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ACTIVIDAD 1

ELABORADO POR:

JHOAN SEBASTIAN MARIN CASTAÑO

GRUPO 01

DOCENTE

DIEGO ALBERTO ZAPATA MUÑOS

EDUCACIÓN AMBIENTAL

POLITÉCNICO COLOMBIANO JAIME ISAZA CADAVID

FACULTAD DE EDUCACIÓN FÍSICA, RECREACIÓN Y DEPORTE

PROGRAMA LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS EN


EDUCACIÓN FÍSICA RECREACIÓN Y DEPORTE

MEDELLÍN 28 DE ABRIL DE 2020


NOTICIA:  TRÁFICO ILEGAL DE FAUNA: UNA AMENAZA PARA LOS
ECOSISTEMAS Y SU SALUD

Por 50.000 pesos se pueden comprar tigrillos en las carreteras. Días más tarde, en algún
mercado extranjero, pagarán hasta 5.000 euros por ellos, según Paula Ruiz, fotógrafa e
investigadora dedicada al tráfico ilegal de fauna y las enfermedades zoonóticas. Pero esa es
apenas una parte de la cadena. El tráfico ilegal de fauna silvestre, según la revista National
Geographic, recoge de 8.000 a 20.000 millones de euros al año, y hace parte de las tres
actividades ilegales más lucrativas, justo después del narcotráfico y la trata de personas.
Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo, solo superado por Brasil, lo que lo
convierte en un punto atractivo.

Esta actividad se considera una de las grandes responsables de la pérdida de la


biodiversidad, y hoy se castiga con una multa de hasta 3.600 millones de pesos y hasta
nueve años de privación de la libertad en Colombia. Según la mayor Paula Andrea Ortiz,
jefe de Protección Ambiental de la Policía Nacional, “el comportamiento de este crimen
nos indica que tenemos debilidades, porque no hay sanciones ejemplares y se presentan
reincidencias. El ilícito aprovechamiento de recursos no representa agravantes ni
atenuantes, entonces es lo mismo si una persona está traficando con dos loros que si está
traficando con 100”.

Los departamentos más afectados por tráfico ilegal son Sucre, Caldas, Antioquia, Bolívar y
Córdoba. Para 2019, la Policía incautó 18.409 especies y en lo que va de 2020 llevan 9.466.
Sin embargo, según la Interpol, las incautaciones solo representan el 10 por ciento de todo
este movimiento. Entre los animales que más se trafican en Colombia están la tortuga
hicotea, en la costa Caribe, usada para el consumo; el canario costeño; el boa constrictor,
usada para diferentes ritos, por la arraigada creencia en la brujería, y la guacamaya azul,
que se destaca como una de las especies más amenazadas por su belleza.

En el informe ‘El tráfico de especies silvestres como empresa del crimen organizado’, de
la Policía Nacional, se menciona que, “en el caso de los animales más amenazados, los
traficantes siguen una lógica macabra, es decir, entre más amenazada de extinción se
encuentra una especie, mayor valor alcanza en el mercado negro”. Fernando Trujillo,
biólogo científico y creador de la Fundación Omacha, señala que los usos de las especies
traficadas suelen estar relacionados con compañía, consumo, moda o medicina tradicional.
Ruiz, señala que el turismo también es responsable de este fenómeno: “Las crías son las
que más fácil se venden porque en muchos sitios turísticos o santuarios las usan para que la
gente se tome selfis. Y para sacar una cría, pueden matar a toda su familia. La mamá osa,
por ejemplo, lo que hace es que agarra a su bebé, se abraza con él y se clava sus propias
garras para protegerlo, entonces el traficante la mata”, menciona Ruiz.
OPINIÓN DE LA NOTICIA
El tráfico de animales silvestres y partes de sus cuerpos se ha vuelto más popular entre las
organizaciones criminales en todo el mundo. A diferencia de otros negocios ilegales, matar
y vender partes de rinocerontes, tigres y elefantes tiene una ventaja para los delincuentes:
El producto no está tan protegido en su lugar de origen, su comercio no está bien regulado,
el crimen no es muy investigado y se castiga ligeramente. Para un criminal reconocido, el
tráfico ilegal de vida salvaje es un negocio de bajo riesgo y grandes ganancias.

El tráfico ilegal de especies es uno de los negocios más lucrativos del mundo, se calcula
que se encuentra entre los tres más poderosos, juntamente con el narcotráfico y el tráfico de
armas. Colombia es un lugar propicio para que el tráfico ilegal de especies aumente
considerablemente, debido a la mega diversidad que posee y al aumento considerable de
pobreza que se tiene debido, entre otros factores, al conflicto armado, la falta de
gobernabilidad y los coletazos del Neoliberalismo atroz, la enorme desigualdad social y los
problemas consiguientes de inequidad, permitiendo abrir brechas inmensas entre la clase
social pudiente y los empobrecidos. El tráfico ilegal de especies es una actividad
relacionada con el comercio de bienes derivados de las especies, que genera ciertas
ganancias económicas, pero que infortunadamente está produciendo efectos nefastos en
Colombia, tales como la pérdida de la biodiversidad el deterioro de hábitats, además de
producir sufrimiento, dolor y muerte a especies que merecen el mismo respeto que un ser
humano

Quiero resaltar la importancia de la Educación Ambiental en aras al tema del tráfico ilegal
de especie, ya que si el hombre, en este caso el habitante colombiano, tuviese una mirada
diferente, cómo la sacralidad de la vida y el respeto máxime a cualquier manifestación de
vida, llámese humana o no, de pronto el ciudadano del común evitaría realizar este tipo de
prácticas nocivas para el medio ambiente en general, que atentan contra el bienestar de las
especies traficadas y por supuesto peligra la supervivencia del hombre, debido a que la
práctica del tráfico ilegal de especies afecta directamente a la biodiversidad del país,
originando desequilibrios medio ambientales y dichos desequilibrios hacen que la Madre
Tierra se enferme.
Es triste porque cuando desaparece de la cadena de la vida un eslabón, toda la cadena
resiente esa extinción, sufre un desequilibrio todo el ecosistema correspondiente, porque
cada especie tiene su razón de ser. Todo es parte de un equilibrio, toda planta o animal es
una pieza clave de una compleja y maravillosa máquina de la naturaleza. Las principales
causas de esto son la contaminación, la destrucción del hábitat, las prácticas cinegéticas y
pesqueras irresponsables, la cacería furtiva y el tráfico ilegal. Es increíble que el gobierno
federal no haya combatido efectivamente este problema. Las mafias que trafican con las
especies operan impunemente por la falta de un brazo fuerte, una efectiva policía
ambiental, que ponga a salvo a las plantas y animales silvestres que habitan en áreas
naturales protegidas y en otras zonas de gran biodiversidad.

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