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UNIPAP
TIPOS DE EMPRESAS:
PROFESOR: ALEXIS ALVARADO
Quizás desde una perspectiva más técnica se la puede definir como una unidad
socioeconómica. Según esta forma, la misma utilizará todos los recursos que estén a su
alcance para transformar materia prima en un bien o servicio que pueda introducir en el
mercado de oferta y demanda para obtener una utilidad.
TIPOS DE EMPRESAS
A continuación, veremos un resumen informativo acerca de cuáles son los diferentes tipos
de empresa, considerando una clasificación que incluye los siguientes criterios:
1. Según el Sector de Actividad. Se clasifican en:
5. Según el Destino de los Beneficios: Según el destino que la empresa decida otorgar
a los beneficios económicos (excedente entre ingresos y gastos) que obtenga,
pueden categorizarse en dos grupos:
6. Según la Forma Jurídica: La legislación de cada país regula las formas jurídicas
que pueden adoptar las empresas para el desarrollo de su actividad. La elección de
su forma jurídica condicionará la actividad, las obligaciones, los derechos y las
responsabilidades de la empresa. En ese sentido, las empresas se clasifican en
términos generales en:
CARACTERÍSTICAS DE LA EMPRESA
La misión y la visión son postulados mediante los cuales una empresa u organización
plantea los objetivos que desea alcanzar a mediano y largo plazo. Juntas describen la
identidad y la base teórica de una organización, empresa o marca.
Ambas poseen características que las distinguen por lo que no deben ser confundidas,
pero deben formularse conjuntamente ya que es importante que sean coherentes entre sí y
que prevean las situaciones que puedan ocurrir dentro de un determinado plazo.
La visión describe una expectativa ideal sobre lo que se espera que la organización sea o
alcance en un futuro. Debe ser realista, pero puede ser ambiciosa; su función es guiar y
motivar al grupo para continuar con el trabajo. Por ejemplo: La visión de la compañía es
convertirse en la productora de automóviles de mejor calidad del mercado local.
La misión y la visión forman parte de una estrategia y buscan alcanzar un mismo
objetivo. Ambos conceptos juegan un papel importante como aspectos psicológicos y
organizativos dentro de una institución. Suelen ser formulados por la cúpula directiva o los
fundadores de la organización.
Una vez que la empresa tiene un objetivo determinado, ambos conceptos permiten
situarse en el presente (misión) y proyectarse hacia el futuro (visión): desde el plano
racional, ya que vinculan medios y fines; y desde el emocional, ya que inspiran e incentivan
a actuar incluso en situaciones desfavorables.
La misión depende de la actividad que la organización realice, los recursos de los que
dispone, el tipo de negocio del que se trate, las necesidades de la población en ese momento
dado y la situación del mercado.
La visión depende de las posibilidades materiales presentes y futuras tal y como las
perciba la organización, de los eventos inesperados que puedan ocurrir y de la propia
misión que se haya plateado.
Mientras la misión debe estar definida en forma precisa y ser factible, la visión es una
proyección a futuro que describe las aspiraciones de la organización. Suele ser más
genérica que la misión, lo que la hace menos precisa y menos concreta.
La visión marca una meta final hacia dónde quiere llegar la organización en el futuro.
Por su parte, la misión es el camino a través del cual los miembros de la empresa u
organización harán realidad esa visión a través de los objetivos del día a día.
Para formular o hallar los valores de una empresa, basta con procurar respuesta a unas
pocas preguntas:
Un conjunto de valores bien definidos será clave para transmitir al equipo las
expectativas éticas y profesionales que la empresa espera de ellos como individuos, y
operarán como una forma de educación empresarial dentro de la misma. A fin de cuentas,
una organización tiene el espíritu de quienes trabajen en ella.
¿POR QUÉ SON IMPORTANTES LOS VALORES DE UNA EMPRESA?
Sin unos valores bien definidos y sobre todo bien afianzados en su personal, una
empresa tendrá una imagen pública errática o irregular, lo cual se traduce en que su
clientela e inversores no sabrán a ciencia cierta qué tipo de conductas esperar de ella. Todo
esto va en detrimento de la credibilidad de la empresa, y en tiempos de redes sociales y
fidelización clientelar, pocas cosas son más importantes que convencer al público objetivo
de que puede confiar en la organización.