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Desarrollo del comercio exterior en Colombia en el siglo XX

Línea de tiempo argumentada

EPOCA DORADA (1905-1937)

1904-1928: Protección arancelaria alta pero decreciente

Luego de la Guerra de los Mil Días (1899 -1902) que fue una guerra civil entre
liberales y conservadores, el país quedó devastado, su infraestructura reducida
y con problemas macroeconómicos como la hiperinflación. Asimismo, la poca
industrialización lograda en el siglo XIX se vio afectada por la guerra civil. Bajo
este panorama, el triunfo conservador tuvo como objetivo principal la reconstrucción
de la infraestructura del país y su capacidad productiva. Para el presidente Rafael
Reyes (1904- 1909), el origen de los problemas económicos, políticos y fiscales era
el desequilibrio de la balanza comercial. Las medidas proteccionistas que se tomaron
durante el periodo analizado. Comenzó con un fuerte incremento en las tarifas
arancelarias con el propósito de obtener recursos para reconstruir los daños de la guerra de
los 1000 días. Sin embargo, el recaudo se desgastaba como consecuencia de las variaciones
en la tasa de cambio. Por esta razón entre 1904 y 1928 se llevaron a cabo múltiples
reformas arancelarias.

Esta manipulación de los instrumentos de la política comercial, aumentar


aranceles y subsidiar agricultores, ayudó a la reconstrucción del país y se aprovechó
la bonanza cafetera para acelerar el proceso de modernización de la
infraestructura (por ejemplo las vías de acceso) el cual sirvió a otros sectores
agrícolas. Éste modelo de política comercial funcionó relativamente bien hasta la
llegada de la Gran Depresión.

1928-1934: Crisis mundial y control de cambios

El desplome de la bolsa de Nueva York (Wall Street) en 1929, detonó la


peor crisis económica mundial registrada en los últimos tiempos. Los precios
de los productos de exportación de la economía colombiana fueron afectado s en
mayor medida que los precios de los bienes importados, es decir, hubo un
empeoramiento de los términos de intercambio lo que afectó el nivel de
exportaciones del país.

La caída consiguiente en las reservas internacionales del país llevo a Colombia a suspender
el patrón oro. A partir de 1934, aunque se mantuvieron los controles de cambios, su
aplicación fue flexibilizada. En 1940, sin embargo se empezaron a sentir los estragos de la
II Guerra Mundial. Se puede intuir que la falta de liquidez y dinero en la economía
colombiana evitó que en este periodo se diera la misma coordinación entre el
arancel y el subsidio que sí se presentó durante la hegemonía conservadora y la
coyuntura internacional también hizo menos viable un modelo exportador y por ende
la industrialización colombiana se frenó de forma temporal.

1934-1955: Segunda Guerra Mundial y flexibilización de los controles cambiarios.

En 1953 y 1954 se presentó un aumento muy importante de los precios del café y la
flexibilización de los controles cambiarios y las importaciones se hizo más amplia. La
segunda mitad de los años 30 se caracterizó por la flexibilización de los
controles cambiarios característicos de la gran depresión, sin embargo, a partir de los
40, el comercio internacional se paralizó por efectos de la guerra en Europa y el
Pacífico lo que frenó el proceso de liberalización relativa que tenía la economía en
la segunda mitad de los años 30. A finales de los años 30, el arancel promedio
se encontraba alrededor de 22.5% (1935), nivel inferior a principios de la
década y el gobierno comenzó a utilizar un nuevo instrumento de política
comercial: el control directo a las importaciones. Al terminar este periodo se
presentó una bonanza cafetera (1953 y 1954) la cual permitió la flexibilización de
muchos controles comerciales del gobierno. Vale la pena mencionar que los
niveles arancelarios bajaron de forma cuantiosa en este periodo ubicándose en
16.8% (1940-1944) y en 11.1%(1945-1949) y no existieron controles de cuotas de
importación para estos periodos mencionados.
1956-1966: Grandes restricciones.

Una vez agotada la bonanza cafetera del 53 y el 54, el país se volv ió a


enfrentar a un problema cambiario lo que obligó al gobierno a tomar nuevamente
medidas restrictivas hacia el libre comercio. Los niveles arancelarios promedio
volvieron a subir al 12% (1955-1959), 14.2% (1960-1964) y además, surgieron
nuevos mecanismos de control como las cuotas de importación o el régimen de
licencias previas Para los años 1955-1959, la proporción de importaciones aprobadas
por régimen de licencia previa fue del 29.5% y de 1960 -1964 fue del 50.4%. El
15.5% de licencias de importación no fueron aprobadas en ese mismo periodo
evidenciando el control estricto a la importación. A pesar de los estrictos controles a la
importación, en 1959, el gobierno colombiano creó una estrategia que pretendía
estimular a las empresas colombianas a producir bienes exportables distintos a
los tradicionales. A este plan o estrategia se le denominó “Plan Vallejo” y
técnicamente consistió en dar privilegio de aranceles de importación a los insumos y
los bienes de capital utilizados en las exportaciones no tradicionales.

1968-1981: Nueva liberalización comercial.

A partir de 1968, Colombia tuvo una postura más liberal frente al comercio
internacional al crear, un año antes, el Fondo de Promoción de Exportaciones
(Proexpo), orientado a crear nuevos mercados para los exportadores colombianos.
A parte de usar los aranceles cero, estipulados en el Plan Vallejo, Colombia impuso
un sistema de minidevaluaciones conocido como “Crawling Peg” (Devaluación
Gota a Gota) para darle impulso al sector exportador colombiano. Vale la p ena
mencionar que este sistema de devaluaciones trajo consigo serios problemas
inflacionarios.

En la década de los setenta, las exportaciones no tradicionales de Colombia


experimentaron un auge, sobre todo en Venezuela, en parte impulsadas por los
altos precios del petróleo, producto de la crisis mundial, y también hubo otra
bonanza cafetera lo que muestra la importancia que le dio el país al comercio
exterior en el periodo analizado. En cuanto a los niveles arancelarios, y demás
instrumentos de política comercial, se ve que al comenzar la década de los
setenta, el nivel promedio se encuentra por debajo de los niveles a finales de la
década anterior (17.0% de 1970-1974 en comparación con 17.8% de 1965-1969). Si
bien este nivel promedio se encuentra muy por encima de los niveles de de los
50 y principios de los 60, se debe mencionar que la proporción de licencias de
importación no aprobadas se redujo a 8.8, cifra casi 4 veces menor al periodo anterior
(32.3). Esto último posiblemente se debe a la importación de insumos para productos
colombianos exportables los cuales eran beneficiados por el Plan Vallejo

1982-1985: La crisis de la deuda latinoamericana.

Luego de la bonanza petrolera, el flujo de financiamiento de los países


latinoamericanos se detuvo por el desplome del precio del petróleo y el
aumento de las tasas de interés desencadenó una profunda crisis en los países
latinoamericanos. Esto afectó negativamente el comercio exterior de Colombia y la
integridad económica colombiana al poner en duda si el país podría honrar la deuda
externa tanto pública como privada. Como consecuencia de la crisis, las autoridades
colombianas tomaron ciertas medidas que en últimas evitaron un defecto de los
pagos de la deuda externa. Por ejemplo, se impusieron controles más estrictos y
restricciones más rígidas a las importaciones y se aumentaron las tarifas arancelarias.
Todo con el fin de acumular reservas internacionales y aten der todas las obligaciones.
Del total de países latinoamericanos, Colombia fue uno de los mejor librados

DOS DECADAS DE DIVERSIFICACION Y EXPANSION MODERADA

1985-2004: La apertura.

A mediados de la década de los ochenta, las inversiones que se habían realizado los
sectores del petróleo y el carbón permitieron incrementar los ingresos de divisas. La
apertura económica se dio por tres reformas: el desmonte del control de cambios, la
eliminación de normas que evitaban la inversión extranjera y la apertura comercial. En
1989, el gobierno implementó una apertura económica unilateral, pero gradual.
Esto quiere decir que el país reduciría sus niveles arancelarios de forma paulatina sin
esperar que socios comerciales hicieran lo mismo. El paso inicial de la apertura no
trajo consigo problemas, sin embargo en 1990, el gobierno del presidente Gaviria
abandonó la gradualidad argumentando que las empresas estaban dilatando sus
decisiones de modernización y de importación hasta que los aranceles se
redujeran plenamente al cabo de los cuatro años. En efecto, el arancel promedio se
llegó a ubicar en 11.7% luego de estar en 43.7% (1989) a finales de la
década anterior. Evidentemente, se observa un nivel arancelario muy por
debajo de los otros periodos analizados hasta ahora.

La apertura a las importaciones, mediante la reducción de aranceles, también


estuvo acompañada de una reducción a los subsidios de importación del 22.4% en
1989 a 7% en 1994. Esto muestra la postura en pro del libre cambio ya que al
igual que el arancel, los subsidios también generaban distorsiones y pérdidas
irrecuperables de eficiencia en el mercado.

Apuntes de Economía No. 38


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!de la crisis ya que no hubo necesidad de reestructurar su deuda externa y su
reputación no sufrió daños.
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A partir del 2002, los sucesivos gobiernos decidieron que la gradualidad y la
reciprocidad eran factores importantes para el éxito del comercio exterior del
país. Es importante resaltar que los acuerdos comerciales garantizan la
reciprocidad y mejores oportunidades a los productores nacionales. En los 90, la
apertura unilateral generó efectos negativos a sectores económicos del país ya que
entraban productos extranjeros sin que ellos tuviesen la oportunidad de entrar a
mercados extranjeros. Como se destacó previamente, desde la última década del
siglo XX y los primeros años del siglo XXI, Colombia ha modificado su postura
frente al comercio internacional. Durante el gobierno de César Gaviria (1990-
1994), la apertura económica, que hasta entonces era de forma gradual, se precipitó
y se dio lugar a la famosa apertura unilateral de los 90. Debido a la naturaleza
unilateral de este proceso, se ha cuestionado mucho si su impacto fue positivo o
negativo ya que si bien llegaban productos extranjeros más diversos y a menor precio,
por los niveles muy bajos de aranceles, los demás países no bajaron sus barreras
frente a productos colombianos lo que perjudicó a muchas empresas locales que
no eran competitivas frente las empresas extranjeras. Por eso, a partir del año 2002, el
énfasis estuvo en lograr acuerdos bilaterales o multilaterales para asegurar que los
productos de las empresas nacionales también tuvieran para entrar a competir en los
mercados internacionales. El acuerdo más buscado es un Tratado de Libre Comercio.
Un TLC es un acuerdo bilateral o multilateral entre países que reglamentan sus
relaciones comerciales de tal manera que facilitan el flujo de comercio e inversión
con el propósito de generar un mayor nivel de desarrollo económico y social.

El contenido de las normas de los TLC va encaminado a asegurar que el flujo de


bienes e inversiones entre los países suscritos al tratado fluya sin interrupciones injustas
y arbitrarias que los acuerdos se hacen bajo el principio de la transparencia. Desde la
última década Colombia ha emprendido un proceso de negociación de tratados de
libre comercio con varios países, argumentando que este tipo de acuerdos son
una herramienta necesaria para diversificar la oferta exportable y los potenciales
clientes de los colombianos.

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