Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
AGUA MAGNETIZADA
Agua magnetizada
En su libro "Agua magnetizada" (1994), F. Ramos Fernandez hace una revisión exhaustiva del agua
magnetizada incluyendo sus aplicaciones industriales y terapeúticas. Las primeras están bien
documentadas gracias a los estudios realizados y publicados en la década de los 50-60 de la URSS, pero
prácticamente no se encuentran referencias sobre los efectos terapeúticos del agua magnetizada.
Como ocurre con muchas de las medicinas alternativas, son pocas las pruebas fiables de
su efectividad, aunque se han publicado algunos estudios en cultivos celulares, animales
y humanos que apuntan en esa dirección. En un articulo publicado en el 2012, Ekici y col.
utilizaron ratas Wistar macho a las que produjeron heridas la espalda de todas las ratas.
A cuarenta de estos animales (grupo M) les fueron colocados imanes de neodimio en
contacto con las incisiones, bien en paralelo (Pa) o (Pr) perpendicular a la incisión. A os
otros 40 animales (grupo control)) les colococaron barritas metalicas no magnetizadas en
las mismas posiciones que los animales implantados. La mitad de los animales en cada
grupo fueron sacrificados y se evaluó la cicatrización postoperatoria el día 7 y la otra
mitad en el día 14 postoperatorio Se realizaron las siguientes evaluaciones: curación,
resistencia mecánica de la cicatriz e histopatología.
Otros estudios en ratones han demostrado que el agua magnetizada consumida por 40
hembras inducen un mayor número de cuerpos lúteos y una mayor altura de las células
epiteliales de los tubos de falopio, aumentando la fertilidad de los animales en
comparación con los 40 ratones de control.
En 1993, Watt y col., asumiendo que el agua magnetizada se comportaría sobre la placa
de sarro gingival de la misma manera que lo hace eliminando los depósitos de cal de las
tuberías de agua, llevaron a cabo un estudio clínico doble ciego utilizando 64 irrigadores,
en 30 de los cuales se habían eliminado sus dispositivos magnéticos. En 54 pacientes con
el cálculos supragingivales de gran tamaño se distribuyeron los irrigadores al azar con
instrucciones de utilizarlos dos veces al día, particularmente en los 6 dientes anteriores
de la mandíbula y de no cepillarse estos dientes durante la duración del estudio. A los
tres meses se midieron los depósitos, duros y blandos, de la placa gingival. Las
mediciones del grupo que había utilizado un irrigator con un dispositivo magnético
mostraron una reducción del volumen del cálculo de un 44% (p < 0,0005) y una
reducción en el área de la placa del 42% (p < 0,0001) en comparación del grupo
utilizando un irrigador no magnetizado. Estos autores concluyeron que parecía haber una
diferencia estadísticamente significativa en los volúmenes de las deposiciones
supragingivales entre la irrigación convencional y el uso de un irrigador con un dispositivo
magnético de tratamiento del agua.
Cuando el agua o cualquier otro líquido entran en contacto con un imán permanente
durante cierto tiempo, el magnetismo lo penetra, produciendo, cambios en las
propiedades del líquido.
La forma ideal de magnetizar un líquido es llenar dos botellas, jarras o cualquier otro
recipiente de fondo plano, poner uno en el centro de un imán que tenga el polo norte
expuesto y el otro en un imán con el polo sur expuesto. Los imanes deben tener forma de
disco y tener de 8 a 10 cm de diámetro, para que el fondo de cada recipiente cubra la
superficie de cada uno de los imanes. Los images deben generar un campo magnético de
unos 4000 Gauss. Los recipientes deben ser de vidrio, acero inoxidable o plástico,
materiales que permiten que el magnetismo fluya libremente y actúe sobre el líquido.
Cuando los recipientes se retiran de los imanes, los líquidos magnetizados se guardan en
botellas separadas marcándolas como "Polo norte" y "Polo sur" según se haya
magnetizado desde el polo norte o el polo sur.
El problema es que, aunque podemos medir la fuerza del imán, no tenemos un método
para medir el grado de magnetización del agua y otros líquidos. A falta de una escala de
medición sólo podemos guiamos por la experiencia. No se ha descubierto todavía, ningún
procedimiento objetivo para medir el grado de magnetización. Algunos fans de la
magnetoterapìa miden la energía del agua magnetizada mediante la escala de Bovis,
atribuyendole un valor de entre 12.000y 14.000 UB. Sin embargo, la técnica del péndulo
es subjetiva y solo pueden llevarla a cabo personas sensitivas y entrenadas.
No es necesario señalar que ninguna de estas indicaciones está avalada por estudios
clínicos controlados y solo se fundamentan sobre los testimonios recogidos por los
autores.
** La Rev Cubana Med Integr no se encuentra indexada en la base de datos de Medline. ¿Por calidad
insuficiente del estudio o por boicot americano?
REFERENCIAS