comparando las Tablas 1 y 2, se puede observar que los españoles


son más activos que los coreanos a la hora de importar películas de otros
países. Como se aprecia en la Tabla 1, el número de los filmes españoles
importados en Corea parece estancado. La causa fundamental de esta falta
Corea, imagen y realidad 97

de estrenos de los filmes españoles en Corea se debe a la parcialidad que


manifiesta el mercado coreano a la hora de importar cine internacional.
Como se recoge en la Tabla 3, Corea tiene más espectadores de
cine que España. Pese a ello, el número de salas que funcionan en Co-
rea es tan sólo la mitad del de España. La falta de salas ocasiona, ine-
vitablemente, una menor variedad entre los filmes estrenados. Otro
aspecto digno de mención a este respecto es el de que las películas
importadas en Corea resultan ser en su mayoría estadounidenses.

<Tabla 3: Condiciones de exhibición en ambos países en el año 2007>


Espectadores Salas Filmes estrenados
España 107,813,259 4,140 527
Corea 150,830,000 2,091 379
Fuente: www.kofic.or.kr y www.mcu.es

Veamos a continuación cuáles de las películas importadas han sido


más populares en ambos países. En primer lugar, nos ocuparemos de
las películas coreanas que atrajeron el mayor número de espectadores
en España. Como se aprecia en la Tabla 4, el director Kim Ki-duk es
sin duda alguna el director que ha cosechado un mayor éxito comer-
cial entre los espectadores españoles. Del mismo modo, las películas
que atrajeron a más de cinco millones espectadores en Corea, con-
gregaron menos espectadores españoles que las del director Kim.

<Tabla 4: Filmes coreanos más exitosos en España>


Título Año Director Espectadores
Primavera, verano, otoño,
invierno y otra vez primavera 2004 Kim Ki-duk 172,611
The Host 2007 Bong Joon-Ho 151,377
Hierro 3 2005 Kim Ki-duk 69,543
La isla 2001 Kim Ki-duk 43,968
98 Ho-Joon Yim

Samaritian Girl 2005 Kim Ki-duk 42,918


El arco 2006 Kim Ki-duk 32,916
Crónica de un asesino
en serie 2004 Bong Joon-Ho 30,916
Park Chan-
Old boy 2005 Wook 25,590
Ebrio de mujeres y pintura 2005 Lim Kwon-Taik 13,427
El aliento 2008 Kim Ki-duk 12,533
Time 2007 Kim Ki-duk 11,212
Fuente: www.mcu.es

A decir verdad, The Host de Bong Joon-Ho atrajo a doce millones


de espectadores en Corea y Crónica de un asesinato en serie congregó a
más de ocho millones. Mientras tanto, Kim Ki-duk es un director
polémico en Corea y mucha gente no aprecia su estilo artístico.
De hecho, los críticos coreanos han señalado la imperfección de
su técnica cinematográfica y la falta de coherencia en la narrativa
de sus películas. No obstante, algunos críticos valoran positivamen-
te el estilo crudo y la naturaleza sarcástica que caracterizan a sus
obras. Como resultado, el director Kim generalmente trabaja con pe-
queño presupuesto y se clasifica como un director independiente.
Resulta sorprendente que el consumo de las películas del director
Kim Ki-duk sea menor en Corea que en España.3 A pesar de la divergencia
de las opiniones sobre las películas del director Kim en Corea, varias
de sus obras han recibido premios en los festivales más prestigiosos de
Europa y han captado la atención por parte de los espectadores euro-
peos, entre los cuales destacan los espectadores españoles y franceses.
Entonces, ¿por qué a los espectadores españoles les gustan
las películas de Kim Ki-Duk? Generalmente, la estética de sus pelí-

3
 Una vez el director se quejó de la mala estimación de sus obras en su país y
declaró que en lo sucesivo estrenaría sólo en los mercados extranjeros y sin exhivición
doméstica, una declaración que lamentaría después con disculpas.
Corea, imagen y realidad 99

culas se caracteriza por lo grotesco, lo cruel, lo visceral, elementos


que provocan el disgusto de los espectadores coreanos. Sin embar-
go, en el arte español la estética de lo grotesco tiene una tradición
muy rica y para los espectadores españoles este aspecto no debe ser
un obstáculo para disfrutar de la obra de un director tan polémico
como Kim. Así pues, las películas de Kim son consideradas como
ásperas y rijosas como La isla o Samaritian girl, o misteriosas y poéticas
como Hierro 3 o Primavera, verano, otoño, invierno y otra vez primavera.4
El crítico de La Butaca describe así la estética de los filmes de Kim.

Debe reconocerse que Kim Ki-duk, un autor siempre más


intuitivo que racional, es dueño de una mirada poco conven-
cional, interesada en ahondar en los designios del alma huma-
na y ansiosa por explotar las capacidades dialécticas del cine.5

El hecho de que las películas de Kim hayan interesado a los


espectadores franceses también puede explicarse por la familiaridad
de los franceses con la estética de lo grotesco. En el caso de Primavera,
verano, otoño, invierno y otra vez primavera, junto a las imágenes y
narraciones brutales e impactantes, el ambiente misterioso del Budis-
mo oriental ha parecido atraer el gusto de los espectadores españoles.

Examinemos a continuación las obras españolas más exitosas en el


mercado de Corea.

<Tabla 5: Filmes españoles más exitosos en Corea>


Título Año Director Espectadores
El orfanato 2008 Juan Antonio Bayona 175,588
El lince perdido 2008 Raul García 131,490
Darkness 2003 Jaume Balaqueró 87,302

4
  E. Rodríguez Marchante, ABC, 22/12/2006
5
  www.labutaca.net/49semici/binjip5.html
100 Ho-Joon Yim

Rec 2008 Jaume Balaqueró 77,533


Don Quijote 2008 Josep Pozo 68,569
Hable con ella 2003 Pedro Almodóvar 67,394
Nocturna 2009 Adrià García 35,424
Volver 2006 Pedro Almodóvar 26,830
La mala educa-
ción 2004 Pedro Almodóvar 21,586
Real 2005 Borja Manso 12,773
Los amantes del
Círculo Polar 1998 Julio Medem 7,682
Mar adentro 2007 Alejandro Amenábar 7,378
Mi vida sin mí 2006 Isabel Coixet 7,078
Fuente: www.kofic.or.kr

Las tres obras que cosecharon un mayor éxito en el mercado


coreano –El orfanato, Darkness y Rec- pertenecen al género de terror y se
caracterizan por una violencia al estilo hollywoodiense. Las tres obtuvie-
ron un gran éxito a nivel global. Es cierto que los espectadores coreanos
las presenciaron considerándolas, por sus títulos y diálogos en inglés,
como filmes norteamericanos. Los dibujos animados españoles como El
lince perdido y Nocturna también atrajeron a las salas a muchos especta-
dores en Corea. El hecho de que todas las obras que han ocupado los
primeros puestos de la lista pertenezcan al estilo hollywoodiense sin mu-
chos elementos españoles, nos parece un fenómeno en absoluto loable.

Aparte de esas películas de entretenimiento, las obras de Pedro


Almodóvar han ocupado altas posiciones de la lista de las más vistas. El
hecho de que todas las películas de Almodóvar desde los finales de los
años 80 se hayan estrenado en los cines coreanos indica la existencia
de un nutrido número de aficionados coreanos al director manchego.
De hecho, en un mercado bastante cerrado como el coreano, muy po-
cos directores europeos han estrenado ininterrumpidamente sus obras.
Corea, imagen y realidad 101

Cabría preguntarse por qué las obras de Almodóvar han disfruta-


do de tanta aceptación entre los espectadores coreanos. Los seguidores
coreanos parecen fascinados por el humor absurdo, la imagen de co-
lor vivo y el estilizado erotismo de sus películas. Resulta curioso que los
espectadores coreanos identifiquen el estilo de los filmes de Almodóvar
con la imagen típica de la cultura española. Para los coreanos, la imagen
de España suele definirse por el amor, la pasión y el sol. Los siguientes
comentarios de los periódicos coreanos dirigidos a las películas almo-
dovarianas subrayan esta interpretación. “Expresa el amor humano y el
deseo con un color y una pasión más vívida que el sol español.” Además,
la aparición frecuente de los homosexuales y los travestis también ha
atraído el interés del público coreano, generalmente conservador a
este respecto. Varios comentarios de periódicos coreanos lo señalaron
diciendo: “Almdodóvar se enfoca generalmente tanto en las minorías
sexuales como homosexuales”. En suma, el director, que ha conseguido
dos Oscars, es conocido en Corea como “el cineasta que expresa el dis-
parate, la irracionalidad y el antojo cruel de la vida utilizando travestis
y perversos sexuales en base al melodrama de una forma exagerada”.6
Frente a las películas de Almodóvar, las obras de otros cineastas
de índole artística como Alejandro Amenábar o Julio Medem no han
cosechado un gran éxito en Corea, pese a que la mayoría de sus obras
han tenido la oportunidad de verse en los cines coreanos. Sin embar-
go, los críticos coreanos han elogiado la calidad de las obras de Me-
dem y Amenábar y existen muchos seguidores fieles a estos directores.

Por último, quisiéramos considerar las posibilidades de mejorar el


intercambio cinematográfico entre ambos países desde las perspectivas
tanto de cantidad como de calidad. Dado que el número de filmes
coreanos estrenados en España dobla prácticamente al de las películas
españolas en Corea, creemos necesario un mayor esfuerzo por parte de
Corea tendente a la diversificación de la importación de las películas
extranjeras. Como ha sido señalado, Corea dispone de la mitad del
número de salas de exhibición cinematográfica de España, poseyendo,
sin embargo, un tercio más de los espectadores españoles. En cambio,
6
  www.koreatimes.com/article/33587
102 Ho-Joon Yim

por lo general, las salas de exhibición de Corea presentan más butacas


que las de España. Con esta estructura la selección de las películas y su
recaudación se controlan, en gran medida, por la decisión de los distri-
buidores, cuyo único interés se encuentra en el beneficio económico.
A medida que se ha ido desarrollando la industria cinematográfica
de Corea, se han establecido varios festivales de cine, entre los cuales des-
tacan el de Busan y el de Jeon-Ju. En estos festivales varias obras españolas
han sido invitadas, incluso en la jornada inaugural, como fue el caso de
Noviembre, de Achero Mañas y algunas películas españolas han consegui-
do importantes premios. Sin embargo, muy pocas de estas produccio-
nes fueron adquiridas y estrenadas en los cines comerciales de Corea.
En los afortunados casos en lo que las películas son distribuidas co-
mercialmente, lo cierto es que se estrenan en un muy reducido número
de salas, generalmente no mayor de cinco y con un período de exhibición
muy corto, menor a las dos semanas. Además, la mayoría de estos estrenos
tienen lugar en los cines de arte y ensayo, caracterizados por pantallas y
salas pequeñas, lo que provoca que el número de sus espectadores sea limitado.
En lo referente a la distribución del cine coreano en España, la
situación no está exenta, del mismo modo, de problemas. Aunque los
españoles importan bastantes películas coreanas, lo cierto es que están
dirigidas por un reducido número de directores que parecen formar un
monopolio. Así Kim Ki-Duk es el director favorito entre los directores co-
reanos en España. En cambio en Francia, Hong Sang-su y Lim Kwon-taik
también se han convertido en directores populares. Si una mayor variedad
de películas coreanas fuera estrenada en España, los espectadores
españoles podrían estimar a un mayor número de directores coreanos.
Por último, quisiéramos referirnos a la importancia de la cali-
dad de las traducciones como un elemento imprescindible para la
justa apreciación del valor de una obra extranjera. Lamentablemente,
la importación de las películas de ambos países se realiza a través de
agencias francesas o de otras nacionalidades europeas, y la traducción
también se hace a través de un tercer idioma, en la mayoría de los casos
del francés o del inglés. Como resultado, se descubren, con demasiada
frecuencia, numerosos errores y malentendidos en los subtítulos. Para
Corea, imagen y realidad 103

solucionar este problema, los distribuidores deben establecer un sistema


mediante el cual se garantice la traducción directa entre los dos idiomas.
En el año 2010 se cumple el sesenta aniversario de la apertu-
ra de relaciones diplomáticas entre Corea y España. A pesar de estos
largos años de diplomacia, nos parece que el intercambio cultural
entre ambos países resulta insuficiente. Así, el intercambio de las pro-
ducciones cinematográficas –del que nos hemos ocupado en este en-
sayo- es un fenómeno relativamente reciente. Corea y España son
dos países con industrias cinematográficas muy desarrolladas. Corea
goza de un alto porcentaje de películas nacionales entre las estre-
nadas cada año –cerca de 50%- y España produce algo menos de 200
largometrajes al año. De ahí que podamos afirmar que existen posi-
bilidades de ampliar el intercambio entre nuestras cinematografías.

Bibliografía

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in Featherstone M. ed., Global Culture: Nationalism, Globalization and
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Caparrós Lera, José María. Historia del cine español. Madrid: T&B, 2007.
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Yim, Ho-Joon. “La industria cinematográfica de España en la era de la
globalización”, Estudios Hispánicos, 39, 2006. pp.313-333.
La proliferación de las tutorías privadas en la
República de Corea
Álvaro Choi
Universidad de Barcelona

1. Introducción
Las tutorías privadas consisten en una serie de actividades educativas,
paralelas a la escolarización formal, cuyo objetivo principal es incrementar
el rendimiento académico de los alumnos a cambio del pago de un precio
(Bray, 2005a). Quedan excluidas de esta definición, por tanto, actividades
extraescolares deportivas, musicales o artísticas. Si bien el consumo de tu-
torías privadas no es una característica exclusiva de la República de Corea,
la extensión del fenómeno en el país asiático hace que su análisis resulte
especialmente interesante. Un paseo por el barrio de Gangnam en Seúl
resulta muy ilustrativo, al acumularse imágenes de hagwon (centros espe-
cializados en la provisión de tutorías privadas) que ocupan edificios ente-
ros, alumnos regresando a casa de noche1 en los autobuses de los propios
hagwon, o jóvenes con mochila en fines de semana y festivos.
El incremento en el consumo de tutorías privadas experimentado
por Corea desde la década de 1980 ha llevado a los sucesivos gobiernos a
combatir los efectos negativos asociados a un consumo excesivo, siendo
frecuente en los discursos de investidura de los presidentes del gobierno
el compromiso de acabar con las tutorías privadas. La principal preocu-
pación de las autoridades coreanas ha estado vinculada al mantenimien-
to del principio de igualdad en el acceso a la educación y al exceso de
presión soportado por los adolescentes coreanos. Sin embargo, los in-
tentos para combatir las tutorías privadas han sido, en la mayor parte
de los casos, infructuosos, al no estar dispuestas las familias a dejar de
destinar recursos a la que consideran una inversión rentable.

1
  No obstante, desde 2009 los hagwon están obligados a cerrar a las 22hs para
garantizar el correcto descanso de los alumnos (Joongang Ilbo, 2009).
105
106 Álvaro Choi

El objetivo principal de este capítulo es proporcionar al lector una


primera aproximación a una de las cuestiones más controvertidas del sis-
tema educativo coreano, sistema que, dado el elevado rendimiento de sus
alumnos en pruebas internacionales como TIMSS o PISA, suele ser puesto
como ejemplo a seguir. Se pone énfasis, por tanto, en la explicación del
proceso que ha llevado a la proliferación de las tutorías. Con esta deter-
minación, el capítulo se estructura de la siguiente manera: en el apartado
2 se explica el encaje de las tutorías dentro de la sociedad y del sistema
educativo coreano. Las causas de las tutorías privadas son revisadas en el
apartado 3. En el apartado siguiente se analizan los pros y contras de las
tutorías privadas señalados por la literatura. El apartado 5 discute el al-
cance de la cuestión y apunta orientaciones de cara a posibles reformas.
Finalmente, el capítulo se cierra con el apartado 6 de conclusiones.

2. El papel de las tutorías privadas dentro del sistema educati-


vo coreano

El desarrollo del sistema educativo coreano desde la década de


1960 ha sido tan notable como el ritmo de crecimiento económico, es-
tando ambos procesos íntimamente relacionados. La tabla 1 pone de
manifiesto el rápido incremento en la dotación educativa de la pobla-
ción: en el año 2007, la juventud coreana se encontraba entre las mejor
formadas de los países desarrollados.

Tabla 1. Proporción de la población que ha alcanzado los niveles


educativos de educación secundaria superior y educación superior, por
intervalos de edad, año 2007.

Al menos educación secundaria superior Al menos educación superior


25-34 años 55-64 años 25-34 años 55-64 años
Corea 97 39 56 11
OCDE 70 57 34 20
Fuente: OCDE (2009).
Corea, imagen y realidad 107

La educación formal en Corea empieza a los seis años de edad. Los


alumnos deben completar un total de nueve años de educación obliga-
toria, divididos en seis años de educación primaria y tres de educación
secundaria obligatoria. Pese a no tratarse de un nivel obligatorio, en el
año 2007 el 92% de los coreanos de 15 años prosiguieron sus estudios en
educación secundaria superior (OCDE, 2009a). En este nivel, los alum-
nos pueden escoger entre la vía académica o programas de formación
profesional. La duración de este ciclo en ambos casos es de tres años y su
compleción permite acceder a educación superior.
Los alumnos que desean acceder al nivel de educación superior de-
ben superar previamente un examen común de acceso a la universidad.
El acceso a un centro u otro depende de la combinación del resultado
de dicho examen y, en menor grado, del expediente académico, si bien
recientemente se ha abierto la puerta a que cada universidad pueda es-
tablecer sus propias pruebas de selección del alumnado. Los centros de
educación superior ofrecen programas de duración corta (2-3 años) y de
duración larga (4 años, normalmente).
La aspiración de la mayor parte de los jóvenes coreanos -y de sus
familias- consiste en acceder a alguna de las universidades de prestigio
del país2 ya que, entre otras ventajas, ello multiplica las posibilidades fu-
turas de conseguir un trabajo mejor retribuido y acceder a determinados
círculos sociales. En un ambiente de hipercompetitividad, las familias
buscan estrategias para aumentar las posibilidades de éxito de sus hijos,
siendo la principal de estas estrategias, en el caso de Corea, el recurso a
las tutorías privadas. Estas adoptan diversas formas en Corea: individua-
les, en grupos pequeños y, en grandes grupos, en hagwon.
Una de las características más destacables del sistema educativo
coreano es su dependencia de fuentes privadas para su financiación.
De hecho, las proporciones del gasto educativo financiadas por fuentes
privadas, tanto en el nivel educativo superior como en los niveles no
superiores, fueron las más elevadas de la OCDE en el año 2006 (76,9%

2
  Las universidades que los coreanos perciben como más prestigiosas son la Uni-
versidad Nacional de Seúl, la Universidad de Corea y la Universidad Yonsei. De hecho,
se ha acuñado el acrónimo SKY, en referencia a las iniciales de dichas universidades.
Mientras que la primera es pública, las otras dos son privadas.
108 Álvaro Choi

y 22,4%, respectivamente (OCDE, 2009a)). Dentro del gasto privado en


educación, que suponía en el año 2006 el 7,3% del PIB, los hogares fi-
nancian el 20,6% del gasto educativo total en los niveles no superiores,
y del 52,8%, en educación superior (OCDE, 2009a). Sin embargo, estos
porcentajes están infravalorando el esfuerzo financiero total de las fami-
lias, ya que buena parte de ellas contrata servicios de tutorías privadas.
El fenómeno de las tutorías privadas destaca en Corea por la inten-
sidad en su consumo, tal y como señalan diversas fuentes disponibles. Se-
gún Kwak (2004), en el año 2003, el 83,1% de los alumnos de educación
primaria utilizó servicios de tutorías privadas. Los porcentajes para los
niveles de educación secundaria inferior, bachillerato y formación profe-
sional fueron 75,3%, 56,4% y 19,2%, respectivamente. Ello implicó que,
en ese mismo año, se dedicaran más de 13 trillones de wons (cantidad
que representaba el 54,8% del presupuesto del Ministerio de Educación
y Recursos Humanos) a tutorías privadas. Según el Instituto Nacional
de Estadística de Corea, en el año 2008, el 75% de los alumnos de edu-
cación primaria y secundaria utilizaban servicios de tutorías privadas.
El importe total de dichos servicios ascendió a 20,9 trillones de wons,
es decir, aproximadamente el 2% del PIB de dicho año. En el siguiente
apartado se analizan las causas que explican por qué la mayor parte de
alumnos coreanos utilizan tutorías privadas.

3. Determinantes de las tutorías privadas


Los estudios disponibles acerca de las causas de las tutorías privadas
pueden dividirse entre aquellos que utilizan un enfoque macro, es decir,
trabajos que centran su atención en dinámicas sociales y en factores ins-
titucionales y estructurales, y estudios que investigan los determinantes
micro de las tutorías, es decir, los factores personales, familiares y escola-
res que hacen que una familia decida invertir una cantidad determinada
en tutorías privadas para sus hijos. Por tanto, siguiendo la clasificación
anterior, este apartado se estructura en dos subapartados: el subapar-
tado 3.1, dedicado a la descripción de los determinantes macro de la
demanda de tutorías privadas, y el subapartado 3.2, que estudia los de-
terminantes micro.
Corea, imagen y realidad 109

3.1. Determinantes macro de la demanda de tutorías privadas


Las causas estructurales de las tutorías privadas son múltiples3. Al-
gunos autores, como Kim (2005), defienden que la baja calidad de la
educación formal es una de las principales causas de la proliferación de
las tutorías privadas. A pesar de que este es uno de los argumentos que
suele ser utilizado en el caso de países en vías de desarrollo, las reformas
iniciadas por el gobierno coreano en el año 2004 para reducir la deman-
da de tutorías privadas se basaron en el principio de aumentar la calidad
del sistema educativo. Sin embargo, los excelentes resultados obtenidos
por los estudiantes coreanos en exámenes internacionales como PISA o
TIMSS parecen negar la hipótesis de un bajo nivel de eficiencia interna
del sistema educativo coreano. Esta última afirmación requiere, al menos,
dos matizaciones: 1) las propias tutorías privadas pueden estar jugando un
papel decisivo para explicar esos buenos resultados; y 2) en la demanda
de tutorías privadas no resulta tan importante el nivel de calidad educativa
comparada frente a otros países, sino el nivel de calidad percibida por las
familias y el nivel esperado por estas. Más adelante se volverá sobre esta úl-
tima cuestión, las expectativas de las familias y la percepción de la calidad
de las universidades, ya que se trata de un punto esencial para compren-
der el fenómeno de las tutorías privadas en Corea.
Las malas condiciones laborales de los profesores han sido, en algu-
nos países como Camboya, las causantes de la proliferación de tutorías
privadas (Bray, 2005a), ya que los profesores buscan complementar sus
ingresos forzando a los alumnos a cursar tutorías privadas. Esta es, no
obstante, una explicación difícilmente válida para el caso coreano, ya
que sus profesores y maestros se encuentran entre los mejor pagados de
la OCDE (OCDE, 2009a).
En tercer lugar, autores como Kim (2005) argumentan que la escasa
capacidad de elección de centro de las familias en el nivel de educación
secundaria superior debido a la denominada “política de igualación”4

3
  Bray (2005b) proporciona una buena revisión de las causas y consecuencias de
las tutorías privadas.
4
  La política de igualación, aplicada en prácticamente todo el territorio coreano,
establece la proximidad geográfica al centro como único criterio de asignación de estu-
diantes a los institutos de educación secundaria superior (públicos o privados).
110 Álvaro Choi

puede haber llevado a un aumento en el consumo de tutorías privadas.


Sin embargo, H.Kim (2004) sostiene que la política de igualación tiene
un impacto neutral sobre la demanda de tutorías privadas.
El sistema de acceso a los diversos niveles del sistema educativo
también ha sido señalado como un cuarto factor que puede incentivar
al consumo de tutorías privadas (Baek y Jones, 2006). En este sentido,
los alumnos de países con exámenes generales de acceso a la universi-
dad son más propensos a contratar servicios de tutorías privadas. Este
factor es todavía más relevante si dichos exámenes se basan en la com-
pleción de actividades basadas en la memorización de conceptos. En Co-
rea se han llevado a cabo diversas reformas tendentes a reducir la carga
memorística de las actividades propuestas en el examen de acceso a la
universidad, a disminuir su ponderación como criterio para acceder al
nivel educativo superior, y a dar entrada de otro tipo de criterios para
determinar el centro de educación superior al que accederá el alumno
(como el expediente académico o exámenes específicos fijados por cada
universidad). Sin embargo, al ser considerado el método más objetivo
para determinar el acceso a una universidad, el examen nacional de ac-
ceso se ha mantenido en Corea.
De hecho, la objetividad e imparcialidad del examen nacional de
acceso a la universidad cobran una gran importancia en una sociedad
credencialista como la coreana5: de hecho, un quinto factor determinan-
te de las tutorías privadas señalado por Bray y Kwok (2003) es el entorno
cultural. Estos autores señalan que las sociedades con raíces confucianas
subrayan la importancia de la educación como elemento de desarrollo
personal y como herramienta de movilidad social. En sociedades como
la coreana o la japonesa, la educación jugaría un importante papel de
señalización (Spence, 1973) y de legitimación de clase (Bowles y Gintis,
1976). Efectivamente, tal y como se ha expuesto con anterioridad, la
máxima aspiración de las familias coreanas es que sus hijos accedan a
una universidad de élite, estando dispuestas a realizar cuantos esfuerzos

  Chung y Choe (2001), al medir a través de una encuesta el grado de creden-


5

cialismo de las familias, llegaron a la conclusión que aquellas con un mayor nivel de
credencialismo implícito en sus respuestas eran aquellas cuyo gasto en tutorías privadas
era mayor.
Corea, imagen y realidad 111

sean necesarios para conseguir dicho objetivo, siendo la contratación de


tutorías privadas un ejemplo de dichos esfuerzos6. Los graduados de las
universidades SKY gozan de mayores salarios (Kim, 2007), mejores pers-
pectivas laborales y el acceso a una red privilegiada de contactos (Chae
et al., 2004; Kang, 2007)7. Resulta conveniente indicar que, en buena
medida, la preferencia de los coreanos por las universidades SKY difícil-
mente puede justificarse por la muy superior calidad de dichos centros.
De hecho, tan sólo la Universidad Nacional de Seúl suele aparecer den-
tro de los rankings internacionales (y en posiciones poco destacadas) de
las mejores universidades -como el Jiao Tong Universities Ranking8-. Por
otro lado, los salarios relativos medios de los graduados universitarios
coreanos frente a los trabajadores que carecen de estudios de educación
superior son similares a la media de la OCDE (OCDE, 2009a). Estas dos
afirmaciones indican que ni la superior calidad de las universidades SKY
ni los extraordinarios rendimientos económicos de la educación supe-
rior en Corea pueden explicar por sí solos la elevada demanda de tuto-
rías privadas.
Se observa pues que la dualización del sistema educativo superior
lleva a la dualización del mercado de trabajadores cualificados. Parece,
por tanto, que la hipótesis sociocultural9 juega un papel importante en
la explicación de la proliferación de las tutorías privadas. Adicionalmen-

6
  Esta hipercompetitividad debida al deseo de los padres de facilitar a sus hijos la
promoción social futura es a menudo denominada “fiebre educativa” (Kim et al, 2005).
Mientras que Lee (2006) explica que la fiebre educativa encuentra sus orígenes en valo-
res tradicionales confucianos, Kim et al. (2005) defienden que la principal causa de la
fiebre educativa son dos valores totalmente diferentes: materialismo y utilitarismo.
7
  Lee y Brinton (1996) se refieren al conjunto de estos beneficios no monetarios
como “capital social institucional”.
8
  A su vez, el reducido número de estudiantes extranjeros en Corea y el elevado
número de estudiantes coreanos matriculados en centros extranjeros es otro indicador
del nivel de calidad de las universidades coreanas. Baek y Jones (2006) también explican
que hay un desajuste importante entre las competencias que adquieren los estudiantes
en la universidad, y las que son demandadas por el mercado laboral.
9
  En una encuesta realizada a un conjunto de expertos en educación de Corea,
Kim et al. (2005) llegaron a la conclusión de que la principal causa de la fiebre educativa
era, efectivamente, el deseo de los padres de que sus hijos pudieran ascender socialmente.
112 Álvaro Choi

te, la evolución de la oferta y demanda de educación superior ha contri-


buido al aumento en la competencia: mientras que la cantidad de alum-
nos que completan estudios de educación secundaria superior se ha ido
incrementando a lo largo de los años, el número de plazas ofrecidas por
los centros más prestigiosos se ha mantenido relativamente estable10.

3.2. Determinantes micro de la demanda de tutorías privadas


Los determinantes de la demanda de tutorías privadas también han
sido analizados desde una perspectiva individual, es decir, atendiendo a
las características personales, familiares y escolares que hacen que varíe
la disposición de las familias a invertir en este tipo de educación extraes-
colar. A continuación se presentan dichos determinantes11, extraídos de
trabajos como Kim y Lee (2010), Ryu y Kang (2009), Kim (2007) o Kim
(2005), estableciendo una división entre factores personales, familiares
y escolares.

3.2.1. Determinantes personales


Entre los factores personales más relevantes señalados por la litera-
tura destacan los siguientes: en primer lugar, el género tiene un impac-
to indeterminado sobre la demanda de tutorías privadas (mientras que
unos autores encuentran un efecto nulo del género, otros obtienen que
las familias invierten más en los varones). En segundo lugar, el orden de
nacimiento sí parece importar, ya que las familias tienden a gastar más
en las tutorías privadas del primer hijo. Finalmente, se observa que las
tutorías privadas son contratadas con dos motivos bien diferenciados: las
familias invierten más en tutorías privadas si sus hijos tienen un expe-
diente académico sobresaliente o si tienen serios problemas para seguir
el ritmo de su curso. Esta constatación pone de manifiesto la dificultad
para medir el impacto de las tutorías privadas sobre el rendimiento aca-

  En 1989, 14.340 de los 400.000 alumnos universitarios estaban matriculados


10

en “centros SKY”; en 2004, las cifras respectivas eran 14.810 y 733.000 (Chae et al. 2004).
11
  Dang y Rogers (2008), proporcionan un buen resumen de los factores micro
que determinan la demanda de tutorías privadas.
Corea, imagen y realidad 113

démico de los alumnos, ya que puede existir un problema de causalidad


inversa: los alumnos pueden obtener mejores resultados a través de la
utilización de tutorías privadas, pero a su vez son los mejores alumnos
quienes hacen un uso más intensivo de los servicios de tutorías privadas.
Se volverá sobre esta cuestión en el apartado 4.

3.2.2. Determinantes familiares


Dentro de este conjunto de determinantes, destacan el tamaño, el
lugar de residencia y el nivel socioeconómico de la familia. Así, el gasto
por alumno en tutorías privadas es mayor en aquellas familias con un
número reducido de hijos. Paralelamente, el gasto en tutorías privadas
resulta más intenso en zonas urbanas ‑especialmente en Seúl- que en
zonas rurales (Kwak, 2004).
El gasto en tutorías privadas está correlacionado positivamente con
el nivel de ingresos y la riqueza del hogar (Bray, 2003), y con el nivel
educativo de los padres (Kim, 2005). Si bien Kim y Lee (2010) obtienen
que la profesión desempeñada por los padres no influye sobre el nivel de
gasto en tutorías privadas, las anteriores afirmaciones parecen llevar a la
conclusión de que el nivel socioeconómico de las familias influye sobre
el nivel de gasto en tutorías privadas. Nótese que, en el caso de que las
tutorías privadas tuvieran un impacto positivo sobre el rendimiento de
los alumnos, ello estaría reduciendo la igualdad de oportunidades en el
acceso a la educación superior.

3.2.3. Determinantes escolares


Las características del centro en el que se halla escolarizado el
alumno tienen un efecto indeterminado sobre la demanda de tutorías
privadas en Corea. Mientras que Kim (2005) defiende que los estudian-
tes de centros públicos y de centros con un nivel socioeconómico medio
reducido contratan más tutorías privadas, Kim (2007) sostiene que la
titularidad del centro no influye sobre la demanda de tutorías privadas.
Un resultado especialmente destacable obtenido por Kim (2007) es el
hecho de que la proporción de alumnos de una clase que utilizan servi-
cios de tutorías privadas sí está correlacionada positivamente con el nivel
114 Álvaro Choi

de gasto en tutorías del alumno. Por tanto, existe un “efecto imitación”


del alumno respecto al comportamiento de sus compañeros.

4. Efectos de las tutorías privadas


El impacto agregado de las tutorías privadas resulta difícil de cuan-
tificar debido a la concurrencia de efectos positivos (subapartado 4.1) y
negativos (subapartado 4.2) asociados a su consumo.

4.1. Efectos positivos de las tutorías privadas


Un primer efecto positivo de las tutorías privadas es que ocupa a
los alumnos en actividades académicas, evitando que se dediquen a otras
actividades potencialmente nocivas. A su vez, las tutorías privadas permi-
ten compensar posibles carencias de alumnos con dificultades concretas
de aprendizaje y atender las necesidades específicas de los alumnos más
brillantes. Por otro lado, las tutorías privadas generan puestos de trabajo
ocupados, principalmente, por personas jóvenes.
Ahora bien, el principal objetivo perseguido por las tutorías pri-
vadas en Corea es aumentar el rendimiento académico de los alumnos
para incrementar sus posibilidades de acceso a una universidad de pres-
tigio. Por ello, responder a la cuestión de si las tutorías privadas aumen-
tan el rendimiento académico de los alumnos coreanos (y, en su caso,
cuantificar este impacto positivo) resulta central para poder valorar el
impacto de las tutorías privadas. Pues bien, la evidencia empírica exis-
tente para el caso coreano acerca del impacto de las tutorías privadas
sobre el rendimiento académico es poco concluyente. El motivo de ello
es que, tal y como exponen Sohn et al. (2010), la mayor parte de estudios
que han analizado el impacto de las tutorías sobre el rendimiento de los
alumnos en Corea no considera la naturaleza endógena de las tutorías
privadas: si los mejores alumnos son los que hacen un uso más intensivo
de las tutorías privadas (por las expectativas propias, por la presión de
su familia) resulta difícil diferenciar si los incrementos observados en
el rendimiento académico de los alumnos se debe al hecho de que cur-
san tutorías privadas o al hecho de que dichos alumnos ya eran los más
Corea, imagen y realidad 115

capaces antes incluso de utilizar los servicios de tutorías privadas. Los


estudios aplicados a Corea que sí tienen en cuenta la naturaleza endóge-
na de las tutorías privadas, como el propio trabajo de Sohn et al. (2010),
llegan a la conclusión de que las tutorías privadas incrementan el rendi-
miento académico de los alumnos levemente. A modo de ejemplo, Kang
(2007) explica que un aumento en un 10% del gasto en tutorías privadas
lleva a un incremento de 0,61 percentiles en el resultado del examen de
acceso a la universidad. En todo caso, la discrepancia existente entre los
resultados de los trabajos disponibles pone de manifiesto la necesidad de
nuevos estudios que arrojen luz sobre esta cuestión.
Atendiendo a la teoría del capital humano, si las tutorías privadas
consiguen aumentar el nivel de capital humano de las personas, ello
debería traducirse, a nivel agregado, en incrementos en el PIB. Nueva-
mente, la medición del impacto sobre el PIB requeriría la cuantificación
exacta previa del efecto de las tutorías privadas sobre el rendimiento
académico (y la traducción de estas mejoras en términos de crecimiento
académico), cuestión que todavía no ha sido resuelta de forma satisfac-
toria.

4.2. Efectos negativos de las tutorías privadas


A pesar de la existencia de efectos positivos asociados al consumo
de tutorías privadas, desde la década de 1980 los sucesivos ejecutivos han
venido aplicando medidas destinadas a enfriar la demanda de este tipo
de servicios debido a la concurrencia de efectos negativos y de externa-
lidades negativas (efectos no deseados sobre terceros)12.
El primero de estos efectos negativos es el coste de oportunidad
que supone para el alumno: los jóvenes coreanos disfrutan de muy poco
tiempo libre para practicar actividades y desarrollar habilidades distin-
tas a las fijadas en el currículo oficial, al dedicar prácticamente toda su
jornada a la asistencia a clase (en la escuela o en forma de tutorías priva-
das) y al estudio propio. A su vez, cabe tener en cuenta que un sistema
educativo articulado alrededor de la necesidad de superar un examen

  Descripciones de las sucesivas políticas aplicadas contra las tutorías privadas


12

pueden encontrarse en Kim y Lee (2006), Kim (2005), Chae et al. (2004), y Yang (2001).
116 Álvaro Choi

determinado acaba expulsando del temario todos aquellos contenidos


que no serán evaluados.
En segundo lugar, la realización de tutorías privadas desincentiva
al alumnado en los centros y promueve el absentismo escolar, ya que
buena parte del temario, o bien ya lo conoce al haber sido explicado
previamente en las clases particulares, o bien sabe que se lo explicarán
con posterioridad. Si bien las tasas de absentismo escolar en Corea son
muy bajas, la desmotivación resulta evidente al observar que los valores
de los índices de interés en las competencias evaluadas en PISA-2006
(matemáticas, ciencias y lectura) son los más bajos de entre todos los
países participantes (OCDE, 2007). Esta desmotivación puede acabar
trasladándose finalmente al profesorado (Bray, 2005b).
En tercer lugar, la presión a la que se ve sometido el alumno por
parte de su familia para que tenga un rendimiento académico excelente
-siendo el número de tutorías privadas contratadas una de las principa-
les manifestaciones-, puede impedir un correcto desarrollo emocional
del alumno (Huan et al., 2008; Card, 2005). Podría argumentarse que
existe un elemento cultural que hace que los alumnos asiáticos estén
dispuestos a tolerar mayores niveles de presión que los alumnos de, por
ejemplo, países de Europa meridional. Sin embargo, el elevado número
de suicidios juveniles que se produce anualmente en Corea13 parece evi-
denciar la invalidez de la anterior afirmación.
En cuarto lugar, el elevado coste de las tutorías privadas puede lle-
var a problemas de igualdad en el acceso al nivel de educación superior.
Para que ello sea cierto deben concurrir dos circunstancias: en primer
lugar, que las familias con un mayor nivel socioeconómico consuman
una mayor cantidad de tutorías privadas, o bien que la calidad de las
tutorías consumidas por aquellas sea superior a la de las consumidas por
el resto de hogares; y en segundo lugar, las tutorías privadas deben tener
un impacto positivo sobre el rendimiento académico de los alumnos.
Mientras que trabajos como H. Kim (2004) o Kim y Lee (2010) parecen
confirmar la primera de las circunstancias, el impacto concreto de las tu-
torías sobre el rendimiento académico de los alumnos todavía no ha sido

  Corea y Japón son los países de la OCDE con mayores tasas anuales de suicidio
13

-superiores, en ambos casos, al 20 por 100.000 habitantes- (OCDE, 2009b).


Corea, imagen y realidad 117

especificado de forma consistente. Naturalmente, si las tutorías tuvieran


un impacto nulo o muy reducido sobre el rendimiento académico del
alumnado, otro de los efectos negativos del consumo de estos servicios
educativos sería el despilfarro de recursos asociado o, lo que es lo mis-
mo, la pérdida de eficiencia de la economía a nivel agregado.

5. Discusión
En el apartado anterior se ha expuesto una serie de costes y bene-
ficios asociados al consumo de tutorías privadas, llegándose a la conclu-
sión de que el balance ente estos no resultaba fácil de estimar. Sin em-
bargo, desde la década de 1980, los sucesivos gobiernos han considerado
de forma unánime que los inconvenientes generados por el consumo
de tutorías privadas superan a las ventajas, articulando una batería de
medidas para combatirlas. Si por algo han destacado estas medidas ha
sido por su heterogeneidad (que han ido desde la prohibición total has-
ta la provisión estatal por televisión u online de tutorías) y su ineficacia.
El motivo principal de su ineficacia probablemente deba buscarse en
que dichas medidas no han atacado la principal causa de las tutorías -el
credencialismo y la hipercompetitividad consecuente‑, y se han centrado
en regular, con mayor o menor grado de éxito, las condiciones de pres-
tación de aquellas. A modo de ejemplo, resulta significativo que, cuando
en el año 2009 se estableció como hora límite de cierre de los hagwon a
las 22hs (una medida destinada, en principio, para proteger al menor),
el recurso de inconstitucionalidad presentado ante el Tribunal Constitu-
cional contra dicha ley no fuera firmado solamente por representantes
de hagwon, sino también por asociaciones de padres.
El gobierno coreano es consciente de que el elevado gasto rea-
lizado en tutorías privadas supone una fuente de ineficiencia para la
economía coreana y que genera desigualdades. Las propias familias
también reconocen esta situación, si bien no están dispuestas a redu-
cir su nivel de consumo de tutorías, ya que temen que ello pueda re-
percutir negativamente sobre el rendimiento de sus hijos y, por tan-
to, disminuyan sus posibilidades de ser aceptado en una universidad
de élite: en un entorno hipercompetitivo, ganancias marginales en el
118 Álvaro Choi

rendimiento académico14 pueden resultar determinantes. Así pues, el


escenario se asemeja al del dilema del prisionero, en el que la decisión
óptima a nivel individual no coincide con la situación óptima a nivel
agregado y que sólo se podría romper consiguiendo que los beneficios
individuales asociados a las tutorías privadas no compensaran los costes
asociados.
La realización de un análisis coste-beneficio podría ayudar a escla-
recer la rentabilidad agregada real de la inversión en tutorías privadas.
Sin embargo, la evaluación de la inversión en tutorías privadas está limi-
tada en la actualidad por la dificultad para medir los beneficios: dicha
labor requeriría la traducción en puntos del PIB de los aumentos en la
puntuación en el examen nacional de acceso a la universidad o en las
pruebas de PISA asociados a la utilización de tutorías privadas. Por tanto,
en primer lugar debería cuantificarse de forma consistente el impacto
de las tutorías sobre el rendimiento académico y, seguidamente, medir-
se el efecto de dichos aumento en el rendimiento académico sobre el
crecimiento económico del país. En tanto no se avance en las cuestiones
anteriores resultará complicado concretar el beneficio neto real de las
tutorías privadas.
Si bien la solución a largo plazo de la cuestión de las tutorías priva-
das parece pasar por cambios en los valores sociales y en las instituciones,
a continuación se plantea un abanico de medidas que podrían contri-
buir a reducir la demanda excesiva de tutorías privadas. Por el lado de
la demanda, una primera medida de aplicación relativamente inmediata
consistiría en la modificación de la estructura del examen de acceso a
la universidad, eliminando las preguntas cortas y de tipo test, e introdu-
ciendo ejercicios en los que se primara la capacidad de razonamiento y
de aplicación de los conocimientos, por encima de los puramente me-
morísticos. En este sentido, a finales de la década de 2000 se aprobó que
las universidades utilizaran exámenes propios de acceso y cartas de reco-
mendación como criterios de acceso a los centros. Esta medida, aunque
reduce la presión de los alumnos por obtener una calificación elevada

  Los estudios recopilados por Dang y Rogers (2008) muestran que los incre-
14

mentos en el rendimiento académico de los alumnos asociados al consumo de tutorías


privadas tienden a ser limitados.
Corea, imagen y realidad 119

en el examen estándar de acceso a la universidad (que deben pasar to-


dos los alumnos, independientemente de la universidad en la que se
quieran matricular), favorece especialmente a los alumnos cuyas familias
disponen de una red más extensa de contactos, introduciéndose de esta
forma una posible fuente de desigualdades.
En segundo lugar, la creación de rankings de calidad universitaria
podría ayudar a eliminar viejos clichés. En tercer lugar, la articulación de
un sistema de formación profesional en el nivel de educación superior
podría contribuir a relajar la demanda de estudios universitarios –espe-
cialmente, los de ciclo corto-. Por último, cabe tener en cuenta que la
evolución demográfica contribuirá a reducir el número de estudiantes
universitarios durante las próximas décadas, al tener Corea una de las
tasas de fecundidad más reducidas de entre los países la OCDE. Natural-
mente, los movimientos migratorios marcarán también de forma decisi-
va la evolución de la demanda de educación superior.
La primera de las posibles políticas de oferta que pueden ser aplica-
das para reducir la demanda de tutorías privadas consiste en introducir
incentivos para que las universidades “no de élite” mejoren su calidad.
De esta forma, se incrementaría la oferta de plazas que los coreanos per-
ciben como “de calidad”. La utilización de subvenciones y sistemas de
acreditación del profesorado podrían constituir medidas útiles en este
sentido.
La segunda de las políticas de oferta podría consistir en un incre-
mento de las plazas ofrecidas por las “universidades SKY”, en especial
por la Universidad Nacional de Seúl, dada su titularidad pública. Esta
política correría el riesgo, no obstante, de aumentar las expectativas de
ser admitidos en dichas universidades de alumnos que quizás, si el nú-
mero de plazas ofrecido fuera menor, no habrían considerado la opción
de estudiar en dichos centros.
Por último, las autoridades públicas coreanas podrían dar un paso
al frente y aumentar la cantidad y calidad de plazas públicas ofrecidas
en educación superior. Esta medida supondría un nuevo avance en la
estrategia de expansión secuencial del sistema educativo seguida por
Corea durante décadas. Cabe señalar, sin embargo, que una mayor in-
tervención pública podría tener asociado un efecto expulsión de centros
120 Álvaro Choi

privados debido al inferior el precio pagado por los alumnos de centros


públicos y a la previsible caída en el número de alumnos durante las
próximas dos décadas debido a la evolución demográfica.

6. Conclusiones
La cuestión de las tutorías privadas constituye uno de los temas
centrales en la agenda educativa de Corea. Quedando todavía por deter-
minar su impacto sobre la eficiencia (individual –sobre el rendimiento
educativo del alumno- y agregada –sobre el nivel de crecimiento eco-
nómico-) los evidentes efectos de la contratación de tutorías privadas
sobre la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior
y sobre la propia salud del alumnado han llevado a las autoridades edu-
cativas a combatirlas. El impacto sobre la igualdad de oportunidades en
el acceso a educación superior -asociado al hecho de que las familias con
un nivel socioeconómico pueden consumir más y mejores servicios de
tutorías privadas- resulta especialmente grave en un país como Corea en
el que los recursos destinados a becas y ayudas para el estudio son redu-
cidos, en comparación con la mayoría de países de la OCDE (OCDE,
2009a). En este marco, si las tutorías privadas resultan imprescindibles
para el acceso a 1) educación superior y 2) universidades de élite, esta si-
tuación puede llevar a perpetuar las desigualdades intergeneracionales.
Por otro lado, cuanto más polarizada se encuentre la distribución
de la renta15, mayor será la proporción de la población que tenga dificul-
tades para financiar las tutorías privadas. Ello puede reducir el nivel de
eficiencia general del sistema educativo, ya que estudiantes brillantes pero
pertenecientes a familias con un nivel socioeconómico reducido pueden
quedar excluidos del sistema educativo. En este sentido, K.H. Kim (2004)
muestra que, en Corea, el efecto del nivel de ingresos del hogar a lo largo
de las diversas transiciones educativas desde educación secundaria supe-
rior hasta el nivel de doctorado es significativo y no decreciente.
La mayor parte de las medidas aplicadas por las autoridades edu-
cativas han sido infructuosas, debido al credencialismo dominante en

  La desigualdad en la distribución de la renta se ha incrementado en Corea


15

durante el período 1990-2005 (Choi, 2010), especialmente a partir de la crisis de 1998.


Corea, imagen y realidad 121

la sociedad coreana. Este credencialismo deriva en una hipercompetiti-


vidad en el sistema educativo, estando las familias dispuestas a adoptar
cualquier tipo de estrategia que pueda resultar beneficiosa para sus hi-
jos, independientemente de su eficiencia agregada y de los costes que
tengan que asumir (tanto los hijos como las propias familias16). Esta si-
tuación lleva a la creación de mercados duales de trabajo y de educación
superior, estando éstos íntimamente ligados.
En conclusión, el consumo de tutorías privadas en Corea, que plan-
tea una situación semejante a la planteada en el dilema del prisionero,
tan sólo podrá reducirse si se produce un cambio en los valores sociales.
En el corto y medio plazo, por tanto, las autoridades educativas deberán
conformarse con regular las condiciones de prestación de las tutorías y
en atenuar, en la medida de lo posible, los efectos negativos asociados a
la hipercompetitividad.

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16
  Más allá del esfuerzo pecuniario que suponen las tutorías (una hora de tutoría
en un hagwon del barrio de Gangnam de Seúl ronda los 50.000 wons –unos 30 euros- la
hora) en muchas familias coreanas resulta frecuente que la madre acompañe en el estu-
dio a sus hijos, incluso hasta altas horas de la madrugada.
122 Álvaro Choi

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Las relaciones entre países vecinos no siempre discurren por cau-


ces de concordia y armonía. Algunas disputas, especialmente las territo-
riales, se prolongan en el tiempo sin aparente solución de continuidad.
Por fortuna, el Derecho internacional ofrece algunas vías para solucio-
nar conflictos, como el acceso al Tribunal Internacional de Justicia, la
mediación y el arbitraje. Pero a veces el conflicto es tan complejo y los
países desconfían de la resolución ofrecida por una institución judicial o
por una tercera parte que, en numerosas ocasiones, el desenlace final no
procede de instancias jurídicas, sino más bien políticas o diplomáticas.
De ahí que el diálogo directo y discreto, presidido por una recíproca do-
sis de buena voluntad, pueda ser el mejor instrumento para armonizar
intereses divergentes.
La soberanía sobre un territorio es, por regla general, única e indi-
visible. Los ejemplos de soberanía compartida son más bien escasos en
la Historia y, además, pueden convertirse en un factor de confrontación
diaria entre dos posiciones irreconciliables. Por ello, el país que ofrezca
más debilidad en sus argumentos (históricos, documentales, jurídicos,
políticos) deberá considerar que la solución más razonable acaso sea
renunciar definitivamente a sus ambiciones territoriales a cambio de
conseguir ciertos derechos o contraprestaciones, convirtiendo a los dos
países litigantes en partes ganadoras (win-win game).
El caso específico de Dokdo (según la terminología coreana) o
Takeshima (designación japonesa) exige un esfuerzo diplomático adi-
cional, toda vez que ambas partes arrastran una larga historia de conflic-
tos, cuya percepción no sólo alcanza a la clase política, sino también a la
sociedad civil.

125
126 Alfonso Ojeda

Vamos a estudiar, a lo largo de los datos y reflexiones siguientes,


el origen, desarrollo y la naturaleza de este debate territorial. Intenta-
remos cruzar los argumentos que defienden una y otra nacionalidad.
Finalmente, llegaremos a la conclusión de que la disputa, pese a gozar
de argumentos dialécticos por ambas partes, se decanta a favor de Corea,
país que, por cierto, actualmente ejerce la posesión y control, al menos
de facto, sobre Dokdo. Incluso ha dado muestras de ejercer potestades
soberanas en dicho territorio mediante la construcción de infraestruc-
turas y la presencia continua de guardacostas en sus aguas. Ahora bien,
nuestra conclusión no terminará aquí. Si finalmente Japón renunciase a
seguir reclamando sus pretensiones soberanas sobre la isla, podrá ser re-
compensada con otros beneficios, entre otros implantar una verdadera
reconciliación histórica entre Seúl y Tokio que cierre por fin las heridas
del pasado. Por lo demás, acaso pueda sentarse la base de un acuerdo
estratégico de cooperación amplio y profundo entre Estados Unidos, Ja-
pón y la República de Corea con el fin de integrar más sus economías
y las políticas de seguridad en el Pacífico asiático, lo cual supondría un
contrapoder a las tentaciones hegemónicas de China en la región.

Datos que abonan la magnitud de la controversia


Dokdo/Takeshima comprende dos islitas escarpadas y de escasa ve-
getación, así como unas 33 formaciones rocosas de tamaño diminuto.
Por razones prácticas, ese pequeño conjunto de islas minúsculas se agru-
pan bajo un sólo nombre común. El área total alcanza los 73.297 metros
cuadrados. Se localiza a 49 millas naúticas al sudeste de Ulleungdo (isla
coreana sin discusión alguna), formando parte del mar del Este/mar del
Japón1. Por lo que concierne a la distancia con Japón, se encuentra a 86
millas náuticas al noroeste de la isla japonesa Oki.

Desde muy antiguo sus aguas ofrecen valiosos recursos pesqueros.


Flotas de ambos países faenaban en sus alrededores, no siempre bajo
condiciones de pacífica convivencia. La escasa flora existente quedó es-
quilmada hace tiempo, proporcionado esa visión tan triste y yerma a los
1
  También es objeto de disputa la denominación exacta que separa Corea de Japón.
Corea, imagen y realidad 127

dos grandes peñones. Además, el conjunto insular sirvió de refugio ante


los tifones que asolaban a las embarcaciones pesqueras. Ya entrado el
siglo XX se amplió la actividad pesquera a las ballenas. Pero fue a raíz de
la guerra ruso-japonesa cuando Tokio advirtió la importancia estratégica
de esas islas. En la actualidad, su interés económico se ha revalorizado
sustancialmente, porque se calculan unas reservas de gas natural suscep-
tibles de ser explotadas durante un mínimo de 30 años.
Estando así las cosas, conviene matizar la afirmación precedente,
señalando que el gran valor del territorio tan deseado por ambos países
es afectivo o sentimental. La opinión pública de cada país respalda a
su respectivo gobierno en la defensa de sus reivindicaciones soberanas.
Convendría no perder de vista este dato, que se nos antoja fundamental.
Difícilmente perdonarán una renuncia a lo que consideran propio. Sin
embargo, el significado de ese territorio en la conciencia colectiva difie-
re sustancialmente entre la península coreana y el archipiélago japonés.
En efecto, para los coreanos Dokdo ha sido, es y será siempre un te-
rritorio propio, usurpado por los japoneses en 1905. La Historia y la docu-
mentación mostrada por ellos así lo confirman. Especialistas coreanos in-
sisten que el mejor título de soberanía que pueden esgrimir los japoneses
se remonta a principios del siglo XX, precisamente cuando el imperialis-
mo japonés obligó a una débil Corea a seguir sus dictados. En situación de
normalidad política, jamás habría conseguido Japón el dominio territorial
sobre las islas, sencillamente porque Corea lo habría impedido.
Para los japoneses, Takeshima es parte “inherente” del territorio
nipón. Numerosos estudios y documentos así lo avalan. Incluso algunas
instituciones locales, como la Prefectura de Shimane, muestran un celo
especial por la causa que, en realidad, empequeñece la labor de la eficaz
diplomacia japonesa.

Evolución histórica del contencioso territorial


No siempre resulta asequible seguir las vicisitudes históricas sobre
Dokdo/Takeshima, ya que las crónicas, mapas y documentos existentes
en uno de esos países son objetos de distinta interpretación, cuando no
de simple impugnación, por la otra parte en disputa.
128 Alfonso Ojeda

A todo ello se une un vacío documental existente en largas etapas


de la Historia, vacío muy sentido por los estudiosos del tema. Y para
complicar aún más la cuestión, la denominación de ese aglomerado
de pequeñas islas cambia en los documentos con relativa frecuencia.
Incluso no faltan confusiones con una denominación ya implantada.
Más allá de estas complicaciones, sí existe el convencimiento general
de que las islas pertenecían a Corea, aunque tuvo que soportar incur-
siones de población japonesa. No olvidemos, a este respecto, que la
Armada imperial japonesa las excluyó de su jurisdicción hasta 1900.
Conviene tener bien presente, con relación a este particular, que un
órgano tan importante, como fue el propio Consejo de Estado Impe-
rial Japonés (Dajokan), advirtió en 1877 que las mencionadas islas nada
tenían que ver con Japón.
Justamente cuando se traspasa el umbral del siglo XX surge un
punto de inflexión a favor de Japón, ciertamente polémico, cuyo desa-
rrollo nos parece obligado detallar a continuación.
Una vez estalla la guerra ruso-japonesa, el 8 de febrero de 1904, la
Armada japonesa se plantea construir numerosos puntos de vigilancia
costera, incluyendo el territorio continental coreano y la isla coreana
de Ulleungdo (cercana a Dokdo) con el objetivo de controlar los movi-
mientos de la flota rusa que, como es suficientemente conocido, zarpaba
desde el estratégico puerto de Vladivostok. Así se convirtió Dokdo en
uno de los territorios más apetecidos por la maquinaria bélica nipona.
Otro acontecimiento precipitó la anexión de Dokdo. Un pescador
japonés, llamado Nakai Yozaburo, solicitó a su gobierno una licencia ex-
clusiva para cazar leones marinos en el mar de esas formaciones rocosas
que, por cierto, eran conocidas oficialmente por los japoneses con la
denominación europea de “Liancourt”.
El día 28 de enero de 1905 Japón aprueba incorporar dicho territo-
rio a su dominio imperial, pretextando el carácter de terra nullius (tierra
que no pertenece a ningún dueño). Seguidamente, el Ministerio del In-
terior notifica a la Prefectura de Shimane dicho acuerdo, Prefectura que
no hace sino emitir una comunicación pública (Decreto de Notificación
Número 40) sobre el nuevo status de las islas, ya denominadas Takeshi-
ma, en el transcurso del día 22 de febrero de 1905.
Corea, imagen y realidad 129

Impulsado por su política expansionista, Japón se apodera de éste


y tantos otros territorios asiáticos hasta que finaliza la Segunda Guerra
Mundial. Acabada la contienda del Pacífico, Japón tiene que devolver los
territorios ilícitamente adquiridos bajo su política imperialista. Entonces
se produce uno de los acontecimientos más vidriosos y enigmáticos en
toda la historia de Dokdo. Estados Unidos, la gran potencia vencedora
exige a Tokio restablecer el “statu quo ex ante belli”, es decir, retornar
los territorios capturados a sus soberanías de origen. El hecho es que
finalmente Estados Unidos vacila sobre el futuro insular, dejándola en
una situación jurídica y política indeterminada. Se trata, pues, de un
tema abierto a la discrepancia. Para algunos investigadores, Estados Uni-
dos acarició el sueño de apoderarse de Dokdo, dada su privilegiada si-
tuación geoestratégica2. Otros indican que los japoneses hicieron una
eficaz labor de lobbying hasta el punto de conseguir silenciar el futuro de
las islas3. No faltan quienes estiman que el contencioso de Dokdo es tan
antiguo como complejo, hundiendo sus raíces en periodos anteriores a
la I y II Guerra Mundial, por lo cual Estados Unidos decidió abstenerse
de poner un punto final a la controversia.
El artículo 4º correspondiente a la Constitución de la República
de Corea delimita su territorio mediante la inclusión de la península
coreana y sus islas adyacentes. En consecuencia, aunque no aparezca
Dokdo citado de manera expresa, sí existe una referencia implícita a esa
y a tantas otras islas coreanas.
Una vez entró en vigor la Constitución de 1948, se produjo otro
acontecimiento de gran trascendencia. El 18 de enero de 1952, el Pre-
sidente de la República de Corea, Syngman Rhee promulga la Decla-
ración Presidencial de Soberanía sobre los Mares Adyacentes, también llama-
da “Línea de Paz” o, según la denominación japonesa, “Línea Rhee”,
en cuya virtud incluía a Dokdo dentro de los límites jurisdiccionales
coreanos. Pocos días después, la diplomacia nipona protestó y negó

2
  Después de la Guerra el consejero político norteamericano, William J. Sebald,
señaló que si Takeshima/Dokdo fuese territorio surcoreano, Estados Unidos correría el
riesgo de perder la isla como potencial estación meteorológica y de vigilancia con radar.
3
  Lee Sang-tae, Historical Evidence of Korean Sovereignty over Dokdo. Kyongsaewon
Co. Ltd., 2007, pág. 252.
130 Alfonso Ojeda

validez jurídica por lo que estimaba una proclamación unilateral e


insostenible desde cualquier planteamiento admitido por la sociedad
internacional.
Cuando los dos países normalizaron sus relaciones diplomáticas
a través del Tratado Japón-Corea sobre Relaciones Básicas en 1965, la
disputa sobre Dokdo/Takeshima quedó en suspenso, por lo que no se
alcanzó una solución viable4.
Al verificarse en 1977 el establecimiento de las 200 millas maríti-
mas como zona exclusiva económica se produjo un nuevo choque de
intereses por el tema de Dokdo. Y para complicar aún más las cosas, en
2005 la Prefectura de Shimane (Japón) aprueba una Ordenanza que
autoriza festejar “el día de Takeshima”, lo cual levantó airadas protestas
en Corea, si bien – la verdad sea dicha y así lo revelan fuentes japonesas5
– el Gobierno central mantuvo una posición neutral sobre esta decisión
aprobada por una entidad local.
La Agencia de noticias surcoreana Yonhap ha informado sobre una
noticia que reviste una gran trascendencia a los efectos de nuestro es-
tudio6. Recientemente se ha desvelado cierta documentación japonesa,
cuya virtualidad refuerza los argumentos coreanos sobre Dokdo. Se tra-
ta, pues, de la Ordenanza Núm. 24 de la Oficina del Primer Ministro (6
de junio de 1951) y la Ordenanza Núm. 4 del Ministerio de Finanzas (13
de Febrero de 1951), que excluyen a Takeshima (Dokdo) de la jurisdic-
ción administrativa y gubernamental.

4
  En el Intercambio de Notas concerniente al Arreglo Pacífico de Disputas las dos
partes se comprometieron a arreglar las diferencias por “medios pacíficos, a través de
canales diplomáticos, que pudieran ser acordados por ambas partes”.
5
  Sakaedani Akiko, “2002 FIFA World Cup and its effects on the reconciliation
between Japan and the Republic of Korea”, in Christopher P. Hood, The Politics of Modern
Japan. Critical Issues in Modern Politics, Vol. III. Routledge, 2008, pp. 194-195.
6
  Yonhap News Agency, “Japan’s Claim on Dokdo Disproved”, in Korea Focus, Vol.
17, No. 1, Spring 2009, pp. 10-11.
Corea, imagen y realidad 131

Interpretación del contenido de los documentos y valoración


de los argumentos aportados por las dos partes

Como ya hemos tenido oportunidad de comprobar, asistimos a una


controversia antigua, cuajada de tintes pasionales, que no encuentra fá-
cil acomodo entre la península coreana y el archipiélago nipón. Existe
un número respetable de notas verbales emitidas por cada gobierno. Los
argumentos aportados por un especialista se replican con los razona-
mientos y pruebas del otro, perteneciente a distinto país. Y así, sucesiva-
mente. No falta hasta algún cruce de acusaciones en el sentido de exage-
rar, malinterpretar o falsear los acontecimientos y fuentes de la Historia.
Los mapas, documentos y registros históricos nadan en la abundan-
cia. Los coreanos exhiben un amplio conjunto de mapas antiguos – sean
coreanos, japoneses o europeos – que dejan constancia, expresa o implí-
cita, de la pertenencia de Dokdo (antiguamente denominado Usando,
Sambongdo o Gajido) al mapa territorial coreano o a la proximidad de las
costas coreanas7. También los japoneses aportan mapas y documentos a
favor de su causa8. Igualmente existen estudios y declaraciones de nacio-
nales que benefician a la parte contraria, como sucede con los japoneses
Hideki Kajimura9, el cual afirma que la primera aparición de Takeshi-
ma/Dokdo en la documentación japonesa fue mucho más tardía que la
coreana10, y Hori Kazuo11, que siembra algunas dudas sobre la buena fe
en la incorporación de las islas a Japón.
Corea defiende su soberanía desde la dinastía Shila, precisamente
cuando fue conquistada por Usan-Guk en el año 512. Durante la dinastía
Joseon, Ahn Yong-bok, considerado un patriota por los propios corea-
nos, viajó a Japón para recordar la pertenencia coreana de Ulleungdo

7
  Véase por todos, Lee Sang-tae, Historical Evidence of Korean Sovereignty over Dokdo.
Kyongsaewon Co. Ltd., 2007.
8
  Así, por ejemplo, el mapa de 1779 de Sekisui Nagakubo, que localiza Takeshima
dentro de Japón.
9
  Hideki Kajimura, “The Question of Takeshima/Dokdo”, Korea Observer. Vol. XX-
VIII, No. 3. Autumn 1997, pp. 423-475.
10
  Ibid, pág. 447
11
  Kazuo Hori, “Japan’s Incorporation of Takeshima into Its Territory in 1905,
Korea Observer, Vol. XXVIII, No. 3, Autumn 1997, pp. 477-525
132 Alfonso Ojeda

y Dokdo. Por lo demás, la Ordenanza imperial número 41 incorporó la


isla a la jurisdicción territorial de Uldo-Gun en 1900.
Por su parte, fuentes niponas consideran que Takeshima “históri-
camente pertenece a Japón” y se basan en el derecho de tránsito marí-
timo por Takeshima, declarado por el Shogunato Tokugawa en 1618, el
cual permitió a dos comerciantes, Jinkichi Ohya e Ichibei Murakawa, el
monopolio exclusivo de pesca sobre sus aguas. También refuerza el ar-
gumento japonés la aprobación del derecho de tránsito por Matushima,
declarado en 1661. Hay que consignar aquí un argumento muy emplea-
do por el Ministerio japonés de Asuntos Exteriores: si el Shogunato hu-
biera dudado del carácter japonés de Takeshima, no cabe la menor duda
que habría prohibido el tránsito por esas islas en 1635, fecha en la cual
Japón se cierra al exterior, prohibiendo viajar a territorios extranjeros.
Se justifica, así, que desde la antigüedad ese “territorio es inherente” a
Japón.
La cuestión clave, susceptible de plantearse en términos de polé-
mica, se reduce a saber si, desde el punto de vista jurídico y político, la
ocupación (incorporación, según la terminología japonesa) de las rocas
a favor de Japón fue o no lícita.
Ya sabemos que la ocupación formal se produjo en 1905. Los juris-
tas japoneses invocan que Takeshima estaba desocupada y la declaración
formal de soberanía no levantó protestas en la contraparte coreana. De
ahí que se aplique el aforismo jurídico de “quien calla, otorga”. Por todo
ello, las críticas coreanas no están fundamentadas.
Lógicamente, Corea no acepta tales razonamientos, esgrimiendo
dos argumentos a su favor:

1) No es cierto que Dokdo fuese “terra nullius” en 1905.


2) Corea no pudo formalizar una protesta ante la ilegalidad de la
anexión, toda vez que fue informada sobre este acontecimiento mucho
más tarde y, además, sus potestades diplomáticas estaban muy limitadas
por influencia directa de Japón.

Resulta pertinente detenerse en cada uno de esos argumentos, pro-


fundizando en su contenido y significación.
Corea, imagen y realidad 133

En relación con la creencia japonesa de que las islas no pertene-


cían a nadie (o, en todo caso, Corea había abandonado el dominio insu-
lar12), los defensores de la parte coreana replican que Dokdo no estaba
habitada por culpa de los piratas japoneses (wako) y para evitar que el
lugar se convirtiese en un refugio de coreanos evasores de impuestos.
Además, una cuestión es deshabitar y otra bien distinta es abandonar.
No hubo abandono, ni renuncia formal a ejercer soberanía, ya que algu-
nos documentos informan de la existencia de inspectores coreanos para
controlar las incursiones japonesas. Gracias a una inspección efectuada
en 1881 el Gobierno coreano se quejó a las autoridades niponas sobre
la presencia ilegal de japoneses, recibiendo disculpas por el incidente.
En definitiva, la inexistencia de población fija en un territorio no
implica, necesariamente, renuncia a soberanía. Un número considera-
ble de países tienen parte de su territorio desértico de población o en
condiciones geográficas o climatológicas de difícil habitabilidad ¿Signi-
fica que esos países renuncian a la soberanía sobre el territorio desha-
bitado?
Corresponde examinar ahora la segunda cuestión ¿Por qué Corea
no elevó a la comunidad internacional una protesta formal en 1905?
En agosto de 1904, es decir, seis meses antes de que la Prefectura de
Shimane adscribiese las islas a su demarcación, Corea (mejor dicho, “Co-
rea Imperial”) tenía prácticamente recortado sus poderes diplomáticos,
ya que el país se hallaba militarmente controlado por Japón.
Especialistas japoneses (Yoneda, Sakurai) indican que fue a partir
de noviembre de 1905, es decir, a partir del Segundo Acuerdo Corea-
Japón, firmado nueve meses después de la incorporación de Takeshima,
cuando Japón asumió los derechos diplomáticos de Corea. Por lo tanto,
desde el punto de vista japonés, Corea no estaba desprovista de faculta-
des diplomáticas para protestar por la incorporación de las islas en 1905.
Sin embargo, frente a la réplica japonesa se alza la dúplica coreana en
los términos siguientes: la noticia de la incorporación de las islas a Japón
fue realizada por una autoridad local, la Oficina Prefectural de Shimane,

  Los japoneses recuerdan que en 1438 el Rey Sejong ordenó la evacuación


12

de coreanos de Ulleungdo y sus alrededores. Los efectos de dicha evacuación duraron


aproximadamente 400 años.
134 Alfonso Ojeda

y no por el gobierno central. Es sobradamente conocido que las infor-


maciones locales japonesas tenían a principio del siglo XX un alcance
muy reducido y apenas lograban repercutir más allá de sus estrechos
límites locales. Fue sólo en 1906 cuando el gobierno coreano llegó a
conocer el alcance de dicha incorporación, fecha en la cual ya estaba el
país desprovisto de sus potestades soberanas a través del Segundo Acuer-
do Corea-Japón13.
Resumiendo el entramado de circunstancias que se forjó en torno
al destino de las islas, en 1905 el Gobierno japonés no hizo un anuncio
oficial sobre su nuevo status en algún boletín o gaceta oficial. Ni siquiera
se notificó al gobierno coreano, que conoció el verdadero alcance de la
noticia en marzo de 1906, un año después de la anexión.

El valor afectivo de las islas


A juzgar por los comentarios aparecidos en la página Web de los
dos ministerios de asuntos exteriores, el tema objeto de estudio reviste
más gravedad de lo que a primera vista creen las personas ajenas a esta
polémica.
También Corea del Norte interviene en defensa del carácter co-
reano de Dokdo. Así lo hizo a través de un comentario publicado en
el periódico Rodong Shinmun, que, en su edición del día 11 de febrero
de 1977, criticó al Presidente surcoreano, Park Chung-hee, por no ser
más exigente en la defensa de la soberanía sobre el territorio insular.
Los manifiestos y declaraciones políticas a favor de la causa suelen
tener una amplia repercusión en la opinión pública, sea la propia o la
ajena. Recordemos que la decisión adoptada por la Prefectura de Shima-
ne en 2005, estableciendo el “día de Takeshima”, suscitó airadas protes-
tas en Corea. Por citar otro ejemplo de la otra parte, en 2004 Corea lanzó
al mercado una serie de sellos postales sobre la “Naturaleza de Tokdo”.
Después de tres horas de venta al público, los sellos se agotaron con gran

  Park Byoung-sup, “Comment on Sakurai Yoshiko’s Article”, en Park Byoung-


13

sup and Naito Seichi, The Dokdo/Takeshima Controversy. Study Based on Historical Materials.
National Assembly Library, 2009, pág. 227.
Corea, imagen y realidad 135

entusiasmo de los coreanos y el malestar de los japoneses por considerar


que se vulneraba el espíritu cooperativo de la Unión Postal Universal.
Hay que reconocer que los gobiernos, sean surcoreano o japonés,
a veces se ven impelidos a calmar los ánimos de sus respectivas opiniones
públicas con el fin de no agraviar a la otra parte. Una prueba evidente de
lo dicho es la tajante prohibición, impuesta por el gobierno surcoreano
en 1983, de interpretar durante cinco meses la muy popular canción
“Dokdo es nuestra tierra” con ocasión de la visita oficial efectuada por el
Primer Ministro japonés, Yasuhiro Nakasone.
El Ministerio japonés de Asuntos exteriores declaró en su Memoran-
do de 13 de julio de 1962 que Takeshima es un territorio japonés inheren-
te desde tiempos remotos. Cuando se pregunta a los japoneses qué signi-
fica “territorio inherente desde tiempos remotos”, suelen responder que
la presencia y explotación japonesas en la isla se remonta a la antigüedad,
mientras que la incorporación formal operada en 1905 significa más bien
una especie de “confirmación” de lo que ya les pertenece.
En febrero de 1996, el Ministro japonés de Asuntos Exteriores, Yu-
kihiko Ikeda, afirmó ante la prensa que Takeshima es “claramente parte
de Japón”.
Este tipo de declaraciones hiere gravemente la sensibilidad co-
reana. Buena parte de su población considera que las reivindicaciones
japonesas sobre las islas de referencia implican una nueva versión del
expansionismo e imperialismo, que recuerda al viejo sueño colonial ja-
ponés. Como señaló el Ministro surcoreano de Asuntos Exteriores, Lee
Dong-won, Dokdo puede ser un tema político para los japoneses, pero
para los coreanos es algo así como dinamita que puede explosionar el
sentimiento colectivo en cada minuto. Otro miembro de la diplomacia
surcoreana, You Myung Hwan, declaró en abril de 2006, que “la incorpo-
ración (japonesa) de Dokdo fue una señal temprana de la colonización
de Corea”.
Se puede comprobar con extrema facilidad que la presente con-
troversia afecta a la identidad nacional14 existente en los dos países, si

  Así lo entiende Jean-Marc F. Blanchard en “Maritime Issues in Asia. The Pro-


14

blem of Adolescence”, Muthiah Alagappa (Ed, by), Asian Security Order. Instrumental and
Normative Features. Stanford University Press. Stanford, California, 2003, pág. 434.
136 Alfonso Ojeda

bien de forma más acusada a los coreanos, lo cuales consideran que la


anexión de Dokdo en 1905 es ilegal desde el punto de vista jurídico, así
como inaceptable desde la perspectiva política.

Vías posibles de solución


Parece difícil de mantener un conjunto de relaciones bilaterales in-
tensas y armónicas sin haber resuelto previamente esta vieja controversia
que, en verdad, no hace sino envenenar los vínculos afectivos entre Co-
rea y Japón. Así se explica la conveniencia, diríase necesidad, de hallar
una solución satisfactoria a la cuestión de referencia.
Una vía eficaz de dirimir conflictos territoriales consiste en residen-
ciar el tema objeto de conflicto en el Tribunal Internacional de Justicia.
Hay precedentes que nos enseñan el valor resolutivo de estos juicios15.
Ahora bien, mientras que Japón aboga por esta fórmula, la República de
Corea no acepta juzgar la soberanía de un territorio como Dokdo, cuya
pertenencia a Corea no debe ser objeto de discusión16. Ya advirtió un
ministro coreano de asuntos exteriores que Dokdo no puede someterse
a negociaciones diplomáticas o ser examinado por el Tribunal Interna-
cional de Justicia, toda vez es parte del territorio coreano por razones
históricas, geográficas y jurídicas.
Tampoco existe acuerdo mutuo a la hora de plantearse otras vías
tradicionales de resolución de conflictos, como sucede con la mediación
o el arbitraje internacional.
Ohno Banboku, miembro del Partido Liberal Democrático de Ja-
pón, propuso infructuosamente una salida salomónica en 1963. Plan-
teó, en definitiva, compartir el dominio territorial mediante un compro-
miso mutuo que implique co-soberanía. Esa propuesta quedaría situada
en línea con otros precedentes, como Andorra o Nuevas Hébridas.
El abanico de propuestas se enriquece a través de otras más exóti-
cas y, por qué no, más imaginativas, aunque sean irreales o quiméricas.

15
  Por ejemplo, el caso de la isla de Palmas entre los Estados Unidos y Países Bajos
o el caso de la isla Clipperton entre Francia y México.
16
  El presidente Roh Moo-Hyun declaró en la televisión (25 de abril de 2006) que
Dokdo es el símbolo de la completa soberanía coreana.
Corea, imagen y realidad 137

Nos referimos, pues, a las propuestas que ofrecen soluciones ecológicas


o científicas. Por ejemplo, Japón reconocería la soberanía coreana, pero
después las islas se convertirían en una zona de protección natural, que
actuaría a modo de símbolo de cooperación medioambiental entre los
países del Este asiático. Así se abriría las islas a cualquier a cualquier cien-
tífico que quiera realizar labores de estudio o investigación.
Ahora bien, por encima de ideas más o menos imaginativas, más o
menos realizables, lo cierto es el planteamiento siguiente:
a) La República de Corea ejerce en la actualidad su poder sobera-
no sobre Dokdo17.
b) Corea se aferra a sus argumentos históricos y jurídicos para con-
trarrestar las demandas japonesas. Por si fuera poco, la población corea-
na jamás perdonaría al gobernante que cediera, total o parcialmente,
temporal o definitivamente, Dokdo a Japón. Estas islas constituyen un
símbolo nacional que rememora la resistencia coreana frente al expan-
sionismo japonés.

Se acepte o no de buen grado, Japón tiene perdida la disputa terri-


torial, al menos a largo plazo. Es sintomático que conforme transcurre
el tiempo, Tokio vaya moderando el tono de sus reivindicaciones. Se
impone cada vez más el realismo y cierta dosis de pragmatismo político.
En su momento, y a través de una labor discreta pero eficaz, el Gobierno
japonés tendrá que concienciar a su opinión pública y, especialmente, a
los influyentes grupos de presión y de interés, sobre los beneficios, reales
y potenciales, que reporta una renuncia definitiva a sus reclamaciones
por el dominio de las islas.
Junto a la renuncia formal a las pretensiones soberanas, Tokio po-
drá negociar con Seúl el respeto y protección de ciertos derechos histó-
ricos, como sucede con el derecho a faenar en sus aguas a través del re-
parto de cuotas pesqueras. Ya existe un acuerdo similar, cuya ejecución
deja de ser ejemplar.
Japón está propiciando una política estratégica de mayor proximi-
dad con la República de Corea. Poco a poco está logrando remover los

  En 1996 se permitió a turistas coreanos viajar a las islas. Por lo demás, se han cul-
17

minado obras de infraestructuras para permitir la existencia de una población permanente.


138 Alfonso Ojeda

obstáculos que impiden esa convergencia de intereses comunes, los cua-


les una vez aunados pueden rendir beneficios recíprocos. Ya hemos visto
recientemente el nuevo talante nipón en el sentido de presentar sus sin-
ceras disculpas al pueblo coreano por su penosa etapa de colonialismo
en la península coreana. Resulta a todas luces revelador que Japón pida
perdón a Corea de manera directa y sin reserva alguna, pero no siga el
mismo proceder frente a China, país que, por cierto, sufrió también - y
mucho - las severas consecuencias del imperialismo japonés.
El actual auge económico, político, militar y cultural de China en el
Este asiático está obligando a replantear alguna que otra política regional.
El peso económico chino supera ya al nipón. Ya se barrunta en el hori-
zonte algunos conflictos futuros entre China y Japón por la exploración
y, en su caso, explotación de los cuantiosos recursos marinos que alberga
la franja marítima del Pacífico asiático. Japón no puede permitirse el lujo
de permanecer aislado o quedar oscurecido ante el potencial chino. De
hecho, la Ley Básica Marítima habilita al Gobierno japonés a crear una
estrategia marítima oceánica que haga frente a los nuevos desafíos regio-
nales. De ahí que necesite trenzar relaciones más estrechas de coopera-
ción en el Pacífico asiático. Actualmente comparte valores comunes (de-
mocracia, economía de mercado, futuro de la península coreana) con los
Estados Unidos de América y la República de Corea. Por su parte, Estados
Unidos no va a permitir una política hegemónica de China en la región,
aunque para ello necesita el concurso y la cooperación de sus dos princi-
pales aliados asiáticos: Japón y Corea del Sur. El potencial económico y,
especialmente, tecnológico de una posible integración de alta intensidad
o partnership entre ellos es enorme. Sin embargo, antes hay que establecer
medidas que refuercen la confianza entre Corea del Sur y Japón18. El peso
de la memoria histórica perjudica al archipiélago nipón, que suscita aún
sentimientos de desconfianza, rivalidad y agravios en Corea, país que ante
la disyuntiva histórica de tener que sufrir el sometimiento de sus vecinos,
sea China o Japón, ha preferido siempre padecer el sometimiento al mal

18
  Aunque no sea objeto de nuestro estudio, vale la pena señalar que también
deben reforzarse las medidas de confianza y cooperación entre Estados Unidos y Corea
del Sur, toda vez que este país se encuentra muy cómodo manteniendo cierta posición de
equidistancia entre Washington y Beijing.
Corea, imagen y realidad 139

menor, que en este caso se llama China, más respetuosa con el manteni-
miento de la identidad coreana.
En este contexto de estimular la cooperación y a la buena vecindad
debe inscribirse el compromiso japonés de cerrar definitivamente el ca-
pítulo de las periódicas reivindicaciones sobre la soberanía en Dokdo.
Lejos de provocar a Corea, insistiendo sobre unas demandas territoriales
imposibles de satisfacer, Tokio va a esperar con inteligencia el momento
oportuno y las circunstancias más adecuadas para rentabilizar (o, redi-
tuar, según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua)
el precio de una decisión ciertamente costosa, pero que será más lleva-
dera si Corea facilita esa oportunidad histórica.
Hay una cuestión colateral al tema de Dokdo, silenciada por los es-
tudiosos del tema y que, además de ser controvertida, aparece camufla-
da con la referida disputa territorial. Aludimos a las consecuencias que
puede experimentar la denominación geográfica de la zona marítima.
Dodko se encuentra a media distancia entre la península coreana y el
archipiélago nipón. Si finalmente Japón renuncia a sus reclamaciones
soberanas, entonces Corea podrá cuestionar con más eficacia la validez
de la expresión “Mar del Japón”, donde se hayan localizadas las islas de
Dokdo y Ulleungdo. Con tantas banderas coreanas enclavadas en dicho
mar, parecería inapropiado mantener tal expresión, por lo que debiera
ser rebautizado con la denominación “Mar del Este”, denominación de-
fendida por Corea en los foros internacionales. Japón no va a permitir
que el fin de la polémica sobre Dokdo sirva para alimentar la otra. Por
todo ello, insistimos, es imprescindible que la diplomacia de ambos paí-
ses se esmeren al máximo con el fin de obtener un acuerdo global y defi-
nitivo que, reconociendo de forma inequívoca la coreanidad de Dokdo,
resulte a la postre mutuamente beneficioso.

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Defensa y seguridad en Corea del Norte a la
luz de la reforma constitucional de 2009

Xavier Boltaina Bosch


Profesor de “Servicios de inteligencia, derecho y sistemas
democráticos”, Facultad de Derecho, Universidad de
Barcelona. Miembro del Centro Español de Investigaciones
Coreanas (CEIC).

I. Introducción: el conflicto permanente militar y su influencia


en la política norcoreana

Ante un escenario internacional en crisis, la República Popular Demo-


crática de Corea (en lo sucesivo, RPDC y, en términos coloquiales, Corea
del Norte), es un pequeño país asiático de nula relevancia económica1
y muy relativa importancia política, pero con presencia mediática muy
significativa, fruto de un conjunto de circunstancias, como su situación
geográfica, las características singularísimas de su régimen político, la
problemática derivada de su hipotética nuclearización y situarse en el eje
de una zona política donde aún perviven las consecuencias de la guerra
fría. Al norte, colindante con China y con Rusia, al sur, con la República
de Corea (RdC), con presencia del ejército norteamericano y, separado
por el mar, se localiza Japón, con intereses en la zona y dentro del radio
de acción de una hipotética amenaza militar con origen en la RPDC.
La RPDC se sitúa en la parte norte de la península coreana, con
120.540 km2 (frente a casi 100.000 de la RdC). Alberga una población
cercana a los 23 millones de habitantes2 (datos de 2009). Su ubicación

1
  Las informaciones más recientes sitúan el Producto Nacional Bruto de la RPDC
en el 3 por ciento del de la Republica de Corea (del Sur).
2
  De difícil determinación por la hambruna sufrida en la última década que su-
puso la muerte de un número indeterminado de ciudadanos y que oscila entre 800.000
y 3.000.000 según diversas fuentes.
141
142 Xavier Boltaina Bosch

geográfica es de gran importancia a la hora de concretar la posición del


país en el cuadrilátero del conflicto nuclear: 1400 km. de frontera con
China, 238 km. con RdC y 19 km. con Rusia; Japón, tradicional enemigo,
separado por una distancia relativamente considerable a través del Mar
del Japón/Mar del Este. La frontera con la RdC se considera zona des-
militarizada (DMZ), aunque ciertamente ello es un eufemismo, pues se
trata un lugar con gran presencia militar, con una posible concentración
de alrededor de 1 millón de soldados, aunque por otro lado el statu quo
supone que realmente hay una especie de “parálisis no agresiva y consoli-
dada” sin perjuicio de incidentes puntuales3.
Históricamente, la RPDC es el fruto no de la guerra fría, sino del
fin de la II Guerra Mundial y este dato debe tenerse muy en cuenta, pre-
cisamente por una profunda animadversión al ocupante japonés y por
el hecho que desde 1945 la parte norte de la península únicamente han
ostentado dos únicos líderes: Kim Il Sung y Kim Jong Il.
Kim Il Sung dirigió la resistencia contra ocupación japonesa y una
vez capitulado Japón en agosto de 1945 se impuso como líder de la parte
norte de Corea, al norte del paralelo 38, con el apoyo de la URSS. Pro-
clamada la RdC al sur en agosto de 1948, el 9 de septiembre siguiente se
proclamó la RPDC y Kim Il Sung fue elegido primer ministro.
Internacionalmente, la URSS reconoció a la RPDC como único go-
bierno legal de Corea, en tanto que la Asamblea General de la ONU, en
diciembre de 1948, reconoció la soberanía exclusiva de la RdC.
En junio de 1950, la RPDC lanzó una ofensiva militar contra el Sur, lo
que conllevó la intervención de la ONU y la participación norteamericana
en el conflicto. La RdC se vio abocada al desastre ante el ataque norcorea-

  Pese a todo, y aunque periódicamente acontecen incidentes, debe señalarse


3

que los puntos más específicos de la frontera entre el norte y el sur son tranquilos y de
cotidianidad evidente. En la visita llevada a cabo por este ponente a la parte norte en el
2008 no constató ningún tipo de situación agresiva; al contrario, la propia RPDC permite
el acceso a la zona fronteriza y a la caseta donde se firmó el armisticio con total normali-
dad –siempre con compañía de militares de la RPDC. Es más, idéntica situación se repitió
en agosto de 2010, cuando tuve la oportunidad de visitar nuevamente Corea del Norte y
acercarme a Panmundjon, no destacándose ningún tipo de tensión, movimiento militar
ni refuerzo en la línea fronteriza del paralelo 38, con una presencia además (relativa-
mente) inusitada de turistas de muy diversas nacionalidades, incluidos norteamericanos.
Corea, imagen y realidad 143

no y ello obligó a una intervención militar del general Mac Arthur, que
logró dividir y derrotar a las fuerzas de norte. Pese a las advertencias de
China por esa presencia norteamericana en la zona, EEUU las desechó,
propiciando una ofensiva a fines del 1950, lo que supuso la intervención
militar de China, con casi 200.000 soldados. La guerra de Corea fue un
conflicto muy sangriento, con ofensivas y contraofensivas, incluidos planes
del general Mc Arthur de lanzar ataques nucleares contra China –lo que
le valió su destitución-. Un conflicto que duró casi 2 años y donde se cifra
un resultado aproximado de entre 3 y 4 millones de muertos. La guerra
se reactivó en 1953 pero finalmente se firmó un armisticio, del cual una y
otra Repúblicas quedaron oficialmente separadas a lo largo del paralelo
384, lugar fronterizo de división territorial se retrotrae al año 19025.
A partir de 1990 la política de la RPDC fue muy influenciada por el
fin del bloque soviético y los cambios en China. La RPDC repudió la per-
estroika de Gorbachov e impulsó una “rectificación ideológica” en 1988. La
muerte de Kim Il Sung acaeció oficialmente el 7-8 de julio de 19946, he-
cho que complicó el diálogo con los Estados Unidos, pues por aquellas
fechas había una intensa actividad diplomática y una prevista cumbre
entre los dos países. Aunque formalmente la sucesión no fue inmediata,
su hijo Kim Jong Il asumió el poder y aun hoy Kim Il Sung es constitucio-
nalmente Presidente, considerado “Presidente eterno”.

II. La reforma de la constitución de “Kim Il Sung” de 1988.


Sin ambages la Constitución de la RPDC se postula como “la Cons-
titución de Kim Il Sung”, por cuanto según su Preámbulo, fue él quien

4
  Un estudio reciente en profundidad en David Halberstam: “La guerra olvidada.
Historia de la guerra de Corea”. Critica. 2009 (original, versión del 2007: The Coldest Winter.
America ant the Korean War)
5
  Las primeras referencias se sitúan en el año 1902, cuando Rusia y Japón aboga-
ban por una Corea dividida precisamente en torno a ese paralelo 38, que cien años más
tarde sigue inalterable en el panorama político internacional.
6
  El fallecimiento de Kim Il Sung se produjo en las primeras horas de la madruga-
da del día 8 de julio, en Corea del Norte, lo que implica que en Europa fue el 7 de julio,
curiosidad que hace que diversos libros y artículos de referencia citen una u otra fecha,
sin que ello suponga un error, sino una cuestión de usos horarios.
144 Xavier Boltaina Bosch

hizo ley las “originales ideas sobre la construcción del Estado y sus proezas
al respecto”. Todo este Preámbulo está dedicado a exaltar la figura y el
papel creador de la RPDC de Kim Il Sung. Ello nos permite efectuar,
pues, una primera aproximación: en modo alguno puede analizarse la
Constitución de la RPDC desde la perspectiva del constitucionalismo
europeo ni tan siquiera de otras posiciones de los estudiosos del cons-
titucionalismo, sino que obliga a una reflexión sobre la idea Juche,
sobre la política de Songun, sobre el papel de la estructura familiar
en el poder norcoreano y sobre las raíces históricas-religiosas de Co-
rea del Norte. En este capítulo, de espacio limitado, nos centraremos
en los aspectos más novedosos de la reforma constitucional de 2009,
efectuada sobre el texto originario de 1988, esto es, la política de de-
fensa y de seguridad y el papel central del liderazgo de la Comisión de
Defensa Nacional, auténtico centro de poder establecido en la reforma
mencionada, y del que son buena nota los primeros preceptos; el que
señala que la idea Juche y la idea Songun son las guías directivas de la
RPDC (art.3) y que el poder –en teoría- en la RPDC pertenece a obre-
ros, campesinos, intelectuales, demás sectores del pueblo trabajador y
“militares” (art.4).
Si ya no fuera palpable en la teoría y en la práctica, la reforma
constitucional acaecida en 2009 ha fortalecido la posición dominante
de Kim Jong Il –sin nombrarlo nominalmente- precisamente cuando los
rumores sobre su salud eran más intensos. Reforma constitucional que
fue llevada a cabo en abril7 y anunciada en septiembre de ese año y sobre
cuyo texto refundido hasta hace muy poco se ha tenido conocimiento
con certeza8; en abril de 2010 se anunció que se proyecta una nueva
reforma, de alcance difícil de entrever, dada la convulsa situación inter-
nacional del país y la compleja correlación de fuerzas internas con el
hipotético próximo deceso de Kim Jong Il.

  La modificación aconteció en la sesión de 9 de abril de la XII Asamblea Suprema.


7

  El texto sobre el cual hemos trabajado, es el publicado por las autoridades nor-
8

coreanas en versión inglesa, francesa y española. En especial hemos trabajado con la


versión español de “Constitución Socialista de la Republica Popular Democrática de Corea”, Edi-
ciones en Lenguas Extranjeras. Pyongyang, (2010).
Corea, imagen y realidad 145

III. Las fuerzas armadas en el sistema constitucional norcoreano:


La política de Songun
Desde 1994 se ha planteado recurrentemente en los medios oc-
cidentales una presunta debilidad en el liderazgo de Kim Jong Il, todo
ello conjuntado con diversas noticias de todo tipo que minusvaloran su
capacidad de mando9. Sin embargo, de ser así, sería difícil que Kim Jong
Il hubiera sobrevivido durante 16 años al frente del país en un periodo
histórico que a mi juicio puede haber sido el más complejo para la Re-
pública tras el fin de la Guerra de Corea. Tres son los elementos que han
supuesto un duro envite para Kim Jong Il y del que parece haber salido
indemne: el fin del bloque soviético, la reforma económica de la China
comunista y la crisis económica de la RPDC que en la década de los 90
del pasado siglo supuso una hambruna sin igual.
Kim Jong Il ha sobrevivido a estas situaciones realmente difíciles y
el régimen se ha mantenido intacto en apariencia, con tímidos cambios
para el visitante. Por consiguiente, no parece ser que la situación interna
pueda traerle peores consecuencias en el futuro, ahora con 68 años10 y
cuando lleva cumplidos cerca de veinte al frente del país, tras el falleci-
miento de Kim Il Sung.
¿Qué papel ejerce la política militar y las fuerzas armadas en el sis-
tema norcoreano constitucionalmente y también de facto?
Las autoridades norcoreanas no esconden al respecto que Kim Il
Sung y Kim Jong Il son, respectivamente, la estirpe fundadora y de li-
derazgo del país desde 1948, que debería prolongarse hacia el futuro
a través de Kim Jong-Un, el cual con 27 o 28 años, ha sido nombrado
en el año 2010 general de cuatro estrellas, junto a Kim Kyong-Hui
-hermana de Kim Jong Il-, que parece desempeñará junto a su esposo

9
  Michael Breen: “Kim Jong Il, dictateur nord-coréen”. Saint-Honoré media. Paris, 2004.
10
  Oficialmente, Kim Jong Il nació el 16-2-1942 en el campamento secreto del
monte Paektu de Corea, hijo de Kim Il Jong y de “la heroína antijaponesa Kim Jong Suk” (in-
formación biográfica de Naenara). Otras informaciones sitúan su nacimiento en Siberia
en febrero de 1941.
146 Xavier Boltaina Bosch

un papel tutelar en una sociedad reacia a liderazgos jóvenes, dada la


influencia de la tradición confuciana existente en el país11.
Kim Jong Il es conocido en su país como “Querido Líder” o “el Gene-
ral”. Según la información oficial, ya desde joven fue llamado a ocupar
cargos de responsabilidad, ingresando en el Partido del Trabajo a los 19
años (1961) y escalando peldaños en su seno entre 1964 y 1973. La pro-
paganda oficial del régimen le atribuye una muy temprana capacidad
ideológica, hasta el punto que se afirma que el 25 de agosto de 1960 ini-
cio el impulso de la idea Songun12. En 1974 fue designado miembro del
Comité político del Partido y las propias informaciones oficiales afirman
que en el octavo pleno del V periodo del Comité Central del Partido
(febrero de 1974) fue nombrado “sucesor del Presidente Kim Il Sung”.
En 1980 ascendió a miembro del Presidium del Buró Político del
Partido, Secretario General del Comité Central y miembro de la Comi-
sión Militar Central. Ya en 1990 alcanzó el rango de primer vicepresiden-
te de la todopoderosa Comisión de Defensa Nacional, en 1991 asumió
el cargo de Comandante Supremo del Ejército y en 1992 fue nombrado
Mariscal de la RPDC. Un año antes del fallecimiento de Kim Il Sung
alcanzó el cargo de Presidente del Comité de Defensa Nacional13. Y aun-
que es cierto que su elección como secretario general del Partido no
aconteció hasta octubre de 1997 es difícil negar que, desde casi siempre,
la sociedad norcoreana y los centros de poder no tuvieran asumido este
factor sucesorio, calculado al milímetro desde años antes. No parece que
la situación haya cambiado, a la vista de las propias declaraciones del
Director de la CIA realizadas en febrero del 2009, al calificar que Kim

11
  Sobre este proceso de selección “hereditaria”, vid. a Jaume GINÉ DAVI: “Velei-
dades sucesorias en Pyongyang”. Documento de trabajo DOC 2010/9. CEIC. http://www.
uclm.es/fae/ceiws.
12
  A lo largo y ancho del país se celebró en agosto del 2010 el 50 aniversario de ese
impulso, lo que supondría en la teoría oficial del régimen que a los 18 años, uno antes
de su ingreso en el Partido, ya elaboraba doctrina militar. El autor de esta ponencia pudo
comprobar personalmente la importancia que en calles y ciudades y especialmente, en
los medios de comunicación, se dedicó a este aniversario, con gran aparato de conmemo-
ración militar (festivales, conciertos, etc… a cargo del estamento militar).
13
  IX legislatura de la Asamblea Popular Suprema celebrada en abril de 1993.
Corea, imagen y realidad 147

Jong Il mantenía el poder14 y tras su aparición en público durante 2010


para dar camino a los primeros pasos públicos de su hijo, Kim Jong Un.
La figura de Kim Jong Il no sólo se ha planteado en clave de diri-
gente, sino también como teórico e ideólogo. En la RPDC el comunismo
y el socialismo son conceptos que han dado paso a otras doctrinas, en
especial “Juche” y la política de “Songun”.
La idea “Juche” (주체) es la base ideológica de la RPDC, formulado
por Kim Il Sung y que cuyo desarrollo se atribuye a Kim Jong Il15. Debe-
mos destacar pues, que con independencia del grado de aceptación o
creencia en el sistema por parte de los ciudadanos norcoreanos –dato
imposible de determinar-, el régimen se articula en torno a un sistema
ideológico aparentemente firme y muy teorizado, como lo acreditan las
numerosas obras que se atribuyen a Kim Jong Il sobre la cuestión. Ello
diferencia a la RPDC de otros sistemas, como la actual Myanmar –basado
en la casta militar y calificado por muchos como “narcorégimen”- o incluso
países en que el comunismo es sólo una cáscara vacía, como Vietnam o
China. La ideología Juche, así, continúa apostando por la independencia
económica y política de la RPDC, la supremacía del Ejército, un impor-
tante componente nacionalista y el respeto a la tradición de la cultura
coreana16, aunque pueden tenerse fuertes dudas sobre la creencia de la
ciudadanía en tal ideología.
A nuestro juicio, sin embargo, el eje central sobre el que se asien-
te el régimen es la denominada “política de Songun” (선군정치). Kim
Jong Il y todo el régimen se sustentan en esta política, que oficialmente
consiste en “plantear el asunto militar como el quehacer primordial del Estado y
apoyarse en el temple revolucionario y la combatividad del Ejército Popular para
la defensa de la Patria...”
14
  En medio de una intensa rumorología sobre el estado de salud de Kim Jong Il,
Leo Panetta, director de la CIA, declaró el 25-2-2009 en la sede de Langley que “sin entrar
en información clasificada, creo con certeza en las indicaciones que apuntan que Kim continúa en
el poder”.
15
  Uno de los mejores estudios sobre la ideología Juche puede encontrarse en
CHEON Seong Chang: “Idéologie et système en Coree du Nord”. L’Harmattan. Paris, 1997.
16
  Un muy acertado estudio sobre la ideología Juche puede consultarse en Tho-
mas J.Belke: “Juche. A Christian Study of North Korea’s State Religión”. Living Sacrifice Book
Com. USA, 1999.
148 Xavier Boltaina Bosch

Nadie oculta la vinculación entre política y Songun hasta el punto


de que se afirma que ya era una idea clara en 1932 cuando Kim Il Sung
organizó la lucha contra Japón y las afirmaciones oficiales indican que
en agosto de 1960 Kim Jong Il se valió del Songun para dirigir la revolu-
ción “y en la segunda mitad de la década de 1990 implantó la política de Son-
gun como el principal modo de la política socialista”17, aunque formalmente
la política de Songun fue presentada en octubre de 199818. La reforma
constitucional de 2009 ha fortalecido aún más a la ideología Songun ya
que señala que junto a la idea Juche, la RPDC tiene como guía directiva
la idea Songun, “concepto del mundo centrado en el hombre y doctrina revolu-
cionaria destinada a lograr la independencia de las masas populares” (art. 3 de
la Constitución).
Estos dos factores no deben ser olvidados a la hora de comprender
la subsistencia del régimen y el papel de Kim Jong Il. Cuando menos,
teóricamente, el sistema constitucional y político norcoreano se basa en
un sistema ideológico muy trabado y con constantes aportaciones teó-
ricas atribuidas al actual líder. Y sin duda en la práctica, el papel del
Ejército –con 1,1 millón de efectivos- es un elemento imprescindible
para entender cualquier circunstancia que afecte al país, por cuanto el
régimen no oculta que el Estado asume como quehacer primordial la
cuestión militar. Una afirmación que ni tan siquiera en la URSS y países
del bloque soviético se afirmaba así, pues el eufemismo sobre el papel
de las fuerzas armadas se ubicaba siempre como garantes de la paz y el
socialismo, y una aparente subordinación de éstas al poder político y al
partido. El papel positivo para el régimen y su mantenimiento de la polí-
tica de Songun, por contradictoria que pueda parecer es una afirmación
que se basa en el militarismo.

17
  “Politique de Songun”. www.kcckp.net/fr. “C’est grâce à la politique de Songun et a
la direction de la revolution fondée sur le Songun que notre pays a pu donner lieu à de nouvelles
réalisations dans l’édification d’une grande puissance prospère et que l’oeuvre de réunification de
la patrie a pu aborder una phase marquante”. Una interesante aproximación a la perspectiva
norcoreana de la idea Songun puede consultarse en KIM Chol U: “La politique de Kim Jong
Il: le Songun. Théorie. Pratique”. Editions en Langues Etrangères. Pyongyang, 2008.
18
  Según se afirma en “Kim Jong Il’s military first policy”, en “North Korea. The Politics
of Regime Survival”. East Gate Book. New York, 2006, pag.65.
Corea, imagen y realidad 149

Algunos estudiosos19 defienden que una orientación militar de la


economía, en las condiciones de la RPDC, puede tener efectos positivos
para la sociedad; en todo caso, el Ejército ha tomado numerosas decisio-
nes sociales y económicas y está implicado en trabajos en sectores de la
economía de la RPDC, por lo que quizá las Fuerzas Armadas, más que un
factor negativo puede ser un elemento relativamente catalizador para el
desarrollo del país y, sin duda, será un elemento clave en la evolución del
régimen tras la muerte de Kim Jong Il. Sin embargo, nuestra opinión es
que si acaso esta intervención tiene un factor positivo también sirve para
controlar y mantener la situación en el interior del país, sin necesidad
de recurrir sólo a la policía y prevaleciendo sobre el control que pueda
llevar a cabo el Partido del Trabajo.
Por consiguiente, las Fuerzas Armadas no pueden obviarse en un
análisis del régimen y de su supervivencia. Deben tenerse en cuenta de
manera determinante, mucho más incluso que el papel del Partido del
Trabajo y quizá una garantía de estabilidad, pese a que las noticias coti-
dianas de escaramuzas con la RdC sugieran lo contrario.
La política de “Sogun” ya acredita ahora su papel clave. Ken Gause
afirma que algunos analistas creen que la RPDC está ya de facto bajo una
dirección colectiva del Ejército. Por tanto, cualquier cambio futuro pasa
por la anuencia de aquél. Otras voces entendieron que las elecciones del
8 de marzo de 2009 sirvieron para alienar nuevos dirigentes, clasificán-
dolos en tecnócratas y economistas, para dar por superado las décadas
de hegemonía del Ejército20; creemos sin embargo que todo ello no deja
de ser un ejercicio de teorización no contrastable, cuando por ejemplo
celebrados los comicios se desconocía aun si Kim Jong Un –el presunto
“heredero”- había optado a un escaño.
A nuestro juicio, el Ejército tendrá un papel determinante tras el
deceso de Kim Jong Il, mayor que el que fue en 1994 con la muerte de
Kim Il Sung, pues no aparece de manera clara una sucesión indiscu-
tida –aunque ya de alguna manera oficializada-, y de ahí que algunos

19
  Al respecto, Alexander Vorontsov, en “North Korea’s Military-First Policy”.
20
  Criterio del Instituto Estratégico para la Seguridad Nacional, con sede en Seúl,
que indica que los resultados de estos comicios podrían ser un adelanto de la evolución
del régimen.
150 Xavier Boltaina Bosch

expertos sobre Corea del Norte planteen que una solución podía pasar
por un liderazgo colectivo o que el relevo fuese por parte del Ejército
de manera relativamente incruenta. A nuestro juicio ello es aún difícil
de entrever, pues la consulta cotidiana de los medios informativos de
la RPDC aunque mencionan a Kim Jong Un, no le atribuyen un papel
formal de “heredero”. En todo caso, la reforma constitucional del 2009
parece no estar desconectada de estos futuros cambios.
Constitucionalmente las Fuerzas Armadas asumen el papel de ma-
terializar la política de Songun, salvaguardar “los intereses del pueblo traba-
jador”, además de la defensa exterior (art.60), por lo que en la práctica se
convierten en garantes de todo el sistema político. Es más, a diferencia
de la mayoría de Constituciones, en la de la RPDC el Ejército se politi-
za con claridad, al afirmarse que su preparación es “político-ideológica”
(art.60). Y todo ello bajo el frontispicio del Capítulo IV denominado
“defensa nacional”, lo que profundiza aún más la idea permanente de la
RPDC como un Estado sujeto a permanente ataques a su soberanía por
parte de sus enemigos, según la terminología del régimen.
En todo caso, el vínculo de Kim Jong-Il con el Ejército es total. Tal
como informó en febrero de 2009 el periódico oficial Rodong Sinmun,
para las elecciones del 8 de marzo de 2009, el líder norcoreano fue elegi-
do candidato por el distrito 333, que representa al Ejército, partiendo la
iniciativa de los propios militares21. Ese control sobre las Fuerzas Arma-
das parece acreditarse por los cambios introducidos en el mismo mes de
febrero al nombrar un nuevo Jefe de aquéllas y un nuevo jefe del Estado
Mayor conjunto, y posteriormente cambiar también el vicepresidente de
la Comisión de Defensa Nacional22. Recordemos, por lo demás, que en

21
  La propuesta a favor de Kim Jong Il tuvo lugar en la Casa de la Cultura 25 de
abril,, a principios de febrero. Kim Il Chol, ministro de Defensa defendió la candidatura y
Kim Jong Gal, primer subjefe de la dirección política general del Ejército Popular de Co-
rea afirmó que “resulta un gran honor para las fuerzas armadas proponer como futuro diputado
al comandante supremo Kim Jong Il”. Ki Il Chol fue cesado pocos días después y nombrado
primer viceministro de las Fuerzas Armadas Populares.
22
  El 11 de febrero de 2009 Kim Yong Chun fue nombrado Ministro de las Fuerzas
Armadas y el general Ri Yong Ho jefe del Estado Mayor General. El 20 de febrero se hizo
público el nombramiento de O Kuk Ryol como vicepresidente de la todopoderosa Comi-
sión de Defensa Nacional (información de la agencia norcoreana KCNA).
Corea, imagen y realidad 151

los movimientos políticos posteriores al verano del 2010, se elevó al ran-


go de general tanto a Kim Jong Un como a la hermana de Kim Jong Il,
además de otros cuatro altos mandos del Ejército, integrantes del círculo
de confianza personal de aquél.
En todo este entramado se sitúa también la cuestión nuclear y la
amenaza militar23. No hemos querido referirnos a ella por quedar extra
muros del objetivo de este capítulo centrado en los aspectos de defensa y
seguridad desde la óptica de la reforma constitucional, pero en absoluto
es una cuestión marginal y, sin duda, ahora y con posterioridad a la suce-
sión efectiva en la jefatura del Estado, la nuclearización de la RPDC debe
tenerse en cuenta a la hora de intentar colocar las piezas del puzzle24.
El “chantaje nuclear” ha supuesto un largo camino de negociaciones
y reuniones, caracterizadas por la desconfianza mutua y por el muy hábil
uso de este problema por parte de la RPDC como instrumento de pre-
sión para obtener mayores concesiones sin apenas contrapartidas. Sólo
vamos a acreditar al respecto que cuando en febrero de 2007 se había
alcanzado un acuerdo de desnuclearización de Corea del Norte basado
en un plan de acción progresivo por haber cumplido aquélla ocho de
los diez requisitos, logró el 20% del millón de toneladas de petróleo que
la Comunidad Internacional había comprometido, lo que no impidió
que en abril del mismo año lanzara un misil estratégico que nuevamente
resituó las cosas en lugar de siempre, máxime cuando se llevó a cabo en
junio un nuevo ensayo nuclear. Los analistas consideran que la amenaza
nuclear está siendo utilizada por el régimen para obtener mayores ven-
tajas económicas y políticas. Las sanciones al régimen, por otro lado, no
parecen hacer mella en su decisión, sino que al contrario ha fortalecido
los lazos con otros países que desean alcanzar estatus nuclear25. Sin em-
bargo, este elemento en la ecuación variará completamente en un nuevo
23
  Vid. “Corea del Norte y la seguridad regional” (Alfonso Ojeda y Alvaro Hidalgo).
Verbum. Madrid, 2006.
24
  Interesante artículo de Gracia Abad y Alberto Priego: “Inteligencia y contraproli-
feración. Las relaciones entre Corea del Norte y Pakistán”, en “Inteligencia y seguridad: revista de
análisis y prospectiva” (julio-noviembre 2008).
25
  Yuriko Koike, que fue ministra de Defensa y consejera de seguridad nacional
de Japón llama la atención de la alianza al respecto entre la RPDC e Irán. Vid., artículo
publicado en La Vanguardia el 18-4-2010 titulado “La compañía del Querido Líder”, pág. 33.
152 Xavier Boltaina Bosch

escenario de liderazgo, por cuanto si bien puede interpretarse también


en clave interna –los ensayos son interpretados a menudo como reafir-
maciones del actual líder-, podemos cuestionar que ello tenga la misma
efectividad hacia el futuro si finalmente Kim Jong Un es quien alcanza
el poder26.
En todo caso, compartimos la creencia de que la posesión de ar-
mas nucleares fortalecerá el régimen porque hará imposible en el futuro
una acción militar contra la RPDC, debido al riesgo de un resultado
catastrófico para la zona, incluso aunque sólo hubiera un uso de armas
convencionales, por cuanto el riesgo de una destrucción total de Seúl,
muy cercana a la frontera, sería casi segura ante un ataque de Corea del
Norte, si bien ello también comportaría una réplica de la RdC y EEUU,
que implicaría la aniquilación del régimen, lo que ha supuesto que en
la práctica, en círculos diplomáticos, se dude mucho de que pudiera
concretarse un ataque militar norteamericano contra la RPDC y que,
además, la capacidad de desestabilizar al régimen por parte de Washing-
ton sea escasa27 y que la posición china sobre la RPDC sea ambivalente y
más bien dominada por la inercia28. Pero ello no impide que se le haya
calificado como “un paria en la comunidad internacional y un Estado capaz
de defenderse”29. A lo largo del 2010 diversos tiras y aflojas han jalonado
la política de defensa del Norte y el Sur, sin que hasta el momento, y
pese a ciertas situaciones graves (hundimiento de una fragata surcorea-
na, ataque a una isla de la RdC, maniobras navales de EEUU y la RdC),
se haya ido más allá de una cierta retórica y algunos enfrentamientos
controlados.
En este estado de cosas se sitúa la reforma constitucional acaecida
en el 2009, que a continuación comentaremos, centrándonos precisa-
mente en el refuerzo militar del régimen y de la jefatura del estado nor-
coreano.

26
  “El chantaje nuclear”. Vicente Garrido Rebolledo. La Vanguardia, 21-6-2009, pág. 30
27
  Eugenio Bregolat: “Influencia de China…”
28
  Zhu Feng: “Contradicciones chinas en Corea”, La Vanguardia, 6-12-2010, pág.19.
Z.Feng es subdirector del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos de la Uni-
versidad de Pekín.
29
  William R.Polk: “Juego peligroso Corea”. La Vanguardia, 1-7-2005, pág.27
Corea, imagen y realidad 153

Como hemos indicado ya anteriormente, a lo largo del año 2009


la RPDC reformó su Constitución. Los antecedentes de tal revisión no
dejan de ser confusos. Las primeras noticias llegaron a Occidente a
través de Radio Free Asia en septiembre del 2009 en donde se afirmaba
que la Asamblea Suprema del Pueblo había revisado en su reunión de
abril de ese año30 la Constitución vigente, cuyo texto originario era el
aprobado por la primera sesión de la quinta legislatura de la Asam-
blea (diciembre de 1972), reformada en la novena legislatura (abril
de 1992) y enmendada en la décima legislatura (septiembre de 1998).
La importancia de la reforma de 2009, ya publicada en documentos
oficiales en lenguas extranjeras se centra en determinados cambios
introducidos en la política militar (“Songun”) y en la posición políti-
ca del dirigente Kim Jong Il, no nombrándolo directamente, pero sí
añadiendo un papel central en la dirección del país al Presidente de la
Comisión de Defensa Nacional31.
La nueva Constitución de la RPDC tiene seis artículos más que el
texto anterior, pasando de 166 a 172.
Al respecto, sistemáticamente quisiéramos resaltar los siguientes
aspectos referidos a la cuestión militar y al papel del Presidente de la
Comisión de Defensa Nacional.
1.- En primer lugar, el Preámbulo mantiene su configuración, al
definir la RPDC en base a la ideología y el liderazgo de Kim Il Sung, que
aparece completamente presente en los fundamentos constitucionales.
Así, la RPDC es la patria socialista del Juche, “que encarna la ideología
y dirección del gran líder, camarada Kim Il Sung”, el cual es descrito en el

30
  Formalmente la aprobación se produjo en la primera sesión de la duodécima
legislatura, el 9 de abril de 2009.
31
  También ha habido un debate sobre la introducción de determinadas refe-
rencias a los derechos humanos, si bien ello debe aquilatarse, pues las traducciones
llevadas a cabo en occidente –en concreto inicialmente por Northeast Asia Matters-
son relativamente erróneas, pues el nuevo art.8 del texto constitucional se refiere a
los “derechos humanos” de los obreros, campesinos, militares, trabajadores intelectua-
les y demás sectores del pueblo emancipados en la RPDC, lo que jurídicamente es
un término distinto al de simplemente “derechos humanos” como concepto general.
154 Xavier Boltaina Bosch

Preámbulo como eje central todo el texto. En ese mismo Preámbulo se


configura a Kim Il Sung como “perpetuo” Presidente32.
2.- Debemos resaltar los seis nuevos preceptos introducidos en la
reforma de 2009, eje central de la misma, que se reflejan en los arts.
100 a 105 del nuevo texto refundido. En este sentido, el capítulo VI
(“Órganos estatales”) se estructuraba en diversas secciones (siete en total)
–siguiendo nuestra terminología constitucional-: la Asamblea Popular
Suprema, el Comité de Defensa Nacional (sección 2ª), el Comité Per-
manente de la Asamblea Popular Suprema, el Consejo de Ministros, las
Asambleas Populares locales, los Comités Populares locales, la Fiscalía
y los Tribunales. El nuevo texto mantiene esta estructura mínima, aña-
diendo una nueva sección, insertada en los artículos 100 a 105, en la
nueva sección segunda; todas las anteriores corren en un número, pues
tras la Asamblea Popular Suprema ya no se sitúa el Comité de Defensa
Nacional –CDN- (antigua sección segunda, que ahora pasa a la tercera)
para incluirse en los referidos artículos como “órgano estatal” el “Presidente
del Comité de Defensa Nacional”.
3.- Estos seis artículos deben interpretarse, a primera vista, como
una clara definición del papel presidencial de Kim Jong Il, por cuanto
manteniéndose la Presidencia del país en su padre, fallecido en 1994,
como “Presidente eterno”, la reforma de 2009 atribuye al Presidente del
CDN el rango de “máximo dirigente de la RPDC”, cargo aquel que ostenta
Kim Jong Il. Lo que de facto era ya evidente, pues el art.111 anteriormen-
te otorgaba al Presidente de la CDN el mando y control de las fuerzas
armadas y la dirección de la defensa nacional, el nuevo precepto añade
a Kim Jong Il dos competencias: la dirección máxima de la República y
además (art.102), lo previsto ya en el antiguo artículo 111.

Por lo demás, el art.103 de la Constitución define claramente las


funciones del Presidente de la CDN con las atribuciones propias de un
Jefe del Estado presidencialista, que van desde la dirección de “todas las
actividades del Estado” además de las cuestiones referidas a la defensa na-
cional. Con una expresión ciertamente contundente se afirma que el

32
  En versión inglesa del texto constitucional según fuentes de la RPDC, “eternal
President”
Corea, imagen y realidad 155

Presidente “imparte órdenes” (art.104). Creemos por tanto que de iure se


residencia en el Presidente de la CDN la función de Jefe de Estado, pese
a que otros preceptos se mantienen vigentes, como que el Presidente
del Presidium de la Asamblea Popular Suprema “representa al Estado”
(art.117) o que el primer ministro representa al Gobierno de la RPDC
(art.126).
A nuestro juicio, sin embargo, un análisis más profundo nos debe
llevar a implementar el juego de poderes que se desprende de todo el
Capítulo VI, partiendo de la base que nadie pone en duda que constitu-
cionalmente, ya de hecho antes, la Jefatura del Estado recae en el Pre-
sidente de la CDN. Pero a nuestro parecer la definición que se hace de
tal Presidente como dirigente máximo de la RPDC, tiene alguna dificul-
tad de encaje con las funciones atribuidas al CDN (ahora en la sección
tercera), que siguen siendo fundamentalmente militares. Naturalmente
ello sólo puede entenderse desde la óptica de la política de “Songun”;
por ello, una interpretación cohonestada de los arts.100 a 105 con los
preceptos que regulan el CDN debe hacerse en base al art.109.1, según
el cual son deberes y atribuciones de aquélla “establecer las políticas princi-
pales del Estado encaminadas a aplicar la línea revolucionaria de Songun”, por
cuanto el resto de subapartados (art.109.2 a 109.6) tienen una orienta-
ción militar o, cuanto menos, de sometimiento a las órdenes del Presi-
dente.
Es importante destacar al respecto, pues, que la nueva Constitución
centra todo el poder de la RPDC en el Presidente de la CDN sin ningún
tipo de ambigüedad. Muy remarcable son los arts.109.3 y 109.6 de la
Constitución.
En el primer caso (apartado tercero), todo el CDN se subordina al
Presidente, pues como tal Comisión debe velar por el cumplimiento de
las órdenes del Presidente; de ahí que el art.104 alcance su plena com-
prensión al afirmar que “el Presidente del CDN de la RPDC imparte órdenes”;
en el segundo (apartado sexto), con toda claridad, se atribuye a la Comi-
sión la facultad de “anular las resoluciones y directivas de los órganos estatales
contradictorias a las órdenes del Presidente del CDN”.
Este precepto es constitucionalmente de una importancia máxima,
pues implica otorgar a Kim Jong Il, en cuanto Presidente del CDN todo
156 Xavier Boltaina Bosch

el poder sobre el país, y establecer que si cualquier resolución o directiva


de cualquier órgano –el art.109.6 no fija ningún límite- contradice una
orden del Presidente, corresponde al CDN anularla. Competencia anu-
latoria que se extiende a la Asamblea Popular Suprema, pues también
debe derogar “las resoluciones y directivas de los organismos estatales que con-
travengan (….) las órdenes del Presidente del CDN” (art.116.6). Y dado que el
Capítulo incluye entre sus órganos desde la Asamblea a los Tribunales,
podemos concluir que la nueva Constitución jerarquiza el modelo políti-
co de la RPDC de tal manera que la concentración de poder en el actual
dirigente –o quien le suceda en el futuro- es prácticamente absoluta.
Es más, lo anteriormente dicho se plasma absolutamente al fijar
el ámbito de actuación de la Fiscalía norcoreana, pues se atribuye a la
misma, entre otros “deberes” el de velar por si las resoluciones y directi-
vas de los organismos estatales no contravienen las órdenes del Presi-
dente del CDN (art.156) y, si bien en cuanto al definir los deberes de
los tribunales de justicia no se hace una mención expresa a la CDN y su
Presidente, sí existe una reflexión genérica a la protección del poder
y el régimen socialista de la RPDC. Es evidente que tales Tribunales
están claramente engarzados con la estructura política del país, pues
deben llevar “a cabo una lucha activa contra los enemigos de clase y todos los
infractores de la ley” (art.162.2). Por otro lado, el máximo Tribunal –el
Supremo- responde ante la Asamblea Popular Suprema y el Presidium,
quebrando así la típica división de poderes propia de los países occi-
dentales.
Desde el punto de vista constitucional nos parece, pues, que debe
analizarse con atención la modificación en 2009 de la Constitución de
la RPDC y señalar con atención la articulación de los órganos de poder,
por un lado el Presidente de la CDN y por otro los restantes órganos
instituidos en el Capítulo VI, ya que los eslabones de jerarquía, interre-
laciones y equilibrios conforman una muy interesante aproximación a
una estructura institucional ciertamente propia y singular de la RPDC,
en donde tras el 2009, la figura del Presidente de la CDN no puede ya
cuestionarse y supone el afianzamiento definitivo de liderazgo de Kim
Jong Il y, en su caso, del sucesor al cargo, cuando ello acontezca, en la
figura –al menos formal- de su hijo Kim Jong Un.
Corea, imagen y realidad 157

IV. Los servicios de seguridad e inteligencia norcoreanos. Su


papel en la estructura de poder.

La primera cuestión a destacar es que pese a la importancia que en


una dictadura del tipo de Corea del Norte alcanza el estamento militar
(defensa y fuerzas armadas), en la reforma constitucional de 2009 no apa-
rece ninguna referencia explícita a los servicios de inteligencia. Ello no
sería sorprendente, pues por lo general en el constitucionalismo tal re-
ferencia no acostumbra a aparecer, pero puede ser algo más extraño en
un Estado como la RPDC, donde la Constitución establece un papel tan
determinante a todo lo referido con la política de Songun. Además, en los
estudios de inteligencia es lugar común afirmar que tras el Jefe del Estado
en países de estructura dictatorial, es el responsable de los servicios de
inteligencia el que más poder ostenta o incluso más que aquél primero.
No obstante, pueden extraerse algunos datos accesorios que van un
poco más allá, a pesar del enorme secretismo que en torno a los servicios
de inteligencia de Corea del Norte hay en Occidente.
En primer lugar, entendemos que el servicio de inteligencia nor-
coreano –el cual por cierto tiene una larga trayectoria, que va desde el
secuestro de ciudadanos extranjeros a la comisión de presuntos atenta-
dos terroristas- depende directamente del Presidente de la CDN. Así, el
art.102 del nuevo texto afirma que tal Presidente –o sea, en principio
Kim Jong Il, sin perjuicio de lo que luego señalaremos- es el Coman-
dante Supremo de las Fuerzas Armadas “y ejerce el mando y control sobre el
conjunto de fuerzas del Estado”. Esta ambigua expresión permite incluir a
los servicios secretos o de inteligencia, máxime cuando en países de este
tipo su función no es la habitual en la inteligencia occidental, sino que
alcanza otro tipo de actividades represivas de orden interno y externo.
Por otro lado, en una terminología no exenta de sorpresa en el jurista
occidental, el art.104 de la Constitución señala que el Presidente de la
RPDC “imparte órdenes”, sin nada más añadir, por lo que sin duda estas
órdenes alcanzan a temas de seguridad e inteligencia.
Por otro lado, no deja de ser significativo que entre las funciones
de la CDN no aparece ninguna referencia, aunque sea lejana o ambigua
a “las fuerzas del Estado”, como si acontece en el caso de su Presidente. En
concreto, parece centrarse la CDN en el papel estrictamente militar, con
158 Xavier Boltaina Bosch

el objetivo de “establecer las políticas del Estado encaminadas a aplicar la línea


revolucionaria de Songun” y en todo caso “dirigir el conjunto de las fuerzas
armadas del Estado y la construcción de la defensa nacional”33.
Indirectamente, podría entenderse que en la nueva Constitución
es el Consejo de Ministros el titular, en alguna medida, de la dirección
de los servicios de inteligencia, pues dirige la labor de los ministerios y
los organismos directamente subordinados a él (art.125.3). Curiosamen-
te, aunque al Consejo de Ministros se le atribuyen muchas funciones,
de una manera clara y precisa no se le otorga la competencia sobre el
orden público y la seguridad nacional, como máximo hay una referencia
ambigua del tipo “tomar medidas para mantener el orden social” y “defender
(…) los intereses del Estado”.
Todo ello lo planteamos porque es extraordinariamente difícil
conocer la estructura y funcionamiento de los servicios de inteligencia
norcoreanos, pero destacamos esta reflexión previamente a lo que segui-
damente añadimos.
En principio, a los servicios de inteligencia norcoreanos se le atri-
buyen todo un conjunto de acciones, dentro y sobre todo fuera del país,
que han puesto en jaque a países democráticos. Es clásica ya en los anales
de la inteligencia la actuación llevada a cabo durante la década de los 70
del pasado siglo XX, en donde aproximadamente casi 4000 coreanos del
sur y 17 japoneses fueron secuestrados por el espionaje norcoreano con la
finalidad de recopilar información, aprender la lengua o el modo de vida
de estos países enemigos o usurpar su identidad. Algunas informaciones
indican que aún hoy aproximadamente 500 de estos ciudadanos seguirían
vivos y retenidos en Corea del Norte. También parece que en los anales
de la inteligencia norcoreana hay otras acciones, aparentemente, que han
afectado a diplomáticos alemanes occidentales (1971), un estudiante uni-
versitario holandés (1979) o acciones de secuestro en algún país europeo.
Es conocido además el secuestro de una actriz y un realizador surcoreanos
a fin de que ayudaran a la RPDC para la producción de filmes de propa-
ganda, aparentemente secuestrados por orden directa de Kim Jong Il, al
que las propias autoridades norcoreanas atribuyen un gran interés por el

  Literalmente así expuesto en los apartados primero y tercero del nuevo artí-
33

culo 109.
Corea, imagen y realidad 159

cine34. Por otro lado, se atribuye a sus servicios acciones mucho más cruen-
tas como el intento de asesinato del presidente surcoreano Park Cheng-
Hee en 1968, el asesinato de su esposa en 1974, el atentado en Birmania
en 1983 que supuso el fallecimiento de cuatro ministros de la RdC, el
derribo de un avión de Korean Airlines con 115 fallecidos o el intento de
infiltración de 24 agentes norcoreanos en un submarino de bolsillo, en
1996, que fue abortado por Corea del Sur.
Desde un punto organizativo, cualquier aproximación a la inteli-
gencia norcoreana es controvertida por la dificultad de verificar los da-
tos. Señalaremos que, aparentemente existe un departamento de inte-
ligencia que depende del Comité Central del Partido del Trabajo de
Corea, del cual parecen depender muchas entidades de inteligencia de
la RPDC. Existe también una Oficina dependiente del Ministerio del
Ejército, cuya función sería obtener información estratégica, operacio-
nal y táctica de inteligencia para las Fuerzas Armadas y de infiltración en
Corea del Sur. También deberíamos referirnos a la seguridad nacional
interna, que parece recaer en el Ministerio de Seguridad Pública, con
una Agencia para la Seguridad del Estado (State Safety & Security Agency)
que acreditaría ser el supremo órgano de seguridad pública, en realidad
una especie de policía secreta encargada de la contrainteligencia y la
seguridad interna en la RPDC, a la que se atribuyen unos efectivos de
50.000 funcionarios.
No obstante, cualquier afirmación anterior debe ser puesta en tela
de juicio dada la absoluta opacidad del régimen. Si en el momento pre-
sente es casi imposible desentrañar la evolución política del país ni las
maniobras sucesorias, con mayor prudencia debemos aproximarnos a la
estructura de organismos que, por su propia naturaleza, son “secretos” en
Corea del Norte. Es evidente, sin embargo, que hay diversos argumentos
para tener en cuenta a los servicios de inteligencia norcoreanas en la
evolución del régimen y en el conflicto militar latente, que resumida-
mente establecemos en los siguientes:

  La rocambolesca historia implicó a la actriz Choi Eun-Hee y al realizador Shing


34

Sane-Ok, secuestrados en Hong Kong en 1978 y que finalmente huyeron del país cuando
fueron autorizados a visitar Viena en 1978.
160 Xavier Boltaina Bosch

1º.- Por la propia naturaleza del régimen, al igual que los antiguos
países del bloque comunista, el servicio de inteligencia ha adquirido, a
través de sus muy diversas áreas y adscripciones, un poder enorme de
control de la población, en su vertiente de policía secreta, y hacia el
exterior. Su dependencia, en principio, parece claramente sujeta al líder
máximo Kim Jong Il y de ahí que diversas informaciones hechas publicas
en 2009 y 2010 indicaban que se había designado a Kim Jong Un como
jefe de tales servicios, dato que luego no parece haberse confirmado.
2º.- Todas las informaciones que llegan a Occidente en relación
a Corea del Norte deben ser puestas en tela de juicio por la enorme
dificultad de acreditarlas, hasta el punto de calificarse al país como “la
observación de un agujero negro”35. Muchas de ellas, por lo demás, se deri-
van de datos directos facilitados por otros servicios de inteligencia, espe-
cialmente de EEUU, Japón y Corea del Sur, o por filtraciones de estos
últimos a la prensa surcoreana. Los servicios de inteligencia, en la crisis
y evolución de Corea del Norte alcanzan así una importancia capital, no
sólo para el Norte sino también para el analista internacional. A nuestro
juicio, pues por la idiosincrasia del régimen norcoreano, el papel de
información que deberán jugar en los próximos meses y acaso años será
muy relevante.
3º.- La enorme dificultad para conocer lo que sucede en el interior
de Corea del Norte para Occidente es factible, como han señalado algu-
nos analistas, se extienda al propio régimen instalado en Pyongyang. Las
líneas burocráticas de información no son fiables, el temor generaliza-
do, la delación, la imposibilidad de comunicaciones fluidas –recordemos
que Internet es ilegal, que existe únicamente una intranet fuertemente
controlada por el gobierno y que cualquier contacto de la telefonía mó-
vil con el exterior está castigada, incluso con pena capital-, obstaculizan
un conocimiento real de la situación. Prueba de ello ha sido la crisis fi-
nanciera ocasionada por una reforma monetaria llevada a cabo a finales
del 2009, que se saldó en pocos meses con un fracaso total y la ejecución
del Ministro responsable. En esta situación, el papel del servicio de in-
teligencia o de los servicios secretos internos puede alcanzar un papel

  Así se refiere Yuriko Koike en “La opción china en Corea del Norte”, La Vanguardia,
35

27-11-2010, pág.29.
Corea, imagen y realidad 161

significativo para la propia estabilidad del régimen, por lo que el analista


no puede obviar su actividad y efectuar un seguimiento de los mismos
al igual que debe sin duda hacerse con las Fuerzas Armadas, auténtico
pilar ideológico y material del régimen.

VI. A modo de conclusión


La reforma constitucional de 2009 debe interpretarse en un mo-
mento de dificultades para el régimen, por cuanto sucedió pocos meses
después de la grave enfermedad que afectó a Kim Jong Il (verano del
2008). Quizá tal reforma ya estaba pensada o se aceleró por los hechos,
pero el resultado final es que una vez conocida, refuerza aún más de iure
el papel de las Fuerzas Armadas y de la política de Songun y se deduce
en la práctica, aunque no esté reconocida por la Constitución, el papel
de control interno de otros elementos, como son los muy importantes
servicios de inteligencia de la RPDC, a través de sus diferentes ramas.
El Capítulo I del nuevo texto refundido de la Constitución hace
constantes referencias a la idea Songun y a los militares, incluso insti-
tuyéndoles como un colectivo diferente al resto de la sociedad –art.4-,
pero por otro lado, en la fraseología propia del régimen, vincula Ejército
y ciudadanos, cuando señala que el Estado propugna la unidad “entre
oficiales y soldados, entre jefes militares y políticos y entre los militares y el resto
del pueblo” (art.61). Otros preceptos, en especial al fijar la estructura de
la organización estatal, y de los que hemos dado ya cuenta, capitalizan
en la Comisión de Defensa Nacional y en especial, en su Presidente, el
máximo poder de la RPDC, habiéndose calificado el régimen como una
mezcla de “socialismo, feudalismo moderno y militarismo”36. Por ello, parece
claro que si el régimen desea una sucesión ordenada tras el deceso de
Kim Jong Il deberá tener en cuenta el papel del Ejército y éste deberá
sentirse coaligado con quien vaya a ostentar nominalmente el poder –en
teoría Kim Jong Un-. De ahí que se abra una clave constitucionalmente
difícil de prever si, tal como se ha anunciado puntualmente, se proyecta
en un futuro próximo una nueva reforma constitucional, quizá para per-

36
  En expresión de Hwang Yang Yop, ex ideólogo principal de la RPDC y desertor
luego a la RdC.
162 Xavier Boltaina Bosch

feccionar la sucesión o bien para avanzar hacia una especie de dirección


colegiada –quizá con mayor peso de la CDN por si misma- si el papel
del Presidente de la misma –que recaería en teoría en Kim Jong Un- no
fuera bien aceptada dada su juventud e inexperiencia, pero en todo caso
orientado a una consolidación del sistema político en torno a sus ideas
básicas: monopolismo político y en la medida de lo posible afianzar la
“herencia” en el hijo de Kim Jong Il, aunque sea nominalmente37. Por
eso, la Constitución de la RPDC y, en especial, los aspectos militares y de
seguridad de la misma no pueden estudiarse exclusivamente desde la ló-
gica occidental del constitucionalismo, sino que deben tener en cuenta
el presente del régimen y la voluntad futura de cuál puede ser el camino
que se desea interiormente para él.

  Joseph S.Nye: “El enigma norcoreano”. El País, 8-12-2010. pág.27. El Profesor Nye,
37

de la Universidad Harvard, fue subsecretario de Defensa de EEUU.


La política exterior de Corea del Sur en 2010

Jaume Giné Daví


Profesor de la Facultad de Derecho de ESADE

1. Introducción
2010 ha sido un buen año para la política exterior de Corea del Sur.
La celebración de la Cumbre del G20, los días 11 y 12 de noviembre en
Seúl, confirmó el gran rol de Corea del Sur como potencia media en el
concierto mundial. En este año se cumplieron varios aniversarios rele-
vantes en la historia coreana (1):
a) El 25 de abril se cumplió el 60º aniversario del inicio de la guerra
civil entre el Norte y el Sur. Una gran oportunidad para un nuevo acer-
camiento entre Seúl y Pyongyang. Sin embargo, se produjo otra escalada
de la tensión militar en la península coreana, debido a la intransigencia
del régimen de Kim Jong-il, que ha impulsado la sucesión dinástica a
favor de su hijo Kim Jong-un. Dos graves hechos han empeorado las re-
laciones bilaterales: el hundimiento de “Cheonan”, el 26 de marzo, atri-
buido a un torpedo norcoreano y el bombardeo de la isla Yeongpyeong,
el 23 de noviembre. Era la primera vez, desde 1953, que el Norte atacaba
suelo surcoreano. El 15 de junio se cumplió también el 10º aniversario
de la primera cumbre intercoreana entre Kim Dae-jung y Kim Jong-il.
Diez años después no existen signos positivos sobre un pronto reinicio
de las negociaciones, bilaterales y multilaterales, para avanzar hacia la
plena desnuclearización de Corea del Norte. 65 años después del final
de la Segunda Guerra Mundial, la nación coreana sigue injustamente
dividida en dos Estados política y económicamente antagónicos.
b) El 19 de abril se cumplió el 50º aniversario de la revolución de
1960 contra la dictadura militar. También en mayo se celebró el 30º ani-
versario del Movimiento democratizador que se desarrolló en Kwangju
entre el 18 y el 27 de mayo de 1980. Los Partidos Políticos deberían
renovar su apuesta por los valores democráticos, evitando los enfren-

163
164 Jaume Giné Daví

tamientos estériles, especialmente en la Asamblea Nacional. Deberían


sumar esfuerzos para defender los intereses generales y mejorar el fun-
cionamiento del sistema democrático del país.
c) El 29 de agosto se cumplió el centenario de la dolorosa ane-
xión de Corea por Japón en 1910. Otra gran oportunidad para lograr,
sin reservas ni resentimientos, “hacer las paces” entre Corea y Japón.
El 10 de agosto el primer ministro Naoto Kan pidió perdón en nombre
del pueblo japonés por el enorme daño y sufrimiento causado por la
anexión y posterior colonización de la península coreana (1910-1945).
Kan fue explícito: “es fácil para el que causa el dolor olvidar, mientras
que aquellos que sufrieron aquel dolor no pueden olvidar fácilmen-
te”. En una declaración oficial del Gobierno japonés, Kan reconoció
“el renovado sentimiento de profundo remordimiento y hacía constar
la sincera petición de perdón por el tremendo daño y el sufrimiento
provocados por el dominio colonial” durante el cual “El pueblo de
Corea fue privado de su nación y su cultura, y su orgullo étnico fue
profundamente herido”. Corea recuerda el 29 de agosto como el día
de la humillación nacional, que aún no se ha borrado en su memoria
histórica. Naoto Kan también se comprometió a devolver muy pronto
una parte del patrimonio cultural coreano del que se apropiaron los
japoneses durante la ocupación.
d) Finalmente, se cumplió el 60º aniversario del establecimiento
de relaciones diplomáticas con España. Una ocasión para hacer ba-
lance del camino compartido hasta ahora y para incrementar aún más
en el futuro el mejor conocimiento mutuo y las relaciones bilaterales.
España fue invitada especialmente por Seúl a participar en la Cumbre
del G20.

En 2010, la diplomacia surcoreana jugó un gran protagonismo en


las relaciones internacionales. El éxito de la Cumbre del G20 en Seúl
significó un reconocimiento internacional a su creciente peso político y
económico en el concierto mundial. El país es la 15º potencia económi-
ca, la 4ª asiática y la 7ª exportadora mundial.
Corea, imagen y realidad 165

2. El conflicto intercoreano
Corea del Norte ha incrementado peligrosamente en 2010 las ten-
siones militares en el Noreste de Asia. ¿Que objetivos persigue Kim Jong-
il? En primer lugar, insiste en situar Corea del Norte en el centro de
la agenda internacional de EEUU cuando la crisis económica global y
el conflicto de Afganistán y Pakistán constituyen las prioridades de la
política exterior de Barack Obama. En segundo lugar, quiere generar la
cohesión política y militar interna para reforzar su liderazgo y legitimi-
dad en un contexto de grave crisis de la economía norcoreana y cuando
ha impulsado la sucesión dinástica del régimen estalinista en favor de
su hijo Kim Jong-un, con los ojos puestos en el 2012, año en que aspira
a celebrar el centenario del nacimiento de Kim Il-sung, el fundador del
régimen.

2.1 La grave situación económica de Corea del Norte


Corea del Norte atraviesa una delicada situación económica. Dos
factores son decisivos: el estrepitoso fracaso de la reforma monetaria
aprobada el 30 de noviembre de 2009 y la suspensión de las relaciones
económicas y comerciales con Seúl. La economía norcoreana creció un
3,7% en 2008 pero entró en recesión con un crecimiento negativo del
0,9 % en 2009 y se hundió estrepitosamente en 2010. El país destina el
50% de su presupuesto oficial a la defensa y solo el 30% para dar res-
puesta a los servicios y las necesidades básicas de la población. Del 20%
restante dispone a su antojo Kim Jong-il.
Las sanciones internacionales redujeron drásticamente las aporta-
ciones de los países donantes que financian la ayuda humanitaria cana-
lizada a través de las NNUU. El World Food Program advirtió que unos 5
millones de norcoreanos, el 20% de la población, sobrevivía el gélido
invierno en una situación de extrema penuria alimenticia. Y una parte
significativa de la ayuda exterior no llega a los más necesitados que viven
en las zonas rurales más alejadas de la capital, abandonados a su suerte.
Se prioriza el reparto a favor de la elite política y militar de Pyongyang,
que sustenta el régimen.
166 Jaume Giné Daví

El Norte ha sufrido el fin de la cooperación surcoreana, práctica-


mente cortada desde el 24 de mayo, como respuesta al hundimiento
del “Cheonan”. Seúl incluso paralizó la ayuda humanitaria tras el ata-
que norcoreano a la isla de Yeonpyeong el 23 de noviembre. Durante
la década de la “Sunshine Policy” (1998-2008) adoptada por los presi-
dentes Kim Dae-jung y Roh Moo-hyun, la ayuda del Sur alcanzó la suma
astronómica de 2.980 millones $. Una vez y media más que los 1.900
millones de $ que sumaron la ayuda china en el mismo período. Una
parte fue secretamente destinada al desarrollo del programa nuclear. El
comercio con el Sur representaba más del 30% del comercio exterior
norcoreano, con un gran superávit a favor de Pyongyang. En el período
enero-noviembre 2010, alcanzó los 464 millones $, por debajo de los 649
millones en 2009. Actualmente, Seúl solo mantiene su cooperación eco-
nómica con el Norte en el complejo industrial de Kaesong. Abierto en
2004, sigue operativo. A finales de 2010 estaban instaladas 121 empresas
surcoreanas que empleaban a 45.300 trabajadores norcoreanos. Las san-
ciones han provocado el descenso del comercio exterior con otros países
como Alemania, Rusia, India y Singapur aunque su volumen comercial
solo representa una décima parte del comercio chino.
El 7 de junio de 2010 se celebró una sesión extraordinaria de los
687 miembros de la Asamblea Popular Nacional (APN), presidida por
Kim Jong-il. Se aprobó una remodelación del Gobierno norcoreano de-
signándose un nuevo primer ministro, tres viceministros y tres ministros
encargados de los sectores de la industria, la alimentación y deportes.
Se nombró nuevo primer ministro a Choe Yong-rim que sustituyó a Kim
Yong-il, acusado de la desastrosa situación económica. En marzo, el régi-
men ejecutó a Park Nam-gi, director de finanzas del Partido de los Tra-
bajadores, al ser considerado el responsable directo y chivo expiatorio
de la fallida reforma monetaria.
La economía norcoreana se sumió en el caos tras el estrepitoso
fracaso de la reforma monetaria aprobada el 30 de noviembre de 2009.
El Gobierno súbitamente decidió borrar dos ceros de su divisa de modo
que el billete de 1.000 wons tenía que cambiarse por uno de 10 wons. Se
quiso corregir la fuerte inflación y las transacciones con divisas extran-
jeras en el mercado negro. Cabe recordar que, antes de la reevaluación,
Corea, imagen y realidad 167

un euro se cambiaba oficialmente por 200 wons mientras en el mercado


negro se cambiaba por 5.800 wons. La medida golpeó duramente a las
clases medias surgidas gracias al incipiente comercio privado tolerado
desde 2002. Fue “la tormenta perfecta”. El resultado fue más inflación
y una otra devaluación del nuevo won, incluso frente al yuan chino. El
yuan pasó a ser la divisa más segura para las transacciones económicas,
pues circulan menos dólares tras reducirse las relaciones comerciales con
el Sur y suspenderse los tours turísticos al Monte Kumgang y a Kaesong.
Las quejas llegaron también de las cooperativas estatales y dentro del
ejército, cuyos soldados recibieron complementos para compensar su
maltrecha paga. El gobierno suavizó los rígidos controles económicos
impuestos al mercado informal debido a la falta de abastecimiento de los
productos básicos. Y rebrotaron mercadillos locales otra vez.
Pyongyang sigue obsesionado por el control de la información en
un país donde cada vez son más numerosos los ciudadanos que consi-
guen tener teléfonos móviles, radios y DVD procedentes de China. Em-
piezan a circular ilegalmente copias de las famosas novelas de televisión
surcoreana. Se abren brechas en la muralla que les aislaba del resto del
mundo y muchos ya saben que Corea del Norte no es precisamente el
paraíso que muestran los medios de propaganda oficial.
La economía norcoreana depende hoy de la ayuda china. Lo que
sitúa a Pekín en una posición privilegiada para saciar sus necesidades
energéticas en Corea del Norte, un país rico en recursos naturales. Wen
Jiabao y Kim Jong-il firmaron en octubre de 2009 varios acuerdos finan-
cieros y comerciales. Más fructíferos fueron los alcanzados con Hu Jintao
tras las dos visitas de Kim Jong-il a China en mayo y agosto de 2010 . La
primera, solo unas semanas después del ataque al “Cheonan”, algo que
irritó a Seúl. China sostiene al régimen norcoreano con la excusa de que
desea evitar a toda costa el colapso económico de un vecino con el que
comparte 1.415 kilómetros en su frontera nororiental. Pekín va incre-
mentado su peso económico y comercial en el Norte, convertido “de he-
cho” en un protectorado chino. Además se asegura el monopolio de la
explotación de sus cuantiosos y ricos recursos naturales, que representan
más del 40% de las exportaciones norcoreanas a China. Como ocurrió
en 2006 tras el primer ensayo nuclear, China aprovecha las sanciones
168 Jaume Giné Daví

internacionales a Pyongyang para reforzar la interdependencia econó-


mica, principalmente con las tres limítrofes provincias chinas de Liao-
ning, Jilin y Heilongjiang. Ambos países han firmado un acuerdo que
ofrece ventajas a los chinos durante 50 años en el puerto de Rajin y para
construir una conexión ferroviaria entre el puerto y la provincia de Jelin.
Pyongyang también ofrece similares ventajas logísticas a Rusia. Pero a pe-
sar del apoyo chino, la economía está arruinada. El valor del won se ha
hundido estrepitosamente. 100 yuanes se cambiaban por 2.000 wones,
pero tras el ataque del 23 de noviembre, ahora cuestan 35.000 wones.
Los tambores de guerra asustan a los comerciantes norcoreanos que se
deshacen de la moneda local y compran divisas en el mercado negro.

2.2 Transición dinástica en Pyongyang


La Conferencia del Partido de los Trabajadores de Corea (PTC) con-
firmó, el 28 de septiembre, el nombramiento del joven Kim Jong-un como
vicepresidente de la Comisión Militar Central del PTC, órgano presidido
por su padre. También entró en el Comité Central del partido. Un día
antes, el 27 de septiembre, Kim Jong-il fue confirmado como Secretario
General del PTC y seguirá, mientras su delicada salud se los permita, man-
teniendo con su hijo las riendas del poder. El dictador también nombró
general de 4 estrellas a su hijo Kim Jong-un, a su hermana Kim Kyong-hui,
de 64 años, y otros cuatro hombres de su plena confianza.
El príncipe heredero fue presentado por primera vez a sus súb-
ditos el 10 de octubre en el marco de una imponente parada militar y
civil celebrada en la plaza Kim Il-sung de Pyongyang con motivo del 65º
aniversario de la fundación del PTC. Se abrió el acto a los medios de
comunicación internacional para que hiciesen llegar al mundo exterior
la foto de los dos Kim, el “amado lider” y “el joven general”, juntos en la
tribuna bajo una foto de Kim Il-sung, “el presidente eterno” recibiendo
los honores del Ejército, del Partido y del Pueblo norcoreano. El desfile
sirvió para lucir “la musculatura militar” del régimen a pocas semanas de
reunirse en Seúl la Cumbre del G20.
La designación de Kim III es una apuesta arriesgada, forzada por
la delicada salud del dictador que podría empeorar en los próximos me-
Corea, imagen y realidad 169

ses. La juventud e inexperiencia del heredero contrasta en un país con


raíces confucianas donde los líderes políticos y militares son casi ancia-
nos. Tienen una media de edad en torno a los 70 años y es excepcional
que aquellos tengan que aceptar como líder a un joven hasta entonces
prácticamente desconocido, que por su edad podría ser su hijo o su nie-
to. Por esta razón Kim Jong-il reforzó la figura de su hijo nombrándole
general de 4 estrellas. Fue fiel a la doctrina “Songun” o “primero militar”
conforme a la cual ser militar es un requisito previo para ostentar otros
liderazgos. La primera actividad oficial del joven general fue acompañar
a su padre en una visita a una base militar de misiles. Kim Jong-un sumirá
gradualmente el control del Ejército. El ataque a la isla de Yeongpyeong
forma parte de esta estrategia.
Kim Jong-il preparó su sucesión desde enero 2009, tras sufrir un
infarto en agosto de 2008. En junio de 2010 remodeló el gobierno nor-
coreano y rejuveneció una parte de la cúpula militar. También nombró
vicepresidente de la Comisión de Defensa Nacional (CDN) a su cuña-
do Jang Seong-taek, de 64 años, su hombre de plena confianza para
asegurar, si cabe como un regente, la transición monárquica en favor
del príncipe heredero Kim Jong-un en el supuesto de una irreversible
incapacitación física o un pronto fallecimiento del dictador. Y al nom-
brar general de 4 estrellas a su hermana Kim Kyong-hui, 64 años, tam-
bién esposa de Jang, la primera mujer que alcanza este rango militar,
quedó patente que los entresijos del poder norcoreano es un asunto
de la familia Kim.
De todos modos, el heredero tendrá que aprender rápidamente a
mover los hilos del poder. Kim Jong-il contó con 14 años para su aprendi-
zaje, los que transcurrieron entre su designación como sucesor en 1980
y la muerte de su padre en 1994. Kim Jong-un casi no contará con tiem-
po. Ello provoca algunas incertidumbres sobre si la sucesión dinástica se
consolidará. Es una decisión impuesta por el dictador a la vieja guardia
del Partido y del Ejército. Meses después, parece que el consenso entre
el clan familiar de los Kim y el estamento militar no es pleno. Los dos
Kim, que comparten y mueven los hilos del poder, han depurado al-
tos cargos militares para rodearse de fieles colaboradores. El proceso de
transferencia del poder a Kim III no va a ser fácil.
170 Jaume Giné Daví

Además del frente interior, Kim Jong-il maniobró para asegurarse


el apoyo chino. Viajó a China el 26 de agosto para lograr el placet a su
plan sucesorio y reclamar más ayuda económica de Pekín. Le acompañó
el joven Kim Jong-un, que fue presentado a las autoridades chinas. De su
entrevista con el presidente Hu Jintao, el 27 de agosto en Changchun,
casi nada trascendió. Pekín se escuda en su posición oficial que conside-
ra la cuestión sucesoria como un asunto interno norcoreano. Kim Jong-il
recibió la luz verde china a sus veleidades sucesorias y convocó, tras un
aplazamiento, la Conferencia del PTC, el 28 de septiembre. También
logró el compromiso chino de incrementar la cooperación económica,
incluso militar, con el Norte.
Pero Pekín exigió al régimen norcoreano dos contrapartidas: a)
abrir su economía gradualmente al exterior, siguiendo el modelo chino,
priorizando los intereses de las empresas chinas y b) rebajar la tensión
militar en la península coreana volviendo a las negociaciones, rotas en
abril de 2009, en el marco del Grupo de los 6 para la desnuclearización
del Norte. Kim Jong-il manifestó su disponibilidad a reanudar el diálogo
multilateral. Pekín espera que Pyongyang renuncie definitivamente a sus
ambiciones y amenazas nucleares.

2.3. Jugando con fuego


Corea del Norte juega con fuego. Ha cometido 221 incidentes des-
de 1953. Provoca tensiones militares, incluso nucleares, para presionar y
negociar con EEUU y sus aliados, un reconocimiento internacional del
régimen estalinista, última reliquia de la Guerra Fría. Hoy ya es un Esta-
do nuclear y ha desvelado que sigue desarrollando su programa nuclear.
Y para certificar sus crecientes capacidades nucleares, Pyongyang invitó
al científico estadounidense Siegfried Hecker que pudo ver cientos de
modernas centrifugadoras capaces de producir uranio enriquecido para
fines militares. Ahora pretende volver a la mesa de negociaciones jugan-
do con sus mejores y renovadas cartas nucleares.
El 23 de noviembre bombardeó la isla surcoreana de Yeongpyeong.
Atacó por primera vez desde 1953 suelo surcoreano, provocando vícti-
mas civiles. Provocó 4 muertos y 18 heridos. Una premeditada violación
Corea, imagen y realidad 171

del Acuerdo de Armisticio de 1953. Hasta entonces se habían producido


enfrentamientos o incidentes en la zona marítima en 1999, 2002, 2009.
El más grave, el 29 de marzo de 2010, el hundimiento del buque surco-
reano “Cheonan” que provocó la muerte de 46 marinos, atribuido por
una comisión internacional a un torpedo norcoreano.
Pyongyang no reconoce la línea de demarcación marítima que pro-
longa la terrestre que divide ambas Coreas a la altura del paralelo 38. El
Acuerdo de 1953 no estableció aquella demarcación en el mar Amarillo.
Seúl la fijó unilateralmente a partir de las cinco islas surcoreanas situa-
das en frente de las costas norcoreanas. A su vez, Pyongyang declaró
unilateralmente en 1977 una zona marítima militar de 70 kilómetros
desde sus costas que englobaba las cinco islas surcoreanas, respetando
solamente unos corredores de acceso a estas Como el armisticio de 1953
no fue seguido por la firma de un definitivo tratado de paz, la frontera
marítima intercoreana sigue sin estar jurídicamente fijada. Ambos países
siguen técnicamente en estado de guerra desde hace seis décadas. Y los
últimos choques militares tienen sus raíces en la antagónica interpreta-
ción de los límites de las respectivas zonas marítimas (2).
Unos días después, el 28 de noviembre, se iniciaron unas maniobras
navales estadounidenses-surcoreanas en el “mar de la China”, a unos 150
kilómetros al sur de la línea de demarcación entre las dos Coreas. Unas
maniobras que irritan a Pyongyang que sigue con sus amenazas de lanzar
“una guerra santa” contra el Sur. Pero también a Pekín que no quiere
ver la flota de EEUU ante sus costas. EEUU ha previsto enviar otro por-
taaviones al noreste de Asia. El “Ronald Reagan” se trasladará al Pacífico
oeste para unirse al “George Washington” y al “Carl Vinson”, que llegó
en diciembre a la base de Guam. Y Seúl realizó otras maniobras militares
cerca de la frontera norcoreana, el 23 de diciembre. Aunque terminaron
sin más incidencias, la tensión militar continuará. Seúl no descarta nue-
vos ataques de la artillería norcoreana contra las cinco islas surcoreanas
que están siendo fortificadas, como disuasión ante un posible intento de
ocupación por parte de las tropas especiales norcoreanas, que se calcula
podrían sumar los 200.000 efectivos. El estado de alerta es extremo, tam-
bién a lo largo de la zona terrestre desmilitarizada, donde soldados de
ambos lados ya intercambiaron disparos el 29 de octubre.
172 Jaume Giné Daví

El ataque a Yeonpyeong tuvo efectos políticos en Seúl. Se criticó la


lenta e inepta capacidad de reacción del Ejército del Sur ante los últimos
ataques norcoreanos. Provocó las dimisiones del ministro de Defensa y
del Jefe del Ejército surcoreanos. También tuvo sus efectos económicos,
sobre todo para el sector turístico. Korea Trade-Investment Promotion
Agency (KOTRA) confirmó que la tensión militar provocó aquellos días
la cancelación de viajes de negocios y de varios grupos de turistas.

2.4. La difícil posición china ante Pyongyang


La posición china sigue siendo ambivalente. Kim Jong-il visitó dos
veces China en 2010 para entrevistarse con Hu Jintao. El primer encuen-
tro se celebró en mayo solo unas semanas después del hundimiento del
“Cheonan”, algo que irritó a Seúl. En agosto, recibió la luz verde china para
impulsar el proceso sucesorio. Además, Pekín no condenó explícitamente
a Pyongyang por el hundimiento del “Cheonan” ni por el ataque a la isla
Yeonpyeong. E incluso se resistió a adoptar una resolución condenatoria
en el Consejo de Seguridad de las NNUU en ambos incidentes. Y cuando se
aprueba alguna resolución contra el Norte, no la aplica de manera plena y
efectiva. También mantuvo una discutible posición neutral y no condenó el
recién bombardeo norcoreano de la isla de Yeongpyeong. Se limitó a pedir
una reunión urgente del Grupo de los 6. Y EEUU tiene evidencias que Pe-
kín permite a los norcoreanos exportar, vía territorio chino, armas, incluso
misiles, a terceros países, entre ellos Irán. Algunos cables estadounidenses
revelados por Wikileads hacen referencia a este tema.
Kim Jong-il seguirá alimentando las tensiones externas para acallar
las disidencias internas. Pero China solo permitirá modificar el vigente
“status quo” en la península coreana si ve claro que ello favorece sus inte-
reses estratégicos. Políticamente, el Norte ha constituido un “estado tam-
pón” entre China y el Sur pro-estadounidense. También fuertes intereses
económicos chinos, mantienen vivo, por ahora, el régimen de la dinastía
Kim. Pero Barack Obama telefoneó el 6 de diciembre a Hu Jintao para
pedirle una vez más que enviase un mensaje claro a Pyongyang para que
se acaben las provocaciones. Ambos mandatarios se reencontrarán en
EEUU el 19 de enero de 2011.
Corea, imagen y realidad 173

No cabe descartar cambios en la actual posición china. Es ambiva-


lente pero no monolítica. Pekín está cada vez más inquieto ante la inesta-
bilidad interna y unas veleidades nucleares de Kim Jong-il que alimentan
el rearme militar en Asia Oriental. Y que han reforzado la alianza militar
entre EEUU, Japón y Corea del Sur. Incluso ha provocado algo inaudito
hace solo unos meses: que Seúl y Tokio se plateen concretar una alianza
militar a toda regla. Además, el ataque a la isla Yeonpyeong dió a Obama
la excusa para enviar el portaviones “George Washington” al mar Ama-
rillo, antesala de una mayor y más activa presencia militar en la región.
Expertos militares han sugerido un posible aumento de las tropas esta-
cionadas en Corea del Sur.
Seúl anunció un incremento del 5,8% el presupuesto de defensa
para adquirir aviones F-16 estadounidenses. Y Japón aprobó el 17 de
diciembre su nueva estrategia de defensa nacional para los próximos 10
años, que apunta a Corea del Norte como un riesgo inmediato para su
seguridad y a China, a más largo plazo. Tokio mantiene con Pekín el con-
tencioso territorial sobre la soberanía de las islas Sentayu/Diaoyu. To-
kio considera ahora la alianza militar con los EEUU y el mantenimiento
de los 47.000 militares estadounidenses estacionados en el archipiélago
como indispensables para la seguridad de Japón. Y un Norte “nuclear”
podría incluso provocar que Corea del Sur y Japón se replanteasen sus
estrategias sobre al armamento nuclear. Pekín sabe que el estallido de
un conflicto militar en la península coreana afectaría muy negativamen-
te a la economía china (3). También Rusia ha modificado su posición,
hasta ahora pasiva, y presiona a Pyongyang.
Los escenarios de futuro plantean muchas incógnitas. Kim jong-
il quiere consolidar la dinastía familiar en Kim Jong-un. Pekín puede
y debe forzar a Pyongyang a negociar, antes que sea tarde, una salida
pactada. Pero las negociaciones siguen en un callejón sin salida porque
Pyongyang no es un interlocutor fiable. Pekín pide paciencia a Washing-
ton, Seúl y Tokio pero éstos saben que Pyongyang tiene fuel para 6 o más
bombas nucleares y prosigue con su programa de enriquecimiento de
uranio. Y a Seúl, con 11.000 piezas de artillería norcoreana apuntando
a la capital, la paciencia ya se le ha acabado. Aquellos nunca aceptarán
reconocer Corea del Norte como un estado nuclear. Pero, ya lo es.
174 Jaume Giné Daví

Pekín seguirá presionando a Pyongyang para que impulse las refor-


mas. Pero todo proceso reformista o modernizador en Corea del Norte
choca contra la pervivencia de un régimen estalinista basado en la doctri-
na Juche. Si Pyongyang sigue cerrándose, Pekín podría cortar su apoyo a
Kim Jong-il para forzar un cambio de régimen en Pyongyang y provocar
bajo determinadas condiciones, una futura reunificación coreana. China
también se juega en el conflicto intercoreano su credibilidad internacio-
nal como potencia regional y global ante la comunidad internacional. Pre-
siona a todos para que se reanuden las negociaciones a 6 bandas.
Washington y Seúl están prestos a volver a negociar pero no
a cualquier precio. Quieren hechos concretos y no nuevas promesas.
Seúl había exigido al Norte reconocer su responsabilidad directa en el
hundimiento del “Cheonan” algo que sigue negando. Sin embargo, Lee
Myung-bak afirmó el 28 de diciembre estar abierto a negociar con el
Norte, sin una previa disculpa. Y también Pyongyang, agobiada por el
caos económico, hizo un llamamiento a suavizar las tensas relaciones
con Seúl. Todo ello a las puertas de la cumbre Obama-Hu Jintao. Pero
también exigirá algun paso concreto del Norte antes de sentarse otra vez
a la mesa de negociaciones
Pero Corea del Sur desconfía del Norte. Espera que acabe colap-
sando económica y políticamente y así lograr la reunificación. Cree que
solo es cuestión de tiempo. Pero no se sabe cuándo. Es una suposición
muy arriesgada. Seúl, Washington y Tokio actúan política y militarmente
coordinados y han ultimado un plan de emergencia para responder ante
un eventual colapso económico del Norte. Si el Norte se colapsa, el reto
que deberá afrontar el Sur será colosal.
En 2008 el PIB del Norte representaba solo el 2,7% del Sur. La
renta por cápita de los 24 millones de norcoreanos significa solo 5,5%
de la correspondiente a los 50 millones de surcoreanos. La renta per
cápita del sur es 17,9 veces mayor. El volumen comercial del Sur es 201,9
veces mayor que el del Norte. El “gap” económico y social entre ambas
Coreas sigue creciendo. Existe además un “gap” democrático, Según el
Índice Democrático elaborado por Economist Intelligence Unit, Corea del
Sur ocupa el lugar 20º en una lista de 165 Estados. Corea del Norte está
clasificado como un régimen autoritario y ocupa el último lugar.
Corea, imagen y realidad 175

3. Relaciones con Estados Unidos


Las relaciones bilaterales entre Corea del Sur y Estados Unidos en
2010 estuvieron centradas en dos temas básicos: a) en el ámbito políti-
co, la cooperación militar con el conflicto intercoreano, como principal
prioridad estratégica y b) en el ámbito económico, el desbloqueo del
Acuerdo de Libre Comercio Corea del Sur-EEUU (KORUS FTA), firma-
do en 2007, aún pendiente de ratificación por los poderes legislativos de
ambos países.
Lee Myung-bak y Barack Obama celebraron varias encuentros a
lo largo del año con ocasión de las cumbres donde participaron (G20,
APEC, NNUU, etc.). También Hilary Clinton y Robert Gates visitaron va-
rias veces Seúl. Cabe destacar la reunión 2+2 celebrada el 21 de julio con
sus homólogos surcoreanos, que sirvió para lanzar un claro mensaje po-
lítico a Pyongyang y Pekín. Aquel día adoptaron una Declaración Con-
junta con ocasión del 60 aniversario del inicio de la Guerra de Corea (5).

3.1 La cooperación militar


La alianza estratégica entre Seúl y Washington se ha reforzado. Dos
hechos decisivos: la escalada militar de Corea del Norte y la posición
militar china más activa en el mar de la China. Ambos han provocando
cambios en la estrategia militar en Seúl y en Tokio, con dos consecuen-
cias: una mayor implicación política de EEUU en Asia oriental y un rear-
me militar en la región.
La tensión militar se incrementó con el hundimiento del Cheonan
el 26 de marzo y el bombardeo de la isla de Yeongpyeong el 23 de no-
viembre. También se produjeron algunos intercambios de disparos el 29
de octubre en la zona terrestre desmilitarizada. Otros días de gran ten-
sión se produjeron con ocasión de las maniobras militares conjuntas en-
tre los estadounidenses y surcoreanos en julio y diciembre, que irritaron
también a China. Pekín protestó por la participación del portaaviones
“George Washington” en las maniobras navales de julio y presionó para
que se realizasen en el mar del Este en vez del mar del Oeste frente a
las costas chinas. También provocaron un esperado endurecimiento de
la retórica belicista de Pyongyang amenazando con lanzar una “guerra
176 Jaume Giné Daví

santa”, incluso nuclear, contra el Sur. El Consejo de Seguridad de las


NNUU convocó el 19 de diciembre una reunión urgente ante la situa-
ción en la península coreana que acabó, como otras veces, sin acuerdos
concretos. Las intimidaciones norcoreanas han elevado el nivel de alerta
militar en el Sur. Además, Washington y Seúl denuncian que el Norte
sigue produciendo uranio enriquecido para incrementar su arsenal nu-
clear. Barack Obama sigue presionando a Hu Jintao para que contenga
las veleidades nucleares de Kim Jong-il. Washington considera que Pekín
podría hacer mucho más que limitarse a pedir contención a ambas Co-
reas. Las relaciones entre Barack Obama y Hu Jintao no pasaban por un
buen momento a pocas semanas de la reunión prevista en Washington
el 19 de enero de 2011.
La cooperación bilateral militar abarca múltiples aspectos, desde
la prevención y la respuesta a cualquier tipo de ataque exterior hasta
la adquisición y el mantenimiento de las capacidades militares surco-
reanas. La agresividad demostrada por Pyongyang obliga a Seúl a llevar
a cabo una reforma militar y a una mejora de los programas y medios
de defensa, con especial atención a los misiles de medio alcance, el
Hyunmu-3C, y los antisubmarinos. Corea del Sur fue en 2009 el 7º com-
prador de armas a los EEUU, gastando 362 millones $, cifra que au-
mentará significativamente en 2010 (6). El presupuesto de defensa para
2011 (26.000 millones $) podría incrementarse casi un 7% respecto al
de 2010. Otra cuestión de alta seguridad es la mejora de medidas para
evitar los ataques cibernéticos lanzados por Corea del Norte que opera
con 700 cyber hackers, capaces de amenazar la seguridad de la defensa
militar o afectar negativamente a la economía surcoreana. Así mismo,
Corea del Sur y EEUU ultima el nuevo plan operacional (OPNAL) para
responder con más eficacia ante un eventual ataque militar, colapso po-
lítico o económico u otra grave situación de emergencia con o en Corea
del Norte. El 42º Security Consultive Meeting (SCM) se reunió el 8 de
octubre en Washington.
EEUU tienen estacionadas en el Sur 28.500 militares y personal au-
xiliar que apoyan a los 655.000 soldados surcoreanos que deben afrontar
la amenaza de más de 1.200.000 soldados norcoreanos al otro lado de
paralelo 38. Pyongyang incrementó sus fuerzas especiales desde 120.000
Corea, imagen y realidad 177

hasta 200.000 soldados. Cuenta con más de 1000 misiles balísticos, 2.500
a 5.000 toneladas de armas químicas y 700 piezas de artillería de largo
alcance y opera con 70 submarinos. (7)
El presidente Roh Moo-hyun firmó con EEUU, en febrero de 2007,
un acuerdo que prescribía que el control operacional unificado, en caso
de guerra, pasaría del mando estadounidense (OPCON) al surcoreano.
Se fijó el 17 de abril de 2012, como plazo para hacer efectiva la devolu-
ción del mando. Sin embargo, Lee Myung-bak era partidario de pospo-
nerla para más tarde del 2012. Considera que un mando militar unifica-
do sigue siendo imprescindible para hacer frente a un eventual ataque
norcoreano. Entiende que ha cambiado el contexto político existente
en 2007. Entonces, Pyongyang había aceptado negociar una completa y
definitiva desnuclearización. Pero el 25 de mayo de 2009 realizó un se-
gundo ensayo nuclear y en 2010 atacó suelo surcoreano. Lee Myung-bak
y Barack Obama decidieron el 27 de junio aplazar aquel traspaso hasta
el 1 de diciembre de 2015 (8).
Por otro lado, Seúl reemprendió en julio 2010 el envío de personal
militar y civil surcoreano en Afganistán para desarrollar programas o pro-
yectos de reconstrucción del país. La Asamblea Nacional aprobó el 25 de
febrero una ley para desplegar hasta 350 soldados, durante 30 meses, a
partir del 1 de julio de 2010 para proteger a los 120 civiles que desarro-
llan programas de reconstrucción en la provincia de Parwan al norte de
Kabul. Se transportaron 320 soldados. Corea del Sur ya había enviado a
Afganistán médicos e ingenieros militares entre 2002 y 2007. Este personal
fue retirado después que 23 misioneros y voluntarios surcoreanos fuesen
secuestrados y dos ellos asesinados por los talibanes en julio 2007. Cabe
recordar que Corea del Sur envió 3.600 soldados a Irak en 2004, una pre-
sencia militar que finalizó en diciembre de 2008. En Febrero de 2010 tam-
bién envió un contingente de 240 soldados a Haití para apoyar las tareas
de ayuda humanitaria al país tras ser azotado por un terremoto.

3.2. El KORUS FTA


El KORUS FTA firmado por los presidentes Roh y Bush el 30 de
junio de 2007, aún no ha sido ratificado. Constituyó uno de los temas
178 Jaume Giné Daví

clave en los encuentros entre Barcak Obama y Lee Myung-bak que lo


considera una pieza crucial para estrechar la alianza estratégica de los
dos países en Asia oriental. El Congreso de EEUU insistió en renegociar
algunos capítulos del Acuerdo, como el del sector del automóvil. Los
demócratas se mostraban reacios al FTA, presionados por los sindicatos y
otros lobbys sectoriales opuestos a abrir más el mercado estadounidense.
Temían perder empleos y cuota de mercado. Ford, Chryler y la “Union
of Automobile Workers” se quejaban que el FTA estaba desequilibrado y
no abría suficientemente el mercado coreano a los productos estadouni-
denses. Existe un gran desequilibrio comercial en el sector automóvil.
En 2009, Corea del Sur exportó 476.833 coches a EEUU frente a los
5.878 importados. Seúl siempre rechazó las quejas argumentando que
el desequilibrio no se debe tanto a sus medidas proteccionistas como a
la pérdida de competitividad de las marcas estadounidenses frente a las
asiáticas y europeas. También los productores estadounidenses de carne
vacuna lamentaban las dificultades para acceder al mercado coreano.
Además, los demócratas celebraban las elecciones legislativas en
noviembre de 2010 que afectaban a los 435 miembros de la Cámara de
Representantes y a 33 senadores, un tercio del Senado. Barack Obama
temía, antes de la contienda electoral, dar luz verde al KORUS FTA.
Lee Myung-bak tampoco quería renegociar, presionado por la oposición
política y la opinión pública. Además había cosechado unos malos re-
sultados en las elecciones locales en junio. No quería llevar el KORUS
FTA a la Asamblea Nacional sin existir un prévio consenso político con
la oposición. El futuro del KORUS FTA parecía incierto, sobre todo tras
fracasar otro intento de desbloquear el contencioso por Lee Myung-bak
y Obama en noviembre en Seúl (9).
Finalmente, Washington y Seúl renegociaron los temas más espino-
sos. EEUU era consciente del alto coste de estar cada vez más ausente,
en favor de sus competidores como la UE y Canadá, en los crecientes
mercados asiáticos. También teme la fuerte penetración China en todas
partes. Ya están vigentes más de 175 FTA en Asia y EEUU solo firmó
dos, con Singapur y Australia. Corea del Sur tampoco quería demorar
más una gran oportunidad para penetrar aún más en el mercado esta-
dounidense. El acuerdo que modifica los términos del FTA llegó el 3 de
Corea, imagen y realidad 179

diciembre en Washington. Seúl ha hecho substanciales concesiones al


sector automóvil estadounidense a cambio de otras favorables al sector
agrícola y ganadero coreano. Más específicamente, Corea del Sur per-
mite a EEUU mantener la tarifa arancelaria sobre los coches surcorea-
nos durante 4 años y recorta inmediatamente sus aranceles sobre las im-
portaciones de los coches estadounidenses del 8% al 4% y se eliminaran
completamente al quinto año. Seúl incrementará desde 6.500 a 25.000 el
número de coches que cada fabricante estadounidense podrá exportar
al mercado coreano conforme a los standars de seguridad de EEUU.
Aunque el FTA revisado no tan favorable para Corea del Sur, no cambia-
rán mucho los actuales desequilibrios. Pero sí afectará al FTA firmado
con la UE en octubre de 2010. Ésta reclama las mismas concesiones para
los coches europeos.
Barack Obama consideró que el acuerdo, el más importante desde
la firma del NAFTA en 1994, reforzará el liderazgo de EEUU en Asia
oriental. Lee Myung-bak ha reclamado al opositor Partido Democrático
que vote favorablemente la ratificación del KORUS FTA en la Asamblea
Nacional. Les recuerda que EEUU es un fiel aliado estratégico frente a
las amenazas militares del Norte. Sin embargo, la oposición sigue dando
la espalda al FTA. El partido gobernante, el Gran Nacional, deberá asu-
mir la ratificación sin más apoyos. Si sigue su curso sin más contratiem-
pos, el KORUS FTA podría entrar en vigor el 1 de enero de 2010.

4. Relaciones con Japón


Las relaciones bilaterales mejoraron en 2010. Los encuentros de
Lee Myung-bak con Yukio Hatoyama y luego con Naoto Kan fueron cons-
tantes y positivos. 2010 tenía un fuerte componente emocional para los
coreanos: se cumplió el centenario de la anexión de Corea por Japón.
En el ámbito político, se ha reforzado la alianza entre Washington, Seúl
y Tokio. Las disputas territoriales que enfrenta Tokio con China tambien
refuerzan el papel de EEUU en Asia oriental. Crece la interdependencia
económica entre Corea del Sur y Japón pero ambos países son tambien
cada vez más dependientes del mercado chino. Japón acogió el 13 y 14
de octubre en Yokohama la 18ª Cumbre de APEC.
180 Jaume Giné Daví

4.1. El centenario de la anexión de Corea por Japón


El 29 de agosto de 2010 se cumplió el centenario de la anexión
de Corea por el Imperio japonés. El 10 de agosto el primer ministro
Naoto Kan pidió perdón en nombre del pueblo japonés por el enorme
daño y sufrimiento causado por la anexión y colonización de la penín-
sula coreana (1910-1945). Kan fue explícito: “es fácil olvidar para el que
causa el dolor, mientras que aquellos que lo sufrieron no pueden olvidar
fácilmente”. En una declaración oficial del Gobierno japonés, Kan re-
conoció “el sentimiento de profundo remordimiento y hacía constar la
sincera petición de perdón por el tremendo daño y el sufrimiento provo-
cados por el dominio colonial” durante el cual “El pueblo de Corea fue
privado de su nación y su cultura, y su orgullo étnico fue profundamente
herido” (10). Corea recuerda el 29 de agosto como el día de una humi-
llación nacional, día que aún no se ha borrado en su memoria histórica.
Naoto Kan se comprometió a devolver pronto una parte del patri-
monio cultural coreano del que se apropiaron los japoneses durante la
ocupación. Retornarán una extraordinaria colección de 167 libros sobre
protocolo real conocidos como “Uigwe” pertenecientes a la dinastía Jo-
seon, que gobernó Corea desde 1392 hasta ser derrocada por los japone-
ses en 1910. La colección perteneciente a un templo budista fue sustraí-
da por el gobernador general japonés en Seúl en 1922 y está depositada
en Tokio. Fue incluida en la lista del patrimonio cultural mundial de la
UNESCO en 2007. El tratado para la devolución fue firmado el 13 de no-
viembre en Tokio, si bien requiere ser aprobado por la Dieta japonesa.
Lee Myung-bak agradeció la declaración japonesa, pero recordó
que las palabras, aunque sinceras, deben acompañarse con hechos con-
cretos. No es la primera vez que Japón pide oficialmente disculpas. Lo
hizo el primer ministro Tomiichi Murayama el 15 de agosto de 1995
con motivo del 50º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Aquellas disculpas se dirigieron a las naciones asiáticas en general pero
no específicamente a un país. También Junichiro Koizumi las reiteró
en 2005 al cumplirse el 60º aniversario. Pero luego visitó varias veces el
santuario de Yasukuni.
Corea del Sur y Japón restablecieron las relaciones diplomáticas en
1965, pero las relaciones “políticas” siguen enrarecidas por varios con-
Corea, imagen y realidad 181

tenciosos. Seúl espera que Tokio reconozca que la ocupación colonial,


además de injusta, fue contraria al Derecho Internacional y, por lo tanto,
que declare la nulidad del Tratado de Anexión de 1910. El gobierno ja-
ponés admitió el primer punto pero mantiene que aquel tratado fue en
su día jurídicamente válido. Seúl también espera compensaciones eco-
nómicas para las víctimas: las mujeres coreanas obligadas a servir como
esclavas sexuales para las tropas japonesas, que en Japón las denominan
“mujeres de confort”, y los obreros trasladados al archipiélago durante
la guerra para trabajar forzosamente en las empresas japonesas. Tokio
afirma que la cuestión de las compensaciones fue resuelta la firmarse el
Tratado básico de 1965. Y persiste una disputa territorial sobre las islas
Dokdo (Takeshima para los japoneses), cuya soberanía es reclamada por
Japón.
Corea del Sur y Japón deben “hacer las paces”. Pero no es previsi-
ble que Tokio acepte todas las peticiones de Seúl. Las consideraciones
políticas y jurídicas esgrimidas por Japón complican la solución de los
contenciosos pendientes. Corresponde a los políticos el deber de lograr
la reconciliación entre ambos pueblos. Para superar los recelos mutuos
se precisa sinceridad, confianza y voluntad política. La declaración de
Naoto Kan es un gran paso en esta dirección.

4.2. Las relaciones comerciales


El gap económico entre ambos países se va reduciendo. Hace veinte
años la economía japonesa era 11 veces superior a la coreana. Hoy es sólo
5 veces mayor porque Japón lleva dos décadas perdidas con un escaso cre-
cimiento económico. El comercio exterior con Japón representa el 10,3
% del total del comercio exterior surcoreano. Corea del Sur es el tercer
socio comercial de Japón y éste es el segundo socio comercial de Corea del
Sur. Pero el déficit comercial con Japón se incrementó aún más en 2010.
Tras alcanzar los 32.700 millones $ en 2008, bajó a 27.700 millones en
2009, pero volvió a alcanzar los 18.070 millones en el primer semestre de
2010. El déficit comercial favorable a Japón tiene carácter estructural. Los
productos manufacturados surcoreanos dependen de diversos y sofistica-
dos materiales y componentes tecnológicos que se importan de Japón. En
182 Jaume Giné Daví

cambio, la balanza comercial de servicios obtuvo por primera vez en cinco


años un superávit para Seúl, gracias al incremento del turismo japonés en
Corea del Sur, impulsado por la apreciación del yen.
Japón se siente inquieto ante los FTA firmados por Corea del Sur
con India, la UE y los EEUU. Son vistos como una amenaza para la com-
petitividad de sus exportaciones de automóviles y productos electrónicos
en aquellos mercados. Además, el yen debe soportar la infravaloración del
yuan chino. Hiromasa Yonekura, presidente de Keidanren, la principal
patronal japonesa, manifestó su preocupación el 6 de diciembre, solo tres
días después de desbloquearse el KORUS FTA. Este impulsará la venta de
coches surcoreanos en EEUU, donde con el “Sonata”, Hyundai ya ha lo-
grado el 7,7% de aquel mercado. Nissan disfruta del 8,2%. Tokio se plan-
tea también impulsar, la negociación de acuerdos de libre cambio. Hasta
ahora ha concluido trece acuerdos. Destacan Singapur y México (11). El
16 de septiembre se reanudaron las negociaciones con Corea del Sur, es-
tancadas desde 2004. En 2011 podría iniciarlas con la UE.

5. Relaciones con China


Las relaciones con China en 2010 están condicionadas por el con-
flicto intercoreano al cual ya nos hemos referido en el capítulo 2. Las
políticas se han deteriorado. Cabe incluso afirmar que ha surgido un
cierto sentimiento antichino en Corea del Sur, provocado por la frus-
tración ante la respuesta contradictoria de Pekín ante los incidentes del
Cheonan y Yeonpyeong. También se observa una actitud recelosa china
respecto a los surcoreanos como se demostró con un incidente entre un
pesquero chino y una patrullera surcoreana acaecido el 18 de diciembre
(12). Está claro que no agrada en Pekín el reforzamiento de los lazos
militares entre Seúl y Washington. Y mucho menos el claro acercamiento
político que se está produciendo entre Seúl y Tokio.

5.1. Incremento de la dependencia económica con China


En el ámbito económico y comercial, crece la interdependencia
comercial entre Corea del Sur y China. El comercio bilateral alcanzó los
Corea, imagen y realidad 183

170.000 millones $ en 2010 y puede crecer hasta los 200.000 millones $


en 2012 y 300.000 millones $ en 2015. Según el Korea Institute for Indus-
trial Economics and Trade, más de la mitad del crecimiento económico
surcoreano desde 2008 se debe al incremento de las exportaciones a
China. Afirmó que el PIB ha crecido una media del 4,2 % entre 2008 y
2010, de los cuales el 2,2 % derivan de las exportaciones al coloso chino.
La producción manufacturera china ya representa el 20% de la mundial.
Muchas empresas chinas compran componentes a firmas coreanas como
Samsung y Hynix. Pero tal situación encierra, a medio plazo, sus peligros
para un país con la dimensión de Corea del Sur, pues muchos sectores
difícilmente podrían sobrevivir sin China (13). Además, las firmas chi-
nas van ganando cuota en el mercado global y está menguando la de
muchas PIMES surcoreanas. Seúl quiere corregir este problema tejiendo
una extensa red de FTA, como los firmados con EEUU, India y la UE.
China es el primer socio comercial de Corea del Sur y destino del
31% de las exportaciones surcoreanas, un porcentaje superior a la suma
del comercio con EEUU y Japón. Ahora, tras entrar en vigor el ACFTA y
el ACFA, Seúl podría optar por iniciar las negociaciones para firmar un
FTA con Pekín e incluso con Tokio. Tampoco cabe descartar la posibili-
dad de un acuerdo comercial trilateral entre China, Japón y Corea del
Sur, pero muy difícil en el actual contexto político. Los conglomerados
empresariales surcoreanos son favorables a un FTA con Pekín. Consi-
deran que la economía china seguirá creciendo en los próximos años
mientras la demanda interna en EEUU y la UE no acaba de recuperarse.
Sin embargo, las PIMES manufactureras y los sectores agrícolas o agro-
pecuarios se oponen porque temen la competencia china en el mercado
coreano.
Pero Seúl teme que abriéndose al coloso chino pueda perder más
que ganar. Teme un incremento de la dependencia con China. Además,
Corea del Sur disfruta por ahora de un superávit comercial con China.
En 2009 alcanzó los 38.360 millones $, superando los 20.800 millones $
en 2008. Este superávit se explica no tanto por un fuerte incremento de
las exportaciones a China, solo un 5,1%, como por el descenso de las im-
portaciones chinas que cayeron un 29,5% en 2009. Sin embargo, China
va incrementando su cuota en el mercado surcoreano. Ya exporta sus
184 Jaume Giné Daví

productos manufacturados con tecnología media o avanzada. Preocupa


ver como la superioridad tecnológica de Corea del Sur sobre China se
reduce rápidamente. Samsung y LG están asombrados por el alto nivel
tecnológico alcanzado por los móviles de fabricación china. Lo mismo
cabe decir sobre el sector automóvil chino, ya por delante en la fabrica-
ción de la nueva gama de coches eléctricos. Otro dato, en 2010 Corea
del Sur perdió a favor de China el liderazgo mundial en la fabricación
de buques, aunque la mayoría de los pedidos proceden del propio Go-
bierno chino.

5.2. ¿Una amenaza “Chiwan” para Corea del Sur?


El Acuerdo Marco de Cooperación Económica o Economic Coopera-
tion Framework Agreement (ECFA), firmado por China y Taiwán el 29 de
junio de 2010 en Chongquing, fue recibido con gran cautela en Corea
del Sur. Taiwan persigue asegurar su amplia presencia económica y co-
mercial en un contexto internacional en el que crece el peso político y
económico de China en Asia y todo el mundo. Las empresas taiwanesas
han invertido en China unos 150.000 millones $ y cerca de 40.000 ya
operan desde 1991. China es país es el primer socio comercial desde
2003, cuando superó a EEUU. Taiwan goza de un firme y creciente su-
perávit comercial.
El factor decisivo para firmar el ECFA fue la entrada en vigor, el 1
de enero de 2010, del China-ASEAN Free Trade Agreement (ACFTA).
Este acuerdo constituye una gran área comercial que incrementará la
interdependencia económica entre China y los 6 países miembros de
ASEAN (Brunei, Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur y Tailandia).
Cuando en 2015 se incorporen los otros cuatro miembros (Camboya,
Laos, Myanmar y Birmania) abarcará un mercado de 1.900 millones de
personas. Taiwán temía quedar, además de aislado diplomáticamente,
también ahogado comercialmente y fuera de los procesos de integración
económica en curso en Asia. Quiere asegurar la competitividad de sus
empresas en los mercados chino y de los 10 países de ASEAN, donde
sus productos compiten con las grandes empresas chinas, surcoreanas y
japonesas. También confía en el ECFA para atraer a las empresas multi-
Corea, imagen y realidad 185

nacionales a establecerse y producir en Taiwán, un puente privilegiado


para entrar en el mercado chino. El ECFA se firmó, por razones políticas,
en unas condiciones muy favorables para los intereses comerciales de
Taipei. Reducirá hasta eliminar en dos años los aranceles a las exporta-
ciones de 539 categorías de productos manufacturados taiwanesas frente
a solo 267 categorías de productos chinos. Pekín abrirá a las empresas
taiwanesas el acceso a 11 sectores de servicios, entre ellos banca, seguros
y sanidad, frente a los 9 sectores que Taipei abrirá a los chinos en la isla.
El ACFTA y el ECFA afectarán a los flujos comerciales en Asia su-
roriental. Seúl estudia varias estrategias: a) la Korea International Trade
Association instó al Gobierno a negociar pronto un FTA con China y b)
también cabe la posibilidad de negociar un FTA con Taiwán, aunque es
difícil que esta vía cuente con la luz verde de Pekín; c) Algunas empresas
surcoreanas estudiarán establecerse para producir en Taiwán y desde la
isla exportar al continente chino aprovechando de la puerta abierta por
el ECFA; y d) cabe producir en los países miembros de la ASEAN, una
vía menos atractiva porque las concesiones arancelarias del ACFTA son
menores que las que ofrece el ACFTA.

6. Relaciones con Rusia


El 9 de septiembre de 2010 se cumplió el 20º aniversario del reesta-
blecimiento de las relaciones diplomáticas entre Seúl y Moscú. Ocurrió
en 1990, tras caer la URSS. Lee Myung-bak visitó Rusia los días 9 y 10 de
septiembre. Dos temas claves en su agenda diplomática: a) el impulso de
las relaciones económicas y comerciales y b) las cuestiones de seguridad,
especialmente Corea del Norte. Su anterior visita a Rusia tuvo lugar en
septiembre de 2008. Dmitry Medvenev visitó Seúl los días 11 y 12 de no-
viembre para participar en la Cumbre del G20.
a) Tras aterrizar en Moscú, el presidente surcoreano se traslado a la
ciudad portuaria de Yasoslavl, a 260 km. de la capital, para participar, in-
vitado por Dmitri Medvedev, en el II Global Policy Forum sobre “El Estado
moderno: standards de democracia y criterios de eficiencia”. Asistieron
más de 550 líderes y expertos de 20 países, entre ellos Silvio Berlusconi y
Yukio Hatoyama. Medvenev desea convertir el foro en una versión rusa
186 Jaume Giné Daví

del de Davos. En Moscú, Lee Myung-bak celebró encuentros con Dmitri


Medvenev y con Vladimir Putín. Analizaron las relaciones comerciales e
inversiones, la cooperación surcoreana en el desarrollo de proyectos de
infraestructuras, recursos naturales y energéticos en Siberia y el lejano
este ruso. Corea del Sur es un gran inversor en Rusia. El 21 de sep-
tiembre Vladimir Putin inauguró una nueva planta de Hyundai Motors
cerca de San Petersburgo. También Daewo Shipbuilding and Marine
Engineering Co. construye con empresas rusas una gran infraestructura
portuaria cerca de Vladivostok. Esta ciudad acogerá en 2012 la cumbre
de APEC. Y Lotte abrió un lujoso hotel de 300 habitaciones en Moscú

El comercio bilateral ha crecido mucho en los últimos 20 años:


desde 193 millones $ en 1991 hasta alcanzar los 18.000 millones en 2008.
En 2009 bajó a 9.980 millones $ debido a la crisis económica global. En
2010 superará los 18.000 millones, pues ya sumaba 12.400 millones en el
período enero-septiembre (14). Lee Myung-bak se reunió con los repre-
sentantes de las principales empresas rusas, entre ellos, Alexander Sho-
kin, presidente de la Federación rusa de industriales y emprendedores,
Alexey Millar, presidente de Gazprom y Vladimir Yakunin, presidente de
los Ferrocarriles Rusos.
Sin embargo, en la agenda política bilateral prima Corea del Norte.
Rusia mantuvo una ambigua posición en relación al hundimiento del
“Cheonan”. Moscú pidió y Seúl consintió una investigación por parte de
una comisión de militares rusos. Los técnicos militares llegaron a Seúl
el 31 de mayo. Inspeccionaron los restos del buque y del presunto tor-
pedo agresor, se entrevistaron con militares supervivientes y tras recoger
otros datos, regresaron a Moscú el 7 de junio. Pasaron los meses y Moscú
demoraba su informe. Finalmente lo filtraron a la prensa rusa. La inves-
tigación rusa concluyó que el hundimiento del “Cheonan” pudo deberse
más bien a una mina sin identificar que a un torpedo norcoreano. Ello
contradecía a la anterior investigación realizada a instancias de Seúl por
un equipo de 24 expertos de EEUU, Australia, Gran Bretaña, Suecia y
Corea del Sur que, tras dos meses de concienzudo estudio, atribuyó el
hundimiento a un torpedo norcoreano. El 10 de septiembre Lee Myung-
bak contrastó con Dmitry Medvedev y con Vladimir Putín las posiciones
Corea, imagen y realidad 187

de ambos países sobre Corea del Norte. Moscú defiende sus intereses en
la península coreana y mantiene una equidistancia entre Seúl y Pyong-
yang. Aunque sus relaciones con Pyongyang no han dado prácticamente
resultados económicos como lo demuestra la falta de proyectos comunes
(15). Pyongyang sigue negándose a permitir la construcción, a través de
territorio norcoreano, de una conexión ferroviaria entre la red surcorea-
na y el Transiberiano ruso que, a su vez, conectaría con la red ferroviaria
europea. Seúl y Moscú están negociando un fabuloso contrato para com-
prar gas durante 40 años.
Rusia, con China, se opuso a que el Consejo de Seguridad de las
NNUU aprobase una resolución contra Pyongyang tras el incidente na-
val del “Cheonan”. Pero la posición rusa esta cambiando y Moscú criticó
el ataque norcoreano a la isla de Yeonpyeong. Existe un cansancio ruso
ante el gran foco de inestabilidad de Corea del Norte. Preocupa que en
Moscú que Pyongyang siga enriqueciendo uranio. El 14 de diciembre,
Putin urgió al Norte a cumplir sin condiciones las resoluciones 1718 y
1874 del Consejo de Seguridad de las NNUU. Temen que Pyongyang
haga en 2011 un tercer ensayo nuclear a solo unos cien kilómetros de
Vladivostok.

7. Relaciones con India


Lee Myung-bak visitó Nueva Delhi los días 24 al 27 de enero de
2010. Fue el primer viaje que un presidente surcoreano a India desde
la anterior visita del presidente Roh en octubre de 2004. Lee Myung-
bak mantuvo una cumbre bilateral con el primer ministro Manmohan
Singh y asistió con la presidenta Pratibha Patil a los actos solemnes de
celebración, el 26 de enero, del 60º aniversario de la entrada en vigor
de la Constitución india que entró en vigor en 1950. También se reunió
con el vicepresidente Monahmmad Hamid Ansari y la presidente del
Partido del Congreso, Sonia Gandhi. Durante la visita se firmaron varios
“Memorandum of Understanding” que afectaban a diversos ámbitos de
cooperación, desde el tecnológico al cultural.
Seúl y Nueva Delhi pretenden relanzar de las relaciones económi-
cas y comerciales tras firmarse, el 7 de agosto de 2009 en Seúl, el Compre-
188 Jaume Giné Daví

hensive Economic Partnership Agreement (CEPA). El CEPA, ratificado por la


Asamblea Nacional el 6 de diciembre y entró en vigor el 1 de enero de
2010. India firmó otro similar con Singapur en 2005. Pero Corea del Sur
desea elevar el nivel de las relaciones bilaterales para alcanzar un carác-
ter político y estratégico e incluir ámbitos estratégicos como la coopera-
ción de la energía nuclear civil y seguridad. También se incrementarán
los intercambios culturales. Se decidió designar el 2011 como el año de
Corea en India y el de India en Corea.
Las relaciones comerciales entre la tercera y cuarta economía asiá-
tica, crecieron gradualmente a partir de que India inició su proceso de
liberalización económica y de apertura al exterior en 1991. Pero los in-
tercambios son aún muy bajos teniendo en cuenta el tamaño y la es-
tructura de dos economías que son miembros del G20. Sin embargo,
el comercio bilateral se incrementó desde los 2.100 millones en 1999 a
9.200 millones $ en 2004, 12.000 millones $ en 2007 y 15.560 millones $
en 2008. En 2009 descendieron a 12.200 millones $ a causa de la crisis
económica global. Con el CEPA se espera alcanzar los 30.000 millones
en 2014. Corea del Sur disfruta de superavit comercial. Existe comple-
mentariedad. Corea del Sur destaca por el “hardware” e India es un pro-
veedor mundial de servicios de “software”. Ambos países ya desarrollan
proyectos conjuntos para aprovechar las sinergias y experiencias entre el
IT hardware surcoreano y el software indio.
Corea del Sur es el 5º país inversor en India. 400 empresas surcoreanas
operan en el país (200 en Nueva Delhi, 150 en Chennai y 50 en Munbai).
Los “Chaebols” como LG, Samsung, Hyundai, Lotte y Doosan siguen di-
versificando sus inversiones. Les siguen numerosas PME surcoreanas. Lee
Myung-bak antes de aterrizar en Nueva Delhi hizo una escala en Chennai
para visitar la factoría de Hyundai Motor que entró en India en 1998 y hoy
fabrica 600.000 coches al año. También Samsung Electronics opera en
Chennai. Pero los niveles de inversión son muy bajos pues los procesos ad-
ministrativos para establecerse en India son largos y complejos.
El CEPA abrirá más puertas al comercio y la inversión surcoreana
en el 2º país más poblado del mundo, con un enorme potencial de cre-
cimiento económico. India creció un 7,5 % en 2009 y la OCDE y un 9
% en 2010. El CEPA estableció una gradual reducción o eliminación
Corea, imagen y realidad 189

arancelaria que afecta al 74,5 % de los productos industriales surcorea-


nos dentro de los 8 años desde la entrada en vigor y una reducción de
las tarifas en otro 10,9 % dentro de los 10 años. Incluye productos como
componentes de automóvil y materiales electrónicos. A su vez, Corea del
Sur elimina tarifas sobre el 87,5 % de las exportaciones indias dentro
de los 8 años y reduce aranceles hasta el 50% en otros 4,8 de productos
entre los 8 y los 10 años. Cabe subrayar que los productos fabricados en
el Complejo Industrial norcoreano de Kaesong tienen la consideración
de productos “made in South Korea”. La rápida conclusión del CEPA se
explica porque se excluyeron del acuerdo áreas sensibles como los pro-
ductos agrícolas, los automóviles acabados (sí incluye los componentes),
la pesca y los textiles. También existen otros aspectos que diferencian el
CEPA de los FTA firmados con EEUU y la UE. Estos reducen o eliminan
tarifas que afectan desde el 93 % al 99 % de los productos surcoreanos
dentro de los 5 años a partir de su entrada en vigor. Los calendarios de
desarme arancelario son pues cortos. En el CEPA están previstos plazos
más largos.
India atraerá más inversiones surcoreanas en los sectores químico,
metal y maquinaria. También se expandirán los servicios en áreas como
IT/software, distribución, turismo, etc. Las empresas surcoreanas con-
siguieron 9 de 44 contratos de India’s National Highway Development
y construyen trenes para las mejoras de la infraestructura del metro de
Nueva Delhi. El CEPA incluyó un apartado sobre el intercambio de re-
cursos humanos. Corea del Sur abre el país a la entrada a los trabaja-
dores y profesionales cualificados indios en áreas relacionadas con las
tecnologías de la información, ingeniería, management, consulting, in-
vestigación científica, profesores de inglés, etc. Ello potenciará también
las inversiones indias en Corea del Sur.
Corea del Sur explora la posibilidad de cooperar en el ámbito de la
energía nuclear civil. Lee Myung.bak propuso firmar un acuerdo bilate-
ral en esta materia. India ya firmó similares acuerdos con Rusia, Francia,
Canadá y EEUU. KOPCO logró el 27 de diciembre de 2009 en Abu Dabi
un fabuloso contrato por un valor de 20.000 millones $ para construir
4 reactores nucleares en los Emiratos Árabes Unidos. También negocia
otros contratos para construir reactores nucleares en otros países. Nueva
190 Jaume Giné Daví

Delhi, al igual que Seúl, ha optado por la energía nuclear. Ya operan 17


plantas nucleares, construye otras 6 y planifica construir más para asegu-
rar las necesidades energéticas derivadas del crecimiento económico del
país. Seúl quiere exportar su experiencia y opta a participar, a través de
KOSPO, en el programa indio de construir centrales nucleares para in-
crementar sus capacidades de energía. Corea del Sur también pretende
colaborar en los sectores de las infraestructuras y tecnologías medioam-
bientales para lograr un crecimiento “verde”. Finalmente, ambos países
exploran las posibilidades de intercambios en áreas de información mi-
litar e incluso coproducir equipamiento militar.

8. El impulso de la “New Asia Initiative”


Lee Myung-bak lanzó en 2009 la New Asia Initiative, un ambicioso
giro en la política exterior muy centrada en las relaciones con los “Big
Four” (EEUU, Japón, China y Rusia). Se amplió el ámbito geográfico de
actuación exterior desde Asia central y del Sur hasta el sudeste asiático
y el Pacífico. Además, a la diplomacia económica, energética y cultural
se le sumaban otros ámbitos o intereses como el de la seguridad y el
cambio climático. El presidente surcoreano realizó algunos viajes por
Asia-Pacífico en 2010 pero menos que en 2009, debido a la compleja
situación del conflicto norcoreano y ser un año electoral. Asistió a las
cumbres y encuentros celebrados en la región: Singapur que acogió la
9ª Asia Security Summit (5 de junio); a Vietnam que organizó las cumbres
de ARF (15 de julio) y de ASEAN, ASEAN+3 y EAS (28, 29 y 30 de no-
viembre); Japón para asistir a la cumbre de APEC en Yokohama (13 y 14
de noviembre). Cabe recordar que Corea del Sur mantuvo contactos de
alto nivel con ocasión de la Cumbre del G20 en Seúl (11 y 12 de noviem-
bre). Lee Myung-bak también visitó India (24 y 27 de enero) e Indonesia
y Malasia (6 al 9 de diciembre).

8.1 Relaciones con ASEAN


Corea del Sur sigue potenciando las relaciones con los 10 países
miembros de la Asociación de Naciones de Asia Suroriental (ASEAN),
Corea, imagen y realidad 191

mucho más tras la entrada en vigor del FTA China-ASEAN (ACFTA).


Seúl tiene firmados FTA ha firmado con ASEAN (2007 y 2009) y Singa-
pur (2006). El firme compromiso surcoreano con la ASEAN se manifies-
ta en la cooperación financiera. La crisis económica global ha reforzado
la cooperación regional entre China, Japón y Corea del Sur en el marco
de la ASEAN+3. Los tres países acordaron en mayo 2009 contribuir con
un total de 96 billones $ a un fondo regional de reservas de 120.000
mllones $. Seúl se comprometió entonces a doblar hasta el 2015, su Ayu-
da Oficial al Desarrollo (AOD) a los países de ASEAN.
Lee Myung-bak presidió con el primer ministro Lee Hsien Loong,
la 9º Asia Security Summit celebrada el 5 de junio en Singapur. Se trata
de un foro inagurado en 2002 y que organiza el International Institute for
Strategic Studies de Londres. Reunió a los ministros de defensa de 28 paí-
ses, incluidos los de EEUU, China y Japón.
También participó el 15 de julio en Hanoi en la reunión del “ASEAN
Regional Forum” (ARF). Es el único organismo regional consultivo que
incluye el diálogo sobre cuestiones de seguridad y participa Corea del
Norte. Seúl pidió a sus miembros que apoyen una solución negociada
del conflicto intercoreano. Reunió a 27 ministros de asuntos exteriores
de 27 países, incluyendo a las dos Coreas, EEUU, China, Japón y Rusia.
El ARF aprobó un comunicado que condenaba el ataque al “Cheonan”
pero sin apuntar la autoría a Corea del Norte. El comunicado decep-
cionó a Seúl pero también a Pyongyang quejoso porque el texto hacía
referencia a un ataque.
Lee Myung-bak asistió los días 28 al 30 de octubre a las cumbres ce-
lebradas en Hanoi (Vietnam) en el marco de ASEAN. Lee Myungg-bak
expresó su deseo de asumir el rol de puente entre los países emergentes
y los desarrollados en la Cumbre del G20 en Seúl.
a) Lee Myung-bak reafirmó los compromisos asumidos en la
cumbre especial Corea-ASEAN celebrada en la isla de Jeju en junio de
2009 en favor de la cooperación con ASEAN. El comercio Corea del
Sur-ASEAN se dobló en los últimos cinco años, desde la cifra de 46.200
millones $ en 2004 hasta los 90.200 millones $ en 2008 y los 100.000 mi-
llones en 2010. Se espera llegar a 150.000 millones $ en 2015.
192 Jaume Giné Daví

b) En segundo lugar, intervino en la cumbre de la ASEAN+3 o


ASEAN Plus Three (APT) que incluye además de los 10 miembros
de ASEAN también a China, Japón y Corea del Sur. Se trató sobre la
economía y el comercio global, el Cambio Climático y otros temas
regionales de interés común como la cooperación cultural y turística.
Se insistió en la necesidad de frenar todo rebrote de proteccionismo
comercial en la región así como estudiar las posibles ventajas de crear
una gigantesca zona de libre cambio o “East Asia Free Trade Area”
(EAFTA). La EAFTA daría como resultado un enorme mercado de
3.100 millones de personas, casi la mitad de la población mundial y
un tercio del PIB mundial. Un paso importante lo constituyó la entra-
da en vigor, el 1 de enero de 2010, del ASEAN-China FTA (ACFTA).
Lee Myung-bak, Naoto Kan y Hu Jintao celebraron una reunión trila-
teral aparte.
c) En tercer lugar, participó el 30 de octubre en la 5ª “East Asia
Summit (EAS)”. Además de los trece miembros de la ASEAN+3, forman
parte de EAS, Australia, Nueva Zelanda e India. EEUU y Rusia asistie-
ron como observadores pero fueron invitados a integrarse como nuevos
miembros en 2011. Hillary Clinton fue mucho más que una invitada de
honor para convertirse en la gran protagonista de la reunión. Exasperó
a los chinos al posicionarse sobre los conflictos que Pekín mantiene con
varios países sobre la soberanía de determinadas islas en el mar de la
China. Pekín reclama a Japón la soberanía sobre las islas Diaoyutai o
Sentaku. También disputas sobre las Paracelso con Vietnam; isla Natura
con Malasia y las Spratly con derechos esgrimidos por Vietnam, Filipinas,
Malasia, Brunei y Taiwán. Hillary Clinton reafirmó que los conflictos
territoriales marítimos están sometidos al Derecho internacional y que
EEUU tiene un interés en asegurar la libertad de navegación y el libre
comercio en la zona en conflicto. Un mensaje bien recibido por varios
países de la ASEAN ante una China menos armoniosa en las relaciones
con sus vecinos (16). También insistió a Pekín actuar contra las provoca-
ciones de Pyongyang. Lee Myung-bak se entrevistó con Clinton al mar-
gen de la cumbre.
Corea, imagen y realidad 193

8.2 Relaciones con Indonesia y Malasia


a) Lee Myung-bak llegó a Indonesia el 6 de diciembre y presidió
con Susilo Bambang Yudhoyono (SBY) el 3º Foro Democrático de Bali.
Resaltó el proceso de modernización, industrialización y democratiza-
ción de Corea del Sur, convertida en una potencia industrial que acogió
la organización de la cumbre del G20. Recordó que el gap entre las dos
Coreas demuestra que la democracia es un requisito básico para el pro-
greso económico. También participaron el sultán de Brunei, Hassanal
Bolkiah, y el primer ministro de Timor Oriental, Xanana Gusmao.
Lee Myung-bak y SBY esperan impulsar las relaciones bilatera-
les. Dos temas destacaron: economía y defensa. En el ámbito económi-
co, Indonesia es el 10º socio comercial de Corea del Sur. El comercio
exterior alcanzó los 15.000 millones $ en 2009 y casi 20.000 millones en
2010. Se espera llegar a los 40.000 millones en 2014. Lee y SBY ampliarán
la cooperación en temas de nuevas tecnologías, infraestructuras, trans-
porte y energía. En el ámbito militar, Seúl quiere participar en la moder-
nización de la industria de defensa y del ejército indonesio. Compite con
Rusia y la República Checa para conseguir un contrato de compra de 16
aviones. Seúl aspira a vender sus T-50 Golden, valorados cada uno en 20
millones $ (17).
b) A continuación voló a Kuala Lumpur para realizar los días 7 y
8 diciembre, una visita oficial a Malasia con ocasión del 60º aniversario
del establecimiento relaciones bilaterales. Era su primer viaje a Malasia.
El anterior lo hizo Roh Moo-hyun en 2005. Lee Myung-bak mantuvo
en Putrajaya un encuentro con el primer ministro Najib Razak para im-
pulsar la cooperación económica. Esta creció tras firmar Seúl sendos
FTA en 2007 y 2010 con ASEAN, de la cual es miembro Malasia. Am-
bos países exploran ahora la conveniencia de negociar un FTA bilateral
para incrementar el comercio exterior que alcanzó los 16.000 millones
en 2010. Existen grandes posibilidades de cooperación en exploración
de petróleo y gas, industrias verdes como energía solar, generación de
energía nuclear, biotecnología, tecnología de información y telecomu-
nicaciones, etc. Malasia es, tras Qatar, el segundo exportador de gas na-
tural licuado. Durante este viaje se firmaron acuerdos sobre bioenergía
y explotación de recursos petroleros asía como un Tratado sobre coo-
194 Jaume Giné Daví

peración judicial. Lee Myung-bak ofreció la experiencia surcoreana en


la construcción de reactores nucleares. Corea del Sur cubre el 36% de
su demanda de energía por medio de sus 20 centrales nucleares. Final-
mente, el presidente asistió a una cena oficial ofrecida por el sultán de
Malasia, Mizan Zainal Abidin (18).

8.3. Relaciones con el Golfo Pérsico y Asia central


Corea del Sur depende de sus importaciones energéticas, necesa-
rias para mantener su desarrollo económico. Su política exterior tiene
un gran componente de diplomacia energética que se manifiesta prin-
cipalmente en sus relaciones con los países del Golfo Pérsico y Asia cen-
tral. Asimismo, Corea del Sur se ha convertido en un exportador de tec-
nología nuclear para fines pacíficos. Según la World Nuclear Association,
ya es el quinto país del mundo constructor de reactores nucleares, tras
EEUU, Canadá, Francia y Rusia. Y negocia posibles acuerdos con países
como Turquía, Jordania, Lituania, Rumania y Ucrania. También intenta
explorar las posibilidades de llegar a acuerdos con India, Kazakhstan,
Sudáfrica, Argentina y México. Hoy existen 440 reactores operando en
30 países. Pero la demanda aumentará a la par con las necesidades ener-
géticas. India planea construir 20 reactores nucleares. Corea del Sur as-
pira lograr el 20% de la potencial demanda y convertirse en el tercer
exportador mundial, tras EEUU y Francia (19).
a) Las relaciones con los Emiratos Árabes Unidos (EAU) dieron
un gran salto cualitativo cuando Korea Electric Power Corp. (KEPCO)
y Emirates Nuclear Energy Corp. firmaron, el 27 de diciembre de 2009,
un fabuloso contrato valorado en 40.000 millones $, para el diseño, la
construcción y el mantenimiento durante 60 años de 4 reactores nuclea-
res. El 12 de enero de 2010 entró en vigor el Acuerdo bilateral sobre el
uso pacífico de la energía nuclear, que se firmó el 22 de junio de 2009,
que da una cobertura legal para el desarrollo del contrato. El proyecto
se inició el pasado diciembre y se ha previsto que el primero de los cua-
tro reactores en Braka, a unos 270 km. al oeste de Abu Dabi, este operati-
vo en junio de 2017 y los otros tres antes de 2020. El 60% de los técnicos
y trabajadores sean de los EAU, la mayoría recibirán la formación precisa
Corea, imagen y realidad 195

por parte de Corea del Sur (20). Existe una buena relación personal
entre Lee Myung-bak y el príncipe Sheik Mohammed bin Zayed Al Na-
hyan. Este visitó Seúl el 25 de mayo con motivo del 30º aniversario del
establecimiento de las relaciones bilaterales.
Menos conocida es la cooperación militar. Corea del Sur ha
enviado a los EAU un contingente de 130 militares. Desarrollarán un
programa de formación especial de las tropas de los Emiratos así como
asegurarán la protección de los ciudadanos surcoreanos en caso de con-
tingencias. El envío fue aprobado, el 8 de diciembre, por una Ley de
la Asamblea Nacional con los votos del gubernamental National Party
y la oposición del Democratic Party. Este esgrimió que las tropas es-
tarán expuestas a un ataque terrorista y que el despliegue militar esta
relacionado con el contrato de construcción de los reactores nucleares,
donde participan personal técnico surcoreano. El ministro de Defensa
respondió que EAU no es un país en conflicto y que ya hay estacionados
unos 3.000 soldados de diez países, entre ellos, EEUU, Francia, Gran
Bretaña y Australia. Las tropas se transportaron el 10 de enero de 2011
a la región de Al Ain. El mandato parlamentario es para dos años, hasta
diciembre de 2012.
Seúl considera que la cooperación militar refuerza el rol de
Corea del Sur como socio estratégico de los países del Golfo. Importa
desde esta región el 64% del petróleo y el 45% del gas natural. Además,
las potencialidades comerciales de la región son enormes. Un ejemplo:
Hyundai Engineering and Construction firmó el 9 de julio un contrato
estimado en 1.300 millones $ para construir un puerto de containers
en la isla Boubyan, al noreste de Kuwait. Seúl desea firmar un FTA con
el Consejo de Cooperación del Golfo (CCC,) integrado por Bahrain,
Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y los EAU. Estos países tienen re-
cursos financieros y voluntad de diversificar sus economías para corre-
gir su excesiva dependencia de la explotación de los recursos naturales
(21).
b) Otra zona estratégica son los países de Asia central. Las relacio-
nes con Kazakhstan, país donde reside una importante minoría de ori-
gen coreano, son muy fluidas. El presidente Nursultan Nazarbayev vistó
Seúl los días 21 al 23 de abril de 2010, devolviendo la anterior visita de
196 Jaume Giné Daví

Lee Myung-bak a Kazakhtan en mayo del 2009. Se firmaron 23 acuerdos


de carácter comercial estimados en 8.000 millones $. Destacan: los dere-
chos de explotación petrolera de bloques de la zona marítima de Pambil
en el mar Caspio. También la participación financiera y tecnológica para
construir una planta energética cerca del lago Balkhash, un proyecto
estimado en 2.500 millones $. Ambos países colaboran en el sector de la
energía nuclear. Corea del Sur es el 6º importador mundial de uranio y
Kazakstan es el 2º exportador mundial y principal proveedor de Corea
del Sur.
Otros dos países de interés estratégico son Uzbekistan y Turk-
menistán, donde ya operan los principales conglomerados surcoreanos
(Korea Gas Corp, Korea Nacional Oil corp., LG, Hyundai, etc) en la
exploración y explotación de recursos de petróleo y gas. El presidente
uzbeko, Islam Karimov se reunió con Lee Myung-bak el 9 de febrero
en Seúl y se acordaron la colaboración en varios proyectos como el de
Surgil cerca del Mar de Aral. En Turkmenistán, LG Internacional Corp.
y Hyundai Engineering& Construction firmaron un contrato con Yur-
mengaz para construir un planta para producir gas (22).

8.4 Relaciones con Australia y Nueva Zelanda


a) El primer ministro australiano Kevin Rudd visitó Corea del Sur,
los días 11 y 12 de noviembre, con ocasión de su participación a la cum-
bre del G20 de Seúl. Se entrevistó con Lee Myung-bak para manifestarle
la voluntad de llegar a un pronto acuerdo para firmar un FTA, a ser posi-
ble en 2011, año en que se celebrará el 50 aniversario del establecimien-
to de relaciones diplomáticas. Las negociaciones se iniciaron en mayo y
se celebró una segunda ronda en noviembre. La prisa australiana está
relacionada con la próxima ratificación de los FTA, ya firmados por Seúl
con EEUU y la UE, que reducirán gradualmente los aranceles aplicados
a las exportaciones estadounidenses y europeas. Canberra teme que sus
exportaciones se vean afectadas negativamente. Australia es el origen
del 53% de las importaciones surcoreanas de carne vacuna si bien están
sujetas a un arancel del 40%. También el vino australiano está en una
situación desventajosa tras firmar Seúl los FTA con Chile y la UE. Pero
Corea, imagen y realidad 197

Seúl no tiene tanta prisa a menos que sirva para reducir el gran superávit
comercial favorable a Australia. Las exportaciones surcoreanas a Austra-
lia alcanzaron 6.600 millones A$ mientras las importaciones subieron a
15.600 millones A$ (15.400 millones $). Australia es su principal provee-
dor de materiales raros (23).
b) El primer ministro de Nueva Zelanda John Key visitó oficialmen-
te Corea del Sur los días 4 al 7 de julio, devolviendo la anterior vista de
Lee Myung-bak a aquel país el 3 de marzo de 2009. El principal tema de
la agenda: las negociaciones para firmar un FTA. A diferencia del caso
australiano, no parece que planteen grandes dificultades centradas en
la reducción aplicada a los aranceles aplicables a los coches y produc-
tos electrónicos surcoreanos y a los productos agrícolas neozelandeses.
Las relaciones comerciales son escasas. El comercio bilateral solo sumó
1.700 millones $ en 2009. Las relaciones políticas son excelentes. Nueva
Zelanda ha sido tradicionalmente un aliado de Seúl. En 2012 celebrarán
el 50º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas.

9. Relaciones con APEC


Lee Myung-bak participó el 13 de noviembre en Yokohama en la
18ª Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico. APEC,
constituida en 1989, agrupa a 21 “economías” de Asia-Pacífico que re-
presentan, según el FMI, el 53% del PIB mundial y el 43% del comercio
mundial. También el 44% de la población mundial. Se constituyó en
1989 para promover el libre comercio, el crecimiento y la prosperidad
en la región, convertida hoy en el epicentro de la economía mundial.
Incluye a los 10 miembros de ASEAN más China, Japón y Corea del Sur,
Australia, Nueva Zelanda, Papua-Guinea, EEUU, Canadá, Perú, Chile y
Rusia. También participan Hong-Kong y China Taipei. Once se senta-
ron también en el G20 de Seúl.
APEC es un gran foro de debate y sus acuerdos se toman por con-
senso. Destacan varios logros en su objetivo de reducir aranceles entre
sus miembros. El tipo medio ha pasado del 16,9% en 1989, el 10,8% en
1996 al 6,6% en 2008. Paralelamente a la cumbre se celebran encuentros
bilaterales entre jefes de Estado o de Gobierno. En Yokohanma Naoto
198 Jaume Giné Daví

Kan se reunió con Hu Jintao y con Dmitry Medvenev para apaciguar


las tensiones políticas provocadas por sus recientes disputas territoria-
les. También Barack Obama mantuvo, entre otras, reuniones bilaterales
con Naoto Kan para tratar sobre asuntos sensibles como el traslado de
la base estadounidense de Futenma en Okinawa. Y con Medvenev con-
versó sobre la ratificación del tratado de control de armas nucleares, en
manos del Congreso, y sobre las pretensiones rusas de incorporase como
miembro de la OMC.
La Declaración final de Yokohama insistió, como en Seúl, en el
rechazo de toda forma de proteccionismo comercial, la reducción de
los actuales desequilibrios comerciales, la lucha contra la corrupción y
el impulso de la integración económica regional. En 1994, la cumbre
de Bogor (Indonesia) propuso la creación de una gran área de libre
comercio e inversiones, el Free Trade Area of the Asia-Pacific (FTAAP), que
agrupase a los países industrializados de la región antes de 2010, área
a la que se sumarían antes de 2020 las demás economías en desarrollo
(24). Una meta difícil de alcanzar en la actual coyuntura internacional
repleta de tensiones geoestratégicas.
La cruda realidad es otra. Los miembros de APEC afrontan la crisis
económica global y el continuado fracaso de la Ronda Doha potencian-
do su comercio exterior por otras vías alternativas: a) la proliferación de
una numerosa y compleja red de acuerdos bilaterales de libre comercio
o FTA. Según el Banco Asiático de Desarrollo (ADB), se ha pasado de los
6 firmados en 1991 a 42 en 1999 hasta llegar a los 166 en junio de 2009.
Destaca el reciente FTA entre China y Taiwán firmado el 29 de junio de
2010, que entrará en vigor el 1 de enero de 2011; y b) la constitución de
áreas de libre comercio, que engloba geográficamente a varios países,
como el caso del China-ASEAN Free Trade Agreement (ACFTA) en vigor
desde el 1 de enero de 2010.
Sin embargo, ha surgido en el marco de APEC, otra iniciativa con
posibilidades reales de éxito: el Trans-Pacific Partnership (TPP). Fue lan-
zada en 2005 por Chile, Nueva Zelanda, Singapur y Brunei. Se proponen
crear gradualmente una gran área comercial sin aranceles, compatible
con las reglas de la OMC y abierta a todos los miembros de APEC. A estos
cuatro países, se sumaron a las negociaciones: EEUU, Australia, Malasia,
Corea, imagen y realidad 199

Vietnam y Perú. También se han interesado Corea del Sur y Filipinas.


China sigue atenta a un proceso donde está EEUU. Incluso Japón quie-
re participar como observador aunque no quiere renunciar a su férrea
protección del sector agrícola. EEUU apoya activamente el proceso y de-
searía que las negociaciones del TPP avanzasen positivamente con vistas
a la próxima cumbre de APEC que se celebrará en noviembre de 2011,
bajo presidencia de EEUU en Hawai, donde nació Barack Obama (25).

10. Relaciones con la Unión Europea


Lee Myung-bak viajó a Bruselas para presidir con los representantes
comunitarios la 5ª Cumbre UE-Corea del Sur, celebrada el 6 de octubre,
un excelente marco para firmar solemnemente el Acuerdo de libre co-
mercio entre la UE y Corea del Sur. También participó, los días 4 al 6 de
octubre, en la 8º Cumbre ASEM (Asia-Europe Meeting). Ambas cumbres
fueron el marco para otros contactos bilaterales con jefes de Estado o de
Gobierno, celebrados en un complejo contexto político y económico: el
imparable ascenso económico de China, la crisis financiera que acosa a
la UE y la “guerra de las divisas” que afecta al dólar y el euro con respecto
al yuan y otras monedas de los países emergentes (26).
a) Corea del Sur es el 8º socio comercial de la UE, casi 54.000 mi-
llones de euros en 2009. La UE es el 2ª socio comercial de Corea del Sur,
tras China. Las exportaciones de la UE alcanzaron en 2009 los 21.500
millones de euros mientras las exportaciones surcoreanas sumaron los
32.000 millones de euros. Existe un claro superávit comercial para Seúl.
En cambio, la balanza de servicios es favorable a la UE que exportó por
un valor de 7.800 millones de euros frente a unas importaciones de
4.400 millones de euros. La UE es el primer inversor en Corea del Sur.
En Bruselas, Lee Myung-bak firmó el UE-Korea Free Trade Agreement. Es el
más ambicioso FTA firmado por la UE con un país asiático. Bruselas está
negociando acuerdos similares con Malasia, India, Singapur y Vietnam.
Las negociaciones del FTA se iniciaron en mayo del 2007 en Seúl, y
tras 8 rondas el texto fue rubricado el 15 de octubre de 2009. El Consejo
europeo lo aprobó el 16 de septiembre de 2010 para ser firmado el 6
de octubre. Está previsto que entre en vigor, previa ratificación por las
200 Jaume Giné Daví

partes contratantes, el 1 de julio de 2011. El FTA dejará para la historia el


primer Acuerdo-marco de Comercio y Cooperación entre la UE y Corea
del Sur, firmado en 1996 y en vigor desde el 1 de abril de 2001.
El FTA constituye un acierto para la UE que precisa reequilibrar su
déficit comercial con el continente asiático. También la balanza comer-
cial hispano-coreana es muy favorable a Seúl. La tasa de cobertura era
el 31,43% en 2009 pero mejoró en el período enero-octubre 2010 hasta
alcanzar el 44,93%. Para Seúl el FTA es una vía para corregir su excesiva
y preocupante dependencia comercial del coloso chino. China repre-
senta el 25,8% de su comercio exterior seguida de la UE (18,3%), Japón
(13%) y EEUU (12,2%). El FTA será muy beneficioso para ambas partes.
Eliminará gradualmente en 5 años hasta el 98,7% de los aranceles para
los productos industriales y agrícolas. Solo quedarán fuera algunos pro-
ductos agrícolas. También desaparecerán otras barreras no arancelarias.
Seúl reconocerá la validez de los certificados europeos que favorecerá a
los sectores industriales como el automóvil, el farmacéutico o la electró-
nica de consumo. Prevé en determinadas circunstancias las cláusulas de
salvaguardia. Sin embargo, la revisión del KORUS FTA podría afectar al
Korea-EU FTA. Cabe que Bruselas quiera renegociarlo para lograr simi-
lares concesiones a las otorgadas por Seúl a EEUU (27).
b) Lee Myung-bak también participó en Bruselas, los días 4 y 5 de
octubre, en la 8ª Cumbre ASEM, un foro informal que desde 1996 favo-
rece el diálogo político y la búsqueda de consensos entre Europa y Asia
en cuestiones claves para asegurar la gobernabilidad mundial. Convocó
a los 27 miembros de la UE, 16 asiáticos además de los representaciones
de las instituciones comunitarias y del Secretaria General de la ASEAN.
Participaron, por primera vez, 3 nuevos miembros, Rusia, Australia y
Nueva Zelanda. Reunió a 46 estados que representaban el 58% de la po-
blación, el 50% del PIB y el 60% del comercio mundial. Los socios asiá-
ticos de ASEM suman el 25% del comercio total de la UE. China, Japón,
Corea del Sur e India representaron en 2009 el 12,9%, el 4%, el 2,3% y el
2,3% del comercio exterior de la UE. A la vez se organizaron varios foros
que convocaron a delegaciones de parlamentarios, empresarios y otros
representantes de las sociedades civiles de los países. También se reunió
Corea, imagen y realidad 201

la Asia Europe Foundation (ASEF) que organizó la conferencia “Connec-


ting Civil Societies”.

La Cumbre ASEM ofreció a europeos y asiáticos una excelente


oportunidad para contrastar sus posiciones en cuestiones económicas
y monetarias a las puertas de la cumbre del G20 y a pocas semanas de
que se celebrase en Cancún la cumbre sobre el Cambio Climático. La
Cumbre ASEM aprobó el 5 de octubre, la Declaración “Hacia una más
efectiva Gobernabilidad global”. Apoyó la reforma de las cuotas del FMI
para reflejar adecuadamente el peso y las responsabilidades de las poten-
cias emergentes en la economía mundial, un tema que fue tratado en la
posterior cumbre del G20 en Seúl. La UE mostró su disposición a ceder
parte de su peso a las potencias emergentes, hasta dos de las nueve sillas
que ocupa en el FMI. Por su parte Lee Myung-bak presentó la agenda de
la cumbre del G20 y pidió el apoyo internacional para lograr la desnu-
clearización de Corea del Norte.
Lee Myung-bak mantuvo reuniones bilaterales con los representan-
tes de varios Estados participantes en las dos cumbres. Su visita a Bruse-
las era la primera de un presidente surcoreano a Bélgica desde 1995. Se
entrevistó con el Rey Alberto II y con el primer ministro belga, Yves Le-
terme. Mantuvo otros encuentros con otros dignatarios, como el primer
ministro chino Wen Jiabao, el primer ministro japonés Naoto Kan, la
primer ministro australiana Julia Guillard y la primer ministro alemana
Angela Merkel.

11. Relaciones con América Latina


América Latina es otra prioridad de la diplomacia económica y
energética de Corea del Sur. Compite con la presencia estadounidense,
europea y japonesa, pero también con la más reciente y creciente in-
fluencia de China, ansiosa de saciar su sed de recursos energéticos y ali-
menticios. El comercio exterior con América Latina se ha cuadriplicado
en los últimos 15 años. Alcanzó los 38.400 millones $ en 2009. Destacan
Brasil (9.000 millones $), Méjico (8.100 millones $), Chile (5.300 millo-
nes $), Centroamérica (6.700 millones $) y Perú (1.560 millones $). Seúl
202 Jaume Giné Daví

gozó de un gran superávit con la región: 15.100 millones en 2009 (28).


Un primer paso se dio al firmarse un FTA con Chile, en 2003. El segun-
do, se firmó con Perú en 2010. Seúl negocia otros FTA con Colombia y
México.
Lee Myung-bak realizó un viaje oficial a Panamá (28 y 29 de junio)
y Méjico (30 junio al 2 de julio). Y recibió en Seúl las visitas oficiales del
los presidentes de Bolivia (25 y 26 de agosto), Ecuador (septiembre),
Panamá (19 al 21 de octubre) y Perú (14 al 16 de noviembre).

a) Relaciones con Centroamérica


Lee Myung-bak llegó a Panamá el 28 de junio, la primera visita de
un presidente surcoreano a este país desde que se establecieron relacio-
nes diplomáticas en 1962. Sorprende tratándose de un país que mantie-
ne unas estrechas relaciones con EEUU. Se entrevistó con el presidente
Ricardo Martinelli. Se firmaron varios acuerdos bilaterales. Destaca un
tratado para evitar la doble imposición fiscal, que favorecerá el comercio
y la inversión surcoreana en Panamá. Lee Myung-bak se interesó por
las obras de ampliación del Canal de Panamá, una infraestructura cuyo
Consejo de Administración fue presidido, en los años ochenta, por Mar-
tinelli. Este viajó a Seúl los días 19 al 21 de octubre, también la primera
vista oficial de un presidente panameño a Corea del Sur. Se reunieron
el día 20 con el objetivo de desarrollar los acuerdos alcanzados en la
anterior visita a Panamá en junio. Las empresas surcoreanas están intere-
sadas en participar en los proyectos de desarrollo de las infraestructuras
proyectadas por el Gobierno de Panamá, principalmente las relaciona-
dos con la ampliación del Canal de Panamá. Durante la visita se firmó un
Memorandum of Understanding entre las Autoridades Portuarias de Busan
y Panamá para fomentar las conexiones marítimas entre los dos puertos.
Lee Myung-bak se reunió en Panamá con los lideres de los países
miembros del Sistema de Integración Centroamérica (SICA). Es una
institución internacional, constituida en 1993, que agrupa a ocho paí-
ses: Panamá, Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, República Dominica-
na, Guatemala, Honduras y Belice. La 3ª Cumbre Corea del Sur-SICA
aprobó una declaración de 13 puntos que subraya el objetivo común
Corea, imagen y realidad 203

de ensanchar los lazos económicos, culturales y de cooperación al desa-


rrollo. SICA apoyó a Corea del Sur en relación al ataque al “Cheonan”.
Corea del Sur se incorporó como nuevo país observador al SICA. Hasta
entonces solo 5 países tenían este status: España, Alemania, Italia, Japón
y Taiwán. Lee Myung-bak se entrevistó con el presidente guatemalteco
Alvaro Colom, país que acoge a una importante comunidad de más de
10.000 coreanos. También con el presidente hondureño Porfirio Jobo,
el salvadoreño Mauricio Funes, la costarriqueña Laura Chinchilla y el
vicepresidente dominicano Rafael Alburquerque. 280 empresas surco-
reanas participan en varios proyectos en Centroamérica que emplean a
más de 100.000 trabajadores locales.
El comercio exterior con Centroamérica se incrementó desde los
4.000 millones $ en 2006 hasta los 6.700 millones $ en 2009. Corea del
Sur goza de un claro superávit comercial. Sus exportaciones alcanzaron
los 5.300 millones $, aunque solo representan el 1,45 % del total de
las exportaciones surcoreanas. Antes de partir hacia Méjico y fuera del
marco de SICA, Lee Myung-bak mantuvo se reunió con el presidente
colombiano Álvaro Uribe, con varios temas en la agenda, entre ellos, las
negociaciones iniciadas en 2009 para firmar un FTA entre Corea del Sur
y Colombia,

b) Relaciones con Méjico.


La visita oficial de 3 días a Méjico tuvo un fuerte componente
económico y comercial. La agenda incluía el comercio exterior y las in-
versiones en infraestructuras y energía, pero sin obviar otros aspectos
políticos y culturales. El principal tema: el posible reinicio de las nego-
ciaciones para la firma de un FTA entre Corea del Sur y Méjico, iniciadas
en 2007 y paralizadas desde junio 2008. Entonces recibió la oposición de
las organizaciones empresariales mejicanas, temerosas de que se dispare
aún más el superávit comercial a favor de Corea del Sur.
Lee Myung-bak insistió al presidente Felipe Calderón sobre las ne-
gociaciones del FTA. Desea impulsar las relaciones comerciales, pero
también las culturales y universitarias. Unas 1.500 empresas surcoreanas
operan en Méjico y emplean a más de 40.000 trabajadores, principal-
204 Jaume Giné Daví

mente en la manufacturas de aparatos electrónicos y componentes del


sector del automóvil. El comercio exterior alcanzó los 8.100 millones $
en 2009. Corea importa de Méjico productos tecnológicos, petroquími-
cos, cobre, zinc, aluminio, etc.
La cumbre aprobó una declaración conjunta de 36 puntos. Tam-
bién se firmaron varios acuerdos empresariales, como el rubricado en-
tre el Korea Export-Import Bank y Bancomext para abrir una línea de
crédito para el comercio exterior. También se firmaron 6 Memorandums
de Understanding (MOU). Destacan los MOU entre la surcoreana STX
Group y Petróleos Mejicanos y entre STX Heavy Industries Co. y Pemex
Gas. Corea del Sur quiere convertir Méjico en un socio estratégico. El
FTA facilitaría un marco bilateral adecuado para invertir en sectores,
también estratégicos, como el energético y el financiero.
Otro tema clave: Corea del Sur espera participar en el desarrollo
del programa nuclear mejicano para fines energéticos. Actualmente,
Méjico tiene operando la central nuclear de Laguna Verde con dos reac-
tores construidos por GE que sólo aseguran el 4,6 % de las necesida-
des energéticas del país. El Gobierno estudia la posible construcción de
otros 10 reactores en los próximos 30 años. Seúl obtuvo un gran éxito
diplomático en diciembre 2009 al firmar un contrato para construir 4
reactores en los Emiratos Árabes Unidos. Corea del Sur ha adquirido
una gran experiencia con la gestión de los 20 reactores nucleares que
operan en suelo surcoreano, siendo el 6º país del mundo en cuanto a
capacidades para generar energía nuclear. Méjico prevé organizar una
Cumbre del G20 en 2012 (29).

c) Relaciones con América del Sur


El presidente Evo Morales visitó Seúl el 25 y 26 de agosto. Es la pri-
mera visita oficial de un presidente boliviano desde el establecimiento de
relaciones diplomáticas en 1965. La agenda a tratar con Lee Myung-bak
fue económica. Corea del Sur pretende colaborar con Bolivia en la ex-
plotación de sus importantes reservas de litio, un material raro utilizado
para las baterías recargables, los teléfonos móviles, los coches eléctricos,
etc. Además de raro es muy escaso. Bolivia disfruta del 40% de las reser-
Corea, imagen y realidad 205

vas mundiales. Corea del Sur compite con Japón, China, Francia y otros
países. Se firmó en Seúl un Memorandum of Understanding entre la Korea
Resources Corporation y su contraparte boliviana para desarrollar un
proyecto conjunto de investigación y explotación de las reservas de litio
sitas en Uyuni. Evo Morales visitó el centro de investigación y la fábrica
de LG, una de los principales productores mundiales de baterías (30).
El presidente ecuatoriano Rafael Correa realizó una vista ofi-
cial a Corea del Sur los días 8 al 19 septiembre. Se entrevistó con Lee
Myung-bak para tratar sobre la situación de las relaciones económicas
y comerciales. Las empresas surcoreanas están interesadas en potenciar
las inversiones en Ecuador en los sectores de infraestructuras y recursos
energéticos. Correa visitó la refinería petrolera de SK Energy en Ulsan.
En marzo, SK Engineering and Construction firmó un contrato de 260
millones $ para diseñar una refinería de petróleo con capacidad para
refinar 300.000 barriles diarios, en la costa de la provincia de Manabi.
Compite con empresas japonesas en la adjudicación del contrato para
su construcción, estimado en 12.500 millones $. Durante la visita se fir-
maron varios memorandums of understanding en los campos del medio am-
biente y de comunicaciones.
El presidente peruano Alan Garcia visitó Corea del Sur los días 14
al 16 de noviembre. Es su segundo viaje tras el realizado en noviembre
de 2009. Firmó con Lee Myung-bak un FTA entre Corea del Sur y Perú,
el segundo que Seúl acuerda con un país latinoamericano, tras Chile. El
comercio exterior es escaso: 1.560 millones $ en 2009. Las exportaciones
coreanas alcanzaron los 641 millones $ y las ventas ecuatorianas suma-
ron 900 millones $, principalmente cinc, cobre y otros minerales. El FTA
expandirá el comercio bilateral. Eliminará gradualmente los aranceles
en 10 años para los productos manufacturados, siendo los automóviles y
los electrónicos los más beneficiados. Quedan fuera 107 productos agrí-
colas y ganaderos como el arroz, la carne vacuna, cebollas, y ajos. Perú
se convertirá en un socio comercial importante de Seúl. Es muy rico en
recursos mineros, agrícolas y pesqueros. En minería, es el 1º productor
de plata, 3º de oro, cinc, estaño y bismuto, el 4ª de molibdeno, el 5º
de plomo y el 7º de selenio. La reservas de petróleo y gas son también
abundantes, muchas por explotar. En agricultura y pesca, es el 1º pro-
206 Jaume Giné Daví

ductor de aceite de pescado, el 2º de espárragos, el 4º de mango, el 5º


de judías secas y el 6º de café. El FTA permitirá vender más coches co-
reanos y seguir ganando más cuota de mercado a las marcas japonesas.
Estas copan el 46% del mercado frente al 23,6% las surcoreanas. Japón
también anunció su voluntad de iniciar las negociaciones para firmar un
FTA con Perú.
El 30 de diciembre el primer ministro surcoreano Kim Hwang-sik
inició un viaje de 10 días a tres países latinoamericanos: Brasil, Paraguay
y Uruguay. En Brasil asistió a la toma de posesión de la nueva presiden-
ta Dilma Rouseff. Esta conoce bien Corea del Sur, país que ha visitado
tres veces, la última el pasado noviembre done asistió acompañando al
anterior presidente Lula da Silva a la Cumbre del G20. Las empresas
surcoreanas aspiran a participar en el proyecto de construcción del tren
de alta velocidad Río de Janeiro-Sao Paulo. Kim Hwang-sik visitó después
Paraguay y Uruguay para entrevistarse con los presidentes Fernando
Lugo y José Mújica.

12. Relaciones con África


Las relaciones con África tienen un doble componente: comercial
y ayuda al desarrollo. El continente africano también sufrió los efectos
de la crisis financiera de 2008. Según un informe de la OCDE, el cre-
cimiento económico descendió desde un 6% en el período 2006-2008
al 2,5% en 2009. La recuperación volvió en 2009 alcanzando un creci-
miento del 4,5% y se espera que llegue al 5,2% en 2011. Pero África aún
agrupa 33 de los 45 estados más pobres del mundo.
El 15 de septiembre Corea organizó en Seúl la 3ª Conferencia de
cooperación económica Corea-África. Bajo la consigna “Rising Africa,
together with Korea”, asistieron 45 ministros y viceministros de 35 países
africanos. Seúl ofreció su cooperación económica y comercial así como
la asistencia técnica para mejorar el nivel de desarrollo africano. Corea
del Sur se muestra como un modelo de desarrollo económico para Áfri-
ca. Hasta 1960 era más pobre que la mayoría de los países africanos. 50
años después acogió la Cumbre del G20. Lee Myung-bak asumió en esta
cumbre la defensa de las aspiraciones de los países en vías de desarrollo
Corea, imagen y realidad 207

de participar y no quedar aislados de los procesos de transformación


económica y social mundial. Malí fue invitado por Seúl a participar en
la reunión del G20. Corea del Sur anunció la voluntad de doblar en los
próximos 5 años los fondos de ayuda al desarrollo para África bien por
la vía bilateral bien a través de los fondos del Banco Africano de Desa-
rrollo u otros organismos internacionales. Por otro lado, las inversiones
surcoreanas en la región se han incrementado desde los 170 millones $
en 2007 hasta 699 millones $ en 2009. Son aún escasas.
Durante 2010, Seúl recibió la visita de varios presidentes de Estados
africanos. El presidente de la Republica Democrática del Congo (RDC),
Joseph Kabila, visitó Corea del Sur los días 28 al 31 de marzo. Era la se-
gunda vez desde una previa en 2005. La entrevista con Lee Myung-bak se
centró en los sectores de los recursos naturales, energéticos e infraestruc-
turas. Las empresas coreanas están interesadas en la explotación de los
ricos recursos naturales de la RDC. En febrero, la Korea Water Resources
Corp. y la Korea Resources Corp. constituyeron una joint ventures con
un socio local para construir infraestructuras, principalmente diques,
en el país a cambio de recibir los derechos sobre explotaciones mineras.
Corea del Sur espera asegurarse más de 450.000 toneladas anuales de
cobre, cobalto e incluso uranio. Seúl concedió unos 100 millones $ de
AOD en 2008 que se incrementarán hasta doblarse en 2012. Ambos paí-
ses establecieron relaciones diplomáticas en 1963.
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang visitó Seúl los
días 12 al 15 de agosto. Era la primera visita de un presidente de aquel
país a pesar de que mantiene relaciones diplomáticas desde 1979. Se en-
trevistó con Lee Myung-bak. El tema principal fue la participación de las
empresas coreanas en la explotación de los ricos recursos de petróleo
y gas natural. Descubiertos en 1995, han convertido el país en uno de
los de mayor crecimiento del continente. Es el tercer mayor productor
petrolero de África subsahariana, tras Angola y Nigeria.
Finalmente, Lee Myung-bak recibió la visita del presidente de Ga-
bón, Ali-Ben Bongo Ondimba que viajó a Corea los días 17 al 19 de
octubre. Al igual que Guinea Ecuatorial, se han descubierto grandes re-
servas de petróleo. Ambos países establecieron relaciones diplomáticas
en 1962.
208 Jaume Giné Daví

13. La Cumbre del G20 en Seúl


Seúl acogió los días 11 y 12 de noviembre la 5ª Cumbre del G20
(31). Era la primera vez que se celebraba en Asia y en un país no miem-
bro del G8. Un gran éxito para Corea del Sur que, más allá de los re-
sultados concretos de la Cumbre, mostró al mundo la imagen de un
país desarrollado y sus excelentes capacidades de organización en una
cumbre mundial.
Barack Obama asistió pero no lideró la cumbre. La foto de los vein-
te líderes que representaban el 85% del PIB y a las dos terceras partes de
la población mundial suscitó dos reflexiones: el poder es multipolar, dis-
perso y difuso y EEUU es una superpotencia demasiado endeudada para
imponer como antes sus prioridades e intereses financieros a los demás
Estados. No solo no lideró la cumbre sino que se sintió aislado. Actuó a
la defensiva frente a quienes le recriminaron la laxa política monetaria
aplicada por el FED, organismo que actúa, al igual que el Banco Central
Europeo, con independencia (32).
China se salió con la suya: seguir utilizando el yuan a su antojo,
para que sus exportaciones resulten competitivas en los mercados. Nin-
guna sorpresa. Wen Jiabao ya había anunciado, en la Cumbre UE-China
del 6 de octubre, la firme posición china que rechaza una rápida apre-
ciación del yuan. Hu Jintao incluso se permitió criticar a Obama sobre
la intervención de la Reserva Federal de EEUU (FED) que, solo unos
días antes, puso en circulación 600.000 millones $ (436.000 millones de
euros) de nuevo cuño para presionar a la baja el valor del dólar. Obama
afirmó que las medidas tomadas por el FED para sostener el crecimiento
de los EEUU constituían su mejor contribución para hacer posible la
recuperación económica mundial.
A las críticas chinas se sumaron Corea del Sur, Brasil, Rusia y otros
países emergentes preocupados por el alud de dólares que puede provo-
car inflación, revalorizar sus divisas y frenar sus exportaciones. También
Ángela Merkel lanzó, días antes, dardos contra los chinos y los estadouni-
denses acusándoles de manipular el yuan y el dólar, afectando negativa-
mente a la competitividad de la zona euro. En Seúl, Merkel adoptó un
tono más conciliador con Obama, pero se mantuvo firme sin ceder en lo
fundamental. Alemania, 2º exportador mundial, vela por unos intereses
Corea, imagen y realidad 209

aunque no son siempre coincidentes con las de otros socios comunita-


rios. Merkel presumió que el éxito de las exportaciones refleja la cali-
dad y la competitividad de los productos alemanes. Por su lado, Nicolas
Sarkozy ya soñaba con encauzar la crisis del G20 presidiendo la próxima
cumbre y en Seúl procuró ser discreto. Los europeos estaban atrapados
por sus dificultades internas con Irlanda a punto de ser rescatada finan-
cieramente. En Seúl, la UE sin una sola voz exterior siguió en el limbo.
Alemania es ahora el líder de la UE.
La cumbre acabó sin acuerdos concretos. El Comunicado Final re-
cogió, como en las anteriores cumbres, un rosario de declaraciones ge-
néricas de buenas intenciones que quedaron en poco. Se decidió cons-
tituir, como suele ocurrir cuando no hay acuerdos, una comisión ad hoc
para evaluar lo que pasa. Todo quedó por concretar para la siguiente
presidencia francesa del G20, que intentará avanzar hacia una reforma
del orden monetario internacional. Mientras tanto, los desequilibrios
monetarios y comerciales que sufren algunos países siguen siendo in-
sostenibles y aún podrían empeorar. Y cabe que varios Estados acaben,
por las presiones internas, aplicando medidas unilaterales de carácter
proteccionista, tanto comerciales como de control de capitales, que po-
drían provocar un mayor estancamiento del comercio y de la economía
mundial.
Pero cabe destacar algunos logros del G20: La reforma de las cuo-
tas y derechos de voto del FMI, que reconocerá el creciente peso de las
economías emergentes. China, India y Brasil ganan peso. Pekín pasa a
ser el tercer contribuidor financiero al FMI y los países europeos que
hasta ahora ocupaban 9 de las 24 sillas del Consejo de Administración,
ceden dos a los países emergentes hasta ahora poco representados. Tam-
bién se aprobaron los Acuerdos de Basilea III, propuestos por el Consejo
de Estabilidad Financiera (CEF).
Pero los parcos resultados de la cumbre en los temas substanciales
han puesto en tela de juicio la eficacia del G20. Mucho debate pero par-
cos resultados. El oligárquico G8 fue sustituido, tras explosionar la crisis
global en 2008, por el G20. Se esperaba entrar en una nueva era de go-
bernabilidad mundial. Pero resulta harto complicado lograr consensos
entre veinte Estados tan heterogéneos con intereses diversos y muchas
210 Jaume Giné Daví

veces antagónicos. Y el FMI no goza de una autoridad internacional sufi-


ciente para imponer correcciones a los Estados soberanos.
La clave de la falta de consensos de la cumbre de Seúl se encuentra
en las tensas relaciones entre el G2 (EEUU y China), la primera y segun-
da economías mundiales. Ninguna cede. En Seúl, Obama estuvo dia-
logante tendiendo puentes con Pekín. En cambio Hu Jintao se mostró
algo arrogante apelando a los EEUU a hacer frente a sus propios proble-
mas. Aunque se abrió a aplicar progresivamente un tipo de cambio más
flexible respecto al dólar, no concretó cuando y a que ritmo. Un hecho
incontestable: la actual crisis financiera arrancó en EEUU en 2008 y este
fantasma les persigue desde entonces. En la Cumbre del G20 se constató
que los equilibrios de poderes en el mundo están cambiando de forma
acelerada (33).

Bibliografía

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Igadi, 17 septiembre 2010; “El 15 de agosto de 1945, la injusta división de
Corea”, Igadi, 18 agosto 2010; “Centenario de la anexión de Corea por
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del conflicto intercoreano los días 20 y 21 enero, 18 y 26 junio, 14 julio y
19 y 25 noviembre y 17 diciembre 2010; También en Estudios de Política
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Corea, imagen y realidad 211

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(16) Roughneen, Simon: “Asean sups with Chinese devil”, Asia Times, 4 noviem-
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(18) Kim So-hyun: “Kore, Malaysia to push for FTA”, The Korea Herald, 10 di-
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Herald, 28 enero 2010; Kim Tae-gyu: “Korea goes ahead with UAE power
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(20) Shaw-Smith, Peter: “High stakes played for in UAE nuclear scheme”, Fi-
nancial Times, 18 octubre 2010
(21) Yoav Cerralbo: “Kuwait aims to diversify economy”, The Korea Herald, 11
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(22) Koh Young-aah: “Korea, Kazakhstan to cooperate on energy, resources”;
The Korea Herald, 13 octubre 2010; Kim Tae-gyu: “Korea finds reserves in
212 Jaume Giné Daví

Uzbekistan”, 9 junio 2010; Korera, Turkemistan discuss ways of economic


cooperation”, The Korea Times, 13 octubre 2010
(23) Oliver, Christian: “Camberra presses for Seoul trade deal”, Financial Ti-
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(24) Miya Tanaka: “APEC representatives vow to pursue free trade area based
on regional framework”, The Japan Times, 15 noviembre 2010
(25) Alan Beattie y Mure Dikkie: “Push for APEC trade pact faces barriers”,
Financial Times, 14 noviembre 2010
(26) Giné Daví, Jaume: “Cumbres UE-Asia, china se crece y la UE no suma” ESA-
DEgeo Position Paper 5, noviembre 2010
(27) Choi He-suk: “EU may demand easing of car import rules”, The Korea
Herald, 7 diciembre 2010; Kim Tae-gyu: “Fears rise on domino effect of
FTA renegotiations”, 6 diciembre 2010
(28) Lee Hyo-sik: “Trade with Latin America grows 4-fold in 15 years”, The Ko-
rea Times, 9 abril 2010
(29) Na Jeong-ju: “Korea seaking to resume FTA talks with Mexico” The Korea
Times, 1 julio 2010; Kim So-hyun: “Mexico’s public projects open to Korea
firms”, The Korea Herald, 2 julio 2010
(30) Lee Tae.hoon: “Korea, Bolivia sign lithium pact”, The Korea Times, 26
agosto 2010.
(31) Financial Times, special report: “G20 & South Korea”, 11 noviembre 2010
(32) Bouilhet, Alexandrine: G20, la Chine et les États-Unis s’affrontent sur les
monnaies”, Le Figaro, 12 noviembre 2010
(33) Robinson, Andy: Los interrogantes de un G20 postamericano”, La Van-
guardia, 14 noviembre 2010.
La metamorfosis de Corea
Josep Brañas
Universidad Autónoma de Barcelona

Preámbulo
La experiencia, las vivencias podríamos decir, en Corea, del Norte
y del Sur, aceptando que no son garantía de saber más que el estudioso,
son, sin embargo, un buen factor complementario, inductor y contraste
del conocimiento científico. La mayor parte de este escrito se basa en
esa experiencia continuada durante años, uno tras otro, acompañada de
lecturas, conferencias, congresos, reuniones académicas, conversaciones
con estudiantes, profesores, políticos, empresarios, parlamentarios, ar-
tistas, amas de casa y estudiosos sobre todo tipo de temas, de conflictos
y hasta de sentimientos. No voy a citar a nadie aunque la deuda que
tengo contraída con todos ellos es considerable. Me siento obligado a
hacer alguna otra consideración; la primera, soy un amante de Corea y
que, sin dejar de conocer sus debilidades, las entiendo como parte de
un todo extraordinario, que les ha hecho alcanzar las cotas de bienestar,
de democracia actual y de profundo humanismo comunitario. Por todo
ello, mi respeto me ha hecho más sensible a su Metamorfosis, aunque sin
valorarla ni juzgarla, simplemente siendo testigo de la misma.

Las raíces profundas de una sociedad


Las transformaciones de una sociedad se producen de forma con-
tinua, paulatinamente a veces, a saltos otras, como el fluir del agua, en
el curso del cual, acontecimientos determinados aceleran el proceso.
El proceso de la historia en este caso. Este salto es lo que aconteció a
Corea a partir de la Crisis de 1997. La Metamorfosis de Corea, consiste en
cambios de valores, comportamientos, formas de estar, actitud frente al
futuro, relaciones entre sujetos, nuevos sujetos influyentes, nueva legis-
lación, nuevas relaciones intergeneracionales, nuevo rol de las mujeres,

213
214 Josep Brañas

aparición externa de sentimientos, etc., que se transformaron de mane-


ra pacífica en la forma, violenta en la esencia. El cambio de una forma
de ser, de estar, que parecía inamovible, ha dado lugar a otra cultura,
que mantiene muchos de los elementos tradicionales, en lucha con los
nuevos.
Un sistema de valores muy claro, definido, aprendido, asimilado
durante siglos y comprendido bajo el nombre de confucianismo, se ve
invadido por las reglas del sistema capitalista, exento de valores filosófi-
cos y, por ello, más potentes en su penetración, más taimadamente pene-
trantes. Veamos cómo se manifiesta esa transformación.
Corea había sufrido cambios radicales en el pasado, el último en
1910, forzados desde el exterior con la invasión japonesa, que logró
retrasar hasta mediados de siglo la incorporación a la modernización
y, por otro lado, acrecentó la reacción interna de mantener las propias
esencias, aglutinando a la población en sus valores. En 1945, Corea, se
libera de la colonización japonesa que paga con una división del terri-
torio, en principio transitoria, que degenerará en la división y en dos
Estados, el Norte de carácter socialista, bajo la órbita Soviética y China,
según el período y el Sur, de carácter capitalista, bajo la batuta de los
EEUU de América. Este dramático hecho se convertirá en uno de los
factores más influyentes de la dinámica posterior, tanto en uno como
en otro territorio, es decir, en uno y otro Estado.
Tras la II Guerra Mundial, el contexto internacional y, en concreto,
el de Asia, modifica radicalmente la historia del mundo. La aparición de
los movimientos de independencia en África y Asia, la creciente influen-
cia de los EEUU en el contexto mundial, la pérdida de prestigio de Eu-
ropa por sus guerras interiores, la aparición de la China comunista y los
vecinos de Asia y la consolidación de la URSS como potencia económica
y política y espejo de algunos partidos políticos en los países de econo-
mía de mercado, llega a Corea de la forma más brutal. La convierte, en
1950, en el teatro de operaciones de la primera contienda de la “Guerra
Fría”, con efectos duraderos todavía hoy: división, aislamiento, separa-
ción de familias y construcción de un sistema en que el enemigo- la otra
Corea- es uno de los objetivos a batir.
Corea, imagen y realidad 215

La historia reciente
Es en este contexto internacional nuevo en el que se debe enmar-
car el devenir de Corea. Hasta 1960 Corea del Sur1 es pobre, vive en
parte de la ayuda exterior, mientras que Corea del Norte ha progresado
aceleradamente con la ayuda técnica e ingenieros de la URSS. Entre
1961 y 1979 se produce el gran salto económico de Corea del Sur y el
estancamiento progresivo de Corea del Norte, que va aislándose de sus
aliados socialistas al encerrarse en una nueva filosofía política, social y
económica, llamada “Juche” o autosuficiencia. Corea del Sur, bajo un ré-
gimen político autoritario, que limita pero no anula el proceso político,
consigue “sacar al país de la miseria” y poner las bases de un crecimiento
económico, basado en grandes empresas. En 1987 Corea del Sur ha rea-
lizado su transformación económica, se ha convertido en un país rico.
Tras los logros económicos, se inicia la transformación política hacia la
democracia. La democracia pasa a ser el nuevo objetivo de la población,
que fuerza a los Gobiernos a introducir mejoras políticas y sociales en el
trabajo y en la salud, a la vez que una democratización creciente. En la
siguiente década se inicia la consolidación democrática asentada en un
buen nivel económico, una población con alta formación y un sistema
de relaciones laborales anclado en el pasado, de difícil comunión con el
nuevo sistema capitalista avanzado y financiero.
En 1997, Corea ya es rica entre los países ricos, es democrática
entre los países democráticos y forma parte del club de naciones de la
OMC y otros organismos. Ha entrado por derecho propio, pero queda
pendiente la Metamorfosis. Metamorfosis social, metamorfosis de mentali-
dad, de valores, que es muy difícil. El sistema de economía de mercado
había sabido utilizar muy bien las características confucianas de Corea
(Capitalismo confuciano), la disciplina, la jerarquía, la separación de roles
masculinos y femeninos, la desigualdad de trato en el trabajo, de salarios
según el sexo. La valoración y potenciación de una formación y educa-
ción muy alta permitió al sistema avanzar muy rápido con trabajadores
motivados, disciplinados, formados y comunitarios. La nueva etapa de

  Corea del Sur o República de Corea y Corea del Norte o República Democrática
1

Popular de Corea, a partir de ahora Corea del Sur o Corea del Norte.
216 Josep Brañas

globalización no permite mantener las reglas anteriores. Empresas, tra-


bajadores y ciudadanos deben someterse al nuevo orden. La economía
financiera castiga a Corea, a todos. Eran trabajadores de la economía
real, no habían aprendido suficiente sobre finanzas, lo harían de golpe y
a costa del orgullo y de muchas pérdidas.

El antes y el después
La Metamorfosis se produce de forma explosiva. La victoria del Pre-
sidente Kim2, al cuarto intento, se produce al mismo tiempo que estalla
la “crisis del FMI”, tal como llaman en Corea del Sur a la crisis financiera
de 1997. La crisis obligó a Corea a pedir prestado al FMI.
El antes y el después. Antes de la crisis y después de la cri-
sis. La tradición y el cambio. Los valores confucianos combinados con
las reglas del sistema de mercado, dando paso a nuevos valores indi-
vidualistas y consumistas. El antes de relaciones cerradas al después
de relaciones más abiertas. El antes del sexo prohibido en público a
las películas de sexo abierto. El antes de familias nucleares amplias al
después de familias nucleares de parejas. El antes de “nosotros” frente
a lo extranjero y el después de nosotros en el mundo. El antes de traba-
jo de por vida al después de despidos, trabajos eventuales. El antes de
inversiones en la propia empresa al después de pérdidas de los ahorros
colocados en la empresa. El antes de todo es coreano al después de em-
presas compradas por extranjeros. El antes y el después. Tan diferente
y, sin embargo, manteniendo gran parte de lo antiguo.
Este conjunto de aspectos de “antes” era palpable en mis visitas
a Corea realizadas antes de la crisis. Contactos empresariales con Asia
mantenidos desde hace décadas, trabajos de investigación de Asia del
Noreste iniciados con el auge del Japón en el mundo económico, per-
mitieron una profundización sobre Corea más tarde, una década antes

  Se conoce como el Tercer Kim, el anterior Presidente de la República y el Pre-


2

sidente Kim de Corea del Norte. Los tres luchadores contra la invasión japonesa. La
llegada al poder abre una época y cierra una parte de la historia de Corea.
Corea, imagen y realidad 217

de la crisis3. Esta profundización respondió a la casualidad, como mu-


chas otras cosas. Con objetivo de elaborar un trabajo práctico para la
asignatura de Comercio Exterior4 en el curso académico 1986-87, un
grupo de estudiantes decidió concentrarse en las posibilidades de ex-
portar a Corea. El trabajo de investigación encontró una constatación
estadística: el Pacífico había sustituido al Atlántico en volumen de co-
rrientes comerciales marítimas, que representaban aproximadamente
el 85% del comercio exterior total. Durante el mismo trimestre, pero
sin aparente relación, se asiste a la crisis financiera de octubre en Wall
Street, comparada en aquel entonces con la crisis del 29. Ambos fenó-
menos llevaron a investigar5 más profundamente los acontecimientos en
Asia ya que, entre las divisas clave, en aquel momento se encontraba el
yen, junto al dólar americano, el marco alemán y el franco suizo. Asia
estaba presente en los dos acontecimientos, en el peso comercial y en el
financiero. La economía financiera estaba tomando el relevo a la econo-
mía real, Corea del Sur aparecía como el “tigre asiático” genuino por
ser un Estado industrializado de tamaño económico medio, con un cre-
cimiento espectacular y un tamaño de población significativo y situado
entre dos colosos, China y Japón.
A aquellos primeros estudios le siguieron otros. A mediados de los
90 se producen varios acontecimientos que permiten un contacto más

3
  Las Cámaras de Comercio de Catalunya mostraban un interés creciente en Asia
y originó numerosos viajes de prospección de mercados e incluso la celebración de una
exposición de diseño de productos industriales de empresas de Catalunya a principios
de los años 80. Desde el punto de vista investigador, la Universidad de Nueva York impar-
tía en aquel momento cursos de Master que incluían las razones del éxito exportador
japonés, y que una beca del entonces CYRIT me permitió cursar.
4
  La asignatura consistía, fundamentalmente, en realizar una investigación de las
posibilidades de exportar un producto concreto a un país seleccionado por los estudian-
tes, que se ha demostrado útil para la motivación, para los posteriores lugares de trabajo
de los estudiantes y para el aumento de la relación con otros países, por el aumento de
intercambios universitarios.
5
  Los estudiantes de la materia de comercio exterior debían realizar un segui-
miento diario de la cotización de las divisas más importantes para comprobar la interco-
nexión global de las economías.
218 Josep Brañas

frecuente y directo con Corea6. El mundo empresarial, el universitario


y el político se unen en una inmersión en Corea, que generará nuevas
oportunidades de negocio y contactos a todos los niveles y en varios cam-
pos de actividad, simultáneamente.
Las primeras vivitas a Corea del Sur producían una extraña sensa-
ción de estar en un mundo distinto. Una sensación distinta a Occiden-
te, a Japón, a Honk Kong, a Singapur y evidentemente a la transmitida
por la China, aunque ya estaba inmersa en la inercia del crecimiento
de la participación del mercado en el proceso económico7. Había en
el ambiente una sensación de entender lo de “Corea, Estado ermitaño”.
Veamos el porqué.

Las vivencias
El aterrizaje en el aeropuerto Kimpo, en la capital, era un desplie-
gue de colores, de banderas coreanas, de gente, la mayor parte coreanos.
No había demasiados extranjeros en ese momento, la gente, incluso en
un aeropuerto te miraba con insistencia, de reojo, como no queriendo
dejar entrever su curiosidad por lo extranjero. Algún niño le preguntaba
a su madre, señalándome, ¿americano?
La circulación por las calles, en coche, era caótica, no tanto por la
forma de conducir, sino por la gran cantidad de tráfico. Los carteles lu-
minosos, funcionaban siempre, incluso de día. Enormes rótulos, gigan-
tes, con gran colorido, con movimiento permanente. Era más sorpren-
dente el mensaje y las marcas .Los nombres eran repetitivos, Samsung,
Hyundai, LG, por citar solo algunos de los más conocidos y frecuentes.
Camiones de una marca, neveras de la misma marca, televisores de la
misma. Parecía que solo hubiese unas marcas que ocuparan todos los
6
  La UAB firma convenios con Universidades coreanas para el intercambio de
estudiantes de grado, iniciándose con la Hankuk Foreign Studies, la Chonbuk National
University y otras. Actualmente con mas de 8 universidades. La Cámara de Comercio de
Barcelona intensifica relaciones con Corea del Sur y con diversos Gobiernos Autonómi-
cos y la Generalitat de Catalunya firma convenios de colaboración con Gobiernos Provin-
ciales de Corea (en especial el de Kyonggi de 12 millones de habitantes).
7
  China había iniciado la reforma en 1978 y a mediados de los 90’ ya había intro-
ducido mecanismos de mercado incluso en aspectos claves del sistema financiero y fiscal.
Corea, imagen y realidad 219

productos. Era realmente así. Los coches en las calles seguían la mis-
ma pauta, Hyundai, Daewoo, Kia, etc. Los grandes conglomerados, “los
chaebols”, como los llaman ellos, ocupaban todo el campo comercial,
propagandístico, al menos exteriormente. Ya sabíamos, por las estadísti-
cas, que lo ocupaban en la producción pero no dejaba de sorprender la
exclusiva presencia de lo coreano. Conglomerados, chaebols, empresas
caracterizadas por la concentración de poder y la diversificación de sus
actividades. Concentraban el poder económico. Hasta el 85% del PNB
estaba en manos de unas pocas empresas. Dominaban todos los campos
de actividad, estando diversificadas en todas las ramas productivas, des-
de comercio minorista hasta la producción de satélites. No había rama
de actividad en la que no estuvieran ocupando una parte del mercado,
generalmente una proporción mayoritaria. La forma del crecimiento les
había llevado a esa situación, cara y cruz del crecimiento basado en po-
cas grandes empresas productoras y exportadoras. La escasa variedad de
oferta en los nombres era la constante. La ausencia de nombres extran-
jeros era tan evidente que sumergía al visitante en un choque cultural.
El trayecto entre el aeropuerto y el hotel, a solo 40 minutos sin
tránsito, se tomaba entre una y dos horas de viaje. El coste en tiempo era
paliado por el interés de las vistas, colores, carteles, rostros, movimiento,
casi frenético. Calles abarrotadas de productos, de personas, de peque-
ños puestos de comida, de todo. Esa era la sensación, la realidad.

La recepción en el hotel producía, también, un enorme interés. El


Shilla, por citar el primero de los visitados, majestuosamente elegante en
su simplicidad presentaba en una de sus columnas las fotografías de los
últimos visitantes, en transitoria exposición, incluyendo las de los Reyes
de España. El hall, las tiendas, la atención, la organización, el personal,
una vez tomadas las coordenadas del huésped, ya quedaban registradas
para posteriores visitas. Obviaban la espera, los retardos, las firmas. Una
vez te registraban como cliente, ya no te molestaban posteriormente con
más procesos burocráticos. Eficiencia coreana a escala generalizada.
Otros hoteles no tenían, comprobamos mas tarde, el mismo nivel
de trato pero eran igualmente eficientes. Los hoteles no internaciona-
les, los que no tenían personal que hablasen idiomas extranjeros, eran
220 Josep Brañas

mucho mas baratos, mucho mas simples, menos sofisticados en el trato.


Menos lujosos en los detalles. Esa era otro de los grandes contrastes, las
grandes diferencias entre un nivel y otro de hoteles, de personal, de ser-
vicios. Indicaba una diferencia de niveles económicos. Era el reflejo de
las diferencias que se estaban produciendo en un país donde las cifras
indicaban un buen índice de Gini sobre desigualdad de distribución de
la renta.
La cena, invitación de la empresa local, estaba organizada en un
restaurante, situado en una casa aislada, un palacio moderno al estilo
antiguo, con un jardín en la entrada, no muy grande, perfectamente
cuidado. Los árboles protegidos, mantenidos erguidos, usual en todas
las ciudades, por tres pilares inclinados de madera. Unidos entre sí y se-
parados del tronco del árbol con un cilindro de ropa. Detalle protector
de la naturaleza, presente a lo ancho y largo del país. Restaurante con
una mesa rectangular enorme, para más de 80 personas, aparentemente
al sistema tradicional, baja, pero con sillas sin patas, y con espacio para
las piernas. La mayoría de los restaurantes, pequeños y grandes, mante-
nían sistema de sentarse en el suelo, con el consiguiente suplicio de los
inadaptados visitantes extranjeros.
Reuniones de negocio, de empresarios, de gran lujo, de gran cor-
tesía, de despliegue de medios, de cortesía, que no es comparable a la
usual en occidente. Cortesía y trato muy respetuoso con las camareras,
normal, sin superioridad aparente, a la que el personal respondía con
toda normalidad. Era una combinación nueva: el lujo y el no distancia-
miento entre los servidos y los servidores. A pesar de la gran importancia
de la jerarquía de la sociedad coreana, manifestada en las nueve formas
de dirigirse a otro, el trato no era distante.
Las calles presentaban una imagen desigual. Coincidían amplias
avenidas, perfectamente alineadas, con rascacielos de diseño, con escul-
turas en el jardín delantero- parece obligatorio en todas las nuevas edi-
ficaciones-, edificios con grandes ventanales. Al lado, en la parte trasera,
había pequeñas construcciones, estrechas calles, cubiertas de cemento,
sustituyendo al asfalto. Agujeros en todas ellas, el caminar se asemejaba
al realizado en una playa de arena. Encantadoras calles, que dejaban a la
vista la historia, la tradición, la esencia coreana del pasado. Poco a poco
Corea, imagen y realidad 221

fueron engullidas por las grandes avenidas, privando a las ciudades de su


historia, de su encanto para los visitantes culturales, extranjeros y nacio-
nales. Las aceras estaban llenas de productos de las tiendas, extendiendo
su escasa superficie en la calle, mostrando sus productos, de la forma
más apelotonada que uno pueda imaginarse y, sin embargo, organizada
en su aglomeración. Se era consciente de estar viviendo los últimos mo-
mentos de una cultura, de una forma de hacer las cosas. La riqueza iba
ganando terreno a la pobreza de antaño.
Los kioscos servían comida. Comida por todas partes, a todas ho-
ras, en todos los barrios. Gente encorbatada, ejecutivos de diferentes
niveles, comprando una tortilla coreana en el kiosco de enfrente a sus
edificios. Excelente tortilla callejera, inmejorable por los mejores res-
taurantes. La imagen actual de Seúl no es la misma sin esos chiringuitos
sobre las grandes avenidas.

La crisis vino a incorporar nuevos valores, a destruir los antiguos


o al menos modificarlos. Crisis de valores, de sistemas antiguos, de re-
laciones nuevas, de expectativas diferentes, de rotura de tradiciones, de
nuevo sistema de relaciones laborales, sociales y políticas.
El trabajo de por vida se acabó. La relación con la empresa como
miembro de la familia iniciaba su andadura hacia su decadencia. El mie-
do a perder el empleo aparecía con fuerza, por la realidad de las circuns-
tancias. Muchas familias de tipo medio perdieron sus ahorros, confiados
en la gran empresa, “too big to fail” era ya un slogan del pasado. La
seguridad mental de los coreanos, el aire de orgullo de su “milagro eco-
nómico”, aunque basado en su esfuerzo, trabajo y sacrificio, se tambalea-
ba. La contradicción entre ese orgullo y un cierto ánimo de inseguridad
frente a lo extranjero, lo nuevo, lo “no coreano” agravaba la situación.
Suicidios en aumento, por razones económicas, por la constatación de
que valores “eternos” ya no servían, por la perdida de los hijos como
salvaguarda de la vejez, por la inversión realizada en la formación del
hijo mayor, que quizás no vería recompensada por los hijos, sin empleo.
La pérdida del trabajo era mucho más que perder un trabajo. Era
perder las relaciones sociales implicadas. Era perder la relación de sub-
ordinación-amistad- dependencia-ayuda de los propietarios de la empre-
222 Josep Brañas

sa. Era perder el contexto, la esperanza, la seguridad y en muchos casos


los ahorros de toda la vida, depositados en la empresa- la familia amplia-
da-. Era, pues, la pérdida de un orgullo colectivo. El “nosotros”, como se
refieren los coreanos a su propio país, había quedado maltrecho frente
al exterior. Los conseguidores del mayor éxito económico de la historia,
más rápido que cualquier otro país, sentían la vergüenza- innecesaria- de
tener que pedir prestado al FMI.
Este era el panorama a finales de 1997. En este contexto, hay que
encordar las elecciones presidenciales, en las que gana Kim Dae Jung,
(posteriormente Premio Nobel de la Paz, por su contribución a la re-
ducción de tensiones entre en Corea del Norte y Corea del Sur), tras
otros tres intentos. Un hombre preparado para gobernar, para hacer
las reformas necesarias, con prestigio para que los ciudadanos acepten
sacrificios.
Muchos cambios en poco tiempo. Reestructuración de las grandes
empresas; cambio de legislación que permite la inversión extranjera-
incluso en la educación-; cambios en las relaciones Gobierno-Empresas;
ayuda a las pequeñas empresas; aceleración de políticas de protección
social; permisión de proyectarse películas de origen japonés; legislación
hacia la igualdad de la mujer y del hombre, en el trabajo, en la represen-
tación política, en los cargos institucionales, pero no será fácil convertir-
lo en realidad.
La mujer casada continúa manteniendo su nombre de soltera, pero
los hijos serán hijos de su padre, en caso de divorcio, que se acrecientan
a partir de esta época, los hijos solo llevan el nombre del padre, la ma-
dre queda sin potestad sobre los hijos. Legislación de igualdad todavía
inexistente. Y la realidad es dura.
Después de visitar numerosas veces Corea, los contactos con estu-
diantes, con profesores, con traductoras, permitían ir acumulando una
serie de conocimientos sobre la realidad del país, más allá de los tópicos,
más allá de lo oficial, de lo correcto socialmente hablando. Profesores
que se habían emancipado con su esposa, algunos ya padres, mostraban
un cierto grado de culpabilidad por haber roto la tradición de vivir con
sus padres, de romper la tradición, de dejar a la madre- la suegra- sin el
poder tradicional sobre la nuera y la nueva familia. Algunos matrimo-
Corea, imagen y realidad 223

nios no llegaron a producirse nunca. Me comentaba una ex estudiante


que se iba a casar en el plazo de tres meses. Al cabo de unos meses le
envié un email comunicándole que, de nuevo me desplazaría a Corea y
necesitaría ayuda en la traducción de la conferencia. Le pedía ayuda, si
sus obligaciones familiares se lo permitían. Pero la respuesta fue inme-
diata. No tengo obligaciones familiares, decía. Mi previsto matrimonio
no llegó a celebrarse puesto que en la reunión previa de las familias, al
ser de diferente religión, se opusieron y tuvimos que dejar el proyecto.
Esto no es un caso aislado, es uno de varios en los que estuve personal-
mente involucrado. Hay también otros casos, en el que la familia de la
novia solicitó a la del novio una compensación económica por prescin-
dir de la hija en la empresa- dado que se iban a vivir en el extranjero. En
algún caso, la familia coreana llevaba fuera de Corea muchos años, pero
mantenía las costumbres tradicionales. O bien la boda no se celebraba
porque el hijo tiene un cargo muy importante, abogado, por ejemplo,
y los padres no han comprado un piso sino que lo han alquilado. Eso
es suficiente para que los padres de la novia no den su consentimiento.
La jerarquía se notaba también en otras circunstancias. Las reunio-
nes académicas y seminarios impartidos por algún extranjero a profeso-
res coreanos eran de gran nivel, pero si alguno de los profesores coin-
cidía con las opiniones del extranjero, miraba, solicitaba el permiso del
superior para poder decir algo diferente a lo oficial y aún así lo decía con
toda la prudencia posible, “en algunos aspectos estoy de acuerdo con lo
que dice el profesor, en otras no, pero esencialmente lo importante es
tal como yo lo veo…. “.
La asistencia a una boda, casualmente invitado por un estudiante,
me permitió conocer algunos detalles muy al estilo coreano. La ceremo-
nia de la boda consta de varios apartados. La más larga es la serie de fotos
en el exterior, en el palacio o en jardines, con todo un despliegue de
recursos personales, cámaras, paraguas para reflejar la luz de los focos,
vestidos, etc. Esta parte se celebra antes de la boda propiamente dicha.
Puede existir una serie de fotos en traje tradicional y en traje occiden-
tal, con poses previamente estudiadas por el guionista de la película- el
fotógrafo- y de acuerdo con estándares propios. Se cuidan hasta de las
arrugas del vestido por la parte trasera, allí donde no se fotografiará.
224 Josep Brañas

Otra parte de la ceremonia es la recepción de invitados el día de la boda.


Preparan una mesa en la entrada del local y allí los invitados van entre-
gando a la familia o las familias un sobre con el regalo, para compensar
de los gastos de la misma. Estos regalos son para la familia y no para los
novios. La dependencia de los nuevos contrayentes es total. La parte del
banquete consiste en ir a comer a un lugar, en el que los novios pueden
no aparecer- no comen allí- sino que están haciendo mas fotos o cele-
brando la ceremonia tradicional, en la que los hijos ofrecen a los padres
su boda, aquellos la bendicen mientras están arrodillados delante de
ellos. Son experiencias que invitaron a leer más sobre el tema social y las
actitudes y principios de funcionamiento de la sociedad coreana.
Estos acontecimientos pasaban ya entrado el Siglo XXI. Y sin em-
bargo, algo profundo estaba cambiando en Corea. Las compañías ex-
tranjeras estaban presentes en las calles. Los nombres de las multinacio-
nales europeas y americanas eran visibles en la calle. Coches importados
circulaban por las calles y carreteras del país. El número de visitantes
extranjeros pasaba de un escaso un millón de personas a 6 millones tras
el campeonato mundial de fútbol, organizado conjuntamente con Ja-
pón, otro hito histórico. Se potenciaban los intercambios de estudiantes
extranjeros en el país, que algunas universidades avanzadas en el campo
internacional, como Ewha, ya venía haciendo desde hacia años. Se pro-
tegió la industria del ocio, de la música, de los film, de la canción, de las
series, de los dramas y se aprovechó la experiencia productora y técnica
cinematográfica que había generado el trabajar para otros países, entre
ellos Hong Kong.
En una obra de teatro en el año 1999, un amago de beso significaba
una explosión de los espectadores, inclusive los jóvenes. Darse la mano
en público era tabú en Seúl, en provincias se consideraba algo menos
que una afrenta a la sociedad.
Todo esto fue cambiando de forma muy rápida. La crisis trajo la
ruptura de muchos valores, la aceptación de otros nuevos, importados
a veces, en ocasiones asimilados, simplemente copiados otras veces. El
casamiento entre extranjeros y nativos empezó a ser más frecuente. No
eran ya tildados de excepciones a evitar. Los casamientos por amanuen-
ses, de la familia o no, se fueron reduciendo, aunque aún existen. Los
Corea, imagen y realidad 225

besos, los abrazos en la calle entre parejas son ya frecuentes. Las pelí-
culas en las que el sexo aparecía de forma no tan tímida era realidad.
Los elementos tradicionales, que habían transformado el país en una
potencia y en una democracia iban transformándose. El espíritu nacio-
nalista, la búsqueda de la reunificación con Corea del Norte, la amistad
a ciegas con los EEUU, la filosofía anticomunista, el aislamiento cultural,
el proteccionismo comercial, la conexión entre grandes empresas y el
gobierno, el peso de las regiones en la elección política, fueron desapa-
reciendo. El trabajo de por vida en una empresa, la fidelidad al líder
fundador, el espíritu comunitario, la idea de “nosotros los coreanos, pue-
blo homogéneo, frente al resto” iba desapareciendo. Todo aquello que
había sido base de las transformaciones anteriores era ya un resquicio de
la nueva sociedad.
La muerte de una estudiante coreana por un soldado americano
dio lugar a una protesta furibunda por parte de los estudiantes. Los sol-
dados americanos quedan fuera de la legislación coreana. Esto era el
fondo de la protesta. El estamento estudiantil ha tenido un peso muy
importante en Corea, derrocando presidentes, forzando cambios políti-
cos importantes, que ha sido secundado por trabajadores, amas de casa
y, sobre todo, profesores universitarios, el estamento de más prestigio
social tradicional en Corea.
Me sitúo entre los últimos, tras treinta visitas a Corea del Sur y al-
gunas a Corea del Norte, al escribir una tesis doctoral sobre la trans-
formación económica y social de Corea entre los años 1950 y 1987, así
como asistir y participar en numerosos congresos, reuniones, foros, se-
minarios, reuniones sobre Corea, impartir clases sobre Corea en diversas
Universidades, y conferencias en master, reuniones de negocios, parti-
cipar en los Comités empresariales bilaterales Corea-España y tener el
privilegio de haber organizado dos simposios de escultores españoles en
Corea, donde están expuestas, al aire libre, cuarenta esculturas de unos
tantos escultores españoles: Subirachs, Angel Camino, Miquel Planas,
entre otros conocidos. Y no obstante estar entre los últimos me atrevo a
escribir este capítulo del libro.
226 Josep Brañas

¿Cómo será el futuro? ¿Se prepararan para poder dirigirlo, como


antaño, o irán sobre la marcha? ¿Conseguirán unirse en comunitarismo
tradicional o dominará el individualismo?
¿Perderán algunos de los grandes valores al introducir otros nue-
vos, o serán capaces de mantener aquéllos e incorporar los nuevos?
ANEXO

227
Corea, imagen y realidad 229
230 Anexo

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