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CULTURA

Altamira: luz verde a las visitas


hasta febrero de 2015
El estudio realizado en la cueva no ha detectado ninguna relación entre la
presencia de turistas y su estado actual

Vista de uno de los bisontes de la Sala de Polícromos

La mano del hombre apenas influye en el estado de las pinturas deAltamira, por
lo que el régimen de visitas actual a la cueva seguirá vigente, como mínimo,
hasta febrero de 2015. Así lo han confirmado a ABC fuentes próximas a la
investigación que encargó el Ministerio de Cultura para conocer el impacto
de la afluencia de público a una de las joyas del patrimonio español.

Según las conclusiones de dicha investigación, se puede mantener el régimen de


visitas actual hasta febrero del año que viene. En ese momento se estudiará si
«interrumpir, mantener o modificar el número de visitas». De la
misma forma, «no se ha detectado ninguna relación causa/efecto entre la
presencia de investigadores y visitantes» y los imperceptibles cambios que se
han producido en la cueva estos últimos meses.

Por esta razón, en la reunión del Patronato del Museo de Altamira que se
celebrará hoy se planteará mantener el sistema actual de visitas. Desde febrero
de este año, un día determinado de la semana, cinco personas elegidas por
sorteo entre los visitantes al museo podían entrar a la cueva. La duración de la
visita es de 37 minutos con un itinerario muy definido para cada estancia y
una permanencia máxima en la Sala de Polícromos (la de los bisontes) de 10
minutos. De la misma forma, los visitantes tenían que acceder a lo más
exclusivo de la cueva ataviados con monos desechables, gorro, mascarillas, así
como un calzado especial que facilita el propio museo.

El Equipo Científico asegura haber realizado un informe donde explican que los
principales riesgos para la conservación de las pinturas no tiene nada que ver
con la acción del hombre. Uno de los mayores enemigos de los ancestrales
dibujos es el desarrollo de unas colonias de microorganismos para las que
recomiendan «establecer nuevas zonas de control».

El estudio, promovido por el Ministerio de Cultura en el año 2012, ha


constatado que el impacto de las visitas ha sido mínimo en las condiciones
ambientales de la cueva. Siempre se pensaba que la presencia de humanos en
las intimidades de Altamira alteraba la temperatura y la humedad de las
galerías, pero se ha demostrado que tampoco es así.

De acuerdo con las explicaciones que darán hoy los expertos al Patronato del
Museo de Altamira, los cambios en la humedad relativa se producen en un
espacio de tiempo muy corto y se recuperan en una hora. Algo parecido ocurre
con la temperatura, que aumenta con las visitas entre 0,15 y 0,22 grados,
pero vuelve a la normalidad en apenas dos horas. La concentración de dióxido
de carbono (CO2) consecuencia de la entrada de gente tarda algo más en
equilibrarse: 8 horas. Sin embargo, «las variaciones naturales de CO2 en
determinadas épocas son superiores» a las ocasionadas por el ser humano.

Pérdida leve de color

A pesar de todo, entre 2013 y 2014 se ha localizado una pequeña pérdida de


pigmento en la parte sur de la Sala de Polícromos. Una«pérdida de color por
lavado» de apenas 1,8 milímetros cuadrados producida por una serie de
causas, todas de origen natural, como son la infiltración de agua y la
condensación. Tan seguros están de esto en la investigación que aseguran que
«el cierre de la cueva no detendría los procesos de deterioro» –mínimos por
otra parte– de las pinturas.

Otros factores que perjudican el estado de Altamira son, como se ha señalado,


las colonias de microorganismos y el CO2. Para combatir esto, los
investigadores ven necesario «instalar»un sistema de ventilación a través de
la segunda puerta de la Sala de Polícromos. Esta puerta (que es otra distinta de
la que se utiliza para entrar a la puerta), actúa como barrera de entrada y salida
de humedad.

De hecho, la apertura y cierre de la puerta de acceso a la cueva, según las


mismas fuentes, es la responsable del número de bacterias y hongos que se
encuentran en el aire. Algo por lo que ven necesario valorar «conjuntamente el
número de personas» que entran «y los tiempos de estancia». Una
recomendación que se hace extensible a los propios investigadores.

Estas son las principales conclusiones y recomendaciones que a partir de hoy


conocerá el Patronato del Museo de Altamira, que se reunirá por primera vez sin
la presencia de Emilio Botín, vicepresidente de este organismo desde junio de
2010 como presidente de la fundación que lleva su nombre.

Radiografía de Altamira

Sin apenas daños. Entre 2013 y 2014 se ha perdido el color en una superficie
de apenas 1,8 milímetros cuadrados.

Temperatura. Los cambios de humedad y temperatura por la presencia de


visitantes son muy leves (entre 0,15 y 0,22 grados), recuperándose los
parámetros normales en apenas 2 horas.

Enemigos naturales. Los principales factores que perjudican el estado de las


pinturas de Altamira son la acumulación de CO2 y la formación de colonias de
microorganismos. También afectan las infiltraciones de agua y la condensación.

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