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Palabras Vocabulario Léxico Autor Félix San Vicente
Palabras Vocabulario Léxico Autor Félix San Vicente
Abstract Franciosini’s grammar aimed at comparing Spanish with Italian, published for the first
time in 1620 and edited numerous times until the 19th century, still raises the interest of Gram-
maticography and History of Language scholars. This paper analyses how Franciosini builds the
discourse of norm on which he exerts his authority and expresses different positions regarding use,
from approval to reprobation. The linguistic variability of the time and his condition of Tuscan makes
the proposed norm dither and even contradict itself on some occasions, but this aspect becomes
secondary to the desire for readers to systematically acquire a knowledge of grammar and a use of
language aimed at elegance, without resorting to literary authorities for that purpose. Franciosini’s
attitude towards non-grammatical issues is completely different; with them, he shows his experience
as a teacher of Spanish and his knowledge of the possible difficulties for an Italian learner.
Sumario 1 ¿Una gramática para el español e italiano? – 2 La gramática: entre reglas y excepciones.
– 3 Gramática de la lengua en uso. – 4 Destinatario culto. – 5 Gramática de español para toscanos. –
6 Franciosini autoridad. – 7 Las citas literarias. – 8 Las observaciones sobre el uso.
Keywords Lexicon. Gramaticography. History of Spanish language. Spanish for Italians. Lorenzo
Franciosini.
VenPalabras 1
DOI 10.14277/6969-169-0/VP-1-13 | Submission 2016-12-10 | Acceptance 2017-01-27
ISBN [ebook] 978-88-6969-169-0 | ISBN [print] 978-88-6969-170-6
© 2017 | cb Creative Commons Attribution 4.0 International Public License 217
Palabras Vocabulario Léxico, 217-236
1 En el título se halla el eco de la gramática de Dolce, Libri delle osservationi nella volgar
lingua (1550).
2 También la palabra fondamento aparece en el título del Vocabolario Italiano, e Spagnolo
publicado en 1620 en cuyo subtítulo leemos: «Opera vtilissima, e necessaria a’ Predicatori,
Segretari, e Traduttori che con legittimo senso, e vero fondamento le voglion tradurre, o
imparare» (Franciosini 1620).
3 Precisamente el ser florentino le acarreará una importante crítica en el opúsculo: Anno-
tazioni di Gauges de’ Gozze da Pesaro in materia di lingua toscana. Las Annotazioni son un
total de 110 observaciones sobre la lengua toscana utilizada por Franciosini en la edición
sin duda estaba abierta en aquella época y tal vez siga abierta en algunas
circunstancias actuales, se la había planteado el mismo Franciosini pocos
años antes a la hora de redactar su Vocabolario (1620), en cuyo prólogo
se defiende de posibles críticas sosteniendo que tratándose de un único
autor solo se daba la posibilidad de tener una única lengua materna y,
por tanto, no poder dominar la segunda. En la gramática, Franciosini no
plantea la cuestión, tal vez por la relación entre ambas obras y entre sus
posibles lectores.
Si del frontispicio de la gramática pasamos a los paratextos y textos de
la obra, no hallaremos referencia a ninguna fuente gramatical precedente
para autorizar su obra. En la portada, como hemos dicho, se presenta
simplemente como florentino y, en la dedicatoria de L’autore A’ Signori
lettori capta su benevolencia por publicarla con rapidez antes de que lo
haga otro: «Perdonami che com’affezionato alla lingua Spagnola non hò
voluto aspettare che un’altro mi vinca della mano», pero adviertiendo que
ya había tratado el tema precedentemente: «havendola di passo e rozza-
mente delineata nel mio Vocabolario» ha querido «darli quì, di proposito,
l’ultima limatura» (Franciosini 1624, 5).
Años más tarde, cuando el perfil de Franciosini como lingüista era mucho
más nítido (Martínez Egido 2010) y tal vez necesitaba menos justificaciones,
en el texto de la segunda edición de la gramática de 1638 que será la
de mayor descendencia de reediciones e reimpresiones hasta el siglo XIX
(Lombardini, San Vicente 2015), entre los párrafos añadidos a la obra
hallamos una única referencia a su propia experiencia y a la consulta de
otros autores, que no especifica, cuando trata algunas cuestiones verbales:
Le dua lettere Ch con alcuna delle vocali, così Cha, che, chi, cho, chu,
hanno l’stessa lettura, e pronunzia, che in Toscano Cia, cie, ci, cio, ciu,
ma se ne cava da questa regola Charidad, charitativo, e simili, che si
leggono come in Italiano. (17)
Si cava da questa regola il pronome Tu, e questi nomi: Esaù, Perù, Corfù,
e simiglianti, che non posson finire in Us, poiche non si dice Vus, Esaùs,
Perùs, Corfùs. (33)
Al afrontar la, para él, impenetrable distinción entre por y para, el caso
es extremo ya que:
queste regole hanno più eccezioni, e queste particole Por e Para hanno
diversi significati, & alle volte si usa l’una per l’altra, e quì è bisogno di
gran giudizio, ma conforme al poco mio si potrebbe fare la distinzione,
che si fà in Latino tra Per e Pro dicendo che para ha forza di pro. (273)
5 La deuda con Oudin, quien también se sirvió de la gramática de Miranda consiste, según
Periñán (1970, 227), en la organización y en el planteamiento general del libro; la inclusión
de los pronombres recíprocos; la larga lista de ejemplos sobre el uso de cuyo; véase también
Encinas Monterola 2006 y Martínez Egido 2010.
4 Destinatario culto
Una gramática, como hemos visto, con particular atención por las
cuestiones léxicas, destinada tanto a toscanos como a castellanos y
concretamente, como lo había sido el Vocabolario: «Opera vtilissima, e ne-
cessaria a’ Predicatori, Segretari, e Traduttori. | che con legittimo senso,
e vero fondamento le voglion | tradurre, o imparare» (Franciosini 1620), a
un lector culto y profesional, no era y no lo será durante su larga existencia
editorial una gramática destinada a quien se dedicaba al comercio,
quien generalmente se apoyaba más en otro tipo de obras en las que se
acentuaban las cuestiones léxicas en entornos comunicativos; queda fuera
de duda que el destinatario sabía latín o bien que lo había aprendido y que
su mención o recuerdo le resultaba útil;6 dada la dimensión sincrónica7
con la que presenta la obra, en la que recordamos que ofrece: «esempi di
molte voci e maniera di parlare dell’una e dell’altra Nazione, che vanno
giornalmente nella bocca dell’uso», no sorprende que se constate solo una
mención expresa al origen latino del castellano para explicar a sus lectores
la relación entre tan y quan, tanto y quanto:
8 La referencia al origen latino del castellano, como también el uso que del mismo hacían
determinados hablantes, era aducido, sin que exista una prelación de un concepto sobre
otro, por los gramáticos de la época (Álvarez Tejedor 2006, 576).
Tutto quello, che fino à quì hò detto, appartiene alla pronunzia Spagno-
la,& all’intelligenza dell’uso d’alcune sillabe, e dizioni, che si pronun-
ziano, e leggono in Toscano in differente maniera, che si scrivono in
Castigliano. Questo, che hora segue, tocca alla dichiarazione e essenza
di tutto quello, che in Spagnolo si favella. (Franciosini 1624, 18-9)
6 Franciosini autoridad
En una gramática de una lengua que no le era propia y que estaba destinada
fundamentalmente a italófonos, Franciosini se siente, no obstante, en la
necesidad didáctica de describir y declarar los usos que considera generales
y también de autorizar o bien de aconsejar e incluso de proscribir otros.10
La gramática de Franciosini, a pesar de no llevar, como era habitual,
ningún tipo de observación a este propósito, es una gramática de la lengua
culta común o general, identificable con el destinatario, también culto, que
hemos supuesto, en la que no hay ningún tipo de referencia diatópica (sin
que falten usos que podían resultar anticuados); por otra parte, aunque
en algunos casos se trate de la lengua española no especificada y se haga
también referencia a la lengua escrita, son más numerosas las alusiones
a los usos de la lengua hablada introduciendo frecuentemente los usos
con la fórmula si dice.
Los ejemplos con los que se subrayan los usos, numerosos, por otra parte,
y traducidos al italiano en el cuerpo de la gramática (su procedencia puede
hallarse en las fuentes no gramaticales no declaradas de Franciosini o en
Avvertiscasi, ch’io hò posto alcuni tempi del Verbo Ausiliario Avèr, col
Verbo Tenèr, perche talvolta in Spagnolo tanto significa Aver, come Te-
ner, e si usa ne’ tempi di sopra dichiarati, come Yò he miedo, significa
l’istesso, che yò tengo miedo, ecc. Io hò paura; Yò avia miedo, l’istesso
che yò tenia miedo, ecc. cioè, io havea paura. (Franciosini 1624, 78)
Si usa tal volta il Verbo Avèr con l’infinitivo, e con queste particole Me,
Te, Se, Lo, La, Les, così: Llamarme as; Dezir te hè; Hazer se ha, Verlo as,
quererla he, escrivi[r]les he; & è l’istesso, che se in Castigliano dicesse
Llamarasme, cioè mi chiamerai; Te dirè, o direte. Ti dirò, o dirotti. (79)
Le, si pospone tal volta a gl’infinitivi, e gli toglie la r, così quiero escri-
ville, quiero yr a velle, che tanto significa come se si dicesse quiero
escrivirle, quiero yr a verle. (26)13
13 La asimilación en palatal elle debida al contacto entre infinitivo y pronombre se utilizada
en ámbito cortesano y meridional durante el siglo XVI y todavía se hallaba difundida entre
poetas durante el siglo XVII, pero a mediados de dicha centuria comienza a ser excepcional
entre prosistas y quedar reducido a vulgarismo meridional (Lapesa 1980, 391). Entre los
gramáticos, el Licenciado Villalón consideraba vulgar este uso (Álvarez Tejedor 2006, 583);
por su parte, Franciosini parece pronunciarse por la no asimilación: «se tal volta alcuno
dicesse Vamos à visitarlo, y à verlo, non si seguiti somigliante modo di dire, perciocchè è molto
più elegante dire Vamos à visitarle, à verle; massime facendo relazione a cosa mascolina» (28).
La, mai si pone in Spagnolo co’ pronomi Mia, tuya, suya, nuestra, vue-
stra, poiche in buon Castigliano non si dirà La mia casa es buena. (27)14
14 El actual uso regional castellano de anteposición del artículo ante posesivo tenía más
peso en los siglos XVI y XVII. Correas los defendía ante los cortesanos, que tendían a
suprimirlo (Álvarez Tejedor 2006, 587).
quei che nel singulare finiscono in I, nel plurale finiranno in Is, come
maraved[i], maravedìs. Borzeguì, Borzeguìs, ma più elegantemente si
dice Borzeguiès [sic]. (33)15
In ax, axes, ma più elegantemente ages, come carcax, carcages (p. 36).
15 En cambio, entre los ejemplos hallamos: «A trueque de dos maravedìs mas, ò menos no
quiero dexar de mercar lo que se me antoja» (253).
16 Otros casos: «Lo, anteposto al relativo, non è articolo, ma pronome, così, Lo que yò
quisiera, no me lo puedes dar. Tu non mi puoi dare quello ch’io vorrei, e ciò s’usa per elegan-
za, per non dire Aquello que yò quisiera, ecc» (29); «El padre mio, la hermana tuya, el hijo
suyo [...] Ma se questi stessi pronomi saranno posposti al sustantivo si diranno interi, così
el padre mio, la hermana tuya, los hijos suyos. Se bene è più elegante stile dire nel primo
modo, chè troncargli e dire Mi, Tu, Su, ecc.» (52).
17 La competencia entre las formas dadle y dalde se prolongó según Lapesa (1980, 391)
hasta la época de Calderón. El conglomerado con metátesis no le agradaba a J. de Valdés
pero sí a Correas, al igual que a Franciosini (Cano Aguilar 2006, 554). También la propone
Lancelot en su Nouvelle méthode (Álvarez Tejedor 2006, 583); en el texto de Franciosini
Lo, è usato alle volte da Castigliani, co’ verbi, più tosto per riempimento,
e leggiadria della lingua, che per necessità, come Siendo verdad como
lo es. (28)
Que con la parola tanto usato per leggiadria. Que tanto ha que? si dice
più elegantemente che dire Quanto ha que? (61)
Que tal se halla? O que tal està? e è più elegante che dire Como està
V. M.? Ò qual estoy en este dia? Oh io mi sento pur male hoggi? (287)
Que tanto ha que? si dice più elegantemente che dire Quanto ha que?
(61)
Por último, dejamos constancia de cómo en los usos hay uno que no
solo le disgusta, sino que le parece comúnmente aborrecido:
encontramos dos ocurrencias entre los ejemplos que refrendan el uso de cataldos y dezilde;
no hallamos ningún uso de dezidle.
18 La regola leísta de Franciosini para «cosa masculina» era la dominante en época aurea
entre los escritores de Castilla la Vieja y León así como entre alcalaínos y madrileños y será
la aceptada posteriormente por la RAE con alguna vacilación (Lapesa 1980, 405). Véase
también el caso de laísmo: «Quando si pone co’ verbi che reggono il dativo, nel numero
singulare, dirà così: hablalde vos, hablale tu, hablele vuestra merced; [...] si attribuisce
indifferentemente al genere masculino e feminino, se bene col feminino meglio si dirà
hablala tu, hablela vuestra merced, ma il più delle volte non si guarda in questa proprietà
di parlare» (24).
19 Otros usos: «L’avverbio Tambien, hà per suo correlativo, e contrario Tampoco che usan-
dosi con la particola NI, così, Ni yò tampoco, sarà manco elegante, che dire: Yò tampoco»
(p. 247); gl’avverbij Tanto, e Quanto, si usano co’ Verbi ò con i Comparativi Mejor, peor; ò
con gl’avverbij Mas, menos, così: Yo no como tanto quanto vos, se ben meglio e più elegante
è dire como vos che quanto» (244).
Tanto havess’egli fiato, quanto ch’ei dice il vero; Mejor os ayùde Diòs
que esto es verdad. Tanto havessi voi mai male quanto che questo è vero.
Sono modi di dire hironici e quasi in gergo. (276)
Bibliografía