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¿ Por Qué llorar?

Leonarda Castro

Dijo Rabi Abraham ben Natan: Así como las personas que
están de duelo encuentran reposo en su llanto, así las
personas que estas alegres lo encuentran en su regocijo.
Y es muy importante, que la persona que se siente
acongojada y necesite llorar, lo haga sin ningún reparo,
llorando todo lo que su alma necesite llorar.
Y el llanto ayuda a la persona a limpiarse interiormente del
dolor que eventualmente siente, para luego poder renovar
sus fuerzas conectándose con su realidad de una manera
positiva y vital, al llorar nos sentimos más relajados porque
en cada lágrima liberamos altas dosis de
adrenocorticotropina.
W. H. Frey (bioquímico en el Centro Médico St. Paul-Ramsey
de Minnesota) explica que en las lágrimas tenemos buena
dosis de cloruro de potasio y manganeso, endorfinas,
prolactina, adenocorticotropina. Todas ellas son sustancias
estresantes que dañan el organismo, y el llanto las elimina,
disminuyendo su concentración en el cuerpo.
Y todo aquel que no llora cuando necesita hacerlo, podrá
enfermarse, pues, cargará su cuerpo físico con el peso
emocional de las lágrimas que no fueron vertidas, atentando
ello contra su presente y futura felicidad.
Y cuanto más la persona concentre su angustia y su dolor en
un tiempo limitado - llorando lo que tiene que llorar sin
posponer su llanto para más adelante-, de mejor manera se
"liberará" del dolor que la oprime interiormente, evitando
que dicho dolor y decho peso se transformen en veneno que
atenten contra su salud y contra su felicidad.
Y debemos de recordar, que aún frente a los dolores y las
pérdidas más grandes que D-s deseé no tengamos, nuestro
objetivo debe de ser el de celebrar la vida y servir a Hashem
con alegría; constandonos que también nuestros seres
queridos que se encuentran en "el Cielo", desean que
tengamos vidas felices, estando ellos felices con nuestra
felicidad.
Y si bien los tiempos de duelo deben de ser respetados - pues
a través de ello demostramos nuestro aprecio y respeto hacia
la persona fallecida, elaborando nosotros nuestro propio
duelo que psicológicamente tanto lo necesitamos-, estando
prohibido que sigamos manifestando públicamente nuestro
duelo una vez que el período de duelo finalmente finalizó.
Por último, también nuestros duelos nacionales deben de ser
respetados de idéntica manera, estando tristes por aquello
que perdimos, rezando con fe y esperanza que todo lo que
perdimos volverá y todo lo que fue destruido se
reconstruirá...
Y cuando lloremos, es bueno que incluyamos en nuestro
llanto al duelo de todo el pueblo de Israel, ¡rogándole a
Hashem que solamente lágrimas de emoción y de alegría,
tengamos el privilegio de poder llorar!
Dijo Rabi Arie Leib de Gur: La naturaleza es el más grande y
maravilloso de los milagros que nosotros somos capaces de
concebir.
Sin embargo, debido a que nos acostumbramos a ver como
el cuerpo automáticamente funciona, el sol cotidianamente
sale y la naturaleza realiza silenciosa y gradualmente todos
sus complejos procesos, damos por obvio y por sobre
entendido que todo ello debe de ser así, no considerándolo
en absoluto como un milagro.
Mas, si nos detuviesemos por un instante a pensar todas las
cosas que deben de estar perfectamente sincronizadas para
que las cosas se dén de la manera como se dan, viviríamos
en un estado de felicidad y emoción constante, disfrutando
mucho más de cada porción de bondad, bienestar y belleza
que Hashem nos dió...
Y en este sentido, a través que el Judaísmo nos insta a decir
toda clase de bendiciones, con ello nos ayudamos a no dar
las por obvias, valorando y agradeciendo por todo lo que
tenemos, no perdiendo la capacidad de podernos
maravillar...
Y todo aquel que desee saber cuales son las bendiciones de
los alimentos, bebidas, aromas, salud, mire a su entorno.
Dijo Rabi Yosel de Novardok: La persona debe de dar todos
los días de su "mañana" para su "hoy", para que no tenga
que dar todos los días de su "hoy", por su "mañana".
Y muchas son las personas que viven su "hoy" preocupadas
y tensionadas por su "mañana", perdiéndose de vivir y
disfrutar de lo único que realmente tienen, que no es más
que su "hoy"...
Y personas que viven de este modo, no sólo que a su "hoy"
se lo pierden, sino que también a su "mañana" no lo lograrán
disfrutar...
¿Y por qué esto es así?
Porque una persona que se acostumbra a vivir en un estado
de preocupación y de tensión constante, dicha conducta se
transforma en una parte inherente de si misma, podrá
trasformarse em depresición, en no lograr jamás alcanzar un
estado de plenitud, tranquilidad y felicidad...
Y como nuestro mañana depende de nuestro hoy, cuanto
mejor habrá de ser nuestro hoy, mejor habrá de ser también
nuestro mañana...
Por último, cuando el Judaísmo habla sobre el "mundo
venidero", si bien en forma tradicional se refiere a la vida
después de nuestra vida terrenal, en forma metafórica se
refiere también a nuestro mañana inmediato.
Y así como el lugar en nuestro mundo venidero depende de
lo que hagamos en éste mundo, así el "lugar" que habremos
de tener en el día mañana, depende grandemente de aquello
que hayamos -o no- hecho en nuestro "hoy"...
“Quien no sabe llorar com todo el corazón, tampoco sabe
cómo reír.” (Gold Meír)

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