Sabemos que el mundo en el que vivimos está en constante movimiento, que las

generaciones evolucionan, que los jóvenes que forjamos hoy, serán el futuro del
mañana, pero ¿qué pasa cuando de un momento a otro llega una pandemia a
cambiarlo todo? Actualmente el mundo entero enfrenta una crisis sanitaria, un
virus que puede ser letal para algunas personas llamado COVID-19, un virus que
afecta tanto a niños y jóvenes, como adultos y ancianos, que llego para
cambiarnos la vida y hacernos ver las cosas desde una perspectiva diferente, A
través de la práctica del futbol, la escuela deportiva Villa Robledo, que
originalmente se encuentra ubicada en el sector de Cartago, quiere aportar a la
salud y bienestar de los niños y jóvenes de nuestro país, fomentando la recreación
y el deporte para los niños y jóvenes que están entre los 5 y 17 años se pretende
forjar futbolistas íntegros, ejemplares, con una alta formación en valores,
destacándose con excelencia desde el punto de vista motor, físico, técnico, táctico
y psicológico buscamos Posicionarnos como una de las mejores escuelas con
proyección de futbolistas a clubes nacionales e internacionales y por su mayor
cobertura en diferentes regiones del País. Si me preguntas porque debemos
matricular a nuestros hijos en esta escuela de futbol y no en otras la respuesta es
que nuestra escuela de futbol se caracteriza por forjar alumnos con valores tales
como el compañerismo, la actitud, el compromiso, disciplina, entusiasmo,
humildad y el respeto, donde también involucramos a los padres de familia con el
fin de que se integren un poco más con nuestros estudiantes y así contribuyan al
desarrollo de los niños y jóvenes. Por otro lado
 Ayuda a superar la timidez: la práctica de deporte ofrece la oportunidad de
desarrollar habilidades sociales que  beneficiarán a los niños y niñas durante toda
su vida. Además enseña habilidades de liderazgo, de cohesión de equipo y
comunicación. Favorece el trabajo en equipo:  para conseguir el éxito hay que
trabajar en equipo. La práctica de deporte nos enseña a colaborar, sabiendo que
nuestro esfuerzo es importante pero que sumado al del resto es aún más
importante.