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Historia Social y política de la Educación

Fente, Tamara
Piri, María Luján
Prieto, Rocio

Informe

Para la conformación de un Estado-Nación, el autor Oscar Oszlak (1997),


menciona que deben existir por lo menos 4 características que debe cumplir este
nuevo estado por nacer. En primer lugar, se encuentra la capacidad de exteriorizar
su poder, es decir organizar el formato de Estado que tendrá frente a las demás
naciones del mundo; en segundo, la capacidad de institucionalizar su autoridad,
esto hace referencia a todas las instituciones que se crearán para que representen
y cumplan diversas funciones necesarias para su existencia (Ministerio de Salud,
Ministerio de Obras Públicas, Ministerio de Educación, entre otras). En tercer
lugar, la capacidad que debe tener es la de diferenciar su control por sobre los
organismos que forman parte de su poder, en este punto menciona la direccion
que tomara su economía,a qué tipo de rubro se dedicara, y con esto viene a su
vez la mantención del mismo, el cuidado, el control que como estado en su interior
debe poner para regularlo. Por último, pero no menos importante la capacidad de
internalizar un sentimiento colectivo, se trata de crear una identidad colectiva, una
con la que todos se sientan parte de la misma, como la creación de símbolos
patrios.

Bajo esta última característica, la del sentimiento colectivo, es donde se instalará


la necesidad, en parte, de las escuelas. Serán ellas quienes se encargarán de
difundir, transmitir, hacer llegar a todos una misma mirada, postura, creencia,
pensada por el gobierno. Alrededor de los años 1853-1860, Argentina se estaba
consolidando, poco a poco, como un Estado-Nación. Para el año 1853, todas las
provincias de la Confederación Argentina firman la primer Constitución de la
Nación y establece el ordenamiento jurídico que va a regir hasta el día de hoy,
como el sistema republicano de división de poderes, autonomía para las
provincias, entre otras cosas. La única provincia que no había aceptado fue
Buenos Aires, pero finalmente, tras la derrota de J.M Rosas en la batalla de
Cepeda, en 1860, firma en conjunto de las demás la primer reforma de la
constitución. Por ese tiempo una de las ideas pedagógicas que estaban en boga y
que introdujo Thompson en el Río de la Plata y que Bernardino Rivadavia se
encargó de apoyar fue el modelo Lancasteriano, el cual rompía con la relación
estática entre Docente-Alumno, y abre las posibilidades de enseñar a aquellos que
también están en proceso de aprendizaje, esto lo hacen a través del sistema de
monitores, alumnos más avanzados en la clase, se encargan de un grupo
reducido de chicos y los acompañan en el proceso de aprender.
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Sin embargo, esta nueva propuesta trajo consigo críticas por parte de la iglesia, y
de distintos sectores, además no resultaba ser suficiente para el tipo de escuela
que estaba necesitando Argentina en este momento. Tal como nos demuestra
Juan Carlos Tedesco (1993), en su libro, las ideas que propuso Rivadavia no
duraron demasiado, puesto que una vez fuera del poder cambiaron los planes y
fueron amoldados a las necesidades de quien le tocó continuar en el mandato,
que en este caso fue Rosas, un unitario cuyas ideas eran plenamente
conservadoras. Algunos pensadores y sus respectivas propuestas pedagógicas o
formas de concebir la escuela para esta Argentina que se formaba fueron los
siguientes:

- Manuel Belgrano fue educado en la España de los borbones, donde fue


influenciado fuertemente por las doctrinas fisiocráticas (“gobierno de la
naturaleza”), la Revolución Francesa y los iluministas de la época. Es así que el
piensa en trasladar estos pensamientos a la zona rioplatense. Basándose en los
postulados europeos plantea que la agricultura por excelencia es la fuente de
riqueza del hombre y por lo tanto hay que educar a los agricultores. Es por eso
que él propone la creación de una Escuela de Agricultura donde se enseñen los
principios generales de la vegetación y de las siembras. En esta línea, pensaba
que si se desarrollaba el agro, se desarrollarían la industria y el comercio. Es así
que Belgrano propone la creación de una Escuela de Comercio.
La educación según Belgrano era vista utilitaria y científica, basada en la
posibilidad de educar para la actividad material concreta que llevará al crecimiento
económico del estado. Otro punto que Belgrano marcó como importante fue el
educar para la transformación de los habitantes nativos en ciudadanos. “la
educación como solución para todos los problemas” (Tedesco).

- Las ideas de Alberdi se centran en que la educación formal no es la pieza


fundamental para la formación del ciudadano, no por errores de la misma sino por
el papel que a ella se le asigna. El hablaba de la “educación por medio de las
cosas”. Se refería a un conjunto de influencias sociales que están al margen de las
instituciones educativas como la inmigración, la legislación civil, la legislación
marítima, la legislación comercial, el sistema constitucional, el gobierno
representativo, el desarrollo de los ferrocarriles, la tolerancia religiosa, etc. Él cree
que este tipo de instrucción es el mejor medio para la modernización de la
sociedad. Una educación en relación directa con las necesidades de una
economía desarrollada basada en el comercio de materias primas y en la
creación de industrias locales. Una educación que fomente la industrialización y
por consecuencia una mejor economía. La educación debía estar destinada a las
ciencias exactas, a las naturales, debía enseñarse inglés, por ser el idioma de la
industria y no latín, que era el idioma de la corona.
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Alberdi tomando las ideas de la ilustración proveniente de Inglaterra y Francia


donde la primera herramienta utilizada para la resolución de las problemáticas
que afectaban al hombre era la “razón”, pone el énfasis en una educación utilitaria
y pragmática promoviendo la formación de técnicos y científicos.
Este ve una deficiencia en los nativos para los trabajos industriales y propone a
la mano de obra europea para que ocupe dichas actividades por estar mejor
preparados y posee mayor experiencia. A estas “virtudes” le suma que los
europeos inculcaran los buenos hábitos y costumbres a los nativos por medio del
“contagio social”.
Una vez debilitado el régimen colonial en América latina la burguesía asciende
como clase social dominante con el lema “igualdad, fraternidad y libertad” tomando
el ejemplo de la Revolución Francesa. A esta burguesía pertenece Alberdi y sobre
estas ideas se conforman los estados modernos liberales donde se observaban
dos características fuertes: estado laico y libre mercado. De esta manera es que el
poder divino que era el actor legitimante del poder político pasa a un segundo
plano. Ahora, son los ciudadanos los que legitiman a sus representantes políticos.
Aparece la idea de un estado garante de los derechos de sus pobladores e iguales
ante la ley. Por otro lado el respeto por las libertades individuales llevó a pensar
que el progreso económico sería alcanzado por medio de la total libertad
comercial, donde el estado no debía intervenir.
Es así, que aparece la “escuela” como garante de la reproducción de las
relaciones de producción propias del capitalismo en la que se basaban esos
estados. Una institución que tenga como función lograr la estabilidad política
interna como también moralizadora.

- Con respecto a Echeverría podemos subrayar que era un hombre de ideas


liberales y opositor a Rosas al igual que Alberdi. Con una fuerte creencia en la
potencialidad de la democracia. Esta forma de organización él la propone como
medio para el equilibrio entre los intereses individuales y sociales pudiendo
asegurar la libertad de cada persona. Una democracia basada en los principios de
“fraternidad, igualdad, y libertad” como ya lo pensaba Alberdi.
Para Echeverría era indispensable librarse de las tradiciones coloniales si se
quería llegar a una verdadera democracia y así es que plantea una educación
para poder llevar a los hombres a una independencia de la razón, verdaderos
hombres libres. El destacaba que ya éramos independientes pero no libres. En
este punto es donde encontramos una fuerte discrepancia con Alberdi, en la que
este último como ya mencionamos creía que lo fundamental para el progreso de la
nación era la educación por fuera de las instituciones formales.

- Sarmiento señala que antes de la revolución Francesa se educaba en los


pueblos civilizados sólo a los que “debían” ser educados (gobernantes,
aristócratas y sacerdotes).
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En tiempos de la corona española como regente de la vida en América, los


indígenas eran utilizados como mano de obra. En consecuencia se los desproveía
de cualquier tipo de educación cultural, científica, artística e industrial.
La revolución Francesa trajo consigo progresivamente el derecho a todos los
sujetos de gestionar los negocios públicos por el ejercicio electoral, lo cual
muestra una gasificación en los derechos desde unos pocos individuos de la elite
al resto del pueblo. Este nuevo paradigma que se centra en un principio de
igualdad de derechos frente al estado le sirve de fundamento a Sarmiento para
afirmar que es el mismo estado el que debe encargarse de asegurar que las
generaciones reciban la preparación intelectual para el ejercicio de sus propios
derechos.
Sarmiento ve al nativo americano como un ocioso e irrespetuoso a la vida y la
propiedad, lo enuncia como un sujeto egoísta, envidioso de los que gozan ventaja
material. Así es que ve a la educación como un medio moralizante, anestesiante
del “instinto destructor”. Este, como liberal y por lo tanto un defensor de que la
educación pública debía estar bajo la tutela estatal siendo esta misma obligatoria,
laica y gratuita se enfrentó a la postura eclesiástica. Según los liberas la escuela
debe formar ciudadanos conocedores de sus derechos y obligaciones, con ética
moral y social, y en la que debían ser instruidos en la lectura, escritura y
matemáticas y por lo tanto no ser solamente católicos.

Con respecto a los debates sobre la educación hacia 1880, el principal conflicto
fue acerca de quién educa y cuál es el papel Estado. Bien era sabido que hasta
este entonces el rol del Estado era el control, cuya política hasta ese momento
favoreció al sector terrateniente. Recién hacia el año 1887 se comienza a expresar
la necesidad de educar al pueblo, “​el gobierno del pueblo y por el pueblo tiene por
condición que el pueblo sea ilustrado” ​(Juárez Celman), pero se ubica a esta
educación dentro de la esfera del poder, ya que era la clase élite quién tendría el
manejo de los mecanismos de control social, por lo que en este momento la
educación era entendida como un mecanismo de control. A través de ésta, se
socializa a las generaciones dentro de un marco de referencia (valores, pautas) de
los sectores dominantes. Esto implicaba variables sobre los medios usados para
lograr este control, que iba desde la determinación de un currículum hasta la
selección del personal, y lo más llamativo era sobre la difusión de ciertos valores
hasta impedir a sectores de la población al acceso de determinados
conocimientos. Esta situación conlleva a un conflicto entre el control estatal o
privado, cuyas dos esferas que se contraponen eran: la educación como
mecanismo de control y el control que se ejerce sobre la educación misma.

Se produce una discusión centrada en tres modelos claves: el control estatal, el


control privado pero de carácter institucional (la iglesia) y el control popular de
agrupaciones de vecinos. La política tendió a darle el mayor poder de control al
Estado, pero reconociendo el valor de la iniciativa privada; por otra parte la iglesia,
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no pretendía el control sobre la enseñanza pero sí darle un carácter propio, por su


parte los defensores de la 1ra educación buscaron el apoyo del Estado ya que de
otra manera no podrían conseguir los recursos necesarios.

El primer debate que surge con respecto a la educación y el control del Estado es
sobre exclusivamente lo religioso, esto da inicio a la sanción de la Ley por parte de
la Comisión de instrucción de la Cámara de Diputados, que responde a la posición
católica y un proyecto alternativo que presenta el sector liberal. En ambos se
establece la obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza (primaria) y prevé la
creación de un Consejo Nacional de Educación y de consejos escolares de distrito
y crean un sistema de financiación que daba autonomía al presupuesto
educacional. A su vez, el proyecto liberal introducía la noción de laicismo (Ley
1420) y establecía un sistema de elección de autoridades escolares de tipo
vertical, le otorga al Poder Ejecutivo un papel decisivo. El Consejo Nacional
estaría compuesto por un presidente y cuatro vocales. El consejo funcionaría bajo
la dependencia del Ministerio de instrucción Pública. En cambio en el proyecto
católico, pretendía por su parte un aumento de número de vocales (ocho en lugar
de cuatro) y un cambio en la forma de elección, todos deberían ser nombrados por
el Poder, precisamente por el senado, maniobra política, ya que era en el Senado
donde los católicos tenían más fuerza. Paradójicamente frente a estas posturas,
los liberales aparecían como negadores de la autonomía de la educación, ya que
consideraban que la educación debía estar en manos del estado y que este debía
promoverla y los católicos como defensores fervorosos.

Frente a estas posturas, un grupo de congresales intentó retomar el modelo


estadounidense de organización escolar y adecuarlo a la estructura escolar.
Francisco Berra y José Varela sostuvieron la moción donde se establecía la
conveniencia de separar la enseñanza del poder político. Sostenían que todos los
ciudadanos han alcanzado esta institución que se llamaba educación común, y por
otra parte consideraban que sería mejor entregar la educación a cargo de la
iniciativa popular con respecto a la difusión, administración y contenidos, pero que
solo hay que contar con el apoyo estatal especialmente en el ámbito
financiero,.este modelo impulsaba al desarrollo de una enseñanza adaptada a las
necesidades de la misma comunidad.

Por otra parte surge también la sanción de una ley que estaría relacionada con las
Universidades, el cual tendía en un principio a constituir bajo cierta autonomía al
régimen de las universidades, esto significa que podían dictar sus propias formas
de funcionamiento. Para garantizar esta autonomía hubo un debate sobre dos
disposiciones: el régimen de concursos para la provisión de cátedras, la discusión
en este punto fue puesto en la forma que se realizaría el concurso, cuya forma
aprobada fue por el de la terna a decisión del poder Ejecutivo. Surge aquí otra
cuestión, las universidades no pueden subsistir por sí sólas, entonces esta idea de
autonomía caería, porque tiene solo dos opciones, cobrar una matrícula y pasar a
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ser una institución privada o si recibe subsidio del Estado, se encontrará


subordinada a los requerimientos , las orientaciones y el control estatal. Por otro
lado, la segunda disposición tiene que ver con la participación de los profesores
en la composición de las facultades. La idea era que al menos una tercera parte
de profesores participaran de la composición de las facultades, esto fue aprobado
en la Cámara de Diputados, pero no así con los Senadores, ya que les parecía
que era demasiado, y tanto liberales como católicos estuvieron de acuerdo en el
exclusión de la mayoría de los profesores, rechazaron la propuesta en el sentido
de dar cabida a los graduados y por supuesto ni se nombró a los estudiantes. Esto
conlleva a que se genere reacciones violentas por parte del movimiento reformista
de 1918.

Fue el Estado el encargado de finalmente controlar la educación a través de la


elección de las personas encargadas de dirigirlas, esto llevó a que el Estado se
constituya en la única agenda educativa.

En conclusión, se proclama victoriosa la postura sarmientista y, como resultado,


se decreta la Ley 1420. Ésta apunta al financiamiento de la educación primaria
donde se desarrollaría el carácter moral, intelectual y físico de los niños bajo
principios de higiene, homogeneizadora, destructora de vicios, financiada y
administrada por el Estado, de forma gradual, gratuita y laica. Sin embargo, esta
ley no prohíbe la educación en instituciones que no dependan del Estado ni
tampoco prohíbe la educación religiosa. Aunque sí establece la existencia de la
inspección de las distintas provincias destinada a corregir los errores de la
educación. En consecuencia, se crea el Consejo Nacional de educación
encargado de la dirección facultativa y de la administración, el cual propone que
exista un presupuesto general de los gastos de educación común.

En pocas palabras, la ley 1420 junto con la Ley Avellaneda (de enseñanza
universitaria), la Ley Láinez (sobre la creación de escuelas rurales, mixtas,
infantiles y elementales en todas las provincias que lo requieran, garantizando los
recursos económicos para poder hacerlas efectivas) y el decreto de Mitre de
creación de colegios nacionales en territorio provincial, constituyeron el sistema
educativo argentino.

Bibliografía

Ley 1420 (1884)

Ley 1597 - Ley Avellaneda (1885)

Ley 4874 - Ley Lainez (1905)


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Fente, Tamara
Piri, María Luján
Prieto, Rocio

Oszlak, O. (1997) Capítulo 1: Lineamientos conceptuales e históricos. En: ​La


formación del estado argentino.

TEDESCO, Juan Carlos. (1993): Educación y sociedad en la Argentina


(1880-1945). CEAL. Bs. As. 1982. cap. 1, 3 y 4.

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