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ORIGINALES Rev. Logop., Fon., Audiol., vol. VII, n.º 3 (144-152), 1987

LAS COMPLICACIONES LARÍNGEAS


DE LA INTUBACIÓN ENDOTRAQUEAL
Y SU TRATAMIENTO FONIÁTRICO
Por M. L. Dutoit-Marco
Departamento de Foniatría,
Servicio de Otorrinolaringología,
CHW, 1011 Lausana, Suiza

D. Schwander
Servicio de Anestesiología y Reanimación,
Hospital Cantonal,
1708 Friburgo, Suiza

Dedicado al Prof. J. Perelló

INTRODUCCIÓN nen a ser equivalentes. Debe subrayarse que todos


los pacientes de traqueotomías sufren una disminu-
la anestesiología, en otorrinolaringología,
N ción del diámetro traqueal a la altura del estómago

E en reanimación y en cuidados intensivos, la


protección de las vías aéreas es de importan-
cia capital. Dado que la intubación es el mejor medio
(Andrews, 1971), aunque sólo entre un 1-2 a 8 % de
estos pacientes manifiesta una estenosis con signos
clínicos. Además, los pacientes de traqueotomía su-
para asegurar esta protección, es utilizada frecuente- fren un 1 % de hemorragia masiva y, en mayor medi-
mente. Debido a su formación y a su práctica conti- da que los pacientes intubados, padecen aspiraciones
nua en este dominio, los anestesistas son considera- bronquiales de secreciones orales. No debe olvidarse
dos en los hospitales como los expertos de la intuba- que la traqueotomía implica, como toda intervención
ción y del control de las vías aéreas. quirúrgica, ciertos riesgos. Entre las complicaciones
Aun cuando sea conceptualmente simple, la prácti- de la operación se ha señalado: hemorragias, infec-
ca actual de la intubación endotraqueal es relativa- ciones, pneumomediastinos o pneumotórax, los cua-
mente compleja. les a veces pueden ser mortales. Contra los partida-
En lo que se refiere a cuidados intensivos, ha desa- rios de la intubación, debe recordarse que el trata-
parecido prácticamente la polémica entre los partida- miento de una estenosis traqueal es mucho más fácil
rios de la intubación y los de la traqueotomía (Sellery, que el de una estenosis laríngea.
1978; Lell, 1979), desde que las técnicas en los cuida- En general, una intubación prolongada supera la
dos y la calidad de los balones a baja presión han sido duración de una anestesia, y dura de ocho horas a dos
mejorados. Las complicaciones que surgen más allá semanas, incluso hasta varios meses. Normalmente
del balón en la intubación y las complicaciones en el se fija el límite para los adultos en dos semanas, y
estómago, cuando se trata de una traqueotomía, vie- entre cuatro a seis semanas para los niños. Nadie ha

Correspondencia: M. L. Dutoit-Marco. Service ORL. CHUV. 1011, Lausanne. Suiza.

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descrito los límites a partir de los cuales las complica- 1. LAS LESIONES Y LAS COMPLICACIONES:
ciones aumentarían significativamente (Bishop, FRECUENCIA Y TIPOS
1985).
Las incidencias más frecuentes de las intubaciones En términos generales, las lesiones laríngeas están
no son directamente laríngeas, pero pueden consti- relacionadas a menudo con una intubación (Kittel,
tuir el origen de complicaciones laríngeas. Stauffer 1980; Peppard, 1983). Las complicaciones más fre-
(1981) ha recopilado la siguiente lista entre las intu- cuentes de las primeras veinticuatro horas después de
baciones prolongadas: una extubacion son el enronquecimiento, la obstruc-
ción laríngea parcial o total y la incompetencia larín-
— presión exagerada del balón ................. 19 % gea. La frecuencia con que se dan los trastornos per-
— extubación espontánea o realizada por manentes de la voz después de la intubación aún no
el propio paciente ................................ 13 % es conocida. Pero, según Peppard (1983), 6,3 % de
— imposibilidad de cierre total de las vías los pacientes intubados durante un breve período su-
aéreas ................................................... 11 % fren de lesiones traumáticas de la laringe o de la hipo-
— intubación endobronquial derecha ....... 9% laringe.
— aspiración ............................................. 8% La frecuencia mucho más alta de lesiones laríngeas
después de la intubación en las mujeres se debe a la
Estas complicaciones dependen en buena medida
dimensión más estrecha de su glotis. Esta relación
de la calidad de los cuidados.
con el diámetro de la glotis ha sido observada en los
Como punto de referencia, las incidencias relacio-
monos por Way (1965) y en los perros por Bishop
nadas con las traqueotomías eran más numerosas y
(1984). Además, Hawkins señalaba que el 90 % de
graves:
las estenosis glóticas y subglóticas se daba en las
— infección del estómago ....................... 36 % mujeres. Éstas no sólo tienen una laringe más peque-
— hemorragia del estómago .................... 36 % ña; también su mucopericondrio larfngeo es más fino
— presión excesiva del balón .................. 23 % y son operadas de las tiroides con mayor frecuencia.
— enfisema subcutáneo y neumotórax .... 13 % Dos semanas después de una intubación, Kambic
(1978) observó en un grupo de 1000 pacientes adul-
Según Lindholm (1969) y Bishop (1985), desde el tos:
punto de vista de la anatomía patológica, se distin- - 52 hematomas laríngeos, de los cuales 45 afec-
guen cuatro grados de lesiones laríngeas relacionadas taban a las cuerdas vocales y siete a la región
con la intubación: subglótica;
- ocho laceraciones mucosas;
1. Hiperemia o edema sin ulceración macroscó- - una luxación aritenoide.
pica. Tres meses más tarde, siete hematomas vocales
2. Ulceración superficial continua de la mucosa aún no reabsorbidos se habían convertido en fibrosis
sobre menos de la tercera parte de la circunfe- y estos pacientes conservaban una voz ronca. Las le-
rencia laríngea. siones se situaban generalmente a la izquierda de-
3. Ulceración continua profunda de la mucosa so- bido a que el anestesista gira la sonda de intubación
bre menos de la tercera parte de la circunferen- (sostenida en su mano derecha) hacia la izquierda.
cia laríngea o ulceración superficial continua Según Fan (1983),) sólo el 19 % de los recién naci-
abarcando más de la tercera parte de la circun- dos sometidos a intubación en vigilancia intensiva tie-
ferencia laríngea. nen una laringe normal en el momento de la extuba-
4. Ulceración profunda de la mucosa con exposi- ción, y 9 % tienen lesiones laríngeas graves que sub-
ción de cartílago o ulceración profunda abar- sisten durante un período de uno a seis meses.
cando más de la tercera parte de la circunferen- Desde 1980 a 1985 hemos observado y tratado 30
cia laríngea. casos de complicaciones laríngeas graves (tabla 1).

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ORIGINALES

TABLA I b) Lesiones glóticas


Por orden decreciente de frecuencia, se han defini-
Número de
Etiología Secuelas casos
do las lesiones siguientes:
- hiperemia y ulceración mucosa superficiales;

{I
I - Estenosis glótica y 5 - hematoma, hemorragias submucosas, lacera-
subglótica.
- Edema posterior ción mucosa del borde libre de las cuerdas voca-
- Traumatismos cra-
neano o torácico- debido al repliegue les, impresión tubular posterior (comisura
ariepiglótico, im-
abdominal.
presión tubular pos-
interaritenoide), ulceración profunda con expo-
- Intubación de ur-
gencia. terior, fibrosis ante- sición de cartílago aritenoide;
- Intubación prolon- rior o posterior. - disminución de la motilidad de una o ambas
gada durante más - Luxación cricoarite- 11 c (7 a izq.,
noidea. 4 a derecha) cuerdas vocales, afección preponderante de los
de dos semanas.
- Parálisis recurrente 4 (3 a izq., abductores (Whited, 1984);
o paresia recurren- 1 a derecha) - luxación cricoaritenoidea o cricotiroidiana con
te.
artropatía secundaria (ligada a una necrosis del
- Intubación por in- cartflago cricoide sobre el cual se apoya la
tervención quirúrgi-
ca a distancia (dura-
sonda);
ción de menos de
- Luxación cricoarite- 5 (4 a izq.,
- dislocación del cartílago aritenoides;
cuatro horas) (pró- - parálisis recurrente.
noidea unilateral. 1 a derecha)
tesis de rodilla, her-
nia de hiato, hernia
inguinal, tobillo, hi- Para Bauer (1963) la etiología puede ser diversa:
pemefroma, etc. hiperextensión del cuello durante la intubación o en
el curso de una intervención quirúrgica, presión ejer-

I
- Luxación cricoarite- 3 a derecha

- Cirugía cardiaca. { noidea (todos hom-


bres).
- Parálisis recurrente
a la izquierda.
2 a izqda.
Recupe-
ración en 1
cida sobre el nervio recurrente por un tubo endotra-
queal inadecuado, balón demasiado hinchado que
comprime el nervio recurrente contra la lámina tiroi-
de (Renault, 1985), disminución de la elasticidad de
caso
la tráquea y de los tejidos próximos, retracción de la
pared torácica asociada a una esternotomía media,
vulnerabilidad del nervio vago, lo que redunda en
una tensión excesiva sobre el nervio recurrente, en
particular debido a una retroflexión exagerada de la
columna cervical.
2. LAS SECUELAS DE LA INTUBACIÓN: La parálisis de un nervio recurrente es una compli-
ENSAYO DE CLASIFICACIÓN cación poco común. Heinemann (1982) ha señalado
41 casos de parálisis recurrente después de intuba-
2.1. En el adulto ción. De su propia casuística de 91 parálisis laríngeas,
2.1.1. LESIONES PRECOCES cinco estaban indudablemente vinculadas a la intuba-
ción (5,5 %). También debe destacarse que se dio
a) Lesiones subglóticas una recuperación del 76 % de los casos en seis meses.
- contacto y edema, a menudo pasajero, de las La cuerda vocal sufre generalmente una parálisis pa-
paredes ventriculares; ramediana. La cuerda vocal izquierda se ve más fre-
- engrosamiento y deformación edematosa de los cuentemente afectada que la derecha debido a que es
pliegues ariepiglóticos; más probable que la intubación sea realizada por al-
- luxación posterior de la raíz de la epiglotis por guien que se sirve de su mano derecha.
rotura de los ligamentos del peciolo epiglótico La luxación cricoaritenoidea o dislocación arite-
(lo cual es raro). noidea también se da con mayor frecuencia a la iz-

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quierda, lo cual está probablemente relacionado con terior. Se puede observar igualmente una fijación de
la espátula del laringoscopio, que está sostenida por la articulación cricoaritenoide en posición de sublu-
la mano izquierda y cuya presión máxima se ejerce xación con artropatía secundaria. La cuerda vocal se
sobre el cartflago para desplazarlo en sentido poste- inmoviliza progresivamente. Debe señalarse que pa-
rior y lateral. La cara aritenoidea posee en su articu- ra McGovern (1971), la obstrucción glótica después
lación sinovial una cápsula que facilita los diferentes de una intubación prolongada (una media de 43 ho-
movimientos de rotación —balanceo anterior- ras) es lo más frecuente en el plazo de una a tres se-
posterior— y deslizamiento. La articulación está pro- manas después de la extubación, lo que demuestra la
tegida por detrás por el ligamento cricoaritenoideo relación con un proceso de cicatrización que reduce
posterior, el cual resulta fácil de distender. el trabajo muscular. Para Gabriel (1982), las adhe-
Si existe un desplazamiento posterior lateral de la rencias de cicatrices en la comisura posterior consti-
aritenoide, se observa mediante una laringoscopia di- tuyen, a largo plazo, las complicaciones más graves.
recta la aparente inmovilidad de la cuerda vocal en Incluso se ha señalado el caso de una condrita de los
posición de abducción. El diagnóstico diferencial clí- nervios laríngeos e hipoglósicos, así como se ha ob-
nico se define esencialmente sobre la existencia de servado clínicamente una parálisis de la lengua.
una disfagia dolorosa que se vuelve intensa al desper- Las lesiones más graves observadas son las lesiones
tar de la anestesia, de ronquera y de un edema de la glotosubglóticas, las cuales comprenden la estenosis
región cricoaritenoidea. Si se diagnostica en seguida, tubular o anular, la estenosis condral cricoidiana, el
la dislocación o subluxación puede ser reducida in- elemento parietal discinético, la sinequia masiva sub-
mediatamente si se ejerce una presión suave con la glótica y la fístula aerodigestiva.
espátula del laringoscopio en dirección anterior- Estas estenosis gloto y subglóticas están relaciona-
mediana. das a menudo con lesiones traqueales, ya sea debido
al balón (estenosis circular intrínseca), o a la traqueo-
2.1.2. LESIONES TARDÍAS tomía requerida por la estenosis subglótica (espolón
La lesión más frecuente es el granuloma laríngeo. supracanular, estenosis ostial, efecto de punta).
Esta lesión se sitúa con preferencia ya sea en la glotis
cartilaginosa, ya sea sobre la apófisis del cartílago ari- 2.2. En los niños
tenoide. No obstante, puede alojarse en cualquier
otro punto de la cuerda vocal, o por encima o por Dada la pequeña laringe de los niños (superficie
debajo de ésta. Los granulomas son efectos secunda- glótica de alrededor de 14 mm2), las complicaciones
rios ya sea de la presión ejercida por la sonda sobre el laríngeas infantiles son ligeramente diferentes de las
contorno de la glotis o de un traumatismo directo de los adultos. Las lesiones glotosubglóticas son, por
ocurrido durante la intubación. Pueden deberse a: orden decreciente: la zona ovoide pálida de la impre-
los movimientos de la laringe provocados por una de- sión tubular, la hemorragia submucosa y el edema
glución repetida durante la anestesia, por ejemplo; a laríngeo. El estridor es el que más destaca. De forma
la curvatura de la sonda; a la posición del paciente secundaria aparecen los granulomas y las sinequias.
(sobreextensión de la nuca con un cojín bajo los
hombros durante una tiroidectomía, por ejemplo); a
una o más contusiones de las cuerdas vocales al gritar 3. LOS FACTORES COADYUVANTES
o toser después de la extubación.
Entre otras complicaciones, también se ha ob- Se puede señalar como factores coadyuvantes
servado: una sinequia de las cuerdas vocales, ya sea aquellos relacionados con:
parcial o total, y única o múltiple. Generalmente, - las condiciones de la intubación;
esta sinequia es posterior. Puede reunir las dos apófi- - el paciente;
sis vocales. Detrás de ellas existe un segundo orificio - la calidad de los cuidados administrados al pa-
triangular que corresponde a la región comisural pos- ciente intubado.

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ORIGINALES

4. LA TERAPIA 4.3. Tratamiento foniátrico


Se prescribe un descanso muy breve (tres a cuatro
4.1. Prevención de secuelas graves días) de las cuerdas vocales, descanso durante el cual
se insistirá sobre todo en una respiración costo-
En lo que concierne al tratamiento preventivo del abdominal, y el paciente deberá tomar conciencia del
edema faríngeo, algunos médicos recomiendan 1 g de punto de apoyo diafragmático.
metilprednisolona (Solumedrol R) i.v., dos a tres ho- Se le pedirá igualmente al paciente:
ras antes de la extubación (Burns, 1979), y en otros
casos es tratado desde el momento en que aparece - efectuar movimientos con el abdomen hacia
con aerosoles de vasoconstrictores (Bishop, 1984). atrás y hacia delante, sin respirar;
Cuando un dolor de garganta persiste más de 48 - después de una inspiración nasal, expirar suave-
horas o cuando persiste cualquier disfonía o afonía, mente (fuuuuu), lo cual provoca una ascensión
durante más de 72 horas después de la extubación, lenta del diafragma y una inflexión de la pared
debe controlarse endoscópicamente y debe exami- abdominal;
narse al paciente (Quick, 1978). Nosotros comparti- - inspirar por la nariz, retirar rápidamente la pa-
mos esta opinión. red abdominal y espirar (hop, hop);
Cualquier luxación cricoaritenoidea diagnosticada - emitir un mmmm, luego una vocal abierta (ma-
en el momento de la extubación debe ser reducida y ma), luego (mam). El sonido es emitido sin ha-
tratada inmediatamente. cer esfuerzo, débilmente. El período de ataque
Si se prevé que en el caso de un adulto la intuba- debe der suave;
ción superará un período de dos a tres semanas, es - inspirar luego por la nariz y espirar suave y si-
preferible practicar directamente una traqueotomía. lenciosamente, luego inspirar y espirar en (SS),
Si no se puede asegurar al paciente unos cuidados luego inspirar y espirar en (sss...) (hum), luego
óptimos, también es preferible la traqueotomía. (sss), (ham)- (ham)- (mam). Finalmente, inspi-
rar y luego espirar en (ho) y terminar con un
suspiro.
4.2. Tratamiento inmediato
Después de la evaluación endoscópica, si hay un El principio reeducativo de bases consiste en no
desgarro o si aparece el cartílago al desnudo, se hará practicar manipulaciones laríngeas que afecten a las
una prescripción de antibióticos para evitar la apari- lesiones recientes y en lograr que los órganos de fo-
ción de tejidos de cicatriz posnecróticos, los cuales nación efectúen movimientos correctos gracias a
provocarían, entre una y cuatro semanas después de ejercicios más alejados de la región afectada, como:
la extubación, sinequias o estrechamientos.
Las medidas terapéuticas inmediatas comprenden - con el movimiento adecuado, la cabeza se des-
igualmente: prende de los hombros y la lengua, mantenida
— aplicación de un pañuelo helado en el cuello; contra la base de la boca, participa de los movi-
— terapia general antiinflamatoria (enzimas), vita- mientos mandibulares de un bostezo;
minas (A, E, complejo B), calcio; - se le enseñará al paciente a abrir ampliamente
— fisioterapia respiratoria inmediata junto o no a sus cavidades de resonancia faríngea y bucal,
aerosoles a base de broncodilatadores, antitos, con la cabeza ligeramente inclinada hacia delan-
antiflogísticos, vasoconstrictores y/o, eventual- te;
mente, corticoides; - la musculatura laríngea extrínseca de la que de-
— si se diagnostica una dislocación cricoaritenoide pende la suspensión laríngea es flexibilizada por
inmediatamente después de la extubación, debe los movimientos de la lengua (lu-lu) (la-la) (le-
reducírsele cuanto antes. le) (lu-lu);

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- el estado de relajación y distensión de la muscu- - el subtonal «Brummton» provoca una flota-


latura laringofaríngea es controlada mediante ción de las cuerdas vocales mediante la emisión
ligeros golpes en el esternón al mismo tiempo de un (a-a-a-) profundo en una tonalidad de
en que se emite el sonido (mao), luego (ma- registro de pecho. Los aritenoides son alterados
ham); por tirones aislados. La lengua inmóvil sobre la
- la emisión de vocales en sentido descendente de base de la boca se vuelve solidaria de la mandí-
la gama couler le son (deslizar el sonido) de un bula. Mediante este ejercicio, la acción de los
tercio a un quinto de (a-e) (a-i) (a-o) (a-u) y con tensores (músculos cricotiroideos) disminuye
ejercicios de masticación (Froeschels, 1952), en progresivamente con el fin de permitir una
(ya-ya) (yeye) (yoyo) (niénie, niania) (iam, aducción mayor (los tensores tienen, de hecho,
iam, iam) (iu-iu), lo cual flexibilizará la región un mayor tono muscular que el grupo de los
lesionada de la glotis. aductores: músculo cricoaritenoide lateral y
músculo interaritenoide). Cuando la acción gló-
Si predominan las lesiones articulatorias (cricoarite- tica aumenta, se forma un sonido intenso y gra-
noideas o cricotiroideas) con cuerdas vocales parcial- ve. Se puede aún mejorar mediante la emisión
mente móviles: de (hak-hok-huk-hik) (tac-toe-tec-tic), y luego
(kup-kep-kop-kip) y (plak-halok-huk), etc.
- se determinará la posición adecuada de la cabe-
za con el fin de suprimir la desnivelación de una Si predomina una paresia o una parálisis recurrente
de las cuerdas vocales y de estirar la cuerda vo- se introduce:
cal dañada, lo que permitirá a esta última ser - ejercicios pasivos:
alcanzada por la vibración de la cuerda vocal l presión digital sobre el ala tiroidea que corres-
sana. Generalmente se inclinará la cabeza del ponde a la cuerda vocal sana a fin de permitirle
paciente del lado lesionado, si la lesión es cri- superar la línea mediana y de replegar la aber-
coaritenoidea, puesto que la cuerda vocal está tura glótica. En efecto, la placa laríngea cartila-
normalmente situada más arriba cuando hay un ginosa afectada por la presión lateral sufre un
desplazamiento posterior-lateral de la apófisis movimiento de rotación alrededor de un eje sa-
vocal. gital (articulación cricotiroidea). La cuerda vo-
cal correspondiente descenderá en relación a la
Para obtener un mejor rendimiento durante el pe- del lado opuesto y se acercará;
ríodo de ataque glótico, se introducirán los siguientes - ejercicios activos:
ejercicios: inclinación de la cabeza, con el mentón hacia
el hombro del lado de la cuerda vocal paraliza-
- masaje de cuerdas vocales según el «Stossu- da, lo cual suprime el desnivel, mientras que su
bung» de Froeschels, que consiste en transfor- inclinación del lado de la cuerda sana provoca
mar una detención del aire subglótico en una el estiramiento de la cuerda paralizada;
vibración intensa, una especie de bloqueo for- todos los ejercicios activos persiguen la máxi-
zado y bruscamente liberado. Los bordes inter- ma utilización de la motricidad muscular del
nos de las cuerdas vocales entran mutuamente lado sano (músculo interaritenoide y porción la-
en contacto. Los músculos aductores pueden ríngea del músculo estilofaríngeo) y de la mus-
entonces superar la fuerza, normalmente culatura laríngea extrínseca. Mediante este ac-
mayor, de los tensores. La cuerda vocal sana cionamiento funcional de grupos musculares su-
supera progresivamente la línea media ya que plentes no inervados por el nervio recurrente,
este ejercicio disminuye la acción del tensor se restablece progresivamente la función fona-
(músculo cricotiroideo); toria.

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ORIGINALES

Para aumentar el tono glótico: el control cortical volviendo al paciente consciente de


un automatismo de deglución hasta entonces reflejo
- introducción progresiva en fonación de las vo-
e inadvertido. Las diferentes fases de deglución serán
cales (i) y (e); reír o toser en (hehe); emitir la (i) descompuestas, rehechas, sentidas una a una para
intentando tragar; permitir la reestructuración de un mecanismo progre-
- entrelazar los dedos y levantar los brazos a la sivamente adecuado y funcional.
altura de las clavículas, tirar muy fuerte y emitir
la (i), luego (po-i), luego (pa-i) y (paa-i), luego
(pe-i), etc.
5. CONCLUSIÓN
Para mejorar la calidad vocal:
Prevención, medidas para remediar las complica-
Se introducirá algunos ejercicios que afecten a los ciones, elección del material, instrucción, formación
resonadores: y entrenamiento, orientación y consentimiento del
- abrir y cerrar rápidamente la boca, avanzar la paciente, éstos son los fundamentos de cualquier in-
mandíbula, soltarla, realizar con ella pequeiios tubación correctamente practicada. El riesgo de le-
movimientos laterales y luego cerrar la boca; sión laríngea es ciertamente a menudo inherente a
- emitir, con una oclusión labial normal, y más este procedimiento. A veces el anestesista tiene bue-
tarde exagerada, pequeñas explosiones (pe), nas razones para elegir una sonda con el diámetro
luego (pu), luego (pu-pu); interno más grande ya que entonces las resistencias
- practicar masajes sobre el velo palatino, desde de ventilación serán más débiles. También será más
adelante hacia atrás, ensayar repetidas veces fácil aspirar a través de la sonda. Las elecciones y
movimientos de deglución con la cabeza inclina- decisiones están, por lo tanto, en manos del aneste-
da hacia atrás, ejercicios de inspiración, garga- sista, el cual no puede desconocer las complicaciones
rismos; laríngeas que pueden acompañar a una intubación y
- favorecer la flexibilidad de la lengua (lu-lu); que son más graves que el dolor de garganta, el es-_
- y de la franja oral-buco-facial (bla-bla-bla) pasmo laríngeo y el estridor. Si hay un trastorno fo-
(bru-bre) (blu-mm), etc. niátrico, bajo la forma de disfagia, disfonía o afonía
que persiste después de tres días, debería alertarse al
Si predominan los trastornos de la deglución: equipo otorrinolaringológico y foniátrico para adop-
tar las medidas necesarias.
Se intentará reforzar los distintos grupos muscu-
lares que intervienen en la deglución (mioterapia),
como, por ejemplo:
- la musculatura del control de la cabeza, RESUMEN
- la musculatura labial,
- la musculatura de la masticación, Dado que la intubación endotraqueal de urgencia y
- la musculatura lingual, la intubación prolongada son practicadas con crecien-
te frecuencia, en particular como alternativa a la tra-
- la musculatura faríngea y de la base de la
queotomía, se vuelven cada vez más graves y fre-
lengua,
cuentes las secuelas derivadas de la intubación.
- la musculatura velar,
- el mecanismo suspensor laríngeo (los músculos En este artículo haremos una reseña de los factores
que hacen subir y bajar la laringe). que favorecen las lesiones laríngeas de la intubación,
de las diferentes formas que éstas adoptan y de su
Además, se prestará mucha atención a los artificios etiología, tal como son observadas por el anestesista
dietéticos (consistencia de los alimentos, sabor, tem- y por el otorrinolaringólogo-foniatra, y de su preven-
peratura, color) y se intentará finalmente de mejorar ción y tratamiento.

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