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TUTELA

REPORTE DE CONSULTA

RELEVANTE

SALA DE CASACIÓN CIVIL Y AGRARIA


ID : 665885
M. PONENTE : LUIS ALONSO RICO PUERTA
NÚMERO DE PROCESO : T 1100122030002019-00542-01
NÚMERO DE PROVIDENCIA : STC6760-2019
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Civil de Bogotá
CLASE DE ACTUACIÓN : ACCIÓN DE TUTELA - SEGUNDA
INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 29/05/2019
DECISIÓN : CONFIRMA CONCEDE TUTELA
ACCIONADO : SUPERINTENDENCIA DE INDUSTRIA Y
COMERCIO
ACCIONANTE : AUTOPACÍFICO S.A.

ASUNTO:
PROBLEMA JURÍDICO: ¿La Superintendencia de Industria y Comercio
vulnera el derecho al debido proceso al rechazar el llamamiento en
garantía de la compañía automotriz General Motors Colmotores, solicitado
por la accionante en la acción de protección al consumidor?

TEMA: ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL -


Procedencia excepcional ante vía de hecho

Tesis:
«La reiterada jurisprudencia de esta Sala ha sostenido, en línea de
principio, que la acción constitucional no es el mecanismo idóneo para
censurar decisiones judiciales; sólo, excepcionalmente puede acudirse a
esa herramienta, en los casos en los que el funcionario profiera alguna
resolución "con ostensible desviación del sendero normado, sin
ecuanimidad y apoyado en el capricho o en la subjetividad, a tal punto que
estructure vía de hecho", y en el entendido que el afectado concurra dentro
de un término razonable a formular la queja, y de que «no disponga de
medios ordinarios y efectivos para lograrlo" (CSJ STC, 3 mar. 2011, rad.
00329-00, citada entre otras en STC2721-2019, 6 mar. 2019, rad. 00155-
00).

Recuérdese que cuando el juez profiere una decisión trascendental en el


proceso obedeciendo al capricho o a la arbitrariedad, queda desconectado
del ordenamiento jurídico, tiende a causar agravio a alguno de los
intervinientes e incluso a la propia administración de justicia, y en esas
condiciones la vía excepcional resulta idónea para conjurar o prevenir el
perjuicio».

SUPERINTENDENCIA DE INDUSTRIA Y COMERCIO - Funciones


jurisdiccionales: competencia a prevención

ACCIÓN DE PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR - Procedimiento

ACCIÓN DE PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR - Llamamiento en garantía:


competencia de la Superintendencia de Industria y Comercio para
tramitarlo en las acciones que son de su conocimiento

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Acción de protección al consumidor:


defecto material o sustantivo al rechazar el llamamiento en garantía de la
compañía automotriz General Motors Colmotores solicitado por la
accionante, admisible en este tipo de procesos

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Acción de protección al consumidor:


violación directa de la constitución por parte de la Superintendencia de
Industria y Comercio al no tramitar el llamamiento en garantía conforme la
competencia jurisdiccional asignada

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Acción de protección al consumidor:


defecto procedimental absoluto al no dar trámite a la figura de
llamamiento en garantía, solicitada por la accionante, desconociendo el
artículo 64 del CGP

DERECHO DE ACCESO A LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA - Derecho


a la tutela judicial efectiva: vulneración

Tesis:
«De la revisión que realiza la Corte a los argumentos de la queja
constitucional, con vista en las copias de las piezas procesales pertinentes,
se establece que deberá respaldarse la concesión del auxilio, comoquiera
que la determinación censurada es el resultado de un subjetivo criterio
que conlleva desviación del orden jurídico y por tanto amerita la
intervención del juez excepcional.

En primer lugar se advierte que para emitir el proveído del 11 de enero de


2019, en el sentido de "RECHAZAR el llamamiento en garantía solicitado
por la demandada AUTOPACÍFICO S.A", la Superintendencia de Industria
y Comercio, expuso que las autoridades administrativas sólo pueden
ejercer funciones jurisdiccionales en los eventos expresamente señalados
por la ley (…), bajo el entendido de que los asuntos asignados a tales
entidades deben estar señalados de manera clara y precisa por parte del
legislador, y que conforme al artículo 24 del Código General del Proceso,
las funciones asignadas son "exclusivamente en los asuntos previstos en el
numeral 1° y en el literal a) del numeral 3° de dicha disposición", esto es,
"i) los que versen sobre violación de los derechos de los consumidores
consagrados en la Ley 1480 de 2011; ii) en los que se alegue la violación de
normas sobre competencia desleal, contenidas en la Ley 256 de 1996 y; iii)
en los procesos de infracción a derechos de propiedad industrial, previstos
en la Decisión 486 de 2000".

Luego apuntó que "en lo que respecta al literal a) del artículo 24 del
estatuto procesal (…), no se encuentra facultada para conocer de cualquier
conflicto emanado de relaciones de origen contractual o legal, sino única y
exclusivamente de aquellos que tengan su génesis en una relación de
consumo", pues una "interpretación diferente implicaría desconocer
abiertamente el principio de reserva de ley y excepcionalidad que rige la
asignación de funciones jurisdiccionales a autoridades administrativas", y
que aun existiendo "relación de consumo", no le compete conocer
"conflictos respecto de los cuales el legislador no contempló expresamente
que los podía dirimir (…), como por ejemplo los derivados de
responsabilidad por productos defectuosos o indemnización de perjuicios
en temas diferentes a publicidad engañosa y prestación de servicios que
implica entrega de un bien".

Así, precisó que "si bien es cierto en principio podría considerarse que el
conocimiento del llamamiento en garantía formulado por la pasiva es
procedente ante esta Superintendencia en aplicación de lo previsto en el
parágrafo 3° del artículo 24 del Código General del Proceso, el cual prevé
que las autoridades administrativas deben tramitar sus procesos bajo las
mismas vías procesales que la justicia ordinaria, lo que de suyo conlleva
identidad procesal, identidad funcional e identidad de recursos; no es
menos cierto que constitucionalmente bajo la premisa de excepcionalidad
del artículo 116 de la Constitución Política, existe razón suficiente que
justifica esa delgada línea de diversidad de tratamiento procesal, pues (…)
no tiene competencia para conocer y resolver la relación comercial,
negocial o mercantil (…), entre llamante y llamado", y de hacerlo
"desbordaría" la competencia derivada del Código General del Proceso, así
como en el Estatuto del Consumidor.

La Corte no comparte la postura asumida por la autoridad enjuiciada,


porque si bien es cierto la competencia a prevención que la
Superintendencia de Industria y Comercio adquiere en virtud a las
funciones jurisdiccionales otorgadas por la Constitución y desarrolladas
por la ley, en principio se limitan a determinados conflictos en razón a la
especialidad y conocimientos técnicos que tiene sobre algunas materias,
también lo es que tal autoridad no puede desconocer las vicisitudes que
surgen al interior de los procesos para su debate en ese escenario, por
ende, como juez de la causa no puede dejar de brindarle la solución
jurídica que tales situaciones requieran.

Sobre el ejercicio de las funciones jurisdiccionales asignadas a las


autoridades administrativas, el artículo 24 del Código General del Proceso
destaca inicialmente que la Superintendencia de Industria y Comercio, las
tendrá en los procesos que versen sobre: "a) Violación a los derechos de los
consumidores establecidos en el Estatuto del Consumidor", y, "b) Violación
a las normas relativas a la competencia desleal", e igualmente conocerá de
"los procesos de infracción de derechos de propiedad intelectual" (literal a)
del numeral 3º).

Por su parte, el primer inciso del parágrafo 1º de dicha normativa prevé


que "las funciones jurisdiccionales a que se refiere este artículo, generan
competencia a prevención y, por ende, no excluyen la competencia
otorgada por la ley a las autoridades judiciales y a las autoridades
administrativas en estos determinados asuntos", mientras el parágrafo 3º
señala que «las autoridades administrativas tramitarán los procesos a
través de las mismas vías procesales previstas en la ley para los jueces".

Acorde con ello y ya en lo atinente al primero de los asuntos en comento y


que refiere al que es materia de estudio, el artículo 58 de la Ley 1480 de
2011 - Estatuto del Consumidor, establece: "Los procesos que versen sobre
violación a los derechos de los consumidores establecidos en normas
generales o especiales en todos los sectores de la economía, a excepción de
la responsabilidad por producto defectuoso y de las acciones de grupo o
las populares, se tramitarán por el procedimiento verbal sumario", e
indica, dentro de las reglas a seguir, que "La Superintendencia de
Industria y Comercio tiene competencia en todo el territorio nacional y
reemplaza al juez de primera o única instancia competente por razón de la
cuantía y el territorio".
En esas condiciones, sin dejar de lado que con base en los artículos 116 de
la Carta Política y 24 del Código General del Proceso, los traslados de
competencias jurisdiccionales a autoridades administrativas son
excepcionales y reglados, debe apreciarse que, como en el caso particular,
si para la acción de protección al consumidor, como uno de los específicos
casos en que el Estado le otorga esa facultades a la Superintendencia de
Industria y Comercio para dirimirlo, correspondía a esa entidad desatar la
controversia suscitada, lo que implica tramitar y definir las etapas
procesales previstas en el estatuto adjetivo, entre ellas la tramitación del
llamamiento en garantía como figura jurídica admisible en esos juicios,
como lo haría el juez ordinario permanente si se le hubiera asignado el
conocimiento del caso.

Entonces, contrario a lo aseverado por la convocada, el que se admita a


trámite un llamamiento en garantía "de GENERAL MOTORS
COLMOTORES S.A, en virtud del contrato de concesión para la venta y
posventa de vehículos automotores", independientemente de la
responsabilidad solidaria que puede llegar a darse en relación con el
consumidor, no conlleva que esté invadiendo la competencia del juez
ordinario que habría de definir si hubo o no incumplimiento del llamado
frente al llamante, quien en últimas es quien como proveedor el que debe
responder ante el consumidor del producto.

Nótese que además del proveedor, el productor del bien cuya garantía es
objeto de reclamación, hace parte de la cadena de consumo y las
relaciones que existen entre uno y otro miembro de la misma, están
sujetas al principio de simetría funcional contemplada en el precitado
artículo 24 del estatuto procedimental general, según el cual los jueces y
las autoridades administrativas, en ejercicio de funciones jurisdiccionales,
deben tramitar las acciones por las mismas vías procesales. Aunado a lo
anterior, la definición de responsabilidades entre proveedor y productor,
en momento alguno tiende a perjudicar al consumidor, sino que, por el
contrario, éste tendrá mayor expectativa de que su pretensión puede llegar
a ser satisfecha.

Ahora, si bien la sentencia C-1141 de 2000, que estudió la


constitucionalidad del Decreto 3466 de 1982, avala que sea el proveedor o
distribuidor quien responda ante el consumidor, la situación que
contempla el actual Estatuto del Consumidor autoriza al afectado para
reclamar la garantía respecto del fabricante, en tanto éste también está en
la obligación de asumir su responsabilidad frente a la calidad e idoneidad
del producto.

De este modo, así como al adquirente de un bien le asiste interés para


extender los efectos de su demanda al productor o fabricante,
correlativamente el proveedor tiene la facultad de llamarlo en garantía en
caso de que no hubiera sido vinculado directamente, todo lo cual redunda
no solo en favor del consumidor, sino del demandado inicial y de la propia
administración de justicia, en tanto se atiende eficazmente el principio de
la economía procesal según lo advierten las sentencia C-482 de 2002 y C-
338 de 2006, entre otras, y con pleno respeto por la prevalencia del
derecho sustancial y las restantes garantías procesales.

Al respecto, cabe destacar conforme a la jurisprudencia, que si bien en


cualquier actuación prevalece el derecho sustancial sobre las formas,
"también se ha afirmado que el procedimiento es una garantía de la
homogeneidad de las actuaciones en el marco de un proceso, bajo
supuestos fácticos similares con el fin de impedir la arbitrariedad y que se
adopten decisiones subjetivas que desconozcan los derechos
fundamentales de los sujetos procesales"(CC T-676/06).

Puestas así las cosas, para la Sala la motivación planteada y la conclusión


a que llegó la entidad accionada al rechazar el llamamiento en garantía
que deprecó la hoy querellante, constituye defectos de orden sustantivo y
procedimental, así como una evidente violación directa de la Constitución,
en tanto que con tal proceder se desconocieron las prerrogativas derivadas
del debido proceso y acceso a la administración de justicia que demandan
su corrección mediante la intervención del fallador excepcional».

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Defecto sustantivo: configuración (c.


j.)

Tesis:
«Acerca del defecto material o sustantivo, el precedente constitucional ha
señalado que tiene ocurrencia cuando el contenido normativo no se ajusta
a los presupuestos del caso concreto, lo cual también equivale a que se le
hubieran reconocido "efectos distintos a los expresamente señalados por el
legislador" (CC T-774/04, SU-1185/01, entre otras), y en este evento ello
acaeció porque al rechazar el llamamiento en garantía, la
Superintendencia de Industria y Comercio desatendió una adecuada
interpretación y aplicación de las facultades jurisdiccionales que
constitucionalmente le fueron otorgadas y en particular al no acatar en
estrictez el trámite de la acción de protección al consumidor con sujeción a
la Ley 1480 de 2011, en concordancia con lo previsto en el artículo 24 del
Código General del Proceso».

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Defecto procedimental absoluto:


configuración (c. j.)

Tesis:
« En cuanto al yerro procedimental absoluto, el precedente constitucional
señala que tiene lugar cuando el juez "(i) aplica disposiciones procesales
que se oponen a la vigencia de derechos constitucionales en un caso
concreto; (ii) exige el cumplimiento de requisitos formales de manera
irreflexiva, aunque en determinadas circunstancias puedan constituir
cargas imposibles de cumplir para las partes, siempre que esa situación se
encuentre comprobada; [y] (iii) incurre en un rigorismo procedimental en la
apreciación de las pruebas" (CC T-637/10 y T-031/16), y en suma, cuando
"por un apego extremo y una aplicación mecánica de las formas, renuncia
conscientemente a la verdad jurídica objetiva patente en los hechos,
derivándose de su actuar una inaplicación de la justicia material y del
principio de la prevalencia del derecho sustancial" (CC T-234/17).

Para el caso concreto, la autoridad administrativa accionada, en el marco


de su competencia jurisdiccional para tramitar y desatar la acción de
protección al consumidor nº 18-183926 seguida contra la acá tutelante,
actuó al margen del procedimiento al no dar curso a la figura jurídica del
llamamiento en garantía que consagra el canon 64 del estatuto adjetivo.

Cabe recordar que frente a la interpretación de la ley procesal, el canon 11


de la codificación en comento prevé que el juzgador "deberá tener en
cuenta que el objeto de los procedimientos es la efectividad de los derechos
reconocidos por la ley sustancial", y que las posibles dudas que surjan
"deberán aclararse mediante la aplicación de los principios
constitucionales y generales del derecho procesal garantizando en todo
caso el debido proceso, el derecho de defensa, la igualdad de las partes y
los demás derechos constitucionales fundamentales"».

FUENTE FORMAL: Constitución Política art 116 / Código General del


Proceso art. 24, 64 / Ley1480 de 2011

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