Está en la página 1de 7

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS EZEQUIEL
ZAMORA
DERECHO CONSTITUCIONAL

EL ESTADO VENEZOLANO. LA NACIONALIDAD Y LA


CIUDADANÍA.
(ENSAYO)

Ruthbelia Pernalete.
C.I. V.- 26.378.214
Abril 2020.
El Estado es la sociedad política y jurídicamente organizada capaz de
imponer la autoridad de la ley en el interior y afirmar su personalidad y
responsabilidad frente a las similares del exterior, sus elementos
constitutivos son: El Pueblo o Nación, la Soberanía o Poder y el Territorio. La
población es definida como un conjunto de personas que viven en un
territorio determinado donde actúa el poder público; el territorio se define
como el espacio material que constituye la porción geográfica determinada y
exclusiva donde se asienta la población y ejerce su imperium el Estado;
mientras que el Poder es la suprema potestad del Estado que lo autoriza
para imponer decisiones de carácter general y regir, aun coercitivamente,
según reglas obligatorias, la convivencia de cuantos residen en su territorio
sujeto a sus facultades políticas y administrativas que los obedecerán . El
Estado Constitucional ha estado en una constante evolución, comenzando
con el modelo surgido tras las revoluciones liberales, se denota que el
cambio ha sido un elemento permanente hasta el día de hoy.
En este orden de ideas, es necesario destacar que las Clases De
Estado según las Formas de Gobierno son: el Estado De Bienestar, Estado
Constitucional, Estado Social De Derecho, Estado Democrático De Derecho,
Estado Con Monarquía Constitucional, y el Estado De Derecho y, por su
parte, La teoría de la doble personalidad del Estado sostiene la existencia de
una personalidad de derecho público y otra de derecho privado: la primera
como titular del derecho subjetivo de soberanía; la segunda como titular de
derechos y obligaciones de carácter patrimonial.
Los principios y fines fundamentales del Estado Venezolano derivan
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El Estado de
Derecho es un modelo de orden para un país por el cual todos los miembros
de una sociedad se consideran igualmente sujetos a códigos y procesos
legales divulgados públicamente; es una condición política que no hace
referencia a ninguna ley en concreto; en este orden de ideas, el concepto del
Estado social fue introducido por el economista, sociólogo y analista político
alemán Lorenz von Stein como una manera de evitar la revolución, a
sabiendas que la sociedad ha dejado de constituir una unidad, debido a la
existencia de clases, lo que facilita que los individuos persigan sus propios
intereses a costa de los del resto, terminándose con Estados opresivos o
dictatoriales.
El territorio de Venezuela está ubicado al norte de América del Sur. Su
límite está muy cerca de la línea del Ecuador terrestre, por lo tanto forma
parte de la zona intertropical. Sus límites geográficos son: Mar Caribe (norte),
Colombia y Brasil (sur), Guyana (este) y Colombia (oeste). Se rige todo esto
por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el TÍTULO
II, DEL ESPACIO GEOGRÁFICO Y LA DIVISIÓN POLÍTICA, Capítulo I: Del
Territorio y demás Espacios Geográficos, en los artículos del 10 al 15, de
igual forma, es importante destacar que Venezuela es una República federal
dividida en 23 Estados, el Distrito Capital (que comprende parte de la ciudad
de Caracas) las Dependencias Federales (islas, en su mayoría
deshabitadas) y los Territorios Federales, el Estado venezolano reclama el
territorio denominado Guayana Esequiba o Zona en Reclamación.
En otro orden de ideas, la nacionalidad es el vínculo jurídico en virtud
del cual una persona se convierte en miembro de la comunidad política de un
Estado determinado aceptando, en consecuencia, sus normas, tanto de
Derecho Interno como de Derecho Internacional. Existen dos criterios para
determinar la nacionalidad, de acuerdo al derecho que se tiene por nacer en
un determinado país o por los lazos de consanguinidad. Así encontramos el
"jus soli" y el "jus sanguinis". Por su parte, existe un sistema mixto, que se
basa en la aplicación conjunta del "jus sanguinis" y "jus soli". Nuestra
Constitución acoge el sistema mixto. Además en la exposición de motivos de
nuestra Constitución se establece que "Se mantienen los criterios atributivos
de la nacionalidad originaria propios de la tendencia constitucional
venezolana marcada por la presencia del ius soli absoluto y el ius sanguinis".
La nacionalidad venezolana originaria o por nacimiento se encuentra
regulada el artículo 32 de la Constitución de 1999, de lo cual se deduce la
permanencia del elemento del jus soli absoluto, en el sentido de que basta
con nacer en el territorio nacional, así sea por accidente y sin que se
establezca jamás algún vínculo con la Nación, para ser venezolano por
nacimiento. No se tomaron en cuenta, por lo demás, los graves problemas
migratorios que se han desarrollado en las últimas décadas, de
latinoamericanos indocumentados, que están afectando el concepto mismo
de nacionalidad venezolana. Por otra parte, también permanece el carácter
absoluto del jus sanguinis en cuanto a los hijos de padre y madre
venezolanos por nacimiento nacidos en el extranjero, que son venezolanos
por nacimiento, así no establezcan jamás vínculo alguno con la Nación.
La nacionalidad venezolana derivada o por naturalización en cuanto a
la regulación de la nacionalidad venezolana por naturalización, el régimen
dela Constitución de 1999 sigue la orientación de las normas dela
Constitución de 1961, otra innovación constitucional del régimen de la
nacionalidad, es el de la admisión de la doble nacionalidad, es decir, que los
venezolanos, sea por nacimiento o por naturalización, puedan tener otra
nacionalidad sin perder la venezolana.
El vínculo de sangre es, en efecto, el que mejor manifiesta la voluntad
de los interesados, mientras no hayan pruebas en contrario; en el seno de
una familia, el vínculo de sangre contribuye al mantenimiento de una
nacionalidad uniforme, lo cual asegura la unidad moral y simplifica
numerosos problemas; pero a su vez sería demasiado peligroso. Es
evidente, por otra parte, que ciertos hijos, nacidos de padres extranjeros,
puedan ser perfectos nacionales del país de su nacimiento a consecuencia
de la educación recibida y del medio ambiente donde ha crecido, como
sucedió con muchos héroes de nuestra independencia. Por el contrario, otros
individuos, nacidos igualmente de padres extranjeros conservan sus
sentimientos familiares, si así lo han querido sus padres. Por eso el problema
del jus soli y del jus sanguinis, no puede solucionarse de una manera
absoluta, ya que es más de orden político que de orden étnico y aún,
adoptando el sistema mixto, siempre surgirán problemas.
En el derecho constitucional actualmente vigente, se distingue la
pérdida o renuncia de la nacionalidad originaria y la pérdida o renuncia de la
nacionalidad adquirida. Se debe advertir que la nacionalidad venezolana no
se pierde al optar o adquirir otra nacionalidad. La Constitución Venezolana
acepta la recuperación de la nacionalidad en el caso de su pérdida o
renuncia. Sin embargo, no quiere decir que el vínculo de la nacionalidad ha
quedado extinguido. Todo lo contrario, por un lado la nacionalidad
venezolana no se pierde al optar o adquirir otra nacionalidad; y por el otro,
los venezolanos por nacimiento no podrán ser privados de su nacionalidad.
La ciudadanía es la condición de pertenencia de un individuo a una
sociedad o comunidad organizada, por lo tanto, la cualidad de ser ciudadano
de un Estado consiste en un vínculo jurídico que une al individuo con el
Estado y supone la obtención de una serie de obligaciones derechos
políticos. Esta se adquiere, con la mayoría de edad, momento en el que se
considera que un individuo posee la capacidad y los conocimientos básicos
sobre la sociedad como para cumplir debidamente con sus deberes y
derechos. La participación de los ciudadanos en su gobierno se cree que es
la piedra angular de la democracia, y que puede tener lugar a través de
diferentes mecanismos y formas, y a distintos niveles.
La pérdida y la privación de la ciudadanía afecta directamente los
derechos del individuo y por lo que estarán siempre sujetos a límites muy
estrictos donde se deberán tomar en cuenta algunos instrumentos
internacionales.

También podría gustarte