Está en la página 1de 12

La agricultura de América Latina ante

desaceleración económica

La agricultura de América Latina afronta como principales retos la desaceleración económica


mundial y los cambios climáticos, toda vez que por ellos se prevé que en el corto plazo haya mayor
incertidumbre y volatibilidad en los precios internacionales, así como un incremento de la pobreza e
indigencia rural, indicó un estudio de organismos internacionales divulgado hoy. El buen
desempeño del sector agropecuario y de la economía son importantes para evitar que la pobreza
rural se incremente, indicaron la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la
Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Instituto
Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

    Los organismos recordaron que durante la crisis de 2007-2008 la pobreza se redujo en países
en donde creció el sector agrícola y el producto interno bruto (PIB). Sin embargo, apuntan que en
este año varios países del continente, entre ellos México, tuvieron bajos rendimientos y altas tasas
de pérdida en sus cosechas agrícolas, principalmente por la sequía y por efectos del fenómeno de
La Niña. Los organismos incluyeron a México entre cuatro naciones de la región donde resulta
notable la disminución del empleo rural.

Además 45% de quienes todavía se dedican a las actividades agrícolas son asalariados, no
dueños de sus propias tierras que trabajan por cuenta propia, a pesar de que las unidades
productivas se incrementaron casi 8% porque persiste la costumbre de subdividir la propiedad
entre las familias. México se colocó como segundo país de América Latina y el Caribe que más
redujo el número de hectáreas dedicadas al cultivo de maíz en cinco años, en un porcentaje de
5%, de acuerdo con los organismos.

En contraste, existe la tendencia en diversas naciones de América Latina de incrementar hasta


17% la superficie de siembra para sus productos básicos, como respuesta a la crisis alimentaria y
para reducir la pobreza, "Como respuesta a la crisis alimentaria, diversos países de la región han
buscado mejorar el autoabastecimiento de productos agrícolas, incrementando la superficie
destinada a productos de relevancia fundamental en la dieta de sus habitantes... Los que
experimentaron aumentos significativos en la superficie sembrada de maíz no fueron aquellos con
vocación maicera (Canadá, Argentina, México, Brasil y Estados Unidos), sino algunos de los que
presentaban alta dependencia a las importaciones de cereales", indicaron los organismos en el
estudio Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas 2013.

Frente al incremento que han registrado 15 países de América Latina y el Caribe en las hectáreas
que destinan al cultivo de maíz, lejos de que México hiciera lo mismo en la misma proporción y
velocidad redujo la superficie para el que es su principal grano básico en 5%, sólo superado por
Guatemala que registró un desplome de más de 10% entre 2005 y 2009, último periodo del que los
organismos tienen cifras comparables de la mayoría de las naciones de la región.

En cambio, 15 de 26 naciones analizadas aumentaron las tierras para maíz y el nivel máximo de
17% correspondió a Guyana, seguido de Honduras, República Dominicana, Paraguay, El Salvador,
Cuba, Argentina, Trinidad y Tobago, Belice, Costa Rica, Colombia, Perú, Venezuela, Estados
Unidos y Ecuador. En otro comparativo más extenso referido al porcentaje anual en que creció la
superficie agrícola de cada país entre 1990 y 2009, México también se ubicó entre las naciones
que reportaron resultados negativos. Mientras República Dominicana, Nicaragua y Paraguay
aumentaron cada año las hectáreas para todos sus cultivos entre 1% y 2%, seguidos por otras 11
naciones que lo hicieron en menor proporción, México reportó una reducción anual de 0,20% al
respecto. En ese periodo, por ejemplo, Argentina y Brasil triplicaron la superficie dedicada a la
soya, aprovechando el encarecimiento de los alimentos.

Durante las últimas décadas, la agricultura asumió un rol clave en los países de América Latina y el
Caribe (ALC). Como lo indica el notable aumento de la producción agropecuaria en la región, el
sector impacta fuertemente en las economías nacionales, y en muchas de ellas la agricultura se
fomentó para crear o ayudar a mantener un equilibrio presupuestario.

Considerar la agricultura resulta de la mayor relevancia a la hora de estudiar la región, ya que


además de las consecuencias económicas vinculadas a la actividad, empieza a emerger una serie de
cuestionamientos sobre los costos ambientales asociados a ella, sobre todo, en su forma actual, es
decir, por los tipos de producción que se están desarrollando. En este sentido, resulta interesante
mirar cuál es el modelo de producción predominante, cómo funciona, cuáles son sus límites y
también qué cambios se pueden esperar tanto en la demanda de productos agrícolas como en los
sistemas de cultivo mismos.

En un mundo que se enfrenta al desafío de un aumento sustancial de la población y


simultáneamente del consumo de ganado, se puede esperar aún una mayor relevancia de la
producción agrícola de la región. Frente a una agroindustria organizada y orientada hacia la
exportación y los mercados estadounidenses, europeos y asiáticos, la agricultura que produce la
mayoría de los alimentos que se consumen en la región tiene que luchar para mantenerse en pie,
como lo muestra el caso de la agricultura familiar.

La agricultura es una actividad crucial para el desarrollo de Latinoamérica y el


Caribe, una región rica en recursos que tiene el potencial para convertirse en
un gran proveedor de seguridad alimentaria para el planeta.

La región cuenta con una cuarta parte de las tierras cultivables y una tercera
parte de los recursos de agua dulce del mundo, y además sus exportaciones
de productos agrícolas corresponden al 15 % del total global.

"Somos la región exportadora neta de alimentos más grande del mundo,


debemos estar orgullosos de esto pero podemos hacer más", expresó el
director general del IICA, Manuel Otero.

Otero señaló que son necesarias políticas de largo plazo para el crecimiento y el
progreso de la agricultura y la ruralidad, en áreas como la industrialización
inteligente que agregue valor a la agricultura, acciones de responsabilidad social y
agricultura inteligente en materia nutricional.

“El mundo rural y agrícola de América Latina y el Caribe es una pieza clave de la
seguridad alimentaria mundial. Produce alimentos para cientos de millones,
alberga el 50 % de la biodiversidad global y tiene el 30 % de los suelos arables. El
agro, los sistemas alimentarios y el medio rural son parte de la solución para
dinamizar el desarrollo de la región y representan una enorme oportunidad que no
podemos desaprovechar”

Minería en América Latina: no


hay desarrollo sin
sostenibilidad
Latinoamérica y el Caribe cuentan con gran variedad y cantidad de recursos
mineros, y allí las inversiones en explotación son las mayores del mundo. La
minería es clave para el desarrollo y tiene gran impacto ambiental.
    

América Latina se ha convertido en el destino más importante de las inversiones para


la explotación minera. Ha crecido en países tradicionalmente mineros, como Brasil,
Perú y Chile, pero también en Colombia y Argentina.  Las nuevas tecnologías de
extracción, especialmente las que conllevan cianuro y ácido sulfúrico, son las que más
afectan a extensos territorios y a diversas comunidades de los países de la región. Aquí
un especial multimedia sobre este tema.
Las reservas mineras de América Latina
toroon16 diciembre, 2019/0 comments

Si viajamos a África estaremos pisando un suelo que esconde aproximadamente


un tercio de las reservas minerales del planeta. En este continente se encuentran
más del 80 por ciento del platino del mundo, más del 40 de oro y el 55 por ciento
de diamantes. No es de extrañar que muchos consideren a África como la gran
mina del mundo. ¿Y qué ocurre con América Latina? Se trata de una zona con
una ingente cantidad de minerales y que llama la atención de inversores mineros
de medio mundo. ¿Qué minerales podemos encontrarnos en su suelo?

Son muchas las compañías internacionales que confían sus inversiones en el


sector minero de América Latina. La jurisdicción –amigable– de la zona y su gran
cantidad de materia prima hacen que empresas procedentes de sitios tan dispares
como Canadá, Estados Unidos, Australia o Reino Unido apuesten por explotar
esta región.

Chile, Perú, Brasil y México son las principales potencias no solo de América


Latina, también a nivel mundial. Según datos de la CEPAL (Comisión Económica
para América Latina y el Caribe), Chile es el principal productor de cobre, Brasil el
tercero de hierro, México el mayor productor de plata y Perú está entre los
primeros de plata, cobre, oro y plomo. Además, en la zona se encuentran el 61 por
ciento de las reservas mundiales de litio. Para que nos hagamos una idea, los
cuatro países citados concentran alrededor del 85 por ciento de las exportaciones
de minerales y metales de la región.

 Líder en reservas de cobre y litio y séptima mayor reserva de plata en el


mundo.
 Perú. Líder de reservas de plata. También cuenta con las terceras mayores
reservas de cobre y de zinc, así como la cuarta de níquel y la quinta de oro.
 México. Este país norteamericano tiene la cuarta mayor reserva de zinc, la
quinta de plomo y la sexta de cobre y plata. A su vez, es una de las diez
principales naciones productoras de oro.
 Los cariocas tienen la segunda mayor reserva de hierro, la tercera de
níquel, la cuarta de estaño y la séptima de oro.

En cuanto a las reservas mundiales de los principales minerales metálicos en


América Latina destacan los siguientes: hierro (15 por ciento), plomo (15 por
ciento) estaño (25 por ciento), bauxita y alúmina (18 por ciento), zinc (23 por
ciento), níquel (32 por ciento), molibdeno (25 por ciento), cobre (39 por ciento),
plata (32 por ciento), oro (11 por ciento) y litio, el llamado oro blanco (61 por
ciento).

 
Pero no solo se puede hablar de las reservas mineras de Brasil, Chile, México y
Perú. Por ejemplo, en Ecuador se ha hallado una enorme mina de oro. Alpala –a
solo tres horas de Quito– es la mina subterránea más grande de plata, tercera de
oro y sexta de cobre en la clasificación mundial, de acuerdo a las estimaciones de
reservas minerales que alcanzan los 10’9 millones de toneladas de cobre y más
de veintitrés millones de onzas de oro.

Argentina es el tercer productor mundial de litio y cuenta con casi cuarenta


salares en diversas fases, desde la exploración inicial hasta en etapa de
construcción. Se prevé que este país alcance en 2024 exportaciones de litio por
mil doscientos millones de dólares. Bolivia se suma al carro de este mineral y
cuenta con proyectos estratégicos cuya inversión global se aproxima a los cinco
mil millones de dólares.

Bolivia también tiene las diez principales reservas de zinc y plomo. Y por si esto
fuese poco, la República Dominicana ostenta la tercera mina de oro más grande
del mundo y Guatemala la segunda de plata.

Resumen
El estudio analiza la competitividad mundial de los países de América Latina
y el Caribe a partir de las reformas mineras que tuvieron lugar en la región
desde mediados de los años ochenta y principios de los noventa. Para estos
efectos, se utilizan como indicadores la capacidad de atracción de capitales
para la exploración y la explotación, así como el dinamismo de la
producción regional respecto del ritmo de crecimiento de la producción
mundial y los cambios que experimentó su participación en los mercados
mundiales. También se aborda el posicionamiento de los países de la región
tanto en lo que se refiere al destino de sus exportaciones como al
dinamismo de la demanda de los productos mineros. Para estos efectos, el
estudio de la oferta da cuenta de los factores que influyeron en la
revalorización de las ventajas naturales de la región mientras que un
análisis de la demanda examina las tendencias en la intensidad de uso de
los metales y la emergencia de nuevos consumidores.

Industrias
El Banco Mundial hace anualmente una lista de los principales países fabricantes por el valor
total de la fabricación. Según la lista de 2019, México tendría la duodécima industria más
valiosa del mundo (U $ 217.8 mil millones), Brasil tiene la decimotercera más grande (U $
173.6 mil millones), Venezuela la trigésima más grande (U $ 58.200 millones, sin embargo,
que dependen del petróleo para obtener este valor), Argentina el 31 más grande (U $ 57,7 mil
millones), Colombia el 46 más grande (U $ 35,4 mil millones), Perú el 50 más grande (U $ 28,7
mil millones) y Chile el 51 más grande (U $ 28,3 mil millones). 32
En América Latina, pocos países logran proyección en la actividad industrial: Brasil, Argentina,
México y, menos prominentemente, Chile. Iniciada tardíamente, la industrialización de estos
países recibió un gran impulso de la Segunda Guerra Mundial: esto impidió que los países en
guerra compraran los productos que estaban acostumbrados a importar y exportar lo que
producían. En ese momento, beneficiándose de la abundante materia prima local, los bajos
salarios pagados a la mano de obra y una cierta especialización que traen los inmigrantes,
países como Brasil, México y Argentina, además de Venezuela, Chile, Colombia y Perú,
pudieron implementar importantes parques industriales. En general, en estos países existen
industrias que requieren poco capital y tecnología simple para su instalación, como las
industrias de procesamiento de productos alimenticios y textiles. Destacan también las
industrias básicas (acero, etc.), además de las industrias metalúrgica y mecánica.
Los parques industriales de Brasil, México, Argentina y Chile, sin embargo, presentan una
diversidad y sofisticación mucho mayor, produciendo artículos de tecnología avanzada. En el
resto de países latinoamericanos, principalmente en Centroamérica, predominan las industrias
procesadoras de productos primarios para la exportación.
Las características generales de la composición industrial y productiva de las economías
exportadoras de Latinoamérica son la extracción de recursos naturales, mayoritariamente las
industrias mineras y petrolíferas, manufactura y agrícola.
Los países en donde la industria agrícola es el principal sector económico, son Brasil (20 %)33
34
siendo el mayor productor mundial de naranja, café y caña de azúcar,3536 Argentina (27 %)
y Paraguay (55 %) mientras que en Uruguay es el ganadero con un 19 % seguido del agrícola
con 16 %. El único país latinoamericano en donde el sector manufacturero es la principal
industria es México con un 37 % seguido del petróleo,37 con respecto a la industria petrolífera
esta es la principal en Venezuela con 63 %38 de sus
exportaciones , Ecuador (46 %),39 Colombia (40 %)40 y Bolivia con sus exportaciones de gas
de petróleo con un 37 %.41 Los países en donde la industria minera es la principal
son Chile (51 %)42 siendo el mayor productor mundial de Cobre,4344 litio45 y Yodo,4647
y Perú (58 %)48 siendo el segundo mayor productor mundial de plata, seguido de México.49 En
el caso de Panamá50 y Costa Rica estos basan sus economías netamente en el área servicios.
Según el Banco Mundial la economía de Latinoamérica a precios de mercado (Paridad de
poder adquisitivo), es la tercera más grande y potente a nivel mundial con 6,06 billones
de dólares.51 Está basada mayoritariamente en una economía secundaria y/o terciaria. En los
últimos años se han producido grandes avances a nivel político, económico y social,
produciendo un desarrollo acelerado en prácticamente todos sus países.
La crisis económica de Estados Unidos y Europa golpeó a Latinoamérica a finales de 2008,
pues hubo una disminución del comercio mundial y una disminución de los flujos de capital. La
región se contrajo 1,9 % en 2009, y registró un alza de 4,9 % en 2010, siendo una de las
regiones de mayor crecimiento en el mundo.
Las economías latinoamericanas de mayor crecimiento estimado para el año 2014
será Panamá, con un alza en su producto interno bruto (PIB) de 6,7%, le
seguirán Bolivia (5,5%), República Dominicana, Ecuador y Nicaragua, con expansiones de
5%52
https://www.monografias.com/docs/Ensayo-economia-de-america-latina-
PKZJBSYYBY

https://prezi.com/impadoibasmq/impacto-de-la-revolucion-industrial-en-
latinoamerica-y-colombia/

Qué es Industrialización:
La industrialización se refiere a la producción de bienes en grandes
proporciones y también alude al proceso mediante el cual una sociedad o
Estado pasa de una economía agrícola a una economía industrializada.
La industrialización se genera en un sector en específico y se fundamenta en el
desarrollo de maquinarias, técnicas y procesos de trabajo con el fin de producir
más en menos tiempo, así como en el crecimiento económico que busca
maximizar los beneficios y los resultados del Producto Interno Bruto (PIB).

Gracias a la industrialización se dio origen a un nuevo orden social, económico,


político, cultural y geográfico.
Los trabajos agrícolas se sistematizaron con el desarrollo de nuevas maquinarias,
los habitantes del campo emigraron a las nuevas y grandes ciudades en busca de
oportunidades de empleo, mejores salarios, un nuevo hogar, mayor calidad de
vida, se estandarizó la familia nuclear y no numerosa, entre otros.

La Revolución Industrial fue el primer paso hacia la industrialización, este proceso


se inició a mediados del siglo XVIII y a principios del XIX, cuando en Inglaterra se
originaron los primeros cambios de la mecanización de procesos de trabajo,
incorporación de maquinarias, producción en serie y el uso del carbón como
fuente de energía.

Por tanto, la industrialización permitió reducir el tiempo y costo de fabricación de


muchos productos, aumentar a gran escala el volumen de producción, hacer mejor
empleo del capital humano, ampliar los mercados y porcentajes de ventas.

Las principales actividades en industrializarse fueron la textil, automotriz,


farmacéutica y la metalúrgica.

No obstante, este hecho no se dio por igual en todos los países, los primero en
industrializarse fueron Inglaterra, Francia y Alemania, más tarde se incorporaron
otros países, entre ellos Estados Unidos, Japón y Rusia, y más recientemente
varios países de África, América Latina y Asia.

Estos procesos industriales modificaron completamente la economía, desarrollo,


productividad, automatización y consumo de bienes en los países.
El comercio exterior en América Latina
y el Caribe
El comercio intrarregional en América Latina y el Caribe se mantiene en
niveles bajos: solo una quinta parte (19,2%) de las exportaciones tiene
como destino otro país de la región. Además, los envíos de materias
primas siguen teniendo gran peso. Por ello, la CEPAL propone generar
cadenas de valor regionales que amplíen la demanda, estimulen el
comercio intrarregional y diversifiquen la producción.
 El comercio exterior de América Latina y el Caribe

En el presente capítulo se analiza la evolución, estructura y dirección del Comercio


Exterior de América Latina y el Caribe tanto en términos globales, con datos relativos a
toda la región, como más detalladamente, en función de las agrupaciones regionales que
la componen. A tales efectos, la información comprende las siguientes agrupaciones:
ALADI (con análisis separados para el Grupo Andino y MERCOSUR), el Mercado Común
Centroamericano y la Comunidad del Caribe (CARICOM). El estudio permite observar la
forma en que la región se ha ido insertando en el comercio internacional; los cambios en
la composición de su comercio, tanto en término de exportaciones como importaciones;
su patrón de relaciones exteriores y el nivel de intercambio con sus principales socios
comerciales.

Un aspecto prioritario contemplado en este trabajo, tanto a nivel del conjunto de los
países que conforman la América Latina y el Caribe, como en el análisis de la evolución
del comercio dentro de los procesos de integración subregional, ha sido la evolución del
comercio intraregional, el cual es objeto de un análisis especial al final de este capítulo.

Como punto de partida, es importante situar la posición del comercio de América Latina
en el contexto del comercio internacional de bienes. Lo primero que se constata, es que
dicha participación es discreta y también decreciente. Mientras en 1980 las exportaciones
totales de América Latina representaban un 6% de las exportaciones mundiales, en el año
1992 apenas representan un 3.6%. Para ilustrar esta situación de creciente marginalidad
de las exportaciones del conjunto de países que conforman la América Latina y el Caribe,
vale destacar que el valor de las mismas es actualmente del mismo orden que el de las
exportaciones de Bélgica y Luxemburgo. Los Países Bajos exportan un 10% más, en
valores, que las exportaciones de toda América Latina y el Caribe. Corea del Sur exporta
actualmente un 60% del total de las exportaciones provenientes de la región.
Las importaciones del conjunto de países de América Latina y el Caribe representaron en
términos de valores en 1992 el 3.3% del comercio mundial.

El aumento de la demanda internacional de materias primas


generada por el irresistible ascenso de China modificó los
términos de intercambio y benefició claramente a América
Latina. Sin embargo, pese a lo que sostienen las miradas más
optimistas, el comercio entre el gigante asiático y nuestra
región está lejos de constituir un ejemplo de cooperación
Sur-Sur. Por el contrario, reproduce el típico esquema Norte-
Sur desarrollado por Gran Bretaña durante el siglo XIX y
consolida la dependencia y la primarización de las
economías latinoamericanas. Los ejemplos de Argentina,
Brasil y Chile demuestran que las políticas económicas de
cada país pueden alterar esta situación o profundizarla.

http://lufussa.com/es/matriz-energetica-en-latinoamerica/

¿Qué características presenta la nueva matriz energética


en Latinoamérica?
La matriz energética de los países latinoamericanos viene dada por los combustibles fósiles en los diferentes
sectores, con utilización de fuentes de energía como la renovable y la nuclear. En América Latina hay un
preciado patrimonio de recursos energéticos, lo cual la lleva a tener factores para la producción y la
integración internacional.

La matriz energética en Latinoamérica y


sus tendencias
 Gobiernos protagonistas: Los gobiernos proveen marcos para el diseño y el funcionamiento de
mercados energéticos.
 Aumento del proceso de urbanización: Esto implicará que se deben hacer inversiones en el área de
transporte y electrificación para que el crecimiento sea equitativo.
 Combustibles fósiles siguen siendo necesarios: Se proyecta una transición energética del carbono al
gas natural en el sector de la generación eléctrica, pero los combustibles fósiles siguen representando un
porcentaje mayoritario.
 Innovaciones tecnológicas que ayudan: El acceso a los recursos energéticos puede estar más
disponible.
Recursos energéticos de amorrigan latina
Al lo largo de la historia, la energía y los recursos naturales fueron claves
en la integración económica de los países. Esto es así ya que nuestras
sociedades tienen estructuras económicas que dependen en gran medida de
la explotación primaria (tanto renovable como no renovable). Además,
estos recursos necesarios para el desarrollo de las naciones y los pueblos no
tienen una distribución uniforme entre los países a nivel mundial ni al
interior de América Latina.
A diferencia de otras regiones, los países de Latinoamérica cuentan con
diferentes recursos naturales que permiten un interesante intercambio
mutuo. Esto, sumado a la heterogeneidad de las economías y estructura
socio-productivas de los países, hace que los recursos naturales, en especial
los energéticos, puedan ser la columna vertebral de la integración
latinoamericana.
Otra característica de la estructura energética de América Latina es que tiene un mayor
uso de energía hidroeléctrica y una menor participación del carbón. Mientras que en el
mundo apenas el 6% de la energía consumida proviene de represas, en Latinoamérica la
energía hidroeléctrica llega al 23%. Esto es producto de que más de la mitad de la
generación de electricidad en nuestra región es hidráulica, llegando al caso de Brasil
cuyas represas representan un 76% de su capacidad instalada de generación eléctrica.
Aún México y Venezuela, países con grandes reservas de hidrocarburos, generan parte
importante de su electricidad mediante centrales hidroeléctricas (22% y 66%,
respectivamente). En cambio, el resto del mundo utiliza mucho más carbón (29%) a
pesar de ser no renovable y mucho más ‘sucio’. Por tanto, gracias al fuerte uso de la
hidroelectricidad podemos decir que América Latina tiene un mayor consumo de
energías renovables que el resto del mundo.

ALADI (ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE INTEGRACIÓN)

La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) es un Organismo Intergubernamental,


instituido por el Tratado de Montevideo 1980. Tiene como funciones básicas: la promoción y
regulación del comercio recíproco, la complementación económica y el desarrollo de las acciones
de cooperación económica que coadyuven a la ampliación de los mercados.

Para el cumplimiento de las funciones básicas de la Asociación, los países miembros establecen
un área de preferencias económicas, compuesta por una preferencia arancelaria regional, por
acuerdos de alcance regional y por acuerdos de alcance parcial.
Asociación Latinoamérica de libre comercio

organización internacional de cooperación económica en el área iberoamericana,


crada por el Trata de Montevideo de 18 de febrero de 1960, con el fin de crear una
zona de libre comercio y, con posterioridad, un mercado común latinoamericano.

https://dpej.rae.es/lema/asociación-latinoamericana-de-libre-comercio-alalc

La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI)


Es un Organismo Intergubernamental, instituido por el Tratado de Montevideo 1980. Tiene como
funciones básicas: la promoción y regulación del comercio recíproco, la complementación
económica y el desarrollo de las acciones de cooperación económica que coadyuven a la
ampliación de los mercados.

Para el cumplimiento de las funciones básicas de la Asociación, los países miembros establecen
un área de preferencias económicas, compuesta por una preferencia arancelaria regional, por
acuerdos de alcance regional y por acuerdos de alcance parcial.

También podría gustarte