Tricolor patrio, orgullo de los ecuatorianos, flamea siempre en el punto más alto
del cielo, recordando nuestra historia y llenando de esperanza nuestro futuro.
Estimados estudiantes, padres de familias, autoridades del plantel, compañeros
docentes, público en general, reciban el cordial saludo de paz y bien. Somos embajadores de una patria llena de historia, herederos de todo un legado que hoy nos constituye como ecuatorianos, cobijados en nuestros símbolos patrios; orgullosos por el flameante tricolor que encierra tanto victorias como tristezas; pero siempre airosa en los cielos, sinónimo de grandeza y perseverancia. Nuestra bandera es mucho más que la unión de tres colores; es la inspiración de todo un pueblo, la idealización y la misma recompensa de quienes dieron su vida por verla ondear vigorosa y triunfante en las alturas. Hoy, es símbolo histórico de valentía, se acentúa como un ícono de nuestra identidad. La bandera llora a media asta a nuestros hermanos caídos, es la recompensa infinita del estudiante por su esfuerzo, quién ostenta el digno derecho a sostenerla; nuestro emblema tricolor surge airoso en las alturas, como la alegría inmensurable que nos trae una victoria. Nuestros héroes, orgullosos e imparables en su afán por defender una nación; nación que refleja su gloria y magnificencia en la bandera nacional; y es que el amarillo, azul y rojo cristalizan nuestra esencia, un cumulo de riqueza. Juntos nos constituimos como un pueblo pluricultural e intercultural con un sólo color de piel, articulados en un solo ideal; el ideal de ser libres dentro de la democracia con oportunidades justas, con equidad, soberanía y tolerancia. Donde veamos ondear aquella bandera compuesta por los tres colores, estamos viendo nuestro patrimonio, nuestro presente y nuestro futuro; vivamos la democracia celebrando nuestra identidad cultural. Somos herederos de un legado rico en historia y sabiduría. Estimados jóvenes, que en esta esplendorosa mañana van a saludar a la patria, háganlo con civismo y alegría, demuestren su ecuatorianidad diciendo fuerte y claro ¡SI JURO! y al terminar tan trascendental acto de la Unidad Educativa Franciscana San Antonio, digamos emocionados ¡Viva la patria, viva la bandera tricolor!