Está en la página 1de 3

Revoluciones de 1820

Esta primera ola de revoluciones liberales no fue protagonizada por el pueblo; en realidad se trató
de

golpes militares en contra de los gobernantes absolutistas. Muchos historiadores señalan la

importancia de sociedades secretas (como los carbonarios) en estos movimientos.

El comienzo de esta oleada tuvo lugar en España, cuando el coronel Rafael de Riego se levantó

contra Fernando VII y lo obligó a jurar la Constitución de 1812.

El resultado fue el Trienio Liberal, que acabó con la petición de ayuda del rey a las potencias
aliadas,

que enviaron a los llamados Cien Mil Hijos de San Luis para restaurar el absolutismo.

Otros lugares en los que se vivieron intentos similares fueron en Portugal y Nápoles. En esta
última,

los carbonarios consiguieron que el rey aceptara una Constitución. Los Austriacos se encargaron
de

acabar con esta experiencia. También en

Rusia —con una rebelión de parte del ejército contra el Zar en 1825— y en Grecia se produjeron

levantamientos. Mientras que en la primera fracasó, en la segunda desembocó en una guerra de

independencia contra el Imperio otomano y con la recuperación de su soberanía.

También en América tuvieron lugar revoluciones durante esa década. Con diferentes resultados,
los

criollos de Argentina (que triunfaron) y los de México (que fracasaron) se levantaron contra la
Corona

española. Siguiendo el impulso, en pocos años Colombia, Venezuela, Ecuador, Chile, México, Perú
y

Bolivia consiguieron la independencia.

Revoluciones de 1830
El origen de los movimientos en 1830 se ubicó en Francia. La crisis económica más la
oposición a

los intentos de Carlos X de instaurar una monarquía absolutista, hizo que estallara una
revolución

ampliamente apoyada. El monarca se vio obligado a dejar el trono y, en su lugar, Luis


Felipe de

Orleans implantó una monarquía constitucional.

Mientras tanto en Bélgica se produjo un levantamiento independentista contra Holanda, a


la que

pertenecía. Con el apoyo Británico, consiguieron la soberanía con un rey que juró la Constitución.

Otros lugares en los que los revolucionarios consiguieron sus objetivos fueron en Suiza, en España
y

en Portugal, países que eliminaron el absolutismo.

Sin embargo, en Polonia (que intentó independizarse de Rusia), en Italia (por la intervención de

Austria) y en Alemania (que no logró la unidad) los levantamientos no fueron exitosos.

Revoluciones de 1848

La oleada revolucionaria de 1848 se inició -al igual que la de 1830- en Francia y se extendió a


continuación por

gran parte de Europa. Es conocida con el nombre de "primavera de los pueblos”.

 La crisis económica desatada en Francia en 1847 como consecuencia de una serie de malas


cosechas, en

especial la de patatas, alimento básico para las clases populares. La crisis agraria influyó en los

sectores industrial y financiero, llevando al paro a muchos obreros.

Fueron revoluciones mucho más populares, con unos propósitos democráticos mucho más

marcados. De hecho, se comenzó a pedir el sufragio universal en el sistema de elección.

Una de las novedades es la participación del proletariado, que aportó un carácter social a las

peticiones. Era una época en la que los obreros sufrían condiciones miserables, sin ningún derecho
laboral. Los incipientes movimientos obreros empezaron a movilizarse.

También podría gustarte