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Palacio de Letrán
Palazzo del Laterano
Western facade Palazzo del Laterano 2006-09-07.jpg
Fachada occidental del palacio.
Localización
País Italia
Ubicación Roma, Italia
Coordenadas 41°53′12″N 12°30′21″ECoordenadas: 41°53′12″N 12°30′21″E (mapa)
Información general
Parte de Centro histórico de Roma, Letrán y Anexo:Áreas de Italia con
extraterritorialidad a favor de la Santa Sede
Propietario Santa Sede
Detalles técnicos
Plantas 3
Arquitecto Domenico Fontana
[editar datos en Wikidata]
El Palacio de Letrán (en italiano, Palazzo del Laterano), construido destruyendo el
Patriarchio Costantiniano,1 es un palacio de Roma cuya historia se remonta a la
época imperial y que ha sido sede papal y residencia oficial del sumo pontífice
durante más de mil años, hasta el papa Benedicto XI (1303-1304).
Constituye parte de un complejo más amplio, del cual también forman parte la
basílica, el baptisterio y los restos del medieval palacio papal con la Escalera
Santa y la capilla papal llamada Sancta Sanctorum. Cerca del palacio, al lado de la
Escalera Santa, se encuentra el Triclinium Leoninum, y en la plaza que hay delante
de él está el Obelisco de Letrán, el más grande de todos los obeliscos de Roma.
Aquí puede verse una planta de Giuseppe Vasi que data de mediados del siglo XVIII.
Desde principios del siglo IV, fue ininterrumpidamente durante unos mil años la
residencia principal de los papas.
Índice
1 Historia
1.1 Historia precristiana
1.2 Desarrollo bajo Constantino I
1.3 Edad Media y principios de la Edad Moderna
1.4 Edad Moderna
1.5 En la actualidad
2 Los otros edificios
3 Concilios de Letrán
4 Véase también
5 Referencias
6 Bibliografía
7 Enlaces externos
Historia
Historia precristiana
Un tal Plauzio Laterano, cónsul, fue acusado hacia el año 66 de haber participado
en la conjura de Pisón contra Nerón. Como consecuencia de esto, las propiedades de
los Laterani, incluido el palacio, que Juvenal definió como egregias Lateranorum
ædes, fueron confiscadas. En 161 Marco Aurelio construyó un nuevo palacio en la
zona. En 226 Septimio Severo restituyó una parte de las posesiones a los Laterani.
El nombre de la familia se conservó de todos modos en el nombre de la zona.
El palacio y la basílica fueron dedicados otras dos veces. El papa Sergio III los
dedicó a san Juan Bautista en el siglo X en honor al nuevo baptisterio. En el siglo
XII el papa Lucio II dedicó el Palacio de Letrán y la basílica también a san Juan
Evangelista. La iglesia se convirtió en el santuario más importante dedicado a
ambos santos, raramente venerados conjuntamente.5 A continuación se creó en el
palacio un monasterio benedictino para servir a la basílica.
Entre las consecuencias del papado de Aviñón estuvo la pérdida de importancia del
palacio y de la basílica, que empezaron a decaer. Dos incendios devastadores, en
1307 y 1361, causaron daños irreparables y aunque Aviñón envió grandes sumas al
obispo para su reconstrucción, el palacio nunca volvió a alcanzar su esplendor
previo. Cuando los papas volvieron a Roma, el palacio y la basílica se consideraron
inadecuados a causa de las pésimas condiciones en las que se encontraban. Como
consecuencia, el papa estableció su residencia en primer lugar en la basílica de
Santa María en Trastevere, y posteriormente en la basílica de Santa María la Mayor.
Finalmente se construyó un nuevo palacio al otro lado del Tíber y los papas fijaron
su residencia en el Vaticano en 1377. Esto se consideró necesario no solo por las
malas condiciones estructurales del Palacio de Letrán, sino también por el deseo de
los papas de enfatizar más claramente su pretensión universal con la cercanía a la
tumba de san Pedro.
En la plaza que hay delante del palacio se encontraba en la Edad Media la estatua
ecuestre de Marco Aurelio, aunque entonces se creía que era un monumento de
Constantino o Teodorico. El llamado caballus Constantini era al mismo tiempo un
monumento del poder y también el lugar de las ejecuciones. La estatua era solo una
del rico patrimonio, del cual forma parte también la loba capitolina, cuyos
originales se encuentran actualmente en los Museos Capitolinos. La estatua de Marco
Aurelio fue trasladada por órdenes de Paulo III a la Piazza del Campidoglio.
Edad Moderna
Más tarde Sixto V hizo destruir lo que se había conservado del antiguo Palacio de
Letrán e hizo construir en su lugar el edificio actual, mucho más pequeño,
proyectado por Domenico Fontana, que se inspiró en la arquitectura del Palacio
Farnesio. Desde 1586 el Palacio de Letrán, reconstruido, fue usado de nuevo como
residencia veraniega papal. Hasta el siglo XIX los papas eran coronados en la
basílica de Letrán.
En la actualidad
El Palacio de Letrán con el obelisco. Construido por Tutmosis III en Karnak, antes
de ser colocado aquí se encontraba en el Circo Máximo.
La plaza que hay delante del palacio alberga un obelisco de granito rojo de más de
treinta metros de altura, quizá el más grande que existe. El obselisco fue
realizado en la época de los faraones Tutmosis III y Tutmosis IV (siglo XV a. C.) y
proviene del templo de Amón situado en Tebas (Karnak), Egipto. Fue llevado a Roma
por el emperador Constancio II en 357 y colocado en la spina del Circo Máximo,
donde ya se encontraba el obelisco Flaminio. Fue encontrado roto en tres piezas en
1587, junto con el obelisco Flaminio, y fue erigido en 1588 por el arquitecto
Domenico Fontana en la Piazza San Giovanni por voluntad del papa Sixto V.
Un ábside decorado con mosaicos y abierto al aire libre, situado junto a San
Salvatore della Scala Santa, conserva todavía el recuerdo de una de las salas más
grandes del antiguo palacio, el triclinium del papa León III, que era la sala en la
que se celebraban los banquetes de estado. La estructura actual no es antigua, pero
es posible que se hayan conservado algunas partes de los mosaicos originales: en el
centro Cristo confía a los apóstoles su misión, a la izquierda entrega las llaves a
san Silvestre y el confalón de la Iglesia a Constantino, mientras que a la derecha
san Pedro da la estola a León III y las insignias a Carlomagno.
En 1929 los pactos de Letrán, firmados en la sala de los papas del mismo palacio,
aseguraron la soberanía a la Ciudad del Vaticano y, entre otras cosas, la condición
extraterritorial a Letrán, a varias basílicas y a Castel Gandolfo que, como
pertenencias de la Santa Sede, están sometidas a su jurisdicción. En la citada zona
de Letrán —con un régimen especial— se encuentra también la Pontificia Universidad
Lateranense (PUL).