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Universidad Autónoma de Santo Domingo

Facultad de Humanidades
Escuela de Letras

MATERIAL PRÁCTICO SUGERIDO PARA LA ENSEÑANZA VIRTUAL

(Diseñado a partir de los objetivos de aprendizaje del programa oficial de la asignatura


por la Mtra. Jovanny Ortega)

Lengua Española Básica I (Letras 011)

Unidad 3: El valor estructural de la lengua

Ejercicio de la acentuación
Preparado por Jovanny ortega
Observa el video titulado “La acentuación” , luego lee el texto y transcribe palabras
agudas, grave, esdrújulas y sobresdrújulas https://youtu.be/98Q9mgU1AOo?t=12
Amigos y enemigos
Molina Morillo, Rafael.2006. Periódico Diario Libre
La amistad es un regalo de la sociedad. Es algo tan sublime como la familia misma. Es
más, hay quienes dicen que es una relación. Todavía más importante que la familiar,
porque la familia nos viene impuesta por naturaleza, mientras que a los amigos los
escoge uno mismo. Pero ¿qué es un amigo o una amiga? ¿Un hombro donde llorar? ¿Un
oído que escucha? ¿Un corazón que siente? Un amigo es todo eso y mucho más. No
importa donde lo hayamos conocido, ni cuánto tiempo hace que no lo vemos. Ahí están,
como prueba de lo que es la verdadera amistad, los amigos que conocemos en un
pupitre de una escuela primaria, a quienes nunca olvidamos y siempre recordamos con
auténtico cariño. Es como un paquete que una vez abierto, nunca podrá ser cerrado de
nuevo. Un libro que siempre espera ser leído y disfrutado. Puede haber desacuerdos,
discusiones, disgustos… Pero la amistad es el único lazo que sobrevive a través de todas
las tribulaciones.
Es bueno tener amigos, es necesario tenerlos. Pero… ¿y qué de tener enemigos? ¿Son
los enemigos necesarios también?
Bueno, las opiniones están divididas en esta cuestión. Nadie quisiera tener enemigos, pero
como hasta las cosas negativas deben de ser aprovechadas para sacar conclusiones
positivas, vean a continuación lo que escribió al respecto el gran apóstol José Martí:
“Triste es no tener amigos. Pero más triste debe ser no tener enemigos, porque el que
enemigos no tenga, señal es de que no tiene ni talento que haga sombra, ni carácter que
impresione, ni valor temido, ni honra de la que murmuren, ni bienes que se le codicien, ni
cosas buenas que se le envidien”.
¿Ven?, conservemos y mimemos a nuestros amigos… y por los enemigos, si los hay, ni
nos preocupemos
Agudas u Graves Esdrújulas o Sobresdrújulas o
oxítonas paroxítonas proparoxítonas superproparoxÍtonas

corazón todavía sumible auténtico

ahí triste mimemos preocupemos

José sombra recordamos conservemos

Martí carácter respecto olvidamos

están nunca envidien recordamos


Ejercicio sobre los signos de puntuación
Preparado por Jovanny Ortega

Lee el siguiente texto y coloca los signos de puntuación donde corresponda


Amar o depender
Risso Walter, 2000. Jugando con fuego
Un señor de cincuenta años, separado y vuelto a casar, había desarrollado una paranoia afectiva
por miedo a que su esposa, quince años menor que él y muy atractiva, le fuera infiel. Con el
tiempo, las estrategias retentivas desarrolladas se habían convertido en un verdadero arsenal de
espionaje y control; una KGB en miniatura, personalizada y casera. Detectives, grabaciones,
prohibiciones, y alguna cachetada de vez en cuando habían logrado poner «en jaque» a la
atribulada señora; es decir «en su sitio», totalmente inmovilizada y controlada.
Cuando, a veces, bajo el agobio aplastante de la hipervigilancia, la mujer insinuaba un incipiente y
dubitativo «no», él aplastaba de inmediato el intento de sublevación: eres una igualada, solía
decir con profunda indignación. Lo que en otros términos significa: «eres menos que yo».
Esta actitud disminuía las probabilidades de mantener su pareja, pero creía tener la certeza virtual
de que ella nunca lo dejaría. Daba lo mismo que fuera por amor o por la fuerza, lo importante era
sujetarla y mantenerla bajo control domiciliario. Sin embargo, la ostentación del poder no era más
que una fachada, para no revelar que era mucho más débil que ella. En realidad, la sumisión que
mostraba la joven señora no era producto del apego, sino una estrategia de supervivencia ante un
depredador evidentemente peligroso.
Ella quería librarse y estaba dispuesta a escapar a la primera oportunidad. Como suele ocurrir en
estos casos, tanta persecución y vigilancia lograron finalmente que la tan temida profecía se
hiciera realidad. Ella lo dejó por otro; curiosamente, el detective que su propio marido había
contratado. Nadie sabe para quién trabaja.

Éxitos…

El tutor.

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