Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Mercurio #154, Octubre 2013, Albert Camus - Una Visión Moral
Mercurio #154, Octubre 2013, Albert Camus - Una Visión Moral
1913-2013
albert
camus
Una visión
moral
ARTÍCULOS
VICTORIA CAMPS
JAVIER VALENZUELA
FERNANDO ARAMBURU
AROA MORENO
RICARDO MENÉNDEZ SALMÓN
ILUSTRACIÓN MIGUEL SÁNCHEZ LINDO
contenidos 3
Número 154 | Octubre 2013
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la
ley. La Editorial, a los efectos previstos en el art. 32.1 párrafo 2 del vigente TRLPI, se opone expresamente a que cualquier fragmento de esta obra sea utilizado para la realización de resúmenes
de prensa. La suscripción a esta publicación tampoco ampara la realización de estos resúmenes. Dicha actividad requiere una licencia específica. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos
Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra, o si quiere utilizarla para elaborar resúmenes de prensa (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).
El hombre rebelde
L
a reputación literaria e intelectual de Albert Camus, que ha-
bía caído bastante —pese al Nobel de 1957— unos años an-
tes de su muerte prematura, se ha recuperado espectacular-
mente en las últimas décadas, cuando se ha hecho evidente
que la razón estaba de su parte en el sonado pleito que lo
enfrentó a Sartre —entonces en la cima de su prestigio— y a la influyente
secta formada por los admiradores de la tiranía soviética. El próximo 7
de noviembre se celebra el primer centenario del nacimiento del pen-
sador francoargelino, pero hace poco se cumplieron cincuenta años de
su muerte —en 1960— y ya entonces pudimos comprobar que Camus
emergía como la gran figura de un periodo marcado por la guerra y sus
consecuencias, entre ellas la descolonización que puso al escritor ante un
doloroso conflicto de lealtades enfrentadas.
Como explica Victoria Camps, el concepto de rebeldía de Camus, al
que dedicó todo un libro —El hombre rebelde— que marcó su ruptura
definitiva con la izquierda comunista, excluía las aspiraciones revolucio-
narias que atentan, por principio, contra la idea de libertad. El impecable
historial de resistente frente a la Ocupación y su labor como impugnador
de los fascismos no le hicieron caer en la complacencia frente a otras dic-
taduras totalitarias que encubrían, bajo la coartada de la “justicia abso-
luta”, un camino de servidumbre. Invocando, entre otros, el testimonio
de Jean Daniel, Javier Valenzuela recorre la teoría y la práctica camusia- La reputación
na del periodismo —mezcla de información y opinión, convenientemente literaria e intelectual de
diferenciadas— y reivindica la actualidad del pensador también en este
terreno. Independencia de los poderes económicos, valores morales y au- Camus se ha recuperado
tonomía para mantenerse al margen de la “politiquería partidista”, son espectacularmente en las
algunos de los imperativos que a juicio de Camus precisaba el desempe-
ño del oficio, considerado desde una perspectiva radicalmente honesta
últimas décadas, cuando
donde se daban la mano el ejercicio del compromiso y la fidelidad a los se ha hecho evidente que la
principios humanistas. razón estaba de su parte
A partir del drama Los justos, donde Camus describió las perversas
motivaciones de los terroristas que se entregan a la propagación violenta en el sonado pleito que lo
del ideal, Fernando Aramburu analiza el proceso de deshumanización enfrentó a Sartre, entonces
por el que los defensores de la pureza a ultranza son capaces de cosificar
a sus víctimas y de justificar los asesinatos más atroces en aras de una
en la cima de su prestigio
instancia superior, sin vacilaciones ni remordimientos. No hay víctimas
inocentes, piensan los justicieros, pero tras los anhelos redentores o las
proclamas aparentemente desprendidas se ocultan el resentimiento, el
egoísmo, la sed de venganza. A propósito de El extranjero, la deslum-
brante primera novela de Camus y uno de los referentes mayores de la
literatura existencialista, Aroa Moreno destaca la vigencia de una obra
que se adelantó a su época y sigue provocando en el lector una mezcla de
inquietud y perplejidad, de fascinación y desasosiego.
Por su fondo ético, pero también por su escritura y por la autenticidad
de su modo de vida, Ricardo Menéndez Salmón declara su admiración
sin reservas hacia la figura de Camus, destacando su perfil abarcador y su
actitud crítica, siempre alejada de cualquier consigna. Caídas las últimas
barreras para una completa dominación por parte de los poderosos, y en
unos tiempos en que la literatura se ha convertido en una mercancía más,
el ejemplo de Camus, su obra y su propuesta emancipadora, son hoy más
necesarios que nunca. n
1913-2013
Si Albert Camus llegó a diseñar Victoria Camps
una ética, esta tuvo como criterio
E
la mesura. Por eso señaló que no n algún lugar que ahora no recuerdo
puede haber una moral sin realismo, Camus escribió que si existiera un par-
tido de quienes están seguros de no te-
pues la virtud pura es inhumana ner razón, ese sería el suyo. Camus fue
un rebelde, pero no un revolucionario:
Contra los
nunca dejó que las razones de su rebeldía le llevaran
tan lejos como para hacer la revolución. Sus ideas so-
bre la cuestión las dejó escritas en uno de sus mejo-
absolutos
res ensayos, L’homme révolté, sin duda el que le valió
más decididamente la animadversión de sus coetá-
neos que, pese a ser luchadores impenitentes contra
el fascismo, no supieron o no quisieron ver lo que de
totalitaria tenía la revolución comunista. Camus fue
un rebelde que rechazó las revoluciones por entender
que desvirtuaban el sentido de la rebeldía, que no es
otra cosa que la reacción producida por las condi-
ciones de injusticia o sufrimiento incomprensibles.
Situaciones como la que él mismo experimentó en
el viaje que, ya de adulto, hizo a Saint-Brieuc para
ver la tumba de su padre muerto en la guerra cuan-
do Camus solo tenía un año. En Le premier homme
cuenta que la ternura y piedad que de repente sintió
no fue el sentimiento normal del hijo ante el recuer-
do del padre desaparecido, sino “la compasión con-
movida que un hombre hecho resiente ante el niño
injustamente asesinado —algo aquí no estaba en el
orden natural y, a decir verdad, no había orden sino
caos allí donde el hijo era más viejo que el padre”. La
rebeldía ante situaciones como la descrita expresa el
absurdo que uno siente ante las grandes contradic-
ciones de la existencia. Un absurdo que, pese a todo,
no puede convertirse en “regla de vida”, pues, cuan-
do ello ocurre, esa rebeldía nacida de la solidaridad
humana, acaba destruyendo la solidaridad.
La rebeldía da cuenta del absurdo de la existencia,
de la incoherencia entre la irracionalidad del mundo
y el deseo humano de claridad. El rebelde va en busca
de una unidad que resuelva el caos, pero lo singular
en él es que permanece en la búsqueda, porque la re-
beldía solo es un punto de partida, no el final de la
historia: “Aceptar la absurdidad de todo lo que nos
rodea es un primer paso, una experiencia necesaria,
que no debe convertirse en un callejón sin salida”.
En las revoluciones planificadas, por el contrario, la
búsqueda de la unidad sucumbe al afán de totalidad.
La Revolución Francesa exigía la unidad de la patria.
El marxismo buscaba la reconciliación de lo racional
y lo irracional, de la esencia y la existencia, de la li-
astromujoff
A
lbert Camus era tan periodista que en
una ocasión calificó de “decepcionan-
te” nuestro oficio y en otra lo llamó
“el más hermoso del mundo”. Nunca
he conocido un periodista merecedor
de tal nombre que no sostuviera con su trabajo una
relación de pasión y escepticismo, de combatividad
y autocrítica, de orgullo y guasa. Nacido hace un
siglo en la Argelia francesa, Camus, amén de ser un
inmenso novelista, autor teatral y filósofo, ejerció el
periodismo a lo largo de toda su vida adulta, desde
sus comienzos como reportero en Alger républicain
(1938-1940) hasta sus colaboraciones como articu-
lista en L’Express (1955-1956), pasando por su pro-
tagonismo como redactor jefe de Combat, el diario
de la Resistencia francesa (1943-1947). De él se ha
escrito que amaba el periodismo pero detestaba la
prensa, entendiendo por prensa a las empresas, los
medios y los directivos enfeudados al poder político
y económico.
He tenido el privilegio de conversar alguna que
otra vez con Jean Daniel, el fundador del semana-
rio Le Nouvel Observateur. Jean Daniel, entonces
un joven periodista, conoció a Camus en la redac-
ción de L’Express y siempre ha reivindicado la in-
fluencia intelectual y profesional que ejerció sobre
él. “Camus”, me dijo una vez, “no solo era un gran
periodista, sino que sigue siendo uno de los más lú-
cidos teóricos del periodismo de todos los tiempos”.
En efecto, la actualidad de la visión del periodismo
que defendía Camus resulta impresionante. Ape-
nas hay un debate profesional que no pueda ilumi-
narse con una cita del autor de El extranjero.
¿Instantaneidad o exactitud? “Poco importa ser
el primero, lo importante es ser el mejor”, decía
Camus. “No se trata tanto de ser rápido”, añadía,
“como de ser verdadero”. ¿Información u opinión?
Las dos, respondía, pero visiblemente distinguidas:
información basada en hechos ciertos y verificados;
opinión honesta, razonable y presentada como tal.
“La información”, escribió, “no puede prescindir
del comentario crítico”. La misión del periodismo
es ayudar al público a “comprender” —y no solo co-
nocer— lo que está ocurriendo. ¿Qué tipo de escri-
tura? El lenguaje periodístico debe ayudar al lector
“a ver con claridad”; tiene que huir del hermetismo
y la retórica, y ser claro, conciso y elegante; Camus
decía que un editorial consiste en “una idea, dos
robert laffont
ejemplos y tres folios pequeños” ¿Equidistancia o También ejerció el periodismo con el espíritu críti-
compromiso? “El gusto por la verdad no impide la co que luego teorizaría.
toma de partido”, proclamó. ¿A favor de quién? A Camus solía recordar que el periodista es, ante
favor de “los que sufren la Historia”, respondería al todo un ser humano, dotado de ideas y sentimientos.
recibir en 1957 el premio Nobel de Literatura. La “objetividad”, insistía, no es, en absoluto, lo mis-
En una serie de artículos publicados en Combat mo que la “neutralidad”. En su visión, el periodista
en 1944, Camus sintetizó su visión del oficio con la es un humanista comprometido, la voz de la huma-
fórmula del “periodismo crítico”. El periodismo es un nidad que no puede hablar en voz alta. A partir de
“servicio público” cuya misión es ayudar a los ciuda- informaciones escrupulosamente exactas, puede y
danos a decidir y actuar lo más libremente posible, debe presentar su punto de vista. Él lo hizo en sus
y, en consecuencia, no debe estar sometido al “poder reportajes en Alger républicain. En uno sobre una
del dinero”. Es la enseña que ahora enarbola Edwy explosión de gas en un barrio popular denunció la
Plenel, fundador del diario digital francés Mediapart indiferencia del alcalde de Argel ante el sufrimiento
y notorio admirador de Camus. Otro colega francés, de sus conciudadanos pobres, y le dedicó este ma-
Laurent Joffrin, director de Libération, resume así ravilloso párrafo: “La mediocridad tiene sin duda
la segunda gran idea camusiana sobre el oficio: “El derechos, pero no todos. Hablando en plata, tiene
periodista debe referirse a valores morales y no a va- derecho a ser ridícula, pero no a ser odiosa”. Sus in-
lores políticos”. Aunque ello le suponga navegar con- vestigaciones sobre la miseria en Kabilia le ganaron
tracorriente como le ocurría a Camus cuando denun- la animadversión del poder colonial. Y también su
ciaba con igual energía el totalitarismo estalinista y actitud, a lo Émile Zola, cuando hacía de cronista de
el fascista, la brutalidad del colonialismo francés en sucesos: en el affaire Hodent defendió la inocencia
Argelia y la del independentismo del FLN. de un jornalero acusado de robo por un terratenien-
te, y en el affaire El Okby, la de un árabe acusado
de asesinato por razones políticas. En ambos casos
En una serie de artículos publicados en tenía razón y en ambos sus informaciones contribu-
yeron a los veredictos de absolución.
‘Combat’ en 1944, Camus sintetizó su visión del oficio Al final de la II Guerra Mundial, Camus fue re-
con la fórmula del “periodismo crítico”, un “servicio dactor jefe de Combat, el diario clandestino de la
público” cuya misión es ayudar a los ciudadanos Resistencia. Allí publicó el primer comentario en
la prensa mundial sobre el significado de la bomba
a decidir y actuar lo más libremente posible atómica de Hiroshima: “la civilización mecánica
acaba de alcanzar su último grado de salvajismo”. Y
allí desarrolló desde una posición directiva un pe-
Camus tenía una visión del mundo riodismo que huía del sensacionalismo e intentaba
ser honesto, pluralista, riguroso e independiente
y procuraba vivir a la altura de esa visión. de los poderes políticos y económicos. Fue el pe-
Detestaba la politiquería partidista que enturbia ríodo más feliz de su ejercicio del oficio. “Hijo del
el libre juicio del ser humano y que el periodista pueblo”, Camus, recuerda Marc Riglet en lexpress.
fr, se encontraba muy a gusto en compañía de “esa
no debe aceptar en ningún caso aristocracia obrera que formaban los linotipistas y
los correctores. Compartía con ellos los rituales del
Camus tenía una visión del mundo y procuraba vi- aperitivo y los almuerzos con fiambrera, respetaba
vir a la altura de esa visión. Detestaba la politiquería su saber hacer y, sobre todo, estaba en sintonía con
partidista que enturbia el libre juicio del ser humano la ideología libertaria mayoritaria en su oficio”.
y que el periodista no debe aceptar en ningún caso. Su última experiencia, como firma de prestigio
Hombre de izquierdas en sentido amplio, la mejor en L’Express de Jean-Jacques Servan-Schreiber,
definición que cabe aplicarle es la de “libertario”, afir- Françoise Giroud y Jean Daniel, fue más dolorosa.
ma el pensador francés Michel Onfray. “Camus”, dice Tenía libertad para escoger el fondo y la forma de
Onfray, “no separaba nunca la libertad y la justicia: sus artículos, pero no dejaba de ser un colaborador
pensaba que la justicia sin libertad es la dictadura, y de lujo, ajeno a esa fraternidad de la redacción y a
la libertad sin justicia, la ley del más fuerte”. la excitación del cierre que había conocido en Alger
Tenía 25 años, era tuberculoso y vivía en el ba- républicain y Combat. Y pronto discrepó de la po-
rrio argelino de Belcourt, donde cohabitaban tra- sición del diario sobre la guerra argelina.
bajadores europeos y árabes, cuando Pascal Pia, di- Zaherido por buena parte de la izquierda oficial
rector de Alger républicain, le fichó en 1938. Aquel que lideraba intelectualmente Sartre, Camus, el co-
era el único diario que apoyaba al Frente Popular lega Camus, el hermano Camus, debió de recordar
en la Argelia colonial, y allí Camus hizo de todo: re- más de una vez en sus últimos años como perio-
portero de local, cronista de sucesos, reseñador de dista aquello que había escrito en Combat el 20 de
libros… Bajo la dirección de Pia, el futuro premio abril de 1947: “Cada vez que una voz libre intenta
Nobel de Literatura practicó lo que luego predica- decir, sin pretenciosidad, lo que piensa, un ejército
ría: ir al lugar de los hechos, hablar con el mayor de perros de presa de todo pelaje y color ladra fu-
número de fuentes posible, no sacar citas de su con- riosamente para tapar su eco”. n
texto, no dar nada por cierto antes de verificarlo,
señalar lo que está probado y lo que es discutible… (*) Periodista y escritor, director de tintaLibre
No todo está
permitido
Fernando Aramburu
A
lbert Camus estrenó Los justos a fina-
les de 1949 en el Théâtre Hébertot de
París. No faltaron algunas reacciones
y comentarios adversos. Visibles toda-
vía en numerosas ciudades y pueblos
los estragos de la guerra reciente, una parte de la
intelectualidad occidental europea, incluyendo la
francesa, sigue cerrada por entonces a la crítica
del ideal socialista a partir de sus consecuencias.
No pocos intelectuales que disfrutan de la amplia
libertad de expresión que les garantiza la demo-
cracia desean para su país la dictadura soviética.
Se niegan a admitir que un modelo social basado
en un ideal de justicia equitativa pueda desembo-
car en un régimen sanguinario, con su tirano a la
cabeza y sus servicios policiales consagrados por
entero a la represión. Frente a la subordinación del
hombre a las ideas, origen de tanto fanatismo, Ca-
mus propone una profunda reflexión moral sobre
la base de que ninguna convicción, por nobles que
sean su apariencia y su propósito, es justa si sirve
de coartada para ocasionar daño al prójimo. ¿Lo es
si quien se empeña en llevarla a la práctica sacrifica
su vida en el intento?
Es esta una de las cuestiones esenciales trata-
das en Los justos. La acción transcurre en Moscú,
a principios del siglo XX. Cinco activistas de una
organización revolucionaria (cuatro varones y una
mujer) se han propuesto liberar al pueblo ruso por
la vía de liquidar a los déspotas. La primera ten-
tativa de matar a uno de ellos fracasa como con-
secuencia de un repentino escrúpulo del terrorista
encargado de arrojar la bomba. En la calesa del
gran duque, blanco del ataque, viajan dos niños.
Una segunda tentativa, pocos días después, con-
duce a la muerte del referido aristócrata, así como
a la detención, encarcelamiento y posterior ejecu-
ción del terrorista. El interés de Los justos acaso
no radique hoy día tanto en sus componentes pro-
piamente literarios, en absoluto desdeñables, ni en
la psicología de los personajes como en las comple-
jas cuestiones de índole moral que la pieza plantea
y sobre las cuales el propio Camus se pronunciará
por extenso en su obra inmediatamente posterior,
El hombre rebelde.
astromujoff
¿Se puede crear una sociedad justa cometiendo truir. Ahora ya no está todo permitido; ahora prác-
asesinatos? No es difícil comprender que una suce- ticamente no hay nada permitido salvo la entrega
sión mejor o peor organizada de crímenes constitu- sin restricciones a la causa. Ni siquiera los niños
ye un ejercicio de pureza. Por lo general, los brutos, son inocentes. Cualquier desviación, cualquier de-
cuando se meten a arreglar el mundo a su manera, mora en el cumplimiento del plan, debe ser atajada
optan por este tipo de soluciones primitivas, equi- sin miramientos.
valentes a una poda de seres humanos en vez de Ningún personaje encarna de forma tan extre-
ramas. La idea básica consiste en llevar a cabo una ma esta radical postura como Stepan Fedorov, el
selección, con el pensamiento de que al final la so- más inmisericorde de todos. Stepan no tiene em-
ciedad albergue solamente a los adeptos; esto es, a pacho en proclamar que no ama la vida, sino la jus-
los puros. ticia, y que concibe a esta por encima de aquella.
La actividad criminal continuada es inviable si Es comprensible que reproche a Kaliayev que no
el activista no tiene cerradas todas las puertas de la hubiera lanzado la bomba el primer día, cuando el
culpa. La culpa no solo es un elemento desmorali- gran duque viajaba en la calesa con su mujer y los
zador, un obstáculo, un freno en el esfuerzo hacia dos niños. Pero, ya avanzada la obra, descubrire-
el objetivo final, sino que implica el reconocimiento mos en Fedorov una pulsión que los otros, verda-
de que se ha actuado de forma reprobable. Alienta, deros crédulos, no sienten: la sed de venganza. Las
por tanto, la conciencia de que no se ha tenido la carnes de Stepan Fedorov están marcadas por el
razón, de que se ha estado sirviendo a ideas erró-
neas. Para evitar que la culpa disuada o paralice,
el activista ha de tomar ciertas precauciones (y si Frente a la subordinación del hombre a las
no él, los encargados de lavarle el cerebro). Una de
ellas consiste en la criminalización de la víctima, ideas, Camus establece que ninguna convicción, por
de tal manera que la acción violenta ejercida sobre nobles que sean su apariencia y su propósito, es justa
ella adquiera desde el principio un componente de si sirve de coartada para ocasionar daño al prójimo
castigo o, en todo caso, de defensa propia. De este
modo, toda culpa es de la víctima. Kaliayev, el en-
cargado de lanzar la bomba contra el gran duque,
no tiene duda de que está ejecutando un veredicto. La deshumanización del adversario preserva
Ni siquiera actúa por propia voluntad. Es un obe-
diente que ve en sí mismo, por así decir, una víc- al terrorista de tentaciones compasivas. Para este, la
tima de la víctima, obligado por ella a matar y a víctima carece de rasgos faciales, de sentimientos, de
exponerse a las represalias previstas para su caso vida familiar. Se mata a un hombre como se destruye
por las leyes del zar.
La consiguiente deshumanización del adversa- un puente o se cortan los cables del teléfono
rio preserva al terrorista de tentaciones compasi-
vas. Para este, la víctima carece de rasgos faciales, látigo de la ley y él quiere resarcirse a toda costa,
de sentimientos, de vida familiar. Se mata a un caiga quien caiga. A la causa defendida por la or-
hombre como se destruye un puente o se cortan los ganización, él agrega la suya personal, nacida del
cables del teléfono. Si la víctima hizo en el pasado resentimiento.
alguna aportación positiva a la sociedad, no se le Un rasgo, pues, de egoísmo al que a primera vis-
tiene en cuenta. Que al morir deje viuda y huér- ta parece oponerse la renuncia total al interés pro-
fanos apenas supone un daño colateral o, en todo pio de Kaliayev. “Nosotros”, afirma este personaje,
caso, él ya estaba avisado, no debió meterse en po- “matamos para construir un mundo en el que na-
lítica, qué significa su sufrimiento frente al de todo die vuelva a matar nunca. Aceptamos ser crimina-
un pueblo, etc. La víctima es asesinada por lo que les para que la tierra se cubra por fin de inocentes”.
representa. Se dispara contra el uniforme, contra Tamaño sacrificio exige la anulación completa de
el cargo, contra la posición del funcionario en el los impulsos naturales del individuo. Poseído por
entramado social, y puesto que la víctima es con- el ideal, el individuo ya solo es un instrumento al
siderada parte integrante de un sistema injusto, se servicio de la ortodoxia. Uno de dichos impulsos
le hace responsable de cualquier acción, medida o es el amor, que tanto Kaliayev como Dora, la única
consecuencia de dicho sistema. De nuevo la víctima mujer del grupo, reprimen de común acuerdo. No
es culpable; de nuevo el agresor imparte justicia. hay felicidad posible sino después de cumplido el
Al formular su célebre frase: “Si Dios no existe, ideal. Solo entonces el amor deja de entorpecer y
todo está permitido”, Iván Karamazov, personaje deshonrar la causa. Dora lo formula mediante una
de Dostoyevski, no renuncia a su condición huma- de esas frases de Los justos que cortan el alien-
na. Está, eso sí, persuadido de haberse quedado sin to: “Los que aman de verdad la justicia no tienen
cimiento moral. ¿Quién le pedirá cuentas por sus derecho al amor”. Es, pues, coherente su decisión
vicios y pecados? ¿Para qué practicar la bondad si final de seguir los pasos del amado hacia el patí-
no hay recompensa? A los terroristas de Camus la bulo. Al mismo tiempo entrevemos en su actitud
condición humana les resulta indiferente. Si Dios de desprendimiento extremo un rasgo de egoísmo,
no existe, piensan, nosotros ocuparemos su lugar. mayor incluso que el de quien tan solo aspiraba a
A partir de ese instante la justicia es absoluta y el una reparación personal. Es el egoísmo de los que
reino de los cielos, la sociedad que se aspira a cons- anhelan la salvación eterna. n
La vida en
triste norma posible.
Escrito con una prosa que, de tan seca, se clava
en nuestra lectura, Camus nos mete dentro del re-
los huesos
lato de Meursault, un hombre presentado al lector
en el mismo momento en que recibe la noticia de la
muerte de su madre: “Hoy, mamá ha muerto. O tal
vez ayer, no sé”. A partir de esta primera y célebre
línea, leemos, pero casi parece que escucháramos
la voz del protagonista, narrar cómo deambula por
un mundo que espera de él cierta reacción y emo-
ciones para las que está incapacitado. Parece que
solamente fuera humano cuando observa el mundo
desde fuera de él. En el momento en que Meursault
se ve inmerso en la vida, en lo social, en la conven-
ción humana, desaparece cualquier rastro de alma.
Qué hay de extraño en esto. Meursault es sensible a
la visión desde su ventana del trajín de su barrio, a
la leal relación de su vecino con el perro sarnoso al
que patea, al brillo que enmarca la mirada arruga-
da de los viejos. A él le hace caminar el impulso, lo
natural, el golpe de la luz sobre sus párpados, pero
queda fuera de juego ante la interacción preme-
ditada. Admira la belleza de Marie pero no siente
necesidad de casarse con ella, solamente la sigue
hasta el mar y junta aliviado su cuerpo en el agua.
No siente dolor por la pérdida de su madre, acepta
sin más la preparación de la vida para este trámite.
Sin embargo, necesita juntar todos los muebles de
su casa en una habitación para no sentir cómo se ha
quedado grande.
Supervivencia o frío.
¿Por qué dispara Meursault contra el árabe rom-
piendo el equilibro de un día de playa? “He dispa-
astromujoff
U
de la posguerra, sino que puede leerse todavía hoy
n vestido de rayas rojas y blancas como si fuera una obra contemporánea. No somos
sobre el cuerpo moreno de Marie ni queremos ser Meursault —y no sabemos si res-
y unas sandalias de cuero, salitre y piramos o nos ahogamos cuando la cadena de la
sol, la melena recogida y un baño en justicia, aunque absurda y fallida, condena al ase-
el mar de Argelia. Este es el respiro sino—, pero reconocemos como propios su egoísmo
de El extranjero, la mano que le tiende la felicidad y su falta de solidaridad, incluso para consigo mis-
al protagonista de su historia; una novela que nos mo. Porque somos extranjeros de un lugar remo-
recuerda, más de setenta años después de su es- to que nos enseñaron para colocarnos justamente
critura, que habitamos de nuevo una época que aquí, en mitad de un engranaje que describieron
parece haber tomado las riendas de muchas vidas, como perfecto.
manejándolas desde los hilos del pesimismo y la Es la conversación del hombre que se encuentra
pura supervivencia. con el hombre en el silencio de la melancólica tre-
Lo que queda del relato de nuestros días cuan- gua de la noche.
do lo desvestimos de significado no es más que Qué quedaría si arrancásemos de nosotros mis-
una sucesión de tiempo y acciones que nos llevan mos lo establecido: los huesos de la vida. El animal. n
El imperativo de la claridad
U
n férreo concepto del deber, un modo ri- publicación del Retorno de la URSS (1936), que
guroso y a la vez exuberante de cultivar marcó la valerosa ruptura de Gide con los comu-
el realismo, una mirada poco indulgente nistas. Entre otras consecuencias, la traición del
que puede observarse incluso en sus retratos, pero compañero de viaje provocó su caída del cartel
también el don de la fabulación, el nunca suficien- —para decepción de Cernuda o Gil-Albert— en el
temente ponderado de la amenidad y un sentido del Congreso de Intelectuales Antifascistas de Valen-
humor que no se queda en la superficie. Ya lectores cia, celebrado en 1937, al que sí asistió un Vallejo
devotos como Rodrigo Fresán o Igna- progresivamente desengañado que afrontaba acu-
cio Echevarría, así como su viejo ad- saciones de trotskismo.
mirador Álvaro Pombo, han señalado
R
lo que nos perdemos por no tener más esalta Villena el influjo, no tanto literario
a mano la obra de Iris Murdoch, una como existencial, que ejerció sobre Gide la
autora con fama de excéntrica cuyas figura de Oscar Wilde, más que la de Proust
novelas, herederas de la gran tradición con quien aquel recuperó la relación tras rehusar
del XIX y por lo tanto alejadas de los —“no me lo perdonaré nunca”— la publicación de la
caminos del modernismo, han resulta- primera entrega, ahora conmemorada, de En bus-
do más perdurables que muchos pres- ca del tiempo perdido. Sobre los “amigos españoles”
tigiados artefactos experimentales. de Wilde ha publicado José Esteban una antología
Recuperada por Impedimenta en la (Reino de Cordelia) que recoge testimonios muy
traducción de Luis Lasse que publicó variados y en ocasiones pintorescos, reveladores
la Alfaguara de los primeros ochen- de los fuertes prejuicios contra el “uranismo” entre
ta, Henry y Cato (1976) es una de las los escritores del primer tercio del siglo XX incluso
novelas más celebradas y representa- si, como es el caso, admiraban la obra del gigante
tivas de Murdoch, que trata en ella de irlandés. Otro libro curioso, menor pero no despro-
asuntos recurrentes en su trayectoria visto de encanto, es Conversaciones con Oscar Wil-
como el sexo, la familia, la religión de de un casi desconocido A.H. Cooper-Prichard
—entendida como estado de tensión (1932), ya publicado por Biblioteca Nueva en 1934
espiritual— o la búsqueda de una ver- y recuperado ahora por Austral en la misma tra-
dad que tiene siempre su correlato ducción de Héctor Licudi, donde se recrean los in-
estético. Sobre su refinado ironismo, geniosos diálogos del infatigable causeur —al que
Murdoch tuvo la cortesía —que en su el autor, bastante más joven, dice haber conocido
caso era un imperativo— de la clari- desde niño— siguiendo un itinerario en parte fabu-
dad, pero ello no le impidió recrear si- lado pero más o menos biográfico.
tuaciones y caracteres complejos.
E
s sabido que el afán u obsesión de Juan Ra-
D
Iris Murdoch e André Gide, el “contemporáneo capital” món Jiménez por reescribir o reordenar
(1919-1999) que ejerció durante décadas como intelec- buena parte de su obra, en verso o en prosa,
retratada por Gisèle tual por excelencia de las letras francesas ha convertido la tarea de fijar definitivamente sus
Freund en Oxford y europeas, puede afirmarse que es un escritor ya textos en algo poco menos que imposible. Ello pue-
(1959), donde clásico e incluso venerado por sus fieles, pero aca- de ser una dificultad para los estudiosos, pero tam-
la narradora so menos leído de lo que su obra merece. A glosar bién es un aliciente y por eso de cuando en cuando,
angloirlandesa su figura ha dedicado Luis Antonio de Villena una frente a propuestas discutibles o poco claras, apa-
trabajó como semblanza reivindicativa (Cabaret Voltaire) que recen libros impecables como Idilios (Isla de Silto-
profesora explica muy bien la personalidad del “inmoralista” lá), hermosamente compuesto y presentado en una
de filosofía del y el potencial liberador de un discurso pionero en pulcra edición de Rocío Fernández Berrocal. Muy
St Anne’s College. la defensa de la dignidad del homoerotismo, pero pronto dispondremos del autobiográfico Vida en
también en la denuncia de los males de la coloni- Pre-Textos, dos volúmenes largamente esperados
zación o de la falta de libertades en el país de los cuya preparación ha corrido a cargo de Mercedes
soviets. Leyendo títulos valiosos pero complacien- Juliá y María Ángeles Sanz Manzano. Y se anun-
tes como Rusia en 1931 de César Vallejo, prologa- cia un libro hasta cierto punto complementario del
do por Fernando Iwasaki para Renacimiento, o el anterior en el que Soledad González Ródenas ha
más tardío —y por ello menos disculpable— Diario recopilado las entrevistas concedidas por el poeta
de Rusia (1948) de John Steinbeck, publicado por de Moguer. El siglo pasado dio otros muchos en
Capitán Swing con las fotos originales de Robert nuestra lengua, varios de ellos de primera catego-
Capa, se comprende mejor el impacto que tuvo la ría, pero ninguno brilló tan alto como JRJ. n
E
l lector que tenga el buen conllevar un excesivo orgullo colombianos y mexicanos que
criterio de acercarse a la y hasta el pecado de vanidad, de Cervantes y Tostói, sin duda.
última novela de Vargas como descubriremos según Pero no tan lejos de Alejandro
Llosa, obtendrá la recompensa avanzamos en la novela. En Dumas, Émile Zola, Dickens
que siempre acompaña al viajero Lima, Ismael Carrera, el dueño o Pérez Galdós”. Sirvan esas
que regresa a un lugar muy de la aseguradora de la que don líneas como perfecta reseña de
querido y del que hace mucho Rigoberto acaba de jubilarse una novela que tal vez no figure
tiempo que anda ausente. para poder por fin dedicarse a entre las más grandes del genial
Además, la literatura, que se una vida de refinado hedonismo Vargas, pero que supone toda
ríe del tiempo, permite que nos en compañía de la sensual una demostración de lo que es
encontremos a los viejos amigos Lucrecia, descubre que sus dos el arte de escribir e imaginar.
en la plenitud de la vida —si acaso hijos le desean la muerte, que Por encima de las enseñanzas
un poco cansados o temerosos morales, del consejo de no
ante los cambios de la propia vida, claudicar ante la intolerancia y
RICARDO MARTÍN
“El capitalismo
hormigas estresadas, que los sueños
tengan hipoteca.
—Es la forma de vida en la que hemos
está dentro
hacia adelante, continuar en la rueda,
explica por qué seguimos aguantando y
no estallamos, que el derrumbe parezca
simplemente que se nos ha puesto la vida
de nosotros”
un poco más cuesta arriba y hay que volver
a levantarse y seguir, a pesar de que nos
sintamos estafados.
—Un derrumbe cuya metáfora es
—ISAAC ROSA
la habitación oscura donde refugiarse
frente a la crisis, las sombras de las
relaciones sentimentales y la incapacidad
para enfrentar la madurez.
—La habitación oscura nos permite
ver nuevas maneras de construir lo
sentimental, cómo un espacio normal
puede convertirse en un búnker donde
GUILLERMO BUSUTIL la oscuridad es un paréntesis frente al
fOTO RICARDO MARTÍN mundo hipervisible en el que vivimos, y al
mismo tiempo favorece estímulos más
sensibles, otras fórmulas de relación, de
I
saac Rosa (Sevilla, 1974) de empezar la segunda crear una comunidad y tener un espacio
es autor de El vano parte de nuestras vidas. La de seguridad sin los límites que presionan
ayer (Premio Rómulo crisis nos ha convertido en en el exterior, en el que dejar de ser lo
Gallegos 2005), ¡Otra maldita una generación dominada que eres fuera. Los personajes eligen
novela sobre la guerra civil!, por la incertidumbre, por la esta habitación para evadirse, para
El país del miedo (Premio obligación de reinventarnos reencontrarse, para restañar las heridas
Fundación José Manuel Lara desde la frustración, a de los afectos. Otra gente elige otros
2008) y La mano invisible, marchas forzadas. refugios, en la familia, en el individualismo,
entre otros títulos. En su —Muestra usted una en internet, en el sexo. Cada uno se
última novela, La habitación actitud autocrítica, por no esconde o se salva como puede.
oscura, publicada como las haber querido ver la gravedad —El sexo está muy presente en la
anteriores por Seix Barral, da de lo que se avecinaba. ¿Un trama como algo igualmente hipervisible.
voz a un grupo de jóvenes que sentimiento de culpa? —El sexo está omnipresente en casi
durante quince años entran —Cada uno, todos, todo lo que hacemos y vivimos. Nuestras
y salen de un espacio sin luz, insonorizado, hemos participado de ese gran consenso relaciones están condicionadas por
y en el que un inicial juego de transgresión ideológico y económico llamado esas expectativas derivadas del sexo
termina convirtiéndose en el fracaso de burbuja porque pensamos que íbamos como objeto de consumo compulsivo
los sueños, en un enfrentamiento con el a beneficiarnos. Tampoco tenemos e insatisfactorio. En la habitación,
estallido de la burbuja económica y sus muy claro a quién responsabilizar y al estar a oscuras, el sexo se libera,
efectos. pedirle cuentas. Estoy en contra de esa se convierte en otra cosa, está más
—El eje principal de La habitación acusación de que la mayoría hemos vivido descargado de prejuicios morales y
oscura es su mirada generacional ante la colectivamente por encima de nuestras también de las imágenes, de los códigos
crisis. posibilidades, pero en cierto modo que nos han impuesto la pornografía y la
—Escribo sobre la realidad en la que se debemos autoinculparnos. Al principio hipersexualización de la sociedad.
sitúan mi biografía y mis preocupaciones. miramos la crisis como espectadores, —Esta hipervisibilidad, que recuerda
Me parecía interesante hablar sobre la con cierta fascinación, igual que turistas. a Orwell y el poder de ver sin ser visto,
crisis desde mi generación, de la misma Tiene mucho que ver con la manera en estaba en La mano invisible. ¿Por qué le
edad que la democracia y que, a diferencia que los hechos nos son contados y cómo interesa tanto este tema?
de las anteriores, no había vivido ningún los medios de comunicación construyen —Me preocupa la extensión de la
gran drama, ninguna forma de ética ni de la realidad. Nos habíamos adaptado tecnología como una forma de control,
lucha. Al contrario, es la generación del al discurso de que nos esperaba más algo muy presente en la realidad actual
consumo, que tenía mejores expectativas crecimiento, más tecnología, más como hemos visto con el caso Snowden,
de vida que las de nuestros padres y de desarrollo, de que vivíamos a salvo, especialmente en el ámbito laboral. Un
repente se enfrenta a la dureza de una protegidos por el Estado y que la Historia espacio en el que se está implantando ese
situación, sin preparación ni defensas. con mayúsculas a nosotros ya nos había mecanismo de vigilancia y dominación,
Este golpe nos da de lleno en el momento pasado. al margen del debate ciudadano,
“
te refieres me interesaba mucho. Quería
probar con ese nosotros que a veces es
la voz de los personajes y otras la voz
—En la novela usted lo utiliza también generacional. Pero sobre todo quería jugar
como un instrumento de combate, literariamente con las posibilidades del
ejercido por los que son más vulnerables. tiempo y del espacio. La oscuridad facilita
El miedo nos gobierna —Quería proponer un debate sobre que se pierdan las distancias, que el tiempo
la insatisfacción que veo cada vez más se deforme, probar otros movimientos
y nos define como personas. en la gente sobre las formas de protesta: además de los saltos de una memoria muy
Somos una sociedad las mareas, las acampadas, y si sirven visual construida a partir del cine, de ese
constantemente realmente para algo o habría que pasar mecanismo de atrás y hacia adelante. Quería
a acciones más contundentes y cuáles que fuese una novela que respondiese a
atemorizada podrían ser. En la calle he oído a menudo esa complejidad de la que somos parte y
que el miedo tiene que cambiar de bando. que también está en la forma de pensar, de
del consentimiento personal de los El miedo nos gobierna y nos define expresar y responder a la crisis.
trabajadores. Hay todo un mercado de como personas. Somos una sociedad —En ciertas partes, la historia que
productos y cada vez hay más empresas constantemente atemorizada. Y en cierto cuenta recuerda a Camus, ¿lo tuvo
que asumen estos programas como algo modo es verdad que de alguna manera hay presente en el desarrollo de la novela?
normal. Me preocupa cómo hemos ido que hacer sentir la vulnerabilidad actual a —No pensé en él cuando escribía
aceptando las cámaras de videovigilancia quienes no la están sintiendo. Una minoría pero El primer hombre, su novela
y otras herramientas como el móvil, el que se siente a salvo y a la que tal vez inacabada, me parece impresionante y
GPS, que fomentan ese control, la pérdida debería afectarle para que esto realmente él, tanto literariamente como en clave de
de libertad e intimidad. empiece a solucionarse. Aunque pensamiento, me parece fundamental. n
Q
ué ideas surgirán bajo
el agua? ¿Trabaja el
cerebro de forma distinta
cuando se realiza una inmersión
a pulmón y el cuerpo ralentiza
las funciones corporales para
consumir menos oxígeno? Marina
Perezagua (Sevilla, 1978) es una
decidida practicante de apnea
o buceo libre y después de leer
los estremecedores relatos que
“
componen Leche (Los Libros del
Lince) cabe pensar que a su autora Marina Perezagua.
se le ocurran los cuentos cuando
está sumergida. O también aparentemente interna en este mundo literario
pudiera ser que durante ese realista, reconocible, no queda indemne. Son historias
tiempo, como dice la protagonista simple, cotidiano, de dolor y de salvación como en
del relato “El alga”, a la que Los relatos de ‘Leche’ pero en cada página la casi novela corta “Little boy”,
Perezagua presta su afición van asomando un cuento japonés estremecedor
deportiva, su pensamiento ocurra
no son inocentes. El historias inquietantes y hermoso. Se va avanzando en
en otro lugar de su cerebro. Desde lector que se interna y tenebrosas. los relatos como en un cuerpo
el principio, el lector se interna en en este mundo Un mundo tan desolado. Hay enfermedad y
una atmósfera turbadora, huele extravagante muerte, intuiciones de pesadilla.
a cosas reconocidas, pero algo se
literario no queda como delicado. Una La vida, en fin. Pero también el
esconde detrás de la apariencia indemne. Son historias atmósfera que es consuelo porque se puede hablar
de las cosas, quizás bajo la de dolor y de marca de la casa con de literatura terapéutica que
alfombra o el polvo de los objetos. apenas unas decenas sana por su lucidez. Todo está
Es la literatura de la extrañeza. La
salvación como en la de relatos. lleno de dobles, de versiones
narrativa de Marina Perezagua casi novela corta Marina Perazagua distintas, de un mundo ajeno a
recorre caminos subterráneos ‘Little boy’, un cuento presenta estas clichés y certezas, que da la vuelta
y asoma en frases que parecen nouvelles en las a lo conocido. El último texto,
talladas con cuidado exquisito.
japonés estremecedor que, bajo una que da título al volumen, es un
Ninguna palabra es gratuita y todo y hermoso apariencia literaria ejemplo de relato perfecto con un
está perfectamente pensado. sin estridencias y impecable mecanismo narrativo
Marina Perezagua es un buen un lenguaje de voluntad realista, y un sorprendente final en el que
ejemplo de autora en la que se deconstruye la acción. La autora otra vez aparece una historia
intuye el largo recorrido, el lento mutila el relato jugando con japonesa, como al comienzo del
proceso del trabajo bien hecho, la sabiduría al desconcierto y volumen. Una historia brutal,
paciencia de la buena literatura desvela historias sorprendentes tan despiadada y cruel como
tan ajena a las modas, a las en dosis tan minúsculas como hermosa. Ya caracterizó su libro
alharacas y las frivolidades. Ya explosivas. Hay otra clave de anterior, Criaturas abisales, esa
sorprendió con su primer libro de su literatura: la destrucción rara habilidad para no terminar
relatos, Criaturas abisales, pero de categorías establecidas al de contar las historias, para
ahora con Leche confirma lo que zarandear conceptos sagrados reservarse información e invitar
se adivinaba en esa obra anterior: o aparentemente inamovibles al lector a que continúe el relato,
pocos narradores son capaces de como el principio de la familia en un intento virtuoso por que su
crear un estilo y un mundo propio o de la identidad sexual. Por particular mundo narrativo, lleno
solo con unos pocos relatos. El eso, los relatos de Leche no de atmósferas inquietantes, siga
lector se adentra en un mundo son inocentes. El lector que se creciendo en la memoria. n
NARRATIVA
del concepto de maternidad en un socialista que, aparentemente,
E
n La piedra de moler de comprometerse con ninguno. del socialismo. Son excelentes
Margaret Drabble, hermana Drabble da cuenta del nacimiento las páginas en las que Rosamund
de la famosa Antonia S. de un nuevo decálogo moral tan relata sus experiencias en
Byatt, cobra forma de novela la pesado, en tanto que decálogo, la seguridad social: frente al
figura retórica de la parresia. Pese como cualquier otro: el de la hacinamiento o la imposibilidad
a que el significado etimológico liberación sexual de los sesenta, de las madres de visitar a sus
del término tiene que ver con el un decálogo agotador que años hijos convalecientes prevalece el
hablar libremente, según la RAE, después propicia un retorno al sentido de la eficacia, la utilidad y
la parresia consiste en “aparentar puritanismo. Pero, por debajo de la admiración por el trabajo bien
que se habla audaz y libremente esta anécdota, Drabble expresa la hecho.
al decir cosas, ofensivas al imposibilidad de romper ciertos La voz de Rosamund oscila
parecer, y en realidad gratas o lazos, la conveniencia de ser entre la cobardía y la confianza
halagüeñas para aquel a quien dependientes hasta cierto punto propia de las mujeres que
se le dicen”. La voz narrativa de y las bondades de una educación pretenden emanciparse y
su decisión de no abortar ni
estigmatiza el aborto ni la
Howard Jacobson
“
fuera un perro, a una niña, hija de
Margaret Drabble. un obrero, para que no juegue con
sus hijos; Lydia, una amiga, relata
Rosamund cuenta una historia de su propio aborto: el doctor se
emancipación en la que el hecho niega a practicárselo y, al salir de
de tener un hijo no es fruto ni de la la consulta, Lydia es atropellada
decisión meditada ni del arraigado Drabble cuenta la historia de una por un autobús. Rosamund
instinto ni de esas firmes ha aprendido muchas cosas y
convicciones en las que se asienta
madre soltera y, en su relato, aún hoy nosotros con ella. Tal vez una
la minúscula posibilidad de ser resulta vivificadora la normalización de las más importantes sea que
libre. Drabble cuenta la historia del concepto de maternidad en un “Si pidiera más favores, la gente
de una madre soltera y, en su me parecería más amable”. Una
relato, aún hoy resulta saludable
mundo que tiende a convertirlo en hipótesis tan sabia y reconocible,
y vivificadora la normalización teológico y trascendental que asusta. n
“
coyuntura histórica apasionante,
Fernando García de Cortázar. la Transición española, arranca
E
l tiempo es una zarpa como una extraordinaria crónica
certera que siempre de aventuras. En Tu rostro con el relato, que irá viajando hacia
atrapa al hombre. No hay la marea, García de Cortázar el pasado gracias a la relación
quien haya vivido que no luzca construye, deteniéndose con del narrador con su mentor, un
sus arañazos. Tu rostro con la parsimonioso mimo en cada hombre de gustos refinados y
marea es una novela sobre las una de sus piezas, un gran cultura enciclopédica quien, a
heridas del tiempo, que recorre mosaico de España y de Europa su muerte, le deja en herencia
el siglo XX a través de los surcos en el siglo en el que dos guerras el encargo de contar la historia
que los años han dejado en las descomunales la golpearon con del enigmático escritor Ángel
vidas de sus personajes. Un furia en el costado. Para ello, el Bigas —que recorrió la Europa de
relato coral con el paso de la historiador despliega todo su entreguerras como diplomático,
existencia como protagonista; conocimiento con la ayuda de tres espía y traficante de armas—,
una lección de Historia, un paseo personajes carismáticos —tres a través de la memoria de las
por el momento en que cambió el generaciones, de nuevo el tiempo personas que lo conocieron.
curso de la Humanidad y el mundo como protagonista— que viajarán Con este punto de partida,
perdió la inocencia y cambiaron del Bilbao de principios de siglo al García de Cortázar —Premio
los ritmos. Desde entonces todo Madrid de pensiones galdosianas Nacional de Historia en 2008—
se hizo vertiginoso y superficial, y tertulias literarias; del San construye un relato en el que
frívolo y convulso. Su lectura Petersburgo de los últimos zares despliega todo el repertorio de
invita a parar, apearse del mundo a la Varsovia de entreguerras; de recursos expresivos que había
por un momento y detenerse a La Habana a Bucarest, de Buenos manejado ya antes en su trabajo
contemplar su rotación. Aires a Roma. Sin traicionar como historiador, alejado de la
Fernando García de Cortázar el rigor, el autor se atreve erudición inútil pero fuertemente
(Bilbao, 1942) parece haber finalmente, ya en la madurez abrazado a su formación
hecho resumen de su exitosa de su carrera, a unir el relato humanística y académica. n
narrativa
por dónde anda el conjunto del externos entre las piezas, pero el
L
a percepción de que el léxico con rigor (mil voces
Mireia Cuxart
“
el misterio. Sònia Hernández de una “Organización”
siente que andamos perdidos que jerarquiza a los seres
humanos recluyéndolos en
compartimentos estancos
según cómo empleen
—desde el griterío hasta
Sònia Hernández el silencio— la lengua. Ese
orden imaginario insinúa una
propone restituirle respuesta regeneracionista
a la lengua su valor que la autora, favorable a la
esencial, ahondar revisión del contrato social
vigente, ofrece frente al
mediante la palabra desaliento de la sociedad
en la realidad y actual.
devolverle al lenguaje Nuestra civilización
anda en el punto de mira
su poder, pues las de una obra sustentada
palabras crean la Sònia Hernández. en reflexiones morales.
realidad. Hablar del A ello se debe su tono a
planeta, están fuera del tiempo veces demasiado abstracto,
mundo es, por tanto, común o remiten a una realidad aunque no se eluda concretar los
abordar el lenguaje degradada. En ellas se habla de asuntos: la angustia, la derrota,
la imposibilidad de identificarse la huida, la maldad, ciertas
en un mundo confuso y sobre con un lugar, de haber carecido amenazas intangibles, el fracaso,
esa vivencia aguda construye de un espacio propio o de buscar la inutilidad del esfuerzo, la
su inquietante La propagación el significado de sitios perdidos rebeldía contra lo establecido...
del silencio. Aunque tal creencia en una inmensa vacuidad. Sònia Hernández protesta por
no sea privativa de la joven Todo ello ocurre en anécdotas la realidad desasosegante y
escritora catalana, sí la recrea independientes pero asociadas caótica que es el mundo y, en lugar
de modo muy personal por por algunos rasgos formales de dar un testimonio realista,
medio de una imaginación un que producen un texto curioso: plantea una alegoría que conjuga
tanto visionaria. Quizás la mejor no es una narración unitaria notas de absurdo, vigorosas
manera, aunque no la única, de pero tampoco una convencional desrealizaciones y argumentos
dar respuesta a la extrañeza reunión de relatos sueltos. Ciertas filosóficos; que sugiere y
de la vida sea escribir historias atmósferas vaporosas y algún no declara y que, en último
extrañas. El primer relato, “La homenaje privado (un tal profesor extremo, desazona con tantas
isla de Camila”, da una pista de Masoliver) sirven de nexos incertidumbres. n
E
sto no es El nombre de la la hace imprevisible y a
RICARDO MARTÍN
“
religiosa y que despierte los cambios de ritmo o el
sospechas en la prensa. A eso juego de los puntos de vista
para aproximarse lo más
posible a sus criaturas. Y
la irrupción sugerente de
dos personajes femeninos
Los monjes de la de costuras claramente
pombianas como Mariana
novela son habitantes de Mansilla y Laerte, y su
de un reino ‘inverosímil’ acompañante Margareta,
que sobreviven sirve para enriquecer la
propuesta de un escritor
gracias a su devoción, Álvaro Pombo. con tal dominio del oficio
a sus palabras de que es capaz de pasar de
creyentes sin fisuras. sentenciar. Es más: su novela tiene la reflexión filosófica más grave
más preguntas que respuestas, y solemne a un chispazo de habla
Pombo está al acecho más incertidumbres que certezas popular sin que el sinuoso convoy
de sus temores, de sus a las que aferrarse. Lo dejaron descarrile.
penas, pero sin todo para creer, y, de repente, Al final, lo de menos es
la realidad les pone una soga de encontrar causas, motivos,
permitirse la osadía de duda al cuello. Para adentrarse en razones. La trama importa
juzgar y sentenciar ese laberinto Pombo va al grano pero al servicio de un estilo
con precisión en las descripciones, reconocido y reconocible. La
añadimos que un intelectual en el diálogo lleno de cargas de interrogación alimenta más que
se mete donde no le llaman profundidad, en el despliegue las exclamaciones concluyentes y
para averiguar las verdaderas de arsenal intelectual con el que a partir de ahí Pombo profundiza
razones de ese suicidio y poner en fortalecer su andamiaje literario. como quien no quiere la cosa en los
circulación el diario del fraile. Muy significativo es el momento grandes enigmas del ser humano,
A Pombo le seduce la idea en que se conoce el suicidio: breve incluidos los de la creación
de mostrar el impacto que las y rotundo, un trallazo en página y literaria. Y lo hace sin malvender
maniobras orquestadas en la media de sutil crudeza. su alma al diablo de las modas o
oscuridad por el poder, en este Los monjes no son ni héroes los imperativos comerciales: a su
caso el prior, tienen en la vida ni santos, son frágiles y son manera, divinamente. n
“
como Escombros, o en la traducción
S
i el catálogo de un editor de miedo y desconfianza, de peligrosamente
se acerca mucho a su noches sonámbulas, de pequeñas
mejor retrato, el fondo de complicidades tan fugaces como A veces, como en una cárcel, hay
Xordica, que cumplirá veinte años desalentadoras. Usón cuenta lo amotinamientos; hasta la cámara
en 2014, sería un buen daguerrotipo que ve, describe los momentos de de un fotógrafo que viene a dar
de Chusé Raúl Usón (Zaragoza, tensión, la existencia casi animal clases puede ser arrojada por los
1966): le interesan la escritura de algunos jóvenes que acumulan aires. Esta situación “insostenible”,
fronteriza, híbrida, el cuento y la inmundicias y descuidan su higiene; contada con tensión y adecuadas
novela, el diario, el poema en prosa cuenta las llamadas telefónicas elipsis, convive con los fogonazos de
y el aforismo, los libros de viajes, y la ausencia de esperanza. Se lucidez y de poesía de un narrador
o eso que también se llama los percibe un clima de inquietud sobrecogido como los chicos. He
“egodocumentos” o literatura del constante. Todos tienen miedo. aquí un libro que deja sin aliento.
yo. Él mismo la practica en su faceta Todos se desafían y alguna vez un Brillante y de una ternura seca. Dice
de escritor, como se ve en libros puñetazo aguijonea en el mentón. lo que dice y dice lo que silencia. n
“
Tras su deserción de la causa que no se trata en absoluto de
había traducido a Bakunin y criaturas inventadas. De hecho,
coqueteado con el anarquismo,
pero después de la Gran Guerra
volvió a la fe católica de sus
padres y se distanció para
siempre —“siempre” fue poco Ball definió su novela
tiempo, porque murió joven, en
1927— de cualquier filiación
como ‘una glosa al
política o estética. Dadaísmo’, pero lo que
Como explica en su muestra ‘Flametti’ es
presentación Fernando González
Viñas y declaró sin reservas
más bien el sustrato
Hugo Ball. el propio Ball, Flametti o el del que nació, antes de
dandismo de los pobres (1918) que los números
es una novela casi punto por
circenses o las
Flores en punto autobiográfica —“no hay
dentro ni una sola frase que no actuaciones musicales
el basural haya vivido yo personalmente”—
donde se refleja el tiempo
dejaran paso a las
veladas
inmediatamente anterior a
la fundación del legendario programáticas
Cabaret Voltaire en febrero de
Ignacio F. Flametti 1916. Es un libro, por lo tanto, en el apéndice a la edición
Garmendia o el dandismo felizmente complementario de de Berenice se reproducen,
de los pobres La huida del tiempo (Acantilado, junto a una breve antología
Hugo Ball 2005), el lúcido diario en el que de fragmentos relacionados
Trad. F. González Viñas Ball reflexionó sobre el sentido con los personajes del drama,
Berenice de la aventura vanguardista, varias fotos que muestran a
264 páginas | 18 euros donde apenas se reflejan esos Ball, Hennings y el resto de
meses previos, ya en Zúrich, los miembros de la compañía,
que vendrían a ser la prehistoria incluido Flametti o Flamingo.
D
el mismo modo que de Dadá. Por entonces Ball y En aquel Zúrich alucinado,
nuestro Rafael Cansinos su futura mujer la poeta Emmy los misérrimos cabareteros
Assens, efímero y Hennings, que era adicta a convivían con los artistas
paradójico heraldo del Ultra, Hugo la morfina, actuaban en una expatriados, los espías, los
Ball abanderó el Dadaísmo sin compañía de variedades vagabundos, los prófugos de la
demasiada convicción, consciente dirigida por Ernst Alexander carnicería que a no demasiados
de la distancia que mediaba Michel, llamado Flamingo —el kilómetros se llevaba por
entre su discurso rupturista y su Flametti de la novela, donde delante a centenares de miles
fidelidad a una tradición a la que el autor aparece retratado de muchachos aterrados. De ese
se sentía íntimamente religado. como pianista con el nombre ambiente surgieron, como flores
No es que se desengañara al cabo de Meyer y Hennings como en el basural, las primeras voces
de poco tiempo, sino que desde soprano soubrette—, inmersos de la vanguardia europea. n
ensayo
que Abulafia estudia: desde el Los dioses se enfrentaban
L
as monografías sobre diplomáticas y
aspectos concretos de bélicas, pero el
una realidad compleja autor también da
son imprescindibles, pero lo es cuenta del drama
también, de manera fundamental, de los judíos y
la investigación de esa realidad de los moriscos
en su totalidad. Un trabajo muy en diferentes
difícil, muy complejo. Es el caso momentos de la
del libro de David Abulafia que, historia de España.
sin duda, marca un hito en el Por miles salieron
conocimiento del Mediterráneo, para no volver. Este
el mar de nuestra cultura por desplazamiento
“
antonomasia según la opinión de lo general a lo
general de la historiografía particular mantiene
un excelente
equilibrio en todo
momento. El
autor nos traslada
El lector quedará desde complejas
negociaciones a
atrapado en unas los mármoles que
páginas que decoran los palacios
transmiten la historia de sus orillas. Los
rostros se suceden
del Mediterráneo en el mapa de siglos
desde la vida y con una escrito con espuma
prosa magnífica, en y sol. Alejandro
Magno y San Pablo,
los antípodas de la tan diferentes,
pesadez que opuestos, pero hijos
equivocadamente se del Mediterráneo
como esencia de sus
considera estilo modelos de vida. La
científico y no es más hegemonía por el
que pedantería David Abulafia. control de las rutas
y el enfrentamiento
más solvente. El título, El gran en momentos particulares que entre los turcos y los cristianos
mar, se ajusta perfectamente tienen interés por sí mismos, en la jornada de Lepanto que
al contenido. El Mediterráneo, que son focalizaciones del tema Cervantes evocara. Los enclaves
cuna de Venus, mar de sangre, del capítulo y se leen con valor estratégicos como Malta, Chipre
mar del comercio, un universo autónomo sin que se resienta el y el siempre disputado peñón
lleno de guerras y de encuentros conjunto. Garantizo al lector que de Gibraltar. El mar, fluido vital
pacíficos al mismo tiempo. quedará atrapado en unas páginas de las repúblicas venecianas y
Espacio, red infinita donde todo que transmiten la historia desde genovesas. Constantinopla como
se cruza, desde las religiones la vida con una prosa magnífica, en símbolo. La enumeración puede
hasta la creación en todas sus los antípodas de la pesadez que ser infinita. No hay uniformidad,
manifestaciones y, desde luego, equivocadamente se considera el Mediterráneo es diversidad por
en el pensamiento, en la filosofía. estilo científico y no es más que encima de todo. Esta es la tesis
Da vértigo intelectual el periodo pedantería. fundamental del libro. n
La vida simple
Sylvain Tesson
Alfaguara | Trad. César Aira
240 páginas | 18, 50 euros
Laura Freixas.
Un libro que es la naturaleza
siberiana cuyo poder y
H
e aquí el relato de un servirá para algo”. Y en esa el que volver a ser hombres
naufragio, pero contado soledad vertiginosa, se responde libres. n
por un náufrago a salvo a sí misma más adelante: “El placer
en su orilla. O lo que es lo mismo, de escribir es ocasional, no me
la crónica de un fracaso visto basta. Comprendo a mi padre
desde la atalaya del éxito, la cuando dice que no se trata del alegra estar al día, conocer la obra
que soñó Laura Freixas en los éxito o del dinero, sino de que de mis contemporáneos; supongo
primeros años noventa del siglo haya alguien al otro lado del hilo”. que estoy preparándome para
pasado, cuando se disponía a Luego está la lucha con los propios ser uno de ellos”—, sesiones de
mudarse de París a Madrid y complejos, desde los que suscita psicoanalista, sanas envidias y
ansiaba convertirse en escritora, su condición de mujer —“para otras más urticantes, avances
después de haber desempeñado mí femenino significa cobarde, en la ópera prima, gestaciones y
varios oficios dentro del ámbito egoísta, pasivo, insignificante y crianzas placenteras, búsqueda
literario: agente, traductora, melancólico”— hasta la sensación de piso y de editor, Laura Freixas
editora de la recordada colección de pequeñez que le aplasta en un va dejando atrás el purgatorio y
El espejo de tinta de Grijalbo. acto organizado por Alfaguara encaminándose hacia ese espacio
Veinte años después de haberlos en la Casa de América. “¡Oh, esa deseado donde la crítica le hizo
escrito, la autora barcelonesa se horrible sensación de no ser caso, los premios literarios
ha decidido a publicar este diario nadie, de escurrir el bulto, de respaldaron su esfuerzo y los
convenientemente expurgados de no poder exhibir una identidad foros académicos le dieron voz.
detalles privados, y con muchos ni pasearme con la cabeza muy Si todo aquello era tal y como
nombres omitidos o más o menos alta! Cómo estoy deseando que lo había imaginado, o si por el
disimulados, aunque sea fácil acabe este purgatorio: recobrar contrario era un espejismo
identificar a algunos como Mempo una dignidad; publicar la novela, llamado a disolverse al contacto
Giardinelli, Javier García Sánchez cambiar de trabajo, estar con sus dedos, es algo que tal
o Cristina Peri Rossi. En todo caso, vistosamente embarazada…”. vez averigüemos en una segunda
no satisfarán estos textos a los Entre lecturas prácticas —“Me entrega. n
poesía
y que en toda revelación se esos ángeles con ese hombre,
A
ntes de esta Antología Uno de los poemas más como gato”, se matiza esto un
poética, que ofrece al importantes incluidos en este poco más: así como el gato, dice
menos una muestra libro, “La escalera de Jacob”, ella, “solo se hace metáfora / si
de casi todos sus libros, en muestra cómo por esa escalera lo fuerzo a ser tal”, de la misma
España solo conocíamos a bíblica (reproducida, por cierto, manera la poesía solo sería divina
Denise Levertov (1923-1997), en la portada con un dibujo de o humana si la forzáramos a ser
además de por poemas sueltos Fernando Ferrara) bajan los tal. Sin que los forcemos a ello,
en revistas y antologías de ángeles batiendo con esfuerzo un gato no es más que un gato
poesía norteamericana, por su sus alas al tiempo que un hombre y un poema no es más que un
último poemario, Arenas del se arrastra hacia arriba hiriéndose poema, toda una declaración de
“
pozo (La poesía, señor Hidalgo, sus rodillas en sus afilados intenciones para quien a menudo
2007, traducción de José peldaños. Es entonces, al cruzarse ha sido calificada por sus críticos
como trascendentalista o
romántica.
Patricia Hampl
INFANTIL
Y JUVENIL
Juegos inocentes juegos día en el pub. Zoe tiene, además, nacimos y nos hemos hecho
una vecina abusica, Tina, una como personas, aunque las
Ricardo Gómez profesora que no la entiende condiciones, a veces, no sean
Edelvives
182 páginas | 12, 50 euros ANTONIO y un hámster como mascota: las más adecuadas. Como les
A. GÓMEZ Bizcochito. La chica está ocurre a Puck y a Kendrick, ambos
Con Juegos inocentes juegos ganó enseñándole ciertas actividades huérfanos por culpa del mar, y
Ricardo Gómez el XIII Premio
YEBRA que la hacen soñar con montar ambos necesitados de algo más
Alandar de Literatura Juvenil. En un espectáculo de animales que el triunfo en una carrera para
esta ocasión presenta al joven especialmente domesticados, conseguir lo que en el fondo ansía
Sebastian (sin tilde), miembro pero el hámster muere. De revés cualquier hombre: la felicidad.
de una familia desestructurada en revés, pasando hambre a La historia tiene muchos
de Vallecas, un chico que no diario, solo con la pequeña ayuda ingredientes que resaltar,
sabe qué hacer con su vida y va de Raj, el vendedor de chucherías, entre ellos la pobreza de los
a trompicones en sus estudios Zoe se encuentra una rata que protagonistas o su dependencia
de Bachillerato. No tiene una no va a traerle más que nuevos del medio en el que se mueven
relación excesivamente cordial problemas: por su culpa la y del ricohombre del lugar. Con
con los otros chicos de su clase, echarán del colegio. un ritmo muy bien llevado desde
ni con su madre, ante quien se Pero la protagonista tiene una el principio, cautiva al lector sin
siente en deuda desde que murió gran fuerza de voluntad y luchará necesidad de trucos ni recursos
su hermana Lucía y los abandonó por su nueva mascota: Armitage, extraliterarios. Limpia, tan
su padre. Él se dedica, en secreto, a quien Burt, el vendedor de sencilla como brillante. n
a probar videojuegos, una labor hamburguesas, quiere convertir en
por la cual recibe ingresos en su el ingrediente central del bocadillo.
cuenta corriente. En capítulos más Una vez en acción, Zoe es capaz de Greta Gruñosauria
breves, dispuestos en cursiva, dar la vuelta a todos sus problemas
Brian Moses
descubrimos que los mundos por y de enfrentarse a las personas
Ilust. Mike Gordon
donde se mueven los artilugios que los encarnan, desde su Anaya
que prueba el protagonista, abúlico padre hasta su comilona y 32 páginas | 8 euros
disparando con precisión las lenguaraz madrastra, pasando por
armas que le proporcionan, los profesores y la horrible Tina. Greta Gruñosauria pertenece a
pueden ser algo más que virtuales. A pesar de su endeblez, Zoe se un conjunto de libros para los más
En un lugar que podría ser batirá valientemente por su sueño, pequeños en los que se pretende
Afganistán, los habitantes de que terminará consiguiendo, enseñar una lección. La estupenda
un poblado reciben el acoso pues su tenacidad merece ser imaginación del autor, basada en
de drones (pequeños aviones recompensada. Otro éxito de situaciones de la vida cotidiana,
sin piloto) que están causando David Walliams, en la línea de La permite situar la acción en un
bajas y produciendo otros abuela gángster. n mundo anterior pero no tan lejano
efectos secundarios. Una trama al de los eternos Pedro, Pablo
trepidante, un mundo mucho y la adorable Vilma Picapiedra.
más grande y ajeno de lo que Las carreras de En este caso la jovencísima
el muchacho cree —de hecho Escorpio protagonista, una dinosauria,
participa en la acción como nunca está de acuerdo con las
invitado de honor sin saber qué Maggie Stiefvater propuestas de su madre, y gruñe
Destino
está haciendo— y un asunto desde la mañana hasta la noche.
396 páginas | 17,95 euros
central verdaderamente serio. n Nada le parece bien, ni el huevo
Novela que tiene como fondo el pasado por agua que le ponen
mito de los caballos marinos — para desayunar, ni sus juguetes, ni
Los bocadillos de rata presente en la isla de Man, pero las compras en el supermercado,
también en Escocia e Irlanda—, ni los juegos con sus amigos
David Walliams
que salen del mar y aman u odian en la calle. El tesón de la madre
Ilustr. Tony Ross
Trad. Rita da Costa a los seres humanos con los que conseguirá hacerla sonreír y que
Montena contactan. Maggie Stiefvater cambie ese gesto de irritación que
336 páginas | 14,95 euros toma del mito lo imprescindible se dibuja todo el día en su cara.
para montar una carrera donde Estamos ante un relato con
Los bocadillos de rata presenta pierden la vida algunos de los una propuesta educativa muy
a un personaje femenino en competidores y buscan su clara, donde se sugieren una serie
torno a los 11 o 12 años, Zoe, que porvenir los dos personajes de posibilidades para que padres
lo tiene todo en contra: su madre centrales: Puck y Sean Kendrick. y profesores las practiquen con
ha muerto, su padre se ha vuelto Otro tema de fondo es la niños que presentan ese problema
a casar con una mujer insufrible atracción hacia la propia tierra, de conducta. Las bellísimas
que la odia, y para colmo él ahora la que amamos sobre todas las ilustraciones realzan el interés de
está en el paro y pasa casi todo el cosas porque sí, porque en ella un libro ciertamente atractivo. n
Librería Jarcha
Rocío Valverde Periñán, Mª Isabel Periñán,
Fernando Valverde, Enrique Tapia de la Casa
L
a librería Jarcha abrió sus puertas en el otoño lectores del mismo nombre,
de 1974, en el barrio de Vicálvaro, municipio con el que realizamos una
anexionado a Madrid en los años cincuenta, labor específica para niños
con grandes carencias en equipamientos y un perfil y padres: guías de lectura,
socioeconómico y cultural bajo. La librería ha reali- sesiones de cuentacuentos y
zado a lo largo de sus treinta y nueve años un trabajo animación en el espacio de
constante que nos ha ido convirtiendo en la librería la librería.
de referencia de los ciudadanos de Vicálvaro, con una El centenario del naci-
oferta que da respuesta a sus necesidades escolares, miento de Albert Camus es
presta especial atención a la edición independiente y una buena ocasión para leer
de calidad, y ayuda a dinamizar la vida cultural del El primer hombre. En estos
barrio. Desde 2003 mantenemos una tertulia estable tiempos también es muy re-
que aglutina a un numeroso grupo de clientes y ami- comendable Hacia la sobriedad feliz, un ensayo del c/ Lago Erie, 6
gos, que se reúnen para poner en común sus reflexio- argelino Pierre Rabhi donde se reflexiona sobre el 28032 Madrid
nes sobre el “libro del mes”. De manera periódica se decrecimiento, los límites del planeta o la conquis- www.libreriajarcha.com
presentan libros, se proyectan cortos y documentales ta de un entorno más amable. Otro autor que nos
o se promueven actos en torno a celebraciones como ha deslumbrado, con libros como Yo confieso o Las
el día de la mujer, el día del libro o de las librerías. voces del Pamano, es Jaume Cabré. Y Janosch ha
Junto con otros libreros españoles, Jarcha forma creado en Yo te curaré, dijo el pequeño oso y Vamos a
parte del colectivo de literatura infantil Kiriko, na- buscar un tesoro un universo lleno de humor, ternu-
cido en el seno de la CEGAL y que impulsa el club de ra y espíritu aventurero. n
luis serrano
la enfermedad mental o so-
árboles’ explora los orígenes mática pueden ser también
del lenguaje y los recuerdos una consecuencia de vivir
de un tiempo situado más un sufrimiento de otra índo-
le. Y aquí tenemos dos cla-
allá de la Historia ses de experiencia que pue-
den expresarse a la vez en la
D
espués de su libro anterior, poesía: la del sufrimiento
Hablando con un haya (2010), físico y la de las señales que
la poeta sevillana vuelve a la este nos va grabando. En el
colección de poesía de la Fundación primer caso necesitaremos
José Manuel Lara, donde publicó En a un médico, en el segundo
el viento, hacia el mar (1959-2003) a un psiquiatra.
(2003, Premio Nacional de Poesía) y —¿Qué podemos descu-
Zona desconocida (2006, Premio de la brir de Julia Uceda en el ex-
Crítica). Los poemas de Escritos en la tenso prólogo del libro?
corteza de los árboles recrean ecos del —Son notas más li-
pasado profundo, una vida ya vivida, terarias que biográficas,
pero remota, que se remonta a los co- ligeras memorias o expe-
mienzos del habla, cuando el lenguaje riencias. Flotaban a me-
aún no estaba codificado. Julia Uceda dida que iba escribiendo,
recorre el camino que fue necesario tratando de aclarar, inclu-
para poseer un idioma —el paso de los so aclararme a mí misma,
ruidos oscuros a los sonidos con sen- Julia Uceda. las líneas de un poema. La
tido y armonía— e imagina memoria es espontánea
una escritura anterior a la una ilusión y no conozco ni —al menos en este caso— y no hay que
propia escritura. reconozco su realidad. Este presionarla en ningún sentido. Ya todo
—Ecos del pasado, recuer- libro recoge poemas en los está tan lejos que me parece que se habla
dos... ¿La poesía está hecha y que trato de imponer una de otra persona.
pensada para la nostalgia? intención temporal: la del —¿Cómo ser poeta en años de crisis?
—Nunca estaré segura pasado remoto, absoluta- ¿Cabe la reflexión cuando todo circula a
de si en la poesía habla el mente desconocido y ni si- demasiada velocidad?
pasado o el presente. El del quiera escrito. Siempre me —Los medios de comunicación de
poema es un lenguaje autó- ha inquietado la curiosidad masas son los que nos empujan en una
nomo. El tiempo en que se de conocer cómo se inicia- dirección en la que apenas se puede re-
escribe y el tiempo hablado ría el habla para expresar flexionar. Parece como si el presente fue-
pueden ser opuestos y esca- algo tan etéreo como las ra la única situación en la que estamos…
par a las intenciones del au- emociones. Comprendí que sobreviviendo, pero el creador debe
tor. En la poesía, sobre todo, el escritor nuestros ancestros no podrían sentir sortear las crisis con las que tratan de
está a merced de tiempos incontrolados nostalgia de nada ya que carecían de confundirnos y defender aunque sea un
aunque crea lo contrario. El tiempo es pasado humano. mínimo espacio de tiempo individual. n
E
l Hay Festival ha ocupado un año Gavín, directora de la Fundación Lara, Rivas), y el encuentro “Hablemos de la
más la actualidad cultural de Se- sobre La marca del meridiano, ganadora vida” entre Nativel Preciado y Rosa Mon-
govia entre los días 26 y 29 de del Premio Planeta 2012. tero, además de otro protagonizado por
septiembre, de nuevo con el patrocinio de En el curso de esta edición, David Caballero Bonald y Luis García Montero.
la Fundación José Manuel Lara y la pre- Foenkinos presentó su nueva novela junto El último día, tras las intervenciones de
sencia de autores como José Manuel Ca- a Charo Izquierdo, se celebraron las me- Dolores Redondo y Timur Vermes, el ci-
ballero Bonald, Antonio Muñoz Molina sas redondas “¡Prohibido aburrir!” (Lo- clo “Traducir la música” convocó a Muñoz
y Lorenzo Silva, entre otros. Este último renzo Silva, Javier Sierra, Juan Gómez Molina junto al maestro Josep Pons, di-
abrió el encuentro internacional el 6 de Jurado, Julia Navarro) y “Novela negra” rector musical del Liceo, para charlar so-
septiembre con una conversación con Ana (Dolores Redondo, Andreu Martín, Rosa bre Richard Wagner y Giuseppe Verdi. n
L dedica su XV
a poesía vuelve a protagonizar el García y Almudena Guzmán
otoño sevillano con la celebración 20,00 horas. Lecturas de los poetas
de un nuevo encuentro nacional invitados Congreso a los
de escritores organizado por la Funda-
ción José Manuel Lara. Como en las an- 30 de octubre. Tercera jornada
premios Cervantes
teriores convocatorias, el III Encuentro
L
Poesía en Vandalia pretende explorar los 19,00 horas. Mesa redonda moderada a Fundación Caballero Bo-
rumbos de la poesía actual de la mano por Ignacio F. Garmendia, con la nald reunirá en Jerez a Jorge
de diez poetas que contrastarán sus poé- participación de Fernando Delgado, Edwards, Ana María Matute,
ticas respectivas y leerán a los asistentes Eduardo García, José Mateos y Pilar Juan Marsé, Antonio Gamoneda y al
una muestra escogida de su obra. Adón propio Caballero Bonald, todos ellos
El diálogo entre generaciones, el in- 20,00 horas. Lecturas de los poetas galardonados con el Cervantes. La
tercambio de ideas y el contacto de los invitados Fundación Lara colabora en la orga-
poetas con los lectores son algunos de nización del encuentro, que se cele-
los objetivos de este encuentro —coor- brará del 16 al 18 de octubre y analiza-
ricardo martín
C
ada lector tiene sus altares. En el mío, Me asiste la convicción de que Camus fue uno de
en un lugar de privilegio, están las le- los más fecundos autores a la hora de promover una
tras francesas. De Francia amo a sus actitud crítica y adulta ante el mundo y la realidad.
salvajes (Baudelaire, Rimbaud), a sus Toda su obra, se trate de la ficción, el teatro o el
gigantes (Chateaubriand, Hugo), a ensayo, admite ser contemplada como un ejemplo
sus estilistas (Valéry, Michon), a sus excéntricos magnífico de la célebre definición que Foucault
(Lautréamont, Blanchot) e incluso a sus demonios aplicó a la filosofía de Deleuze: la evidencia de que
(Céline, Drieu La Rochelle). Pero por encima de to- su pensamiento, pero también su actitud práctica,
dos ellos, y con permiso de Proust, el escritor que significaban una inmejorable introducción a un
más admiro de la tradi- modo de vida no fascista.
ción francesa es aquel Dentro de un rosario de obras capitales, al lado
que llevó a su máxima de joyas como La caída, La peste o Los justos, un
y más noble expresión texto sobresale en mi ánimo: El hombre rebelde. En
el interés por conjugar este libro, uno de los más bellos escritos a lo largo
la verdad y la justicia de del siglo pasado, y que Losada publicó en español
un proyecto ético con en Argentina, en 1953, Camus cifró el arco com-
la belleza de la palabra pleto de la rebelión individual y colectiva a través
escrita y la hondura de de la Historia. El escritor argelino no dejó ninguna
la vida sentida: Albert experiencia humana fuera de su pesquisa: desde
Camus. la filosófica a la política, pasando por la literaria.
Habitamos una épo- Camus contempló en su obra el despliegue mara-
ca convulsa, en la que villoso y maravillado del hombre que dice no, pero
desde el poder se nos que al hacerlo expresa, acaso paradójicamente, la
insiste en el someti- aspiración a un orden en el que su singularidad (el
miento a directivas que hecho de que su vida sea irreductible a nada que no
solo enmascaran inte- sea ella misma), aunque también su humanidad (el
reses de grupo, de clase, hecho de que su aventura ha sido, es y será compar-
de casta. En el reino de tida por millones de semejantes), encuentran aco-
los fines, la demanda modo, sentido y razón.
de individuos tibios, Una frase de ese libro cobra relevancia en estos
negligentes y cómplices tiempos: “El porvenir es la única clase de propie-
es la consigna. Como dad que los amos conceden de buen grado a los es-
respuesta a este perve- clavos”. Hasta Camus resulta hoy optimista en este
ro statu quo, el sujeto análisis que se quería irónico. Así, cuando incluso
contemporáneo busca el porvenir está en trance de ser solo una figura re-
patrones de conducta de tórica, la luz de El hombre rebelde puede iluminar
todo tipo, desde el pro- la rebeldía del hombre. La literatura, que ha de-
toanarquismo de Guy venido en otra forma más de mercancía, no debe
Fawkes a la indignación olvidar que, entre sus propósitos, está también la
de Stéphane Hessel. Por aspiración, tan legítima como trascendente, a la
el camino, una vez más, se corre el riesgo de olvidar emancipación del ser humano a través de la con-
astromujoff
que hubo intelectuales, relativamente cercanos en ciencia, la belleza y el lenguaje. Camus sigue siendo
el tiempo, que dibujaron negro sobre blanco guías un hito ineludible en este tránsito a una efectiva
de comportamiento tanto en el orden moral, de la mayoría de edad, tanto de la inteligencia como del
ciudadanía, como en el orden ético, del individuo. corazón. n
+!4D2HB5-afhcie!