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Vigilia de Pentecostés

ORACION AL ESPIRITU SANTO

Oh Espíritu Santo,Amor del Padre, y del Hijo,

Inspírame siempre lo que debo pensar,lo que debo decir, cómo debo decirlo,
lo que debo callar,cómo debo actuar,lo que debo hacer,para gloria de Dios,
bien de las almas y mi propia Santificación.

Espíritu Santo, Dame agudeza para entender, capacidad para retener,método y


facultad para aprender, sutileza para interpretar,gracia y eficacia para hablar.

Dame acierto al empezar dirección al progresar y perfección al acabar.Amén.

Al iniciar cada HORA se coloca un símbolo o signo en un lugar visible a la asamblea. En


cada momento se enuncia con su título, seguido del canto, y al terminar la reflexión
proponer la pregunta y dejar un momento de silencio. Se requiere una vela, biblia,
lapicero, papel y disposición. Se creativa para crear tu signo.

Invocación trinitaria.

Motivación
Pentecostés representa para los creyentes un nuevo comienzo; una renovación que
anima la misión de la comunidad. El Espíritu Santo realiza en nosotros y en el mundo una
nueva creación. Esta verdad que hoy celebramos nos impulsa a considerar la creación y
el cuidado de la casa común, dentro de la misión que como discípulos misioneros de
Jesús estamos llamados a realizar. En esta noche, cuando imploramos la presencia del
Espíritu de Dios, nuestras voces se unen a todas las creaturas para que con el dinamismo
de Pentecostés veamos el cumplimiento de las promesas hechas por el Señor. Por medio
de esta vigilia,. Que sea el Espíritu Santo quien conduzca el primer paso para alcanzar
algo nuevo a favor de todos los colombianos. Esta vigilia propone una meditación y
celebración a partir de los símbolos del Espíritu,

Relato de Pentecostés

Hechos de los Apóstoles 2, 1-13 “Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos
con un mismo objetivo. De repente vino del cielo un ruido como una impetuosa ráfaga de
viento, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas
como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Entonces
quedaron todos llenos de Espíritu Santo y se pusieron a hablar en diversas lenguas,
según el Espíritu les concedía expresarse. Residían en Jerusalén hombres piadosos,
venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo. Al producirse aquel ruido, la gente se
congregó y se llenó de estupor, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.
Estupefactos y admirados, decían: «¿Acaso no son galileos todos estos que están
hablando? Pues ¿cómo cada uno de nosotros les oímos en nuestra propia lengua nativa?
Aquí estamos partos, medos y elamitas; hay habitantes de Mesopotamia, Judea,
Capadocia, el Ponto, Asia, Frigia, Panfilia, Egipto y la parte de Libia fronteriza con Cirene;
también están los romanos residentes aquí, tanto judíos como prosélitos, cretenses y
árabes. ¿Cómo es posible que les oigamos proclamar en nuestras lenguas las maravillas
de Dios?» Todos estaban estupefactos y perplejos, y se decían unos a otros: «¿Qué
significa esto?» Otros, en cambio, decían riéndose: «¡Están repletos de vino!»”

Reflexión litúrgico-teológica He aquí la razón de ser de la Vigilia de Pentecostés: Imitar a


los Apóstoles y los discípulos que, con María, la madre de Jesús, se dedicaron a la
oración para esperar la Promesa del Señor. Así lo expresa la monición que abre la
extensa liturgia de la palabra de esta celebración, la cual sigue el modelo de la Vigilia
Pascual, madre de todas las vigilias. Aquí es clara la referencia a Hch 1, 12-14: La
primitiva comunidad apostólica perseverando en la plegaria. Y es que es importante que
hoy nosotros, como Iglesia, mantengamos ese punto de referencia, sobre todo porque
cuando somos convocados como asamblea litúrgica debemos orar juntos, unidos en un
mismo espíritu (Hch 1,14). Por tanto, en la Vigilia de Pentecostés, siguiendo el ejemplo de
la Iglesia naciente, somos pueblo de bautizados, juntos en asamblea orante, unidos en un
mismo espíritu para aguardar al Espíritu Santo. Nos puede llamar la atención el hecho de
que tanto la Vigilia Pascual como la Vigilia de Pentecostés incluyan en sus ritos un amplio
momento para la proclamación de pasajes sobresalientes de la Historia de la Salvación.
De esta manera se pone en evidencia que una comunidad que ora es una comunidad que
primero que todo se pone a la escucha de la Palabra y así la misma liturgia se nos coloca
como signo y camino para participar del diálogo orante que Dios quiere entablar con su
Iglesia. Precisamente para propiciar ese diálogo la liturgia tiene una estructura para la
proclamación de cada perícopa: - Primero es proclamado el pasaje para que la asamblea
medite los prodigios que hizo Dios en favor de su Pueblo. Particularmente en Pentecostés
contemplamos algunos pasajes que manifiestan la irrupción del Espíritu de Dios ya en la
Antigua Alianza y que al mismo tiempo anuncian la plena efusión del Espíritu Santo para
la humanidad, en virtud del Misterio de Cristo muerto y resucitado. - Luego se manifiesta
expresamente el diálogo entre Dios y su pueblo, por medio del salmo responsorial donde
la Iglesia alza su voz para pregonar su respuesta a la Palabra escuchada, pero al mismo
tiempo se mantiene en escucha para seguir interiorizando el mensaje del Señor. En
Pentecostés, en la Vigilia que aguarda al Paráclito, Jesús nos invita a gritos a que
bebamos de los torrentes de vida en abundancia que brotan del Espíritu.
Se puede realizar una breve reflexión del texto o las siguientes preguntas:

1. ¿Qué don le pido a Dios que le regale a Colombia por medio de su Espíritu Santo?

2. ¿Qué dones del Espíritu Santo necesito en mi vida humana y cristiana?

Invocación al Espíritu Santo Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre
amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del
mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en
el duro trabajo. Brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en
los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del
hombre, si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas. Infunde calor de
vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete
dones, según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Oración Y Canciones

ACTIVIDAD 1 Tener 7 papelitos iguales no tan pequeño, escribir en cada uno los dones
y guardarlos en un sobre o bolsita. Para cuando se indique.

10; 00 pm
1. EL DON DE LA SABIDURÍA

La luz que ofrece la fe - Símbolo del Espíritu: La Nube y la Luz


EL DON DE LA SABIDURÍA: Es el don de entender lo que favorece y lo que perjudica al
proyecto de Dios. Él fortalece nuestra caridad y nos prepara para una visión plena de
Dios.

El mismo Jesús nos dijo: “Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué
vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento. Porque no
seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en
vosotros” (Mt 10, 19-20).

La verdadera sabiduría trae el gusto de Dios y su Palabra.

Texto bíblico: Sabiduría 7, 22-23 “Pues hay en ella un espíritu inteligente, santo, único,
múltiple, sutil, ágil, perspicaz, inmaculado, claro, impasible, amante del bien, agudo, libre,
bienhechor, filántropo, firme, seguro, sereno, que todo lo puede, todo lo controla y penetra
en todos los espíritus: los inteligentes, los puros, los más sutiles”. Palabra de Dios. ➢

Reflexión: El papa Francisco nos dice: “Si tenemos en cuenta la complejidad de la crisis
ecológica y sus múltiples causas, deberíamos reconocer que las soluciones no pueden
llegar desde un único modo de interpretar y transformar la realidad. También es necesario
acudir a las diversas riquezas culturales de los pueblos, al arte y a la poesía, a la vida
interior y a la espiritualidad. Si de verdad queremos construir una ecología que nos
permita sanar todo lo que hemos destruido, entonces ninguna rama de las ciencias y
ninguna forma de sabiduría puede ser dejada de lado, tampoco la religiosa con su propio
lenguaje. Además, la Iglesia Católica está abierta al diálogo con el pensamiento filosófico,
y eso le permite producir diversas síntesis entre la fe y la razón. En lo que respecta a las
cuestiones sociales, esto se puede constatar en el desarrollo de la doctrina social de la
Iglesia, que está llamada a enriquecerse cada vez más a partir de los nuevos desafíos”
(LS 63).

¿Qué te favorece y que te aleja del don de la sabiduría?.

¿Qué espacios de mi vida y de la sociedad deben ser iluminados hoy por la luz del
Espíritu? ¿Cómo? Momento de silencio

.Oración y Canciones

11.00 pm
. 2. EL DON DEL ENTENDIMIENTO

La sabiduría de la Palabra ➢ Símbolo: La Mano y el Dedo de Dios ➢


Canto al Espíritu Santo ➢

EL DON DEL ENTENDIMIENTO: Es el don divino que nos ilumina para aceptar las
verdades reveladas por Dios. Mediante este don, el Espíritu Santo nos permite escrutar
las profundidades de Dios, comunicando a nuestro corazón una particular participación en
el conocimiento divino, en los secretos del mundo y en la intimidad del mismo Dios.

El Señor dijo: “Les daré corazón para conocerme, pues yo soy Yahveh” (Jer 24,7).

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Texto bíblico: Hechos de los Apóstoles 8, 17-25 “Entonces les imponían las manos y
recibían el Espíritu Santo. Al ver Simón que mediante la imposición de las manos de los
apóstoles se transmitía el Espíritu, les ofreció dinero y les dijo: «Dadme a mí también ese
poder: que reciba el Espíritu Santo aquel a quien yo imponga las manos.» Pedro le
contestó: «Que tu dinero te sirva de perdición, por haber pensado que el don de Dios se
compra con dinero. En este asunto no tienes tú parte ni herencia, pues no piensas
rectamente en lo tocante a Dios. Arrepiéntete, pues, de esa maldad y ruega al Señor, a
ver si se te perdonan esos pensamientos; porque veo que estás amargado, como la hiel, y
encadenado por la maldad.» Simón respondió: «Rogad vosotros al Señor por mí, para
que no me sobrevenga ninguna de esas cosas que habéis dicho» Ellos dieron testimonio,
predicaron la palabra del Señor y evangelizaron muchos poblados samaritanos. Después
regresaron a Jerusalén”. Palabra de Dios. ➢ Reflexión: El papa Francisco nos dice: “No
podemos sostener una espiritualidad que olvide al Dios todopoderoso y creador. De ese
modo, terminaríamos adorando otros poderes del mundo, o nos colocaríamos en el lugar
del Señor, hasta pretender pisotear la realidad creada por él sin conocer límites. La mejor
manera de poner en su lugar al ser humano, y de acabar con su pretensión de ser un
dominador absoluto de la tierra, es volver a proponer la figura de un Padre creador y único
dueño del mundo, porque de otro modo el ser humano tenderá siempre a querer imponer
a la realidad sus propias leyes e intereses” (LS 75

La verdadera sabiduría trae el gusto de Dios y su Palabra.

¿En qué ambientes de mi realidad he olvidado a Dios? ¿Qué puedo hacer para que Él
sea el fundamento de toda mi vida? Momento de silencio oración Canto

Oración y Canciones

12:00 am
3. EL DE CONSEJO

El orden del universo ➢ Símbolo: El Sello ➢


EL DE CONSEJO: Es el don de saber discernir los caminos y las opciones, de saber
orientar y escuchar. Es la luz que el Espíritu nos da para distinguir lo correcto e incorrecto,
lo verdadero y falso.

Sobre Jesús reposó el Espíritu Santo, y le dio en plenitud ese don, como había
profetizado Isaías: “No juzgará por las apariencias, ni sentenciará de oídas. Juzgará con
justicia a los débiles, y sentenciará con rectitud a los pobres de la tierra” (Is 11, 3-4).

Es el don divino que nos ilumina para aceptar las verdades reveladas por Dios. Mediante
este don, el Espíritu Santo nos permite escrutar las profundidades de Dios, comunicando
a nuestro corazón una particular participación en el conocimiento divino, en los secretos
del mundo y en la intimidad del mismo Dios.

El Señor dijo: “Les daré corazón para conocerme, pues yo soy Yahveh” (Jer 24,7).

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➢ Texto bíblico: Juan 6, 27-29 “No trabajéis por el alimento perecedero, sino por el
alimento que permanece para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, porque a
éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello». Ellos le dijeron: «¿Qué hemos
de hacer para realizar las obras de Dios?» Jesús les respondió: «La obra de Dios es que
creáis en quien él ha enviado.»” Palabra del Señor.

➢ Reflexión: El papa Francisco nos dice: “No obstante, Dios, que quiere actuar con
nosotros y contar con nuestra cooperación, también es capaz de sacar algún bien de los
males que nosotros realizamos, porque «el Espíritu Santo posee una inventiva infinita,
propia de la mente divina, que provee a desatar los nudos de los sucesos humanos,
incluso los más complejos e impenetrables». Él, de algún modo, quiso limitarse a sí
mismo al crear un mundo necesitado de desarrollo, donde muchas cosas que nosotros
consideramos males, peligros o fuentes de sufrimiento, en realidad son parte de los
dolores de parto que nos estimulan a colaborar con el Creador. Él está presente en lo más
íntimo de cada cosa sin condicionar la autonomía de su criatura, y esto también da lugar a
la legítima autonomía de las realidades terrenas. Esa presencia divina, que asegura la
permanencia y el desarrollo de cada ser, «es la continuación de la acción creadora». El
Espíritu de Dios llenó el universo con virtualidades que permiten que del seno mismo de
las cosas pueda brotar siempre algo nuevo: «La naturaleza no es otra cosa sino la razón
de cierto arte, concretamente el arte divino, inscrito en las cosas, por el cual las cosas
mismas se mueven hacia un fin determinado. Como si el maestro constructor de barcos
pudiera otorgar a la madera que pudiera moverse a sí misma para tomar la forma del
barco»” (LS 80). ¿Qué tengo que hacer en mi existencia para realizar las obras de Dios?

Oración y Canciones

1:00 am

. 4. EL DE CIENCIA

El canto de las creaturas ➢ Símbolo: El Agua


Es el don de la ciencia de Dios y no la ciencia del mundo. Por este don el Espíritu Santo
nos revela interiormente el pensamiento de Dios sobre nosotros, pues “nadie conoce lo
íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios” (1Co 2, 11).

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➢ Texto bíblico: Juan 3, 1-6 “Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo,
magistrado judío. Fue éste donde Jesús de noche y le dijo: «Rabbí, sabemos que has
venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar los signos que tú realizas, si
Dios no está con él.» Jesús le respondió: «En verdad, en verdad te digo que el que no
nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios.» Nicodemo le preguntó: «¿Cómo puede
uno nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y
nacer?» Respondió Jesús: «En verdad, en verdad te digo que el que no nazca de agua y
de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo nacido de la carne es carne; lo nacido
del Espíritu es espíritu”. Palabra del Señor. ➢

Reflexión: El papa Francisco nos dice: “El conjunto del universo, con sus múltiples
relaciones, muestra mejor la inagotable riqueza de Dios. Santo Tomás de Aquino
remarcaba sabiamente que la multiplicidad y la variedad provienen «de la intención del
primer agente», que quiso que «lo que falta a cada cosa para representar la bondad
divina fuera suplido por las otras », porque su bondad «no puede ser representada
convenientemente por una sola criatura ». Por eso, nosotros necesitamos captar la
variedad de las cosas en sus múltiples relaciones. Entonces, se entiende mejor la
importancia y el sentido de cualquier criatura si se la contempla en el conjunto del
proyecto de Dios. Así lo enseña el Catecismo: «La interdependencia de las criaturas es
querida por Dios. El sol y la luna, el cedro y la florecilla, el águila y el gorrión, las
innumerables diversidades y desigualdades significan que ninguna criatura se basta a sí
misma, que no existen sino en dependencia unas de otras, para complementarse y
servirse mutuamente» (LS 86). han remarcado que toda la naturaleza, además de
manifestar a Dios, es lugar de su presencia. En cada criatura habita su Espíritu vivificante
que nos llama a una relación con él. El descubrimiento de esta presencia estimula en
nosotros el desarrollo de las «virtudes ecológicas»” (LS 88). ¿Qué debo realizar para
renacer a una vida nueva en este Pentecostés? Momento de silencio Canto

Oración y Canciones

2.00 am

5. EL DON DE PIEDAD

La comunión universal ➢ Símbolo del Espíritu: La Unción ➢ Canto al Espíritu Santo

El don de la Piedad : Es el don que el Espíritu Santo nos da para estar siempre abiertos a
la voluntad de Dios, buscando siempre actuar como Jesús actuaría.

Si Dios vive su alianza con el hombre de manera tan envolvente, el hombre, a su vez, se
siente también invitado a ser piadoso con todos.

En la Primera Carta de San Pablo a los Corintios escribió: “En cuanto a los dones
espirituales, no quiero, hermanos, que estéis en la ignorancia. Sabéis que cuando erais
gentiles, os dejabais arrastrar ciegamente hacia los ídolos mudos. Por eso os hago saber
que nadie, hablando con el Espíritu de Dios, puede decir: «¡Anatema es Jesús!»; y nadie
puede decir: «¡Jesús es Señor!» sino con el Espíritu Santo” (1Co 12, 1-3).

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➢ Texto bíblico: Juan 16, 12-15 “Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis
con ello. Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa;
pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga y os explicará lo que ha de
venir. Él me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo explicará a vosotros. Todo lo que
tiene el Padre es mío. Por eso he dicho: Recibirá de lo mío y os lo explicará a vosotros”.
Palabra del Señor. ➢ Reflexión: El papa Francisco nos dice: “Por otra parte, cuando el
corazón está auténticamente abierto a una comunión universal, nada ni nadie está
excluido de esa fraternidad. Por consiguiente, también es verdad que la indiferencia o la
crueldad ante las demás criaturas de este mundo siempre terminan trasladándose de
algún modo al trato que damos a otros seres humanos. El corazón es uno solo, y la
misma miseria que lleva a maltratar a un animal no tarda en manifestarse en la relación
con las demás personas. Todo ensañamiento con cualquier criatura «es contrario a la
dignidad humana». No podemos considerarnos grandes amantes si excluimos de
nuestros intereses alguna parte de la realidad: «Paz, justicia y conservación de la
creación son tres temas absolutamente ligados, que no podrán apartarse para ser
tratados individualmente so pena de caer nuevamente en el reduccionismo». Todo está
relacionado, y todos los seres humanos estamos juntos como hermanos y hermanas en
una maravillosa peregrinación, entrelazados por el amor que Dios tiene a cada una de sus
criaturas y que nos une también, con tierno cariño, al hermano sol, a la hermana luna, al
hermano río y a la madre tierra” (LS 92).

¿Cuáles son los frutos del Espíritu que me invitan a vivir la fraternidad universal?

Oración y Canciones

3.00 am
Coronilla de la Divina Misericordia y Con María en la vigilia
de Pentecostés
Tercer sábado de mayo con María, Madre de la Iglesia, en el corazón. Esta noche, en la
vigilia santa de Pentecostés, que cierra el tiempo de la Pascua, apagaremos el cirio
pascual, signo vivo del Cristo Resucitado, que ha acompañado cada una de las
celebraciones litúrgicas de los últimos cincuenta días. Cada uno se convertirá en su
entorno en la luz de Cristo, miembro de la escuela del Resucitado, y nos llenaremos del
fuego y de los dones del Espíritu Santo.
Con la fuerza del Espíritu siento que debo seguir brillando a la luz del cirio pascual, ser
símbolo de alegría, de esperanza, de felicidad, de vida, de gloria e, incluso, ¡de asombro!
Si Jesús es la luz del mundo, yo debo ser como fiel seguidor suyo lámpara que alumbre el
mundo.
El fuego del Espíritu calentará nuestro corazón y alentará nuestro caminar como hijos de
la luz. En la Vigilia de Pentecostés, me uno a la Virgen María, Señora de la Luz, esa luz
que ilumina nuestra vida y guíe nuestros pasos para ser luz que enciende los corazones
en la humildad, la generosidad, la paz, el amor, la alegría…
Me uno a María para recibir en su compañía los dones del Espíritu que un día recibí en el
bautismo y que el Cristo Resucitado quiere derramar sobre mí para animar mi
compromiso cristiano.
Como María quiero vivir en vela, para percibir siempre en mi vida la presencia del Espíritu,
para acoger en mi corazón sus dones y sus gracias, para que se realice en mi un nuevo
Pentecostés y llenar mi corazón con toda fuerza del amor de Dios.
Quiero estar junto a María, unido espiritualmente a Ella, Madre de Dios y Madre de la
Iglesia, invocando la presencia en mi vida del Paráclito. Quiero estar unido a María para
proclamar que me siento parte de la Iglesia apostólica, porque como bautizado también
soy un elegido en el Espíritu Santo.
Quiero estar junto a María para acoger en mi interior las gracias del Espíritu Santo que en
Ella obra de manera manifiesta porque sí, la Virgen, es la obra maestra del Espíritu de
Dios. Quiero estar unido a María porque quiero que me lleve a Jesús. Y unida a Ella
quiero aprender a amar, seguir, comprender y unirme a su Hijo Jesús, que por medio del
Espíritu Santo, en una noche como hoy realizará en mi corazón grandes maravillas.
¡María, enséñame a perseverar en la oración como hicieron los apóstoles junto a Ti y
otras mujeres en la vigilia de Pentecostés! ¡Enséñame, María ,a comprender el auténtico
significado de vivir en el Espíritu Santo! ¡Ayúdame, como hiciste Tu, a acoger en mi
corazón la Palabra revelada por Dios, a llevar en mi corazón a Jesús y transmitir todo mi
amor por Él a todos los que me rodean! ¡Conviértete, María, en mi apoyo espiritual para
que no desfallezca en la oración, en mi vida servicio a los demás ni en mi vida
sacramental! ¡Que tu seas, María, el ejemplo a imitar para seguir siempre las
inspiraciones que vienen del Espíritu Santo y que con tu sabiduría y humildad supiste
acoger en el corazón! ¡Que de Ti, María, aprenda a tener la misma intimidad con el
Espíritu Santo! ¡Ayúdame, María, a que convertir mi corazón en un auténtico templo del
Espíritu Santo, que sea el faro que ilumine mi vida, la luz que me guíe, la columna que me
fortalezca, el pañuelo que me consuele y el soplo que me indique qué camino tomar en
cada momento de mi vida! ¡Y a ti, Espíritu Santo, aumenta mi devoción por María, tu
Esposa, la Madre de Cristo, mi propio Madre! ¡Espíritu Santo, ayúdame a interiorizar en
mi corazón las palabras de María y que como Ella se haga en mi según tu palabra!

Jaculatoria a María en el mes de mayo:


María, mediadora de todas las gracias de Jesucristo, la majestad divina ordenó que todos
sus bienes pasaran por tus santas manos benditas, cuida de los que peregrinamos de los
que se hallan en peligros y ansiedad hasta que sean conducidos a la patria
bienaventurada
Oración y Canciones

4.00 am
6. EL DE FORTALEZA

Destino común de los bienes. ➢ Símbolo del Espíritu: El Fuego.


EL DE FORTALEZA Este es el don que nos vuelve valientes para enfrentar las
dificultades del día a día de la vida cristiana. Vuelve fuerte y heroica la fe. Recordemos el
valor de los mártires. Nos da perseverancia y firmeza en las decisiones.

Los que tienen ese don no se amedrentan frente a las amenazas y persecuciones, pues
confían incondicionalmente en el Padre

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➢ Texto Bíblico: Hechos de los apóstoles 4; 31-37 “Acabada su oración, retembló el lugar
donde estaban reunidos, y todos quedaron llenos del Espíritu Santo y predicaban la
Palabra de Dios con valentía. La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y
una sola alma. Nadie llamaba suyos a sus bienes, sino que todo era en común entre ellos.
Los apóstoles daban testimonio con gran poder de la resurrección del Señor Jesús. Y
gozaban todos de gran simpatía. No había entre ellos ningún necesitado, porque todos los
que poseían campos o casas los vendían, traían el importe de la venta, y lo ponían a los
pies de los apóstoles, y se repartía a cada uno según su necesidad. José, llamado por los
apóstoles Bernabé (que significa: «hijo de la exhortación»), levita y originario de Chipre,
tenía un campo; lo vendió, trajo el dinero y lo puso a los pies de los apóstoles”. Palabra de
Dios. ➢ Reflexión: El papa Francisco nos dice: “El rico y el pobre tienen igual dignidad,
porque «a los dos los hizo el Señor» (Pr 22,2); «Él mismo hizo a pequeños y a grandes»
(Sb 6,7) y «hace salir su sol sobre malos y buenos» (Mt 5,45). Esto tiene consecuencias
prácticas, como las que enunciaron los Obispos de Paraguay: «Todo campesino tiene
derecho natural a poseer un lote racional de tierra donde pueda establecer su hogar,
trabajar para la subsistencia de su familia y tener seguridad existencial. Este derecho
debe estar garantizado para que su ejercicio no sea ilusorio sino real. Lo cual significa
que, además del título de propiedad, el campesino debe contar con medios de educación
técnica, créditos, seguros y comercialización». El medio ambiente es un bien colectivo,
patrimonio de toda la humanidad y responsabilidad de todos. Quien se apropia algo es
sólo para administrarlo en bien de todos. Si no lo hacemos, cargamos sobre la conciencia
el peso de negar la existencia de los otros. Por eso, los Obispos de Nueva Zelanda se
preguntaron qué significa el mandamiento «no matarás» cuando «un veinte por ciento de
la población mundial consume recursos en tal medida que roba a las naciones pobres y a
las futuras generaciones lo que necesitan para sobrevivir»” (LS 94-95).

¿En tu comunidad qué signos manifiestan el destino común de los bienes?

Oración y Canciones

5.00 am
7. EL DON DEL TEMOR DE DIOS

. La mirada de Jesús ➢ Símbolo del Espíritu: La Paloma ➢ Canto al Espíritu Santo ➢

EL DON DEL TEMOR DE DIOS

Este don nos mantiene en el debido respeto frente a Dios y en la sumisión a su voluntad,
apartándonos de todo lo que le pueda desagradar.

Por eso, Jesús siempre tuvo cuidado en hacer en todo la voluntad del Padre, como Isaías
había profetizado: “Reposará sobre él el espíritu de Yahveh: espíritu de sabiduría e
inteligencia, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor de Yahveh” (Is
11,2).

El Apocalipsis dice: “No temas por lo que vas a sufrir: el Diablo va a meter a algunos de
vosotros en la cárcel para que seáis tentados, y sufriréis una tribulación de diez días.
Mantente fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida” (Ap 2,10).

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Texto bíblico: Lucas 4; 14-19. “Jesús volvió́ a Galilea por la fuerza del Espíritu, y su fama
se extendió́ por toda la región. Él iba enseñando en sus sinagogas, alabado por todos.
Vino a Nazará, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día
de sábado, y se levantó́ para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaías
y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor
sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha
enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad
a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor»”. Palabra del Señor. ➢
Reflexión: El papa Francisco nos dice: “El Nuevo Testamento no sólo nos habla del Jesús
terreno y de su relación tan concreta y amable con todo el mundo. También lo muestra
como resucitado y glorioso, presente en toda la creación con su señorío universal: «Dios
quiso que en él residiera toda la Plenitud. Por él quiso reconciliar consigo todo lo que
existe en la tierra y en el cielo, restableciendo la paz por la sangre de su cruz» (Col 1,19-
20). Esto nos proyecta al final de los tiempos, cuando el Hijo entregue al Padre todas las
cosas y «Dios sea todo en todos» (1 Co 15,28). De ese modo, las criaturas de este
mundo ya no se nos presentan como una realidad meramente natural, porque el
Resucitado las envuelve misteriosamente y las orienta a un destino de plenitud. Las
mismas flores del campo y las aves que él contempló admirado con sus ojos humanos,
ahora están llenas de su presencia luminosa.” (LS 100). ¿Cómo debe ser la mirada de los
discípulos del resucitado, luego de haber recibido su Espíritu? Momento de silencio Canto
Se propone culminar con la siguiente invocación al Espíritu y con la oración por la visita
del Papa a Colombia. ¡Ven, oh Santo Espíritu!, llena los corazones de tus fieles y
enciende en ellos el fuego de tu amor. V/.. Envía tu Espíritu y serán creados. R/. Y
renovarás la faz de la tierra. Oración Oh Dios, que habéis instruido los corazones de los
fieles con la luz del Espíritu Santo, concedednos según el mismo Espíritu conocer las
cosas rectas y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor. R/.
Amén.

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CONTINUANDO CON LA ACTIVIDAD DE LOS PAPELITOS SACA UNO Y ESCRIBE


ATRÁS
¿CUÁL ES TU COMPROMISO CON ESE DON.?
¿A QUÉ TE COMPROMETES?.
¿ CÓMO LO VAS A COLOCAR AL SERVICIO DE LOS DEMAS?
¿, CÓMO VAS HACER PARA QUE ESE DON PERMANEZCA EN TI.?
¿CUÁLES SON LOS FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO Y CUÁLES VAS A CULTIVAR

Desde la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles, en Pentecostés, los cristianos son
conscientes de los dones con los que asiste al creyente la tercera Persona de la Trinidad.

El Catecismo de la Iglesia católica, en el número 1830, explica que “la vida moral de los
cristianos está sostenida por los dones del Espíritu Santo. Estos son disposiciones
permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo”.
El Espíritu Santo es, para muchos, el «gran desconocido» de la vida cristiana. No
obstante, no es posible sin él la vida de fe, ni la esperanza, ni la caridad. Es él quien actúa
en los corazones y quien transforma la vida de las personas.

Él es quien mueve a amar y quien impulsa los actos de valor. Es el Espíritu el que da alas
a la evangelización y quien da inteligencia a los hombres para llegar a conocer a Dios. No
puede existir la vida cristiana sin que Él la sostenga, ni siquiera la misma Iglesia.

6.00 AM
SANTO ROSARIO

Oración universal Unidos en el Espíritu Santo, oremos, hermanos a Dios todopoderoso por medio
de Cristo resucitado quien nos otorga el cumplimento de su promesa: la Fuerza que nos hace sus
testigos en todo el universo.

Supliquemos diciendo: R/. Envíanos, Padre, tu Espíritu de amor.

† Pidamos al Señor que envíe su Espíritu sobre la Iglesia, presente en todos los continentes, la
llene de sus dones y la congregue en la unidad para que sea sacramento de la salvación de Cristo
resucitado. †

Pidamos al Señor por todos los obispos, sacerdotes y diáconos y les conceda el Espíritu de
sabiduría. †

Pidamos al Señor para que reinen la reconciliación, el diálogo y la concordia en nuestro país, la
prudencia, la justicia y la caridad en nuestros gobernantes y la paz duradera entre las naciones.

† Pidamos al Señor la efusión del Espíritu sobre todas las familias del mundo, de manera que
descubran en sus hogares la alegría del amor que proviene únicamente de Dios. Especialmente
nuestro grupo de Mujeres Emaus Bosque.

† Pidamos al Señor para que, en estos días de pandemia, los pobres y los enfermos, los tristes y
los abandonados, los emigrantes, los presos y los desempleados reciban los bienes de la tierra y el
gozo del Espíritu.

† Pidamos al Señor para que su Espíritu sane nuestras debilidades, nos fortalezca en la fe, nos
revele toda la verdad y nos lleve al gozo eterno.

Oh, Dios y Padre nuestro, que concedes sin cesar tu Espíritu a nuestra tierra, convierte nuestros
corazones para que tu obra de amor y de vida se realice en todos los hombres Por Jesucristo
nuestro Señor. Amen.

GRACIAS POR PARTICIPAR BENDICIONES.

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