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ORIGINALES Rev. Logop., Fon., Audiol., vol. VII, n.º 3 (144-152), 1987
D. Schwander
Servicio de Anestesiología y Reanimación,
Hospital Cantonal,
1708 Friburgo, Suiza
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descrito los límites a partir de los cuales las complica- 1. LAS LESIONES Y LAS COMPLICACIONES:
ciones aumentarían significativamente (Bishop, FRECUENCIA Y TIPOS
1985).
Las incidencias más frecuentes de las intubaciones En términos generales, las lesiones laríngeas están
no son directamente laríngeas, pero pueden consti- relacionadas a menudo con una intubación (Kittel,
tuir el origen de complicaciones laríngeas. Stauffer 1980; Peppard, 1983). Las complicaciones más fre-
(1981) ha recopilado la siguiente lista entre las intu- cuentes de las primeras veinticuatro horas después de
baciones prolongadas: una extubacion son el enronquecimiento, la obstruc-
ción laríngea parcial o total y la incompetencia larín-
— presión exagerada del balón ................. 19 % gea. La frecuencia con que se dan los trastornos per-
— extubación espontánea o realizada por manentes de la voz después de la intubación aún no
el propio paciente ................................ 13 % es conocida. Pero, según Peppard (1983), 6,3 % de
— imposibilidad de cierre total de las vías los pacientes intubados durante un breve período su-
aéreas ................................................... 11 % fren de lesiones traumáticas de la laringe o de la hipo-
— intubación endobronquial derecha ....... 9% laringe.
— aspiración ............................................. 8% La frecuencia mucho más alta de lesiones laríngeas
después de la intubación en las mujeres se debe a la
Estas complicaciones dependen en buena medida
dimensión más estrecha de su glotis. Esta relación
de la calidad de los cuidados.
con el diámetro de la glotis ha sido observada en los
Como punto de referencia, las incidencias relacio-
monos por Way (1965) y en los perros por Bishop
nadas con las traqueotomías eran más numerosas y
(1984). Además, Hawkins señalaba que el 90 % de
graves:
las estenosis glóticas y subglóticas se daba en las
— infección del estómago ....................... 36 % mujeres. Éstas no sólo tienen una laringe más peque-
— hemorragia del estómago .................... 36 % ña; también su mucopericondrio larfngeo es más fino
— presión excesiva del balón .................. 23 % y son operadas de las tiroides con mayor frecuencia.
— enfisema subcutáneo y neumotórax .... 13 % Dos semanas después de una intubación, Kambic
(1978) observó en un grupo de 1000 pacientes adul-
Según Lindholm (1969) y Bishop (1985), desde el tos:
punto de vista de la anatomía patológica, se distin- - 52 hematomas laríngeos, de los cuales 45 afec-
guen cuatro grados de lesiones laríngeas relacionadas taban a las cuerdas vocales y siete a la región
con la intubación: subglótica;
- ocho laceraciones mucosas;
1. Hiperemia o edema sin ulceración macroscó- - una luxación aritenoide.
pica. Tres meses más tarde, siete hematomas vocales
2. Ulceración superficial continua de la mucosa aún no reabsorbidos se habían convertido en fibrosis
sobre menos de la tercera parte de la circunfe- y estos pacientes conservaban una voz ronca. Las le-
rencia laríngea. siones se situaban generalmente a la izquierda de-
3. Ulceración continua profunda de la mucosa so- bido a que el anestesista gira la sonda de intubación
bre menos de la tercera parte de la circunferen- (sostenida en su mano derecha) hacia la izquierda.
cia laríngea o ulceración superficial continua Según Fan (1983),) sólo el 19 % de los recién naci-
abarcando más de la tercera parte de la circun- dos sometidos a intubación en vigilancia intensiva tie-
ferencia laríngea. nen una laringe normal en el momento de la extuba-
4. Ulceración profunda de la mucosa con exposi- ción, y 9 % tienen lesiones laríngeas graves que sub-
ción de cartílago o ulceración profunda abar- sisten durante un período de uno a seis meses.
cando más de la tercera parte de la circunferen- Desde 1980 a 1985 hemos observado y tratado 30
cia laríngea. casos de complicaciones laríngeas graves (tabla 1).
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ORIGINALES
{I
I - Estenosis glótica y 5 - hematoma, hemorragias submucosas, lacera-
subglótica.
- Edema posterior ción mucosa del borde libre de las cuerdas voca-
- Traumatismos cra-
neano o torácico- debido al repliegue les, impresión tubular posterior (comisura
ariepiglótico, im-
abdominal.
presión tubular pos-
interaritenoide), ulceración profunda con expo-
- Intubación de ur-
gencia. terior, fibrosis ante- sición de cartílago aritenoide;
- Intubación prolon- rior o posterior. - disminución de la motilidad de una o ambas
gada durante más - Luxación cricoarite- 11 c (7 a izq.,
noidea. 4 a derecha) cuerdas vocales, afección preponderante de los
de dos semanas.
- Parálisis recurrente 4 (3 a izq., abductores (Whited, 1984);
o paresia recurren- 1 a derecha) - luxación cricoaritenoidea o cricotiroidiana con
te.
artropatía secundaria (ligada a una necrosis del
- Intubación por in- cartflago cricoide sobre el cual se apoya la
tervención quirúrgi-
ca a distancia (dura-
sonda);
ción de menos de
- Luxación cricoarite- 5 (4 a izq.,
- dislocación del cartílago aritenoides;
cuatro horas) (pró- - parálisis recurrente.
noidea unilateral. 1 a derecha)
tesis de rodilla, her-
nia de hiato, hernia
inguinal, tobillo, hi- Para Bauer (1963) la etiología puede ser diversa:
pemefroma, etc. hiperextensión del cuello durante la intubación o en
el curso de una intervención quirúrgica, presión ejer-
I
- Luxación cricoarite- 3 a derecha
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quierda, lo cual está probablemente relacionado con terior. Se puede observar igualmente una fijación de
la espátula del laringoscopio, que está sostenida por la articulación cricoaritenoide en posición de sublu-
la mano izquierda y cuya presión máxima se ejerce xación con artropatía secundaria. La cuerda vocal se
sobre el cartflago para desplazarlo en sentido poste- inmoviliza progresivamente. Debe señalarse que pa-
rior y lateral. La cara aritenoidea posee en su articu- ra McGovern (1971), la obstrucción glótica después
lación sinovial una cápsula que facilita los diferentes de una intubación prolongada (una media de 43 ho-
movimientos de rotación —balanceo anterior- ras) es lo más frecuente en el plazo de una a tres se-
posterior— y deslizamiento. La articulación está pro- manas después de la extubación, lo que demuestra la
tegida por detrás por el ligamento cricoaritenoideo relación con un proceso de cicatrización que reduce
posterior, el cual resulta fácil de distender. el trabajo muscular. Para Gabriel (1982), las adhe-
Si existe un desplazamiento posterior lateral de la rencias de cicatrices en la comisura posterior consti-
aritenoide, se observa mediante una laringoscopia di- tuyen, a largo plazo, las complicaciones más graves.
recta la aparente inmovilidad de la cuerda vocal en Incluso se ha señalado el caso de una condrita de los
posición de abducción. El diagnóstico diferencial clí- nervios laríngeos e hipoglósicos, así como se ha ob-
nico se define esencialmente sobre la existencia de servado clínicamente una parálisis de la lengua.
una disfagia dolorosa que se vuelve intensa al desper- Las lesiones más graves observadas son las lesiones
tar de la anestesia, de ronquera y de un edema de la glotosubglóticas, las cuales comprenden la estenosis
región cricoaritenoidea. Si se diagnostica en seguida, tubular o anular, la estenosis condral cricoidiana, el
la dislocación o subluxación puede ser reducida in- elemento parietal discinético, la sinequia masiva sub-
mediatamente si se ejerce una presión suave con la glótica y la fístula aerodigestiva.
espátula del laringoscopio en dirección anterior- Estas estenosis gloto y subglóticas están relaciona-
mediana. das a menudo con lesiones traqueales, ya sea debido
al balón (estenosis circular intrínseca), o a la traqueo-
2.1.2. LESIONES TARDÍAS tomía requerida por la estenosis subglótica (espolón
La lesión más frecuente es el granuloma laríngeo. supracanular, estenosis ostial, efecto de punta).
Esta lesión se sitúa con preferencia ya sea en la glotis
cartilaginosa, ya sea sobre la apófisis del cartílago ari- 2.2. En los niños
tenoide. No obstante, puede alojarse en cualquier
otro punto de la cuerda vocal, o por encima o por Dada la pequeña laringe de los niños (superficie
debajo de ésta. Los granulomas son efectos secunda- glótica de alrededor de 14 mm2), las complicaciones
rios ya sea de la presión ejercida por la sonda sobre el laríngeas infantiles son ligeramente diferentes de las
contorno de la glotis o de un traumatismo directo de los adultos. Las lesiones glotosubglóticas son, por
ocurrido durante la intubación. Pueden deberse a: orden decreciente: la zona ovoide pálida de la impre-
los movimientos de la laringe provocados por una de- sión tubular, la hemorragia submucosa y el edema
glución repetida durante la anestesia, por ejemplo; a laríngeo. El estridor es el que más destaca. De forma
la curvatura de la sonda; a la posición del paciente secundaria aparecen los granulomas y las sinequias.
(sobreextensión de la nuca con un cojín bajo los
hombros durante una tiroidectomía, por ejemplo); a
una o más contusiones de las cuerdas vocales al gritar 3. LOS FACTORES COADYUVANTES
o toser después de la extubación.
Entre otras complicaciones, también se ha ob- Se puede señalar como factores coadyuvantes
servado: una sinequia de las cuerdas vocales, ya sea aquellos relacionados con:
parcial o total, y única o múltiple. Generalmente, - las condiciones de la intubación;
esta sinequia es posterior. Puede reunir las dos apófi- - el paciente;
sis vocales. Detrás de ellas existe un segundo orificio - la calidad de los cuidados administrados al pa-
triangular que corresponde a la región comisural pos- ciente intubado.
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ORIGINALES
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