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FASE.

4 PRODUCCION DE PARTICIPACION

COMUNITARIA

Adaptación de la Agricultura al cambio climático

Eficiencia y sostenibilidad de la AF

La AF como aporte a la sustentabilidad y uso correcto de los recursos naturales

NANCY PAOLA SIERRA SIERRA

AURA GUZMAN PARRA

Prestación del Servicio Social Unadista

DOCENTE: LIDA MARITZA SUAREZ

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD

Tecnología en Seguridad y Salud en el Trabajo

Bogotá 8 de diciembre del 2020


Resumen

El incremento en la concentración de gases de efecto invernadero es tal que parece inevitable que

se presenten cambios en el clima, los cuales forzarán al sector agrícola a tomar medidas de

adaptación. Sin embargo, las capacidades de adaptación son limitadas y por lo tanto es muy

probable que el cambio climático afecte la disponibilidad y acceso a alimentos e incremente la

volatilidad de los precios. En este artículo se presenta una síntesis de la evidencia de los efectos

del cambio climático sobre el sector, con énfasis en América Latina. La revisión deja en claro que

los efectos serán heterogéneos y que además pueden ser sumamente cuantiosos. Resulta entonces

necesario contar con políticas públicas enfocadas en la mitigación de los gases de efecto

invernadero, promoviendo al mismo tiempo la adaptación ante el cambio climático.

El sector agrícola es diverso y está lleno de contrastes; representa una pequeña proporción de la

economía mundial, pero sigue siendo central para la vida de millones de personas. En 2020,

aproximadamente 2 600 millones de personas en el mundo dependían económicamente de este

sector. Alrededor de 40% de la superficie terrestre del planeta está ocupada por la agricultura y la

ganadería

Palabras clave: agricultura, adaptación, cambio climático, clima, crecimiento, economía


Introducción

Este presente trabajo se centra en la agricultura familiar y cuestiona una imagen tradicional

fundada en tipología de las formas agropecuarias.

Resulta importante saber quién y cómo recibe los impactos, para ello, resulta clave conocer el

sistema, su funcionamiento, sus características, sus niveles de estrés y por supuesto su

vulnerabilidad.

El cambio climático es un fenómeno que incluye aquellas alteraciones de los parámetros

climáticos; temperaturas, precipitaciones, fenómenos climatológicos diversos, etc. Normalmente

este tipo de cambio se producen a lo largo de varios siglos, permitiendo a las especies animales y

vegetales adaptarse gradualmente a las nuevas condiciones climatológicas y se suma a los

desafíos a los que se enfrentan los sistemas alimentarios y agrícolas. Representa una amenaza

fundamental para la seguridad alimentaria mundial, el desarrollo sostenible y la erradicación de la

pobreza. La agricultura, incluidas la silvicultura y la pesca, necesita adaptarse a los impactos del

cambio climático y mejorar la resiliencia de los sistemas rurales de producción y cadenas de

valor, logrando al mismo tiempo un aumento sostenible de sus bienes y servicios


El propósito es orientar frente a la adaptación al

cambio climático desde un componente técnico y estratégico que incorpore incluso la

identificación de fuentes de financiamiento para la formulación e implementación de medios.

El monitoreo y la evaluación usa la información y las lecciones aprendidas como

mecanismos para que las poblaciones más vulnerables puedan mejorar la conciencia sobre las

mejores opciones de adaptación incrementando la probabilidad de proteger sus vidas y sus bines

dedicado al cambio climático, también aplicable para sectores en el desarrollo de sus actividades

productivos.

Ahora es recomendable para Bogotá en este uno diseñar su mecanismo de monitoreo y

evaluación con el fin de identificar las necesidades de recurso técnicas, esfuerzos de escales

como manejo de fuentes hídricas a la luz de proyecciones climáticas, estandarización de

indicadores comunes, objetivos de eficiencia y efectividad.

Proporcionar y difundir información sobre las amenazas que plantea el cambio climático para la

salud humana y las oportunidades de fomentar la salud reduciendo emisiones de carbono.

Si bien no cabe duda acerca de que las principales responsables de frenar este desastre son los

estados nacionales a partir de la implementación de políticas económicas globales que tienden al

cuidado responsable y eficiente dl medio ambiente, cada uno de nosotros debe asumir una parte

de la responsabilidad a través de acciones concretas y sencillas, pero positivamente efectivas.

Desarrollo del tema


El cambio climático es el responsable de algunos de

los desastres naturales más devastadores de los últimos años. Desde Ayuda en Acción trabajamos

intensamente para estar allí dónde nos necesitan y paliar los daños producidos por estos

fenómenos. Por ejemplo, las fuertes lluvias provocadas que asolaron Perú en 2017, y ante las

cuales, Ayuda en Acción se movilizó para

proporcionar ocho toneladas de ayuda humanitaria: alimentos, artículos de higiene básica y kits

potabilizadores de agua.

Nuestro deseo, sin embargo, es que este tipo de ayuda deje de ser necesaria. Y con ese propósito

trabajamos. En primer lugar, a través de nuestros contenidos, tratando de concienciar a la

población general sobre la importancia de cómo cuidar el planeta, Pero también sobre el terreno,

luchando para evitar que el cambio climático perjudique aún más a las personas más vulnerables.

Con esa idea en mente, hemos enseñado técnicas de riego y gestión del agua en algunas de las

zonas de África más afectadas por la sequía, como Etiopía. Es un intento de paliar una de las

consecuencias más devastadoras del cambio climático. Además, que establece la necesidad de

garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos.

Si quieres ayudarnos a trabajar en favor del cambio climático y sus metas, hay muchas formas de

colaborar con nosotros. Puedes implicarte más directamente a través del voluntariado o colaborar

con una donación puntual o periódico.


Metodología

El trabajo es tributario de un enfoque hermenéutico, centrado en la comprensión del lenguaje de

los jóvenes, de los sentidos otorgados a sus acciones solidarias y a las de sus congéneres. La

estrategia metodológica principal es la producción y análisis de narrativas testimoniales, a partir

de la entrevista en profundidad y los grupos de discusión, en contextos situados, lo que, además,

permitió ajustar los instrumentos en razón de las características de los jóvenes y de sus apuestas

estéticas, éticas y políticas en su ámbito de encuentro y actuación: la comuna. En esta dirección,

el análisis de las narraciones testimoniales implica aquí el reconocimiento o la puesta en escena

del sentido que le atribuimos al otro y a las acciones que realizamos a su favor. Así, a través de

los relatos.

Teniendo en cuenta las consideraciones éticas de la investigación, debe mencionarse que los

jóvenes participantes autorizaron, mediante firma de consentimiento informado, el uso de sus

nombres al momento de referenciar sus relatos. Ellos mismos han querido resaltar su

lugar, su rol y su sentido de responsabilidad, haciendo evidente la relación entre nombres e

historias. Se trata de una forma de dignificación de sus vidas y de construcción de un mensaje de

esperanza.

Resultados
En términos generales, el estudio permite entender la

solidaridad de dos modos: como acción y como práctica social. En el primer sentido, se asume

como algo que ocurre, bajo la intención del agente que realiza la acción. En el segundo, se refiere

al conjunto de acciones en las que las personas se sienten impelidas a actuar a favor del otro y

cuyas realizaciones se han institucionalizado en la vida social. La práctica social se refiere,

entonces, a un conjunto de acciones que son tipificadas como solidarias y en cuyo caso son

valoradas y promovidas en el conjunto de la sociedad. La acción es del sujeto y en ella

probablemente no necesariamente

intervienen de manera directa las instituciones; la práctica, en cambio, está mediada por la

formalización de las acciones, es decir, por la intermediación de las instituciones para su

realización, legitimación y reconocimiento.

La acción solidaria se emprende ante una situación que se percibe como problemática e injusta,

en un espacio social y durante un tiempo específico. Esto es primordial para comprender las

características de las acciones solidarias de los jóvenes en contextos situados, en las que algo es

puesto en escena, con el uso, por ejemplo, de expresiones artísticas: música, literatura, teatro,

fotografía, entre otras; mediante las cuales se expresan iniciativas y demandas vitales de los

sujetos ante la ocurrencia de acontecimientos sociales negativos.


Discusión

En cualquier caso, la solidaridad revela un carácter relacional

e intersubjetivo, al involucrar a los otros, no sólo como coagentes/coautores de la acción, sino

también como receptores/beneficiarios de las consecuencias que de ellas se derivan. La

solidaridad, por tanto, es emprendida por un sujeto o un colectivo y está dirigida a otro sujeto o

grupo a partir de la existencia de condiciones sociales que son percibidas como problemáticas e

injustas. Sin embargo, esto no debe ser entendido como una relación unilateral: un sujeto da o

aporta y otro recibe; en muchos casos, la solidaridad también supone una relación de ida y vuelta,

por cuanto el sujeto que emprende la acción se siente recompensado por la satisfacción personal

que experimenta con respecto a las acciones desplegadas y/o los resultados obtenidos. Así, la

solidaridad se caracteriza por: a) está dotada de intencionalidad, es decir, da cuenta de una razón

o motivación que la alienta; b) es desplegada por un actor/sujeto, individual o colectivo; c) se

materializa de formas o modos diversos; d) se realiza en un tiempo y espacio determinado; y e)

implica intersubjetividad,

afectación y reciprocidad. Con respecto a las acciones solidarias referidas por los jóvenes,

identificamos dos tendencias alrededor de las cuales se agrupan sus intereses, apuestas y sentidos:

1) la solidaridad como acción orientada al fortalecimiento de los vínculos sociales, a través del

intercambio y la interacción

2) la solidaridad como acción dirigida a superación de la injusticia y a combatir la indiferencia y

el miedo.
Conclusiones

La revisión de la literatura sobre los efectos del cambio climático deja en claro que los efectos

serán heterogéneos (tanto entre países como al interior de los mismos) y que además pueden ser

sumamente cuantiosos. Es por esto que es necesario contar con políticas públicas que busquen la
mitigación de los gases de efecto invernadero a la vez

que promuevan la adaptación ante el cambio climático. La literatura que analiza los

determinantes de la adaptación al nivel de los hogares o los agricultores es aún muy limitada; esto

es cierto no sólo para Latinoamérica sino en todo el mundo. Esta carencia debe ser subsanada

pues limita el diseño de políticas públicas eficaces que puedan coadyuvar a que los individuos

tomen medidas eficaces de adaptación ante el cambio climático. Es necesario contar con más

estudios empíricos sustentados en datos longitudinales a nivel hogar, agricultor o granja.

A nivel mundial la implementación de políticas públicas para promover la adaptación es aún

incipiente y, por lo tanto, no existen análisis sobre qué políticas funcionan mejor y bajo qué

condiciones; no se pueden identificar las mejores prácticas o dar recomendaciones específicas

sobre qué medidas tomar en un contexto específico. En todo caso, dado que los factores

económicos, sociales, culturales, ambientales e institucionales afectan tanto la percepción que los

individuos tienen sobre los riesgos climáticos como el conjunto de alternativas a las que tienen

acceso, es poco probable que se puedan encontrar recomendaciones genéricas que sean válidas en

todos los contextos y para todos los países. Adicionalmente, los gobiernos tendrán el reto de

lograr comunicar a la población cuáles son las dimensiones reales de los riesgos que enfrentan y

cómo éstos pueden variar dependiendo de las condiciones locales. Dada la incertidumbre y

limitantes que rodean a la ciencia del cambio climático, éste no es un reto menor. Sin embargo, es

fundamental que la población cuente con información suficiente y adecuada para poder tomar las

decisiones de prevención y adaptación que más le convengan.


Es recomendable que los gobiernos de los países

latinoamericanos promuevan la investigación científica que trate de entender la forma en la que

los agricultores perciben los riesgos climáticos, las limitantes que pueden enfrentar al momento

de tomar decisiones de adaptación y la forma en que los contextos locales afectan tanto a la

percepción del riesgo como a las acciones de adaptación. Si la investigación en torno a la

adaptación es aún incipiente, la que se enfoca en la percepción de riesgos climáticos lo es aún

más. En todo caso, la información que se obtenga de este tipo de investigación debería ser

utilizada por los gobiernos de la región para diseñar políticas de adaptación que resulten

relevantes localmente. Es recomendable que al diseñar dichas políticas además de considerar

opciones tradicionales, incluidos instrumentos económicos como los subsidios e impuestos, se

consideren alternativas de adaptación más recientes como las prácticas de adaptación basadas en

ecosistemas e incluso opciones novedosas que hagan uso de propuestas basadas en la economía

del comportamiento. Esta es otra área de investigación que permanece prácticamente sin ser

explorada.

Dada la incertidumbre tanto en términos de la magnitud de los efectos del cambio climático como

del momento en el que estos se presentarán, es muy importante que las políticas sean flexibles y

que puedan ser modificadas. En este sentido, es fundamental que al diseñar las políticas se diseñe

también una estrategia de monitoreo y evaluación de las mismas para que los gobiernos tengan

información confiable y oportuna que les permita saber si la política está cumpliendo sus

objetivos o si debe ser modificada. No está de más enfatizar que diseñar políticas de adaptación y
mecanismos de monitoreo y evaluación sin

acompañarlos de un presupuesto adecuado termina siendo un ejercicio fútil.

Por último, se debe tomar en cuenta que, aunque los modelos predicen que los efectos más graves

del cambio climático se empezarán a sentir dentro de varias décadas es importante que la

adaptación se promueva desde ahora para evitar que la población esté expuesta a alteraciones

repentinas en las condiciones climáticas.


Referencias bibliográficas

 Giraldo-Giraldo, Y. N., & Ruiz-Silva, A. (2019). Significados y alcances de la acción

solidaria en jóvenes de Medellín. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y

Juventud, 17(1), 301-314. dio: https://dx.doi.org/10.11600/1692715x.17118

 http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2448-718X2016000400459

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