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M4U28 - Los Presupuestos Costes Estándares y El Cuadro de Mando Integral..
M4U28 - Los Presupuestos Costes Estándares y El Cuadro de Mando Integral..
LOS PRESUPUESTOS,
COSTES ESTÁNDARES Y
EL CUADRO DE MANDO
INTEGRAL
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Objetivos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
2. La planificación de la producción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2.1. Planificación del aprovisionamiento de materiales . . . . . . . . . . . . . 21
2.2. Planificación de la mano de obra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
3. Clases de presupuestos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
3.1. El presupuesto maestro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
3.2. El presupuesto de operación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
3.3. El presupuesto de tesorería. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
Resumen. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
El estudio de los costes llamados históricos establece en el tiempo un cálculo que los direc-
tivos de las empresas no pueden esperar y para ello el cálculo de los costes estándares se
avanza al cálculo previsional de éstos, con la anticipación que el cálculo previo proporciona.
Ello permite transferir la responsabilidad de gestión a cada uno de los elementos que
componen el cuadro directivo de la empresa y definir con anterioridad las necesidades de
los inputs necesarios para su proceso productivo, establecer las estimaciones de ventas y
las necesidades financieras y de tesorería de la empresa.
Establecer pues un presupuesto anual no tiene las limitaciones que el tiempo nos genera
con el cálculo de los costes históricos; nos ayuda a la planificación y el control aportán-
donos las desviaciones que se establecen entre la planificación de los costes establecidos
a priori y los resultados de los costes obtenidos a posteriori.
• La visión: Deben establecer las directrices hacia donde quieren dirigir la empresa
teniendo en cuenta las limitaciones de los recursos técnicos, humanos y financieros
de que dispone. Recoge las metas y logros planteados por las organizaciones. Labor
que debe ser ratificada por todos los miembros de la dirección de la empresa y por su
propiedad, y como se expondrá más adelante, con una carencia temporal de corto,
medio y largo plazo.
• Los valores: Construir el tercer vértice con el conocimiento exacto de cuáles son los
recursos y procesos de que dispone la empresa para desarrollar ese control presu-
puestario es vital, y en su supuesto proponer alternativas concretas a dicha capacidad
de la actividad empresarial.
El objetivo final de las medidas presupuestarias viene determinado por la necesidades de los
directivos de tomar decisiones en cada ámbito de responsabilidad que tienen asignado en
la organización de la actividad empresarial.
Así pues, la elaboración de los presupuestos es la etapa en la que se diseñan los planes eco-
nómicos en la empresa, es decir, consiste en planificar los medios o recursos empleados para
alcanzar los objetivos deseados.
El proceso de elaboración de presupuestos comienza con decisiones a tomar sobre los objeti-
vos a alcanzar . Es un proceso global que debe considerar simultáneamente todas las funcio-
nes, secciones y actividades de la organización.
1. Planificación.
2. Elaborar el presupuesto.
3. Control de gestión.
• Planificación operativa.
• Planificación presupuestaria.
• Planificación estratégica.
3. La última etapa es el control presupuestario o de gestión, que implica evaluar los resulta-
dos alcanzados. En definitiva, consiste en comparar los objetivos y las realizaciones de cada
centro o área de la empresa para las que se ha establecido un presupuesto, para analizar la
eficacia de la gestión y facilitar el logro de las metas planteadas.
–– Ayuda a obtener una proyección general sobre la empresa, lo que es necesario para
un buen funcionamiento de la gestión administrativa.
–– Logra atenuar las decisiones precipitadas, pues las acciones se basan en estudios
y en consideraciones cuidadosas.
Dado el actual avance tecnológico en el que nos encontramos, los mercados presentan una
situación más inestable y compleja que la de las últimas décadas. Esto conlleva, que ponga-
mos en duda aquellos sistemas de gestión empresarial basados en indicadores financieros.
Por ello, a finales del siglo pasado y ante la necesidad de mejorar la gestión de las organiza-
ciones en el mundo empresarial, surge una nueva herramienta conocida con el nombre de
Cuadro de Mando Integral, cuya característica principal es la medición, tanto de los factores
financieros como de los no financieros, del estado de resultados de la empresa.
Con esto, se pretende superar las limitaciones de gestionar sólo con indicadores financieros,
que informan sobre los resultados alcanzados en un momento dado, pero no de cómo se
alcanzan esos resultados y cómo se pueden mejorar.
Así pues, el Cuadro de Mando Integral es una herramienta de gestión empresarial que transfor-
ma la visión y la estrategia de la empresa, en objetivos e indicadores organizados en diferentes
perspectivas: financiera, clientes, procesos internos, aprendizaje y crecimiento. Es decir, parte
del centro de la organización y se enfoca hacia las diferentes áreas que integran la empresa.
Es por tanto, una herramienta muy útil para la dirección de la empresa en el corto y largo plazo,
porque la combinación de indicadores financieros y no financieros permite adelantar tenden-
cias y realizar una política estratégica proactiva. Además, ofrece un método estructurado para
seleccionar unos indicadores guía.
En los primeros usos del Cuadro de Mando Integral, ya se comprobó que si se realizaba una
elección correcta de los objetivos y de los indicadores, éste explicaba la línea de impulso de
la empresa, a la vez que hacía posible su medición, así como guiar el comportamiento de la
dirección de la estrategia, debido a que los objetivos influyen en el comportamiento.
De esta forma, al dedicar una mayor atención a los objetivos que a definir una guía de indi-
cadores, se reducen aquellos errores estratégicos que cometían las organizaciones que se
basaban únicamente en indicadores financieros, pues éstos proporcionan una visión tardía de
las consecuencias de acciones estratégicas que se han iniciado en el pasado.
Aunque el Cuadro de Mando Integral, se puede aplicar a cualquier organización, todas ellas
deben basar su actuación en los siguientes principios (Kaplan y Norton, 2001):
Por último, comentar que la implantación de un Cuadro de Mando Integral, no debe tratarse
como un proceso que se inicia y que se finaliza. Pues, una vez implantado un primer cuadro,
éste se debe ir modificando con el paso del tiempo, bien por necesidad de redefinir los obje-
tivos como consecuencia de un ajuste en la estrategia de la empresa, o bien, porque los indi-
cadores que se han seleccionado no muestran correctamente lo deseado. Incluso el cambio
del entorno justifica su modificación a medida que pasa el tiempo.
Esta unidad tiene como objetivo principal introducir los elementos fundamentales que
son necesarios para la planificación presupuestaria, el control de gestión y la toma de
decisiones. También introducir los elementos claves que son necesarios para el control
presupuestario o de gestión de una organización, e introducir los elementos fundamentales
que son necesarios para la elaboración de un Cuadro de Mando Integral.
Para ello, nos centraremos de forma más específica en los siguientes puntos:
9. Estudiar las perspectivas del Cuadro de Mando Integral, tanto presente como futuras,
de las empresas.
10. Analizar los recursos intangibles de las empresas que contribuyen a mejorar sus resul-
tados.
11. Analizar la mejora de procesos, tales como el trato con el cliente y el crecimiento y
aprendizaje dentro de la empresa.
La planificación no se preocupa de las decisiones futuras sino del impacto futuro de las
decisiones actuales. Al planificar, trabajamos hacia atrás desde nuestros objetivos para deci-
dir qué debemos hacer ahora a fin de alcanzarlos en unas fechas futuras.
La planificación está orientada a garantizar el uso eficaz de los recursos disponibles para
el logro de los objetivos más importantes.
Al contrario del plan de negocio de los emprendedores, que no disponen de datos reales y
todo se basa en proyecciones, las empresas que ya están funcionando disponen de informa-
ción sobre el desarrollo de su actividad. Eso facilita la posibilidad de planificar las políticas
y las estrategias a seguir para alcanzar los objetivos que aseguren la perdurabilidad del
negocio. Esa planificación debe de ir acompañada de los datos económicos que la avalen.
En muchas pymes el presupuesto viene a constituir esa planificación anual y se convierte,
además, en el instrumento de comunicación de los objetivos empresariales a todos los nive-
les de la organización. Por eso ha de abarcar:
Para una correcta planificación del presupuesto, ésta debe proceder de la alta dirección y
los responsables de los centros de decisión de las organizaciones empresariales, especifi-
cando claramente el tiempo de realización y consecución de los objetivos marcados. Dichos
objetivos deben tener metas alcanzables que permitan motivar a los responsables a la
consecución de los mismos ofreciendo a su vez la posibilidad de ser revisados y modificados
a medida que se van comparando los datos preestablecidos con los obtenidos de modo
real, generando así unas desviaciones que permitan analizar cuáles han sido sus causas
y responsables para tomar las decisiones necesarias para corregirlas.
La toma de decisiones es el proceso llevado a cabo para optar por la mejor alternativa
entre las diferentes que pudieran existir en una organización. Distinguimos entre tomas de
decisiones a corto y a largo plazo.
Si una empresa ha de evitar pérdidas contables, sus ventas deben cubrir todos los costes:
los que varían directamente con la producción y los que no cambian a medida que se modi-
fican los niveles de producción (Ingreso total = Costes fijos + Costes variables). La alteración
Ingresos = Q 3 P
Costes = Q*CV + CF
CF = Coste fijo
UR = 0 = (Q x P) – (Q*CV) – CF
Cargas de estructura
Umbral de rentabilidad =
Margen cobertura (tantos por uno)
O lo que es lo mismo:
CF
VPME =
1 – (CV/V)
Siendo:
CF = Costes fijos.
CV = Costes variables.
El encuentro del punto de equilibrio nos aporta nuevos conceptos para determinar la presión
ejercida por la necesidad de rentabilidad de las inversiones realizadas y su retribución a los
recursos permanentes de la compañía, así como la conversión, cada vez más habitual, de
costes fijos en costes variables. Para ello, el apalancamiento operativo nos determina el
uso de los costes fijos que han sido necesarios para la obtención de cada unidad de venta
adicional.
Es pues esta relación la que nos proporciona el grado de la variación porcentual que se
espera en la utilidad en operaciones y la variación porcentual de la producción o las ventas.
Ambas máquinas suponen una inversión similar por lo que la elección de una u otra opción
dependerá del coste de fabricación del producto que ofrezca cada alternativa. Los costes
de fabricación para cada máquina son los siguientes:
Opción 1:
Opción 2:
El precio de venta de un producto terminado es de 120 euros. Dicho precio no puede ser
modificado por las características del mercado.
Se pide:
SOLUCIÓN
Ur P 3 Q – CV 3 Q – CF = 0
P = 120 euros/unidad
CV = 50 euros/unidad
70Q = 400.000
Q = 400.000 / 70 = 5.714,2 u
UR P 3 Q – CV 3 Q – CF = 0
P = 120 euros/unidad
CV = 35 euros/unidad
CF = 600.000 euros
85Q = 600.000
Q = 600.000 / 85 = 7.058,8 u
Costes variables:
Costes fijos:
Se pide:
SOLUCIÓN
UR Beneficio = 0
Ingresos = Q 3 P
76.320 = 208 Q
153.000 = 208Q
UR Beneficio = 0
Ingresos = Q 3 P
78.000 = 203 Q
Los costes estándares son previsiones de tipo técnico y económico que cumplen dos
funciones vitales para la gestión empresarial: sirven para definir centros de responsabilidad
y son una herramienta de planificación presupuestaria.
Siguiendo el orden anterior, cuando se detecte una desviación, ésta será identificada con
una sección, con un factor, y se podrá discernir si tal desviación se ha originado en el com-
ponente técnico (cantidades) o económico (precios).
En el desarrollo del control interno de las desviaciones hay que tener en cuenta la variabili-
dad de la actividad, ya que la desviación de los costes variables se calcula en función de la
actividad empresarial, mientras que los costes fijos se calculan en función de la absorción de
cada nivel de actividad real de los costes fijos al mantenerse éstos inalterables hasta que no
se llega al uso máximo de la capacidad total productiva, donde, a su vez, el coste unitario
fijo será el mínimo.
• Costes asociados a los flujos: Son aquellos costes necesarios para la operación
normal en la consecución del output, así como los elementos que han contribuido a su
producción, como pueden ser los financieros y de amortización. Entre ellos, los costes del
transporte están adquiriendo cada vez más importancia a la hora de determinar el pedido
mínimo, así como el coste de almacenaje (a veces estarán incluidos en el precio de adqui-
sición de la mercancía y otras veces correrán a cargo del proveedor) y como principales
incoterms aprobados por la Cámara de Comercio Internacional (1990) con obligaciones
recíprocas entre comprador y vendedor dentro de un contrato internacional.
• Costes asociados a los stocks: En este ámbito se deben incluir todos aquellos cos-
tes que están relacionados con inventarios, como pueden ser los costes de almacena-
miento, los deterioros, las pérdidas o la depreciación de los productos almacenados.
Una de las funciones más importantes es la determinación de los pedidos mínimos
a establecer con el objetivo de evitar la rotura de la cadena de producción.
• Costes asociados a los procesos: Son aquellos vinculados al ámbito del proceso
de producción teniendo en cuenta los costes de las compras, los lanzamientos de los
pedidos y la gestión de la actividad.
La planificación del aprovisionamiento nos lleva a clasificar los costes de forma mucho más
operativa transfiriendo así responsabilidades de gestión mucho más específica debido a la
complejidad del sistema de producción de los outputs de producción; por ello de forma
generalizada se establece la clasificación de los costes inherentes a la planificación del apro-
visionamiento:
• Personal • Personal
• Vigilancia y seguridad • Seguros
• Cargas fiscales • Amortización de equipos
de manutención
• Mantenimiento del almacén
• Reparaciones del almacén • Amortización de equipos
informáticos
Costes directos • Alquileres
fijos • Gastos financieros
• Amortización del almacén del inmovilizado
• Amortización de estanterías y
otros equipos de almacenaje
• Gastos financieros
del inmovilizado
• Energía • Energía
• Agua • Mantenimiento de equipo
de manutención
• Mantenimiento de estanterías
• Materiales de reposición • Mantenimiento de equipo
informático
Costes directos • Reparaciones (relacionadas
variables con el almacenaje) • Reparaciones de equipos
de manutención
• Deterioros, pérdidas
y degradación de mercancías • Comunicaciones
• Gastos financieros de stock
• De administración y estructura
Costes indirectos • De formación y entrenamiento
del personal
Si por el contrario el precio está sometido a una fuerte volatilidad, o se pueden prever de forma
nítida posibles oscilaciones del mercado, las previsiones fundamentadas en series temporales
perderán consistencia y fiabilidad. Cambios bruscos de tendencias, como puedan ser pérdidas
de mercados o aparición de mercados emergentes que colapsen la demanda de un bien, no
podrán ser estimados de otra forma que mediante la opinión fundamentada y razonada de los
expertos. En este caso el uso de la lógica borrosa adquiriría su plena razón de ser.
• Cambios de proveedores, bien sea por desaparición de los antiguos o por colapso
de los mismos.
• Bienes sometidos a una fuerte volatilidad de precios. Por ejemplo, bienes que
puedan ser de forma indistinta un valor especulativo y una materia prima (el caso del
oro) o bienes muy influenciados por la coyuntura macroeconómica (bienes interveni-
dos, petróleo, etc.).
La anterior enumeración no pretende ser exhaustiva, son sólo ejemplos de situaciones que
pueden producir una modificación sobrevenida del precio de un bien. Como puede observar-
se, algunos casos son fácilmente anticipables por un experto que conozca el mercado objeto
de estudio, otros pueden ser completamente imprevisibles. Los fenómenos más anticipa-
bles, sin embargo, no son cuantificables ni estimables mediante el uso de datos pasados,
pues implican un cambio brusco de tendencia. En estos supuestos, la opinión experta será
un valioso activo con el que contará la empresa para efectuar previsiones.
La desviación económica o del parámetro precio se puede definir en los siguientes términos:
Siendo:
Si la desviación tiene signo negativo implica que se ha comprado más caro de lo previsto.
Si tiene signo positivo, entonces la materia prima ha sido más barata de lo que se había
previsto.
A efectos de contrastar el estándar se nos facilitan los datos reales del período: se han con-
sumido 8.000 kg de material, con un coste total de 176.000 euros, y se han producido 750
unidades de producto terminado.
SOLUCIÓN
El precio del material desempeña un papel crucial en el control presupuestario, pero también
lo hacen las mermas inesperadas cuyo control se puede realizar mediante el cálculo de
la desviación técnica. Algunas situaciones empresariales que pueden ser potencialmente
susceptibles de generar mermas son:
Siendo:
qs = Pr x Et
Si la desviación técnica tiene signo negativo significa que se ha empleado más material del
previsto por cada unidad producida, esto es, han aumentado las mermas de materia prima.
Si la desviación es positiva implica que se ha logrado mejorar el aprovechamiento del con-
sumo de materiales.
En cuanto al parámetro técnico, define la cantidad empleada de material por cada unidad
de output producida. En esta previsión se conjuga un componente altamente objetivo con
otras perturbaciones difícilmente estimables. El componente objetivo se deberá fundamentar
en el estudio técnico mediante procesos de ingeniería que determinen la cantidad exacta de
material que se requiere para fabricar el producto terminado.
Ante una desviación técnica negativa, los responsables de control y gestión de la empresa
deberán apuntar hacia dos centros de responsabilidad posibles, producción y almacenaje.
Será por lo tanto necesario averiguar si la merma imprevista tiene su origen en una ineficien-
cia del proceso productivo o si dicha merma ha sucedido en los centros de almacenaje de
materia prima.
A efectos de contrastar el estándar se nos facilitan los datos reales del período: se han con-
sumido 8.000 kg de material, con un coste total de 176.000 euros, y se han producido 750
unidades de producto terminado.
SOLUCIÓN
El presupuesto y control de los costes de mano de obra precisa establecer los controles
a través de dos etapas previas:
Por último, la motivación y la eficiencia del factor humano son dos aspectos íntimamente
relacionados que inciden de forma particular sobre los sistemas de incentivos que puede
adoptar la empresa. De ahí que, en el ámbito de la Contabilidad de Gestión, esta problemá-
tica deba enmarcarse en el diseño de una medida de actuación presupuestaria que asegure
que se ha conseguido lo previsto y como se debía, mediante el cálculo de las desviaciones
técnica y económica de la mano de obra.
Para el desarrollo del cálculo de los estándares de los costes laborales que inciden en él,
es preciso establecer una cronología de pasos previos a la determinación del mismo, que
serían:
1. Establecer, como primer paso, el estudio previo de la determinación del trabajo a rea-
lizar, que nos vendrá a determinar los estándares en tiempo de producción que precisan
los trabajadores para alcanzar la producción normal.
Como primer objetivo se identifican los costes laborales directos, teniendo éstos un carác-
ter estimatorio y previsible, y los que precisarán de un reparto al ser indirectos, como por
ejemplo los costes de retribución imputables a costes de averías y tiempos improductivos
causados por efectos fortuitos, que se deben considerar costes de subactividad.
Control de tiempos:
• Tiempo de trabajo (t): Se analiza para conocer el tiempo que cada trabajador dedica
a cada una de las tareas asignadas. De esta forma, se podrá determinar el tiempo total
efectivo.
• Tiempos muertos (T − t): Este tipo de tiempos está relacionado con dos causas
fundamentales:
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) lo define como el cociente entre el tiempo
de ausencia y el tiempo teórico de presencia (considerando tanto los días festivos como las
vacaciones).
• Enfermedad normal
• Accidente laboral
• Licencias legales
• Profesional
• Otros
• Ausencias no autorizadas
• Conflictos laborales
Para evaluar el impacto que pudiera tener en una organización un sistema de incentivos,
debemos revisar el impacto que tiene el ahorro de tiempo en la producción de un determi-
nado volumen.
Una nueva visión origina que en la actualidad las organizaciones observen a su personal
como una fuente fundamental de competitividad, por considerarse el factor humano como
el activo más importante de las mismas. Procuran conseguir y contar en todo momento con
el personal más cualificado, motivado y competitivo posible. Pero a pesar de los esfuerzos,
existe aún un alto grado de insatisfacción de los trabajadores con los beneficios que propi-
cian las organizaciones en pos de esta motivación, pues no abordan el tema de una forma
integral y coherente y mucho menos con un enfoque sistémico, lo cual desde luego tiene una
lógica repercusión en la eficacia y la eficiencia organizacionales.
Comencemos por decir que “motivo” y emoción” tienen la misma raíz latina, motere, que
significa ‘mover’. “Motivo” es lo que se desea, lo que nos impulsa a actuar, y “emoción” sig-
nifica ‘mover hacia fuera’, manifestar ese deseo e intentar satisfacerlo. Motivación = Motivo
+ Emoción, de modo que estamos transitando el campo de los sentimientos, que son el
balance de las interacciones entre nuestras necesidades y la realidad.
Siendo:
Hs = Cantidad estándar total de horas de trabajo de la mano de obra que deberían haberse
empleado.
Hs = Pr x hs
hs = Cantidad estándar de horas de trabajo de la mano de obra por unidad producida (están-
dar técnico).
Datos estándares: Para fabricar una unidad de producto terminado se requieren 2 horas de
trabajo de la mano de obra a un coste de 15 euros/h.
Datos reales: Se ha trabajado un total de 1.200 horas por parte de la mano de obra, con un
coste total de 21.600 euros. Se han producido 700 unidades de producto terminado.
SOLUCIÓN
En parámetro técnico, define la cantidad empleada de material por cada unidad de output
producida. En esta previsión se conjuga un componente altamente objetivo con otras per-
turbaciones difícilmente estimables. El componente objetivo se deberá fundamentar en el
estudio técnico mediante procesos de ingeniería que determinen la cantidad exacta de horas
que se requiere para fabricar el producto terminado.
Al margen de las horas objetivo, en todo proceso productivo ocurren mermas extraordinarias
que disparan el incremento de horas, dando consecuentemente desviaciones técnicas nega-
tivas. En este caso, las diferencias pueden deberse a situaciones completamente atípicas,
pero también hay factores determinantes que sí son previsibles aunque no estimables.
Ante una desviación técnica negativa, los responsables de control y gestión de la empresa
deberán apuntar hacia dos centros de responsabilidad posibles. Será por lo tanto nece-
sario averiguar si la diferencia imprevista tiene su origen en una ineficiencia del proceso
productivo.
La resolución de los problemas de motivación en las organizaciones requiere así una adapta-
ción de las estructuras, a las necesidades de sus miembros. ¿Cuáles son esas necesidades?
En este tema —descubrir cuáles son las necesidades de las personas— son varios los auto-
res que han contribuido. Se han generado diversas escuelas, casi todas ellas vinculadas a
la psicología, que han aportado opiniones basadas en estudios del individuo o de grupos
de individuos. Así, destaca Maslow, quien afirma que las necesidades pueden agruparse en
categorías diferentes formando cinco niveles:
• Necesidades sociales: Se busca cubrir las necesidades sociales. Éstas tienen rela-
ción con la necesidad de compañía del ser humano, con su aspecto afectivo y su
participación social.
Ninguna empresa, por pequeña que sea, puede operar con éxito si no cuenta con infor-
mación verídica, oportuna y fidedigna acerca de la situación de negocio y de los resultados
obtenidos en un determinado período. Los informes contables se basan en la recopilación
eficiente de los datos financieros, provenientes de la operación de una empresa.
El objeto primordial del control contable consiste en identificar las causas de lo ocurrido en
las operaciones financieras, para que, de esta forma, la gerencia adopte las decisiones más
atinadas con vistas a futuras actuaciones.
La contabilidad, que es parte primordial del control, proporciona esta información a tra-
vés de registros, pero también de los estados financieros y de su análisis e interpretación
mediante el estudio de tendencias y la aplicación de las razones que son estándares, medi-
das o indicadores de la situación financiera de la organización.
El objetivo principal del control de costes es determinar el coste real de los productos con
base en el cálculo y el análisis detallado de cada uno de los elementos que intervienen en
su fabricación. A través de esta información es posible establecer el precio más adecuado
al producto, así como contar con datos acerca de áreas que requieren atención en cuanto
a pérdidas, merma, productos incosteables, etc., lo que permite a la gerencia tomar deci-
siones más racionales.
• Que los métodos utilizados estén de acuerdo con los principios de contabilidad gene-
ralmente aceptados y que su aplicación sea consistente.
Para ello se deben determinar cuáles son los estándares, disponiendo de tres tipos:
• El coste estándar ideal, que nos supone el coste mínimo posible en las mejores
condiciones de realización de una actividad.
La previsión del precio futuro del coste de una hora del factor trabajo deberá consi-
derar el comportamiento a medio y largo plazo de los precios de mercado laboral. Si
la evolución de los precios es constante, sin grandes oscilaciones y con comporta-
mientos cíclicos perfectamente definidos, los métodos cuantitativos ofrecerán estima-
ciones altamente consistentes de los precios futuros. En este supuesto, las técnicas
del expertizaje seguirán siendo compatibles, estando fundamentada la opinión de los
expertos en esas estimaciones.
La desviación económica o del parámetro precio se puede definir en los siguientes términos:
Siendo:
Si la desviación tiene signo negativo implica que ha costado más caro de lo previsto. Si, por
el contrario, tiene signo positivo el precio hora del factor trabajo ha sido más barato de lo
que se había previsto.
Como puede observarse, el uso de expertos en el cálculo del precio estándar facilita la
adopción de medidas paliativas en caso de desviaciones negativas, pues el mismo experto
que formula la previsión es también experto en la interpretación de la desviación y puede
proponer acciones estratégicas de corrección que deben aportar, a través de adecuados
• Que la asignación retributiva aporte una mayor productividad sin merma de la calidad
de la misma con el establecimiento de un sistema de planificación Kaizen en el pro-
grama de mejora continua interna o benchmarking en el programa de mejora continua
externa.
• Desde el punto de vista de control, que su aplicación sea de fácil seguimiento para
poder aportar las medidas correctoras ante las desviaciones que se produzcan.
Sobre la valoración del puesto de trabajo Por las economías de los gastos generales
Para la determinación del coste de la mano de obra se debe tener en cuenta la contrapres-
tación que un trabajador aporta de forma directa a la actividad realizada. Para ello podemos
tener en cuenta dos tipos de componentes, los de retribución salarial y los que de forma
indirecta nos van a suponer un coste de mano de obra pero que no aportan transferencia
directa a la actividad realizada por el trabajador.
Datos estándares: Para fabricar una unidad de producto terminado se requieren 2 horas de
trabajo de la mano de obra a un coste de 15 euros/h.
Datos reales: Se ha trabajado un total de 1.200 horas, con un coste total de 21.600 euros.
Se han producido 700 unidades de producto terminado.
SOLUCIÓN
Se pide:
SOLUCIÓN
Desviación económica = 3.200 h 3 (10 euros/h – 10,2 euros/h) = –640 euros (desfavo-
rable)
Dadas las características del coche del Sr. Ruiz, se prevé el empleo de los siguientes mate-
riales:
Pintura 8 litros
Hormigón 4.000 kg
Yeso 200 kg
Pintores 4 horas
Yesero 0 horas
Pintura 15 euros/litro
Hormigón 10 euros/kg
Yeso 3 euros/kg
Albañiles 12 euros/hora
Pintores 20 euros/hora
Yesero 30 euros/hora
Pintura 7 litros
Hormigón 4.500 kg
Yeso 200 kg
Pintores 6 horas
Yesero 8 horas
Pintura 20 euros/litro
Hormigón 12 euros/kg
Yeso 3 euros/kg
Albañiles 14 euros/hora
Pintores 18 euros/hora
Yesero 32 euros/hora
1) Según la previsión del Sr. Ruiz, ¿cuánto debería costarle construir el garaje?
4) ¿Se ha empleado la cantidad de horas de trabajo prevista por los albañiles? ¿Cuál es el
coste de esa diferencia?
5) El coste real de la construcción del garaje ha sido diferente al coste previsto. Determinar
el diferencial de cada factor tanto en el componente técnico como en el componente eco-
nómico, esto es, medir para cada factor la diferencia de precio y cantidad.
SOLUCIÓN
1) Según la previsión del Sr. Ruiz, ¿cuánto debería costarle construir el garaje?
Materiales:
Total coste previsto (materia prima + mod) = 40.960 + 1.580 = 42.540 euros
Materiales:
Operarios:
Total coste real (materia prima + mod) = 54.965 + 2.044 = 57.009 euros
Coste debido al mayor empleo de horas = 12 euros/h (100 h – 120 h) = –240 euros
5) El coste real de la construcción del garaje ha sido diferente al coste previsto. Determinar
el diferencial de cada factor tanto en el componente técnico como en el componente eco-
nómico, esto es, medir para cada factor la diferencia de precio y cantidad.
Señalábamos en la unidad anterior, que los presupuestos eran una estimación de las necesi-
dades futuras, ordenadas de acuerdo a un cierto criterio, cubriendo algunos o todos los rubros
de la empresa para un período definido de tiempo.
Es decir, un buen presupuesto puede realizarse a través de consultas a las diferentes áreas
de la compañía (área de venta, cobros, compras, etc.), comparaciones de otras empresas de
cómo son los estados financieros, realizar consultas en las diferentes zonas del mercado, y
por supuesto, desarrollar y estudiar las estadísticas y las tentaciones económicas y financieras,
todo ello de acuerdo a las normas vigentes del país donde reside la empresa.
Todo presupuesto debe ser preparado por un especialista en esta materia como economistas,
administradores, etc. y luego para ser aprobado, debe ser revisado por el gerente financiero
de la empresa.
Consiste en pronosticar sobre un futuro incierto, porque, cuando más exacto sea el presu-
puesto o pronóstico, mejor se presentará el proceso de planificación, fijado por la alta dirección
de la Empresa.
• Poner demasiado énfasis a los datos provenientes del presupuesto, puede ocasionar
que la administración trate de ajustarlo o forzarlos a hechos falsos.
B) Enfoque sobre la base de la organización. Se inicia desde abajo con cada uno de los vende-
dores. La ventaja radica en que todos los niveles de la empresa, participa de alguna manera
en el desarrollo de la estimación presupuestal.
Veamos pues, los diferentes presupuestos que pueden realizarse según las distintas áreas de
una empresa.
• Presupuesto de ventas.
• Presupuesto de producción.
1. El presupuesto de ventas son estimaciones que tienen como prioridad determinar el nivel
de ventas real y proyectado de una empresa. Por tanto, supone el establecimiento anticipa-
do de las ventas en cantidad y valor.
La base sobre la cual descansa el presupuesto de venta y las demás partes del presupuesto
maestro, es el pronóstico de ventas. Así pues, dado que las ventas condicionan al resto de
presupuestos, tales como el de producción, compras o gastos administrativos, es lógico
traducir los objetivos a una estimación de las ventas. Esta estimación puede realizarse a
partir de:
Se pide:
1) Presupuesto de ventas
SOLUCIÓN
El total estimado de las ventas es el importe obtenido de multiplicar las unidades estimadas a
vender, por su precio de venta.
1er T 2º T 3er T 4º T
UNIDADES PRODUCIDAS
Se pide:
1) Presupuesto de producción
En este caso, para estimar las unidades producidas, aplicamos los cálculos correspondientes
a las existencias de los inventarios, tal y como hemos visto en la fórmula anterior para ello.
1er T 2º T 3er T 4º T
Esto permite que, la cantidad se pueda fijar sobre un estándar determinado para cada
tipo de producto. Así como, la cantidad presupuestada por cada línea, debe responder a
los requerimientos de producción. Por ello, el departamento de compras debe preparar el
programa que concuerde con el presupuesto de producción. Si hubiese necesidad de un
mayor requerimiento de materiales, se tomará la flexibilidad del primer presupuesto para una
ampliación oportuna y así cubrir los requerimientos de producción.
Al final de cada trimestre se desea tener en el inventario final de materia prima el 20% de la
materia prima necesaria para el siguiente trimestre.
Se pide:
SOLUCIÓN
Partimos de los datos calculados en el ejemplo del presupuesto de producción anterior. Como
la empresa desea tener en el inventario final el 20% de la materia prima necesaria para el
siguiente trimestre y cada unidad producida necesita 1 kg de materia prima, en cada trimestre
debemos realizar lo siguiente:
Al final del primer trimestre, la empresa debe tener el 20% de materia prima necesaria para la
elaboración de 47.000 unidades (47.000 kg) en el segundo trimestre. Por lo tanto,
1er T 2º T 3er T 4º T
Como vemos en la tabla, una vez conocidas las cantidades de la materia prima que son nece-
sarias para conseguir el producto final, y determinado el consumo total previsto de materias,
multiplicamos el coste unitario de la materia prima por las compras estimadas.
• Personal.
Estos datos, permitirán establecer con anticipación, el tipo y número de empleados que van
a ser necesarios, y el momento en que van a requerirse. Esto permitirá efectuar los reajustes
necesarios a fin de poder atender las necesidades de cada momento.
Al final de cada trimestre se desea tener en el inventario final de materia prima el 20% de la
materia prima necesaria para el siguiente trimestre.
d) Cada producto terminado, utiliza 0,5 horas de mano de obra directa para su elaboración, y
se estima, que cada hora de trabajo tiene un coste de 10 euros.
Se pide:
SOLUCIÓN
Partimos de los datos calculados en el ejemplo anterior. En este caso, cada unidad de produc-
to terminado emplea 0,5 horas de mano de obra. Por lo tanto, como ya vimos en la unidad 5:
Y haremos lo mismo para cada uno de los trimestres, obteniendo el siguiente presupuesto:
1er T 2º T 3er T 4º T
Este presupuesto debe coordinarse con los presupuestos anteriores para evitar un gasto
innecesario que luego no se pueda revertir.
En este punto, cabe distinguir que los costes estándares, como ya hemos estudiado en la
unidad 5, se refieren a una unidad de producto, mientras que los costes presupuestados se
refieren a un determinado conjunto de unidades presupuestadas.
Este presupuesto es muy importante para las empresas, pues aporta información relativa a la
propia supervivencia, ya que difícilmente podremos seguir adelante si no pagamos a nuestros
proveedores, o a nuestra plantilla ante una falta de liquidez inmediata, aún cuando el resultado
de nuestra actividad esté dando beneficios.
Estimar los recursos necesarios, así como ejercer un control sobre la distribución de los fondos
destinados a estos fines, es de suma importancia. Pues, prever los empleos en inmovilizacio-
nes significa conocer, en buena parte, las futuras características dimensionales y operativas de
la empresa, así como, saber las directrices de política empresarial a largo plazo.
Así pues, podemos afirmar que el presupuesto de inversiones sirve, entre otras, para:
• Prever las repercusiones de las inversiones y su financiación sobre los gastos e ingresos
del período considerado y de los futuros. Esto es, calcular la amortización de los gastos
• Conocer las compras e ingresos a distribuir en varios períodos, que tendrán una reper-
cusión sobre la previsión de pagos y cobros, es decir, sobre el presupuesto de tesorería
que veremos en el siguiente punto de esta unidad.
La información necesaria para su elaboración hará referencia a cada una de las compras amor-
tizables, es decir, las compras cuyo consumo abarque más de un ejercicio, y será:
• Precio de la compra.
Así mismo, si prevemos tener una financiación específica para estas inversiones, tales como
subvenciones, donaciones y/o legados de capital, deberemos conocer también el importe de
cada subvención, donación o legado de capital previsto.
La presupuestación de inversiones tiene una importancia vital, que en ello intervienen grandes
sumas de dinero y su aplicación repercute a lo largo de muchos años.
Para que sea eficaz, debe basarse en las estimaciones de diferentes departamentos relaciona-
dos con las inversiones necesarias en cada una de ellas. Posteriormente, estas estimaciones
deben introducirse en el presupuesto, pero únicamente después de recibir la autorización de la
gerencia, pues es quien debe estudiar la conveniencia de estos desembolsos para la prevista
disponibilidad de fondos.
• En otros casos, puede ser aconsejable evaluar la conveniencia de continuar con el pro-
yecto, dado que puede haberse sobrepasado en exceso el coste de las inversiones, o
el tiempo previsto para su instalación, lo que está cuestionando su rentabilidad futura o
incluso que, los resultados sean insuficientes.
El sistema consiste en dividir el precio de la compra, menos su valor residual, entre los días
totales de vida útil y aplicar a cada ejercicio el consumo referido a los días de ese año en los
que la compra está siendo utilizada en la entidad.
De esta manera, obtendremos un porcentaje de amortización anual para cada bien, de forma
que aplicaremos este mismo porcentaje anual para periodificar el ingreso de capital específico
de esa inversión.
• Conocer los gastos e ingresos que tendrán una repercusión en el presupuesto de teso-
rería.
• Los datos del control económico de años anteriores, tales como presupuestos, cuentas
y balances.
• Tablas para el cálculo de costes especiales, tales como los costes salariales o las amor-
tizaciones calculadas en el presupuesto de inversiones.
Así, un modelo de presupuesto por proyectos o actividades, nos puede aportar una mayor
información. Si bien, es cierto que en ocasiones resulta difícil saber qué porcentaje de un
ingreso o de un gasto, se debe imputar a cada actividad, como por ejemplo dos actividades
que compartan gastos de luz.
• Si existe en algún periodo, un saldo negativo, entonces surge una necesidad de teso-
rería. En este caso, habrá que investigar cómo obtener recursos suplementarios como
por ejemplo un préstamo, y si esto no es viable, se impondrá una revisión a la baja de
previsiones de gastos.
• Calcular el superávit previsto y poder decidir si realizar inversiones financieras con las
que rentabilizar el dinero no utilizado.
Las tiendas constarían de dos secciones diferenciadas, una destinada a la venta de produc-
tos de maquillaje y la otra destinada a la venta de productos de peluquería. En cada sección
trabajan dos comerciales que se encargan de asesorar a la clientela. Además de los comer-
ciales, cada local dispondría de dos cajeras y una responsable de tienda que se encargaría de
la supervisión del funcionamiento de cada establecimiento. Al frente de ambas tiendas estaría
un director comercial.
Por último, un administrativo se encargaría de la gestión ordinaria del negocio. Por lo tanto, la
estructura de los costes de personal sería la siguiente:
Los ingresos y gastos estimados se han calculado mediante estudios de mercado basados en
la experiencia de otras tiendas de características similares.
Los ingresos por ventas se estiman en un volumen anual de 2.000.000 €, distribuidos de forma
uniforme a lo largo de todo el año. A efectos operativos, se considera que las ventas se pagan
al contado.
Los costes que afectan al negocio son preestablecidos por la gerencia, pues es conocido su
importe exacto. El desglose de dichos costes es el siguiente:
–– Alquileres = 116.000 €
El conjunto de costes se prevé que tengan un comportamiento paralelo al de los ingresos, esto
es una tendencia lineal distribuida de forma uniforme a lo largo del año.
Al margen de los costes de explotación, es necesaria la reforma inicial de los locales, obras
que implican un gasto de 50.000 euros. Las obras se pagan en un 50% al final del primer mes
de actividad, y el otro 50% al final del segundo mes de actividad.
Considerando el comportamiento de los costes y de los gastos por las obras, se estima la
siguiente necesidad inicial de financiación:
Como puede observarse, la necesidad de financiación del primer mes de actividad contempla
los costes operativos inherentes a ese primer mes, y el importe total de las obras.
Como podemos observar, los ingresos del primer año cubren las necesidades de tesorería de
la empresa. Pese a esa situación previsional, se opta por solicitar de todas formas el préstamo
bajo el enfoque de garantizar la solvencia frente a los proveedores.
Cuando una empresa cumple estrictamente con los objetivos marcados en el presupuesto
original, no es necesario que implante un presupuesto flexible, ya que este último sería igual al
primero. Pero cuando se requiere una mayor precisión para averiguar las causas de las des-
viaciones, se precisa más magnitudes para su control y poder establecer en el siguiente ciclo
económico su corrección, es necesario el uso de un presupuesto flexible.
–– el precio de venta unitario presupuestado,
De esta forma, los puntos clave a tener en cuenta en el análisis de las variaciones del estándar
presupuestado respecto a los costes reales son:
Esta desviación ocurre cuando los costes variables y los costes fijos difieren de los pre-
supuestados.
Variación volumen = (Unidades reales de venta – Unidades previstas de venta) x Precio venta
unitario presupuestado
Esta desviación se origina por la diferencia entre los niveles (volúmenes) de venta reales
y los previstos. Los gerentes comerciales son los más informados para responder por
esta desviación.
Conclusión: nuestro ingreso por volumen de ventas ha disminuido en 2.000 € respecto a las
previsiones iniciales, puesto que se han vendido 200 unidades menos de las previstas.
Variación total = (9 €/u – 10 €/u) x 1000 u. + (1000 u. – 1200 u.) x 10 €/u = -3.000 €
Conclusión: alternativamente, se puede calcular según el ingreso real menos el ingreso pre-
Es necesario enfatizar que calcular las variaciones no es un fin en sí mismo. Las variaciones
dicen que algo es diferente a lo esperado y depende de los usuarios interpretar y decidir que
debe hacerse al respecto. Así, una variación favorable, no significa necesariamente que ha
sucedido algo positivo ni una variación desfavorable implica algo negativo, pues cada caso,
deberá analizarse de forma individual. Por ejemplo, una disminución del precio puede ir acom-
pañada de un aumento de la cantidad vendida, dando un saldo superior al previsto.
El objetivo fundamental del análisis de variaciones, es entender el origen de las mismas y así
promover el aprendizaje y la mejora continua. Esto es, favorecer el control interno en la orga-
nización.
Así, el coste estándar es el empleo de costes unitarios predeterminados, con el fin de fijar el
coste de producción, facilitar el control de costes, y el flujo y la evaluación de los inventarios.
Los costes estándares son predeterminados, es decir, se calculan con diferentes técnicas,
como por ejemplo: en base a especificaciones de ingeniería, estudios de tiempos y movi-
mientos, medidas seleccionadas de capacidad de planta y análisis de comportamientos de
costes, etc.
• Son un instrumento de referencia con el que se van a comparar los costes históricos.
• Las desviaciones surgidas al comparar el estándar con el coste real, permiten a la geren-
cia de la empresa, tomar decisiones para el control de la gestión.
a) Ventajas técnicas:
2. Sencillez: El hecho de que las anotaciones y los cálculos se efectúen con datos fijos
(estándares) evita la complicación provocada por la notable masa de documentos que
se tienen que tomar en consideración, valorar y calcular para obtener datos efectivos.
b) Ventajas de gestión:
2. Responsabilidad sobre los resultados: El análisis de las causas de variación entre costes
efectivos y costes estándares, lleva rápidamente a determinar el origen de éstas, y por
consiguiente la correspondiente responsabilidad operativa.
c) Ventajas suplementarias:
1. Estabilización de los costes: Los costes históricos pueden sufrir variaciones notables
en periodos breves. La dirección comercial debe disponer de un instrumento de control
2. Comparabilidad entre sectores empresariales y entre otras empresas: Los costes están-
dares calculados con estudios o investigaciones de orden técnico, comportan la refe-
rencia a situaciones empresariales muy claramente determinadas. Esto permite efectuar
comparaciones dentro de la empresa y con otras empresas, basadas en elementos
ciertamente homólogos.
Así mismo, es fundamental también, advertir de las limitaciones potenciales de los costes
estándares, a fin de poder utilizarlos con el máximo de efectividad. En este caso, deberemos
tener en cuenta las siguientes restricciones:
• El grado de rigidez o flexibilidad de los estándares: Con frecuencia, las normas tienden
a adquirir rigidez aún en períodos relativamente cortos. Mientras que las condiciones
de fabricación cambian constantemente, las revisiones de las normas pueden darse en
intervalos poco frecuentes. Estas revisiones crean problemas especiales relacionados
con el inventario.
VENTAJAS
• Oportunidad de cálculo.
Técnicas • Sencillez de cálculo.
• Indispensabilidad para un control eficaz.
LIMITACIONES
• Grado de rigidez o flexibilidad las revisiones de las normas crean problemas relacio-
nados con el inventario.
• Frecuencia baja la efectividad de los costes estándares para evaluar la actuación.
• Tamaño de la organización requieren de un método sistemático para su control.
Los presupuestos flexibles se basan en la clasificación de los costes desde una triple pers-
pectiva:
–– Costes proporcionales, que siguen una función lineal y proporcional hasta un cierto
volumen de actividad.
–– Costes mixtos, que engloban los costes de producción de estado parado y diferentes
costes variables vinculados al nivel de actividad.
Siendo:
Siendo:
Kr = Fr + (trv 3 Hr)
Siendo:
tsf = Fp / Hp
Siendo:
Ts = coste completo estándar de una hora de máquina (en referencia a los ggf)
Ts = tsv + tsf
hs = estándar técnico unitario (horas de máquina 3 unidad de producto) (en referencia a los ggf)
Como ya hemos comentados en el punto 2.2. de esta unidad, los anteriores datos quedan
resumidos en la ficha de coste tipo que expresa el coste presupuestado por unidad de produc-
to terminado. Así, el formato de la ficha de coste tipo del modelo de presupuestos flexibles
es:
(1)
kilogramos, litros, metros, etc…
Obsérvese que los gastos generales de fabricación sean fijos o variables comparten un único
(2)
estándar técnico, o dicho de otra forma la clave de reparto de los costes fijos es la misma que
la de los variables.
–– Materia prima: se prevé que cada unidad fabricada consuma 2 kilos de material, cos-
tando cada kilo 3 euros.
–– Mano de obra: se prevé el empleo de 3.000 horas de trabajo de los operarios, costando
cada hora 15 euros.
Datos reales:
Se pide:
1) Calcule la ficha de coste tipo y las desviaciones propias del modelo de presupuestos flexi-
bles.
SOLUCIÓN
Materia prima:
Mano de obra:
Fp = 120.000 €
tsv = 10 €/h
Hr = 5.000 h
Fr = 130.000 €
Hr = 5.000 h
tsf = 20 €/h
Pr = 5.000 u
hs = 1 h/u
Hr = 5.000 h
Fp = 120.000 €
Hp = 6.000 h
Hr = 5.000 h
La efectividad de dicho control viene dada por la prontitud en la detección de las ineficiencias
y su transferencia al responsable de su gestión.
De forma enunciativa y no excluyente podemos anunciar las posibles causas de las desviacio-
nes desfavorables controlables, como:
En el ejemplo que hemos visto en el apartado 1.3. del presupuesto de tesorería, se nos ha
planteado un caso sobre un proyecto de negocio. A continuación, se prosigue el análisis y
estudio de dicho proyecto.
El presupuesto de tesorería:
Los costes han sido 68.000 € superiores a los previstos, en este caso la variación es sensible-
mente superior (4,5%), por lo que convine el análisis pormenorizado de los focos de desviación:
Dado que el volumen de ventas previsto, prácticamente coincide con el volumen de ventas
real, cabe concluir que la desviación económica negativa encuentra su causa en un encare-
cimiento imprevisto de las mercaderías y no en un incremento paralelo del volumen de com-
pras/ventas. Otra posible explicación de la desviación negativa puede ser la mala gestión del
departamento de compras, con acciones tales como la mala elección de proveedores o el
desaprovechamiento de descuentos por cantidades.
Los costes de personal y los alquileres han sido correctamente presupuestados por lo que no
se han generado desviaciones en esos focos de coste.
Por otra parte, las obras se vieron afectadas por un imprevisto relativo a la instalación eléctrica
de los locales, por lo que se encarecieron 20.000 € respecto lo previsto.
La financiación del préstamo se materializó sin imprevistos respecto las condiciones pactadas.
A continuación se exponen las cuentas de resultados prevista y real a efectos de análisis com-
parativo:
El resultado final ha sido un 25% inferior al previsto. Este diferencial se explica por la previsión
sobredimensionada de la cifra de ventas, por el incremento de costes de los materiales, y por
el incremento del gasto de las obras.
5.1. Ejercicios
1. Dentro del presupuesto de operación, podemos encontrar:
b) Presupuesto de ventas.
c) Presupuesto de producción.
a) Será favorable.
b) Será desfavorable.
c) Será nula.
a) La de rendimiento.
b) La de actividad.
c) La de presupuesto.
d) En ninguna.
a) La desviación en presupuesto.
b) La desviación en rendimiento.
c) La desviación en actividad.
b) Presupuesto de venta.
c) Presupuesto de inversión.
c) Presupuesto que engloba aquellos presupuestos que tienen que ver con las actividades
de explotación de la empresa.
d) Documento cuyo principal objetivo es determinar cuándo los ingresos y gastos se van a
transformar en cobros y pagos, y qué efecto tendrá esto sobre nuestra liquidez.
Al final de cada trimestre se desea tener en el inventario final de materia prima el 10% de la
materia prima necesaria para el siguiente trimestre.
Se pide:
1) Presupuesto de ventas
2) Presupuesto de producción
Se pide:
–– Materiales: se requiere el consumo de 4.200 kilos por un coste total de 21.000 euros.
–– Mano de obra: deben emplearse 8.400 horas de trabajo de los operarios, por un coste
total de 142.800 euros.
Al final del trimestre, el controller vuelve a reunirse con el Comité de Dirección para presentar
los datos reales del periodo, siendo éstos:
Se pide:
b) Presupuesto de ventas.
c) Presupuesto de producción.
a) Será favorable.
b) Será desfavorable.
c) Será nula.
6. Una empresa tiene alquilada una nave industrial. Debido a determinadas desave-
nencias con el propietario de la nave, se incrementa el alquiler de forma inesperada
un 15%. Si la empresa opera bajo presupuestos flexibles, que desviación reflejará
la incidencia:
a) La de rendimiento.
b) La de actividad.
c) La de presupuesto.
d) En ninguna.
a) La desviación en presupuesto.
b) La desviación en rendimiento.
c) La desviación en actividad.
b) Presupuesto de venta.
c) Presupuesto de inversión.
a) Documento cuyo principal objetivo es mostrar la realidad económica del proyecto de una
empresa.
c) Presupuesto que engloba aquellos presupuestos que tienen que ver con las actividades
de explotación de la empresa.
Al final de cada trimestre se desea tener en el inventario final de materia prima el 10% de la
materia prima necesaria para el siguiente trimestre.
d) Cada producto terminado, utiliza 1 hora de mano de obra directa para su elaboración, y se
estima, que cada hora de trabajo tiene un coste de 20 euros.
Se pide:
1) Presupuesto de ventas
2) Presupuesto de producción
SOLUCIÓN
1) Presupuesto de ventas.
El total estimado de las ventas es el importe obtenido de multiplicar las unidades estimadas
a vender, por su precio de venta.
1er T 2º T 3er T 4º T
Unidades vendidas 20.000 35.000 50.000 25.000
Precio de venta unitario 20 20 20 20
TOTAL VENTAS 400.000 700.000 1.000.000 500.000
En este caso, para estimar las unidades producidas, aplicamos los cálculos correspondien-
tes a las existencias de los inventarios.
1er T 2º T 3er T 4º T
Unidades vendidas 20.000 35.000 50.000 25.000
+Existencias finales 3.000 11.000 6.000 2.000
- Existencias iniciales 0 3.000 11.000 6.000
PRODUCCION (Unidades) 23.000 43.000 45.000 21.000
Al final del primer trimestre, la empresa debe tener el 10% de materia prima necesaria para
la elaboración de 43.000 unidades (43.000 kg) en el segundo trimestre. Por lo tanto,
1er T 2º T 3er T 4º T
Producción (unidades = Kg) 23.000 43.000 45.000 21.000
+Existencias finales M.prima A 4.300 4.500 2.100 ---
- Existencias iniciales M.prima A --- 4.300 4.500 2.100
Compras (Kg) 27.300 43.200 42.600
Coste M. prima A (euros/Kg) 2 2 2
Compras totales (euros) 54.600 86.400 85.200
Como vemos en la tabla, una vez conocidas las cantidades de la materia prima que son nece-
sarias para conseguir el producto final, y determinado el consumo total previsto de materias,
multiplicamos el coste unitario de la materia prima por las compras estimadas.
Partimos de los datos calculados en el apartado anterior. En este caso, cada unidad de
producto terminado emplea 1 horas de mano de obra. Por lo tanto, como ya vimos en la
unidad 5:
1er T 2º T 3er T 4º T
Producción (unidades) 23.000 43.000 45.000 21.000
Estándar técnico (h/u) 1 1 1 1
Total mano de obra (horas) 23.000 43.000 45.000 21.000
Coste mano de obra (euros/
20 20 20 20
hora)
Compras totales (euros) 460.000 860.000 900.000 420.000
Se pide:
SOLUCIÓN
Variación total = (12 €/u – 15 €/u) 3 800 u. + (800 u. – 1000 u.) 3 15 €/u = -5.400 €
Conclusión: alternativamente, se puede calcular según el ingreso real menos el ingreso pre-
visto, esto es:
–– Materiales: se requiere el consumo de 4.200 kilos por un coste total de 21.000 euros.
–– Mano de obra: deben emplearse 8.400 horas de trabajo de los operarios, por un coste
total de 142.800 euros.
Al final del trimestre, el controller vuelve a reunirse con el Comité de Dirección para presentar
los datos reales del periodo, siendo éstos:
Se pide:
tsf = 22 €/h
Hr = 10.200 h
Hp = 9.100 h
tsf = 22 €/h
tsv = 8 €/h
Pr = 3.500 u
hs = 2,6 h/u
Hr = 10.200 h
Fp = 200.200 €
tsv = 8 €/h
Fr = 214.200 €
Hr = 10.200 h
6.1. Evolución
Tradicionalmente, tanto la planificación como el control de la gestión, se han llevado a cabo
mediante sistemas de información que utilizan fundamentalmente medidas financieras basa-
das en la contabilidad. Aunque a partir de los años ochenta, la evolución del entorno ha
situado a las empresas en un marco competitivo cada vez más global, incierto y dinámico,
sin que los modelos de contabilidad de gestión se hayan transformado para incorporar la
valoración de ciertos elementos que paulatinamente han ido adquiriendo un papel domi-
nante, como son los activos intangibles, productos y servicios de alta calidad, empleados
expertos y motivados, procesos internos sensibles a las necesidades de los consumidores
y clientes leales y satisfechos.
Esta situación se ve aún más agravada en la medida que los sistemas de planificación y con-
trol contable de muchas empresas están más centrados en medir los resultados financieros
a corto plazo, que en facilitar que las organizaciones alcancen sus objetivos estratégicos a
largo plazo.
Los indicadores financieros son instrumentos limitados porque sólo explican lo que ha suce-
dido y, por tanto, sólo permiten una gestión reactiva en lugar de una proactiva, por lo que para
poder gestionar por delante de la información financiera, los directivos necesitan algo más que
indicadores financieros, necesitan indicadores no financieros que anticipen lo que más tarde
reflejarán los indicadores financieros. Además, en estos sistemas se produce una desconexión
entre el comportamiento que se planifica en la estrategia de la empresa y su actuación en el día
a día; es decir, que existe un gap entre la estrategia y las actividades planificadas y la estrategia
y las actuaciones que realmente se llevan a término.
Los problemas anteriores, que indudablemente están relacionados, han favorecido el desarro-
llo de nuevas medidas para el control y planificación de la estrategia empresarial, en los que se
tiende a incluir y a dar una importancia creciente a las medidas no financieras. En este sentido,
y para paliar los problemas antes citados, aparece a principios de los años noventa la primera
formulación del concepto de cuadro de mando integral por parte de Kaplan y Norton, y del
que más recientemente han expuesto un modelo más completo, con diferentes aplicaciones a
organizaciones privadas y públicas y a diferentes sectores de la economía.
• Obligan a relacionar las estrategias con factores concretos que es preciso formular y
medir. Por ejemplo, si la calidad del producto constituye un parámetro estratégico para
la empresa, se deberán instrumentar medidas para poder evaluarla. De este modo, se
pasa de una formulación de principios vagos a un compromiso cuantificable.
• Ayudan a orientar el trabajo de la dirección, pues identificados los factores clave y las
variables cuantitativas que los miden, su gestión absorberá una dedicación preferente y
los otros factores podrán ser delegados.
Sin embargo, no todo son ventajas, también se identifican los siguientes problemas y limita-
ciones asociadas al establecimiento de indicadores de gestión asociados a los factores clave
del negocio:
• Los sistemas contables, tal como suelen estar concebidos, no ofrecen en muchas oca-
siones información relevante para el seguimiento y control de determinados factores críti-
cos. Parte de la información necesaria para su control, se encuentra fuera de la empresa,
como por ejemplo información del entorno, estructura de los mercados, actitudes de los
clientes, competidores o tendencias futuras.
Efectivamente, en toda empresa existen una serie de factores clave de gestión que si se com-
portan satisfactoriamente, aseguran que la empresa obtendrá buenos resultados, siempre y
cuando el resto de variables alcancen un mínimo razonable. Por el contrario, un fracaso con-
tinuado en uno de estos factores clave de gestión hará que la empresa tenga una actuación
pobre.
• En general, son factores permanentes y de largo plazo, aunque por circunstancias del
entorno o internas de la propia empresa pueden surgir factores clave de gestión coyun-
turales que exigen un seguimiento, aunque sea transitorio.
Por tanto, el sistema de información deberá dar prioridad a medir estos factores clave de ges-
tión, tanto al nivel de empresa como para sus áreas operativas, para lo que los indicadores
se convierten en un instrumento idóneo. Para ello, las empresas deben conocer con la mayor
exactitud qué tipo de estrategia persiguen, cuáles son sus clientes, y que cartera de productos
Objetivos estratégicos
Indicadores clave
Los indicadores cumplen, esencialmente, con una función descriptiva, porque aportan infor-
mación sobre una situación determinada y su evolución en el tiempo, realizando una función
valorativa, y permitiendo apreciar los efectos provocados por una actuación concreta. Además,
para que sean válidos, deben presentar las siguientes características:
• Fidelidad: las cualidades del indicador se han de mantener estables a lo largo del tiempo
y del espacio.
• Indicadores cuantitativos y cualitativos: los indicadores cuantitativos son los que miden
el resultado del comportamiento de un factor clave, expresando la magnitud numé-
ricamente. La mayor parte de los indicadores financieros son cuantitativos, permiten
prever, medir y comparar su evolución y facilitando el proceso de control. En cambio,
los indicadores cualitativos no utilizan una magnitud numérica, sino que se basan en la
descripción cualitativa de una situación o variable determinada, o en los caracteres que
distinguen a una situación o variable determinada.
Desde nuestro punto de vista, la clasificación anterior es especialmente relevante para desa-
rrollar el concepto de cuadro de mando integral, ya que aunque los indicadores de causa (o
de proceso) miden el esfuerzo que se realiza para mejorar las capacidades, puede suceder
que ese esfuerzo no se vea recompensado con resultados, y por eso es útil trabajar también
con indicadores de resultados, ya que éstos muestran el impacto de las acciones realizadas.
Así, puede concluirse que no hay indicadores perfectos, y que por tanto, puede ser convenien-
te medir ciertos objetivos a través de varios indicadores, por lo que, normalmente en un cuadro
de mando integral habrá más indicadores que objetivos.
Por tanto, el sistema de indicadores de gestión debe permitir a la dirección, efectuar un segui-
miento de la marcha de los factores clave de éxito, aportando al mismo tiempo información
que permita adoptar una actitud proactiva, facilitando la toma de decisiones y no sólo evaluan-
do la gestión ya realizada.
El cuadro de mando debe presentar, exclusivamente, aquella información que resulta ser
imprescindible e irremplazable. Es decir, lo que se intenta a través de un cuadro de mando
es el diseño y la utilización de un sistema de indicadores que permitan a los directivos
obtener un resumen significativo de lo que sucede en la empresa, para poder evaluar su
evolución y tomar las medidas correctoras en cada caso.
Sin embargo, desde hace una década se ha comenzado a hablar de un nuevo instrumen-
to para mejorar el proceso de planificación y control de las organizaciones, el cuadro de
mando integral, que ha levantado una gran expectación tanto en la comunidad empresarial
como en la académica.
Se puede considerar que el cuadro de mando integral es una evolución del tradicional
cuadro de mando o “tableaux de bord’, que se comenzó a utilizar como herramienta de
gestión de las organizaciones desde mediados del siglo pasado en Francia.
Mucho más representativo del actual concepto de cuadro de mando integral, es el hecho
de incluir tanto indicadores de resultados como de los inductores de estos resultados,
de manera que sea posible establecer un mapa de relaciones causa-efecto entre unos y
otros, lo que permite alinear los objetivos departamentales y personales con los objetivos
globales de la empresa.
Una vez, formulados los planes estratégicos, se identificarán conjuntamente con los direc-
tivos implicados los factores clave de éxito. A continuación se definirán los indicadores
(financieros y no financieros) que puedan informar sobre la evolución de los factores clave
identificados, que se integraran en el cuadro de mando integral. Por lo que el cuadro de
mando integral ofrece un método más estructurado para la selección de indicadores, lo
que constituye su mayor aportación, ya que le confiere una gran versatilidad para la gestión
de la empresa.
Selección de indicadores
Por tanto, los objetivos estratégicos de una empresa se pueden descomponer en una serie de
factores clave de éxito y de acciones críticas. Estos objetivos estratégicos globales y factores
clave, se podrán descomponer en una pirámide de medidas financieras y no financieras que se
reflejarán en el cuadro de mando integral. Así, se genera una íntima relación entre la estrategia
de la empresa y el cuadro de mando integral, puesto que éste se convierte en un conjunto
coherente de indicadores anclados en los objetivos estratégicos de la empresa.
• Relacionar los objetivos estratégicos de largo plazo con los presupuestos anuales.
Por tanto, podemos decir que el cuadro de mando integral representa un modelo integrado de
medición de la actuación de la empresa que equilibra aspectos financieros y no financieros en
la gestión y en la planificación estratégica de la organización, ya que es un cuadro de mando
coherente y multidimensional que supera las mediciones tradicionales de la contabilidad.
Por tanto, para enfocar adecuadamente el cuadro de mando integral es necesario concretar
la visión del negocio en objetivos estratégicos relacionados entre sí desde diferentes perspec-
tivas, con lo que se consigue hacer que la estrategia sea más comprensible y por tanto, más
fácilmente comunicable.
Efectivamente, una de las características más relevantes del cuadro de mando integral radica
en identificar un conjunto de indicadores que permitan planificar y controlar los factores críticos
derivados de la estrategia, y hacerlo además de forma equilibrada, considerando las diferentes
perspectivas que se pueden dar de la estrategia, al tiempo que se ponen de manifiesto las
relaciones causa-efecto que existen entre los diferentes.
Así pues, con el cuadro de mando integral se intenta traducir la visión y la estrategia de una
empresa en objetivos y medidas en cuatro áreas o perspectivas:
b. los clientes,
d. el aprendizaje y crecimiento
En la siguiente figura, vemos la relación entre las cuatro perspectivas del cuadro de mando
integral.
a. La perspectiva financiera.
Así, se pretende dar una visión de la marcha de la empresa desde el punto de vista de los
accionistas y de la creación de valor de la empresa, por lo que los indicadores de esta cate-
goría tienen un sesgo claramente financiero, ya que los accionistas básicamente esperan
rentabilidad y dividendos de sus inversiones.
A pesar de ello, los indicadores que se utilizan también dependen, por ejemplo, de la fase del
ciclo de vida del producto, por ejemplo, en la fase de crecimiento (incremento de ingresos),
en la fase de madurez (rentabilidad), en la fase de declive (cash flow).
• Aumento de ventas.
• Disminución de costes.
• Otros.
Pasemos a ver en la siguiente tabla, una propuesta de indicadores según los objetivos de la
perspectiva financiera.
VÍAS DE ACCIÓN
Optimización
Aumento de Uso de activos e
Ciclo de vida de costes y
clientes inversiones
productividad
–– Tasa de –– Ingresos por –– Porcentaje de
crecimiento empleados. invesión sobre las
de ventas por –– Producción por ventas.
segmento. empleado. –– Porcentaje de
Crecimiento –– Porcentaje de I+D+i sobre las
ingresos de ventas.
nuevos outputs.
–– Cuota de cliente
objetivo.
b. La perspectiva de clientes.
Aunque los diferentes clientes pueden valorar aspectos diferenciados, en general, los indi-
cadores de esta categoría se acostumbran a agrupar en cuatro grupos:
• plazo,
• calidad,
• eficacia y servicio, y
• coste
Es decir, se pretende reforzar la idea que para satisfacer las necesidades de los clientes no
sólo se ha de incidir en la reducción de costes, sino también en mejorar la calidad, la flexi-
bilidad, los plazos de entrega o el servicio postventa.
Pasemos a ver en la siguiente tabla, una propuesta de indicadores según unos objetivos
establecidos, de la perspectiva del cliente.
Objetivos Indicadores
Tiene por objetivo, identificar los procesos internos críticos en la generación de valor para los
accionistas y en la satisfacción de las necesidades de los clientes, con la finalidad de mejorarlos,
de reducir los costes, satisfacer mejor a los clientes y aumentar la rentabilidad de la empresa.
37. los relacionados con la innovación de productos para satisfacer las necesidades de los
clientes,
38. los relacionados con las operaciones y procesos de fabricación de estos productos y
servicios y que condicionan en gran medida los costes y la calidad-, y
39. los relativos a la actividad posventa, donde la relación con los clientes mantiene una
continuidad.
• Tiempos de fábrica.
• Costes de rediseño.
• Otros.
Objetivos Indicadores
Las perspectivas no son un elemento imprescindible del cuadro de mando integral, ya que
lo importante es que los objetivos reflejen la estrategia y que los indicadores sean adecua-
dos para su seguimiento, pero su utilización es recomendable en la medida que recuerda la
importancia de tener objetivos estratégicos en todas las dimensiones clave, de forma que se
asegure que el modelo sea equilibrado y no se centre únicamente en la rentabilidad presen-
te, sino en aspectos no financieros clave para conseguir una rentabilidad futura, al tiempo
que previene contra la suboptimización, al obligar a los directivos a estudiar juntas todas las
medidas operativas importantes, detectando si la mejora en un área puede haberse logrado
en detrimento de otra.
Veamos el siguiente modelo de cuadro de mando integral de una empresa del sector servicios.
Empresa
Visión
de servicios líder
del sector
Productos
Idea de de primera calidad
Negocio
Crecimiento y
Perspectivas Finanzas Clientes Procesos
aprendizaje
Valores
RESUMEN DE
Objetivos de los Acciones
UN CUADRO DE Indicadores
estratégicos objetivos estratégicas
MANDO INTEGRAL
2003
Incrementar CFROI 18% Definido en
claramente el las siguientes
CFROI perspectivas
Perspectivas
Financieras:
Contruir una % de los costes 80% Definido en
estructura totales sobre el 7% las siguientes
¿Qué objetivos
de costes volumen de ventas perspectivas
se derivan de
competitivas % de los costes
las expectativas
de ventas y de
de nuestros
administración
inversores?
Impulsar el Volumen de ventas 2.000 Estudio de
crecimiento total millones mercado
internacional % del volumen de um “Europa Central
ventas fuera de 900 y del Este”
Europa y EE.UU. Task Foce
“Pacific”
• Adaptar cada cuadro de mando a las necesidades del directivo que lo ha de utilizar, inda-
gando que es lo que necesita. A niveles jerárquicos superiores, la información deberá
ser sintética y resumida, mientras que en los niveles inferiores los datos podrán ser más
desagregados.
• Adaptar los informes al organigrama, de forma que cada directivo pueda disponer de su
propio cuadro de mando.
• Incluir en los cuadros de mando tan sólo los datos esenciales, resaltando y dando énfa-
sis en los aspectos más importantes.
• Funcionar en base a un principio de control por excepción, destacando sólo las desvia-
ciones que sean relevantes.
• Cuidar la presentación de los cuadros de mando, de forma que sean claros y fácil y
rápidamente interpretables por parte del usuario.
Para poder alcanzar lo anterior, no es suficiente el adoptar una orientación solamente econó-
mica y financiera, sino que es necesario considerar otros elementos fundamentales, como son
clientes, procesos y fuerza de trabajo.
Para la aplicación práctica del Cuadro de Mando Integral, como ya se ha comentado anterior-
mente, es recomendable seguir un conjunto de pasos:
b) mejorar continuamente, y
Una vez establecida la estrategia, aplicamos los conceptos del Cuadro de Mando Integral,
marcando las perspectivas que vienen a representar los campos de acción de la empresa.
Estas perspectivas, como ya hemos visto, de forma general son la financiera, de clientes, de
procesos internos y de aprendizaje.
Para cada perspectiva, hay que establecer objetivos estratégicos acordes con la estrategia e
indicadores para medir la consecución de los objetivos.
Los indicadores sirven para controlar en qué medida se están consiguiendo los objetivos
estratégicos establecidos y su aplicación supone ya el establecimiento del Cuadro de Mando
Integral, con la participación de diferentes niveles directivos y grupos de trabajo.
En paralelo, se habrán establecido acciones estratégicas para alcanzar los objetivos, que al ser
medidos por los indicadores, permiten desarrollar correcciones en dichas acciones y actuacio-
nes para acercarse a ellos.
Perspectiva
Financiera
Resultado mensual Facturación Ingresos Mesuales
estimado mensual por empleado
Número
clientes
Perspectiva
Clientes
Nuevos
Entrega en clientes Reclamaciones
24 horas por retrasos
Expedientes
con incidencia
Perspectiva
Ratio Rotación
Potenciales trabajadores
absentismo
Costes Ratio
Mantenimiento TIC´s Endeudamiento
• Que debe formar a su plantilla y motivarla, para alcanzar mayores tasas de productivi-
dad, que repercutan en la rentabilidad y le permita crecer más, así como, captar nuevos
clientes. De esta forma, incidirá también en un mejor servicio al cliente y en la imagen
positiva de la empresa.
• Que debe invertir también en nuevos elementos de transporte que permitan mejorar las
entregas con altas tasas de fiabilidad.
Actualmente, cuenta con unas veinte personas, cuya actividad se divide fundamentalmente
entre:
64. producción y
65. oficina: oficina técnica, contabilidad, recursos humanos, calidad, compras y gerencia.
Tras una reunión con los responsables de la empresa, se detecta la necesidad de reorientar
el negocio.
Por ello se decide desarrollar un plan de acción con el objetivo de introducirse en nuevos mer-
cados que les permitan incrementar el nivel de obra, buscando principalmente obras singulares
que les permitan diferenciarse de la competencia.
Como se ha señalado, el cuadro de mando integral está conformado por cuatro perspectivas,
orientadas a medir una cuestión determinada de la actividad empresarial por separado, que,
sin embargo, están vinculadas e interrelacionadas, lo que implica que para la consecución de
los objetivos de una perspectiva se requiere en mayor o menor medida, la consecución de los
objetivos de las otras perspectivas; de ahí que el cuadro de mando integral se describa gráfi-
camente como un sistema integrador.
Teniendo en cuenta lo anterior, se detectan algunas necesidades que pasan a ser los objetivos
estratégicos de cada perspectiva, así como se establecen sus posibles indicadores.
2. Especialización.
3. Formación.
Los objetivos de esta primera perspectiva determinan y condicionan, en cierta forma, los
requerimientos de la perspectiva del proceso interno de la empresa. Por lo tanto, los obje-
tivos a plantear son un proceso de causa y efecto entre ambas perspectivas, que se retroali-
mentan, ya que el cumplimiento de las metas planteadas respecto a aprendizaje y crecimiento,
colaboran en el logro de los objetivos de la perspectiva de procesos internos, y a su vez éstos
colaboran en los objetivos de la primera. Por lo tanto, el que se describa gráficamente el cua-
dro de mando integral de manera lineal, sistemática y a través de enlaces, no implica necesa-
Para la perspectiva de procesos internos se establecen los siguientes objetivos, los cuales
requieren para su cumplimiento, desarrollar y fortalecer la relación con los proveedores:
1. Diversificar la oferta.
3. Mejora continua.
3. Entrega puntual.
4. Calidad.
Los dos últimos objetivos de la perspectiva del cliente, estarán condicionados en gran parte
por la mejora continua que permita a la empresa responder de manera más rápida y eficaz a
los requerimientos del mercado.
Todos ello, permitirá desarrollar productos de mejor calidad, con mayor valor añadido y a menor
coste, por lo que se convierten también en medios y herramientas de la estrategia precio.
Ahora bien, los objetivos de estas tres perspectivas y el cumplimiento de los mismos, así como
la estrategia de calidad y precio, deben culminar con la finalidad de la perspectiva financiera,
que en este caso es el incremento de los ingresos, lo que permitirá a la empresa continuar y
comenzar de nuevo el ciclo de aprendizaje y mejora continua emprendido.
Veamos, a modo de tabla, los objetivos e indicadores establecidos para cada perspectiva.
Una vez, analizado los indicadores para controlar en qué medida se están consiguiendo los
objetivos estratégicos establecidos y su aplicación, que supone ya el establecimiento del
Cuadro de Mando Integral, con la participación de diferentes niveles directivos y grupos de
trabajo, la empresa de estructuras metálicas concluye:
• Que debe invertir en nuevos productos diferenciados que permitan incrementar las
obras singulares para eliminar la competencia.
• Que debe fortalecer las relaciones con proveedores para llevar a cabo subcontratacio-
nes de servicios no estratégicos, y así reducir los tiempos de fábrica, entre otros.
• Que debe formar a su plantilla y motivarla, para alcanzar mayores tasas de productivi-
dad, que repercutan en la rentabilidad y le permita crecer más, así como, captar nuevos
clientes. De esta forma, incidirá también en un mejor servicio al cliente y en la imagen
positiva de la empresa.
Al final, si se cumplen todos estos objetivos planteados, se conseguirá la misión sobre conse-
guir nuevos mercados que les permitan incrementar el nivel de obra, buscando principalmente
obras singulares que les permitan diferenciarse de la competencia.
Para ello, se tiene en cuenta la necesidad de inversión y formación continua en las técnicas
más novedosas, como pilar para el desarrollo y diferenciación empresarial que redunde en la
mejora del servicio.
1. Formación.
2. Inversión en equipamiento.
1. Fidelizar la cartera.
2. Ofrecer más servicios a los clientes recurrentes, tomando como referencia el ámbito nacio-
nal.
Al final, si se cumplen todos estos objetivos planteados, se facilitará el cumplimiento del obje-
tivo marcado en la perspectiva financiera: incrementar el margen de ventas.
Veamos, a modo de tabla, los objetivos e indicadores establecidos para cada perspectiva.
Una vez, analizado los indicadores para controlar en qué medida se están consiguiendo los
objetivos estratégicos establecidos y su aplicación, que supone ya el establecimiento del
Cuadro de Mando Integral, con la participación de diferentes niveles directivos y grupos de
trabajo, la empresa de mobiliario de exterior, concluye:
• Que debe emitir más tarjetas de fidelización a clientes que han comprado varias veces
y no se les había gestionado.
• Mejorar el tiempo de entrega al cliente, así como ofrecer a su vez, un servicio postventa
más completo. Con ello, aumentarán la fidelización de clientes.
120. ¿qué recursos requiere la empresa para aumentar la cartera de clientes considerando la
naturaleza de la actividad que desarrolla y su papel de empresa de nueva creación?
Respondiendo a esta pregunta, junto con el análisis correspondiente, se detectan las necesi-
dades que se plantean en forma de objetivos y que serán los correspondientes a la perspectiva
del cuadro de mando integral:
1. Mejorar equipamiento.
2. Consolidar la plantilla.
3. Especializar la producción
Para cumplir el objetivo de la perspectiva cliente y captar nuevos compradores deben cum-
plirse ciertas metas específicas que caben dentro de la misma perspectiva y que son:
Todo lo anterior deberá tener como consecuencia el incremento de los ingresos, que es el
objetivo de la perspectiva financiera.
Veamos, a modo de tabla, los objetivos e indicadores establecidos para cada perspectiva.
Una vez, analizado los indicadores para controlar en qué medida se están consiguiendo los
objetivos estratégicos establecidos y su aplicación, que supone ya el establecimiento del
Cuadro de Mando Integral, con la participación de diferentes niveles directivos y grupos de
trabajo, la empresa de mobiliario de exterior, concluye:
• Que debe introducir una nueva línea de producción más especializada, pues los indi-
cadores reflejan que los clientes se quejan de que no diferencian tanto el producto con
otros del mercado.
• Que debe incentivar a los empleados, pues todo indica que hay muchas horas de
absentismo, así como un bajo índice de motivación. Para ello, la empresa decide hacer
cursos de formación e integrar la información de gestión en el desarrollo de competen-
cias del personal.
Así, dentro del presupuesto maestro se incluyen, por ejemplo, el presupuesto de opera-
ción y el presupuesto de tesorería.
• Presupuesto de ventas.
• Presupuesto de producción.
El presupuesto de tesorería nos permite conocer cuándo los ingresos y gastos se van
a transformar en cobros y pagos, y qué efecto tendrá esto sobre nuestra liquidez. Antes
de iniciar el presupuesto de tesorería, deberemos elaborar los presupuestos de inversión
y el de ingresos y gastos.
• La desviación en actividad: mide el grado de subactividad del coste fijo, esto es, la
infrautilización de horas y potencial productivo.
Los indicadores cumplen, esencialmente, con una función descriptiva, porque aportan
información sobre una situación determinada y su evolución en el tiempo, realizando
una función valorativa, y permitiendo apreciar los efectos provocados por una actuación
concreta. Además, para que sean válidos, deben presentar las siguientes características:
• Pertinencia.
• Objetividad.
• Sensibilidad.
• Precisión.
• Fidelidad.
• Accesibilidad.
Los indicadores de gestión pueden agruparse de diferentes formas en función del criterio
clasificatorio que se establezca en cada caso. Algunas formas de clasificarlos o agrupar-
los son las siguientes:
Efectivamente, una de las características más relevantes del cuadro de mando integral
radica en identificar un conjunto de indicadores que permitan planificar y controlar los
factores críticos derivados de la estrategia, y hacerlo además de forma equilibrada, con-
siderando las diferentes perspectivas que se pueden dar de la estrategia, al tiempo que
se ponen de manifiesto las relaciones causa-efecto que existen entre los diferentes.
Así pues, con el cuadro de mando integral se intenta traducir la visión y la estrategia de
una empresa en objetivos y medidas en cuatro áreas o perspectivas:
a. la financiera,
b. los clientes,
d. el aprendizaje y crecimiento