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Conferencia El Dedo de Dios
Conferencia El Dedo de Dios
CONFERENCIA
Explicar lo que es un Yod tiene una temática muy complicada, se han hecho
importantes estudios sobre esta Configuración y no hay una aclaración total y absoluta
sobre la misma, quizás para entenderlo habría que experimentarlo ( casi siempre ocurre
esto en todas las circunstancias de la vida ), pero en este caso y dado el cariz que
marcan los Quincuncios, el Yod se convierte en algo escurridizo, difuso, pero
totalmente bullicioso, presente, es decir, no se puede obviar aunque no se entienda ni
mucho menos se domine.
que sentir en la persona, otra cosa es que el individuo sea capaz de percatarse del
suceso, ya que si ha sido provocado por planetas rápidos, el efecto ha desaparecido de
inmediato, dejando a la Configuración casi inmutable.
Los planetas integrantes del Sextil unen sus energías de Tierra – Agua de forma
armónica y fructífera para llevarlas al Elemento Fuego del Apex, donde estas energías
se concentran y adquieren un matiz intuitivo que sirve para la propia autoconsciencia y
para prestar un servicio de guía para los demás.
Este sería el esquema propio del Yod, no obstante, el punto opuesto al Apex
marcaría una apertura hacia los demás como acabo de decir, que reflejaría un proceso de
salir de uno mismo mediante la transformación, para integrarse con los otros a través de
la Casa VII.
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Pero una vez que el Yod se desencadena, el tema queda claro y las tendencias
del individuo hacia algo concreto se delimitan de forma aplastante, sin dejar más
alternativas.
En cambio, si el planeta focal es más rápido que los planetas en Sextil, parece
como si éstos pudieran someter al Apex con su tenacidad en cuanto a movimiento, pero
no es así, el planeta más rápido que lleva el ‘‘mando’’ de la Configuración como en el
caso precedente, increpa y estimula a los planetas más lentos en Sextil haciéndoles
acelerarse para no perder el ‘‘tren’’, es decir, le obliga a tener reflejos rápidos y un
carácter más airoso en su manifestación en la configuración. Se parece a la situación
establecida cuando el Jefe de Departamento es más joven y dinámico que los
empleados. Por un lado existirán unos inconvenientes y por otro unas ventajas por todos
entendidas.
Lo que sí es digno a tener en cuenta es que estas dos posibilidades se pueden dar
en la Configuración del Yod, por lo que en el primer caso, el planeta lento revertirá en
la misma con unas atribuciones propias y en el segundo de los casos, será el planeta
rápido quien aportará su naturaleza al Yod, lo cual servirá de punto de partida en el
estudio de esta Configuración de Yod, dando a entender en este último caso, que el
desencadenante será un proceso rápido, aunque se deberá tener en cuenta el planeta que
por tránsito lo desencadene, ya que si el Apex es un planeta rápido pero el planeta
transitante es muy lento, el proceso se retrasará y, por el contrario, si el Apex es lento y
el planeta en tránsito es algo más rápido, por ejemplo, Marte o Júpiter, el proceso podría
adelantarse.
Desarrollar una Configuración de Yod requiere un gran esfuerzo por parte del
individuo y sería conveniente observar el contenido de la Carta Natal para saber si esta
persona posee la suficiente energía para llevar a cabo este proceso, de lo contrario,
podrían acaecer situaciones descompensatorias de la estructura psíquica de la persona
que se vería sometida a procesos ‘‘inflamatorios’’ sin que llegaran a abrirse, lo cual
siempre daría lugar a una falta de equilibrio en el conjunto, pudiéndose convertir en
taras o defectos en la transmisión del contenido genético en las próximas generaciones
del individuo.
Robert Hand en su libro los Símbolos del Horóscopo habla con relación al Yod
del síndrome del duodécimo armónico.
Para explicar este término indica que en una Carta puede haber un número
mayor de cierto aspecto, como por ejemplo un número mayor de trígonos formando así,
como si dijéramos, una familia de trígonos, al igual que se podría dar una de sextiles,
cuadraturas, etc.
Por tanto, el síndrome así llamado, unifica la carta de acuerdo con el principio
armónico, siendo el máximo común divisor de los ángulos que forman un síndrome
armónico o configuración armónica, quien establece el número de este último y
establece también el carácter simbólico dominante por aspecto.
los comunes ( ya que como saben es lo que manifiesta el máximo común divisor ), o
duodécimo armónico, el que resulta de dividir el Zodiaco entre doce.
Por lo que, una de las formas del duodécimo armónico es el Yod, el cual es
muchas veces considerado como una señal de fatalidad dando a entender que los tres
planetas de la configuración indican un tema subyacente constante y relativamente
inalterado en la vida del individuo.
Esto podría ser manifiesto dado el carácter ya conocido por todos del
Quincuncio, que en un principio era considerado junto con el Semisextil como un sextil
débil, pero después se comprobó que no es así. La opinión sobre estos aspectos ha
cambiado mucho y actualmente se les puede considerar como aspectos altamente
difíciles, pues estos aspectos relacionan signos que no tienen nada que ver. Los signos
que están en trígono, cuadratura u oposición tienen mucha similitud, pero los que están
en Quincuncio no tienen ninguna por elementos, cualidades ni polaridades.
De igual manera el significado de las Casas II y XII tiene que ver con los
Semisextiles que forman con la Casa I. Todas estas Casas, a excepción quizás de la II,
representan sectores de la vida difíciles y ambiguos con los que muchas personas tienen
dificultades en su manejo.
Aunque estas dificultades no sean nada importantes sino más bien molestias
cotidianas la excepción a esto podría darse según varios investigadores, en la conexión
existente al parecer entre los Quincuncios, las enfermedades y la muerte, quizás por lo
señalado anteriormente con la Casas relacionadas.
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Así pues, con el Yod se tiene la sensación de tener dentro de uno mismo dos
entes completamente diferentes, que ni siquiera se pelean entre sí, simplemente
funcionan cada uno como si el otro no existiera.
Por tanto, aunque el Yod tiene el carácter pasivo y estático de la serie del tres
también puede representar crisis a las que hay que enfrentarse directamente, durante las
cuales hay que seguir acciones específicas para que las energías funcionen de forma
positiva.
Los aspectos aquí relacionados revisten un carácter sumamente fuerte cada uno
de ellos, por lo que, al formar la figura de Yod intensifican su problemática y hacen al
individuo que la posee altamente sensible de su potencialidad, estimulando resortes que
no todas las personas están en condiciones de manejar, por lo que, esta persona debería
prepararse en conciencia para poder cumplir con el destino que su existencia demanda,
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