King Kong (1933)

A pesar de estar dentro del género de Aventuras o Fantasía, el filme dirigido por Merian C. Cooper
y Ernest B. Schoedsack también podría encajar en la categoría de cine dentro del cine. Tomando
en cuenta el relato de la historia, el director de cine Carl Denham (interpretado por el actor Robert
Armstrong) tiene cierto reconocimiento en la ciudad por ser un aficionado en hacer películas
navegando por todo el mundo hacia junglas e islas.

Hay muchas referencias dentro de la película donde se puede apreciar el papel que cumple un
director de cine dentro de un proyecto cinematográfico, como la determinación y el entusiasmo
en seguir con el proyecto sin importar las dificultades que corran durante el paso.

(Insertar escenas donde está grabando a Ann y al llegar a la isla Kong)

Está película, a diferencia del remake del 2004, tiene un gran hito en la historia del cine debido al
gran avance que presentó con sus efectos especiales sorprendentes para la época, más el impacto
que generó su ficción. En el remake dirigido por Peter Jackson, a pesar de que ya se estaba
experimento más con los efectos y la era digital estaba comenzando a surgir, no presentó tanto
impacto puesto que ésta no era la primera película de alta impresión visual ficticia de esta era.

Fue ésta principal característica la que lanzó este filme al éxito inmediato, la emoción entre el
suspenso y la sorpresa que podía causar en los espectadores de aquella época es bastante
entendible. La magnitud de las escenas con criaturas ficticias mostraba la misma sorpresa y miedo
que ver una película en 3D actualmente. Igualmente, la animación de las criaturas como Kong o los
dinosaurios con los que luchaba innovaron entre muchas cosas otra forma de ver el cine, a pesar
de no ser los primeros en crear estos efectos podrían considerarse pioneros.

La música juega un papel primordial en la película, ambientándola de una manera que casi llega al
suspense desde su comienzo hasta el final. No cuenta con un desarrollo de personajes más allá de
lo que presenta la finalidad de la historia a pesar de tener elementos para ello, como la metáfora
de la bella y la bestia que el cineasta tanto le gustaba describir. Sin embargo este recurso fue
usado para otros remakes del futuro.

King Kong (2005)

En el remake del 2005 persiste la misma línea de historia, sólo que tomando más peso narrativo en
los personajes sin enfocarse tanto en la cacería cruda del primate. Hasta los sentimientos del
propio Kong tiene protagonismo, llevando este filme a la premisa que se presenta en la versión de
1933, la bella y la bestia. Por lo que este pasaje que se muestra al inicio de la versión de 1933
tendría más sentido en este remake.

Todo esto traería al público un King Kong más empático, la nueva cara de esta época digital en el
cine, plagada de escenas de diseño vibrante, alucinantes monstruos de pesadilla y momentos
emotivamente tiernos. La ambientación de la época es mucho más explícita que la de ’33, donde
se incluye una recreación bastante acertada del Nueva York de la Gran Depresión y de tipo Titanic
bastante simpática. A esto se le suma el reparto lleno de personalidades de grandes renombres,
como Naomi Watts interpretando a Ann Darrow, destacando a Jack Black como el gran cineasta
ambicioso.