Flota orgullosa, espléndida y galana, Y ondula entre las ráfagas ligera,
¡oh de mi patria tricolor bandera! “Iris listado de oro, azul y grana”
Numa Pompilio Lloma Honorables miembros de la mesa directiva Compañeros docentes Queridos estudiantes Apreciados Padres de familia que el día de hoy asisten orgullosos a ver a sus hijos realizar un juramento de honor y patriotismo a nuestra bandera. Honrosa distinción, constituye para mí, expresar palabras de alabanzas a nuestro sagrado tricolor nacional, porque eres tú nuestro símbolo, La Bandera de todos los ecuatorianos; la que flamea orgullosa sobre las cabezas libres y con tus virtuosos colores, cobijas a un pueblo soberano y democrático; para bendecirnos desde lo alto, porque eres nuestro emblema sin mancha, que flotas altivas, enhiesta y galana, por todas las regiones de nuestra patria amada. Para la UEPRIM es esencial dar toda la solemnidad a este evento, que busca inculcar el amor a la patria como sentido de vida. Hablar de la bandera del Ecuador es hablar de lucha, de historia, de incansables sueños de libertad, es remontarnos a la época donde muchos dieron su vida por verla brillar bajo el sol de los Andes y ondear por las brisas del mar. Es por ello que cada 26 de septiembre desde 1955 rendimos homenaje a nuestro símbolo patrio. Nuestra bandera ha pasado por varios cambios para llegar al tricolor que conocemos hoy en día. La bandera de la República de Ecuador, se adaptó oficialmente el 26 de septiembre de 1860, tras un Decreto firmado por el ex Presidente, Gabriel García Moreno y ratificada en 1861 por Convención Nacional. Posteriormente en 1900, se agregó el Escudo Nacional. Su diseño es muy similar a la bandera de Colombia y Venezuela, que también formaban parte de la Gran Colombia. Se basa en una propuesta de Francisco de Miranda. La bandera originaria (amarillo, azul y rojo) de Simón Bolívar, tiene tres versiones sobrevivientes del mismo color, una de ellas la ecuatoriana.
El 24 de mayo de 1822, tras vencer en la batalla de Pichincha, hombres y
mujeres con dignidad, impulsados e inspirados por el grito libertario del 10 de agosto de 1809 y la masacre de los patriotas quiteños el 2 de agosto de 1810; izaron por primera vez la bandera amarillo, azul y rojo en la iglesia del Tejar en el centro histórico de Quito.
Durante la presidencia de García Moreno, se descartó la bandera
predecesora (azul y blanco) y puso en vigencia el emblema amarillo, azul y rojo. Para reafirmar la decisión, el Congreso Nacional que se reunió el 7 de noviembre de 1900 dispuso mediante Decreto Legislativo que "el pabellón Nacional será sin alteración alguna el que adoptó el Ecuador desde que proclamó su independencia, cuyos colores son amarillo, azul y rojo, en líneas horizontales, en el orden que quedan expresados de superior a inferior, debiendo tener la franja amarilla una latitud doble a la de los demás colores". Posteriormente, el Congreso Nacional de 1955 designó el 26 de septiembre como el Día de la bandera Nacional, hecho con el cual tuvo lugar la jura de la bandera por parte de todos los ecuatorianos, que al concluir con su nivel de instrucción secundaria le expresan su veneración y respeto. Hoy en este acto de proclamación de abanderados, portaestandartes y escoltas me lleno de emoción de recordar cuando pasamos por el mismo nerviosismo cada uno de nosotros, al estar frente de nuestro tricolor patrio. Aún más me enorgullece ver frente de mi a los futuros bachilleres de la república, quienes son desde ya forjadores de un Ecuador sin igual. Quiero dirigir mis felicitaciones hacia los estudiantes que forman el cuadro de honor, quienes son reflejo del empeño y sacrificio, hoy, queda en la memoria de la UEPRIM su paso en ella. En pocos momentos el sagrado pabellón tricolor les cobijará, y ustedes con el corazón colmado de patriotismo podrán expresar la frase sublime de compromiso con la patria, al contestar a viva voz al requerimiento de las autoridades ¡Sí JURO! Este acto cívico implica la responsabilidad en la que estamos involucrados todos, autoridades, docentes, estudiantes y padres de familia. A nombre de la institución, reitero a ustedes, distinguidos estudiantes, mi respeto y admiración por el acto que van a realizar que representa el compromiso de contribuir por una patria libre y democratica.