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‘’UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL ESTADO DE

MEXICO’’

Valuación de empresas

Id: 38820  Grupo: D1

Modalidad: No Escolarizada

Profesor: HOGUER VIVERO AVILA.

Alumno: JAVIER MORENO SERRANO

No. Cuenta: 0945544

Actividad 5. Flujo libre de caja (Cash flow)


El flujo de caja libre (“Free Cash Flow” o FCF, por sus siglas en inglés) analiza la
cantidad de efectivo que tu empresa genera de las ventas, una vez que restas los
pagos salientes por gastos. Los prestamistas a menudo miran el flujo de caja libre
porque si un negocio se queda sin efectivo, no pueden pagar sus cuentas.

Supongamos por un momento que tienes una cuenta bancaria de tu empresa, y


esa cuenta es el único lugar donde realizas transacciones para tu negocio. Si
consultas la cuenta el 1 de enero y luego la revisas un año después, el cambio en
el saldo es tu flujo de caja libre.

Si bien esto simplifica en exceso el concepto real, te proporciona una buena guía
para comprender cómo funciona el flujo de caja libre.

Simplemente aplica la fórmula de flujo de caja libre (FCF) de la siguiente manera:

FCF = Efectivo de operaciones – Gastos de capital

Este es el desglose de la fórmula FCF:

FCF = Ingresos netos + Gastos no monetarios – Aumento del capital de trabajo –


Gastos de capital
Una vez que entiendas cómo calcular el flujo de efectivo libre, tendrás en tu mano
las herramientas que necesitas para solicitar un préstamo. Los pasos básicos para
la fórmula de flujo de efectivo libre son estos:

Suma los ingresos que tuviste y por los que recibiste un pago (nada que aún deba
pagarse)

Resta los gastos que hiciste en efectivo

Resta cualquier pago de intereses sobre préstamos e impuestos

Resta todas las compras de equipos u otras compras importantes que planeas
hacer

La otra forma para calcular el flujo de efectivo es tomar tu beneficio neto y volver a
agregar elementos no monetarios, como la depreciación o los cambios en el valor
del inventario. Luego, sigue los pasos 3 y 4. En pocas palabras, está intentando
simplemente observar el movimiento neto de efectivo que entra y sale de tu
negocio.

La actual crisis de coronavirus ha estado afectado a millones de empresarios en


todo el país de maneras inesperadas. Muchos han visto cómo sus ventas bajan
peligrosamente, la mayoría han tenido que cerrar sus negocios de manera
temporal. Y todo esto ha dañado sus finanzas.
Como empresario, es muy posible que estés teniendo problemas de flujo de
efectivo, pero no te preocupes, esto no durará para siempre y hay cosas que
puedes hacer para fortalecer a tu negocio.

Te recomendamos seguir estas prácticas:

Aplica para los programas de ayuda del gobierno, ya que te darán el efectivo que
necesitas.

Habla con tus clientes y tus proveedores para crear nuevos términos de pago y
facilidades de pago.

Encuentra nuevos lugares para vender tus productos o servicio supplier en


español

Habla con tu contador, ya que seguro conoce bien tu negocio y puede darte tips y
herramientas que te ayudarán.

Busca financiamiento externo.

También te recomendamos que te mantengas informado: la mejor manera de


hacerlo es leer mucho sobre el tema. Para ayudarte, hemos creado un centro de
contenido en el cual encontrarás muchos artículos que te pueden ayudar a
sobrellevar la crisis.

La fórmula de flujo de efetivo te ayudará a determinar la cantidad que necesitas en


un préstamo comercial. Obtener efectivo para tu empresa puede ser un elemento
clave para ayudarte a expandir o solucionar cualquier imprevisto que surja. Sea
cual sea tu caso, tienes muchas opciones disponibles.
Dependiendo de por qué necesitas el efectivo, y de la cantidad que la fórmula de
flujo de efectivo determine que necesitas, existen varias opciones para obtener
capital, que dividiremos en dos categorías principales:

Líneas giratorias a corto plazo

Líneas de crédito

Tarjetas de crédito

Préstamos a largo plazo

Préstamos asegurados a plazos

Préstamos no garantizados de capital de trabajo

Si las necesidades de capital son a corto plazo y limitadas, las tarjetas de crédito
comerciales y las líneas de crédito (punto 1) ofrecen una opción más flexible que
los préstamos a plazos.

En términos generales, estas opciones les permiten a los prestatarios pagar


intereses sobre los saldos que tienen pendientes, con lo cual pueden reducir los
pagos de intereses a medida que reducen sus saldos.

En general, estos tipos de crédito son más fáciles de solicitar que los préstamos a
largo plazo y requieren menos información. Sin embargo, debido a que estos
productos son más flexibles y fáciles de obtener, generalmente conllevan tasas de
interés más altas.

Los préstamos a largo plazo (punto 2) son más adecuados para inversiones a
largo plazo y se reembolsan en un periodo de 2 a 7 años.

Con los préstamos garantizados a plazos puedes obtener tasas de interés mucho
mejores de lo que podrías recibir con una línea de crédito. Pero las desventajas
son que requieren más información que las líneas de crédito, y no siempre ofrecen
tanta flexibilidad en el producto. “Garantizados” significa además que debes contar
con un aval o garantía de que podrás devolver el dinero.

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