FORO 7: IDENTIFICACIÓN DE PROBLEMAS AMBIENTALES

En los tiempos en los que las poblaciones humanas eran pequeñas y estaban distanciadas por kilómetros de
terreno u océano, el impacto ambiental era tan pequeño que se podía considerar como local, su tecnología era
muy modesta y por lo tanto, el impacto que tenían no ponía en peligro la vida de las especies con las que convivían
en un espacio determinado. Sin embargo, en nuestros días esto no ocurre así, el avance de la tecnología ha
demandado un uso más intensivo por parte del ser humano de los recursos naturales, provocando un deterioro en
el ecosistema en el que vivimos y también sobre los propios recursos.

Definimos un problema ambiental como cualquier alteración que provoque un desequilibrio en un ambiente
dado, alteraciones como la Supresión de elementos del ambiente, la inserción de elementos ajenos al ambiente y
la sobrecarga o sobreexplotación de un ambiente determinado. En la actualidad, los seres humanos somos los
principales causantes de los problemas ambientales, la sociedad moderna y la llegada de la era industrial han
generado un impacto ambiental tan grande que en muchos aspectos (animal sobretodo) es imposible recuperar a
ciertas especies debido a extinción o casi extinción de las mismas. Amaya (2005), explica como la aparición de
“ecosistemas urbanos” ha traído como consecuencia un deterioro en los espacios naturales del Planeta Tierra,
dentro del proceso evolutivo de un espacio geográfico, la expansión del ser humano es un hecho irreversible,
incluso en países y regiones donde la existencia de grandes urbes y ciudades no es algo común, pero que debido a
la expansión del Ser Humano, se ha visto obligada la creación de ciudades o poblados as grandes. Amaya define al
ecosistema urbano, espacialmente hablando, como aquel en el que ocurre una estrecha relación entre aquello que
previamente existía en un espacio geográfico (Lo natural) y lo que ha sido creado o construido por el Hombre (Lo
Artificial).

En Venezuela, existe una gran variedad de espacios con esta característica, lugares en los que la mano del
hombre se deja notar, pero que en parte se mezclan con la naturalidad del ambiente. Ciudades como San Cristóbal
o Mérida, que se encuentran en Regiones que cuentan con la existencia de “Micro ecosistemas urbanos” pero que
debido a las grandes extensiones de terreno no explotado, encontramos una combinación natural entre lo que ha
sido creado y lo que ya estaba antes de la expansión humana. Pero así como encontramos espacios de este estilo,
también existen espacios donde debido a la expansión del ser humano se puede notar un cambio significativo
sobre el espacio geográfico en él se encuentran las poblaciones, un ejemplo de esto es la depresión del Lago de
Maracaibo, zona que cuenta con la existencia de la segunda ciudad más grande de Venezuela con más de dos
millones de habitantes.

Esta expansión del ser humano ha traído como consecuencia problemas ambientales en zonas que hoy se
consideran como patrimonio de la humanidad o parques nacionales, como es el caso del Parque Nacional El Ávila.
La proliferación de invasiones en zonas protegidas y la contaminación de las cuencas por los desechos están poco a
poco devastando el Ávila. Este parque nacional está sufriendo cambios que pueden ser irremediables a largo plazo
y que trae consecuencias devastadoras a su fauna. Aunque el Parque Nacional siempre fue protegido por las
diferentes instituciones ambientales, se está empezando a descuidar distintas áreas del sector. La deforestación, la
erosión del suelo y la contaminación de los reservorios de agua son los principales problemas que tienen como
resultado un desbalance en el ecosistema del parque. Los animales tienen que lidiar constantemente con los
cambios originados por estos agentes y adaptarse a ellos. Sin embargo, no todas las especies han logrado cambiar
su hábitat.

Gran cantidad de animales han muerto o han tenido que movilizarse a la gran ciudad para poder sobrevivir.
Incluso, existe un animal llamado el venado matacán, que no ha tenido la misma suerte ya que está en peligro de
extinción por causa de estos factores. Por suerte, distintos proyectos ambientalistas han logrado que esta especie
siga existiendo. Es importante tener en cuenta que El Ávila contiene una gran diversidad de especies que son
indispensables para el ecosistema. Por es necesario tomar medidas y crear conciencia en los venezolanos para que
se den cuenta de lo importante que es este parque para el mundo. Opina la biólogo Deborah Biggio, directora
ejecutiva de FUDENA: “El Parque Nacional El Ávila es muy importante para la región capital y para toda la región
central del país. Cumple una función importante como generador de oxigeno y presta una serie de servicios
ambientales a la colectividad, como la protección de cuencas hidrográficas, la prestación de lugares para la
recreación y la regulación de clima”.

Actualmente existe un proyecto dedicado a la protección del Ávila, patrocinado por la UNIMET (Universidad
Metropolitana) llamado “Proyecto Ávila”, en conjunto con la ONG conservacionista VITALIS, ONG que desde su
creación ha tratado de detener la destrucción del gran ecosistema que es Venezuela, alertado que cada 10
segundos desaparece una especia animal. El proyecto Ávila consiste en el cuidado de la diversidad de animales y
plantas de este parque nacional para el reencuentro del ser humano con Valores que ayuden al cuidado de estos
espacios. Este proyecto comprende cinco acciones fundamentales:

Rehabilitación ambiental del cortafuegos verde adyacente a la UNIMET. Diseño y puesta en marcha de un vivero
con fines didácticos y de repoblación forestal del Parque Nacional con especies autóctonas, incluyendo algunas
consideradas en peligro de extinción. Repoblación de algunas zonas dentro del Parque Nacional .Sensibilización
ambiental de la comunidad unimetana y sus zonas de influencia, mediante la realización de foros, talleres y
seminarios especializados. Formación ambiental en temas y áreas estratégicas para la gestión del Parque Nacional.
El proyecto también contempla el establecimiento de los mecanismos de seguimiento y control para garantizar la
continuidad de los esfuerzos desarrollados, así como diversas iniciativas para sensibilizar, informar y formar a la
colectividad, en torno al común objetivo de la conservación ambiental. Sus esfuerzos son posibles gracias al
coauspicio de la Embajada de Finlandia en Caracas, INPARQUES, el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente,
el Banco de Venezuela, Movistar y el apoyo técnico de VITALIS.

Algunos de los logros alcanzados por este proyecto, se deben a la implementación de políticas ambientales que a
largo plazo garantizaran un impacto positivo significativo sobre el ecosistema que es el Parque Nacional El Ávila.
Algunos de ellos son la plantación de más de 25 mil árboles en los últimos 15 años, así como la realización de más
de 50 foros científicos, la formación e implementación de técnicas de producción de plantas, selección, recolección
y manejo de semillas autóctonas y la implementación de una educación ambiental y formativa en torno a las
especies vegetales y animales afectadas e incluso amenazadas de extinción del Parque en cuestión y englobando
todo esto la divulgación de los alcances del programa a través de los medios de comunicación que informen a la
población sobre el proyecto.

Bibliografía:

 Amaya, C.(2005),”El ecosistema urbano: simbiosis espacial entre lo natural y lo artificial”.

 Melone, A. Mendez, D. Soledad, D. “Problemas ambientales, acción del hombre y su ambiente”
 VITALIS(2010) “Proyecto Ávila”. Disponible en:

http://www.vitalis.net/Proyecto%20Avila.htm

 Bethencourt, I.(2010) “El Ávila devastado por la contaminación”. Disponible en:

http://faunadecaracas.blogspot.com/2010/06/el-avila-devastado-por-la-contaminacion.html

 Autor Anónimo(2015). “La fragilidad del Parque Nacional El Ávila”. Disponible en:

http://www.analitica.com/opinion/opinion-nacional/la-fragilidad-del-parque-naciona-el-avila/

 Universidad Metropolitana de Caracas.”Campus Sustentable: Proyecto Ávila: Disponible en:

http://www.unimet.edu.ve/proyecto-avila-2/