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UNIDAD 2: FASE 5 - DEBATE SOBRE EL PERDÓN

PRESENTADO POR:

DANIEL EUGENIO LUGO

JULIAN ALBERTO MURGAS

MARINELA AROCA

DEYNER PLATA

GRUPO: 100003A_474

TUTOR:

ANDREA VIVIANN GOMEZ

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA -UNAD-

NOVIEMBRE DEL 2018


La idea principal de este relato es el PERDON pero que es el perdón? El perdón supone

aceptar de verdad nuestro propio merecimiento como seres humanos, entender que los

errores son oportunidades para crecer, tomar conciencia y desarrollar la compasión, y

comprender que la magnitud del amor por nosotros mismos y por los demás es el

pegamento que mantiene unido al universo. El perdón es un acto de reconciliación

unilateral o personal, el perdón beneficia, cura a quien perdona del resentimiento y el

rencor, hay que poder contar con el perdón como posibilidad, pero no contar con él

como certeza, como algo calculable, algo con lo cual se cuenta de antemano en los

propios cálculos. Perdonar es dar de más. Según el origen mismo de la palabra,

perdonar es un donar redoblado, excesivo, exagerado, se reconoce que el perdón de una

ofensa restablece a reparar un acuerdo, y permite al perdonado recobrar el

reconocimiento como “persona buena”, como sujeto moral responsable.

Según Fricke, C. (2016) en el artículo denominado: “Lo que no podemos hacernos el

uno al otro” por nuestra condición de vulnerabilidad  esto hace que los daños causados

por los demás nos afecten, y pues no estamos excepto que no nos afecte algo

prácticamente inevitable. Más sin embargo podemos ser afectados de manera

involuntaria, cuando estos daños obedecen a causas naturales como, por ejemplo, un

terremoto. Cuando estos daños obedecen a causas naturales, no tiene sentido que la

víctima reaccione con sentimientos tales como resentimiento personal, ira u odio; ni con

afecciones motivacionales que la lleven a la retaliación o la venganza -aunque la

víctima puede, no obstante, responder con tales afectos.  Estos sentimientos solo tienen

sentido cuando los daños han sido causados por acciones intencionales de otras

personas; y, cuando no solo hay una víctima, sino también un agresor.

Los daños intencional, no es el daño físico, material o psíquico que sufre la víctima en sí

mismo lo que está en juego, sino las relaciones sociales que existían previamente entre
el agresor y su víctima y, en alguna medida, también algunas de las relaciones sociales

adicionales que vinculan a ambos con otros miembros de la comunidad a la que

pertenecen.

El ofensor pide perdón sinceramente de corazón, debiera ser perdonado, más sin

embargo la víctima  no tiene un deber de perdonar personalmente al ofensor.

 El agresor  se le afecta  en el entorno social, laboral la mayoría del núcleo  de

convivencia por su actitud agresiva, e indolente, el perdón beneficia a las dos partes, es

sinónimo de reconciliación y es la mejor decisión para solucionar los conflictos que han

generado mucho daño, para poder restablecer esa amistad, la convivencia y la

tranquilidad.

Es aceptable lo que dice el autor pero, más sin embargo en muchas ocasiones la actitud

no siempre es así, porque todo depende del daño no es fácil perdonar, pero cuando hay

esa actitud sincera de arrepentimiento y de reparación esto hace que la victima empiece

a cambiar y a creer en el perdón, en la reconciliación pero esto debe hacerse con hechos

que demuestra lo que expresa.

Aunque según Fricke, Existen normas legales que no cubren todas las clases posibles

de daño. Tampoco el castigo legal sana todas las heridas psíquicas de la víctima ni

ayuda al agresor a subsanar su remordimiento y el daño que se hizo a sí mismo, ni

tampoco ayuda a redefinir las relaciones sociales entre el agresor, la víctima y los otros

miembros de la comunidad. Aquí es donde el perdón entra en escena. El perdón no

juega ningún papel en los tribunales. Sin embargo, fuera de ellos el agresor puede pedir

a la víctima que lo perdone, y la víctima puede concederle o no ese perdón.

Típicamente, el perdón es un proceso comunicativo entre un agresor y su víctima que,

cuando es exitoso, les permite a ambos dejar la ofensa atrás, subsanar sus respectivos
sentimientos de resentimiento y remordimiento, y definir los términos de su futura

relación de un modo que no esté exclusivamente determinado por la ofensa pasada.

Es decir a veces esas heridas no son sanadas cuando el agresor es sometido a un castigo

legal como por ejemplo la cárcel o algo así, solo cuando se perdona de verdad es que

existe un alivio de reparación moral y espiritual por parte del afectado. Aunque el

perdón sea la pieza fundamental para reparar el daño causado, muchos preferimos la vía

del castigo y que esa persona que nos ha causado daño pague por lo que hizo.

Existen diferentes formas de vernos vulnerables y no solo es ante otra persona Más sin

embargo podemos ser afectados de manera involuntaria, cuando estos daños obedecen a

causas naturales como, por ejemplo, un terremoto. Cuando estos daños obedecen a

causas naturales, no tiene sentido que la víctima reaccione con sentimientos tales como

resentimiento personal, ira u odio; ni con afecciones motivacionales que la lleven a la

retaliación o la venganza -aunque la víctima puede, no obstante, responder con tales

afectos.  Estos sentimientos solo tienen sentido cuando los daños han sido causados por

acciones intencionales de otras personas; y, cuando no solo hay una víctima, sino

también un agresor. El perdón es típicamente un problema 

entre una víctima y su ofensor.

Los daños intencional, no es el daño físico, material o psíquico que sufre la víctima en sí

mismo lo que está en juego, sino las relaciones sociales que existían previamente entre

el agresor y su víctima y, en alguna medida, también algunas de las relaciones sociales

adicionales que vinculan a ambos con otros miembros de la comunidad a la que

pertenecen.

El ofensor pide perdón sinceramente de corazón, debiera ser perdonado, más sin

embargo la víctima  no tiene un deber de perdonar personalmente al ofensor.


 El agresor  se le afecta  en el entorno social, laboral la mayoría del núcleo  de

convivencia por su actitud agresiva, e indolente, el perdón beneficia a las dos partes, es

sinónimo de reconciliación y es la mejor decisión para solucionar los conflictos que han

generado mucho daño, para poder restablecer esa amistad, la convivencia y la

tranquilidad.

El camino para aprender a amar se hace Perdonando quien desea crecer en el amor lo

logra viviendo en el perdón. Perdonar es el camino de la liberación, el que realmente se

libera es quien perdona, echando fuera de su alma todo rencor y la venganza que

solamente lo envilece y lo consume.}

Al ser personas humanas, es decir, falibles y mortales, estamos condenados, como decía

Sartre, a la libertad (Sartre, 2000); estamos expuestos al aprendizaje, al ensayo y al

error. Si nuestra condición humana nos hace dignos, aquello que estamos dispuestos a

considerar “sagrado” para cualquier persona en cualquier lugar en cualquier momento,

somos por eso mismo dignos de amor y perdón. Forma parte de la posibilidad de

proyectarse el no quedarse esclerotizado en un acto: uno es lo que hace, pero no solo lo

que hizo, dijo e hirió, también es lo que deshace y desdice y así palía o repara.

Infortunadamente, el desconocimiento sobre lo que significa el perdón ha llevado a que

muchos ni siquiera lo intenten. Vargas llosa sostiene que en la cultura colombiana

priman la venganza y la retaliación. Además aún se ve como una debilidad humana o

una exclusividad divina. “Creen que el único que perdona es Dios”, dice Vargas. Otros

piensan erróneamente que perdonar es tener paciencia y autocontrol.

               
En el debate estuvimos de acuerdo en la mayoría de los criterios y opiniones de cada

compañero sobre el tema, coincidimos que el perdón es un paso importante para

solucionar los conflictos, la reconciliación es algo nos permite dejar el odio y la

venganza y nos beneficia a las personas involucradas, y aunque haya resentimiento,

dolor y angustia es la mejor decisión que podemos tomar.

El perdón no todas las personas le es fácil perdonar, como también no todos los

agresores están dispuestos a pedir perdón, con venganza, odio, ira, se ha actuado para

según solucionar el problema que nos han causado pero esto lo que ha hecho es

aumentar los conflictos, el dolor, la angustia, la inseguridad, durante décadas la

mayoría de las formas para solucionar los conflicto ha sido con hostilidad y venganza,

creo que es hora de que cambiemos esta forma de actuar frente a los problemas atreves

del dialogo, perdón y reconciliación.

Estuvimos de acuerdo que somos vulnerables y por esta condición no estamos exceptos

de alguna adversidad, problema que intencionalmente o mal intencionada nos puedan

causar, frente a una actitud de esta índole debemos ser inteligentes y un poco tolerante

en algunos casos para evitar que pasen cosas mayores.

También hay que entender a los demás que está en la misma condición de

vulnerabilidad, debemos ser sensibles ante la necesidad de los demás.

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