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FORMACIÓN CONTINUADA DEL MÉDICO PRÁCTICO

La muerte encefálica y el mantenimiento


del donante de órganos

Actualmente la muerte se asocia El concepto de muerte ha ido modificándose a lo largo


a muerte encefálica, es decir, el cese del tiempo; en la actualidad, esto ha abierto la puerta a
irreversible y total del cerebro. Esta una nueva medida terapéutica que ha convertido en sal-
situación ha abierto una puerta vables a pacientes que en décadas anteriores eran consi-
derados terminales: la donación de órganos.
a la esperanza para pacientes que antes La medicina actual considera muerte a la muerte ence-
se consideraban terminales, fálica, entendiéndose por tal el fracaso completo e irre-
ofreciéndoles la opción de un trasplante. versible de las funciones del sistema nervioso central
Los pacientes que son candidatos (SNC), es decir, de los dos hemisferios cerebrales y del
a donantes son aquellos que sufren una tronco del encéfalo.
muerte encefálica dentro de una unidad Los criterios diagnósticos incluyen el examen clínico y
de cuidados intensivos, lugar donde con el cese de la circulación intracraneal, usando un test de
fármacos vasoactivos, ventilación flujo sanguíneo cerebral o el apoyo de pruebas que ex-
mecánica y otras medidas se consigue ploren las funciones del SNC o fenómenos relaciona-
mantener su corazón latiendo, para que, dos con la muerte, como los reflejados en la tabla 1.
en el caso de que exista consentimiento,
se conviertan en donantes de órganos. Diagnóstico de muerte encefálica
El cerebro del paciente en muerte encefálica es un ór-
gano que ha perdido todas las funciones intrínsecamen-
M.I. Ostabal Artigas te neurológicas. No obstante, en estos casos pueden
Unidad de cuidados intensivos. Hospital de La Línea
de la Concepción. Cádiz. persistir durante algún tiempo funciones no específica-
mente neurológicas y cuyo funcionalismo reside en el
cerebro, como son las funciones neuroendocrinológi-
cas. Por otra parte, en la mayoría de los pacientes puede
existir durante un tiempo un cierto grado de actividad
de las células gliales y de la actividad metabólica basal.
El diagnóstico de muerte cerebral encefálica debe ser
realizado por los médicos que atienden al paciente. En
España, el diagnóstico de muerte encefálica, cuando
está asociado a la posibilidad de donación de órganos,
obliga a que en él participen tres médicos, uno de los
cuales será un neurólogo o neurocirujano y otro el res-
ponsable del paciente en el centro donde se encuentra
ingresado.
Como premisa imprescindible para el diagnóstico de
muerte encefálica se requiere que se conozca la causa

TABLA 1
Fenómenos relacionados con la muerte cerebral
Ausencia de flujo cerebral
Ausencia de consumo de oxígeno
Ausencia de actividad bioeléctrica

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de la lesión cerebral. En España, los traumatismos cra- 1. Parada circulatoria cerebral (estudiable con arterio-
neoencefálicos, los accidentes cerebrovasculares y las grafía, entre otras técnicas).
encefalopatías anóxicas son las causas más frecuentes 2. Ausencia de actividad bioeléctrica del SNC (estudia-
de muerte encefálica. ble con electroencefalograma).
Uno de los conceptos imprescindibles para establecer el 3. Disminución del consumo cerebral de oxígeno (estu-
diagnóstico de muerte encefálica es la irreversibilidad diable mediante el análisis de la extracción de O2).
del daño cerebral. Se recomienda que el período de ob-
Los tres fenómenos determinan ciertas características
servación, en caso de encefalopatías isquémicas anóxi-
diagnósticas y de irreversibilidad de muerte cerebral.
cas, sea superior que el período de observación usado
Hay que tener en cuenta que las pruebas, por sí solas,
para las lesiones traumáticas o vasculares. No obstante,
no son suficientes para el diagnóstico de muerte ence-
los períodos de observación se pueden acortar signifi-
fálica. Un ejemplo de ello es el paciente con electroen-
cativamente para el diagnóstico de muerte encefálica si
cefalograma plano que mantiene actividad troncoence-
se emplean métodos complementarios que exploran fe-
fálica.
nómenos fisiopatológicos, como la parada circulatoria
Los tests fisiológicos y los que estudian el flujo sanguí-
cerebral.
neo cerebral son los que tienen una mayor correlación
Del mismo modo, es imprescindible descartar que el
con la muerte cerebral.
paciente se halle bajo efectos de agentes físicos exter-
nos reversibles, como la hipotermia inducida. Es cono-
cido que la hipotermia profunda puede emular algunos
Exploración clínica
signos clínicos compatibles con muerte cerebral; por
ello, es conveniente controlar la temperatura central La exploración clínica para el diagnóstico de muerte
(esofágica, rectal o timpánica) y, en caso de hipotermia cerebral se basa en la demostración de ausencia de fun-
grave, calentar al paciente para que la temperatura al- ción, a través del examen clínico de todos los pares cra-
cance al menos los 35 °C. neales, sus núcleos y la ausencia de conciencia. Es fun-
Otro factor a tener en cuenta antes de proceder al diag- damental que la exploración sea sistémica, completa y
nóstico de muerte cerebral son los efectos neurodepreso- rigurosa, debiéndose hacer constar todos los datos de la
res o paralizantes de ciertos fármacos que se emplean exploración en la historia clínica:
con asiduidad en el tratamiento de los pacientes neuroló-
1. Ausencia de reflejo fotomotor. Para explorar este re-
gicos. Es fundamental descartar que el paciente se en-
flejo se iluminará la pupila con una luz potente, en caso
cuentre bajo el efecto de fármacos como barbitúricos
de que el diagnóstico sea posible, no se producirá nin-
(tiopental), benzodiacepinas (midazolam), sedantes (pro-
guna modificación del tamaño pupilar.
pofol), mórficos, etc., que pudieran simular la explora-
El reflejo fotomotor utiliza como vía aferente el II par
ción física de un paciente en muerte cerebral. En el caso
craneal y como vía eferente el III par craneal. Puede
concreto de que el paciente se encuentre bajo los efectos
existir anisocoria y, si no se modifican las pupilas con
de estos fármacos, se empleará el fármaco antagonista
la luz, existe ausencia de reflejo fotomotor.
específico, es decir, flumazenilo para las benzodiacepi-
Un dato a tener siempre en cuenta es que el reflejo fo-
nas y naloxona para los efectos clínicos de los mórficos.
tomotor puede alterarse con la utilización de colirios
Además, en estos casos se deberá aumentar el número
que tengan agentes colinérgicos y también con la admi-
de pruebas para el diagnóstico recurriendo a aquellas
nistración de atropina.
que no se vean influidas por tales fármacos, entre las
2. Ausencia de reflejo corneal. Al estimular la córnea
cuales hay que hacer especial hincapié en la arteriogra-
con una torunda de algodón y si no hay respuesta mo-
fía cerebral, los estudios de perfusión con isótopos ra-
triz (parpadeo, retirada) ni vegetativa (lagrimeo, enroje-
diactivos y la sonografía con Doppler transcraneal.
cimiento), se confirma su ausencia.
Antes de comenzar a plantear el posible diagnóstico de
El reflejo corneal utiliza el V par craneal como vía afe-
muerte cerebral, es condición indispensable la presen-
rente y el VII par como vía eferente.
cia de una situación hemodinámicamente estable, sobre
3. Ausencia de movimientos faciales. No se debe obser-
todo en lo concerniente a la presión arterial normal, ya
var movimiento facial alguno ni de forma espontánea ni
que la hipotensión arterial grave puede también simular
al estímulo doloroso en la cara o aplicado en el cuello,
la muerte cerebral.
el tórax, los miembros o el abdomen.
Independientemente de lo referido hasta el momento,
4. Ausencia de movimientos musculares espontáneos
hay que tener en cuenta que el mejor modo de hacer el
o provocados. No aparecerá ningún tipo de respuesta
diagnóstico de muerte cerebral es mediante la explora-
motriz corporal al provocar estímulos faciales. Cuan-
ción clínica, siempre teniendo en cuenta que dispone-
do el estímulo que lo desencadena parte de cualquier
mos de tres importantes fenómenos intracraneales rela-
territorio no inervado por nervios sensitivos craneales
cionados con la muerte cerebral:

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(cuello, tórax, abdomen o extremidades) constituyen- Prueba para diagnosticar la muerte


do los denominados reflejos medulares o espinales, cerebral
cuya presencia no anula el diagnóstico de muerte ce-
rebral. De este modo, en pacientes con muerte cere- 1. Electroencefalograma. Esta técnica sirve como prueba
bral pueden encontrarse los siguientes reflejos: cre- coadyuvante a la exploración clínica. El trazado debe ser
mastérico, plantar flexor, de retirada, tónico cervical, prolongado durante 30 min en condiciones de amplifica-
etc. En un 10% de los pacientes en muerte cerebral ción de 2 µV/min y bandas de frecuencia entre 0,3 y 30
puede aparecer priapismo. Hz, con electrodos separados entre sí como mínimo 10
5. Ausencia de reflejos oculovestibulares. Tras elevar cm, y ubicándolos en regiones frontales, temporales, oc-
la cabeza 30° sobre la horizontal, se inyectan 50 ml de cipitales y parietales; asimismo, se procederá a una esti-
agua a 4 °C en cada conducto auditivo externo. Man- mulación dolorosa del sujeto. Puede registrar cualquier
teniendo abiertos los párpados, podremos diagnosticar actividad eléctrica cerebral y en su ausencia se concluye
la muerte cuando haya ausencia de movimientos ocu- que el trazado electroencefalográfico es plano.
lares. 2. Potenciales evocados multimodales. Los potenciales
El VIII par craneal es utilizado como vía aferente y los evocados multimodales analizan la respuesta evocada
pares III y VI como vía eferente. mediante estímulos luminosos, sonoros y eléctricos,
6. Ausencia de reflejos oculocefálicos. Se mantienen examinando, respectivamente, las vías visuales, auditi-
los párpados abiertos y se realiza un giro brusco de la vas y somatosensitivas en sus distintos grados.
cabeza de un lado a otro, manteniéndose al menos de Las respuestas evocadas no se ven alteradas por la ac-
forma breve el giro máximo a la derecha y a la izquier- ción de fármacos depresores del SNC, como los barbi-
da; se puede observar cómo la mirada sigue los movi- túricos. Pueden presentarse modificaciones de la laten-
mientos de la cabeza y la ausencia de la respuesta con- cia en situaciones de hipotermia inducida.
traversiva habitual. 3. Doppler transcraneal. Esta técnica se asocia a una
El VIII par craneal, nervio auditivo, constituye la vía elevada rentabilidad en el cese progresivo de la circula-
aferente y el II, oculomotor, constituye la vía eferente ción de las grandes arterias intracraneales que se produ-
para el reflejo oculocefálico. ce en la muerte cerebral.
7. Ausencia de reflejo nauseoso. Se estimulará me- Los trazados de onda de flujo detectados en situaciones
diante una sonda la base de la lengua y la pared poste- de muerte cerebral pueden ser: ondas de flujo de alta
rior de la faringe; no se obtiene ninguna respuesta si resistencia que determina una ausencia o la inversión
nos encontramos en muerte cerebral. El IX y el X pa- del flujo diastólico; o pequeñas y aisladas espigas sistó-
res conducen la respuesta del reflejo nauseoso. licas; descenso de la velocidad media y elevación del
8. Ausencia de reflejo tusígeno. Se introducirá de for- índice de pulsatilidad.
ma reiterada una sonda a través del tubo endotraqueal Esta técnica tiene como principal ventaja que se puede
hasta las vías respiratorias bajas y no se obtiene repetir cuantas veces se desee y que se puede realizar a
ningún tipo de respuesta. El estímulo utilizará el IX pie de cama.
par como aferente y el X par como eferente. El refle- La evolución sonográfica hacia la muerte cerebral se ini-
jo tusígeno es uno de los últimos reflejos en desapa- cia con una disminución progresiva de la velocidad de
recer. flujo diastólico que se continúa con una separación de la
9. Test de la atropina. Valora la respuesta a la atropina. onda diastólica y sistólica, posteriormente una inversión
En pacientes con muerte encefálica, al inyectar 0,04 de la onda de flujo diastólica que se conoce como flujo
mg/kg de atropina intravenosa no se observa elevación reverberante y, finalmente, la desaparición de la onda
de la frecuencia cardíaca por encima del 10% de la fre- diastólica con persistencia sólo de la espiga sistólica.
cuencia base. Esta prueba explora las estructuras tron- 4. Arteriografía cerebral de los 4 vasos. Esta técnica
coencefálicas. puede tener un gran valor para el diagnóstico de parada
10. Ausencia de la respiración espontánea. Test de ap- circulatoria cerebral.
nea. Para su realización se requiere oxigenar al pacien- Pueden aparecer los siguientes trazados y todos ellos
te durante 20 min con O2 al 100%, luego se conecta el compatibles con muerte cerebral:
respirador al paciente para suministrarle a través del
tubo endotraqueal un flujo de oxígeno de 6 l/min. Se – Paro total del contraste arterial sin llenado de las ve-
espera el tiempo suficiente para que la pCO2 se eleve a nas.
60 mmHg, valorando que aproximadamente la eleva- – Detención de la circulación arterial a la altura del po-
ción promedio de pCO2 es de 2-3 mmHg/min. Tras ello lígono de Willis.
podemos comprobar que no se produce ningún tipo de – Enlentecimiento extremo del tiempo de circulación
movimiento respiratorio. Ésta es la última prueba que arteriovenosa que, cuando es superior a 15 s, no es
debe realizarse. compatible con función cerebral.

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No obstante, tiene el inconveniente de tener que trasla- pida, que es la desencadenante de las alteraciones elec-
dar al sujeto fuera de la UCI. trolíticas.
5. Estudio de perfusión con isótopos. Una falta de cap- El médico de la unidad de críticos encargado del man-
tación del isótopo 99mTc HMPAO intracraneal es com- tenimiento del cadáver hasta la extracción de órganos
patible con muerte cerebral. La angiogammagrafía con es el encargado de corregir todos los problemas que va-
este trazador consta de dos fases. En la primera fase se yan surgiendo. Por ello, se debe monitorizar los pará-
valora el flujo sanguíneo cerebral, y en la segunda fase metros referidos en la tabla 2.
se obtienen imágenes estáticas a los 5 o 10 min de la in-
yección en proyección anterior, lateral izquierda y late-
ral derecha.
Hipotensión
6. Medición de la presión de perfusión cerebral y pre- La hipotensión es una de las complicaciones que apare-
sión intracraneal. Requiere un catéter en el bulbo de la ce en la muerte cerebral. Las causas más frecuentes de
yugular. La presión de perfusión cerebral es la diferen- hipotensión arterial son:
cia entre la presión arterial media y la presión intracra-
– La hipovolemia secundaria al tratamiento del edema
neal. Cuando el paciente evoluciona a muerte cerebral
cerebral para intentar recuperar al paciente antes de
se observa una progresiva elevación de la presión intra-
verse abocado a la muerte cerebral.
craneal con un descenso paralelo de la presión de per-
– Las pérdidas hemáticas y la contusión miocárdica, so-
fusión cerebral, que puede llegar a valores próximos a
bre todo en pacientes traumatizados.
cero o incluso negativos.
– La diabetes insípida neurogénica, que desencadena
7. Extracción de oxígeno. Se calcula mediante la dife-
poliuria con disminución de la volemia.
rencia de oxígeno arterioyugular, que demuestra, en
– Diuresis osmótica secundaria a la hiperglucemia.
caso de muerte cerebral, una ausencia de consumo de
oxígeno. Por otra parte, en la muerte cerebral, el centro vasomo-
Existen dos situaciones concretas en las que el diagnós- tor, que se encuentra localizado en la protuberancia y el
tico de muerte cerebral es complicado: en el caso de bulbo, claudica provocando una disminución de las re-
que el paciente sea un niño, o en el caso de que el pa- sistencias vasculares, una vasodilatación arterial y una
ciente se encuentre bajo los efectos de fármacos depre- redistribución del volumen intravascular hacia los va-
sores del SNC. sos de capacitancia venosa, propiciando la aparición de
En pacientes recién nacidos la observación para llegar shock neurogénico. Otra causa es la disminución de las
al diagnóstico de muerte cerebral debe prolongarse du- catecolaminas endógenas, la hipotermia y el deterioro
rante 7 días; en pacientes entre 7 días y 2 meses se debe de la función cardíaca por microinfartos secundarios a
observar durante 48 h; en niños entre 2 meses y un año la «tormenta catecolamínica», que se provoca con el
se recomiendan dos exámenes separados durante 24 h. enclavamiento cerebral y posteriores alteraciones hor-
En aquellos casos en que se trate de pacientes bajo los monales.
efectos de barbitúricos que pueden interferir la explora- El tratamiento de la hipotensión consiste en la reposi-
ción clínica y el electroencefalograma, se debe monito- ción de la volemia, por lo que es necesario el control
rizar los valores sanguíneos de los mismos hasta que se continuado de la presión venosa central (PVC) de los
encuentren en cifras subterapéuticas. donantes, aconsejando mantenerla en valores que osci-
Una vez instaurada la muerte cerebral, sobre todo si el len entre 10 y 14 cmH20. Se aconseja inicialmente utili-
paciente es candidato a donante, hay que mantener su zar un tercio de los líquidos a aportar en coloides y los
corazón latiendo hasta el momento de la extracción de dos tercios restantes en cristaloides.
órganos, lo cual requiere tener un conocimiento sobre
la fisiopatología de estos «cadáveres latientes». La is-
quemia y la necrosis de las estructuras neurológicas TABLA 2
troncoencefálicas e hipotalámico-hipofisarias provocan Parámetros a monitorizar en la muerte cerebral
una serie de alteraciones fisiopatológicas secundarias a del posible donante
la ausencia del funcionamiento encefálico: Electrocardiograma
Presión arterial
– Ausencia de respiración espontánea. Presión venosa central
– Inestabilidad hemodinámica. Diuresis
– Pérdida del control hidroelectrolítico. Gasometría arterial
– Alteraciones de la secreción hormonal. Saturación de O2 mediante pulsoximetría
Temperatura
– Pérdida del control de la temperatura.
Cateterismo cardíaco derecho mediante Swan-Ganz,
De todas estas alteraciones se deduce que no es raro según estabilidad hemodinámica y situación clínica
del donante
que aparezcan hipotensión, hipotermia y diabetes insí-

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Para mejorar el transporte de oxígeno será necesario A la hora del tratamiento de la bradicardia, hay que te-
transfundir concentrados de hematíes, si el hematócrito ner en cuenta que, por la necrosis del núcleo ambiguo
es inferior al 30% en los donantes renales o al 35% en situado en la protuberancia, ésta es resistente a la atro-
los donantes multiórgano. pina y a cualquier sustancia parasimpaticolítica, por lo
El aporte de líquidos debe acompañarse de un riguroso cual se tratará, si ésta es sintomática, con dopamina en
control de la PVC para evitar la aparición de un hígado perfusión o isoproterenol.
estásico o un edema agudo de pulmón, con la consi- Las taquicardias supraventriculares se aconsejan tratar
guiente alteración del intercambio gaseoso, situaciones con amiodarona y las taquicardias ventriculares con li-
que comprometen la viabilidad del órgano a trasplantar. docaína.
Si existen alteraciones de la coagulación, éstas serán
corregidas mediante el aporte de plasma fresco conge-
lado, plaquetas, etc.
Trastornos electrolíticos
Una vez administrados los líquidos con la PVC en los En la muerte cerebral es casi constante la diabetes neu-
límites aconsejados o la presión capilar pulmonar en rogénica insípida, lo cual desencadena intensas poliu-
valores que oscilen entre 8 y 14 mmHg, si el paciente rias con pérdidas iónicas y cambios en la volemia, así
continúa hipotenso, es preciso iniciar el tratamiento como diuresis osmótica debido a hiperglucemia. Los
con sustancias inotrópicas. El fármaco de elección en cambios en los valores plasmáticos más frecuentemente
estos casos es la dopamina, no se aconseja sobrepasar observados son la hipernatremia, la hipopotasemia, la
la dosis de 10 µg/kg/min con el fin de no alterar la hipocalcemia y la hipofosfatemia.
perfusión cardíaca y hepática por su efecto alfaadre- Para conseguir una correcta monitorización de estas
nérgico. alteraciones es necesario el control ionográfico cada 3
La dobutamina sería aconsejada fundamentalmente o 4 h.
para aquellos donantes politraumatizados con contusión Otra alteración metabólica detectada con asiduidad es
miocárdica, en los cuales es necesario proteger la dis- la hiperglucemia, cuya etiología también es multifacto-
función ventricular para evitar la aparición de hipoten- rial, y a su vez puede desencadenar una situación hipe-
sión. rosmolar con la consiguiente poliuria, acidosis metabó-
lica y deshidratación celular. En caso de hiperglucemia
ésta se tratará mediante la administración de insulina
Arritmias cardíacas rápida por vía intravenosa en perfusión continua a la
Los pacientes en muerte cerebral pueden tener cual- dosis necesaria para mantener las glucemias en valores
quier tipo de alteración del ritmo, tanto de origen auri- próximos a 120-150 mg/dl.
cular como de origen ventricular (tabla 3). La etiología
es multifactorial (hipotermia, hipotensión, hipovolemia,
alteraciones electrolíticas, utilización de fármacos vaso-
Hipotermia
activos, contusión miocárdica, etc.). De aquí la necesi- Con la muerte cerebral se produce la claudicación hipo-
dad de la corrección de la hipovolemia y de todos los talámica anterior y, por tanto, se pierde el funciona-
trastornos metabólicos o hemodinámicos que puedan miento del centro termorregulador, produciéndose una
contribuir a su aparición. hipotermia progresiva. La hipotermia contribuye a ra-
lentizar la actividad enzimática, lo que da lugar a alte-
raciones electrolíticas por depresión de la bomba sodio-
TABLA 3 potasio y un enlentecimiento de la metabolización de
Arritmias detectadas en el paciente en muerte cerebral todos los fármacos utilizados. Además, la hipotermia
Arritmias de origen auricular provoca alteraciones en la coagulación, un desplaza-
Taquicardia sinusal miento de la curva de disociación de la hemoglobina a
Bradicardia sinusal la izquierda, disminuyendo la liberación de O2 tisular, e
Taquicardia supraventricular
Fibrilación auricular
hiperglucemia. Otro trastorno asociado a la hipotermia
Paro nodal es la aparición de arritmias, disminución de la frecuen-
Extrasístoles supraventriculares cia cardíaca, onda J de Osborne, onda T invertida y
Arritmias en el nódulo auriculoventricular alargamiento del segmento QT.
Bloqueo auriculoventricular de grado I La temperatura debe medirse de forma central bien por
Bloqueo auriculoventricular de grado II
Bloqueo auriculoventricular de grado III vía esofágica, timpánica o rectal.
Arritmias ventriculares El tratamiento de la hipotermia es su prevención me-
Taquicardia ventricular diante el uso de mantas alumínicas para evitar la pérdi-
Fibrilación ventricular da de calor por radiación o convección. Una vez instau-
Extrasístoles ventriculares
rada la hipotermia su control es difícil.

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Diabetes insípida neurogénica Cuidados respiratorios del donante


En la muerte cerebral se produce la diabetes insípida El donante precisa soporte respiratorio mediante ventila-
por la necrosis de la neurohipófisis, lo que se mani- ción mecánica, para mantener una oxigenación adecuada
fiesta por falta de secreción de ADH hipofisario. Este y una PaCO2 dentro de los límites de la normalidad. Una
déficit produce poliurias intensas, con pérdida de elec- vez realizado el diagnóstico de muerte cerebral, se debe
trólitos, hipernatremia moderada o grave, así como des- suspender la hiperventilación que se le pudiera estar apli-
censos ocasionales en los valores plasmáticos de pota- cando al paciente como medida terapéutica.
sio, magnesio, fosfato y calcio. La modalidad de ventilación elegida será con volumen
Los criterios diagnósticos de diabetes insípida neurogé- tidal, frecuencia respiratoria y PEEP, como en cual-
nica son: quier otro paciente, administrándose el O2 al 100%.
Otro de los cuidados a dispensar al paciente donante es
– Diuresis superior a 4 ml/kg/h.
la prevención y el control de las infecciones.
– Densidad urinaria inferior a 1.005 mOsmol.
– Osmolaridad plasmática superior a 300 mOsmol/kg y
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