Está en la página 1de 4

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DE PÚBLICO
ESCUELA NACIONAL DE FISCALES DEL MINISTERIO PÚBLICO
EXTENSIÓN GUÁRICO
ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO PENAL
CATEDA: PENOLOGIA

TRABAJO DE PENOLOGÍA

PARTICIPANTE:
ABG. DELGADO, DEL VALLE C.I. V-11.120.840

FACILITADOR:
ABG. PEDRO LÓPEZ

17 DE ABRIL DE 2021
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 272 establece;
El Estado garantizará un sistema penitenciario que asegure la rehabilitación del interno o
interna y el respeto a sus derechos humanos. Para ello, los establecimientos penitenciarios
contarán con espacios para el trabajo, el estudio, el deporte y la recreación; funcionarán
bajo la dirección de penitenciaristas profesionales con credenciales académicas
universitarias y se regirán por una administración descentralizada, a cargo de los gobiernos
estatales o municipales, pudiendo ser sometidos a modalidades de privatización. En
general, se preferirá en ellos el régimen abierto y el carácter de colonias agrícolas
penitenciarias. En todo caso, las fórmulas de cumplimiento de penas no privativas de la
libertad se aplicarán con preferencia a las medidas de naturaleza reclusorio. El Estado
creará las instituciones indispensables para la asistencia pospenitenciaria que posibilite la
reinserción social del exinterno o exinterna y propiciará la creación de un ente penitenciario
con carácter autónomo y con personal exclusivamente técnico. Para lograr este cometido,
en Venezuela se creó el Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, con el
fin de que el Estado conjuntamente con las instituciones competentes asuma con
responsabilidad todo lo inherente al sistema penitenciario en el país.

Actualmente el sistema penitenciario en Venezuela confronta innumerables problemas,


tales como el retardo procesal, el precario estado de los penales, la ausencia de una
clasificación de presos, la carencia de servicios básicos indispensables, todo lo cual
contribuye a la excesiva violencia que caracteriza a las instituciones penitenciarias en
Venezuela. En la actualidad tenemos el sistema penitenciario con infraestructuras
carcelarias en condiciones deplorable, hacinamiento crónico, carencia de control interno
por parte del Estado (ausencia de régimen disciplinario efectivo), insuficiencia de
funcionarios responsable de la vigilancia y el servicio administrativo, aunado a su poca
capacidad para ejercer las funciones correspondiente, cambios constantes de personal
directivo y alto índice de rotación en la mayoría de los cargos, inexistencia de planes
ocupacionales, formativos, deportivos y culturales para el recluso, no hay atención médica
adecuada y oportuna para el recluso, las condiciones en que se encuentran las cárceles
venezolanas son crueles, inhumanas y degradantes, entre otras. En mi opinión la situación
carcelaria en Venezuela se puede mejorar haciendo un trabajo conjunto todos los entes
involucrados en este sistema para lograr un sistema penitenciario donde se respeten los
Derechos Humanos de los privados de libertad y haciendo que existan condiciones de
reclusión dignas y garantizando la reinserción social de estas personas y para ello se hace
estrictamente necesario:

1.- Recuperar la planta física de los penales, para lo cual se hace indispensable Dotar
los recintos penitenciarios de áreas para visitas dignas donde los reclusos atiendan a
sus familiares bajo adecuadas medidas de seguridad, asistencia médica; donde se
cuente con los recursos de sutura, esterilización, medicinas y demás implementos de
asistencia inmediata, área de aulas educación con el fin de que la educación sea el pilar
fundamental para promover la escolarización de los reclusos y la incursión en oficios que
posteriormente le permitan un desempeño laboral. Redimensionar las estructuras de los
penales para favorecer la vigilancia y atención al recluso, esto se lograría recuperando
las áreas de seguridad entre los pabellones y construyendo nuevos punto de control dentro y
fuera para incrementar la vigilancia y la supervisión. Reubicación a la población
penitenciaria según su clasificación (máxima, media y mínima seguridad, condenados
y procesado); separando individuos que aún no hayan sido sentenciados de aquellos que ya
tienen una condena, pues las condiciones de reclusión entre unos y otros son distintas.
Clasificación de los espacios entre mínima, media y máxima seguridad atendiendo al
tipo de delito y la personalidad del recluso. Con esta división se permitirá diseñar planes
de atención específicos y se facilita la posibilidad de incrementar las medidas de seguridad
y vigilancia dependiendo de las características articulares de los internos.

2.- Diseñar políticas de régimen de vida para el interno; establecer horarios y


actividades obligatorias; hora de levantarse y organizarse para el conteo diario. Hora de
aseo personal y desayuno. Hora de limpieza de pabellones y áreas comunes. Tiempo para
actividades como estudio, trabajo, cultura y deporte. Hora de almuerzo y descanso.
Continuación de las horas de trabajo y estudio. Hora de cena. Hora común de recreación,
proyección d películas y otros eventos culturales. Horario de conteo nocturno y acceso a los
pabellones para dormir. Diseño de planes de trabajo interno que ayuden a las
Gobernaciones y Alcaldías; hay una mano de obra cautiva y ociosa que puede ser
productiva y que posee cualidades físicas para trabajos que requieren habilidad y destreza.
Con ello, tendrían lugar firmas de convenios con alcaldías y gobernaciones para contratar
mano de obra penitenciaria. Incrementar el número de actividades culturales,
deportivas y académicas; deben reactivarse los programas como teatros, poesías, voz
penitenciaria y planes deportivos de alta competencia que culminen con el intercambio
entre penales a nivel nacional.

3.- Profesionalizar la plantilla responsable del servicio penitenciario. Contratación


de personal suficiente para cada establecimiento; se necesita personal profesional,
técnico y administrativo necesario para el desarrollo de cualquier actividad en reclusión. En
un penal solo deberían trabajar personas que estén especializados en atender a reclusos y
que ejecuten sus funciones de una manera humana, no degradante y menos aún
discriminante. El recluso requiere atención permanente, orientación social y psicológica y
apoyo legal. Profesionalizar el servicio del personal de seguridad penitenciario; No
solo es insuficiente el número de vigilantes con los que cuenta las cárceles venezolanas,
sino que además no estén formados para el desarrollo de las funciones que cumplen. Se
deben dictar cursos de profesionalización del personal de vigilancia bajo criterios de
prevención y respeto de los Derechos Humanos de los reclusos. Deben establecerse cursos
de ingreso, ascenso y actualización mediante los cuales reciban capacitación sobre manejo
de población, efectividad de requisas, traslado de población y vigilancia de centros de
reclusión, entre otros aspectos necesarios para la seguridad interna.

También podría gustarte