Está en la página 1de 6

Presentación de la materia

Teoría Psicoanalítica se encuentra en el 2do año, y esto es


así porque la idea es introducir al alumno a la obra de
Freud. Una Obra compleja y abierta hoy en día, después de
más de 128 años de empezar a formularla, y a 82 años de
la muerte de Freud.
En consecuencia, nuestra materia no pretenderá bajo
ningún modo agotar todas las preguntas que surjan a partir
de la lectura. Al contrario, pensamos que si surgieran
algunas preguntas en el trabajo que haremos juntos este
año ya con eso sería suficiente.

La lectura, a su vez, puede verse complicada con la


virtualidad, ya que muchas veces esta modalidad puede no
dejar lugar para que pregunten (se les cortó internet, la luz,
o cualquier otro inconveniente que en la presencialidad no
encontrarían). Muchas veces también podrían sentir que no
encuentran el momento para formularlas.
Así y todo, las clases virtuales se basarán en la modalidad
de poder trabajar los textos juntos. No serán clases
virtuales. Esto quiere decir que para poder preguntar
ustedes tienen que conectarse a la clase habiendo leído el
texto o los textos. Esto es fundamental para poder captar
algo de lo que los textos nos transmitirán de la enseñanza
de Freud.

Arrancamos pensando en esto que consigna el programa


de la materia: El primer movimiento de Freud
Como veremos en el texto es un movimiento para
diferenciarse de sus maestros: Charcot en París (Francia) y
Breuer Viena (Austria).

La noción de DEFENSA es el concepto con el que


inaugura su primer movimiento
Luego tenemos como importante el Principio de constancia
que no está formulado explícitamente en los textos, pero
que Freud intenta dar cuenta con lo que llama Hipótesis
auxiliar al final del texto de “Las neuropsicosis de defensa”.

El concepto de defensa está presente en los tres textos de


esta primera clase.
Sin este concepto no sería posible explicar los síntomas de
la histeria tal y como Freud los concebía antes de 1900.
Vale decir, hablamos de un concepto clave de este
primer movimiento.
Esta presente, claro, de una manera distinta en cada uno
de ellos
En “Sobre el mecanismo psíquico…” (1893), todavía está
en ciernes, Freud habla de un mecanismo psíquico sano y
enfermo. Así es como se refiere a la defensa, no lo
establece aún como concepto.
Como el título del escrito lo índice en “Neuropsicosis de
defensa” (1894), la defensa es el concepto fundamental
para explicar las neurosis, substituyendo los estados
hipnoides como causante de ellas como había dicho al final
del texto de 1893, siguiendo a su maestro Breuer.

Entonces Freud en el texto de 1893 plantea algo distinto de


Charcot, y en 1894, plantea algo distinto de Breuer, y nos
dice que la defensa es base y condición de las neurosis
(histeria, neurosis obsesiva y fobias).

De Charcot toma sus estudios sobre la histeria. Decía que


la génesis de síntomas histéricos debe buscarse en el
ámbito de la vida psíquica.
Charcot hablaba de la gran neurosis y proponía fases,
pero Freud había observado en la beca de estudios que
realizó con él durante 1895 y por 6 meses, que su maestro
había encontrado regularidad y ley donde otros habían
visto simulación o enigmática arbitrariedad.
A Freud le interesa del trabajo de Charcot las parálisis
traumáticas, sobre todo cuando decía que esas parálisis
podían ser producidas vía sugestión verbal.

Freud entonces equipara trauma con sugestión verbal.

El concepto de trauma psíquico es tan importante como el


de defensa.
Algo deviene traumático a partir de haber actuado la
defensa. No antes. Por eso decimos que no existe nada
traumático a priori.
Y esto tiene que ver con el nombre del TP4 (La fórmula de
la neurosis) que da el cierre a estas primeras cuatro
unidades encargadas de introducirlos a la obra de Freud
antes de 1900, con lo que se llamó el período de la
TEORÍA DEL TRAUMA.
Veremos que el síntoma es el última avatar de esas
fórmula. El síntoma está sostenido por la determinación del
trauma psíquico. Freud ya lo dice en 1893, en este texto:
“la génesis del síntoma está determinada de manera
unívoca por las circunstancias del trauma”. (pág. 31)

Otro punto importante de este texto de 1893 es cuando


Freud enuncia que existe un paralelismo entre la parálisis
traumática y la histeria común, no traumática.
Cabe aclarar que NO TRAUMÁTICA, quiere decir acá que
no está determinada por un solo trauma, y no que no tenga
como causa un trauma psíquico.
En esto se diferencia de Charcot que decía que siempre
había un gran trauma que explicaba la histeria, por eso la
llamaba histeria traumática.
Para Freud la neurosis común está determinada por una
serie de trauma que nos conducen a la infancia del
paciente.

Diferencia entre trauma mecánico (golpe, magulladuras), y


trauma psíquico es el afecto de terror.
Si hay daño cutáneo no habrá afecto de terror, y los
síntomas serán de origen anatómico y no tendrán su causa
en un trauma psíquico, o sea, no operó la defensa.

Son importantes las consideraciones que hace Freud en


relación al método catártico en este texto.
Nos dice: “El intento de averiguar el ocasionamiento de un
síntoma es al mismo tiempo una maniobra terapeútica”.
Método y cura no puede considerárselos separados.
Freud quiere que el paciente recuerde el trauma que
sostiene al síntoma para que éste desaparezca; no la
enfermedad, síntoma.
Para explicar esto utiliza abreaccionar el trauma que
quiere decir ponerlo en palabras con el afecto que en su
momento tuvo que haber reaccionado.
De aquí extrae varias conclusiones, veremos que en la
abreacción del recuerdo (representación reprimida) y afecto
vuelven a juntarse. Lo que Freud dedujo entonces que
planteará a partir del texto de 1894, es que la defensa
separa el afecto de la representación para que ésta deje de
tornarse irreconciliable y quede olvidada, y el afecto
separada de ella se aplique al síntoma vía conversión
(histeria) o enlace falso (neurosis obsesiva)

También podría gustarte