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Esto nos lleva a la pregunta crucial que debe hacerse todo el que profesa seguir a Jesús o quien

piensa seguirlo. ¿De verdad creemos que Él vale lo suficiente como para abandonarlo todo? ¿Tú y yo
creemos de verdad que Jesús es tan bueno, tan satisfactorio y tan gratificante como para dejar todo
lo que tenemos, todo lo que poseemos y todo lo que somos para encontrar la plenitud en Él? ¿Tú y
yo le creemos lo suficiente como para obedecerlo y seguirlo a dondequiera que nos lleve, aun
cuando las multitudes en nuestra cultura (y tal vez en nuestras iglesias) vayan en dirección opuesta?
En este libro quiero mostrarte que, con la mejor de las intenciones, nos hemos apartado de Jesús. En
muchos aspectos, hemos adoptado a ciegas y sin saberlo valores e ideas que son comunes en
nuestra cultura, pero que van en contra del evangelio que enseñamos. Aquí estamos, en medio de
un RADICAL: VOLVAMOS A LAS RAICES DE LA FE 14 ejemplar de muestra - adquiere el original en tu
libreria amigasueño americano dominado por el avance personal, la autoestima y la autosuficiencia,
por el individualismo, el materialismo y el universalismo. Sin embargo, quiero mostrarte la
desesperada necesidad que tenemos de volver a revisar las palabras de Jesús, de escucharlas, de
creerlas y de obedecerlas. Debemos regresar con urgencia al evangelio bíblico, porque el costo de no
hacerlo es elevado para nuestras vidas, nuestras familias, nuestras iglesias y el mundo que nos
rodea. Como mencioné antes, tengo más preguntas que respuestas. Además, cada día veo más
desconexión entre el Cristo de la Escritura y el cristianismo que caracteriza mi vida y la iglesia que
Dios me ha confiado para que guíe. Todavía me queda mucho por recorrer. Todavía nos queda
mucho por recorrer. Sin embargo, quiero conocerlo. Quiero experimentarlo. Quiero formar parte de
un pueblo que se deleita en Él como los hermanos en la iglesia clandestina de Asia que no tienen
nada más que a Él. Y quiero formar parte de un pueblo que lo arriesgue todo por Él. Hoy en día, por
el bien de más de mil millones de personas que todavía ni siquiera han oído el evangelio, quiero
arriesgarlo todo. Por el bien de veintiséis mil personas que hoy morirán de hambre o de alguna
enfermedad previsible, quiero arriesgarlo todo. Por el bien de una iglesia cada vez más aislada y
relativamente ineficiente en nuestra cultura, quiero arriesgarlo todo. Por el bien de mi vida, de mi
familia y de la gente que me rodea, quiero arriesgarlo todo. Y no estoy solo. En la familia de fe a la
que tengo el privilegio de liderar, me acompañan acaudalados médicos que están vendiendo sus
casas para darles a los pobres o que se van al extranjero; exitosos líderes de negocios que están
movilizando sus compañías para ayudar al que sufre; parejas jóvenes que se han mudado a los
barrios marginales a fin de poner en práctica el evangelio; y ancianos, madres que cuidan a sus
niños, estudiantes universitarios y adolescentes que están reorientando sus vidas alrededor de una
entrega radical a Jesús. Les presentaré a muchos de ellos en el transcurso de este libro. No tenemos
nada de especial, pero somos prueba de que la gente común que por naturaleza se siente atraída a
las comodidades del sueño americano puede convertirse a una fe radical en un Salvador radical. ¿Por
qué no te RADICAL: VOLVAMOS A LAS RAICES DE LA FE 15 ejemplar de muestra - adquiere el original
en tu libreria amigaunes a nosotros? No obstante, si tienes intenciones serias de iniciar este proceso,
creo que existen un par de prerrequisitos. Están relacionados con las dos grandes preguntas que
comencé a hacerme a mí mismo cuando me di cuenta de que era el líder de una megaiglesia que
trataba de seguir a un líder de una miniiglesia. Primero, desde el principio debes comprometerte a
creer todo lo que dice Jesús. Como cristiano, sería un grave error venir a Jesús y decirle: «Quiero oír
lo que dices y después decidiré si me gusta o no». Si te acercas a Jesús de esta manera, nunca oirás
de verdad lo que tiene que decir. Debes decir sí a las palabras de Jesús antes de oírlas. Luego, en
segundo lugar, debes comprometerte a obedecer lo que has oído. El evangelio no te incita a una
simple reflexión, requiere una respuesta. En el proceso de oír a Jesús, te ves obligado a darle una
mirada sincera a tu vida, a tu familia y a tu iglesia, y a no decir simplemente: «¿Qué dice?», sino
también: «¿Qué debo hacer?». En las siguientes páginas, exploraremos juntos el evangelio bíblico a
la par de las suposiciones de nuestra cultura con el objetivo de aceptar a Jesús tal cual es en
realidad, y no al ser que hemos creado nosotros. Daremos una mirada a la verdad central de un
evangelio centrado en Dios y veremos cómo lo hemos manipulado hasta convertirlo en un mensaje
centrado en el ser humano (y en definitiva, insatisfactorio). Veremos un propósito para nuestra vida
que trasciende el país y la cultura en que vivimos, y veremos nuestra desesperada necesidad de su
presencia para cumplir ese propósito en nosotros. Descubriremos que nuestro sentido se encuentra
en la comunidad y nuestra vida se encuentra en entregarnos en favor del bien de otros en la iglesia,
de los perdidos y de los pobres. Evaluaremos si la verdadera seguridad se encuentra en este mundo
y, al final, nos decidiremos a no desperdiciar nuestra vida en nada que no sea una entrega
incondicional e intransigente a un Salvador amoroso y lleno de gracia que nos invita a correr un
riesgo radical y nos promete una recompensa radical.

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