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La lira griega de siete cuerdas, el heptacordio, fue objeto de ‘gran veneracién pot parte de los gnésticos, que la utilizaban en ‘sus ceremonias, El papiro W de Leyden (hoja 16) da_preciosas indicaciones sobre las relaciones de cada una de las vocales con ‘cada tino de los sonidos del heptacordio. Segiin el Ancedoton de Recker, podria establecerse el cuadro siguiente:?* Notas Tonos del musicales Aeptacordio Mt hipate meson FA parhypate meson SOL Tichanos meson LA ‘mese st trite synemmenon Do paramete synemmenon RE rete. synemmenon Por otro lado, el heptacordio da siete so raciones correspondientes a las 26 luces de Ia Luna. He aqui una f6rmula de canto gnéstico de encantamiento:?* Pronunciando hacia el Oriente, con la mano derecha extendida hacia la izquierda la izquierda asimismo hacia lo que estd a la izquierda, dirds A; hacia el norte, con el puiio derecho extendido, dirds E; extendiendo las dos manos dirds, yuelto hacia el sur, H; Juego, hacia el sur, con las manos vueltas hacia el estémago, dirds 1; dobléndote hacia el suelo y tocando la extremidad de los pies, dirds 0; mirando al aire y con la mano sobre el corazén dirds Y; ‘mirando al cielo y las dos manos sobre la cabeza, dirds Q. Es un ejemplo de plegaria cantada y mimada, tan estimada por los gnésticos... Los papiros mAgicos que han Ilegado hasta nos- ‘otros muestran, en la serie de invocaciones, el empleo constante {de las vocales griegss a Ia vez como notacién vocal y como silaba sagrada, Es Idgico que también las encontremos grabadas en las piedras talisménicas: es lo que queriamos demostrar. La eélebre inscripcién de Mileto, en Asia Menor,? ofrece una ‘correspondencia gnéstica del conjunto de las vocales griegas con las siete esferas. Si la comparamos con el cuadro de las vocales dado més arriba segin el gnéstico Marcos, comprenderemos el uso 21. Senin Marcos. dacipuon de Valentin, y 2 quien combat san, tre E_Paa rae Len tnd por aban ore! eon, La TED. Este papiro ex de oviaca epipcio y pone Ge manifesto ts estrecha compencia- See tat trncones Nebtens lenas 9 epipsian em 1 tent, eos. 123° Peolcade por Le Bas, Popeye arehflorigve en Ate Mine, Paty 187, 122 pantacular de cada grupo de yocales en correspondencia con un planeta. El cuadro que sigue resume los datos de a inscripeisn gnéstica de Mileto. aent ene ‘Saturno Jipiter yeee Love eae aen Mare Sol ene neo’ Venus ‘Mercurio waren Luna Este cuadro nos permitirk comprender mejor, con esta utliza- ién mégico-musical de as letras griegas, los méiodos positivos de los griegos alejandrinos; los gnésticos fueron los legisladores. de Ia magia greco-hebreo-eipcia. Lo cierto es que las aportaciones constantes, 1a medioeridad de ciertos compiladores griegos, In ignorancia de_muchos mages, maltiplicaron los nombres, os textos y las combinaciones migicas, Palabras desconocidas se convirteron en genios, y ya desde el si ‘alo wv vemos aparecer el principio de esos textos corrompidos, de {sas piedras grabadas,incomprensibis incluso para sus autores y que se corresponden con los grimorios medievales hebraico-irabes. Pero estas exageraciones no deben hacernos olvidar el cons erable papel del. gnostcismo en a elaboracién de los itos cris tianos; fue el punto de sutura entre la liturgia grecoegipeia y Ia primitiva liturgia erisiana, Los estudios realizados por especialistas sobre el pivhonos (eclamaciones litirgicas de os fieles), son una prueba de ello, Ineluso las piedras gnésticas que transformaban los dioses antiguos en santos erstianos segufan 1a ley profunda del sincretismo religioso que para la adopci6n de una nueva liturgia © ivinidad exige como condiciOn imprescindible que vayan en- ‘yeltas en simbolos familiares. 123 5. La tradicion islamica —————————— Los frabes han conocido desde siempre los fetiches, Jos amu Ietos y os talismanes; su religién primitiva, como Ia de todos los pueblos, se hallaba inextricablemente entramada en sus formas Sociales, EI mundo actual del Islam atin nos muestra una sociedad poco diferenciada, en la que la confusién entre 1o sagrado y lo profano es extrema, Como ha sefialado Edmond Doutté,' “ninguna Ue las grandes religiones ha empefiado en una empresa de tal famplitud a las sociedades en que arraigS, ninguna como ella ha invadido de manera tan completa Ta vida privada y In vida \iblica. Pinas Sociedades semvticas de Jas que los frabes for- maban parte, practisaban los ritos orales y figurados que ya hemos ‘estudiado en los capitulos anteriores. No nos detendremos a ana- Tizar aqui las formas politicas de los primeros reinos drabes, tanto ‘meridionales como septentrionales; conocemos el nombre del reino de Magan (quizé Maan 0 Main) por las inscripeiones babilénicas ‘el de Meluk (el Amalek de los amalecitas), de los lakhmidas (capi- 1. Masie t Relton dans Fatigue de Nord, Argel, 1908. Esta obra es cae heat teat en ocupa. una Ge las ns completes tented documen- (iuda"goe porcemon Exe capa debe mucho a eta obra 128 tal Hira)... Se produjeron importantes movimientos de tribus, con- ‘versiones y emigraciones cuyo estudio esté por realizar en parte. {Cuéles eran las formas religiosas de los Grabes antes del Islam? Las inscripeiones del sur muestran que ls adoracién de la Luna supera_a Ia del sol, fenémeno religioso que encontramos entre todos lor pueblos semitas, Los nombres de las divinidades.preis- Limicas son de origen babilénico (como los de Aththar, Sin y Nakrieh) y palestino; era muy importante el culto de los betylos, Jos béthels, con frecuencia por parejas. El Islam unificard irre- ductiblemente estas formas religiosas, pero conservard determinados ritos primitivos, e incluso dos betylos: la piedra negra de Ia Ka’ ba y el makam Ibrahim, Volveremos a ello, El talismén islémico La misma palabra talismén procede del arabe: silsam, silsim, tilism, tilasm, de donde surgié el griego telesma. Los nombres hhabituales del amuleto son: herz, hedjab, ma‘adha, nad'ah, nura. La {6rmula mégica se escribe generalmente sobre papel, 0 sobre pergamino de piel de gacela, con tinta especial, smog o smagh, ‘obienida con lana carbonizada y agua, o incluso con agua de roses, agua de azafrin? eteétera. Por lo general el amuleto debe ir encerrado en un tubo de euero 9 de metal: hojalata plata, adornado con rieat incrusta- La figura talisménica se lleva también en forma de sello, de colgante de collar; se trata del Khatim. Ya conocemos I impor- tancia del sello en I Antigiledad: su posesin significaba que se tenia delegacién de la autoridad que el sello representaba. Note- i26 formalmente el wo : los collares y sellos, de oro," cobre y hierro estin probibidos en la tradicién musulmana, Se encuentra sin embargo Ia lamina de plomo grabada, que re- cuerda el caricter migico de ciertos metales como el bronce. ‘Aunque Ia representacién humana esti prohibida, a veces se encuentran joyas talisménicas “toleradas”, bajo forma de grifos ccon cabeza humana, figuras de hombre, ds animales o signos del Zodiaco. La famosa’ mano de Fétima conjura et mal de ojo; y los chiitas atan a cada uno de los dedos de la mano el simbolo de cinco grandes persomjes sagrados: Maboma, Alf, Fétima, Hasan y Husain. 2A vets ae buh ot here sobee ta propia pls I tatnle toe. sampre wn oxigen ‘magica ¥ toegomélcommisco, actalmente te comiera” como. ta ‘Stnamentacdn, pero” pimivamente era ua amet permanente, Existen cemat Son ibunetauminics. 125 «Un dia que los diseipulos de Mahoma se quejaban de la supre- sién de las imagenes, el profeta metié en Ia tinta el extremo de sus dedos e imprimiéndolos sobre una hoja de papel, les mostré ta por toda respuesta. Esta imagen del instrumento més perfecto que Dios ha puesto al servicio del hombre ha sido desde entonces para os musulmanes un preservative infalible contra et mal de_cjo. Para ellos Ia mano tiene tres significados misteriosos: 1) Designa fala Providencia; 2) Es un resumen de la ley: tiene cinco dedos, feada uno de cllos con tres articulaciones, excepto el pulgar, con s6lo dos. Todos los dedos estin sometidos a la unidad de la mano, gue les sirve de base. AAI igual que Ia ley, que contiene cinco dog- ‘mas 0 preceptos fundamentales, cada uno de los cuales con tres ‘modificaciones, a excepcién del primero, que sélo tiene dos; todos estos dogmas adquieren sentido en Ia unidad de Dios. En conse- cevencia, toda Ia ley se encuentra encerrada en la mano, tos cinco dedos ¥ las catorce a }) La mano, por su estructura, al ser un resumen de Ia religién, es un poderoso instrumento de defensa contra los enemigos. ia del Corin: “Cuando invoquéis a Dios, mostradle el interior de vuestras_ma~ nos y no el exterior; y cuando acabéis, pasad vuestras manos sobre ‘yuestro rostro.” ‘>Los tureos y los persas, durante Ia ceremonia del matrimonio, deben mantener Jas manos’ extendidas. En Turquia, musulmares, ‘ariegos, armenios y judios suspenden del gorrito del recién nacido © del cuello de sus hjos manos de vidrio azul; en este Gitimo easo, Ja mano es introducida en el interior de un saquito. En Ia iglesia de Santa Sofia, en Constantinopla, puede verse tuna mano pintada en rojo, y en la puerta de entrada de la Torre de la Justicia en la Athambra de Granada hay esculpida una mano. ‘Los judios de Turquia pintan una mano sobre los muros de una ‘casa cuando acaban de blanguearla; en Siria, los turcos, los judios ¥y los rabes esculpen © pintan una en rojo sobre el dintel de Ia puerta o sobre Ja imposta de las casas en construccién, Algunas veces se pintan después de esculpirlas. Por lo general se llevan manos de vidrio como amuletos, y los judios de Jerusalén atan ‘con un hilo a Ia cabeza de sus hijos, ura pequefia mano de oro © de plata. >En Egipto se suspende una mano de plata entre los ojos de Jos eaballos. En Aftica se ve, por lo general, una mano pintada en rojo o en negro en Ia fachada de Ins casas. En Argelia y entre los judios de ‘Tinez, si alguien alquila un ser viviente o un objeto ¥ no pronuicia las palabras sacramentales, inmediatamente se ciri- gen sobre él los cinco dedos de Ia mano derecha. En Argelia pric ticamente no existe casa indigena en Ja que no se encuentre, en el interior © en el exterior, sobre Ia puerta de entrada, una especie de grosero dibujo que figura una mano de dedos alargados; 126 mujeres encargadas de ejecutar estas representaciones se confor- man por lo general con trazar una linea vertical sobre la que disponen en Angulo recto otras cinco Iineas: 1a que sefiala hacia arriba, que figura el pulgar, es més corta que las demfs.»* EI herz se vende en la actualidad, autografiado 0 impreso} los musulmanes prefieren el amuleto escrito de puflo y letra de un yoagach (hacedor de amuletos) o de un raieb (estudiante corénico). {De qué se compone un herz? Segin Doutte, para que sca completo, un talismén islimico debe comprender una da'ua y un djeduel. Por lo general, el herz comienza con el relato de las cir- ‘cunstancias en que se encontré Ia f6rmula migica (aparicidn, reve- Jacién...); esta narracién tiende a reproducir el acontecimiento. La da'ua se escribe por lo general en verso: se trata de un conjuro mégico y religioso que se canta, se murmura o se escrbe. Este conjuro islamico contiene plegarias, invocaciones y nombres igicos; frecuentemente personifican el nombre de Dios, los suras del Corin y la {6rmula fundamental Los da'ua serén més o menos religiosos 6 més 0 menos magicos con exclamaciones siras. EL djeduel es el talisman escrito por excelencia, Ia figura geo- imétrica que encierra las palabras, las letras y 10s’ signos talismé- EL poder del talisman bien construido es invencible y fatal a los ojos de los musulmanes. La leyenda que rodea al i'erz Mordjana es un ejemplo de ello: este talisman to Hevaba la concubina de un rey que el relato no nombra, y que a pesar de no ser bella supo hacerse amar por el soberano, Cuando murié y su cuerpo fue ‘a parar a manos de In mujer encargada de lavar los muertos, el rey quiso volver a verla por titima vez, pero entonces Ia encontré fea. Ahora bien, Ia encargada de lavar los muertos le habia quitado fl talismén y se lo puso ella, y aunque ya era vieja el rey Ia encon- 1u6 bella y se prendS hasta el punto de desposarla. La encargada de lavar fos muertos le dio dos hijos.* Un ejemplo de amuleto talisménico eélebre es el famoso dje- duel de Ia da'uat ech chems, conjuro relacionado con el sura Mamado “del Sol" (sara XCD). La primera Iinea comporta seis signos lamados los seb'a Khua- tim, que a veces son siete, como lo indica la segunda linea. El Buni se extiende sobre sus extraordinarias propiedades; por si mismos, testos signos sirven para confeccionar djeduel especiales. A veces, Jos talismanistas musulmanes emplean los signos hebreos lamados 3. Metuine, t. VI, “afale cafalae te a [ayo]: sy] e afada af afo “Sfale a] oe] « Los frabes consuyen también cundados méplos lamados dipedos: = a | oe | x ala|« 7 5 El cuadrado bipedo siguiente esti formado por el total del ‘valor numérico de las letras del Corin: 138 2.911.536.642 | 7.764.097.710 | 970.512.213 1.941,024.426 | 3.882.098.855 | 5.823.073.284 6.193.585.497 4.852.561.068 La construceién de un cuadrado, ademas de las reglas mate- réticas que ya conocemos, se realiza'a partir de un nimero sagra- do, nombre de Dios 0 de Angel (Metatron y los dos angeles cors- hnicos: Harut y Maruf); se descomponen las consonantes y se las siti como cifras-guia en Ia linea superior. Entonces intervienen las reglas mateméticas para establecer el resto del cuadrado. Entre fos nombres sagrados que vtilizan los musulmanes exis- ten también nombres hebreos transcritos al drabe, como Adurai Iuhim, Charahia, Cabaoth, Son especialmente importantes los nom- bres de los siete durmientes de la célebre leyenda del milagro de Bleso, que Ia ceatélica conmemora el 27 de julio y que el Corin recoge en el sura XVIII (vers. 8-25) bajo el nombre de ahl el kahf (“el gropo de Ia eaverna”). Estos nombres son: Maksilmina, Tamlikha, Marnus, Masiliya, Dabarnus, Sabarnus, Kefestetus y si perro. Kitmir."* Anotemos también los lamados “nombres de Ia Luna”, usados en magia maléfica: Liakhim, Liafu, Liafur, Liarath, farueh, Liachach, os nombres de los planetas; la trae ‘atribuye a cada planeta su propio cuadrado, que ‘estudiaremos con detalle en 1a segunda parte. Si se retinen Ios sicte ‘cuadrados de los siete planetas se obtiene un pantéculo poderoso de proteceién estelar; hay que construirlo 0 en sistema ascen- dente, de Saturno a la Luna (cuadrados ée Agrippa), 0 en sistema deseendente, de ta Luna a Saturno (cuadrados de Cardan). ie sistema, he aqui Ia lista con el planeta, la cifra de = = a6 oe Baa & = = &@ = Venus ae Mercutio = = @ = de plata Lona a 16 Los nombret de log sete meties citiatos son: Maximilian, Makes, Martsiann, Dione, Jorn, Serapio ¥- Conta, Pueden reconocese eh) 18 fom. ‘es drapes, Vente tameriplon antic, 139 La ciencia astrol6gica musuimana esté asi en intima relacién con el conocimiento de los niimeros; recibe el nombre de ilmahkan al-nudjum (la ciencia de los decretos de los astros) y el astrélogo se denomina munadjdjim. Su principis del mundo sublunar, del que nosotros formamos parte: el hombre, ‘el microcosms, esti sujeto a las influencias del macrocosmos y a las influencias de las “casas del cielo”, 0 sea, del Zodiaco, de las posiciones del tema, etc. Finalmente, la astrotogia frabe hace intervenir a los ciclos planctarios (el fardarai), durante los cuales tun nimero determinado de afios se halla sometido a Ia influerci de tal o cual planeta, Este sistema se halla también en Ia astrologia hinds, La ciencia astrol6gica frabe uliliza Ins influencias de los genios planetarios en Ia confeccién de pantéculos; estos genios astrolé- givos musulmanes son parecidos a los ones gndsticos, y no hay ue confundirlos con los djuns.1” ‘Un lugar pantacular: Ia Ka'ba EI Islam, como ya hemos indicado, contiene civilizaciones di versas, estratificaciones mentales que van de concepciones absolu- tamente primitivas a formas religiosas sltamente evolucionadas, Por otra parte, el Islam acoge pucblos diferentes: rabes, bere- beres, hindGes, chinos, persas, africanos... Hallaremos pues, socie- dades musulmanas en todos los grados de evolucién. Uno de los ritos mas antiguos —que se remonta a las ci mnes alrededor de los betilos semiticos— es la oracién hi palladium extraordinario del Islam, este centro sagrado donde Ia influencia divina es tan real que los musulmanes Haman a la ciudad santa: 1a Resplandeciente, la Ma- dre de las ciudades, la Noble.. Antes de seguir adelante, he aqui una descripeién detallada: EL mismo nombre de Ka'ba deriva de su apariencia exterior, vuna construccién en forma de dado, En el centro de la gran mez- 17, I dinn es on ser coréreo (adem), foemdo por wn vapor 0 por me ‘ln, Sus telstiones ‘con for hombres fueron lel 7 ofeismene reconocléat Por ai de repiedaden de matrimonio, te {Un nombre ie mere voleniamente se"convete ouinarinmente emi Yio: ea ‘or st Iogar “donde ha’ muerto: pevom Veces también te convete en ‘inn ata. Ton tats de dient maleic eth ba sian, eget ae “quso proneinatse ane la‘reacion de Dien El fede tos ne Greanos genitals massins femenins, Se fe- 4uita, en medio de un patio, se eleva un cubo de 15 metros de altura, 12 de largo y 10 de ancho, situado de cara al NE. La cons- trueciin descansa stbre una peana de mérmol, sitvada de tal modo ‘que cuatro Tineas que parten del centro hacia los cuatro Sngslos se orientan hacia ls cuatro direcciones cardinales del. espacie. Los cuatro lados de la Ka’ba estén cubertos por un tapiz. negro (Kista), que cuelga hasta el suelo y que esté sujeto por anillas de cobre; sélo hay un corte para 1a puerta. La Kiswa se confecciona cada afio en Egipto, y se leva a Ia Meca en solemne peregrinaciSn, El tapiz del afio que acaba de transeurrir, se retira el 25 de dhu- Kaada. En el intervalo de esta retirada y del revestimiento con el nuevo pao de Egipto, el Nadjdj, Ia Katba permanece cubierta por ‘un pafio blanco que desciende hasta dos metros por encima del suelo, Se dice entonces que Ia Ka'ba ha adquirido el ram (el estado de consagracin). Al final del Nadi, vuelve a eubrirse con Ta nueva Kuewa. La puerta esté eublerta con un teido egipeto Ma mado el velo, af burku. En este gran tapi negro se halla bordado Ia shahada, el test monio: “No hay mis Dios que Alé; Mahoma es su profeta.” A un tercio de su altura corre una cinta bordada en oro con versiulos del Cordn, Cuando se cambian las vestidoras de la Ka’ba, estas is las venden los porteros, cortadas en trocitos, como talis- “La puerta, como hemos visto, esté orientada hacia el NE; etd decorada eon plata dorada y se encuentra a dos metros por encima ‘el nivel det suclo. Cuando la Ka'ba se abre, hay que acerear a ella un eseabel de madera sobre ruedas para poder penetrar. En el interior de la Ka'ba que no es més que una sala oscura hay tres columnas que soportan el techo, del cual penden nume- rosas limparas de oro y plata. El suelo es de losas de mérmol; en cl Angulo oriental, ol que mira hacia el este, a 1,50 metros y no fejos de Ta puerta en conssevencia, se halla empotrada la famosa piedra negra, af hadjar alaswad, Esta piedra negra, el objeto més Sagrado del mundo para un musulmés, es un conjunto de tres grandes fragmentos ¥ de algunos trozos mantenido todo en un bloque por un anillo de piedra y todo ello encajado en un circulo de plata, Su diémetro total es de 30 em aproximadamente. Su color es negro rojiz, con manchas rojas y amarllas, su aspecto recuerda al de Ta lava o el basalto. {De dénde procede esta piedra? Las tradiciones musulmanas euentan que el patriarca Abraham, “el padre de los érabes”, reco- ‘iG en olro tiempo Tos oscuros valles det Hedjaz. Detris de cada roca un demonio le tentaba, esperando que sucumbiera, pero ‘Abraham se mantuvo firme, ¥ el Seior, queriendo recompenserle, e envio del ciclo una piedra blanca. Abraham rigid un monu- mento edbico y encaj6 la piedra blanca de Dios en el muro, 141 Se extendié por Arabia Ia leyenda de que quien besara la pie~ dra podia presentarse sin temor ante el Sefior, porque la piedra absorbia sus pecades; asi fue como Ia piedra, poco a poco, se cconvirtié en negra como el pecado. En realidad, la existencia de esta piedra, que parece ser un meteorite, se remonta a ‘muy remotos, tiempos preislimicos en realidad. Hay que ver en ella un antiguo bethel local, promovido —como el Baal Yahvé del Sinai— al rango de conductor del pueblo. ‘La parte del muro situada entre la piedra y Ia puerta se llama ‘almultazan y es muy santa; los peregrinos le dirigen constantemente En el dngulo sudeste, a 1,50 metros del suelo, hay otra piedra empotrada, al hadjar al asaad (Ia dichoss), que ¢s sagrada, y los pperegrinos la tocan, pero no la besa. El suelo entre el muro NO de la Ka’ba y un muro de mérmol blanco, construido en hemicielo, situado a dos metros del éngulo NO de la Ka’ba, es sagrado. Este muro de mérmol blanco, alhatin ene 1 metro de alto y 50 em de espesor. Los dems objetes sagrados alrededor de Ia Ka'ba son: una pie~ dra en el interior de un pequefio templo, el makam Ibrahim, Piedra sobre la que se supone que descans6 Ibrahim durante cconstruccién de la Ka’ba, y el aljibe de Zenzam, frente a ta piedra negra, coronado por la Kubba. ‘Mahoma no cambi6 nada de Ia Ka’ba y la dej6 tal y como ta hhabian construido las tribus semiticas, que practicaban en lla sactificios sangrientos al dios Hobal. La sangre de cien camellos sustituia en ella a la de un hombre. Descubrié en ella 360 idolos, que mand6 destruir porque no quiso ninguna imagen de Dios 0 de genios, evitando asi que los pueblos semiticos que conducfa sucumbieran a la tentacién de ‘adorar aquellos idolos. Segin al-Mas‘udi, In Ka’ba {ue un templo consagrado a los siete planetas y a los 360 dioses astrales; cada tribu habla hecho de ella su depésito de di madas." ‘Antes de Mahoma, Jas tribus transportaban el palladium, el pantéculo y Ia piedra santa sobre camellos, como los judios Hleva- ban el Arca de la Alianza. La adoracién se realizaba mediante ssadj, conjuros y evecaciones entrelazadas, acompafiados por toca- doras de tamboril, y ¢s posible que intervinieran ciertos ritos sexua- les, El profeta suprimié los sadj como demoniacos y establecié un riguroso monotefsmo, pero conservé el gran palladium islimico... |. en In escripciin Ge ta. Mesa, ce “que haba. sis colummas| en tn Kata, Ea las ne vlan fours de Angles, ip de os protean el amigo de ‘anor matom tambien, poteriormente, tos Imagen de Jest, el lo on tu madre El ato ela conqusta de he Mec el Profeth Orden que todas eat imdpenes fesen deta” 142 Las especulaciones musulmanas dieron lugar a una mistica com- pleja y muy curiosa, nacida a Ja sombra del santuario, Ibn-al-Arabi eseribe: “La Ka'ba es nuestro propio ser...” Los autores musul- ‘manes Ja laman el Yombligo del mundo”; el Corn la llamaba ya umm al-Kura, 1a madre de los lugares santos, el trono del Khelifa de Dios sobre la tierra. 'Y con estos datos teolégicos Hegamos al término de 1a evolu- cin religiosa del Islam que, de un humilde bethel semitico, hizo cl santuatio del Dies vivo. Era necesario subrayar, sin embargo, el papel pantacular racial que ha desempefiado y ain desempefia Ia Ka’ba en el Islam. 6. La tradicion cristiana ‘Antes de estudiar las diversas formas pantaculares cristianas, hhay que conocer Ins corrientes mégicas que agitaron el mundo romano mediterréneo en la época en que hicieron su aparicién los primeros cristianos, Este conocimiento permitiré explicarnos 1a presencia de influescias profundas en el seno de las comunidades ceristianas y Ia existencia de algunos paniéculos cristianos que uti- Tizaron simbolos a la vez mégicos y crstianos.' Por lo demés —como posteriormente veremos—, la cieacia pantacular adquirié muy pronto en Occidente un cardcter malé- fico y demonfaco. No hubo una magia blanca, una gnosis propia- ‘mente dicha; el cristianismo relegs —a veces con dificultades— fa los dioses y genios entre los demonios del infierno cristiano. La ruptura respecto a las tradiciones religiosas mediterréneas fue ‘era una cuestién de vida o muerte para la nueva religién, y 12 politica también intervino, ‘Sin embargo, Ia influencia de las tradiciones existentes se dejé sentir mucho més de lo que habitualmente se cree; los antiguos ioses fueron admitidos en la nueva religién a condicién de que 1 Véate tn obra deca de E. Mussonwenu sobve tn Matia en lo Anite. dad romana (peta. de M- Gatgon), Pats 1934 De ella hemes tcado miners ‘teres 144 se convirtieran en santos cristianos, y que las especulaciones teo- 6gicas relacionadas con ellos encajasen en los marcos catélicos que se iban elaborando lentamente. Las tradiciones.y corrientes religiosas que no pudieron inte- ‘grarse en Ja nueva religiGn, desaparecieron 0 se fijaron dentro de comunidades por lo comin de caricter esotético. Las escuclas {gndsticas acogieron a algunas de ellas; Bizancio conserv6 alguns tradiciones pantaculares que posteriormente emigraron hacia Asia Menor. Pero la importancia social que pronto adquirié 1a nueva religién en Occidente oscureci6 cada vez més los circulos gnésti cos, a donde fueron a refugiarse los cabalistas judios, los arabes, Jos viajeros curiosos y los inconformistas. Estos grupos atravesaron J Edad Media y prepararon los movimientos filos6ficos del Rena- cimiento, La ciencia de los pantéculos y talismanes seré considerada como magia y se hark sospechosa: los doctores y te6logos tratarin de distinguir Ia ciencia de las “correspondencias” de las cosas ocul- tas, de las abominables précticas de la demonologia medieval? La masa de brujos y magos seré arrojada del seno del cristianismo y, Ia teologia exigiré al poder civil que declare Ia herejia crimen Civil, y que a los herejes se les castigue con penas severas que Heguen hasta la muerte, La magia pantacular latina ‘Sin hacer tna exposicién histérica de Ia magia en Roma,? puede afirmarse que Ia adivinacién desempefié un papel muy importante jcerén lo expresa con claridad: “El dere~ ccho de los augures era el més importante, e! més grave en Ia Repi- 1 Como se sabe, los augures podian disolver y anular asam- bleas y constrefir a los cénsules a abdi Por lo demés, César creia en prodigios, Tiberio en los astré- sistema hebreo defo sonbres anglican "de Crna, meseladns senim” um melo Ste: ‘svetor amulcon evaban el famoso ANANIZAPTA. eat Nazerens ow donees Mig, fore Mahatac SamacArnel y -Ataeh aus srten dela cntro deeciones Ser'copacons Resin debltador 9 oribondos delat tndiciones eostns eos ‘mers tengo sii. To'No er bastante conocido el hecho de que bs ris sompechonos de matin, esinen de_ Estado extlnda ports Ley ‘Sandoconeuto llamado. de las Dacanles, y ta ley tel Ee'Sicria et Veh que casiaba el veneiam_yel Sigs pdcan gens aon dete ‘inianor, dice Monstsem. Derecho Petal, tad. de Duchesne, Pars, 1907 "Glee lets Me 2'y 1 eimitios nt deta ‘Jrio, on papel an 10, sso, times ¥ erfcutes logos, Séptimo Severo anotaba en un cuademo, dia a dia, los ordicu- Jos que le concerafan directa y personalmente. Alejandro de Abo- notico era consejero de Marco Aurelio... En todo el mundo latino Jos oréculos hablan: Apolo Didimo en Mileto, Apolo de Clares en Colofén, Apolo Diradiates en Argos, Apolo de Delos, Apolo de Patara, de Mirina, de Seleucia, Dionisios de Delfos, Jupiter de Nelispotis, de Usteatonice, de Gazs, Sérapis de Menfis, de Capona, Deus Lunus de Neocesarea, Dea Coelestis de Cartago; Asia y Africa hatlan a los hombres, y los dioses aconsejan a los hhumanos, Las matas se arremolinaban en torno a esos lugares de peregrinacién, de donde siempre se volvia con algin amulcto, algu- nna piedra ealdea, © algiin huevo dk En Plinio 0 en Tito Livio podemos leer Ia descripeién de los arispices etruscos que conjuraban al rayo y manejaban los vientos y las tempestades. El arte fulgural —su especialidad— estaba con- tenida en los libri fulguraler’ Los sacerdotes romanos heredaron de los etruscos la adivinaci6n por el anilisis de las seis partes “fati- dicas” de las vietimas (bazo, estémago, riflones, corazén, pulmones higado). Podemos decir, con Bouché-Leclerea® que existe un elemento ‘migico en toda ceremonia o prictica destinada a producir un efec- to adivinatorio, Asi —segin cuenta Dion Casio— cuando un dia Tiberio recibi6 en suefios Ia orden de dar dinero a alguien, com- prendié que se trataba de un efecto mégico provocado por Ia persona beneficiaria del suefio y la hizo matar. Este ejemplo mues- tra tan profunda interpenetracién de ambos conceptos que resulta dificil disociarlos, En esta tradic#Sn, como en las demés, Ia sangre vertida tiene ‘una importancia especial. Los primeros romanos conocieron los sacrificios humanos, pero los sacrificios de animales eran nume- rosos, Io mismo en el ritual ordinatio que en las précticas adivi- ratorias de los arispices. En la adivinacisn sideral romana se utilizaban los genios plane- tarios; esta adivinacién procedia de Caldea, de Grecia y de Egipto.? Para lor romanos, al igual que para los caldeos, los planetas y las & Hisoria de ia Adiinacion em ta ontitedat, Pats, 187. page. caldeo, Osthnes compatero. ve. Jeles (S465. 4. C), come pened em Grea ‘ia clensa. ste Poe Dero eacigo en Bal fn eran tistado. de sstolgin copia. det Rita srolgpco de Sargon 1 titer sdo Nomar Bel (a Himinacin se Bel), Abvio es Cot uma evel Ines. EX fontramas en Deoxo co late Ge emacanat: ia asronomia propiamente deka Yin" imexprecion soléien de. io testes. Los aueres. ley.) fosanos ‘opiron tn ms lot enor aivnaoconcaldes 9" olvidron com ecbenc Tot at 'rpertiines yen el mis bao ftcamn (wer Cowon, Rei. ent, constelaciones no eran slo la representacién de fuerzas césmicas, sino también divinidades. Es sabido que Augusto hizo publicar su hhoréscopo en forma de cartel* y que Tikerio mand6 matar a un gran némero de personas después que se enter del contenido de su horéscopo? ‘Como ya hemos visto en todas las tradiciones, también en Roma la base esencial de toda magia operativa era la invocacion directa a los dioses; se trataba de Ia incantatio presentada bajo la forma de versos cadenciosos, de cinticos ritmicos, de f6rmulas migicas Hamadas también carmen.!© Estas {6rmulas se hallan en todos los clisicos latinos (Tibulo, Horacio, Ovidio...). Estos poctas ivieron poco ms © menos en los comicazos de Ia era cristiana, ‘nos muestran hasta qué punto el mundo latino occidental estaba impregnado de las profundas corrientes de la gnosis egipcia y de Asia Menor, evidentemente mezcladas con las tradiciones: magicas locales de Sicilia y de Ias comunidades que contervaron Ia may etrusea, Huvelin "describe una f6rmula dirigiéa a los dioses infernales para indicarles una persona que quebranta f6rmula que ponia a esta persona a dispo- sicién de los genios subterrineos. La frmula se lamaba la devor Era una maldicién, una frase imprecatoria que contenfa el nombre de la persona. ‘Asi, el nombre (nomen) pronunciado permite entrar en pose- sién de Ja persona que lo leva; se posee una parte de esa persona y por ello puede uno dejarla a merced del destino, de la Nemesis, con sélo invocarla. La sola inscripcién del nombre tiene un poder sobrenatural, crea una obligacién migica a costa de Ia persona asi nombrada, Estos rites se pmeticaban y se practican atin en Africa y en ‘Asia Menor, Como ya hemos hecho ver en varias ocasiones, Ia tradicién mégica se mantiene inmutable, El contraataque se hacia casi- imposible porque para ello era necssario buscar Ia tabllla rmaléfica en In tumba, desclavarla y desiruirla, operacién suma- |. Habja que hacer intervenir a una bruja que tral para conjurar el destino maléfico, como la hechicera que cita Apu- 2 euyo “laboratorio infernal contenfa aromas de todas clases, las de bronce cubiertas con caracteres indescifrables, piezas de hierro, tristes desechos de naves, mumerosos trozos de came hbumana pertenecientes lo mismo a cuerpes recientemente lorados {que a cadiveres ya consumidos por la tierra que los cubria...”, 4. sucomo, Aur, XCIV. 3. Dion Cater Lm, 19 fo. ‘ore frie, H, 405, nota 4, nos dice gue tos chemenes (lel. sins- xt Carman! text sprnd, Ivocaca) efan hades que, predeclan el povent 1 12 Metamorfsin Ml 179 1%, 29. 7 Esas laminillas maléficas se encuentran también en tos alrede- ores de los circos: los conductores de carros solicitaban a los ‘magos Ia maldiciéa de los carros adversarios, y las tabillas se enterraban bajo el anfiteatro incluso para detener directamente los carros. Los nombres de los caballos, como tos de Jas personas estinadas a ser entregadas al maleficio, se rodeaban de fSrmulas encantatorias, letras cabalisticas, frases de venganza y letras orien- tales con un valor mégico en si mismas! ‘La magia pantacular demonfaca utilizaba las correspondencias exactamente como Ia otra magia pantacular. Claro que al estar dedicada a las obras maléficas, lo que es earacteristico de 1a magia de Occidente —en Roma lo mismo que en la Galia—, uiliza co- rrespondencias saturninas y maléficas: eadveres humanos, rama de higuera salvaje crecida en las cercanfas de una tumba, hilos de Jana arrancados de un lecho fiinebre (Propercio), cachorros de pe~ rro inmolados en una encrucijada en honor de Hécate, plumas de Techuza (Horacio), licor vaginal de una burra prefiada, cuervo, lobo, perro salvaje, corneja, sapo, rana, serpiente, oveja negra (Ovi- dio), laurel, olivo, ciprés, jugos Yenenosos, agua de ciertas fuentes sulftrosas de Calabria y de Sicilia, etc. ‘Todos estos ingredientes los volveremos a encontrar en el arsenal de todos los brujos y brujas de la Edad Media. Los metales més utilizados fueron el plomo, metal magico por cexcelencia, consagrado a Kronos (Saturno), dios del odio y de la Yenganza, y demés dioses infernales, ‘Se empleaba también el bronce, metal legal romano," que es tun poderoso antidoto contra los encantamientos; hasta tal punto {que durante las noches maléficas lamadas de los Lemuria, el padre de familia golpeaba sobre una plancha de bronce para espantar los ‘alos espiritus.! ‘Los ritos pantaculares se diriglan a ciertos dioses determinados; fen primer lugar a Hécate, 1a diosa suprema de Ia magia, que se conocia bajo el nombre de triple (triplex, triformis, trigemina, tri- 13, Mabitatinente, a f6rmula era: "Yo te ence, demonio que sau reross te enego exon caton para que td los sot, pura gue te enteden Tas bi 80, pocdan movers mia “1e"Una nots grecdente precisa que fee Beraso, mlembro de Ia cata de tos ‘cates, ee te euaticl en la ia de" Com; andado. In escola sect Tiamade’ cide. Ex eletoy foe prncpalmente a eaves de Grecia que In magia ‘iio ealdea te conse en Roma, porque Grecia ‘de cviizclén nis avatada, aaa tntentadopentror_anelormente en ot misters de Ovene.parcl Irene Ia esac de Ptigoras naicn en Ia Magna Grecia apronmadsmente meio ‘Spl anes de tn fecha tindiconal Ge ts Ley de hs Xi Tabla, contibuyS © alle fmenta In magia romana (E Massena. op. eit) A pari de sno de mie Saute docins pers pened cn Roms. jo a Yoma mis eta del ce 5, en el forma de ts con por aero Hiram, ls pbs moneda Indican siempre que el ata foe hecha hoe sere amare 6 Tobbe Duval, ctado for. Massowneat, foe. 148 eps) porque sintetizaba las tres. di Selene y Hécate. Como diosa se confunde con Ia Luna, Selene, 1a de fulgor pf- lido y fantasmagérico, Ia que reside en la selenita, 1a piedra de luna, poderoso talismén, Como diosa infernal se confunde con Proserpina, que reina sobre los muertos, las larvae, esas sombras ‘maléfieas que, como una jaurla de perros demoniacos, adllan a la Luna, Exigia sacrificios nocturnos,!7 en Ias enerucijadas, en criptas ‘a donde se descendia por una escalera de 365 peldafios. Plinio (H. XXXVI, IV, 4) cita a Verrius Flacces, quien cuenta que du- rante los sitios de las ciudades enemigas lo\ primero que se hacia era invocar, por medio de los sacerdotes, al dios tutelar de 1a ciu- dad y prometerle en Roma un culto similar o superior incluso at que recibia en aquella ciudad, Por eso se guardaba en secreto el nombre de la divinidad tutelar de Roma: para evitar que cualquier cenemigo pudiera 1Cémo combatir 1a formula de maldici6n a la Némesis? Por medio de un panticulo —dice Huvelin—, por medio de una fér- mula deprecatoria que neutralice el poder de la f6rmula contraria. En Roma, para conjurar esas imprecaciones, cada aio, con oca- sign de la fiesta de los Feratia, se ofrecia un sacrificio a Ia dicsa del silencio, Muta, Ia madre de los dioses Lares. E. Massonneau cuenta que In hechicera que presidia en esta ceremonia mégica, decia al retirarse: Hostles linguas, inimicaque vinximus ora (Hle- ‘mos cerrado las bocas enemigas yatamos las lenguas hostiles). De forma escrita —y mas poderosa— las fSrmulas de maldi- ccién se Mamaban Defixionum tabellae, tablillas rectangulares de plomo, Se utilizaban también Ia cera y ta piedra asf como el papi 10.!" Se escribia en ellos el NOMBRE que se trataba de ofrecer a los dioses infernales, y coménmente también la imagen de Ia per- fades lunares: Artemis, 17. ¥ momanon, como te ddicados a ta dea Syria, tn Astaré feniin enya cain estaba crea de umn ent en el bario popular det Traxevere, stuada en fenienc. dl Jancela. Lat ofrendas humanas Goran leo tempo. En el temo {tonal se" esl ‘gdh aca enon ne ‘Sipe: "Un eer om wna" at oer entrrados ros ene ‘mercado ls boejs, en tn fugat cerrado por tn muro de. pidran.” Plo Gre AX, I) cha vr senadoconslo de 6797, com in prohibison de inmdat sm ombres Io ae prinba—ahade et aor que hast cata cn Se fan hows snriicon, Yctgndo a To Livi, sueayaadems® "Eso 30 hens vio )en nents roi, ota murs, en somo, ncontado pot el doctor Bs eh ‘Tat de Sandshama "(Patina mex ion personales ein repesentaos 149 sona, Eran verdaderos pantéculos de embrujamiento, El nombre execrado iba rodeado de {6rmulas mégicas, de origen orieatal (riegas, egipcias © semiticas); en ellas se encontraba también Ia indicacién del resultado que se buscaba. Una vez dispuestas las tablllas, se enrollaban y sellaban con clavos de bronce y se desli- zaban en las tumbss. Junto a Hécate se veneraba a Cibeles, Ia Magna Mater, la Gran Madre, Ia diosa migica de origen oriental (de Frigia) cuyo calto cera orgidstico y cuyos sacerdotes se lamaban Galos. Su dia sagra- do era el 24 de marzo, denominado la fiesta de la sangre, sanguis, porque la diosa estaba vida de sangre humana, cuyo valor mégico [por excelencia ya hemos indicado.' Los sacerdotes de Cibeles le sacrificaban su virilidad en esta fiesta; los profesos se mutilaban a si mismos ante Ia asamblea de los ficles, en medio de una em- briaguez sagrada; utilizaban una piedra cortante 0 un trozo de cerdmica. Los érganos se recogian luego cuidadosamente, se lava- bban y embalsamaban y Iuego se encerraban en una cesta que depo- sitaba en un hipogeo, el Talamo, cdmara nupeial de ta diosa. Los Galos, sacerdotes de Cibeles, eran grandes poseedores de amuletos, talismanes y filtros mégicos eatre los romanos. Practi aban la adivinacién teldrica; conocfan In ciencia pantacular y ta astrologia. Junto con los caldeos, fueron los més reputados espe: cialistas en talismanes. AI Iado de Ia Gran Madre, reina de tos panticulos magicos, hay que cltar a Mercutio, el Hermes Clulinios griego, portador de encantamientos, simbolo de los fluidos astrales; a Venus, seductora de los corazones; Trivia, reina de los manes adorada en el trivium, encrucijada de tres caminos; a Saturno, a quien se inmolaban nies... Dioses que se “‘fjatan” en et metal mégicamente “vivo. Los alos, estos sacerdotes del pantéculo, eran también espe- 5 en [as magias de amor, una forma més del encantamiento tal y como ya lo hemos mostrado. Los talismanes y amuletos que ellos proporcionaban —Ia mayoria de origen animal—2! tenfan fama de triunfar sobre los corazones més frios. en. poticloner.exeaasy_contrionad icecuansn, fon face hit oma, se Hto 7 ve rome” Ya bos “Fenn nau te sep, cno det tania Gaara) de magi pane niles a panticulo eit gow adi leva el nombre 9 In 5. “Gn lemplo civ dl podet de ia magia de la sane nos fo oftece Cale fotingy Hist “tome Me Aut, "Poy 192" "Faustina, esposa. Ge Moro Awe, fon dia ‘aver sae" a“tnosglaiadores coneué 1 mks wolento anor for ‘to ‘Ge cle! y como ca pasion ia poss enferma durante certo Uempe, 200 ‘hnteindoto a su cpus Unoe caleoh a qlenes conse: Marco Aurelie 8ieton ‘Sennen eget cnc gu Puig 2 tae, es ‘Sc. se emingid ct amor de ia empersix pero conebis yao 8 lor 8 Comodo.” Gibeen pps 398 Wen, “Sado at babe lage, es un Miko tan podeoxe El éxito de que gozaban los hechiceros entre los amantes bur- Indos, puede comprobarse leyendo los Dislogi Meretrecii de La- cciano (siglo 1); las cortesanas recuperaban sus amantes por medio ‘de magia talisménica; © alejaban a Ias rivales mediante pantéculos ‘execratorios, uno de cuyos textos es el siguiente: “Yo te invoco, a ti que tienes poder sobre los infernales instrumentos de tortura, te recomiendo te hagas cargo de Julia Faustilla, hija de Mario; évatela contigo Jo antes posible, y sémala al mimero de los muertos." tra tablilla, encontrada en el Latium,» es atin més expres Rufas Publica manus dentes culos brachia ventrem mamillas pectus ossum merilas ventrem rus os pedes frontem lungues dlgtios ventrem umbiculum cunum vulvam illiae Rufas Pulicae de fico in has tabellas, (Entrego a los demonios a Rufa: entrego sus manos, sus diea- {es, sus ojos, sus brazos, su vientre, su pecho, sus tetas, su vientre, sus huesos, sus piernas, su boca, sus pies: su frente, sus ufias, sus dedos, su vientre, su ombligo, su sexo y su vulva... todo el cuerpo de Rufa lo entrego en estas tablillas) Hay en In magia pantacular latina un eariz muy romano del sentido prictico y del pragmatismo, Se utiliza el amuleto y el pan- téculo con un fin muy concreto y casi juridico; los romanos no hen introducido Ia idea del “pacto” en el arte del pantéculo, pero si introdujeron Ia nocién de vida préctica, de instinto juridico que les caracterizaba, A las divinidades se las trataba en Roma como a las partes contrarias de un pleito a las que habia que reducir me- diante alguna sutileza propia de abogado, y una vez ligado ast, et dios estaba a merced de su adversario més listo. La lucha de Ia Iglesia contra los amuletos El cristianismo uché violentamente contra ta multiplicacién de Jos amuletos y de los talismanes que amenazaban con debilitar la fe de los cristianos en el solo y tinico Salvador, tal y como se o aque asta qe quen To Neve mice a uaa moet para que 6a te OE ra te atin 7 ‘eimit ta Bid 9 ts ‘raios (Pai T9OIB00, For ‘AtBout, Defioran Fabel (Par 10%, fe Si ters 28 p30 1st ciara porciona Ia mentalided de los medios eclesifsticos de entonces acer- cca de estas pricticas: “Todas las personas piadosas deben saber que los augurios, adi- vinaciones, preservatives, placas caracterizadas, encantamientos con- denables son trampas y engafios del diablo, restos de In idolat de as ilusiones y del escdndalo de las almas. Pero los hombres de nuestra época en su mayor parte no parecen estar de acuerdo con este punto de vista, y cuando apenas tienen una incomodidad, re- curren a los encantamientos y a los hechiceros, se sirven de liga- dduras y preservativos, emplean maleficios, escriben algunos carse- teres en papel, en plomo o en estafio y los cuelgan de cualquier parte del cuerpo de los enfermos. Otros se sirven de encantamientos contra las mordeduras de Ias serpientes y contra las sugestiones del demonio y las blasfemias; otros conjuran a los propios hechi ceros y a los hechizados. Los hay que ereen en los estornudos.* fen Ia llamada y la respuesta de los p§jaros, en el hecho de encon- trarse con ellos y con su canto.” ‘Los emperadores cristianos codificaron estas instrucciones ecle- sisticas; una ley de Constantino (321), una ley de Constancio y de Juliano (357) coneretan esas probibiciones.* El concilio de Laodi- cea prohibié Ia fabricacién de filacterias (343-381), lo que confirma que atin se fabricaban, En los autores eclesifsticos de Ia época se encuentran prohibi- ciones parecidas: san Criséstomo, san Agustin y san Gaudencio de Brescia se yerguen contra los maleficios, los encantamientos, las Tigaduras. Un sermén atribuido a san Eloy precisa Ia mentalidad de las poblaciones galas a este propésito:?7 “Hermanos, no observéis guna de las sacrilegas costumbres de los paganos; no consultéis 1 los caraios, nia los adivinos, nia los hechiceros, ni a los magos.. Que nadie cuelgue del cuello de un hombre 0 de un animal filac~ terias, incluso si os las ofrecen los clérigos © pretendidos consi- agrados, con el pretexto de que contienen pasajes de Ia Eseritura... Que ninguna mujer euelgue mbar, suecinos, de su cucllo... En caso de enfermedades no vayais a buscar a los magos, adivinos, hechi- 2. MewdoOrienes clado por P- Uatnvot, La leraure sien, Pats, 187 38 Trion, Chizaciin prmiina, 1. y Lawatece, Mone of Horseshoe, han emosrado gue los primis considera Cl strnods’ como una explion Ibs salon cir det corm, “Chang, Genny, soeaaden seas eee Telnione ete enndo_seaba on wn tornado” (Dourre. on ete ‘ntones se ice aie edn Tos anasto. Pero como ests esis Tvecer ton temblen es acomable eter que enn em los atatente, para Ib see clgcan in mano” ante in boca. Pero el esonado ex talsdale, se elit aulen he conueean” solar" tm eiint malo. Los ueeos oi exlamaciin ee Mon tee det eels pt HT, Giada por Bie. Are Chet 152 eros y charlatanes, ni apliquéis filacterias diabGlicas a las fuentes, 4 los Arboles ni en los eruces de los caminos.” Pero se hizo necessrio ceder ante el arraigado gusto de los neo- stianos por las filacerias y los amuletos; pronto se_permitié llevar consigo trozos de Ia Santa Cruz o cintas con sentencias evar sélicas, San Gregorio Magno envi6 tales filucterias a. Thedelinda, de los lombardos, para su recién nacido Aduvaldo. El tesoro de Monza las conserva todavia, San Criséstomo nos cuenta que se llevaba el Evangelio alrededor del cuello, como un dije; y santa Cecilia, dicen las actas legendarias, llevaba siempre un ejemplar del Evangelio sobre su corazén.. La Iglesia emprendié una lucha sin cuartel contra estas précti- ‘as; suprimié las invocaciones a los Angeles que los textos sagrados Ie ofrecfan, para distinguirse mejor de los grupos gnésticos y evit que se confundiera a estos dngeles con los eones, y que se los Tizara con tos mismos fines. ‘Todo esto contuvo dentro de ciertos cavces ef flujo de las su persticiones, pero no os detuvo en absolute. Surgié ast toda una ‘categoria nueva de amuletos cristianos, tanto en el mundo latino ‘como en Asia Menor, Arabia y Etiopia,®® que mezclaron el nombre ‘© el anagrama de Cristo, los nombres evangélicos, las oraciones litdrgicas, fos versiculos del evangelio y las imagenes gnésticas Amuletos cristianos ‘Tanto los fabricades como fraude, como los realizados por sim- ple piedad, los amuletos eristianos no tienen nada de original. No hay que buscar en elles el complejo trabajo de los talismanes gn6s- 28, La gram tadilén crisann ha admiido sdemds un simbolio astoégeo Comentando "jou sce candstabror de ore de tan Jus, Commelis Lapide ecb Storie Iocer ein ‘on on siete rade canelsro.medante bo cles se representation fos ‘ese Bin. Oy mcr a Fel ‘oa. eon ms pate sin Jeri de see brane treo de Intermediation Opdrey ly aM Stat estos talsmanel pany terion» etato no" desta 30. EI Crismén y sus diversas figuraciones. ticos, hebroos 0 indmicos. Son més que nada Glacterat, en ol ver ‘dadero sentido de la palabra, ee dece,inscripciones piadons, ver Siculos del evangelio que se livaba sobre si como protecién, Si los cristanos conocieron Ia eiencia pantacular gods frabe, no hicieron mis que copiar ls iserpciones, los signs y ls figuras que en llas vsian, Nunca se “permataron” Tos textos eva sélicos para descubrir en ellos un sentido nuevo 0 un nombre Iisterioso2™ de, petmiacn 1a ae tionen Su ovigen iconetablementeudalce a0 compose’ en Asa. Mewot To'ponen un lado fespeto de Tor texos det Nuevo Tested, 154 Los primeros cristisnos se sirvieron del signo de Ia cruz como pantéculo protector, pero se sabe que Jo utilzaban en secreto por- ‘que este signo era infamante, al ser et dibujo de uno de los supli- ‘ios habituales en Ia época. Adoptaron muy ripidamente Ia primera letra de Ia palabra Chrestos, el crismon, que enmarcaron con el aifa y el omega, primera y ditima letra del alfabeto griego. Las fi- fguras que siguen muestran los diversos modos de empleo de este ‘Signo, tanto en Palestina como en Roma, en Africa, en Siria 0 en ha alia, LLuego, el simbolismo que se desarrollé en las eatacumbas —sim- bolismo del secreto— cre6 las imfgenes ya conocidas del pez, el ‘cla, la paloma, el pan, Ia vid, Ia palma, el sol... Estos signos se Tlevaban en forma de sello, en placa, bordados... San Clemente ‘de Alejandria (Paed, Ill, 3) recomendaba especialmente el pez y el ancla en los anillos. La influencia de las flacterias judtas se dej6 sentir en las eomu- ridades eristiana; sobre pergamino se copiaban cortos pasajes de ta sagrada escritura y se llevaban encima (Mt., IV, 24); fueron par- tcularmente empleados ciertos pasajes de san Juan..." Citemos por ejemplo el famoso versiculo, llamado “versiculo "de Juan (XIX, 36): Os non comminuetis ex eo (n0 rom- 21, Pat inna de x mos, bron te ar sete taba wavs de 21. Tallman co ob po! de. Warzbourg (de Gritot do. Givry, ‘op. elt) Sexin Gilat de Givty on #4 Munte der Sorcers foe rcondo el 9 de fox teoro de 110, a tas siete 7 media de ia alana, ttre el Cxtpo del arobipo iin won Wahu code Ince, que for eons mut Este tasmén et sl taste rate Lo rodean ein epeneracén ‘late ss. 4 Sslomén rodendo de una “cadena de delensa” aces de ‘GesStor. ete amulet es tn elemplo ir asiquo en fuse de einorio mitt 155 pperéis ninguno de sus huesos). Un diminuto camafeo del siglo vt del musco de Madrid lo figura asi:®™ ‘OsNONC OMINVE Posteriormente, al quedar autorizado el culto cristiano, encon- ‘ramos inscripeiones sobre el dintel de las casas sirias: EIS THEOS MONOS (s6to hay un dios). "XMG X TONIKOS FEUGE SATANA (Cristo nacido de Maria ~ Vietoria de Cristo ~ Huye, Satanés) Este tipo de exorcismos se emplearoa mucho; F. Lenormant cita un amuleto de! siglo 1, “el més antiguo de los amuletos cris- anos, encontrado en Beirut”, dice el Diccionario de arqueologia cristiana, Fstaba cuidedosamente enrollsdo en un estuchito que evaba caracteres indescifrables (el nombre del poseedor, quizs) EPXETYEE; se trata de una lmina de oro de tres centimetros de longitud por dos centimetsos de ancho, con una inseripcién fericga grabada a bari, cuya traduccién, segiin Lenormant, oftece- mos: “Yo te exorciso, Satin (jOh Cruz, purificame!) para que rnunea abandones tu guarida, en el nombre del Seftor, Dios vivo. Pronunciado en In morada de aquella sobre Ia cual hice fa uneisn.” Sefialemos también los fragmentos de cerdmica, los ostraka, encontrados en Egipto y que llevan inscripeiones escritas tanto con pluma como con pincel. De los alrededores de Alejandria procede tun ostraka con una inscripeién griega:™* “En Soloham, en (la balsa de los corderos), el Sefior ha encon- trado, en el pértico de Salomén, ha encontrado el Sefor, al hombre 32, Ese versclo te encuentra, em Jos lelos xv y xv recomend mente para‘el mismo. tno proflicico (Ee Lt’ Btawt_ on oRewe"aveh" XIX, Wom, Ea perenidedy Ie soot tadicones mies son ony. 2a. “Agar mencloiremor, simplemente lon mips ermulaios ue medicina roputor medieval ave cnlearon tenon eramelcn mito. menos apes El Enchrtaon del"paya,Lrdm, por seme, on as recess extol on come {ernie ont. febrsChando Dio voix cs onde habla de ponere 0 ‘Seroyso are tembl op eam Hton ero FY we {Be scoun™ Se Eaten atl ene rae el ema Se SSA Citado por Dic. Arch. Chret. col 1906 Faia asin puede datarse hada 6 156 ppostrado en tierra; curé al cojo y dio vista al ciego; por eso noso- {ros, con los arcéngeles incorpéreos, decimos alzando la voz: Santo es el Dios que cantan los querubjes y ante el cual se postran... Santo y fuerte Aquel a quien el coro de fngeles incorpéreos glo- rifica... Aquel a quien hasta las bestias sin raz6n reconocieron, Ten piedad de nosotros. Puede observarse con toda claridad la influencia de tas cortien- tes gndsticas y orientales en ciertos amuietos cristianos encontrados fen las excavaciones. Las comunidades érficas desempeiiaron, en este sentido, tun papel mas importante de lo que se eree. Constituida fen Grecia y bajo la proteccién de Atenas desde el siglo vi antes de nuestra era, Ia religién Srfica fue una especie de gnosis anticipada. Apoyada por los pitagéricos, enriqueciéa por progresivas aporta- ciones de elementos frigios, egipcios y quizés indoirantes, Ia reli ‘én Srfiea desembocé en las orllas del Nilo en un sincretismo mé- ico, forma preliminar del gnosticismo exstiane al que influyé pro- fundamente, Por cierto, que un sello de sortija de hematita, conservado en fl museo de Berlin, “muestra, grabado sin mucha delicadezs, Ia imagen de un personaje crucificado, desnudo, excepto un cinturén, ¥ cuyos rasgos del rostro no estén indicados. La eruz, cuyo pie std calzado por dos grandes curjas de madera, est coronada por luna media luna; por encima de ésta siete estrellas se abren en semicireulo. Una inscripeién realizada a la ligera y con faltas, OR- PHEOS BAKKIKOS (por ORPHEUS BAKKHIKOS), designs al Orfeo de los misterios béquicos, identificado ast por completo con el Mesias crucificado, No podemos determinar con precisién st e. 0 S | aI eb otdvngy 92. Mesias érfico del museo de Berlin ¥ sello'de un anilio rlico dol sigo fecha, pero nada se opone a que tal imagen haya podido ser gra- bada a partir del titimo tercio del siglo m; aunque también se In podria retrasar hasta finales del siglo 1v, Hay que destacar, en efec- fo, que el erucifjo, que en las demés ramas del arte cristiano no aparece hasta el siglo v, aparece ya en el siglo 1 en joyas, las més antiguas de las cuales son probablemente gnésticas."* TEL sello reproducido al lado del anterior procede de un arillo cconservado en el British Museum y data éel siglo 11. La imagen re- presenta a Orfeo tocando Ia lira, con cuatro animales a su alrede- dor, En torno a él corre la leyenda: SPHRAGIS IOANNOU TOU AGIOU STEPHANITOU (ello de Juan, el santo coronado). No blo se asimilaba Cristo a Orfeo, sino que también se le asociaban los santos eristianos. Los gnésticos acostumbraban a realizar semejantes asimilacio- nes al sintetizar las diferentes corrientes misticas de su tiempo. Los tnaasenios reconocian Ia muerte y Ia resurreccién de Cristo en el mito de Avis. Una joya gnéstica conservada en Wilrzbourg, muestra fen una de sus caras In imagen del Buen Pastor con el cordero en sus hombros y In inscripeién “Tesus” y, en Ia otra cara, el dios egipcio Horus con la inscripcién “Christos”. Un papiro de Leyden invoca a “Christos Anubis”. Citemos, para situar debidamente Ia extraordinaria mezela de las corrientes religiosas de Ia época, el descubrimiento, en In necré- polis de Hadrumita, en Africa, de textos de invocacién en Iiminas de plomo que se deilizaban en el interior de las tumbas de las per- sonas asesinadas, suicidadas 0 fallecidas de muerte violenta, si era posible sobre cf crineo; algunas excavaciones hacen suponer in- cluso que los cadfveres eran decapitados y las laminillas se depo- sitaban a caballo entre dos craneos. El muerto que atin no habia ccumplido “su tiempo de vida” debia permanecer en las proximid des de la tumba, segin las creencias populares de entonces, y Ix inseripeién comenzaba asi: “Yo te invoco, espirity demoniaco que aqui yaces..." Pueden observarse aquf, en una necropolis eristiana, las mismas précticas de hechiceria que encontramos en todas las Epocas y en todos Tos tiempos. | En Khuabri se ha encontrado una copa que pertenecié a los ‘mandeos (o cristianos de san Juan) que vivian al sur de Mesopota- mia y hacia et golfo Pérsico, sobre Ia cual se habia grabado esta bella {6rmula magica: “Todas Ins maldiciones y encantamientos de los hombres y iyjeres, de los hijos e hijas de mis malvados enemigos, y de todos mis adversarios que maldicen y practican encantamientos noche ¥ dia, se desvian, regresan y huyen. Quedan trabados y 3S. A: Roueaneam, Orphde, Pals, 125, 9. 146. Be A: Dranencn: Kleine Sohn, pe 2, eto por A. BOULANGER, op. ct. 158 regresan desde los cuatro &ngulos de mi casa, de la casa de X, hijo de—. Iris y no volverds; serds humillado y no volverés a levantarte; te desecaris, como el germen de un huevo, en nombre de Tabacq, &ngel que recoge y absorbe todas las mal- diciones dirigidss contra X, hijo de—. Aléjalas de él por la forma de Adomi Yurba, el jefe de todos los malos espiritus ¥ el conductor de todos los grandes carros de las tinieblas; algjalos y que no Meguen hasta él todas las maldiciones y fencantamientos de la noche y el dia.” Por otro lado, se encuentran anillos de oro con Ia inseripciéa “et verbum caro factum est", con los nombres mégicos SAMEL- TETRAGRAMMATON-AGLA; medallas con signos mégicos Ia {Grmula IN CHRISTO LEO; clavos benditos utilizados para defer- derse de Satin; © imigenes profilicticas contra el mal de ojo, Ia fascinacién y algunas enfermedades mégiess como ct flujo de san- are por la nariz. La Edad Media recuperé estos Nombres sagrados y les afiadié {Grmulas cristianas; los cabalistas judios aportaron una enorme ean- tidad de nombres y (Grmulas hebreas y frabes. Sin necesidad de hhacer de ello un estudio exhaustive, vamos a citar algunos ejem- plos que por lo general se encuentran en joyas, en pergaminos o en mmetales pantaculares. ‘Una joya de oro, encontrada en una tumba de Milén, leva esta inseripeién: Est mala mors capta cum dicitur Ananazapta, Ananazapta ferit illum qui laedere quaerit. Esta extrafla palabra se encuentra en muchos talismanes de los siglos x1v, xv y xvi. En el British Museum se puede contemplar ‘an anillo encontrado cerea de Hornsea que leva una piedra trans- parente y figuras de la Trinidad, de la Virgen con el Nifio, de san Jorge y san Cristébal, con Ia inseripeién: GUT-GOT, HUNUYU, ANANIZAPTA, lla mégica, atribuida a Teofilus (siglo xiv), lleva esta las enfermedades de debilidad, que debia inscribirse sobre un anillo: + ON THEBAL GUTGUTHANTI; y dentro de! anillo: + ERI GERARI.” Un anillo encontrado en el bosque de Rockingham leva, por fuera: -+ GUTTU. GUTTA. MADROS: ADROS; y en el interior, UDROS-UDROS: :THEBAL. Un anillo ée oro, encontrado en la costa de Glamorgan lleva, en el exterio ZARA. ZAI. DEZEVAL y, en el interior, ++ DEBAL. GUT. GUT- TANI. 37. Coteogue of the Londesborough Collection of Rings, por CxoRen. 159 ‘Scot describe asi ta f6rmula empleada contra 1a mordedura ‘de un perro rabioso: + HABAY + HABAR + HEBAR +. Corea de Amiens, segtin Caylus,® se encontré un anillo de cua tro caras sobre las que hay grabadas las inscripciones siguientes: + OE GUTAA + SAGRA + HOGOGRA + IOTHE + HENAVEAET + OCCINOMOC + ON + IKC + HUGOTE + BAN- GUES + ALPHATIB + ANA + EENETON + AIRIE + OIRA + AGLA + OMEGA + ADONAT + HEIERNATHOI + GEBAL + GUTGUTTA + IEO- THIN Es ffeil reconocer una mezcla de palabras sajonas (gut), \ér- rminos méicos griesos (apla, adonai, omega) y_verbos griegos de- formados como. los que. earacterizan los. grimorios -migicas. me- dicvales, Las faltas de ortografia de copisias y grabadores se trans- ceribian fiel_y respetiosamente porque no se comprendia nada de todo ello. ‘Asi es como un brazalete de siglo xv, decorado con bolitas de plata conteniendo ciertas materias vegetaes y plaquitas metlicas, que fue comprado por Lord Londesborough en 1851 a M, Ch Jes Mainwaring, leva la inscripeién siguiente: +} IONA + IHOAT + LONA + HELO + YSSARAY + I + MECHENOLPHETON ++ AGLA + ACHEDION + YA + II I BACHIONODONAVALIZILIOR + I BACHIONODONAVALIZACH + Obsérvese el famoso AGLA, célebre en toda la Edad Mi F el acréstico de palabras hebreas: Aieth Gadol Leolam \donai ser grande en In eternidad"). No contamos ya las fantésticas traducciones de esta palabra mésica que, en sus orige- nes, iba rodeado de las frases cortas, afirmativas, evocatorias que ‘ya hemos visto en el vocabulario gnéstico, y cuyo valor migico ha sido afirmado siempre por los especialistas en panticulos.. Encontramos también el AGLA, en un broche hallado cerea de Devizes, con el nombre de los tres reyes magos, cuyo valor mé- ‘gico ya hemos sefalado, pero escritos del siguiente modo JASPAR - MELCHYSAR - BAPTIZAR. Volvemos a encontrar estos tres nombres en un amuleto bizantino indicado por Schlumbliger.*! 3 merece 40, Proc. Arch. Ins. Winchester, p. XXIV. ee a a mae per S84, 160 ‘A veces se tramsciben pasaes de los evangclios: primer capi twlo de san Juan, titimas palabras de Crisio: comsummatum es, i, episodio del centurin... Estos iltimos van a veces acompafiados de la representaci6n de los instrumentos de lt Pasidn, intercalados de palabras tales como: BORO-BERTO-BER- NETO (en el Vietoria Museum se conserva un anillo con un diente de lobo engastado y la inscripcién del Consummatum est con las tres palabras reproducidas aqui.” He aqui una f6rmula mégico-cristiana en un encantamiento del siglo xv:9 In nomine Patris et Fil, et Spiritus Sancti, Amen. Per virtutem Domini sint medicina mei pia Cruz + et passio Christi + Vaulnera quince Dei sint medicina mei + Virgo Maria mihi suc- curre, et defende amb omni maligna spiritu. Amen. + a+ tlt @ + Tetragranmaton. + Alpha + Omega + primugenitus {vita } sapiencia + virtus + Jesus Nazarenus rex Judacorum + fili Domi inisere mei, Amen. + Marcus + Matheus $ Lucas | Johannes mil suceurite et defendite. Amen... En este orden, las oraciones, conjuros y “detentes” de los ta: bradoresmedievales son muy ‘caracteristicos. He aqui algunos éjemplos:** Talismén alemén: 1 NIR 1 Sanctus Spits NIR 1 Dasz alles bewahret sey, hier zeitlich und dort ewiglich. Amen, En Inglaterra “se encontré el texto siguiente, escrito por el dedo de Dios, sobre Ia herida del costado de Jesis, al descender el cuerpo de la cruz". Preserva de todos los males. Fons Alpha et Omega t Higa + figalis + Sabbaoth + Emmanuel + Adonay +0 + Neray + Ela ¥ the t Rentone + Neger + Sake + Pangeton + Commen t at g 414 at Matheus + Marcus + Lucas + Johaunes +44 ttulus tri phalis + Jesus + Nasarenus Rex Judacorum + ecce dominicae crucis signum + fugite partes adversae, vicit leo de tribu Judae, radix 42, Bn Uempos de Gregorio de Tours se contabs que wn hueso del pleat de san Serio habla echo lnvencible para sempre al pipe Es et pomo de Jyeuse, que levab Catlomapne, habia was sails de a tnt oo Bef stteveade ‘a, “S. ‘Descito por Brave, Popular awiguer, eal, Ul, p. 7 2 Metin, 0X p18 9 161 11, sauusros, rtsunas Y rawrhcetos David, aleluiah, Kyrie ellesou, Christe eleeson, Pater noster, Ave Maria, et ne nos, et veniat super nos salutare tuum. Oren, ete. ‘Una medalla del gabinete de La Haya lleva en uno de sus lados tun biho y esta in “Que esto no prevalezea contra ti, EL brazo de Dios te acoge. Fulano, vive en Dios." En la otra cara se Jeen estas palabras: “La colosa envidia no te dafaré, alma pura y sin tacha, fulano, La progenie del maligno no prevaleceré costra {i EL brazo de Dios te protege, y Cristo y el signo y el sello de Salomén, + Paxcasa” Contra todos los malefcios: En el momento en que el sol entra en el signo de Ares, fundir oro muy puro y formar con él un selo redondo al tiempo que se va diciendo: Exurge lux mundi Jesu vere agnus qui tolls pecaa mundi, y el salmo: Domine dominus nosier. Cuando la tuna se encuentre en el signo de Céncer 0 en ef de L20, srabar en el sello, por un lado un carnero y el signo del zodiaco que Hleva st nombre de este animal (aries) y en exergo: Aratet tribus Juda; por la otra cara, en el centro A-Q Sanctus Petrus y alrededor: Verbum caro factum est habitart in nobis. Nadie poded Gafiar a la persona en cuya habitacién se encuentra este talismin, Brand ha copiado en un manuscrto médico de 1475 la frmla siguiente: “Here ys a Charme for wyked Wych. In nomine Patri, ec. Per Virtutem Domini sint Medicina mei pia Crux + et pasio Clis- ti, Vulnera. quingue Domini sint Medicina mei 4. Virgo Maria mei succurre, et defende ab omne maligno Demonic, et ab omni ma- Tigno spirit: Amen. tat ¢ +14 a+ Tetragrammaton + Alpha + 0 ot primogenitus, } vita, vita, sapientia + Virus + Jesus Nazarenus rex Judacorum + fi: Domini miserere mei Amen, Marcus, + Ma- theus, + Lucas, + Johannes mihi succurite et defendite, Amen. + Onmipotens sempitere Deus, hune Fulano famulum tuum hoe bre- ve Scriptum super se portantem prospere salve dormiendo, vigilen- do, potando et precipuce sompniando ab omni maligno Demonio, eciam ab ogni maligno spire 4. En el sur de Inglaterra se utiliza contra el mal de ojo Ia carta de Abgare, rey de Edesa; Henderson poseia. un ejemplar interpo- lado de himnos ‘metodstas, que habia comprado a Un buhonero cerea de Exeter, condado de Devon. “Oracién muy Gl para los que viajan. Hay que escribirla tes dias antes de a salida, sobre pergamino virgen, antes de salir el sol y recitando el silmo 125, Las eruces se dibujarén con sangre extrafda del dedo mefique de la mano iaquierda, dos de ellas se Aibujardn con carbén bendito, y con ta mano izquierda; luego se recitard el salmo 58. Quien Hleve esta oracién sobre si, ser temido POF sus enemigos, 1o mismo magos que espititus malignos, ladrones ¥ otros; obtendré en sus viajes todo lo. que pida e inspiraré temor 8 todos aquellos que quieran hacerle dafo: Agia + Pentagramma- ton + On + Athanatos + Anasareon + On + Pentarcon + puerta + 162 cruz + Agratam + rebafio + Iuz + Tela tustus + del hombre t To- mon + Tetragrammaton + Jesés + Dios + sefior de todas las cosas + misericordioso + altisimo + seflor mio, librame, ***, que soy tu criatura, IMbrame, digo, por todos estos santos nombres, que re- curro a ti, Ti, Dios mio, que estés en todas partes. Acuérdate Sefior de todas tus bondades y Iibrame de las emboscadas de mis ene £05, tanto visibles como invisibles; te lo pido Sefor, por la virtud de esta santa cruz + y por los méritos de todos tus santos, Pero Jesis, pasando entre ellos se march6 + Jesueristo, hijo del gran Dios vivo, ten piedad de mi En todas Jas oraciones eristianas contra el mal de ojo y el en- cantamiento, encontramos Ia f6rmula del ABRACADABRA. En Espaiia ‘se recitaba tres veces Ia siguiente oracién, ponien- do la mano en el pecho del hechizado: “Jesus Christus, Trinitas, Unitas, Gabriel, Michael, Raphael, Agios 0 Theos, sanctus Deus, Agios Ischiros, Sanctus fortis, Agios Athanatos, Elison fmas saxc- ‘us et inmortalis miserere nobis. Christus vincit, Christus. regnat, Christus imperat, Christus ab hoc morbo te defendat, Amen, Jest.” En 1694, Ana Martins confiesa ante el tribunal de la Inquisicién dde Lisboa que curaba los males provocados por los hechizos, con s6lo pronunciar tres veces el nombre de Jest, y bendiciendo luego 4 Ia persona hechizada o un trozo de vestido de la misma, al propio tiempo: “Jestis se encarné, Jesis nacié, Jesis sufrié, como esto es verdad, asf también desaparezcan los males de este enfermo por el poder de Dios, de san Pedro, de san Pablo y del apéstol Santiago.” En Estonia, contra el hechizo de los nifos: “Yo euro y yo cal- ‘mo, si Dios me ayuda. Mano de médico, agua bautismal, santa cru- cccita, ayudad a este nifiol” En el principido de Waldeck, cuando tuna vaca dejaba de dar leche después de parir, accidente al que se llamaba el “Drache”, se friccionaba Ia vena Héctea con un gorro de noche vuelto del revés, y se repetia en susurros por tres veces: Der Hoenische und der Drasche, Die gingen ueber einem Bache; Der Hoenische ertrank, Der Drache verschwand. He aqui una f{érmula igualmente caracteristica: Iran + Tiran + Castan + Cacasten + Eremiton + int Nomine + Patris HEC t Pid et + Spirit 45, Melwin, Vi, op. 281 ¥ 58 1683 ¥ Sonct. + Amen + fron + y Aran syran + eyron Ceraston + crisan castan + Bastan syran + eastan + operam + catha + ron + et stacyden + tetregramatan + et ay + ‘ab enay + ostanum ‘ab unos + avit * militia + (ett lingua + continab + + devin + et verbum + ‘euro + factum + et XXXXXX et habitavi 4 et XXXXXXX Exe texto es un ejemplo tipico de Ia mezcla magico-eristiana ‘que earacteriza Ia evolucién del talisman en la Edad Media, Un texto mégico cristiano importante es el que se Hama de “las cartas de santa Agata", y que se encuentra en Tas viejas campanas sobre los tejados de los conventos, como proteccién contra el fuego y los rayos. Sir Robert Witt present6 en 1917, en el British Museum, un arilloitafiano de oro del siglo mv, que Heva alrededor del cfreulo el nombre del propictario, en hueco, para servir de sello: + ANULO : PIRRELLU : PISANO: y en el sello se encuen- tran las famosas carts de santa Agata, patrona de Catania (Si 4a), sobre cuya tumba, segin la leyenda, um mano divina escribié los caracteres siguientes: | MENTEM + SANTAM + SPONTA- NEUM + HONOREM } DEO + PATRIA { LIBER, En Uerania, ante un enfermo, se murmuraba en voz baja: (TW syudas, agua encontrada milagrosamente! {TG purifias, agua en- ‘ontrada milagrosamente, las praderas, los lados y el centro! jPu- fifiea, agua encontrada milagrosamente, el al de ojo pensado, di- cho ¥ encontrado, el mal de ojo echado por el agua y por el vient, fede un Bombre un aifo, el de una mujer y una nia! Vete, mal de oo, a los pies, a las praderas, a 10s rios, a los pantanos y a los mares!” Inmediatamente se le hacia beber agua bendita, particu- Jarmente la que se habia consagrado el dia de Ia Epifania. Ta Virgen y el Ave Maria se han usado cominmente con fines migicos, desde los anilos con la inseripeién: Mater dei memento hasta las bolsas sefaladas por ef arqueélogo Francis Douce,# ‘AVE MARIA GACIA PLE. A, DOMINU © tien: V. MA. GRATIA TUA MEMENTO 46, Archeotola, XVI, 1814, 11S 164 BI nombre de Cristo ha sido muy utilizado por los talismanistas cristianos, mezclado con los nombres divinos gnésticos y hebreos. La cruz, la esvéstica (que més adelante estudiaremos) y Ia tau = utlizaron como signos protectores; y se colgaron al cuello las rel- quias de los santos, + pesar de las prohibiciones de los teélogos, por lo menos de Ia Summa Ansélica Los nombres de los santos se utilizaron con una finalidad que va mucho més allé del simple culto de dulia. El siglo xv parece haberse valido al mésimo de estas pricticas. San Cristdbal, santa Barbara, los signos de peregrinacién: conchas, cayado, bolsa, lla- ‘mados globalmente siendcula, eran muy utilzados. Como sabemos, teste uso no ha desaparecido en nuestros dias, y las medallas de san Crist6bal, colgadas en los automéviles, recuerdan curiosamente los antiguos ‘palladia que protegian las ciudades. La mentalidad prelégica ante lo desconocido, el destino, las potencias maléficas, no cambian en et oseuro fondo del corazéa humano...” suas taclones igus ban estado y ain evn muy viva entre Ios came 11 Bullen e'Antiropologe "ee 1837 (p. 287 "non, mocta Um chen ‘stan pledeas sagradas se eocenton pot fo feel ee las cecanah de as oretes itovrta haere todo on estaio acerca del cao de ler fuentes) simple ogee. Se {tanto potwaide ©. anfbtfere, sbandonado en In omaha. for el alacar cs. {emaro queen to tempo sro para esos Imponbles de eect Muchor Sealos paaran'deapecidas para ef obserador at'n0 foera”porgbe at Wade er yn vencracén Ge lor hablanes del Topi’ aman ns sence ‘lprefundo valle de Labrovot (ines), els de toda cosente de civ lzaciém, estan tperticione depen. ya denaereldas seh mantenidy in ere ‘to cn acca et enact alco ogo nForce Oreo {omen dee on pliton ‘per no han, comer expan de ow corsones Envano hacen erie tals iedam, yewinon de exe patio Pettey. ‘pein, aque siededor delat alesse clebran reuiones "chicos chica {Gando’ fos habitants srrenden ee ae a mn ce oa eal ‘Siet cotae Gheccncimy perm ponch hn Mapas sets poe congas ious eee a a aeere wane Sete Soomce eee eee men rena slits, fromes, feeyos fatbos,”deende,"yestallo 9 foros ta tomes 9 Tas meres del mar de las eyes breton hay ocupado el logue de tsslena, is tarases har sated sion els detponey fat nia th ‘lmverido en hos. Lot ethos den Edad. Medi po. epaban ‘la eaten ‘las hotas, smplemente is clsifeSban en oa catepraeiecal de eet sobre: ‘Suortes yprohblan que ie Jr tindesecaho. ran eapitor lemesttes, tenet oderoat que ior ngaia, ‘menos temble que los camonion, Fer, como lon, fimoraes, "dilnguendowe en lo de fos hombres Estos ips te evan fr varas ‘luce Tos del iego"o\salsmandray, ts el agen w coma los Se 165 Amuletos siriacos y etfopes No hay comparacién posible entre la jerarquia eclesiéstica que rigié la Telesia de Occidente con Ia jerarquf bajo Ia cual vivieron de Oriente tras la divisién de Roma y Bizancio durante la influencia de Focio, Las comunidades cristianas de Asia Menor vieron circular adn durante mucho tiempo filacterias y amuletos iguié dependiendo de Alejandria las fiestas del sabbat, Ia circun- y las leyes sobre los alimentos. Los amuletos siriacos del British Museum * son un buen ejemplo de Ia interpenetracién absoluta de las corrientes judias, gnésticas, sristianas y Grabes. El signo de la cruz acompaiia a la fSrmula i'r Ramhanir-Rahim, que los coptos sitian ée buen grado en Ine portadas de sue biblias. En algunos textos, cruz se ha convertido en la Kibla de los cristianos, y en el siglo Xin vemos al hermano de un rey musulmén de Andalucia hacer el signo de Ia cruz vuelto hacia el sol. Tambiéa Jos musulmanes usa- ban el juramento por la cruz. Esta penetracién de Ia cruz en el Islam por influencia de las comunidades cristianas vecinas, asi como fa islamizacién de esas mismas comunidades, explican curio- sis anomalias en Ia decoracién y el uso de simbolos heterodoxos fen los talismanes cristianos. El nombre de Yahvé en forma de tetragrama, los de Adonai, Shaddai y El-Shabbaoth se dan Ia mano con los del Angel Gabriel, san Jorge, Salomén, Enoch, Elias y del profeta Daniel, El Libro dde Proteccién, escrito en ‘siriaco y editado por Hermann Go- Tanez, es una coleccién de pantéculos muy curiosos. En primer lugar hallamos al santo a caballo, acribillando al demonio con su lanza; ya hemos analizado estas figuras en las re- presentaciones saloménicas. Vemos también a Thaumasius el mér- tir, a caballo, atravesando con su lanza el slma de Ia hija de In una, EL texto del libro proporciona ademés Is lista de las diversas clases de mal de ojo que existen y que, lo mismo en las poblaciones cristianas de Asia Menor como en Ins de Etiopia, desempefian un importante papel. El amuleto de esta pagina muestra a nuestro per- tara © gnomes y hades, ¥ ot det sire 0 lifos. Exor cates pobaban y ani- ‘ani ntralon tod cotton at a readin rene Tecondcmos sal Ins amiguas Gin, Int oradas de ls gras y ts ndyades se ty Tortex EI"dablo el silo 4 leva tow eoerpon de Pan y le penuos de ies shuren 9 Gu tefejo formas des bacaale de" Dion, Tito esordnadamente, perdedove el Sedo profunds “a. "Reprodvcidos por Boat, on et B. Londres, 12! 166 98, Amuloto_ siria- co (de W. Budge, op. cit). adgankontacls sonaje de frente, sin embargo, un trabajo realizado por Wilhelm Staude ® sobre Ia figuracién de frente 0 de perfil, ha demostrado ‘que los pintores abisinios dibujaban siempre de perfil a los perso- najes odiosos 0 maléficos El ojo de los personajes dibujados en los talismanes siempre fstéagrandado, no a causa de un defecto del dibujo, sino para remarcar mejor su importancia; el ojo pintado tiene el mismo poder que 21 ojo real, y, como veremos, este temor rige también en el mundo africano y'aistico, La pintura talisménica copta y abisinia gusta de representar sus santos ¥ sus genio: a caballo; hay en ello una Iejana tradicién del vencedor a caballo, asi como de Ia magia ecuestre que encon- ‘ramos en los amuletos saloménicos. Esta leyenda del poder de Salomén se encuentra tanto en textos siriacos como en etiopes, con inscripciones que demuestran Ia im- portancia magi ra, Hay que destacar la frecuente del SATOR AREPO TENET OPERA ROTAS que estu- W. Budge cita un amuleto faciitado por un misionero,* al que da el nombre de amuleto de Batra Giwargis. La figura que repro- duce, y que nosotros ofrecemos aqui, es bastante curiosa por et Ihecho de ser claramente gnéstica debido a los signos que la com- pponen; destaquemos los siete planetas representados por una grafia con terminacién “en anteojos”. El aspecto general es el de ciertos rostros cabalisticos que se encuentran en los papiros mégicos grie- 408, coptos y hebreos. {Se trata acaso del restro de Cristo nse $0. “Jovimal aatiqye, &. CCXXY, oxturediclembre, 134. SIL Ver M Gnatn, Ure de receier un dab’ abyein, ars, 1980 BL Op. iy 187 167 34. Amuleto _etlo- pe, Givar- 915 (segin Budge), en una cruz de brazos dobles? El empleo de los ojos en tas decora- ones mégicas abisinias y coptas sugiere su posible origen egipcio. El trabajo de trasposici6n religiosa es patente en la traduccién de un texto etiope dida por Budge: el Lefafa Sedek. Se trata de tun texto mfgico y talisménico dado por nuestro sefior a Ia Virgen Maria y al arcdngel Miguel. Segin Budge el autor cristiano habtia sustituido en este nuevo Libro de los Muertos a Ra por a Thoth por Cristo y a Isis por Ia Virgen Marfa EL profesor William Wright analiz6, en 1868, el Kebra Nagast libro cuyas aventuras diplomaticas son célebres; fue devuelto al rey Juan de Etiopia, a peticién suya, por el British Museum que lo adquirié durante 1a conquista por la armada britinica de la forta- eza Makdala que ocupaba Theodoros. Esta preocupacién por recuperar un texto. santo demuestra su valor tasismanico, ya que la estabilidad del imperio etfope de- pendia de 1a posesin de este libro sagrado. Es otro ejemplo del tabi ritual que actéa por su mera presencia, el tabi de los textes mégicos, de las filacterias hechas sagradas por Ia grafia santa, EL valor mgico de la letra escrita, del rito figurado es admi implicita 0 explicitamente en todas las religiones.*" $3. Bondlet of Rishieonesr, Lontes, 1929. SA. Chemes ‘Por ekplo el vile 0d Is Consaereciin (Rural romana 8 Pabio. th Villy cap. XVID; ble Sa ee ou is yo ty le te seta ce ctr el aabeto ees 9 168 La formula magica del Sator Arepo En Jos amuletos cristianos, una de las f6rmulas mégicas que més éxito obtuvo, y cuyo interés sigue vigente, es In famosa frase: SATOR AREPO TENET OPERA ROTAS Esta f6rmula, segtin la fundada opinién de G. de Jerphanion,** se remonta al afio 200 de nuestra era y estuvo muy en boga en los ‘medios militares de entonces. Se Ia ha encontrado en Doura, sobre el Bufrates, en una habitacién que servia de oficina para los actua- rif de las cohortes auxiliares, bajo Ia forma sigui intada con inta roja sobre el muro: ROTAS OPERA TENET AREPO SATOR En Egipto tenia un valor magico y profiléctico reconocido. El papiro copto 193 y 194 de la coleccién del archiduque Renier 37 nos presenta In f{6rmula en Ia disposicién siguiente: + SATOR ALPHA KRETO = LEON TENET = PHONE OTERA = APER ‘ROTAS En un osirakon del museo del Cairo puede leerse acompatiada de palabras mégicas.* Un amuleto de bronce, de origen egipc fencontrado en Asia menor y que se conserva en el museo de Ber- Tin, contiene también la formula SATOR. La férmula migica viaj6 a través del mundo occidental. Les ccoptos nombraban a cada uno de los cinco clavos*? de la eruz de 38. Rechercher de Scimces Relies, XXV, 36, Ena coma Acadia {Grote sro, pean eternal she 'p."Or de 3 pes en un ocgen dl CCormont ‘veep Sd ‘esta’ sabre It gan won ge ie roe Se"Bletuc’ Vee '6."de'l Le Yots der Monmentt Gomcle seid, Pate: 13 SH Edad por Rett: Koptuhe Amite In “Mitconsen am der Sa: noo er Page Peete Rae a9 6 1 "a."“ecae Cope moments, spy ‘lav deat manoh 9 de okies yl clio e Is Inca 10 Cristo con cada uno de los versos del SATOR, Los bizantinos fos fempleaban de manera muy curiosa: los dieron como nombre a los pastores de la Natividad. En Ia Iglesia de San Eustaquio, en Gucuremea, G, de Jerphanion sefiala que los tres pastores que vinieron a adorar al Nido se Maman: Sator, Arepo y Teneton, EI mismo autor sefiala este hecho en media docena de iglesias de la region de Capadocia, y atribuye a estes inscripciones la fecha del siglo 1x aproximadamente, Toda la Edad Media conocié esta férmula, especialmente Ia Galia. El ejemplo mis antiguo nos lo proporciona una Biblia del aiio 882, procedente de Ia abadia de Saint-Germain-des-Prés y que eva et Sator en forma de fondo de limpara. La férmula del Sator ‘se empled durante toda In Edad Media como profilitica. Se puede ver en las losas de iglesia (de Pieve Tersagni, cerca de Cremona; de Saint Laurent de Rochemaure), en los casillos (Loches; Beauliez~ Jes-Loches; Chinon; Jarnae) e incluso en los conventos (por ejemplo, ‘Santa Maria Magdalena de Verona, donde el Sator puede leerse en el Tocutorio).. Se la encuentra finalmente en los medios mégicos y en los circulos esotéricos medievales. El Sator sutle encontrarse rodeado de palabras hebreas, genios Srabes, f6rmulas coptas; a veces esté deformado, mal transcrito, 0 no existe més que en iniciales © in- completo y con las letras fuera de lugar. Esta f6rmula es la més curiosa de cuantas aparecen en los ‘cuadrados mégicos. Observemos en primer lugar que es reversible; cen efecto: puede leerse en ambos sentides, lo mismo letra por letra como palabra por palabra: Rotas opera tenet arepo sator ‘Salor arepo tenet opera rotas E incluso puede eerse ta fSrmula letra por letra, sin cambiar nada, comenzando por el final, de derecha a izquierda, Por lo de- rms, el cuadrado que se formaba con ella gozaba de esta rara propiedad de poder leerse en cualquier sentido y comenzando por cualquiera de sus cuatro Sngulos. ¢Su significado? Lo curioso es que su traducci6n literal, que a tantos estudiosos ha derrotado, no. significa absolutamente na . Wescher, el primero que estudi6 cientificamente la frmula, tra. duce: “El sembrador esté en el arado; el laboreo ocupa Ins ruedas.” R. G, Collingwood traduce, tomando Arepo por un nombre propi “Arepo el sembrador conduce cuidadosamente las ruedas.” Y los specialists seguian sin comprender nada en Io que ellos conside- raban “un pensamienio banal, vago ¢ incierto, relativo a los tra bajos del campo” (G. de Jerphanion). Se hace necesario buscar en ello un sentido més profundo y 170 mis migico; tl tradicién solo puede explicarse por un sentido eso- {érico. Para empezar descartemos todos los iatentos de traduccién hebrea, griega 0 copta de la fSrmula; es lati, y es en latin y del latin de donde procede su sentido. No_mencionaremos los diversos trabajos del doctor Kolberg, © de F. Sauerhering, © de Kuno von Hardenberg. El. verdadero sentido es el que ha adivinado el profesor Péix Grosser de Chem- nite: Las veinticinco letras del cuadrado del Saior pueden disponerse cen forma de cruz y rodcadas de letras A y 0, en gricgo a (alfa) Yy @ (omega), respectivamente, Si se las deja en el cuadrado, apa- rece una cruz por un simple articio de. dsposicin. Todas las letras, al intervenir en el conjunto de dos en dos, se agrupan alre- dedor de una misma letra central, la N, que sélo interviene una scla vez. Como ha dicho G. de Jerphanion, tales slo se explican si se han buscado consclentemente”, Rma>e> A. PATERNOSTER 0 onmaivo Se trata pues de un pantéculo cristiano, nacido en la Galia, ‘ave contiene Ia cruz, el Pater, la oracién por excelencia del cristiano, y Ia invocacién de “Aquel que es el Alfa y el Omega”. ;Podemos ‘ver en este pantéculo una supervivencia de los graffiti de las cata- ccumbas en Ia époea de las persecuciones? En ese caso, mientras el ico, el IKTHUS, las cruces dissimulaie, los criptogramas, Is iniciales misteriosas, las palomas y los PAX desaparen con la salida a la luz del cristianismo primitivo, el SATOR permanece como testimonio conmovedor de una fe perseguida. 62, Em ne in neuer Vorschlag sur Denne dex SatorFormel in Arch. ‘eit, 1926, XXIV. pp 16510 im El Bafomet talismdnico de los templarios A primera vistz, puede parecer un tanto curioso que en una ‘obra dedicada a les amuletos y talismanes tratemos del. famos0 Bafomet. Tanto el culto secreto que parece haber rodeado a estas Jmégenes, somo los extraios testimonies que suscit6 el oscuro proceso de los templarios, parccen indicar que esta Orden vene- aba a determinadas imégenes con el mismo valor que un fan- téculo protector. No esti en’ nucstro fnimo Ia idea de replantear el proceso que no esté cerrado, por lo demés— de los caballeros de la Orden del Temple, Como se sabe, en realidad hubo dos procesos: uuno de las personas, condenadas por los concilios de Sens, Sealis, Pontle-’Arche, Pist, Florencia, Provenza y Sicilia, y el otro de la Orden, en tanto que “persona moral”. El Gran Concilio de. Viena rehus6 Hevar a efecto este repundo proceso. Sélo consideraremos aqui a unanimidad de tos testimonios de los Hermanos interrogados, acerca de ls imégenes.bafométicas, de os fotos, cabeza, etcéiera’ Desde hacia mucho tiempo ya se les hacia sospechosos de un rito secreto; el acta de acusacién que proclamé el tribunal de Roma dice: Art. 46: Que en todas las provincias tenian fos, es dei eabezas, algunas de las cuales tenfan tres rostros y otras uno sclo, y algunas de ellas tenfan un crineo de hombre, Art. 47: Que en sus asambleas, y sobre todo en los grandes Capitules, adoraban al fdolo como a'un Dies, como a su Salvador, diciendo que aquella cabeza podia salvarles, que era Ia que pro- porcionaba a Ia Orden todas sus riquezas y que hacia forecer los 4rboles y_germinar las plantas de Ia tierr. El testimonio de los acusados es unénine, y nos enfrenta a uno de los. misterios del Temple; he aqui algunos, extraidos de los Documentos inédios de la Historia de Francia, que confirman Ja existencia de una “cabeza barbuda”. El hermano Juan Tailefer, do la didcesis de Langres, declaré que en el din do su reeepeisn hhabian colocado ante él, sobre el altar de la capil, un fdolo que representaba un rostro humano. Hugues dz Bure, otro fraile bor- ofién, habla que ante él sacaron una cabeza del interior de un 61, Se ha quero Sacer dervar Daphomet de Baphé (Dtamo) y_ meror ‘Gnicaién). Crees con el doctor Berilon CAecsine, enete febrero, 1913 toe ie Ios templris C78 Gaieo, IMcntar, Proceso ae tr templar, M. Mtscrisceine, Las miner rene: misters Baphomets revel 1. IV, Viena 818, Lolslur, Ta dee ‘nina secrete de Tor tompurios (Pati 182). m2 armario de Ia capilla, y que este fdolo le pareci6 ser de plata y cobre u oro; represeniaba una cabeza humana con una larga barba, aque le parecié blanca. El templario Rodolfo de Gis tulo general de Ia Orden, celebrado por el hermano de Villers en la didcesis de Troyes, y que en é1, el hermano Hugues de Besangon ‘ajo una cabeza de fdolo, y Ia situé sobre un banco. Entonces el expanto del recipiendario fue tan grande que salié del Capitulo sin experar Ia absolucién, El mismo Rodolfo de Gisi, interrogado de ruevo, confess haber visto una cabeza parecila en siete Capitulos. Este idoto, dijo, tenia un aspecto terrible y demoniaco; que cuando In cabeza ‘aparecia casi no podia mirarla del espanto que le pro- ducia, Pierre de Arbley vio con frecuencia sobre el altar una cabeza de plata que tenia dos rostros, era de aspecto terrible y llevaba tuna barba de plata, hhabja visto, en los Capitulos generales, -abeza barbuda” a In que se testimoniaba respeto y adora- cién, Pierre de Bonnefond, de ta diécesis de Clermont, supo por uno de los testigos de su iniciacién, que los cingulos con que se cefian hhabian tocado cierta cabeza en los “paises de ultramar”. re Regnier de Larchent, de la diécesis de Sens, al ser inte- rrogado sobre In cuestién de si él habia visto adorar cierta cabeza cen los Capitulos, afirm6 bajo juramento que habia visto aquello doce veces. en doce Capitulos. Esta cabeza, dijo, tenia barba; los ‘caballeros 1a adoraban, la besaban humildemente, y 1a lamaban su Salvador. EL caballero Guillermo de Giac, de In dicesis de Besancon, ‘dijo que en Ia isla de Chipre habia visto esa cabeza, la cual era ob- jeto de eulto secreto por parte de los caballeros. Ei hermano Gau- ‘cher vio la misma cabeza por dos veces, en Paris. Hay que hacer nolar que los Capjtulos tenfan lugar por 1a tarde, a la luz de las antorchas, con lo cual Ia cabeza ofrecia un aspecio mucho mas fartistico. YY un hecho importante a considerar: no hay que confundit Ja CABEZA de os templarios, con una imagen diferente, esta dl sma de cuerpo entero. Ei hermano Juan de Tur, tesorero del Tem- ple en Paris, confes6 haber visto In imagen de un hombre sobre luna peana, a Ia que se Ie habfa ordenado adorar. Y affade que centonces pensé que se trataria de algin santo. Amoldo de Goérte, de Ia dicesis de Saintes, habja oido hablar de un fdolo que s¢ huallaba en ta casa del Temple de Rupelle, La declaracién de Pierre Giralt de Marsac es més positiva: dice que su inicindor, el her= ‘mano Thiebault, extrajo de su hébito una figurlla de mujer, di ciendo a su novicio que si ponia su confianza en ella, todo le iria 173, bien, Tras estas palabras, ol inicindor volvié a esconder Ia estatuilla cuidadosamente entre sus hibitos. En Paris, los comisarios encargados de la instruccién del pro- eeso afirman que, cuando hicieron comparecer ante ellos a Gui- Iermo Pidove, administrador y guardifn de los bienes del Temple, Gte les puso ante los ojos un gran fdolo de plata, perfectamente dorado y que represeataba una mujer. Dicz el texto (Doe. inéd, 11, p. 218), que en una cintilla pegada detrés det busto, sobre un ao rojo, habia una etiqueta gastada, donde se lefa: Caput LVI (cabeza 58). Por una parte tenemos una cabeza, y por otra una estatua entera, de aspecto femenino. Matter, en su Historia del gnosti cismo, escribe: “Tras la renegacién, venfa la adoracién de un idolo, tuna cabeza muy variada en forma’y expresién, como de materia y color. Existia un gran mimero de copias y’ algunos templarios fenfan cabezas de este tipo en sus bolsillos." Como se ve, la con- fusién comenz6 a ganar terreno muy pronto a propésito de la 174 cabeza y del {dolo; pronto se tomé el uno por la otra, Observemos que muchos testigos hablan de que habian “tocado el idolo”, de Cingulos y de hilo blanco que les daban sus iniciadores. Estos son Ios elementos histéricos que toto et mundo conoce; aiadamos a todo ello el famoso cofre llamado “del duque de Blacas", que ha estudiado M. Mignard (Parle, 1852). Esto cofre {ve hallado en el término de la Gave, donde estaban los dominios dde Essarois y que detentaba el Gran Priorato de Champagne; re- produce una figura bafomética que era casi Ia imagen pantacular de los templarios. Hay que subrayar la androginia de los Bafomet; esta tradiciOn se encuentra por todas partes, tanto en Egipto como entre los hnebreos (Talmud, Midrasch y Zohar). La erezcién del hombre pri- mitivo, de Adin, se presenta siempre como andrégina. Cuando Maiménides comenta e! texto biblico: “Los ereé hombre y_mu- jer", eseribe To siguiente: “Asi pues, los doctores dicen que Adén y Eva fueron creados juntos, unidos espalda con espalda... Com- prendo cuén claramente se ha dicho que en cierto modo eran dos, pero que no formaban més que un solo ser.” EI libro del Styx, de Porfirio, cita una descripeién realizada por Bardesan de una estatua que existia “en el pais de los Brah- rmanes"; esta estatua extendia las manos en forma de eruz, siendo su cara derecha Ja de un hombre y Ia izquierda la de una mujer. Todo el lado derecho era el de un hombre, y todo el lado izquier- do el de una mujer. En Ia teta derecha estaba grabado ol sol, y en la izquierda Ja luna, y sobre sus brazos gran nimero de’ dnge- les..." @ Es Ia Ada-Nari de los hindées. Recordemos que Leonardo da Vinci trat6 el mito del andré- ino en el dibujo que conocemos bajo el titulo de La voluptuo~ ssidad y el dolor. Plat6n, en su Banquete, evoca el mismo tema: “EL amor nos devuelve a nuestra naturaleza_pri —dice— al hacer de dos seres uno iolo, restituye en cierto modo la naturaleza Jhumana’a sa antigua perfeccién. Cada uno de nosotros no es mas que Ja mitad de un hombre, mitad que ha sido separada de su todo... Estas mitades buscan siempre sus mitades. El deseo y Ja persecucién de esta unidad es lo que Ilamamos amor.” Para Ia ccébala, el hombre no es verdaderamente perfecto més que cuando. ces “varén y hembra", y en todas estas extraéas figuras encontra- ‘mos el eco de una tradici6n universal. 2Qué significaban para los templarios? Su existencia, como hhemos visto, no ofrece Ia menor duda. Seria necesario compren- recibida en Pédenat, quien vio la cabeza y a quien se dij fadorarla como a tu Salvador y Salvador de Ia Orden del Templ Paulin be Suuersanmuenner, Alph Taber, 1762, 9. 100 1s © al hermano Etienne de Troyes, a quien los demés hermanos dijeron: “Vamos, adorémosle y rindmosle homenaje, porque él Jue quien nos cred y nos perderd.” Jean de Cassanhas, de Touloust, vio al foto cubierto con una dalmitica, y éste le dijo: “He aqui un amigo que habla con Dios cuando quiere. Dadle gracias por habe- ros conducido a esta Orden, como desesis."© Tal misterio confunde. La Orden de los templarios era cris- tiana_y profundamente catslica. El juramento de fidelidad a la Orden se realizaba sobre el misal abierto, con las manos del postu- ante puestas sobre el mismo lugar donde estaba el canon de la ‘isa y Ia imagen de Cristo. Seria necesaria la tortura y la prisibn para hacer confesar un culto secreto dado a una imagen... Hay que ver aqui un eco de la tradicién de los tefilim hebreos, proiéctores de las tribus judas? {Se trataria de una divinidad seereta de Asia Menor, que los hermanos se trajeron de su viaje? La forma andrégina hace pensar en clertas sectas maniqueas, sur- gidas de Ias escuclas gnésticas. ;Y no habria que considerar’tam- bién Ia hipétesis de un simple simbolo surgido de las especulaciones ‘€l contacto con el Islam y el Asia ins- piiré en las mentes de aquellos monjes soldados? En cualquier caso, parece que el papel pantacular y talisménico de las “cabezas” y de las “estatuas bafométicas” fue muy conereto, si creemos a los numerosos testimonios; y ellos son quienes nos is fen este trabajo. Rervousne. Mommments Nitoriauen po. 291 y a 38, descalos, conta cabern dex ‘atenindose part ponerse’ de rola mlentan decan’ Ader fe Crt et ‘Grit aul per ke anc tua crow nor reemi (Dec, te Ti, 60h 7. La tradicién precolombina Las civilizaciones precolombinas, relativamente poco conocidas, rmerecen que les dediquemos nuestra atencién, Su nivel las situaba ppor encima de las civilizaciones primitivas, si bien muchos de sus ritos las acercaran an a las formas meniales de tas primeras sociedades. Sus pantéculos y amuletos son muy interesantes, por- que, hallindose atin en el estadio de In representacién grafica del ‘objeto, esta representacién esta ya estlizada y ordenada. Podemos ver en’ ellos un tipo intermedio entre Ia simple y_gastada protectora de los primitivos y Ia representacién simbstica nominal, exerita con alfabetos sagrados. Las tribus americanas Las tribus ameriearas, tanto los mayar —cuyo imperio tenia como capital a Nachan (a ciudad de las serpientes) y que, segin ss leyendas, fueron establecidos por Votan, un enviado de los doses, legado del pats de la sombra, del este, det “otro lado det fmar’—— como los nahuas, tollecas, chichimecar, texcucanos, © los ‘ctecas, todas estas tribas tienen un origen misterioso; proceden de tun pais Iejano y fabuloso y peregrinan durante mucho tiempo a 17 12, sauuzTos, ratisunas ¥ paeherios través de las Sridas estepas de “tierras frias".' Bajo Ia direceién de arandes jefes que les dieron leyes, Hlegaron a constituir los grandes y Mlorecientes imperios que han existido en las dos Américas. ‘Todos estos indios fueron medio cazsdores y medio agricul- tores. No cultivaban Ia tierra —si damos al término “cultivar” st icado actual—, sino que desbrozaban el suelo cortando la maleza, que luego quemaban? Arrojaron asi a los salvajes. primi tivos que erraban por las selvas de América del Norte y por las Pampas de América del Sur. AI parecer, el continente americano fue invadido por oleadas sucesivas de tribus emigrantes. Los restos de sus construcciones hhan permitido a M, Holmes clasificarlas en: 1) Lowlands, poble ciones que habitaban cerca de las orillas de los rios, en comus dades agricolas; 2) Cave-dwellings, poblaciones que habitaban en cavernas ampliadas y fortificadas por medio de muros; y 3) Clif- Houses, tribus més civilizadas que constivian fortalecas de piedra fen las que se refugiatan en caso de peligro. Los grandes imperios de América central son conocidos con mayor detalle, debido a que han dejado ruinas imponentes: Palea- que? Mayapan, Tuls, Mitla, Copan... Estos pueblos, birbaros, magnificos, valerosos y sanguinarios, tenfan una civilizacién suma- ‘mente refinada; el palacio rolteca ‘de Quetzacoalt poseia cuatro salas: una tapizada de oro, otra de esmeraldas y turquesas, Ia ter- cera de plata, y Ia cuarta de jaspe rojo. Basta con leer los relatos maravillados y fvidos de los primeros conquistadores espaol verdaderos bérbaros que se impusieron por la tortura y Ia viol cia. Las inmensas riquezas y obras de arte que se embarcaron hacia las Espafias demuestran, mejor que todas las descripciones, el grado e civilizacién de Ia América precolombir Los ritos religiosos eran ante todo mégicos y se parecian a los Fitos primitivos de Egipto. En ellos se practicaban sacrificios huma- nos. En Chichen Iza, entre los mayas, el altar estaba situado junto a una profunda fosa Hlena de agua, donde reinaba el silencio Perpetuo. Alli se ofresian j6venes virgenes revestidas de suntuoses ‘omamentos; los. sacerdotes les explicaban Jos favores que debian tolicitar a los dioses y se las precipitaba al agua entre el clamor de las siplicas de la masa de los fieles. En Nicaragua, a la victima Je abrian el pecho, le lavaban el rostro con su sangre y luego col gaban su erineo. Al parecer, Ia serpiente desempesé un gran papel migico ¢ inicidtico. Esta tradicién estaba en manos de iniciados, conocidos con el nombre de naualli. Los primeros conquistadores espafioles habla- A. Ea capa, en tsa 2 Phra fw Indion et‘homa’ de eior fuego te transformaba ea sabes ve votvian en forma de ions ‘3 Donde’ se han encontrado mumerowe nichot en forma de Tau etic 178 bban de ellos con temor; en 1600 el padre Juan Bautista escrit “Los naualli pueden convertir un palo en secpiente, una piedra en cscorpién; pueden transformarse en tigre, en perro, en gallo, en ‘baho...” . ‘Las horas de la operacién eran Ias noctumas, de preferencia ta ‘segunda, Ia quinta o In séptima hora. Hoy sabemos que conseguian trance mediante la asuncién de peyolt, acerca del cual el doctor ‘Alexander Rouhier nos ha dejado un estudio muy original. En Ia América precolombina, esta planta, de caricter sagrado, cera venerada porque permitia In realizacién de ciertas operaciones rmagicas que dirigian los “maestros” (teopixqui) y “los que saben’ (varrahualtin), Entre estos iniciados, et jefe tenia el poder de trans- formarse en animal y levitarse a voluntad. ‘Un colegio de sacsrdotes se especializata en el augurio y la inaci6n: esta ciltima tenia lugar por medio de estatuas parlan- tes, como Jos terajim bebreos, por la nectomancia, o por tas prée- ticas mas clésicas de magia’ adivinatoria: entrafias de animales, ‘wuelos de péjaros, suefos, etc, Las formas religiosas En Ia Sierra Madre occidental, algunas tribus que quedaron por completo al margea de Ia civilizacién —tos huichol, por ejem- Flo, aunque socialmente muy disminuidos— han conservado el comportamiento, el espiitu, Is creencias y Ia mentalidad de los indios precolombinos. A través de ellos, pues, vamos a estudiar la La psicologia rel es compleja, profunda y de captar. Como todos los primitivos, creian mi fn Ia identidad esencial de las formas y de las fuerzas diversas de |i naturaleza, en Ia existencia de una verdadera “transmutacién vital”. . 'Por ejemplo, “la pluma que vuela se convierte en una flecha’ para el huichol, y la flecha es la pluma de un dios y Ia plegaria {que se le dirige. Asimismo, consideraban como serpientes a los tiachuelos de Hluvia, y las cintas de adorno para la cabeza y las fuerdas que tensan’el arco se convirtieron en simbolo de_lluvi Tas flores fueron las copas de los dioses y el peyolt fue Ia flor por cexcelencia ‘el yuturi), el vaso sagrado en que los dioses y los hom- bres beben Ia embriaguez. sobrehumana. El gran dios es Kab-ul, la casa magica, 0 Yax coc-ah-mut. “el real o noble Sefior del Conocimiento”; estos apelativos dejan en- frever su papel de gran _mago y supremo iniciador en 10s ritos serelos. La planta que marolla a ls ols: el peyote Cass, 930, 179 Habia cuatro dioses principales padre el Fuego” (Taté-huar), dios de la vida y de la salud, dios de los shamanes curanderos, dios que se alimenta de Ia madera y de Ia lama; luego “Bisabuelo Cola de Gamo” (Tato-tsi), que es la chispa que surge del silex al golpearlo; el tercero es “Nuestro Padre” (Ta-hiao), el sol, y el cuarto “Nuestro Hermano Mayor, ‘gran Hicuri que’ va a todas partes” (Tamats Pa'riké Tamoyeks) ‘que es el dios det hicuri y al mismo tiempo el dios ciervo; es él Hermes mejicano— quien proporciona a los hombres la planta sagrada, el peyote, el hicuri en lengua huicho. Junto a los dioses —elementos positivos y masculinos de la naturaleza—, aire y fuego, hay que mencionar a las diosas —ele- ‘mentos femeninos negativos—, tierra y agua, Estas diosas son ‘las Madres”; hay seis diosas principales, que corresponden a los cuatro puntos cardinales, més el cenit y el nadir, considerados como tales, lo mismo que ocurre con las doses asidticas antiguas. La primera es Tako'tsi Nakaué, “Nuestra Gran Madre que hace crecer”, especie de Gea subterrinea, productors de toda vegetacién y madre de todos los dioses. Las otras son: “Nuestra Madre Agua del Este", “Nuestra Madre Agua del Oeste’ “Nuestra Madre Agua del Norte”, “Nuestra Madre Agua del Sur’ y “Nuestra Joven Madre el Aguila”. Estos dioses y estas madres se encuentran en las representa anes de los pantéculos votives mexicanos; para el precolombino la vida es el mayor de los bienes. Por ello la sequia (el hambre) es mortal; el agua es mis necesaria que cualquier otra cosa, por 10 {tanto es el fin primordial de toda ceremonia y entra en el nombre mismo de los dioses. Junto a las fuerzas terrestres, los indios reconocieron pronto la influencia de los astros, los planctas y las constelaciones en el des- fino de os hombres. La astrlogiaprecolombina estaba muy avan- E1 calendario mexieano,* por ejemplo, se establecié para regula los presagios, los actos magicos, las fiestas rtuales, Su cémputo se basaba simulténeamente en un perfodo de 260 dias, que se subdi vidia en 20 X 13, y en un perfodo de 365 dias, que se descompo- nia en 18 X 20 mas 5 dias llamados nemontemi El perfodo de veinte grupos de trece diss se lamaban Tonala- ‘mail (libro de tos dias); el periodo de 365 dias se denominaba Tonalpuali (cuenta de ios dias) y se representaba bajo la forma de -n primer lugar “Nuestro gran 5 Aceea del calendar y In astlogla de Méo, ver D. Bs tive calendar of central Antica ef Mesieo (Padus 189), Ede Sl fury Washington, 1904 edindo.potIa Shonen Titon, at! como Ee Snee, calendar neice Para, 1800. 180 tuna rueda, La primera divisién se utilizaba para los cémputos ndgicos y" astrol6gicos, “También habfan los ciclos: el ciclo menor de 52 afios, Xippua- 1 (cuenta de los afi), calculado sobre Ia concordancia del Tona- lamatl con el Tonalpuali: porque 52 X 365 = 73 X 260. EI cielo del planeta Venus desempefé un importante papel en- tre los antiguos mexicanos ya que las revoluciones sinédicas de $84 dias concordaban justamente con los dos perfodos a que hemos hecho mencién. Cada ciclo tenia un nombre a la manera china, que era el de Ios nueve “Sefiores de la Noche” (Yohua-Tecuhtin), los cuales gobernaban también sebre los dias. Habfan también los doce sig- os del Zodiaco, y cada periodo que englobaba los trece dias de! ‘Tonalamalt tenia un sigoo; el padre Sahagéin* los enumera asi: el Cocodrilo, ef Jaguar, el Ciervo, la Flor, la Cafia, Ia Muerte, la Liuvia, Ia Liana, Ia Serpiente, cl Silex, el Mono, cl Lagarto, 1 Movimiento, el Perro, Ia Casa, el Buitte, el Agua, el Viento, ef Aguila y el Conejo. Los *Sefiores de In Noche"; las figuras de los dias y de los afios se combinaban para permitir flciles investigaciones sobre los calen- darios mexicanos, de los que nos han Hlegado algunos ejemplares.? Lo curioso es que este sistema de tablas mumerales se encuentra también en los cémputos astrol6gicos tibetanos. La luna, muy yenerada, era un elemento de suma importancia por ser la gran reserva del mana, orenda, In potencia mégica st prema, Los mayas dividian los ciclos en cuatro cuadrantes © casas sstrol6gicas; sus libros del destino, el Tonslamalt que ya hemos tstudiado, precisan que cada parte del cuerpo esti gobernada por tuna influencia estelar. Sobre estos genios astrolégicos, reina une ‘extraiia dualidad que recuerda a los dobles cones gnésticos y los digscuros asisticos, por un lado Quetzalcoalt, el gran Mago, 1a Serpiente alada, y frente a 61 Tezcatlipoca, el Mago negro. Todos los cultos de la luz proceden del primero, y todas las obras de las tinieblas del segundo; su combate, como el de Ormuz y Arihman ‘en Persia, acabaré con Ia victoria del Bien. En algunos textos mexicanos los vemos, sin embargo, trabajar juntos en la creacién, ayudéndose mutuamente en In formacién del mundo, En ese caso se les denomina los hijos de Tonacacivatl (EL que existe desde el principio"), y encontramos aqi tacta, In tradicién monotelsta. Pero pronto sobrevino la confusién y apareci6 la dualidad, al principio como doble rostro del In ito, y luego como un doble aspecto que se opone y se combate. ay 1600, ";\Cotex Rorboniat, Tonalematt Aubin, Coder Tellrono-Remenis, Vac sus 4, Godex Bora te 181 Un hecho que ha sorprendido siempre a los observadores es la extraordinaria semejanza de los ritos migicos precolombinos y de las tradiciones del mismo orden en Ia Edad Media europea, Estas semejanzas son tales que ha habido autores que hablan de un ori gen comin, Esta tesis parece insostenible: habria que admitir la existencia de misioneros brujos que lograren lo que todas las de- ‘mis formas religiosas no consiguieron. Y estas semejanzas van hhasta detalles absoluiamente extraordinarios; cuando los. frailes espafioles de Ia Conquista descubrieron a esas brujas, escribfan: “Estas mujeres son parecidas a las que en Espafia lamamos hechi- El hecho mas earacteristico es el Sabbat, que aparece asi como luna tradicién absolutamente universal. En toda época y en todo 36. Bruja_precolom- bina do camino (de Lewis Spence, Magic ‘and Mysteries’ of Me- ico). lugar, de Oriente a Ossidene, se celeraron Ios congress del sab- bat. La patrona de eas reuniones entre los indios ea ta diosa Tierra? Tlezoicot. Sela representab, detae extraordiatiamente curio, mont sobre saa es y land hac Sabbat'a'vees se In representa on un bio, preparando una coe: cién_maléfica. " aimee Afiadamos que como sus congéneres de Europa, las brujas pre- colombinas se untaban el cuerpo con un unglento espectl que facliaba su vin. El dos que estos hombyss mujeres encon. traban en el sabbat era, comamente, Tecetlipoce el Satin ame. feano. Uno desis struments tusials preferido era ‘una Mata hecha con ethos del brazo de una mujr muta, Los ros: tros de tales brujas estaban espolvoreados de ceniza blanca, y a veces, alrededor doa boon, se dbujaban a imagen de una mar pos, 182 Un centro de magia negra se habja establecido en el cruce de cuatro caminos; se ofrecfan pasteles en forma de mariposa y “pie- dras de trueno”. A estas ceremonias se asociaban también itos sstrol6gicos y maléficos. En la regién de Huaxtec, cerca de la cost existia un colegio de brujas: las amazonas que conquistaron Tolla Ih capital del valle de México, en la época de los toltecas, ocasién en que ofrecieron numerosos sacrificios humanos a su patrona Estas brujas tenfan un jefe: el Hombre Negro ‘Sin hacer un estudio més detenido de 1a brujeria precolombina, merecen destacarse esas semejanzas sorprendentes tanto con los jos de Ia brujeria de In Europa medieval como con los ritos ac- tuales de los Shamanes de Siberia, de los hechiceros birmanos, de ciertas tribus tibetanas y de los brujos del Pacifico y de Africa. Lewis Spence adelanta Ia hipétesis de embarcaciones que, en los tiempos precolombinos, habrian hecho la travesfa.transatlintica, Pero en ese caso habria que admitir que catgamentos enteros de ‘brujos habrian emigrado con sus ritos, su tradiciones y sus instru- mentos, y eso parece poco probable. Se ha emitido igualmente la hipétesis de una tierra desapare- cida, la Adéntida, de donde esas tradiciones mégicas habrian emi- arado tanto en direceiSn este, como hacia el oeste. La dificultad se mantiene a causa de la asombrosa semejanza de los detalles. Es posible que haya que pensar en que Ia mentalidad magica se traduce en fermas de l6gica y de ritual extremadamente concretas, imperiosas y minuciosae. En ete easo las encontrariamos sin excep- ‘cién en todas las sociedades primitivas y poco evolucionadas. En fondo, las formas de Ia oracién son més 0 menos parecidas entre si para tipos de eivilizzeién poco més © menos equivalentes; 1o que los sociélogos aman “fenmeno social”. Podria admitirse que las tenicas, los simbolos y los rituales de heckiceria, adi mégicos, manuales y orales, son igualmente “fenémenos sociales y que obedecen a leyes internas y externas rigurosas. Los amuletos precolombinos Podemos dividir les talismanes y los amuletos.precolombinos de la manera siguiente: Méscaras de los muertos: Los crineos de los antepasados se conservaban, y esta costumbre se ha mantenido entre ciertas tribus ‘de América’ Central. Estos créneos se adornaban con mosaicos y tallas incrustadas?? a veces se hacian méscaras de jade y mosaico 2 imitctn de exéos verdadero, El Bish Museum conser Aiguos.eemplaessmirales (Sala amerieana): lomes poe iene el encode cal de rocsexistente on et Musca el Howe bre, en Par Esto erinos so uilaban al paces, como oe tera ebreos para ta avinecion er “os Tentovn: Friis porte dels cise faniiars ge sont ng ner etapa so ea el el Tce primi, los habla de fee, hosana de forma animal, ¥ me ee = A Amulctos propianent dchor: Eran ineumerbes, Chace teu, sa Slap, se rsprsnta bf for do ana roe srabada en una esmeralda o en un jade, Con frecuencia se mode- aban imégenes de ranas en arcilla, que los indios conservaron in- cluso después de Ia conquista. ‘Studies, Chicago) _, Entre los hermosos ejemplares de piedras talisménicas grabadas cctemos el énice que en 1895 se encontré en el valle de Méxi cerca de Ixtapalueo, y que representa una deidad de los Navalli Esta imagen es muy representativa de las divinidades ‘mexicanas. cabeza ancha, cuerpo pequefio, y pocos trazos de dibujo. Sobre su erdneo se yerguen dos serpientes emplumadas con cucrpos entre- 184 lazadores en tun doble penacho. La boca del dios parece ocults por una placa que fe cuclga de Ia nariz. Junto: a estos jades y piedras talladas, hay que mencionar tas flechas de_ceremonia, los "discos" 0 peanas de los dioses,® “los ojos", los “escudos de frente y los escudos de espalda” o lechos. de fos que estudiaremos algunos ejemplos Tas flechas ceremoniales tuvieron una importancia enorme en el cullo huiehol, La flecha simbolizaba el rayo solar, el péjaro vector de las oraciones de los hombres hacia los dioses. Su penacho se hacta de plumas de éguila, de halebn, ete. El asta estaba pintada con colores Vivos: el rojo simbolizaba el gamo o el mafz; el verde, el peyote. Estos dos colores eran también los del “Padre Sol” y ef “Hermano Mayor", respectivamente. En las flechas colgaban diminutos objetos votivos, como amu- letos: escudos de peqiefio tamafio bordados con figuras de peyot= de color rojo, Verde 0 azul; vasitos sagrados y botas mindsculas ‘como “oraciones” para conseguir buenas cosechas ‘en el cutive del _matz. y In calabaza; reproducciones en tamafio reducido de trampas para venades, arcos, sandalias, ojos, bolsas de tabaco, eteétera, También se colgaban de elas pastelillos de masa cocida, tunos en forma de $ muy enroscada, y otros en forma de estrellas de cinco puntas que simbolizan el peyote. En el curso de las fiestas religiosas también se consumia esta clase de pastelillos. TLos discos representan peanas de lava o de ceniza volednica sobre lor cuales coloesban las extatuas de lor dioses en las “casas de los dioses” 0 en los temples. Son circulares y bastante parecidos alos “escudos de frente", que se aproximan a Ia forma de um. Sombrilla japonesa. Los “escudos de espalda” eran rectangulares, parecidos a las esters. Tanto los discos como los eseudos votives fstin bordados con figuras casi jeroglifcas que representan cier~ vos, péjaros sagrados, maiz, ealabazas, habss, dobles calabazas de agua, montafas, 1a Hlwvia, el peyote... Este ilo esté interpretado a. veces como la imagen’ de una pirdmide groseramente triangular, Pero otras se representa con la forma de una eruz o de figuras mds o menos cercanss a la cruz, con frecuencia inscritas en un volo, Otras veces, una de estas figuras que representan el peyote 10, Citemos en particle Jor mossicor dvds en el sutlo con otros ce siterenes colores durante Tos tercmonias de inilacén”(Orab Powant) debs Indior Nop Una de else representa, al ol iradiand>rayos empenachados com fechas. El cento tay en trocto de ‘carey al qbe 4h prengido una lima (rel corasin del sol Las inion Hopl_emplean tabién von iagen eabdrada Arenas "Sippws gue repens la ita dein tera por donde. saleron hs Frincres hombres tot cobs tides sion ove facie 0 : {dat como talemdnias y correspondiente x os ction Eq las haba gle er" Sopen ‘ae ton upicen Dordsen tliamdaleos permanetes que Teton ea he Comensos tn ebieto eine del rit! mse iu cteio, precio de ston dapramas, ver Voxrn, The Oral Powane ‘Ceremony, Field Colwabian Mosc, Publ 6h, vol Ml, mim: 2 Chicony 190 185 se encuentra en la cima de una montaiia en forma de pirémide de ‘mayor tamatio. Otras veces, pero més raramente, este cactus esti representado de forma mas © menos arborescente, quiz& derivado de la cruz, por ensanchamiento del punto de interseceién de los brazos. Quizés et material empleado con mayor frecuencia fuie el sflex, considerado como la “piedra del trueno”, enviada por los dioses Los navajos de Nuevo México todavia utilzan el silex como amu eto de Mluvia, y creen que estas piedras caen de las nubes cuando truena, Hay que sefslar una materia mineral que también fue ‘muy empleada: Ia obsidiana, un feldespato potésico de origen vol- inico con aspecto de vidrio de botellas, con el que se hicieron rmultitud de imégenes de los dioses, especialmente espejos. magicos para uso de los videntes, Los jefes mayas Hevaban collares de plumas de comeja y dien- tes de jaguar. Los dioses evaban amuletos que simbolizaban su oder y su autoridad. Junto a los escudos de frente y de espalds 2 que nos fhemos refetido més arriba, encontramos también dit rutos exvotos de bambi y de algodén (0, més exactamente, de hilos de algodén bordados con lanas de colores), adomnados ‘con ibujos simbélicos © imégenes de dioses y diosas que los indios de Ia Sierra del Nayarit (Sierra Misteriosa) —indios huichols, coras, tepehuanes y tarshumaras— llevan cuando van a los lugares sogrados (fuentes y grutas oscuras), donde residen las “Madres”, con el fin de obtener la Muvia, buenas cosechas de maiz, ete. Eran izaciones de oraciones y ofrendas, formas primitivas de 10 gue serfan los bordados y el tapiz. La figura 38 representa, abajo a Ia izquierda, el escudo de espalda de las “Madres de las Liuvias Occidentales”. Este escudo procede de una caverna de la diosa, situada cerea de Santa Cata- lina, y expresa ta siguiente oracién: “Que el peyote de la Madre Arua del Oeste no muera, sino que se seque bien.” Las seis figu- ras (en azul oscuro) de la parte superior representan el hicuri. La mayor de ellas descansa sobre una clevaciin o altar (puede ser ‘una montayia © meseta) del mismo color. A 1a derecha vemos Ia estatua del Fuego “Bisabuelo Cola de Gamo”, esculpida en obsidiana, la piedra voleénica de la que ya hhemos hablado. Sus brazos son simples mufones. Esté decorada, por delante y por detris, con pinturas amarillas y rojas: el ama. Fillo como color dominante. El rostro esté decorado con pinturas Jgvalmente de color amarillo empleado por los hicurieros. El dibujo de Ia nariz. representa Ia diminuta serpiente Rano. De encima de cada ojo desciende Ia imagen esquemética de una serpiente de cas- ccabel, cuyas colas se encuentran bajo el mentén. Las lineas verti ales de cada mejilla representan a la Mluvia que cae. El pecho esté decorado con un ancho dibvjo redondo, pintado 186 pe er 428, Pantdculos procolembinos: escudos visto: por detrés y por do- iante (de Liumolt, Memoirs of the American Mucoum of Natura His- tory, 1800, © de rojo y amarillo (eseudo de frente del dis). La figura circular fet cen, en la gue et Insert una orv, represen el coraz6, $'tos puntos rojos pniados ente 8 brazos simboizan Ios granos Ze\maia. Los tran qe salen del bord exerno del effelo. ai fomo fos que salen dst borde interno del etelo siguiente, con timbolos dl peyote, Las lengbtas del borde del escudo, en ‘color 187 amarillo, representan una hierba corta empleada por los recoles- tores de hicuri para encender fuegos en el camino, con yesca, De su brazo derecho cuclga una serpieste Hamada Ha'toi, pine ada de rojo con puntos amarillos. Se suponta que traia suerte las mujeres mientras tejfan; de ahi que este reptil se aplicase a cualquier dios al que se imploraba proteccién en los. trabaics manuales. Encima vemos un escudo huichol, redondo y votivo, que ea realidad es un verdadero talismén, Se le lama el Escudo de frente, consagrado Ia “Madre de las Lluvias Occidentales”. Expresa uns ofrenda para que los recolectores de hicuri sean preservados de ‘odo mal. La figura central en forma de erur, rodeada de un doble circulo, simbotiza et peyote y el maiz, Las nueve figuras alterna. tivas, en negro y en rojo, que Ia rodean representan peyotes. Entre los diferentes dibujos estlizados de la periferia, los tres de abajo (crucecitas negra, roja y amarilla) representan las dobles calabazas de agua (cantimploras); la gran figura de Ia derecha es un peyote, ¥ las cuatro siluetas de hombres, dispuestss por pares opuestos, son cuatro peyoteros situados cada uno en los cuatro extremos del mundo. Estos dibujos resullaban_ muy interesantes, pues ya son repre- sentaciones estilizadas de objetos sagrados. Estos amuletos pueden strvir como estudio de transicién entre las grafias primitivas y los Panticulos complejos de las religiones mAs evolucionadas. Las pin- turas y tatuajes del cuerpo, entre los indios, son blasones del dics, ue ponen al que los leva bajo Ia proteceién especial del dios ine yocado, Nosotros los consideramos como pantéculosmenores, Plegarias escritas 0 exvotos dibujados, de effcacia co manente. 8. La tradicién indoirania sy wo i a eames Bie rere ee ee ee i i ae ee semitico como latino, y Ia mentalidad del Extremo Oriente. Sere Bee ee ras poem Gis Sen ee re SFO car inde paso hibae y lile Bl ho Rabel ow. 1, Mutorla de te Fost erenal Pals 1923. 2 Coup aeit sur thse de ta Perse, 189

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