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ENFERMERIA DEL ADULTO

TEMA: TRANSTORNOS DEL SISTEMA


MUSCULO ESQUELÉTICO
Prof: Lic. Pablo Aranda
INTEGRANTES

IGNACIO ROMÁN

CAROLINA GIMÉNEZ

DIEGO CASTEL

CECILIA FLORES

LUIS GUSTAVO BÁEZ

PAMELA GUARICUYU

Asunción - Paraguay
Año - 2021
INTRODUCCIÓN

Los trastornos musculo-esqueléticos comprenden más de 150 trastornos que


afectan el sistema locomotor. Abarcan desde trastornos repentinos y de corta
duración, como fracturas, esguinces y distensiones, a enfermedades crónicas
que causan limitaciones de las capacidades funcionales e incapacidad
permanentes.

En este trabajo conoceremos la importancia de las afecciones traumatológicas


son aquellas que hacen referencia a las enfermedades agudas del aparato
locomotor, producidas por un agente traumático.

En este trabajo analizaremos algunas pautas relacionadas a estos trastornos


musculo esqueléticos más comunes que se diagnostica en la población:

 Osteoporosis
 Fracturas
 Artritis reumatoide
TRASTORNO DEL SISTEMA MUSCULO ESQUELÉTICO
OSTEOPOROSIS

La osteoporosis es una enfermedad por la que los huesos se desmineralizan y


pierden densidad, lo que les hace más frágiles y propensos a las fracturas. El
tejido óseo, como todos los que configuran el organismo humano, se está
renovando de forma constante.

En términos generales, la osteoporosis se produce cuando el tejido óseo nuevo


que produce el organismo no es suficiente para reemplazar el antiguo, ya sea
porque éste se elimina en exceso o porque la cantidad del nuevo que se
genera es inferior a lo que debiera ser.

CAUSAS DE LA OSTEOPOROSIS

El calcio es un mineral esencial para la formación de los huesos y para su


renovación. Además necesita a la vitamina D para fijarse al hueso y mantener
la densidad del mismo. Si no se aporta al organismo uno o los dos nutrientes
en las cantidades necesarias, entonces se puede producir una pérdida
progresiva de mas ósea que lleve a la osteoporosis.

De hecho, ésta es una enfermedad muy frecuente en las personas mayores,


debido a diferentes causas:

La menopausia, con la disminución de los niveles de estrógenos es una de las


causas principales de la osteoporosis entre las mujeres. Es por ello que la
mitad de las mujeres mayores de 50 años tendrán alguna fractura a lo largo de
su vida (especialmente de muñeca, cadera o vértebras).

En el caso de los hombres ocurre otro tanto con la llegada de la andropausia,


que conlleva un descenso en la producción de testosterona.

En algunos casos existe una predisposición genética a la pérdida de masa


ósea.

Enfermedades que obligan a una permanencia prolongada en cama.

Trastornos menstruales como la amenorrea.

La delgadez extrema.

Algunos medicamentos favorecen la descalcificación de los huesos.


El alcohol y el tabaco favorecen la desmineralización ósea.

SÍNTOMAS DE LA OSTEOPOROSIS

En sus etapas iniciales la osteoporosis no presenta ningún tipo de síntomas y


es frecuente que el diagnóstico se realice al producirse la fractura de algún
hueso. De hecho, el dolor en cualquier parte de la columna vertebral suele ser
referido a fracturas vertebrales que se conocen como aplastamiento vertebral y
que no requieren golpes o lesiones para que se produzcan. La pérdida de
altura o la corvatura de la espalda hacia adelante (cifosis) suelen ser signos
de osteoporosis.

TRATAMIENTO DE LA OSTEOPOROSIS

La densitometría ósea es una prueba que permite medir la densidad de los


huesos y, por tanto, determinar si se ha iniciado el proceso de descalcificación
del hueso, en qué grado y se puede definir la pérdida de masa ósea
como osteoporosis. En función de ello, el médico establecerá un tratamiento
preventivo, dirigido a evitar la progresión de pérdida de densidad de masa
ósea:

Cambios en los hábitos de vida, con una dieta rica en calcio y vitamina D y la
práctica de ejercicio físico (el tipo de ejercicio dependerá del grado de fragilidad
de los huesos).

Suplementos nutricionales de calcio y vitamina D.

Terapia hormonal sustitutiva cuando llega la menopausia.

Si se ha producido una fractura o si no se ha producido pero la densitometría


ósea determina un alto grado de pérdida de densidad de masa ósea, se puede
instaurar un tratamiento específico para la osteoporosis, basado en el uso de
bifosfonatos.

ARTRITIS REUMATOIDE

La artritis reumatoide es una enfermedad crónica y de carácter autoinmune que


produce inflamación de las articulaciones, dolor, deformidad y dificultad para el
movimiento. En algunas ocasiones esta enfermedad puede tener un
comportamiento extraarticular y dañar órganos y sistemas como el corazón, el
riñón y el pulmón. Por este motivo se considera que es una enfermedad
sistémica.

Afecta con más intensidad a unas articulaciones que a otras, principalmente a


las más móviles, como las manos y los pies, los codos, los hombros, las
caderas, las rodillas y los tobillos. En cambio, hay otras que nunca se ven
afectadas.

CAUSAS

La causa de la aparición de esta enfermedad es desconocida. Se sabe que es


un proceso autoinmune, lo que significa que se produce porque el sistema
inmune, que en condiciones normales nos defiende de agentes externos
como bacterias o virus y de las células tumorales, ataca a las articulaciones,
produciendo inflamación y daño en ellas.

El hecho de que la padezcan más mujeres que hombres ofrece pistas sobre el
importante papel de los factores hormonales en la aparicion de esta patología.

También es muy relevante el componente genético. "Hay una base hereditaria


que es muy conocida y que, probablemente, es el factor de riesgo más
importante"

TRATAMIENTO

La artritis reumatoide es una enfermedad crónica que en la actualidad no


tiene ningún tratamiento que permita curar la patología. Sin embargo, las
terapias farmacológicas y las estrategias de tratamiento son muy eficaces
y permiten un buen control de la enfermedad.

Los principales objetivos del tratamiento son los siguientes:

 Reducir el dolor articular y la inflamación.

 Retrasar o prevenir el daño en las articulaciones.

Se apoya principalmente en tres tipos de fármacos:

Tratamientos sintomáticos

Se trata de fármacos que controlan solo los síntomas. Son los analgésicos y los
antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

Fármacos modificadores de la enfermedad

Los fármacos modificadores de la enfermedad (FAME) tienen un efecto más


profundo sobre los mecanismos de la patología. Actúan sobre las células y las
moléculas que participan en la inmunidad y, por lo tanto, sobre los mecanismos
que dan lugar a los diferentes síntomas de la artritis reumatoide, cambiando su
curso natural. Se pueden dividir en:
Tradicionales. Siguen siendo el principal tratamiento de esta patología. Los
más empleados son el metotrexato, la leflunomida y la sulfasalazina. En este
grupo también están la cloroquina e hidroxicloroquina, la ciclosporina, la
azatioprina y la minociclina.

Biológicos. Han supuesto un gran avance en el tratamiento de la artritis


reumatoide. Son anticuerpos monoclonales o proteínas de fusión que inhiben o
bloquean la acción de alguna molécula o célula que juega un papel clave en la
artritis. Entre los biológicos más importantes se encuentran: adalimumab,
etanercept, columumab, infliximab, abatacept, rituzimab y tocilizumab.

Corticoides

Los corticoides están a medio camino entre los sintomáticos y los FAME, ya
que comparten acciones antiinflamatorias con otras similares a las de los
FAME. Ayudan a controlar la inflamación articular a corto plazo.

FRACTURAS

Una fractura consiste en la pérdida de continuidad del hueso.


Su origen puede ser muy diverso, desde una fractura causada por una
enfermedad en los huesos que hace que sean débiles y propensos a las
fracturas hasta una fractura causada por la aplicación de una fuerza o presión
sobre el hueso más allá del que éste puede soportar.

CAUSAS DE LAS FRACTURAS

Las causas de las fracturas pueden incluir:

Incidentes traumáticos, como lesiones deportivas, accidentes de vehículos y


caídas

Condiciones de salud como la osteoporosis y algunos tipos de cáncer que


hacen que los huesos se fracturen con más facilidad. En estos casos los
traumas menores y las caídas pueden llegar a ser graves.

SÍNTOMAS DE LAS FRACTURAS

Las fracturas son distintas de otras lesiones en el esqueleto, como las


dislocaciones, aunque en algunos casos puede ser difícil diferenciarlas. A
veces, la persona puede tener más de un tipo de lesión. En caso de duda, se
aplica el tratamiento como si se tratara de una fractura.

Los síntomas de una fractura dependen de la lesión en particular y su


gravedad, pero pueden incluir:
 Dolor
 Hinchazón
 Moretones
 Deformidad
 Incapacidad para usar la extremidad

TIPOS DE FRACTURA

Los diferentes tipos de fractura incluyen:

Fractura cerrada (simple), el hueso roto no ha traspasado la piel.

 Fractura abierta (compuesta), el hueso roto sobresale a través de la piel


o una herida conduce a la zona de fractura. En estos casos son más
probables la infección y la hemorragia externa.
 Fractura de tallo verde, esta fractura incompleta se asemeja al quiebre
de una rama y es más común en los niños porque sus huesos son más
flexibles que los huesos de un adulto.
 Fractura de estrés, a menudo se produce en el pie o la pierna como
resultado del esfuerzo repetido en actividades deportivas, el trote o las
carreras.
 Fractura complicada, las estructuras que rodean a la fractura resultan
lesionadas. Puede haber daños en las venas, arterias o nervios y
también puede haber una lesión en la mucosa del hueso (periostio).
 Fractura conminuta, el hueso se rompe en trozos pequeños. Este tipo de
fractura complicada tiende a curarse más lentamente.
 Fractura por avulsión, los músculos normalmente están anclados al
hueso con tendones, un tipo de tejido conectivo. Las contracciones
musculares potentes pueden desprender un tendón y extraer pedazos
de hueso con él. Este tipo de fractura es más común en las
articulaciones de la rodilla y el hombro.
 Fractura de compresión, se produce cuando dos huesos son forzados
uno contra el otro. Los huesos de la columna vertebral, llamados
vértebras, suelen causar este tipo de fractura. Las personas mayores,
particularmente aquellas con osteoporosis, tienen un mayor riesgo.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LAS FRACTURAS

Los médicos pueden diagnosticar las fracturas en los huesos mediante


radiografías. También pueden utilizar las tomografías computarizadas y la
resonancia magnética.

Normalmente los huesos fracturados pueden sanar por sí mismos, el objetivo


del tratamiento es asegurarse de que las piezas de hueso están alineadas
correctamente. El hueso tiene que recuperarse completamente en fuerza,
movimiento y sensibilidad. Algunas fracturas complicadas pueden requerir
cirugía, tracción quirúrgica o ambas.

Dependiendo de dónde sea la fractura y su gravedad, el tratamiento puede


incluir:

El uso de una férula para detener el movimiento del miembro roto.

Buscar apoyo para el hueso.

El uso de un molde de yeso para proporcionar apoyo e inmovilizar el hueso.

La tracción del hueso

La inserción quirúrgica de varillas o placas de metal para mantener las piezas


de hueso juntas.

El alivio del dolor.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA A PACIENTES CON VENDAJES EN


GENERAL:

 No realizar vendajes apretados o demasiados compresivos.


 Controlar el vendaje en forma regular para observar si no se desplazo
 Controlar la coloración de la extremidad vendada a fin de detectar signos
de isquemia (palidez- cianosis). • Realizar los vendajes de forma oblicua
o en espiga.
 La compresión que debe ejercer la venda debe ser ligera de manera de
no afectar la circulación. • No dejar ventanas o espacios sin vendar.
 Colocar el segmento a inmovilizar en la posición correcta según su
afección y aplicar el vendaje. • Realizar los vendajes en sentido
ascendente (de caudal a cefálico) para evitar edemas y estasis venoso.
 No inmovilizar la articulación en hiperextensión, ya que traerá problemas
en la movilidad articular. Se debe inmovilizar respetando la posición
funcional.
 Proteger las prominencias óseas para evitar presiones sobre estos
puntos
 Evitar arrugas y giros de vendas que puedan lesionar los tejidos.
CONCLUSIÓN
Los trastornos musculo esqueléticos afectan a huesos, tendones, músculos y
nervios de varias partes del cuerpo, principalmente en donde se encuentran
articuladas.

Existe un gran número de métodos específicos para la evaluación de riesgos


de trastornos musculo esqueléticos. Cada método de evaluación es aplicable a
situaciones diferentes. Las medidas preventivas requieren conocer los factores
de riesgo existentes en cada caso

Concluido el trabajo podemos destacar los puntos más importantes del aparato
osteomuscular está formado por los huesos, las articulaciones y los músculos.
Sus funciones principales son las de:

1. Soporte del cuerpo (posición erecta).

2. Movimiento y desplazamiento (músculos y articulaciones).

3. Protección de los órganos internos (caja torácica, cráneo, columna, pelvis).

Este aparato puede sufrir algún trastorno, a la que conocemos como trastorno
musculo esqueléticos en donde puede afectar al cualquier parte ósea del .

Ante este abanico de enfermedades la fisioterapia y cuidados de enfermería


tanto como los primeros auxilios tiene un papel importante en la recuperación
de las mismas.

Existen muchas medidas de prevención el cual después de haber conocido


debemos aplicarla en nuestra vida diaria para evitar estas afecciones
traumatológicas tan dolorosas y peligrosas.

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