David Hormachea Decisiones Biblicas para Vivir Conforme Al Diseño Divino

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DECISIONES
BÍBLICAS
PARA VIVIR
CONFORME
AL
DISEÑO DIVINO
Dr. David Hormachea

DECISIONES BÍBLICAS
PARA VIVIR
CONFORME AL DISEÑO DIVINO
Primera Parte
Dificultades, ejemplo,
mandamientos divinos y
obstáculos para vivir la vida que
Dios diseñó.
INTRODUCCIÓN A LA PRIMERA PARTE
Este libro lo he dividido en dos partes pues he reservado la segunda para

presentar, capítulo por capitulo, cada una de las decisiones mas importantes que
debe tomar todo ser humano.
Si toda persona da todos estos pasos bíblicos en forma disciplinada, saldrá del
mundo de las tinieblas y será trasladado al Reino de Jesucristo. Esta serie de
decisiones son el paso del infierno al cielo, de la muerte a la vida, de la perdición a
la salvación. Quien da todos los pasos será admitido en la familia de Dios, se
convertirá en un verdadero hijo de Dios, disfrutará de vida eterna junto al Salvador
,y vivirá en este mundo la vida fructífera y realizada que Dios tan soberana y
sabiamente diseñó.
En esta primera parte daremos una mirada a la difícil tarea de vivir la vida como
Dios la diseñó. Nos detendremos a analizar las enseñanzas de Pablo ,y le
aseguro que si estudia con dedicación, llegará a la conclusión que es un modelo
digno de ser imitado. Observaremos que una vez que pertenecemos a la familia
de Dios y cuando decidimos que Cristo sea nuestro Señor, tenemos el deber de
obedecer todas las ordenes que Dios entrega, todos los mandamientos bíblicos
que han sido revelados, pues solo así podemos vivir conforme al modelo divino
la vida que resulta en nuestro contentamiento personal. Finalmente, le invitaré a
analizar algunas decisiones sinceras, pero erróneas, que toman muchos hijos de
Dios, hijos del Rey, ciudadanos del Reino, y que les impiden vivir conforme al
diseño divino.
DECISIONES BÍBLICAS PARA VIVIR CONFORME AL DISEÑO DIVINO
CAPITULO PRIMERO
La vida como Dios la diseñó: Una tarea difícil de cumplir.
“Debido al pecado, el hombre sin Dios no puede ser salvo ni disfrutar de la

vida maravillosa y hermosa que Dios diseñó. Dios determino que la vida
humana sana se pueda lograr tomando decisiones basadas en principios
por El diseñados. Todos los cristianos deben tomar estas DECISIONES
bíblicas en su fundamento, y practicas en su aplicación, para vivir
conforme al propósito que Dios tuvo para su creación.”
La vida en este mundo es injusta y es complicada. Esto no se debe a que Dios la

diseñó de esa manera, sino que debido al pecado de nuestros primeros padres,
toda la humanidad es pecadora y no es justo ni fácil vivir con pecadores. Esa es
la razón que no solo existen problemas en el mundo, sino también en nuestras
familias y la razón por que nosotros mismos tenemos problemas y podemos
convertirnos en problemas.
La vida como Dios la diseñó: Una tarea difícil de cumplir.

Seria maravilloso que por el solo hecho de ser hijos de Dios podamos vivir la
vida que El diseñó, pero no es verdad. En forma natural no podemos vivir como
Dios demanda. Necesitamos de Dios y sus principios para poder vivir
saludablemente. Quisiera decirle que después de leer este libro su vida será
transformada, pero lo engañaría. Por ello, es mi deseo que comprenda muy bien
que todo lo que le enseño en este libro, debe ser practicado. Observe lo que
comunico en el siguiente principio:
“Al escribir este libro no tengo la intención de solo entregar teoría e

información. Mi meta es que todos mis lectores, adquieran las directrices
para diseñar su propio credo de vida, en el que basará sus palabras,
actitudes y comportamientos, para vivir de acuerdo a la razón que tuvo
Dios para su creación y su nacimiento. Si cumplir con esta tarea de
elaborar sus determinaciones y aplicar cada uno de los pasos en forma
organizada es imposible vivir conforme al diseño divino y disfrutar de una
vida fructífera y realizada.”
Su obligación será desarrollar su credo personal. Pueden ser las mismas

determinaciones mías, pero usted debe adquirir el compromiso de cumplirlas
todos sin excepción y comenzar una por una su respectiva aplicación.
Para nuestro estudio, un CREDO PERSONAL, es un conjunto de doctrinas, de
creencias, de verdades bíblicas que regulan, que sistematizan, que reglamentan
las palabras, actitudes y conductas de una persona. En este libro le mostrare mi
credo de vida, mi sistema de verdades que es el filtro por donde pasan la
mayora de mis decisiones. Digo, la mayoría de mis decisiones porque soy un ser
humano imperfecto y existen momentos en que pese a la claridad que tengo en
mi sistema básico para tomar decisiones, también elijo romper alguna regla.
Mi deseo es que usted también establezca el grupo de reglas o elija las mías y
las haga parte de su vida y sean el fundamento en el cual usted construye su
vida. Mi deseo es que sean las reglas bíblicas que sistematicen su vida y que
sean el cedazo por el que pasan sus actitudes, palabras y comportamientos para
que sean evaluados y no rompan ninguna de estas reglas. Estoy convencido
que si usted crea un habito, crea una rutina de evaluar por medio de estas reglas
lo que hace, lo que dice y las actitudes que escoge, estoy convencido que si
evalúe a través de este sistema los amigos que va a escoger, los
involucramientos que va a tener, su vida será vivida conforme al diseño divino y
disfrutara las bendiciones que obtienen quienes deciden la obediencia.
I. INTRODUCCION.
“Dios diseñó la vida humana para que sea fructífera y produzca
realización. Cuando los cristianos no tienen vidas, relaciones y familias
saludables, la razón no es un error de Dios ni la falta de recursos divinos,
sino la falta de conocimiento y decisión para vivir conforme al propósito
que Dios tuvo para nuestra creación.”
Quisiera decirle que vivir la vida que Dios diseñó es fácil y que solo es una
reacción común y automática de todo cristiano que ha recibido la salvación y el
poder divino para vivir como salvado, pero le engañaría. No todos los cristianos
viven la vida tal como Dios la diseño. No todo cristiano filtra sus acciones,
actitudes y comportamientos en un grupo radical de ideas y principios bíblicos
que le permitan ajustar su vida a la voluntad de Dios.
Es mi determinación decirle la verdad y tengo que decirle que este es uno de los
viajes mas difíciles que existe en la vida y en el que pocos se mantienen.
Muchos cristianos tienen la tendencia a pensar de que debido a que tenemos
tantos recursos la vida será fácil, y esa es la verdad, la vida será fácil si
utilizamos esos recursos, pero el problema es que es difícil utilizarlos , por ello
pocos cristianos viven su vida basados en una cosmovisión cristiana
integralmente bíblica. Sin duda después de escuchar a algún motivador
evangélico, muchas personas creen que vivir la vida exitosa es simplemente
pensar positivo y elegir una buena actitud, pero la verdad que el aplicar los
principios de la Palabra de Dios requiere una seria determinación y mucha
disciplina. Requiere negarse a si mismo y elegir palabras, actitudes y
comportamientos que no nos gustan y aun dejar de hacer cosas y utilizar
palabras que realmente nos agradan.
Mientras pensaba en que las cosas no son tan simples como se ven me vino a la
mente una divertida historia que ocurrió a dos monjitas que ayudaban en un
hospital. Ellas iban manejando una furgoneta de ese establecimiento.
Tristemente en media carretera y como a 500 metros de una gasolinera se
quedaron sin combustible. Fueron a la estación de gasolina pero
lamentablemente no tenían ningún contenedor de plástico vacío para poder
comprar. Regresaron a la furgoneta porque recordaron que en ella tenían una

receptor de orina, de esos que usan en los hospitales para evitar que los
enfermos tengan que salir de sus camas. Sin tener otro recurso, decidieron ir a
comprar la gasolina y regresaron. Entre risas y bromas y con su receptor de
orina lleno de gasolina, regresaron al lugar donde se encontraba la furgoneta.
Una de ellas hizo un embudo con las paginas de un periódico, lo coloco en la
boca del tanque de gasolina y la otra comenzó a vaciar la gasolina. Dos
hombres iban pasando y vieron esta asombrosa escena. Uno de ellos muy
sorprendido le dice a otro: Juan, puedes ver lo que yo veo. Esto es asombroso,
a eso si que yo le llamo fe que mueve montañas.
La verdad es que las cosas no son tan fáciles ni sencillas como parecen, y no se
consiguen grandes objetivos sin una gran dedicación. Tener un año, un
ministerio, una congregación o una vida de excelencia no es posible sin una
gran cuota de sacrificio personal. Tampoco podemos vivir la vida que Dios
diseñó sin someternos a reglas y principios establecidos soberanamente para
que los cumplan todos los cristianos que quieren vivir la vida que Dios quiere y
ordena. Por una parte es cierto que nosotros tenemos un Dios todopoderoso y
que no hay nada imposible para El. Es cierto que El es nuestro Dios y que desea
que vivamos vidas realizadas. Es verdad que nos ha dejado grandes y
maravillosas promesas que nos aseguran que vamos a vivir vidas grandiosas.
Es cierto que Dios ha dejado todos los recursos que son esenciales para que
podamos elegir vivir vidas extraordinarias, pero no es menos cierto que Dios nos
ha entregado a nosotros la responsabilidad de administrar con sabiduría nuestra
vida y utilizar el potencial y todos los recursos. Y además, no es menos cierto
que vivir sabiamente, ser un buen amigo, relacionarse bien con personas
difíciles, ser íntegros en medio de la corrupción, ser un buen padre, ser una
buena mujer, ser un hombre fiel, vivir vidas responsables, es muy difícil. El vivir
una vida conforme a nuestros gustos y metas o vivir la vida al estilo divino,
depende de nosotros y de nuestra habilidad y determinación de aplicar las
verdades que dan como resultado la vida que Dios diseñó. Todo depende de
que entendamos lo que Dios demanda, que comprendamos los principios y
verdades que es necesario aplicar, de las sabias decisiones que tomemos y la
practica adecuada de lo que decidimos.
El éxito o fracaso de nuestra vida depende de las elecciones que
hacemos, depende de donde ubicamos, en que parte de la lista de prioridades
ubicamos a las cosas que son mas importantes. El problema es que todos
vivimos con la tiranía de lo urgente. Lo urgente muchas veces se realiza mas
rápidamente que lo importante y así postergamos las cosas que deberían
realizarse con mayor rapidez. Es problema es que mas nos gusta hacer lo que
nos agrada y apasiona que lo correcto cuando hacer lo correcto no es muy
apasionante. El problema es que nos encanta hacer lo que nosotros pensamos,
aun cuando sabemos que eso desagrada a Dios.
El vivir la vida que Dios quiere que vivamos depende en gran manera de
como ordenamos nuestra vida. Lamentablemente, la realidad nos muestra que
no todas las personas tiene interés real de vivir para la gloria de Dios y vivir la
vida que Dios diseñó y pagando el precio que El estableció. La verdad es que no
todos quieren sacrificar gustos para practicar principios. ¿Esta usted decidido a
aprender a vivir basado en principios a pesar de las emociones que
experimente? ¿Esta usted dispuesto a vivir una vida fructífera? ¿Esta cansado
de una vida mediocre y quiere vivir una vida exitosa? Pero, ¿Esta dispuesto a
pagar el precio y dar todos los pasos esenciales? ¿Es para usted importante
obedecer a Dios? ¿Está dispuesto ha hacer lo correcto aunque sea
desagradable en el momento? ¿Ha ordenado su vida de tal manera que sus
acciones revelen que tiene como meta vivir la vida que Dios diseñó?
Dios ha determinado que todos sus hijos vivan vidas fructíferas y realizadas.
Para poder vivir el tipo de vida diseñado por Dios y que produce satisfacción y
realización, debemos vivir conforme al propósito divino, pero eso no se consigue
automáticamente, debe ser determinado, y cumplido sabia y fielmente. Si
observa a los que le rodean se dará cuenta que a pesar de tener todo a su
disposición para vivir vidas extraordinarias, algunos cristianos viven vidas sin
sentido, caracterizadas por resentimientos, amargura o por tener relaciones
interpersonales y familias enfermas. A pesar de que Dios rechaza la violencia, el
maltrato y la intimidación, existen cónyuges que la utilizan para enfrentar sus
conflictos. La razón es que prefieren utilizar los recursos aprendidos en el
desarrollo de su vida, en vez de usar los recursos que Dios sabiamente dejo
disponibles para los utilicemos con sabiduría.
La vida que Dios diseñó no es la que aprendemos a vivir en este mundo. De
hecho, es todo lo contrario. El mundo tiene un sistema de vida reñido con los
principios divinos y aun antagónico a nuestra fe. Es por ello que somos vistos
como extraños en el mundo y así debemos ser vistos. El Sr. A. W. Towser
escribe con mucha sabiduría lo siguiente: “El cristiano real es un número impar de
todas maneras. Ama supremamente a quien no puede ver. Habla con familiaridad
con El todos los días. Espera ir al cielo por los méritos de otro, se vacía para poder
llenarse, admite su equivocación para poder ser declarado justo, se humilla para
que lo exalten, es mas fuerte cuando es mas débil, mas rico cuando es mas pobre,
mas dichoso cuando se siente peor, muere para poder vivir, deja para poder tener,
da para poder guardar, ve lo invisible, oye lo inaudible, y sabe lo que sobrepasa
todo entendimiento.’ Sin duda es una vida extraña, sin duda no encaja en la
mentalidad narcisista y humanista de nuestra época. Pero es una acertada
descripción de cómo deben vivir los cristianos. Si usted compara estas
declaraciones con la forma de pensar de la persona que no cree en Dios o no le
interesa Dios, descubrirá el por que nuestra vida y valores cristianos serán
despreciados.
La razón de nuestra transformación.

Los cristianos somos seres humanos salvados y debido a ello, por tener nueva
vida, podemos ser transformados y si Dios no realiza un milagro que transforme
todas las áreas de nuestra conducta indebida y costumbres pecaminosas, nosotros
somos los responsables de utilizar los medios por El provistos para ser
sistemáticos y constantes en nuestra transformación. Por el amor divino recibimos
la salvación y la nueva vida y por ello, ningún cristiano debería seguir manteniendo
ideas y costumbres aprendidas en su temporada de vida alejado del Reino de
Dios. Lo mas natural seguir practicando cosas que Dios rechaza y lo mas fácil será
seguir manteniendo comportamientos acostumbrados, pero que son errores o
pecados. Los salvados tenemos que convertirnos en ciudadanos del Reino de
Dios. Debemos estudiar las leyes, los decretos, los principios que el Rey exige y
que han sido diseñados por El para que vivamos esa vida que El sabiamente
diseñó. Pero nadie se convierte en un sabio, respetuoso, responsable y fiel
ciudadano del reino solo al recibir el milagro de la salvación. Somos ciudadanos
del Reino automáticamente, tan pronto tenemos ese nuevo nacimiento, pero no
somos responsables y fieles a las leyes inmediatamente. Necesitamos aprender
esas leyes, luchar contra nuestras ideas y costumbres y decidir comenzar a vivir
como ciudadanos obedientes y fieles. La salvación de un perdido es una obra
instantánea y milagrosa, pero la conversión de un cristiano es un proceso largo,
sistemático y maravilloso. La salvación es un acto instantáneo y milagroso que solo
depende del poder divino y que no necesita ni permite ninguna intervención
humana. No existe nada que puede hacer el hombre para recibir la salvación. No
puede comprarla cuando la busca, no puede pagarla cuando la obtiene, y no
puede mantenerla para no perderla. Dios es el autor y consumador de la fe y el
autor y ejecutor de la salvación. Dios no necesita del hombre para entregarle la
salvación, pero el hombre necesita tener un sistema bien disciplinado y la
presencia y poder divinos para vivir como salvado.
“Dios es el autor y consumador de la fe y el autor y ejecutor de la salvación.

Dios no necesita del hombre para entregarle la salvación, pero el hombre
necesita tener un sistema bien disciplinado y la presencia y poder divinos
para vivir como salvado.”
La conversión la realiza el poder divino disponible, y debe ser ejecutada mediante

la disciplina del creyente para utilizar las herramientas provistas y para aplicar los
principios y verdades divinas reveladas. La conversión posicional, potencial es un
acto instantáneo y totalmente dependiente del poder divino. Pero la conversión de
costumbres y acciones pecaminosas en nuevas practicas santas es un proceso
que todos debemos realizar. La conversión la recibimos cuando somos salvados, y
se aplica toda la vida. La conversión de costumbres al formato exigido en el Reino
se inicia cuando Dios soberanamente decide incluirnos en su familia, pero luego
nos ordena que vivamos la vida que El diseñó, nos exige que transformemos
nuestra mente para poder realizar los cambios esenciales que El soberanamente
decidió no cambiar mediante un milagro.
El Rey de nuestro nuevo reino demanda nuestra conversión.

La conversión posicional la posee todo salvado, pero la conversión real debe
realizarla sistemáticamente cada cristiano mientras va utilizando todos los
recursos provistos por el Dios poderoso que lo salvó. Hemos sido trasladados del
reino de las tinieblas, donde reina satanás, al Reino de la luz donde reina nuestro
Salvador Jesucristo. El Rey demanda que aprendamos a vivir la nueva vida del
Reino. Dios demanda nuestro cambio, Dios demanda nuestra conversión, Dios
demanda que nos convirtamos en maduros habitantes del Reino de Dios, y para
ello ha dejado todo lo que necesitamos. Habemos quienes por la gracia de Dios
hemos nacido en hogares cristianos con padres ejemplares. Que por la gracia de
Dios no nos hemos involucrado en experiencias sistemáticas de la destrucción del
cuerpo y de la mente como comportamientos adictivos. Habemos quienes por la
gracia de Dios no vivimos serias experiencias traumáticas ni estuvimos
involucrados en conducta ilegales, criminales o inmorales. Pero igual necesitamos
incluirnos en ese proceso de transformación de la mente que es revelado por
Pablo en Romanos 12. El dice “Transformaos, por medio de la renovación de
vuestro entendimiento a fin de que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios
agradable y perfecta.”
Dios ordena que nosotros tengamos un proceso sistemático de transformación de
nuestra mente. Nosotros debemos convertir nuestro sistema de pensamiento en un
sistema basado en las leyes del Reino. Para que podamos comprobar la voluntad
de Dios, a voluntad de nuestro nuevo Rey, debemos estudiar las leyes del Reino y
aprenderlas y practicarlas. La responsabilidad divina es su salvación por gracia sin
méritos humanos y la responsabilidad humana, es la transformación humana con
el poder y los méritos divinos.
“La responsabilidad divina es proveer la salvación por gracia sin méritos

humanos y la responsabilidad humana, es la transformación humana con el
poder y los méritos divinos.”
Nuestra transformación no es opcional, es una orden, es una acción que se nos

ordena y debe ser total. Tenemos que realizar una renovación de nuestro total de
nuestro entendimiento para poder comprobar que es lo que nuestro Rey demanda
de nosotros. Tenemos que estudiar la verdad, las historias, los versículos, los libros
de la Biblia, su teología, los mandamientos, las narraciones, los verbos, los
adjetivos, los escritores, las circunstancias para determinar con la mayor certeza la
voluntad de Dios para cada aspecto de nuestra vida. La conversión humana se
realiza cuando Dios nos salva y nos da el poder que nos santifica. Inmediatamente
nos declara santos aunque en la practica aun somos pecadores. Inmediatamente
nos declara convertidos, aunque en la practica aun no hemos convertido nuestro
lenguaje, al lenguaje del reino, y aun no entendemos todas las demandas del Rey.
Podemos convertir nuestras actitudes, palabras y acciones, a las actitudes,
palabras y acciones demandadas en el Reino de Dios porque Dios nos da el poder
para hacerlo y nos ha dado la mente de Cristo. Pero nosotros somos los
responsable de la transformación de nuestra mente, de nuestro carácter, de
nuestros valores, de tal forma que como resultado actuemos conforme a la
voluntad de Dios en todos los aspectos de la vida.
La conversión se inicia con la violenta conquista divina de la voluntad rebelde de
los humanos. Es entonces que nos abre la posibilidad de ir ajustando nuestro
carácter al carácter de Cristo para que podamos saber cuando hablar, cuando
callar, cuando exhortar, cuando animar, cuando unirnos, cuando separarnos,
cuando ser cercanos, cuando mantenernos a la distancia. Por el conocimiento de
las verdades reveladas y los nuevos principios de vida del Reino, aprendemos a
perdonar, a amar, a extender nuestra gracia y a mostrar misericordia. Por el
conocimiento de las verdades reveladas y su practica, damos los pasos esenciales

para convertirnos en personas íntegras, confiables, responsables, solidarias,
integradas, enfocadas y justa. Justas con los demás y justas con nosotros. En este
nuevo estilo de vida aprendemos a relacionarnos con los demás como Dios
demanda que lo hagamos y a ser los mayordomos de nuestra vida que El exige
que seamos. Por aplicar los valores del reino podemos enfrentar los conflictos
basados en los principios del Reino y no en las emociones humanas. Por vivir la
verdad y las leyes del Reino podemos rechazar la violencia, el maltrato, el insulto,
la intimidación, el lenguaje soez, de nuestras relaciones familiares. Por vivir las
leyes y principios del reino no permitimos que nadie nos use, que no nos humillen
ni nos destruyan. Pero convertirnos en sabios y fieles ciudadanos del Reino que
entienden sus leyes, que comprenden los principios, que aman a su Rey y se
someten a El, no es nada sencillo ni instantáneo. Convertirnos en ese tipo de
personas no es automático.
“No es fácil ni sencillo transformar nuestra vida para que podamos vivir
conforme al diseño divino y basados en los principios y verdades del Reino
al cual hemos sido transformados. Pero Dios ha dejado no solo sus verdades
y principios bien establecidos, sino, además, su poder para que, a pesar de
nuestro pasado y tendencia al pecado, podamos vivir la maravillosa vida que
El tan sabiamente ha diseñado. No vivir como Dios nos capacita y como
demanda que vivamos no solo es un acto doloroso que produce una vida no
saludable, sino, además, nos deja como buenos candidatos humanos a la
dura disciplina divina.”
CAPITULO SEGUNDO
LA VIDA Y LAS ENSEÑANZAS DE Pablo: UN MODELO HUMANO DIGNO DE

SER IMITADO.
“El testimonio de la vida de Pablo que se desprende de la Biblia, no solo

revela su dramática conversión, sino que, a pesar de su pasado, la filosofía
mundanal existente y las presiones experimentadas en el presente, los
humanos si podemos vivir conforme al modelo divino.”
Los testimonios de las personas salvadas son impactantes. Dios si realiza

transformaciones extraordinarias. Tal vez las mas sorprendentes conversiones son
las de los individuos que han vivido vidas catastróficas, involucrados en vicios y
con estilos de alta inmoralidad, y que de pronto, en forma instantánea y
sobrenatural, por un milagro divino incuestionable, en un instante, son
transformados milagrosamente en personas totalmente nuevas. Le digo la verdad,
me encantaría que todas las conversiones sean así, pero Dios determinó un plan
distinto. El no hace una transformación instantánea y milagrosa en todas las
personas, aunque todos los salvados son salvos y siguen siendo pecadores, así
también todos los salvados reciben la conversión, pero deben transformarse.
Aunque algunos, solo por la gracia y misericordia divinas, puedan recibir un
milagro que les quita dependencias o enfermedades sicológicas que les mantenían
esclavos, para poder vivir la vida que Dios diseñó, la gran mayoría debemos
involucrarnos en un proceso de transformación divino y mantenerlo toda la vida.
Para que un perseguidor de los cristianos, un asesino de ellos, se convierta en uno
de ellos, se necesitó el encuentro con el Dios viviente, pero también, ese ex
perseguidor transformado, debía utilizar el poder divino disponible, y con la ayuda
de ese Dios que le salvó, pudiera conquistar esa voluntad rebelde. Sin la
conversión divina y sin la participación de Pablo en la conversión humana de sus
costumbres y creencias, no podía dejar su vida y costumbres radicalmente
opuestas a los principios cristianos. Esa es precisamente la historia que
estudiaremos.
Sin duda Pablo es uno de los mas reveladores y prácticos ejemplos de que el
poder de Dios y la aplicación humana de los principios revelados, nos permite vivir
la vida conforme al diseño divino. Su vida es un caso de estudio que no debemos
soslayar. Demos una mirada a su vida y sus enseñanzas pues no revelara que
existen formas y filosofías populares que están reñidas con el diseño divino:
La violenta conquista de una voluntad rebelde

“Cuando Dios conquista el alma de una voluntad rebelde, le entrega una
salvación que es automática y que solo depende de El. Pero a partir de ese
momento, se inicia un proceso de conversión, que depende del poder divino
y de la participación de cada cristiano, en un proceso consistente de
apropiación de la verdad y su aplicación, que trae como resultado, la
transformación.”
Las conversiones de personas reconocidas, siempre llaman la atención pública.

Piense por ejemplo en la conversión de un joven llamado Martín Lutero. Amante
de Dios y convencido de su religión, luchaba con todas sus fuerzas por ser lo que
creía. Mientras estudiaba teología comenzó a entender verdades que otros no
habían entendido, y por ello, luchó intensamente con ciertas ideas que le
inquietaban y que le llevaron a un estado de desesperación.
Aunque él personalmente no estaba de acuerdo con muchas de las enseñanzas
de la religión católica romana, debido a su conocimiento y estilo, se había ganado
una posición de respeto como una autoridad teológica, como profesor y vocero
para la iglesia. Pero mientras mas estudiaba, mas se daba cuenta de su
desesperación. No tenía paz, se sentía derrotado, le perseguía su naturaleza
pecaminosa, a pesar de sus votos y de todo su empeño por vivir en santidad. Pasó
el tiempo y la intranquilidad se transformo en desesperación. Las luchas que
experimentaba, eran un tormento, y en su lugar de encierro, regularmente se
sentía abrumado por la culpabilidad. Constantemente declaraba: “Ay de mi, mi
pecado, mi pecado, mi pecado.” Lutero estaba siendo dirigido a una
transformación radical. Debía salir de la religiosidad para entender la vida practica
de la fe genuina. Lutero comenzaba a entender que debía dejar de vivir en un
sistema religioso y comenzar a vivir la vida cristiana tal como Dios la diseñó. Es por
ello que soberanamente Dios lo dirigió al estudio de un pasaje revelador de la carta
a los Romanos. Estudió con avidez lo que Pablo escribió en Romanos, capítulo 3.
Su corazón fue impactado, nunca había sentido lo que por la soberanía divina
experimentó. Martín Lutero experimentó un nuevo nacimiento. No pudo quedarse
quieto pese a los peligros que corría al hacer conocer su realidad, pero era mas
fuerte la violenta conversión que los temores. Es por ello que con otros reputados
colegas, llevó adelante lo que llegó a conocerse como la gran reforma protestante,
un extraordinario mensaje que transformó la manera de pensar, y comenzó a
volver a los creyentes a los principios básicos de la fe descrita en la Biblia.
Impresionante conversión. Martin Lutero decidió nunca mas ser el mismo pese a
que su vida estaba en peligro.
La historia de Juan Newton también es impresionante. Se convirtió en un
muchacho incorregible. A pesar de sus esfuerzos por pertenecer a la marina real
en Inglaterra, debido a que no tenia la edad suficiente, no fue admitido; y su vida
fue de mal en peor, convirtiéndose en un rebelde sin causa. Dominado por sus
dependencias, en una ocasión, fue lanzado a la bodega de una embarcación, pero
allí encontró botellas de licor, y no solo se dio la gran vida tomando, sino que con
su conducta motivó a toda la tripulación, y todos se emborracharon. Como en
muchas ocasiones, sus acciones molestaron al capitán, quien en esta ocasión,
indignado por su conducta y la situación de todos los demás, decidió lanzarlo al
mar. Debido a su borrachera Juan Newton se estaba ahogando y cuando el
capitán se dio cuenta, para salvarlo, decidió lanzar un arpón, el mismo que lo se
clavó en él, y así, enganchado, lo trajeron nuevamente a la embarcación. Como
recordatorio de su situación, tenia en su costado una enorme cicatriz. En esas
condiciones solo fue lanzado a la bodega para que se muriera o recuperará, pero
en su mas terrible situación, decidió entregar su vida a Jesucristo. Juan Newton
fue transformado radicalmente. Esa fue otra violenta conquista divina de una
rebelde voluntad humana. Ahora que conoce esta extraordinaria historia de la

conversión de un rebelde, podrá entender mejor la maravillosa letra creada por
Juan Newton y que nos ha permitido que en todo idioma y en muchas épocas,
culturas y países, cantemos el himno conocido como “Sublime gracia del Señor,
que a un infeliz salvó”.
Dios nos salva por su gracia y realiza la conversión y mediante ella nos capacita
con su poder para que podemos transformar nuestras vida, de rebeldes a los
principios y verdades divinas, de practicantes de pecados y costumbres
destructivas, a practicantes de una nueva moralidad. Debido a mi trabajo, de eso
he sido testigo. Debido a que en mis conferencias muchas personas han conocido
a Cristo como su salvador, me han contado muchas historias de extraordinarias
conversiones. Maridos violentos, mujeres prostitutas, homosexuales, cónyuges
adúlteros, personas dependientes, abusadores de niños, ladrones, ricos
explotadores, obreros flojos e irresponsables, todos han tenido un encuentro con la
gracia divina que los ha buscado, y hoy son personas con altos principios morales
que contribuyen al desarrollo de las familias y sociedades con mas alto respeto y
moralidad.
Pablo: una mente rebelde transformada.

“La dramática y efectiva conversión de Saulo de Tarso quien después de ser
un perseguidor de la fe cristiana se convirtió en un fiel practicante de ella, no
solo es la evidencia de la obra divina para la salvación, sino también de la
responsabilidad humana en ese proceso de transformación.”
Pablo se convirtió de un perseguidor ,a un seguidor del Cristo que le salvó. De un
rebelde violento, espiritualmente relacionado con el error, con emociones
cautivadas por sus creencias, al punto de ser un apasionado defensor de su fe, se
convirtió en un amante de Dios y sus verdades. Pablo tenia una mente llena de
argumentos de su religión y su filosofía de vida y tuvo que poner en ella nuevos
principios para poder transformar su mente. Su espíritu, su alma y su cuerpo
estaban cautivos del pecado, pero, como el mismo dice: “Pero Dios que es grande
en misericordia… por esa misericordia lo salvo y le dio la posibilidad de
transformarse en un siervo de Dios.
Esa conversión total es la que necesitamos estudiar, pues nos ilustra
prácticamente lo que tenemos que hacer nosotros. Uno de los mas grandes
enemigos de nuestra fe, el apasionado perseguidor y asesino de cristianos llamado
Saulo de Tarso, se convertía en un seguidor, cuyo espíritu, alma y cuerpo los
consagro al Dios que le salvo. Eso es lo que tenemos que hacer todos para
convertirnos no solo en creyente, sino en discípulos, no solo en discípulos, sino,
sino en discípulos maduros.
La Biblia nos enseña quien era Pablo antes de su conversión. En Hechos, capítulo
9, versículo 1 nos muestra el odio que le inundaba cuando dice: “Como respirando
amenazas y asesinato contra los discípulos…” En Hechos 8:1 se nos muestra su
odio por el cristianismo y su persecución hasta la muerte, pues eso fue
precisamente lo que hizo. El dio su consentimiento para la muerte de un
extraordinario hombre de Dios llamado Esteban. En el versículo 3 se nos revela
que su odio lo llevo a establecer una estrategia para cumplir con su labor de
persecución y cacería. Se nos relata que asolaba a la iglesia, buscaba a los

cristianos casa por casa, y aun sin ningún respeto, se metía en las sinagogas, para
meterlos en prisión. En el capítulo 22, versículos 3 y 4 dice:
“Yo perseguí este Camino hasta la muerte, tomando presos y entregando a las
cárceles a hombres y también mujeres.”
En Hechos 22:5 dice:
“Como el sumo sacerdote me es testigo, y todos los ancianos de quienes también
recibí cartas para los hermanos, y fui a Damasco para traer presos a Jerusalén a
los que estaban allí para que fuesen castigados.”
En Hechos 26, versículos 9 y 10 nos da otros detalles de lo que acostumbraba a
hacer. Note lo que el admite:
“Pues yo, a la verdad, había pensado que debía hacer muchas cosas contra el
nombre de Jesús de Nazaret; y esto hice en Jerusalén, habiendo recibido
autorización de los principales sacerdotes, yo encerré en cárceles a muchos de los
santos, y cuando los mataron yo di mi voto contra ellos.”
Pablo nos entrega mas detalles de su comportamiento y odio por los cristianos al
escribir en gálatas 1:13 y 14:
“Ya oísteis acerca de mi conducta en otro tiempo, en el judaísmo, que yo
perseguía ferozmente a la iglesia, y la estaba asolando. Me destacaba en el
judaísmo sobre muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más
celoso de las tradiciones de mis padres.”
Sin duda la vida de Saulo de Tarso estuvo marcada por su odio, su desprecio y por
sus acciones destructivas de los que seguían a Cristo y cumplió su terrible labor
con la dedicación y con la excelencia que le caracterizaba. Pablo tenia una
naturaleza muy rebelde y se había convertido en un lobo salvaje.
De lobo a cordero: Una dramática transformación.
Es por este terrible historial que San Agustín llamó a la conversión de Pablo, la
violenta conquista de una voluntad rebelde. La describió como el cambio de
naturaleza de un lobo salvaje, al espíritu de un cordero.
Pablo explica a Timoteo lo que ocurrió con su vida, de la siguiente manera. Le
dice, en 1ª a Timoteo 1:13: “Recibí misericordia.” Porque un día la misericordia se
encontró con el rebelde Saulo cuando éste se apresuraba a Damasco. Fue la obra
divina y no la determinación humana, fue la salvación de Cristo y no la voluntad
firme de Pablo, fue Dios el que realizo la conversión, fue Dios el que cambio a
Pablo, pero fue Pablo el que tuvo que seguir las ordenes divinas para realizar el
cambio que necesitaba. Dios puso en el la salvación y por ello dejo de odiar a Dios
y a los cristianos, pero fue Pablo el que tuvo que utilizar el poder de Dios y las
verdades reveladas para aprender a vivir la vida tal como por Dios fue diseñada.
La conversión de Saulo fue espectacular. El capítulo 9 de Hechos comienza
abruptamente como metiéndonos inmediatamente en la acción de una película
violenta. Pablo iba enceguecido, pero él no sabía que se iba a encontrar con el
Salvador. Hechos 9: 1-2 dice que “Saulo, respirando aun amenazas y homicidio
contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote y le pidió cartas
para las sinagogas en Damasco, con el fin de llevar presos a Jerusalén a cualquier
que hallase del Camino, fuera hombre o mujer.” Su odio era increíble y su
determinación a hacer lo destructivos era apasionada.
Los más de ciento sesenta kilómetros al norte de Jerusalén, muestran que para
Pablo la destrucción del cristianismo era esencial y había que buscar a los
cristianos en todos los rincones. Sin duda había un largo contingente de judíos en
Damasco, porque el historiador Josefa, en su libro titulado “Las Guerras judías”,
nos dice que en el año 66 después de Cristo, cerca de 10,000 judíos fueron
masacrados. En otros relatos se dice que por lo menos 18,000 fueron asesinados.
Pero Dios sabe como frenar en seco a los rebeldes y no solo salvar su alma, sino,
darle todos los elementos necesarios, incluyendo el poder para realizar una
transformación como nadie mas puede hacerlo. A veces los giros inesperados de
la vida ocurren con la horrible caída de un avión, a veces una catástrofe natural,
una biopsia que indica cáncer. Todas aquellas ocurrencias son como frenadas en
seco, en que Dios nos está diciendo algo, y aunque parezca mentira, la desgracia
despierta nuestros sentidos y de repente recordamos que es Dios quien tiene todo
el control. Y que El nos llama para hacernos el bien. Que el quiere salvarnos y que
a algunos quiero llevarlos rápido, a otros en la vejez, algunos tendrán
enfermedades, otros vivirán saludables. Todos enfrentaremos desafíos y
problemas porque somos seres pecadores que vivimos con familiares pecadores.
Pero Dios tiene un plan para que vivamos aquí una vida de salvados que se
manifiesta en una vida fructífera y realizada y luego, eternamente con El y con toda
la familia por El salvada.
Saulo y su necesaria conversión.

“Después de la salvación recibida solo por el poder divino, la conversión
sistemática de su vida que realizo Pablo con el poder divino, es una prueba
segura que todo salvado, pues convertirse en un ser totalmente
transformado.”
Saulo tuvo el control de su propia vida, según él, por más de treinta años, y su hoja
de servicios dentro del judaísmo era insuperable, pero mientras más buscaba
engrandecer su nombre, Dios lo paró en seco y para hacerlo, le quito toda idea de
control. Lo dejó ciego. Saulo quedaba total mente vulnerable, postrado en tierra, y
además, ciego. Es el mismo Dios que el persigue quien pregunta: Saulo, Saulo,
¿Por qué me persigues? Saulo estaba convencido de que estaba persiguiendo a
unas personas, a seguidores extraños de un falso Mesías, pero en vez de eso
descubre que el verdadero objeto de su abominable ferocidad era Cristo mismo, el
Mesías prometido.
El Señor no solo sabía su nombre, sino que también tenía contados los cabellos.
Dios jamás tiene que aprender nada. El es omnisciente. El conoce todas las
cosas, y desde el momento en que somos engendrados hasta el momento en que
morimos estamos, sin exagerar, dentro del marco de su atenta mirada, y de su
plan soberano. Dios nunca cierra sus ojos. El es todopoderoso. El determino
salvarnos. El determino que nos pararía en seco, que quitaría nuestro orgullo de
creer que podemos ir contra Dios, que podemos vivir conforme a nuestras ideas y
permitir que los que nos rodean sigan sus ideas y tener vidas realizadas y todos
descubrimos que no. Que aun siendo hijos de Dios en todas las áreas que
queremos seguir nuestras ideas, vivimos frustrados y sufrimos consecuencias.
La vida de Pablo tenia que cambiar radicalmente. No es posible que alguien haya
sido buscado por Dios y convertido y que sea genuinamente salvado y siga en su
mundo de pecado. La esencia del verdadero arrepentimiento es que la mente dé
un giro total. La palabra griega que se usa para arrepentimiento una que
literalmente significa cambiar de mente. El otrora orgulloso fariseo en el camino a
Damasco es convertido en alguien diferente que tiene que comenzar su proceso
de preparación para convertirse en una persona madura.
En Hechos 26 Pablo recibe la siguiente exhortación: “Dura cosa es dar coces
contra el aguijón.” Esta expresión era común, tanto en la literatura griega como en
la latina y surgía de una imagen rural. Era una práctica que tenían los granjeros de
aguijonear a sus bueyes en el campo. Aunque esto no nos resulte familiar hoy,
todo el mundo lo entendía en aquel tiempo. Los aguijones eran hechos de
delgados pedazos de madera, romos por un extremo y afilados por el otro. Los
granjeros utilizaban la punta afilada para obligar a los bueyes testarudos a que se
movieran. De vez en cuando el animal pateaba el aguijón, y cuanto más lo
pateaba, más se hería la pata, causándole más dolor. La conversión de Saulo
puede parecernos que fue un evento repentino, pero si consideramos las palabras
del Señor en cuanto a eso de dar coces, aparentemente él lo estuvo haciendo
durante años, aguijoneándolo y acicateándolo para que se arrepintiera.
Si analizamos un poco la vida de Pablo podemos notar que hubo varios aguijones
que el Señor utilizó para lograr el arrepentimiento de Saulo.
Primero, creo que fue el testimonio de Jesús. Las palabras y obras de Jesús
inquietaban a este fariseo fanático y es posible que Saulo haya visto y escuchado
a Jesús cuando enseñaba en lugares públicos. De edades parecidas, ambos eran
contemporáneos en una ciudad que Saulo conocía bien, y que Jesús visitaba con
frecuencia. Sin duda no era fácil para este celoso judío, que, según el, un falso
profeta, siga ganando popularidad. Esa obra, ese ministerio de Jesús se iba
clavando en la mente de Saulo, lo aguijoneaba, y mientras más lo hacia, éste más
se resistía al llamamiento de Dios.
Creo que hubo un segundo aguijón y fue la asombrosa muerte de Esteban.
Seguramente no le inquieto la muerte, pues el estaba acostumbrado a que mueran
los cristianos, después de todo ese era su fin. Pero es posible que Saulo nunca se
haya recuperado totalmente de lo que vio cuando Esteban estaba a punto de
morir. Quizás llego a tener en sus manos la túnica manchada con la sangre del
mártir. Sin duda la forma como murió fue impactante para ese perseguidor de los
cristianos. Ningún grito, nunca pidió misericordia, no profirió maldición alguna y de
ninguna manera negó su fe. Por el contrario, su rostro brillaba como si fuera la cara
de un ángel; y además, su oración fue impactante y mostro su corazón lleno de
compasión aun por sus verdugos. Es posible que haya pensado que la suplica de
Esteban ya alguien la había mencionado: Señor, no les tomes en cuenta este
pecado.
Un espectáculo así sin duda era uno de los mas duros aguijones que le fue
enterrado a este fanático judío que persistía en patear aguijones.
El tercer aguijón puede haber sido el comportamiento no común, tan sabio e

impresionante de los cristianos que el perseguía. Era imposible que Pablo no
notara la valentía de sus prisioneros. Saulo era muy duro con quienes pese a la
dureza eran humildes de corazón.
La paradoja de la vida humana

Dios demanda nuestra transformación, pero también conoce nuestra imposibilidad
y por ello, nos envía a su Hijo Jesucristo para que podamos vivir la vida que El
diseño. Pero también conoce que aunque somos salvados, podemos actuar
pecaminosamente y elegir comportamientos pecaminosos. La paradoja de nuestra
humanidad es que podemos ser buenos y malos, la paradoja es nuestra dignidad
humana que convive con nuestra depravación humana. Somos capaces de
manifestar la mas sublime nobleza y en otro momentos, la mas baja crueldad. En
ciertos momentos podemos comportarnos como Dios, a cuya imagen fuimos
creados, y en el siguiente como pecadores rebeldes y desobedientes. Los seres
humanos inventamos vacunas, creamos los hospitales para el cuidado de los
enfermos, cada vez creamos mas universidades para compartir conocimiento.
Creamos los sistemas judiciales para impartir justicia y las iglesias para adorar a
Dios. Pero también creamos las pandillas, practicamos las violaciones,
promovemos las drogas y formamos organizaciones para defender los abortos.
Esa es nuestra realidad y aun los cristianos podemos vivir la vida que queremos o
la vida que Dios exige.
Nuestro mas grande dilema es que somos polvo y cenizas, seres frágiles y
descarriados, seres temerosos de Dios y seguidores del mal, respondemos a
instintos, deseos y estamos plagados de temores, abrumados por las necesidades
y que también anhelamos de la presencia de Dios, deseamos vivir para El, y
deseamos servirle.
Muchos cristianos no entienden el horror de su propia dicotomía y creen que
porque fueron salvados por Dios, ellos pueden transformarse solos o que porque
Dios los salvo tiene la obligación de transformarlos. Algunos cristianos cometen el
desatino de creer que pueden resolver su situación por si mismos, solo deben
continuar eliminando el mal y liberando el bien que hay en su ser, sin entender que
esta victoria la podemos obtener en una combinación de poder divino y
sometimiento y obediencia humana.
La necesidad de la redención divina

La necesidad mas urgente e ineludible es que tenemos para poder vivir la vida
como Dios la diseñó y a pesar de nuestra naturaleza pecaminosa, es la redención.
Necesitamos un nuevo comienzo en la vida que no ofrezca tanto purificación por la
contaminación del pecado como un nuevo corazón, incluso una nueva creación,
una nueva mente, y Dios ha decidido proveernos la mente de Cristo. Y dado que
fuimos hechos a la imagen de Dios, dicha redención es posible. Ningún ser
humano es irredimible y Dios a todos ofrece su redención. Por cuanto Dios vino a
buscarnos en la persona de Jesucristo, y nos envió a sus perros cazadores,
llamados la gracia y la misericordia, e incluso decidió dar su vida y eligió hasta la
desolada agonía de la cruz, donde ocupo nuestro lugar, llevo sobre si nuestros
pecados, y murió nuestra muerte, con el fin de que nosotros fuésemos

perdonados, por ello, podemos vivir la vida que El diseñó. No existe mejor noticia
para la raza humana que esta y es maravilloso que Dios nos haya dado la
posibilidad de vivir la vida fructífera y realizada que El soberanamente diseñó.
Es evidente el hecho de que tanto hombres como mujeres, incluso personas mas
dañadas, retienen vestigios de la imagen divina con la que fueron creados. Esta es
la razón por la cual, en general, todos los seres humanos prefieren la justicia y no
la injusticia, la libertad y no la opresión, el amor y no el odio, la paz y no la
violencia, aunque algunos no la conozcan ni la practiquen porque viven vidas
dañadas por sus experiencias pecaminosas o la formación errónea de padres con
una baja moralidad o dominados por sus egoísmos y orgullo y por ello no pueden
disfrutar de la vida que Dios desea que tengan. Por ello, todos necesitamos de
Dios y del mensaje del evangelio que puede transformar la vida mas torcida y
pecaminosa.
Sin duda Dios trabajo la vida de Pablo, tal como trabaja la nuestra. Nuestro
historial es distinto, la forma como fuimos salvados es la misma y la conversión
que Dios quiere realizar es la misma y quiere realizarla de la misma manera. Dios
quiere que tengamos un cambio radical, tal como Pablo y todos necesitamos ser
redimidos y después de ser salvados por su gracia, todos tenemos que utilizar el
poder divino, la guía del Espíritu Santo y la apropiación de principios y verdades
bíblicas para ir realizando esa transformación en todas las áreas en que no fuimos
transformados milagrosamente. Dios hará lo que haga falta para llevarnos a un
punto de absoluta dependencia de él. Inflexiblemente, pacientemente y fielmente
nos aguijoneará hasta que al final, y voluntariamente, nos dobleguemos ante él y
Dios ha dejado todo lo que necesitamos para que dejemos de vivir la vida que
vivíamos sin El. Dios quiere nuestra total conversión y ha provisto todo para que la
tengamos. Seguramente ninguno de nosotros fue un asesino. Nuestra vida
comparada con la de quien asesinaba a los cristianos, no tiene comparación.
Aunque deben debe entender que la vida de ese judío practicante de su religión
era ejemplar, a no ser por las obras que resultaban de su fanatismo religioso.
Saulo fue aguijoneado. El estaba pateando a quien le llamaba y cuando lo
reconoció como Salvador, se iniciaba el proceso maravilloso de transformación
extraordinaria e integral de una mente que pensaba que, destruyendo a los
cristianos, realizaba las obras que Dios le demandaba. Saulo necesito un toque
milagroso de Dios para darle la salvación que tanto necesitaba y luego la guía
divina, así como la guía del Espíritu Santo y de lideres bien preparados para que
en las áreas que milagrosamente no fue transformado, el mediante la aplicación de
los principios que obtenía de tan maravillosa revelación, pudiera irse
transformando sistemáticamente en un cristiano maduro.
La búsqueda del placer humano
Si mi libro se trata de cómo vivir la vida como Dios la diseñó y no como nosotros
pensamos, queremos o deseamos, por supuesto que tengo que hablar del
inmenso obstáculo que tenemos para vivir ese tipo de vida. Me refiero, al deseo
natural de buscar las cosas placenteras por sobre las cosas correctas aunque
posterguen o eliminen nuestro placer. Aun los redimidos deseamos
fervientemente las cosas que nos gustan y apasionan. Alguien dijo que existía un
hedonismo cristiano en la iglesia moderna y me pareció muy interesante la

descripción. La declaración es antitética. Es decir, suena antagónica, contrapuesta,
paradójica y aun contradictoria. Es que el significado popular de hedonismo es la
búsqueda del placer y la indiferencia moral y eso no puede tener relación con el
cristianismo, pero le explicare a lo que me refiero. Con razón en 2 Timoteo 3:4
Pablo advirtió́ que en los postreros días los hombres serán “amadores de los
deleites más que de Dios.” Y no dudo que hoy mas que nunca ya estamos viviendo
en esos días.
Si damos una mirada seria a los cambios masivos que han ocurrido en nuestra
cultura, tenemos que concluir que la búsqueda de auto- satisfacción es uno de las
búsquedas mas grandes y por ello, los expertos en promover vicios humanos para
hacer dinero y vender sus productos han creado un grupo de reglas que por ser
tan apetecibles, en realidad gobiernan la manera en que pensamos y sentimos
como seres humanos. Hablar de la ética de Cristo que motiva la auto- negación es
lograr que se reciba el rechazo de toda la gente que rehúsa negarse a
cualquier deseo, no necesariamente por los extremos o apetitos desmesurados.
Hoy la gente cree que tiene derecho a todos sus deseos, que nadie debe negarse
ningún deseo y por ello, tenemos personas que no pueden vivir al estilo divino
pues Dios no permite que sigamos nuestros deseos y aun mas, nos ordena que
sigamos sus principios aunque vayan en contra de nuestros deseos. Para el no
cristiano significa que hará lo que le gusta independientemente de las
consecuencias que viva porque tiene derecho a satisfacer sus deseos. Sus fines
de semana de lujuria, de visitas a las discotecas, sus borracheras y amanecidas,
su involucramiento sexual por placer, sin las demandas de compromiso serán su
meta, aunque destruya su familia, aunque no tenga tiempo para sus hijos y aunque
destruya su vida por sus dependencias. Los nuevos buscadores de
autosatisfacción operan basados en la premisa de que los antojos emocionales,
sus gustos pasionales, son objetos sagrados que deben ser conseguidos, y que es
un crimen en contra de la naturaleza tener necesidades emocionales no
satisfechas, solo porque alguien se opone.
Este estilo de vida es el que destruye la persona, la familia y por ende, la sociedad.
Probablemente el matrimonio es la relación en la que los buscadores de
autosatisfacción y sus nuevas reglas han causado el mas grave daño. Pero lo
lamentable es que esta filosofía hedonista de buscar placeres pese al rompimiento
de reglas bíblicas, también ha entrado a la vida de algunos cristianos. Quien
decide vivir su vida como un gran narcisista y maltrata a sus hijos porque eso le da
la seguridad de tener control y poder, sigue sus gustos y rompe leyes bíblicas.
quien permite tener una vida sexual matrimonial fuera de los principios bíblicos
solo por el placer que produce es un hedonista.
Las vidas y los matrimonios exitosos son un mezcla saludable de deseos
personales inhibidos con sabiduría y un ceder sabio ante los deseos del otro,
si el ceder y el complacer es bíblico. Para vivir la vida como Dios la diseño
tenemos la obligación de negarnos a si mismo cuando lo que Dios ordena es
mejor que lo que nosotros deseamos. Negarse a si mismo es no satisfacer
nuestros propios deseos, perdonar disgustos, evitar palabras que
desearíamos decir, y hacer lo que Dios quiere que hagamos.
CAPITULO TERCERO
ORDENES DIVINAS PARA QUIENES DESEAN VIVIR CONFORME AL DISEÑO

DIVINO
“Debido a que somos miembros de la familia real, para que podamos vivir la
vida que nuestro Rey demanda debemos desarrollar dominio propio, no
permitir la influencias de filosofías ajenas al reino y transformar nuestro
sistema de pensamiento para que se ajuste a los principios del Rey y a todos
sus mandamientos.”
Los cristianos estamos en el mundo pero no pertenecemos a este mundo y

quienes desean vivir conforme al diseño divino no tienen opción. Tenemos la
obligación de someternos humildemente a todas las ordenes del Rey que por su
gracia nos traslado del reino de las tinieblas hasta el Reino de la luz. Es que en
este nuevo reino tenemos autoridades que debemos respetar, deben vivir
sometidos a nuestro Rey y Señor y su autoridad debe ser única y la mas
importante que las que provienen de toda otra autoridad. Para poder vivir la vida
que Dios diseñó y que nos ordena vivir, debemos someternos a todas las ordenes
y principios que nuestro Rey ha diseñado. La vida cristiana no es un cambio de
religión. Nunca debe ser vista como un cambio de dogmas o costumbres
religiosas, la vida cristiana es un cambio total de vida que comienza con un nuevo
nacimiento, con la adopción que Dios nos hace para que seamos parte de su
familia.
Un nuevo Reino y un nuevo Señor
Hoy utilizamos la palabra “Señor para dirigirnos tanto a un ser humano como a
Jesús. Pero era muy diferente el mencionar la palabra Señor, o la palabra Kirios en
el Nuevo Testamento. Esta palabra significa ‘dueño, amo, así se describe a la
autoridad máxima, a quien tiene señorío, dominio, preeminencia. El Señor es quien
está por encima de todos los demás’. No es solo un término que comunica respeto.
En el Imperio Romano, se usaba la palabra señor para el Emperador, porque le
asignaban divinidad, y era el Amo. Los esclavos usaban esta palabra para referirse
a sus amos. El amo era un kirios, pero el emperador era El Kirios. Él era “El
Señor”.
Los funcionarios de estado y los soldados se saludaban diciendo: “César es el
Señor!”. Generalmente la otra persona respondía: “¡Sí, César es el Señor!”.
Hubo personas que en ciertas ocasiones guardaban silencio y se reunían en
secreto, pero pronto comenzaron a cambiar el saludo. Los creyentes comprendían
bien el significado de la palabra Kirios, y Jesucristo era su Kirios o Señor; el César
no era el Señor para ellos. Por ello cuando alguien saludaba a un cristiano
comprometido con el reino de Dios, su respuesta no era: Cesar es el Señor, sino
Jesucristo era el Señor. Ese simple saludo podría costarle la muerte, pero ellos
sabían en quien habían creído y el compromiso que tenían con su Señor. Por
supuesto, esto les creaba dificultades y persecución oficial. César sabía que los
cristianos estaban totalmente comprometidos con otro Rey y que entre el y su

Señor, sin dudas optaban por Jesús, aunque les costara la vida. Para los
creyentes, Jesucristo tenia una prioridad mas alta que su padre, su madre, su
esposa, sus hijos, sus casas, sus tierras, antes que sí mismos y, por supuesto,
antes que el propio César. la sumisión de los creyentes debe ser total y nuestro
Señor tiene que tener toda la autoridad.
El evangelio del reino de Dios nos enseña que Cristo es el Rey, que en este
momento es la autoridad máxima. Jesús es la razón de nuestra redención y solo
sobre el gira toda nuestra vida en el reino. Nosotros no somos los señores que
tienen un gran siervo, sino el es el Rey que tiene súbditos que deben servirle
siempre y con todo amor. recuerde que nosotros no somos los que elegimos a
Cristo, nosotros fuimos elegidos por El, nosotros no estamos construyendo el reino
de Dios, el nos trajo su reino y nosotros vivimos en el y debemos someternos a El
y sus demandas. Debido a que al estar en Cristo todas nuestras prioridades
deben cambiar y esto, debido a que hemos tenido un nuevo nacimiento. ahora
somos nacidos de nuevo en el reino de Dios y aunque las prioridades del mundo
son dinero, fama, poder, pasiones, nuestras prioridades en Cristo son las
prioridades del reino de Dios y eso debemos buscar, pues todo lo demás que es
necesario para nuestra vida, nuestro Señor, nuestro Rey lo proveerá. El no tiene
un compromiso de proveer todo lo que pidamos y todo lo que queramos porque ni
pedir sabemos y como dice Santiago a veces pedimos y no recibimos porque
pedimos para nuestros deleites. Pero nuestro Rey tiene el compromiso de darnos
todo lo que es indispensable, todo lo que es esencial para nuestra vida y El
siempre nos dará abundantemente para que vivamos una vida de abundancia.
Jesús dijo:
“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas les serán añadidas”
(Mateo 6:33).
Los cristianos debemos entender que nuestra responsabilidad en este mundo es
obedecer a nuestro Señor, al soberano, al que tienen dominio sobre todo, al que
pone y quita reyes. Que aunque existen leyes en este mundo y existen
autoridades, todas las ordenes, y todo lo que las autoridades exijan lo filtraremos
en los edictos de nuestro reino que es la Biblia, la palabra de nuestro Rey. Que
obedeceremos todo lo que las leyes y los gobiernos nos digan con excelencia y
diligencia, siempre y cuando no rompan ningún principio bíblico y que
rechazaremos, aun a costa de nuestra propia vida, todo lo que rompa los principios
fundamentales de nuestra fe. Nosotros no estamos en el mundo para establecer el
reino de Dios, estamos en el mundo para vivir en el reino de Dios que Cristo nos
trajo. El establecerá su reino en la fecha por el determinada y toda lengua
confesará que Cristo es el Señor. Mientras tanto, nosotros tenemos la obligación
de vivir como ciudadanos del Reino y aun estar dispuestos a morir por nuestra fe.
Eso lo comprendían muy bien los creyentes de antigüedad. Ellos no estaban
buscando que existan leyes que les reconozcan como una religión oficial, ellos no
estaban preocupados de transar o buscar beneficios de las autoridades o sacar
beneficios económicos con cierto compromiso o apoyo político. Ellos estaban
dispuestos a vivir sus principios y condenar el mal aun de los gobernantes, aunque
eso produjera persecución. Al enterarse de la persecución prometida por las

autoridades, note como oraron :
y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios y dijeron: Soberano
Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos
hay: que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los
pueblos piensan cosas vanas? Se reunieron los reyes de la tierra, y los príncipes
se juntaron en uno contra el Señor, y contra Cristo. Porque verdaderamente se
unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús a quien ungiste, Herodes y
Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu
consejo habían antes determinado que sucediera. y ahora, Señor; mira sus
amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,
mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios
mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en el
que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo …
(Hechos 4:24-31 RVR)
¿Como podemos vivir con esta clase de mentalidad? ¿Que debemos hacer para
dejar de pensar con las ideas de este mundo y definir la vida, las palabras, la
moralidad, la política, la religión, como las define este sistema mundanal que es
dirigido por el maligno?
¿Cómo podemos dejar de pensar de esa manera y pensar como el Rey? ¿Cómo
podemos entender la voluntad y los decretos del Rey y amarlos y no solo
entenderlos?
¿Comenzamos a pensar como ciudadanos del reino inmediatamente después de
nuestro nuevo nacimiento?, ¿Comenzamos a pensar como demanda el rey
automáticamente después que Dios ha realizado el milagro de mi nuevo
nacimiento? ¿Que tengo que hacer para poder vivir como demanda el Rey? ¿Cuál
es mi responsabilidad para conocer la voluntad del Rey y vivir conforme a los
principios del reino?
Demandas exigidas a todo ciudadano
En romanos 12 encontramos una serie de enseñanzas sobre la responsabilidad

personal de los ciudadanos del reino. No son una serie de sugerencias sino una
serie de demandas del Rey para que las obedezcan todos los ciudadanos del
Reino.
Los primeros dos versículos nos entregan tres importantes mandamientos que nos
permiten preparar nuestra vida para entender la voluntad del Rey de este nuevo
reino. Una vez que hemos sido aceptados como parte del reino de Dios, una vez
que espiritualmente pertenecemos a este reino por el nuevo nacimiento, existen
acciones físicas y mentales que debemos realizar para prepararnos para
comprender la voluntad soberana del Rey que tenemos.
PRIMERA DEMANDA DEL REY: Debido a que la naturaleza pecaminosa te

motivara regularmente a vivir fuera de la voluntad divina, debes realizar un
esfuerzo diario por sacrificar los extremos de tus pasiones humanas.
12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional.
Esta primera orden es un llamado a la Consagración total del cristiano. Permítame

darle una definición sencilla consagración: “reservado para Dios.” Claro y sencillo,
eso es lo que significa: apartado o reservado para Dios; para el uso Dios; para la
gloria de Dios; para el placer de Dios. Para la voluntad de Dios. Sencillamente
reservado para Dios.
Presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo significa que debemos tomar todas
nuestras pasiones y sacrificarlas para que encajen en las demandas que realiza el
Rey al cual servimos, y el Dios al cual adoramos.
Cuando se sacrificaba un animal de acuerdo a la Ley de Dios, el sacerdote daba
muerte al animal, lo cortaba en pedazos y lo ponía sobre el altar. El sacrificio era
importante, pero aun en el Antiguo Testamento Dios aclara que la obediencia de
corazón es mucho más importante (véanse 1 Samuel 15.22 ; Salmo 40.8 ; Amós
5.21–24 ). Dios demanda que nos ofrezcamos a nosotros mismos en sacrificio vivo
, este es un sacrificio personal, no un sacrificio de animales. Cada día debemos
echar a un lado nuestros deseos y seguirle, poniendo todas nuestras energías y
recursos a su disposición y confiando en su dirección.
Dios tiene planes excelentes para nuestra vida, pero nuestra naturaleza
pecaminosa será siempre nuestra mas grande enemiga para cumplir la voluntad
de Dios. Recuerde que lo que Pablo pretende es que conozcamos la voluntad del
Rey. Observe cual es el fin de estas demandas:
“Para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Para vivir como los ciudadanos del reino, como Dios nos exige, tenemos que
conocer cuales son sus ideas, sus mandamientos, sus ordenes, sus principios,
pero la naturaleza pecaminosa será nuestro permanente impedimento. Aunque
conozcamos nuevas verdades seguiremos siendo presionados para vivir en las
viejas mentiras. Aunque deseamos vivir en santidad seguiremos siendo
presionados por nuestra carne porque le agrada la pecaminosidad. Aunque
amemos el reino, al Rey y aceptemos sus convicciones, nuestra naturaleza
pecaminosa seguirá queriendo satisfacer inadecuadamente las pasiones.
El mensaje del reino que demanda sacrificar todo nuestro intento de satisfacer las
pasiones que batallan dentro de nosotros de una forma no adecuada, es el mismo
que Pablo predicó a los hermanos de Tesalónica según lo relata Primera de
Tesalonicenses 4:1-5
"Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la
manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a
Dios, así abundéis más y más. Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por
el Señor Jesús; pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis
de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad
y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a
Dios".
La voluntad de Dios es nuestra santificación, que nos apartemos toda conducta

inmoral, que dominemos nuestro cuerpo.
En Romanos 6 Pablo recuerda el mismo mandato del Rey:
6:12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo
obedezcáis en sus concupiscencias;
6:13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de
iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los
muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.”
Pablo hace un llamado a que no cedamos a la tentación de usar nuestros cuerpos

en el pecado, que no los usemos como instrumentos de iniquidad, que eso no esta
permitido para los ciudadanos del reino, aunque los ciudadanos de este mundo lo
practiquen, sea fácil, sea popular.
En I de Corintios 6 Pablo una vez mas recuerda que debemos vivir conforme a los
mandatos del Rey al decir:
6:15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues,
los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.
6:16 ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella?
Porque dice: Los dos serán una sola carne.
6:17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.
6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está
fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en
vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro
cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Por eso demanda un sacrificio personal. Porque hemos sido comprados por medio
de la sangre de Cristo y por ello pertenecemos al reino de la luz, hemos sido
sacados del reino de las tinieblas y somos sacerdotes y debemos vivir de tal forma
que demos gloria al Rey que nos permitió la entrada a su reino.
“Después de nuestro nuevo nacimiento y de recibir la nueva vida espiritual, los
hijos de Dios tenemos la obligación de aprender a vivir en obediencia a las ordenes
de nuestro Señor y en constante sumisión. Para poder cumplir la voluntad divina es
necesario que sacrifiquemos nuestro cuerpo y sus pasiones descontroladas,
rechacemos la influencia de la mundanalidad y transformemos nuestro sistema de
pensamiento para que entienda la vida del reino, los decretos del Rey y su
soberana voluntad.”
LA SEGUNDA DEMANDA DEL REY: Debido a que la filosofía mundanal nos

tentara y motivara regularmente a seguir e ideas humanas, debes realizar un
esfuerzo diario por no conformarte a las filosofías y costumbres humanas.
Romanos 12:1
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional.
12:2 No os conforméis a este siglo…”
El mandato es que no sigamos viviendo conforme a la filosofía mundanal.

Nuestros padres, amigos, familiares han tenido una influencia importante en
nuestra vida y han contribuido con sus consejos, con sus palabras, con sus ideas
para que formemos nuestro sistema de pensamiento. Pero ahora que
pertenecemos al reino de Dios, esas filosofías de vida no deben seguir
influenciándonos. No debemos permitir seguir siendo conformados a las ideas de
los humanos de este mundo.
La palabra "conformados" significa, asumir una expresión externa, mostrar una
expresión externa que no es verdad en lo interior. Esto lleva la idea de
enmascararse, es decir, llevar una máscara. El apóstol nos está diciendo, "dejen
de enmascararse con la careta del mundo, ustedes tienen algo diferente adentro,
por qué usan máscaras, dejen de usar aquellas marcas, que son características
del sistema mundanal. Ustedes no son del mundo, en el interior; pero en el exterior
están actuando como si lo fueran, por lo tanto, dejen de actuar así, permitan que
su nueva naturaleza, sus nuevos principios encajen con su exterior".
Dios tiene planes buenos, agradables y perfectos para sus hijos. Él quiere
transformarnos en un pueblo con una mente renovada, vivos para honrarle y
obedecerle. Debido a que Él solo quiere lo mejor para nosotros y por haber dado a
su Hijo para que tengamos vida nueva, deberíamos ofrecernos con gozo en
sacrificio vivo para su servicio.
Los cristianos tenemos este llamado: «No os conforméis a este siglo». No hemos
de estar conformes con la conducta y costumbres de este mundo, que por lo
general son egocéntricas y a menudo corruptas. Muchos cristianos dicen
sabiamente que la conducta mundana se extralimita demasiado. Nuestro rechazo
a formar parte del mundo, sin embargo, debe ir más allá del nivel de conducta y
costumbres. Debe estar firmemente arraigado en nuestras mentes: «Transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento». Es posible evitar muchas
de las costumbres mundanas sin dejar de ser orgullosos, codiciosos, egoístas,
obstinados y arrogantes. Solo cuando el Espíritu Santo renueva, reeduca y
reorienta nuestra mente somos en verdad transformados (véase 8.5 ).
Nuestra inmensa batalla es no conformarnos a las filosofías de los hombres de las
cuales, la que esta dominado el mundo actual es el posmodernismo. el mundo y
su filosofía domina las escuelas, medios de comunicación, las universidades. La
sociedad ha sido condicionada a pensar que la verdad no es verdad sino hasta
que la persona haya determinado creerla. Por ello la vida de principios y la verdad
del Reino de Dios es rechazada. El mundo, en su mayoría, incluyendo ciertos
religiosos que no viven su fe sino que solo practican lo que les gusta y los que les
conviene, piensan que toda verdad es relativa dependiendo de las personas y
circunstancias. Nosotros creemos que Jesucristo, nuestro Rey es la verdad, que
no hay otra verdad. Nosotros recibimos decretos de nuestro Rey que son sus
demandas. No vivimos conforme a los votos de las personas, nuestro sistema no
es una democracia, aunque en los países de este mundo vivamos en

democracias. La mayoría no reglamentara nuestra moralidad, la mayoría no
definirá lo que creemos o no, sino los mandatos de nuestro Rey que no admiten
objeción.
Por ello, nuestro Rey demanda que no aceptemos sistemas de pensamiento que
no son parte del reino de Dios. El posmodernismo que domina el mundo porque su
filosofía relativista permite que cada individuo elija su moralidad es una filosofía
que cunde mucho en nuestra cultura: los gobiernos, las escuelas, los medios de
comunicación, las novelas, las películas, la música, todo esta influenciado por ese
sistema de pensamiento. Esta filosofía de pensamiento a la cual no debemos
seguir conformándonos nació en el jardín del Edén cuando Satanás convenció a
adán y Eva que lo que Dios decía era menos importante que lo que ellos pensaban
y que lo único que Dios estaba haciendo era no revelarles el secreto para que ellos
lleguen a ser lo que deberían ser, es decir, dioses. Eso es lo que es el
posmodernismo, eso enseña en la practica el liberalismo y el secularismo
progresivo. Ellos enseñan que todo es relativo, que su moral es relativa, que ella
depende de la elección de cada persona y por ello, cada un hombre es un
pequeño dios de su mundo y donde se inicia y termina la moralidad de la persona.
Este pensamiento posmodernista prácticamente suplanto al pensamiento
modernista. El modernismo rechazaba la religión y la superstición favoreciendo la
ciencia y el razonamiento, el posmodernismo repudia cualquier apelación a la
verdad, a la realidad. Este pensamiento mundanal cree que no existe verdad
objetiva. La verdad según el mundo es creada por las culturas, por comunidades
especificas y es “la verdad” solo para ese grupo o cultura. Ellos dicen que las
personas son producto de su cultura y que todo pensamiento es un producto
cultural y por ello lo que usted y yo, los ciudadanos del reino pensamos basados
en la revelación bíblica, es un producto natural de la mente, son creencias
arbitrarias que nuestra cultura religiosa nos ha condicionado a aceptar, de la
misma manera que otros han sido condicionados a aceptar su propio conjunto de
reglas y creencias. Que nuestra fe y convicciones es solo una cultura ciega que
desea imponerse y destruir los demás sistemas de pensamiento para dominar.
Pero en la Primera carta de Juan capítulo 5 versículo 19 el apóstol nos recuerda la
realidad siguiente:
"Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno".
Nosotros pertenecemos a un reino diferente, pertenecemos al reino de Dios,
aunque el mundo entero este bajo el maligno. Quién es el que está tras este
sistema mundanal, es Satanás, el maligno, es todo el mundo del ocultismo, de los
demonios, las filosofías humanistas. Todo el sistema mundanal opera bajo esta
esfera de influencia, opera bajo la sombra del malvado, lleva su marca, lleva sus
expresiones. Su sistema luce apelativo, hermoso y atractivo.
El versículo 19 dice que nosotros somos diferentes, nosotros sabemos que somos
de Dios, el versículo 20 agrega:
"Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para
conocer al que es verdadero (eso es lo que estamos haciendo en este momento);
y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la
vida eterna".
Todas las demás filosofías son simples engaños, son ideas llamativas pues apelan
a nuestras pasiones, pero nuestro Rey Cristo es el verdadero Dios y en el
verdaderamente tenemos vida eterna.
ciudadano del reino debe vivir con esa mentalidad.
”El amor por Dios, el deseo de cumplir la voluntad de Dios y vivir conforme a los
principios bíblicos y su moralidad, no es el deseo de los no cristianos que prefieren
la mundanalidad. Tampoco deben ser parte del estilo de vida cristiano la fama, la
fortuna, el poder y la satisfacción desordenada de las pasiones pues eso es parte
de la filosofía mundanal que va en contra de nuestras convicciones.”
LA TERCERA DEMANDA DEL REY: Debido a que Dios ejecuta el nuevo

nacimiento, pero no cambia nuestra manera de pensar, cada ciudadano del reino
es responsable de cambiar su sistema de pensamiento.
Romanos 12:1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que
presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es
vuestro culto racional.
12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación
de vuestro entendimiento…”
Así como la palabra conformados significa que debemos trabajar para que nuestro
sistema de pensamiento no se acomode a la filosofía mundanal, así debemos
luchar ahora para que el sistema de pensamiento del reino inunde todos los
archivos de nuestra mente, pues actuamos de acuerdo a lo que pensamos.
Pues bien, lo primero que demando Pablo fue nuestra total consagración. En
segundo lugar, Pablo dice:
No os conforméis a este siglo y esa fue una orden a evitar toda conformación al
sistema mundanal.
Ahora dice: sino transformaos. . . .
Allí está la batalla. La persona que se consagra a Dios, que ha reservado su vida
para Dios, está en el proceso de experimentar una transformación en su
entendimiento.
Permítame darle una definición sencilla pero práctica para esos dos términos:
“conformarse,” y “transformación.” Conformarse quiere decir: “Una expresión
externa de algo que no procede desde adentro.”
Pero Pablo dice: “Cuanto te envuelves con estas cosas, estás cayendo en un
molde que no brota desde adentro. No lo hagas, sino más bien sé transformado.”
La palabra transformación significa: “asumir una expresión externa que refleje lo
que hay por dentro.”
Consagración: Me coloco a disposición de Dios, y reservo mi vida para Él como un
acto de adoración espiritual.
La palabra "ser transformados", significa expresar afuera lo que viene de adentro.
Qué es lo que está dentro del cristiano? Jesucristo, por supuesto. Pablo dice: "Deje
que la vida de Cristo que esta en usted, que los principios del reino que ha
adoptado, que las ordenes del Rey que ha decidido seguir, aparezcan en su vida,
se hagan evidentes, que sus creencias se transformen en principios y sus
principios en obras características de los ciudadanos del reino. que se vea en su

exterior, lo que tiene en su interior ".
Quisiera darle algunas palabras de advertencia. En primer lugar no será algo fácil,
ni algo súbito. La vida cristiana no es algo súbito, necesita tiempo, necesita
esfuerzo, no es fácil. Usted deja pasar el tiempo y luego tiene que recuperarlo.
En segundo lugar su problema número uno será la inconsistencia. Todos aquellos
que queremos servir al Señor, queremos mantener una relación de dependencia
de nuestro Señor. Todos aquellos que quieren tener un hogar cristiano adecuado,
con reglas y reglamentos cristianos, necesitan ser consistentes y esto es lo más
difícil.
En tercer lugar, si usted no comienza ahora a ajustar su vida a los valores del
reino, nunca lo hará. Usted debe comenzar ahora, no importa lo que haga la
mayoría.
Los hijos de Dios ahora somos ciudadanos del reino de Dios pues por la
salvación recibida, por la gracia divina, hemos sido trasladados soberana y
milagrosamente al reino de Dios, pero el cambio de nuestros valores no es
un proceso automático. Para poder pensar y actuar de acuerdo a los
mandatos de nuestro Rey, en este nuevo reino, debemos aceptar las ordenes
del Rey y practicar los nuevos valores y verdades del reino de la luz.
Lamentablemente muchos cristianos no han entendido que es su deber
cambiar su sistema de pensamiento y aunque han cambiado ciertos
comportamientos. Para poder tener un cambio radical deben comprender los
valores del reino y transformar sus sistema de pensamiento. Los que no
realizan cambios en su manera de pensar, nunca cambiaran las áreas que
desconocen o que no creen que es indispensable cambiar. Esa es la razón
porque algunos se mantienen en permanentes conflictos y no viven la vida
que Dios diseñó.”
CAPITULO CUARTO
MANDAMIENTOS BÍBLICOS PARA VIVIR CON CONTENTAMIENTO
“Verdaderamente el testimonio de Pablo y sus enseñanzas nos revelan que

la vida es un regalo divino que debemos disfrutar y que Dios ha provisto de
todo lo que necesitamos para vivir con contentamiento. Debido a que somos
seres humamos débiles y pecadores y por no vivir conforme a la voluntad
divina ni obedecer sus mandamientos, experimentamos tristezas, ansiedad y
sufrimiento.”
No existe duda que la Biblia nos revela pensamientos que no son comunes en la
sociedad. Dios demanda que vivamos una vida diferente pues hemos sido
salvados y debemos transformarnos. Dios demanda que vivamos con
contentamiento, aun en las situaciones difíciles y aun cuando somos asaltados por
el sufrimiento. La Biblia nos asegura que podemos vivir con contentamiento
cualquiera sea nuestra situación. Observe lo que Jesús dice:
13 “Uno de la multitud le dijo: «Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo
la herencia.» 14 Pero Jesús le dijo: «Hombre, ¿quién me ha puesto como juez o
mediador entre ustedes?» 15 También les dijo: «Manténganse atentos y cuídense
de toda avaricia, porque la vida del hombre no depende de los muchos bienes que
posea.» 16 Además, les contó una parábola: «Un hombre rico tenía un terreno que
le produjo una buena cosecha. 17 Y este hombre se puso a pensar: “¿Qué voy a
hacer? ¡No tengo dónde guardar mi cosecha!” 18 Entonces dijo: “¡Ya sé lo que
haré! Derribaré mis graneros, construiré otros más grandes, y allí guardaré todos
mis frutos y mis bienes. 19 Y me diré a mí mismo: ‘Ya puede descansar mi alma,
pues ahora tengo guardados muchos bienes para muchos años. Ahora, pues, ¡a
comer, a beber y a disfrutar!’” 20 Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche vienen a
quitarte la vida; ¿y para quién será lo que has guardado?” 21 Eso le sucede a
quien acumula riquezas para sí mismo, pero no es rico para con Dios.»
22 Después, Jesús dijo a sus discípulos: «Por eso les digo que no se preocupen
por su vida ni por lo que han de comer, ni por su cuerpo ni por lo que han de vestir.
23 La vida es más que la comida, y el cuerpo es más que el vestido.”
Un hombre debiera tratar de suplir sus propias necesidades y las de su familia en

forma excelente, pero también en completa conciencia de su dependencia de Dios
porque todo proviene de El. Pero la vida no consiste en tener bienes, sino en vivir
el Reino de Dios y su justicia, vivir los valores del Reino, someterse a los principios
de justicia divina y Dios nunca le dejará en necesidad. Así lo dice en Mateo 6:33:
“Buscad primeramente su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas.” Es decir, nuestro deber es vivir la vida del Reino, la vida de principios
que Dios diseñó y no siempre tendremos todo lo que nos gusta, pero todas las
cosas que Dios cree son esenciales, nos serán concedidas como un don especial.
Es cuestión de poner lo que es correcto de acuerdo al criterio divino, en primer
lugar en nuestra lista de prioridades.
Pablo no solo recoge las enseñanzas de Cristo y las enseña, sino que nos muestra
con su vida y sus actitudes que es posible desarrollar la vida tal como Dios la
diseñó.
Si este hombre que tuvo poder, que se educo a los pies de los mejores maestros.
Si este hombre que tenia una religión que amaba apasionadamente, que tenia
fama y que sin duda, como hombre importante tenia los recursos necesarios,
nunca pudo vivir la vida que tanto anhelaba, tampoco la pueden vivir los que
buscan satisfacer su necesidad de Dios de cualquiera otra forma. La fama, la
fortuna, el poder no son esenciales para vivir con contentamiento. No es malo
tenerlo, pero es terrible creer que esas son las cosas que nos proveen de felicidad.
Pablo no solo aprendió, sino que también lo enseña: No existen personas, cosas o
circunstancias en este mundo que nos permitan la vida fructífera y realizada que
Dios diseñó. Todos los hijos de Dios, todos los que hemos sido salvados por El,
hemos recibido los recursos necesarios para elegir vivir la vida como Dios la
diseñó, pero lamentablemente no todos la eligen. Nada fuera de Dios y sus
verdades puede permitirnos vivir la vida que Dios quiere que vivamos. La pregunta
que nos contesta Pablo es ¿Cómo podemos vivir con el contentamiento que Dios
diseñó?
Pablo: Sus enseñanzas y los mandamientos divinos que ordenan vivir con
contentamiento.
Todos tenemos la tendencia a hacer depender nuestro contentamiento de lo que
hacen, dejan de hacer, lo que dicen o la actitud que tienen otros con nosotros. Es
por ello que cuando nuestros cónyuges no hacen lo que nosotros creemos que
deben hacer, no son las personas que nosotros creemos que deben ser, no tienen
las actitudes que nosotros pensamos que deben tener, nos sentimos
descontentos. Cuando la gente no es lo que esperamos ni tenemos todo lo que
pedimos, ni vivimos las circunstancias como deseamos, tendemos a enojarnos,
resentirnos y enojarnos, pero la realidad nos indica que aun en los momentos en
que la gente es lo que deseamos, nos trata como queremos y aun cuando la gente
hace lo que debe, también pasamos por temporadas de falta de contentamiento.
Todos tendemos a creer que podemos vivir con contentamiento si tenemos las
cosas que tanto hemos deseado. La idea de muchos es, que muere contento el
que mas juguetes ha acumulado durante su vida, pero la realidad nos muestra que
no todos los que han acumulado muchas cosas en su vida se convierten en
personas contentas. Nuestra experiencia nos certifica que aun cuando hemos
esperado cosas con todo nuestro corazón y finalmente las conseguimos, igual
vivimos sin contentamiento. Ni la obtención de cosas anheladas, ni lograr ganar
mas de lo que necesitamos, y ni siquiera la acumulación de riquezas nos produce
felicidad.
Tendemos a pensar que nuestra vida es miserable porque no vivimos las
circunstancias ideales. Cuando estamos gravemente enfermos creemos que
disfrutaremos de contentamiento cuando los doctores encuentren el problema, nos
den la medicina correcta, o Dios haga un milagro y nos devuelva la salud. Pero si
damos una mirada hacia atrás y examinamos los momentos en que estuvimos
sanos, en que disfrutamos de buena salud, igual estuvimos descontentos. Si
cuando teníamos salud estábamos descontentos y no teníamos actitudes

diferentes antes de estar enfermos, porque la vamos a tener después que Dios nos
sane o los médicos nos den la medicina correcta.
“Todos tendemos a estar descontentos cuando no tenemos lo que

anhelamos, cuando no nos rodean las personas con la hoja de vida,
actitudes y comportamientos que son nuestros ideales y cuando estamos
enfermos, pero aun cuando tengamos todo lo que deseamos, nos rodeen
personas extraordinarias y disfrutemos de una salud maravillosa en
determinado momento, igual podemos vivir descontentos.”
Definición bíblica de contentamiento

¿Qué quería decir Pablo al afirmar “he aprendido a contentarme”? La palabra
original -autarkeia- nos da mucha luz sobre su significado: implica no depender de,
estar por encima de las circunstancias; su énfasis está en la autonomía, en no
quedar ligado a los acontecimientos o problemas. En mi concepto, es la sensación
que experimentamos cuando vemos la vida, los problemas, los sufrimientos, las
promociones, como las demociones, las personas saludables, como las personas
enfermas, los que nos aman y lo que nos odian, la abundancia y la escases, no
como nosotros la vemos, no con los limitados lentes de nuestras ideas, sino con la
maravillosa perspectiva divina. Pablo nos dice que tener contentamiento significa
estar por encima de los eventos que nos ocurren sin quedar atrapados por ellos. Si
hacemos depender nuestro ánimo por completo de las circunstancias diarias,
nuestra vida se convertirá en una montaña rusa con bruscas oscilaciones que
pueden ir desde las alturas de la euforia, a los bajones de la agonía de la derrota.
El médico suizo Paul Tournier dijo: “lo que nos hace felices o desdichados no son
las circunstancias, sino nuestra actitud ante ellas”.
Esta es una decisión de la persona. Debe decidir que verá la vida, las
circunstancias, las personas, los problemas, como Dios los ve. Es por ello que
experimenta contentamiento. Porque sabe que su felicidad no depende de lo que
otra persona haga o deje de hacer. Al ver las situaciones como Dios las ve
buscamos responder como El responde.
El contentamiento bíblico no es estoicismo. Pablo no aprendió de Séneca cuya
filosofía ensalzaba la autosuficiencia del individuo, pero que lamentablemente raya
en el cinismo. Tampoco Pablo había aprendido del “nirvana” del budismo. No habla
de un estado supremo que nos permite estar “por encima del bien y del mal”,
estado en el que desaparece el dolor y que se aprende por un entrenamiento
sistemático. Tampoco se trata de que aprendamos a desconectarnos de la realidad
o negarla para lograr una relajación psíquica cercana a la impasibilidad. No es
tomar la errónea actitud que nos lleva a declarar: “Soy de piedra, no escucho, no
veo, no siento.” Tampoco es preparar su mente para vivir proclamando: “Nada me
importa, nada me afecta y nada me infecta.” Pablo no enseña meditación
trascendental o cualquier filosofía de vida de otras religiones orientales.
El significado de la palabra contentamiento se acerca mucho al concepto moderno
de aceptación que, como tal, no aparece en el Nuevo Testamento. Aceptar implica
la confianza serena, profunda, de que nada ocurre en mi vida sin el conocimiento
de Dios. Es elegir la actitud de mirar la vida, las circunstancias que vivo, desde el
punto de vista de Dios. Que si he trabajado duro y con responsabilidad y tengo en
abundancia, entienda que es Dios el que me provee y que debo administrar como
el Proveedor y Señor me exige. Que si no tengo, debo obedecer a Dios, vivir con
responsabilidad, actuar bíblicamente, someterme a la voluntad divina y aplicar
todos los principios bíblicos mientras me encuentro en esa situación sabiendo que
Dios tiene todo bajo control. Si El ve y conoce mi situación, entonces yo debo
mirarla desde la óptica divina tanto como me sea posible. Ello me permite
desligarme de la estrechez de mi visión y voy a ampliar mi horizonte. De esta
manera no quedo dependiente solo de mi inteligencia y de mis recursos y no veo a
circunstancias con mi limitada visión, sino que por buscar la solución en la palabra
de Dios, en la sabiduría divina, mi visión, mi comprensión del asunto, de las
circunstancias no queda reducida a la limitada imaginación humana, sino que se
amplia a la ilimitada visión divina. Mientras mas voy viendo la vida como Dios la ve,
mas contentamiento experimento en la vida. Este «paisaje» nuevo, visto por ver
desde la perspectiva de Dios, me libra de la amargura, del resentimiento y de la
sensación de injusticia y esterilidad de muchas situaciones. Pero aun va más lejos;
la aceptación implica creer que Dios puede sacar provecho de cualquier situación
para transformarla en un bien para su gloria o incluso para mi propia vida. José nos
muestra su contentamiento y la forma como lo obtenía. Sus hermanos lo
vendieron, sus hermanos lo maltrataron, ellos engañaron a su padre y ellos
planificaron su desaparición, pero poco a poco, en medio del proceso de dolor, en
medio de las circunstancias duras de la vida, José fue elevándose y viendo la vida
como Dios la veía y por ello enseña a sus hermanos su nueva perspectiva.
Mientras el estaba feliz, ellos estaban terriblemente asustados. Mientras ellos
permanecieron amarrados a ese tipo de pensamiento limitante, José había
escalado a las grandes alturas del pensamiento maduro, del pensamiento humano
elevado por la sabiduría y la visión divina y por ello podía declarar: “Hermanos, no
estén tristes por todo lo que planificaron y me hicieron. Ustedes buscaron mi mal,
pero el Dios que ve la vida diferente y que puede transformar todas las cosas, ese
Dios que nunca quiere nuestro mal y que aun el mal puede transformarlo en bien,
hizo que todo redunde en bendición.” ¡Que manera de ver la vida! Esta amplia
riqueza de matices del contentamiento queda resumida magistralmente en las
palabras del patriarca José cuando exclama ante sus hermanos: « Vosotros
pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó para bien» (Génesis 50:20). El
contentamiento es inseparable de la confianza en un Dios personal que dirige cada
paso de nuestra vida con un sentido y un propósito. Y esto conlleva una serenidad
profunda en toda situación; es la serenidad que le permitió pronunciar al Señor
Jesús, en medio de «gran clamor y lágrimas» (He. 5:7), su célebre oración de
aceptación: «Padre, si es posible que pase esa copa de mí, mas no se haga mi
voluntad, sino la tuya». Usted nota que el contentamiento no excluye el dolor,
tampoco la tristeza. José sufrió, pasó por temporadas de dolor, sufrimiento y
tristeza, pero vivió con contentamiento porque entendía que Dios era soberano y
que sus planes eran perfectos. Jesús sufrió, Jesús estaba triste, pero entendía lo
mismo, entendía que los planes divinos eran perfectos.
Esto se aplica a todo individuo, a toda persona. Usted puede ser un estudiante que
está pasando por serios apuros para pagar sus cuentas, para terminar sus tareas,
usted tiene que aprender a cumplir con responsabilidad, tener equilibrio en su
involucramiento y disfrutar de sus circunstancias. Puede estar al final de un año
con muchas obligaciones, con muchas responsabilidades, puede ser un hombre
de negocios, puede ser una dueña de casa, cualquiera sea su circunstancia,
tenemos que aprender a disfrutar de ella. Es posible que en este momento esté en
un pequeño cuarto tal como yo comencé con mi esposita, pero usted sabe que no
encaja allí. Por supuesto que no puede sentirse cómodo, sabe que vendrán
cambios, tiene que pensar con proyección, pero no elige la amargura por estar
donde se encuentra. No importa el lugar, no importa las circunstancias, podemos y
tenemos que aprender a vivir con contentamiento. Usted no puede cambiar las
circunstancias en este momento, pero su actitud, su preparación, Dios, su
confianza en El, le harán pasar por ese valle con contentamiento y de sabiduría.
MANDAMIENTOS BÍBLICOS PARA VIVIR CON CONTENTAMIENTO.

Demos una mirada a lo que Pablo comunica en sus escritos bíblicos,
especialmente en las indicaciones que entrega a Timoteo. Observaremos que en
las verdades que escribe, nos entrega una serie de respuestas.
Primer mandamiento:
NO BUSQUE EL CONTENTAMIENTO EN NADA DE ESTE MUNDO PUES
NADA PUEDE PROVEERLO.
Ninguna persona, cosa o circunstancias puede proveer lo que el ser humano
necesita para vivir conforme al diseño divino y experimentar la felicidad
humana.
Cada año al observar lo que ocurre, al leer los periódicos y los vaticinios para el
futuro, nos damos cuenta que las noticias no son tan alentadoras, y que mientras
mas tenemos y mientras mas avanza el mundo, mas disminuye el numero de
personas que viven realizadas. Tenemos mas que nunca, y vivimos mas
descontentos que nunca. Los dilemas nacionales, las crisis económicas
internacionales, las crisis personales, hacen pensar a la gente que no se puede
vivir la vida de contentamiento que Dios diseñó. Pero al comprender las verdades
bíblicas y compararlas con el sistema de pensamiento humano, es fácil darse
cuenta de cuantas personas tienen ideas equivocadas con respecto a como
obtener el contentamiento, y cuantos asocian la felicidad, con las riquezas, con la
diversión o con la búsqueda de la satisfacción insaciable de las pasiones humanas.
Muchos personas que han acumulado muchas cosas viven amargadas, y muchos
viven amargados porque no saben como conseguirlas. De ninguna manera digo
que sea imposible ser rico y ser feliz, al contrario, también creo que existen pobres,
ricos, educados, no educados, solteros, casados, divorciados, jóvenes y adultos
contentos, pero también amargados. Existen descontentos en todas las clases
sociales.
“Quienes viven poniendo su esperanza en que las cosas, las personas o las
agradables circunstancias en que viven su vida, son la fuente de su
contentamiento eligen una filosofía de vida que producirá decepción y

sufrimiento.”
La verdadera esperanza debe estar arraigada en algo fuerte, significativo y

duradero. La esperanza de un cristiano genuino se basa en el Creador, en nuestro
Dios, y en su promesa de vida eterna. Es una realidad que el dinero no compra la
felicidad y que podemos comprar una cama, pero no el sueño; medicinas, pero no
salud; podemos comprar diversión, pero no paz; pero mucho más cierto es que no
el dinero no compra la salvación. Solo nuestra fe en Dios puede darnos esa
esperanza. Por tanto, seamos ricos o pobres, debemos vivir la vida que nos hace
‘ricos para con Dios’ xx (Lucas 12:21). Nada es más valioso en la vida y nada
produce mas contentamiento que disfrutar del amor, la protección y el favor del
Creador. Todo nuestro empeño por mantener nuestra relación bíblica con el
todopoderoso nos dará la oportunidad de que “atesoremos para nosotros con
seguridad un fundamento excelente para el futuro, para que logremos asirnos
firmemente de la vida que realmente lo es xx (1 Timoteo 6:19).
Segundo mandamiento:
NO AME EL DINERO PUES EL AMOR A ESTE ES LA RAÍZ DE TODOS LOS
MALES.
NI la búsqueda de riquezas con desesperación, ni la posesión de ellas con
falta de temor a Dios en su administración pueden producir al ser humano
realización.
La primera carta de Pablo a Timoteo en su capítulo 6 nos provee de una sabia
instrucción para aprender a vivir al estilo divino. Pablo está entregando a Timoteo
algunos consejos de cómo tratar con personas que son parte de la congregación.
Es posible que algunos vivían en crisis, o tenían erróneas ideas para desarrollar su
vida. Aparentemente algunos eran ricos y otros habían elegido una actitud errónea
pues querían enriquecerse rápidamente. El propósito de Pablo en la última parte
del capítulo es ayudar a los individuos a que se den cuenta que, nadie debe hacer
girar su vida en torno al dinero o lo que se puede comprar con el. Quiere que
entiendan que nadie obtendrá contentamiento al obtener dinero, y que nadie tiene
que ser infeliz por no tenerlo.
En las escrituras encontramos ejemplos de personas bendecidas abundantemente
por Dios y que demostraron que su contentamiento no dependía de lo que tenían,
sino de su relación con Dios. Abram fue rico y un hombre de fe, un hombre que
acertó y falló, que tomó buenas y malas decisiones, pero cuya vida de
contentamiento dependía de su creencia y obediencia al Dios todopoderoso que lo
guiaba. Encontramos ejemplos de personas como Bernabé, quien tenía dinero y
propiedades, y compartía de sus recursos para ayudar a suplir las necesidades de
los santos. José de Arimatea, regaló al Señor una flamante tumba, era un hombre
rico y aparentemente también lo era Nicodemo. La Escritura no enseña que es
malo tener recursos abundantes, sino poner la esperanza en ellos a tal punto que
amemos los recursos mas que al proveedor de ellos, y que usemos los bienes en
este mundo solo para nuestro egoísmo, y no los administremos bíblicamente ni los
usemos para la gloria de Dios.
Desafortunadamente también, algunos cristianos tienen sospechas de todos los

que son ricos y los miran con actitudes erróneas. La verdad es que existen
personas con muchos recursos que aman a Dios, pero aun así no tienen
contentamiento. Su problema ha sido que por trabajar con tanta dedicación han
ignorado el mandamiento divino de amar a su esposa y vivir con ella con sabiduría
y por ello han perdido su familia. También existen cristianos ricos descontentos.
La razón de las advertencias que realiza Pablo es que tengamos cuidado con las
tentaciones que rodean siempre al que tiene dinero o al que intenta buscarlo
desesperadamente. La idea central del consejo de Pablo es que debemos recordar
el valor relativo de las cosas materiales. La Palabra de Dios señala: “Las cosas
valiosas del rico son su pueblo fuerte, y son como un muro protector en su
imaginación” (Proverbios 18:11). Muchos ricos están dependiendo de sus riquezas,
las ven como el pueblo fuerte que los protegerá. Pero Pablo dice que todo es
pasajero y las riquezas en si, no producen contentamiento. En realidad los grandes
recursos económicos son como un muro protector, pero solo en la imaginación, es
decir, la seguridad que dan las riquezas resulta al final ser algo imaginario y
engañoso. Como resultado de la crisis económica mundial y pese a la sabiduría
con que muchos manejaban su dinero, muchos ricos perdieron todo. Es un error
centrar la vida en ellas, y creer que el contentamiento resulta de acumular cosas o
dinero. Las riquezas materiales son tan poco confiables que constituyen un
fundamento muy frágil para nuestro contentamiento, por ello el consejo es no
poner la esperanza en ellas. Es excelente tener riquezas, es maravilloso disfrutar
de grandes recursos, pero es erróneo creer que de ello resulta el contentamiento.
No preparamos para sufrir cuando ponemos nuestra esperanza de contentamiento
en personas, cosas o circunstancias, recuerde que todo es pasajero, todo puede
cambiar, todo lo podemos perder y no somos felices por las influencias externas.
Note que existen dos grupos a los cuales Pablo se dirige en esta última parte de 1
Timoteo capítulo 6. En primer lugar en el versículo 9 se dirige a los que quieren
enriquecerse y luego en el versículo 17 a los ricos de este mundo. No es lo mismo,
lo uno que lo otro. Los primeros son aquellos que quieren enriquecerse, por lo
tanto están haciendo serios esfuerzos para convertirse en personas con un buen
potencial económico. Ellos ha determinado poner toda su energía, hacer todo
esfuerzo por lograr lo que creen les proveerá del contentamiento que tanto
necesitan. Ellos tienen en mente la prosperidad y muchos la quieren conseguir a
como de lugar. Ellos están pensando siempre en términos de cómo obtener mayor
ganancia para el futuro. A las personas con esa mentalidad, Pablo realiza serias
advertencias.
Luego en el versículo 17, se refiere a aquellos que ya tienen riqueza, y les entrega
algunas instrucciones en los versículos 17, 18, 19. Analicemos las enseñanzas de
Pablo para entender que estas dos actitudes, la de querer enriquecerse haciendo
lo que sea para lograrlo y la actitud de quienes tienen riquezas y hacen lo que sea
para aumentarla y retenerla para ellos y no para la gloria de Dios, son actitudes
erróneas. Observemos al primer grupo mencionado en el versículo 9. Aquellos que
quieren enriquecerse. La palabra “quiere” denota una idea de un profundo deseo,
casi como que existe un proceso planificado para hacerlo. No es querer heredar
algo, es la planificación de una serie de proyectos que puedan resultar en riquezas.
Hay tres advertencias para aquellos. En primer lugar: Les advierte que tengan
cuidado de no caer en tentación y lazo. Porque junto con aquel deseo de
enriquecerse, aparecen tentaciones y lazos que amarran al individuo.
La segunda advertencia está en el versículo 9 también en la segunda parte del
versículo, y es que no caigan en muchas codicias necias y dañosas. Es que
quienes tienen estos planes de alcanzar recursos grandiosos a como dé lugar,
pueden enceguecerse de tal forma que tenderán a salirse de los límites de los
buenos deseos de prosperar y lograr grandes metas, y movido por la codicia,
actuar con necedad y producir daño.
La tercera advertencia la encontramos al final del versículo 9. Les advierte que si
continúan en esta búsqueda incansable, caerán en destrucción y perdición. Pablo
dice que quienes buscan afanadamente convertirse en personas con muchos
recursos y tener dinero, los que aman la búsqueda del dinero de esa manera, en
vez de encontrar el contentamiento encontrara destrucción y sufrimiento.
Ahora, en el versículo 10 nos explica porqué esas advertencias son verdaderas.
Dice: “Porque raíz de todos los males es el amor al dinero”.
Allí no dice que tener dinero resulta en muchos males, dice que el amor al dinero
nos motiva a actuar tan erróneamente que nos meterá en muchos males. Creo que
todos nosotros deseamos tener dinero, creo que todos nosotros tenemos esta
motivación. Cuando vamos a trabajar, esperamos que llegue el día en que por
nuestro trabajo duro, nos paguen la mayor cantidad de dinero. Por eso trabajamos
duro, por eso queremos servir de la manera apropiada, por eso queremos escalar
a un mejor puesto, por eso queremos hacer las cosas bien, para tener más dinero.
Eso no significa que uno este desesperado por enriquecerse. No existe nada malo
en el deseo de progreso. Tampoco existe nada malo con el buen resultado que
producen los recursos administrados por personas sabias, pero hay algo
inmensamente malo cuando la motivación es querer enriquecerse y amar, tan
apasionadamente el dinero, que nos motive a hacer lo que sea para obtenerlo,
elegir lo que sea para gastarlo y convertirnos en insensibles cuando lo hemos
alcanzado.
Ahora observe lo que dice el versículo 17. Pablo se dirige a quienes tenían
riquezas y que seguramente eran parte de la iglesia que Timoteo pastoreaba.
Pablo le dice a Timoteo que instruya sobre estos principios. Le dice:
“A los ricos de este siglo, manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en
las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las
cosas en abundancia para que las disfrutemos.”
Cuando las personas que creen que la presencia de recursos les producirá
contentamiento, la Biblia les dice que mas bien tengan cuidado pues pueden
convertirlos en altaneros y engreídos.
En proverbios 23: 4 y 5 encontramos una declaración que confirma lo dicho por
Pablo:
“No te afanes en hacerte rico: se prudente y desiste. ¿Has de poner tu ojos en las
riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas como alas de águila, y volarán al
cielo”.
No hay seguridad en el dinero, no hay seguridad en las riquezas, ellas vienen y se
van. Es sorprendente lo que ocurre con una persona que habiendo tenido riquezas
las pierde. Se puede perder todo y quien cree que el contentamiento que tiene
resulta del dinero que tiene para gastar, del dinero para hacer mas dinero, del
dinero para divertirse, se dará cuenta que su alegría y seguridad eran falsas.
Por ello aparece la segunda advertencia de Pablo en 1 a Timoteo capítulo 6
versículo 17: no pongan la esperanza en las riquezas. Lo contrario es poner su
esperanza en Dios, quien puede suplir abundantemente.
La tercera instrucción es: “Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras,
dadivosos y generosos”. Existe contentamiento cuando una persona aprende a
vivir basado en verdades, cuando cumple en su vida el propósito de su existencia,
cuando se somete a la voluntad divina y por ello, gana su dinero con esfuerzo y
responsabilidad e integridad, lo invierte con sabiduría, lo disfruta con alegría, lo
comparte con generosidad. La verdadera felicidad y seguridad provienen de que la
persona administre todo lo que tiene basado en las verdades bíblicas reveladas,
pues solo así podrá vivir una vida fructífera y realizada. De paso debo decir, que
esa es una gran forma de atesorar, una gran forma de ahorrar. Como dice el
versículo 19: “Atesorando para sí buen fundamento para lo porvenir, que echen
mano de la vida eterna”.
Dios estableció la formula para que vivamos vidas fructíferas y su definición de
éxito es muy distinta a la nuestra. Dios no define el éxito como acumular riquezas y
mucho menos tenerlas y convertirse en personas egoístas y ambiciosas. Para Dios
el éxito no tiene que ver con ausencia o presencia de dinero, sino con la ausencia
o presencia de Dios en nuestras vidas y la paz de que produce el vivir conforme a
la voluntad de quien nos creó y conoce como debemos vivir.
Las personas más ricas en la tierra no son siempre las que tienen mas dinero, sino
las que comprenden la riqueza que le proporciona la presencia de Dios y la vida de
obediencia a su voluntad. Las personas mas felices no son las que tienen todo
asegurado y mucho dinero han acumulado. Sino las personas que disfrutan la vida
y de sus posesiones dentro de los valores divinos y que han aprendido a ser
generosas en dar lo que Dios les da, porque ellos van atesorando para el futuro
recuerdos maravillosos que le animarán y que le harán vivir con alegría no solo por
las bendiciones recibidas, sino también, por la generosidad que ha sido
compartida.”
“Dios es el creador de la vida y también su sabio diseñador. Dios desea que

vivamos vidas con contentamiento y la diseño para que solo la consigamos
viviendo sometidos a sus sabios mandamientos.”
Ninguna persona que vive conforme a la voluntad divina puede vivir descontento.
Dios diseñó la vida y sabe exactamente lo que necesitamos, no solo para evitar
sufrimientos, sino para que aun en medio de las dificultades y desafíos, podamos
vivir con contentamiento. El otro lado de la moneda es que nadie que viva fuera del
diseño divino puede vivir con contentamiento. La persona puede aun disfrutar del
pecado y la vida de maldad, pero nunca alcanzara la felicidad. En este mundo la
gente tiene paz, así lo dijo el Señor: “mi paz os dejo, mi paz os doy, no como el
mundo la da, yo os la doy.” En el mundo existe ese sentimiento de placer, de paz,
de alegría y contentamiento pasajero. Las personas disfrutan los momentos, pero
no pueden disfrutar de la vida como Dios quiere y demanda que disfrutemos y que
al final traerá los resultados por El planificados, porque no viven conforme al
diseño del Creador sabio de la vida.
Es por ello que Dios por medio del apóstol nos entrega mandamientos para que
vivamos conforme al diseño divino y podamos obtener el contentamiento que tanto
anhelamos.
Ya estudiamos los primeros dos mandamientos para conseguir el contentamiento
que Pablo entrega en el capitulo 6 de Primera a Timoteo. Estos son los primeros
dos:
NO BUSQUE EL CONTENTAMIENTO EN NADA DE ESTE MUNDO PUES NADA
PUEDE PROVEERLO.
NO AME EL DINERO PUES EL AMOR A ESTE ES LA RAÍZ DE TODOS LOS
MALES.
Demos una mirada ahora al:
Tercer Mandamiento:
CONFIE EN DIOS PERMANENTEMENTE PUES EL PROVEE
ABUNDANTEMENTE PARA QUE DISFRUTEMOS SABIAMENTE.
Dios no provee todo lo que queremos, pero si todo lo que El determina sabiamente
que realmente necesitamos. Para poder disfrutar lo que Dios nos ha dado,
debemos vivir sometidos a sus ideas. El nunca se equivoca, el quiere siempre
nuestro bien, El diseñó la vida en forma perfecta y para que podamos seguir sus
instrucciones dejo establecidos claramente sus pensamientos. Cuando
aprendemos a vivir confiando en Dios permanentemente, El nos prueba que nunca
falla y para disfrutar de sus bendiciones abundantes debemos aprender a vivir con
responsabilidad personal y basados en sus mandamientos. Solo así podemos
disfrutar de la vida maravillosa que el ha diseñado.
Dios es un Dios generoso, el tiene una fuente inagotable, sus provisiones
nunca se agotan y el da conforme a su sabiduría, como resultado de su
misericordia y su amor y no conforme a nuestros falibles deseos.
Observe el final del versículo 17 donde Pablo nos incluye a todos y nos dice que
Dios da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Esa visión divina
de la vida humana que adquirimos al conocer a Dios nos da la confianza que Dios
tiene recursos ilimitados que sobrepasan mis circunstancias y que todo lo que el
provee, sea ahora un poco, mañana mucho, todo debo disfrutarlo con alegría
porque todo proviene de su mano amorosa.
Yo quiero que observe con cuidado esta parte del consejo divino, porque Pablo no
era rico. El estaba en la categoría que estamos todos nosotros y luchando con las
mismas situaciones. El está instruyendo a los ricos, pero él no es un rico, sin
embargo, a la vez nos recuerda que Dios nos suple abundantemente a todos, no
sólo a los ricos y que nadie debe vivir con contentamiento solo por los recursos
que tiene en el momento porque estos son pasajeros y pueden terminarse en
cualquier momento. Tampoco debemos tener como meta ser feliz cuando
logremos aquello por lo que tanto hemos luchado y que tanto hemos anhelado.
Los que hemos aprendido a vivir contentos, luchamos con dedicación y
responsabilidad y nos preparamos para obtener los mejores recursos que
podemos, pero entendemos que el contentamiento no depende de la presencia o

ausencia del dinero.
Lamentablemente algunos cristianos no viven la vida que Dios diseñó, no por falta
de recursos, sino por no saber o no querer utilizarlos. Algunos no viven la vida que
Dios quiere que vivan por no tomar decisiones bíblicas debido a sus temores
humanos. Algunas mujeres permanecen al lado de un cónyuge adultero y violento
y así perpetúan relaciones violentas por sus temores económicos. xx Algunas
mujeres se dejan usar sexualmente por maridos que ya están divorciados o
separados por algún adulterio, pero porque el sigue sosteniendo económicamente
a su familia. Quienes por temores actúan erróneamente, no pueden tener
contentamiento, y quienes no confrontan bíblicamente, quienes no se separan
bíblicamente de las personas que han sido confrontadas y siguen haciendo daño,
quienes por temor no expulsan de la casa o denuncian a las autoridades a un
cónyuge violento, no pueden vivir la vida que Dios diseñó. La escritura nos dice
que “Dios proveerá las cosas en abundancia”. No olvide eso. No importa cuántas
crisis puedan venir en el futuro, es Dios el que está diciendo que él proveerá en
abundancia. El sabe cómo hacerlo. Un veterano de la Segunda Guerra Mundial
alguna vez hizo el comentario que, de acuerdo a su criterio, tal vez los alemanes
podrían haber ganado la guerra, si es que hubieran tenido suficientes provisiones.
Eran soldados brillante, disciplinados, grandes estrategas, parece que todo tenían
en orden, pero no tuvieron las suficientes provisiones para poder llevar a cabo su
plan. En gran medida los Estadounidenses ganaron, no solamente por las
brillantes estrategias, sino también porque las provisiones nunca se agotaron,
siguieron llegando, siguió llegando el alimento, la ropa y toda provisión necesaria.
Esa es una pobre ilustración para decir cuán grandioso es nuestro Dios que nunca
se agotan sus recursos. El abundantemente suple, no solamente para los ricos,
sino como dice Pablo, abundantemente suple para todos nosotros, para todos los
que enfrentan conflictos y que tienen que tomar decisiones de terminar con
relaciones enfermas, y comenzar un nuevo desafío económico para sostenerse a
si misma y su familia.
A los generosos Filipenses que lo ayudaron económicamente, a los cristianos
obedientes a Dios, Pablo en el capítulo 4 versículo 19 dice: “Mi Dios, pues, suplirá
todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.
“Dios nos da todo lo que necesitamos para vivir vidas efectivas, productivas
y para que disfrutemos de ella experimentando contentamiento. Solo cuando
decidimos rechazar los planes y principios divinos sufrimos su disciplina y
duras consecuencias debido a nuestra desobediencia. Dios nos da dones
para que los utilicemos con sabiduría y efectivamente, y nos da todas las
cosas y bendiciones en abundancia para que las disfrutemos sabiamente.”
Si no debemos tener erróneas ideas con respecto a los recursos económicos, si no

debemos creer que la presencia de recursos es presencia de contentamiento y si
debemos aprender a vivir con contentamiento cualquiera sea nuestra situación
económica porque Dios nunca nos dejara solos, entonces, cuales deben ser
algunas de las actitudes que debemos tener, de acuerdo a las enseñanzas de

Pablo:
Primero, no solo debemos abandonar la idea errónea de que las buenas y
agradables circunstancias producirán contentamiento, sino que, además, debemos
determinar disfrutar todo momento.
Las circunstancias se refieren al lugar, a la situación en que Dios nos ha puesto en
este momento. No sólo geográficamente, sino nuestra ocupación, nuestra
circunstancia, nuestra situación, la atmósfera que nos rodea, las personas con
quienes estamos pasando tiempo. La condición de nuestra salud, el tipo de trabajo
que tenemos, las relaciones interpersonales que tenemos, todo debemos
disfrutarlo. El secreto de disfrutar de una circunstancia lo encontramos en el
versículo 8 de este capítulo 6 de primera a Timoteo que dice:
“Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto”.
El secreto de disfrutar las circunstancias es no creer que nuestro contentamiento
depende de las circunstancias, sino en saber que el Dios que servimos, que nos
ama, que nunca permitirá nuestro mal, conoce las circunstancias y nos ha dejado
todas las instrucciones para pasar por ellas y aun salir mejores. Esa actitud
nuestra de confiar en nuestro Dios todopoderoso, en conocer sus recursos y su
amor, y el poder y la guía que nos da para pasar por cualquier circunstancia es lo
que produce el contentamiento. Estar contento en medio del sufrimiento no
significa que disfrutamos del sufrimiento, sino que vamos a elegir los recursos
seguros que Dios nos da para poder pasarlo y salir mejor de el. Estamos contentos
porque tenemos la posibilidad de elegir la mejor actitud y enfrentar sabiamente el
sufrimiento, utilizar todos los recursos bíblicos de la oración, la guía de la Palabra
con tal eficiencia que haremos lo mejor para terminarlo y para elegir la mejor
actitud si en el momento no es posible terminarlo.
Cuarto Mandamiento:
TOME LA DECISIÓN DE VIVIR CON CONTENTAMIENTO UTILIZANDO
SABIAMENTE LA PROVISIÓN DIVINA DEL MOMENTO:
El contentamiento no en una condición ni una opción, sino el resultado de
una sabia decisión. No es la decisión de ignorar las situaciones, ni tampoco
enfrentar la circunstancias con toda nuestra inteligencia, sino, la
consecuencia de utilizar la provisión divina del momento para enfrentar toda
circunstancia y todo sufrimiento.
La falta de contentamiento, o la presencia de el, tiene una profunda influencia en

nuestro comportamiento. Es por ello que debemos determinar que viviremos en
obediencia a Dios en toda circunstancia, pues esa confianza en su provisión
integral y la obediencia total a Quien sabe lo que debe hacer, es lo que produce el
contentamiento. Nuestro compromiso debe ser que frente a toda circunstancia
responderemos como El ordena, que frente a toda relación enferma, utilizaremos
los recursos que El dejó para que podamos salir. Es nuestro compromiso que
frente a todo problema personal, frente a todo problema familiar, frente a todo
problema conyugal seguiremos los principios divinos, los mandamientos divinos,
las verdades divinas para tomar decisiones, independientemente de los resultados
que obtengamos. El esposo de una mujer que eligió el adulterio, no encontró una
fuente de contentamiento en su triste experiencia. El contentamiento resulta en que
el no responderá pecaminosamente, el no responderá mal por mal, el no
responderá emocionalmente, el no seguirá los consejos de sus familiares o de
personas inexpertas. El contentamiento no resulta en que la confronto y ella se
arrepintió y vivieron felices para siempre. El contentamiento resulta que el como
hijo de Dios tiene el consuelo para su dolor, tiene la sabiduría bíblica para la
confrontación, entiende y practica la virtud del perdón y sabe realizar una
confrontación. El contentamiento resulta de que si su esposa se arrepiente y da un
giro de 180 grados, el la restaura a una relación saludable, y que si ella decide
seguir en pecado y engañando, el la sacará de su vida y tendrá el consuelo del
Espíritu, la gracia de Dios, y la sabiduría para restaurar su vida después del dolor
del engaño y de la perdida de una relación conyugal. Su contentamiento resulta de
hacer lo correcto, salir de la relación enferma y pasar por el proceso de
restauración divina que le volverá a la vida saludable.
Una vez mas tengo que decirle que la respuesta aunque le parezca simplista, es el
creer que Dios es mas sabio que todas mis circunstancias, que El no está
confundido, que el me da todos los recursos, que yo puedo utilizarlos, y que tengo
el compromiso de responder como Dios demanda. Vivir al estilo divino produce ese
contentamiento. Cumplir mi compromiso de ser el marido que Dios quiere que sea
y no el marido que mi esposa quiere o yo me imagino, esa es mi obediencia a las
directrices divinas que resulta en contentamiento. El compromiso bíblico integral es
la respuesta. El compromiso a contentarme con lo que vivo ahora resulta de que
entiendo que ahora tengo los recursos divinos para enfrentar mi ahora. Me
comprometí con mi esposa y estaré comprometido con ella hasta el fin de mi vida
sin importar como ella sea. Mi compromiso es saber amar, acariciar, exhortar,
proteger, o confrontar y aun expulsar de mi vida cuando existen comportamientos
pecaminosos graves que no quiere abandonar. Quienes eligen vivir al estilo divino
aprenden a tener compromisos basados en las ideas divinas, en verdades divinas.
De esa manera yo me he comprometido con el futuro, de mi esposita, con su
felicidad, su satisfacción, con suplir las necesidades que me corresponden. Me he
comprometido a ajustar mi vida a las demandas divinas y ella tiene que hacer lo
mismo. Si ella decide tener una vida sexual, al estilo divino y no hacer lo que ella
piensa o desea y si yo decido lo mismo los dos nos beneficiamos y los dos
estamos contentos, no por la vida sexual, sino por el fruto de la obediencia, por
obedecer y tener una vida sexual bíblica. Si yo decido abusar de ella o usarla
sexualmente, y ella decide vivir al estilo divino, no me maltratará, no me insultará,
no me ignorará, sino que me confrontará y me pondrá límites bíblicos que evitaran
que la dañe. Debido a mi mala actuación, debido a que el Espíritu me contristará y
Dios me disciplinará por desobediente, yo viviré sin contentamiento y
experimentaré sufrimiento, y ella recibirá la bendición divina, y vivirá contenta por
haber hecho lo correcto.
Dios provee de todo lo que necesitamos para poder vivir vidas saludable y por ello
debo aprender a vivir con un serio compromiso con Dios y sus principios, contento
por lo que tengo en Dios ahora, a pesar de las circunstancias que enfrente. No es
un compromiso con los sentimientos, sino con Dios y los principios que sustentan
la vida matrimonial saludable.
El versículo 5 dice sean vuestra costumbres sin avaricia, contentos con lo que
tenéis ahora". Luego encontramos esta maravillosa promesa que apoya este
mandamiento y que nos asegura lo que tenemos en Dios: "porque El dijo: no te
desamparare, ni te dejare".
Este no es un mandamiento exclusivo para que obedezcan los que tienen
abundancia, sino para todos los hijos de Dios. Me he dado cuenta que las
personas mas descontentas son las que menos dinero tienen, y el mandamiento
esta dirigido a todos, especialmente a los descontentos, cualquiera sea su
condición social. Sin importar cual sea su status, sus ingresos, sea que tenga su
propio negocio próspero o viva con un bajo o alto sueldo, todos somos llamados a
responder a la vida y a toda circunstancia con la sabiduría divina que permitirá que
vivamos contentos. Recuerde que no es el dinero el problema, sino el amor al
dinero. No encuentro nada en las escrituras que diga que el cristiano debe realizar
un voto de pobreza. En la Biblia algunos de los mas ricos, también han sido los
mas piadosos y algunos de los mas pobres también han sido los mas piadosos. No
es necesario que pierda su motivación o ambición de tener una mejor vida, ni
tampoco recibir motivación para buscar la forma de tener dinero de cualquier
manera.
Quienes entienden la revelación bíblica de la vida conforme al diseño divino y la
viven, experimentaran contentamiento. Las siguientes conclusiones resumirán la
revelación bíblica en cuanto a la vida con contentamiento:
“La persona que sabe como vivir con sabiduría y enfrentar la vida cualquiera
sea su circunstancia en el presente, y cualquiera sea su abundancia, escasez
o alegría o sufrimiento, y que con la guía divina sabe responder utilizando las
provisiones divinas del momento, vive con contentamiento.”
La persona que sabe como vivir con sabiduría y enfrentar la vida cualquiera sea su
circunstancia en el presente no necesita de ninguna relación matrimonial intima
fuera de su relación matrimonial del presente, pues aunque tenga un cónyuge
sabio o necio, sabrá enfrentar con tal sabiduría las situaciones a la que ha llegado,
que pese a las circunstancias experimentara el contentamiento por Dios
planificado.
No necesitamos una relación intima con nadie para ser felices. Somos felices por
la vida de obediencia a Dios y por saber manejar todas las relaciones con
sabiduría y no debido a las circunstancias que vivimos. No necesita el matrimonio
o el divorcio para vivir con contentamiento, no necesita otra relación con otra
persona diferente a la que creo que es su problema para encontrar satisfacción, el
contentamiento lo encontrará al enfrentar su situación del presente con los
recursos actuales que Dios le ha provisto amorosamente. Es cierto que hay
momentos que movidos por nuestras emociones o exclusivamente por nuestra
naturaleza pecaminosa, pensamos que si necesitamos un cambio de cónyuge,
pero lo que realmente necesitamos es un cambio de actitud, cambio de capacidad,
cambio de conocimiento para saber como enfrentar los problemas que generará la
relación con todo cónyuge.
La persona que sabe como vivir con sabiduría y enfrentar la vida cualquiera sea su
circunstancia en el presente entiende que no necesita ninguna otra cosa mas, que
las que tiene en este momento para vivir con contentamiento.
No necesitamos mas cosas que las que tenemos para alcanzar la realización. Si
no hemos aprendido a disfrutar lo que tenemos y responder con alegría por la
provisión divina del presente, tampoco disfrutaremos con mas cosas. Las cosas no
producen contentamiento. La falta de cosas no es la razón de la tristeza ni la
abundancia de ellas genera contentamiento. No promuevo el conformismo, ni la
falta de metas. Debo motivarle a planificar mejor su futuro, a luchar por obtener
mejores cosas, a ser emprendedor, pero no puedo recomendarle que viva
desesperado por tener mas y mas, sino que siga trabajando con responsabilidad,
planificando con visión, pero disfrutando en este momento lo poco o mucho que
tiene, y esa es la actitud que producirá contentamiento. No necesitamos mas
cosas que las que tenemos para estar contentos, porque si ahora estamos
descontentos cuando mas tengamos o cuando tengamos menos igual estaremos
insatisfechos, pero con contentamiento con lo presente, sea que tengamos mas o
menos seguiremos contentos con lo que tenemos tal como nos aconseja la
Palabra.
La conclusión final es que la persona que sabe como vivir con sabiduría y enfrentar
la vida cualquiera sea su circunstancia en el presente, ha aprendido a contentarse
mediante la adquisición de conocimiento de la revelación divina, mediante la
aplicación de las verdades y principios bíblicos con regularidad y mediante la
elección de una actitud positiva basada en la verdad.
DETERMINACIONES PERSONALES PARA ELEGIR EL CONTENTAMIENTO
“Pablo no solo entregó principios bien diseñados para enseñar en cierto

momento, sino que tomó determinaciones claves y modelo las verdades que
le permitieron vivir con contentamiento. “
Dios nos ha provisto de modelos extraordinarios para que imitemos su vida y

podamos vivir la vida que El soberanamente diseñó. Lamentablemente no todas
las personas deciden imitar esos modelos de fe y de practica de las virtudes
cristianas. Sin duda los testimonios que Dios nos dejó en su Palabra son para
ilustrar que la vida de fe no es una vida religiosa, sino una vida practica y que es
una vida alcanzable. Otros hombres con virtudes y defectos como nosotros la
alcanzaron. Dios ha provisto de buenos modelos y es una responsabilidad
personal examinarlos y nuestra obligación ineludible es imitarlos. Quienes quieren
alcanzar el éxito y la excelencia no pueden lograrlo sin poner su mirada en lideres
sabios, aprender de su mensaje bíblico e imitar su ejemplo de integridad. No se
puede aprender algo bueno de las malas compañías. Sin embargo, también debo
decir que un buen modelo y un maestro adecuado no garantizan que como
resultado nosotros lo imitaremos. Nosotros debemos tomar la decisión de imitar los

principios que por los hombres de Dios han sido modelados.
Pablo no fue uno de esos predicadores que se preparó para enseñar hermosas
lecciones, sino que aprendió principios divinos y los aplico en todas las situaciones.
El no enseñó sobre como vivir con contentamiento basado en una enseñanza de
moda en ese momento, el vivió una vida fructífera y realizada y nos da los
principios para que nosotros también podamos vivir con éxito y realización.
Verdades que se desprenden de la vida de Pablo.
Con respecto al tema del contentamiento, tres grandes verdades podemos

aprender de la vida de Pablo. Es sabio notar que su contentamiento no fue un
resultado inmediato de su conversión. Dios realizó una obra maravillosa de
conversión de un perseguidor no solo de los cristianos, sino del mensaje del
evangelio, pero no comenzó a vivir con contentamiento inmediatamente. Recuerde
que lo mismo ocurrirá con nosotros. El contentamiento no es el resultado
automático de nuestra conversión. Observemos tres lecciones que nos entrega la
vida de Pablo:
Primero, todo hijo de Dios que ha recibido la salvación por gracia, debe
desarrollar un plan para aprender a vivir con contentamiento.
Pablo tuvo que aprender algunos principios divinos y basado en el conocimiento de
las Escrituras, en el conocimiento que tenia de las verdades divina, tuvo que
desarrollar su credo, sus creencias, el fundamento en el que basaría todas sus
decisiones independientemente de la circunstancia en que se encontraba y las que
viviría en el futuro. Pablo debía cambiar su manera de decidir, su fundamento para
tomar decisiones. Antes determinaba sus comportamientos basado en su pasión
humana, su devoción a reglas religiosas y por ello persiguió a los cristianos. Antes
decidió basado en su conocimiento y en su determinación humana, pero ahora
había llegado a un nuevo reino en el que las decisiones debían ser fundamentadas
en reglas muy distintas. Ahora pertenecía al reino de la luz, ahora tenia otro Señor
y no debía seguir sus pasiones. Ahora debía obedecer principios, ahora había
conocido al Dios todopoderoso, ahora tenia un Salvador y Señor, ahora tenia la
revelación de la verdad, no debía seguir eligiendo, actuando, basado en sus ideas,
ahora debía tomar toda decisión basado en un nuevo sistema de pensamiento.
Ahora debía aprender a vivir, aprender a actuar bajo las reglas del reino y planificar
su cambio sistemático de manera de pensar. Ahora debía transformar su mente y
desarrollar una nueva estrategia que por ser bíblica en su contenido, sabia en su
elaboración y practica en su aplicación, produciría el contentamiento ofrecido por
su Rey y señor. Pablo nos enseña que el contentamiento es producto de aprender
a vivir bíblicamente y vivir conforme a lo aprendido de la Palabra revelada.
El contentamiento no viene naturalmente, debemos planificar su adquisición.
Debemos tener un plan para que nuestro estilo de vida resulte en nuestro
contentamiento. Eso explica Pablo en Filipenses 4:10-13. Xx Observemos con
detalle las palabras que el apóstol Pablo utiliza. En su declaración no describe a
creyentes que resultaron automáticamente «contentos», sino de creyentes que
planificaron su contentamiento. No describe su vida como una persona que sintió
contentamiento por ser cristiano, sino que como cristiano tuvo que aprender a vivir
con contentamiento. Pablo tuvo que examinar sus circunstancias, tuvo que
entender la vida, tuvo que comprender a Dios y los principios divinos, tuvo que
estudiar las verdades, tuvo que tener una relación cercana e intima con su
Salvador y tuvo que desarrollar una estrategia de vida, pero ahora, basado en los
principios divinos para la vida. Pablo tuvo que desarrollar un credo, un sistema de
creencias, un grupo de doctrinas, tuvo que definir sus actitudes y elegir un estilo de
vida basado en su credo. Ponga atención a la receta que presenta el apóstol: «he
aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación» (Fil. 4:11). Recuerde
que Pablo no obtuvo estas ideas mientras viajaba en un crucero de lujo, tampoco
siendo el presidente de una nación, ni a algún rico de su época. Tampoco escribió
mientras disfrutaba con su familia un tiempo de descanso, ni cuando estaba
rodeado de muchas cosas en su mansión. Pablo escribió estas verdades desde la
cárcel de Roma y en peligro franco de muerte, en medio de la angustia que
provoca, aun a los mas fuertes y a los mas santos, una situación profundamente
turbadora. Es decir, cuando uno aprende a vivir con contentamiento las
circunstancias que vive no pueden quitárselo.
La segunda determinación de Pablo fue aprender a adaptarse a las etapas y
experiencias de la vida y aceptar cualquier situación con una buena actitud.
Note lo que dice: «Sé vivir humildemente y sé tener abundancia; en todo y por todo
estoy enseñado...» (Fil. 4:12).
En su declaración evidencia que Pablo tardó un tiempo para saber vivir con
contentamiento. Pablo nos muestra que el resultado llegó después de pasar
experiencias muy distintas y de vivir diferentes circunstancias. Para escribir su
testimonio, el utiliza dos verbos referidos a la docencia: «he aprendido» (Fil. 4:11) y
«estoy enseñado» (Fil. 4:12). Su aprendizaje resulto de un proceso. Si el
contentamiento depende de que aprendamos a ver la vida desde una perspectiva
divina, se necesita tiempo de aprendizaje y la determinación de aprender verdades
divinas en medio de todas las circunstancias de la vida, sean estas difíciles o
placenteras. No podemos ver la vida como Dios la ve mirando con nuestros ojos y
juzgando con nuestra mente, tenemos que aprender a aceptar que los caminos de
Dios aunque son diferentes a los nuestros, siempre son buenos. Pablo nos dice
que el contentamiento llegará al pasar por un proceso de aprendizaje en el que
pueden aparecer los altibajos y en el que fallaremos como lo hace todo aprendiz.
Pero tanto el aprendiz como el maestro saben que todo eso es parte esencial de
un proceso necesario. Lo fundamental es seguir avanzando, seguir investigando,
seguir estudiando para entender como siente, como piensa, que demanda Dios en
medio de cualquier circunstancia. Debemos seguir aprendiendo a «no mirar las
cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son
temporales, pero las que no se ven son eternas» (2 Co. 4:18). Poco a poco,
mientras vamos atravesando los distintos escenarios de la vida y mientras
consultemos su Palabra, Dios nos irá dando una nueva visión. Poco a poco,
mediante el desarrollo sistemático de nuestro credo de vida, de nuestras creencias
bíblicas, del fundamento bíblico para tomar decisiones, iremos adquiriendo la
mente de Cristo y podremos juzgar la vida en base a nuevas verdades. La mayoría
de los cursos en la universidad divina, no son de educación acelerada.
Como explique antes, el contentamiento bíblico no implica ausencia de sufrimiento,

mas bien implica no depender de, estar por encima de las circunstancias y
aprender a pasar por encima de los eventos que nos ocurren sin quedar atrapados
por ellos. No ser destruidos por las dificultades, pruebas o circunstancias, sino,
aun salir mejor de ellas.
Podemos vivir contentos cuando elegimos una actitud positiva y de confianza en
Dios. Vivimos con contentamiento cuando evitamos tratar de ser diferentes de lo
que Dios quiere que seamos en el momento en que vivimos, porque si nos
rebelamos, lo único que conseguiremos es atormentarnos sin propósito.
Francamente pienso que algunas personas están viviendo en tormento, debido a
que quieren ser algo diferente a lo que Dios quiere que sean en el momento y
aquel tormento no produce ninguna ganancia. Debemos vivir pensando: “Señor,
estoy dispuesto a recibir lo que me das aunque no me guste, estoy dispuesto a
que me falte lo que no quieres darme, aunque crea que lo necesito, estoy
dispuesto a soltar lo que Tú me has pedido, aunque yo quiera guardarlo, estoy
dispuesto a sufrir lo que Tú has permitido y estoy dispuesto a hacer lo que Tú
requieres, aunque no lo entienda. Estoy dispuesto a vivir conforme a tu voluntad
soberana, aunque no la entienda y no la crea necesaria. Eso es contentamiento.
Por ello Pablo dice, he aprendido a contentarme cualquiera sea mi situación.
Algunos tendrán que decir: Señor, ¿Tú quieres que yo permanezca soltera?, estoy
dispuesta a vivir así contenta. Yo daré todos los pasos que son esenciales para
ser la persona que tu quieres que sea y mientras doy los pasos bíblicos para vivir
conforme a tu voluntad, me someteré a tus principios. Aunque bíblicamente
descubra que tu has decidido algo diferente, aunque me duela, no viviré resentida.
Elijo vivir con contentamiento.
Otros tendrán que preguntarle a Dios: ¿Has dispuesto Señor que después de este
divorcio no me vuelva a casar? Si eso has determinado, me aseguraré que esa es
tu voluntad buscando el consejo sabio, pero estoy dispuesta a permanecer soltera
y cuidar a mis hijitos con alegría y dedicación si esa es tu voluntad soberana. No
evitaré mis responsabilidades ni evitaré o facilitaré el incumplimiento de sus
responsabilidades al cónyuge que me ha abandonado.
Otra persona podrá decir, Señor, tu ¿Has planificado que pase por esta
enfermedad? No quisiera tenerla, pero me contentare en saber que Tú nunca te
equivocas, que tienes el poder para sanarme, que debo confiar en ti, y que debo
dar todos los pasos sabios en buscar la ayuda medica y si Tú decides sanarme,
viviré con contentamiento y si decides que los médicos me den medicina que sane,
viviré con contentamiento y si decides lo contrario, también aceptare tu voluntad. Si
es tu voluntad la acepto. Tenemos que aprender a vivir poniendo toda nuestra
confianza en aquel que sabe muy bien lo que hace con nosotros. Pablo dice “he
aprendido” porque en realidad tuvo que aprender a adaptarse a las etapas y
experiencias de la vida y aceptar cualquier situación con una buena actitud.
La tercera determinación de Pablo fue desarrollar su relación con Dios y

utilizar todos los recursos provistos por Jesucristo para enfrentar todas las
circunstancias y relaciones en su vida.
He dicho que el contentamiento que aprendió a experimentar Pablo no resultaba

de seguir escuelas de motivación o escuelas filosóficas, tampoco era una técnica
psicológica que aprendió a desarrollar. Pablo habla de una experiencia espiritual
sobrenatural. Tampoco estoy diciendo que era una técnica espiritualizada. El es el
resultado de nuestra dependencia de Cristo. Note lo que Pablo dice: “Todo lo
puedo en Cristo que me fortalece”. Estos versículos de Filipenses 4 del 11 al 13
forma un todo inseparable. No puede existir el verdadero contentamiento, el que es
definido en la Biblia, sin Cristo. Puede existir diversión, risa, entretenimiento, fuera
de El, pero no contentamiento sin Cristo. En realidad, esta es la clave no sólo de
este pasaje, sino de toda la vida cristiana.
La vida de felicidad depende de nuestra relación intima con el todopoderoso. El es
la fuente de todo potencial, es el Dios que planificó nuestra excelente vida y que
entrega las directrices para saber vivirla. Es el Dios que desea nuestro bien, que
no permite abuso, maltrato, infidelidad en las relaciones familiares y que nos
ordena evitarlo, y cuando alguien lo practica, nos ordena enfrentarlo.
Observe la declaración enfática de Pablo: “todo lo puedo en Cristo”. No dice «con»
o «por» Cristo. No es algo externo que nos capacita, es la presencia y los valores
de Cristo que al ser aplicados producen vivencias, y que al vivir plantados en la
vid verdadera, que al tener el cimiento divino de las verdades bíblicas, produce un
resultado que supera las fuerzas humanas o la sabiduría de los hombres. Este es
un estado, no es una situación, no es una experiencia esporádica, por intensa que
sea, es algo permanente que resulta de una relación y visión permanente. No es
un encuentro ocasional como el de un paciente con su psicólogo o consejero que
le permite salir animado de la consulta. Esto tiene que ver con la verdad de que
existe una fuente de recursos ilimitados para todas las situaciones que el hombre
viva. Se trata de una fuente de recursos inagotable para poder lidiar con toda
relación por hermosa o conflictiva que sea. Se trata de una visión inmensurable
que proviene de la sabiduría divina y que esta disponible para que las escojan los
hijos de Dios y vivan dependiendo de ella. No se trata de llorar, orar, y esperar que
Dios viva por nosotros. Se trata de confiar en Dios, se trata de creer en Dios, se
trata de seguir a Jesucristo, se trata de ser sumisos a El, se trata de esperar en El,
se trata de poner toda su confianza en El, se trata de tener la mente de Cristo,
Pero estas declaraciones son las que todos los cristianos usan, pero que se
quedan en declaraciones religiosas. Porque si no sabe explicar que significa su
declaración “espera en el Señor” cuando aconseja a alguien sin trabajo. Si no sabe
que significa “Confía en el Señor” cuando se lo aconseja a alguien con una
enfermedad terminal, como entonces, esas declaraciones pueden tener significado
bíblico.
Bíblicamente hablando, confiar en Dios significa que no enfrentaremos nuestros
desafíos confiando en nuestras ideas, sino en los mandamientos divinos. Que no
confiaremos en lo que puedan hacer otros, sino que confiaremos en que si
aplicamos las verdades bíblicas para enfrentar el problema, encontraremos la
solución divina, no la solución que esperamos. Esperar en Dios cuando estamos
sin trabajo no significa que me cruzo de brazos y doblo mis rodillas para vivir
orando. No significa que el cónyuge se inclina para aceptar la violencia de su
cónyuge y solo ora por el para que Dios lo cambie. Esperar en Dios significa que
me doblego ante su autoridad, que sigo sus instrucciones, que aplico sus principios
y que confío que al vivir las verdades bíblicas, Dios me dará la solución que El cree
mas conveniente, aunque a veces sea totalmente diferente a la que yo esperaba.
Jesús nos da la misma idea en Juan 15:1-17 cuando utiliza la metáfora de la vid:
«Permaneced en mí y yo en vosotros... separados de mí nada podéis hacer».
Permanecer en Cristo no significa permanecer en el templo, significa someterse a
su voluntad y seguir sus instrucciones. Estar en El es que estamos unidos a sus
ideas y verdades y que por ello es posible ser nutridos por sus verdades. La savia
no puede llegar al pámpano si no permanece en la planta. Por la misma razón
Pablo dice: «... en Cristo que me fortalece». La palabra original, «dinamis», alude a
una fuerza enorme producto de estar en Cristo. El creyente esta en Cristo porque
ha sido salvado, el creyente tiene la mente de Cristo porque ha sido transformado,
pero ahora tiene que utilizar ese poder que la ha sido dado . No es sólo la fuerza
por la motivación que recibo de las palabras expresadas por Cristo, sino la energía
espiritual que proviene de vivir la fe, de vivir la Palabra de Dios, de vivir el
evangelio que es poder y potencia de Dios. Un personaje famoso me puede
motivar debido a su ejemplo, pero el poder de Cristo va mucho más allá de una
mera inspiración; es una transformación que me dinamiza por dentro y me capacita
para enfrentar cualquier situación porque estoy utilizando la fuente de poder que es
la Palabra de Dios, la misma que por ser aplicada a mi vida me da la sabiduría
para enfrentar cualquier circunstancia y tener la victoria que Dios quiere, no
siempre la que yo deseo. Cristo me fortalece porque está vivo hoy, porque su
Palabra es viva y eficaz para instruir, para exhortar, para que esa Palabra que
habite en nuestros corazones, palabra que sea practicada por los seres humanos
obedientes a Dios, produzca el resultado ofrecido.
Es por ello que en la Palabra encontramos la declaración: “Si permanecéis en mi y
mi Palabra permanecer en vosotros, pedid lo que queráis.” Si somos hijos
genuinos de Dios, y por ello, como resultado permanecemos seguros en El, sin
que nadie nos pueda arrebatar. Si es que su Palabra de verdad permanece en
nosotros, si sus principios, sus leyes, sus mandamientos son guardados por
nosotros, podemos pedir a Dios lo que queramos, pues El hará todo lo que este de
acuerdo con su voluntad soberana.
Sin Cristo es imposible vivir conforme a la voluntad divina y sin la ayuda del
espíritu Santo es imposible ser parte de la familia cristiana y sin obedecer la
Palabra es imposible cumplir la voluntad de Dios. Por lo tanto, solo viviendo
conforme a la voluntad divina podemos alcanzar el contentamiento, aun en
medio de los mas serios desafíos humanos, de las dificultades y aun en
medio del sufrimiento.
Voy a enfrentar mis responsabilidades con sabiduría. Aceptare lo que tu me
permites vivir en este momento. Si no tengo trabajo, aceptare mi responsabilidad
de orar y buscarlo. Si no se como criar o disciplinar a mis hijos, acepto mi
responsabilidad de prepararme. Si no se como desarrollar mi relación conyugal,
voy a buscar conocimiento, voy a aprender y utilizar los recursos que tu me das
para aprender a vivir como un casado sabio y sometido a tus verdades y principios.
Nada mas terrible que vivir amargados por las responsabilidades que tenemos y
que asumimos. Nada mas destructivo que no aceptar nuestras responsabilidades
en medio de todas las circunstancias que vivimos.
Quisiera que note la diferencia entre circunstancias y responsabilidades. Las
circunstancias tiene que ver con acontecimientos, con lo que ocurre, las
responsabilidades tiene que ver con nuestras obligaciones. Tenemos obligaciones
en nuestro trabajo, obligaciones en la escuela, obligaciones en nuestro hogar, y
vivimos con contentamiento cuando nos preparamos bíblicamente para saber
enfrentar nuestras circunstancias que nos llevan a las responsabilidades que
debemos cumplir. Circunstancialmente usted puede tener un cónyuge abusivo y
eso conlleva responsabilidades que demandan obligaciones tener una enfermedad
y conlleva responsabilidades. Usted puede estar en una etapa de su vida en que
tiene hijos pequeños, lleva muchas responsabilidades. La pregunta es: ¿Disfruta
usted de las responsabilidades? No estoy diciendo si las cumple, no estoy diciendo
si hace lo que tiene que hacer, estoy preguntándome si usted disfruta de las
responsabilidades que tiene. Si usted no está disfrutando de sus
responsabilidades, tengo que llegar a una de dos conclusiones. La primera de ellas
es: “Usted está tomando demasiadas responsabilidades sobre sí. En segundo
lugar usted no está permitiendo que el Señor le ayude a llevar la carga o no está
delegando autoridad y responsabilidad para que otros le ayuden. O usted está
haciendo mucho o lo está haciendo solo. Quiero decir que el secreto de manejar
las circunstancias con sabiduría es tener contentamiento. El secreto de disfrutar de
las circunstancias es vivir con contentamiento y el secreto de disfrutar de nuestras
responsabilidades es la aceptación. Yo tengo que aceptar como de Dios la
responsabilidad, Tengo que aceptar que tengo hijos pequeños, tengo que aceptar
que tengo hijos adolescentes y cumplir mis responsabilidades, nadie puede
cumplirlas por mi. Si tengo hijos que están desordenando la casa y usted tiene que
ordenarla una y otra vez, esa es su responsabilidad. Si todos los días hay que
hacer algo en la casa, esa es su responsabilidad. Las personas que trabajan, no
pueden enojarse porque cada día le llevan papeles que llenar, tenemos que
aprender a disfrutar de nuestras responsabilidades. Alguien dijo: “Aceptación es
tomar de la mano de Dios todo lo que el determine darnos, mirándole con una cara
de amor y confianza, siempre llenos de acciones de gracias y sabiendo que el
lugar donde el nos ha puesto es bueno, siempre perfecto, aunque sea doloroso,
pero es siempre bueno porque él nos ha puesto en aquel lugar. ¿Ha aceptado
usted sus circunstancias? Tal vez usted es viuda. Tal vez es divorciado, tal vez no
tiene hijos, tal vez tiene muchos hijos, tal vez tiene hijos muy pequeños con
muchas demandas, tal vez tiene hijos grandes con grandes demandas, tal vez ha
perdido su negocio, tal vez está en una posición de mucha influencia. ¿Está usted
aceptando las circunstancias? ¿Está aceptando sus responsabilidades?
Pablo pudo vivir con contentamiento porque decidió desarrollar su relación con
Dios y utilizar todos los recursos provistos por Jesucristo para disfrutar de sus
relaciones interpersonales en forma bíblica. NO solo debemos aprender a disfrutar,
de nuestras circunstancias, de nuestras responsabilidades, sino que también
debemos aprender a disfrutar de nuestras relaciones interpersonales. Con esto me
refiero a nuestras relaciones entre humanos, con otras personas. ¿Puede usted
decir que está disfrutando sus relaciones familiares y con otras personas? Por
supuesto que hay momentos que las acciones de otras personas nos irritan, nos
hieren, nos causan dolor, no solo ellos se equivocan, también nosotros. Pero ¿está
usted disfrutando de la vida? ¿Sabe como relacionarse con sabiduría aun con
personas difíciles? ¿Es usted una persona difícil? ¿Tiene una buena relación con
otras personas, con sus hijos, con su esposa, con su madre? Dios escogió que
usted tenga una familia como esa, nada ocurre por casualidad, pero ¿Es sabio
para decir si a lo bueno y bíblico y rechazar lo malo y destructivo de sus acciones
personales y de otras personas? ¿Ha aprendido disfrutar de sus hijos pequeños y
también de los adolescentes?
¿Disfruta de sus relaciones laborales? ¿Ha aprendido a respetar a sus
compañeros de trabajo, sus jefes o sus subalternos? ¿Ha aprendido a amar como
Dios ama? ¿Ama demostrando misericordia? ¿Tiene gracia con las personas?
¿Ha aprendido a actuar con justicia, poniendo limites en sus relaciones que le
permiten rechazar lo destructivo de sus acciones y de las acciones de los demás?
¿Disfruta usted de su relación con Dios? ¿Ha aprendido a relacionarse
bíblicamente con El? ¿Disfruta de su comunión con el Señor y le ama con todo su
corazón? Cuando usted es intimo con Dios, puede llevar con absoluta
libertad sus angustias ante aquel que sabe como consolar. Usted puede
confiar en que El nunca se equivoca y que siempre nos da lo que realmente
necesitamos para vivir conforme a su soberana voluntad.
CAPITULO QUINTO
DECISIONES SINCERAS PERO ERRÓNEAS QUE IMPIDEN VIVIR CONFORME

AL DISEÑO DIVINO
“Si Dios ha provisto todo lo que necesitamos para vivir vidas fructíferas y
realizadas, nuestras ideas, nuestra pecaminosidad, nuestra comodidad y
nuestra necedad elegida son el mas grande obstáculo para vivir una vida
realizada.”
El Dios que diseñó la vida para que la aprovechemos y que nos da todas las cosas
en abundancia para que las disfrutemos no puede estar contento cuando a pesar
de todos los recursos que nos ha dejado, todavía vivimos sin contentamiento, sin
experimentar realización y sin tener una vida fructífera. Definitivamente, Dios ha
dejado todo lo que es imprescindible para que sus hijos vivan una vida saludable.
Lamentablemente no todos los cristianos están disfrutando del contentamiento que
debe ser parte de la vida de todos los hijos de Dios.
Nosotros somos los que nos convertimos en el peor de los obstáculos porque
nadie puede vivir conforme al diseño divino siguiendo sus gustos e ideas humanas,
y aunque sabemos que Dios es mas sabio que nosotros, aunque decimos que nos
interesa cumplir la voluntad de Dios, cuando esta choca con nuestras pasiones o
emociones, tendemos a seguir nuestros deseos.
La realidad nos muestra que cada persona se convierte en el peor obstáculos para
cumplir los maravillosos propósitos divinos. La pregunta es ¿Por qué insistimos en
seguir nuestras ideas si sabemos que así no podemos vivir con contentamiento?
La primera razón es que no nos gusta seguir seguido instrucciones divinas que
demandan serios sacrificios humanos. Pablo escribió verdades que no son fáciles
de cumplir y que demandan disciplina. El tuvo que aprender a contentarse y
cuando estudiamos la vida del apóstol nos damos cuenta que no fue nada fácil.
Pero pese a las difíciles circunstancias que vivió, Pablo aprendió y nos deja su
receta. El no escribió para llenar espacios en las Escrituras. El no da remedios
inefectivos, Pablo sabe lo que dice y ha probado con su propia vida que el
contentamiento no depende de las ausencias, o de lo que otra persona haga o no
haga con nosotros. El ejemplo de Pablo que debe ser imitado, es que debemos
seguir todo el proceso difícil y tener la disciplina para aprender a vivir contentos en
cualquier circunstancias porque el poder, los principios, las verdades de Cristo
cuando son aplicadas, se convierten en nuestra fortaleza y por ello podemos
responder efectivamente a las demandas de la vida.
La segunda razón porque las personas no viven vidas exitosas es que pese a su fe
y a su amor por Dios y sus verdades, ellas eligen tomar decisiones erróneas que
impiden su realización. Aun los cristianos podemos elegir actitudes y acciones
religiosas que parecen conducirnos a la madurez, pero que en la realidad impiden
que vivamos la vida cristiana tal como fue planificada por Dios. Los cristianos
podemos escoger practicas religiosas que impiden la madurez y que no son
métodos planificados por Dios para la conversión o transformación que El exige. El
problema no es la negativa a vivir conforme al diseño divino, sino la elección de
formas equivocadas para hacerlo. El problema no es la falta de fe, sino la

concepción errónea de la fe. El problema no es la falta de pasión o entusiasmo
para vivir la vida que Dios planificó y que produce contentamiento, sino la forma
errona de practicarla. Observemos algunas de esas formas erróneas de conducir
la vida cristiana:
DECISIONES ERRÓNEAS QUE IMPIDEN NUESTRO REALIZACIÓN.
“Si Dios ha determinado que vivamos vidas sabias, que nuestras vidas
sean fructíferas, y si a pesar de que El ha provisto todo lo que necesitamos
para lograrlo, no logramos vivir conforme al diseño divino, sin duda
existen ciertos impedimentos que deben ser superados para vivir la vida
por Dios diseñada. “
Todos los cristianos creen en Dios y desean relacionarse bien con Dios, pero
tristemente muchos no saben como hacerlo, no tienen los lideres sabios que los
guíen con claridad, en forma practica y con buen fundamento bíblico, o desean
relacionarse con un Cristo salvador, pero no obedecer las demandas del Cristo
Señor. creo que todos los cristianos son sinceros en su búsqueda de Dios, pero
no necesariamente acertados en su práctica de la fe que permite vivir la vida
como Dios la planificó. Es por ello que muchos deciden dar pasos sinceros pero
equivocados que les impiden vivir realizados.
Observemos algunas de las decisiones erróneas que impiden nuestra
realización que resulta de vivir la vida que Dios quiere que vivamos:
FE INEXPERTA: Tener una comprensión simplista o errónea de la vida de

la fe.
La fe que no tiene un cimiento en la descripción bíblica es una fe sincera, pero
inexperta. La fe que se basa en las ideas de la gente, es una fe honesta pero sin
bases bíblicas y por lo tanto, es resultado de las ideas, pero no de la revelación.
Si la descripción de fe o las ideas que las personas tienen de la fe proceden de
la “teología popular” o de las ideas traspasadas de generación en generación, no
son necesariamente ideas bíblicas de la fe. El inicio de una vida cristiana sabia y
efectiva depende de la comprensión de la fe porque una fe mal entendida
siempre producirá una vida religiosa, pero no una vida cristiana bíblica.
Vivir la fe es una experiencia no duplicable, pero vivir basado en una fe sincera
pero fundamentada en la imaginación siempre produce una desviación. Vivir la
vida de la fe es una experiencia maravillosa, pero tener creencias y no vivirlas no
solo es un acto de desobediencia, sino que impide vivir una vida fructífera,
realizada y comprometida con la excelencia.
En Hebreos capitulo 11 existe un extraordinario relato acerca de la vida practica
de la fe. Es sorprendente que algunos por su fe tuvieron extraordinarias victorias
y otros fueron perseguidos y otros murieron y no vieron recompensa terrenal
para vivir una vida conforme a la verdad escritural. El escritor dice que sin fe es
imposible agradar a Dios y que por practicar su fe, tuvieron buen testimonio los
antiguos. Pero esta es la descripción de la fe bíblica, no de la que resulta del
traspaso de ideas religiosas aprendidas sin la guía de lideres sabios y que

conoce interpretación bíblica.
Exactamente ¿Cómo se vive la fe? ¿Qué se necesita para agradar a Dios?
Estoy seguro que usted se ha hecho estas preguntas, sobre todo en tiempos de
gran frustración. Algunos creerán que vivir por al fe es vivir lo sensacional. Dos
predicadores aparecieron en las noticias hace algún tiempo atrás pensaban que
se necesitaba hacer algo sensacional porque el titulo de la noticia decía: "Dos
predicadores murieron en una prueba de fe". Dos predicadores que habían
sobrevivido a la mordida de serpientes venenosas quisieron probar su fe
tomando una substancia venenosa llamada estricnina y murieron unas pocas
horas después de beber aquel veneno. Los oficiales que informaron dijeron que
aquella secta religiosa había estado haciendo esto un sábado por la tarde.
Después que las serpientes venenosas les habían mordido y no murieron, estos
hombres decidieron beber estricnina como una prueba más de su fe, aunque
habían sobrevivido a las mordidas de las serpientes, no sobrevivieron al veneno.
¿Es eso una prueba de fe? Tomar en las manos una serpiente venenosa y
beber veneno ¿Es eso fe? ¿Es hacer algo sensacional? ¿Es buscar lo místico?
¿Eso es fe?
Leí alguna vez la historia de una mujer que había perdido recientemente a su
marido y estaba viviendo bajo mucha angustia y pensando que en el pasado no
había vivido por la fe y que necesitaba hacerlo. Ese terrible valle de tristeza le
había hecho comprender que necesitaba a Dios no simplemente como una
deidad sino como alguien personal y como un compañero constante en su hábito
de vida. Determinó entonces que comenzaría a caminar en una forma más
sensible a la voz de Dios. También se dio cuenta que ella estaba muy cansada y
necesitaba un tiempo de descanso. Como ella había tenido por mucho tiempo un
sueño de visitar la tierra santa, Israel, empezó a tratar de descubrir si esta era la
voluntad del Señor. Ella creía que ir a Israel podía ser la voluntad de Dios
porque era este deseo era parte de su caminar por la fe, pero no sabía qué tour
debía tomar ni con qué grupo debía unirse para realizar este viaje. Estaba
tratando de comprender la voluntad de Dios, una tarde recibió un folleto y
decidió investigarlo para saber si existía alguna forma de poder descubrir si Dios
le estaba guiando a que valla con ese grupo o no. Ella estaba tratando de
descubrir algunas cosas místicas que le demuestren que estaba haciendo la
voluntad de Dios. Notó entonces que en este folleto este grupo estaba
ofreciendo la oportunidad de viajar en un jumbo 747 a Israel y esto quedó
grabado en su mente. Entonces llegó la noche y se durmió pensando qué era lo
que iba a hacer, pero tuvo mucho alivio la siguiente mañana cuando se despertó
y vio en su reloj digital que aparecía allí 7:47. Entonces pensó: "Bueno, ésta es
una señal, Dios me está indicando que vaya en ese avión 747 porque me
desperté mirando el reloj y eran las 7:47. ¿Es eso fe? ¿ Fe es ver la voluntad de
Dios en un reloj digital? Por supuesto que no.
Bueno si no es hacer algo sensacional tal vez ¿Es hacer algo místico? Entonces
como se vive la vida de fe. Nosotros hemos hecho de la fe algo complicado, algo
místico, etéreo y nunca fue diseñada para ser de esa manera. La fe encaja
dentro del telar de la vida, así como la ropa encaja en nosotros perfectamente, y
nuestros zapatos en nuestros pies, la fe encaja en la vida. Para el cristiano es la

forma más maravillosa e indispensable de vivir.
Hebreos 11 versículo 6 nos dice lo que se necesita para agradar a Dios. Se nos
comunica muy claramente que tres cosas son necesarias. Dice:
"Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a
Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan".
Fe es venir a Dios como va un hijo a su Padre. No sabemos lo que va a pasar,
pero venimos con confianza y humildad, con un espíritu de dependencia. Fe es
acercarse a alguien que tiene autoridad sobre nosotros. Si usted quiere agradar
a Dios, usted debe estar en Dios, debe venir a Dios. Eso es lo que dice el
versículo 6 que en primer lugar dice: “El que se acerca a Dios…” Es decir, Debe
venir a Dios. La vida de fe se da en mantener una relación intima, cercana con
Dios y desarrollar esa intimidad por medio de nuestra adoración, oración y
devoción personal. Se desarrolla en conocer a Dios y de Dios. Conocer su poder
y sus demandas, conocer su amor y su disciplina, conocer lo que exige y lo que
perdona. Conocer lo que puede hacer, lo que quiere hacer y lo que El decidió
que nosotros hagamos.
En segundo lugar, debe “creer que le hay.” debe creer que Dios existe, que El
esta presente. Esto no es un súper sensacionalismo, esto no es buscar la
voluntad de Dios en un reloj, ni en las nubes, ni en sueños, no es nada místico.
Fe es creer que cuando yo soy un hijo de Dios tengo la oportunidad de
acercarme a mi Padre Celestial, y lo hago porque creo firmemente en su
existencia. Y no solo creo que existe, sino que existe para ser mi Salvador y
Señor. Existe porque tiene toda autoridad. Que El no está allá arriba, abajo, más
adelante o más atrás, Dios está en todo lugar, El vive en mi vida, yo lo tengo a El
y El me tiene a mí. He sido comprado por la sangre de Jesucristo y por lo tanto
el Espíritu de Dios reside en mí. Podemos comunicarnos y convivir. El mundo al
escuchar esto puede pensar que es una locura, una tontería, una necedad, pero
a Dios le encanta que nos comuniquemos con El aunque los otros crean que es
una locura. Dios honra aquella clase de comunicación espiritual, nos brinda paz,
a veces una fuerte convicción, a veces mucho ánimo, o una gran confianza.
La vida de fe también es descrita como la vida que se vive conforme a la
intimidad con Dios, en cercanía con Dios, creyendo que existe y que el
galardona y permite maravillosas consecuencias a quienes viven en obediencia.
Es galardonador de los obedientes a su Palabra. Hubo un tiempo en que Dios
habló audiblemente a hombres y mujeres, hubo un tiempo en que Dios escribió
con su dedo en piedras, hubo un tiempo cuando Dios habló por medio de los
profetas y ellos hablaron sin error la misma Palabra de Dios, pero no debemos
seguir mirando las escrituras del dedo de Dios, ni seguir buscando al Dios que
habla en las nubes, no esperemos ver un profeta que nos presente un mensaje
sin error. Lo que tenemos que hacer es buscar la Palabra de Dios porque es allí
donde El habla, en la Santa Biblia. Una de las razones por las cuales tenemos
luchas con la voluntad de Dios y el caminar por la fe es que simplemente
ignoramos su Palabra, es allí donde está su verdad. No adoramos las páginas
impresas de este libro, pero adoramos al Dios que está en esta Palabra
inerrante. En forma simple debemos decir que la fe requiere que confiemos en
Dios y eso incluye un riesgo. Tal como ocurrió con estos hombres en este
pasaje, que tuvieron que confiar en Dios. Abel en el versículo 4, Enoc en el
versículo 5, Noé en el versículo 7 fueron hombres que confiaron en Dios, pero
todavía no se ha terminado la lista. El escritor solo hace una pausa en el
versículo 6 para decir que esa es la clase de vida que agrada a Dios. No tiene
que ser un gran teólogo, o un gran ministro, no tiene que usar túnicas ni realizar
largas oraciones, no tienen que tener una enorme cantidad de entrenamiento
teológico para caminar con Dios, necesita solamente venir a El, saber que El
está allí y creer que El cumplirá su palabra y por lo tanto, practicar sus principios
para vivir la vida realizada que El diseño como recompensa para los obedientes.
La vida de fe incluye el creerle a Dios, creer en su revelación, creer en sus
Principios, creer que su verdad liberta, creer que s u verdad nos permite vivir
vidas realizadas. La vida de fe que se enfoca en la sola adoración solo nos
enseña a orar y cantar, la vida de fe que se enfoca solo en las reuniones
publicas, solo nos enseñar a congregarnos y la vida de fe que enfoca en la
expresión de emociones, no produce convicciones. Solo la vida que enfoca en
los principios y verdades y que cree que todo lo que necesitamos para
relacionarnos con Dios y con la gente, todo lo que necesitamos para la vida, la
vida de soltero, casado, la vida de trabajador o empleado, la vida de padre o
hijo, todos los principios y verdades, así como el poder, todo lo que necesitamos
para vivir, ya nos fue dado por medio del conocimiento de Jesucristo. La vida de
fe indica que creemos que Dios existe y que todo lo que necesitamos para
relacionarnos con El, todo lo que necesitamos para la piedad, para tener
intimidad y cercanía con El, todo eso El también lo ha provisto por medio del
conocimiento de Aquel que nos llamo por su gloria y excelencia.
No podemos vivir la vida fructífera que Dios diseño y que quiere que vivamos
teniendo como fundamento una fe simplista y basada en ideas populares o
lideres no preparados. Debemos entender la fe tal como se describe
bíblicamente y desarrollarla prácticamente.
Concepciones erróneas de una fe inexperta.
“Una fe sincera establecida sobre fundamentos bien intencionados pero no

bíblicamente determinados, siempre producirá acciones y conceptos
equivocados. Solo las acciones producto de una fe bien establecida en
sobre verdades bíblicas resultantes de una interpretación adecuada,
permiten vivir la vida que por Dios fue diseñada.”
Debido a que soy un consejero he escuchado cientos de testimonios de

personas que no solo han tenido conceptos equivocados de cómo tener una fe
practica, sino que han sido mal enseñadas por lideres sinceros, pero
incompetentes en la interpretación bíblica. Muchos creyentes que aman a Dios
que desean vivir una vida de fe, nunca pueden salir de sus problemas y no
pueden vivir la vida que Dios diseñó debido a los conceptos bíblicos erróneos en
los que afirman su fe. Es que una fe sincera establecida sobre fundamentos bien
intencionados pero no bíblicamente determinados, siempre producirá acciones y
conceptos equivocados. Solo las acciones producto de una fe bien establecida

en sobre verdades bíblicas resultantes de una interpretación adecuada, permiten
vivir la vida que por Dios fue diseñada.
Algunos cristianos que aman a Dios, estaban viviendo en un mundo depresivo,
otros con serios problemas matrimoniales, algunos dominados por
dependencias, muchos con enfermedades sicosomáticas, y otros con una salud
pobre, debido a que no seguían tratamientos médicos, o tenían una actitud
pasiva debido a los erróneos consejos recibidos. Es que no es suficiente el
amor a Dios, ni tampoco la fe para vivir la vida saludable que debemos vivir. Si a
esos dos ingredientes esenciales la persona le agrega conceptos bíblicos
erróneos, una fe inexperta, la consecuencia será una vida no saludable.
Extraeré de mi memoria algunas de las ideas erróneas que la gente me ha
compartido y que eran la razón de no poder vivir la vida maravillosa que Dios
diseñó. A continuación algunas de ellas:
Tengo que amar a Dios mas que a mi mismo por lo tanto debo hacer por El
y por los demás lo mejor incluso con mi sacrificio personal.
El pensamiento en cierta medida es bíblico. Dios debe ser nuestra mayor lealtad
y El nos manda a amar al prójimo, y el demanda sacrificio personal, pero sabio y
no al punto de ignorar las necesidades personales. Cuando una persona deja de
pensar en sus necesidades y piensa en los demás se convierte en una mala
mayordoma de su vida. Están equivocados los lideres que enseñan que alguien
no pague su renta del mes para que les mande una ofrenda por fe, es errónea la
enseñanza que dice que así como Cristo se dio así mismo por otros, nosotros
debemos dar todo por el servicio en la congregación y que si usted no lo hace,
es un egoísta. La enseñanza Biblia no dice Dios primero, luego los demás y yo
al ultimo. Dios dice que debo amarle a El por sobre todas las cosas y a los
demás como a mi mismo. Es decir, si no se amarme a mi mismo, no como yo
quiero o me gusta o me imagino, sino de la forma sabia y equilibrada que Dios
me ama, no puedo amar a los demás como Dios me ordena.
Para poder vivir la vida que Dios diseñó debemos aprender a distinguir entre
egoísmo y responsabilidad de ser buen mayordomo de todas mis necesidades.
No es un acto de amor despreocuparme de mis necesidades y preocuparme de
las necesidades de los demás y no es un acto de egoísmo preocuparme
sabiamente de mi vida y también con sabiduría de lo que pueda hacer por los
demás sin perjuicio de mi vida.
Cuando un cristiano ignora la satisfacción de sus necesidades esenciales abre la
puerta para problemas emocionales. Si Dios nos creo con necesidades que
deben ser suplidas y las ignoramos, por supuesto que nos enfermamos. Cuando
una persona se encuentra bajo síntomas de estrés o depresión, pero ignora su
vida y no atiende sus necesidades por atender las de su familia, esta ignorando
los síntomas que Dios permite que nuestro cuerpo tenga y que son los sensores
que nos indican que existe un problema personal y que nuestra prioridad es
atenderlo. Los problemas para dormir, la sensación de angustia, la falta de
concentración, la ansiedad, el deseo de comer mas sin parar, la ausencia de
deseo de comer, el vivir con sueno , todos, son síntomas de un problema mayor
que debe ser tratado en forma practica. Ignorando el problema y orando y

sirviendo en su congregación no cambia su situación. Un hombre me pidió
ayuda pues su esposa sigue condenándolo y hablando frente a sus amigos de la
congregación de adulterios que cometió diez años atrás. Ella todavía sigue
teniendo celos con una hermana. El me preguntaba porque ocurría eso si ella
era una persona involucrada en su congregación y que decía que amaba a Dios.
Porque ocurría eso si los dos son cristianos y el sinceramente se arrepintió de su
estilo de vida pecaminoso del pasado. Le explique que asistir a una
congregación, amar a Dios, servir en su iglesia, ser miembros activos, orar, leer
la Biblia, estar arrepentido y haber perdonado no es suficiente para vivir
saludablemente. Ellos no han sabido tratar las consecuencias del pecado. El no
ha sabido dar los pasos para demostrar su arrepentimiento y ella no sabe
perdonar. Cada uno tiene que buscar ayuda para su necesidad y tienen que
tratar sus problemas, preocuparse de convertirse en buenos mayordomos de
sus vidas. Cada uno esta ignorando necesidades y por no satisfacerlas
bíblicamente, mantienen y perpetúan un problema que ocurrió en el pasado pero
sigue afectando.
Es una idea errónea creer que las necesidades de otros deben ser satisfechas
primero que las mías porque cuando yo soy un buen mayordomo de mi vida, no
solo vivo bien, sino que enseño y ayudo a los demás a aprender a vivir bien.
Debo esperar en Dios y poner mi carga sobre el Señor y El en algún

momento, si tengo fe, responderá.
“Los cristianos no podemos salvarnos, pues la salvación solo es obra

divina. Los cristianos no podemos hacer milagros, Dios los hace y no por
nuestras presiones, sino porque El es soberano y toma sabias decisiones.
Cuando Dios no hace un milagro, es nuestra obligación buscar con su
ayuda y poder la apropiada solución.”
He aconsejado a cientos de mujeres que sufren como victimas de violencia

domestica y muchos de sus testimonios incluía un tipo de declaración como
esta. Ellas estaba esperando en Dios, otras estaban poniendo su carga sobre el
Señor.
Observe lo que dice Pablo en Filipenses 2:12-13
12 Por tanto, amados míos, ya que siempre han obedecido, no sólo en mi
presencia, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocúpense en su salvación con
temor y temblor, 13 porque Dios es el que produce en ustedes lo mismo el
querer como el hacer, por su buena voluntad.”
Pablo no está diciendo que tenemos que cuidar nuestra salvación para no
perderla, sino que se ocupen de vivir como salvados. Pablo dice a los creyentes
de Filipos que ellos son los responsables de que ahora como salvados,
dependan de Dios, de sus principios, de las verdades que nos dejó para que el
poder de Dios, la palabra de Dios, el Espíritu de Dios, todos los recursos que
Dios ha dejado, sean utilizados por cada creyente para que vivan conforme a la
voluntad divina, para que vivan la vida que Dios diseñó. En otras palabras
nosotros somos colaboradores de Dios en el desarrollo de nuestra vida nueva,

como salvados.
Los cristianos que adoptan una actitud pasiva en su crecimiento espiritual, nunca
crecen. Los cristianos que creen que esperar en Dios es cruzarse de brazos y
orar esperando milagros divinos y ayunar para presionarlo para que los conceda,
a menos que Dios en su soberanía determine realizar un milagro, nunca saldrán
de sus problemas de mal manejo de su temperamento, nunca saldrán de la
violencia que reciben o practican. Nunca saldrán de sus estados depresivos y
nunca podrán abandonar sus dependencias. Los cristianos no podemos
salvarnos, pues la salvación solo es obra divina. Los cristianos no podemos
hacer milagros, Dios los hace y no por nuestras presiones, sino porque El es
soberano y toma sabias decisiones. Dios no cambiara nuestros problemas, ni
sanara las consecuencias de nuestros pecados o los pecados de otros si El
soberanamente ha decidido que para cambiarlos, utilicemos con determinación
las herramientas, el conocimiento y el poder que El nos ha dejado a nosotros.
Por una parte en Mateo 16:25 Jesús dice:
“Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su
vida por causa de mí, la hallará.”
Esto indica que no podemos salvarnos a nosotros mismos. Pero el otro lado de
la moneda es que nosotros somos los responsables de aprender las nuevas
verdades, aplicar los nuevos principios, vivir la nueva vida basada en los valores
del reino y haciendo esto, nosotros viviremos como salvados y ayudaremos a
otros que vivan mostrando la salvación que por gracia recibieron. Note lo que
dice Pablo a su discípulo Timoteo (1 Timoteo 4:11-16)
“11 Esto manda y enseña. 12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé
ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 13
Mientras llego, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. 14 No
descuides el don que hay en ti, y que recibiste mediante profecía, cuando se te
impusieron las manos del presbiterio. 15 Ocúpate en estas cosas, y permanece
en ellas, para que tu aprovechamiento sea evidente a todos. 16 Ten cuidado de
ti mismo y de la doctrina; persiste en ello. Si haces esto, te salvarás a ti mismo y
a los que te escuchen.”
Muchos cristianos no viven la vida que Dios diseñó para ellos y por lo tanto, no
pueden vivir la vida fructífera que tanto anhelan porque creen erróneamente que
solo deben vivir confiados en la posición que tienen y tener fe que por tener esa
posición obtendrán todo lo que necesitan.
Algunos enseñan que el creyente solo debe enfocar en la posición que tiene en
Cristo y en reclamar las promesas que Dios ha entregado. Es cierto lo que el
apóstol Pablo dice: en Efesios 1:3
“3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en Cristo nos
ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales. ”
Dios ha asegurado la salvación y nuestra posición eterna y nos ha dado toda
bendición, pero somos nosotros los que tenemos que ir y con fe y acciones
poseer lo que Dios nos ha dejado. Recuerde que Dios así también trabajo con
su pueblo en la antigüedad. El les dijo que todo lo que pisare su pie, seria de
ellos, pero no les dijo que seria fácil. El les dijo que tenia para ellos una tierra
prometida, pero note lo que debían hacer para poseerla:
“51 «Habla con los hijos de Israel, y diles: “Cuando ustedes hayan cruzado el
Jordán y entren en la tierra de Canaán, 52 deben desalojar de su presencia a
todos los habitantes del país. Destruirán todos sus ídolos de piedra, todas sus
imágenes fundidas, y todos sus lugares altos; 53 expulsarán a los que habitan la
tierra, y habitarán en ella, porque yo se la he dado a ustedes en propiedad. 54 Y
ustedes tomarán posesión de la tierra mediante un sorteo por familias. A los
muchos se les dará en posesión mucho terreno, y a los pocos se les dará menos
terreno. Dependiendo del terreno que les toque en suerte, allí se quedará cada
uno. Tomarán posesión según las tribus de sus padres. 55 Si ustedes no echan
fuera de su presencia a los habitantes del país, va a suceder que los que
ustedes dejen les serán aguijones en los ojos y espinas en los costados, y los
afligirán en la tierra donde ustedes habiten.”
Esta idea de solo creer y aceptar nuestra posición y de no enfocar en nuestras

circunstancias, sino solo esperar en Dios produce vidas cristianas mediocres e
infructíferas. Esta idea de solo esperar en Dios y creer en lo que tenemos en
Cristo, sumada a la enseñanza que dice que el creyente no debe poner los ojos
en sus problemas, en sus circunstancias, que solo debe imaginarse la solución y
poner los ojos en el Señor que es el autor y consumador de su fe, produce vidas
cristianas mediocres, llenas de conflictos y sin encontrar solución a sus
problemas emocionales, personales, laborales y familiares. Ellos enfocan en la
posición que tienen en Cristo y esperan que por estar en El sus problemas serán
resueltos y creen que no deben enfocar en buscar solución practica y bíblica a
sus problemas y confrontarlos, sino imagina rse la solución, imaginarse la acción
divina, demandarla en sus oraciones, creer que Dios lo hará y luego esperar en
Dios para que El decida el momento en que le dará la solución. Nadie puede
vivir la vida que Dios diseñó de esa manera. Esta idea es contraria a la orden
divina a su pueblo de ir y poseer la tierra, pero desaojar a los habitantes, destruir
todo, habitar en la tierra, y luego, seguir un proceso de sorteo y si ellos no
sacaban a los habitantes, por temor, por misericordia, por ser buenos, por no
dañar a los demás, por no entristecerlos, por ser humildes, entonces note la
advertencia:
“Si ustedes no echan fuera de su presencia a los habitantes del país, va a
suceder que los que ustedes dejen les serán aguijones en los ojos y espinas en
los costados, y los afligirán en la tierra donde ustedes habiten.”
Dios nos ha salvado por su gracia y nada podemos hacer para ganar la
salvación, tampoco para perderla, para pagarla o para mantenerla, pero Dios
también ha prometido que podemos vivir vidas grandiosas, pero también
tenemos que luchar contra los enemigos que habitan en nuestro ser. Nuestro
cuerpo debe ser dominado por nosotros con la ayuda del Espíritu Santo y
debemos ser buenos mayordomos de el, pero debemos sacar los espinos que
hemos traído de nuestras tristes experiencias pecaminosas personales del
pasado y las consecuencias del pecado de otros que nos afectaron a nosotros.
Nosotros somos los responsables de acercarnos a personas saludables y sacar
de nuestra vida a personas enfermas que nos atacan y nos hieren. Nosotros
debeos enfrentar a las costumbres, palabras y acciones de familiares, amigos,
compañeros de trabajo, socios, miembros de las iglesias, lideres que son
dañinos y que se convierten en “aguijones y espinas en los costados, que nos
afligirán en la tierra donde estemos.” Nosotros debemos utilizar el poder divino,
debemos aplicar la verdad que nos transforma y los principios que nos capacitan
para sacar de nuestra vida las espinas que nos impiden crecer y sacar de
nuestra vida y confrontar y comunicarles que no permitiremos relaciones
destructivas. Nosotros debemos enfrentar las circunstancias y las personas que
por sus acciones pecaminosas se convierten en aguijones y espinas que
debemos sacar y no permitir que nos vuelvan a afectar y así podemos vivir la
vida que Dios diseño. Nuestra vida es nuestra responsabilidad y Dios nos ha
dejado todo el poder, así como las verdades y principios que necesitamos para
vivir vidas hermosas y productivas.
Lamentablemente muchos cristianos no están involucrados en un proceso de

desarrollo integral y nadie puede vivir una vida madura ignorando en su vida
áreas que necesitan desarrollo sistemático y bien planificado. Crecer en nuestra
fe y crecer hacia la madurez no son opciones. Dios ordena que demos todos los
pasos que El soberanamente ha diseñado para que logremos vivir vidas
maduras. Ese es el tipo de vida que Dios diseñó.
La pregunta es por que algunas personas a pesar de sus buenas intenciones
nunca logran vivir la vida diseñada por Dios. Demos una mirada a la siguiente
decisión errónea que impide nuestra realización :
DESARROLLO SELECTIVO: No dar importancia al desarrollo integral que

exige la Palabra de Dios.
“Todo cristiano es el único responsable de su desarrollo integral. Quienes

eligen crecer en áreas secundarias, y no desarrollan un sistema de
desarrollo en sus áreas primarias, no podrán tener un crecimiento integral.
No desarrollarnos integralmente nos impide vivir maduramente.”
Lo describo como desarrollo selectivo porque el cristiano elige en que áreas de

su vida crecerá. Algunos crecen en su conocimiento de cómo vestirse pero no
de cómo desarrollar su sexualidad. Algunos eligen leer libros sobre la oración,
pero no sobre como desarrollar su carácter. Otros eligen tomar cursos sobre
profecía, pero no sobre como vencer su adicción a la pornografía y por ello se
hacen expertos en su área de estudio, pero ignoran otras áreas que son
esenciales para lograr el desarrollo integral que Dios exige.
Una cosa es convertirse en adorador, una cosa es convertirse en maestro de la
Biblia, una cosa es transformarse en un miembro de una congregación y otra
muy diferente, transformarse o convertirse en una persona madura. Una cosa es
convertirse, disfrutar de su conversión, una cosa es adorar y disfrutar de su
adoración y otra cosa es convertirse en una persona madura y disfrutar de este
tipo de vida. Los convertidos, los servidores, los adoradores, pueden continuar
con comportamientos inmaduros toda la vida y los ciudadanos del Reino de

Dios pueden vivir fuera de las leyes divinas y mantener estilos de vida reñidos
con las leyes del Reino y la voluntad del Rey. Nuestra obligación es seguir
desarrollándonos integralmente y no solo en ciertas áreas de nuestra vida.
Algunos creen erróneamente que Dios los seguirá transformando y que ellos no
deben trabajar áreas de su vida que están en conflicto con los principios divinos.
¿Sabe cual es el problema de muchas personas? Confunden la conversión con
la madurez.
El difunto Allan Redpath, pastor durante muchos años, y maestro de Biblia en la
histórica iglesia Moody de Chicago, lo dijo muy bien: “La conversión de un alma
es el milagro de un momento, la fabricación de un santo es la tarea de toda una
vida.”
Ninguna persona que viene a Cristo, sin importar cuán inteligente sea, obtiene
su madurez espiritual instantáneamente. Muchos cristianos no están dispuestos
a pagar el alto precio que Dios demanda para que vivamos una vida productiva.
No están dispuestos a pagar el precio del discipulado y permanecen sin crecer,
sin madura, contentos con el Cristo Salvador e ignorando las demandas del
Cristo Señor. Sin vivir obedientemente y sumisos al señorío de Cristo es
imposible que un cristiano viva la vida fructífera y realizada que Dios diseñó.
Dios no solo ha provisto lo necesario para que vivamos realizados, sino que
demanda que hagamos lo que El diseñó, para que cumplamos el propósito de
nuestra existencia y experimentemos la felicidad que resulta de ella.
El cristiano maduro nunca puede vivir la vida inmadura que vivía antes de recibir
la salvación. Su conversión es el proceso en transformarse en una persona
madura y ese estilo de vida es totalmente, radicalmente diferente del estilo de
vida de quienes no conocen a Cristo, ni lo ha aceptado como Salvador. Si de
acuerdo a los estándares divinos y la evaluación bíblica, usted no es un
excelente trabajador, si usted no es integro, honesto, responsable, integrado,
confiable, respetable, usted no es un cristiano maduro y por ello, no es
considerado extraño en su trabajo. Si una señorita no es considerada extraña y
anticuada por ser virgen, si un joven no considerado extraño entre sus amigos
que tienen relaciones sexuales prematrimoniales, entonces el cristiano no esta
viviendo el cristianismo bíblico y maduro. Cuando Jesucristo estuvo en esta
tierra modelo un estilo totalmente diferente a los ciudadanos judíos, romanos,
griegos, modeló un estilo de vida radicalmente diferente a los celosos y fanáticos
religiosos, y además, enseñó que los cristianos debemos ser diferentes. Jesús
nunca declaro un manifiesto, pero en el sermón del monte, estuvo muy cercano,
y de manera concentrada y directa describe a sus seguidores como seres
diferentes. Jesús enseñó las leyes de su Reino, la Biblia nos entrega los
decretos, los estatutos, los mandamientos del Rey y las demandas del Reino.
Solo los que la cumplen pueden vivir la vida por Dios diseñada. Cristo no quería
que los ciudadanos del reino sigan practicando comportamientos que
acostumbraban y que no cometan el error de imitar comportamientos no
cristianos. Con palabras sencillas El enseña la nueva vida del reino diciendo a
sus seguidores: “No os hagáis, pues, semejantes a ellos.” El mandato es: Sean
diferentes, vivan diferentes, conozcan la verdad y vivan basados en ella no en
las ideas de este mundo o de la religión. Jesús repitió constantemente

declaraciones como esta: Oísteis que fue dicho, pero yo os digo algo distinto. No
hagan como hacen los demás, no imiten comportamientos de quienes no son
ciudadanos del Reino. Que su justicia no sea como la de los Fariseos, que su
autoridad no sea como la de los gentiles. Cuando ores, no seas como los
hipócritas, cuando ofrendas, no seas como los religiosos. Tu se diferente, tienes
la obligación de cambiar totalmente tu estilo de vida y para ello debes cambiar
todos los principios y verdades aprendidas en este mundo y de tu familia y
adoptar todas las verdades y principios del reino.
Cometen uno de los mas serios errores los cristianos que creen que el
cristianismo es un sistema de ritos, canticos, ofrendas, oraciones y ayunos. Esa
es una religión. Ningún cristiano puede alcanzar la madurez siguiendo ese
sistema y por lo tanto, es imposible vivir la vida fructífera y realizada que Dios
planifico para todos sus hijos.
Para poder continuar su proceso de transformación la persona debe entender
que nunca llegara a la madurez si permite que le gobiernen sus pasiones
naturales en vez de los principios escriturales. Cuando las pasiones son mas
fuertes y directivas que las convicciones, el cristiano vive una vida de derrota
permanente, y dominado por esos instintos naturales nunca puede madurar.
En el mundo de las cosas espirituales, no se alcanza el estado de adulto por el

mero paso del tiempo. La madurez de un cristiano es la consecuencia de un
esfuerzo deliberado por cultivar una relación continua con el que produce el
crecimiento que es el Dios que nos creó y la aplicación constante y sistemática
de los principios, las verdades que nutren la vida del cristiano para que logre ese
crecimiento. Sin este esfuerzo, que depende de la utilización del poder de Dios,
la aplicación de sus verdades, las personas quedaran en un estado donde no es
visible prácticamente ninguna transformación. Es precisamente por esto que
en la iglesia encontramos tantas personas que apenas han avanzado más allá
de la etapa inicial de fervor por las cosas de Cristo o que crecen en su
adoración, pero no en el control de una adicción.
Lamentablemente aun el sistema eclesiástico ha sido culpable de perpetuar la
condición de enanos espirituales pues con frecuencia los lideres recompensan a
las personas con cargos de responsabilidad basados en los años que llevan en
la congregación, sin tener una evaluación concreta que indique si estos años
han producido un verdadero crecimiento espiritual en ellos.
El autor de Hebreos insta a sus lectores a avanzar hacia la madurez con una
actitud deliberada y sostenida. Aquí no se está hablando de entusiasmos
pasajeros, sino de disciplinas cuidadosamente cultivadas. En infinidad de
oportunidades se presentarán circunstancias que invitan a abandonar estas
prácticas. La persona que desea ardientemente la madurez, sin embargo, no
escuchará razonamientos ni argumentos, ni conocerá, tampoco, la fatiga y el
cansancio en la búsqueda de una relación profunda e intima con Dios. Se ha
propuesto deliberadamente avanzar y esto hará, con la a yuda de Dios.
La crisis más seria que está padeciendo actualmente el pueblo cristiano es la

que llamamos «crisis de desarrollo». Esta crisis delata que la mayoría de los
miembros de nuestras iglesias son inmaduros, no han crecido lo suficiente.
Tienen una cierta edad cronológica como creyentes, pero la vida psicológica y la
espiritual no se ha desarrollado al mismo nivel.
El proceso de crecimiento y madurez es difícil. Uno ve cómo crece el cuerpo en
forma automática y a cada edad se espera una determinada estatura o porte
físico. Pero el desarrollo emocional y espiritual no ocurre en forma paralela al
crecimiento físico, tiene que seguirse un proceso bíblico de desarrollo.
Usted es maduro si tiene para dar porque se ha apropiado de las riquezas de
Dios y ha aprendido a dar lo que de gracia ha recibido. Pero no ha crecido hacia
la madurez si en vez de dar de lo que Dios le ha dado, siempre necesita que se
le esté dando. Hebreos 5.12 dice:
“12 Aunque después de tanto tiempo ya debieran ser maestros, todavía es
necesario que se les vuelva a enseñar lo más elemental de las palabras de Dios.
Esto es tan así que lo que necesitan es leche, y no alimento sólido.”
Usted se ha convertido en una persona madura, si no esta juzgando las cosas
emocionalmente sino en base a un fundamento profundo de principios. Usted ha
crecido sabia y sistemáticamente si tiene profundidad, si tiene buen fundamento
bíblico, si entiende cosas serias que antes no entendía, si consulta la Palabra de
Dios sistemáticamente para saber si usted y lo que otros hacen es bíblico y
correcto.
Si usted no puede enfrentar sus problemas y los mantiene, pero canta bien y ora
bien, usted no ha madurado. Usted se mantiene en la niñez espiritual y no está
creciendo y por lo tanto, no puede vivir la vida q ue Dios diseñó. En Hechos 17:
11 tenemos un modelo de este tipo de personas que ha crecido y sigue
creciendo en toda su vida y no solo en ciertas áreas:
“11 Éstos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con
mucha atención, y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era cierto
lo que se les anunciaba.”
Usted ha elegido un crecimiento selectivo si aun sigue discutiendo cosas
elementales, peleando con versículos bíblicos con su cónyuge por un problema
de maltrato y abuso en su hogar, en vez de aplicar las verdades que le ordenan
la confrontación. Note lo que dice la palabra:
Hebreos 5:
11 Acerca de esto tenemos mucho que decir, aunque no es fácil explicarlo
porque ustedes son lentos para entender.
13 Pero todos los que se alimentan de leche son inexpertos en la palabra de
justicia, porque son como niños.
14 El alimento sólido es para los que ya han alcanzado la madurez, para los que
pueden discernir entre el bien y el mal, y han ejercitado su capacidad de tomar
decisiones.”
La orden divina es que la persona siga desarrollándose en todas las áreas de su
vida y no solo en su servicio, en su generosidad, en la lectura de la Biblia. Dios
quiere y ordena lo siguiente:
6:1:
“Por lo tanto, dejemos a un lado las enseñanzas elementales acerca de Cristo, y

avancemos hacia la perfección. No volvamos a cuestiones básicas, tales como
el arrepentirnos de las acciones que nos llevan a la muerte, o la fe en Dios.”
Si usted continua con celos, envidias, con discusiones y permitiendo o

propinando insultos, maltrato, violencia, si siguen manteniendo problemas que
tenían antes de conocer a Cristo y no han avanzado, aquí esta la razón:
1 Corintios 3:2-3:
“2 Les di a beber leche, pues no eran capaces de asimilar alimento sólido, ni lo
son todavía, 3 porque aún son gente carnal. Pues mientras haya entre ustedes
celos, contiendas y divisiones, serán gente carnal y vivirán según criterios
humanos.”
Usted ha elegido un desarrollo selectivo si es un fiel miembro de una
congregación y un mal miembro de su familia. Si son activos o aun tienen
liderazgo en su congregación y no saben discernir si tienen o no una vida sexual
saludable, si no saben discernir entre sus acciones buenas o malas. Note lo que
dice Pablo escribiendo en 1 Corintios 2:14-15:
“14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,
porque para él son una locura; y tampoco las puede entender, porque tienen que
discernirse espiritualmente. 15 En cambio, el hombre espiritual juzga todas las
cosas, pero él no está sujeto al juicio de nadie.”
Y note lo que se nos dice en Hebreos 5:14:
“14 El alimento sólido es para los que ya han alcanzado la madurez, para los
que pueden discernir entre el bien y el mal, y han ejercitado su capacidad de
tomar decisiones.”
Usted ha elegido un desarrollo selectivo si entiende la verdad, vive la verdad y
sigue la verdad. Si usted ha elegido lideres sabios y maduros que están
cumpliendo su función de ensenarle la verdad y si usted se apropia de ella, pero
es inmaduro si no tiene fundamento en su fe y vive confundido o siguiendo todo
viento de doctrina e ideas que aparecen. Si usted no tiene claridad en áreas
importantes de su vida y no toma decisiones basadas en verdades, usted ha
elegido crecer en lo que ha elegido crecer y se mantiene un enano espiritual en
las cosas que no ha elegido. Pablo lo dice claramente en Efesios 4:11-15:
“11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos
para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que
todos lleguemos a estar unidos por la fe y el conocimiento del Hijo de Dios;
hasta que lleguemos a ser un hombre perfecto, a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, arrastrados para
todos lados por todo viento de doctrina, por los engaños de aquellos que
emplean con astucia artimañas engañosas, 15 sino para que profesemos la
verdad en amor y crezcamos en todo en Cristo, que es la cabeza…”
El maduro es un buen mayordomo de su vida y sabe que su cuerpo es templo
del Espíritu Santo y por ello lo cuida y se ama de la forma que Dios quiere que
se ame. El maduro no permite que los demás dañen su cuerpo, sus emociones,
ni permite la manipulación de sus sentimientos. El maduro no permite que
jueguen con sus emociones, ni manipula a los demás. Pero también, sabe que
debe relacionarse con amor y respeto. La persona que eligió crecer en ciertas
áreas, pero no tuvo un crecimiento integral, ha crecido en su dedicación a los
demás y se preocupa de atender a otros, pero se despreocupa de su vida por
que creció en su servicio y amor por los demás, porque así lo selecciono, pero
no creció en el cuidado de su vida, porque así lo eligió. Pablo nos ordena en
romanos 12:1:
12 Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se
presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
¡Así es como se debe adorar a Dios!”
Pablo nos recuerda que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que no nos
pertenece, que le pertenece a Dios, que hemos sido comprados por precio, que
Cristo es nuestro Señor y nosotros debemos cuidarnos.
Quien ha crecido integralmente entiende que todo lo que hace debe hacer con
amor y por amor y así lo ordena Pablo en 1 Corintios 16:14:
“14 Háganlo todo con amor.”
Quien no seleccionó esta área de su vida para crecer siempre está esperando
recibir amor, comprensión, servicio y compasión.
El maduro sabe lo que Dios quiere de él tiene una vida con objetivos claros
(Juan 7.4).
El inmaduro siempre está girando alrededor de un círculo vicioso de
pecaminosidad y hábitos que no abandona y su vida cristiana es una montaña
rusa y por momentos se siente en la cima de la victoria y por momentos en la
agonía de la constante derrota. El maduro tiene convicciones personales sólidas,
con base en lo que conoce y aplica de la Palabra y tienen un constante lucha
para que la teoría bíblica y la fe en Dios se manifiesten en su práctica están
unidas.
La persona que ha crecido en su servicio pero no en el desarrollo de sus
relaciones interpersonales, sirve en una congregación, pero tiene problemas en
su relación. Puede realizar tareas, pero como no ha desarrollado la habilidad de
relacionarse sabiamente y no ha desarrollado la habilidad de trabajar en equipo
y en unidad porque eligió no crecer en esas áreas, ha tenido un desarrollo
selectivo y por lo tanto, aunque se ha involucrado no es efectivo. El inmaduro no
entiende, mayormente, ni le interesa el concepto de funcionar como cuerpo.
El inmaduro no puede formar ni discipular a otros, porque su vida no es ejemplo
y sus relaciones interpersonales no son saludables
Todo cristiano debe determinar si ha sido parte de una congregación con un
liderazgo sabio y que le han compartido no solo el conocimiento sino el ejemplo
de cómo vivir una vida cristiana madura. Debe evaluar si en su congregación se
enseña la Palabra en forma practica y por ello tiene posibilidad de tener un
desarrollo integral.
Todo cristiano que desea vivir la vida como Dios la diseñó tiene que hacer una
seria evaluación que le ayude a determinar si su crecimiento integral es efectivo
o si su desarrollo ha sido selectivo. Debe investigar si existen áreas de su vida
en que continua como un bebe espiritual y cuales son los conflictos que hubiera
solucionado si hubiera escogido crecer integralmente y si hubiera recibido el

conocimiento y las herramientas necesarias para hacerlo.
Junto con ello y una vez que admite su debilidad o falta de crecimiento en áreas
especificas, debe tomar la decisión de crecer integralmente. Debe convencerse
que no existe otra persona responsable de su vida y de su madurez y que nada
del pasado puede impedir su desarrollo integral. Deben entender que debe
asumir su responsabilidad de madurar en todas las áreas de su vida. Para
desarrollarse integralmente debe reconocer que solo usted es responsable de su
buena o mala vida. Que asumirá todas las responsabilidades de su desarrollo
integral. Que usted es responsable de alcanzar las metas que Dios planificó para
su vida y que asume su responsabilidad de enfrentar todos los problemas del
pasado que le impiden su desarrollo. Que asume la responsabilidad de
acercarse o alejarse de personas que contribuyen o no contribuyen a su
crecimiento. Que usted asume su responsabilidad por las actitudes que elige, el
comportamiento que escogerá y las palabras que pronunciará. Aceptar su
responsabilidad de su crecimiento integral no solo es una preferencia personal,
pero es también una responsabilidad moral.
Al aceptar nuestra responsabilidad por nuestro crecimiento y desarrollo integral
aceptamos que los demás no están para servirnos, ni nuestro crecimiento
depende de ellos, que Dios ha provisto todo lo que necesitamos para que
elijamos desarrollarnos integralmente y que la falta de desarrollo en cualquier
área de nuestra vida debe ser corregida. Que nosotros somos los responsables
de buscar los lideres sabios, las congregaciones saludables, las amistades
bíblicas para que ellos nos ayuden a descubrir las herramientas bíblicas
necesarias para nuestro desarrollo y que después de hacerlo, no existe ninguna
otra persona que sea responsable de mi desarrollo. Es un error elegir un
desarrollo selectivo, crecer solo en las áreas mas sencillas y mas llamativas, en
vez de elegir el desarrollo integral y crecer en el conocimiento de la verdad hasta
convertirnos en personas maduras, enteramente preparados para toda buena
obra.
“Debemos recordar que nada sino la Palabra de Dios y sus principios
deben ser el fundamento del desarrollo de la vida cristiana. El cristiano
actúa en rebeldía si decide no madurar, si decide crecer selectivamente en
ciertas áreas que son mas fáciles, que no demandan mayor sacrificio e
ignora la aplicación de los principios en las áreas de su vida que le han
dominado, le ha esclavizado y le han conducido a conductas no santas. Es
un acto de rebeldía no desarrollarse integralmente y hacerlo
selectivamente.”
Hemos estudiado las dos primeras practicas de nuestra fe que por ser erróneas
pese a nuestra sinceridad, impiden vivir la vida que Dios diseñó. Hemos
estudiado la FE INEXPERTA y la describí como tener una comprensión simplista
o errónea de la vida de la fe y luego estudiamos el DESARROLLO SELECTIVO
que describí como la errónea actitud de no dar importancia al desarrollo integral
que exige la Palabra de Dios.
Demos una mirada a la tercera practica errónea:
EL SINCRETISMO: La decisión de mezclar los valores relativos con los

valores absolutos.
“La vida del Reino de Dios no fue diseñada para que se desarrolle con una
moralidad mezclada. El cristiano debe vivir basado en valores absolutos.
La moralidad basada en los valores relativos debe ser siempre rechazada.”
El sincretismo es el sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes. El

evangelio puro no se concilia con ninguna filosofía humanas. Las leyes del Reino
de Dios no deben ser mezcladas con ninguna área de la filosofía mundanal en
ninguna circunstancia.
La Biblia debe ser la única regla de fe y de cond ucta y nos conducimos hacia la
madurez cuando vamos aceptando su influencia en todas las áreas de nuestra
vida.
La Biblia contiene la porción de la sabiduría divina que el creyó necesario que la
humanidad conozca y nosotros debemos interpretar las verdades divinas
correctamente y vivirlas sabiamente para influenciar al mundo bíblicamente.
Todos nuestros valores y principios tienen que tener su fundamento en la verdad
divina que sido soberanamente revelada, pero que tiene que ser sabiamente
estudiada e interpretada. El cristiano debe vivir los principios morales del Reino
en todas las áreas de su vida y en todos los comportamientos elegidos. Nunca
debe mezclar un poco de valores relativos, con otro poco de valores absolutos.
Nunca madura el cristiano que mezcla los valores creados por el hombre, con
las leyes establecidas por Dios. Por eso que un comunista no puede ser
cristiano y un cristiano que mezcla sus ideas comunistas es un mal cristiano. Y
mientras la persona no reciba clases de educación cristiana, de cosmovisión
cristiana y no cambie sus valores, seguirá viviendo con un pie en el Reino de
Dios, y con el otro en los pensamientos del reino de este mundo y eso NUNCA
AGRADA A DIOS. Nunca agradamos a un Dios que disciplina a los
desobedientes, cuando decidimos desobedecer y vivir con ciertos valores
absolutos, es decir, leyes divinas, y ciertos valores relativos, es decir, gustos
humanos.
La sabiduría divina no solo produce una base sólida de moralidad sino que nos
da las respuestas claras a las mas grandes necesidades del hombre. La
moralidad relativa permite que cada hombre sea su propio rey y señor. El
cristiano debe entender que nuestro Dios es la causa de todas la cosas, que El y
solo El crea todas las cosas y a todas las personas con propósito. El cristiano
debe creer que El es el sustentador de la vida, El es quien nos da las leyes para
que vivamos como El diseñó. Cualquier intento de vivir a medias, es disciplinado
por Dios.
El deterioro de la humanidad no se debe a las verdades y los principios que
fueron creados por Dios, sino a que la humanidad los ignora y peor aun, los
rechaza.
El cristiano debe entregar su vida en totalidad y no solo sus formas de

adoración. No solo debe vestirse como cristiano, sino que, además, debe
trabajar con los valores del reino, hacer negocios, contratar empleados,
disciplinar a sus hijos y no permitir el maltrato ni la violencia, tal como lo exige la
Palabra de Dios. El cristianismo siempre es efectivo, solo pierde su efectividad
cuando el individuo lo mezcla con sus ideas, con sus pensamientos y valores.
Los principios no cumplen su objetivo cuando el cristiano desarrolla la
religiosidad, cuando no aplica la fe en todas las áreas de su vida. Los principios
solo influencian las áreas en que el cristiano verdaderamente vive su fe. El
cristiano que debiendo ser integro, porque así Dios lo ordena, actúa sin
integridad porque así el lo quiere , es un mal testimonio del cristianismo y afecta
negativamente a la sociedad. Pero un cristiano que aplica la verdad en todas las
áreas de su vida es un excelente aporte a la decencia, moralidad, integridad,
servicio de amor para los necesitados y para el aporte de las familias saludables .
La sociedad altamente moral, que desecha lo abortos, que ama la fidelidad, que
cree en la familia de un hombre y una mujer e hijos varones y hembras, va
despareciendo, la moralidad, sigue decayendo y seguirá su descomposición,
mientras mas humanismo exista. La ética humanista dice que es correcto tener
clínicas de abortos, que es posible elegir entre tres sexos. La ética cristiana dice
que siempre es incorrecto violar a un niño, que siempre es incorrecto tener
relaciones sexuales fuera del matrimonio, que siempre es incorrecto practicar el
homosexualismo, que siempre es incorrecto creer en Dios y pertenecer a
instituciones que no creen en Dios, que siempre es incorrecto apoyar a políticos
que transformaran en leyes sus valores relativos.
El humanismo secular dice “no hay ninguna deidad que nos ayude; tenemos que
ayudarnos a nosotros mismos.” y si no existe Dios, tampoco existe otra ley moral
superior a la ley de los mismos hombres. Si Dios no existe, tampoco existe la
verdad absoluta. Por ello el postmodernismo afirma que “La verdad absoluta no
existe, debemos crear la propia.” Entonces, según ellos, solo existe la verdad
relativa a las ideas y gustos de los seres humanos y ninguna otra fuente de
fundamento para una moralidad superior a la que nace de la mente humana. La
nueva era promueve que “No hay deidad cristiana, yo soy mi propio Dios.”
Estas filosofías se levantan contra Dios, y la Biblia describe la negación de Dios
como un acto de necedad. Ella afirma: “dice el necio que no hay Dios” y ese es
el fundamento de su vida, pero nosotros creemos en la existencia de Dios. Pero
la sola creencia en la existencia de un ser superior, no es cristianismo. La sola
creencia en Cristo como un Salvador no produce la transformación y la sola
aceptación de Cristo como Salvador no produce milagrosamente una vida
totalmente transformada. Debemos creer que El es Dios, que Cristo es la única
verdad y que nosotros no somos dioses que podemos ordenar nuestra vida y en
parte creer en Dios y sus doctrinas y ordenanzas y en parte vivir como nosotros
pensamos. Debemos creer que somos débiles criaturas que necesitan de Dios,
que necesitan aprender sus verdades y aplicar sus principios de vida para así no
caer en la inmoralidad, en la homosexualidad, en el aborto de niños. Debemos
creer en la verdad y aplicar para no ser infieles, para no aceptar el maltrato, la
violencia domestica, el abuso. Para no ser malos obreros y empleadores
injustos. Solo los cristianos que viven los principios maduran y viven vidas
fructíferas y realizadas y con su vida contribuyen para que en la sociedad haya
leyes basadas en los deseos del Dios que es el Creador del hombre y no en las
ideas de los hombres que actúan como si ellos fueran dioses.
Tristemente, aun los cristianos que aman a Dios y desean vivir por el y para el,
pueden ser influenciados por el humanismo y su filosofía llamativa y comenzar a
vivir una vida compuesta, basada en valores cristianos, mezclados con gustos y
pasiones humanas. Es nuestro deber mantener nuestros principios y valores
bíblicos en toda cultura, denunciar el pecado e inmoralidad frente a todo
gobierno, y en toda nación y rechazar toda estilo de vida que no encaja dentro
de la moralidad bíblica. Pero aun las naciones con los mejores principios del
cristianismo y aun las mejores familias cristianas, pueden perder su visión
cuando se dejan influenciar por el humanismo, y el materialismo.
Debido a que el humanismo es una religión fácil de seguir porque no tiene
restricciones morales como las que aparecen en la Biblia, muchas personas
deciden con facilidad seguir esa filosofía de vida que impresiona a la sociedad.
El cristianismo es difícil de seguir, porque demanda santidad, demanda que
vayamos en contra de nuestros deseos de la carne. Y no solo eso. No solo
demanda que nosotros no permitamos que nos dominen nuestras pasiones y
pecaminosidad, sino que no permitamos los actos de pecaminosidad de otros
que nos pueden afectar a nosotros. Si, la vida cristiana es imposible de vivirse
sin haber recibido la salvación y el poder de Dios, pero por la salvación divina,
por el poder del Espíritu Santo, y al aprender y aplicar los principios del reino
que han sido revelados, el cristiano puede vivir con propósito y por lo tanto ser
fructífero y sentirse realizado.
Definitivamente el mundo cada vez realiza mas serios y planificados esfuerzos
para destronar a Dios de la sociedad y lo rechaza como la fuente de la verdad.
La intención del humanismo es que el hombre sea el juez final y que todas las
DECISIONES desde las mas sencillas hasta las esenciales sean fundamentadas
en los valores e ideas personales.
Debido a que el humanismo se infiltra en todo lugar donde haya seres humanos
deseosos de ser sus propios dioses y seguir sus pasiones, tienen influencia en
muchas personas y en todas las instituciones. Nuestro deber como cristianos es
vivir nuestra fe en todo lugar, y actuar con integridad y demostrando nuestras
creencias. Además, debemos ser obreros, campesinos, profesionales, políticos y
autoridades que votan en base a principios y viven con respeto y excelencia y
padres, madres, hijos, hermanos, tíos, primos que no solo aman y viven la
verdad, sino que no permiten relaciones, influencias o presiones de quienes no
viven nuestra moralidad, ni permitir de ellos actos dañinos, acciones y palabras
destructivas que ataquen nuestra dignidad.
La Biblia dice que si alguno esta en Cristo, es nueva criatura, que las cosas
viejas pasaron, y todas son hechas nuevas. Esto significa que debido a la
presencia de la vieja naturaleza, el viejo hombre sigue con sus viejas ideas, con
sus viejos deseos, sus viejas pasiones; pero el cristiano tiene que vestirse con el
nuevo hombre, que fue creado según la imagen de Dios y todo nuestro ser, todo
nuestros pensamiento y acciones, todos nuestros involucramiento y todas
nuestras acciones tienen que ser influenciadas por los principios y valores
descritos en la eterna e inerrante palabra de Dios. Podemos concluir que si yo,
aunque asista a una congregación, aunque participe de ella, pero no he
cambiado todo mi sistema de pensamiento, tal vez nunca he conocido a Dios o
soy un cristiano inmaduro y desinformado que nunca vivirá realizado, o un
cristiano rebelde que vivirá siempre disciplinado.
Nuestro deber cristiano es entrenar a nuestras familias con los valores del reino.
Sin embargo, debido a que estamos en este mundo y muchos de nuestros hijos
asisten a escuelas publicas donde la religión humanista sigue echando raíces,
para cumplir nuestra labor de entrenamiento, debemos enseñar los valores
bíblicos en todo momento. No podemos evitar que nuestros hijos sean
influenciados porque el humanismo en toda la sociedad se ha desparramado,
pero podemos desde pequeños enseñarles con ejemplo y entrenamiento, las
verdades bíblicas que son parte de nuestra fe. Mientras mas fuertes valores le
entreguemos y mientras mejor los practiquemos mas fortaleza tendrán para no
dejarse influenciar por la mentalidad mundanal. Nuestro deber, como padres
cristianos, es que entendamos, y practiquemos los valores cristianos en nuestra
relación matrimonial y en nuestra vida personal y que con el ejemplo y nuestras
leyes y disciplina establecida, en nuestros hogares, mantengamos un sistema de
valores y principios que no permitan la maldad y que cuando esta ocurra,
tengamos forma de oponernos, y de sancionarla.
El cristiano vive en un mundo al cual no pertenece y debe respetar leyes y
autoridades que no son su máxima autoridad, pero solo debe hacerlo mientras
esas autoridades y las leyes no tengan la intención o como consecuencia
quieran destruir los fundamentos esenciales de nuestra fe y moralidad.
Jesucristo trajo un reino, nos permite pertenecer a la familia real y exige que lo
declaremos y vivamos sujetos a sus leyes, señorío y máxima autoridad y no
debemos permitir que nadie nos impida vivir de acuerdo a la Biblia y su
maravillosa moralidad.
ES triste que cristianos que aman a Dios no sepan vivir como el demanda en
áreas que no consideran importante. Es triste que en muchas congregaciones
los jóvenes tengan a su disposición cursos de aeróbicos, escuelas de futbol,
cursos de música, guitarra, piano, cursos de panderos y danzas, pero no tengan
a su disposición cursos valóricos sobre cosmovisión cristiana. Lamentablemente
los padres de esos hijos tampoco han recibido esos cursos en sus
congregaciones y no pueden enseñar lo que no saben. Es por eso que esos
cursos nosotros los creamos para poder ayudar en áreas que muchos lideres
sinceros, no están capacitados para ayudar.
Los lideres de las congregaciones tienen el deber de enseñar a los padres y sus
hijos todas las demandas morales que exige nuestro Rey. Es obligación de
todos los pastores enseñar las verdades bíblicas que permiten que los padres
cristianos tengan una cosmovisión cristiana y aprendan a aplicar los valores
bíblicos en todas las áreas de su vida. Es obligación de todos los padres
cristianos modelar los valores aprendidos y enseñar a sus hijos los principios de
vida que sus lideres le han ensenado. Los lideres y los padres que no cumplen
con su obligación bíblica, no solo dejan a sus hijos en un estado de abierta
vulnerabilidad a la influencia del humanismo, sino los preparan para que vivan
una vida caracterizada por el sincretismo. Esa no solo es una irresponsabilidad
paternal que producirá tristes consecuencias, sino también un acto q ue será
disciplinado por ser una abierta desobediencia.
Después de estudiar la fe inexperta, el desarrollo selectivo y el sincretismo, nos
corresponde estudiar ahora:
LA INTERPRETACIÓN RACIONAL: La decisión de interpretar y aplicar la

biblia racionalmente en vez de teológicamente.
“La Biblia no es un libro creado y escrito por el razonamiento humano sino la

revelación de la verdad divina. Es imposible que vivamos la vida que por
Dios fue diseñada, si obtenemos enseñanzas de las verdades que han sido
mal interpretadas.
Ningún cristiano que interprete la Biblia a su estilo, conforme el limitado

conocimiento que tiene, puede alcanzar la madurez. Ningún cristiano que con
excelente buena intención, pero sin entender el contexto inmediato, mediato, la
razón del escrito del pasaje bíblico en estudio, a quien fue escrito, por que fue
escrito podrá distinguir entre un mandamiento, una promesa, un relato, un
testimonio y las leyes y ordenes para el pueblo de Israel, para una persona y para
el creyente actual. Sin buenas herramientas de interpretación bíblica conocidas y
bien utilizadas, la intención de buscar la verdad es buena, pero no existe ninguna
seguridad que la persona la entienda.
La Biblia no es la Palabra de Dios solo porque los cristianos lo decimos o así lo
enseñamos, sino porque el mismo Jesucristo, también los apóstoles y aun el
mismo texto revelado certifican que la Biblia es la Palabra de Dios revelada en
forma soberana para que nos guíe en todas nuestras decisiones y necesidades
humanas.”
Es porque es Palabra de Dios que debe ser interpretada sabiamente porque es un
serio error tratar de comprender lo que uno piensa que la escritura en vez de tratar
de comprender lo que la Escritura quiere que nosotros pensemos.
Existen quienes depende de una interpretación lógica de la Biblia. Solo siguen
pensamientos lógicos, en vez de comprender profundos y difíciles pensamientos
teológicos. Es un serio error seguir la tendencia a sacar deducciones racionales,
pues la razón humana no siempre esta de acuerdo con el pensamiento divino. Es
un serio error desarrollar interpretaciones alegóricas y utilizar las ilustraciones, las
parábolas, y todas las figuras del lenguajes y creer que son principios que deben
ser practicados en vez de ejemplos que ilustran verdades que deben ser
analizadas y sabiamente determinadas. Impide la madurez de la persona cuando
esta tiene la tendencia a ilustrar bien el pasaje en quistión, pero fundamentado en
una exégesis erróneas que lleva a una mala conclusión. Es un serio error tener
una interpretación populista, es decir, la costumbre de entregar el mensaje de la
forma que a la gente le agrada, enseñar lo que la gente quiere escuchar.
Lo triste es que mientras más perdemos la mira, mientras más perdemos los
lineamientos, mas permanecemos en los niveles más elementales del evangelio y
menos convicciones fuertes y firmes tenemos. Usted nunca tendrá una casa firme
si la construye basado en sus buenas ideas en vez de la técnicas profesionales
adecuadas.
Quienes realmente quieren comprender la Palabra de Dios y sus revelaciones,
tienen la obligación de realizar sabias interpretaciones. Nunca debe interpretar un
versículo sin estudiar el contexto en que esta ubicado, porque un texto tomado
fuera de su contexto, puede ser usado como un pretexto que en vez de orientar
bíblicamente solo entrega interpretaciones humanas que no revelan el
pensamiento divino.
La revelación divina es siempre acertada aunque las interpretaciones humanas
de lo revelado por Dios, no siempre son bien realizadas. Es imposible obtener la
verdad maravillosa que Dios ha querido revelar y las promesas, así como los
mandamientos que el soberanamente ha dejado para nuestro animo, guía, y
dirección, sin realizar la debida interpretación. Acercarse a la Biblia y leerla
como si fuera una novela o interpretarla como si fuera un libro que cualquiera lo
interpreta como desea y que puede obtener la enseñanza que anhela, es un
serio error, pues todo lo que Dios ha decidido revelar se debe interpretar y
asegurarnos que no nos acercamos a la verdades bíblicas como si fuera un
horóscopo cristiano para obtener la guía que nosotros determinamos, sino que
debemos entender que son verdades que no siempre son claras y que siempre
deben ser interpretadas de la forma apropiada.
Tristemente para algunos cristianos la Biblia es como si fuera la HUIJA
EVANGÉLICA porque esa es la forma como se acercan a las Escrituras y como
obtienen lo que ellos piensa que es la guía de la Palabra de Dios. Abrir la Biblia
y poner el dedo como si fuera un asunto de suerte lo que Dios quiere decirnos
es un sistema inapropiado de interpretación bíblica.
Estoy convencido que los cristianos amamos el estudio de la Biblia, pero
muchos tienen problemas en la forma como la estudian y debido a ese error en
su acercamiento, desarrollan una forma peligrosa de interpretación.
Pero no solo existe el error al acercarse a ella para conocer sus verdades, sino
también estoy convencido que existen formas peligrosas de estudiarla para
entender la revelación. Muchos cristianos no están preocupados profundamente
con el significado objetivo de las escrituras. Esto se debe a que algunos tienen
su mejor interés en descubrir los mensajes privados que queremos que Dios
nos de y que en realidad no está necesariamente relacionado con el mensaje
que aparece en el contexto y que se descubre solo con una buena
interpretación bíblica. Es que cuando las personas buscan el mensaje que están
tratan del recibir en un versículo que están estudiando, y no necesariamente en
el mensaje que existe, en forma natural no se preocupan por el contexto que es
esencial que entendamos para comprender el mensaje que los escritores están
revelando y no el que nosotros estamos buscando. De esa forma algunos no
están preocupados de entender acerca de las personas a quienes fue dirigido el
mensaje y el contexto en que se entrega, sino que mas bien están preocupados
de su propio contexto, de su situación, de lo que buscan y del mensaje que
creen que Dios les está entregando. Lo que muchos están buscando en un
versículo es una comunicación personal de Dios para ellos y no la verdad

revelada y como esta debe ser aplicada a la situación de ellos.
Quienes realmente quieren comprender la Palabra de Dios y sus revelaciones,
tienen la obligación de realizar sabias interpretaciones. Lamentablemente todos
podemos cometer algún error humano en la comprensión de la verdad divina
una lectura rápida para obtener guía esencial, es un serio error que nos traerá
consecuencias. Ninguna persona que piensa bien puede concluir que dando
una lectura rápida y solo a ciertas partes de un texto de estudio complicado y
difícil de entender, puede comprender la verdad allí ensenada.
Para poder vivir conforme a los principios divinos, debemos recordar que estos
se encuentran revelados en la palabra y no necesariamente son fáciles de
comprender. Por ello, debemos recordar que los versículos son parte de una
revelación total. Cada versículo es parte de la revelación, pero no toda la
revelación objetiva se encuentra en un solo versículo. Citar un versículo sin
entender su contexto y sin aplicarlo conforme al deseo del Creador de la
revelación, es un error que no debemos cometer porque nos llevara siempre a
una terrible equivocación.
Después de una buena interpretación es esencial saber como hacer la debida
aplicación porque quien interpreta bien y aplica mal no puede seguir su camino
hacia la madurez y no vivir conforme a principios divinos sino conforme a su
idea de las verdades reveladas. No cumplimos el propósito de la Palabra de
Dios y su revelación si no realizamos la adecuada aplicación. Los cristianos
debemos estudiar la revelación bíblica no solo para conocerla, sino en forma
especifica para practicarla, pero una errónea interpretación siempre conducirá
aun a los creyentes sinceros, a una errónea aplicación.
Siempre terminaremos decepcionados si queremos apropiarnos de una
promesa bíblica que ha sido realizada a otras personas. Muchos cristianos en
su afán por buscar la dirección divina y en su apuro y falta de investigación
realizan una errónea interpretación y por lo tanto, también es equivocada su
aplicación. Al no recibir lo que esperaban y que creían que la palabra les
prometía, una vez mas experimentaran decepción.
Tal vez uno de los mas serios errores que cometen quienes quieren aplicar la
Palabra es aferrarse o apropiarse de promesas que si estudiamos
apropiadamente el contexto, tenemos que llegar a la conclusión que son
promesas para otros que intentamos aplicarlas a noso tros.
El diccionario define la palabra aplicar como la acción de emplear o poner en
practica un conocimiento, medida o principio a fin de obtener un determinado
efecto o rendimiento en una cosa o persona. En nuestro estudio de la verdad
divina, la aplicación es poner en practica la verdad que hemos descubierto
después de un proceso sabio de investigación e interpretación. Por eso
estudiamos la Biblia. De ninguna manera el fin debe ser el estudio, el estudio de
las verdades bíblicas debe ser el medio para conseguir el fin y el fin debe ser
que la verdad de Dios nos permita transformar nuestras vidas.
Mediante el estudio de la Biblia vamos aprendiendo acerca de cómo piensa
Dios. Estudiamos quien es, como actúa, que demanda y que herramientas nos
ha dejado para que transformemos nuestras vidas. Es nuestra obligación
transformar nuestra mente para que no sigamos actuando alejados de la

voluntad divina, sino que ajustemos cada día nuestra vida a los principios de la
Palabra de Dios. Por eso recibimos la orden de Pablo quien nos dice:
“Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de
vuestra mente, para que verifiquéis cual es la voluntad de Dios: lo que es bueno,
aceptable y perfecto.” (Romanos 12:2)
Cada vez que estudiamos la palabra debemos preguntarnos ¿Cómo se aplica
este pasaje a mi vida? La palabra de Dios es siempre relevante y siempre tiene
una aplicación, pero no es nuestro deber aplicar de la forma que nosotros nos
imaginamos o de la forma anhelada, sino de acuerdo a la verdad que ha sido
por Dios soberanamente revelada.
Si no aplicamos las verdades, nos quedamos a medio proceso, si interpretamos
mal y aplicamos mal, dañamos el proceso y fallamos al no cumplir el deseo de
Dios.
La Biblia en distintos pasajes nos certifica que es la Palabra de Dios y nuestro
deber es hacer todo nuestro esfuerzo para que con la iluminación del Espíritu
Santo y una buena utilización de las herramientas de interpretación, hagamos
todo esfuerzo para descubrir el me nsaje que Dios quiere comunicar para que
afirmemos nuestra vida y la basemos en la verdad de Dios y no nuestras
interpretaciones bien intencionadas, pero mal realizadas. Es por ello que
tenemos la obligación de asegurarnos buscamos el significado objetivo que Dios
decidió comunicar. Esto lo ordena Dios y su propia Palabra. El mismo texto de la
Biblia nos enseña que no deben existir interpretaciones privadas utilizando un
texto fuera de su contexto, que toda la Escritura es inspirada y tiene un mensaje
divino y por ello debe bien interpretada, que debemos ser diligentes en el
estudio para obtener el significado correcto, porque existe la posibilidad de error
en nuestra evaluación, que debemos proteger el significado correcto para que
no sea torcido o adulterado, porque el mensaje puede ser distorsionado, que
nunca debemos tener un acercamiento o interpretación subjetiva, pues no existe
un mensaje para cada persona dependiendo de su interpretación, sino solo un
mensaje que fue ordenado por Dios y que transciende los tiempos , las culturas
y las ideas personales de cada individuo.
Cuando una persona aplica la enseñanza bíblica de acuerdo a su interpretación,
pero sin utilizar las reglas esenciales que permiten descubrir verdades no
claramente mostradas, , solo esta realizando una aplicación personal interesada
y no la interpretación de la verdad objeti va revelada.
Es un serio error realizar aplicaciones personales interesadas. Cuando hacemos
eso no comprendemos las verdades divinas reveladas. Cuando investigamos la
razón de la existencia del texto y el mensaje objetivo que en el existe
obtenemos la revelación que Dios incluyo, estamos actuando sabiamente , e
interpretando bíblicamente. Me imagino que alguna vez usted ha estado en un
estudio bíblico en un hogar en q ue se estudia un pasaje bíblico y luego cada
uno da su opinión. ¿Se ha sorprendido usted de cuan diferentes
interpretaciones puede obtener de cada persona que lo analiza? ¿No cree que
es mas sorprendente que usted haya asistido a una congregación donde los
maestros decían que ellos enseñaban lo que el Espíritu les guiaba y ahora al
encontrarse en otra congregación el predicador, de los mismos pasaje enseña

algo diferente y también dice que es guiado por el Espíritu Santo?
Para que la palabra de Dios sea ensenada conforme a su propósito es esencial
que existan maestros nacidos de nuevo y que conocen interpretación bíblica,
pero aun así, eso no garantiza que esa enseñanza es bíblica y será efectiva.
Aun necesitamos la iluminación del Espíritu Santo pues sin ella somos simples
maestros como cualquier maestro secular. Es la iluminación del Espíritu la que
garantiza que podemos comprender las verdades reveladas. Así como fue
necesaria la revelación divina de misterios no conocidos por el hombre, y así
como fue necesaria la inspiración para que los seres humanos elegidos por Dios
pudieran entender tan maravillosos misterios revelados, así también es esencial
la iluminación del Espíritu Santo para que podamos comprender las verdades
que fueron reveladas y escritas por personas inspiradas. Debido a que todos los
salvados tienen el Espíritu Santo, alguien podría concluir que todo cristiano
entenderá los misterios divinos revelados, pero una cosa es ser salvado y otra
cosa es ser iluminado. La palabra de Dios estudiada debe ser por el Espíritu
iluminada y además, con la ayuda de El puede ser aplicada. En todo intento de
comprensión de las verdades objetivas que Dios incluyo en su palabra existen
tres elementos: la palabra de Dios que es el mensaje de Dios que no siempre es
claro, que no siempre es claramente visible y que mediante una buena
interpretación debe ser descubierto. También está presente el Espíritu de Dios
que nos da el poder para comprender verdades que trascienden la comprensión
humana y luego, estamos nosotros, los hijos de Dios, los que hemos sido
transformados y tenemos nueva vida, los que amamos a Dios y su Palabra, los
que queremos obedecer a Dios y sus principios y mandamientos y que
necesitamos la debida preparación para realizar la debida interpretació n y
aplicación.
Dios decidió soberanamente revelar su voluntad a los hombres que de ninguna
otra manera podían conocerla. Los hombres falibles estaban incapacitados de
entender la revelación divina, pese a la decisión divina de revelarla. Por ello
Dios inspiró a ciertos hombres que El soberanamente eligió para que pudieran
comprender la revelación y escribirla fiel a su idea original. La palabra de Dios
es espada de dos filos que penetra la mente humana y tiene el poder de instruir,
corregir, exhortar y entrenara a los hijos de Dios para que puedan vivir conforme
a la voluntad divina, pese a su naturaleza pecaminosa. Pero para que sea bien
practicada la Biblia debe ser bien interpretada y para poder conocer la
revelación divina, los hijos de Dios debemos recibir la iluminación del Espíritu
Santo e investigar la verdad de la forma debida para obtener la verdad objetiva y
para ello también Dios dejó a hombres de Dios con capacidades especiales
para que defiendan la fe y para que se aseguren que los cristianos sean
edificados en las verdades divinas bien interpretadas y no en impactantes
pensamientos racionales bien desarrollados.
Hemos estudiado que la fe inexperta, el desarrollo selectivo, el sincretismo y la

interpretación racional de la Palabra de Dios impiden nuestro crecimiento saludable
en la vida cristiana, y no permiten nuestro desarrollo para llegar a ser lo que Dios
quiere. Lamentablemente no son las únicas barreras que nosotros ponemos.

Ahora nos corresponde estudiar el sexto impedimento para lograr vivir conforme al
diseño divino.
RESPUESTA EMOCIONAL: La decisión de responder a la vida basado en las

emociones humanas en vez de las convicciones escriturales.
Existe un excesivo énfasis en la persuasión emocional.
“No solo cometen un serio error quienes responden a las sabias enseñanzas
bíblicas en forma emocional, sino que además, por la falta de convicciones
profundas bien desarrolladas, no pueden vivir la vida que por Dios fue
diseñada.”
Las emociones juegan un papel muy importante en las decisiones que toman
muchas personas. En realidad como consejero, soy testigo que la mayoría de
las decisiones que toman los aconsejados han sido influenciadas por los gustos
que han desarrollado, los deseos y sentimientos que tienen y las pasiones que
les presionan. Un cristiano que no decide que sus decisiones estarán basadas
en convicciones nunca podrá madurar.
Dios nos ha entregado maravillosos medios para que lleguemos a ser lo que Él
quiere que seamos. Nos dio la posibilidad de relacionarnos con Dios. Nos ha
dado a Cristo como Salvador y Él vive en nuestros corazones. Nos ha dado el
Espíritu Santo que nos guía a toda verdad y justicia. Nos ha dado su Palabra
que es espada de dos filos que penetra hasta partir el alma y que conoce aun
las intenciones de nuestro corazón. Nos ha dado esa lámpara para nuestro
camino. Nos ha dado el poder de su Palabra para vencer al enemigo y para
guiarnos por medio de la revelación. Nos ha dado la iglesia y en ella lideres que
están encargados de perfeccionar a los santos para que lleguen a ser miembros
útiles de la familia de Dios.
Lo único que falta en esta ecuación, es la decisión del propio individuo de no
seguir sus emociones, de no dejarse dominar por ellas. Para vivir la vida que
Dios demanda y que permite nuestra realización, cuando la persona enfrente
conflictos y tenga dolor, angustia, tristeza, no debe permitir ser dominado por las
emociones que experimenta. Para vivir como Dios quiere, cuando la persona es
maltratada, insultada, ignorada, intimidada, amenazada, no debe dejarse
dominar por la ira que siente y responder basado en la emociones que
experimenta. El cristiano no debe permitir la amargura pues echa raíces que
impiden el desarrollo normal de la vida. No debe permitir el resentimiento pues
destruirá sus relaciones interpersonales saludables, le aislara, le guiara a una
vida de sospecha y a reacciones indebidas y nunca debe permitir que lo que
siente maneje su vida y guía sus acciones, elecciones, DECISIONES y
reacciones. Para vivir una vida integral sana, el cristiano no debe permitir que la
excitación, que siente por una persona fuera de su relación conyugal, que la
atracción por su novia, que la pasión por la comida, sean los motores de sus
acciones y reacciones pues a pesar de romper principios, la persona actuara por
la pasión humana que siente y no los mandamientos divinos que conoce. Es por
ello que en esa ecuación extraordinaria en que se encuentra Dios, su poder, el

Espíritu Santo, la Palabra, los lideres sabios que instruye bíblicamente, y la
oración, lo único que falta es un cristiano determinado a amar a Dios, decidido a
someterse al señorío de Cristo, a aceptar la guía del Espíritu, las exhortaciones
y la educación de los lideres y poner en practica las verdades divinas aunque
estas vayan en contras de las emociones, pasiones y racionamiento humano. Es
una realidad que aunque todos los recursos estén disponibles, quedan nulos si
el cristiano, la persona no determina forma su estructura de pensamiento basado
en sus gustos y determina seguir sus pasiones. Todos estos recursos lo tiene un
líder que decide adulterar, así como el joven que esta dominado por la
pornografía. Si el cristiano no determina que las creencias bíblicas, los valores
divinos bien desprendidos de la Palabra de Dios serán su fundamento, serán la
influencia grande en la formación de los valores que regirán su vida, nunca
podrá vivir con victoria ni alcanzar la madurez.
La esencial transformación de una mente ignorante

Cuando somos salvados por el poder divino, nada se borra de nuestra mente.
Todo lo que ella ha grabado nos sigue presionando a actuar conforme los
pensamientos adquiridos. Cuando experimentamos el gozo, la experiencia
altamente espiritual y emocional de nuestro encuentro con el Salvador,
generalmente somos totalmente conmovidos, pero no totalmente transformados.
En el archivo de nuestra mente entra una avalancha de ideas, pensamientos,
principios, verdades. La experiencia altamente espiritual nos permite tener una
etapa sobrenatural por el encuentro sobrenatural con Dios. Allí se inicia una
conexión impresionante y estimulante. La persona nunca mas será perdida, su
espíritu ha sido regenerado, por primera vez su espíritu esta seguro, sabe que
vivirá eternamente con su Salvador. Somos seres humanos con emociones y
también experimentamos un encuentro altamente emocional que varia
dependiendo del temperamento de la persona, de cuan sanas o enfermas están
sus emociones. Generalmente es un momento emotivo, en otros casos, personas
traumadas, heridas, que se acostumbraron a reprimir sus emociones, pueden no
sentir nada especial, pero poco a poco van experimentando el gozo de la
regeneración. Esa pasión es creciente. Todo parece impactarnos, nos
emocionamos, cantamos con fervor, apreciamos la Palabra, queremos estudiarla,
parece que las verdades saltan de sus paginas y se clavan en nuestro corazón.
Anhelamos la compañía de los santos, deseamos instrucción, queremos
comunión, queremos conocer cuales son nuestras obligaciones, no queremos
fallarle al Dios que nos salvo. Estamos experimentando lo que podríamos llamar
“Primer amor.” Ese enamoramiento, ese inicio de una relación extraordinaria con
una Persona inigualable. Dios quiere que eso nunca se termine, pero nuestra
mente no ha sido borrada.
Ese primer amor tiene distintos elementos que lo producen. Allí hubo un encuentro
espiritual. Se despertó nuestra espiritualidad y nos permite entrar en una
dimensión muy diferente de la vida. Por primera vez se tuvo intimidad con el
todopoderoso. Por primera vez existe esa relación de hijo a Padre. Por primera vez
somos parte de la familia espiritual de Dios.
Hubo un encuentro racional. Nos explicaron el evangelio, razonamos las palabras

de evangelización. Utilizamos nuestra razón para decidir conocer mas de Cristo y
decidir amarle y razonamos que El es verdaderamente el Hijo de Dios. Creemos
en nuestra mente y razonamos hasta donde podemos entender quien es Cristo y
su oferta de salvación y aceptamos por la fe lo que no entendemos, pero lo
creemos.
Hubo un encuentro emocional. Estamos felices porque ahora nuestro espíritu
entiende el milagro, comprende nuestra nueva relación. Entendemos con nuestra
mente, razonamos todo lo que esta ocurriendo y por ello nos gozamos, podemos
llorar, reír, podemos sentirnos tristes por nuestros pecados y felices por el perdón.
Todo nuestro mundo emocional ha sido invadido. Espíritu, alma y cuerpo han sido
tocados y todo nuestro ser disfruta de la salvación recibida, pero ahora todo
nuestro ser tiene que seguir su proceso de desarrollo y cuidado bajo las
indicaciones del nuevo reino, de las nuevas leyes y principios que tiene el Señor, el
Dios, el nuevo Padre que tenemos.
Nosotros debemos planificar que nuestro espíritu siga su proceso de relacionarse
cada vez con mayor intimidad con el todopoderoso. Para ello tenemos los medios
de gracia xx (explicar) es aquí donde aplicamos la fe, desarrollamos esa creencia
en lo que no vemos, en lo que nos podemos palpar. Algunas iglesias enfatizan en
ello y motivan a buscar a Dios. Motivan a cantar con pasión, a orar con constancia
y regularidad, a adorar en espíritu, y por ello, las personas tienden a desarrollar su
fe. Debido a que nuestras emociones nos permiten experimentar algo de la fe, nos
ayudan a sentir la conexión con Dios y podemos llorar, gozarnos en Dios y el culto
que le rendimos, algunas congregaciones y la mayoría de las personas tienden a
desarrollar la conexión emocional. Pero la fe también se va desarrollando por
medio de la Palabra que es revelada, interpretada, explicada y conocida. Así
conocemos mas de Dios. La fe viene por el oír Palabra de Dios. Pero no solo
escucharla. Viene de conocer a Dios y de Dios. Por medio de su Palabra podemos
conocer lo que siente, lo que piensa, lo que siente Dios. Por la palabra bien
estudiada conocemos lo que El demanda, lo que El diseño, lo que el planifica, lo
que desea y demanda de nosotros.
No partimos la vida cristiana con una mente en blanco. La Palabra nos enseña que
tenemos la “mente de Cristo.” Y ¿Por qué poco a poco comienzan a volver ideas,
pensamientos, hábitos? ¿Por qué el que maltrataba y era violento, puede volver a
la violencia? ¿Por qué una persona que no debería permitir adulterio o maltrato,
una vez mas se encuentra permitiéndolo? ¿Por qué después de He conocido
unos pocos que han sido transformados inmediatamente y junto con el milagro de
la salvación, por la soberanía divina han recibido el milagro de la transformación en
áreas complicadas de sus vidas. Conozco un grupo mayor que después de recibir
la salvación, con la ayuda del Espíritu Santo, el estudio sabio de la Palabra y sus
principios, la orientación sabia de sus lideres y la aplicación practica de las
verdades, han seguido un proceso de transformación que los ha llevado a un estilo
de vida radicalmente diferentes. Pero conozco a un grupo mucho mas grande que
a pesar de haber sido salvados soberanamente y de tener todos los medios de
transformación de la vida a su alcance, y a pesar de sus años de cristianismo,
siguen siendo hombres irrespetados, obreros irresponsables, mujeres maltratadas,
personas con dependencias. La pregunta es ¿por qué? y la respuesta la obtendrá

en este curso.
Estas conversiones nos muestran que a veces los ateos dogmáticos y agnósticos
se convierten en jóvenes cristianos inteligentes y científicos cristianos brillantes. El
mensaje del evangelio siempre toca personas, recuerde, es la buena nueva de
salvación. Este mensaje toca a pobres, a veces a ricos, a veces a grandes y
conocidas estrellas del deporte, a veces a desconocidos, a veces a músicos
famosos, y a artistas renombrados, a veces a criminales, y algunos de ellos se han
convertido aun en ministros del evangelio. Mediante su salvación Dios realiza esa
violenta conquista de la voluntad rebelde que va en contra de Dios y sus verdades.
Pero el siguiente paso del proceso es que la persona que ha sido salvada, aprenda
a vivir como salvada. El siguiente paso es que la persona trasladada al Reino de la
luz, aprenda vivir en esa luz. Que la persona redimida, comprada en el mercado de
esclavos del pecado en que se encontraba, ahora aprenda a tener victoria y
dominio de sus pecados y también de aprenda a protegerse de los daños que
pueden producirle los pecados de otros, incluyendo los miembros de su familia que
son inmaduros.
La pregunta es ¿Por qué existen personas que han logrado cambiar la música que
escuchaban, la ropa que vestían, y ciertas conductas que tenían y no han podido
cambiar conductas destructivas? Existen dos razones:
Primero, la falta de conocimiento de la verdad.
Esto puede ocurrir por algunas razones:
La persona que conoció a Cristo, pero no se ha asociado a una congregación con
lideres que se han preparado para interpretar la verdad, vivir la verdad y enseñar
sistemáticamente la verdad. Sin esa ayuda, es imposible desarrollar la madurez.
Por su falta de conocimiento bíblico, los lideres enseñan espiritualismo, en vez de
espiritualidad, o sobre-enfatizan ciertos aspectos espirituales comunicando
consciente o inconscientemente la espiritualización en vez de una saludable vida
espiritual.
Los lideres mezclan la espiritualidad que es esencial para el mundo de la fe, con la
emotividad que transforma la fe en mística y sentimental.
Los lideres consciente o inconscientemente crean un sistema de vida dependiente
de la búsqueda de milagros divinos, que resulta en la despreocupación de las
responsabilidades humanas.
La segunda razón por la que las personas no maduran es la falta de

aplicación de la verdad.
La persona no ha aprendido la disciplina de la aplicación de la verdad que le van

enseñando. La persona no ha aprendido un sistema de apropiación y aplicación
sistemático de las verdades que va conociendo. La falta de aplicación puede
ocurrir por una falta de interés genuino para salir de la ignorancia bíblica, o por un
rechazo voluntario y constante de las verdades.
Las personas pueden pensar que el conocimiento profundo y correcto de las
verdades escriturales, solo es una obligación del liderazgo, y creer que si ellos no
tienen planes ni llamamiento divino para enseñar a otros, no necesitan

preparación.
Las personas se acomodan a rutinas y creen que su crecimiento se dará en la
comunión, devoción, asistencia a iglesia y práctica de ciertos dones espirituales.
John Stott dice, ‘el sermón del monte es la delineación mas completa de la
contra cultura cristiana que se puede encontrar en parte alguna del Nuevo
Testamento. Tenemos un sistema de valores cristianos, una norma ética
cristiana, la devoción y estilo cristiano totalmente diferente a lo que hemos
acostumbrado en el mundo.’ Eso es verdad. Todos los conceptos, todos los
principios, todas las ideas, los pensamientos, todos los valores de los cristianos
tienen que ser cambiado para que disfrute de la vida que Dios diseñó. Eso solo
se consigue siguiendo el proceso hacia la madurez y convirtiéndose en un
cristiano maduro Por eso es tan difícil cambiar. Permítame mostrarle algunas
cosas.
Cometen uno de los mas serios errores los cristianos que creen que el
cristianismo es un sistema de ritos, canticos, ofrendas, oraciones y ayunos. Esa
es una religión. El cristianismo incluye actos devocionales y estilos de cultos. El
cristianismo incluye canciones, oraciones, ayunos y meditaciones que Dios
aprecia cuando son el resultado de una vida santa y que rechaza cuando es un
acto hipócrita de una persona que no vive en santidad. Ningún cristiano crece y
se convierte en un mejor padre, una mejor madre, en un empleado responsable
adorando a Dios y cumpliendo con su sistema de alabanza y de vida devocional.
El cristiano crece por la nutrición que obtiene de su alimentación correcta con la
palabra de vida y de verdad. La persona que no come bien, no se nutre bien y
quien no tiene la alimentación debida no puede desarrollarse saludablemente.
Nadie se nutre cantando y orando y por ello, personas que oran mucho o cantan
mucho y con gran devoción, no necesariamente viven una vida cristiana de
santidad.
Ningún cristiano puede alcanzar la madurez siguiendo ese sistema y por lo
tanto, es imposible vivir la vida fructífera y realizada que Dios planifico para
todos sus hijos. Es que la religión es un camino creado por los hombres que
tienen temor de Dios a su manera, para alcanzar a Dios conforme a lo que ellos
creen que Dios demanda de ellos. El cristianismo es el camino que Dios dejo
establecido en la revelación de su verdad, en la Palabra de Dios, para que
quienes comprendan sus verdades y principios y los apliquen a sus vidas,
tengan una relación eterna con El, y en esta vida disfruten de una vida de
realización y paz.
Para poder continuar su proceso de transformación la persona debe entender
que nunca llegara a la madurez y permite que le gobiernen sus pasiones
naturales en vez de los principios escriturales. Cuando las pasiones son mas
fuertes y directivas que las convicciones, el cristiano vive una vida de derrota
permanente y dominado por esos instintos naturales nunca puede madurar.
Para poder continuar su proceso de transformación, el cristiano debe determinar
que seguirá sometiéndose a las verdades divinas y no se moverá en la vida por
las presiones ajenas. Los amigos, los familiares, los jefes, los amigos, la
sociedad tienen filosofías de vida e ideas que comunican con consistencia y que
a veces presionan con fortaleza, pero quien determina crecer en su fe, en su

comprensión de la verdad debe seguir asegurándose que se va desarrollando
basado en valores y no solo en su vida espiritual, sino emocional e
intelectualmente.
“Sin que la persona decida que no actuará ni responderá a las demandas
de la vida basado en las emociones que experimenta, es imposible que
tenga una vida estable que resulta en su realización. Todo cristiano debe
tener un fundamento seguro, verdades y principios biblicos sobre los
cuales debe construir su vida para que se desarrolle conforme al diseño
divino. Todos deben desarrollar una serie de creencias bíblicas de alta
moralidad que son su tesoro, que aprecia mas que nada, y que no solo
dispuesto a vivir por sus creencias sino dispuesto a mor ir por ellas.”
DECISIONES BÍBLICAS
PARA VIVIR
CONFORME AL DISEÑO DIVINO
Segunda Parte
MI CREDO:
DECISIONES INDISPENSABLES
PARA VIVIR BASADOS
EN LOS PRINCIPIOS DE
MORALIDAD BIBLICA
INTRODUCCIÓN A LA SEGUNDA PARTE
La segunda parte de este libro tiene que ver con la toma de decisiones correctas.
Hemos dado una mirada a lo difícil que es la tarea de vivir vida como Dios la
diseñó. Hemos observado la vida y las enseñanzas de Pablo y concluimos que
es un modelo digno de ser imitado. Hemos analizado las ordenes que Dios
entrega a todos los que desean vivir conforme al modelo divino y los
mandamientos bíblicos para vivir una vida de contentamiento personal.
Finalmente, hicimos una análisis sobre cuales son las decisiones sinceras pero
erróneas que nos impiden vivir conforme al diseño divino. Todo nuestro análisis
tenia el objetivo de que usted tenga el fundamento para tomar las decisiones
mas importantes de su vida.
En la segunda parte de este libro quiero motivarlo a practicar bíblicamente su fe
y esa practica sincera y bíblica resultará en un tipo de vida extraordinaria,
independientemente de lo que ocurra o hagan o dejen de hacer las personas
que le rodean.
Ponga atención y analice este PRINCIPIO que resume la razón de desarrollar un
credo de vida con ciertas decisiones bíblicas que le permitirán vivir la vida por
Dios diseñada:
“Ningún cristiano puede vivir la vida que Dios diseñó automáticamente.

Para poder vivir conforme al diseño divino es esencial que todo cristiano
decida conocer los mandamientos y verdades bíblicas, elabore su credo o
grupo de creencias y basado en el, tome todas las decisiones humanas
que son radicales y esenciales para vivir conforme al diseño divino.”
Estoy convencido que el cristiano tiene una participación esencial en su

conversión, en su trasformación. Dios realiza un milagro y realiza una conversión
espiritual que ningún ser humano puede realizar. La conversión espiritual es
obra divina de principio a fin. Dios también elige realizar conversiones,
transformaciones de pensamientos, de costumbres, y de hábitos en forma
milagrosa. Dios le entrega a la persona no solo la salvación sino la
transformación radical de ciertas áreas de su vida en forma milagrosa, pero no
siempre lo hace. Dios entrega a todos la salvación por su gracia y su poder, pero
nos entrega a todos responsabilidades en todas las áreas que El
milagrosamente no nos ha transformado. Esa es la conversión que nosotros

necesitamos realizar y para poder realizarla, debemos tomar determinaciones
que son radicales y que no pueden ser soslayadas por quienes quieren
realmente experimentar una maravillosa transformación.
Esta conversión que debemos realizar con la guía, el poder, y los principios
divinos que nos ha dejado disponibles, no solo demanda que batallemos contra
los obstáculos que impiden nuestra madurez y que estudiamos anteriormente,
sino que elaboremos una serie de creencias, de verdades basadas en principios
divinos. Nuestra transformación requiere que elaboremos un credo que será el
fundamento sobre el cual viviremos y tomaremos todas nuestras DECISIONES.
Estas DECISIONES deben ser claras en su guía, deben ser bíblicas en su
fundamento, deben ser practicas en su aplicación y deben ser utilizadas en toda
relación, experiencia y decisión.
Es mi deseo que este libro sea después de la Biblia, su guía de vida. quisiera
que lo utilice como el fundamento de la formación de su grupo de creencias, el
credo que será la brújula que guiará su vida. Este credo estará formado por
verdades bíblicas incambiables. Este credo le obligará a tomar decisiones
transcendentales. Son ineludibles si desea vivir la vida fructífera y realizada que
resulta de vivir conforme al diseño divino.
Las decisiones que yo he diseñado bíblicamente y que he elegido para que sean
el fundamento de vida son las mas importantes de mi vida. Ellas son bíblicas en
su fundamento. Créame, he estudiado lo suficiente como para estar convencido
que es lo que la Biblia enseña y por lo tanto, lo que Dios demanda. Las
DECISIONES son alcanzables en su desarrollo. Ninguna decisión es
inalcanzable, pues es lo que Dios demanda de todos sus hijos, y El nunca
demanda nada que no podamos alcanzar. Las DECISIONES son practicas en
su aplicación. No es teoría que debe ser memorizada, son verdades que deben
ser aplicadas. Las DECISIONES son efectivas e n su resultado. Toda persona
que tome estas DECISIONES y aplica las verdades que incluyen, nunca mas
vivirán vidas infructíferas. Ninguna persona que practique estas verdades, vivirá
una vida destructiva, no tendrá comportamientos destructivos ni permitirá
acciones destructivas de otras personas.
Estas DECISIONES no nacen en el vacío, mas bien son producto de un estudio
profundo y sistemático de la Palabra de Dios y un análisis de los fundamentos
firmes que son necesarios para vivir una vida valórica, una vida que alcance la
madurez y permita la felicidad. Es imposible ser feliz sin tomar estas
DECISIONES y sin aplicarlas siempre, en toda circunstancia, con toda persona,
en toda institución y en toda relación.
Estas DECISIONES no las estudie de una vez, no llegue a estas conclusiones
después de un estudio. Estas DECISIONES son producto de mi intento de
conocer a Dios, conocer su Palabra y vivir conforme a lo que Dios ordena. Han
sido producto de estudios, de años de experiencia, de la búsqueda de formulas
para vivir mejor, para enfrentar mis problemas con sabiduría. Poco a poco fui
tomando DECISIONES que me han permitido convertirme en una persona
responsable, confiable, respetable, justa, solidaria, integrada, enfocada y
amorosa. Ha requerido de estudio, de investigación, de corregir errores, de
oraciones y aplicaciones de principios y verdades que transcienden la sabiduría

humana.
Por ir desarrollando estas DECISIONES y aplicándolas, por ir haciéndolas parte
de mi vida, he sido logrado tener una relación matrimonial saludable, de respeto
y que se ha mantenido a pesar de las dificultades. Por ir aplicando estas
DECISIONES, he sido un pastor que siempre ha respetado a todas las
personas, que nunca ha maltratado a los miembros de las congregaciones que
he pastoreado. Por ir aprendiendo y aplicando estas DECISIONES he sido un
padre amoroso y responsable, he sido leal y fiel e integro en mi trabajo y
ministerio. Por ir desarrollando y aplicando estas DECISIONES he mantenido
amigos y me he acercado a ellos, he descubierto enemigos y me he alejado de
ellos. Por desarrollar estas DECISIONES y aplicarlas no he permitido la
violencia, el maltrato, el abuso, ni he utilizado la violencia, el maltrato, el insulto,
el irrespeto, ni el abuso. Por vivir basado en estas DECISIONES he sido
respetado y reconocido tanto en el mundo cristiano y secular, por los pobres, los
ricos, los educados formalmente y los que no han tenido oportunidad de
educarse formalmente. He sido respetado en culturas diferentes, he sido
respetado en todos los países que he vivido, en todas las iglesias que he
pastoreado, en todas las instituciones que he trabajado. Por vivir esta vida
basada en estas DECISIONES he ayudado a miles de padres para que no
abusen de sus hijos, he ayudado a que no se destruyan miles de matrimonios,
he ayudado a que hijos, padres, jóvenes, hombres, mujeres y niños aprendan a
vivir la vida fructífera y realizada que Dios, por nuestro bien y felicidad, demanda
que vivamos. Por tomar usted la decisión de vivir basado en estas verdades,
usted vivirá la vida conforme al diseño divino.
CAPITULO SEXTO
PRIMERA DECISIÓN:
CREO EN DIOS: DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE DESARROLLO
DE UNA ESPIRITUALIDAD SALUDABLE
Creo que Dios existe. por lo tanto, determino que lo conoceré bíblicamente
para que el Dios de la Biblia y no de la imaginación, sea el objeto de toda mi
lealtad y de mi sumisión.
Conocer bíblicamente a Dios es el fundamento de todas las decisiones. No

puede ser cristiano quien no cree en Dios y quien no lo toma en serio, pero
puede ser un cristiano mediocre y fracasado todo cristiano que no obedece los
principios que El diseñó para que vivamos la vida tal como El la diseñó.
Entender que Dios es nuestro Creador y que todo lo que El demanda debe ser
obedecido es esencial. Debemos entender que El no solo nos creó con
necesidades físicas que deben ser satisfechas, sino también con necesidades
espirituales que deben ser satisfechas. Por ello, el hombre en forma innata
busca adorar a una deidad, cree en un ser superior, y yo he tomado la mas
importante decisión de mi vida: he decidido que el Dios que se revela en la
Biblia, el Dios en tres personas, el Dios omnipotente, omnisciente y
omnipresente será el objeto de toda mi lealtad. Después de todo, eso es lo que
El demanda.
Para poder creer en Dios y relacionarnos como El ordena y no como nosotros
nos imaginamos debemos conocer algunas verdades esenciales:
Conocer la revelación bíblica de Dios es una acción obligada para entender

la verdad acerca de El, pues pensar erróneamente con respecto a Dios,
impide la madurez y produce una vida pecaminosa.
Las personas sinceras con ideas equivocadas de Dios no solo no logran la
madurez sino que, además tienen una doble alianza que saca a Dios de su
asiento de autoridad en nuestra vida. Dios nos permite alianzas divididas, El y
solo El, debe ser el único Dios. El no permite dioses ajenos, no permite que nos
inclinemos a ellos y los sirvamos, aunque el Dios ajeno sea el Dios de nuestros
gustos y pasiones. Cuando preferimos seguir nuestras pasiones o emociones y
no lo que Dios demanda, o no conocemos lo que El demanda, no conocemos su

carácter, o no nos importa.
A. W. Tozer nos describe lo terrible de tener una doble alianza :
“Entre los pecados hacia los cuales el corazón del hombre esta más susceptible
y el que es lejos el más odiado por Dios, es la idolatría, pues ésta es en sí una
difamación de Su carácter. El corazón idólatra asume que Dios es cualquier
cosa, menos lo que realmente Él es… Cuidémonos de que en nuestro orgullo,
aceptamos erróneamente que la idolatría sólo consiste en arrodillarse ante
objetos visibles de adoración y que por lo tanto, la gente civilizada está libre de
hacerlo. La esencia de la idolatría es tener pensamientos sobre Dios que no le
corresponden a Él”10
Pensar equivocadamente sobre Dios y no entender que El tiene que tener
control soberano, nos deja a nosotros o nuestros pensamientos como co-
regentes de nuestras vidas. Dividimos nuestra alianza y esa división es idolatría
y Dios en nuestras vidas no es el Dios de las escrituras. Cuando decidimos que
no queremos a Dios en ciertas áreas de nuestras vidas, o cuando decimos que
lo queremos pero por ignorancia no lo ubicamos en el lugar de preeminencia,
abrimos la puerta para seguir pecando a pesar de nuestro sincero amor por
Dios. Tozer escribe:
“No creo que pueda existir un error en doctrina o un error en la aplicación de la
ética cristiana, que no pueda conducir finalmente a pensamientos imperfectos y
miserables acerca de Dios”11
Le ruego que piense por un momento en el inicio de todo pecado. Piense en la
caída de Adán y Eva y comprenderá que el pensar erróneamente acera de Dios,
llevo a no solo un pecado sino a muchos. Eso fue precisamente lo que ocurrió
en el Jardín del Edén. En Génesis 3 se nos relata que satanás convenció a
nuestros primeros padres que lo que Dios dijo no era verdad. El carácter de Dios
fue degradado y el primero que lo hizo fue el experto engañador, el padre de las
mentiras, Satanás. Satanás convenció a Adán y Eva que Dios no había dicho la
verdad. Note lo que dijo: “¿Conque Dios os ha dicho…?” v.1.Note la
conclusión que establece después de decirles que Dios no estaba siendo
verdadero. El les dice: “No moriréis” v.4. Ellos creyeron que Dios era menos de
lo que realmente era. Eva actuó independientemente de Dios porque no creyó
que Dios era lo que era y que era verdad lo que decía. La visión errada de Dios
está en la raíz de muchos pecados y por ello uno de las mas serias
DECISIONES de todo cristiano debe ser conocer a Dios bíblicamente y a ese
Dios bíblico, declararlo su máxima y única lealtad.
No es posible vivir la vida que Dios diseñó y demanda, mediante la simple

creencia intelectual en la existencia de un ser supremo. Es el creer en un Dios
vivo, activo, que me creo con propósito, que me ha transformado, que tiene
demandas, que actúa con justicia, que me trata como hijo, que me asigna
obligaciones, etc.
Debemos creer en un Dios que no admite alianzas, que no permite una lealtad
dividida, que no acepta dioses ajenos. Un Dios que espera que sus hijos le
amen con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas. Para que
nuestra creencia en Dios sea real y p ractica, debemos entender que El es amor
y que también es fuego consumidor. Debemos entender que el no solo disciplina
a los hijos que ama, sino que también es galardonador de los que le buscan. Es
un Dios que bendice a los obedientes. Que ha puesto delante de sus hijos
bendición y maldición. Bendición si obedecen los mandamientos ,y maldición si
determinan ignorarlos y vivir conforme a sus propósitos. Deuteronomio 11.
Estoy convencido que nadie puede vivir una vida madura y feliz si sigue
manteniendo ideas infantiles de Dios. Es un error seguir creyendo lo que nos
ensenaron de Dios sin entender bíblicamente quien es Dios. Debemos olvidar lo
que hemos aprendido sobre Dios como niños y pensar en Él, en términos más
adultos. Es que existen ideas tan infantiles de Dios que los que estudiamos su
Palabra sabemos que no son bíblicas, pero las personas se aferran a ellas por
ser parte de sus antiguas tradiciones. Muchos no cristianos no rechazan a Dios,
sino las ideas infantiles que ciertos cristianos tienen y predican de Dios. Yo
también rechazo a un Dios que manda a una mujer abusada a orar con fe, pero
no a actuar con principios y oponerse a todo tipo de violencia y maltrato. Algunas
ideas ‘infantiles’ sobre Dios, están erradas y deben ser rechazadas. Entre ellas,
la idea que tienen algunos de que Dios es nuestro esclavo cósmico, que solo
hay que llamarle decirle lo que queremos y que estará listo para servir .
Lamentablemente algunos cristianos creen en el Dios que desean creer y
rechazan al Dios que no les satisface y que les ordena cambios de conducta que
han mantenido por años y que son alimentadas por pasiones que disfrutan. No
es maduro y es desobediente el cristiano que quiere ajustar su teología a sus
deseos, en vez de ajustar su teología a lo que es Dios realmente revela en la
Biblia. Es lógico que los no creyentes tengan una visión distorsionada de Dios
porque su mente no ha sido educada en las verdades bíblicas. Pero es
lamentable que también exista una visión superficial e inexacta de cristianos que
realmente aman a Dios, pero no conocen de El bíblicamente. Es esencial que
exploremos, investiguemos y entendamos las virtudes, los atributos, el carácter,
las excelencias de Dios, para realinear nuestra visión de Dios con aquellas
características divinas reveladas en las Escrituras.
Conocer sobre la soberanía de Dios y la responsabilidad humana es

esencial para vivir la vida que Dios diseñó.
He aprendido del estudio de grandes hombres de Dios que se dedicaron a

estudiar el carácter de Dios y que no solo le conocieron profundamente, sino
que, además, nos entregan un conocimiento esencial para conocer al Dios de
las escrituras de una manera real. Esos hombres entendía que Dios es
soberano, pero también entendían que Dios les ordenaba desarrollar un sistema
de vida disciplinado y basado en los principios divinos para poder vivir la vida
que Dios demanda. Por supuesto que en forma natural y sin el estudio de la
Palabra en forma adecuada, es imposible conocer al Dios tal como se describe
en la revelación bíblica y es imposible conocer como el obra y que demanda de
nosotros. No es fácil conocer a Dios, se requiere tomar la decisión de conocerlo
y tener la disciplina para estudiar lo que El es, lo que hace, lo que piensa y lo
que El demanda. La palabra dice:
“Porque tus caminos no son mis caminos, ni tus pensamientos, mis
pensamientos. Como están altos los cielos de la tierra, así están mis
pensamientos de tus pensamientos.
El apóstol Pablo escribe: “Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la
ciencia de Dios, cuan insondable son sus caminos, e inescrutables sus
pensamientos, porque de El, por El, y para El, son todas las cosas, a El sea la
gloria, por los siglos amen. “
En una de sus cartas a Erasmo, Martín Lutero dijo: “Tus pensamientos sobre
Dios, son demasiado humanos”5. Esa es la realidad de muchos cristianos.
Los cristianos no informados sabiamente de la revelación de las escrituras
tienen pensamientos muy humanos de Dios, y en la practica, algunos llegan a
pensar que ellos pueden tener dominio de ciertas áreas de su vida. Ellos
reconocen que Dios es soberano y que esta en control de todo, pero ellos creen
que sus logros y ciertas áreas de su vida, son su propiedad y están bajo su
control humano limitado y no bajo el control divino soberano. Nabucodonosor
tuvo que aprender una dura lección por su creencia que el podía tener el control
de su vida y por creer que por su grandeza conseguía lo que conseguía.
gran doxología al final del capitulo 11 en los últimos versículos, a partir del
versículo 33.
Y una vez mas, se pondrá de acuerdo con el apóstol Pablo para reconocer, ¡oh
profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuan
insondables son sus obras, e inescrutables sus caminos!. Esas son palabras
maravillosas.
Este brillante apóstol, bajo la dirección del Espíritu de Dios, presente al Señor
nuestra Padre como lleno de sabiduría y conocimiento. Por lo tanto, todo lo que
sea la soberanía de Dios esta bañada en sabiduría y conocimiento. Cuando
Dios hace sus decisiones se llaman juicios, y son insondables, porque vivimos
en un mundo finito y el es infinito.
Vivimos en un mundo temporal, somos temporales y el es eterno. Sus
decisiones, sus juicios son inescrutables. Sus caminos son siempre correctos.
No podemos llegar nosotros a comprender absolutamente todo; tenemos que
aprender con humildad, a pesar de nuestra inteligencia.
He estado pensando en una definición sencilla, y llegue a la conclusión de que la
soberanía de Dios significa que nuestro Dios, que lo sabe todo, que es todo
sabiduría, reina en campos que están mas allá de nuestra comprensión para
llevar a cabo su plan, mas allá de nuestra habilidad de alterarlo, de cambiarlo, de
tenerlo.
Nuestro Dios todo sabiduría y todo conocimiento reina allí en áreas que escapan
totalmente a nuestra comprensión, y que por ello no podemos desarrollar un
plan, que nos permita alterar, cambiar, detener su voluntad.
Déjeme ir un poquito mas allá. Piense en lo que dije, y debo agregar que
además sus planes incluyen las promociones y las destituciones de las
personas. Sus planes también están encargados de la adversidad como de la
prosperidad, de la tragedia y la calamidad, como el éxtasis y el gozo.
Puede involucrar a la enfermedad como a la salud, tiempos peligrosos como de

comodidad, tiempos fáciles como tiempos difíciles. El trabaja cuando nosotros
no nos imaginamos. El hace lo que no pensamos. El es soberano. El puede
trabajar aun a través de nuestras decepciones, nuestros sueños destrozados,
nuestras dificultades permanentes.
Cuando nosotros nada entendemos el lo entiende todo. Cuando nada podemos
explicar el tiene toda la explicación. El comprende cuando nosotros no
entendemos. Cuando nosotros solo vemos el inicio el ve el final. Por eso dice
ese es mi plan.
Por eso en Romanos 11:34 dice: Porque quien entendió la mente del Señor, o
quien fue su consejero. Quien le dio a el primero para que le fuera
recompensado. La respuesta es obvia: nadie.
Algunos de ustedes se están poniendo nerviosos por lo que estoy diciendo. Tal
vez ya esta comenzando a planificar mandarme una carta para decirme, como
se atreve a decirme esas cosas cuando usted no vive las dificultades,
enfermedades y problemas que yo vivo.
Si usted esta pensando que yo estoy diciendo que Dios es soberano y si usted
esta siendo maltratada, abusada, si esta sufriendo severas enfermedades no
tiene que hacer nada porque es el plan de Dios, entonces usted me ha
interpretado mal.
Es precisamente ese pensamiento extremo el que me alejo de la idea de
comprender bien la soberanía de Dios. Notaba que las personas se iban a
extremos inimaginables, y yo no quería caer en aquello, pero cuando
estudiamos esta doctrina bíblicamente, tiene un sentimiento de esperanza, de
dirección increíble.
Cuando esta doctrina se lleva a extremos no bíblicos, la gente se convierte en
pasiva, no involucrada, le falta celo, son irresponsables, no enfrentan los
problemas, no saben confrontar las dificultades, permiten que abusen de ellos.
Piensan que todo es de Dios, que el hace lo que quiere y por lo tanto yo tengo
que aceptarlo. Es erróneo pensar de esa manera.
Yo tengo que aceptar, pero tengo una responsabilidad de cambiar lo que Dios
me permite cambiar, lo que el me ha dado instrucción de cambiar. Tengo la
capacidad de aprender, de adquirir sabiduría de la palabra de Dios para hacer lo
que la palabra de Dios me ensena, pero no puedo cambiar lo imposible, lo
imposible esta en las manos de Dios.
Así que cuando usted llega a los últimos versículos del capitulo 11, luego tiene
que entrar al capitulo 12 y encontrar el equilibrio que aparece en este libro de
Romanos que nos habla entonces de nuestras responsabilidades.
La doctrina esta expresada claramente en este libro, entre los capítulos 1 al 11,
pero cuando llega al capitulo 12 el apóstol dice, bueno, ahora vamos a hacer lo
que dice la palabra de Dios, vamos a cumplir nuestra responsabilidad. El mismo
que nos instruyo diciendo que Dios esta en control nos dice también, ustedes
son responsables. El mismo que nos dijo que Dios es soberano, y el es
responsable nos dice también “Por lo tanto hermanos, os ruego por las
misericordias de Dios que presentéis...”.
No dice déjense estar, no dice cierren los ojos, crucen sus brazos, esperen en
Dios y no hagan nada. Ustedes tienen que presentar sus cuerpos. Este es un
mandamiento a los creyentes, hay una urgencia allí en sus palabras, nos
muestra su responsabilidad.
El versículo 2 nos dice algo mas serio todavía: “No os conformes a este mundo,
sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento”. Me
dice que yo tengo la responsabilidad que el mundo me meta en su filosofía, en
su sistema de pensamiento, y me haga vivir de acuerdo a sus patrones de
conducta o su moralidad.
Me dice que yo tengo la responsabilidad y no Dios, de aprender que es lo que
Dios quiere para mi vida, y comenzar a sacrificar aquellas pasiones mías, ir en
contra de mis anhelos pecaminosos y comenzar a vivir como Dios quiere,
aunque no me agrade.
En su libro “El conocimiento de lo santo”, el señor A. W. Tozer, escribe palabras
sabias. Escuche lo que dice: “Dios soberanamente decreto que el hombre sea
libre para ejercitar sus elecciones morales, y el hombre desde el principio ha
cumplido ese decreto realizando elecciones entre la bondad y la maldad.
Cuando escogemos la maldad Dios no nos impide hacerlo”.
Dice el escritor “Si Dios hubiera dado solo una libertad limitada no tendría el
derecho de decirnos por que hiciste esto, o esto otro, si el nos limito. El hombre
es libre para hacer lo que el quiera”.
Luego presenta una gran ilustración cuando dice que un Dios menos que
soberano no entregaría libertad moral a sus criaturas, tendría miedo de hacerlo,
pero no nuestro Dios.
En esta ilustración el dice: “Una embarcación deja Nueva York en dirección para
Liverpool. Su destino ha sido determinado por las autoridades, nada puede
cambiarlo.
Esto es por lo menos una imagen pequeña de la soberanía. A bordo de esta
embarcación hay muchos pasajeros que no están encadenados. Tampoco sus
actividades han sido designadas por un secreto, y son completamente libres de
moverse de acuerdo a su voluntad.
En la embarcación ellos comen, duermen, juegan, se paran en la cubierta, leen,
hablan, hacen lo que quieren.
Pero mientras tanto van en la embarcación que los lleva hacia su destino
predeterminado. Tanto la libertad como la soberanía están presente allí,
ninguna de las dos se contradicen”.
Dice el escritor A. W. Tozer “Así creo que ocurre con la libertad humana y la
soberanía de Dios. Aquel todopoderoso Dios soberano determino el rumbo de
nuestra embarcación, y lo ,mantiene a través de la historia.
Dios nos mueve sin ser interrumpidos, para que cumplamos sus propósitos
eternos, el propósito que el determino en Cristo antes de que el mundo
comenzara. No sabemos todo lo que incluye en sus propósitos, pero sabemos
lo suficiente como para tener un amplio espectro de cosas, y nos da esperanza y
seguridad de que vamos a estar bien”.
Me parece interesantísimo el comentario de este escritor. Todo esto me lleva al
versículo 36, donde dice: A el sea la gloria por siempre. La gloria pertenece a
Dios, no es para nosotros. No debemos estar pensando como obtengo la gloria

en esto que hago, porque todo lo que hago esta dirigido por Dios, en el plan
soberano de Dios.
Todos los hombres que se sometieron a la voluntad divina, vivieron vidas
adecuadas por desarrollarla de acuerdo a la forma como por Dios
soberanamente fue diseñada.
Su vida puede ser dolorosa, decepcionante y difícil, a veces confusa e
inexplicable, pero Dios de alguna manera conoce el final, y el se llevara la gloria
por el fin que tendremos si practicamos su verdad y a El nos sometemos. Si Dios
ha planificado una temporada de sufrimiento, nada podemos hacer para evitarlo,
pero El si puede hacer mucho para que podamos vivirlo sabiamente y para ello
nos ha dejado la revelación de su verdad para que no solo podamos vivir en
santidad, sino que disfrutemos de la vida hermosa que resulta de someterse a
su soberana voluntad. No podemos vivir la vida que Dios exige esperando que el
Dios soberano viva la vida por nosotros, ese tipo de vida que el exige que
desarrollemos nosotros, los humanos. Nuestro deber es conocer al Dios
soberano, apropiarnos del poder que ha dejado para que vivamos conforme a su
voluntad, apropiarnos de las verdades que el reveló para que transformemos
nuestras vidas conforme a su diseñó. Solo así podemos vivir las vidas fructíferas
y realizadas que Dios no solo quiere, sino que por nuestro bien y para su gloria,
demanda que vivamos.
“Mientras no reconozcamos que todo lo que somos y tenemos depende del

Dios que nos salvó y nos creó con propósitos excelentes, seguiremos
viviendo la vida mediocremente. Es imposible vivir la vida que Dios diseñó
sin someternos totalmente al Dios amoroso que nos creó y que solo por su
gracia, nos salvó.”
En la Biblia encontramos historias extraordinarias que muestran que Dios exalta

a los humildes, a esos que saben que necesitan de Dios en toda su vida y que lo
buscan con sencillez y sumisión. Y también encontramos el otro lado de la
moneda. Historias de personas que por creerse los dueños de la vida y los que
tienen todo bajo su control humano, fueron humillados por el Dios que si tiene
control y es soberano.
Quienes creemos en Dios tenemos que tomar esa decisión. O nos creemos los
dioses, los dueños de nuestra vida y vivimos como se nos antoja o vivimos
sometidos humildemente a los principios y verdades de un Dios soberano y
sabio que nunca desea nada malo para nosotros y que nunca se equivoca.
Los hijos de Dios debemos respetar la soberanía de Dios, entender que El
decide siempre lo justo y como El quiere. El lleva a cabo sus decretos y sus
determinaciones son irrevocables. El es soberano y todo el que se atreva a
negarlo o desechar sus decretos soberanos vivirá las consecuencias de su
desobediencia.
Observemos en la palabra de Dios ejemplos que nos enseñan verdades que
deben ser tomadas en serio por todos los que quieren que Dios sea la persona
mas importante de su vida. La Biblia nos entrega incontables ejemplos que
muestran que paga bien la obediencia y que la desobediencia es desastrosa y

trae terribles consecuencias.
Los hombres que creían que tenían mas poder que Dios fueron
confrontados y recibieron duras lecciones
Nabucodonosor conducía su vida como si el reinara sobre ella, él pensaba eso,
pero Daniel, al interpretarle el sueño, le dice que Dios quiere que entienda otra
cosa. Quiere que entienda que todo depende de Dios y que él reina y es
soberano.
El versículo 29 comienza diciendo:
“Y al cabo de doce meses ...”. Note que Dios esperó pacientemente que
Nabucodonosor pudiera entender la verdad, pero después de doce meses
Nabucodonosor no había entendido, mas bien se rebeló diciendo:
“¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi
poder, y para gloria de mi majestad?”. Aun estaba la palabra en la boca del rey,
cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha
sido quitado de ti; y de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del
campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos
pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el
reino de los hombres, y lo da a quien él quiere.
Ahora observe lo que dice el versículo 33, todo se cumplió cuando el Señor lo
determinó. El versículo 32 es impactante. Repite palabras como éstas: Hasta
que reconozcas que el Altísimo tiene dominio en el reino de los hombres, y lo da
a quien él quiere.
El versículo 33 dice “En la misma hora”. Es decir, inmediatamente se cumplió la
palabra sobre Nabucodonosor. Fue echado de entre los hombres, comía hierba
como los bueyes, su cuerpo se empapó con el rocío del cielo hasta que su pelo
creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves.
El pasó por una temporada de locura, vivió como una bestia del campo. La
historia no ha terminado. Me parece que Daniel diera la pluma a
Nabucodonosor, y le dijera, ahora tú escribe el resto de este capítulo, porque las
palabras de Nabucodonosor ahora son directas.
Observe lo que dice a partir del versículo 34:
Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue
devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo
dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades.
Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según
su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien
detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?.
En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino, mi
dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros me
buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida.
Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque
todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los
que andan con soberbia.
Quiero que pongan mucha atención, porque aquí aparecen declaraciones

importantes. Versículo 34 dice “su dominio”. La siguiente declaración del mismo
versículo dice “su reino”. Más adelante, en el versículo 35 dice “su voluntad”; un
poco más adelante dice “su mano”. En el versículo 37 “sus obras”, luego dice
“sus caminos”. Todo eso y mas es lo que necesitamos conocer para poder vivir
la vida que Dios demanda y darle la importancia que El tiene y que El demanda.
Cuando uno comprende estas grandes verdades, solo tiene que reconocer lo
mismo que reconoce Nabucodonosor: “Señor, la verdad es que todo te
pertenece. No es mi vida, es tu vida, no son mis hijos, son tus hijos, no es mi
dinero, es tu dinero, no es mi trabajo, es tu trabajo. No es mi salud, es tu salud”.
Todo depende de Dios.
Necesitamos reconocer esta verdad, no solamente para que dejemos de
creernos los absolutos, los que tenemos el control de todo, dejemos de
despreciar a la gente y humillar a los demás, sino también para que aprendamos
a tener confianza, que en medio de cualquier situación, sea la tristeza o la
alegría, la felicidad o la dificultad, sea en las ganancias o en las pérdidas, en la
promoción o en la destitución, en el gozo, en el éxtasis, en la tragedia, en la
confusión, él es soberano; su soberanía lo cubre todo; eso nos da confianza en
la vida.
Eso es lo que tuvo que reconocer Nabucodonosor, tal como yo he tenido que
reconocerlo en mi propia vida, en diversas dificultades que he experimentado, en
mis temporadas de dificultad económica, dificultad en mi matrimonio, dificultad
con mis hijos, he tenido que reconocer que yo sólo tengo que hacer lo que él me
mande, obedecer su palabra, humillarme ante él, y él va hacer lo que
corresponda.
A.W. Pink, tiene la misma opinión:
“El dios de este siglo ya no se parece al Soberano de las Santas Escrituras, sino
el débil flamear de una vela a la gloria del sol del medio día. El dios de quien se
habla en los pulpitos, del que se habla en las Escuelas Dominicales, el que se
menciona en la mayoría de la literatura en es tos días y del que se predica en la
mayoría de las llamadas conferencias bíblicas, es una ficción de la imaginación
humana; un invento de sentimentalismo excesivo. Los paganos afuera del
cristianismo pálido, construyen dioses de madera y piedra, en tanto que millones
de paganos dentro del cristianismo, construyen un dios a partir de sus mentes
carnales”4
El dios de muchos cristianos no es el Soberano Rey que tiene dominio sobre
todo lo creado, sino una pequeña luciérnaga que intenta iluminar el escenario de
un templo con cientos de reflectores. Algunos cristianos ven todo lo que iluminan
sus reflectores sofisticados y no el Dios todopoderoso que no es posible ver sin
una comprensión real de lo que las Escrituras revelan de El. El dios que es
presentado en ciertos sermones y pulpitos, es un ser emocional que es
impresionado por las lagrimas y éxtasis de individuos emocionales, pero no
espirituales. El dios del cual algunos escriben en sus libros es un robot cósmico
que se maneja con un control remoto para que venga a servirles cuando
quieren, como quieren y cuando quieren. El dios de otros frecuentes asistentes a
congregaciones es el líder de una empresa multinivel que exige que todos se
involucren para alcanzar las metas de crecimiento, aunque destruyan sus

familias, abandonen sus estudios, pierdan sus empresas o ignoren a sus padres.
El dios de algunos cantantes cristianos es un extraordinario profesional que
juzga las notas, la afinación, los acordes y la entonación, pero no la santidad y
la verdadera consagración. El dios que proyectan algunos predicadores es un
rey de la farándula que evalúa si sus alumnos conducen un porsche, sacos y
pantalones de mil dólares y si se peinan con los últimos estilos de la moda.
El dios de algunos es el que les describieron cuando pequeños, el que describen
explicadores expertos en interpretaciones literales y alegóricas de un dios que
no existe en la Biblia. Ese tipo de conocimiento de Dios, esa forma infantil, esa
forma sincera, pero tan limitada de ver a Dios, solo produce una fe no bíblica.
Esa idea fantasiosa de dios, tal como las ideas populares de ver a Dios impide
que la persona crea en el Dios de la Biblia. A ese tipo de dios nadie lo toma en
serio, y por ello, Dios no tiene la influencia que puede tener en la vida de la
persona. Lo contrario ocurre cuando abrazamos al Dios bíblico, pues cuando lo
tomamos en serio y obedecemos sus principios, es imposible que quedemos
inmaduros. Cuando creemos realmente en la soberanía divina, tenemos la
habilidad de pensar teológicamente en forma ordenada. La opinión de los
hombres será insignificante, la opinión de Dios será la única y la más importante.
Conocer a Dios de esta manera es esencial. No podemos vivir la vida que Dios
demanda sin tener un concepto bíblico de Dios. Sin el concepto bíblico el temor
se define como miedo y el amor como un sentimiento. Tenemos que tomar la
decisión de conocer profundamente a Dios. Usted puede caminar con Dios años
y conocerle de oídas y no como lo revela la palabra. Job tuvo que vivir una
experiencia dolorosa para conocer que Dios es soberano, que El ordena los
eventos de la vida, que El es realmente Dios que sobrepasa la imaginación y las
ideas del hombre y que tiene que ser conocido por lo que El revela de El, y no
por lo que yo pienso de El.
Note lo que dice Proverbios 21:1:
“Como aguas que se reparten es el corazón del rey en la mano de Dios. El lo
inclina hacia todo lo que él quiere”.
Si usted observa los grandes reyes que todavía quedan, o los presidentes o
gobernadores, cualquier persona que tenga importancia en el contexto político
internacional, a veces nos sentimos intimidados por el poder que tienen, pero la
gran verdad es que Dios es el que tiene todo dispuesto, y él puede mover las
cosas como él quiere. El tiene control total de nuestras vidas y El conoce aun
nuestras tragedias y tiene verdades y principios que si las seguimos nos sacan
de eventos destructivos y nos permiten vivir sabiamente en medio de
experiencias que no podemos cambiar.
Esto es difícil de entender cuando somos personas orgullosas, y con mayor
razón cuando preferimos seguir nuestras ideas de Dios.
Quisiera que observe por un momento el ejemplo de Job, y el relato de su
experiencia relatada en el capítulo 38. Es la historia de un hombre de Dios que
perdió todo. Perdió su esposa, sus hijos, su casa, su ganado, sus sirvientes, sus
posesiones, e incluso perdió su salud. Su cuerpo estaba cubierto con una sarna
que producía úlceras desde la corona de su cabeza hasta la planta de sus pies.
La enfermedad no solo era grave, además, era dolorosa. Además de eso,

aquéllos que decían ser sus amigos, Elifaz, Bildad, Sofar y Eliú, vinieron para
darle lecciones sobre la vida y para explicarles la razón porque estaba viviendo
esa terrible experiencia. Ellos quieren hacerle conocer la forma como Dios
opera. Es que cuando pasamos por experiencias dolorosas o situaciones que
demandan, no solo nosotros tenemos la tendencia de consultar con otros
inexpertos, solo porque son cristianos, sino que otros aun sin que les
consultemos, tienden a inmiscuirse y dar sus opiniones y consejos que no tienen
apoyo bíblico. Nunca es sabio tomar determinaciones basados en las ideas que
otros tienen de Dios, a menos que sean lideres confiables que interpretan la
Palabra de Dios con sabiduría.
Los que conocían algo de Dios pero no profundamente, fueron enseñados.

Dios habló con Job en los capítulos 38 al 41 y le mostro que las ideas de sus
amigos y aun sus propias ideas, no eran las correctas. Dios le recuerda a Job,
quien está encargado de todo. Dios estaba mostrando que El es un Dios
soberano que cuando permite el dolor, recompensa como nunca antes. Dios le
muestra que nada ocurre fuera de su voluntad soberana y que cuando El
permite el dolor, el consuela, cuando el permite dificultades, El acompaña en
todo el proceso y nunca nos abandona.
Observe algunas de las preguntas que le hace Dios a Job y que seguramente
también nosotros a veces nos hacemos:
“quien es el que oscurece el consejo con palabras sin sabiduría. Ahora cíñete la
cintura como un hombre; yo te preguntaré y tu me contestaras. ¿Donde estabas
tu cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber si tienes inteligencia. ¿Quien
dispuso sus medidas, si es que lo sabes? ¿O quien extendió sobre ella la cuerda
de medir? ¿Sobre que están fundadas sus bases? ¿O quien puso su piedra
angular?.
Job estaba recibiendo una lección magistral de Dios para que entienda quien
realmente era Dios. Note las siguientes preguntas: ¿Tiene padre la lluvia?
¿Quien engendro las gotas del roció? ¿De que vientre salió el hielo? ¿Conoces
las leyes de los cielos? ¿Dispones tu su dominio en la tierra? ¿Puedes alzar tu
voz a las nubes para que te cubra gran cantidad de agua?. ¿Envías tu los
relámpagos para que ellos vayan?
Sigue aun en el capitulo 39. ¿Le has dado tu sus hermosas alas al pavo real, o
alas y plumas al avestruz? ¿Le das tu su fuerza al caballo?.
En el capitulo 42, en el versículo 1, Job nos muestra como su definición de Dios
cambió totalmente, como era necesaria la triste experiencia para que su siervo
pueda comprender lo que nunca había entendido y que de otra manera no podía
entender. Observe como todo lo que Dios permitió era necesario y como cuando
la persona abre su corazón en medio de las experiencias dolorosas puede
aprender a conocer a Dios como El exige y como nosotros necesitamos para
vivir la vida de contentamiento que Dios intenta que vivamos, la vida de felicidad
que es posible vivir. Observe la nueva conclusión de Job después de conocer
mas de Dios:
“ Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que te sea oculto.
¿Quien es el que falto de entendimiento oscurece el consejo? Así hablaba yo y
nada entendía. Eran cosas demasiado maravillosas para mi que yo no
comprendía. Escucha, te ruego, te hablare, te preguntare y tu me ensenaras.
De oídas te había oído, mas ahora mis ojos te ven, por eso me aborrezco y me
arrepiento en polvo y ceniza.”
Estos testimonios y verdades muestran con claridad el currículo divino. Nos
describen el Dios que debemos conocer y determinar que El será nuestra
máxima lealtad y no nuestras ideas, pasiones o sentimientos. No hay nadie que
pueda compararse a el. Por ello no tiene temor ni ignorancia, no tiene
necesidades, no conoce limitaciones, siempre piensa en lo mejor, nunca comete
un error. Nuestro Dios posee la habilidad de hacer todas las cosas con un
propósito, porque el ve el fin desde el principio. Es invencible, inmutable, infinito,
autosuficiente. Sus juicios son insondables, y sus caminos inescrutables. El
crea, no inventa. El dirige, no desea, el controla en vez de esperar que ocurran
cosas; es Dios, ese es nuestro Dios, el Dios al cual nosotros debemos
someternos con humildad y creer que todo lo que el demanda es bueno. Este es
el Dios único que nosotros debemos servir y adorar. Este es el Dios que tiene
demandas y mandamientos que tienen que ser obedecidos, por todos los hijos
de Dios que quieren ser bendecidos.”
“Sin conocer a Dios tal como es expuesto en las escrituras es imposible

conocer al Dios verdadero y las demandas y sus atributos que han sido
claramente revelados. Sin tomar en serio a Dios y creer que en la realidad
El es amor y fuego consumidor, no podemos vivir la vida que por Dios fue
diseñada. Conocer y amar a Dios es una condición inevitable para los que
quieren vivir una vida saludable.”
Cuando hablo del conocimiento de Dios, no digo que sólo debemos saber que
existe algún Dios, sino conocer que existe un solo Dios y todo lo demás es
fantasía humana. El conocimiento de Dios no es solamente creer en su
existencia, sino también comprender lo que Él demanda que nosotros sepamos
de El. Que entendamos lo que la Biblia revela y que es útil para su gloria. No
basta conocer que hay un Dios, sino quién es Dios, y lo que es para nosotros y
lo que demanda de nosotros. Debemos conocer que nuestro Dios todopoderoso
no el dios de los filósofos y de los sabios, mucho menos el Dios de las
religiones, sino el Dios revelado en las Escrituras, el Dios que conocieron los
profetas y los apóstoles, el Dios y padre de nuestro Señor Jesucristo. No el Dios
que es una criatura de la propia imaginación de la mente bien intencionada y la
mas sabia de las mentes humanas. Conocer a Dios no es formarnos una buena
imagen mental, sino la completa revelación del carácter, los hechos, los
decretos, los mandamientos, los juicios y los principios del Dios revelado en las
sagradas escrituras.
Es por ello que todo lo que queremos conocer de Dios debe provenir de la sabia
interpretación bíblica, porque sin conocer a Dios tal como es expuesto en las
escrituras es imposible conocer al Dios verdadero y las demandas y atributos

que han sido claramente revelados.
La primera decisión que deben tomar los que desean vivir conforme al diseño
divino es creer bíblicamente en Dios y otra obligación que deben cumplir los que
realmente desean conocerlo es:
Conocer la verdad bíblica que nos revela que hemos sido llamados y
separados del mundo para conocer a Dios íntimamente, pues esto nos
obliga a desarrollar la intimidad que Dios demanda.
Dios nos salvo para que le conozcamos y si no le conocemos íntimamente y

bíblicamente no podemos vivir la vida que El quiere que vivamos. El nos salvo
para que seamos sus hijos eternamente y para que después del nuevo
nacimiento e integración a su familia, conozcamos su amor, su carácter, sus
atributos, sus planes, sus demandas. Es que solo conociéndolo podemos
respetarlo por lo que El realmente es, y cumplir las demandas que El ha
establecido como esenciales para vivir la vida feliz que El quiere que vivamos.
Nada de este mundo nos produce la vida que necesitamos. Ni la sabiduría de
este mundo, ni los logros, ni las riquezas . Aunque tengamos todo, no debemos
sentirnos orgullosos de nuestros logros, sino de conocerle, de entender que el
es Dios, que El tiene todo el poder y que no hay nadie como El. Observe la gran
verdad que comunica el profeta:
“Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe
el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas . Mas alábese en esto el que se
hubiere de alabar: en entenderme y conocerme que yo soy Dios.” (Jeremías
9:23 ).
Conocer a Dios tal como se revela en la Biblia y servirle tal como El exige, es la
cura para el más grande mal de este siglo. Conocer a Dios, entenderlo y por ello
vivir como un hijo obediente, un fiel siervo del Reino de la luz al cual hemos sido
trasladados por su amor y misericordia, permite que un hombre infiel sea fiel,
que un hombre influyente pueda actuar como un siervo, que un ladrón se
convierta en honrado y que una mujer confronte el maltrato. ¿Qué es lo que
hará que un individuo que ha llegado a ser un avaro pueda cambiar y ser un
hombre gentil, generoso, con corazón de siervo? Lo único que puede cambiar al
hombre, cambiar su manera de pensar y por lo tanto, de vivir, es el verdadero
conocimiento y el entendimiento de Dios.
Debemos entender a Dios para poder entender su carácter y para entender que
El todo lo sabe, que El siempre disciplina a los rebeldes y que nos da todo lo que
necesitamos para que mediante las disciplinas de la interpretación bíblica, la
aplicación practica y sistemática y el desarrollo de un dominio propio que nos
permita vencer los comportamientos y pecados que nos domina, podamos vivir
la vida transformada y santa que El exige.
Por ello necesitamos entender y conocer al Dios de la Biblia. Observe estas dos
palabras: La primera de ella aparece en el versículo 24 que dice: "alábese en
entenderme". Entenderme significa tener una visión correcta sobre la naturaleza
de un objeto. No algo equivocado, producto de la imaginación o de las ideas de
otros, sino una visión correcta. En este caso el objeto es el Dios viviente y el
remedio para los males que acosaban al pueblo de Israel, era el tener una visión
correcta de Dios. El remedio para nuestros males es conocer a Dios y tener una
visión correcta de El. Para poder tener esa visión correcta, necesitamos conocer
su naturaleza, su carácter, sus decretos, sus ordenes, su disciplina, etc. Esto de
entender a Dios incluye la idea de que uno debe conducirse tan sabiamente y
gobernar su vida tan prudentemente que nuestras acciones agraden a Dios,
precisamente porque lo conocemos y sabemos que El es amor y fuego
consumidor, que bendice a los obedientes y disciplina a los desobedientes.
Los escritores Hades, Archer, Walkie escriben lo siguiente para explicar esta
palabra: "esto significa conformar la vida de uno al carácter de aquel objeto". En
este caso el objeto es Dios, es decir, según este versículo, alguien que entiende
a Dios es alguien que ajusta su manera de vivir, conforma su vida al carácter de
Dios. Quienes no lo hacen no han enfocado en lo mas importante de la vida.
Ellos en vez de enfocar en Dios, caen en la trampa de desarrollar una
mentalidad materialista, humanista, y por ello, se van tras el poder, tras la
sabiduría y las riquezas. Dios nos ofrece el único plan que funciona. Debo
reconocer que no es un plan popular, pero si usted aplica esto a su vida
encontrará verdadera felicidad. Usted podrá descubrir lo que es
verdaderamente la vida, cuando tenga una visión correcta de la naturaleza de
nuestro Dios Todopoderoso, y cuando conforme su vida al carácter del Dios
viviente. Eso bíblicamente es entender a Dios.
La segunda obligación es conocer a Dios. Esta palabra revela un conocimiento
ganado por nuestros sentidos, no describe ese conocimiento ganado de una
manera racional. Este conocimiento de Dios, no se puede desarrollar en un
laboratorio. Mas bien es el conocimiento que envuelve fe. Por lo tanto, el
entender a Dios, según esta porción de Jeremías, es tener una visión correcta
de su carácter y ajustar nuestra vida a aquel carácter que ya conocemos. El
conocer a Dios es el resultado de la fe, esa fe que proviene del estudio de la
Palabra de Dios, del oír y entender Palabra de Dios y ponerla en practica.
Por supuesto que es imposible conocer todo de Dios y saber todo lo que El tiene
preparado para nosotros. Por supuesto, que no podemos entender toda su
sabiduría y que hoy vemos imperfectamente. Pablo dice:
“Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara.
Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido” (1ª
Corintios 13:12). Pero por lo que Dios ha permitido que conozcamos de El, es
suficiente para que vivamos una vida madura y feliz. Es por ello que el apóstol
Pablo determino que su máxima aspiración en la vida era conocer a Cristo,
conocer a Dios, conocerle profundamente, estar tan íntimamente ligado a El que
pueda sentir que es parte de Cristo, que conoce su poder, su resurrección. Así
lo dice Pablo:
“A fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus
padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte” (Filipenses 3:10).
El apóstol Juan expresa su alegría por ser un hijo de Dios. El disfruta de la vida
cristiana, esta feliz de haber conocido a Dios, disfruta del amor divino y sabe que
es una pequeña muestra de la vida que viviremos. Observe las palabras que
describen su segura esperanza:
“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos
de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él,
porque le veremos tal como él es” (1ª Juan 3:2)
Mi deseo es que todo cristiano realmente conozca a Dios. Mi deseo y mi oración
no es que tengamos dinero, o poder, o seamos conocidos, mi deseo es que todo
cristiano conozca al Dios de la Biblia y lo siga como El demanda y mantenga
ideas infantiles, ideas populares o pensamientos y enseñanzas de lideres que no
conocen profundamente las escrituras y por lo tanto, conocen poco de Dios. Mi
deseo es que por el Espíritu de Dios que habita en nosotros , y por ser hijos de
Dios, y porque habita Cristo en nosotros, conozcamos al Dios revelado en la
Biblia, para que con ese fundamento bíblico seamos completamente capaces de
comprender los misterios del Dios que nos salvó. Esa es precisamente la
oración de Pablo:
“Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de
quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé,
conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre
interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a
fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de
comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad
y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento,
para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios” (Efesios 3:14-19).
El señor A.W. Tozer escribió con claridad sobre la obligación que tiene todo
cristiano de revisar su concepto de Dios para no creer en un Dios que resulta de
la imaginación limitada de la mente humana o de la comprensión ingenua de un
predicador no preparado. Note lo que escribió:
“Opino que el concepto cristiano de Dios que se tiene en esta mitad del siglo
veinte, está en un grado de tal decadencia, que se considera en una posición
completamente por debajo de la dignidad del Dios Supremo y que actualmente
constituye para los creyentes confesos, algo similar a una calamidad moral.”
En otro párrafo Tozer, agrega:
“La obligación mas pesada que yace hoy sobre la iglesia cristiana, es purificar y
elevar su concepto de Dios, hasta que sea nuevamente digno de Él — y de ella”.
Charles Haddon Spurgeon, nos confirma sobre la importancia radical de conocer
a Dios y conocer los atributos del Dios que decimos servir cuando escribe:
“Nada agrandará más el intelecto, nada magnificará tanto el alma del hombre,
como una investigación devota, seria y continua del gran tema de la Deidad. El
estudio más excelente para engrandecer el alma, es la ciencia de Cristo, de Él
crucificado y del conocimiento de Dios en la gloriosa Trinidad.”
No podemos vivir conforme a la vida diseñada por Dios, cuando realmente no

conocemos bíblicamente al Dios que la diseñó . La mas grande meta de Pablo y
la mas grande meta de todo cristiano debe ser conocer a Dios, conocer a Cristo,
conocer su poder, el poder de su muerte, de su resurrección. La ciencia más
alta, el estilo de vida mas feliz, la filosofía más poderosa, la mas grande
moralidad que debe cautivar la atención de un hijo de Dios, es conocer a Dios.
La vida mas realizada es posible cuando conocemos el nombre, el poder, la
naturaleza, la persona, los hechos, los juicios, los planes, los atributos y la
existencia del gran Dios que amamos.
El estudio de la naturaleza de Dios y de Su carácter, es una obligación ineludible
para quienes quieren vivir conforme al diseño divino,. El estudio del carácter de
Dios es el máximo llamado al cristiano, porque allí se fundamenta toda doctrina y
toda demanda bíblica. El estudio de Dios no es un estudio religioso o teórico, es
la única manera de saber practicar nuestra fe.
Es esencial que estemos seguros de quien nos creó, por que nos creó.
Debemos conocer los propósitos de Dios y sus planes. Solo conociendo a Dios,
podemos tener una idea de lo que es la vida eterna. Juan dice: “Y esta es la vida
eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quie n has
enviado” (Juan 17:3).
Piense en esto. Cuando Dios mira al hombre y lo evalúa ¿cual es la acción
humana que a Dios mas le satisface? El comportamiento humano que mas
placer produce en Dios es que el hombre realmente lo conozca. No son los
actos religiosos de la gente lo que Dios busca. Dios nos busca simples
oraciones o ayunos, Dios no busca que ofrendemos y diezmemos, Dios nos
busca que nos sacrifiquemos, Dios quiere que le conozcamos porque es la única
manera de conocer sobre el tipo de vida que El exige y que le agrada y que le
satisface y que nos convierte en seres felices. Note lo que Dios declara
categóricamente: “Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento
de Dios y no holocaustos.” (Oseas 6:6)
Una vez que tomamos conciencia que la razón de haber sido traídos a la familia
de Dios, la prioridad de estar aquí en este mundo es conocer a Dios, todas las
situaciones de la vida ocupan el lugar que verdaderamente les corresponde. Lo
que realmente le da sentido a nuestra vida es saber que fuimos creados por
Dios con propósito, que por ello debemos conocerle, porque conociéndole a El,
también conocemos lo que El planifico y quiere de nosotros. Entonces la vida
tiene sentido, porque lo que hace que la vida merezca la pena, es tener un gran
objetivo, algo que cautive nuestra imaginación y nos motive a tener esperanza y
por ello mantener nuestra lealtad.
Debemos conocer a Dios tal como ha sido revelado en las Escrituras, pues
nos permite conocer su verdadero carácter y así sabemos quien es, que
siente, que ama, que desprecia, que permite y que disciplina.
El estudio del carácter de Dios no debe ser solo el tema de investigación de

predicadores y teólogos. Este estudio tiene un inmenso valor practico. El estudio
de la naturaleza y del carácter de Dios no es irrelevante para el creyente común.
Es esencial para su proceso de desarrollo . Es el proyecto más práctico en el
que se pueden involucrar los hijos de Dios. Conocer a Dios es absolutamente
importante para vivir nuestras vidas conforme a la voluntad de todopoderoso.
Quien descuida el estudio de Dios, se convierte en corto de vista espiritual y
andará a tropezones ciegamente por la vida, sin un sentido de dirección y sin

comprender lo que le rodea.
Debido a que “Nadie puede ver a Dios y vivir” (Éxodo 33:20) y a que “A Dios
nadie le vio jamás” (Juan 1:18) es imposible conocer a Dios sin el estudio de las
escrituras que revelan el carácter de Dios hasta donde El quiso revelarse a los
humanos. La completa revelación de la gloria de Dios fue ‘velada’, permitiendo
sólo una mirada ocasional a esa gloria, tal como pudieron contemplarla en su
transfiguración (ver Mateo 17:1-8). Nuestra comprensión de Dios se limita a lo
que las Escrituras enseñan con relación a Sus enseñanzas, ministerio y carácter
y por ello, es en ella que debemos descubrir mas de los misterios de Dios.
El peor error del cristiano es que teniendo a Cristo como salvador, no lo siga
como el Señor de su vida. Sin conocer a Dios bíblicamente, nuestra teología no
es completa, nuestra fe tiene un sincretismo, nuestra doctrina no tiene
fundamento y no podemos vivir conscientes de su poder y sus actos
disciplinarios. No podemos temer a Dios como El demanda, si no lo conocemos
como El se revela. Cuando tenemos ideas de Dios diferentes a lo que revela la
Palabra, finalmente, aunque intentemos obedecer, haremos lo que nos agrada.
Sin conocer el carácter y los mandamientos divinos, finalmente hacemos lo que
bien nos parece. En el Libro de los Jueces nos muestra el caos de la sociedad
porque no era Dios el que era amado y respetado, mucho menos obedecido,
mas bien dice la Biblia que “todo hombre hacía lo que bien le parecía”.
Dios le dio la Ley a la nación de Israel después que Él llego a ser su ‘Rey’ en el
éxodo (Éxodo 15:18) para que su pueblo tenga guía y dirección moral. Él
demostró Su poder y soberanía, y Dios y su carácter, Dios y sus verdades y
principios fue el estándar de la moral que El exigía, Dios fue quien estableció las
normas de conducta para Su pueblo. Las leyes que Dios estableció en el Monte
Sinaí, nacieron de las ideas divinas, fueron producto de su sabiduría y fue la
manifestación de Su propio carácter. Dios es santo y exigió a su pueblo: “Sed
santos, porque yo soy santo” (Levítico 11:44-45; 19:2; 20:7; ver 1ª Pedro
1:16). Cuando un cristiano no conoce lo que Dios es, lo que puede hacer y las
ordenes que entrega, deja de darle la real importancia que tiene y una vez que
nuestra visión de la santidad de Dios ha disminuido, nuestros valores morales
declinan en la misma proporción que declino nuestro conocimiento y aceptación
de Dios.
Debemos conocer los atributos de Dios pues nos permite conocer como
opera, que puede o no puede hacer, como actúa y, además, conocer la
perspectiva divina de la vida humana.
Recuerde que estamos poniendo fundamento para la primera y mas importante

decisión de su vida. No puede tomar ninguna de las demás y cumplirla sin tomar
la primera y fundamental. Recuerde que debe decidir: Creo que Dios existe.
por lo tanto, determino que lo conoceré bíblicamente para que el Dios de la
Biblia y no de la imaginación, sea el objeto de toda mi lealtad y de mi
sumisión.
Toda relación personal con Dios, requiere que le conozcamos bíblicamente y

personalmente. Dios es una Persona y no una idea creada por los hombres y
que cualquiera puede llegar a su conclusión. Los atributos de Dios, son una
descripción de Su carácter y es a través del conocimiento de Su carácter, que
llegamos a conocerle íntimamente y a gozarnos de Dios como Persona.
Nosotros tenemos que conocer a Jesucristo, conocer todo lo que El espera de
nosotros, porque El es el Salvador y debemos declararlo nuestro Señor.
Debemos entender que por medio de la fe en Jesucristo, hemos sido salvos,
ahora somos hijos de Dios. Note lo que dice Pedro: “…por ellas llegaseis a ser
participantes de la naturaleza divina…” (2ª Pedro 1:4). Hemos llegado a ser
parte de la iglesia, el cuerpo de Cristo, que esta creciendo, cada uno de
nosotros, todos los que somos parte de su iglesia estamos creciendo para que
lleguemos a tener “la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:13).
Recibimos ordenes de seguir creciendo hacia la madurez, debemos seguir en
este proceso de conocer a Dios y sus principios, conocer a Dios y su carácter,
para que la aplicación de sus mandamientos y la imitación de su carácter
produzca una vida conforme a su diseño y no conforme a nuestras ideas. Al
conocer el carácter de Dios, nos aseguramos que Él puede y hará todo lo que se
propone y promete. El nunca falla. Tener fe en Dios es confiar en Él y Sus
atributos son la base de esa fe, porque Él es capaz y está deseoso de hacer
todo lo que ha prometido.
Cuando conocemos a Dios, también podemos adorarle como El exige. Cuando
conocemos los atributos de Dios tenemos una descripción de lo que Él es. Al
conocer el carácter de Dios, no sólo nos instruimos para saber como realizar
nuestras oraciones, sino que también nos aseguramos que Dios es capaz y esta
deseoso de contestarlas. No oramos a cualquiera; le oramos a Él q uien oye
nuestras oraciones y que está deseando y es capaz de responderlas. Cuando
conocemos a Dios profundamente y somos íntimos con El, también entendemos
que El es santo y demanda santidad. Cuando conocemos a Dios y lo que El nos
ha permitido ser, podemos vivir como El demanda. Dios dice:
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, NACIÓN santa, pueblo
adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais su pueblo,
pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no HABÍAIS alcanzado
misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia” (1ª Pedro 2:9 -10).
Los atributos de Dios son tanto sus características como su naturaleza y
carácter. Nos muestran su excelencia, su perfección, su gloria. Conocer la
excelencia de Dios, y amarle con pasión, es el punto de partida para vivir con
excelencia y proclamarla entre los hombres. La orden divina de conocerle y
amarle nos lleva a las Escrituras pues solo ella son la principal fuente de
instrucción con respecto a los atributos de Dios y revelan su carácter y sus
verdades, verdades que debemos vivir. Es por ello que el salmista declara:
“En tus mandamientos meditaré; consideraré tus caminos. Me regocijaré en tus
estatutos; no me olvidaré de tus palabras. Haz bien a tu siervo; que viva, y
guarde tu palabra. Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley” (Salmo
119:15-18).
Cuando nos enfocamos en los atributos de Dios, en conocer su carácter y

demandas para obedecerlas y vivirlas, comenzamos a ver la vida desde una
nueva perspectiva, la comenzamos a ver desde la perspectiva de Dios. Nada
cambiará en forma más radical la forma en que miramos la vida y nuestras
circunstancias que conocer a Dios. Así como Pablo, nuestro anhelo, nuestro
mas grande deseo debe ser conocer a Dios, conocer Su carácter y Su
naturaleza. Pablo lo expresa claramente al explicar su realidad:
“Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del
conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y
lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi
propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que
es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la
participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte:
(Filipenses 3:8-10).
Pablo dice, sin Cristo tenia títulos, estudios, había alcanzado grandes logros
humanos, pero todo ello se convirtió en la luz de una luciérnaga cuando conocí a
mi Salvador y Señor. Cuando conocer a Dios bíblicamente se convierte en
nuestra prioridad, servirle, usar nuestros dones y talentos, ofrendar, cantar, orar
y ayunar, se convierte en el resultado de nuestra devoción y no una forma de
tenerla.
“Conocer a Dios bíblicamente nos permite conocer que demanda, que es lo
que el Padre amoroso justo y severo espera de nosotros. Nos ayuda a
entender como actúa, como reacciona, y cuando El bendice y cuando el
disciplina. Conocer el carácter de Dios y sus promesas, conocer sus
ofertas y sus prohibiciones, permite que quienes le aman genuinamente
pueden entender su voluntad para vivir santamente. Conocer a Dios y su
carácter es clave para que los hijos que le aman y desean vivir
obedientemente, sepan no solo relacionarse con El bíblicamente, sino que
disfruten de sus bendiciones permanentemente.”
CAPITULO SÉPTIMO
SEGUNDA DECISIÓN:
CREO QUE CRISTO ES MI ÚNICO Y SUFICIENTE SALVADOR Y SEÑOR:
DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE SALVACIÓN
“Todo cristiano no solo debe tener a Jesucristo como su Salvador, sino

también declararlo y servirlo como Señor. Dios no solo desea entregarnos
la salvación gratuitamente, sino que además nos ordena que vivamos
santa y maduramente.”
La segunda importante decisión que debemos tomar todas las personas que
deseamos vivir la vida que Dios diseñó y que resulte en una vida de realización
es aceptar que Cristo es el único Salvador del mundo y que nos someteremos a
su señorío y reinado. Que viviremos sometidos a sus ordenes y bajo los
principios de su reino. Todo ser humano necesita la salvación y esta decisión le
permite aceptar la oferta de la gracia divina para recibir una salvación por la fe,
por la gracia del Dios que nos ofrece este plan único de salvación.
La segunda decisión de toda persona debe ser creer en Cristo como su único y
suficiente Salvador y Señor pues suple su necesidad de salvación.
Esta debe ser su segunda decisión:
SEGUNDA DECISIÓN:
CREO QUE CRISTO ES MI ÚNICO Y SUFICIENTE SALVADOR Y SEÑOR:
DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE SALVACIÓN
Creo que Cristo es el único Salvador del mundo, por lo tanto, determino
que el será el mi único y suficiente Salvador y lo declararé verdaderamente
como el Señor de mi vida.
Todos los discípulos de Jesucristo fueron parte del grupo de los que creían en
Jesús, pero no todos fueron salvos. La mayoría se inicio como creyentes
genuinos. Digo la mayoría porque Judas no fue un creyente, sino un engañador,
un hijo de perdición. Todos fueron motivados, dirigidos y exigidos a convertirse
en discípulos. El plan de Jesucristo era que todos se conviertan en discípulos
con profundo amor por El, por sus enseñanzas, por sus vidas, el plan de Dios y
de la gente. No solo porque diseño que con ese sistema de vida llevaría a cabo
su plan de salvación, sino porque el así también diseño que el cristiano obtenga
su realización.
“Las congregaciones están compuestas por perdidos y salvados. La

iglesia de Cristo esta compuesta solo por los salvados, pero pueden ser
parte de ella creyentes indiferentes o discípulos obedientes”
No ha existido otro Maestro como Jesús y fue El quien dio que no existe otro
camino, otra verdad, otra vida, sino solo Cristo el Salvador del mundo. Aun la
gente que le escuchaba enseñar decía; “Este no enseña como los demás.”
Hasta el día de hoy, sus enseñanzas siguen transformando vidas. Sus palabras,
sus actitudes, su ejemplo, sus milagros, sus miradas, sus correcciones, su
comportamiento, todo era parte de un curso intensivo para que esos creyentes
que El había elegido se transformen en los discípulos que el necesitaba para
que continúen con la labor que El les encargaría.
Jesucristo tuvo éxito en su labor. Uno de los llamados fue un engañador, los
demás cometían errores, tenían intereses diferentes, quería n utilizar métodos
distintos, pasaron por momentos de resistencia, tenia que volver a repetirles las
mismas lecciones, uno le negó, todos se confundieron y después de su muerte
estaban volviendo a sus labores creyendo que todo había terminado y que su
Rey había sido asesinado y que el Reino de Dios como ellos se imaginaban
nunca podría ser instalado. Pero el Salvador salió victorioso y todos debemos
creer que solo en Cristo podemos encontrar la salvación. La Biblia lo dice: NO
hay otro nombre debajo del cielo dado a los hombres, en quien podamos ser
salvos.” La decisión que suple nuestra necesidad de salvación es reconocer que
no existe otro medio, que como dice la Biblia, “en ningún otro hay salvación,
sino en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”
La pregunta que resulta es: ¿Si Dios quiere que todos sean salvos, porque
ciertas personas creen pero no son creyentes? Estas son algunas de las
realidades que enfrentamos:
No todos los QUE DICEN CREER son CREYENTES.

Una de las primeras evaluaciones y la mas importante que debe realizar la
persona que desea vivir su vida al estilo divino es determinar si realmente es un
creyente. Toda persona debe examinar si alguna vez a aceptado que Cristo es
el Salvador y que no existe otro camino de salvación. No todos los que dicen ser
creyentes son creyentes. Existen personas que asisten a una congregación
porque quieren conseguir novia, esposo, porque sus padres les obligan o porque
sienten culpabilidad o les gusta una religión. Otros porque sus padres les
obligan, porque sus cónyuges asisten, porque desarrollaron un club de amigos.
Ellos pueden disfrutar de la compañía de las personas, o vivir criticándolas,
pueden incluso tener ministerios y ser efectivos en sus tareas. Pueden
impresionar y tener poder e incluso pueden hacer milagros, pero al final, en
algún momento se marcharan, porque como revela la Biblia, algunos “Se fueron
de nosotros porque no eran de nosotros. “ Ellos se vistieron como cristianos,

ellos hablaban como cristianos, asistieron a templos, ofrendaron como
cristianos, pero su naturaleza nunca fue transformada. Pero estas verdades
también alcanzan a los lideres que a pesar de su buena motivación, nunca han
recibido la transformación y es por ello que la Biblia advierte que “Vendrán
muchos diciendo, Señor, Señor…” porque no todos los que dicen creer, son
creyentes.
En la Primera carta de Pedro, capitulo 1 versículo 3, 4, y 5 dice:
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande
misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de
Jesucristo de los muertos, (4) para una herencia incorruptible, incontaminada e
inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, (5) que sois guardados por
el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que esta preparada
para ser manifestada en el tiempo postrero.
Pedro se dirige a quienes son parte de la familia de Dios y les relata lo que ha
ocurrido con ellos debido a la salvación recibida. Definitivamente no está dentro
de la familia de Dios quien no ha nacido de nuevo aunque asista a una
congregación y por ello no puede vivir la vida como Dios la diseñó.
Para que pueda evaluar si su relación con Cristo es genuina, le recuerdo lo que
tiene que ocurrir para pasar a formar parte de la familia de Dios:
En primer lugar debe tener un nacimiento espiritual que le permita iniciar su
nueva vida.
Pedro lo menciona dos veces el mismo concepto en este primer capitulo. Dice
en el versículo 3 “Que Dios en su misericordia nos hizo renacer para una
esperanza viva”. No existe esperanza de vida eterna junto a Cristo, sin que la
persona experimente el nuevo nacimiento.
En el versículo 23 dice:
“siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la
palabra de Dios que vive y permanece para siempre.”
En el versículo 9, Pedro describe a los creyentes como personas que tienen, “La
salvación de vuestras almas”. En el versículo 14, nos describe: “como hijos
obedientes”. También observe el versículo 18 que nos recuerda que teníamos
otra manera de vivir cuando expresa: “Sabiendo que fuisteis rescatados de
vuestra vana manera de vivir”. Los redimidos fuimos rescatados de esa vida
corrupta que llevábamos, porque la sangre preciosa de Cristo nos lavo de
nuestra maldad. Dice el versículo 19, que Cristo es un cordero sin mancha, sin
contaminación porque El se ofreció como sacrificio para pagar el precio y tomar
el lugar que corresponde a todos los pecadores . La palabra “rescatados” que
aparece en el versículo 18 significa “redimidos”. Esta palabra nos presenta la
idea de un esclavo que estaba siendo vendido y que es comprado. Los esclavos
eran simplemente herramientas en las manos de su propietario y podían ser
vendidos en el mercado de esclavos. El esclavo era redimido cuando alguien lo
compraba del mercado de esclavos y luego le daba la libertad, y en vez de
esclavizarlo lo dejaba que se vaya libre. Eso es lo que ocurrió con nosotros en
Jesucristo, nos compro del mercado de esclavos y nos dejó libres para vivir para
El. Dice la escritura que no fuimos redimidos por cosas corruptibles como oro y
plata, sino por la Sangre que Cristo que derramo en la cruz.
Todos debemos comenzar en el mismo lugar, todos necesitamos ser redimidos,
todos necesitamos de un Salvador y todos debemos nacer de nuevo. Debemos
comenzar en el nacimiento, porque nadie entra a la vida como un adulto, todos
debemos nacer y luego seguir el proceso.
Juan 1 versículo 11 dice.
“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron”.
El creador del mundo vino a lo que creo, a lo suyo, vino también a los suyos,
vino a su pueblo, y ellos lo rechazaron, pero el plan de salvación seguía su curso
y nos busco a nosotros, a quienes no éramos parte de Israel, de su pueblo, pero
que estábamos perdidos y por ello dice en el versículo 12 dice:
“Mas a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios; (13) los cuales no son engendrados de
sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”
Para que un ser humano en esta tierra se convierta en hijo de Dios tiene que
haber un nacimiento, y este nacimiento es espiritual. Esto significa que la
persona debe creer que Cristo es el único Salvador, que no existe otro camino,
que no hay otra forma de ser salvo, que todo el trabajo fue realizado por la obra
de Cristo y que el cumplió con todos los requisitos que el Padre exigió para que
se cumplan las exigencias del Dios justo que condena el pecado, que declara
que la paga del pecado es la muerte, pero que la dadiva, el regalo de Dios por
medio de la muerte de su Hijo, un cordero sin mancha ni contaminación, es la
vida eterna como un regalo resultante solo de su gracia divina maravillosa. El
pecador debe confesar sus pecados, arrepentirse de ellos y luego, deseara vivir
para la gloria de Dios y tendrá que crecer espiritualmente con la ayuda de lideres
sabios y bíblicos que le nutran con la Palabra de vida.
Cuando usted nace de nuevo, usted ha sido comprado del mercado de esclavos,
ha sido redimido y ha sido declarado libre para Jesucristo. En el capitulo 3 de
Juan encontramos a un hombre religioso. Nicodemo vino de noche a Jesús tal
vez para no ser reconocidos. Era uno de los líderes de la nación y tenia una
serie de preguntas con respecto a como ser salvo . El vino para decirle, Maestro,
“sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer
estas señales que tu haces, sino esta Dios con el”. En el relato de Juan capitulo
3, aparece Nicodemo en el versículo 1, preguntando a Jesucristo que es lo que
debe hacer para obtener la vida eterna y ser parte del reino de Dios. Jesucristo
le dice en el versículo 3:
...De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el
reino de Dios.
La pregunta de este hombre es lógica:
(4) Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede
acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? (5) Respondió
Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no nace de agua y del Espíritu, no
puede entrar en el reino de Dios. (6) Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo
que es nacido del Espíritu, espíritu es. (7) No te maravilles de que te dije: Os es
necesario nacer de nuevo. (8) El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido;
mas ni sabes de donde viene, ni a donde va; así es todo aquel que es nacido del
Espíritu.”
Nicodemo no estaba absolutamente confundido, y estaba admitiendo que era un
maestro de la ley y que no entendía esta nueva enseñanza. La verdad es que
como vimos anteriormente, uno de los mas grandes enemigos de la fe sencilla
es la religión tradicional. Muchas personas no pueden vivir la vida tal como Dios
la diseñó por los conceptos religiosos que inundan su mente. La persona mas
difícil de comprender la verdad del evangelio, es el religioso que ha estado en
una iglesia, en una religión por muchos años, pero no ha entendido lo que
significa nacer de nuevo. Es mas difícil de convencer con la verdad el evangelio,
la persona que ha estado en un sistema religioso y que ha sido enseñado que
ese es el sistema por medio del cual puede obtener su salvación. La Biblia
enseña que no existe sistema que brinde salvación, que todos debemos nacer
de nuevo, que todos debemos tener un nacimiento espiritual. No era una verdad
fácil de entender y por ello Nicodemo en el versículo 9 dice: ¿como puede
hacerse esto?
Si su fe depende de la liturgia, la catedral en que se encuentra, la tradición, la
historia, si su fe depende de la religión, puede tener credos hermosos y grandes
principios, tal como los tenia el fariseo llamado Nicodemo, que era un principal
entre los judíos, pero si no ha nacido de nuevo, no puede vivir la vida que Cristo
diseñó. No cometa el error de pensar de que debe pertenecer a una iglesia para
pertenecer a la familia de Dios, usted tiene que nacer con un nacimiento
espiritual ese es el primer requisito.
El señor Francis Schaeffer en su libro de “Verdadera espiritualidad” dice: “Es
imposible aún comenzar la vida cristiana, o conocer algo acerca de la verdad
espiritual antes de que usted sea cristiano. La única manera de ser cristiano, no
es tratar de vivir una vida cristiana, no es tener la esperanza de Salvación
debido a alguna experiencia religiosa, sino solo es aceptando a Cristo como su
Salvador. No importa cuan complicada, cuan educada, cuan sofisticada sea su
vida, no importa cuan sencilla esta sea, todos debemos partir de la misma
manera. En lo que se refiere a ser hijos de Dios, así como los reyes de la tierra
o los poderosos nacen de la misma manera que las personas sencillas también
las personas mas intelectuales como las mas sencillas deben pasar por el
mismo proceso que pasa toda persona para convertirse en cristiano.”
Estas son preguntas claves que deben ser contestadas antes de seguir con las
siguientes decisiones: ¿ha recibido a Cristo como su Salvador?, y si no lo ha
hecho, si no encuentra un momento en la historia de su vida, o no viene a su
mente un lugar, una ocasión en que usted aceptó a Cristo como su Salvador, por
favor, no espere más, hágalo en este mismo momento, ese es el lugar en que
debe comenzar su vida cristiana. No puede crecer sin nacer o no puede nacer
espiritualmente sin aceptar a Cristo como su Salvador.
Usted necesita venir a Jesucristo y decirles, “sálvame Señor estoy perdido sin ti.
No puedo vivir la vida cristiana sin tenerte en mi corazón y sin que seas mi único
Salvador.”
Así como debemos conocer a Dios bíblicamente, así nuestro nacimiento
espiritual debe ser bíblico. Es decir, debe estar basado en un estudio adecuado
de las Sagradas Escrituras. Su nacimiento debe ser evaluado en lo que dice en

las Escrituras y no lo que enseña una religión. Debe ser de acuerdo a la forma
que Dios ha establecido, no de acuerdo a lo que se imagina. La Biblia enseña
que no es por obras, que ninguna obra humana puede comprar la salvación y
una vez que la recibe, no existe manera de pagarla. No puede adquirir la
salvación, no puede tampoco mantenerla porque no depende de la fortaleza o
habilidad humana, no depende de las obras para que nadie se gloríe, sino por
medio de la fe en Jesucristo nuestro Salvador.
El nuevo nacimiento es un asunto personal y así mismo, su vida cristiana es un
asunto personal. Nunca debe excusarse de que no puede ser lo que Dios le
demanda porque su cónyuge no es un buen cristiano. No existe excusa delante
de Dios y todo el que presenta excusas para no aceptar a Cristo, nunca será
salvo. Rechazar a Cristo por el mal testimonio de malos creyentes, es un
rechazo a Cristo no un castigo o rechazo a los demás. Es usted quien debe
nacer de nuevo y vivir su fe, independientemente de si su padre fue cristiano, o
si su padre es un ministro, o si usted viene de una familia con profundas raíces
cristianas, es usted personalmente el que debe nacer de nuevo y usted es el
culpable de rechazarlo aunque según usted tenga las razones mas justas . No
puede obtener la Salvación por herencia no puede obtener la salvación por su
buena vida o porque vive su moralidad con excelencia. La búsqueda de la
salvación en Cristo es una decisión personal. Es usted quien debe acercarse a
Dios, pedir perdón por sus pecados, entregar su vida a Jesucristo para así nacer
en la familia de Dios, aunque los que le rodeen sean cristianos, aunque haya
nacido en un hogar cristiano y aunque haya crecido en la iglesia y se haya
acostumbrado a la vida eclesiástica.
Si desea realmente vivir la vida que Dios diseñó y aprender a vivir con madurez,
no tiene otra opción, usted debe evaluar, debe analizar, debe investigar y
descubrir si existe algún momento, alguna circunstancia, algún lugar en la
historia de su vida, en que genuinamente aceptó a Jesucristo como su
Salvador. No importa que no se acuerde de la fecha pero debe acordarse de
esa hermosa experiencia cuando entregó su vida a Jesucristo. Si nunca lo ha
hecho debe hacerlo ahora porque si no lo hace, la Biblia dice que usted esta
perdido. Si usted alguna vez lo hizo, pero no ha notado ninguna clase de
crecimiento espiritual, tal vez su decisión no fue genuina y tendrá que realizar un
serio análisis y determinar si genuinamente es un hijo de Dios.
Su nacimiento espiritual tiene que ser autentico. No solo palabras que se
repiten, oraciones que se dicen, sino algo que realmente ocurre. Tiene que decir
delante de Dios, yo se que soy un pecador, estoy perdido, estoy separado de ti
por mi nacimiento en pecado, por mi elección y por mi voluntad, pero hoy, sé
que soy un pecador y quiero entregarme a ti para que tu me perdones mis
pecados. Quiero que me recibas como tu hijo, yo quiero que tu seas mi
Salvador y acepto la muerte que tuviste en la cruz y el derramamiento de tu
sangre para remisión de mis pecados. Todo debe ser un acto genuino porque el
la sola repetición de palabras no salva a nadie, tiene que ser una oración
sincera, y usted realmente debe desearlo en su corazón. El espíritu de Dios
tiene que entrar en su corazón y transformar su vida, no es solo leer palabras y
nada mas. Usted necesita arrepentirse y eso no es solamente sentir

remordimiento, sino verdaderamente reconocer que sin Cristo usted esta
perdido, y tener el deseo de vivir la vida cristiana conforme a lo que el Señor
enseña. Debe tener dolor para haber vivido una vida sin Cristo y confesar sus
pecados sabiendo que va camino al infierno y a la perdición si no encuentra a
Cristo. Esta experiencia es una mezcla de dolor por la situación en que se
encuentra, y esperanza por su Salvación es como aque l que se esta ahogando y
sabe que va a morir, el vive una situación desesperante, pero a la vez cuando ve
el salvavidas, siente alegría. Eso es lo que usted tiene que experimentar en su
vida. Jesucristo se convertirá en su salvavidas, usted tiene que arrepentirse a
confesar sus pecados, y sentir un genuino deseo de hacer cambios, arrepentirse
significa sentir el dolor por haber fallado. Entregar su vida a Cristo significa
confesar sus pecados y desear y prometer a hacer cambios, porque el
arrepentimiento significa un cambio de actitud.
Solo quienes aceptan a Cristo como su salvador y aceptan la salvación por la
gracia de Dios, sin obras humanas, pueden obtener la salvación de su alma.
Todos los cristianos que por la gracia de Dios han sido salvados entienden que
la salvación no se puede comprar, no se puede pagar, ni se puede mantener,
todo es obra de la gracia divina que nos salva solo por su amor y gracia
soberana. Todos los cristianos tenemos la obligación de no solo deleitarnos en
un Cristo Salvador, sino que también debemos someternos a un Cristo Señor
que debe tener el control total de nuestras vidas. No solo debemos declarar que
Cristo es el Señor, sino que debemos vivir como si realmente lo es. Debemos
someternos a todos los mandatos y principios que ha creado el Rey y que son
parte de su reino soberano. Solo pueden vivir la vida que Dios diseñó los
cristianos que declaren y acepten a Cristo como su Salvador y que realmente
vivan en obediencia permanente al Cristo Señor.
Si Jesucristo su Salvador ¿Es también su Señor?
“Si aceptamos a Cristo como el único y suficiente Salvador, recibimos vida

eterna con El, pero para vivir la vida efectiva y feliz que El diseñó, todos
debemos aceptar el señorío de Cristo y a pesar de nuestra tendencia a la
pecaminosidad, vivir sometidos a las verdades, principios y mandamientos
que son parte de su soberana voluntad.”
Hemos estudiado la primera parte de su decisión de vivir la vida como Dios la

diseñó y esta tenia que ver con determinar que Jesucristo es el único Salvador
del mundo y que es su único y suficiente Salvador. Pero, allí no termina esta
importante decisión. Ahora le corresponde evaluar si Jesucristo es
verdaderamente el Señor de su vida.
El problema de no vivir la vida que Dios diseñó a pesar de ser un creyente es
sencillo, no todos los CREYENTES son verdaderos DISCÍPULOS. Es esencial
la salvación para vivir la vida diseñada por Dios, pero también es esencial
conocer al Señor de nuestras vidas, declararle nuestra total sumisión,
conocer las leyes de este nuevo reino y vivir en obediencia a los mandatos
del Rey.
Existen personas que han creído en Cristo y es su salvador personal. Son salvos
por la gracia de Dios y disfrutan de una relación con Dios. Son salvos porque la
salvación no es por obras, sino por la gracia de Dios. Son salvos y hacen cierto
esfuerzo por ser efectivos como cristianos pero debido a que echan raíces
profundas debido a la falta de enseñanza de lideres sabios o debido a su propia
falta de apropiación de la verdad, ellos no permiten que Cristo y el Espíritu Santo
tomen control de todas las áreas de su vida y permanecen inefectivos e
inmaduros en su fe. No todos los creyentes son obedientes. No todos los
creyentes viven vidas maduras porque no todos los creyentes son discípulos y a
algunos les encanta disfrutar de los beneficios de su relación con el Salvador ,
pero están interesados en cumplir con eficiencia los mandamientos que realiza
el Cristo Señor.
Existen creyentes desinteresados en su crecimiento, en su madurez y se pueden
conocer por una serie de características que los identifican. Los creyentes que
creen que la salvación proviene solo de Jesucristo y que el es el único camino,
la verdad y la vida, somos parte de la familia de Cristo, pero como en toda
familia, no todos los hijos deciden vivir una vida ordenada, integra, responsable,
en obediencia y dirigiéndose a la madurez. No todos los creyentes genuinos en
Cristo le declaran como su Señor ni viven en completa sumisión a quien dice es
su Rey y Señor. Este tipo de creyente desinteresado en su madurez integral no
puede vivir la vida que Dios diseñó.
“\Los primeros cristianos entendían muy bien que si declaraban a
Jesucristo su Señor podrían terminar siendo perseguidos y aun
asesinados. Nosotros debemos entender que al declarar a Cristo nuestro
Señor, El espera que no solo vivamos en reuniones de oración, de canticos
o emocionados en la devoción, sino que vivamos en completa sumisión.”
Que creamos y declaremos que Jesucristo es el Señor de nuestras vidas tiene
serias implicaciones y que la biblia afirme que Cristo es el Señor nos asegura
que Jesús es verdaderamente Dios, que verdaderamente el único Salvador y
que es verdaderamente la Autoridad Suprema del Universo y que no hay nada
imposible para El.
No existe nada mas motivador y que nos de mas seguridad que conocer que
Jesucristo es el Señor de todo lo creado, que el tiene poder Absoluto y que el es
soberano. Nada produce mas seguridad que saber que El tiene el control del
universo, pero es extraño que sabiendo que el tiene todo poder y control
soberano, nosotros queramos seguir bajo nuestro control huma no.
En la palabra de Dios existen muchos ejemplos que prueban que nuestro Dios
es el señor de todo lo creado y eso nos debe motivar a que en la realidad le
demos el lugar de preeminencia que El se merece. Porque El es la máxima
autoridad y porque el nunca hará nada malo, nunca hace nada que impida que
vivamos vidas extraordinarias, El demanda que no solo le amemos y que le
sirvamos, sino que también le obedezcamos y nos sometamos.
Para vivir la vida que Dios diseñó necesitamos realmente declarar que el es
nuestro Señor y vivir como que realmente lo es. Cuando confesamos que Cristo
es el Señor, y es la confesión genuina de un cristiano genuino, es una admisión

de total sumisión a sus verdades, principios y decretos, no por temor, sino por el
amor y la confianza que tenemos de que todo lo que El demanda es para
nuestro bien y que todo lo que exige es porque es correcto. La confesión
genuina del señorío de Cristo es una declaración de que el tiene la autoridad y el
control soberano de nuestra vida, y que aceptamos modificar nuestra manera de
pensar y conducta a las demandas de Cristo el Señor. Este reconocimiento del
señorío de Cristo no debe ser construido en la idea de que podemos agregar
algo humano para vivir justificados. Somos justificados por la fe y por ello somos
salvos y por ser salvos podemos declarar que El es Señor y como Señor, son
sus ideas y no las nuestras las que debemos seguir. Los creyentes debemos
reconocer con certeza y aceptar con humidad reverencia y gozo que El tiene la
autoridad soberana sobre nuestras vidas y someternos a sus valores y principios
de mas alta moralidad.
Ninguna persona que se enfrenta a Cristo el Señor puede permanecer neutral.

Si es no cristiano, o lo acepta o lo rechaza y si es cristiano, o El es su Señor de
verdad o usted es quien manda en su vida en la realidad.
Pablo en Romanos 10:9䯠 dice:
“Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón 䯠 que
Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.”䯠
Nadie puede permanecer neutral al enfrentarse al Salvador del mundo. O usted
lo acepta o lo rechaza, pero no puede ignorarle. Si acepta que el Hijo de Dios no
nació en Belén porque es Dios eterno. Si acepta que fue un pequeño niño que
nació en Belén de Judea y que era Emanuel, era Dios con nosotros. Si acepta
que aquel niño creció, aprendió, paso por sufrimientos y se convirtió en un
hombre. Caminó por las laderas y las llanuras de Galilea. Navegó en sus lagos,
disfruto del sol, comió de los alimentos porque era completamente humano. Si
acepta lo que dice la biblia, que Jesucristo fue el creador del universo. El creo
las plantas de la cual salieron las espinas, de la cual se tejió su corona de
espinas. El creo los minerales de los cuales se hicieron los clavos para clavarlo
en la cruz. El creo los árboles de donde sacaron la madera para hacer una cruz
y que murió en ella para convertirse en nuestro substituto, y que fue crucificado,
muerto y sepultado y se levanto al tercer día, ascendió al cielo y esta sentado a
la diestra de Dios, entonces también tiene que aceptar que el fue constituido Rey
y Señor. La pregunta que debe hacerse es: ¿Es verdaderamente Cristo el Señor
de mi vida?
Obviamente que Jesucristo no es Señor, porque nosotros lo decimos, no lo
nombramos Señor, no es Señor solo si lo reconocemos, el es el Señor de todo lo
creado, de toda persona, de todo reino, pero solo disfrutan de los beneficios de
vivir sometidos al señorío de Cristo quienes lo han aceptado como su Salvador y
quienes le obedecen como Señor.
En el Nuevo Testamento existe un calificativo de Jesús que de una vez define su
persona y su relación con sus hijos, nosotros los creyentes en Cristo Jesús,
nuestro Salvador. Este calificativo fue ampliamente usado entre los primeros
cristianos pese a la dificultad y el peligro que implicaba. Mas tarde su nombre

fue así reconocido en todo lugar donde el cristianismo llego.
Esta declaración sobre Jesucristo resume tan bien la creencia en Cristo y sus
logros que llego a ser una forma predominante de confesión cristiana en el
tiempo de Pablo. El calificativo fue un nombre sencillo, pero mas profundo que
cualquiera: Jesucristo, el Señor. Los estudiosos del Nuevo Testamento creen
que la confesión “Jesucristo es el Señor” ocupo un lugar de prominencia e n las
iglesias neo testamentarias y aparentemente fue la confesión de fe que
prevalecía en esa época. Muchos están de acuerdo que era la confesión
primordial de Pablo y sus cartas y que el no la origino sino que la recibió de los
otros lideres de la iglesia primitiva. Esta declaración es esencial para el
cristianismo pues expresa la verdad de la soberanía de Cristo y la relación
correcta del creyente con su Rey y Señor.
El significado teológico de esta confesión.
Es esencial que comprendamos que significaba que un creyente en Cristo Jesús
declare que el era su Señor.
La palabra significa legitima autoridad. La raíz es la palabra en el griego es una
palabra que significa: Kurios que significa la posesión de poder o autoridad. se
traduce como amo o señor, se dice de un propietario, de un emperador o rey y
desde el comienzo de su ministerio este fue el titulo dado a Jesús por el pueblo y
sus discípulos, el mismo Cristo estaba consciente de lo que la gente creía y por
ello les dice:
“No todo el que me dice Señor, Señor, entrara en el reino de los cielos, sino el
que hace la voluntad de mi Padre que esta en los cielos.” (Mt. 7: 21-22) Esto
muestra que de alguna manera el pueblo y los discípulos lo usaron, si no, que
aun ellos no se dieron cuenta de la importancia del calificativo, sino, hasta
después de la resurrección y la revelación de su deidad. Incluso tenemos un
ejemplo cuando Tomas pudo reconocerlo diciendo: “Señor mío y Dios mío.”
Jesucristo el Señor: implicaciones de su titulo
Este titulo tiene serias implicaciones y no es un nombre mas entregado a

Jesucristo:
Primero, que Cristo sea declarado en la biblia el Señor, nos asegura que
Jesús es verdaderamente Dios.
El termino “Kurios” aplicado a Jesús en el Nuevo Testamento es la traducción al
griego de la palabra Hebrea Jehová. En Lucas 2:11 los ángeles lo describen
con este titulo:
“Os ha nacido hoy en la ciudad de David, un salvador, que es Cristo el Señor.”
El apóstol Pablo utiliza la profecía de Joel 2: 32 que dice:
“Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte
de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el
remanente al cual el habrá llamado.”
Esta es una profecía concerniente al Mesías y la salvación que puede ofrecer y
Pablo, dice en Cristo, quien es nuestro Señor, quien es Dios, en el encontrara
salvación todo el que invocare su nombre.
Es muy fácil cantar que Jesucristo es el Señor; pero cuán difícil es que en la
practica sea una realidad. Cuando miramos nuestras acciones, cuando
analizamos nuestras decisiones es difícil convencernos que Jesucristo
realmente es el Sensor de nuestras vidas.
La verdad es que es difícil vivir en el señorío de Jesucristo pues el debe
convertirse en el Rey y Señor de todo. Señor de las decisiones que tomo, de las
compañías que busco, de los planes que hago. , El señorío de Cristo no es solo
para cantarlo, el señorío de Jesucristo no es solo para enseñarlo, el señorío de
Jesucristo fue diseñado para vivirlo. Cuando no nos sometemos integralmente al
señorío, los textos que leemos, los cánticos que cantamos, las declaraciones
que realizamos con respecto a su señorío, no pasan de ser buenas intenciones y
buenas declaraciones.
Obviamente que Jesucristo no es Señor, porque nosotros lo decimos, El no es
Señor porque lo nombramos Señor, no es Señor solo si lo reconocemos, el es el
Señor de todo lo creado, de toda persona, de todo reino, pero solo disfrutan de
los beneficios de vivir sometidos al señorío de Cristo quienes lo han aceptado
como su Salvador y quienes le obedecen como Señor. Cuando Cristo es el
Señor real de nuestras vidas, en todas nuestras decisiones el tiene
preeminencia y por ello, no existe mujer maltratada ni hombre que maltrate
cuando Jesucristo es realmente su Señor y tiene dominio en sus vidas, sus
pensamientos, moralidad y su voluntad.
En el Nuevo Testamento existe un calificativo de Jesús que de una vez define su
persona y su relación con sus hijos, nosotros los creyentes en Cristo Jesús,
nuestro Salvador. Este calificativo fue ampliamente usado entre los primeros
cristianos pese a la dificultad y el peligro que implicaba. Mas tarde su nombre
fue así reconocido en todo lugar donde el cristianismo llego. Esta declaración
sobre Jesucristo resume tan bien la creencia en Cristo y sus logros que llegó a
ser una forma predominante de confesión cristiana en el tiempo de Pablo. El
calificativo fue un nombre sencillo, pero mas profundo que cualquiera:
Jesucristo, el Señor. ¿Los estudiosos del Nuevo Testamento creen que la
confesión “Jesucristo es el Señor” ocupo un lugar de prominencia en las iglesias
neo testamentarias y aparentemente fue la confesión de fe que prevalecía en
esa época. Muchos están de acuerdo que era la co nfesión primordial de Pablo y
sus cartas y que el no la origino, sino que la recibió de los otros lideres de la
iglesia primitiva. Esta declaración es esencial para el cristianismo pues expresa
la verdad de la soberanía de Cristo y la relación correcta del creyente con su
Rey y Señor. Pero esta declaración no es solo un eslogan que tiene que ser
adoptado sino una declaración de intención que por el mismo soberano Señor
será juzgada. Cuando cantamos a Cristo que el es nuestro Señor, El no quiere
que mintamos, quiere que cantemos la verdad y quiere realmente que lo
convirtamos en el Señor de nuestras vidas, porque sea que lo confesemos o no,
sea que lo creamos o no, sea que lo aceptemos o no, el es el Señor de todo lo
creado.
Segundo, que Cristo sea declarado en la biblia el Señor, nos asegura que
Jesús es verdaderamente el único Salvador.
Pedro dice en Hechos 4: 12

“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre debajo del cielo,
dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”
Nadie puede otorgar salvación, nadie puede hacer lo que Cristo y por ello
Jesucristo tuvo una existencia como ninguna y vivió una vida como ninguna, es
salvador como no hay otro y es el Señor como ninguno.
Tercero, que Cristo sea declarado en la biblia el Señor, nos asegura que
Jesús es verdaderamente la Autoridad Suprema del Universo y que no hay
nada imposible para El.
Jesucristo es el creador de todas las cosas y el tiene todo poder, dominio y
potestad. Así lo dice Pablo escribiendo a los colosenses:
“El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. Porque en
el fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la
tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio de el y para El. . y el es ates de todas las
cosas, y todas las cosas en el subsisten; y el es la cabeza del cuerpo que es la
iglesia, el que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en
todo tenga preeminencia’ por cuanto agrado al padre que en el habitase toda la
plenitud…” (Colosenses 1:15-19.)
Como hijos de Dios debemos someternos a su señorío porque el poder de
nuestro Señor es absolutamente ilimitado. Como Señor, Jesucristo tiene toda
potestad en el cielo y la tierra.
Ningún creyente puede vivir la vida que Dios diseñó si no declara genuinamente
que Cristo es su Señor y si no vive como que realmente El lo es.
Declarar que Cristo es nuestro Señor es admitir que el tiene toda autoridad
sobre toda nuestra vida. Que no existe á rea de nuestra vida que queremos
gobernar y que en todo lo que hacemos, en las acciones que tenemos y las
reacciones que elegimos debido al comportamiento de otros, nosotros
evaluaremos lo que vamos a hacer o decir en las ordenes y principios de nuestro
Rey y Señor. La palabra significa legitima autoridad. La raíz es la palabra en el
griego es una palabra que significa: Kurios que significa la posesión de poder o
autoridad. se traduce como amo o señor, se dice de un propietario, de un
emperador o rey y desde el comienzo de su ministerio este fue el titulo dado a
Jesús por el pueblo y sus discípulos, el mismo Cristo estaba consciente de lo
que la gente creía y por ello note la gran declaración que realiza:
“No todo el que me dice Señor, Señor, entrara en el reino de los cielos, sino el
que hace la voluntad de mi Padre que esta en los cielos.” (Mt. 7: 21-22) Esto
muestra que de alguna manera el pueblo y los discípulos lo usaron, pero que al
igual que la mayoría de los cristianos hoy, algunos de ellos no se hab ían dado
cuenta de la importancia del calificativo, sino, hasta después de la resurrección y
cuando fue mas evidente que nunca la revelación de su deidad. Incluso tenemos
el relato de que aun Tomas pudo reconocerlo diciendo: “Señor mío y Dios mío.”
Este titulo es serio, tiene serias implicaciones y no es un nombre mas entregado
a Jesucristo. Todos los que desean vivir la vida conforme al diseño divino deben
declararlo su Señor y esto tendrá serias implicaciones:
No podemos ser discípulos de Cristo y no podemos vivir la vida que Dios diseñó
si no vivimos sometidos realmente a Cristo como el Señor.
El termino “Kurios” aplicado a Jesús en el Nuevo Testamento es la traducción al
griego de la palabra Hebrea Jehová. En Lucas 2:11 los ángeles lo describen
con este titulo:
“Os ha nacido hoy en la ciudad de David, un salvador, que es Cristo el Señor.”
Este salvador que nos entrego tan maravillosa salvación, también es Cristo el
Señor. Así debemos aceptarlo. No debemos vivir solamente felices de haber
recibido la salvación e ignorando los mandatos del Señor que nos salvo y que
demanda nuestra sumisión.
Cuando muchos ni siquiera le daban la importancia que tenia como salvador y
cuando algunos de los que decían haber creído se estaban alejando de las
enseñanzas de Cristo, este con gran determinación se dirigió a sus mas
cercanos seguidores, a los doce que había escogido y les pregunto:
“Queréis acaso iros también vosotros?
Esa fue una serie confrontación. Jesucristo no quería discípulos mediocres, sino
totalmente comprometidos con el reino y totalmente sumisos a su Señor. Y
ahora quiero que observe la respuesta de Pedro:
“Señor, ¿a quien iremos? Tu tienes palabra de vida eterna y nosotros hemos
creído y conocemos que tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.”
Tu eres el Señor, no tenemos a donde ir, tu eres todo, tu eres el Salvador y
también el Señor. Todo el que quiere ser un Hijo de Dios y un fiel discípulo de
Cristo tiene que creer y declarar que Cristo es Señor, que el realmente es Dios y
no solamente un hombre y filosofo maravilloso. No podemos vivir la vida de éxito
que anhelamos, no podemos vivir la vida que Dios diseñó sin someternos
totalmente al señorío de Cristo.
Pedro dice en Hechos 4: 12 que Jesucristo es único y que no es posible tener
salvación si n nuestro Salvador.
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre debajo del cielo,
dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”
Nadie puede otorgar salvación, nadie puede hacer lo que Cristo y por ello
Jesucristo tuvo una existencia como ninguna y vivió una vida como ninguna, es
salvador como no hay otro, pero allí no terminan las decisiones de un cristiano
genuino que realmente anhela vivir para la gloria de Dios. Jesucristo también es
el único Señor, es un Señor como ninguno y debemos darle el dominio total de
nuestras vidas.
Pedro le dice: “Señor no existe otro Cristo, tu eres el Hijo de Dios, tu tienes
palabra de vida eterna.
No podemos vivir la vida que Cristo diseño sino creemos genuinamente que
Jesús es verdaderamente la Autoridad Suprema del Universo y que no hay nada
imposible para El.
Jesucristo es el creador de todas las cosas y el tiene todo poder, dominio y
potestad. Así lo dice Pablo escribiendo a los colosenses:
“El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. Porque en
el fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la
tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio de el y para El. . y el es ates de todas las
cosas, y todas las cosas en el subsisten; y el es la cabeza del cuerpo que es la
iglesia, el que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en
todo tenga preeminencia’ por cuanto agrado al padre que en el habitase toda la
plenitud…” (Colosenses 1:15-19.)
Como hijos de Dios debemos someternos a su señorío porque el poder de
nuestro Señor es absolutamente ilimitado. Como Señor, Jesucristo tiene toda
potestad en el cielo y la tierra. Nada ocurre sin su voluntad, toda respuesta a
cualquier circunstancia, toda decisión que tomemos, todo involucramiento que
queremos tener, toda respuesta, toda reacción, toda acción debe ser realizada
bajo el mandato y la voluntad de quien es el Señor de todo lo creado.
Debemos vivir sometidos a su autoridad, debemos obedecer con humildad y
eternamente agradecidos, sabiamente sometidos y constantemente gozosos
porque Jesucristo nos llamo a nosotros en medio de toda la humanidad.
Recuerde que su elección fue soberana y El nos eligió a nosotros y no nosotros
a El. El nos llamo, el nos busco, el nos redimió, el nos justifico, El nos salvo y
todo lo hizo por medio de su Espíritu Santo porque nadie puede llamar a Cristo
Señor sino por el Espíritu Santo. Esta es la razón porque nosotros podemos
llamar y reconocer a Cristo como Señor, pero los no creyentes no pueden,
aunque vendrá el día en que los labios de todo el mundo tendrá que confesar
que Jesucristo es el Señor porque no tendrán otro camino y la evidencia será
abrumadora. Para algunos será demasiado tarde porque por rechazar a Cristo
estarán eternamente perdidos, para nosotros será maravilloso porque por su
llamamiento y salvación soberana estamos eternamente salvados. ¿Realmente
es usted un salvado?
El poder llevar esta verdad a la practica implica que el creyente tiene que vivir
toda su vida en ese proceso que Dios realiza y que se llama santificación.
Cuando nos arrepentimos y somos perdonados, hemos declarado a Cristo el
Señor porque abandonamos nuestro estado de rebelión, para entrar en el estado
de sujeción total al soberano. Esto no significa que El es Señor porque asistimos
a la iglesia, porque ofrendamos o porque dejamos de comer algo que creemos
que es pecaminoso. El es Señor porque el tiene toda autoridad. Pablo nos
recuerda esta verdad cuando dice:
“Porque ninguno de nosotros vive para si; y ninguno muere para si. Pues si
vivimos para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues,
sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Porque Cristo murió y
resucitó y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que
viven. Pero tu, ¿Por qué juzgas a tu hermano?...” Romanos 14:7 -10
Pablo dice nadie tiene derecho soberano sobre otra persona, no estén juzgando
a otras personas, no hagan lo que ustedes quieren, vivan para el Señor, coman
para El, vivan para El y preocúpense ustedes de vivir por la fe y no juzguen a
otros por las cosas secundarias que ellos eligen. Cristo es soberano porque el
efectuó nuestra redención y tenemos que reconocerlo sea que vivamos o
muramos.
Debemos vivir eternamente agradecidos por la salvación recibida de parte de

Cristo nuestro salvador. Pero a la vez debemos vivir sabiamente sometidos y
constantemente gozosos porque Jesucristo nos llamo a nosotros en medio de
toda la humanidad para que formemos parte de su reino y el sea nuestro Señor.
Recuerde que su elección fue soberana y El nos eligió a nosotros y no nosotros
a El. El nos llamo, el nos busco, el nos redimió, el nos justifico, El nos salvo
porque solo El puede regalar la salvación. Pero ahora, debido a que no solo es
nuestro Salvador sino también nuestro Señor, tenemos que vivir como súbditos
obedientes del Señor de todo el universo. Nosotros debemos vivir sometidos a
sus mandatos y soberana voluntad aunque hoy no lo acepte el resto de la
humanidad. Pero algún día, los labios de todo el mundo tendrá que confesar que
Jesucristo es el Señor. Todo cristiano debe vivir con gratitud por tener a un
Cristo salvador y todo cristiano debe someterse a la voluntad firme de ese
Salvador que también debe ser declarado nuestro Señor.
“Cuando un cristiano declara que Cristo es su Señor, debe comprender

que El como soberano tiene todo dominio y que toda la voluntad humana,
debe ser sometido a los planes y mandatos divinos. Jesucristo es el Señor
no es una buena letra que tiene que ser cantada, sino una verdad que tiene
que ser amada, respetada y practicada.”
Es muy fácil cantar sobre el señorío de Cristo, pero es muy difícil vivir sometidos
a su soberana voluntad en todas las áreas de nuestra vida.
Cuarto, que Cristo sea declarado en la biblia el Señor, nos asegura que
Jesús es soberano y nuestra confesión de que aceptamos su señorío,
también significa que le debemos nuestra total sumisión.
No existe nada mas motivador y que nos de mas seguridad que conocer que
Jesucristo es el Señor de todo lo creado, que el tiene poder Absoluto y que el es
soberano.
En la palabra de Dios existen muchos ejemplos que prueban que nuestro Dios
es el señor de todo lo creado. Demos una mirada a una serie de ejemplos que
han sido registrados en la palabra de Dios con el propósito que vemos que no
hay nada imposible para Dios, que el tiene todo el poder y la autoridad sobre
todo, incluyendo nuestras vidas. Que el demanda que no solo le amemos y que
le sirvamos sino que también le obedezcamos y nos sometamos.
A partir de este punto pasamos mas allá de los hechos prácticos a la aplicación
subjetiva de esos hechos. Cuando confesamos que Cristo es el Señor, y es la
confesión genuina de un cristiano genuino, es una admisión de total sumisión a
sus verdades, principios y decretos, no por temor, sino por el amor y la confianza
que tenemos que todo lo que El demanda es para nuestro bien y lo que exige es
porque es correcto. La confesión genuina del señorío de Cristo es una
declaración de que el tiene la autoridad y el control soberano de nuestra vida, y
que aceptamos modificar nuestra manera de pensar y conducta a las demandas
de Cristo el Señor. Este reconocimiento del señorío de Cristo no debe ser

construido en la idea de que podemos agregar algo humano para vivir
justificados. Somos justificados por la fe y por ello somos salvos y por ser salvos
podemos declarar que El es Señor. Los creyentes debemos reconocer con
certeza y aceptar con humidad reverencia y gozo que El tiene la autoridad
soberana sobre nuestras vidas.
El poder llevar esta verdad a la practica implica que el creyente tiene que vivir
toda su vida en ese proceso que Dios realiza y que se llama santificación.
Cuando nos arrepentimos y somos perdonados, hemos declarado a Cristo el
Señor porque abandonamos nuestro estado de rebelión, para entrar en el estado
de sujeción total al soberano. Esto no significa que El es Señor porque asistimos
a la iglesia, porque ofrendamos o porque dejamos de comer algo que creemos
que es pecaminoso. El es Señor porque el tiene toda autoridad. Pablo nos
recuerda esta verdad cuando dice:
“Porque ninguno de nosotros vive para si; y ninguno muere para si. Pues si
vivimos para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues,
sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
Implicaciones prácticas del señorío de Cristo
Si la confesión: Jesucristo es el Señor tenia tanto peso y significado, e implicaba

cosas practicas y total sometimiento al Señor para los primeros cristianos, la
pregunta lógica es ¿Qué implicaciones tiene para el creyente moderno?
Lamentablemente la predicación del evangelio moderno y la explicación de la
vida cristiana en la actualidad es un evangelio de ofertas. A los no creyentes se
les ofrece que vengan a Cristo el Señor, y sus problemas se terminaran, que
encontraran lo que desean. A los creyentes, se les ofrece una vida de
prosperidad económica, de automóviles de lujo y casas ostentosas. Algunos
ministros se presentan, se visten, exhiben, peinados, estilos de vida, anillos,
automóviles ostentosos y prometen que a cambio de ofrendas y diezmos, de
sembrar abundantemente a sus ministerios, de ofrendar con generosidad a sus
causas y motivaciones ostentosas, los creyentes obtendrán la abundancia que
tanto anhelan.
Jesucristo predico un evangelio de demandas. Al joven rico le dijo que vaya y
venda todo lo que tenia y lo de a los pobres, no porque esa sea una demanda
del discipulado, sino porque era una demanda para ese discípulo que por la
ambición de tener mas y de vivir con esa mentalidad materialista, no podía vivir
bajo el señorío de Cristo, porque su señor era las riquezas. Así lo demostró con
su reacción.
Hoy nosotros nos creemos el centro del universo y es difícil en la practica
aceptar que Cristo es el centro de todo y que todo se lo debemos a El, y que
todo pertenece a El y que sea que comamos o bebamos o hagamos cualquier
otra cosa, debemos actuar, comportarnos, hablar lo que exalte su gloria. En
nuestras relaciones, en nuestros conflictos, cuando enfrentamos un problema,
cuando debemos decidir un noviazgo, cuando debemos decidir un negocio, una
confrontación, no debemos seguir los dictados de nuestro corazón, ni las ideas

que resultan de juzgar emocionalmente.
El evangelio del reino demanda que tengamos como Señor a Jesucristo y esto
no es cosa sencilla ni un lindo eslogan que proclamar. Jesús, el Seño r, explicó
muy bien lo que es la vida del reino. Es una vida totalmente distinta a la que
ellos y nosotros acostumbramos a vivir. Es basada en principios totalmente
diferentes. Jesús les demuestra la importancia que tienen sus hijos, sus
súbditos, los ciudadanos del reino note algunas de sus declaraciones que
aparecen en Lucas 12 con respecto a la vida sencilla que deben vivir quienes
aceptan su señorío:
22 Después, Jesús dijo a sus discípulos: «Por eso les digo que no se preocupen
por su vida ni por lo que han de comer, ni por su cuerpo ni por lo que han de
vestir. 23 La vida es más que la comida, y el cuerpo es más que el vestido. 24
Fíjense en los cuervos: no siembran, ni siegan; no tienen almacenes ni bodegas,
y no obstante Dios los alimenta. ¿Acaso no valen ustedes mucho más que las
aves? 25 ¿Quién de ustedes, por mucho que lo intente, puede añadir medio
metro a su estatura? 26 Pues si ustedes no pueden hacer ni lo más pequeño,
¿por qué se preocupan por lo demás? 27 Fíjense en los lirios, cómo crecen, y no
trabajan ni hilan; pero yo les digo que ni Salomón, con todas sus riquezas, llegó
a vestirse como uno de ellos. 28 Y si Dios viste así a la hierba, que hoy está en
el campo y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres
de poca fe! 29 Así que no se preocupen ni se angustien por lo que han de
comer, ni por lo que han de beber. 30 Todo esto lo busca la gente de este
mundo, pero el Padre sabe que ustedes tienen necesidad de estas cosas. 31
Busquen ustedes el reino de Dios, y todas estas cosas les serán añadidas.
Los ciudadanos del reino, los que verdaderamente tienen a Jesucristo como
Señor, como consecuencia de su sumisión a los principios de vida del Maestro,
vivirán una vida diferente. Debido al cambio de sus prioridades, no se llenara n
de ansiedad por lo que se llena regularmente el ciudadano de este mundo pues
ese estilo de vida no es provechoso ni se ajusta a las demandas del reino. Dios
demanda que convirtamos al Señor y su reino en nuestra preocupación primaria
y el debe ser el que tiene autoridad sobre nuestra familia, el trabajo, nuestros
planes, nuestras relaciones y nuestras diversiones. No debemos buscar el
dinero como un fin en si mismo sino como un medio de satisfacer íntegramente y
bíblicamente nuestras necesidades y ser parte del programa de evangelización y
de ayuda social que la iglesia debe desarrollar en este mundo.
El Señor demanda que nos neguemos a nosotros mismos y vivamos para El y
por El. Tendemos a hacer lo que queremos cuando debemos actuar y a
responder como sentimos cuando vamos a reaccionar, pero el discípulo debe
aprender a no dejarse guiar por sus pasiones o emociones, sino someter su
voluntad a la voluntad de su Señor que demanda total sumisión a sus principios.
Debemos morir a nosotros mismos, debemos perder nuestra vida, ese tipo de
vida que vivíamos antes de conocer a Cristo ese tipo de vida que viven los que
no son del reino, ese tipo de vida que tendemos a seguir viviendo y que no esta
de acuerdo con los valores del reino . Esa vida enfocada en cosas, pasiones,
gustos y planes personales que ignoran a Dios y debemos someter todo al

Señor que demanda todo de nosotros.
“Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, y tome su cruz, y
sígame. Porque todo el que quiere salvar su vida, la perderá; y todo el que
pierda su vida por causa de mi, la hallara.” (Mateo 16:24-25)
Esa es la demanda de Jesucristo. El es el Señor de todo lo creado y demanda
nuestra sumisión. El es el Señor de la vida, el Señor de la muerte, el es el Señor
que debe ser servido y adorado por todos los que lo declaran su Señor. El tiene
dominio sobre todo y desea que le entreguemos la autoridad sobre toda nuestra
vida. Que declaremos, aceptemos y vivamos sus verdades. Que sus demandas
sean nuestras elecciones y que nos sometamos a su voluntad soberana. Todo
cristiano deben entender que Cristo debe ser su Señor, que debe seguir todas
sus enseñanzas y cambiar toda su moralidad. Debemos entender que no es
simplemente adorarle en los cultos de adoración, cantarle en los cultos de
alabanza, no es solamente leer la Biblia quince minutos cada día y asistir a la
iglesia con regularidad. Es mucho mas, debemos someternos a su voluntad en
nuestra vida, en nuestra adoración, en nuestras relaciones familiares, en nuestra
vida sexual, en nuestra vida política y en nuestra vida moral. Estoy convencido
que los valores Morales del cristiano son esenciales para desarrollar nuestra
vida social, nuestra vida familiar, nuestra vida laboral con excelencia y de
acuerdo a la voluntad de aquel que no solo nos encarga una misión en este
mundo, sino que también nos da todo lo que necesitamos para poder llevarla a
cabo con la calidad moral que necesitamos.
Para convertir a Jesucristo en nuestro Señor y nosotros convertirnos en
discípulos obedientes tendremos que batallar contra nosotros mismos pues es
en nosotros donde habitan los mas grandes enemigos. No son las personas que
nos rodean los que impiden que Cristo sea nuestro Señor. No es el cónyuge que
maltrata, no es el cónyuge infiel, tampoco es el hijo desobediente o el jefe
explotador. No es la suegra, ni los hermanos los que impiden que yo viva sumiso
a mi Rey y Señor y actue como El ordena, sino mi viejo hombre que quiere
seguir viviendo conforme a las ideas y gustos pasionales que son parte de mi
vida y promueven mis reacciones emocionales. .
El señor Bob Munger en su libro: "Mi corazón el hogar de Cristo", resume el
pensamiento de Efesios capítulo 3:17, donde dice: "Para que Cristo habite por la
fe en vuestros corazones". El relata una excelente ilustración de nuestra
experiencia personal:
"Un día encontré al Señor, esperando en la puerta de mi hogar. Había una
mirada especial en sus ojos. Cristo me dijo: al entrar a tu hogar descubrí que hay
un olor peculiar. Hay algo muerto aquí y creo que está arriba. Tan pronto el
Señor dijo aquellas palabras yo sabía de qué estaba hablando. El me había
dicho que estaba en el closet del pasillo de la parte alta , y allí había un pequeño
closet que estaba con llave, y tenía una o dos cosas personales que no quería
que nadie supiera, y por supuesto no quería que el Señor las viera. Sabía que
había cosas muertas y podridas allí; pero todavía las amaba. Las quería para mí
mismo; pero tenía miedo de admitir que estaban allí. Subí las escaleras con El, y
mientras subíamos, el olor era cada vez más fuerte. El apuntó a la puerta y dijo:
Allí adentro, está allá adentro, algo muerto está allá adentro.
Yo estaba enojado. Esa es la única manera en que puedo decirlo. Yo le había
dado al Señor acceso a mi biblioteca, al comedor, a mi taller, a la cocina; pero
ahora estaba pidiéndome entrar a un pequeño closet y yo me decía
interiormente, esto es demasiado, no le voy a entregar a El la llave.
Bueno -me dijo El- leyendo mis pensamientos, si tu crees que yo voy a estar
aquí en el segundo piso con este olor, estás equivocado, tendré que llevar mi
cama -dijo el Señor- abajo, ciertamente no quiero estar junto a este olor, y lo vi
entonces que bajó las escaleras".
Quiero que escuche esta declaración que estamos tomando del libro del señor
Bob Munger y que titula: "Mi corazón el hogar de Cristo", hablando de la
experiencia personal de la llegada de Jesucristo al corazón de una persona y
escuche lo que él dice luego: "Cuando usted ha llegado a conocer y amar a
Jesucristo, la peor cosa que puede ocurrir es que uno sienta que se está
apartando de la comunión del Señor". Agrega el escritor: "Yo tuve que rendirme.
Le dije: Tengo que darte a ti la llave, y lo dije con mucha tristeza, le dije: Bueno,
tendrás que abrir el closet y limpiarlo, porque no tengo la fuerza para hacerlo y
El me dijo: Yo lo sé, yo sé que no la tienes, tú entrégame la llave, autorízame a
encargarme de ese closet y yo lo haré. Por lo tanto con mis dedos temblorosos,
le entregué la llave, la tomó de mi mano, se acercó a aquella puerta, la abrió,
entró, miró, sacó todo lo putrefacto y lo lanzó lejos, entonces limpio el closet, lo
pintó, lo arregló, hizo todo en un momento. Que gran victoria y alivio
experimente al haber podido sacar aquella cosa muertas de mi vida.”
No es fácil, pero es esencial. No nos gusta pero es una orden. No es automático,
pero debemos seguir con decisión y determinación ese proceso y determinar
que Cristo será el Señor de nuestras vidas y de seguro, disfrutaremos de
maravillosas consecuencias:
En primer lugar: " como resultado de su sumisión al señorío de Cristo y de que
este habite en su corazón, el cristiano tendrá la capacidad de desarrollar
relaciones interpersonales saludables y bíblicas.” Esto le dará la capacidad de
que sus relaciones interpersonales con su madre, con su padre, con su hijo, con
su hija, con su hermano, su hermana, su empleador, o con sus empleados, con
sus amigos o con la sociedad, con sus vecinos sean de beneficio para usted y
para ellos. Si creemos que Cristo es el Señor, Jesucristo debe ser el Señor de
nuestras relaciones interpersonales.
En segundo lugar: "como resultado de su sumisión al señorío de Cristo y de que
este habite en su corazón, el cristiano tendrá la capacidad de involucrase en
actividades saludables y bíblicas.” Cristo debe ser el Señor de todos nuestros
involucramientos, sean en la familia, con sus amistades, en su congregación o
en la vida laboral. Dios a todos sus hijos nos ha dado dones y talentos y estos
nos sirven para el desarrollo de nuestra vida y si actuamos con sabiduría y los
desarrollamos y utilizamos con inteligencia y excelencia, nos permitirán vivir
vidas fructíferas y realizadas. El no entrega responsabilidades para que las
ignoremos, sino para que las cumplamos y el las supervisa pues el es el Señor
de todo.
En tercer lugar: " como resultado de su sumisión al señorío de Cristo y de que

este habite en su corazón, el cristiano tendrá la capacidad de desarrollar un
carácter maduro, saludable y bíblico.”
Observe lo que dice Pablo en Efesios 4, versículos 13 y 16. Cristo debe ser el
Señor de nuestro carácter:
4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo
de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
4:14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo
viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con
astucia las artimañas del error,
4:15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es
la cabeza, esto es, Cristo,
4:16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las
coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada
miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
La meta obligada de todo discípulo debe ser convertirse en una persona
madura, enteramente preparado para toda buena obra. Con la capacidad de
distinguir entre lo bíblico y lo pecaminoso, entre lo esencial y lo secundario, entre
lo que es bueno y lo que es mejor. Los ciudadanos del reino debemos tener un
compromiso de desarrollar la madurez con la ayuda de Dios, de los lideres. Solo
convirtiéndonos en personas maduras seremos capaces de salir de nuestro
estado de niños para convertirnos en adultos que funcionan sabiamente en todo
lugar.
Nuestro éxito será si aprendemos a poner nuevos valores basados en la verdad,
si adquirimos conocimiento de la verdad, si en todas nuestras relaciones
aplicamos la verdad que esta construida en nuestro carácter.
En cuarto lugar: "como resultado de su sumisión al señorío de Cristo y de que
este habite en su corazón, el cristiano tendrá la capacidad de desarrollar su
cuerpo en forma saludable y bíblica.” Cristo también debe ser Señor de
nuestros cuerpos. Los ciudadanos del reino de Dios debemos someternos a las
ordenes del Rey y el ordena que debemos convertirnos en buenos mayordomos
de nuestra vida. No debemos dejarnos dominar por nuestras pasiones y seguir
las pasiones que seguimos cuando éramos gentiles.
Una persona floja, irresponsable, despreocupada y desobediente de las
indicaciones seria capaz de construir su casa sobre malos cimientos. Demanda
mucho trabajo construir un buen fundamento, pero es esencial. De la misma
manera, los hijos de Dios, los ciudadanos del reino, los discípulos flojos,
irresponsables, despreocupados y desobedientes, aunque digan y canten que
Cristo es su Señor, en realidad solo viven en la mediocridad y no en la
excelencia porque no tienen la disciplina de vivir regularmente sometidos a las
demandas de su Señor y prefieren vivir en desobediencia.
Nuestra obligación es vivir en total obediencia al Cristo Señor y entender
que todos nuestros actos de desobediencia son objetos de la disciplina de
nuestro Salvador. Nuestra obligación como siervos del Cristo salvador
debemos siempre obedecer esta orden apostólica: Por tanto, de la manera
que habéis recibido al Señor, andad en El, arraigados y sobreedificados en
el y confirmados en la fe, así como habéis sido ensenados, abundando en

acciones de gracias. ¿Esta usted andando así? ¿Es realmente Jesucristo
su Señor?”
CAPITULO OCTAVO
TERCERA DECISIÓN:
CREO QUE LA BIBLIA ES LA PALABRA INERRANTE DE DIOS: DECISIÓN
QUE SUPLE MI NECESIDAD DE DIRECCIÓN
“No existe ninguna otra revelación divina que cubra todas las necesidades
humanas como la revelación de la inerrante Palabra de Dios. No existe otro
libro en el mundo que sea realmente la Palabra de Dios revelada . La Biblia
es palabra divina inspirada y no producto del pensamiento humano, por
ello debe ser la única regla de fe y conducta de todo cristiano.”
La real importancia de un libro como este, no se puede expresar con las

palabras apropiadas. La importancia no la tiene el hecho de que yo lo escriba, yo
lo escribo porque es el libro mas importante de mi vida. Este libro es la brújula
moral de la humanidad. Sin ella o con su presencia y su rechazo, estamos en
caos.
Muchos en la practica no tienen la Biblia como única regla de fe y conducta,
aunque la lean regularmente. Muchos no le dan la importancia que tiene, y la
usan a su manera y no como la única regla de conducta en todas sus
circunstancias y decisiones.
“Si usted pregunta a todos los cristianos, todos dirán que la Biblia es el libro mas
importante de su vida, pero la pregunta no es si lo consideramos importante,
sino si lo consultamos y lo estudiamos, si dirige realmente nuestra vida o mejor
dicho si es la autoridad final de toda su vida y todas sus decisiones.”
“No es suficiente leer la Biblia o llevarla siempre al templo para est udiarla.
Tampoco es suficiente aprender versículos de memoria y admirarla. Para que la
verdad divina sea efectiva y sea un fundamento que transforme y guíe nuestra
vida, debe ser escudriñada y obedecida. Es que la Biblia no fue traída para que
sea un fetiche que adoramos, ni un libro que por su sabiduría admiramos, sino
para que sea el fundamento divino para nuestra vida, ese cimiento que tanto
necesitamos.”
“Para poder cumplir la voluntad de Dios y vivir una vida realizada, todos los
creyentes deben determinar que la palabra de Dios y no los escritos e ideas
humanas será la única regla de su fe y de su conducta. Quien prefiere tomar
decisiones sin consultar la Palabra adecuadamente, vive una vida de rebelión
permanente.”
Debido a la importancia de la Biblia y lo esencial para la salvación y la vida
humana conforme al diseño divino, la tercera determinación de todo cristiano
debe ser que la palabra de Dios será su única regla de fe y conducta. Demos
una mirada a esta importante decisión.
TERCERA DECISIÓN:
CREO QUE LA BIBLIA ES LA PALABRA INERRANTE DE DIOS: DECISIÓN
QUE SUPLE MI NECESIDAD DE DIRECCIÓN
Creo que la Biblia es la revelación divina que revela la Palabra inerrante de

Dios, por lo tanto, determino que ella será mi única regla de fe y conducta.
Cuando determinamos que estableceremos un credo bíblico que guiara nuestras
vidas, una grupo de creencias que serán nuestro fundamento, tomaremos la
decisión de decidir vivir la vida conforme al modelo divino. Después de tomar en
serio a Dios y realmente conocerlo tal como lo describe la Palabra de Dios, la
revelación bíblica, nuestra vida no puede ser la misma. Si conocemos al Dios
todopoderoso, al Dios amoroso, al Dios de justicia, al Dios amor y fuego
consumidor, a Dios que bendice y disciplina es imposible que sigamos
permitiendo en forma regular, comportamientos indebidos, tanto los nuestros,
como los de los demás.
Cuando decretamos que Jesucristo será nuestro salvador y por ello podemos
relacionarnos con el Dios todopoderoso de la Biblia, es imposible que sigamos
permitiendo que abusen de nosotros. Pero para poder entender como debemos
vivir, que debemos aceptar o rechazar, cuales deben ser nuestros
comportamientos, como debemos reaccionar, como debemos desarrollar
nuestra sexualidad, la única fuente de información confiable es la inerrante
Palabra de Dios. Es por ello que la tercera decisión de los cristianos que no
quieren quedarse en el jardín de infantes de la vida cristiana debe ser que la
Biblia será su guía, su fuente de moralidad.
Para todo cristiano no debe existir otra regla de conducta. No debemos permitir
la guía de nuestras emociones porque ellas nunca son confiables. No debemos
dejarnos dominar por nuestros sentimientos, porque ellos siempre son variables.
No debemos actuar de acuerdo a lo que la gente desea, sino conforme a las
convicciones que han sido establecidas en la Palabra de Dios. La dirección que
necesitamos en la vida no debe provenir de la sabiduría humana, mucho menos
de la sabiduría mundanal, sino de la sabiduría que emana de la Palabra
inerrante.
El escapismo o la Determinación a huir de la realidad. La mayoría de la gente, por
lo menos al principio quiere escapar de la realidad del dolor, huyen, a veces
mentalmente, o aún físicamente. Algunos toman el camino del alcohol o las
drogas; de esa forma tratan de negar lo que está sucediendo, rechazan llevar esta
carga, quieren escapar. El cinismo, el descaro, la irreverencia, la burla contra

Dios y sus verdades, solo posterga la agonía de vivir vacíos.
El humanismo o la dependencia exclusiva de las ideas humanas para enfrentar la
vida, mueve al individuo a una posición que no le pertenece, y es cosa de tiempo
para que se de cuenta que no es el capitán de su alma ni el señor de su destino.
Quienes se apoyan en el humanismo escuchan el consejo de hombres, obtienen
su lógica y su razonamiento de otros hombres o de otras mujeres, o simplemente
de un libro; creen en la autoayuda, en la opinión de la gente o buscan su propia
realización. Se sumergen en el razonamiento humano y toda su lógica está
basada en la sabiduría horizontal, la sabiduría del hombre. La consecuencia es
sentirse vacíos, sentir que les falta algo.
El sobrenaturalismo, o la tendencia a buscar lo sobrenatural, aunque sea el
mundo demoniaco, lleva a las personas a la destrucción y muerte. Ninguna de
esas tendencia proveen la autoridad final duradera, no proveen la solución para
las interrogantes del hombre. Buscan todo lo sobrenatural, acuden a los médiums,
espiritistas, buscan información de otro mundo, se acercan a brujas y hechiceros,
tratan la astrología o cualquier marca de superstición, se mueven dentro del
campo del ocultismo, por tratar de encontrar la manera de enfrentar el dolor que
los agobia, sea físico o mental. El tratar de salir de las circunstancias que les
rodean les conduce a la búsqueda de lo sobrenatural.
La religiosidad es una de las respuestas preferidas de la gente. Muchos toman la
determinación de buscar respuesta sistemas religiosos. La religión es una de las
grandes muletas. En tiempos de angustia y aflicción la gente busca respuesta en
sistemas que aseguran estar establecidos por Dios, pero son igual sistemas
humanos cuyas bases no descansan en la eterna Palabra de Dios.
Todas las filosofías humanas ubican a la gente en arena movediza de ideas
cambiantes con el paso de los años. Todas esas ideas están basadas en los
valores relativos, en la imaginación y el mejor criterio humano. Todo lleva a la
desilusión y por lo tanto, a un mundo vacíos. Quienes determinan enojarse con
otros por las malas actuaciones en vez de responder sabiamente a la conducta
necia, lleva al resentimiento con la vida y con Dios. Estas personas tornan esas
situaciones inesperadas en desilusión y luego permiten que este enojo se
transforme en resentimiento y finalmente llegue a ser una absoluta amargura.
Muchos comienzan a buscar a alguien con quien desquitarse; aún llegan a ser
víctimas de su propia falta de perdón, viven con una actitud cínica, alejan la fe de
sus vidas, hacen grandes esfuerzos para enfrentar esto; pero su vida está
marcada por el resentimiento y la amargura. Ellos aparentan una cosa; pero viven
otra muy diferente.
La pregunta para los que dicen amar a Dios, para los que dicen haber aceptado
que Cristo es su único salvador es ¿Cuál es su autoridad final? ¿Hacia quién o
hacia qué se vuelve en caso de necesidad? ¿Cuándo tiene que decidir sobre
cualquier situación, donde busca la respuesta?
Todo cristiano debe entender cual es el propósito de la revelación divina. La biblia
no es un libro para solo ser leído o para que solo sea mi guía de lectura
devocional. Definir el propósito de la Palabra de Dios no es una tarea difícil. Ella
misma habla de si misma y describe con claridad que en lámpara a nuestros pies
y lumbrera a nuestro camino.
Según la investigación bíblica el propósito de Dios para las Sagradas Escrituras
es que nos revelen al único Salvador, Jesucristo, su único y especial plan de
salvación por gracia y nos entregue la única regla de fe y conduc ta para que los
creyentes salvados cumplan su misión de ser portadores del mensaje de
salvación por medio de sus palabras y su comportamiento.
Todo lo que necesitamos saber, con respecto a Jesucristo, nuestra fe, el plan de
salvación, y nuestro estilo de vida como ciudadanos del reino y representantes de
nuestro rey, esta en la Palabra, aunque un estudio inapropiado, aunque sincero
de la Palabra puede llevarle a vivir con una fe y conductas erróneas.
Todo lo que debe saber con respecto a la conducta esta revelado en su Palabra y
ella es la respuesta divina a toda necesidad humana. ¿Recurre usted a la palabra
para que sea el fundamento de sus decisiones?
¿A quien recurre en tiempos de decisiones. cuando debe decidir con quien
casarse, su carrera, su novia, su iglesia, sus lideres, etc. ¿cuál es su fundamento
para las reacciones frente al sufrimiento? ¿cuándo su cónyuge le anuncia su
divorcio, a quien recurre? ¿cuándo descubre a su hijo en pornografía, en que
principios basa su respuesta y como responde? ¿cuándo descubre a su cónyuge
en adulterio o usted quiere arrepentirse, cual es su fuente de guía y dirección?
¿A quien recurre en tiempos de enfermedad. si su medico descubre que tiene una
enfermedad grave o terminal. la pregunta es: ¿cómo maneja esta situación?
¿sobre quién descansa? ¿hacia quién usted se vuelve?
¿A quien recurre en tiempos de muerte. cuando recibe la triste noticia de la
muerte de un ser querido ¿qué hace en aquellas horas de angustia ? ¿sobre
quién descansa?
¿A quien recurre en tiempos de perdida. usted ha trabajado muy, muy duro, ha
creado un buen patrimonio, ha hecho un gran negocio, su negocio está marcado
por la integridad, ha sido diligente, se ha sacrificado, ha crecido, tiene buenas
ganancia y de pronto lo pierde todo. ¿hacia dónde se vuelve? ¿sobre quién
descansa?
¿A quien recurre en tiempos de crisis. usted ha estado casado por 25 26 años,
han criado hijos que ya son adultos. usted ha trabajado duro, ha dado todo por su
matrimonio, y un día su cónyuge se sienta junto a usted y le dice: ya no puedo
seguir con esto , hay alguien más en mi vida, quiero que nos separemos, no
quiero estar más tiempo casado contigo, creo que no te amo y no quiero vivir en
esta casa nunca más; quiero divorciarme. ¿cuál es su final autoridad? ¿sobre
quién descansa? ¿cómo maneja estas situaciones?
La Palabra de Dios me da poder para enfrentar al enemigo, así lo dice la
Palabra. Ella dice:
“Resistid al diablo y huira de vosotros.” Jesús lo hizo, el respondió a satanás con
la Palabra. Cada vez que quiso tentarlo, su respuesta directa y con Esta
escrito…
La Palabra de Dios me da fortaleza para rechazar el pecado. “En mi corazón he
guardado tus dichos para no pecar contra ti…
La Palabra de Dios me da estabilidad en medio de las pruebas.
“No existe ninguna otra revelación divina que cubra todas las necesidades
humanas como la revelación de la inerrante Palabra de Dios. No existe otro
libro en el mundo que sea realmente la Palabra de Dios revelada. La Biblia
es la revelación esencial y única que debe ser obedecida, amada y
respetada.”
La importancia de la revelación divina.

No puedo imaginarme la vida sin Dios, la moralidad sin Dios, la familia sin Dios,
los gobernantes sin Dios, las leyes sin Dios y no puedo imaginarme el caos que
existirá en la sociedad si todos rechazaran a Dios, su palabra, sus leyes, sus
principios y cada uno diera rienda suelta a su naturaleza pecaminosa. Tal vez la
mejor ilustración de los comportamientos lascivos, inmorales, injustos y
destructivos seria imaginarse Sodoma y Gomorra. No puedo imaginarme lo que
seria mi vida y la suya, lo que seria de la humanidad y la iglesia si no existiera
esta manual de doctrina, de teología, de vida practica. Si la gran mayoría de los
códigos legales del mundo fueron basados en los diez mandamientos, y los
países mas prósperos del pasado fueron los que adoptaron el cristianismo y los
que avanzan cada vez mas rápido a la inmoralidad son los que adoptan los
valores relativos y la moralidad humanista, agnóstica, atea o liberal, entonces,
nadie puede negar que aplicar la verdad bíblica cambia la vida, nos da dirección
y recursos para enfrentar todas las situaciones que vivimos.
La Biblia es el libro mas importante que se haya escrito. Nunca ha existido, no
existe, ni existirá otro libro como este. Estoy convencido que mientras mas crea
que la Biblia es la palabra de Dios y mas este convencido que tiene importancia
esencial para su vida, y que no podrá vivir una vida fructífera y realizada sin
practicar los principios y la verdad revelada, mejor y mas fructífera será su vida.
Usted no podrá seguir viviendo con ideas equivocadas siguiendo la verdad
divina. Mientras mas estudie para desprender verdades basado en las reglas de
interpretación, mas feliz será, mas sabiamente vivirá, y podrá vivir la vida, no
conforme a sus ideas o voluntad humana, sino conforme a las ideas y voluntad
divina.
“La Biblia no es la Palabra de Dios solo porque los cristianos lo decimos o
así lo enseñamos, sino porque el mismo Jesucristo, también los apóstoles
y aun el mismo texto revelado certifican que la Biblia es la Palabra de Dios
revelada en forma soberana para que nos guíe en todas nuestras
decisiones y necesidades humanas.”
La importancia de asegurarse que es la revelación divina.
No existe nada mas esencial para la transformación de un cristiano que
establecer su vida en la Palabra. Y si la Palabra de Dios es esencial, también
debemos estar convencidos que es revelación divina, que es Palabra de Dios y
no un conjunto de escritos producto de la imaginación humana.
Para poder confiar en ella y declararla como la única regla de fe y conducta
debemos asegurarnos de algunas cosas muy importantes:
En primer lugar, debemos asegurarnos que es verdaderamente una
revelación divina, que la Biblia es palabra de Dios inspirada por El.
Como podemos estar seguro que este libro no son excelentes ideas humanas,
pero que no resultan de la revelación divina. Que tal si es una antigua creencia
que no tiene ningún fundamento. En realidad la palabra Biblia nunca se
encuentra en las Escrituras, no es un término Bíblico. Entonces. ¿Por qué la
llamamos La Biblia? ¿Cual es su identidad? tenemos que saber esto y para ello
debemos estudiar lo que la Biblia dice de sí misma. Y eso es lo que
analizaremos mas adelante.
En segundo lugar, debemos asegurarnos que los principios y verdades
que se desprenden de ella son realmente confiables. Seria terrible elegir la
Biblia como la base de nuestras de terminaciones para luego descubrir que
hemos estado eligiendo un fundamento falso. Que tal si estamos eligiendo un
cimiento humano maravilloso creado por mentes brillantes, pero que no tienen
fundamento en la revelación sobrenatural, que no tienen su inicio en la mente de
Dios. ¿Podemos confiar en ella, es realmente inerrante? Alguien puede decir:
Entiendo que hay algo de inspiración en este libro, pero ¿Estará realmente libre
de error? También debemos estudiar con dedicación esto para que podamos
realmente confiar en ellas.
En tercer lugar debemos asegurarnos que sus verdades, consejos,
mandamientos y guía merecen que dependamos de ellos.
Este es un libro con historia, poesía, con relatos, mandamientos, biografías,
profecías. ¿Debemos confiar en que son verdaderas? ¿Es sabio que dependa
toda nuestra vida de las verdades y principios que en ella se nos enseñan?
Cuando estudio la Biblia, y cuando leo lo que dice, cuando leo de Moisés, Isaías,
Juan, Jesús, Pedro, puedo confiar en que sus e nseñanzas son verdaderas
¿Puedo depender de sus enseñanzas? ¿Me sirve cuando estoy arrinconado?
¿Me sirve cuando estoy enfrentando angustias en la vida?
Todos necesitamos una guía para poder vivir conforme a la voluntad de quien
nos diseñó. La Biblia es la revelación de la voluntad divina y es “lámpara a
nuestros pies y lumbres a nuestro camino. Es la guía que necesitamos en todas
nuestras necesidades humanas.
Ningún ser humano y tampoco los cristianos estamos exentos de
enfermedades, crisis, angustias, aflicciones y aun la muerte y todos tenemos
que elegir una respuesta frente a toda circunstancia sea sencilla o complicada.
Solamente cuando decidimos buscar la guía en la verdad bíblica que por Dios
ha sido revelada y cuando la aplicamos a nuestra vida regularmente y en toda
situación podemos vivir una vida productiva y que produce satisfacción y
realización. La palabra de Dios es verdaderamente Palabra de Dios y el único
fundamento firme y confiable, todas las respuestas fuera de la verdad revelada
no nos permiten vivir con alegría la vida que por Dios fue soberanamente
diseñada.
Si usted se pregunta ¿Qué seguridad tengo y quien confirma las afirmaciones de
que la Biblia es Palabra de Dios revelada? La respuesta la encontramos en el
mismo relato bíblico y observe lo que la Biblia afirma:
Confirmaciones que deben ser aceptadas.

Por supuesto que el confiar en que la Palabra de Dios es realmente Palabra de

Dios no es solamente un asunto de investigación, y no solo es una
determinación, sino que también es un asunto de fe. En la Palabra de Dios
encontramos afirmaciones de Cristo, los discípulos y otros siervos de Dios que
confirman que la Palabra de Dios es verdaderamente Palabra de Dios, pero
también tengo que tener fe que Dios existe y que El soberanamente determino
revelar su verdad por medio de un libro extraordinario que debe ser bien
interpretado para que comprendamos las verdades tal como han sido reveladas.
La clara y categórica confirmación del Señor Jesucristo. Observemos Juan
capítulo 17 miremos el versículo 14. Este es un capítulo acerca de la oración.
Es la oración del Señor, la más larga que se haya escrito. Mientras oraba Jesús
dice a su Padre palabras que identifican lo que realmente es la Biblia, es palabra
inerrante de Dios que debe ser nuestra única regla de fe y conducta. Observe el
relato a partir del versículo 14:
Jesús afirma que es Palabra de Dios. "Yo les he dado tu Palabra; y el mundo
los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No
te ruego que los quites del mundo sino que los guardes del maligno. Ellos no
son del mundo como tampoco yo no soy del mundo".
Por ello debemos decidir que será nuestra única regla de fe. Ella revela a Dios,
revela sus dichos, revela sus mandatos, revela la Palabra de Dios, las palabras
que Dios decidió que los seres humanos necesitábamos conocer para obtener la
salvación y vivir la vida que El diseñó.
Jesús afirma que es Palabra de verdad. Jesús dice: "Santifícalos en la verdad;
tu Palabra es verdad". Que maravillosa declaración. Tu palabra es verdad, no
es un engaño, no es un fundamento humano débil, es revelación divina que
muestra la única verdad, la verdad confiable. Las verdades que necesitamos
para vivir la vida conforme al diseño divino. Estoy muy agradecido a Dios por
haber puesto este versículo en la Biblia. Recuerde que esta es una declaración
salida de los propios labios de Jesucristo. Algunas Biblias tienen esto en letras
rojas y me alegra, pues esto es algo tan veraz que debe estar subrayado. Esa
frase que sale de la boca de Jesús declara que la Palabra es verdad. Por eso las
Escrituras son confiables.
Las Escrituras no son un consejo humano, es un consejo Divino es honesto ,
tiene integridad, es absoluto, es una verdad sin límite de tiempo ; es tan
verdadera que Jesús declara; "Tu Palabra es verdad".
Debemos estar muy agradecidos de un libro que contiene la misma mente de
Dios en forma escrita, que revela la verdad que Dios quiso revelar. Todo lo que
Dios quiere revelar está escrito; cierto que no está todo lo que Dios es, pero sí
está todo lo que Dios ha querido revelarnos.
Aprecio mucho lo que escribió un comentarista, él dice: "Hablamos de la
Palabra de Dios como verdad y estamos en lo correcto al hacer eso; pero
tenemos que admitir que cuando hablamos de esa verdad la gente hoy no cree
estrictamente en esa verdad que nosotros creemos. Ellos hablan de una verdad
diferente. Francis Shafer dijo lo mismo en términos más filosóficos cuando
explica acertadamente que hay diferencias. Aunque la gente habla de la verdad
y la falsedad no está hablando de la verdad en el sentido Bíb lico. Ni siquiera
tienen apoyo en lo tradicional, pues lo que fue verdad para otras generaciones
ya no lo es para la generación actual. Cuando la Biblia habla de verdad, habla
de lo que es verdad ahora y que lo será siempre y no sólo en ciertas culturas o
lugares geográficos; pero universalmente. Esto le va a sonar muy familiar , lo
que la gente, los filósofos quieren decir al hablar de verdad es; que eso es una
verdad ahora; pero que no necesariamente será una verdad mañana, y que no
necesariamente fue una verdad ayer. Pero los escritos divinos son confiable
porque serán verdaderos siempre.
Ahora demos una mirada a una experiencia del propio Jesucristo que aparece
en el libro de Lucas capítulo 24. El último capítulo de este evangelio es un buen
lugar para entender algo sobre la identidad de Las Escrituras. No nos vamos a
detener por mucho tiempo en estos versículos, sólo los examinaremos, haremos
unos pocos comentarios y luego pasaremos a otra porción de La Escritura; y así
podemos comprender algo general sobre la identidad de la Palabra de Dios. El
capítulo 24 versículo 27 de Lucas, dice:
27 “Y partiendo de Moisés, y siguiendo por todos los profetas, comenzó a
explicarles todos los pasajes de las Escrituras que hablaban de él.”
A los confundidos discípulos que después de la muerte de Cristo iban camino a
Emaús, Jesús les dio una clase de Biblia y les mostro que las Escrituras
hablaban de todos los acontecimientos y que era Palabra de Dios que se
cumplía en su vida. Este pasaje confirma que Jesús comenzando por Moisés y
continuando por todos los profetas les iba mostrando paulatinamente, en todas
las Escrituras lo que habían profetizado de el. Lucas dice que Jesús declaraba,
en todas las escrituras. Esa es una extraordinaria porción que indica que la
Biblia es confiable y Lucas identifica la Palabra de Dios como las Escrituras.
La confirmación que provee la experiencia que tuvieron los receptores de
la revelación. El versículo 32 nos muestra la respuesta que tuvieron los
confundidos discípulos después que el Señor les dio una clase magistral sobre
la revelación bíblica:
"Y se dijeron el uno al otro: No ardía nuestro corazón dentro de nosotros,
mientras nos hablaba en el camino y cuando nos abría las Escrituras".
Ellos sabían que eran las Escrituras y cuentan la maravillosa experiencia que
tuvieron. Este término “Escrituras” proviene del griego "GRAFE" de donde
obtenemos nuestra palabra grafología o graficar, que significa aquello que es
escrito, en otras palabras cuando menciona Escrituras se refiere a los Escritos
Sagrados. Me detendré un poco aquí porque pienso que esto es importante.
Dios no solamente pensó su mensaje, Dios no solamente habló su mensaje o lo
reveló para que pueda ser escuchado. Pero Dios también escribió su mensaje.
Es muy significativo esto, que Dios haya puesto su mensaje en el lenguaje de la
gente, lo haya escrito para que pueda ser leído. Dios graficó su Palabra, y eso
se llama Las Escrituras.
Los discípulos confirman que la Palabra es verdad. Primera a los
Tesalonicenses capítulo 2 versículo 13 nos revela algo importante. Hemos dicho
que la Biblia es Palabra de Dios, que Las Escrituras son los escritos sagrados.
Las palabras de Jesús en Juan capítulo 17 nos certificaron que el libro de Dios
es verdadero. Ahora, en el segundo capítulo de primera a los Tesalonicenses

versículo 13, encontramos lo siguiente:
13 “Por eso también nosotros siempre damos gracias a Dios de que, cuando
ustedes recibieron la palabra de Dios que nosotros les predicamos, no la
recibieron como mera palabra humana sino como lo que es, como la palabra de
Dios, la cual actúa en ustedes los creyentes.”
El apóstol dice que las Escrituras son el mensaje de Dios, la Palabra de Dios.
Pablo dice que cuando entrega el mensaje de Dios, cuando relataron sobre lo
que Moisés escribió o lo que Jeremías dijo, o lo que Amós profetizó, no era un
relato de las palabras de hombre, sino que todo es realmente Palabra de Dios.
Nosotros debemos determinar que creemos lo que dicen los hombres de Dios y
que también creemos que la Palabra es verdad y que la forma que
comprobaremos que aceptamos esa verdad es ponerla por obra. Debemos
concluir entonces que:
Si usted se da cuenta que los escritos o el mensaje impreso en la Biblia es
en realidad el mensaje de Dios, es Palabra de Dios y que es única, que lo
es todo, su primera respuesta debe ser la investigación sabia y luego su
aplicación practica, porque la verdad divina no fue revelada para que sea
leída o admirada, sino para que sea practicada.
El libro de Dios es la voz de Dios. Si El se hiciera visible y nos predicara su
mensaje no estaría en oposición a la Biblia, su mensaje de verdad estaría
conectado exactamente con lo que puede leer en las Escrituras. Su opinión, su
consejo, sus demandas, sus deseos, sus advertencias, la misma mente de Dios
está en este libro. Esas son extraordinarias razones para que la revelación
bíblica se amada, investigada, estudiada, interpretada, y aplicada sabiamente.
¿Lo esta haciendo usted? Si el apareciera ahora, el no preguntaría si estamos
escuchando a las personas sino si estamos practicando la Palabra de Dios bien
interpretada.
La necesidad de una excelente interpretación para una buena aplicación.

Si estamos convencidos de lo que dice la Biblia, de lo que confirmaron los
discípulos, de los que afirmo el propio Jesús y si decidimos que la Palabra de
Dios será nuestra única regla de fe y conducta para poder vivir la vida que Dios
diseñó, el paso natural es asegurarnos que lo que entendemos de la Biblia no es
lo que nosotros queremos entender, sino lo que realmente Dios revelo. Si Dios
revelo su palabra que no podíamos entender, como pudo actuar Dios para que
ella llegue a ser entendible y sea nuestra única regla de fe y conducta.
Los seres humanos falibles y pecadores nunca podrían haber comprendido la
inerrante voluntad divina. Por ello Dios decidió revelar soberanamente su
voluntad, inspiró a los hombres en forma sobrenatural para entiendan y escriban
la verdad y hoy su Espíritu Santo nos ilumina para q ue comprendamos su
verdad. Es nuestro trabajo entender la verdad tal como fue revelada. Ponga
atención a este importante principio que define el cuidado que debemos tener:
“Quienes realmente quieren comprender la Palabra de Dios y sus

revelaciones, tienen la obligación de realizar sabias interpretaciones.
Nunca debe interpretar un versículo sin estudiar el contexto en que esta

ubicado, porque un texto tomado fuera de su contexto, puede ser usado
como un pretexto que en vez de orientar bíblicamente solo entrega
interpretaciones humanas que no revelan el pensamiento divino.”
Si es que existe alguna habilidad, si existe algo de sabiduría esencial que tuviera
el privilegio de compartir, si existe alguna importante sugerencia que pudiera
entregarle para que utilice el resto de su vida, estoy convencido que seria que
siempre se asegure de interpretar sabiamente y correctamente la revelación
divina. Si usted me pidiera que en una hora le enseñe lo que creo esencial y
más importante para quien ya es un cristiano, le aseguro que no seria apología,
no serian declaraciones filosóficas de la Biblia, a pesar de su importancia. Ni
siquiera seria la defensa del cristianismo porque para defender la verdad,
primero debemos conocer la Biblia y para conocer la verdad de la Biblia, primero
debemos interpretarla apropiadamente. Entonces, si usted me pregunta ¿Cuál
es la más importante habilidad práctica que he aprendido como cristiano, como
conferencista, como pastor? mi respuesta seria sencilla y ese seria mi consejo:
Nunca lea un versículo bíblico livianamente y saque su conclusión
inmediatamente. Si, aunque suene extraño, eso es precisamente lo que
escuchó. La Biblia no fue entregada para que sea leída solamente. La lectura es
para prepararnos para la interpretación, no para que al leerla lleguemos a una
conclusión. Al contrario, siempre lea para entender la verdad, lea para iniciar su
proceso de comprensión, lea para entender lo que debe hacer para interpretar,
para decidir el proceso que debe realizar para interpretar, nunca lea para
inmediatamente interpretar. No estoy diciendo que nunca debe leer un versículo,
sino que para interpretar la verdad, nunca debe solo leer un versículo. Solo
leyendo un versículo bíblico no debe intentar sacar la verdad que el escritor tiene
como propósito enseñar.
La razón de mi advertencia es que existe una verdad sencilla y concreta en la
interpretación bíblica y es la siguiente: “Un texto tomado fuera de su contexto,
puede ser usado como un pretexto que en vez de orientar bíblicamente puede
dar bien intencionadas interpretaciones humanas que no revelan el pensamiento
divino.” Piense en esto y entenderá mejor lo que es esencial aprender.
Seguramente ha usted le ha ocurrido o ha sido testigo de la experiencia de otra
persona que trató de integrarse a una conversación habiendo solo escuchado
parcialmente lo que otros platicaban. Si usted llega tarde a un lugar y se
involucra en la mitad de una conversación de otras personas y en medio de ella
escucha una declaración o frase que llama su atención, ¿Cuál seria su actitud si
desea conocer lo que se esta hablando? ¿Cuál seria su siguiente pregunta?
Seguramente usted preguntaría ¿De qué están hablando? Esa reacción es
lógica si usted intenta conocer el contexto de la conversación para que esta
tenga sentido y para que se beneficie de ella. La palabra de Dios bien
interpretada y bien aplicada debe ser la única regla de fe y conducta, no las
conclusiones rápidas que llegan las personas que solo leen la Biblia.
“Quienes realmente quieren comprender la Palabra de Dios y sus
revelaciones, tienen la obligación de realizar sabias interpretaciones. “
Lamentablemente todos podemos cometer algún error humano en la

comprensión de la verdad divina. La revelación divina es siempre acertada
aunque las interpretaciones humanas de lo revelado por Dios no siempre son
bien realizadas. Es imposible obtener la verdad maravillosa que Dios ha querido
revelar y las promesas, así como los mandamientos que el soberanamente ha
dejado para nuestro animo, guía, y dirección, sin realizar la debido
interpretación.
Debemos recordar que los versículos son parte de una revelación total. Cada
versículo es parte de la revelación, pero no toda la revelación objetiva esta en un
versículo. Citar un versículo sin entender su contexto y sin aplicarlo conforme al
deseo del Creador de la revelación, es un error que no debemos cometer porque
nos llevara siempre a una terrible equivocación.
No cumplimos el propósito de la Palabra de Dios y su revelación si no
realizamos la adecuada aplicación. Los cristianos debemos estudiar la
revelación bíblica no solo para conocerla, sino en forma especifica para
practicarla, pero una errónea interpretación siempre conducirá aun a los
creyentes sinceros, a una errónea aplicación.”
Cuando una persona aplica la enseñanza bíblica de acuerdo a su interpretación,
pero sin utilizar las reglas esenciales que permiten descubrir verdades no
claramente mostradas , solo esta realizando una aplicación personal interesada
y no la interpretación de la verdad objetiva revelada. Es un serio error realizar
aplicaciones personales interesadas. Cuando hacemos eso no comprendemos
las verdades divinas reveladas. Cuando investigamos la razón de la existencia
del texto y el mensaje objetivo que en el existe obtenemos la revelación que
Dios incluyo, estamos actuando sabiamente , e interpretando bíblicamente.
Todo cristiano debe adquirir el conocimiento esencial de las verdades bíblicas tal
como fueron reveladas y desarrollar un buen discernimiento bíblico para
determinar si sus ideas, principios y valores y las ideas, principios y valores de
las personas que quiere imitar están basados en una buena interpretación de la
verdad. Debemos recordar que ninguna persona tiene toda la verdad, que
ninguna iglesia, o congregación, es dueña de los derechos exclusivos de nuestra
mente, que no debemos seguir a ningún líder ciegamente, que no debemos
creer que nuestras congregaciones son dueñas de la verdad exclusivamente y
que ninguna interpretación específica u orden que nos entregan es una verdad,
es correcta y debe ser obedecida sumisamente, solamente porque un talentoso
maestro lo dice y nos presiona impresionantemente.
La revelación bien interpretada nos ayuda a detectar los errores humanos, los
errores en comportamiento y los errores en las palabras y las actitudes
personales y de quienes nos rodean. La Palabra de Dios nos permite reconocer
las enseñanzas erróneas. Un cristiano que no escudriña las Escrituras no
detectara cuando le quiera influenciar, el demonismo, el humanismo, el
ocultismo y las sectas falsas.
“Toda buena intención de estudiar la palabra de Dios regularmente,
escudriñarla sabiamente, interpretarla correctamente debe motivarnos a
aplicarlas con determinación en cada circunstancia, en forma seria con
responsabilidad y regularmente.”
Mi responsabilidad es estudiar la Palabra de Dios y ayudarle para que

comprendan los textos dentro de sus contextos y que apliquen la verdad revelada
no la verdad imaginada. Es por ello que los buenos interpretes de la Biblia tienen
una gran responsabilidad y todos los creyentes tienen la responsabilidad de
buscar el consejo sabio, buscar la instrucción bíblica de buenos interpretes de la
Biblia. Es por ello que no se debe buscar la guía de motivadores que toman el
texto para ilustrar enseñanzas, mas no para desprender la verdad escondida. Lea
con atención cuan importante es la interpretación y el serio trabajo que debemos
realizar:
"Un buen interprete nunca mira a las palabras sin un signo de interrogación en su
mente. Puede consultar el griego o su diccionario o un comentario o una
concordancia, pero lo cierto es que se mete en su libros hasta que la palabra en la
cual ha fijado su atención comience a llenarse de significado. Un doctor
experimentado tiene una sensibilidad maravillosa en sus dedos. El ha pasado su
vida palpando, sintiendo hinchazones, inflamaciones, tumores, etc. El conoce la
textura de ellos, su condición, sus peculiaridades. Mientras nuestros dedos al tocar
algo así nos dicen una o dos cosas, los dedos de un doctor pueden decirle una
docena de cosas. Así como los dedos de un doctor que ha sentido estas
hinchazones, inflamaciones, tumores, así un maestro de Biblia debe tener
sensibilidad en cada palabra que lee. Debe pasar los dedos de su mente sobre las
condiciones, texturas y peculiaridades de las palabras. Esto significa sensibilidad a
las frases, a las cláusulas, a los párrafos, a las figuras del lenguaje. Un buen
maestro de Biblia es un hombre que no descansa, nada da por sentado. Es un
detective cuya víctima es el significado, y cuyas claves son las palabras en sus
varias combinaciones de frases, oraciones, y párrafos. Fuera de cada
configuración de las palabras el maestro Bíblico está buscando su significado. El
busca un pensamiento claro y trata de seguirlo a través del pasaje en estudio. El
trabaja e indaga, medita, rumia y estudia hasta que el significado del texto bíblico
comienza a aparecer. Es en ese momento cuando los maestros mediocres fallan,
pues él está contento y termina con sus esfuerzos, cuando aún sus pensamientos
son vagos y sus impresiones son poco claras. El mediocre tan pronto como
obtiene una buena exhortación o una aplicación práctica, ya se siente contento y
descansa. No Tiene una mente incansable que busca y se profundiza hasta lograr
el significado del texto."
En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti es una gran
verdad. Siempre que guardamos en nuestra mente los principios divinos
tenemos verdades que al ser aplicadas nos permitirán recibir los beneficios de
esos principios y valores que se hicieron parte de nuestra vida. Al finalizar mi
argumento para que usted decida que la Biblia, sus principios, sus verdades, los
mandamientos y sus exhortaciones serán la única regla de fe y conducta, debo
recordarle que no existe otro libro tan importante como este. Debo recordarle
que la regla infalible para interpretar la Biblia es el contexto y las directrices de la
misma Biblia. lo único que quiero recordarle es que cuando escudriñe la Biblia
recuerde que es la Palabra de Dios y que fue Dios quien soberanamente le dio
el significado que quería que entendamos y que es nuestro deber depender del
Espíritu Santo y su iluminación, pero debemos asegurarnos que hemos llegado

a una buena conclusión, utilizando las mejores reglas de interpretación.
“Es nuestro deber descubrir la verdad objetiva por Dios revelada y no las
verdades relativas que como seres humanos tendemos a buscar. Cuando
decidimos apropiarnos de la verdad tal como ha sido revelada y nos
sometemos a ella sabiamente ,disfrutamos de pureza de mente, podemos
amar a los demás entrañablemente, disfrutamos de estabilidad
permanente, podemos vivir maduramente, tenemos sabiduría y fortaleza
para resistir la tentación y como resultado disfrutaremos de la bendición
abundantes que Dios ofrece a todos los que deciden vivir
obedientemente.”
CAPITULO NOVENO
CUARTA DECISIÓN:
CREO QUE HE SIDO CREADO POR DIOS CON PROPÓSITO: DECISIÓN QUE
SUPLE MI NECESIDAD DE PROPÓSITO
“El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios y con la capacidad y

deseo de cumplir el propósito revelado y tener contentamiento, pero
después del pecado es imposible tener ese deseo y poder cumplirlo sin que
Dios nos entregue su salvación y produzca un nuevo nacimiento. Solo
pueden vivir la vida que por Dios fue diseñada, los cristianos que se someten
a la voluntad divina revelada.”
Dios planifico en forma maravillosa la vida del hombre. Su plan perfecto permitía la
realización automática del hombre. El planifico tan bien la vida que todo encajaba
perfectamente en su plan. La naturaleza, el clima, los alimentos, los animales y
todo lo creado fue creado para que cumpla su objetivo.
El único que tenia la capacidad de elegir cumplir o no el propósito de su creación
era el hombre. Dios le creo con la capacidad de elegir y eso fue precisamente lo
que ocurrió. La mujer y el hombre eligieron salirse de los parámetros divinos y
escogieron cumplir sus deseos, lo que le llamo la atención y lo que le fue
presentado como aceptable por el engañador.
Adán y Eva podían cumplir el propósito de Dios porque fueron creado con esa
capacidad. Esa primera elección errónea les produjo severas consecuencias que
hasta hoy día nosotros sufrimos. Ya no podían cumplir con el propósito divino en
forma automática. Ese rechazo a cumplir el propósito divino trajo como
consecuencia que por primera vez, todos los seres humanos que naciéramos
pecadores, incapaces de cumplir el diseñó divino.
Sin embargo, Dios tenía un plan maravilloso. El entregó a su pueblo la ley para que
pudieran tener un sistema de convivencia. Entonces le entrego leyes de
convivencia y diez mandamientos que les permitían tener un estándar para

relacionarse con Dios y con los demás. Pero, nadie podía cumplir la ley. Era
imposible cumplir los mandamiento. La ley presento al hombre su realidad. Es que
las demandas divinas son muy altas. Quien fallaba en un aspecto de la ley era
culpable de toda la ley. Entonces, la trinidad decidió que viniera el Hijo de Dios y
fuera 100% humano para que conociera la realidad humana en carne propia y
100% divino para que pudiera convertirse en nuestro Salvador. Dios envío a su
Hijo para que a pesar de la triste caída haya posibilidad de restauración. Dios tenia
planificado que su Hijo venga a este mundo y cumpliera con todos los requisitos
para poder presentarnos a Dios como santos a pesar de nuestra pecaminosidad.
El vino a este mundo, vivió entre nosotros, predico su evangelio de Salvación, nos
dejo instrucciones y mandamientos y luego se marchó dejando a su Espíritu y su
Palabra para que los seres humanos caídos tuvieran la posibilidad de cumplir el
propósito de su Creación.
Debido a que Dios es todopoderoso y ha prometido que tendrá cuidado de sus
hijos, ahora que esta en Cristo nada puede impedir que el hombre cumpla con el
propósito para el cual fue creado sino su propia decisión de rechazar a Cristo, de
rechazar, la Biblia como la única regla de fe y conducta, el Espíritu Santo como
capacitador y guía y los lideres de la iglesia como orientadores y discipuladores.
La cuarta decisión que debemos tomar para vivir la vida que Dios diseñó, es
la de cumplir con excelencia la razón de nuestra existencia. Demos una
mirada a esta cuarta decisión:
CUARTA DECISIÓN:
CREO QUE HE SIDO CREADO POR DIOS CON PROPÓSITO: DECISIÓN
QUE SUPLE MI NECESIDAD DE PROPÓSITO
Creo que Dios me creo con un propósito personal único, por lo tanto,
determino que realizaré todo esfuerzo para descubrir el propósito de
existencia y dar los pasos esenciales para cumplirlo.
“Dios nunca crea nada sin propósito y todo lo que El crea debe cumplir la
función para la cual fue creado. Cada parte de nuestro cuerpo fue creada
por Dios y no existen seres humanos iguales. Todos tenemos propósitos
distintos y solo viven vidas realizadas los que aplican los principios
divinos y viven la vida tal como por Dios fue diseñada.”
Usted fue creado con propósito y después de conocer a Dios bíblicamente para
que entienda su amor y plan de salvación, después de aceptar a Cristo como el
único y suficiente Salvador, y después de determinar que todo lo que aprenderá
y todos los principios que aplicara para determinar su fe y su conducta, será la
inerrante Palabra de Dios, la siguiente determinación lógica y bíblica es que en
la revelación divina, buscara entender la razón de su creación. Es que nadie
puede cumplir un propósito que desconoce y nadie puede vivir una vida
conforme al diseño divino sin cumplir la razón de su creación.
Dios nos creo, El nos diseñó, El nos conoce y nos dio todo lo que necesitamos
para que vivamos vidas felices. Si usted es hijo de Dios y vive con
resentimientos y amargura y culpando a los demás de su infelicidad, y cree que
las cosas, circunstancias o las personas que le fallan tienen la culpa, esta
totalmente equivocado y ese error impide su felicidad. Usted fue creado con
propósito, todo su ser tiene propósito y mientras no lo entienda, no lo cumpla, no
use su cuerpo, su mente y su espíritu para los propósitos que fueron diseñados,
nunca lograra ser feliz.
El Salmo 139 nos revela una importante verdad. El salmista dice:
“Tú, Señor, diste forma a mis entrañas;
tú me formaste en el vientre de mi madre!
14 Te alabo porque tus obras son formidables,
porque todo lo que haces es maravilloso.
¡De esto estoy plenamente convencido!
15 Aunque en lo íntimo me diste forma,
y en lo más secreto me fui desarrollando,
nada de mi cuerpo te fue desconocido.
16 Con tus propios ojos viste mi embrión;
todos los días de mi vida ya estaban en tu libro;
antes de que me formaras, los anotaste,
y no faltó uno solo de ellos.”
Sin duda nuestra Creador nos conoce. Conoce cada parte de nuestro cuerpo,
después de todo, El nos creo, nos formo, nos hizo. El tiene un registro de
nuestra vida y un plan perfecto y es nuestra responsabilidad cumplirlo. El nos
crea con propósito y debemos entenderlo. El quiere que cumplamos aquello que
El planifico que seamos. Nuestra felicidad depende de si estamos haciendo o no
aquello que Dios diseño, de si vivimos o no la vida conforme a su diseño. Dios
no nos creo para maltratar ni ser maltratados. Dios no nos formo para
destruirnos ni para abusar de los hijos. Dios no diseño la relación conyugal para
que sea un martirio. Dios dio a toda persona, valor y dignidad y somos nosotros
los que tenemos que aprender los principios, valores, mandamientos y limites
bíblicos que nos permiten vivir saludablemente, comportarnos sanamente,
actuar con otros sabiamente y reacciona bíblicamente frente a los errores y
pecados de otros. Esa es nuestra responsabilidad, cumpliendo eso, damos
pasos que son esenciales para vivir conforme a la razón de nuestra creación.
La más grande fuente de satisfacción de una persona no está fuera de la
persona, sino dentro de ella. La razón de nuestra insatisfacción no esta fuera
del individuo, la más grande fuente de insatisfacción de una persona es vivir una
vida fuera del propósito para el cual fue creado. Cuando los elementos de la
naturaleza, cualquiera de ellos, el sol, la luna, el oxigeno, los arboles, etc. están
fuera del propósito para el cual fueron creados, ocurren desastres y todos
sufrimos las consecuencias. Cuando un individuo no vive en el propósito de Dios
siente que su vida es un desastre y todos los que le rodean viven las
consecuencias. Cuando los individuos no entienden el verdadero propósito de su
existencia y utilizan los elementos de la vida para sus ideas confundidas y
egoístas, no solo las personas, pero también las familias, las comunidades, las
iglesias, y los países se destruyen. Por eso Proverbios 29:18 dice, ‘Donde no
hay visión, el pueblo perece.’ Sin conocer los principios divinos, la gente no
tiene guía, sin conocer las verdades bíblicas, la gente no tiene forma de
controlar su tendencia a la inmoralidad, sin profecía el pueblo se desenfrena

viviendo como cree, como siente y como le da la gana . Sin la revelación divina,
el pueblo vive en tinieblas, los padres no saben como ser padres, los cónyuges
no saben como discutir sus conflictos con sabiduría, ni saben tener vida de
intimidad y solo tienen sexo en su matrimonio. Donde se pasa por alto a Dios y
sus verdades y principios, el crimen y el pecado abundan. La moralidad publica
depende del conocimiento de Dios y de la aplicación de la verdad. Aumentan los
embarazos de adolescentes, existe mas adulterio, se desarrolla libremente el
homosexualismo, aumenta el robo, existen mas personas deshonestas, mas
mujeres maltratadas, mas pornografía, mas hijos abusados, cuando se rechazan
los principios bíblicos de alta moralidad. La salud moral de una persona, familia
y la sociedad, depende de entender los principios de Dios, tener temor a Dios y
aplicar las verdades morales absolutas que han sido reveladas . Mientras una
persona busque su felicidad en otra persona, en lo que hace o deja de hacer su
cónyuge, en lo que dice o la actitud que han elegidos sus hijos, o en los
comportamientos de sus padres, nunca podrá ser feliz ni vivir la vida que Dios
diseñó.
La realización de un individuo no depende de las cosas, personas o

circunstancias que le rodeen sino de la comprensión sabia del propósito
de su existencia, las herramientas que adquiera para realizarlo y la actitud
con que enfrente la vida.
Mientras más pasan los años y más tengo el privilegio de ser invitado a los
congresos y a conferencias, más convencido estoy de la gran importancia de ir a
la raíz de los problemas y no andar por las ramas. Eso es lo que estamos
haciendo al preparar nuestro CREDO de vida. Es elaborar la base, el cimiento
moral de nuestra vida. Todos estos pasos, todas estas decisiones que enseño
han sido esenciales para que pueda vivir la vida feliz y realizada que vivo.
Una de las búsquedas más importantes de mi propia vida fue descubrir el
propósito de Dios. Por ello quiero que, cuando usted termine de estudiar y logre
establecer su CREDO DE VIDA, las creencias y valores que serán el
fundamento de todas sus decisiones y la guía para establecer todas sus
relaciones, lo mínimo que tenga es la disposición a dar todos los pasos
sugeridos y comenzar su plan de vida diferente. Quiero que se dedique a
estudiar otros cursos que complementaran estas decisiones para que poco a
poco vaya adquiriendo el conocimiento bíblico necesario para que sepa por qué
y para qué usted fue elegido. Es que para ser feliz debe entender para que Dios
lo creó, para que nació en este mundo, para que fue llamado por Dios para ser
su hija, para que fue redimido, salvado, y capacitado por Dios para estar en este
mundo. Mi meta es que sepa que todo lo que Dios hizo en su vida y continua
haciendo, y hará, tiene un propósito y que es su responsabilidad descubrirlo .
Quiero que usted sepa cual es ese propósito y que comience a vivir una vida
como nunca antes.
Jesucristo no nació, vivió, murió, y resucitó para que construyamos templos y
leamos un libro que habla acerca de él. Tampoco para que tengamos
devocionales y asistamos a un templo. Cristo no nació y murió en medio de tanto
sufrimiento para que nos recordemos de El en Semana Santa y Navidad. El no

nació para que hablemos en el espíritu con él mediante nuestra oración o para
que le adoremos a él mediante nuestros cánticos. Él no planificó que docenas
de autores viviendo en distintas épocas, con distintos trasfondos, con diferente
educación, diferentes familias, diferentes profesiones, y algunos sin nunca
haberse conocido, escriban un libro con el propósito de dejarnos historias para
entretenernos, teología para darnos conocimiento, salmos para que cantemos, o
profecías para despertar nuestra curiosidad y animar nuestra imaginación. El
nació, vivió, murió y resucito con propósito y por lo que El es, por lo que El hace,
por lo que El hizo, nosotros podemos ser salvos, ser regenerados, tener un
nuevo nacimiento y en esta nueva vida y con los nuevos valores aprendidos,
podemos descubrir y vivir para su propósito y por lo tanto, disfrutar de la vida.
Dios permitió todo porque tiene un propósito que Él soberaname nte diseñó.
Dios nos dejó su palabra para que en ella entendamos su voluntad. Por ello
tenemos que aprender a vivir, no como nosotros queremos o pensamos, sino
como Dios diseñó. Yo como predicador no soy llamado a decir lo que quiero
sino lo que la Biblia dice. No lo que yo pienso que la Biblia dice, sino lo que ella
realmente nos intenta comunicar. De la misma manera que yo fui creado y
separado con propósito, la Biblia fue creada y dejada en este mundo con un
propósito. Pero así como puede ser mal entendida, mal utilizada, a pesar del
buen propósito que tiene, así también nosotros, los seres creados por Dios y
separados por Él, podemos vivir toda la vida sin entender su voluntad. Y por lo
tanto, aunque queramos vivir contentamente, no podremos lograrlo.
Todo cristiano tiene el deber de aprender a vivir conforme el demanda.
Todo hijo de Dios que vive conforme a sus gustos deseos y ambiciones y
no de acuerdo a la Palabra de Dios y sus sabias convicciones, no solo
experimentara tristeza y aflicciones, sino que además, nunca podrá
aprender a vivir con excelencia la razón de su existencia.
¿Sabe usted quien es, de donde vino, a donde va, porque nació, para que nació,
quien podría llegar a ser, y que puede hacer en este mundo? Creo que todo ser
humano alguna vez se ha preguntado esto, y nadie puede disfrutar de una vida
realizada si no conoce las respuestas. Me imagino que está comenzando a
entender por que razón se siente vacío, o por qué a pesar de sus esfuerzos no
ha podido disfrutar de la vida, o simplemente por qué no se siente feliz. El
individuo que nunca conoce para que fue creado, nunca podrá vivir realizado.
Conocer la razón de mi existencia y cumplir aquel plan, es esencial para la
realización del individuo, porque nadie puede vivir feliz dando importancia a lo
que tiene precio en vez de lo que tiene valor, o haciendo primero lo que debería
hacer ultimo, o amando lo que debería aborrecer y aceptando lo que debería
rechazar. Nadie puede vivir de esa manera. Esa es la razón de la infelicidad de
muchos. Ellos hacen lo que no deben, y aceptan que hagan con ellos lo que
Dios expresamente rechaza.
El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios y con la capacidad y

después del pecado es imposible tener deseo y poder cumplirlo sin tener
un nuevo nacimiento.
Creo que la razón fundamental de las heridas que sufren muchas personas en la
vida, es el desconocimiento de la razón y el propósito de su existencia y por lo
tanto, el hacer y permitir que hagan con su ser, lo que deberían evitar y prohibir.
En otras palabras, esas personas no saben vivir como deberían, esas personas
no saben conducir sus vidas como deberían. Un automóvil en las manos de
quien no sabe conducir está en serio peligro de ser destruido, pero, hay mas
posibilidad de destrozo cuando el conductor no conoce ni siquiera la razón para
que existe ese automóvil y además, no tiene la menor idea de cómo conducirlo.
Esa persona no tratará bien, no utilizará bien, no sacará el mejor provecho, y
como no sabe el valor que tiene, ni puede darle el valor que merece, permitirá
que maltraten su automóvil. Esa persona no suplirá las necesidades que tiene
ese automóvil, pues no conoce porque fue creado ni como funciona, ni cuales
son las acciones indispensables para su buen funcionamiento. De la misma
manera hay hombres y mujeres que son maltratados, heridos, e ignorados
porque están conduciendo su vida sin saber como hacerlo y sin comprender el
propósito para el cual fueron creados. Estoy convencido que quien no suple las
necesidades o utiliza indebidamente una planta, la destruirá por más hermosa
que sea y a pesar de sus buenas intenciones. Cualquiera que saca una planta
del propósito de su existencia y elimina la posibilidad de suplir sus necesidades,
la ha condenado a su destrucción. De la misma manera quien no entiende la
razón de su creación, no entiende los propósitos que debe cumplir, no conoce
sus necesidades, esta condenado a su destrucción.
A fin de que las naciones e individuos actúen bien, debemos conocer los
caminos de Dios, debemos guardar los mandamientos que Él ha dejado. Por
eso cuando los impíos son lideres, el pecado prevalece, porque donde no hay
visión, no puede existir comprensión del propósito de su existencia. La falta de
propósito es la tierra propicia donde crecen las plantas malas, es allí donde
crece la cizaña de la maldad, es allí donde crecen las plantas de la confusión
donde crece rápidamente la semilla del desanimo. La falta de propósito es la
fabrica de la desilusión y la frustración. Es que no e xiste persona que pueda
vivir motivado y alegre, que pueda tener seguridad y decisión si no sabe a donde
va, si hace lo que cree conveniente aunque no sea lo necesario; cuando hace lo
que le agrada aunque no sea lo esencial, o cuando sigue instrucciones que le
dicen, que acepta, pero que no son las imprescindibles y muchas ni siquiera son
bíblicas.
Conocer la razón de mi existencia y cumplir aquel plan es esencial para la
realización del individuo porque nadie puede vivir feliz dando importancia a lo
que tiene precio en vez de lo que tiene valor, o haciendo primero lo que debería
hacer ultimo, o amando lo que debería aborrecer y aceptando lo que debería
rechazar. Nadie puede vivir de esa manera.
cometer grandes errores, concluyó que la vida era vacía, sin sentido. La vida no
tiene sentido cuando se vive para satisfacer sus pasiones y deseos, cuando se
vive con un enfoque horizontal. Así se pierde el enfoque vertical de la vida,
cuando se pierde el deseo de hacer lo que Dios quiere y vivimos haciendo lo que
nosotros deseamos.
Creo también que un gran desafío de la vida es descubrir las capacidades que
me fueron entregadas. Si nunca entiendo cuales son mis dones y talentos, si
nunca entiendo que capacidad tengo, no puedo utilizar mi potencial. Muchas
personas no saben que tienen la habilidad de hacer algo y por ello, nunca lo
hacen. Y algunas personas se dan cuenta de sus habilidades, pero por malos
principios utilizan sus capacidades para lograr malos propósitos. Eso destruye
la vida. Pablo tenía grandes habilidades, pero las estaba utilizando
erróneamente y era efectivo en su maldad. Así existen personas que tienen una
gran habilidad de comunicar, pero la utilizan para engañar. Hay quienes tienen
una gran inteligencia y astucia, pero la usan para engañar a sus cónyuges y vivir
en adulterio. Pablo era un líder que estaba utilizando muy mal sus excelentes
capacidades. La única razón de su transformación fue la obra maravillosa de
salvación que le proveyó Jesucristo. Dejó de ser un perseguidor de la iglesia y
asesino de cristianos, por el llamado de Jesucristo. Cuando se apareció el
Señor de la vida para decirle, ‘estas yendo en contra de quien te creó, en contra
de quien te dio propósito en la vida, estas haciendo lo que no debes, estas
pateando un aguijón, por eso te estas hiriendo”, Pablo se dio cuenta de su error
y por la acción divina fue totalmente transformado. Pablo conocía a un Dios
basado en pensamientos religiosos, y tuvo que decidir que conocería al Dios
revelado en las Escrituras. Pablo creía que era salvo por la religión, pero tuvo
que decidir aceptar a Cristo como el único y suficiente Salvador de su vida.
Pablo creía que guardar la ley le conduciría a la salvación y a las buenas obras ,
pero tuvo que decidir que los principios y verdades de su Salvador, la verdad
revelada e interpretada sabiamente, será su única regla de fe y conducta y Pablo
tuvo que decidir que entendería para que Dios lo llamaba. Tuvo que entender
por que hacia lo que hacia con tanta pasión, por que fue confrontado por Dios
en el camino a Damasco, por que fue salvado por la gracia de Dios, por que fue
enviado a predicar a los gentiles, por que Dios le había dado dones y talentos
especiales. Cuando Pablo dejó sus ideas, sus planes, su pasión mal satisfecha,
cuando dejo la persecución de lo que debía amar y comenzó a utilizar sus
dones, se convirtió en uno de los hombres más talentosos de la historia del
cristianismo.
Creo que lo más importante en la vida de toda persona es entender y hacer lo
que contribuye al cumplimiento del propósito para el cual fue creado. Cuando
hacemos lo que no contribuye, estamos haciendo cosas perjudiciales. A veces
Dios nos pide cosas que no entendemos, pero son parte del proceso para
cumplir su voluntad y nuestra obediencia y sumisión son esenciales. A veces
Dios nos da ordenes que para nuestra mentalidad son ridículas, innecesarias, o
perjudiciales. Pero Dios nunca se equivoca y nuestra obediencia es esencial
para cumplir con el propósito de nuestra creación. Quisiera decirle que es fácil
elegir el bien por sobre el mal porque solo el bien y la obediencia nos ayudan a
cumplir con el propósito de nuestra existencia, pero no es verdad.
El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios y con la capacidad y

después del pecado es imposible tener deseo y poder cumplirlo sin tener
un nuevo nacimiento.
Creo que la razón fundamental de las heridas que sufren muchas personas en la
vida es el desconocimiento de la razón y el propósito de su existencia. En otras
palabras, esas personas no saben vivir como deberían, esas personas no saben
conducir sus vidas conforme al diseño divino. Un automóvil en las manos de
quien no sabe conducir está en serio peligro de ser destruido, pero, hay mas
posibilidad de destrozo cuando el conductor no conoce ni siquiera la razón para
que existe ese automóvil y además, no tiene la menor idea de cómo conducirlo.
Esa persona no tratará bien, no utilizará bien, no sacará el mejor provecho, y
como no sabe el valor que tiene, ni puede darle el valor que merece, permitirá
que maltraten su automóvil. Esa persona no suplirá las necesidades que tiene
ese automóvil, pues no conoce porque fue creado ni como funciona, ni cuales
son las acciones indispensables para su buen funcionamiento. De la misma
manera hay hombres y mujeres que son maltratados, heridos, e ignorados
porque están conduciendo su vida sin saber como hacerlo y sin comprender el
propósito para el cual fueron creados. Estoy convencido que quien no suple las
necesidades o utiliza indebidamente una planta, la destruirá por más hermosa
que sea. Cualquiera que saca una planta del propósito de su existencia y
elimina la posibilidad de suplir sus necesidades, la ha condenado a la muerte.
Por eso muchas personas viven sin ganas de vivir, porque en determinada etapa
de su vida, cuando no tenían como defenderse por no tener las herramientas, o
la sabiduría, o la edad necesaria para hacerlo, experimentaron un maltrato. Si
no aprendieron a defenderse, si no aprendieron a vivir, seguirán en este mundo
haciendo lo que no deben y permitiendo lo que no deberían. Eso les llevará a
una constante confusión y amargura y no podrán disfrutar de la vida hermosa
que por Dios fue planificada. Toda persona que vivió esas experiencias sabe
que fueron destructivas y que producen consecuencias y sin cumplir la voluntad
divina no podrá abandonar ese sistema de vida destructivo.
Para vivir la vida como Dios la diseñó debemos aprender a vivir la vida tal como
El la planificó y no de acuerdo a la formación que tuvimos o a las experiencias
dolorosas que sufrimos. Para dejar de vivir conforme a parámetros o
fundamentos erróneos, debemos someternos a nuevo sistema de pensamiento y
de vida. Debemos establecer un grupo de creencias basadas en la Biblia y
someternos a ellas regularmente para poder vivir a vida de excelencia.
Necesitamos establecer nuestro CREDO, este nuevo grupo de creencias y leyes
bíblicas que nos permitirán examinar nuestra vida y las acciones y reacciones
propias y de los demás y que nos motivaran a aceptar desde el punto de vista de
nuestro Creador, todo lo que es bíblico y productivo y nos motivaran a rechazar
todo lo que es erróneo y destructivo.
“Todos los cristianos pueden vivir con realización si viven conforme el

propósito que Dios tuvo para su creación. Debido a que el propósito de
nuestra vida ha sido revelado por Dios en su verdad revelada, es deber de
todo cristiano estudiar la revelación y aprender a vivir conforme al

propósito de su creación.”
Aunque en su sabiduría y por su amor, Dios desea que todos los seres humanos
vivamos realizados por cumplir su propósito eterno, existen algunos que viven
infelices por preferir cumpliendo sus anhelos temporales. El propósito divino ha
sido revelado en el consejo bíblico sistemáticamente, y se obtiene estudiando
las Sagradas Escrituras ordenada y sabiamente.
Dios permitió todo porque tiene un propósito que Él soberanamente diseñó.
Dios nos dejó su palabra para que en ella entendamos su voluntad. Por ello
tenemos que aprender a vivir no como nosotros queremos o pensamos, sino
como Dios diseñó. Yo como predicador no soy llamado a decir lo que quiero
sino lo que la Biblia dice. No lo que yo pienso que la Biblia dice, sino lo que ella
realmente nos intenta comunicar. De la misma manera que yo fui creado y
separado con propósito, la Biblia fue creada y dejada en este mundo con un
propósito. Pero así como puede ser mal entendida, mal utilizada, a pesar del
buen propósito que tiene, así también nosotros, los seres creados por Dios y
separados por Él podemos vivir toda la vida sin entender su voluntad. Y por lo
tanto, aunque queramos vivir contentamente, no podremos lograrlo.
Todo cristiano tiene el deber de aprender a vivir conforme el demanda. Todo hijo
de Dios que vive conforme a sus gustos deseos y ambiciones y no de acuerdo a
la Palabra de Dios y sus sabias convicciones, no solo experimentara tristeza y
aflicciones, sino que además, nunca podrá aprender a vivir con excelencia la
razón de su existencia.
¿Sabe usted quien es, de donde vino, a donde va, porque nació, para que nació,
quien podría llegar a ser, y que puede hacer en este mundo? Creo que todo ser
humano alguna vez se ha preguntado esto y nadie puede disfrutar de una vida
realizada si no conoce las respuestas. Me imagino que está comenzando a
entender por que razón se siente vacío, o por qué a pesar de sus esfuerzos no
ha podido disfrutar de la vida, o simplemente por qué no se siente feliz. El
individuo que nunca conoce para que fue creado, nunca podrá vivir realizado.
¿Que es el propósito de Dios? El propósito es la intención original de aquel que
creó algo. El propósito es la determinación de una voluntad para conseguir un
fin. El propósito es la razón que tuvo el creador, la razón original que se
determinó para la existencia de algo. El propósito es la meta final de un
proceso, es la aspiración maravillosa de una inspiración grandiosa.
Si no existiera propósito, la vida sería un viaje sin planificación, un camino sin
destino. El propósito es el objeto, la mira, lo que se pretende conseguir, y Dios
nos puso en nuestras familias, en nuestras congregaciones. Dios nos dio un
trabajo, o nos puso en la ciudad con un propósito. Cada individuo es perfecto
para esa intención original del creador. Cada persona creada puede cumplir la
aspiración de aquel que le creó con inspiración. Nacimos para cumplir ese
propósito. Somos perfectos para cumplirlo, y debido a que nacimos, tenemos la
más grande vivencia de que nuestra existencia tiene una razón de ser, que
nuestra existencia tiene un propósito, porque si no existiera propósito, no
existiríamos porque Dios no crea nada sin propósito. Así que no somos
casualidad en este mundo.
Si no sabe por qué vive, esta en peligro, porque quien vive sin saber su
propósito vive una vida sin significado, y eso es solo un experimento.
Nosotros fuimos creados en la tierra para ser un aporte en ella. Todo lo que Dios
creo es un aporte. No fuimos creados para nada o para pasar el tiempo en este
mundo. Somos diseñó y hechura divina con propósito.
El apóstol dice:
“Somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las
cuales Él planeó de antemano a fin de que las pongamos en práctica.” Ef. 2:10
Esas buenas obras son nuestro servicio en este mundo. Lo que hacemos de
acuerdo al propósito divino para que seamos el aporte que el planificó. Cuando
servimos bien a este mundo, al gobierno a nuestros países, en nuestras
escuelas, en nuestros hogares, en nuestras familias, a los pobres, a los
enfermos, somos la sal de la tierra, somos la luz del mundo, somos lo que Dios
planifico y nos sentimos realizados por hacer lo que Dios determino que
hagamos.
Nuestro Señor Jesucristo vino a este mundo a cumplir su propósito. Su
existencia fue producto de un designio. El vino a hacer lo que su Padre le dijo, a
vivir la vida que debía y vino a servir y no ha ser servido.
Dios no puede demandar algo que nosotros no estamos capacitados para
cumplir. Tal vez no sabemos, no entendemos, no conocemos el potencial que
tenemos, no hemos desarrollado nuestras habilidades pero Dios nos dio los
talentos naturales, el cuerpo, la mente, los dones espirituales, el grado de
inteligencia que tenemos, el carácter que poseemos, todo lo dio para que
seamos el aporte que el planifico que seriamos. El ahora demanda que seamos
lo que el creo pues nos puso el potencial para ser lo que debemos ser.
Por mucho tiempo pensé que la vida era un viaje del punto A al punto Z, pero
con el paso del tiempo he comprendido que entre el punto de inicio y hasta llegar
al punto final de la existencia terrenal, existen muchas letras intermedias. He
comprendido que vamos de lo negro a lo blanco, pero en su intermedio, aunque
existen áreas definidas, existen también muchas áreas grises o indefinidas. Por
ello creo que un individuo que tiene todo el potencial para alcanzar la realización
es aquel que primero entiende el propósito para el cual fue creado.
Salomón vivió una parte de su vida sin entenderlo, y al cometer grandes errores,
concluyó que la vida era vacía, sin sentido. Eso es precisamente lo que escribe
en su diario de vida llamado Eclesiastés. El comienza revelando lo vacía que es
la vida sin la perspectiva divina.
Observe este extraordinario relato:
1 Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén.
2 ¡Vanidad de vanidades! ¡Vanidad de vanidades! ¡Todo es vanidad!
—Palabras del Predicador.
3 ¿Qué provecho saca el hombre de todos sus trabajos y de todos sus afanes
bajo el sol? 4 Una generación se va, y otra generación viene, pero la tierra
permanece para siempre. 5 El sol sale, el sol se pone, y vuelve presuroso al
lugar de donde se levanta. 6 El viento gira hacia el sur, y da vueltas por el norte;
va girando sin cesar, y vuelve a girar el viento. 7 Todos los ríos van al mar, y el
mar jamás se llena. Y los ríos vuelven al lugar de donde salieron, para volver a
recorrer su camino.
8 Todas las cosas fatigan más de lo que es posible expresar. ¡Los ojos nunca se
cansan de ver, ni se fatigan los oídos de oír! 9 ¿Qué es lo que antes fue? ¡Lo
mismo que habrá de ser! ¿Qué es lo que ha sido hecho? ¡Lo mismo que habrá
de hacerse! ¡Y no hay nada nuevo bajo el sol! 10 No hay nada de lo que pueda
decirse: «¡Miren, aquí hay algo nuevo!», porque eso ya existía mucho antes que
nosotros. 11 Nadie recuerda lo que antes fue, ni nadie que nazca después
recordará lo que está por suceder.”
Ahora observe la experiencia del Predicador

12 Yo soy el Predicador, y reiné sobre Israel en Jerusalén. 13 Me entregué de
corazón a investigar y a estudiar minuciosamente todo lo que se hace bajo el
cielo. Este penoso trabajo nos lo ha dado Dios, para que nos ocupemos de él.
14 Por lo tanto, escudriñé todo lo que se hace bajo el sol, y pude darme cuenta
de que todo es vanidad y aflicción de espíritu; 15 ¡lo que está torcido no se
puede enderezar, y lo que está incompleto no se puede contar!
16 Pensé entonces en lo íntimo de mi ser: «Miren cuánto me he engrandecido!
¡He llegado a ser más sabio que todos los que me antecedieron en Jerusalén!
¡Mi corazón ha percibido mucha sabiduría y mucha ciencia!» 17 Entonces me
entregué de corazón a adquirir más sabiduría, y a entender también las locuras y
los desvaríos, pero me di cuenta de que también esto es aflicción de espíritu. 18
Porque «abundar en sabiduría es abundar en molestias», y también «quien
aumenta sus conocimientos, aumenta sus sufrimientos». (Reina Valera Versión
Contemporánea)
Salomón no esta enseñando que la vida no tiene sentido, sino que para el,
debido a lo que estaba haciendo, debido a su manera de pensar y vivir, por la
filosofía de vida que había adoptado esta diciendo que la vida que no se vive
conforme al propósito divino, no tiene sentido, es vacía, es vanidad. Cuando aun
los cristianos viven la vida a su estilo, con una mezcla de verdades bíblicas y
una mezcla de pasiones personales, cuando los cristianos viven contentos con
un Cristo Salvador, pero no se someten a un Cristo Señor, cuando los cristianos
no tienen un CREDO, un conjuntos de doctrinas, creencias fundamentales y
bíblicas en las que juzgan sus vidas, entonces, ese tipo de vida no tiene sentido,
es vacía. La vida no tiene sentido cuando se vive para satisfacer sus pasiones y
deseos, cuando se vive con un enfoque horizontal. Así se pierde el enfoque
vertical de la vida, cuando se pierde el deseo de hacer lo que Dios quiere y
vivimos haciendo lo que nosotros deseamos. Es cuando la persona entiende el
enfoque vertical de la vida, cuando toma en serio a Dios y sus verdades que la
vida cambia. Precisamente ese es el llamado de Salomón al final de su diario de
vida en el que explica lo vacía de la vida sin los principios divinos. Ese es el
llamado que hace a los jóvenes para que nos desperdicien su tiempo. Observe
lo que dice Salomón al final de su diario. Comenzó con la descripción de la vida
vana sin los principios divinos y termino con la necesidad de tomar en serio a
Dios y sus verdades y vivir una vida temerosa de El:
Eclesiastés 12
Nueva Traducción Viviente (NTV)
12 “No dejes que la emoción de la juventud te lleve a olvidarte de tu Creador.
Hónralo mientras seas joven, antes de que te pongas viejo y digas: «La vida ya
no es agradable». 2 Acuérdate de él antes de que la luz del sol, de la luna y de
las estrellas se vuelva tenue a tus ojos viejos, y las nubes negras oscurezcan
para siempre tu cielo. 3 Acuérdate de él antes de que tus piernas —guardianas
de tu casa— empiecen a temblar, y tus hombros —los guerreros fuertes— se
encorven. Acuérdate de él antes de que tus dientes —esos pocos sirvientes que
te quedan— dejen de moler, y tus pupilas —las que miran por las ventanas— ya
no vean con claridad.
4 Acuérdate de él antes de que la puerta de las oportunidades de la vida se
cierre y disminuya el sonido de la actividad diaria. Ahora te levantas con el
primer canto de los pájaros, pero un día todos esos trinos apenas serán
perceptibles.
5 Acuérdate de él antes de que tengas miedo de caerte y te preocupes de los
peligros de la calle; antes de que el cabello se te ponga blanco como un
almendro en flor y arrastres los pies sin energía como un saltamontes
moribundo, y la alcaparra ya no estimule el deseo sexual. Acuérdate de él antes
de que te falte poco para llegar a la tumba —tu hogar eterno— donde los que
lamentan tu muerte llorarán en tu entierro.
6 Sí, acuérdate de tu Creador ahora que eres joven, antes de que se rompa el
cordón de plata de la vida y se quiebre la vasija de oro. No esperes hasta que la
jarra de agua se haga pedazos contra la fuente y la polea se rompa en el pozo. 7
Pues ese día el polvo volverá a la tierra, y el espíritu regresará a Dios, que fue
quien lo dio.
8 «Nada tiene sentido —dice el Maestro—, ningún sentido en absoluto».
9 Ten en cuenta lo siguiente: el Maestro fue considerado sabio y le enseñó a la
gente todo lo que sabía. Escuchó con atención muchos proverbios, los estudió y
los clasificó. 10 El Maestro se esmeró por encontrar las palabras correctas para
expresar las verdades con claridad.[a]
11 Las palabras de los sabios son como el aguijón para el ganado: dolorosas
pero necesarias. El conjunto de sus dichos es como la vara con clavos que usa
el pastor[b] para guiar a sus ovejas. 12 Pero ahora, hijo mío, déjame darte un
consejo más: ten cuidado, porque escribir libros es algo que nunca termina y
estudiar mucho te agota.
13 Aquí culmina el relato. Mi conclusión final es la siguiente: teme a Dios y
obedece sus mandatos, porque ese es el deber que tenemos todos. 14 Dios nos
juzgará por cada cosa que hagamos, incluso lo que hayamos hecho en secreto,
sea bueno o sea malo.”
Esa es la conclusión. La primera es que es esencial temer a Dios para poder
vivir vidas llenas, con sentidos. Para vivir la vida que Dios diseñó. Temer a Dios
es vital para que podamos vivir conforme a su propósito al crearnos. No significa
tenerle miedo a Dios. Significa ser tan íntimos con El, amarle tanto a El, creerle
tanto a El, ser tan cercanos a El, que a nosotros nos duela cuando hacemos
algo que ofende a Dios y que nosotros nos alegremos cuando hacemos algo que
alegra a Dios. Le tememos porque le conocemos, conocemos que es amor y
fuego consumidor, que a los hijos que ama, disciplina. Le tememos porque le
amamos y sabemos que todo lo que hace, lo hace para nuestro bien.
Creo también que la vida es descubrir las capacidades que me fueron
entregadas. Si nunca entiendo cuales son mis dones y talentos, si nunca
entiendo que capacidad tengo, no puedo utilizar mi potencial. Muchas personas
no saben que tienen la habilidad de hacer algo y nunca lo hacen. Y algunas
personas se dan cuenta de sus habilidades, pero por malos principios utilizan
sus capacidades para lograr malos propósitos. Eso destruye la vida.
La segunda es que debemos guardar sus mandamientos, obedecer sus
mandatos. Entender sus principios y reglas de vida y moralidad y elegirlas como
nuestras reglas de vida. Dice Salomón que ese es el deber que todos tenemos,
ese es el todo del hombre.
Pablo tenía grandes habilidades, pero las estaba utilizando erróneamente.
Pablo era un líder utilizando mal sus capacidades, pero dejó de ser un
perseguidor por el llamado de Jesucristo. Cuando se apareció el Señor de la
vida para decirle, ‘estas yendo en contra de quien te creó, en contra de quien te
dio propósito en la vida, estas haciendo lo que no debes, estas pateando un
aguijón, por eso te estas hiriendo.’ Cuando Pablo dejó su persecución y
comenzó a utilizar sus dones, se convirtió en uno de los hombres más talentosos
de la historia del cristianismo.
Salomón fue un líder sabio, pero no dejo de ser pecador y aun los sabios en
ciertos momentos se salen de los propósitos divinos, no por ausencia de
conocimiento, sino por la rebelión de su corazón. Aun los sabios pecan, pero los
sabios saben como corregir sus errores y volver a la verdad. Mientras sigo los
dictados de su corazón, mientras siguió sus pasiones, mientras, vivió con la
mentalidad mundanal de tener cosas, personas y dinero, su vida fue vacía y
cuando se metió en las verdades divinas, entonces, todo tenia sentido, porque
comenzó a temer a Dios y guardar sus mandamientos, y concluyo que ese es el
todo del hombre.
Creo que lo más importante en mi vida es hacer lo que contribuye al
cumplimiento del propósito para el cual fui creado. Cuando hacemos lo que no
contribuye, estamos haciendo cosas perjudiciales. A veces Dios nos pide cosas
que no entendemos, pero son parte del proceso para cumplir su voluntad. A
veces Dios nos da ordenes que para nuestra mentalidad son ridículas,
innecesarias, o perjudiciales. Pero Dios nunca se equivoca.
Entendiendo el propósito divino
¿Que es el propósito de Dios? El propósito es la intención original de aquel que

creó algo. El propósito es la determinación de una voluntad para conseguir un
fin. El propósito es la razón que tuvo el creador, la razón original que El
soberanamente determinó para la existencia de algo. El propósito es la meta
final de un proceso, es la aspiración divina maravillosa de una inspiración

soberana y grandiosa.
Si no existiera propósito, la vida sería un viaje sin planificación, un camino sin
destino y así viven aun muchos cristianos. Su vida es vacía porque permiten lo
que no deberían y hacen lo que Dios no quiere que hagan. La vida no tiene
sentido cuando existe violencia domestica y abuso infantil.
El propósito es el objeto, la mira, lo que se pretende conseguir, y Dios nos puso
en nuestras familias, en nuestras congregaciones , en la nación que estamos
para que seamos una sabia contribución a la vida. Dios nos dio un trabajo, o
nos puso en la ciudad con un propósito. Cada individuo es perfecto para esa
intención original del creador. Cada persona creada puede cumplir la aspiración
de aquel que le creó con inspiración, pero mientras siga sus aspiraciones, sus
motivaciones, mientras siga sus ideas y pensamientos no puede cumplir la razón
de su existencia, y por lo tanto, no puede vivir con contentamiento.
Todos nacimos para cumplir ese propósito que Dios tuvo a bien diseñar. Dios
pensó en nosotros, creo planes para nuestro bien, diseño la vida para nuestro
contentamiento, y nada puede impedir que vivamos la vida que El diseño si
tenemos un CREDO, un grupo de creencias en el que evaluamos nuestras
decisiones. Dios nos creo con todas las condiciones y nos dio todo el potencial
para cumplir su diseño de vida, y debido a que nacimos, tenemos la más grande
evidencia de que nuestra existencia tiene una razón de ser, que nuestra
existencia tiene un propósito, porque si no existiera propósito, no existiríamos
porque Dios no crea nada sin propósito. Así que no somos casualidad en este
mundo.
Usted no es un mal cálculo en los planes de sus padres, y aunque haya nacido
por un descuido y falta de planificación humana, no nació por un descuido y falta
de planificación divina. Así como Dios permitió que Pedro nazca entre los
Judíos y le diseñó para que les ministre a ellos, y tuvo aún que convencer a sus
propios compatriotas que los Gentiles también eran llamados, así también Dios
llamó a Pablo para que hable a los Gentiles y los convenza de que entre los
Judíos había Cristianos, y que juntos, aunque eran naciones distintas, podían
convertirse en un pueblo santo adquirido por Dios. Así como Mateo fue llamado
para escribir a los Judíos el evangelio que lleva su nombre, y presentar a
Jesucristo como rey, así también fue llamado Marcos para presentar a
Jesucristo como a siervo, y Lucas fue llamado para presentar a Jesucristo como
hombre, y Juan para presentar a Jesucristo como Dios. A cada uno Dios le
llamó, a cada uno Dios le dio un propósito, cada uno nació de familia distinta, en
condición diferente, con distinto trasfondo, pero todos llamados por Dios para
cumplir un propósito especial.
Estoy convencido que hasta que hasta que la persona no descubra el propósito
de su vida, la vida no tiene propósito ni significado, porque no hay nada peor que
estar vivo sin saber el por que, no existe nada mas trágico que no conocer la
razón de su existencia. Más trágico que la muerte es no tener razón para vivir.
Por ello, para cada individuo que vive realizado, cada mañana es un desafío,
cada mañana se pregunta, ¿Que haré hoy para cumplir el propósito que Dios
diseñó para mi vida? ¿Que me falta completar en estas 24 horas? En cambio,
para aquel que no conoce, se pregunta, ¿Para que vivo, para que nací, para que
fui creado, por que no nací en otra cultura, porque no tuve otro color de ojos?
Para algunos el tiempo y las experiencias son malas, les causan estrés,
depresiones, porque no saben que harán mañana, se sienten frustrados con el
presente, y amargados por el pasado. Para algunos cristianos sus familias o sus
cónyuges son su problema, porque no han entendido que el problema es su falta
de capacidad para saber vivir con personas con diferente estilo, carácter y
personalidad. Existen personas que durante un día no saben que hacer, prenden
la televisión, ven novelas, rentan videos, imaginan cosas, disfrutan de fantasías,
conversan por horas y horas sin sentido, porque no saben que hacer con su
tiempo, y habemos otros que aprovechamos cada minuto para conversar,
descansar, compartir, escribir, leer, trabajar, para acercarnos a personas
positivas y alejarnos o poner limites a personas dañinas. Otros vivimos felices y
damos gracias a Dios por los días, los años, y las estaciones. Los días se nos
pasan volando, los años se van rápidamente, y estamos contentos. Como dice
la palabra, ‘este es el día que creo el Señor, nos gozaremos y alegraremos en
Él.’ Debo decirle que no importa cual sea su problema, no importa cual sea su
angustia, mañana será el pasado. No importa que haya perdido, todavía el
futuro esta perfecto, y por eso es importante el presente, porque si aprendemos
a vivir el presente con sabiduría, vamos caminando hacia un futuro cada vez
mas sabio.
Dios nunca hace nada al azar y todo lo piensa con gran precisión. Tu eres una
creación precisa que fue bien pensada por una mente que no tiene comparación.
Si Dios no existiera entonces todos seriamos obra de la casualidad, pero Dios
diseñó cada parte de nuestro cuerpo y así como la diseño y para lo que la
diseño, así debemos usarlas. La raza, la estatura, tu nacionalidad, tus medidas,
tus talentos, todo tu ser y tu vida, fueron resultado de la mente divina. Dios te
hizo único y dispuso tus características para que seas lo que El planifico. El
decidió cuando naceríamos y cuanto viviríamos, nuestros días están contados y
nuestro plan de vida ha sido diseñado, solo nos queda vivir la vida que Dios
inventó .
CAPITULO DÉCIMO
QUINTA DECISIÓN:
CREO QUE TENGO LA OBLIGACION DESCUBRIR Y DESARROLLAR
BÍBLICAMENTE MI POTENCIAL: DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE
DESARROLLO
“Dios nos ha dado todos los recursos, dones, talentos, habilidades y

capacidades para que vivamos la vida que El diseñó soberana y
sabiamente. No pueden vivir felices y realizados quienes no utilizan el
potencial que por Dios le ha sido entregado.”
Ud. puede elegir responder a la vida de acuerdo a como Ud. piensa (cuidado si
esta lleno de resentimientos). Puede responder como le enseña la cultura (esta
en peligro si esta cultura es machista, materialista, egocentrista y feminista).
Puede reaccionar como aprendió en su familia ( lo lamento si creció en un hogar
disfuncional, despreocupado o sobreprotegido). Puede reaccionar de acuerdo a
lo que ha vivido ( pobre de Ud. y los demás si vivió abusos, maltratos,
violaciones, etc.). O puede responder siendo lo que Dios quiere que sea, y
relacionándose como Dios quiere que se relacione. Por todo lo mencionado
anteriormente, no pude iniciar este capitulo diciendo que todo lo que necesita
para ser feliz esta dentro de Ud. Eso no es posible solo por la capacidad
humana. Por lo que explicaba anteriormente, inicie diciendo que si esta bien
relacionado con Dios, la fuente de su potencial, Ud. tiene todo disponible y todo
lo que necesita para ser feliz, pero Ud. es responsable de utilizarlo. Cuando
Dios es la fuente de su potencial, y a Ud. le interesa lo que Dios piensa, utiliza el
poder que Él le deja disponible y aprende a ver la vida como Dios la ve, su
mayor interés será hacer, decir, y a nhelar lo que Dios quiere para su vida porque
El sabe lo que es bueno para nosotros mejor aun que nosotros mismos.
Nosotros cuando no obtenemos lo que queremos, nos desesperamos, cuando
no recibimos lo que esperamos, sufrimos, cuando no logramos lo que
planificamos, nos frustramos. ¿No es cierto? Esta forma de actuar viene con
nosotros. No la adquirimos en este mundo. Si tiene un niño, observe su
conducta y reacciones y vera que ellos quieren lo que quieren cuando, como, y
donde, y de la forma que quieren. Tristemente esta tendencia nos acompaña
toda la vida. Por eso al relacionarnos con otra persona se inicia una batalla de
gustos, deseos, planes, metas, etc. porque Dios nos creo diferente y queremos
lo que queremos a nuestra manera y nos cuesta buscar el bienestar de los
demás. No necesariamente deseamos cosas malas. No existe nada erróneo en
sentir deseos, pero, ¿qué ocurre cuando no consigue sus anhelos? Cuándo su
conjugue dejo la toalla en el suelo, cuando se subió a la balanza y descubrió
unas cuantas libras de mas, cuando hubo un accidente en la carretera que le
impide llegar a tiempo al trabajo, cuando su jefe llega de mal genio, ¿que siente
y que hace? Cuando esto ocurre, ¿Ud. perderá el control? Si su felicidad
depende de que las cosas sean como Ud. desea y las personas actúen como
Ud. anhela y las circunstancias sean lo que le agradan. Al no tener lo que sea
imaginado en su cuadro mental, se sentirá frustrado.
Lamentablemente la mayoría de las personas son la causa de su propio dolor,
ellos se roban el contentamiento pues permiten que su felicidad sea dependiente
de las personas o circunstancias que están a su alrededor. El apóstol Pablo
escribiendo a los cristianos en Colosas dice que su gran lucha y sus oraciones
por todos los cristianos eran que éstos, “alcancen todas las riquezas del pleno
entendimiento.”
Él anhelaba que los cristianos logren tener todo el conocimiento que Dios tiene
almacenado para sus hijos. Él sabía que esto es lo que Dios quiere y lo que el
hombre necesita. Él quería que conocieran mas y más de Cristo. Que
conocieran de Cristo lo que todavía para ellos era algo no revelado, un misterio.
Su más grande anhelo era que los hombres estén relacionados con Cristo, pues
en Él están escondidos “todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.”
Porque en El habita toda la plenitud de la deidad, es decir, El es Dios y nosotros,
los que estamos relacionados con El tenemos una fuente inagotable de
potencial. Pablo dice, nosotros estamos ‘completos en Él’. Si Dios es todo
potencial y nosotros estamos completos en Él, ¿ Porque en la practica somos un
fracaso? ¿Porque vivimos frustrados? La respuesta es sencilla, porque la
existencia de algo no garantiza su uso. Existe el potencial, pero no todo
individuo lo usa. Por ello concluyo que lo más terrible que puede ocurrir es que
quienes están conectados al Dios omnipotente o todo potencial ignoren su
fuente de poder e ignoren el propósito para el cual fueron creados.
Si Dios es la fuente de todo potencial, para sentirnos realizados es indispensable
que a Él estemos conectados.
Ahora nos corresponde estudiar la quinta decisión que nos permite tener el
fundamento necesario para vivir realizados.
QUINTA DECISIÓN:
CREO QUE TENGO LA OBLIGACIÓN DESCUBRIR Y DESARROLLAR
BÍBLICAMENTE MI POTENCIAL: DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE
DESARROLLO
Creo que Dios me dio todo lo que necesito para vivir conforme a su plan
para mi vida, por lo tanto, determino que descubriré el potencial que Dios
me dio y lo utilizare con dedicación y responsabilidad.
Piense en lo que usted podría hacer si conectara bíblicamente con la fuente de
su potencial. Debido al pecado, nosotros quedamos perdidos y nosotros
perdimos la capacidad de vivir la vida tal como Dios la diseñó, pero para que
podamos ser salvos y para que volvamos a recibir el potencial de vivir conforme
al diseño divino es que vino Jesucristo. El quiere demostrarnos que a pesar de la
naturaleza pecaminosa que tenemos, con el poder divino podemos vivir la vida
por El diseñada. Esto no es posible solo por el esfuerzo humano, necesitamos
entrar en el mundo de la fe y ser ayudado por Dios.
Sin duda podemos conseguir muchas cosas sin Dios y se lo compruebo solo
haciéndole pensar en grandes inventores paganos y grandes científicos ateos.
La gran mayoría de personas que logran cosas sorprendentes en el mundo son
impíos. Jesucristo pago el mas alto precio para que usted tenga vida nueva,
para que pueda vivir conforme a su diseño y voluntad. El dio su vida para que
usted tenga acceso al potencial que el sabe que usted necesita para vivir
fructíferamente.
Tristemente muchos cristianos viven mucho mas bajo del nivel de la capacidad
que tienen. Muchos ignoran la capacidad que tienen de vivir bien y han
aprendido a depender de lo que otros piensan de su capacidad. Muchos viven
deseando una vida que no consiguen, pero porque no conocen la capacidad que
Dios les ha dado. Por eso muchas personas viven sin ganas de vivir, porque en
determinada etapa de su vida, cuando no tenían como defenderse por no tener
las herramientas, o la sabiduría, o la edad necesaria para hacerlo,
experimentaron un maltrato. Si no aprendieron a defenderse, si no aprendieron
a vivir, seguirán en este mundo haciendo lo que no deben y permitiendo lo que
no deberían. Eso les llevará a una constante confusión y amargura.
El apóstol Pablo escribiendo a los cristianos en Colosas dice que su gran lucha y
sus oraciones por todos los cristianos eran que éstos, “alcancen todas las
riquezas del pleno entendimiento.” Él anhelaba que los cristianos logren tener
todo el conocimiento que Dios tiene almacenado para sus hijos, que todo el
potencial divino que El soberanamente reservo para sus hijos, sea alcanzado.
Él sabía que esto es lo que Dios quiere y lo que el hombre necesita. Él quería
que conocieran mas y más de Cristo. Que conocieran de Cristo lo que todavía
para ellos era algo no revelado, un misterio.
Su más grande anhelo era que los hombres estén relacionados con Cristo, pues
en Él están escondidos “todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.”
Porque en El habita toda la plenitud de la deidad, es decir, El es Dios y nosotros,
los que estamos relacionados con El tenemos una fuente inagotable de
potencial. Pablo dice, nosotros estamos ‘completos en Él’. Si Dios es todo
potencial y nosotros estamos completos en Él, ¿ Porque en la practica somos un

fracaso? ¿Porque vivimos frustrados? La respuesta es sencilla, porque la
existencia de algo no garantiza su uso. Existe el potencial, pero no todo
individuo lo usa. Por ello concluyo que lo más terrible que puede ocurrir es que
quienes están conectados al Dios omnipotente o todo potencial ignoren su
fuente de poder e ignoren el propósito para el cual fueron creados.
El propósito divino para su vida es la idea que Dios tuvo de usted antes de
crearlo. Es la intención original que Dios tuvo y que decidió plasmarla en usted y
por ello lo hizo como lo hizo. El propósito que Dios tuvo es la determinación que
El soberanamente tomo, la voluntad que tuvo para conseguir un fin con su vida.
El le creo para que por medio de usted consiguiera un fin. Es por ello que Dios le
dio el potencial, le dio todas las características esenciales que usted necesita
para cumplir el propósito que Dios tuvo en su creación. Dios le dio poder, dones,
talentos, Dios le dio energía y algo de esa energía ha utilizado, pero tiene mucha
sin utilizar, tiene capacidades y dones aun no desarrollados.
Nuestro potencial no es determinado por el color de nuestra piel o por la forma
como lucimos. No lo determina los años de estudio que hemos tenido ni la
familia en que hemos nacido, fue Dios nuestro creador, el diseñador de nuestra
vida el que determino lo alto de nuestros logros. Dios a través de su Espíritu que
habita en todos sus hijos provee de la guía, provee del poder, de las
capacidades, los dones que necesitamos para ser lo que Dios planifico.
Nosotros necesitamos fe, porque la fe nos permite ver lo que nos vemos.
Necesitamos fe para creer que existen capacidades en nuestra vida que no
vemos, pero que Dios dice que existen y que debemos desearlas con todo
nuestro corazón. Desear no es solo pensar en tener algo, es pensar con
vehemencia al punto del sacrificio por obtener lo que deseamos. Eso es lo que
dice en Marcos 11: 24:
24 Por tanto, les digo: Todo lo que pidan en oración, crean que lo recibirán, y se
les concederá.”
Si usted no establece metas para lograr desarrollar su potencial, si no desea con
vehemencia, al punto de dar pasos sacrificiales para obtenerlo, nunca lo
obtendrá. Usted debe decidir conocer cual es el potencial, cuales son los dones,
cuales son los talentos, cuales son las capacidades que Dios le dio, al punto de
trazar planes, de dar los pasos y de conseguir saber lo que Dios diseño para su
vida con gran decisión.
Desafortunadamente, debido a que conseguir desarrollar el potencial es una
tarea difícil que requiere dedicación, guía, responsabilidad y paciencia, muchos
nunca cumplen los deseos que tuvo el corazón de Dios para sus vidas.
Lamentablemente muchas personas que leerán este libro y tomaran este curso,
nunca lograran vivir conforme a la capacidad que tienen y su vida será una
galería de excusas. Dios nos da vida abundante y construyo un arsenal de
recursos que debemos desarrollar, es nuestra responsabilidad desarrollarlo.
Nos vivimos como fracasados porque nacimos para serlo, vivimos como
fracasados cuando no comprendemos porque vivimos, para que vivimos y
no desarrollamos el potencial que Dios nos ha dado para que podamos

vivir la vida que El diseñó.
LA OBLIGACIÓN DE EJERCITAR LOS DONES ASIGNADOS.

No es nuestra opción usar nuestro potencial, para los hijos de Dios es nuestra
obligación y actuamos en desobediencia cuando tomamos la decisión de no vivir
a la altura de las capacidades que Dios nos ha dado. Quien vive destruido por
un cónyuge violento, no vive conforme al potencial que Dios le ha dado y
tampoco quien ha decidido vivir utilizando la violencia. Ambos viven frustrados
por la no utilización de los extraordinarios recursos que Dios les asigno. Pero yo
no debo vivir frustrado por lo que otro hace, o deja de hacer, sino por lo que yo
permita que hagan conmigo y por lo que yo no hago y dejo de hacer.
Descubrir sus talentos

Usted puede malgastar gran parte de su vida luchando por tener éxito en cosas
que no son congruentes o no están en armonía con los talentos y fortalezas que
Dios puso en su vida. También puede pasar mucho tiempo tratando de vencer
debilidades en áreas que no son su fortaleza y que no son esenciales para el
desarrollo de su vida. Lamentablemente muchos no han pasado por la etapa
fundamental que es conocer cuales son los talentos que Dios puso en su vida.
La tragedia de la vida de ciertas personas no es la falta de habilidades sino la
falla que elegimos al no usar las habilidades que tenemos.
Los talentos los describo como aquellas tendencias, inclinaciones y capacidades
que Dios puso en todo individuo y que por ser naturales, ocupan nuestro
pensamiento, producen buenos sentimientos y mueven a ciertos
comportamientos. Estos deben ser desarrollados mediante un sistema bien
planificado si se quiere tener el mejor resultado posible. La pasión por algo no es
su talento, pues puede tener pasión por cosas erróneas o que usted no tiene
habilidades para conseguirlo. Su pasión puede apuntar a su talento, pero existen
otros elementos que le ayudan a discernir. Es un aspecto de su talento. Su
talento es mas que una habilidad especial. El hecho de que haga algo bien,
como comer bien, no significa que ese es su talento. Su habilidad especial es
otro aspecto de su talento, que apunta a su talento, pero no es su talento. Si su
gran pasión se junta con su gran habilidad, entonces, estamos viendo un gran
talento.
Para descubrir y desarrollar talentos existen algunos pasos:
Cada persona debe realizar esta investigación, debe examinarse, debe

observar sus capacidades y evaluarlas.
Debe identificar sus fortalezas y gustos predominantes y distinguir entre las
inclinaciones y habilidades naturales y las cosas que sin ser naturales se pueden
aprender. Existen personas que insisten en aprender cosas que pueden, pero
que no son parte de sus habilidades naturales.
Cada persona debe tener un sistema de identificar sus talentos naturales
dominantes.
A veces es esencial recurrir a algunos test profesionales que le ayuden a

identificar capacidades. Se debe recurrir a consejeros vocacionales y escuchar
el consejo de personas sabias que puedan tener opiniones bien formadas y
especializadas y que puedan dar opiniones objetivas de nosotros y nuestras
habilidades.
Además, debemos practicar lo que vemos que revelan nuestras
habilidades, debemos seguir desarrollando aquello que iniciamos, que nos
mueve, que nos alegra y que notamos que es mas natural hacer. No creo
que las mejores habilidades desarrolladas de una persona resultan en vencer
sus debilidades, sino en identificar y desarrollar con respo nsabilidad los talentos
naturales que Dios puso en nuestra vida.
Dios ha regalado a todo ser humano talentos naturales. Todos provienen de
Dios y su sabiduría e ignorar sus talentos es ignorar la consecución del propósito
divino para su vida. Querer tener éxito aparte de sus talentos no solo será
frustrante, sino que es un insulto a la sabiduría divina que determino que esos
talentos que ignoramos son los talentos que precisamente necesitamos. Nadie
puede caminar por la vida sin Dios, ignorando lo que Dios nos dio, despreciando
el potencial que El nos asigno y espera su bendición y una vida fructífera.
Recuerde que sus talentos son un aspecto clave en lo que usted es como
persona, es una parte vital de su ser y sin desarrollarlos no se convierte en la
persona significativa que Dios diseñó.
Sus talentos son la expresión poderosa del poder y la voluntad de Dios en su
vida. El le dio lo que usted tiene. La ejecución de sus habilidades es una
manifestación del poder de Dios en esta tierra pues El decidió utilizarle a usted
para que usted sea lo que debe ser y para que alcance lo que El quería lograr en
este mundo por medio de usted. Cuando usted comienza a sobresalir por la
sabia utilización de sus talentos, la gente apreciara mas la obra divina.
Examine bien lo que le encanta, evalúe aquello por lo que tiene pasión.
Que es lo que le cautiva y lo que le encantaría desarrollar. Que actividades
o involucramientos le producen gran pasión.
Examine bien sus habilidades. Observe con cuidado aquello que le resulta bien
cuando lo hace y no solo por su opinión interesada, sino que debe escuchar las
opiniones de otros. Cuando combine lo que realmente ama y le apasiona con
aquello en lo que usted es realmente bueno, entonces, deberá iniciar un proceso
de preparación personal y desarrollo de sus habilidades. Comience el proceso
de afilar el cuchillo, de afilar su habilidad y no pare nunca, aunque cada vez sea
mejor en lo que hace. Nunca abandone su proceso de desarrollo.
Dones espirituales.
“El creyente que desea vivir sabiamente y actuar obedientemente, debe
identificar sus dones espirituales con certeza y cumplir su obligación de
utilizarlos regularmente y eficientemente.”
Fuera de los talentos naturales que Dios da a todo individuo sea o no cristiano,
Dios a designado dones espirituales para todos sus hijos independientemente
del grado de madurez que la persona tenga. Estos dones, igual que los talentos,
son distribuidos soberanamente por Dios, y deben ser descubiertos y

desarrollados.
Para que podamos comprender nuestra responsabilidad en el ejercicio de estos
dones recibidos, demos una mirada a Primera a los Corintios capítulo 12:
versículo 1. Compartiré algunas claras verdades concerniente a los dones
espirituales:
Identificar y ejercitar sus dones espirituales es una orden de Dios y no

una opción de los creyentes.
Pablo advierte lo siguiente “No quiero hermanos que ignoréis acerca de los
dones espirituales…” Su primera orden es que ningún creyente debe
desconocer cuales son sus dones, como se reciben, como se desarrollan, y
como operan. Ignorar esto impide que la persona cumpla su propósito y
experimente decepción y frustración en la vida. Ignorar los recursos que Dios ha
dado, es impedir su vida conforme Dios la ha diseñado.
La segunda declaración de Pablo que confirma que desarrollar sus dones es una
orden divina que debe ser obedecida es:
“El reparte a cada uno…”
Dios nunca da nada para que sea ignorado y no reparte dones por si acaso
queremos utilizarlos. Todos tenemos dones espirituales y cuando Dios da algo,
lo da para su uso, todo el que no los usa experimentara frustración y nadie
puede usarlo sin identificarlo.
Estar consciente de cual es su don o dones espirituales es algo que agrada a
Dios. A Dios le interesa que usted conozca el potencial que el le ha dado. Cada
persona debe desarrollar un plan de conocerlo y desarrollarlo y cada
congregación debe instruir a todos los miembros para que aprenda a ejercitar
sus dones eficazmente en cualquier capacidad que Dios le haya dado. Nuestra
mayor preocupación no debe ser las estadísticas de aumento de miembros, sino
la orientación de ellos para que los conozcan y los desarrollen, lo que no solo
resultara en el crecimiento y desarrollo personal, sino en el crecimiento y
desarrollo de la congregación. Conocer, estar consciente de cuál es nuestro don,
y desarrollarlos conforme al plan divino es algo que agrada a Dios y El bendice a
los hijos obedientes. No es nuestra opción decidir usar los dones espirituales, es
nuestra obligación desarrollarlos.
En el Capitulo 12 versículo 7 el apóstol confirma la obligación del creyente
cuando escribe: “Pero a cada uno le es dada manifestación del espíritu para
provecho.”
Todo cristiano recibe un don y lo recibe para que el y quienes le rodean tengan
provecho. Estar dispuesto a usar su don produce un beneficio personal y es
constructivo para todo el cuerpo. Cuando usted usa su don, todo el cuerpo es
bendecido. Tenemos tremendas necesidades en cada una de nuestras
congregaciones, necesitamos de muchas personas que ministren, que sirvan,
que aconsejen, que oren, que exhorten, y el estar dispuesto a usar su don es
algo que construye y edifica el cuerpo de Cristo. Dios da los dones a todos sus
hijos para que los use y para que al ejercitarlos reciban los beneficios por Dios
diseñados y vivan la vida por Dios planificada.
Dios reparte dones de acuerdo a como el diseñó a cada persona, no

conforme al deseo, la oración, o la petición de la persona.
Existe la errónea idea de que debemos orar para que Dios nos de los dones que
queremos. Eso no es lo que enseña la Biblia. Note lo que escribe Pablo:
“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada
uno en particular…”
Todo lo hace Dios quien utiliza su Espíritu para que tengamos el potencial, el
poder, de hacer cosas que sin el poder de Dios no podríamos hacer. Nuestro
Dios todopoderoso nos capacita para que hagamos cosas maravillosas y
vivamos vidas extraordinarias. Todo el poder, todo el potencial, todos los
recursos que necesitamos fueron diseñados por Dios, y fueron repartidos por
Dios a cada persona en particular. No es una repetición al azar sino conforme a
la sabiduría divina y de acuerdo a como El soberanamente diseñó a la persona.
El les da las características donde encajan perfectamente los dones que el luego
reparte. Los que comprenden como Dios opera, los que entienden sus
propósitos y decretos, los que comprenden su carácter, los que han recibido a
Cristo como su Salvador y Señor, los que basan su vida en los principios de la
verdad divina, vivirán satisfechos con el don o los dones que recibieron y los
desarrollaran con alegría. La presencia de los dones es una alegría y su
desarrollo es un privilegio y a la vez es un tributo que le entregamos al dador de
todo don perfecto, en este caso al Espíritu Santo a Dios.
Ningún cristiano que determine vivir a su estilo e ignorar el potencial que ha
recibido puede vivir la vida que por Dios fue diseñada. Todos debemos conocer
la razón de nuestra existencia, conocer los dones y talentos recibidos y
desarrollarlos responsablemente y someternos a la voluntad divina que ha sido
revelada. Todo el que ignora su potencial, rechaza los dones recibidos, y no
desarrolla las capacidades que soberanamente por Dios le han sido entregadas,
no puede vivir la vida por Dios planificada y por lo tanto, su vida no será
fructífera y realizada.
“Dios soberanamente reparte dones espirituales a sus hijos como el quiere

y conforme al propósito que El ha diseñado. El también demanda que
todos los dones, talentos y recursos que el nos provee sean utilizados
obedientemente para el fin que fueron otorgados.”
Todo lo que Dios nos regala, nos da con propósito y eso incluye los dones
espirituales que el da a todos sus hijos. La no utilización es un acto de rebelión
que motiva la corrección divina y nuestra propia irrealización. El rechazo a
utilizar con eficiencia los dones espirituales produce un estado de insatisfacción
que impide que el cristiano viva una vida de realización.
Los dones son un gran recurso, un gran potencial que Dios nos da para que
podamos vivir realizados. Quien mantiene es recurso ignorado se siente
frustrado. No puede vivir felizmente un cristiano que ignora su potencial
constantemente.
Lamentablemente existen muchos cristianos que no son productivos como Dios

espera y no permiten que una congregación se desarrolle normalmente pues se
hace menos efectiva, y sobrecargan la labor de otros que se estiran al máximo
para poder cumplir con las labores que demanda el funcionamiento de la iglesia
local.
Los dones no son universales, Dios reparte una variedad a todos los que
son parte de su cuerpo, para que funcionen como tal.
Dios nos hizo parte de su cuerpo, nos dio dones para que funcionemos en el y
debemos funcionar como tal. Dios reparte como El quiere y nosotros no
podemos pedir lo que queremos. Nuestra labor es descubrir lo que Dios
soberanamente ha distribuido. Eso es lo que dice el versículo 11
“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada
uno en particular como El quiere.”
Pablo dice en el capitulo 12 versículo 7 que la manifestación del Espíritu es dada
a toda persona. En el versículo 18 dice que Dios ubico a cada miembro en el
cuerpo. Si usted es un hijo de Dios, recibió dones y son parte de su vida, usted
tiene el potencial de conocer ese regalo y utilizarlo, solo que tal vez aun no lo ha
desempacado.
En efesios 4:7 “Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado la gracia conforme
a la medida del don de Cristo. «Subiendo a lo alto, llevó consigo a los cautivos,
Y dio dones a los hombres.»”
El apóstol usa una ilustración de lo que ocurría cuando un rey o un general
regresaba de batalla y habiendo vencido al enemigo, entraba en al ciudad en un
desfile de demostración de su victoria, con su ejercito y con todos los tesoros
que habían podido obtener y mientras la gente le recibía en una caravana
triunfal, repartían regalos a las personas. Pablo muestra a Cristo regresando
victorioso y dando regalos, dones a los hombres. Entregando dones para que
nos convirtamos en apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.
Nuestros dones tienen que ser visto como regalos por la victoria de Cristo. Ellos
parte de nuestro regalo, junto con el regalo de la salvación, dones que deben ser
apreciados. Dios reparte como El quiere, a cada uno de sus hijos, en particular.
Los dones no se reparten universalmente o a todos en general. Dios reparte a
cada uno en particular. No todos tenemos el mismo don. Esta fue una idea
equivocada en la iglesia de corinto quienes creían que todos debían tener el don
de lenguas. Esa es la razón por la que usando hasta un poco de humor dice que
no todos pueden ser manos en el cuerpo de Cristo, que no existiría cuerpo si
Dios no hubiera elegido la variedad. No existiría equipo si todos quieren hacer
los goles y ser delanteros. Pablo dice que en esa congregación operaban todos
los dones, pero les enseña que no todos tienen un mismo don, que Dios reparte
como El quiere. Es por ello que pregunta en el versículo 29: ¿Son todos
profetas? ¿Son todos apóstoles? Y la respuesta lógica es un rotundo no. Los
dones no son universales, no se obtienen por medio de la oración o por elegirlos
personalmente, Dios los reparte como El quiere y soberanamente. El planifico la
distribución para que todos tengamos dones, y exista variedad y sean útiles y
seamos beneficiados, por lo tanto, todos somos responsables de conocerlos,
identificarlos, desarrollarlos y utilizarlos. No hacerlo es un acto de desobediencia

que trae consecuencias, siendo una de ellas, esa sensación de frustración de
tener un potencial que no usamos.
Dar todos los pasos para reconocer los dones recibidos y desarrollarlos de
la forma debida, es una responsabilidad entregada que no debe ser
ignorada.
La iglesia no debe convertirse en un estadio en que algunos están cumpliendo
sus responsabilidades en equipo y todos los demás están admirando,
observando, aplaudiendo, criticando . Todo miembro del cuerpo de Cristo tiene
su lugar en la vida de la iglesia. Dios espera que todos funcionemos, por ello dio
dones a todos. Esa es la razón por la que decidió equipar a cada miembro para
cumplir la función en el ministerio. El cuerpo de Cristo no funciona como fue
diseñado cuando depende solo de unos pocos jugadores y un montón de
espectadores, todos debemos cumplir nuestras responsabilidades si queremos
vivir la vida como Dios la diseño y no vivir frustrados por nuestra actitud de
rebeldía y desobediencia. Quienes no utilizan sus dones viven frustrados
ignorando su potencial y disciplinados por su falta de gratitud con el dador de
todo don perfecto que espera utilización en gratitud. Dios le ha puesto como
miembro del cuerpo de Cristo, debe funcionar como tal.
La exhortación a descubrir, comprender, y desarrollar los dones es clara en lo
que escribe Pablo en Primera a Timoteo capítulo 4 versículo 14 donde dice:
"No descuides el don que hay en ti".
Recuerde esta frase, recuerde este mandamiento de 8 palabras: "No descuides
el don que hay en ti". Si quiere ponerlo en forma personal, diga: "no debo
descuidar el don que hay en mí". Es un mandamiento. Si Dios se lo dijo por
medio de Pablo a Timoteo, entonces por medio de nosotros se lo está diciendo a
ustedes.
Los dones espirituales no son buscados, no son anhelados por ciertos cristianos,
solo porque han sido rechazados no porque no estén disponibles. Hay
abundancia de poder, abundancia de habilidad; pero hay aquellas actitudes
adolescentes que nos acompañan y que nos meten dentro de una actitud de
modorra espiritual, no solo nos deja impávidos en la vida, sino que nos convierte
en personas improductivas y no podemos vivir la vida tal como Dios la diseñó y
no podemos disfrutar de la abundancia que El planifico.
Pablo guiado por el Espíritu utilizó la palabra "descuides” para expresar que
Timoteo no debía fallar al poner la atención y desarrollar, al no mostrar interese
en su desarrollo. Si Pablo realizo esta exhortación es porque el vio alguna
actitud errónea en su discípulo. Su insistencia no llega de la nada y podemos
entender lo que ocurría porque la gran mayoría de los cristianos no utiliza el
potencial que Dios le ha dado para vivir vidas sabias, vidas positivas, vidas
talentosas, vidas dignas y con valor, vidas ausentes de abuso y maltrato, vidas
productivas e impactantes. Dios nos dio todo el potencial para vivir ese tipo
porque así a diseño, pero existen muchos que descuidan su ente ndimiento, su
comprensión de su dignidad, de sus responsabilidades, de sus derechos, de sus
dones y por ello no pueden lograr lo que son capaces y lo que Dios manda .
Pablo es enfático al decir "querido discípulo, no te descuides en el desarrollo de

las habilidades que Dios te dio. No ignores, no seas irresponsable en el
desarrollo de tu potencial. Desarrolla lo que Dios te dio, hazlo hijo, ejercita tu
don, enseña, exhorta". Debido a las palabras que usa, así como la oración esta
construida, todo parece indicar que Pablo tenia razones para decir lo que dijo. La
construcción de la oración nos motiva a creer que lo que Pablo decía era:
"Timoteo, deja de descuidar tu don. Permite que esto siga adelante", lo mismo
debería decirle a algunos de ustedes. Si usted tiene un don no lo descuide,
nunca se detenga. Si quiere vivir la vida por Dios diseñada, deje de mantener
esa actitud equivocada.
“Para poder ser cristianos es indispensable tener el Espíritu Santo. Para

funcionar efectivamente en la familia de Dios, es esencial tener dones
espirituales y para determinar cual es el don o los dones que Dios
soberanamente nos ha dado debemos dar algunos pasos y seguir un proceso
bien planificado y disciplinado. Determine vivir sabiamente, actúe
obedientemente, identifique sus dones espirituales con certeza y cumplir su
obligación de utilizarlos regularmente y eficientemente.”
Pasos obligatorios para utilizar sus dones bíblicamente.
“Para poder utilizar efectivamente y con excelencia los dones que el

Espíritu Santo reparte a todos los creyentes en forma planificada, es
esencial que los creyentes conozcan profundamente el propósito, el poder
y las funciones que al Espíritu Santo les han sido asignadas.”
No fundamente su determinación o su proceso, o su creencia de los dones

espirituales y la forma de obtenerlos, conocerlos y desarrollarlos en sus ideas
personales, en lo que ha visto o las experiencias que ha vivido, y tampoco en la
enseñanza elemental que ha recibido. Mi consejo es que determine hacer una
seria investigación y de los pasos esenciales:
Primero, investigue sabiamente la Biblia y asegúrese que su fundamento

para descubrir sus talentos naturales y dones espirituales es la verdad
revelada.
No hay nada más peligroso que las acciones bien intencionadas, pero basadas
en las ideas humanas y no en la verdad revelada. Uno de las mas grandes
enemigos de la vida madura es la ignorancia de las enseñanzas Bíblicas. Creo
que muchos conoce sus talentos ni sus dones espirituales debido a que ignoran
lo que tienen que hacer para conocerlos. Muchos no viven vidas productivas por
que no utilizan el potencial que Dios les ha dado, porque no han sido
ensenados. Ya le he probado bíblicamente que si usted es un hijo de Dios, tiene
un don o varios dones y le he probado bíblicamente algunas otras verdades,
fundamente su búsqueda del conocimiento en las verdades bíblicas.
Realice una seria evaluación de su vida y sus inclinaciones y pasiones.

Determine sus gustos y habilidades. Es obvio que si Dios le dio alguna habilidad,
también le ha puesto el gusto para desarrollarla. Aquí tiene que aplicar
discernimiento porque no todos los gustos están relacionados con el don que
hemos recibido.
Puede buscar ayuda en algún sistema de evaluación de dones de una persona.
Existen formularios que le permitirán evaluar su vida y determinar con mayor
certeza que su sola imaginación, cual es el don o los dones que ha recibido
soberanamente y por la gracia de Dios. Solicítenos un formulario de evaluación
para que pueda realizarla profesionalmente. Le dará la oportunidad de contestar
preguntas acerca de sus inclinaciones, de su vida, sus experiencias, sus
habilidades, en que ha sido bueno, en que ha fallado. Que le ha producido
satisfacción, porque ha sido admirado, que cosas ha hecho y que los demás han
visto frutos en su actuación.
Elija lideres sabios, profesionales y con buen fundamento bíblico que le

ayuden, especialmente si ellos han estado en contacto con usted y
conocen su vida, su carácter y las experiencias que ha vivido.
Los lideres sabios de su congregación que tienen estas características serán los
mas indicados para hacer una evaluación objetiva y bíblica de su vida. Los
lideres sabios no le harán conocer cuales son los gustos que ellos tienen, o
donde ellos necesitan que usted funcione, o donde ellos quisieran que funcione,
ni le preguntaran que es lo que usted quiere hacer. Ellos deben tener la
habilidad y el conocimiento bíblico para guiarle a descubrir su don o dones. El
líder debe guiarle basado en un conocimiento profundo de la Palabra de Dios
con respecto a los dones espirituales, y en su conocimiento objetivo, profundo
de las habilidades de la persona.
Existen otras opiniones que brindan luz aunque no son determinantes. Otros
pastores que han tenido algo de relación y otros lideres que le han observado,
así como familiares que han estado cerca de ustedes, también tienen una
opinión de usted y han visto cuales son sus virtudes y talentos. Ellos pueden
haber sido beneficiados por lo que usted ha realizado y pueden ser una buena
fuente de información. Ellos pueden confirmar por medio de lo que han visto en
su relación con usted.
Dice el versículo 15:
"Ocúpate en estas cosas, permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea
manifiesto a todos". La confirmación del don que Dios nos ha dado será que
seremos efectivos, otros y nosotros, obtendremos ganancia. El aprovechamiento
será manifiesto a otras personas y esa será una buen forma de comprobar la
existencia de un don. La orden de Pablo es ocuparse, es permanecer utilizando
nuestras habilidades y seguir actuando, para que la gente, para que los
hermanos, para que los necesitados, para que los alumnos puedan darse cuenta
de lo que tenemos. Este versículo presenta una idea de esfuerzo, de un trabajo
absorbente, muestra un permanente involucramiento en el ministerio que Dios
ha asignado a todos los que somos parte del cuerpo de Cristo. Si usted está
enseñando, mostrando misericordia, ofrendando con consistencia, o actuando
con fe o animando a otros, si está exhortando, si está escribiendo, si está
cantando, si está envuelto en cualquier ministerio, dice el apóstol: Permanezca

haciendo lo que debe con regularidad, con integridad, con alegría, con
consistencia, para que su “aprovechamiento sea manifiesto a todos". Esto
significa que los que sean testigos de nuestras actuaciones correctas,
responsables, amorosas y dedicadas, lo confirmarán. Habrá gente que le dirá a
usted: "Gracias por lo que hizo." Si usted es una persona que cuando escucha
de alguna necesidad o un testimonio de alguien que está afligido, siente el
deseo de acercarse y abrazarlo; y luego piensa en una estrategia para ayudar
en forma practica y lo hace, tal vez, ese es su don, el don de misericordia.
Habrá gente que estará creciendo como producto de su ayuda, habrá gente que
estará aprendiendo como resultado de sus enseñanzas, habrá gente que podrá
enfrentar su crisis económica como producto de su generosidad, habrá gente
que dejara de ser maltratada, que dejara de ser violenta, que dejara de maltratar
a otros, habrá niños que dejaran de ser abusados, habrá personas que dejaran
de tener relaciones enfermas, como producto de la utilización de los talentos y
dones que Dios le ha dado y no solo los demás recibirán beneficios, sino que
usted comenzara a disfrutara de las maravillosas consecuencias de vivir la vida
tal como Dios la diseñó. Proverbios 27:19 dice:
"como en el agua el rostro corresponde al rostro, así el corazón del hombre al
del hombre. Y como el hierro con el hierro se aguza y así el hombre aguza el
rostro de su amigo".
Existen personas que esta esperando y muy necesitadas de que aquellos
miembros del cuerpo de Cristo, comiencen a utilizar sus dones y talentos, para
ser afilados mutuamente, preparados mutuamente, para vivir la vida que Dios
diseñó.
Pregúntese: ¿qué cosa hago con pasión y me produce alegría? ¿Qué me
gustaría hacer toda la vida? ¿En que obtengo gran satisfacción? ¿Para que soy
bueno? ¿En que soy efectivo según la opinión de otras personas que ha
resultado beneficiadas? ¿En qué áreas de mi vida la gente me ve con respeto y
me lo expresa? ¿qué cosas hago regularmente y en forma natural y la gente me
agradece? ¿Qué comportamientos impactan a otros y bendice a otras personas?
Comience a ejercitar sus dones con conocimiento, buena actitud

sensibilidad. diligencia, tolerancia y discernimiento.
En el versículo 13 Pablo dice:
"Entre tanto que voy, ocúpate".
La palabra "ocúpate" significa: "Mantén tu mente en esto". En otras palabras:
"Sigue concentrándote", "toma la iniciativa", "pon atención a lo que estás
haciendo". "Hasta que yo vaya, atiende adecuadamente, ocúpate
adecuadamente, involúcrate en el ejercicio de tus dones. Le presenta una lista
de tres cosas: "La lectura, la exhortación y la enseñanza". La orden es que
dedique tiempo en la lectura que le ayudará a obtener conocimiento para poder
operar efectivamente y utilizar con excelencia su don de exhortación y
enseñanza.
Demuestre su espiritualidad eligiendo una buena actitud. Evite la tentación de
creer que es el mejor. Evite la tentación de creer que es indispensable.
Es cierto que usted es importante en el plan de Dios; pero no indispensable,

usted será efectivo y tendrá mucho éxito a los ojos del público; pero usted no es
indispensable, si no mire a aquellos grandes hombres que parecían
indispensables, que han caído; pero la obra del Señor sigue adelante. Cada uno
de los que me oye puede ser reemplazado por alguien mejor; pero nadie puede
ser usted, recuerde eso, crea en lo que hace, crea en la familia de Dios. Nadie
es indispensable, pero debe cumplir con responsabilidad.
Recuerde lo que una madre ballena le dijo a su bebé, la madre ballena
preocupada en dar un buen consejo a su ballenato le dice: Escucha querido,
cuando tú subes a la superficie y comienzas a soplar, allí es cuando estás a la
vista de todos y puedes ser arponeado". Cuando usted sube, cuando usted
comienza a soplar con aire de grandeza, cuando usted comienza a creerse que
realmente es alguien, cuando flota en la vida, alguien puede arponearlo. Dios
tiene su manera de decirnos: "Tu don es importante; pero no es indispensab le,
tu puedes ser reemplazado".
Evite la tentación de tener motivos erróneos cuando los practique. Pregúntese
por qué, ¿Por qué canto? ¿Por qué enseño? ¿Por qué quiero ser pastor de esta
congregación? ¿Por qué quiero ir al campo misionero? ¿Por qué quiero cuidar y
enseñar a los niños? ¿Por qué quiero dirigir un culto? ¿?Por qué quiero ser un
diácono, un anciano, una diaconiza? ¿Por qué quiero visitar? Pregúntese, ¿Qué
motivación tengo cuando sirvo, cuando doy, cuando exhorto? Constantemente
examínese. Si usted es una persona sabia lo hará. Esto le ayudará no
solamente en examinar sus motivos; pero será una buena arma contra el orgullo,
el orgullo siempre estará presente y lo dominará si usted no se cuida
adecuadamente.
Tenga el compromiso de vivir ejemplarmente, pues la practica de sus

dones no le garantiza santidad.
Demuestre que su espiritualidad encaja con su vida practica. Esto lo podemos
desprender de la orden entregada en el versículo 12:
"Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en
palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza".
La practica de los dones espirituales no garantiza la madurez ni la santidad de
las personas y la falta de madurez y los pecados de las personas resulta en que
su practica sea vacía y no sirva para nada. Es por ello que aunque tenemos el
deber de desarrollar nuestros dones espirituales con responsabilidad, también
tenemos la obligación de desarrollar nuestra vida en santidad. Debemos
demostrar nuestra espiritualidad viviendo sabiamente en la vida familiar.
Habiendo dicho esto, quiero que usted aprenda a mantener el equilibrio, usted
necesita involucrarse con su don espiritual en la vida de la iglesia; pero de
ninguna manera debe romper la armonía del hogar. Nunca debe involucrarse
tanto en las actividades de la iglesia y en el uso de sus dones, al extremo de
evitar las responsabilidades con sus hijos, sus padres, su esposo o esposa. Para
actuar como Dios exige, debe existir un equilibrio en la vida cristiana. Me
entristece que hayan lideres que sistemáticamente estén separando a las
familias. No creo que la labor de la iglesia es dividir, sino unir a la familia.
“Para poder ser cristianos es indispensable tener el Espíritu Santo. Para

funcionar efectivamente en la familia de Dios, es esencial desarrollar los
dones espirituales y para determinar cual es el don o los dones que Dios
soberanamente nos ha dado debemos recibir orientación bíblica de un
liderazgo sabio y practicarlos sabiamente y mediante un proceso bien
planificado y disciplinado. Dios ha dado dones, talentos y capacidades a
todos sus hijos para que vivan la vida que El soberanamente planificó. Sin
descubrir y desarrollar el potencial que por el amor y la gracia de Dios nos
fue entregado, no podemos vivir felices y realizados.”
CAPITULO DECIMO PRIMERO
SEXTA DECISIÓN:
CREO QUE DIOS ME CREO PARA VIVIR COMO UNA PERSONA DE VALOR Y
DIGNIDAD: DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE UNA AUTO ESTIMA
SALUDABLE
“Dios nos creo para que vivamos como personas de valor y dignidad.
Menospreciarse o tener una estimación exagerada no nos permite vivir la
vida de la forma que por Dios fue diseñada.”
Una de las más grandes contribuciones que una familia puede hacer entre sus
miembros, es procurar que cada uno tenga una alta autoestima, es decir, tratar
de animarse mutuamente para que todos tengan un sentimiento de dignidad, de
valor, porque esto trae confianza a la vida de los miembros de una familia.
Muy a menudo he observado que las familias son muy inclinadas a destruirse en
vez de construirse mutuamente. Desafortunadamente esto ocurre hasta en los
momentos de la comida y es cuando comienzan los más grandes ataques y
batallas.
Por alguna razón cuando toda la familia está junta, parece que es el tiempo para
que aquellas palabras destructivas penetren el espíritu y causen una herida
profunda en uno de los miembros de la familia y no debería ser así, debería ser
el tiempo de mayor aprecio y ánimo. Generalmente parece que esto ocurre con
aquel que es un poco más lento o más tímido o que se avergüenza más
fácilmente, es a quien todos le caen, sobre todo cuando a cometido un error.
La sexta decisión que es esencial para vivir la vida conforme al diseño divino
tiene que ver con la decisión de amarnos a nosotros mismos, no como nosotros
queremos o otros piensan, sino como Dios nos ama y ordena. Demos una
mirada a esta importante decisión:
SEXTA DECISIÓN:
CREO QUE DIOS ME CREO PARA VIVIR COMO UNA PERSONA DE VALOR
Y DIGNIDAD: DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE UNA AUTO
ESTIMA SALUDABLE
Creo que soy una persona creada por Dios con valor y dignidad, por lo
tanto, determino que me amaré y aceptaré como Dios me ama y me acepta
a mi.
Todos tenemos una imagen mental de quiénes somos, qué aspecto tenemos, en
qué somos buenos y cuáles son nuestros puntos débiles. Nos formamos esa
imagen a lo largo del tiempo, empezando en nuestra más tierna infancia. El
término autoimagen se utiliza para referirse a la imagen mental que una perso na
tiene de sí misma. Gran parte de nuestra autoimagen se basa en nuestras
interacciones con otras personas y nuestras experiencias vitales. Esta imagen
mental (nuestra autoimagen) contribuye a nuestra autoestima.
La autoestima depende de en qué medida nos sentimos valorados, queridos y

aceptados por otros — y en qué medida nos valoramos, queremos y aceptamos
a nosotros mismos. Las personas con una autoestima sana se sienten bien
consigo mismas, aprecian su propia valía y están orgullosas de sus
capacidades, habilidades y logros. Las personas con baja autoestima sienten
que no gustarán a nadie, que nadie los aceptará o que no son buenos en nada.
Todos tenemos problemas con nuestra autoestima en determinados momentos

de la vida —especialmente durante la adolescencia, cuando estamos
descubriendo quiénes somos y cuál es nuestro lugar en el mundo. La buena
noticia es que, como la imagen que tenemos de nosotros mismos va cambiando
a lo largo del tiempo, la autoestima no es algo inamovible ni fijo de por vida. As í
que, si sientes que tu autoestima no es todo lo alta que debería ser, puedes
mejorarla.
El animarnos, el apoyarnos mutuamente nos ayuda en nuestra autoestima y esta
es tremendamente necesaria. La autoestima no provendrá de la escuela o de la
iglesia, del trabajo, o del círculo social. A menos que usted tenga una amistad
única con una persona que sobre pasa los límites de la vulgaridad, entonces
podrá venir tal vez de algún amigo. Su autoestima viene principalmente del
hogar donde usted se cría. Cuando usted contrae matrimonio, desea por sobre
todas las cosas tener la suficiente autoestima en medio de su hogar, porque
llega a ser una tarea muy difícil de soportar para el cónyuge cuando se llega al
matrimonio con niveles muy bajos de autoestima.
La escritora Dorotea Briggs en su libro "La autoestima de su hijo", escribe las
siguientes y sabias palabras: "Si usted es como la mayoría de los padres, sus
expectativas para el futuro de su hijo irán más allá que simplemente ellos
aprendan a evitar las situaciones de quebrantamiento nervioso o el alcoholismo,
o delincuencia. Usted quiere una vida positiva para ellos, que tengan una
confianza interior, un sentimiento de lograr propósitos, un deseo de
involucramiento significativo y la capacidad de construir relaciones
interpersonales adecuadas con otros y éxito en la escuela y en el trabajo. Lo que
más usted desea para ellos es que tengan felicidad. Lo que queremos y lo que
quiere la persona es claro. Nuestras incertidumbres a menudo nos hacen pensar

en qué forma podemos ayudar a conseguir estas metas en nuestros hijos. Hoy
mucha evidencia se ha acumulado para entregarnos algo de esa fórmula. Si su
hijo tiene una alta autoestima es muy posible que lo logre. Muchas
investigaciones nos muestra que un hijo funcionando adecuadamente es
diferente de aquellas personas que no pueden manejar la vida adecuadamente.
La diferencia radica en la actitud que tiene hacia su persona, el grado de
autoestima que tiene.
Definición bíblica para tener un juicio sabio.
¿Qué es la autoestima? La autoestima es lo que una persona siente acerca de

sí mismo. No es algo engañoso, no es un sentimiento de autor-espeto
exagerado, un sentimiento de auto-dignidad inadecuada, es un verdadero y
equilibrado sentimiento de auto-respeto y de auto-dignidad. Cuando usted tiene
esto, usted está contento con lo que es. La importancia de la autoestima en la
vida de nuestros hijos no puede ser más enfatizada de lo que estoy tratando de
decir en este momento.
La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones,
sentimientos y tendencias de comportamiento que nos evalúan a nosotros
mismos. Este conjunto de pensamientos observa y evalúa nuestra manera de
ser y de comportarnos. Mira los rasgos de nuestro cuerpo y de nuestro carácter.
En resumen, es la percepción evaluativa que la persona tiene de si misma.
La importancia de la autoestima estriba en que concierne a nuestro ser, a
nuestra manera de ser y al sentido de nuestra valía personal. Por lo tanto, puede
afectar a nuestra manera de estar y actuar en el mundo y de relacionarnos con
los demás. Nada en nuestra manera de pensar, de sentir, de decidir y de actuar
escapa a la influencia de la autoestima.
Podemos decir que la raíz de los problemas de muchas personas es que se
desprecian y se consideran seres sin valor e indignos de ser amados. Una de las
más grandes contribuciones que podemos hacer a nuestros hijos, a parte de
enseñarles a que busquen tener una relación adecuada con el Dios viviente, es
que tengan una adecuada autoestima. Si su hijo se gradúa de su hogar
creyendo que es una persona especial y que tiene el talento para poder tener
victoria en la vida, y aprende a confiar en Dios sobre todas las cosas, usted ha
cumplido su labor, su tarea. Yo diría que todo lo que usted necesita ahí es
ponerse a observar cómo su hijo se va a conducir en la vida y cómo Dios trabaja
en él. Sin embargo es muy difícil encontrar personas con una adecuada
autoestima, de tal manera que puedan ayudar a sus hijos en este proceso.
Vayamos a Efesios capítulo 5 y pensemos acerca de cómo aumentar la
autoestima de los miembros de nuestra familia. Hablaremos bastante acerca de
la relación entre padre e hijo; pero francamente esto se aplica también a los
esposos y esposas, se aplica también a los amigos que nunca se han casado,
se puede aplicar a una madre soltera mientras trata de cumplir el doble papel en
el hogar. Créame, esto se aplica a toda persona de alguna manera.
Efesios capítulo 5, la última parte del capítulo, está dedicado al hogar en general
y al matrimonio en particular. A las esposas se entrega un consejo sabio en los
versículos 22 al 24 y luego se dirige a los maridos en los versículos 25 al 29.
Demos una mirada a esta sección. Efesios 5:25 dice:
"Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se
entregó a sí mismo por ella.
Para santificarle, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni
arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha".
Si usted se pregunta si Cristo cree en nosotros como miembro de su cuerpo,
debe darse cuenta que El está planeando presentarnos a nosotros en toda
nuestra gloria, todo sin pecado. El versículo 28 agrega:
"'Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos
cuerpos".
Pensemos un momento en esto. El amor que tenemos y demostramos por
nuestras esposas, está en proporción directa con el amor que tenemos por
nosotros mismos. Este no es un concepto engañoso. Es una profunda
autoestima. Si usted me presenta una mujer que dice que es amada por su
esposo, yo seguramente le presentaré a un hombre que se ama, que tiene una
autoestima adecuada también. Si usted me presenta una mujer que me dice:
"Enseñe a mi esposo cómo amarme a mí", yo creo que debería enseñarle
primero a él cómo amarse a sí mismo, porque hasta que tenga un adecuado
sentimiento de auto-dignidad, un sentido adecuado de auto-amor, de
autoestima, esto no puede ser demostrado en otra persona, esto tiene que partir
de nosotros mismos. Usted no da a otras personas, ni lo considera de valor para
los demás, si usted primero no se considera a sí mismo digno. Usted vivirá
preocupado de sí mismo y el amor está perdiendo aquel sentido de dignidad que
debe tener en usted. Dice que el marido debe amar a su mujer como a sus
mismos cuerpos. El versículo 29 dice:
"Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la
cuida".
Yo diría que ahí hay que agregar un poquito diciendo: "Nadie que tenga su
mente correcta", porque hay personas que no tienen autoestima o se odian
porque tienen conflictos con su mente. La razón que digo esto es porque hay
personas que se odian a sí mismos. Puede ser un gran secreto que usted está
guardando; pero tal vez nunca se ha amado a sí mismo. Yo no estoy hablando
de aquel sentimiento de orgullo o de egoísmo, no, no, eso es equivocado. Estoy
hablando de aquellos que tienen un apropiado concepto por sí mismos. Aquellas
personas que se sienten útiles. No aquellos que se sienten inútiles, que se
sienten la rueda de repuesto de un automóvil. Usted sabe que esta sirviendo,
esta contribuyendo poco a poco en la sociedad y por eso se siente con dignidad.
Hay algunos que se odian a sí mismos; pero nadie con su mente correcta lo
hará, nadie que piense que Dios lo diseñó para que se odie a sí mismo.
¿Qué es lo que hacemos? Todo lo contrario dice en el versículo 28.
"El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida,
como también Cristo a la iglesia".
Ahí hay dos términos que son importantes "La sustenta y la cuida". No es
solamente nutrir a una persona, permitir que se desarrolle, también es
protegerla, cuidarla. El término "cuidar" es usado solamente dos veces en el
Nuevo Testamento. También se usa en Primera de Tesalonicenses 2 versículo
7, cuando dice: "Como la madre que cuida con ternura su propio hijo". Esa es la
idea que tiene, de proteger, de cuidar con ternura. Este mismo término es usado
como aquella gallina que está empollando sus huevos o que permite que todos
sus polluelos estén abrigados por ella y les protege, los calienta, los cuida, esa
es la idea. Ese es el mandato que recibimos nosotros para proteger a nuestras
esposas. Así nuestra esposa puede florecer, cuando ella florece nosotros nos
sentimos alegres y contentos. Cuando un hombre tiene un alta autoestima de sí
mismo, él sabe que amando a su esposa, él va a sentir un gran beneficio
también. Nadie podrá destruir aquel sentimiento de dignidad del matrimonio.
Esto es lo mismo que Dios espera que hagamos los padres con nuestros hijos.
Tenemos que buscar manera de nutrirlos, ayudarlos, tener aquella habilidad de
poder descubrir sus talentos, mimarlos, darles valor, de esa manera estamos
aumentando la autoestima de aquella persona.
Maslow, uno de los personajes mas influyentes en los patrones de pensamiento

de la sicología de este mundo, ha ensenado que el hombre es movido por sus
necesidades básicas. Es por ello que los que piensan como el, enseñan que la
necesidad mas inmediata de las personas se convierte en su factor de control.
Por esa razón creen que el instinto en primer lugar lo lleva a buscar abrigo, en
segundo lugar su alimentación y en tercer lugar su protección o seguridad. Esta
filosofía le enseña que luego de eso, usted comienza a moverse hacia arriba en
la escalera de convertirse en una persona auto-realizada y auto-actualizada y
obtener su auto estima. De acuerdo a esta teoría todos los seres humanos son
dirigidos por sus necesidades básicas. Sin embargo, Jesucristo desafío ese
sistema de pensamiento y nos motiva a no llenarnos de ansiedad por buscar las
cosas esenciales de la vida, que comencemos a ver mas allá de lo que vemos, a
mirar lo que existe, pero que no podemos ver, en vez de quedarnos atrapados
en los detalles de nuestras necesidades básicas. Note lo que dice Jesús:
31 »Así que no se preocupen por todo eso diciendo: “¿Qué comeremos?, ¿qué
beberemos?, ¿qué ropa nos pondremos?”. 32 Esas cosas dominan el
pensamiento de los incrédulos, pero su Padre celestial ya conoce todas sus
necesidades. 33 Busquen el reino de Dios[d] por encima de todo lo demás y
lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.
34 »Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá
sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por
hoy.”
Jesús nos manda, primero, a tener fe en el cuidado y la bondad divina. Esto no
significa que debe descuidar sus necesidades humanas, sino que tiene que vivir
una vida de fe que le permita ver mas allá de las cosas. Que no somos solo
cuerpo que cubrir y alimentar, sino que tenemos una necesidad esencial y
primaria que es la necesidad espiritual. La necesidad de creer primero en las

cosas que trascienden. Que debemos creer en la existencia de un Dios amoroso
que nos creó como personas de valor y dignidad y que si seguimos sus
mandatos y principios, viviremos una vida trascende nte, que tiene un valor
eterno, que sobrepasa las cosas, los alimentos, el vestido y que no hace girar su
vida en torno a lo material, sino primero en torno a su relación con Dios y su
moralidad y sus principios y en base a ello busca, consigue, acumula, comparte
y disfruta todo lo que por la guía divina y su extraordinario y responsable
esfuerzo humano consigue. En este pasaje Jesús no está enseñando a todas las
personas, sino a sus discípulos. Y debemos recordar que ellos ya habían dejado
todo por seguirlo, pero aun después de esa gran decisión, todavía estaban
preocupados de las cosas esenciales como la comida, la bebida y el abrigo.
Jesús les dice, quiero que dejen esa mentalidad y aprendan a verse dentro del
reino de Dios. Que piensen con la mentalidad del reino. Les dice, ustedes son
mas preciosos que los animales que su Padre alimenta y protege, dejen de
preocuparse como los paganos pues ustedes deben estar viviendo una vida
superior. Jesús les enseño que la comida y la provisión no son las cosas mas
importantes de la vida y así contradice todas las ideas sicológicas de la gente.
Es que Dios no comienza con lo que usted necesita, sino con lo que usted es.
Dios no quiere que vivamos pensando en lo que necesitamos, sino en quienes
somos y luego pensemos en lo que merecemos. Dios no quiere que usted viva
pensando en que merece cariño, respeto, que merece que le traten bien y que
nadie lo hiera. Dios quiere que piense en quien es primeramente, que piense
que usted es una creación divina, que tiene valor, que tiene dignidad y que por lo
que usted es, tiene derecho a suplir lo que necesita, permitir lo que le construye
y evitar todo lo que le destruye.
Existen personas que tienen todo, pero no tienen claro quienes son. Existen
personas que buscan acumular cosas, dinero, amigos para convertirse en
alguien y Jesucristo quiere que entendamos que somos alguien porque somos
hijos de Dios y porque El nos da el valor y la dignidad que necesitamos, aunque
no tengamos lo que tanto buscamos. Dios quiere que usted entienda que tiene
valor y dignidad y que tiene valor tenga o no tenga cosas o dinero. Es por ello
que los que viven por la fe, los que conocen a Dios, los que tienen a Jesucristo
como Salvador, los que siguen las enseñanzas de Cristo y de la única regla de
fe y conducta, los que han entendido el propósito de su existencia saben que no
necesitan cosas, personas o agradables circunstancias para disfrutar la vida,
sino que necesitan la vida de Dios, la vida nueva, la vida del reino para disfrutar
de las cosas, personas y circunstancias. Es por eso que Cristo enseñó que
busquemos primeramente le reino de Dios y su justicia y todo lo demás será
añadido. Dios no quiere que perdamos la vida tratando de tenerla, El quiere que
disfrutemos la vida que tenemos. El quiere que primero nos preocupemos de los
que somos en Cristo, en vez de preocuparnos de los que tenemos o no tenemos
o lo que necesitamos conseguir. Es esencial que entendamos lo que somos
como personas.
Dios nos creo con la capacidad de desarrollar una confianza y un respeto
saludables por uno mismo. Antes de la caída en el pecado, esta era una
capacidad que Dios puso en el ser humano, que venia con ellos sin ningún
estorbo. Pero una vez que nacemos con una naturaleza pecaminosa, y ano es
natural pensar totalmente bien de nosotros. Por el solo hecho de poder pensar y
el por el solo hecho de estar vivos deberíamos ser felices y debíamos sentirnos
con la mas alta dignidad, pero no solo que nacemos como pecadores, con
virtudes y defectos, sino que luego somos criados por padres imperfectos,
pecadores y nos rodeamos de toda una humanidad imperfecta y pecadora. Nos
rodeamos del bien y del mal y nosotros tenemos la capacidad de hacer el bien y
el mal. En su estado natural, el ser humano tenia una autoestima alta antes del
pecado, pero debido a la presencia de nuestra naturaleza imperfecta y
pecaminosa, en la realidad existen muchas personas que, lo reconozcan o no, lo
admitan o no, tienen un nivel de autoestima baja que les impide vivir la vida que
Dios diseñó.
Esto se debe a que nacemos con inclinaciones hacia el bien y hacia el mal y, a
lo largo del desarrollo de nuestra vida, tendemos a pensar bien y mal de
nosotros y somos influenciados por las palabras, actitudes y acciones de los
seres humanos imperfectos que piensan mal y bien de nosotros. Así que
podemos desarrollar una estima inapropiada de nosotros y se debe a una
combinación de la influencia negativa de otras personas, la auto condenación
por las cosas malas que hemos hecho, o por una forma inapropiada de juzgarse
a si mismo y las acciones de las demás personas.
Toda persona se ve de tres maneras: Como Dios nos ve, como otros nos ven y
como nosotros nos vemos. Cada una de ellas tiene importancia.
El punto de vista divino de nosotros es el único totalmente y siempre acertado en
todo detalle. Dios no ve solo la apariencia de las personas como nosotros los
hacemos, el ve aun el corazón del individuo. (1 Samuel 16:7) la Biblia nos
enseña que el ve lo profundo del corazón de los hijos de los hombres (1 Reyes
8:39) Ana en su oración nos revela que Dios “es un Dios de conocimiento, y que
pesa las acciones.” (1 Samuel 2:3) Jesucristo alguna vez afirmo que el no
necesita ser informado sobre lo que ocurre en el interior de la persona, porque el
conoce lo que hay en el hombre. (Juan 2:25) Dios nos conoce perfectamente, El
nos creó, nos formó, El nos hizo, el determinó el propósito de nuestra existencia
y nos dio el potencial de ser lo que El determinó que seamos.
La segunda forma en que nosotros nos vemos depende de la forma como otros
nos ven. Nadie puede evaluarnos a la perfección. Algunos pueden exagerar sus
percepciones por la buena relación o amistad que tienen con nosotros y otros
pueden exagerar nuestros defectos por no les somos simpáticos o agradables.
Lo que nos han rodeado, que se han relacionado con nosotros, los que nos han
criado, los que nos han educado, todos han tenido una influencia. Desde niños
hemos sido influenciados. Un psicólogo una vez dijo que “los niños son las
mejores grabadoras del mundo, pero los peores intérpretes del mundo.” Debido
a la tendencia pecaminosa y ausencia de madurez, tienen más tendencia a
aprender de las imperfecciones que de las virtudes, tienden a ser más afectados
por las cosas más pequeñas, que influidos para el bien por cosas más grandes.
Todos nacemos con una naturaleza pecaminosa y todos tenemos tendencias.
Todos tenemos virtudes y defectos y por ello actuamos de cierta manera.
Precisamente en 1 Corintios 13:9-12 el apóstol Pablo dice “cuando yo era niño,

hablaba como niño, pensaba como niño, jugaba como niño, pero cuando ya fui
niño deje lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, como oscuramente, pero
entonces veremos cada a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces
conoceré como fui conocido”.
Una de las características de nuestra niñez es que conocimos las cosas
parcialmente. Me encanta que el apóstol haya repetido tantas veces la palabra
niño, porque está poniendo un énfasis tremendo en que nuestro hablar, nuestro
pensar, nuestro juicio, tiene un gran nivel de inmadurez.
En nuestra mente esta todo lo que hemos vivido en la familia. La herencia
emocional que recibimos, las imágenes del trato que recibimos en nuestra
infancia, la forma como fuimos criados, cómo fue el embarazo de nuestra
madre, que experiencias tuvimos en nuestra niñez y lo que experimentamos en
la adolescencia.
Cuando una persona ha aceptado imágenes distorsionadas de sus experiencias
dolorosas, es muy difícil o casi imposible que pueda sentirse amado por Dios y
aceptado. La forma como pensamos de nosotros mismos, ha sido definida de
acuerdo a nuestro más temprano sistema de relaciones interpersonales, la forma
como nos trataron, si existió o no amor, y el lenguaje que utilizaron en las
relaciones interpersonales, nos muestra cuán importante éramos para ellos y por
lo tanto, afecta en cuán importante nos sentimos nosotros.
Muchas personas siguen viéndose como cuando uno se ira en uno de esos
espejos distorsionados en el parque de diversiones. Por lo distorsionado del
espejo algunos se ven gordos y pequeños, o flacos y alargados, y otros se ve
con las piernas torcidas, porque se están mirando en los espejos distorsionados
de padres, madres, hijos, tíos, jefes, trabajadores, pastores, o miembros de una
congregación, cónyuges imperfectos. Lo triste es que esos espejos
distorsionados nos hacen creer que eso somos en el presente, sino que también
nos muestran un futuro terrible, porque se atreven a decirnos lo mal que vamos
resultar.
Otro que también nos ataca y que quiere que pensemos mal de nosotros es
Satanás y todas sus fuerzas de maldad y la filosofía mundanal que el domina. La
imagen bíblica que se nos presenta de Satanás es muy diferente de la idea
popular. El mundo nos presenta una caricatura hasta cómica con una imagen
medieval, de una criatura con una horqueta, con cuernos y una larga cola y
vestido de rojo. La Palabra de Dios nos dice que Satanás es un adversario muy
sutil, que anda como león rugiente buscando a quien devorar. (1 Pedro 5:8) Las
herramientas preferidas de Satanás son las sutilezas, no el ataque frontal,. El
busca devorarnos y para ellos nos busca sigilosamente. La Biblia enseña que el
tiene sus estrategias, sus estratagemas. Satanás no ataca por atacar, él sabe
muy bien cómo atacarnos.
En Efesios se nos advierte para que tengamos cuidado con los poderes
malignos y el reino de las tinieblas. La forma más efectiva de ataque satánico es
el ataque a nuestra mente. Cuando el influencia nuestra manera de pensar,
cuando logra que utilicemos su filosofía de pensamiento, sigue influenciando
nuestros sentimientos, a nuestros deseos, y poco a poco nos vamos sintiendo
motivados, emocionados, cuando él nos presenta determinadas carnadas que

encajan perfectamente en nuestros gustos. Se manifiesta en tentaciones
tratando que hagamos lo incorrecto, que actuemos con desobediencia y nos
salgamos del propósito de Dios, para vivir las consecuencias. Satanás quiere
que vayamos construyendo fortalezas, para que no aceptemos ni
comprendamos cual es la voluntad de Dios.
Todos tenemos una percepción personal. Nos vemos de cierta manera y no

somos objetivos. Nosotros no somos lo que pensamos que somos, somos lo que
pensamos. La Biblia nos advierte que nos tengamos un mas alto concepto de si
mismo que el que debemos tener, que pensemos de si con cordura, conforme a
la medida de fe que nos ha sido dada. (Romanos 12:3) xx Romanos 11:20:
12:16)
Es importante que tengamos una visión saludable de nosotros mismos. tenemos
que amarnos a nosotros mismos, no convertirnos en egoístas, o egocentristas,
pero amarnos como Dios nos ama y vernos como Dios nos ve.
Existen diferentes consecuencias resultantes de no tener la imagen que Dios
tiene de nosotros y aceptar las percepciones personales o ajenas
distorsionadas:
Algunos se avergüenzan de su físico. No se ven atractivos, feos porque se
perciben mal o porque tienen algún defecto, se avergüenzan. Existen personas
que se burlan de los gordos, de los flacos, de los altos, de los bajos. Todos
tenemos algo que no nos agrada, que podemos avergonzarnos, pero no todos
nos avergonzamos. Sin embargo, la realidad indica que aunque las
características físicas presentan la primera impresión, son las características de
la personalidad son superiores y mas impresionantes.
Por no saber lo que somos y el valor que tenemos y como nos ve Dios, existen
personas que se avergüenzan de su falta de educación formal. Algunas de las
personas mas sabían no recibieron educación formal. Abraham Lincoln paso
menos de un año en un salón de clases, pero fue un líder brillantes.
Algunas personas, no saben lo que son en Dios y su imagen de si mismo ha
sido distorsionada por abusos físicos o emocionales. Padres que maltratan,
insultan, son violentos, y cónyuges que minimizan, ridiculizan, son groseros,
intimidan, abusan sexualmente, critican regularmente y realizan constantes
amenazas puede destruir la auto estima de una persona.
Algunos usan mascaras con la intención de cubrir lo que sienten y piensan de si
mismo. Aquel que se cree el más duro del vecindario, así como el que se cree el
mas débil de la escuela, ambos tienen un problema de autoestima. Aquel toro
arrollador que está en la escuela, tiene un problema de autoestima. Hay muchas
diferentes maneras que las persona usan para cubrirse. Yo diría que también
intentamos usar determinadas máscaras, cuando nos falta la autoestima. Esa
máscara que está diciendo: "Yo voy a pelear, en esta vida, mis puños van a ser
mi lenguaje". Aquella persona tiene un problema con su autoestima. O Aquella
persona que dice: "Yo no sigo más adelante, me voy a conformar a lo que otros
quieren, lo que quiera la gente, eso es lo que voy a hacer". Ellos tienen un
problema de autoestima también. Otro problema muy común es aquel que se
cree el payaso, aquel que quiere hacer reír a todo el mundo, aquel que intenta
ridiculizar a los demás para llamar la atención y que no piensa en sus defectos
sino en su virtud de hacer reír a los demás.
Algunas personas que cometieron pecados que ocultan y viven sintiéndose
acusados y otros, se siguen sintiendo culpables aunque los han confesado. Es
usted una persona que vive culpándose a si misma de lo que ocurre en su vida y
la vida de otros. Se siente demasiado malo como para recibir la gracia de Dios o
no puede olvidar los pecados pasados y por ello ahora se siente limitado para
tener una relación saludable. Cree usted que merece las experiencias malas que
vive por sus errores del pasado.
Algunas personas han desarrollado una hipersensibilidad. Sienten que todos o
muchos de los demás no lo comprenden. Creen que los demás quieren hacer
daño o que no le dan la atención o la importancia que tiene. Le duele la critica y
no la acepta. No le agrada que le corrijan o le ensenen y cuando lo hacen cree
que la intención es ignorarlo o rechazarlo y por ello responde con sentirse
herido, enojado y toma una actitud defensiva (Personas que han sido criadas
con padres demandantes y perfeccionistas ven todo lo que sea critica, y toda
corrección, como un ataque...)
Algunas personas se han convertido en hipercríticas. Este es el otro lado de la
moneda. Ciertas personas tienden a criticar todo, porque todo lo que los demás
hacen, lo comparan con como lo harían ellos. Esta postura defensiva es
producto del intento de proteger su visión frágil de si mismo. Muchos no pueden
tolerar que otros estén donde ellos creen que deberían estar. No se alegran con
el éxito de otros.
Debido a ciertos conflictos, defectos o temores, algunos se vuelven demasiado
temerosos y han desarrollado una seria inseguridad. Este es un sentimiento
demasiado grande de auto conciencia. Generalmente tienen temor de hacer o
decir lo incorrecto y aun les es difícil aceptar los reconocimientos. Generalmente
la persona se vuelve pasiva e insegura y tiende a apartarse porque tiene temor
al rechazo. En muchos casos es la consecuencia de no haber sido escuchado o
ser despreciado o no permitirles expresarse o ridiculizarles.
También existen personas que se convierten en payasos y de todo quieren
hacer un chiste. Es lo opuesto a lo anterior. La persona luce con gran confianza
en si misma pero sus acciones extrovertidas las exagera y divierte por un rato o
por su persistencia y falta de delicadeza se convierten en personas que los
demás rechazan. Muchas veces, en vez de divertir, molestan..
Existen personas que se convierten en orgullosa y engreídas. Ellas tienden a
despreciar a los demás o mirarlos en menos. Algunos no tienen la intención ni se
dan cuenta pero se sienten superiores a los demás. Tratan de mostrar cuan
grandiosos son y desprecian o no aceptan o ignoran las opiniones de los demás.
Otras personas, como producto de su baja auto estima tienden a vivir vidas
desordenadas, caracterizadas por dependencias o una vida descuidada.
Proceso de recuperación de su auto estima.

Nadie puede vivir en forma saludable con una auto estima baja y es por ello que
la persona que es victima de este estado debe tomar todas las medidas para
poder llegar a tener el concepto equilibrado de si mismo que Dios no solo

espera, sino que demanda.
El primer paso es entender que la única fuente correcta, la única evaluación
correcta y sabia es la que Dios realiza de nosotros. Es por ello que debemos
elegir la fuente correcta, la única fuente infalible de donde debemos obtener
nuestra imagen, la Palabra de Dios. Es en ella que encontramos la mente de
nuestro Dios, todas sus verdades y revelaciones de porque nos creó, para que
nos creó y el potencial que nos ha dado para que seamos lo que el planificó y
vivamos la vida que El diseñó.
Cuando acepta eso cuadros, esas fotografías distorsionadas de su persona,
cuando se está mirando en el espejo de distorsionado de Satanás y le cree,
pensara de usted todo lo contrario de lo que Dios piensa. Cuando se mira en el
espejo falible de su familia, cuando lo han convencido de lo que dicen los
familiares conflictivos, inmaduros, entonces usted se ve totalmente débil e
inservible. Aun si se mira en el espejo deformado de sus propios traumas y
conflictos, y a todos esos espejos le cree, usted está en el momento más
vulnerable y destructivo de su vida y nunca podrá tener la estima que Dios
quiere que tenga. Cuando usted se ve mal, se siente mal y cree que los demás
tienen la culpa y por ello buscará cambiar de cónyuge para arreglar sus
problemas matrimoniales, cambiar de trabajo, cambiar de iglesia, hacerse
cirugía, cambiar de cara, y aun así no se sentirá bien pues seguirá pensando
mal de sí mismo. La razón de su mala imagen es que se está mirando en los
espejos equivocados.
Recuerde que Satanás es un mentiroso, tal como nos dice el apóstol Juan 8:44:
“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis
hacer. Él ha sido homicida desde el principio y no ha permanecido en la verdad,
porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla, pues es
mentiroso y padre de mentira.”
Además en Apocalipsis 12:10 dice que él es el acusador de los hermanos, en 2
Cor.4:4 xx dice que trata de enceguecernos, por eso nos hace se ntir inferiores,
inadecuados, nos hace sentir enanos cuando somos gigantes. Satanás puede
utilizar a las personas guiándoles a que no se preparen, que no estudien la
Palabra, a que se guíen por sus emociones, en vez de sus convicciones, que no
tengan raíces espirituales profundas, que no tenga raíces teológicas y as í
sucumban a toda fuente de doctrina, sean llevados de un lugar a otro y nunca
puedan tener victoria.
Basado en estas distintas formas de verse, ¿Es usted una persona que se
desprecia o se minimiza? ¿Se siente como un enano, como una langosta, como
un insecto que pueden pisar? ¿Se siente poco amado por Dios? ¿Se siente
fracasado en su relación con El?
Pensar menos que lo que Dios piensa de nosotros y aceptar opiniones falibles
de las personas que nos rodean es un serio error que impide vivir una vida
adecuada. Dios no solo nos ha dado la capacidad de vivir una vida responsable,
integra y competente, sino también que nos ha dado todo lo que necesitamos
para disfrutar la vida mientras vamos en proceso de desarrollo de una vida
fructífera. Cuando somos influenciados y nos sentimos menos o tenemos una
autoestima exagerada, aceptamos el error de las opiniones humanas, en vez de

creer la acertada posición divina. Como hijos de Dios debemos descubrir en la
Biblia lo que Dios piensa de nosotros sabiamente, y vivir de acuerdo a lo que El
demanda consistentemente.
“La Biblia nos enseña que no debemos tener un mas alto concepto de si
mismo que el que debemos tener y por supuesto que tampoco Dios quiere
que tengamos un mas bajo concepto que el que nuestro Dios sabio dice
que tenemos.”
Uno de los peores peligros que corremos con respecto a la autoestima que
debemos tener es irnos a los extremos. La Biblia no quiere que ignoremos
nuestras necesidades y no seamos buenos mayordomos de nuestra vida. Mas
bien Dios quiere que determine que se amara a si mismo, no con egolatría y
egoísmo, sino de la forma sabia y equilibrada como Dios le ama a usted.
Dios no quiere que nos miremos en el espejo de las opiniones interesadas o
desinteresadas de los demás, sino que examinemos lo que Dios piensa de
nosotros en su palabra revelada. Dios quiere que todos sus hijos determinen que
su fuente de estimación propia no será la falible opinión de otros sino las
infalibles declaraciones divinas. Dios quiere que todo cristiano determine no
compararse con otros, sino que mas bien todos nos evaluemos honestamente
conforme a los acertados criterios de la Palabra de Dios y que no sigamos lo que
nos demandan las personas para que vivamos conforme a sus ideas, son que
seamos obedientes totales de las sabias demandas divinas.
El peligro de irnos a los extremos

Pablo dice que “ninguno tenga un mas alto concepto de si que el que debe
tener, sino que piense de si con cordura, conforme a la medida de fe que le ha
sido dada.”
Las personas que se ven erróneamente, quienes no se estiman como Dios los
estima, nunca pueden vivir vidas equilibradas. Cuando nuestros familiares
consciente o inconscientemente, cuando Satanás sutil, astuta y
planificadamente, y cuando nosotros mismos por ignorancia o por comodidad,
nos vemos en forma distorsionada, entonces uno de los tres extremos puede
ocurrir:
Primero podemos irnos al extremo del orgullo y pensar de nosotros mas de lo
que debemos. Así desarrollamos una exagerada autoestima y nuestro mundo se
vuelve totalmente irreal. Este tipo de persona difícilmente acepta ser enseñada y
tiende a arrollar a los demás tratando de imponer su forma de pensar y sus
ideas. Es una persona que difícilmente pide perdón y generalmente no
comprende a las personas que le rodean por su tendencia al perfeccionismo y
por verse en cierta medida mejor o superior a los demás.
Segundo, podemos irnos al otro extremo y desarrollar una enfermiza baja
autoestima. Por no darnos el valor que nosotros realmente tenemos, nuestro
mundo también es irreal. La persona no se siente en disposición para vivir la
vida que Dios exige, quiere que viva y que le capacitó para vivir. Tiende a
sentirse equivocado como persona e incompetente para enfrentar los desafíos

de la vida.
Tercero, podemos vivir oscilando entre esos dos extremos y tener una estima
personal media que no es firme y que nos lleva a una vida variable y de
inseguridad. Este sistema nos lleva a oscilar entre los dos estados anteriores, es
decir, vivir en una dicotomía de pensamiento extremo. A veces sentirse apto
para todo y a veces un inútil. Todos podemos sentir en ciertos momentos que no
estamos capacitados para algo, pues nadie es perfecto, pero estas personas
viven en un mundo cambiante que no les motiva a enfrentar los desafíos, sino a
sentirse incompetentes en lo que pueden y a veces competente en lo que no
pueden. La persona vive en esa variación de que su vida es acertada y
equivocada como persona y no que a veces esta acertada y a veces comete
errores. Esta persona tiende a manifestar estas incongruencias constantes en su
conducta.
Lo que Dios demanda es que pensemos de nosotros mismos con cordura. Que
tengamos una autoestima alta. Que nos sintamos confiadamente apto para la
vida no por nuestra sola capacidad o sabiduría, sino porque tenemos un Dios
que nos ama, que nos ha creado como persona de valor y dignidad, que nos ha
dado todo lo que necesitamos para ser lo que El quiere que seamos, que nos ha
dejado todos los principios de alta moralidad para vivir una vida excelente y que
nos ofrece su espejo correcto, su espejo de amor, de misericordia, de justicia
que nos muestra la imagen real que tenemos y no la imagen que hemos
adquirido o que otros nos han provisto. Esta persona se siente competente,
capaz y valioso y aceptado por el Dios que lo ama, generalmente aceptado por
muchas personas.
En tantos años de relacionarme con las personas, con quienes aman a Dios
sinceramente, pero viven infructíferamente, me he relacionado con cristianos
frustrados que aceptaron pesadas cargas, construidas por ellos mismos ,y
cuando no pueden llevarlas, comienzan poco a poco a atormentar sus
conciencias con culpabilidad imaginaria y sin fundamento. Otros caminar por la
vida totalmente distraídos y obstaculizados por temores infundados y no pueden
avanzar al ritmo que deben, incluso muchos retroceden, porque por ignorancia
de la verdad revelada, piensan que han cometido el pecado imperdonable y se
sienten culpables, incluso se decepcionan creyendo que no tienen esperanza. A
veces, las cualidades de ciertos cristianos son excelentes. Son sumisos, tienen
una conciencia tierna, son personas dispuestas a escuchar, pero por no
entender su fe, temen cuando deberían vivir confiados y no tienen fundamentos
bíblicos para temer. Otras personas, a pesar de haber cometido pecados en el
pasado y haberse arrepentido y haber sido perdonados, se condenan sin
ninguna razón y cuando la escritura le asegura que son libres y ni siquiera les
condena. Otros cristianos creen que deben mantener su salvación y que
cualquier pecado los destierra de la gracia y viven en la inseguridad que provee
la errónea idea de creer que son salvos por la gracia y que se mantienen salvos
por las obras. Toda persona que quiere elevar su auto estima, debe entender
mas la vida cristiana y la revelación bíblica para ser liberado de estas ideas
erróneas y puedan recobrar su salud mental.
Consecuencias inevitables
Después de muchos anos de ministerio, especialmente enfocados en la vida de
la familia y el asesoramiento para los conflictos que enfrentan las personas en
su diario vivir, he descubierto distintos tipos de personas que asisten a una
congregación y que sufren con las consecuencias de experiencias del pasado o
de su errónea manera de pensar. Los lideres sabios hacemos lo humanamente
posible y buscamos la ayuda divina para poder guiar a quienes sufren las
consecuencias de su errónea manera de pensar acerca de ellos mismos. Debo
confesar que por algunos años viví frustrado por creer que mi ministerio no era
efectivo por el poco cambio que notaba en algunas personas, el estancamiento
que observaba en otras, y la repetición constante de las mismas preguntas y los
mismos problemas, de los mismos miembros de las congregaciones.
Me he dedicado a analizar profundamente el tema, y he descubierto que de
alguna manera yo fallaba en mi acercamiento y asesoramiento a distintos grupos
de personas al entregar responsabilidades que ellos no tenían capacidad de
cumplir. Me di cuenta que ellos no estaban dando los pasos bíblicos para la
resolución de sus problemas porque necesitaban algo mas que solo le expliquen
cuales eran sus fallas y cuales las soluciones.
Me he cruzado con personas que definitivamente no podían vivir una vida de
excelencia. Algunos terminaban frustrados a pesar de que tenían y mostraban
un compromiso ferviente con el Señor, pero no habían comprendido el proceso
que debían seguir. Noté que algunas personas sabían como tener comunión con
el Señor, adorarle, orar, sabían como desarrollar una vida de intimidad con Dios,
pero les era imposible tener relaciones interpersonales saludables. Me hice
muchas preguntas, analice sus estilos de vida en los procesos de asesoramiento
y encontré que había diferentes grupos de personas. No mencionare todos, pero
encerraré en algunos grupos a algunos de mis aconsejados:
Por ejemplo, en el primer grupo incluiré a aquellos que viven intermitentemente
desilusionados. Viven una vida fútil pues viven expresando su vacío e
inconformidad con la vida y las situaciones que viven. No disfrutan de su
relación con Dios ni con otras personas, mas bien viven en un mundo de
sospecha y desconfianza. Note que algunos de ellos buscaban su cercanía con
Dios, pero no encontraban respuestas especificas a sus problemas puntuales.
He notado que algunos han tratado todo tipo de disciplina cristiana, pero no han
encontrado la forma de vivir vidas fructíferas. Muchos han evidenciado serias
fallas en su carácter, tienden a experimentar derrotas, mantienen sus emociones
constantemente confundidas, y aunque observan las demandas de una vida
cristiana, como la oración, la confesión, participan de la cena del Señor, su
problema de desilusión y angustia nunca termina.
He atendido a otro grupo de personas a quienes describiré como tendientes a
una vida de hipocresía. No siempre son hipócritas, pero en forma intermitente
vuelven a ese estilo de vida destructivo. Debido a que tienden a mostrar caretas
y no frente a las personas no son lo que son detrás de ellas, no pueden
desarrollar relaciones saludables. Generalmente culpan a los demás, pero tiende
a rechazarlos o mantenerlos a la distancia, toda persona que descubre que no
son lo que dicen ser, que no son tan espirituales ni maduros como quieren
mostrarse, que no son sinceros ni honestos como parecen. Aun cuando se
involucran en procesos de asesoramiento, si el consejero no es experto, lo
engañan con su permanente aceptación verbal del consejo recibido, pero no
tienen ninguna intención de llevarlo a la practica. Incluso mencionan la Biblia,
recomiendan escrituras a otros, memorizan verdades y aun están dispuestos a
aconsejar a otros sin lograr ellos vivir vidas fructíferas y realizadas.
Los problemas que reprimen o enfrentan indebidamente todas estas personas
se acumulan y se vuelven bombas de tiempo que explotan en cualquier
momento.
Otro grupo de personas que tienen una exagerada auto estima y no pueden
enfrentar la vida sabiamente pues, generalmente motivados por su orgullo,
deciden mantener un espíritu de rebeldía. No pueden vivir realizados quienes se
rebelan contra la autoridad divina y prefieren sus caminos, sus ideas, sus
emociones y pasiones por sobre las convicciones que deberían tener. Todos los
rebeldes sufren la disciplina divina, sea que lo noten o no. Dios ha declarado que
El pone delante de nosotros bendición y maldición, bendición si obedecemos y
maldición si desobedecemos. A quienes deciden vivir en rebeldía no les interesa
vivir conforme al propósito divino. imposible conocer el propósito de Dios y nadie
puede vivir una vida conforme al diseño divino sin vivir conforme al propósito
para el cual Dios le creo. Quien ha sufrido la pérdida de la autoestima, no sabe
darse el valor que tiene y no puede creer que Dios tenga un propósito para su
vida, y aunque crean intelectualmente, no sienten el poder de la fe para ser
motivados a comprenderlo, identificarlo y vivirlo.
Uno de los mas terribles sentimientos que experimentan las personas es el
sentimiento de indignidad. Esas personas no pueden creer que Dios le haya
amado tanto, no puede creer que Dios le pueda solo regalar la salvación, no
puede creer que tenga la capacidad de relacionarse bien o vencer sus
dependencias. Quienes así viven se llenan de ansiedad, y frustración y ven la
vida a través de las ideas erróneas que tienen.
No soy psicólogo para comprender mas profundamente la mente humana pero
me he dado cuenta que cuando alguien maltrato constantemente, violo, fue
violento con algún familiar, no le quitó la dignidad. Lo que ocurrió es que le
hicieron sentir que no la tenia, le hicieron pensar mal de si misma, le hicieron
creer que era una persona indigna, una persona que merecía lo que le hacían y
que podía ser usada, pero esa no es la verdad
Antes de que una persona pueda solucionar sus problemas de autoestima y
construir una autoestima sana, es útil saber en primer lugar qué podría estar
causando esos problemas. Dos cosas en particular —cómo nos ven o nos tratan
los demás y cómo nos vemos a nosotros mismos— pueden tener un gran
impacto sobre nuestra autoestima.
Los padres, profesores y otras figuras de autoridad influyen en las ideas que
desarrollamos sobre nosotros mismos —en particular, cuando somos niños
pequeños. Si los padres pasan más tiempo criticando a un hijo que elogiándolo,
es difícil que ese niño desarrolle una autoestima sana. Puesto que los
adolescentes aún están formando sus valores y creencias, es fácil que
construyan su autoimagen alrededor de lo que dice uno de sus padres, un

entrenador u otras personas.
Es obvio que la autoestima puede salir muy mal parada cuando alguien cuya
aceptación valoramos mucho (como un padre o un profesor) nos hace de menos
constantemente. Pero las críticas no tienen por qué venir siempre de otras
personas. Como Steve en el ejemplo anterior, algunos adolescentes también
tienen un "crítico interior”, una voz interior que encuentra fallos en todo lo que
hacen. Y, como le sucede a Steve, la gente a menudo modela
inintencionadamente su voz interior de acuerdo con la opinión de un padre
crítico o cualquier otra persona cuya opinión es importante para ella.
Con el tiempo, escuchar una voz interior negativa puede dañar la autoestima de
una persona tanto como si la crítica viniera de fuera. Algunas personas están tan
acostumbradas a que su crítico interior siga allí que ni siquiera se dan cuenta
cuando se están haciendo de menos.
Las expectativas poco realistas también pueden afectar a la autoestima de una
persona. La gente tiene una imagen de lo que quiere llegar a ser (o de quién
cree que debería ser). La imagen de la persona ideal es diferente para cada uno.
Por ejemplo, algunas personas admiran las habilidades deportivas y otras las
aptitudes académicas. Las personas que se ven a sí mismas teniendo las
cualidades que admiran —como la habilidad de hacer amigos fácilmente—
suelen tener una autoestima alta.
Las personas que no se ven a sí mismas teniendo las cualidades que admiran
pueden desarrollar una baja autoestima. Desgraciadamente, las personas que
tienen una baja autoestima a menudo tienen las cualidades que admiran, pero
no pueden verlo porque la imagen que tienen de sí mismos está moldeada de tal
modo que les impide hacerlo.
¿Por qué es importante la autoestima?

Los sentimientos que tenemos hacia nosotros mismos influyen en cómo vivimos
nuestras vidas. Las personas que sienten que se les quiere y aprecia (en otras
palabras, las personas que tienen la autoestima alta) tienen mejores relaciones
sociales. Son más proclives a pedir ayuda y apoyo a los amigos y la familia
cuando la necesiten. Las personas que creen que pueden alcanzar sus objetivos
y solucionar problemas tienden a rendir más en los estudios. Tener una buena
autoestima te permite aceptarte a ti mismo y vivir la vida de forma plena.
Toda persona fue creada por Dios para que sea respetada y a mada. Nadie fue
creado por Dios para el maltrato, el abuso, para el desprecio. Quienes viven
esas experiencias o son niños o adolescentes que no tienen la estatura, la
madurez, las capacidades de defenderse o son personas adultas que no han
adquirido las habilidades para saber defenderse, que han sido humillados por
mucho tiempo y están llenos de temores y que su auto estima es tan baja que no
tienen el poder para exigir que sean respetadas. Toda persona es capaz de
convertirse en abusador, pero todos los adultos deben aprender a defenderse
con un sistema de protección legal y bíblico.
Dios quiere que las personas que no respetan, ni exigen respeto, que no aman
ni son amados vivan la vida que El diseñó , pero para poder hacerlo, es esencial
que la persona aprenda a vivir dándose el valor que tiene, pensando de si con
cordura de acuerdo a la medida de fe que le ha sido dada. El mandamiento es
que no pensemos que somos lo que nosotros pensamos, que no pensemos que
somos lo que otros creen que somos, pero que pensemos de si con cordura,
con prudencia, con discreción, con discernimiento, solo mirándonos en el espejo
correcto, que pensemos de nosotros conforme a la medida de fe que nos ha sido
dada. Nosotros no somos lo que pensamos, lo que satanás nos quiere hacer
pensar, lo que otros nos quieren hacer pensar, nosotros somos lo que Dios
construyo en nosotros, somos la medida de fe, el potencial, las habilidades y
capacidades que Dios puso en nosotros. Esa es la razón por que mas
importante que saber lo que queremos, lo que tenemos, lo que otros piensen, es
saber lo que somos de acuerdo al Creador de la vida, de acuerdo a nuestros
Dios, de acuerdo a nuestro Salvador.
Por que Dios quiere que nos amemos a si mismos.

Pablo no nos enseña que debemos ser egoístas, egó latras, egocentrista o
narcisistas. Un error común consiste en pensar que el amor a uno mismo es
equivalente al narcisismo. Sin embargo, el narcisismo es un síntoma de baja
autoestima, lo cual significa desamor por uno mismo. Una persona con una
autoestima saludable se acepta y ama a sí misma incondicionalmente. Conoce
sus virtudes, pero también sus defectos. A pesar de ello, es capaz de aceptar
tanto las virtudes como los defectos y vivir amándose a sí misma. Por el
contrario, una persona narcisista no es capaz de conocer y/o aceptar sus
defectos, mas bien generalmente los trata de ocultar, al tiempo que intenta
exagerar sus virtudes ante los demás para, en el fondo, tratar de convencerse a
sí misma de que es una persona de valor y tratar de dejar de sentirse culpable
por sus defectos.
El apóstol Pablo no solo nos dice que debemos pensar de si con cordura, sino
que debemos amarnos a nosotros mismos. Pablo dice que los maridos debemos
amar a nuestras esposas como a nosotros mismos, porque el amor a si mismo
es esencial y nadie puede amar a los demás, sin amarse como Dios quiere nos
amemos, como El nos ama y como El diseñó q ue nos amemos.
Es imposible la salud psicológica, a no ser que las necesidades esenciales de la
persona sean suplidas y sin que la persona crea con sabiduría, basado en la
evaluación de la Palabra de Dios, que su vida es digna y eficaz y que por ello
puede vivir la vida que Dios diseñó.
La autoestima permite a las personas enfrentarse a la vida con confianza,
seguridad y optimismo, y por consiguiente puede alcanzar sus objetivos y auto
realizarse y ser y sentirse como una persona útil para su familia y sociedad.
Comprender esto es fundamental, y redunda en beneficio de todos, pues el
desarrollo de la autoestima positiva aumenta la capacidad de tratar a los demás
con respeto, integridad, dignidad y buena voluntad, favoreciendo así las
relaciones interpersonales enriquecedoras y evitando las destructivas. El amor a
los demás y el amor a nosotros mismos no son facultades opuestas. Todo lo
contrario, una actitud de amor hacia sí mismos se halla en todos aquellos que
son capaces de amar a los demás. La auto estima correcta, esa que se basa en
el criterio sabio y justo que Dios tiene de nosotros, permite la creatividad en el

trabajo y la eficacia en el desarrollo de nuestras profesiones. Tenemos la
obligación de ser amigos, de ser buenos socios, de ser amorosos, de ser
condescendientes y disciplinado res sabios de nosotros mismos. lo mas terrible
es la desestima propia que nos produce estados depresivos y vidas solitarias y
angustiadas. Las personas que realmente se desestiman, se menosprecian, se
malquieren no pueden ser felices pues no puede vivir bien, la persona que no se
ama y se trata mal.
Las personas que se desestiman no piensan de si con cordura y por ello tienden
a:
Autocriticarse en forma desmedida y rigurosa al punto de crear un estado
habitual de insatisfacción consigo misma.
La persona puede convertirse en demasiado sensible a la critica que realizan los
demás. Puede fácilmente sentirse enojo contra quienes le critiquen y atacada en
muchas ocasiones, aun en aquellas en que esta recibiendo una sabia
confrontación o una respetable opinión.
Este tipo de personas tienden a ser perfeccionista y exigirse demasiado, al punto
de sentirse frustrada por no poder cumplir con sus propias demandas.
Quien no piensa de si con cordura y se menosprecia, tiende a una indecisión
crónica, no tanto por falta de información, sino por miedo exagerado a
equivocarse. Además, tiende a querer complacer a todos y al no atreverse a
decir “no” porque tiene miedo de herir o no agradar a los demás.
La persona puede tender a la permanente auto condenación por conductas que
no siempre son objetivamente malas y aun a exagerar la magnitud de sus
errores y delitos o permanece en un estado de lamento interminable. Por esa
acumulación de ideas erróneas, la persona vive a punto de estallar aun por
cosas de poca importancia y muchas cosas les gustan, muchas cosas le
decepcionan y pocas personas le satisfacen. La persona no siente alegría de
vivir, mas bien ve la vida como un terrible sacrificio.
Aspectos importantes de la estimación propia.

Dios nos creó para que nos veamos con sabiduría. El quiere que nos veamos
como personas maravillosas que tienen valor y dignidad y que también
recordemos que somos seres humanos pecadores que podemos hacernos mal
pensar mal y hacer mal a otros. Dios quiere que nos veamos como El nos ve.
Como personas que son dignas de amor y que ese amor a veces nos corrige y
nos disciplina porque somos sabios y necios, santos en El y pecadores e la
practica. Es por ello que Dios quiere que tengamos este apropiado concepto de
si mismo, que pensemos de nosotros con cordura.
Cuando una persona piensa de si mas de lo que debe pensar, entonces se cree
más de lo que es, y cuando así pensamos podemos cometer muchos errores: La
persona tendera a querer hacer mas de lo que puede o esta capacitado. Cuando
así pensamos nos comprometemos a hacer más de lo que podemos y luego nos
sentimos mal porque no hemos podido lograr nuestro objeti vo o cumplir con
nuestras metas, o cumplir las promesas que hemos realizado.
Podemos tender a compararnos con los demás y debido a que todos somos
diferentes y tenemos capacidades distintas y algunos están mas capacitados
que nosotros, podemos tender a querer hacer lo que no es nuestra área de
experto y no estamos capacitados y cuando no lo logramos, experimentamos la
lógica frustración.
La persona que no piensa de si con cordura puede mostrarse como “entrador”
definido en otros países como “patudo” o “igualado” porque no se iguala a todas
las personas de una forma inadecuada y con orgullo, pedantería y falta de tacto.
Así la persona, por su exagerada auto estima, pierde el sentido de respeto a las
autoridades y actúa como desubicada.
También las personas que tienen un mas alto concepto de si, tiende n a sentirse
rechazadas porque por su impertinencia, las personas tiende a evitar
relacionarse para no abrir la puerta a su desubicación y por ello, tienden a
ofenderse al sentirse rechazados porque creen merecer un trato especial.
La persona también tiende a exagerar sus logros y buscar la admiración y a
minimizar el éxito de otros y no darle importancia ni alegrarse con los que lo
logran. Por ello el apóstol dice que nadie debe tener un más alto concepto de sí
que el que debe tener y que piense de si con condura.
Cordura significa: prudencia, buen seso y buen juicio. Cordura es una palabra
que viene de “cuerdo”, es decir, que está en su juicio, y que reflexiona antes de
tomar una decisión. El término griego empleado aquí significa “con moderación,
con sensatez, con modestia”. Por eso en algunas traducciones leemos “que se
estime con la medida moderación, según la medida de fe que Dios le concedió a
cada uno.” Porque la fe, que es un don de Dios, es diferente en cada persona. Y
por lo que ha hecho Dios en nosotros y lo que El soberanamente nos ha dado,
cada uno tiene una medida de capacidades, dones, talentos y en cada individuo
es diferente. El que tiene dones mas espectaculares o el que tiene mas dones,
no los recibió porque es mejor, sino porque Dios lo desea utili zar en aquello que
El soberanamente lo capacitó. Y el que tiene dones menos espectaculares, y
menos dones, no es inservible, esta preparado para servir en lo que Dios
soberanamente por la fe determino que esa persona sirva y se desarrolle en la
vida. Pero ninguno debe pensar mas ni menos de si, sino debe pensar conforme
a la medida de lo que recibió. Cada persona es lo que Dios determino que sea,
aunque algunos no creen lo que pueden ser, y otros se creen mas de lo que
Dios determinó que sean.
Por ello Dios quiere que pensemos de si con cordura, que nos evaluemos de
acuerdo a la realidad, no la realidad que nos imaginamos, no la realidad que
otros ven, sino la realidad que Dios determinó y esa tiene que ser descubierta,
reconocida y vivida.
El pensamiento con cordura sobre nosotros mismos debe incluir los siguientes
aspectos:
La cordura para reconocer nuestra realidad en Cristo: Es reconocerse a sí
mismo como una persona creada por un Dios sabio y amoroso que tiene planes
extraordinarios para mi vida. Que el me ha dado todo lo que necesito para ser
feliz y vivir una vida fructífera y realizada, pero que yo tengo que reconocer mis
debilidades, buscar su ayuda milagrosa, utilizar los recursos que El me ha
provisto y con la ayuda del Espíritu Santo y los principios de la verdad bíblica,
vivir una vida de santidad y amor por Dios, por mi mismo, y por los demás.
La cordura para aceptarnos tal como somos: debemos aceptarnos tal cómo
somos y que física, emocional y espiritualmente somos seres finitos y mortales,
y además, imperfectos. su conducta consigo mismo y con los otros. Es admitir y
reconocer todas las partes de sí mismo como un hecho, como forma de ser y
sentir.
Debemos identificar lo que podemos cambiar y lo que no es de nuestra
competencia. Si nos damos cuenta de que hay algo que aun a nosotros nos
molesta, debemos aceptar que podemos cambiarlo. Si se trata de algo que no
podemos cambiar, como tu estatura , el tamaño de nuestra cabeza, nuestra
tendencia a engordar, algunas cicatrices en nuestra cara, tenemos que hacer lo
que sea posible, pero también debemos comenzar a trabajar para querernos con
nuestros defectos o diferencias, aceptarnos tal como somos y seguir luchando
por vivir con excelencia. Reconocer mi realidad y es que soy un ser humano
pecador con virtudes y defectos. Reconocer que tengo necesidades,
habilidades, potencialidades y debilidades. Reconocer que tengo virtudes y
defectos físicos y psicológicos y entender que no soy perfecto ni santo en la
practica, pero que por la gracia de Dios y la aplicación de sus principios, puedo
vivir una vida de luchas y victorias.
Al aceptarme como Dios me ve, voy a incluir el reconocimiento responsable,
ecuánime y templado de aquellos rasgos físicos y psíquicos que me limitan y
que me abaten, así como de aquellas conductas inapropiadas y/o erróneas que
nosotros mismos desarrollamos. Aceptarnos significa que tenemos la
consciencia de la dignidad que Dios nos da como personas y conciencia de
nuestra pecaminosidad como seres humanos y que cometeremos muchos
errores o maldades y que nunca dejaremos de ser nada más y nada me nos que
seres humanos falibles que necesitan la ayuda de Dios y su perdón y que El nos
ofrece su gracia, misericordia y perdón constante para sacarnos del dolor de
nuestros pecados y de las consecuencias que obtenemos. Que ese Dios
también, como Padre amoroso, nos puede disciplinar para ayudarnos a crecer y
madurar y para que cambiemos nuestra manera de proceder y no sigamos
recibiendo las consecuencias de nuestros pecados.
La aceptación significa que la persona se acepta a sí misma plenamente y sin
condiciones, cuando se comporta bien y responde a la vida sabiamente, y que
acepta sus errores y pecados cuando se comporta en forma incorrecta
moralmente, e independientemente de lo que piensen los demás y si obtiene su
aprobación, su respeto y su amor, porque la aprobación que espera es del Dios
justo y santo que la creo.
La cordura para darnos el valor que Dios sabiamente nos da: Cuando la
persona comprende lo que Dios piensa de ella, y cuando desarrolla su
capacidad de entender su realidad, puede desarrollar también la capacidad de
evaluar y valorar las cosas que son buenas de ella misma. Conoce cuales son
sus cualidades que le satisfacen y enriquecen su vida y que le permiten crecer y
aprender. La persona aprende a darse valor cuando ama y acepta las virtudes
que imitan al Dios que le creó y cuando rechaza los defectos que se salen de los
valores morales divinos. Deja de tener pensamientos negativos sobre ti mismo.

Si estás acostumbrado a centrar la atención en tus defectos, empieza a pensar
en aspectos positivos que los contrarrestan. Cuando te des cuenta de que estás
siendo demasiado crítico contigo, contrarréstalo diciendo algo positivo sobre ti
mismo y agradece a Dios por la vida y por tener la buena moralidad que tienes y
por hacer el bien que hace.
La cordura para darse el respeto que Dios le da : La persona aprende a
quererse y a cuidar su vida, su físico, su vida espiritual y sus emociones.
Aprende a expresar y manejar en forma conveniente sus sentimientos y
emociones, sin hacerse daño ni culparse por lo que no debe culparse y aceptar
la culpa propia y la que produce el Espíritu Santo cuando basado en los valores
bíblicos de alta moralidad, si debe sentirse culpable. El respeto por sí mismo es
la sensación de considerarse que por estar en Cristo y amarle, y por haber sido
creado por Dios es merecedor de la felicidad y que Dios así lo programó. Quien
se respeta lucha por tratarse de la mejor forma posible y nunca trata mal ni
permite que los demás lo traten mal. La persona esta convencida que los deseos
y las necesidades de cada uno deben ser satisfechas en la medida que no
rompan principios morales y así no solo aprende a respetarse a si misma, sino
también a las demás personas.
La cordura para aceptar su deseo de superación permanente: Dios nos creo
para que sigamos creciendo, desarrollándonos, y superando nuestras
debilidades. La senda de justo es como la luz de la aurora, hasta que el día
llegue a ser perfecto, cuando estemos con Dios. Dios nos creo, nos ordena y
nos ha dejado su Palabra y en ella los valores morales y principios para que nos
desarrollemos hasta convertirnos en persona maduras, enteramente capaces de
toda buena obra. La persona debe conocerse, mirarse como Dios le ve, ver su
necesidad de desarrollo como Dios la ve, y estar consciente de sus cambios.
Debemos considerar los errores como oportunidades de aprendizaje. Aceptar
que cometeremos errores porque todo el mundo los comete. Los errores forman
parte del aprendizaje. Debemos recordar que las aptitudes de una persona están
en constante desarrollo, y que cada uno sobresale en cosas diferentes —es lo
que hace interesante a la gente. Debido a que creemos que ningún hombre
puede establecer una escala de valores de alta moralidad por si solo y debemos
aceptar la alta escala de moralidad divina, debemos entender que debemos ir
superándonos y ajustando nuestra vida a la escala de valores divina.
Con la guía de la Palabra de Dios y el poder del Espíritu Santo, así como con su
disciplina personal, debemos seguir fortaleciendo nuestras capacidades y
potencialidades, y determinar vivir en un proceso de desarrollo y constante
superación. Conociendo nuestras capacidades y desarrollándolas dentro de los
limites morales divinos, vamos construyendo su autoestima, vamos pensando y
entendiendo mejor, y por ello vamos desarrollando mejor nuestra capacidad de
producir, crear, generar, elegir y tomar decisiones y resolver asuntos de la vida
cotidiana y en todas nuestras relaciones interpersonales.
Viviendo de esa manera, la persona se siente digna y eficaz y por ello, se ve
como Dios la ve y aprende a amar lo que Dios ama y a rechazar lo que Dios
rechaza. Aprende a darse el valor que Dios le da y piensa de si con cordura
conforme a los dones y capacidades reales que Dios soberanamente le ha dado.

La realidad de sentirse eficaz nos mueve a ver la realidad y esta es que por la
madurez que tenemos, nos damos cuenta que utilizamos bien nuestra mente,
que desarrollamos bien nuestra capacidad de pensar basados en principios
morales. Nos sentimos eficaces cuando nos damos cuenta que juzgamos bien
las cosas, que tenemos buenas herramientas para decidir, para juzgar y la
confianza para comprender las realidades, las personas que nos rodean.
La realidad de sentirse digno me produce ese deseo de vivir y amar la vida
porque soy digno de vivir con valor, con actitudes positivas, que tengo derecho a
la vida y a la felicidad porque lucho por vivir de acuerdo a las normas divinas que
me permiten la madurez y como resultado la felicidad.
La forma como pensamos de nosotros mismos, ha sido definida de acuerdo a
nuestro más temprano sistema de relaciones interpersonales, la forma como nos
trataron, si existió o no amor, y el lenguaje que utilizaron en las relaciones
interpersonales, nos muestra cuán importante éramos para ellos y por lo tanto,
afecta en cuán importante nos sentimos nosotros. Pero ahora en Cristo, y
después que El nos ha entregado la salvación y ha realizado los milagros que
estimo conveniente, nosotros somos los responsables de transformarnos en las
nuevas criaturas que Dios quiere que seamos. Debido a que El ha provisto todo
para que vivamos la vida que El diseño, es nuestra responsabilidad
transformarnos en la persona que El quiere y ordena que seamos.
“El concepto que una persona tiene de Dios, de sí misma y de los demás, y
lo que una persona siente por Dios, por sí misma y por los demás, son la
base de las relaciones humanas, y por lo tanto, ese concepto debe ser
desarrollado en la moralidad bíblica que no depende de los gustos,
emociones o ideas humanas.”
Pasos esenciales para aceptar su dignidad
Parta poder vernos como Dios nos ve, debemos implementar algunos pasos que
nos permiten no solo aceptar que somos seres humanos falibles y pecadores,
sino que también hemos sido creados como personas de valor y dignidad y que
Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para vivir exitosos y disfrutar de la
felicidad. Cuando nos vemos como Dios nos ve, nos damos cuenta que somos
personas que valemos y que hemos sido creados con propósito.
Para tener el concepto de si que debemos tener, para pensar de si con cordura
debemos hacer lo siguiente:
Aprenda a auto evaluarse periódicamente en forma integral y bíblica.
Nadie es perfecto y nadie podrá ser perfecto mientras este en este mundo.
Vamos en un proceso de crecimiento y debemos tener la costumbre de evaluar
nuestra vida. Alguien dijo con sabiduría que una vida sin evaluarse es una vida
indigna de vivirse. Especialmente ahora que ha iniciado este curso que esta
diseñado para que cambie radicalmente su vida, usted necesita continuar
evaluándose periódicamente. Para llegar a la madurez es esencial que
aprendamos a auto evaluarnos bíblica y sabiamente.
Elija actitudes y acciones bíblicas conforme a lo estudiado.

Recuerde que las actitudes y acciones debemos elegirlas y debemos elegir
aceptar lo que la Biblia, lo que Dios dice tanto de nuestra capacidad de vivir
vidas exitosas y fructíferas, como la capacidad de vivir vidas pecaminosas y
destructivas. Para cambiar su manera de pensar de usted mismo, debe aplicar lo
aprendido y elegir actuar conforme al conocimiento bíblico recibido. Su
costumbre será volver a sus rutinas, volver a los hábitos no sanos que tenia. Lo
mas natural será seguir haciendo lo que ha acostumbrado por tantos años y por
ello su sistema de evaluación le permitirá reconocer su desvío de los planes de
cambio y su decisión de elegir actitudes y acciones basado en convicciones
bíblicas y no en sus emociones, le presionara a actuar y reaccionar conforme
verdades basadas en principios y mandamientos y no conforme a sus gustos,
costumbres y sentimientos.
Usted debe creer que Dios le creo con propósitos maravillosos y que para
lograrlo deben someterse a la voluntad divina. Debe creer con firmeza en los
mas altos valores y principios divinos, y está dispuesto a defenderlos y vivirlos,
incluso aunque encuentre oposición. Además, debe sentirse muy seguro de que
no es perfecto, ni sus valores son perfectos y que esta dispuesto a modificarlos
si un buen estudio de la Biblia le demuestra que estaba equivocado. .
Aprenda a humillarse bíblicamente y no auto ignorarse irrespetuosamente.
Pablo es un ejemplo de que el terrible pasado y los principios de vida erróneos
practicados en el pasado no son un impedimento para vivir bien en el presente.
No pierde el tiempo preocupándose en exceso por lo que le haya ocurrido en el
pasado porque entienden que lo hizo por seguir sus ideales erróneos y sus
pensamientos humanos equivocados. A el le preocupa en el presente vivir como
Dios le ordena y sabiendo que depende de Dios en lo que debe depender y de
su responsabilidad en lo que debe asumir, tampoco se preocupa por lo que le
pueda ocurrir en el futuro. Aprende del pasado y proyecta para el futuro, pero
vive con intensidad el presente.
Pablo es un ejemplo de un hijo de Dios que no acepto todo lo que decían de el.
El sabia confrontar duramente cuando era esencial. El es un ejemplo de saber
callar cuando era necesario y de responder a sus convicciones mas que a sus
deseos y pasiones. El admite que era una gran lucha, pero que había decidido
no hacer lo que quería aunque tenia una ley dentro de si que le motivaba a
hacer lo malo que el no quería hacer. Es capaz de obrar creyendo que es lo más
acertado, confiando en su propio criterio basado en su estudio de la moralidad
divina, y sin sentirse culpable cuando a otros no les parezca bien su proceder,
porque se ha asegurado que tiene el respaldo de la moralidad bíblica. Aunque
Pablo admite su debilidad y mucho temor y temblor al cumplir su ministerio, de
ninguna manera esto significa que él estaba animando a los cristianos a tener un
complejo de inferioridad o a ignorar el valor que Dios les ha dado. Recuerde que
con claridad también dice que en nada se ha sentido inferior a los grandes
apóstoles. Es que la autentica humildad no debe confundirse de ningún modo
con la incompetencia ni con la falta de estima propia. Ser manso y humilde
como el Señor no nos motiva a ignorar nuestra dignidad, solo nos motiva a
actuar sometidos, humillados a la voluntad de Dios, pero ello no significa que la
voluntad divina es que nos maltraten. La voluntad divina es que respondamos

sabiamente. Ser manso y humilde es que tenemos el poder bajo control. Que
podemos insultar, maltratar, ignorar, ser violentos en respuesta al maltrato y la
violencia que recibimos, pero decidimos mantener ese poder bajo control y
abandonar nuestra voluntad y someternos a la voluntad superior que nos ordena
enfrentar la situación con las herramientas, actitudes y palabras, tiernas, fuertes,
firmes, respetuosas, legales, justas y bíblicas.
Todo cristiano debe tener una auto estima apropiada. No debe pensar de si en
extremos, no debe actuar con extremos, ni debe permitir extremos. Dice Pablo
que ninguno tenga un mas alto concepto de si que el que debe tener, sino que
piense de si con cordura.
Aprenda a negarse a si mismo bíblicamente y no auto degradarse
insensiblemente.
El mandato de Cristo es que nos neguemos a nosotros mismos, pero cuando
nuestras tendencias y criterios van en contra de la moralidad divina. Dios no
quiere que proveamos para los deseos de la carne , que sigamos nuestras
pasiones y emociones, sin someternos a la moralidad bíblica y sus excelentes
convicciones. Dios quiere que dejemos en la cruz nuestros gustos y pasiones,
todo lo desordenado, que busquemos lo que es bueno para nuestra vida basado
en los criterios de la verdad bíblica. No confunda la negación de si mismo, la
negación de nuestras pasiones y actuaciones fuera de la voluntad divina, con la
negación de la responsabilidad de ser buenos mayordomos de nuestra vida y
vivir con la dignidad que Dios ordena que vivamos. Es nuestro deber aprender a
dominar nuestra vieja naturaleza, pero es un serio error despreciar su
humanidad. Quien ha aprendido a negarse a si mismo, entiende que tendrá
tendencias a hacer lo pecaminoso e incorrecto consigo mismo y con los demás,
pero no por ello se auto degrada insensiblemente, ni se deja manipular, aunque
está dispuesta a escuchar exhortaciones y correcciones y colaborar sabiamente
cuando es apropiado y conveniente. La persona acepta que no todo lo que
piensa, siente, dice o hace es correcto y reconoce y acepta que experimenta
diferentes sentimientos y presiones, tanto positivas como negativas, y está
dispuesta a revelarlas cuando es sabio y adecuado y a confrontarlas en forma
personal o buscar ayuda cuando necesita ayuda profesional.
Aprenda a quererse y sentirse realizado por lo que es y los logros que ha
alcanzado, pero no elija el orgullo de pensar que solo usted lo ha logrado.
Entre el orgullo y la realidad solo existe una línea muy fina que se llama actitud.
No es bueno creer que uno no ha hecho nada y que Dios ha hecho todo. Dios
demanda nuestra responsabilidad y diligencia y quienes creen que Dios hará
todo por ellos tienen una errónea filosofía de vida que no les permite lograr lo
que pudieran. Si ha logrado, si esta logrando metas, siéntase contento y
reconozca su diligencia, su laboriosidad, su dedicación, su empeño, su esmero,
su responsabilidad, pero a la vez de gracias a Dios por los talentos y dones
recibidos y además, por la vida y el poder que Dios le da para lograr lo que ha
podido alcanzar. Piense de si con cordura, piense que lo que ha logrado es
producto de una buena sociedad entre el Dios sabio que nos ama y que nos da
el querer como el hacer de su buena voluntad, y su disposición a vivir la verdad

y a actuar con integridad y responsabilidad.
Aprenda a sentirse indigno de lo recibido, pero digno por la gracia divina
pero nunca se sienta rechazado o despreciable.
Nada merecíamos, éramos indigno de la salvación, pero Dios pese a nuestra
indignidad, nos la dio, pero El por tomar nuestro lugar, El por morir por nosotros
y llevar nuestra culpa, nos ha hecho dignos, nos ha transformado en personas
de valor y dignidad debido a que somos receptores de esa dignidad que Cristo
nos ha traspasado. En el somos dignos. Antes éramos extranjeros, advenedizos,
pero el nos traslado del reino de las tinieblas a su luz y por ello ahora somos
miembros de la familia de Dios, reyes, sacerdotes, y todo por su gracia que nos
hace dignos de vivir vidas que deben ser respetadas y que nosotros debemos
respetar. No solamente cuando Dios nos busca y nos perdona y se transforma
en nuestro salvador, sino cada vez que pecamos, el nos ofrece su perdón, y
cuando somos sinceros y El nos perdona, no debemos sentirnos indignos, pues
su gracia manifestada en su perdón, nos hace dignos.
Determine que todas las opiniones personales, o de otras personas no
serán aceptadas como una descripción de su realidad, sino que las
opiniones personales y ajenas sobre usted serán filtradas en la opinión
divina.
Recuerde que todos los espejos en que se mire están deformados. Todos son
seres humanos que cometen errores, que tienen intereses, que tienen
preconcepciones, que tienen diferentes motivaciones y que no existe espejo
humano correcto. Recuerde que usted nunca tendrá una opinión objetiva de su
persona y que es esencial que nuestra evaluación dependa de la Palabra
revelada y de una fuente humana que ofrece su opinión o ha sido consultada.
Toda opinión debe ser filtrada y no en nuestras ideas, sino en la palabra, los
principios y verdades que han sido reveladas. Cuando nos damos la dignidad
que Dios nos ha dado, cuando vivimos con la madurez que Dios exige,
confiamos plenamente en nuestra capacidad para resolver los problemas, y no
nos dejamos acobardar fácilmente por fracasos y dificultades , mas bien nos
sentimos en Cristo capaces de tomar decisiones correctas y cumplir con
objetivos. No vivimos movidos por las opiniones de otros y desarrollamos un
justo juicio para evaluar nuestros errores, nuestros aciertos, nuestras
debilidades, capacidades y cuando realmente lo necesitamos, estamos ansiosos
y dispuestos a pedir la ayuda de otros mas capacitados y confiables. Como
persona, se considera y siente igual que cualquier otro; ni inferior, ni superior;
sencillamente, igual en dignidad; y reconoce diferencias en talentos específicos,
prestigio profesional o posición económica. La persona se da cuenta que es
interesante y valiosa para otras personas, no para todos, pero en general, la
gente estima la vida de una persona que tiene una buena estima.
Determine que en base a lo que Dios piensa de usted y de acuerdo a la
razón de su creación, se convertirá en excelente mayordomo de todo su
ser.
Definitivamente seguimos avanzando en este proceso de convertirnos en las
personas que Dios quiere que seamos. Si usted ha recorrido todo el camino en
el que le he guiado y aun sin conseguir todos los objetivos y batallando cada día
para aplicar sin desmayar los nuevos principios de vida que le he ensenado, se
que su camino no ha sido fácil y avanzar será mas difícil, y terminar mucho mas
complicado y mantenerse será una tarea que durara toda la vida, pero como
toda habilidad, mientras mas aplique estas técnicas y mas lleve a la realidad sus
decisiones, cada día que pase será mas fácil y luego, como todo habito, será
parte de su vida. Si usted en forma natural pierde el control en medio de los
conflictos y maltrata, eso fue lo que aprendió y su mente esta preparada para
esa reacción. Si usted ha sido impávido y no ha dado pasos diligentes y se
acomodo al punto de convertirse en una persona irresponsable, la razón de su
estado es la persistencia en seguir sus ideas aprendidas y llevarlas a que se
conviertan en hábitos. Ahora lo odia y lo sigue haciendo. Ha tomado decisiones
de abandonar ciertos comportamientos, y vuelve a ellos porque se hicieron parte
de su vida. Eso es lo que estamos revirtiendo. En este proceso usted esta
abandonando hábitos, costumbres, gustos, pasiones que han gobernado su vida
y que le han llevado a vivir el estilo de vida que vive. Dejar costumbres
arraigadas es muy difícil y mucho mas cuando son agradables e inmensamente
difíciles de cambiar, cuando nos encantan. Para poder aprender a seguir
convicciones aunque no nos agraden, tenemos que aprender a amarnos a
nosotros mismos, no como nosotros nos imaginamos, sino, de la forma
maravillosa que Dios nos ama. De esa manera no nos iremos al extremo de
amarnos tan insanamente que lleguemos al orgullo, ni tan erróneamente que no
nos estimemos.
Dios no solo demanda que le amemos a El por sobre todo, sino que exige que
nos amemos a nosotros mismo. El amor propio es esencial para vivir una vida
normal. Amarse a si mismo como Dios demanda y como El diseñó es
imprescindible para vivir vidas maduras. Darnos el valor que Dios nos dio, y
cuidar nuestra vida como Dios diseñó, nos permite vivir una vida de paz y
seguridad. Las personas que no se cuidan, que no se quieren, que no
establecen límites para proteger los tesoros que Dios puso en sus vidas,
permiten que otros destruyan su dignidad y por ello viven con descontentamiento
e inseguridad. Los maduros son buenos mayordomos de sus vidas.
Podemos vivir maduramente cuando nos conocemos, cuando nos
comprendemos, cuando nos protegemos, cuando suplimos nuestras
necesidades sabiamente, cuando nos cuidamos como
Dios demanda, cuando determinamos ser buenos mayordomos de nuestra vida
integralmente. La mayordomía personal es aprender a conocernos a nosotros
mismos, mantener en mente que somos seres imperfectos que tenemos la
obligación de desarrollar nuestro carácter. Los que quieren vivir maduramente
deben entender que Dios ama la excelencia, que demanda que vivamos con
prudencia y que no creo la vida para que actuemos como fracasados y
mediocres.
Los que amamos a Dios debemos entender que nosotros somos los
responsables de desarrollar las habilidades que El soberanamente puso en
nosotros. La mayordomía personal me motiva a conocer y desarrollar los dones
y talentos que Dios me dio. La verdad es que debido a los dones que Dios nos
da a todos los seres humanos, todos podemos ser buenos o malos carpinteros o
arquitectos exitosos o mediocres. Todos podemos ser músicos malos o buenos,
profesionales buenos o malos dependiendo de los valores que adoptemos. La
verdad es que Dios a todos nos hizo buenos para algo, no para todo, pero nos
hizo buenos para algo, por eso tenemos que conocernos a nosotros mismos,
identificar nuestro potencial y desarrollar con responsabilidad y diligencia, los
valores y habilidades que nos permitirán vivir con excelencia.
Dios demanda que conozcamos nuestras vidas, que nos amemos y nos
aceptemos tal como somos y tal como El nos acepta y nos ama. Las personas
que desean lograr la madurez deben luchar por tener una autoestima saludable,
deben aprender a darse el valor que Dios le da y para ello debemos dejar de
pensar como niños y decidir pensar como adultos. Es que cuando somos niños,
nuestra principal fuente de auto estima es lo que otros piensan de nosotros. Lo
que los padres comunican a sus hijos, lo que ellos le dicen, lo que ellos
demuestran, el valor que los padres dan a sus hijos, se va grabando en la mente
de ellos y llegan a creer lo que dicen sus padres. Ellos se ven a si mismos como
los padres los ven. Ellos piensan de si mismos lo que los padres le dicen.
Padres sabios y que comunican cosas positivas a sus hijos y los enseñan y los
corrigen sabiamente, entregan un mensaje extraordinario que construye una
estima saludable. Los padres que maltratan, insultan, se burlan, minimizan,
ridiculizan, ignoran o desprecian a sus hijos les motivan a pensar mal de ellos
mismos. Tristemente, cuando esos niños crecen, no todos entienden que ellos
no son lo que otros piensan que son. Muy pocos entienden que ni siquiera ellos
tienen que ser lo que ellos piensan de si mismos pues somos seres humanos
falibles e imperfectos y no siempre pensamos bien de nosotros. Muy pocos
entienden que seguirán viéndose mal si siguen mirando en un espejo defectuoso
llamado padre abusivo, madre maltratadora, cónyuge despreciador, hijos
abusivos, jefes injustos. Nuestra opinión de nosotros no debe seguir siendo
basada en lo que los demás opinen de nosotros sino en lo que Dios opina de
nosotros.
La Biblia es un libro maravilloso que nos muestra lo que Dios piensa de toda su
creación. La Biblia nos dice que nosotros somos personas de valor y dignidad,
que somos aceptados por El tal como somos, con nuestras virtudes y defectos,
con nuestra excelencia y nuestras carencias. La Biblia nos revela que Dios
piensa bien y tiene excelente planes para nosotros. Nos enseña que Dios ha
dejado todo lo que toda persona necesita para que viva una vida fructífera.
La Biblia nos enseña que Dios nos ama y que cuando le fallamos, nos sigue
amando, aunque su amor puede ser manifestado en un amoroso acto
disciplinario. Debemos creer que no podemos hacer nada tan malo que
provoque que Dios nos ame menos, ni nada tan bueno que provoque que Dios
nos ame más. Debemos creer que Dios siempre nos ama, que su amor nunca
cambia aunque las manifestaciones de su amor, dependiendo de nuestros actos
serán diferentes. Quienes desean alcanzar la madurez deben entender que las
demandas de Dios son buenas y cuando las obedecemos disfrutaremos de una
buena mayordomía personal. Que si seguimos las indicaciones divinas sobre
como alimentarnos, como cuidarnos, como relacionarnos, como desarrollar
nuestra sexualidad, como utilizar nuestras mentes, nuestros órganos sexuales y

como tener relaciones interpersonales, disfrutaremos de las consecuencias
excelentes de vivir nuestra vida maduramente.
“Para vivir la vida como Dios nos manda aunque deseemos otro estilo,
para poder hacer lo que El ordena aunque no nos agrade, tenemos que
aprender a amarnos a nosotros mismos de la misma manera que Dios nos
ama. Todo el que se ama a si mismo como Dios le ama, siempre buscara
su propio bien y el bien de los demás, no basados en sus gustos y
elecciones personales, sino basado en Dios y sus maravillosos principios
morales. “
CAPITULO DECIMO SEGUNDO
SÉPTIMA DECISIÓN:
CREO QUE ES MI RESPONSABILIDAD SER UN BUEN MAYORDOMO DE MI
VIDA: DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE VIVIR CON MAYORDOMÍA
PERSONAL
“Dios es nuestro creador y dueño de todo nuestro ser. El determinó que

nosotros seamos los mayordomos integrales de la vida que El por amor
nos regala. La calidad de nuestra vida está directamente unida a la realidad
de si somos o no buenos mayordomos de nuestra vida.”
Dios es nuestro creador y El no solo sabe lo que necesitamos, sino también lo

que debemos hacer para ser buenos mayordomos de nuestra vida. Dios nos ha
dado espíritu, alma y cuerpo y El es el dueño de toda su creación. que todo lo
que soy y tengo pertenece a Dios. Hemos sido creados por dios y, por tanto, a Él
pertenecemos. Luego el hombre decidió convertirse en su propia autoridad
rechazando las indicaciones divinas y quedamos esclavos de nuestra naturaleza
pecaminosa, pero luego Dios estableció un plan de redención y los que amamos
a Dios, hemos decidido que sea nuestro Salvador y ahora pertenecemos a su
familia, hemos sido comprados, tal y como dice Pedro en su primera carta,
capítulo 1, versículos 18 :
“Ustedes saben que fueron rescatados de una vida sin sentido, la cual
heredaron de sus padres; y que ese rescate no se pagó con cosas corruptibles,
como el oro y la plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, sin mancha y sin
contaminación, como la de un cordero, 20 que ya había sido destinado desde
antes de que Dios creara el mundo, pero que se manifestó en estos últimos
tiempos por amor a ustedes.”
La segunda verdad es que todo cristiano ha sido nombrado por Dios como el
mayordomo integral de su vida. Nada nos pertenece todo es propiedad de Dios,
y por lo tanto, todo mi ser debe ser usado para sus propósitos, mientras disfruto
de todo ello en usufructo. Estas no son verdades que deben entenderse
solamente en forma intelectual, son principios que tienen que ser aplicados a
todas las áreas de la vida. Pablo dicen en:
1 Corintios 6:19 y 20
¿Acaso ignoran que el cuerpo de ustedes es templo del Espíritu Santo, que está
en ustedes, y que recibieron de parte de Dios, y que ustedes no son dueños de
sí mismos? 20 Porque ustedes han sido comprados; el precio de ustedes ya ha
sido pagado. Por lo tanto, den gloria a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los
cuales son de Dios.”
Las conclusiones claras son que Dios es el propietario de nuestro cuerpo, que
Dios habita en nuestro ser y que como consecuencia, debemos usar todo
nuestro ser para vivir para su gloria, para vivir vidas con ta n excelente
mayordomía integral que nos permita disfrutar de una excelente vida personal y
vivir honrando a Dios de una forma integral.
Pablo insiste en Romanos 12 versículos 1 y 2 que debemos cambiar nuestra
manera de pensar para que de este modo pueda cambiar nuestra manera de
vivir. Nos enseña que el estilo de vida que tenemos depende de la forma como
pensamos. Nuestro estilo de vida refleja el valor que damos a nuestro ser,
aunque lamentablemente no todos entendemos completamente que somos
propiedad de Dios.
Dios demanda no solo la mayordomía del cuerpo, sino la mayordomía del ser.
En 1 Tesalonicenses 5:23 Pablo dice:
“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu,
alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor
Jesucristo”.
La Biblia nos revela que los humanos estamos constituidos por: espíritu, alma y
cuerpo y que en su conjunto conforman nuestro ser. Siendo que somos templo
del Espíritu, siendo que no somos nuestros, sino de Dios, Dios nos dio el
privilegio y responsabilidad de administrar estos tres componentes de acuerdo a
su voluntad.
Por ello debemos ser mayordomos del espíritu. Juan 4:23Ǧ 24. El espíritu es la
parte humana que entra en contacto con Dios, y la Biblia nos enseña que Dios
es Espíritu. Esa parte de nuestro ser, trasciende y se comunica con Dios.
Nuestra tarea como mayordomos de nuestro espíritu que no nos pertenece es
buscar a Dios de la forma que El exige. Nuestro deber es acercarnos a El de la
forma que el ordena y adorarle y servirle. Somos buenos mayordomos de
nuestro espíritu desarrollamos una vida de intimidad con Dios por medio de los
medios de gracia establecidos, por medio de la oración, de nuestra
comunicación espiritual. Somos buenos mayordomos de nuestro espíritu cuando
o alimentamos con la compresión de la Palabra de Dios y su sabia practica.
También recibimos la orden de vivir como buenos mayordomos de nuestra alma.
El alma está formada por las emociones que experimentamos. Incluye también
la mente, ese mundo de pensamientos, los sentimientos, la voluntad, la
conciencia y los deseos. Esta parte de nuestro ser anhela a Dios, pero en ella
también luchan los demás deseos de la vida humana. El alma es el agente de
los deseos y la voluntad. Esta es un área donde los cristianos necesitamos
ejercer la mayordomía y ingresar en nuestra mente los pensamientos divinos, las
verdades divinas, los principios y mandamientos que son revelados en las
escrituras y que muestran los pensamientos de Dios que debemos adquirir
cuando transformamos nuestra mente, metiendo en ella los principios divinos,
entonces somos capaces de conocer la buena voluntad de Dios que es

agradable y perfecta, a diferencia de nuestras malas costumbres, malos deseos,
malos pensamientos y malos hábitos que son desagradables a Dios e
imperfectos. La vida cristiana nos dirige a reemplazar lo inservible por todo
aquello que glorifique a Dios. Eso incluye desarrollar una nueva manera de
pensar, positiva y constructiva basada en las verdades divinas reveladas.
Incluye que ahora nuestra voluntad, deseos y acciones deben estar sujetas a
Dios y sus principios tal como se revelan en la palabra de Dios.
También debemos ser mayordomos del cuerpo. El cuerpo es el recipiente, el
envase que contiene el espíritu y el alma. La Biblia asegura que nuestro cuerpo
es templo del Espíritu Santo y que pertenece a Dios y por lo tanto, nosotros
debemos ser buenos mayordomos que daremos cuenta de la calidad de nuestra
mayordomía. Eso incluye que debemos tener comer sabiamente, mantenernos
activos y cuidarnos físicamente y tratar nuestro cuerpo de una manera que la
sabiduría con que lo cuidamos demuestre nuestro sometimiento a las ordenes
divinas y así Dios sea glorificado por nuestra obediencia.
Las tres partes que constituyen nuestro ser están íntimamente conectadas.
Cada una depende y funciona en armonía con las otras. El balance de la vida
humana se da cuando cuidamos y nutrimos, cuando atendemos con diligencia
y adecuadamente cada una de ellas. Tendemos a desequilibrarnos y atender
una parte por sobre las demás y eso resultara en un desequilibrio no saludable.
Quienes se preocupan mucho de su cuerpo, pero descuidan el alma y el espíritu
viven en desequilibrio no sano. Otros quieren ser muy espirituales, pero
descuidan el alma y el cuerpo y también se han ido a otro extremo. Una
mayordomía bíblica del ser nos obliga a atender con responsabilidad e
integridad las tres áreas y a llevar una vida saludable y productiva que alegre al
Dios que nos encargó tan importante cuidado.
Estoy convencido que entre las decisiones que debemos tomar para poder vivir
la vida conforme al diseño divino esta la séptima decisión:
SÉPTIMA DECISIÓN:
CREO QUE ES MI RESPONSABILIDAD SER UN BUEN MAYORDOMO DE MI
VIDA: DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE VIVIR CON MAYORDOMÍA
PERSONAL
Creo que Dios me ha designado como el único responsable de mi vida, por
lo tanto, determino que amare mi ser en forma integral y que ser un buen
mayordomo de mi vida personal.
Pablo nos manda a que mantengamos nuestros cuerpos puros. ¿Sabe por
qué? Porque nuestros cuerpos pueden hacer fácilmente que nos salgamos del
camino correcto. Eso no quiere decir que el cuerpo sea malo en sí, sino solo
que posee ciertos apetitos dispuestos responder a los estímulos que nos rodean.
Esas carnadas externas son terriblemente atractivas y satisfacen de forma
temporal nuestras pasiones. Es por ello que nos llaman la atención. Pero el otro
lado de la moneda es que tenemos una naturaleza pecaminosa que le encanta
el pecado. Tiene gustos que encajan perfectamente con la oferta externa y
cuando existe esa conexión, el resultado es la tentación y cuando cedemos el

resultado es el pecado.
Una pregunta, ¿conoce usted su cuerpo? ¿Esta consiente de las cosas que
debilitan su control sobre él? ¿Se ha detenido a considerar cuales son las zonas
peligrosas y cómo mantenerse puro en medio de la impure za? La Biblia nos
enseña que la pureza personal es una meta alcanzable, no es algo anticuado e
imposible de conseguir. Pero para ello necesitamos una gran determinación.
Por supuesto que es una batalla, Pablo dice: “Os ruego que os abstengáis de los
deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo vuestra buena
manera de vivir entre los gentiles.”
Debido a que en la historia, las distintas culturas y las diferentes filosofías de
pensamiento tienen posiciones muy distintas con respecto al valor, la dignidad
del cuerpo, su valor eterno y la importancia o no de la pureza, es esencial que
como cristianos determinemos lo que la Biblia enseña con respecto al cuerpo
humano y la santidad personal.
Sin duda en la mente de muchos deben existir una serie de pensamientos, tales
como: ¿Por qué Dios se preocupa de nuestro cuerpo? ¿Por qué debemos vivir
en santidad? ¿Por qué el cuerpo humano es llamado templo de Espíritu Santo?
Estas y otras preguntas debemos responder si queremos tomar esta importante
decisión. La batalla no es fácil, pero debemos luchar con fuerza porque la
pureza no es una opción, de todo cristiano es una obligación.
Conceptos erróneos del pasado

En la primera carta de Pablo a los corintios, los exhorta por ser una iglesia
inmadura. Muchos creyentes no habían avanzado hacia la madurez y estaban
detenidos en su niñez espiritual. Pablo los exhorta porque en muchos aspectos
estaban actuando como una iglesia inmadura, a pesar de las buenas
enseñanzas de los lideres y los dones espirituales que practicaban.
Los corintios no estaban enfrentando el pecado dentro de la congregación, en
vez de buscar solución a sus conflictos dentro del ámbito de la iglesia, mas bien
llevaban sus conflictos a las cortes manejadas por los impíos para encontrar
solución.
Pablo les muestra lo que todo cristiano debe entender. No se puede vivir una
vida fructífera, no se puede vivir la vida tal como Dios la diseñó sin tomar
decisiones radicales que se inician con la salvación que recibimos de Cristo,
pero que continua con la decisión de no dejarnos guiar por la carne, por nuestros
gustos, de no dejar que nuestras pasiones nos gobiernen. Que continua con la
decisión de no permitir que la mentalidad mundanal, todas las ideas aprendidas
que nos motivaron a pensar que la vida consisten en la cantidad de bienes que
poseemos, en las cosas que obtenemos. No debemos permitir que esa
mentalidad mundanal que aprendimos de nuestra familia y aun de las acciones
pecaminosas que tuvieron familiares y de las experiencias traumáticas que
sufrimos. Y luego Pablo ordena que todo cristiano, con la ayuda de los recursos
divinos y el poder que nos ha dado, comencemos un proceso de transformación
de nuestro sistema de pensamientos que nos permite tomar las decisiones que
ahora usted esta tomando y que deberían ser las decisiones que debería tomar
todo creyente al inicio de su vida cristiana. lamentablemente por la falta de

capacidad de los lideres, por el descuido, por la falta de conocimiento de la
interpretación bíblica, o por el énfasis emocional de algunos nuevos creyentes y
lideres, la gran mayoría nunca inicia este proceso integral de aprendizaje para
saber tomar las decisiones esenciales que le permitirán desarrollar el plan divino
para vivir la vida al estilo divino.
En la última sección del capítulo 6 aparece un resumen de los problemas reales

concernientes al tema que Pablo menciona no menos de 8 o 9 veces.
Si lee cuidadosamente las Escrituras, podrá observar que 8 veces en 9
versículos se repite la misma idea. Hay términos que se repiten constantemente
como: "cuerpo" : en el versículo 13, 15, 16 y 20. 8 veces en total. La repetición
muestra el énfasis que se quiere dar a el hombre y su cuerpo. Este pasaje como
toda la carta de Primera a los Corintios fue escrita teniendo en mente a la cultura
y el estilo de vida de los griegos. Eran los que llenaban la iglesia de Corinto y
debido a que las diferentes ideas de las distintas culturas que existían
representan en gran medida todavía el sistema de pensamiento del presente, es
bueno dar una mirada a lo que distintas personas piensan con respecto a
nuestra responsabilidad con el cuerpo humano.
El extremo de la negación de las pasiones naturales.
Ahora el concepto griego del cuerpo, era totalmente diferente al nuestro. Para
los griegos el cuerpo era un cadáver que no tenia mayor importancia. Uno de
esos filósofos estoicos escribió: "Soy una pobre alma encadenada, a un
cadáver". Ellos creían que el espíritu del hombre, pero no el cuerpo era eterno y
por esto tenían dos actitudes:
La primera actitud hacia el cuerpo era sumamente estricta. Era tan rigurosa que
llegaba al ascetismo. Creían que tenían que humillar y subyugar al cuerpo, y no
permitirle que encuentre satisfacción a sus deseos, solamente en las
necesidades básicas de la vida. Determinaban poner en ayuno sus cuerpos y no
tenían expresión de deleite sexual en el matrimonio, porque según ellos, el
cuerpo tenía que ser subyugado y disciplinado rigurosamente.
El extremo de la satisfacción desmedida de las pasiones naturales.
La segunda actitud la elegían los que preferían irse al otro extremo. Decidían
disfrutar al máximo las pasiones del cuerpo. El apóstol describe muy bien esa
errónea filosofía cuando hace referencia a: lo que ellos decían: "Comamos,
bebamos que mañana moriremos". Ellos se dejaban guiar por sus gustos y como
el cuerpo no era importante, podía dar rienda suelta a sus pasiones. Por
supuesto que esta era la filosofía que más les encantaba a los ciudadanos de
Corinto, porque era divertida y encajaba dentro del estilo de vida de la ciudad
que era reconocida por su libertinaje y que llego a ser llamada “la feria de
vanidades de Grecia.” Ese era el concepto del cuerpo que traían muchos de los
que llegaban a la iglesia y por ello, en forma distorsionada, aceptaban lo que
Pablo enseñaba acerca de la libertad. Como tenían serios problemas con

limitaciones, y odiaban las restricciones, preferían el libertinaje y tenían
conceptos erróneos cuando escuchaban que ahora eran libres pero no verdad
de que la libertad era en Cristo y no en sus pasiones. Tristemente su libertad la
convertían en libertinaje por no someterse a los conceptos divinos.
La mayordomía y la libertad bíblica
La libertad que se revela en la Biblia tiene que ser explicada basada en

conceptos de la misma Biblia y no en las ideas de la mente humana. En la Biblia
no se promueve la libertad para hacer lo que uno quiere. El hijo de Dios tiene
libertad pero no para hacer lo que le da la gana, sino para por primera vez poder
hacer lo que Dios ordena. Debido a que éramos esclavos del pecado, no
podíamos hacer lo que Dios ordenaba y por ello no podíamos vivir el estilo de
vida que El diseñó. Pero ahora que somos libres de esa esclavitud, somos libres
para no pecar, no libres para pecar. El contexto del Nuevo Testamento sobre la
libertad nos muestra que la libertad bíblica es libertad de algo y libertad para
algo. Es libertad de nuestro antiguo señor, satanás, el maligno, y libertad para
vivir y servir a nuestro nuevo Señor, nuestro Salvador Jesucristo. Es libertad
cristiana que nos libera del señorío de satanás que nos tenía constantemente
arrodillados, humillados; pero nos libera finalmente para servir al Cristo
resucitado, quien viene para residir en la vida del creyente.
Esto se encuentra descrito maravillosamente en un solo versículo, en Gálatas
capítulo 5 versículo 13 La primera parte de este versículo nos anuncia que
estamos libres del pecado, libres del mercado de esclavos en el que estábamos
atrapados y cautivos. Pero en la segunda parte que es muy importante, el
apóstol dice: "No usen esta libertad como oportunidad para la carne, sino
sírvanse en amor los unos a los otros". Este es un balance perfecto. Libres, sí
verdaderamente libres para por primera vez poder evitar el pecado.
El hombre sin Cristo es esclavo de su vieja naturaleza. Cuando Cristo viene a
vivir dentro de nosotros, El nos hace libres de aquella esclavitud para que
podamos disfrutar y ser capaces de obedecer a nuestro nuevo Señor, llamado
Jesucristo.
Los cristianos que queremos ser buenos mayordomos de nuestros cuerpos,
debemos restringirnos de cosas licitas, pero que son inconvenientes, porque
podemos fallar haciendo cosas buenas de una mala forma, podemos fallar
haciendo cosas licitas, pero inconvenientes.
Por primera vez ya no somos esclavos pues ahora tenemos el poder de decir no
a lo que seria licito hacer, pero inconveniente y debido a ello, por amor nos
limitamos. En Primera a los Corintios capítulo 6 Pablo dice: "Todas las cosas me
son lícitas", El está diciendo: "En Cristo soy libre para vivir dentro de los
requisitos y la instrucción que proviene de su voluntad y que nos revela en su
Palabra. Luego el apóstol determina que debe poner algunas restricciones a la
libertad. En su escrito, las restricciones son presentadas con la palabra "mas".
Diciendo:
"Todas las cosas me son lícitas; mas no todas convienen; todas las cosas me
son lícitas; mas yo no me dejaré dominar de ninguna".
Pablo nos presenta dos restricciones que debemos elegir.

La primera auto limitación es la restricción que debemos realizar por
conveniencia que nos permite desarrollar una vida de respeto e
interdependencia.
Todas las cosas me son lícitas; pero seguro que no todas las cosas son
convenientes. Aunque tenemos libertad de elegir, debemos saber hacerlo y
saber restringir nuestros deseos pues no todas las cosas son útiles para
nosotros y para otros.
La palabra en el griego que es traducida como "conviene" significa: "Levantar
algo juntos." Ofrece la idea de estar juntos levantando algo. Yo puedo tener la
libertad de disfrutar muchas cosas; pero al estar junto con otras personas si eso
no le ayuda a quien están junto a mí, si no podemos hacerlo juntos, es mejor no
hacerlo. Por eso debo restringir mi libertad por amor a la otra persona pues no
es algo esencial es algo opcional que para vivir con excelencia es mejor no
hacerlo y restringirse por conveniencia.
La segunda restricción que debemos elegir es el resultado de la utilización
del dominio propio que nos impide cualquier dependencia.
Es cristiano es libre no para hacerse esclavo de otro señor, sino para evitar todo
lo que quiera esclavizarlo. Antes no podíamos hacerlo, antes esclavos del
pecado y sus consecuencias, y ahora, con el desarrollo de dominio propio
podemos vivir con excelencia y con el poder de evitar cualquier dependencia.
Así lo dice el apóstol: "Todas las cosas me son lícitas; pero no me dejaré
dominar de ninguna.
En Cristo tengo libertad, pero no quiero que en el ejercicio de mi libertad quede
dominado por los gustos y pasiones que me mueven a utilizarla. Quien desea
vivir como le da la gana, utilizando su libertad para el libertinaje y que prefiere
hacer lo que sea aunque cause dolor y heridas a las personas que ama o a los
cristianos débiles, no ha desarrollado su madurez y no vive la vida que Dios
diseñó. Quien cree que vivir así es vivir en libertad, realmente está esclavizado a
su libertad, es un esclavo de lo que él es libre para hacer. Creo que es
asombroso como Dios penetra nuestra vida. Libertad no es estar esclavizado de
ninguna cosa, ni siquiera a la libertad, porque cuando hago las cosas que puedo
hacer, pero las hago cuando quiero, como quiero y donde quiero, sin
consideración por los demás, vivo el libertinaje y soy esclavo de mi libertad.
Pablo dice: "Todo lo que yo pueda disfrutar, lo disfruto; pero no me dejaré
dominar por las cosas que me apasionan y disfruto.” Alguien dijo lo siguiente:
"La indulgencia es un hábito que me tiene atrapado, no es libertad sino
esclavitud". Pablo dice:
Yo soy libre en Cristo para vivir una vida fructífera y realizada y tengo el derecho
de hacer todo lo que sea agradable al dueño de mi ser y quien me e ncargo su
cuidado sabio e integral; pero debido a que no solo existen cosas malas que
puedo elegir, sino también cosas buenas que son inconveniente, como buen
mayordomo prefiero entender bien lo que el dueño de mi ser demanda
soberanamente y hacer todo lo que sea conveniente, no pecaminoso, y evitar

todo exceso, pecado y dependencia que me impida vivir conforme al modelo
divino y lo que impida vivir una vida de excelencia.
“Es imposible que vivamos conforme al diseño divino administrando

nuestro ser de acuerdo a nuestras ideas humanas. Solo podemos vivir
como mayordomos integrales, cuando nos sujetamos al diseño divino y
nos apropiamos de los principios y verdades escriturales.”
Dios es el dueño de nuestras vidas y nosotros sus mayordomos. Mayordomo es

el que administra los bienes de un propietario. El propietario de todo cuanto
existe es Dios, incluyendo todo nuestro ser. Nosotros somos solamente sus
administradores o mayordomos y debemos vivir con excelencia porque de todo
lo que se nos ha encargado un día debemos dar cuenta.
Somos mayordomos de Dios, quien nos ha confiado tiempo. El tiempo es algo
que Dios nos presta, que es importante, que se puede perder y debemos saber
aprovechar. Comparado con la historia de la humanidad tenemos un poco de
tiempo para vivir y no podemos controlar, el paso del tiempo pero sí podemos
administrarlo y ser sabios para ocuparlo. Santiago 4:14 dice:
"Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un
poco de tiempo, y luego se desvanece".
y oportunidades, capacidades y posesiones, y las bendiciones de la tierra y sus
recursos. Somos responsables ante él de su uso correcto. Reconocemos que
Dios es el dueño, cuando administramos como El ordena y de acuerdo a sus
sabias ordenanzas.
Dios demanda y nos ha dejado todo lo que necesitamos para que nos
convirtamos en buenos mayordomos del tiempo, de los tale ntos, de los bienes
materiales, de nuestro espíritu, alma y cuerpo.
Determinaciones bíblicas para ser buenos mayordomos.
El apóstol entrega claras indicaciones sobre el propósito que Dios tuvo para
entregarnos un cuerpo. Era un pensamiento totalmente distinto al que se ofrecía
en la sociedad. Los griegos decían: "Si el cuerpo tiene hambre llénelo más de la
cuenta, usted puede engullir todo lo que quiera, sin hacer ninguna diferencia. Si
el cuerpo tiene una inclinación al deseo sexual, hágalo, no importa el objeto de
aquella tendencia, déjela que siga adelante, no hay diferencias. Total, lo más
importante es la mente y el espíritu". Las enseñanzas de Cristo eran un llamado
a la santidad y a convertirse en extraordinarios administradores del cuerpo que
Dios nos ha dado.
Para poder cumplir el propósito divino con nuestro cuerpo y disfrutar de una vida
tal como El la diseñó, es esencial que tomemos algunas determinaciones:
Determinar que estableceremos un plan para evitar todas las personas o

situaciones que sean un obstáculo para la mayordomía integral y que nos
motiven a la maldad.
Pablo dice a Timoteo: Huye de las pasiones juveniles…

Ahora Pablo muy sutilmente se mete en esta filosofía en el versículo 13, donde
dice:
"Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas".
Dice: "El alimento es para el estómago". En otras palabras: "Temporalmente el
cuerpo debe ser alimentado". Uno de los propósitos del cuerpo es que podamos
tener una buena salud, temporalmente tiene que ser alimentado, para que el
alimento vaya al estómago y gracias a Dios que el estómago fue hecho para los
alimentos. Por eso no solo los presentamos bien, sino que preparamos y los
comemos bien y somos nutridos por ellos. Pablo agrega:
"Pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios".
No significa que no tendremos un cuerpo en la eternidad sino que vendrá un
tiempo cuando el cuerpo ya no tendrá esas demandas físicas que ahora
tenemos. El cuerpo será re-acondicionado, re-adecuado, entonces tendremos un
cuerpo espiritual que no estará sujeto a las demandas físicas.
Primera a los Corintios 15:42 al 44 explica lo que Pablo quiere enseñar.
Dios terminará con ambas cosas. Terminará con la necesidad de comer, con la
constante demanda de alimentación y también con la tendencia a la inmoralidad.
Aunque el mundo y la mentalidad liberal y llamada progresista animen la
elección personal de acuerdo a sus propios valores y sin que existan valores que
van mas allá de las ideas de los hombres, Dios si tiene demandas serias para
que vivamos en pureza sexual y para que cuidemos nuestra mente, y nuestro
cuerpo desarrollando una sabia mayordomía personal. La mentalidad liberal es
como el sida que ataca el sistema inmunológico de la sociedad y no le permite
defenderse. Por ello cae en todo tipo de infecciones destructivas que finalmente
terminan con la vida.
Dios rechaza el amor libre, las relaciones sin compromiso, las relaciones
sexuales prematrimoniales, las relaciones fuera del matrimonio, las relaciones
homosexuales, la pornografía, la masturbación, todos son actos de inmoralidad.
Estamos bombardeados por todos lados con insinuaciones que el verdadero
amor, que el matrimonio monógamo, que el estilo de vida de los hijos de Dios
está caduco.
Pero Dios ha declarado directamente en su Palabra que el cuerpo no fue hecho
para la inmoralidad. Psicológicamente, el cuerpo no lo resistirá, físicamente se
sufriremos consecuencias y espiritualmente vivirá constantemente en pecado
porque nunca fue diseñado para vivir de esa manera.
Ahora, quiero recordarles que Dios está hablando a los creyentes de Corinto y
por aplicación a los creyente de hoy. Los santos de corinto vivían estos mismos
peligros. Pablo escribiendo a los santos en Corinto aclara algo importante en el
versículo 13. La cultura decía que el estómago estaba hecho para la carne y que
el cuerpo estaba hecho para la fornicación. Pablo dice: "No, no es así".
Su punto número uno es que el estómago pudo haber sido hecho para la carne;
pero el cuerpo no fue hecho para la inmoralidad. El estómago fue creado para
los alimentos, pero la inmoralidad y el cuerpo no combinan si queremos vivir la
vida que Dios quiere que vivamos y que produce realización.
Así como el estomago encaja perfectamente con los alimentos, así encaja
perfectamente la inmoralidad con las pasiones del cuerpo, pero el cuerpo no fue
creado para ello, fue creado para la santidad y debemos huir de todo lo que sea
apasionante, pero pecaminoso. El cuerpo necesita de los alimentos; pero el
cuerpo no necesita de la inmoralidad. Debido a que nos apetece la maldad,
Pablo no nos ordena que tratemos de enfrentar la inmoralidad, mas bien nos
ordena que huyamos de ella.
“Debido a que es muy difícil evitar los pecados cuando por nuestras
pasiones hemos sido controlados, la orden divina para evitar la tentación
no es enfrentarla con determinación, sino reaccionar rápidamente y huir de
toda la inmoralidad que nos lleva a la destrucción.”
El versículo 18 nos presenta las dos palabras combinadas: "huid y fornicación".
No existe otra formula. Es por ello que cuando las personas han caído, no
pueden salir. La estrategia divina es huir, no resistir. Hay que huir de la
inmoralidad, huir de la fornicación, ese es el énfasis. Permítame explicarle por
un momento esto. Creo que nunca he conocido a una persona que tenga
dificultades en áreas morales, cuando las ha enfrentado adecuadamente, es
decir ha sabido huir de ellas.
La ilustración clásica de esta forma positiva de enfrentar estas situaciones la
vemos en José y su actuación con la esposa de Potifar. Ella lo sedujo, preparó
algunas ocasiones para seducirlo y cada vez que José enfrentó estas
circunstancias aún cuando le fue ofrecida una promoción en su trabajo, José
prefirió huir.
La ilustración más clásica, desde el punto de vista negativo, es la vida de
Sansón. Sansón cayó constantemente en esto, por no huir. Mas bien le gustaba,
se inmiscuía, y ese pecado lo llevó lejos de Dios. Pablo declara enfáticamente:
"Huid de la fornicación".
“Aunque es apasionante elegir la indecencia, quien lo haga sufrirá las

consecuencias. Si deseamos evitar consecuencias, debemos rechazar
todo acto de indecencia.”
Determinar que le daremos a nuestro cuerpo la importancia que Dios le da

y lo trataremos como Dios exige.
En los versículos 15 hasta el versículo 20, Pablo presenta algunas verdades

acerca del cuerpo humano que todos los creyentes deben conocer. Con la
pregunta "¿O no sabéis?" que suena como un sarcasmo introduce su
cuestionamiento, como queriendo decir ¿Y no saben ustedes, brillantes
corintios, no están conscientes de esto? ¿No entienden lo que Dios determino y
el propósito de la creación del cuerpo?
Lo primero que revela Pablo es que: "Nuestro cuerpo es una extensión de
Jesucristo".
Eso es lo que dice el versículo 15. Siempre y en toda situación debemos
recordar que nuestros cuerpos son miembros de Cristo. La palabra "miembro"
podría ser mal interpretada. Vivimos en una sociedad orientada atléticamente

que a veces pensamos en términos de ser parte de un equipo, o miembros de
un club religioso. No significa eso. El Nuevo Testamento usa este término
"miembro" muy a menudo, y si no es siempre, por lo menos la mayoría de las
veces se refiere a una parte del cuerpo, una extensión de nuestro cuerpo
humano. Ahora si Cristo es la cabeza de la iglesia y usted conoce al Señor como
su Salvador personal, entonces usted es una extensión de ese cuerpo.
En otras palabras, usted representa parte de Cristo en este mundo.
Dios tiene a su disposición muchas cosas en este mundo. El podría usar
edificios para reflejar su persona; pero no lo hace. Podría usar ángeles y traerlos
a la tierra y decir, "esta es la extensión de mi persona"; pero el no lo hace , mas
bien prohibió toda representación de El. El dice que todos los hijos de Dios,
desde el momento en que conocen a Jesucristo como su Salvador, son su
cuerpo, son la representación de Cristo en la tierra y esto deben entenderlo
todos los cristianos y comprender no solo su privilegio sino también la inmensa
responsabilidad. Esta verdad debería tener un gran impacto en la vida de todo
creyente que es sincero y verdaderamente ama al Señor. Nuestro cuerpo es
importante, ha sido elegido por Dios para que sea una extensión de El y
debemos vivir como tal o sufriremos consecuencias por nuestra desobediencia.
Cada nación elige sus representantes en otros países, estos se llaman
embajadores. Los embajadores reflejan la clase de nación, proyectan una
imagen adecuada al resto del mundo. Los embajadores son cuidadosamente
seleccionados, entrenados, preparados, para que reflejen y representen de la
mejor forma al gobierno. Lo mismo ocurre en la vida cristiana. Cristo es la
cabeza celestial, y su cuerpo está representado en este mundo por sus hijos.
¿Qué clase de representación de Jesucristo está usted dando al mundo que lo
observa? ¿Está consciente que es verdaderamente un miembro del cuerpo de
Cristo?
Los cristianos aunque somos humanos, por ser hijos de Dios y parte de su
cuerpo, debemos imitar los estándares divinos y evitar las uniones
humanas pecaminosas.
No solo que somos embajadores de Cristo, sino que nuestro cuerpo es una
ilustración moral de los estándares divinos.
El versículo 15 presenta una pregunta impactante cuyo propósito es hacer notar
la gravedad de elegir la inmoralidad:
"¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera?".
Pablo no está hablando exclusivamente de tener intimidad con una prostituta,
sino de establecer cualquier relación ilícita, cualquier relación sexual fuera del
matrimonio. La ilustración escogida por el apóstol de una prostituta clarifica muy
bien a los hermanos de Corinto la idea que está presentando. Habían
sacerdotisas que tenían ingreso en los templos paganos. Ellos adoraban a sus
dioses con este tipo de relaciones ilícitas. Por eso Pablo les dice:
"Ustedes son los que representan a Cristo. Ustedes son diferentes a los
paganos. Ustedes ilustran la calidad moral de la vida en Jesucristo. Los paganos
utilizan prostitutas y son sacerdotisas que representan a sus dioses.
Esa es la razón de la pregunta:
"¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera?".
Luego agrega:
"¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque
dice: Los dos serán una sola carne".
Ahora hemos predicado y hemos hablado de que todo pecado de acuerdo al
punto de vista de Dios es lo mismo, y que tiene el mismo resultado:
En primer lugar: Separa al hombre de la comunión con su Padre Celestial. Si
usted roba una manzana, o si comete adulterio, ambos pecados rompen su
comunión con el Señor. Sin embargo, quiero que note que Pablo, está dejando
muy claro en el versículo 18 que hay cosas que producen un daño mayor en el
campo de la vida moral.
La razón por la cual él dice esto, creo que es la siguiente: Para poder practicar la
inmoralidad, el cuerpo es el vehículo que hace que el pecado sea posible. El
cuerpo llega a sumergirse en el pecado de la fornicación a tal punto que este
cuerpo va perdiendo su identidad. Pablo explica que ese es un pecado en contra
del propio cuerpo humano. 33 veces en sus carta Pablo ha usado la declaración
que dice: "De ninguna manera". El usa esta declaración, muy cuidadosamente.
Debemos determinar ser buenos mayordomos de nuestro cuerpo porque

es una habitación espiritual de Dios y porque no nos pertenece, solo
somos administradores de el.
Esta es la razón fundamental de la demanda de santidad. No debemos permitir
que el templo espiritual sea manejado carnalmente y no debemos darnos el lujo
de administrar mal algo que nos ha sido encargado y de lo cual daremos cuenta.
Primera a los Corintios capítulo 6 versículo 19 nos da la razón de tan maravillosa
demanda:
"¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en
vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?".
Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo".
Nuestro cuerpo es una habitación espiritual de Dios. No olvide que es una
extensión de Dios en este mundo, es una ilustración moral, y es una habitación
espiritual. Quiero que piensen eso por un momento en el Antiguo Testamento.
La presencia de Dios estaba en el Tabernáculo y en el templo. Esas piezas
estaban adornadas con oro, con lo mejor que podían adornarle. Tenían que ser
diseñadas adecuadamente, para que sean depositaria de la presencia de Dios.
En el Antiguo Testamento comúnmente se llamaba "La Gloria de Dios", la misma
que habitaba en el Tabernáculo.
Cuando usted va al Nuevo Testamento, y ve que el velo del Templo se rompe,
significa que ya no hay un lugar, que ya no existe un espacio santo en un
edificio, porque ese lugar físico es transferido de un edificio, al cuerpo del
hombre. Pablo dice: "¿Sabe usted eso, sabe que su cuerpo es la habitación
espiritual de Dios? ¿Sabe usted que Dios ha venido a vivir en aquella habitación
espiritual?".
Hubo un momento terrible en la vida de Agustino, quien habiendo vivido una vida
ilícita en su pasado y luego al ser transformado gloriosamente, regresa a
aquella antigua vida que recordaba. Se fue de regreso a su casa solariega y
entonces enfrentó la tentación y huyó. La historia continúa y cuando él corría,

llegó a un lugar secreto delante del Señor, y escribe en su diario de vida: "¿No
sabéis o Agustino que tú llevas a Dios en Ti?".
Recuerde esto. Su cuerpo es la casa donde Dios habita. ¿Realmente luce como
casa de Dios? Su apariencia, lo que usa, como se preocupa de su cuerpo , Actúa
como si verdaderamente se preocupara de la habitación de Dios. ¿Está
motivado por la presencia de Dios en su vida, o como se viste depende de como
puede agradar al sexo opuesto.
La indumentaria que usa representa una casa de Dios, o es modelo de
provocación y seducción Versículo 19 dice: "Que no somos nuestros".
Dice el versículo 20, que hemos sido "comprados por precio", por lo tanto no
somos propietarios de esta casa, estamos viviendo en una casa que ha sido
provista para nosotros; pero el propietario es Jesucristo. Nuestro cuerpo es
templo del Espíritu Santo, el cual tenemos de Dios, que no somos nuestros, que
hemos sido comprados por precio. Solo somos administradores de el y debemos
dar cuenta de nuestra administración.
Supongamos que esta semana usted me invita a su casa para comer. Hace
todos los arreglos necesarios, arregla los muebles, prepara la comida para que
esté deliciosa, limpia el lugar, y tiene todo arreglado. Supongamos que yo llego
hasta su casa en una camioneta. En ella llevo pintores, ropa de trabajo, tarros de
pintura. Al bajarme les digo: "muy bien muchachos, póngase a pintar la parte
derecha de la casa de color azul, ustedes vayan al lado izquierdo, píntenla gris,
otros vayan al frente y píntenla blanca con rayas azules", luego entro y digo:
¡Hola como están! tengo herramientas entro a su casa y comienzo a hacer
arreglos, muevo los muebles.
Finalmente yo me siento a comer y ustedes me dicen, vamos a tener carne para
el almuerzo, y yo le digo, no yo quiero espagueti. Entonces voy a la cocina y
comienzo a preparar mis espaguetis. En ese momento seguramente usted
quisiera tener una buena conversación conmigo porque no estoy haciendo lo
correcto. Es su casa, no es la mía. No tengo ningún derecho de venir y arreglar,
reconstruir, repintar, cocinar, no es mi casa, es suya. No me pertenece a mi, yo
soy un huésped. Yo solo tengo que ir y disfrutar lo que han preparado, porque
ustedes son los propietarios.
Debemos determinar que viviremos para la gloria de Dios y no para la

satisfacción de nuestros gustos.
Lo mas difícil en la vida es no vivir para lo que nos agrada. Lo mas complicado
es dejar de hacer lo que nos gusta, pero es la orden divina. Para vivir la vida
como Dios la diseñó, para vivir la vida conforme al modelo divino, no tenemos
opción. Nunca debemos seguir nuestros gustos, sino las ordenes de quien ha
determinado que nuestro cuerpo sea una representación de El, que nuestros
cuerpos sean templo espiritual y que seamos embajadores que debemos dar
buen testimonio del que nos envió.
Cuando usted viene a Cristo al Calvario, El le ha comprado por precio, su cuerpo
es una casa espiritual para la presencia de Dios, ya no le pertenece a usted si
no a su dueño que es Jesucristo el Señor. El no necesita tener una sociedad, y
no acepta ningún socio. El viene como Señor a la vida de todo cristiano, y dice:
"Yo soy el propietario de este lugar". Lo que El quiere tener es la casa arreglada,
como El quiere, de acuerdo a su deseo. Si nosotros entonces venimos y
alteramos todo, seremos tercos no dejamos que el Espíritu Santo cambie y
ponga las cosas en orden. El Espíritu Santo viene para arreglar todo, El es
capaz de hacerlo. No somos nosotros los llamados a hacer lo que nos da la
gana con el cuerpo, porque este pertenece a Dios. Si usted está en Cristo, usted
pertenece a El, por lo tanto, en todo lo que hace lo que dice, lo que come, como
se viste, glorifique a Dios, y no se glorifique a sí mismo, busque traer honra,
alabanza y gloria a su Señor y no honra, y gloria y alabanza a usted mismo. Que
su apariencia motive a los hombres a que busquen a Dios, y vivan una vida
nueva, que su apariencia nunca motive a los hombres al pecado. Que nuestros
actos provoquen que otros alaben, den gracias a Dios por nuestras vidas, que
cuando quieran aplaudir nuestro buen comportamiento, su gratitud y admiración,
sea desviada al Dios que nos salvo y que nos ama y al cual representamos. Así
recibe la gloria aquel que nos entrego un cuerpo para que lo administremos
sabiamente, para que el sea glorificado y nosotros vivamos con alegría y
realización la vida que el ha planificado. No olvide lo que dice el apóstol:
"Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual tenemos de Dios, que no
somos nuestros, que hemos sido comprados por precio, por lo tanto
glorifiquemos a Dios en nuestro cuerpo y nuestro espíritu, porque ellos
pertenecen a Dios".
Pablo en el versículo 16 dice a su discípulo:
"Ten cuidado de tú mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto,
te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren".
Ten cuidado dice el apóstol. Es decir, evalúate constantemente a ti y lo que
enseñas, haz evaluaciones constantes. Usted encontrará una liberación, evitará
cosas a usted mismo y a los que le oyen, es la palabra "salvarás" que aparece
allí en el versículo 16. Mire cómo le dice el apóstol:
"Ten cuidado de ti mismo. Mira a aquel hombre o mujer que está dentro de tu
piel, mira lo que te gusta y lo que no te gusta de ti mismo, prepárate tu mismo,
escucha programas adecuados, evalúelos, haga una comparación de lo que
escucha con lo que usted es. Tras cada sermón evalúese, no solo escuche, siga
pensando, no deje de aprender".
Yo no debo vivir culpando a los demás de lo que a mi me ocurre. Deje de culpar
a sus padres, especialmente si usted es un joven y con mayor razón si es un
adulto. Deje de culpar a su cónyuge, usted viva con responsabilidad. Es conocer
mi rol en la vida. Conocer las obligaciones que tengo. Conocer los derechos que
disfruto. Es aprender a limitar mi participación a las cosas que son de mi
responsabilidad. Es cumplir con presteza. Actuar con iniciativa. Hacer lo que
debo, cuando debo y como debo. Es ser responsable ante Dios, ante mis
superiores, ante mi familia, en mi congregación, en el trabajo y en el mundo.
“Los buenos mayordomos de su vida se relacionan con Dios tal como El
exige y revela, organizan bien su tiempo y lo utilizan sabiamente. Ellos
aprenden a administrar sus posesiones, comprenden como desarrollar
relaciones interpersonales saludables, previenen los daños a su salud y
organizan su vida. Ellos deciden comer saludablemente y hacer ejercicios

regularmente. Ellos ordenan su prioridades para designar el tiempo
esencial para su descanso, para su diversión y para su familia y trabajo.
Los buenos mayordomos descansan sabiamente, evitan sobre
involucrarse innecesariamente, y evitan las personas y situaciones
estresantes que pueden ser evitadas. Los buenos mayordomos de sus
vidas han aprendido a decir “NO” cuando es apropiado, a reír y disfrutar la
vida, a reconocer sus limitaciones, a disfrutar de vacaciones, a desarrollar
amistades saludables y a establecer vínculos familiares sanos.”
CAPITULO DECIMO TERCERO
OCTAVA DECISIÓN:
CREO QUE FUE CREADO CON LA NECESIDAD DE AMAR Y SER AMADO.:
DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE AMAR Y SER AMADO
“El amor humano no es lo mismo que el amor divino, los humanos falibles
y pecadores debemos aprender e imitar el amor de nuestro Dios infalible .
Solo imitando el ejemplo divino, podemos tener el verdadero amor que
necesitamos los humanos.”
Jesucristo dijo palabras claves con respecto al amor. Escuche esta

extraordinaria orden: “Un mandamiento nuevo os doy que os améis unos a otros
como yo os he amado, así os améis también vosotros.” La pregunta lógica ese,
¿Qué hay de nuevo en el mandamiento de amarnos unos a otros? Si
observamos este versículo podemos ver dos respuestas. La palabra clave se
encuentra en la segunda mitad del versículo: “…que como yo os he amado, así
también os améis los unos a los otros”. Lo nuevo de este antiguo mandamiento
de amarnos unos a otros se encuentra en las palabras: “como yo os he amado”.
Amarnos unos a otros no es un mandamiento nuevo per se pues debe recordar
que este ya se encontraba en el Antiguo Testamento (Levítico 19:18: “amarás a
tu prójimo como a ti mismo”). Lo nuevo es que Jesús es ahora el modelo o
patrón por el que vivimos y el poder en que vivimos. El mandamiento es nuevo
porque es un mandamiento a vivir el amor de Jesús , es un mandato a
apropiarnos del poder que Dios nos da para que por medio de la presencia de
Jesús podamos amar como El ama y no de acuerdo a nuestras ideas y
definiciones. Segundo, el mandamiento es nuevo porque es un mandamiento a
dispensar el amor, pero no nuestros sentimientos, sino el amor de Jesús. Las
palabras “como yo os he amado” representan un modelo para nuestro amor por
los demás y representan un poder para nuestro amor por los demás.
La Clave del Amor de Jesús es que El ama como ama el Padre. No hay
diferencia en su amor porque el permanece en el Padre. Jesús dijo que la clave
de su amor era su relación con Dios el Padre: “permanezco en su amor”
(versículo 10). Jesús vive en unión perfecta y constante con el Padre. El efecto
es que el amor del Padre va hacia Jesús y vive allí como un poder divino para
amar. Entonces Jesús dice al final del versículo 9: “permanecer en mi amor”. Así
que él permanece en el amor del Padre y nosotros debemos permanecer en el
amor de él. Nosotros, ahora que somos hijos de Dios, debido a que tenemos
esta relación con Cristo, estamos en El y por lo tanto, el nos da su espíritu y el

principal fruto del Espíritu es el amor. Los dones espirituales no permiten
madurez, usted puede ser un carnal utilizando dones espirituales, pero no puede
ser un inmaduro teniendo y utilizando en su vida los frutos del Espíritu.
Así es como podemos amarnos unos a otros como él nos ama. Él nos ama al
permanecer en amor del Padre. Nosotros nos amamos unos a otros al
permanecer en el amor del Hijo, que es el amor del Padre.
Nos corresponde ahora estudiar la octava decisión y es desarrollar lo que
necesite para suplir mi necesidad de amar y ser amado.
Dije bien, desarrollar, porque el amor no es un sentimiento que debe ser
experimentado, sino sentimientos que son ejecutados con acciones que son
reglamentadas por la moralidad divina.
OCTAVA DECISIÓN:
CREO QUE FUE CREADO CON LA NECESIDAD DE AMAR Y SER AMADO.:
DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE AMAR Y SER AMADO
Creo que fui creado con la insubstituible necesidad de amar y ser amado,
por lo tanto, determino que me amare a mi mismo y a los demás, no
basado en las emociones humanas sino en el modelo de amor divino.
Nuestra tendencia es amar como hemos visto, como se nos ha ensenado.

Nuestra tendencia es amar de la forma que ha sido definido por el mundo y sus
ideas. No puedo vivir saludablemente sin amar y sin ser amado.
Amar de acuerdo a la errónea definición huma na es fácil. Solo debemos seguir
nuestros gustos, sentimientos y pasiones. Amar al estilo divino es difícil pues
debemos imitar las palabras, actitudes y obras de amor que modelo nuestro
Salvador.
EL AMOR: CONEXIÓN ESENCIAL PARA UNA VIDA MADURA.

El amor es la conexión necesaria para que toda la estructura de la vida esta
unida y bien fortalecida. Las personas pueden cumplir responsabilidades,
trabajar con dedicación, proveer para sus familias con integridad, pero si no
existe amor, de nada sirve. Ni la vida devocional, ni la practica de dones, ni la
vida de servicio a los demás sirve de nada cuando no existe el amor al estilo
divino.
Aunque existen muchas canciones cuyo tema es el amor y mucho hablamos de
el, encontrar personas que conozcan el amor divino y sepan como imitarlo, son
muy escasas. Creo que ninguno de nosotros duda de la importancia que tiene el
amor en las relaciones interpersonales. Pero no solamente tenemos que cantar
al amor, sino que tenemos que vivir el amor. Lo que realmente necesitamos e n
este mundo es amor. Lo que la iglesia necesita es amor, pero vivir el amor de
Dios y no las ideas humanas sobre el amor divino .
El amor es tan importante que Dios demanda que los miembros de la familia de
Dios se amen. Dios sabe que la presencia del amo r es esencial para que la
gente se de cuenta que somos cristianos genuinos. El Señor no dijo: “En esto
conocerán todos que sois mis discípulos, cuando fueres responsables, cuando
fueres respetable, cuando seas solidario. El dijo; “En esto conocerán todos que
sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”.
Por lo tanto, el amor es esencial para que demostremos tal madurez que la
gente se de cuenta que somos verdaderos discípulos, verdaderos seguidores de
las enseñanzas de Cristo, verdaderos aplicadores de sus mandatos, ejemplos
dignos de ser imitados.
El mandato divino es que nos amemos unos a otros. El dice “como yo os he
amado, que os améis también vosotros.”
El amor es esencial al punto que Dios dice que si alguien dice que ama a Dios
pero aborrece a su prójimo el tal es un mentiroso. La vida de fe, la vida de
madurez, la vida cristiana, la responsabilidad, la respetabilidad, la solidaridad, la
justicia, la integración, la vida confiable, todo debe estar unido por el amor.
Las ideas humanas sobre el amor.

Lamentablemente la mayoría de las personas no entiende el concepto divino del
amor. Hemos sido ensenados con fundamento en las ideas humanas, pero el
verdadero amor tiene su origen en Dios y sus ideas, en Dios y sus principios.
Demos una mirada a las ideas humanas sobre el amor:
a. El amor es una emoción que puede variar.

Todo depende de cómo nos traten. Si la persona hace cosas buenas la
amamos mas, si la persona hace cosas malas la amamos menos.
b. El amor es un lindo sentimiento que se puede acabar.

Si nos maltratan, si nos humillan, si abusan de nosotros, la gente cree
que el amor se puede acabar.
c. El amor es tan fuerte que todo lo permite.

Algunos creen que tienen tanto amor que no pueden separarse de quien
le engaña con otro hombre o creen que tienen tanto amor que pueden soportar
la violencia. Las personas que creen que tienen tan fuertes sentimientos que
permiten abuso y maltrato, no aman, son personas atrapadas en relaciones
codependientes. La codependencia es un trastorno caracterizado por una
carencia de identidad. La persona codependiente no está conectada con sus
necesidades, sentimientos y deseos. Cree que su valor como persona depende
de la opinión de los demás y se crea una falsa personalidad, asumiendo la
responsabilidad por las acciones ajenas, debido a que está desconectado de sus
propios sentimientos. Se dedican a mantener una imagen para impresionar, ya
que su autoestima es muy baja.
La codependencia tiene como origen las familias disfuncionales donde el
ambiente es hostil, la persona codependiente se dedica a vigilar su entorno para
defenderse. El estado de alerta es una defensa natural del organismo, pero
cuando se vuelve crónico, trae aparejados problemas como la pérdida de
contacto con las emociones internas, debido a que la atención está centrada
todo el tiempo fuera de uno mismo. Cuando un niño pierde contacto con sus
sentimientos, intentará llenar sus necesidades con estímulos exte rnos,
convirtiéndose en un adulto codependiente. La codependencia produce culpa y

angustia, es un amor patológico caracterizado por la obsesión, se comporta
como una adicción. La codependencia genera sentimientos negativos como la
angustia, la amargura, la culpa irracional, el enojo.
En la codependencia, la persona se enamora de alguien necesitado de ayuda,
pero lo hace para sentirse útil y querido, estableciendo una relación destructiva.
d. El amor es natural y debe ser condicional.

Hay quienes creen que todos en forma natural podemos amar. Es natural
en las personas tener sentimientos, pero no sabemos amar. Algunos creen que
puedo amar solo a las personas que cumplen ciertos requisitos. Si responden a
nuestro amor, si hacen lo que decimos y nos agrada, etc.
Las verdades divinas sobre el amor.
Dios es el diseñador, el creador y la fuente del amor y su vida modelo el amor

que nosotros debemos imitar.
a. El mandato de Jesucristo sobre el amor.

La enseñanza de Cristo sobre el amor tenia el propósito de cambiar toda
la mentalidad de su época y de todas las generaciones por venir. Su enseñanza
fue radical, fue un mandamiento no admitía ninguna discusión. No dijo quiero
que sientan amor, no dijo quiero se imaginen como amar, el dijo claramente:
“Como yo os he amado, que os améis también vosotros.”
b. La orden apostólica de amar.

Pablo entiende que los seres humanos podemos fingir emociones y
demostrar algo que no sentimos. El sabia que algunos podía n tomar
livianamente ese mandamiento y fingir su amor. Por ello, en el capítulo 12 de
aquella gran carta doctrinal llamada la carta a los Romanos el apóstol Pablo
escribe verdades muy prácticas. El versículo dice: “El amor sea sin fingimiento,
aborreced lo malo, seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor
fraternal”, dice el versículo 10.
Quisiera que observemos lo que dice primera de Pedro capítulo 4, porque ilustra
muy bien lo que estoy diciendo. Aquí se nos menciona que tenemos que
esforzarnos . ¿Por qué?, porque esto no viene a nosotros naturalmente.
Primera de Pedro 4:8 dice:
“Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá
multitud de pecados”.
Es muy interesante observar las conexiones que existen. La declaración: “Ante
todo” conecta las distintas partes de este pasaje. “Y ante todo” quiere decir:
“Más que cualquier otra cosa”, dice, lo preeminente, es que tengan ferviente
amor. Podemos relacionarnos con inmaduros, y aunque somos maduros y
somos responsables, respetables, confiables, integrados, justos, solidarios,
enfocados, nos rodearemos con personas que no tienen estas características y
por ello debemos tener amor pues cubre las faltas de los demás.
Elementos esenciales del amor.

El amor esta compuesto de algunos ingredientes. Todos ellos son esenciales y
una persona no puede amar como Dios demanda sin estos elementos
esenciales.
a. Los sentimientos.
Son las respuestas emocionales a nuestras vivencias.
Las emociones que experimentamos: dolor, alegría, tristezas, inquietudes,
ternura, enojo, compasión, miedo, temores, etc.
Sin estructura, sin moralidad se transforman en destructivas. Nos llevan a los
extremos. La ira se convierte en insultos, violencia, etc. Los temores nos
paralizan, la compasión nos deja sin limites, la tristeza y el dolor pueden
llevarnos al resentimiento y amargura.
Las pasiones que sentimos: fervor, entusiasmo, excitación, etc.,
Sin estructura nos enceguece y nos lleva al arrebato, la violencia, a la
perturbación, al abuso, al fanatismo, a los desvíos sexuales, dependencias,
flojera, trabajólicos, etc.
Las motivaciones que sentimos. Son las instigaciones, el apremio, la persuasión,
el apetito, los impulsos, la propulsión, la presión, las incitaciones a actuar por lo
que sentimos. Los estímulos que experimentamos y que nos mueven a elegir
una conducta.
b. La conducta.
Son las acciones que escogemos realizar como producto de los
sentimientos que experimentamos.
Es el comportamiento que utilizamos.
El proceder que determinamos.
La actuación que escogemos.
La forma, el sistema, el método como respondemos.
Sin la estructura, sin los bordes, sin los limites podemos irnos a los extremos.
Una relación sexual se puede convertir en adulterio, un acto disciplinario se
puede convertir en abuso, el apoyo que damos, el servicio que realizamos se
puede convertir en servilismo, el descanso que necesitamos se puede convertir
en vagancia. Las exhortaciones y confrontaciones que realizamos se pueden
convertir en insultos y ataques.
c. La moralidad.
Es la suma de los valores que tenemos y que nos provee uno de los
limites que necesita el amor.
Nos provee de los limites que necesita el amor. Los bordes de un rio, las orillas,
los márgenes del rio del amor son la moralidad y la actitud. Es en medio de esos
limites que debe fluir la conducta y los sentimientos.
La moralidad se produce por la conexión espiritual que escogemos, por los
valores y principios que elegimos para tener bajo control nuestros sentimientos y
nuestra conducta. La conexión espiritual, la conexión con Dios permite que
nuestros valores superen a los simples deseos, razonamiento, conocimiento
humanos. Nos permite aceptar los valores absolutos divinos y no vivir con los
valores relativos humanos.
d. Las actitudes.
La actitud es la calidad, la grandeza, la excelencia que le damos a
nuestra conducta.
Es la grandeza, es la excelencia, la honorabilidad, la exquisitez, la pulcritud, la
delicadeza, la finura, la reverencia con que realizamos nuestras acciones y
expresamos nuestros sentimientos.
- Es una elección que realizamos y no un sentimiento que experimentamos.
No estamos totalmente programados para proceder mal o para ser
enérgicos e insensibles, nosotros elegimos serlo. No estamos programados para
elegir ser mal genio, rezongón, regañón, antipático, rencilloso, quejumbroso,
desconforme, inapropiado, discutidor, testarudo, insistente, porfiado, polémico,
controversial, flojo, indolente, apático, descuidado, lento, torpe, cobarde,
exagerado, creído, engreído, presumido, pretensioso, resentido, celoso,
desconfiado, receloso, suspicaz, malicioso, susceptible, etc. Nosotros elegimos
ser así.
- Es una influencia integral y no una instigación parcial.

Las actitudes erróneas influencian todo nuestro estilo de vida. La actitud
negativa es como los lentes que elegimos. Si son oscuros vemos todo oscuro, si
son de aumento, nos hacen ver todo mas grande, etc.
- Nos beneficia a nosotros y a los que nos rodean.

M. Lutero: “La necedad es una de aquellas raras enfermedades que no
afecta tanto al que la tiene como a los que le rodean.”
Produce paz, evita el estrés, los estados depresivos, etc.
Nos permite aprender. Quien ignora y tiene una buena actitud se humilla y toma
acciones que le permiten aprender. Quien ignora y elige una mala actitud, se
enorgullece y no aprende.
Nos permite enseñara. Nadie quiere aprender de maestros con mala actitud. Los
orgullosos repelen, los humildes atraen.
El amor divino que tenemos la obligación de imitar los humanos que queremos
imitar el amor divino, es la decisión elegir determinadas conductas al ser
movidos por las relaciones y sentimientos que experimentamos, y que mediante
a evaluación de un sistema de moralidad divino, elijamos las actitudes correctas
para hacer el bien a nosotros mismos y a los demás . Este tipo de amor no es
natural, debe ser estudiado en la revelación bíblica, debe ser aceptado como
una forma de vida y debe ser practicado tal como Dios exige. Es por ello que el
amor es la mas grande e importantes de las virtudes que resulta de la presencia
del fruto del Espíritu llamado amor y que es apropiado y practicado por quien ha
sido salvado y transformado.
“Amar como Dios ordena y modela no es una respuesta natural. Es una

virtud que debe ser aprendida basados en las reglas y principios de alta
moralidad que Dios revela en la Palabra de verdad.”
La mayoría llegamos al matrimonio ilusionados por los sentimientos que

experimentamos y todos creemos que ese sentimiento es el amor y por ello nos
unimos, nos casamos y permaneceremos así toda la vida. Nos sentimos
emocionados porque la persona de quien nos enamoramos parece ser todo lo
que necesitamos. Nos hace sentir algo emocionante, nos gusta estar con esa
persona, nos sentimos tristes cuando no podemos verle. Nos sentimos
contentos porque nos entienden y nos alegra ser tratados con ternura. Por ello
pensamos que será bueno pasar toda la vida al lado de alguien que nos hace
sentir así. Si ese sentimiento es tan lindo, para que cortarlo. Si esa pasión que
sentimos es tan maravillosa para que terminar la relación. Si nos estimula el
estar juntos porque no casarnos para no separarnos. Si cada vez que nos
vemos me tratan con ternura y los pocos momentos que pasamos juntos son tan
estimulante porque tener que separarnos todos los días, cuando casados todos
los días podemos pasar juntos y continuar nuestro romance de día y de noche.
Muchos piensan, si esa persona suple mis necesidades es la persona que Dios
me la regalo. Si siento que esa persona me ama para que separarme de ella. Si
con ella me siento feliz porque no estar siempre con ella.
El problema de esta errónea interpretación es que la felicidad no es un estado, ni
el amor es solo un sentimiento. Los seres humanos somos tan felices como
planificamos serlo porque aunque no podemos elegir la felicidad, si podemos
elegir las acciones que producen paz y relacionarnos con sabiduría con las
personas que nos rodean de tal forma que experimentemos la paz de manejar
nuestra vida sabiamente. La vida no es hacer lo que hacemos para sentirnos
feliz, sino que por hacer lo que hacemos con corrección e imitando a Dios es
que podemos sentirnos felices.
El amor no es solo un sentimiento que se experimenta. Es cierto que cuando nos
enamoramos nos sentimos alegres, emocionados, complacidos, atraídos,
encantados y seducidos por quien conquisto nuestras emociones. NO podemos
evitar sentir esas sensaciones, pero podemos evitar actuar motivados por ellas.
Incluso, no podemos evitar que las emociones nos muevan a las acciones, pero
podemos evitar acciones erróneas motivadas por emociones genuinas.
Erich Fromm dijo “el amor no es una victima de mis emociones, sino un siervo
de mi voluntad.” Esa declaración es sabia y mucho mas sabia son las
enseñanzas de Jesucristo. Hablando del amor, Jesús nos ordena amar a
nuestros enemigos. Ese mandato parece una contradicción. Nadie siente algo
hermoso por quienes actúan como enemigos. Mas bien sentimos rechazo a sus
acciones y molestia e ira por sus actitudes erróneas. Pero aun así, aunque
nuestros sentimientos sean contrarios a las acciones erróneas y nos motiven a
reaccionar contra el maltrato, todavía podemos actuar con amor. Hablo del amor
genuino. No me refiero al concepto de amor que piensa que debe someterse al
maltrato y humillarse. Hablo de la faceta del amor que se caracteriza por la
justicia, que se muestra en la exhortación dura y con autoridad y la confrontación

directa y honesta.
La Biblia nos motiva a practicar el amor y no solo a sentir amor. Cuando
tomamos el compromiso matrimonial en la ceremonia nupcial no hacemos un
pacto de amar a nuestro cónyuge cuando nos sentimos bien y todo marcha a las
mil maravillas. Es un pacto de amo r a pesar de las circunstancias y a pesar de
los errores. Quien cree que se ama solo cuando el amor se siente, creerá que se
acabo el amor cuando sienta rechazo por las acciones erróneas de su cónyuge.
Quien cree que el amor es un sentimiento lindo y cautivante. Quien cree que es
ese sentimiento de alegría por estar al lado de la persona que nos excita, creerá
que ha perdido el amor, cuando se sienta frustrado, decepcionado, molesto o
con ira por los errores de su cónyuge. Cuando esos sentimientos de rechazo y
enojo lo obligan a sentir que debe corregir, exhortar, confrontar, mas bien cree
que debe separarse o divorciarse porque ya no siente algo lindo y por lo tanto ya
no siente amor.
Al examinar cientos de testimonios he notado que siempre que alguien espera lo
que el matrimonio o su cónyuge no puede darle. Siempre que alguien espera de
la relación matrimonial algo que nunca fue planificado por Dios. Siempre que
alguien tiene erróneas expectativas con respecto a lo que ocurrirá con la
persona que tanto le ha ilusionado en el noviazgo esta preparando el terreno
para su decepción. Ese matrimonio va rumbo a la muerte o por lo menos al
desengaño, despecho, desencanto y desilusión. Lamentablemente, este estado
generalmente se convierte en una permanente condición de vulnerabilidad y
para muchos una excusa para tener una relación adultera.
“La mayoría de las personas confunden el enamoramiento y la atracción con el
verdadero amor. Las pasiones y sentimientos cambian y se terminan, pero el
amor permanece para siempre.”
El amor nunca cambia, los que sí cambiamos, somos nosotros. La gran mayoría
de los seres humanos tendemos a actuar influenciados por el amor pasión y el
amor emoción, y todos sabemos que la pasión y las emociones no son
permanentes, cambian rápidamente. Es por eso que en medio de una discusión
con la persona que decimos amar, podemos insultar e irrespe tar.
Respondiendo a nuestras emociones podemos dar rienda suelta a nuestra
pasiones y tener sexo prematrimonial o adulterar, y así nos rebelamos contra
Dios y la persona que decimos amar. Por supuesto que todo eso pertenece al
mundo emocional y no encaja dentro del amor genuino y real. Cuando amamos
podemos respetar a quien nos respeta, confrontar y poner limites al que nos
hiere, y aun perdonar a quien nos ofende.
Reinaldo en 5 años de matrimonio cada cierto tiempo demuestra su
romanticismo. Desde el noviazgo conquistaba con tarjetas, regalos y flores y hoy
todavía lo sigue haciendo, pero solo cuando siente remordimiento después de
golpear a su esposa y provocar gran sufrimiento. Reinaldo dice amar pero no
sabe como hacerlo, aunque nunca deja de prometerlo.
Para entender el amor piense en una planta. Usted se enamora de la belleza de
ella. Pero aunque le guste y la admire, la destruye si molesto no la riega y
siempre la maltrata. Para amar a esa planta debe conocerla y cuidarla de

acuerdo a las necesidades que ella tiene y no las ideas que usted se imagina.
No amamos respondiendo a nuestras emociones, sino actuando correctamente
basado en convicciones.
El sentimiento de amor puede iniciarse con el enamoramiento y una fuerte
conexión, pero nunca termina y siempre hace el bien a la persona amada,
cuando el ser humano pese a sus gustos y pasiones, imita el amor divino y
mantiene ese amor basado en sabias convicciones.
Si da UNA MIRADA AL VERDADERO AMOR entenderá que para amar como
debemos es esencial que imitemos el amor divino, aprendamos a actuar de
acuerdo a sus principios y mandamientos, y no actuemos basados en nuestros
variables sentimientos.
PRINCIPIOS BÍBLICOS QUE DESCRIBEN EL AMOR QUE DIOS DEMANDA.

El amor al estilo divino tiene una estructura de principios que deben ser
aplicados fielmente por quienes desean desarrollar su vida maduramente por
practicar el amor que Dios demanda.
El amor divino puede ser descrito por los siguientes principios:
A. Cuando amo conforme al modelo divino, las personas no pueden hacer

nada tan malo que me motive a amarles menos y nada tan bueno que me motive
a amarles mas. EL AMOR ES INMUTABLE PERO SE DEMUESTRA CON
DIFERENTES MANIFESTACIONES.
El amor divino no esta motivado por las palabras, actitudes o acciones de las
demás personas, sino solo amaríamos a los que hablan bien, nos sirven bien y
tienen buenas actitudes con nosotros. Lamentablemente nosotros creemos que
amor es la sensación agradable, de cariño, esa atracción que sentimos por las
personas, pero esa es solo una conexión emocional que nos permite la cercanía.
Si el amor fuera sentimientos, entonces, el amor seria cambiante y dependiente
de lo que sentimos en nuestra relación con los demás. Las emociones cambian
y podemos sentir una inmediata conexión con una persona y puede durar una
minutos hasta que haga algo que nos moleste o nos decepcione o esas
conexiones enfermas de personas que dicen amar, pero son dependientes,
pueden durar toda la vida. Es que el amor divino no nos muestra esa realidad.
Dios no nos ama solo cuando actuamos bien, cuando somos hijos obedientes,
cuando seguimos sus instrucciones y cumplimos su soberana voluntad. El nos
ama siempre, aunque nos rebelemos y aun cuando estamos en contra de el y
siguiendo nuestros deseos erróneos.
Dios no nos odia o deja de amarnos cuando decidimos consistentemente la
desobediencia o asumimos una actitud de rebelión. El nos sigue amando.
Nosotros tenemos la obligación de amar al estilo divino y debemos aprender de
su extraordinario modelo, pues nosotros somos testigos de su amor inmutable.
De la misma manera tenemos que aprender a amar nosotros a todas las
personas. Debemos amar en todo tiempo, en toda circunstancia, a toda persona,
en toda condición e independientemente de sus actitudes, palabras o
comportamientos. Debemos amar cuando nos aprueban y cuando nos

desaprueban, debemos amar cuando nos aman y cuando nos odian, cuando nos
dicen la verdad y cuando nos engañan. Debemos amar a nuestros amigos,
también a nuestros familiares y como dijo Jesús, debemos amar aun a nuestros
enemigos. Esa orden comprueba que el amor no esta basado en lo que la
persona hace y que no es un amor que ama cuando nos hacen bien y que no
aman cuando son nuestros enemigos. El amor que debemos desarrollar
imitando el amor divino, es un amor inmutable, nunca cambia, aunque si cambia
la forma como el amor se manifiesta. La manifestación se basa en principios que
no cambian, pero cambia en su expresión y depende de la situación de la
persona, del incidente y las circunstancias que enfrentamos.
Amamos cuando nos enamoramos y debemos amar cuando nos enojamos.
Debemos amar cuando nos casamos y debemos amar cuanto todo marcha bien
y debemos amar cuando todo marcha mal. Amamos durante la temporada de
noviazgo, en la boda, en el matrimonio, cua ndo llegan los hijos, cuando nos
divorciamos debemos seguir amando. Debemos a amar a los vecinos, a los
familiares y los amigos, y cuando actúan bien y cuando actúan mal. Podemos
amar u odiar cuando besamos, cuando acariciamos, cuando tenemos relaciones
sexuales, cuando juramos amarnos toda la vida y cuando debemos divorciarnos.
Es que el amor nunca se acaba, pero tiene manifestaciones diferentes. Cuando
alguien nos respeta, nos acercamos por amor, cuando alguien nos maltrata los
exhortamos con amor, cuando alguien nos odia y quiere hacer daño, nos
alejamos por amor. Cuando una suegra es cariñosa y respetuosa la admitimos
en nuestra casa y compartimos con ella con amor y cuando nuestro padre es
irrespetuoso y maltratador de nuestra esposa e hijos, le impedimos acercarse y
nos alejamos por amor. Es que el amor nunca acaba, pero tiene manifestaciones
distintas. Por amor criamos a nuestros hijos y les brindamos apoyo integral y por
amor sacamos de la casa, a un hijo mayor de edad por tener conductas
pecaminosas, auto destructivas y destructivas de la familia. Por amor nos
casamos enamorados de una persona que estimamos y por amor sacamos de la
casa o aun enviamos a la cárcel a un cónyuge violento y peligros, porque el
amor nunca termina, solo tiene manifestaciones distintas.
B. Cuando amo conforme al modelo divino cumplo la orden de amar aun a

los que creo que no lo merecen. EL AMOR SE MANIFIESTA POR MEDIO DE
LA GRACIA QUE EXPRESAMOS.
La gracia es esa expresión del amor divino que le permite darnos lo que no
merecemos. La gracia es un don no merecido que recibimos los humanos y es la
virtud divina que le permite acercarse a nosotros, los pecadores, a pesar de que
no lo merecemos. Es por su gracia que Dios nos da la salvación. No existe
merito alguno en el ser humano, no existe nada de bueno que pueda llamar la
atención de Dios, y El solo por su gracia nos da el regalo de la salvación que no
merecemos, que no podemos comprar, que no podemos pagar cuando nos lo
da. En ciertos momento no mereceríamos que un Dios tan justo nos proteja y
nos bendiga pues estamos actuando en rebelión, pero aun así, Dios nos da su
cariño, su protección y su cuidado. Es que Dios por medio de su gracia nos da lo

que no merecemos.
Así también nosotros debemos amar a todas las personas. Debemos dar por
gracia lo que las personas no merecen. Esto ocurre muchas veces en las
familias. Los padres, especialmente las madres acostumbran a dar a sus hijos
su cariño, su servicio y les atienden con dedicación, aun cuando sus hijos no
merecen ser atendidos. Un hijo adolescente grosero que recién insulto a su
madre, después de un momento puede estar siendo servido por una madre
amorosa que por su gracia no da lo que su hijo merece.
La gracia es el respeto, el miramiento, es la virtud que nos mueve a hacer lo
correcto, lo que Dios manda, lo que Dios haría por otra persona, aunque no sea
merecedora del comportamiento amoroso que se le brinda. Por medio de ella,
bendecimos a las personas que nos maldicen y ayudamos a personas que en el
pasado nos han perjudicado. Por medio de la gracia perdonamos las ofensas de
los demás y tratamos con respeto a quienes nos irrespetan y sin violencia y con
amor a quienes han sido irrespetuosos y violentos con nosotros. El respeto
exige un trato amable y cortes; el respeto es la esencia de las relaciones
humanas, de la vida en comunidad, del trabajo en equipo, de la vida conyugal,
de cualquier relación interpersonal. El respeto es garantía de transparencia.
El respeto crea un ambiente de seguridad y cordialidad; permite la aceptación de

las limitaciones ajenas y el reconocimiento de las virtudes de los demás. Evita
las ofensas y las ironías; no deja que la violencia se convierta en el medio para
imponer criterios. El respeto conoce la autonomía de cada ser humano y acepta
complacido el derecho a ser diferente.
La gracia no nos motiva a huir de los conflictos para no enfrentar problemas,
mas bien nos lleva a confrontarlos con firmeza, sabiduría y respeto para lograr la
solución. Amar a otro no significa permitir el desprecio o irrespeto, mas bien
significa confrontarlo con respeto para no permitirlo. El otro lado de la moneda
es que la gracia no impide recibir exhortaciones respetuosas y sabias, mas bien
las recibe con respeto porque sabe que son provechosas. Amar mostrando la
gracia no es natural, pero podemos hacerlo porque Dios en forma sobrenatural
nos capacita para poder desarrollar esa virtud. Cuando frente a la exaltación o a
la provocación, cuando somos respetados o irrespetados, respondemos en
forma sobrenatural actuando y hablando con sabiduría, confrontando con
firmeza, consistencia, prudencia, enojo bajo control, o a veces silencio y
paciencia, hemos respondido de la forma que la gracia de Dios nos mueve a
responder.
C. Cuando amo conforme al modelo divino cumplo la orden divina de no dar

a las personas lo que merecen. EL AMOR SE MANIFIESTA POR MEDIO DE LA
MISERICORDIA QUE TENEMOS.
Como explique en el punto anterior, Dios demuestra su amor por medio de su
gracia y por medio de su gracia, Dios nos da lo que no merecemos. Pero otra
manifestación de su amor es su misericordia y mediante ella, Dios no nos da lo
que merecemos. Observe lo que dice en Lamentaciones 3:22-23:
“Que por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca

decayeron sus misericordias;
23 nuevas son cada mañana. ¡Grande es tu fidelidad!”
Dios es fiel y a pesar de nuestros pecados, El nunca se da por decepcionado.
Terminamos cada día con muchos pecados y errores, sujetos a la justicia divina,
pero cada mañana, las misericordias de Dios son nuevas y nos ofrece la
oportunidad de comenzar de nuevo, porque el nunca nos abandona, nunca se
decepciona, El es un Dios fiel.
Esa virtud del amor, esa manifestación que nos permite continuar las relaciones
matrimoniales y familiares, y laborales entre pecadores, entre seres humanos
que se ofenden, que cometen errores y pecados, es provista por Dios, el mismo
que nos da la capacidad de vivir con ese tipo de manifestación del amor. Es por
ello que podemos casarnos y terminar casados. Es por la falta de gracia y
misericordia que muchos pudiendo permanecer casados toda la vida y tener
familias saludables, tienen familias destructivas.
Todo cristiano debe imitar el amor divino y ser misericordioso porque ha recibido
misericordia, porque Dios demanda que seamos misericordiosos y así
reflejamos el carácter de Dios. Las palabras de Jesús en Lucas 6: 36 nos
recuerdan esta verdad: “Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro
Padre es misericordioso.” El imitar el ejemplo divino, el convertirnos en personas
misericordiosas permite el entorno para el desarrollo de relaciones saludables.
Así como Dios es misericordioso con nosotros, así nosotros debemos ser
canales por donde fluye la misericordia divina. Recuerda esta maravillosa
enseñanza de Jesús en Mateo 18:21-35:
21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: «Señor, si mi hermano peca contra mí,
¿cuántas veces debo perdonarlo? ¿Hasta siete veces?» 22 Jesús le dijo: «No te
digo que hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.»
Los dos deudores
23 Por eso, el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas
con sus siervos. 24 Cuando comenzó a hacer cuentas, le llevaron a uno que le
debía plata por millones. 25 Como éste no podía pagar, su señor ordenó que lo
vendieran, junto con su mujer y sus hijos, y con todo lo que tenía, para que la
deuda quedara pagada. 26 Pero aquel siervo se postró ante él, y le suplicó:
«Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.» 27 El rey de aquel
siervo se compadeció de él, lo dejó libre y le perdonó la deuda. 28 Cua ndo aquel
siervo salió, se encontró con uno de sus consiervos, que le debía cien días de
salario, y agarrándolo por el cuello le dijo: «Págame lo que me debes.» 29 Su
consiervo se puso de rodillas y le rogó: «Ten paciencia conmigo, y yo te lo
pagaré todo.» 30 Pero aquél no quiso, sino que lo mandó a la cárcel hasta que
pagara la deuda. 31 Cuando sus consiervos vieron lo que pasaba, se pusieron
muy tristes y fueron a contarle al rey todo lo que había pasado. 32 Entonces el
rey le ordenó presentarse ante él, y le dijo: «Siervo malvado, yo te perdoné toda
aquella gran deuda, porque me rogaste. 33 ¿No debías tú tener misericordia de
tu consiervo, como yo la tuve de ti?» 34 Y muy enojado, el rey lo entregó a los
verdugos hasta que pagara todo lo que le debía. 35 Así también mi Padre
celestial hará con ustedes, si no perdonan de todo corazón a sus hermanos.”
La falta de misericordia, la falta de perdón a quienes nos ofenden impiden que
desarrollemos relaciones sanas entre los seres humanos pecadores y por ello,
debemos imitar el ejemplo divino y saber cuando debemos extender nuestra
gracia para dar a las personas lo que no merecen, cuando extender nuestra
misericordia, para no dar a las personas lo que merecen y cuando, por nuestro
amor, aplicar la justicia y dar lo que las personas merecen.
D. Cuando amo conforme al modelo divino cumplo la orden divina de dar a

las personas lo que justamente merecen. EL AMOR SE MANIFIESTA POR
MEDIO DE LA JUSTICIA QUE REALIZAMOS.
Extender la gracia y la misericordia cuando es esencial la justicia es un serio

error y en el carácter de Dios nunca existe una contradicción entre su
misericordia, su gracia y su justicia. Dios es un Dios de justicia y es su definición
de justicia la que debe ser aplicada en las relaciones humanas porque s u justicia
también es una manifestación de su amor. La justicia se fomenta en el seno de
la familia al establecerse lo que corresponde a cada miembro de la misma.
Recordemos que la justicia consiste en dar a cada uno lo que les corresponde.
Una persona que se esfuerza constantemente por respetar los derechos de los
demás y le da a cada uno lo que debe, tiene la virtud de la justicia.
Jesucristo dijo bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia no
porque solo la anhelemos, sino para que nutra nuestra vida y se haga parte de
nuestro diario vivir y podamos desarrollar relaciones saludables. Mediante la
Justicia podemos preocuparnos de las demás personas sin descuidar nuestras
propios derechos y necesidades. Actuamos con justicia cuando respetamos la
dignidad de las personas y sus derechos, sin dañar nuestra dignidad ni renunciar
a nuestros derechos.
La justicia es una virtud que debe ser desarrollada personalmente y que permite
nuestro funcionamiento en la familia y la sociedad. Ella es un hábito moral que
exige que demos a cada uno lo que le corresponde o pertenece, en función del
derecho, la razón y la equidad. Es el esfuerzo para armonizar a las distintas
personas, que viven dentro de una comunidad familiar, local o nacional y así,
darle a cada uno lo sabio y justo que le corresponde.
La persona justa sabe que Dios la creó; y determina vivir bajo los principios de
un Dios que nunca se equivoca ni toma ventaja de nosotros. Sus principios son
siempre justos; lo que él demanda es bueno, lo que él disciplina es correcto; lo
que él quiere que dejemos es esencial; lo que él quiere que tengamos es
imprescindible. El nunca se equivoca.
Se dice que la más importante de las virtudes es la justicia; es una cualidad
moral que pone en equilibrio nuestra voluntad. No existe hombre equilibrado e
injusto a la vez. Los justos viven en equilibrio.
La virtud de la justicia nos mueve a buscar lo que es mejor para todos, basados
en los derechos y principios que Dios da a todos los seres humanos.
Definir una persona justa es sencillo. Vivir una vida de justicia es sumamente
complicado. Se necesita no sólo la determinación de vivir bajo altos principios
morales, y tener una buena actitud para enfrentar la vida, sino también adquirir
el conocimiento necesario para tomar decisiones correctas, porque nadie puede
tomar decisiones correctas con pensamientos equivocados.
Un hombre justo es aquel que evalúa regularmente su vida para determinar si
sus acciones, sus reacciones, sus actitudes y sus palabras se ajustan a las
demandas del Dios de justicia que tanto ama y que ha determinado servir.
Una persona justa es alguien que lucha regularmente por actuar de una manera
correcta; es una persona equitativa, ecuánime, actúa imparcialmente, es
razonable.
Vivir en justicia significa vivir haciendo serios esfuerzos por cumplir las leyes.
Un hombre justo lucha por cumplirlas, aunque en algún momento puede
equivocarse, y sin embargo seguir siendo justo. Actuamos como personas justas
cuando desarrollamos las siguientes características:
Somos personas justas cuando desarrollamos un alto espíritu de comprensión.
Somos personas justas cuando desarrollamos un alto espíritu de tolerancia.
Somos personas justas cuando establecemos límites saludables
Somos personas justas cuando desarrollamos la capacidad de reconocer
nuestros errores, y confrontar los errores de otros.
Somos personas justas cuando tenemos una alta moralidad.
Somos personas justas cuando tenemos un alto espíritu de imparcialidad.
Somos personas justas cuando determinamos vivir sometidos a las leyes divinas
y humanas.
Dios nos creó para que amemos y seamos amados. Cuando los seres
humanos desarrollan esta virtud divina no solo viven la vida tal como por
Dios fue diseñada, sino que, además , pueden disfrutar regularmente,
relaciones que por ser basadas en la gracia, la misericordia y la justicia, se
desarrollan saludablemente.”
Lo que realmente necesitamos en este mundo es amor. Lo que la iglesia

necesita es amor, lo que toda persona necesita para vivir saludablemente es
amor.
El amor es tan importante que Dios demanda que los miembros de la familia de
Dios se amen. Dios sabe que la presencia del amor es esencial para que
vivamos la vida conforme a su diseño y además, la demostración genuina de
nuestro amor es esencial para que la gente se de cuenta que somos cristianos
genuinos. El Señor no dijo: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos,
cuando fueres responsables, cuando fueres respetable, cuando seas solidario.
El dijo; “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los
unos con los otros”.
Por lo tanto, el amor es esencial para que demostremos tal madurez que la
gente se de cuenta que somos verdaderos discípulos, verdaderos seguidores de
las enseñanzas de Cristo, verdaderos aplicadores de sus mandatos, ejemplos
dignos de ser imitados.
El mandato divino es que nos amemos unos a otros. El dice “como yo os he

amado, que os améis también vosotros.”
El amor es esencial al punto que Dios dice que si alguien dice que ama a Dios
pero aborrece a su prójimo el tal es un mentiroso. La vida de fe, la vida de
madurez, la vida cristiana, la responsabilidad, la respetabilidad, la solidaridad, la
justicia, la integración, la vida confiable, todo debe estar unido por el amor.
Pablo entiende que los seres humanos podemos fingir emociones y demostrar
algo que no sentimos. El sabia que algunos podían tomar livianamente ese
mandamiento y fingir su amor. Por ello, en el capítulo 12 de aquella gran carta
doctrinal llamada la carta a los Romanos el apóstol Pablo escribe verdades muy
prácticas. El versículo dice: “El amor sea sin fingimiento, aborreced lo malo,
seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal”, dice el
versículo 10.
Quisiera que observemos lo que dice primera de Pedro capítulo 4, porque ilustra
muy bien lo que estoy diciendo. Aquí se nos menciona que tenemos que
esforzarnos . ¿Por qué?, porque esto no viene a nosotros naturalmente.
Primera de Pedro 4:8 dice:
“Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá
multitud de pecados”.
Es muy interesante observar las conexiones que existen. La declaración: “Ante
todo” conecta las distintas partes de este pasaje. “Y ante todo” quiere decir:
“Más que cualquier otra cosa”, dice, lo preeminente, es que tengan ferviente
amor. Podemos relacionarnos con inmaduros, y aunque somos maduros y
somos responsables, respetables, confiables, integrados, justos, solidarios,
enfocados, nos rodearemos con personas que no tienen estas características y
por ello debemos tener amor pues cubre las faltas de los demás.
Observemos otras virtudes del amor divino que debemos imitar todos los
humanos:
E. Cuando amo conforme al modelo divino debido al amor que El en mi ha

derramado sin merecerlo, es imposible que pueda perderlo. EL AMOR NUNCA
SE ACABA.
Cuando Dios nos salva nos entrega su Espíritu Santo a todos los creyentes y
con el vienen los frutos del Espíritu en un potencial que tiene que ser
desarrollado por todos los cristianos. Si nunca se desarrollan esas virtudes, la
persona nunca puede disfrutar de esos extraordinarios frutos. Una persona
puede practicar sus dones espirituales y actuar como carnal, pero una persona
no puede tener los frutos del Espíritu desarrollado en su vida y al mismo tiempo
estar actuando como un carnal. Es por ello que el aposto Pablo dice que los
dones son importantes para el funcionamiento en el cuerpo de Cristo que es la
iglesia, pero que el amor es lo mas importante y sin la practica del amor de nada
sirven las manifestaciones de amor o de espiritualidad.
El amor divino nunca se acaba y no esta motivado por nuestros aciertos o
nuestra pecaminosidad. Dios nos ama siempre y así también debemos amar
nosotros. Debemos amar siempre. Debemos amar cuando nos casamos y
cuando nos divorciamos. Seguimos amando a nuestro cónyuge divorciado. A

veces el amor se traduce en el respeto para lidiar con las necesidades,
derechos, conducta y disciplina de los hijos que tenemos en común. Ese amor
nos lleva a discutir las situaciones, y tomar en conjunto sabias decisiones. La
razón es que el amor nunca se acaba. En otras ocasiones seguimos amando a
nuestro cónyuge divorciado llevándolo a la justicia, pidiendo una orden de
restricción y manteniéndolo alejado porque se ha constituido en una persona
mas peligrosa y violenta que cuando vivíamos casados. Esto ocurre porque el
amor nunca se acaba. El que ama al estilo divino sigue amando toda la vida.
F. Cuando amo conforme al modelo divino yo determino hacer lo correc to

aunque los demás hagan lo incorrecto. EL AMOR SE BASA EN VALORES.
Todos tendemos a acercarnos a quienes nos tratan con respeto y se acercan y

tendemos a alejarnos de quienes nos irrespetan y con sus acciones nos alejan.
Todos seremos tentados a hacer lo correcto cuando alguien hace lo correcto y a
responder en forma incorrecta a quienes con nosotros actúan en forma
incorrecta, pero esa no es la vida que Dios diseñó y el mejor ejemplo de ese tipo
de vida, es nuestro Señor Jesucristo. El hizo siempre lo correcto con quienes se
relacionaron con el. hizo lo correcto con los pecadores, con los enfermos, con
quienes los perseguían, con los discípulos obedientes y con los discípulos que le
negaron, desobedecieron y aun con quien le entrego. Jesús amo a fariseos que
lo persiguieron y tuvo que condenar y confrontar. Jesús amo a las prostitutas
que fueron descubiertas en pecado y a quienes restauró. Jesús amó a sus
enemigos y también a sus familiares y amigos, porque el amor no se basa en lo
que hacen las personas, no se basa en como se relacionan con nosotros, no se
basa en la familiaridad o amistad y tampoco en la condición moral, económica o
social de la persona. Cuando deseamos vivir conforme al diseño divino, también
debemos amar conforme al diseño divino y practicar ese amor que solo se basa
en los mas altos valores de la moralidad bíblica. Debido a que nuestro amor es
estructurado y delineado por los valores morales bíblicos que tenemos, no es
variable ni afectado por la consanguinidad o la enemistad.
G. Cuando amo conforme al modelo divino, aunque las personas no sean lo

que Dios demanda justamente, yo les amo incondicionalmente. EL AMOR ES
INCONDICIONAL, PERO LA RESPUESTA DE AMOR ES BASADA EN
PRINCIPIOS Y DEPENDE DE LAS CONDICIONES.
El amor es incondicional. Yo no debo poner condiciones para amar. No puedo

decir si me respetas, te amo. Si me tratas bien, te amo. Si me ayudas, te amo. Si
cuidas a mi familia, te amo. Si te casas conmigo, te amo. Si te divorcias, si me
maltratas, si vives conmigo, si eres de mi país, de mi raza o de mi cultura te
amo. El amor divino es incondicional, El nos ama sin condiciones y así debemos
amar nosotros.
Pero ahora nos toca definir como el amor responde en las diferentes
condiciones. Si mi amor me lleva a acariciar, sentirme bien, alegrarme y abrazar
a quien me hace el bien, respondí con amor de acuerdo a las condiciones en

que se da la relación. Si mi amor me lleva a alejar, abrazar, besar, sentirme bien
y seguir relacionados cercanamente a quien es violento y abusivo e infiel,
entonces no se amar, porque el amor es incondicional, pero responde
sabiamente dependiendo de las condiciones. En este caso las condiciones son
beligerantes, violentas, peligrosas y destructivas y yo amo a la persona pese a
su comportamiento, pero mi respuesta basada en el área de justicia del amor me
llevara a enfrentar la situación buscando la justicia para mi y para la persona y
enfrentando con todas las fuerzas morales y legales para por mi amor mantener
a la persona a la distancia y permitiendo las consecuencias que merece por su
comportamiento pecaminoso.
La respuesta del amor sigue siendo basada en principios y por ello ama
incondicionalmente, pero sigue siendo basada en principios y por ello confronta
con sabiduría y prudencia todo acto de violencia. Si una persona me dice que
porque ama a su cónyuge permanece en su relación matrimonial pese a la
infidelidad y la violencia, esa persona esta amando sin condiciones, pero
también sin convicciones y cuando las convicciones divinas y bíblicas ordenan el
cariño y la cercanía debemos otorgarlo, y así mismo, cuando ordenan la justicia,
la disciplina, la separación y la lejanía, también debemos otorgarlo.
H. Cuando amo conforme al modelo divino perdono y pido perdón aunque no

me acepten y no se arrepienta el ofensor. EL AMOR NUNCA GUARDA
RENCOR.
La historia de José es la historia bíblica de un gran hombre. Sin duda es un gran

hombre porque el Espíritu de Dios se cierne sobre la vida de José más que
sobre cualquier otra vida en el libro de Génesis, incluyendo a Abraham. ¿Por
qué? ¿Por qué sobre la vida de José más que sobre la de cualquier otro,
excepto hombres como David y Moisés, y unos cuantos más? ¿Qué había en
José que le hizo tan grande que el Señor dijo: “Dediquen tiempo a su vida.
Enfoquen la cámara en el para que veamos detalles de su vida”?
No era un superhombre. Era meramente un hombre. Nunca anduvo sobre el
agua. Nunca hizo milagro alguno. No estuvo exento de problemas. No fue un
santo de arcilla o yeso. No tenía ningún halo. No hay nada de misterioso en él.
No fue sobresalientemente brillante. No hay nada en la Biblia que diga que fue
brillante, como se dice de Daniel, por ejemplo. Nunca hizo alguna predicción
amplia, profética. Nunca escribió ni un ápice de las Escrituras. ¿Qué lo hizo tan
grande? Se lo diré, y no le parecerá nada emocionante: José amaba a Dios,
decidió imitar el ejemplo divino y decidió amar como Dios ama ofreciendo el
perdón como Dios lo ofrece.
Elbert Hubard, escritor estadounidense, escribió una vez: “La prueba final de
grandeza yace en ser capaz de soportar el tratamiento de desdén sin
resentirse.” Eso es lo que hace esta virtud, esta parte del amor grandioso.
Cuando amo conforme al modelo divino, perdón y pido perdón aunque no me
acepten el pedido y aunque nunca se arrepienta el ofensor. La razón es que el
amor nunca guarda rencor y por ello no busca la venganza, ama la justicia y
ofrece siempre el perdón, sea que la persona lo busque o no.
Si usted puede leer Génesis 45 y observar a un ser humano amando al estilo
divino, si le ha hecho justicia al texto de la verdad de Dios. La declaración de
José que reza: “Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese . .” salió de sus
labios con sinceridad y la dirigió a sus hermanos que estaban abrumados por la
culpabilidad. El individuo promedio, el que se basa en las emociones, diría:
“¡Arrodíllate, quédate allí! Humíllate, deja descargar mi odio y esperen a que les
diga lo que hare como venganza .” Pero José era un hombre que aprendió a
amar como Dios le amaba a el. Su primera declaración es de respaldo: “No se
entristezcan, ni se apesadumbren.”
José había determinado que sus hermanos, a pesar del daño que le hicieron, no
eran sus enemigos, ¿Por qué? La razón era la perspectiva de la vida que tenía
José. El no veía la vida solo desde la perspectiva humana, José sabia que Dios
tenia control de todo y sabia que su mejor respuesta de amor debía ser basada
en ese amor divino que lo había cuidado por todo ese tiempo. Observe a la
perspectiva que les comunica después de evidenciar su petición amorosa.
Versículo 5:
“. . . ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me
envió Dios delante de vosotros.”
Ustedes pensaron hacerme mal pero en realidad fue “Dios quien me envió.”
Versículo 8. “no me enviasteis acá vosotros, sino Dios.” Me encanta esto. Esa es
una perspectiva realmente divina.
Recuerde la manipulación. Recuerde la ofensa. Recuerde el tratamiento injusto.
Recuerde el dolor, la injuria, el rechazo. Recuerde cuando lo desecharon y en
realidad se merecía que lo trataran mejor. Nosotros podemos recordar todo lo
que le hicieron a José, pero José no lo hizo y por ello les dice: “Ustedes
pensaron hacerme daño (no había nada de bueno en sus motivos), pero Dios lo
encaminó a bien.”
Definitivamente el amor al estilo divino nunca guarda rencor, porque no se
puede vivir saludable lleno de rencor y amargura. No se puede vivir sano y
resentido a la vez. Esta parte de la virtud del amor nos permite seguir viviendo,
nos permite sanar nuestras heridas y no dejar que los males recibidos, los
errores cometidos, guíen nuestra vida.
Una vida saludable sería imposible sin el perdón. Imagínese este mundo sin
perdón. Si no existiera el perdón, viviríamos con culpabilidad. No habría cómo
restablecer las relaciones interpersonales, y no tendríamos la salvación divina.
He observado que en muchos matrimonios, generalmente, uno de los cónyuges
está más dispuesto a pedir perdón y a perdonar; y uno de los dos,
generalmente, es más reacio a hacerlo.
El hecho de que una persona pida perdón, solo de vez en cuando, y el otro
cónyuge permanentemente esté pidiendo perdón, no significa que el que más
pide perdón siempre es el que más falla. A veces el que menos pide perdón no
pide perdón porque no ha fallado, sino porque tiene un orgullo que lo ha cegado.
Cuando hablo de perdón no estoy diciéndole que pase por alto las fallas de su
cónyuge. Esa no es la manera como Dios nos perdona. Dios no ignora
nuestros pecados. De hecho, el dio su vida para perdonar nuestros pecados,

haciendo posible el perdón; pero Dios está dispuesto a perdonar a quienes con
toda disposición en su corazón están dispuestos a confesar sus faltas y pedir
perdón.
La confesión genuina siempre precede a un gran arrepentimiento, y el gran
arrepentimiento está seguido de un maravilloso perdón. Es importante que
ambos cónyuges aprendan a perdonar. Es muy rara la vez en que solo uno de
los cónyuges falla. Generalmente la falla de uno lleva a la falla de otro, y nunca
termina esta tendencia a culparnos, sino hasta cuando alguno de ellos decide
admitir su culpa.
Debo aclararle que el perdón no es un sentimiento, es una decisión. El perdón
no es un simple acto de aceptación, sino una decisión. Tomar la decisión de
confrontar la falta que nos han cometido, y la decisión de perdonar a la persona,
incluso aunque esa persona no se haya arrepentido.
Cuando nosotros decidimos perdonar, la otra persona puede decidir continuar
pecando, o puede arrepentirse y cambiar. Si la persona decide continuar
pecando debemos aprender a ponerlo a una distancia segura. Si la persona
decide arrepentirse, confesar y cambiar, nuestra decisión debe ser perdonar, y
junto con ello restaurar.
Cuando usted toma la decisión de perdonar, usted ha determinado pasar por
sobre sus decisiones. Usted ha determinado que no va a permitir que las
emociones lo dominen, sino que sus convicciones sean la fuente de su
determinación.
El perdón es un acto de obediencia. Dios no nos sugiere que perdonemos, él
nos manda que lo hagamos. Por eso es que no está relacionado con las
emociones, sino con la actitud de la persona que determina hacer lo que es
correcto.
Sin embargo, debo aclarar que cuando elegimos practicar el perdón como
ingrediente de nuestro amor, no significa que no debemos confrontar las ofensas
o los pecados cometidos contra nosotros. La confrontación sabia y bíblica es
parte del proceso que conduce a un sabio perdón. Nosotros confrontaremos el
mal y pediremos perdón bíblicamente cuando después de una evaluación bíblica
determinamos que hemos ofendido, y as í mismo cuando determinamos que
hemos sido ofendidos, debemos confrontar sea que el ofensor no acepte o no
este arrepentido. El perdón que nosotros otorgamos permite que cerremos la
página y continuemos con nuestra vida saludable. Si la persona se arrepintió y
sanamos la situación bíblicamente, nuestra amistad crecerá y echara raíces mas
profundamente. Si la persona no se arrepiente, hemos cumplido nuestro deber,
nos alejaremos, y seguiremos viviendo saludablemente.
El perdón no significa que las personas no van a tener consecuencias sabias y
bíblicas por las faltas cometidas. Recuerde que nuestro debe es imitar el amor
divino y Oseas capítulo 8, versículo 7 nos vuelve a recordar lo peligroso de jugar
con Dios cuando dice que Israel sembró viento y que segará torbellino. En todo
tiempo, en toda cultura Dios aplicara el mismo principio. No existe duda que
cosecharemos lo que sembramos y que lamentablemente la cosecha será de la
misma naturaleza que la siembra. Cuando David sembró, sembró en la carne, y
luego él cosechó lo que la carne había producido. David tuvo que sufrir las duras
consecuencias aunque él se había arrepentido, había confesado su pecado y
había sido perdonado por esto". Subraye, remarque, resalte esto en lo más
profundo de su mente: La confesión y el perdón, de ninguna manera detienen la
cosecha. David sembró, David cosechó. El perdón estuvo; pero las
consecuencias también. Este es el énfasis que el apóstol Pablo está dando a los
Gálatas, aunque vivamos en la época de la gracia. No debemos ser engañados,
porque Dios no puede ser burlado, y todo lo que sembremos eso cosecharemos,
no hay excepción.
Tristemente nuestra teología tan facilista nos ha llevado a creer cosas
equivocadas. Para poder vivir con la culpabilidad, nos imaginamos que las
consecuencias van a ser removidas. Esto es precisamente lo que ha llevado a
que la gente actúe sin pensar, creyendo que está bien comprometerse con las
pasiones de la carne, antes que con las enseñanzas y los mandatos divinos.
Pablo insiste en que no tenemos que pecar y que si pecamos es porque
queremos, ya que tenemos el poder del Espíritu Santo que nos motiva a decir no
a cada tentación de la vida. Si elegimos decir sí, en contra de la advertencia del
Espíritu Santo, por cierto debemos vivir con las consecuencias que estas
decisiones nos traerán, ya sean severas o más suaves.
La orden divina es perdonaos los unos a los otros. Dios sabe que es positivo y
bueno y que es la única forma de vivir saludablemente. El es el creador de las
relaciones y sabe como debemos relacionarnos entre los humanos, por lo tanto,
sus ordenes son buenas y si las obedecemos disfrutaremos de los resultados.
El perdón no es un sentimiento ni debe depender de los sentimientos. Jesús
nunca hubiera ordenado que amemos a nuestros enemigos si el amor fuera solo
un sentimiento, y nunca nos hubiera ordenado perdonar si el amor dependiera
de sentimientos.
El perdón es la determinación a abrir una válvula de escape para permitir la
salida del veneno acumulado por el rencor y el resentimiento.
El perdón no es cuestión de razón. El perdón en muchas ocasiones aparece
como algo "ilógico", hasta cierto punto irracional, pero lograr perdonar y liberarse
del rencor tiene su lógica y su metodología.
Cuando perdonamos no necesariamente olvidamos. Podemos recordarnos toda
la vida de la persona que nos ofendió y en que área de nuestra vida nos ofendió,
pero cuando perdonamos, la ofensa ya no tiene un efecto destructivo en nuestra
vida.
La Palabra de Dios dice que cuando Dios nos perdona el nunca mas se acuerda
de nuestras rebeliones. Eso no significa que Dios tiene mala memoria, sino que
El nunca mas nos mantiene como culpables o no nos acusa mas pues hemos
sido perdonados. De la misma forma debemos actuar nosotros. Cuando
perdonamos podemos seguir recordando la ofensa, pero esta ya no tiene el
poder destructivo y poco a poco puede ir olvidándose.
Cuando una persona perdona, no necesariamente esta sanando a quien la
ofendió, pues la persona puede decidir no sanar y mantenerse resentido. La
persona que perdona, se está ayudando a sí misma, porque se está
deshaciendo de los sentimientos negativos y está recuperando el equilibrio y la

paz interior.
I. Cuando amo conforme al modelo divino amo sin medida. EL AMOR ES

ILIMITADO, PERO ESTABLECE LIMITES SALUDABLES.
Así como la libertad tiene fronteras, también el amor para mantenerse amor y no
irse a un extremo que lo anule, establece limites saludables. Todos entendemos
que la libertad sin fronteras es la puerta abierta para el libertinaje.
Todos entendemos la necesidad de establecer limites físicos. Ninguna persona
sana se rebela contra ellos sin saber que sufrirá las consecuencias. Todos los
limites definen nuestras responsabilidades, nos indican que es lo que podemos o
no podemos hacer y donde comienzan nuestros derechos y donde terminar, así
como donde comienza nuestra propiedad y donde termina. Existen letreros,
leyes, ordenanzas, constituciones en los países, o un canal de agua frente a un
castillo para indicarnos las zonas a las que tenemos acceso. El amor no permite
nada malo, el amor no guarda rencor, el amor tiene limites. Todos entendemos
que cuando no existen limites en nuestras caricias, nuestra sexualidad, nuestra
disciplina, entonces, no existe el verdadero amor, porque el amor no permite
nada malo y la disciplina sin barreras se convierte en abuso, y la sexualidad sin
barreras morales, se convierte en inmoralidad.
Ese amor sano que incluye limites define lo que soy y lo que no soy, donde
comienzo y termino como persona. Esos limites definen lo que puedo o no
puedo hacer cuando mis sentimientos me mueven a las acciones. La Biblia es
un libro de limites y nos muestra los parámetros en los que podemos funcionar.
Los limites nos ayudan a demarcar nuestra propiedad para cuidarla, pero no nos
amurallan y nos aíslan del mundo. El amor se caracteriza por su permanente
unidad, pero los limites permiten que esa unidad sea real y que cada persona
sea respetada. Vivimos en unidad y comunidad, pero en toda comunidad existen
espacios comunes y privados. Dios es un Dios de limites. Padre, hijo y Espíritu
Santo son uno; pero al mismo tiempo, cada uno es una persona distinta y tienen
sus limites respectivos. Dios es todopoderoso, el es soberano y tiene limites.
Dios determinó que no pecaría, que nunca haría nada dañino para los seres
humanos. Dios determino que no permitiría que la maldad entre a sus dominios.
El nos ama sin medida, pero con limites, pues aunque en su misericordia nos
perdona, en su justicia establece limites que al ser traspasados activan su
disciplina.
Cuando imitamos el amor divino y amamos como Dios ordena, hemos aprendido
a limitarnos bíblicamente. Ponemos limites interiores propios. Cuando el amor
nos relaciona con otros, los limites que tiene nos permite dominar y controlar
nuestros excesos. Podemos sentir mucho cariño y deseo de pasar tiempo con
alguien del sexo opuesto, y decidimos amarle en sus problemas personales por
el amor que le tenemos, pero por ese mismo amor que me ordena tener limites,
debo ayudarle con mi cónyuge o debo pedir que lo haga un profesional, pues mi
excesivo encuentro cariñoso puede moverme a traspasar limites que pueden
convertir la relación en pecaminosa. El amor por mi mismo, ese amor que imita
el amor que Dios me tiene, ese amor me mueve a decir “no” a todo lo
pecaminoso, y aun decir “NO” a las cosas buenas y deseos constructivos que se
convierten en imprudentes o inoportunos.
Cuando imitamos el amor divino y amamos como Dios ordena, hemos aprendido
a limitar a otros bíblicamente. Dios no pone limites a su pueblo para obligarlos a
comportarse, sino que establece los patrones de conducta y deja a cada
persona que sea quien es y luego, responde de acuerdo a la conducta elegida.
Puede elegir bendecir o disciplinar y nosotros como Dios debemos elegir
proteger el amor, aunque eso significa disciplinar, denunciar, o alejar a las
personas.
No existe manera mas sabia de vivir que saber como recibir y brindar amor al
estilo divino. Un corazón capaz de abrirse de par en par para que salga y entre
amor al estilo divino, es fundamental para al sanidad de todos las relaciones
interpersonales. La orden divina es amar, porque no es un sentimiento que debe
ser experimentado, pero el deber humano es amar al estilo divino, para que sea
el único amor saludable.
“Todos los cristianos tenemos la responsabilidad y obligación de amar, pero no
conforme a nuestras ideas o deseos naturales, sino conforme al modelo y diseño
divino. Eso es imposible hacerlo sin la participación divina. Dios ha dejado todo
lo que necesitamos para poder hacerlo. Su poder, la presencia de Cristo en
nuestros corazones, la descripción y características de su amor divino reveladas
en la Biblia y nosotros somos los únicos responsables de cuidar nuestra vida
integral aunque no es fácil cuidar de ella y tampoco es fácil dejar que los demás
se encarguen de lo que esta dentro de sus limites.
Amar al estilo divino con ese tipo de amorque nunca se acaba, que se
basa en valores, que es incondicional, que se basa en principios, que
nunca guarda rencor, ese tipo de amor que es ilimitado, pero que establece
limites saludables y nos permite vivir la vida que Dios diseño sabiamente,
demanda amar con gracia, misericordia y justicia, permanentemente.”
CAPITULO DECIMO CUARTO
NOVENA DECISIÓN:
CREO QUE SOY EL ÚNICO RESPONSABLE DE ESTABLECER MI
ESTRUCTURA MORAL ABSOLUTA:
DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE VIVIR CON UNA MORALIDAD
BÍBLICA
“El fundamento de nuestra moralidad no deben ser las ideas, emociones o

filosofías humanas falibles y cambiantes, sino la estructura moral absoluta
que fue revelada en la Biblia y que es infalible y permanente.”
G. K. Chesterton en su libro ‘THE EVERLASTING MAN” describe lo que el llama

“Las cinco muertes de la fe” y se refiere a esos momentos de la historia
occidental cuando el cristianismo a los ojos de la gente parecía estar destinado o
a su muerte total, u opacarse y que se produzca una civilización post-cristiana.
Lo natural era que la fe declinara y aun cayera en el imperio romano, o que
desapareciera gradualmente después que los ejércitos del Islam conquistaran el
cercano oriente y el norte de África. Hubiera sido natural que el cristianismo
desapareciera junto con el feudalismo cuando la edad media abrió el camino
para el Renacimiento, o hubiera sido natural que el cristianismo feneciera con el
poder de los antiguos regímenes de Europa en medio de los disturbios de la era
de las revoluciones. El cristianismo en forma natural podría haber quedado en la
historia o desaparecido lentamente durante el siglo 19 cuando fue despreciado
por Marx, desafiado por Darwin, denunciado por Nietzsche y desvirtuado por
Freud. Pero en todos los casos, pese a la crisis del cristianismo en la sociedad,
vivió luego un época de renovación, en que las fuerzas opositoras, o fenecieron
o perdieron su influencia y el cristianismo sigue su marcha en la historia. Los
valores morales cristianos siguen siendo parte de la vida de millones de
personas que aman a Dios y en vez de elegir los valores relativos que cada vez
mas captan la atención de los pecadores de este mundo porque apelan a las
pasiones humanas, prefieren elegir los valores cristianos absolutos que son
difíciles de vivir. Pero no importa como viva la sociedad, si como cristianos
queremos vivir la vida tal como fue diseñada por Dios, no tenemos otra opción
que adoptar con fidelidad y constancia, los valores morales abso lutos que nos
permiten la vida que Dios sabiamente diseñó.
Para que una persona viva feliz y conforme al propósito de su creación, para que
el cristianismo produzca la diferencia en la vida de una persona y por ende de la
sociedad, el cristianismo no debe quedar en una fe digna de ser admirada, sino
en valores absolutos que deben ser practicados.
Esta es la razón por la cual esta novena decisión es tan importante como las
demás:
NOVENA DECISIÓN:
CREO QUE SOY EL ÚNICO RESPONSABLE DE ESTABLECER MI
ESTRUCTURA MORAL ABSOLUTA:
DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE VIVIR CON UNA MORALIDAD
Creo que fui creado para vivir basado en las verdades y principios divinos,
por lo tanto, determino que establecer mi estructura moral basada en
valores absolutos.
Cuando vivimos conforme a valores temporales, nuestra vida se convierte en un
caos. Cuando nuestra moralidad depende de lo que piensen los hombres y las
leyes que creen, entonces, vamos cambiando de valores constantemente y
vivimos bajo la tiranía de las opiniones de los políticos o personas que influyen en
la sociedad. Cuando vivimos como Dios ordena, basados en los valores
absolutos, cuando nos sometemos a los valores divinos y vivimos bajo esas
convicciones no somos variables pues ya no somos movidos por las emociones ni
por las presiones. Cuando seguimos los firme principios divinos, vivimos con
seguridad pues sus principios nunca cambian. Pero cuando seguimos la variable
opinión humana, alguien dijo que "Alejados de una abrupta verdad, nuestras vidas
se hunden en el decadente perfume de las sugerencias e insinuaciones".
Para vivir la vida como Dios la diseñó es esencial que a nuestra fe le agreguemos
virtud, le agreguemos la excelencia moral que Dios demanda de todos sus hijos. A
pesar de su fe y espiritualidad, el cristiano no necesariamente actuara con los
principios bíblicos que se basan en la Palabra de verdad. Para que un cristiano
viva una vida consistente con sus creencias, debe aprender y practicar los valores
cristianos que son esenciales para trabajar con excelencia. Estoy convencido que
los valores Morales del cristiano son esenciales para desarrollar nuestra vida
laboral, familiar, social y publica con excelencia y de acuerdo a la voluntad de
aquel que no solo nos encarga una misión en este mundo, sino que también nos
da todo lo que necesitamos para poder llevarla a cabo con la calidad moral que
necesitamos.
El cristiano tiene la obligación de desarrollar su conciencia basado en la

revelación bíblica. Para poder formar una moralidad como Dios exige para
que vivamos la vida que El diseñó, Dios y sus principios deben ser el fundamento
esencial para el desarrollo de una conciencia normal. Todos los que creemos en
la existencia de Dios como es descrito en la Biblia tenemos que creer que es
imposible vivir una vida conforme al propósito de nuestro Creador sin conocer y
practicar la voluntad soberana de ese nuestro maravilloso Señor. Sin Dios es
imposible la vida y sin creer en Dios es imposible anhelar vivir conforme el diseñó.
Sin tener una relación adecuada con Dios es imposible que el hombre viva
conforme a la voluntad de su Creador pues en forma natural y guiado por la
sabiduría humana es imposible conocer los misterios, las verdades, los valores
divinos. Sin Dios es imposible vivir una vida basada en valores absolutos.
Sin Dios, todo es permitido y todo depende de la decisión personal. Esa seria una
manera de decir que la noción del bien y del mal dependen solo del hombre. Lo
grave es que la noción del bien y del mal pierden su fuerza cuando la gente cesa
de reconocer que existe Dios.
La sociedad norteamericana es una prueba practica que demuestra que cuando
no creemos que existe Dios o no queremos que lo que resulta de creer en Dios,
como la moralidad, los principios y las practicas no deben ser aceptadas en la
educación publica, o en las oficinas o en las decisiones morales de un individuo,
entonces nos vamos convirtiendo en una sociedad humanista y la moralidad en
general de la sociedad declina.
Dios y su verdad debe ser el fundamento de la conciencia. La conciencia es
aquella parte que nos dice que hicimos algo mal y que nos hace sentirnos mal por
lo que hicimos. Todo ser humano tiene conciencia, pero es elemental y tiene que
ser desarrollada. Esa facultad que Dios nos ha dado para evaluar los
pensamientos y acciones y darnos sentimientos placenteros cuando hicimos lo
correcto de acuerdo a la conciencia y darnos sentimientos dolorosos cuando
fallamos, tiene que ser desarrollada para que no se quede en su estado elementa.
El desarrollo es vital porque debido a que el ser humano es imperfecto, también lo
es su conciencia. Esa es la razón porque la ley divina, sus preceptos, sus
mandamientos, sus valores debe ser la regla suprema que juzga las acciones, los
pensamientos, los deseos, las palabras, los actos y todo lo que el hombre es. Esa
conciencia desarrollada en la verdad divina es la que producirá culpabilidad o
aprobación.
Dios nos ha entregado la todos los padres la responsabilidad de crear un sentido
de juicio moral, pero si los padres no lo hicieron, nosotros, los salvados, las
nuevas criaturas, los ciudadanos del reino, debemos desarrolla ese sentido de
juicio moral que incluye lo siguiente:
LA PERSONA DEBE SABER RECONOCER SIN NINGUNA DUDA QUE EN

ESTE MUNDO Y EN SU VIDA EXISTE EL BIEN Y EL MAL
Muchas estudiantes de las universidades hoy nunca oirán acerca de una
moralidad basada en principios divinos debido al dominio que existe del
humanismo, tanto en las universidades como en los medios de comunicación. Por
ello el peligro de la degradación moral de la persona y la sociedad es cada vez
mayor. Cuando no existe una fuente de moralidad trascendente, el bien y el mal
solo depende de la opinión personal. En otras palabras, para las personas que no
existe Dios, ellos son su dios. Es decir, si no existe un Dios que diga que es malo
el asesinato, el asesinato no es malo. La gente puede pensar que es malo, pero la
opinión de la gente no es moralidad trascendente, por lo tanto, no existe nada
malo si alguien opina algo diferente. No existe hechos morales condenable si no
existe un Dios respetable. Solo existen opiniones morales que no pueden ser
exigidas, si la moralidad es por cada individuo elegida. Aunque los humanistas y
ateos no lo quieran admitir, cuando la gente no cree en la existencia de un Dios,
solo existen opiniones morales y que sin Dios, la moralidad es subjetiva.
La moralidad bíblica establece que existe el bien y el mal. Nos enseña que todo
hombre tiene la capacidad de hacer el bien y hacer el mal. Que nacemos con una
naturaleza pecaminosa y que el mal no tenemos que aprenderlo, solo debemos

aprender a desarrollarlo. Nuestra moralidad indica que hay cosas buenas y cosas
malas, que hay acciones buenas y acciones malas y que hay personas que eligen
el bien y personas que eligen el mal.
La moralidad relativa no cree en la existencia del bien y el mal. Ellos creen que lo
que la persona cree que es malo, es malo para la persona y lo que cada individuo
cree que es bueno, es bueno para el individuo. La secularización de la sociedad
es la razón primaria por la que gente de sociedades civilizadas crea en un país
que un terrorista es un luchador por la libertad. Mientras la idea del bien y mal
dependa de las opiniones de los hombres, solo es diferencia de opiniones lo que
uno considera bueno o malo, pero para vivir la vida conforme al diseño divino, es
esencial que determinemos que en el mundo existe el bien, la santidad, Dios y
que existe el mal, la maldad y el diablo
LA PERSONA DEBE ELEGIR BÍBLICAMENTE LA MORALIDAD QUE LE
SERVIRA DE GUÍA.
Debemos recordar que las actitudes y las acciones de toda persona se
desprenden de su escala de valores, y su escala de valores se basa en lo que
cree. El fundamento de la vida de una persona esta sus creencias y estas dan
forma a sus valores y ellos impulsan sus acciones. Las presiones del mundo de
las drogas, sexualidad inmoral, infidelidad, violencia, flojera, solo pueden ser
repelidas con una moralidad bíblica. No con simples ideas de la fe, sino con la
creencia en los valores cristianos de alta moralidad. Los antiguos la tuvieron. José
se defendió de la tentación que le ofreció la esposa de Potifar con esta
declaración: “Haría yo esta gran maldad y pecaría contra Dios.” (Génesis 39:9) es
que José había determinado que las verdades divinas, esas verdades creadas por
quien amaba tanto que no quería pecar contra El, esas serian su guía moral. Es
por ello que debido a que Dios lo consideraba maldad, para el también era un acto
de maldad.
Cuando el joven Daniel fue presionado para que aprenda todo lo de la nueva
cultura que lo había secuestrado, se sometió a todo lo que no iba contra su fe y
moralidad. Pero cuando llego al momento de decidir entre las autoridades y las
presiones, decidió elegir sus convicciones.
La pregunta es ¿Por qué hoy algunos no actúan así? La respuesta es que esos
jóvenes fueron ensenados sobre el bien y el mal y a lo malo le dijeron malo y a lo
bueno basado en principios eternos de alta moralidad, dijeron malo. A ellos se les
explico la moralidad, ellos y sus padres habían decidido que Dios y su moralidad
serian su guía para toda la vida. Le ensenaron que lo que Dios demandaba era
bueno y que sus verdades seguían siendo verdades sea que ellos las adoptaran o
no.
Hoy necesitamos algo mas que creer. Toda la gente cree en todo y no vive de
acuerdo a nada. En la cultura actual el creer en algo, en creer en una acción o
posición se considera mas una preferencia basada en los sentimientos, en la
cultura o las ideas subjetivas del momento. Para vivir la vida que Dios diseñó
necesitamos una creencia profunda y sincera que la palabra de Dios es la única
regla de fe y conducta y que no podemos vivir conforme a la voluntad divina sin
apropiarnos de esas verdades.
Quien quiere vivir conforme al diseño divino y que resulte en una vida fructífera,
necesita creencias radicales y practicas, necesita principios practicables y que se
practiquen, necesitan creer que la Palabra de Dios es verdaderamente Palabra de
Dios y determinar que es su regla de conducta. Debe ser una creencia tan
verdadera, tan profunda que desentrañe los secretos de nuestra propia identidad,
y nuestro propósito, y nuestro destino.
Hoy vivimos en una cultura intolerante del cristianismo, intolerante de todo el que
crea que existe una verdad absoluta que vaya contra su estilo de vida basado en
una verdad relativa.
Todos los cristianos debemos elegir una moralidad absoluta, que proviene de
alguien fuera de nosotros, que es verdad para todas las personas, en todos los
tiempos y en todas las épocas. Esa moralidad solo existe en la Palabra de Dios.
PARA QUE DESARROLLE SU CONCIENCIA Y VIVA COMO PERSONA

MADURA DEBE TENER UNA CAPACIDAD DE SOPESAR LAS DECISIONES
MORALES.
El cristiano tiene que desarrollar su conciencia para que se ajuste a las verdades
divinas. La conciencia es una facultad que Dios entrega a todo individuo para que
la desarrolle conforme los principios divinos y no conforme a las ideas humanas.
La conciencia es aquella parte de nosotros que nos dice que hicimos algo mal y
que nos hace sentirnos mal por lo que hicimos. Es la faculta que dios nos ha dado
par evaluar os pensamientos y acciones y darnos sentimientos placenteros
cuando hicimos lo correcto de acuerdo a la conciencia y darnos sentimientos
dolorosos cuando fallamos. Pero obviamente nuestra conciencia tiene sus
limitaciones. Debido a que el ser humano es imperfecto, también lo es su
conciencia, por ello es la ley divina, sus preceptos, sus mandamientos, sus
valores la regla suprema que juzga las acciones, pensamientos, deseos, palabras,
actos y todo lo que el hombre es, la que determina lo que es bueno o malo.
No podemos sopesar las decisiones morales si no decidimos que Dios si existe,
que es real, que su Palabra si es Palabra de Dios revelada que tiene que ser
obedecida y si no la estudiamos e interpretamos basados en excelentes reglas de
interpretación. Creo que todo creyente en Dios es responsable del desarrollo de
su conciencia.
Necesitamos de lideres que nos orienten, de iglesias bien constituidas y con
lideres conocedores de la revelación bíblica y que enseñan con integridad, que
interpretan la Palabra de Dios adecuadamente, para que nos enseñen a
desarrollar nuestra conciencia y nos instruyan sobre los valores que esta debe
tener. Note como Pablo frente al concilio comunica que su conciencia le ha
guiado en Hechos 23:1
“Entonces Pablo, mirando fijamente al concilio, dijo: Hermanos, yo con toda
Buena conciencia he vivido, delante de Dios hasta el día de hoy.”
Ahora observe Hechos 24:16
“Por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa delante de Dios y
delante de los hombres.”
Y note la indicación a Timoteo en 1 Timothy 3:9
“Que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia.”
En el proceso de desarrollo de la conciencia participa Dios y sus principios,

nuestros padres y su moralidad y nosotros al actuar con la responsabilidad de
desarrollarla y actualizarla. Esta facultad que nos fue entregada por el Creador
que aprueba o desaprueba elementalmente a la luz de lo que la persona cree o
conoce es falible y por ello tiene que ser desarrollada y no es nuestra única guía,
pero cuando esta impregnada de la voluntad divina, nos permite sopesar el bien
el mal.
En el desarrollo de nuestra conciencia es esencial que creamos en Dios y
aceptemos sus valores y Principios.
Como he dicho en platicas anteriores, Dios es esencial en el desarrollo de nuestra
conciencia. Si no lo tomamos en serio y creemos que El no existe, o si lo tenemos
como un viejo mal genio que nos persigue por nuestros errores, o alguien con
quien nos encontramos en navidad, semana santa, cuando nos bautizan, cuando
cumplimos 15 años, cuando nos casamos y cuando nos morimos, entonces
somos simples religiosos.
Nuestros padres tienen la responsabilidad de iniciar el proceso de desarrollo de
nuestra conciencia, tonificarla y darle contenido y buena calidad, pero esa tarea
para nosotros nunca termina. Los padres nos convertimos en una conciencia
externa para nuestros hijos y mediante la experiencia, relación, modelaje y
establecimiento de un sistema disciplinario altamente moral y en el marco del
amor, se va haciendo interna, se va haciendo parte de esa vida.
Por eso nuestra tarea es hacer conocer a nuestros hijos lo malo y lo bueno,
establecer un sistema de limites y consecuencias, tienen que aprender que
sufrirán algo por hacer lo incorrecto. Deben entender que existen fuerzas del bien
y del mal y que ellos deben amar la obediencia a Dios y sus verdades y no vivir
con temor a la disciplina divina.
Nosotros debemos EVALUAR Y DESARROLLAR LA CONCIENCIA QUE
NUESTROS PADRES FUERON ACONDICIONANDO.
Debemos entender que existe un Dios que nos creo con buenos propósitos, que
debemos tener una alta moralidad y temor a Dios para vivir en esos propósitos y
que la Biblia es la única regla de fe y conducta.
Debemos entender que la vida depende de Dios, que la moralidad depende de El,
que nosotros sin Dios no somos capaces de vivir en los mas altos estándares de
integridad y moralidad. Que sin Dios no podemos controlar nuestra naturaleza
pecaminosa.
Debemos entender que el universo no gira en torno a nosotros. Todos debemos
entender que somos sujetos pecadores, que debemos someternos a estándares
morales, a leyes, a autoridades, que debemos respetar a otros y que estamos
sujetos a un sistema moral mas alto que lo que nosotros entendemos. Este tipo de
desarrollo de la conciencia, sano temor a Dios, y las reglas de moralidad absoluta
basadas en la Biblia nos darán la capacidad de sopesar nuestras decisiones
morales.
QUIEN QUIERE MADURAR DEBE DESARROLLAR UNA HABILIDAD DE

AUTO EVALUARSE.
Todo cristiano que ha desarrollado su conciencia, que cree que Dios es su

máxima autoridad, que cree que la Biblia revela la voluntad de Dios y que
desarrollado una moralidad basada en valores absolutos, tendrá una excelente
capacidad de auto evaluarse. Podrá reconocer la mayoría de sus errores y
pecados. Fallará y pecará porque es un ser humano pecador, pero su conciencia,
el Espíritu de Dios y su palabra la darán la posibilidad de evaluarse sabiamente.
Poco a poco ira desarrollando su madurez y podrá auto examinarse sin
necesidad de ser examinado por otros y desarrollara el equilibrio necesario para
saber evaluarse bíblicamente, y tener una buena actitud de aceptación cuando es
evaluado por otros cristianos maduros.
Así como un experto mecánico o ingeniero industrial, o un abogado puede evaluar
a otros y estudiar sus casos para saber donde esta el problema, y tienen la misma
capacidad de evaluar sus automóviles, o saber si esta actuando dentro o fuera de
la ley, así también el cristianos maduro podrá desarrollar esa habilidad de auto
evaluarse que es el primer paso para la auto corrección.
QUIEN QUIERE MADURAR DEBE DESARROLLAR UNA HABILIDAD DE

AUTO CORREGIRSE.
No podemos vivir la vida que Dios diseñó sin corregir nuestros errores. El
desarrollo de la facultad de auto corregirnos debe ir siempre acompañada de la
determinación y capacidad de realizar los cambios esenciales para producir
nuevos comportamientos. Somos seres humanos falibles y que necesitamos ir
corrigiendo nuestros errores. Debemos ir corrigiendo principios, valores, estilos de
vida, conductas, actitudes y nadie puede cambiar por nosotros y nadie puede
hacernos cambiar.
Todos tenemos conocimientos, valores, suposiciones, reglas y competencias que
nos hacen ser lo que somos, pero todos debemos entender que vamos en un
proceso, y que el cristiano debe ir aprendiendo a vivir conforme a un sistema de
valores totalmente diferente. Se trata ahora de los valores del Reino de Dios y
todo debemos aprenderlo. Conforme nos damos cuenta de las nuevas demandas
del Reino, debemos entender que debemos modificar nuestras suposiciones,
reglas o paradigmas fundamentales y aprender el nuevo sistema del Reino de
Dios. Es nuevo con respecto a como nos vemos nosotros mismos y al ambiente y
las personas que nos rodean. Todo significa que debemos aprender a corregirnos
debido al resultado de la evaluación personal, de personas mas preparadas o de
la combinación.
El proceso de corrección al principio es sólo una comprensión intelectual, un
concepto incorporado en la mente. Pero necesitamos tiempo para que ese nuevo
conocimiento penetre en las emociones y en el corazón. Si bien la comprensión
intelectual es decisiva, el cambio sólo puede producirse y completarse cuando las
verdades se meten en nuestra mente y las practicamos. 䯠䯠
El cambio comienza con el deseo y la decisión de cambiar, junto con la
comprensión de que el cambio es posible. Muchas personas pasan por la vida
como sonámbulos, con escasa o ninguna percepción de los problemas que
existen en su relación con los demás o consigo mismos y otros creen que están
siempre acertados y por su falta de auto evaluación no tienen deseo ni

comprenden que deben cambiar.
Es mejor y mas fácil corregirnos cuando tenemos la ayuda de un guía. Muchos
cambios nos obligan a internarnos en un territorio desconocido, y en esos casos
siempre es aconsejable consultar a alguien que estuvo antes allí o que esta
preparado espiritualmente y profesionalmente para guiarnos. Por ejemplo, a veces
necesitamos consejeros, a veces personas que modelen las verdades que
debemos aprender, a veces los libros de autoayuda, las enseñanzas o prácticas
espirituales, y los grupos de apoyo. Pero todos debemos recordar que toda ayuda
requiere de la practica de las verdades aprendidas. Solo la persona quien produce
el cambio.
No podemos corregir algo que sabemos que es erróneo, sin tener el conocimiento
que necesitamos para poder realizarlo y por ello es esencial adquirirlo.
Es esencial que entendamos que también necesitamos paciencia pues no todas
las correcciones se pueden hacer rápidamente. A veces los cambios más
profundos se producen muy lentamente. La paciencia nos ayuda a persistir pues
muchas veces, cuando al parecer nada ocurre, en realidad se están operando
cambios profundos.
Las personas que han aprendido a corregirse también saben que el cambio no
siempre se produce automáticamente, ni se produce en forma sostenida y lineal.
Todos sabemos que mientras vamos en el proceso, a veces existen retrocesos y
tropiezos. Seria excelente que el cambio se produjera en línea siempre
ascendente e ininterrumpida, pero la realidad es que hay momentos en los que el
ritmo del cambio se hace más lento o se detiene temporariamente.䯠
Muchas personas cuando comienzan a desarrollar la inevitable técnica de auto
corregirse se dan cuenta que muchas de las respuestas las ha tenido en su
mente, solo que nunca les dio importancia, no había aprendido a auto evaluarse o
no conocía el proceso para auto corregirse.
Quienes hemos aprendido a corregirnos entendemos que el proceso de cambio
puede ser fatigante y por momentos nos sentimos ridículos por las cosas
elementales o los pasos pequeños que debemos dar, pero todo es parte de un
proceso que se va construyendo.
Todos nos asustamos con los cambios y algunos producen mas temores que
otros, pero al final, todos nos damos cuenta cuan maravilloso es ir avanzando
hacia un futuro de madurez. Debemos seguir adelante con decisión recordando
que nunca es tarde para cambiar, que debemos seguir con excelencia a pesar de
toda la resistencia personal o de otros y que seguiremos auto corrigiéndonos toda
la vida.
Quien quiere madura para poder vivir la vida tal como Dios la diseñó debe
desarrollar su capacidad de auto corregirse.
QUIENES DESEAN VIVIR COMO MADUROS DEBE IR DESARROLLANDO

UNA RESPUESTA INTERNA APROPIADA CUANDO SE ENFRENTE A LA
INTENCIÓN DE VIOLAR UN ESTÁNDAR
No solo debemos vivir una vida curativa. Debido a nuestra humanidad nuestra
vida estará llena de errores y la evaluación y la auto corrección serán
herramientas que usaremos toda la vida. Cuando nos demos cuenta de errores,
cuando otros nos los hagan ver, cuando la Palabra de Dios bien estudiada nos
confronte, cuando el Espíritu Santo nos traiga convicción, cuando el ejemplo triste
de las consecuencias que sufren los que eligieron la desobediencia nos
confronten, debemos realizar los cambios esenciales, pero al mismo tiempo,
debemos ir desarrollando la habilidad de ser proactivos y no solo correctivos.
Es nuestro deber que nuestra intimidad con Dios sea tan bien manejada, que
nuestra comunión con Cristo sea tan vivencial y real, que desarrollemos un oído
tan fino, tan agudo que nos permita ser sensibles a la voz del Espíritu y un amor
por Dios tan profundo que seamos alertados siempre que enfrentemos la
posibilidad de violar un estándar.
Esta vida proactiva nos permite evitar no solo experiencias dolorosas o
rompimientos de relaciones, situaciones estresantes, sino aun la disciplina divina
por el rompimiento deliberado de un estándar divino. Todos los cristianos
debemos ir desarrollando esa respuesta interna sabia, rápida, convincente y
bíblica, cuando estemos frente a una situación que nos mueve a tener la intención
de violar un estándar
LAS PERSONAS QUE DESEAN CONSEGUIR LA MADUREZ DEBEN IR

DESARROLLANDO UN SINCERO DESEO DE HACER LO CORRECTO.
Esto se inicia con una verdadera comprensión del carácter de Dios y nuestra
decisión de aceptar su autoridad, su ejemplo, y su derecho de guiarnos,
ordenarnos y corregirnos. Este sincero deseo de hacer lo correcto se inicia con
un profundo amor por nuestro Dios. Ese amor profundo y sincero que nos lleva a
ser íntimos con El y que tenemos ese temor maravilloso que nos mueve a
nosotros sentirnos mal cuando hacemos algo que va contra el carácter de Dios y
que nos lleva a evitar todo aquello que puede causar dolor al Dios que amamos.
Ese amor profundo y sincero, esta relación real y no religiosa nos lleva a
nosotros saber que hacer para alegrar a Dios y hacerlo, y saber alegrarnos
nosotros cuando sabemos que hemos hecho cosas que alegran a Dios.
Nuestro convencimiento total que Dios es realmente omnipresente y amoroso
nos debe conducir a tener ese deseo de hacer lo correcto y a eso lo llamare
convicciones bíblicas bien desarrolladas y regularmente apropiadas hasta que
se hagan parte de nuestro sistema de pensamiento.
A esto se refiere el apóstol Pablo cuando ordena a los romanos que cambien su
manera de pensar y no solamente corregir costumbres del pasado, sino también,
realizar un cambio de mentalidad que les permita conocer la voluntad de Dios
para que se deleiten en cumplirla y no solo corregir errores. El desea que ellos
conozcan la voluntad divina, desean practicarla y que como personas, se den el
valor correcto que Dios les ha dado. El quiere que se proyecten a hacer lo
correcto y por ello les pide:
“Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se
presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
¡Así es como se debe adorar a Dios! 2 Y no adopten las costumbres de este
mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que
comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.
3 Por la gracia que me es dada, digo a cada uno de ustedes que no tenga más
alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con sensatez,
según la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”
Noto lo que demanda. Desarrollen su dominio propio, aprendan a evaluarse,
aprendan a corregirse y aprendan a evitar ser dominados por las costumbres del
pasado. Controlen su cuerpo, preséntenlo como sacrificio vivo delante de Dios.
No sigan las costumbres del mundo, mas bien sean proactivos y rechacen la
filosofía mundanal, dejen de amar al mundo y amen a Dios, cambien su manera
de pensar, transformen su mente, renueven su estilo de pensamiento para que
aprendiendo los principios divinos, comprueben la voluntad de Dios que es
agradable y perfecta para sus vidas. Además, tengan el concepto de si mismo
que deben, tengan la estima apropiada y funcionen de acuerdo a los dones que
han recibido, dependiendo de Dios y dándole la gloria a El porque todo lo que
han recibido, de El ha provenido.
Este amor sincero que se manifiesta en ese deseo de hacer lo correcto se debe
a la transformación de la mente, a que la persona lleno su mente de nuevas
convicciones que se han hecho parte de su practica diaria. Tener convicciones
es estar profundamente convencido que algo es verdad. La convicción es mas
que tener una preferencia personal, es mas profundo que una opinión subjetiva .
Es estar tan convencido que algo es cierto que vive esa verdad y esta dispuesto
a defenderlo sea cuales fueren las consecuencias. Es este conocimiento sincero
y correcto de Dios lo que mueve a las personas a hacer lo correcto y no a una
vida de temor para no ser castigado por hacer lo inco rrecto.
Para vivir esta vida de moralidad absoluta, esta vida de principios, el cristiano
tiene la obligación de desarrollar su conciencia basado en la revelación bíblica,
debe saber reconocer sin ninguna duda que en este mundo y en su vida existe
el bien y el mal, debe elegir bíblicamente la moralidad que le servirá de guía.
Además, debe desarrollar su conciencia y la capacidad de sopesar las
decisiones morales. Debe desarrollar una habilidad de auto evaluarse y de auto
corregirse. Debe desarrollar la capacidad de tener una respuesta interna
apropiada cuando se enfrente a la intención de violar un estándar y desarrollar
en forma sistemática un deseo sincero de hacer lo correcto.
“Toda la moralidad debe depender de Dios, por eso las enseñanzas de

Cristo son radicales. Si la moral queda fragmentada, queda dividida, si no
tiene principios fijos en que apoyarse, entonces, permite que las personas
sean libres para crear tantas reglas para sus vidas y la sociedad, como
necesidades, gustos y pasiones tengan como producto de su humanidad y
pecaminosidad.”
LAS DEMANDAS DE UN CRISTO RADICAL
Jesucristo declaro verdades tan radicales, que hoy seria perseguido aun en las
cortes por sus reglas de moralidad. Las enseñanzas de Cristo son radicales. En
primer lugar enfoquemos en los motivos de Cristo para compartir enseñanzas
tan radicales. Su motivo fue traer el único camino de salvación de los pecadores
y a todos los salvados ensenarles como vivir amando a Dios por sobre todas las
cosas, como vivir conforme a los principios y valores del reino de Dios que no
solo resultara en una vida feliz, sino también en una vida que cumple su rol de
amar a su familia y todos los seres humanos, y su papel de servir a la sociedad.
Jesucristo acepto que existían otros ideales sociales, pero su intento era que
todos conozcan el camino a la salvación y puedan vivir conforme a los valores
del reino. Jesús sabia que era esencial que Dios reine en la mente y las vidas de
las personas para que cumplan la razón de su creación, propósito que no
podemos cumplir natural y automáticamente debido a la presencia del pecado
en nuestras vidas. Jesucristo no fue un reformador de las ideas de la sociedad,
El fue el creador, el que revela sus ideas creadas. Por eso su sistema de
pensamiento suena tan radical. El no estaba interesado en una revolución ni en
la reorganización de la sociedad, sino de que el hombre este en la correcta
relación con Dios pues ese seria el mayor impacto en su vida y en la sociedad.
El no estaba preocupado por la existencia de divisiones entre hombres, mujeres,
judíos, gentiles, amos o esclavos, sino en que cada uno de ellos obtenga la
mentalidad del reino, comience a vivir basado en los principios del reino porque
eso le convertiría en un hijo de Dios, amante de todas las personas y que amaría
no conforme a los deseos o pasiones humanas sino de acuerdo al ejemplo y los
principios divinos.
La segunda observación con respecto a las enseñanzas radicales de Cristo es
que no fueron lecciones sistemáticas, pero todas unidas bajo los mismos
valores. Jesús iba revelando verdades así como iba apareciendo la oportunidad.
En medio de sus dichos, sus parábolas, sus breves exposiciones o un largo
sermón, entregaba verdades profundas y llenas de inspiración. El no hablaba
como una amateur o un maestro frio y sistemático, sino como el gran Maestro
que no necesariamente tiene un proceso preparado, sino como alguien que es el
Autor de la vida, el autor y creador de todo y todo lo conoce. Además, debemos
recordar que cada escritor de los evangelios mostro su perspectiva y organizo
los hechos, las enseñanzas, obras, experiencias y mandamientos de acuerdo a
como pensaron que era bueno para la revelación que entregarían y dirigidos por
el Espíritu Santo que quería revelar lo que reveló. La gente decía de Jesús que
El no ensenaba como los demás, sino como alguien que tenia autoridad.
La tercera observación es que su fundamento venia del cielo. Estas no eran
buenas invenciones de un hombre sabio, no fueron pensamientos creados
después de años de estudio y la adquisición de experiencia y sabiduría, las
enseñanzas de Cristo son revelacio nes divinas. El no solo fue un Maestro sino
un revelador de verdades que de otra manera no podríamos descubrir. Su
rechazo a enredarse con el ambiente social e intelectual de su época no fue por
un simple desprecio, sino porque al ensenar nuevas verdades, atacaba viejas
mentiras y revelaba verdades de arriba.
El mensaje de Cristo es un mensaje de arriba. El lo dijo, yo no hablo nada que
se me ocurra, todo lo que hablo es la voluntad del Padre que me envío. Un
maestro sabio y un gran consejero no es impresionado por las realidades o los
asuntos en que ayuda, ni siquiera por las emociones de otros o las que el mismo
experimenta. Un consejero de arriba establece principios y verdades que

confrontan lo malo y apoyan lo bueno de acuerdo a las leyes divinas y venga de
donde venga.
Las enseñanzas de Jesucristo partían de la verdad absoluta porque los
mandamientos de Dios son leyes de Dios, son leyes que ha establecido Dios y
que no pueden ser cambiadas ni negadas sin consecuencias. El es el creador de
la ley de gravedad y del equilibrio y todas las leyes, y los seres humanos las
descubrimos y tenemos que operar basados en ellas. Si las leyes del universo
dependieran de la opinión humana, podrían ser cambiadas. Si no existe verdad
absoluta significaría también que todas las leyes naturales estarían supeditadas
a la voluntad humana, en vez de la verdad de Dios que ha sido establecida. No
vivimos en un mundo sin ley, vivimos un mundo donde su Autor y Creador y
Director estableció lo que al hombre mas le conviene, lo que debe hacer y
además, que si lo desobedece sufrirá terribles consecuencias. La moral, toda
debe depender de Dios, por eso las enseñanzas de Cristo son radicales.
La cuarta observación con respecto a las enseñanzas radicales de Cristo es que
ellas eran parte de su vida. Jesús no era un experto Maestro de lecciones frías,
o de teologías y conceptos aprendidos de otros. El era un revelador de la
verdad, El es la verdad, el vivía la verdad, el traspasaba la verdad. Es por eso
que podía decir y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. Eso es
enseñanza radical. Yo soy la verdad y cuando me conozcan y vivan las
verdades que yo enseno serán libres para vivir una vida fructífera y realizada, tal
como fue por Dios diseñada, sean ricos, pobres, judíos, gentiles, hombres o
mujeres. Jesucristo, su vida, es la mas grande contribución o el mas grande
fundamento de la ética y la moralidad de todos los pueblos. Es cierto que
Jesucristo converso y compartió con pecadores, con borrachos y prostitutas,
pero no compartió la ética pecaminosa que ellos tenían. El condenaba el
adulterio de la mujer sorprendida, pero no dude ni por un minuto que también
condenaba el adulterio del hombre sorprendido por los religiosos con la mujer.
Es cierto que Cristo condeno la actitud de los ricos hacia el dinero, condeno el
materialismo, su deseo de hacer tesoros en la tierra, su prioridad en la búsqueda
de mas dinero y les dijo que con claridad que no podían seguir a Dios y a
Mamón, pero eso no significa que no condena también la actitud de quienes
quieren aprovecharse de sus empleadores o permanecen pobres y enfermos por
sus dependencias y vidas pecaminosas o irresponsabilidad personal.
Los cristianos creemos que Cristo es el único camino, la única verdad y la única
vida. No creemos que existen mas verdades y aunque es un pensamiento
radical, eso fue lo que afirmo Jesucristo. Por ello creemos que la única
moralidad absoluta que existe, es la verdad que estableció y dejo nuestro Señor
Jesucristo y que ha sido revelada en la Palabra de Dios. Cristo es la única
verdad, y por lo tanto, la moralidad que aparece en la Biblia es la moralidad
absoluta que toda persona debería adoptar si desea vivir la vida fructífera y
realizada que Dios diseñó.
Cristo es el único camino y la única verdad porque es Dios que vino al mundo y
la verdad que presenta es la verdad de Dios. Esta afirmación puede ser
comprobada por medio de examinar evidencias y verificar los datos concretos,
porque los datos que corroboran las afirmaciones de Cristo son reales. Cristo
existió, Cristo vivió fue una persona real que realizaba milagros, q ue enseñó
verdades que siguen siendo seguidas por millones, dejo una Palabra que sigue
siendo el libro mas leído del mundo y una fe que ha sido perseguida siempre y
siempre ha permanecido aunque protegida a veces por los cadáveres de
quienes murieron declarando que no existe otra verdad. Esta no es una
moralidad relativa basada en las ideas, gustos, pensamientos, sentimientos y
pasiones de los seres humanos. Es radical porque va en contra de todos esos
anhelos humanos cuando no tienen control y cuando rompen el diseño divino.
Los principios morales sobre la sexualidad humana son radicales, van en contra
de nuestros gustos y pasiones pues exigen que un hombre y una mujer se unan
en matrimonio y tengan relaciones sexuales que respeten las diferencias y la
dignidad de ambos, que sea producto de la unidad y de la firme intención de que
ambos cónyuges tengan intimidad. Los principios morales bíblicos nos prohíben
la lucha de poder y gustos en la vida sexual, nos prohíben la imposición de
gustos y nos exigen que no tengamos solo sexo, sino que aprendamos a
desarrollar la intimidad que eleva la dignidad de las personas. Los principios
morales cristianos absolutos condenan la infidelidad y condenan el
homosexualismo. También rechaza las dependencias y condena la mentira y el
aborto. Nuestra moralidad condena el abuso infantil y toda desviación sexual , así
como las relaciones sexuales fuera del matrimonio. La moralidad bíblica es
radical porque radical es la Palabra de Dios y solo de esa manera podemos
tener una sociedad que combate los extremos. No existe moralidad que moleste
mas a los amantes del humanismo y de los valores relativos. No existe
moralidad que odien mas lo que odian las restricciones y creen que cada uno
debe establecer sus propias reglas de vida siguiendo sus ideas y pensamientos.
Es que no existe moralidad mas radical que esta, porque no existen enseñanzas
mas radicales que las enseñanzas de Cristo.
Antiguamente los cristianos eran llevados a los coliseos romanos porque no
querían negar su fe. No solo hebreos capitulo 11, sino los anales de la historia
están llenos de nombres de personas que vivieron el cristianismo radical. Ellos
eligieron morir por lo que creían en vez de vivir por la negación de su fe. En
muchos sentidos, el cristiano hoy esta en un coliseo, pero no de roma, sino de la
filosofía y de los leones y de los astutos dirigentes de la mentalidad mundanal.
Tristemente existen muchos cristianos llevados pro todo viento de doctrina y en la
practica, aunque cantan de su fe, la niegan. Para el cristiano hoy existen
presiones sin precedentes. El hecho de que exista adulterio, violencia domestica,
abuso infantil, aborto y homosexualismo en un hogar cristiano es debido a lo
aguado del cristianismo moderno. Es que el fundamento de las acciones de una
persona se encuentra en sus creencias, esas creencias que están en su corazón
y que demandan acciones. Esas son las creencias que mueven a la violencia o a
las relaciones sexuales prematrimoniales que la ética de Cristo prohíbe. Nuestras
acciones dependen de nuestra escala de valores y esta será tan radical como se
radical nuestra aceptación de los mandamientos radicales de Cristo. Para poder
lograr esto el cristiano tiene que trabajar duro en la apropiación de las verdades y
el desarrollo de su conciencia, su escala de valores y su compromiso con la

aplicación permanente de la verdad.
Para poder lograr que estas características sean parte de la vida de un hombre se
necesita que la conciencia sea desarrollada, sea tonificada y se le entregue
contenido y buena calidad a la conciencia. Todo eso es posible apropiándose de
las verdades bíblicas absolutas. Todos los seres humanos tenemos conciencia
elemental que nos ayuda a distinguir entre el bien y el mal y que nos acusa o nos
motiva a las acciones dependiendo del desarrollo que se haya dado. Es nuestra
obligación desarrollar nuestra conciencia para que este basada en las verdades
bíblicas, en las enseñanzas radicales de Cristo y así nos ayude a vivir la vida tal
como Dios la diseñó.
Nuestra enseñanza tiene que ser bíblica y si es bíblica bien estudiada, bien
interpretada será radical. Condenara el homosexualismo, condenara el aborto,
condenara las relaciones sexuales prematrimoniales, condenará el ateísmo y el
humanismo, condenara la manipulación y condenara los extremismos.
El cristiano tiene la obligación de adquirir una nueva ética. Sin importar que
haya creído antes, y que haya incluido en su mente, y como haya actuado, la
nueva vida en Cristo tiene que ser nueva vida, totalmente nueva. Todo cristiano
debe tener una ética cristiana que se basa en los principios y valores
fundamentados en la voluntad divina y nunca debe aceptar la ética que se basa
en las demandas o normas que irrespetan la Biblia y solo comunican la voluntad
humana.
La Ética es la parte de la filosofía que trata de la moral y las obligaciones del
hombre. En otras palabras, “es la ciencia de la conducta. La ética viene a ser en
código de reglas o principios morales que rigen la conducta, y que permite evaluar
las acciones de los seres humanos con referencia a su justicia o injusticia, a su
tendencia al bien o a su tendencia al mal. Así decimos que la ética es normativa,
porque busca un ideal o norma para formular las reglas y leyes de la conducta.
Así que la conducta ética viene a ser sencillamente una conducta de acuerdo con
ciertas normas y para el cristiano no existe otra regla de fe y conducta sino la
palabra de Dios y sus principios.
Los cristianos debemos entender que el hombre es un ser ético. A diferencia de
los animales, el ser humano esta dotado por Dios de una mente capaz de razonar
y de un albedrío responsable. El animal nace ya hecho, sigue en su conducta las
leyes de la herencia y se adapta por instinto a las situaciones, mientras que el ser
humano se va haciendo progresivamente, escogiendo continuamente su futuro de
entre un manojo de posibilidades, escogiendo los valores que determinaran su
conducta, que le sirven de motivación para obrar o le empujan a vivir de forma
determinada.
Los valores bíblicos: ingredientes indispensables del carácter cristiano.
La moralidad de un cristiano no nace del vacío, debe ser formada. Para que su
moralidad sea bíblica debe formar su carácter. Aunque esa es la labor inicial de
los padres, todos tenemos la responsabilidad de formar nuestro carácter cristiano
a medida que vamos creciendo en nuestra fe. Carácter es la estructura y las
habilidades que nos permiten operar efectivamente en la vida. Es el conjunto de
habilidades que han sido puestas por Dios y que deben ser desarrolladas por los
hombres, para que podamos lidiar con la vida como Dios demanda, para que
podamos enfrentar la vida sabiamente.
Solo el desarrollo del carácter basado en la moralidad bíblica puede producir un
cristiano maduro. Un carácter maduro produce paz y realización al individuo. La
paz de una persona no depende de cuan maduro son los que le rodean, no
depende de cuanta paz producen aquellos con quienes nos relacionamos, sino de
cuan maduramente nos relacionamos con los inmaduros. El carácter maduro
entrega las herramientas emocionales y espirituales necesarias que una persona
necesita para tener éxito en la vida. Quienes no han madurado no pueden vivir
saludablemente y afectan su vida y la de los que le rodean.
El carácter es esencial para la actuación sabia en la vida y son los valores
cristianos los que forman nuestro carácter cristiano y es el carácter cristiano el que
tenemos la obligación de exhibir en todos nuestros involucramientos.
El carácter es lo que realmente somos, la reputación es lo que la gente piensa
que somos. Abraham Lincoln dijo que “El carácter es como un árbol y la
reputación es la sombra que hace.” Nadie nace con el carácter maduro, debemos
desarrollarlo. El carácter no es hereditario y todos llegamos a este mundo con la
posibilidad de desarrollar un carácter ejemplar. Nacemos con el potencial para
desarrollar un buen carácter. Nacemos ignorantes de ideales morales y debemos
ser instruidos para lograr tenerlos.
Construir el carácter se refiere al proceso de instilar dentro de uno características
positivas y con excelente ética. La meta de todo cristiano debe ser obedecer a
Dios y formar su carácter y transformarse en un hombre convertido al mensaje del
evangelio. Todos debemos buscar transformarnos en:
Una persona confiable. Solo es confiable quien actúa con honestidad. La

persona que aprende a decir la verdad; que es sincero. La persona se transforma
en confiable porque no rompes sus promesas, no engaña, no hace trampa, no
roba; no es engañoso. Una persona confiable actúa con Integridad: Defiende tus
creencias y enseña con su ejemplo. Cumple sus compromiso, valentía y
autodisciplina. La persona confiable sus promesas y cumple con su palabra; paga
debe y devuelve lo que había pedido prestado. Una persona es confiable porque
es leal. Una persona confiable actúa con Lealtad: Defiende, apoya y protege a su
familia, sus amistades, su empleo y su país de todo lo que pueda destruirles. Las
personas en que confiamos saben mantener la privacidad y respetan a la gente.
Confiamos en las personas que no hablan a espaldas de la gente; no difunden
rumores ni se enredan en chismes dañinos.
Una persona respetable. Esta es la persona que a aprendido a vivir cumpliendo

con la Regla de Oro; juzga a las personas por sus valores; es cortes y educado;
es tolerante de las personas aunque no acepta el pecado y la maldad personal y
de otros. Aprecia y acepta a las personas a pesar de sus diferencias; respeta el
derecho que tienen las personas de tomar decisiones sobre sus propias vidas. La
persona, la persona que respetamos, la respetamos porque es respetuosa no
abusa, no degrada, no trata mal a nadie ni usa, manipula o explota a las
personas.
Una persona responsable: Es percibida de esa manera la persona que es

responsable de sus hechos y de sus obligaciones. Piensa antes de actuar; toma
en cuenta las consecuencias que sus actos tendrían en su vida y en otras
personas. Las personas responsables planifican la vida, dan pasos concreto,
asumen compromisos que saben que pueden cumplir y piensan a largo plazo. El
cristiano responsable no inventa excusas; no culpa a otros de sus errores ni
recibas halagos que no le correspondan. El trabajador, el padre, el hijo, el
cónyuge responsable tiene un compromiso con la excelencia y cumple sus
obligaciones con regularidad. Hace lo mejor que puede de acuerdo a sus
capacidades y sigue intentando frente a los errores. Además es diligente y
hacendoso.
Una persona justa. Ha aprendido a imitar la justicia divina y no evalúe en base a

sus deseos y gustos, sino en base a principios eternos y verdades bíblicas. Trata
a todas las personas con justicia; es comprensivo y abierto; escucha a los demás;
trata de entender lo que intentan comunicarle y piensa detenidamente antes de
tomar decisiones que afecten su testimonio como cristiano y a otras personas. No
busca su propio bien a costa del mal ajeno y no se inclina por los amigos aunque
ellos estén actuando mal. No se aprovecha de los errores de otros ni crea
conflictos.
Una persona solidaria. Quien quiere vivir la vida como Dios la diseñó no es
narcisista. No piensa solo en si mismo y sabe que su vida no es una isla.
Demuestra interés por el prójimo siendo amable, atento y practicando la
compasión. Toma la determinación de ayudar con reg ularidad a otras personas
cuando padecen necesidad. No es egoísta, malo, cruel ni insensible hacia los
sentimientos de otros. Es caritativo; ayuda a tu comunidad a través de trabajos
voluntarios; protege el medio ambiente; conserva los recursos naturales.
Una persona integrada. No es individualista, no trata de hacer las cosas solo,

sino que trabaja en equipo. Respeta a quienes lo han empleado, respeta a sus
familiares y no se aprovecha de ellos. Respeta los reglamentos y las leyes;
contribuye con lo que le corresponde en las labores del equipo de trabajo al que
ha sido asignado. También respeta a las autoridades o las personas encargadas
de los proyectos.
Los que predicamos la palabra tenemos que conocer de filosofía, de culturas, de
la realidad de la sociedad, porque en ella vivimos y a tenemos que entregar
respuestas a los cristianos que viven en esa sociedad. Nuestros sermones
llevan información, pero los principios bíblicos que entregan respuestas son
radicales y deben estar basados en lo radical del mensaje de Cristo. El
predicador motiva, pero hace que la gente depende de esa motivación o las
palabras que repito con insistencia, sino en que conozca la verdad bíblica y la
aplique con diligencia. Predicamos con datos e información de la sociedad, las
filosofías y la cultura, así como los sistemas de pensamientos que la influencian,
pero ensenamos lo radical de la enseñanza de Cristo porque la Biblia tiene que
relacionarse siempre con la realidad. La predicación tiene que ser un puente

entre el mensaje de Dios y la realidad que vive cada persona y el pastor tiene
que saber entender los dos mundos. El mundo presionante de las corrientes que
hay en la sociedad y la teología bíblica radical ensenada y vivida por cristo.
El mensaje de Jesucristo no es motivacional, es un mensaje radical de
demandas. No es un mensaje de ofertas desligadas de demandas.
“La enseñanza radical de Jesucristo ordena que sus discípulos tengan un amor
radical. El mensaje radical de Jesucristo incluyo la demanda de un amor radical
por todas las personas. Ordeno que Dios debe ser amado por sobre toda
persona o cosa. Ordeno amar a las personas como Dios las ama. Jesucristo
enseño que debemos dar el valor que todas las personas tienen a pesar de sus
diferencias sociales, sexuales y aun a pesar de sus estilos de vida pecaminosos.
Ordeno amar a la gente como nos amamos a nosotros mismos, si es que nos
amamos como Dios nos ama a nosotros. Ordenar perdonar a las personas y
saber pedir perdón cuando fallamos. Ordeno que el matrimonio sea entre un
hombre y una mujer y que no seamos infieles ni inmorales. No era un mensaje
destructivo ni con intención de destruir. El vino para construir. Jesucristo
condeno el pecado pero amo a los pecadores, después de todo por ellos vino. El
no vino a buscar justos, sino pecadores al arrepentimiento y no vino para
dejarnos en nuestro sufrimiento, sino para que podamos vivir la vida maravillosa
que El diseñó.
“Jesucristo vivió una vida radical, sin pecado, sin desviarse de los
principios y la voluntad de su Padre que le envío y por ello completo su
labor y vivido una vida fructífera y realizada. Sus demandas son radicales
porque es la única manera que quienes fuimos creados conforme a su
soberana voluntad vivamos una vida caracterizada por la integridad, y que
resulte en nuestra paz y tranquilidad.”
CAPITULO DECIMO QUINTO
DECIMA DECISIÓN:
CREO QUE SOY EL RESPONSABLE DE CONVERTIRME EN UN MIEMBRO
SALUDABLE DE MI FAMILIA.:
DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE DESARROLLAR RELACIONES
FAMILIARES SALUDABLES
“La razón por la cual muchas personas se sienten infelices hoy es porque no
entienden en que consiste la existencia humana y su participación en la
familia. No entienden que la vida y la familia no es solo algo para disfrutar,
sino también una tarea que todos debemos cumplir.”
Los beneficios de desarrollar una relación familiar provechosa son increíbles. No

existe ninguna institución como la que Dios creó y que decidió llamar familia.
Cuando esta relación se desarrolla conforme al diseño divino, no existe relación
que brinde a todos sus integrantes el ambiente ideal para su desarrollo normal. La
relación familia conforme al diseño divino es una relación valiosa, productiva,
cómoda, nos brinda paz, obtenemos apoyo, nos permite desarrollarnos
normalmente y prepara el ambiente necesario para que todos sus integrantes
tengan la posibilidad de desarrollar su potencial, cumplir el propósito de su vida y
por ende, vivir vidas realizadas. .
Ocurre todo lo contrario con las relaciones familiares enfermas o disfuncionales.
Las consecuencias de una relación fuera del diseño divino son terribles. La familia
se convierte en una relación destructiva, conflictiva, dolorosa y perjudicial que
produce el ambiente ideal para la angustia y el dolor. Es que nadie puede vivir
contento en una relación que es nociva, negativa, hostil, molesta y dañina.
Los psicólogos afirman que toda persona tiene cierto grado de disfuncionalidad, y
la Biblia así lo enseña. Hasta la década de los noventa, el término "familia
disfuncional" se empleó para referirse a núcleos sociales con notables problemas
de violencia y falta de comunicación; sin embargo, en los últimos años ese
concepto ha cambiado radicalmente, al grado de que los psicólogos afirman que
toda familia tiene cierto grado de disfuncionalidad, que a largo plazo deteriora las
capacidades e interacción social de sus integrantes. Ellos recién comienza a
comprender lo que afirma la Biblia y que tanto rechazan los humanistas. Ellos
afirman que nacemos buenos y que la sociedad nos afecta y la Biblia afirma que
nacemos pecadores y en la sociedad aprendemos a como desarrollarla.
Todos nacemos con una naturaleza pecaminosa que nos conduce a conductas
pecaminosas. El mal viene con todo ser humano y es el bien que tenemos que
aprender. Esos errores y pecados sumados a los errores y pecados de los padres,
producen personas con disfunciones, con fallas que afectan a la misma persona y
por ende a su familia. Es por ello que nuestros padres deben prepararse para traer
al mundo hijos deseados. Deben prepararse para saber como criarlos con
principios y verdades que trascienden las ideas e imaginación humana y que
tienen un fundamento moral absoluto. Luego debemos formarlos con los mas altos
valores morales. Pero si los padres no cumplieron ese trabajo, cada persona debe
aprender la forma de vivir conforme al diseño divino. Para ello Dios dejó a lideres
que deben prepararse bíblicamente para poder enseñar los principios divinos
eternos que son parte de la moralidad absoluta.
Mientras menos preparados y mas disfuncionales sean los padres, mas mal
preparados estarán los hijos para la vida. Mientras mas ignorancia, mientras mas
dependencias, mientras mas rebelión, mientras mas problemas sicológicos tenga
una persona, mas disfuncional es y mas crea el ambiente preciso para criar hijos
disfuncionales. Toda persona disfuncional tiene conductas enfermas que a largo
plazo deterioran las capacidades e interacción social de todos los integrantes de su
familia y así como persona disfuncional produce familias disfuncionales, la
consecuencia también es real, padres disfuncionales producen familias enfermas
y las familias enfermas generan personas disfuncionales.
Esta es la razón por la que todos debemos hacer un serio examen de nuestra vida,
determinar si las 9 decisiones anteriores son reales en nuestra vida y decidir que
estas decisiones serán el fundamento de nuestra vida. Que no decidiremos nada
sin pasar las ideas, conceptos, gustos, pasiones, anhelos, determinación de
acciones y reacciones, por esta lupa, por esta cernidor de errores, pecados y
disfunciones. Cuando comenzamos a utilizar estas decisiones para decidir, poco a
poco se harán parte de nuestra vida y luego será nuestra forma natural de actuar y
entonces nos convertiremos en personas maduras, como dice la Biblia,
enteramente preparados para toda buena obra. Completamente preparados para
ser la persona que dios quiere que seamos. Integralmente preparado para
convertirnos en la persona que cumple el propósito de su creación y es un
miembro saludable de una familia que ama.
Una vez que estamos decididos a vivir de esta manera la decima decisión es la
siguiente:
DECIMA DECISIÓN:
CREO QUE SOY EL RESPONSABLE DE CONVERTIRME EN UN MIEMBRO
SALUDABLE DE MI FAMILIA: DECISIÓN QUE SUPLE MI NECESIDAD DE
DESARROLLAR RELACIONES FAMILIARES SALUDABLES
Creo que Dios me ordena desarrollar relaciones familiares sanas y me da la
capacidad para desarrollarla, por lo tanto, determino que
aprenderé a vivir conforme a la planificación divina para la vida familiar.
Vivir conforme a la planificación divina me transforma en un miembro de la

familia que aporta salud. Esto no es fácil pues todo lo que tiene potencial de
éxito, también tiene potencial de fracaso y todo lo que podemos hacer bien,
también lo podemos hacer mal. Así también, las relaciones familiares, aunque
fueron diseñadas por Dios para nuestro bien, en muchas se produce mucho mal.
Aunque Dios quiere y dejo todos los medios para que desarrollemos familias
saludables y funcionales, existen muchas familias cristianas enfermas y
disfuncionales.
Para poder vivir la vida conforme al diseño divino, tenemos la obligación de
prepararnos para ser partes saludables de una familia, aunque todos los demás
sean miembros enfermos. Quienes reaccionan mal, actúan mal debido a que el
resto de la familia actúa mal, no es una persona saludable. Dios demanda que
seamos personas sanas, que tengamos una familia saludable y que sanemos
las relaciones familiares cuando existen relaciones enfermas.
La familia disfuncional: integrantes que no cumplen el propósito divino.
“Debido a que las familias están constituidas por seres humanos pecadores con
virtudes y defectos, con experiencias que nos han formado o nos han traumado
y que nos han producido alegría, enseñanza, confusión y dolor, no es posible
tener familias saludables en forma automática o solo por nuestra fe en el Señor.
La formación de la mente con los principios del reino y la voluntad del Señor
revelada es esencial para vivir una vida fructífera y realizada.”
DEFINICIÓN:
Una familia disfuncional consiste en un núcleo social o célula social donde el
desarrollo del potencial de sus integrantes se ve afectado negativamente, debido
a relaciones o situaciones conflictivas en esta célula, producidas por uno o
ambos padres que no funcionan saludablemente.
Disfuncional se refiere literalmente a "que no funciona", y no se refiere a una
determinada estructura, ya que en la actualidad hay muchas formas de familia,
las cuales pueden llegar a ser todas funcionales (solo una madre o un padre con
su hijo, unión de parejas divorciadas con sus propios hijos, etc.)
El concepto de "familia disfuncional" es ya de uso común y, mucha gente

entiende algo de su definición. Su origen se encuentra en el área de la
psicología y primariamente serbia para designar a aquellas células de la
sociedad con situaciones conflictivas que iban en detrimento del buen desarrollo
de las habilidades de sus integrantes, sobre todo de adolescentes y niños.
Debido a esa condición de las familias, se explican una serie de fenómenos
sociales tales como: alcoholismo, drogadicción, violencia, agresividad o
delincuencia. Esto no significa que debemos culpar a este tipo de familias como
el origen y la única responsable de los males comunitarios, pero si podemos
decir que preparan el ambiente para formar personas con estas tendencias, que
apoyan la pecaminosidad innata de los seres humanos y que junto al medio
ambiente malo en que esas familias se desarrollan, son causantes de serios
conflictos personales y graves problemas sociales.
La palabra disfuncional describe a una persona que no está funcionando bien;
es decir, que no cumple las labores que Dios le asignó y por lo tanto afectan la
sociedad, pero esto no es tan literal. En el hogar el niño no solo adquiere un
nombre, allí también aprende valores, aprende a amar y ser amado, comprende
significados, descubre quién es con base en sus características físicas y
psicológicas, establece roles de conducta, crea hábitos, aprende a comunicarse
de cierta forma y establece patrones para desarrollar sus relaciones afectivas.
La familia se convierte en un sistema pequeño muy importante que sirve como
intermediario entre la sociedad y el individuo.
Es por ello que debemos poner atención y descubrir cuando las cualidades de la
familia afectan el crecimiento de sus integrantes, pues aunque es obvio que los
más vulnerables tienden a ser los hijos, porque están en todo su proceso de
formación, la familia disfuncional afecta a todos.
La salud mental de una persona se basa en tres ejes fundamentales: amar a
Dios por sobre todas las cosas, y amar a su prójimo, así como se ama a si
mismo. Quien ama a Dios como Dios exige, se ama a si mismo como Dios le
ama y le ordena, y sabe amar a los demás como Dios diseñó. Sentir que la
persona es amada y que fue creada con propósitos superiores a sus ideas, vivir
conforme a esos propósitos divinos, nos lleva a amar a los demás conforme a
esos propósitos y así todos disfrutar de una institución donde se ama y es
amado.
La familia es la primera y más importante estructura de autoridad que
experimentamos todos nosotros y en ella se puede preparar la construcción o
destrucción de las vidas dependiendo si son familias funcionales o
disfuncionales.
La familia es la primera y más importante estructura de autoridad que
experimentamos todos nosotros. Por tanto, nuestro carácter, nuestro concepto
de autoridad, y nuestra actitud hacia ella, son básicamente formados en la
familia. Pero también las heridas más profundas de nuestra vida, generalmente
son las que provienen de nuestra niñez y de nuestra familia. Una familia que
funciona mal, ejerce una presión constante que deforma emocionalmente de por
vida a aquellos que se crían en ella.
Además, la familia es la célula básica de la sociedad. Por tanto, los problemas y
las disfunciones de la sociedad se reflejan en la familia, y las disfunciones de las
familias se proyectan en la sociedad. Un número "suficiente" de familias
disfuncionales hace que la sociedad entera se vuelva disfuncional.
Las familias disfuncionales son aquellas en que sus integrantes no están
permitiendo la realización de sus individuos, y no les dan las condiciones para
que alcancen esa impresión de que pueden tener aspiraciones y cumplir los
objetivos que Dios diseñó. En esa familia no se alimenta una autoestima
positiva, bíblica y saludable y no existen reglas de orden, responsabilidad y
disciplina bien establecidas, sometidas a una alta moralidad y que permiten que
los integrantes aprendan a tener dominio propio, respeten la autoridad, y
aprendan a vivir con alta moralidad, respeto, integridad y responsabilidad. Es
esa falta de organización moral y bíblica lo que lleva a sus integrantes a
extremos, a compras compulsivas, la adicción a drogas o alcohol, comer en
exceso, o adoptar adicciones a la red internet o a los juegos de video.
Definitivamente la familia disfuncional, a largo plazo, generará personas
disfuncionales; sin embargo, el individuo a buscar formas de relación sanas y
afectivas y por su disfuncionalidad, muchas veces termina buscando otras

personas disfuncionales.
Como todo en la vida, no es posible tener familias sanas cuando nosotros
estamos enfermos, no podemos desarrollar familias saludables sin prepararnos
para poder hacerlo y buscar ayuda cuando no podemos.
Para entender lo esencial de desarrolla vidas funcionales, saludables, bíblicas y
basadas en la moralidad absoluta, recordemos los siguientes principios:
Primero, ninguna persona nace totalmente funcional. Nacemos seres humanos

imperfectos y pecadores que deben ser formados.
Segundo, que no es posible tener familias saludables en forma automática y si
ser personas funcionales, es esencial desarrollarnos desarrollarlas.
Tercero, que no es posible ser una persona saludable y tener relaciones
familiares adecuadas sin conocimiento, es esencial prepararse
Cuarto, toda familia monoparental o que tiene ambos padres que no elige y se
prepara para vivir funcionalmente, se convierte en familia disfuncional, es
esencial hacer todo lo posible por evitarlo.
Quinto, ningún ser humano puede vivir una vida fructífera y realizada viviendo de
acuerdo a sus ideas, gustos y pasiones. Es esencial tomar la decisión de
conocer los principios y verdades divinas y vivir basado en principios y
convicciones.
LA FAMILIA DISFUNCIONAL: SU FORMACION.
Existen algunas razones que van afectando a las personas en su proceso de

formación y que finalmente terminan con una persona o varias, con conductas
no saludables que van produciendo una familia disfuncional.
En el momento que las cualidades del grupo que conforma a la familia restringen
las capacidades de crecimiento y desarrollo de sus miembros, ya se habla de
una disfuncionalidad, en términos de sus necesidades materiales, intelectuales y
afectivas. O sea en una familia sana y funcional, sus integrantes deben sentirse
y tener la posibilidad de realización, de relacionarse con los demás, poder
expresarse mostrando afecto y empa tía.
Quienes creemos en que el hombre fue creado por Dios con propósito creemos
que existe una estructura moral que debe tener toda familia para que sea
funcional de acuerdo a la moralidad bíblica. Examinemos algunas de estas
características de las personas disfuncionales que producen familias no sanas:
- Personas que no tienen interés en relacionarse con Dios saludablemente.

Debido a que creo en la moralidad absoluta y creo en la existencia de
Dios, estoy convencido que no podemos vivir la vida que Dios diseñó y tener la
familia saludable que Dios quiere que tengamos, sin someternos a los principios
y valores que Dios determinó que sean parte de las relaciones familiares. Es por
ello que creo que es esencial que la persona crea en Dios. Pero,
lamentablemente también existen personas que creen en Dios e igual tienen
familias no saludables. La razón es que Dios no es la persona mas importante
de sus vidas y los principios y valores cristianos no han sido adoptados por ella y
no son parte de su estilo de vida. Tal como explique en la primera
determinación, Dios realmente debe ser la persona mas importantes y sobre la
moralidad divina debemos fundamentar la nuestra. No pueden convertirse en
personas sanas integralmente quienes tienen interés en Dios pero no
desarrollan su espiritualidad en forma bíblica y saludable.
- Personas que fueron formadas en familias disfuncionales y que sufrieron

experiencias traumáticas y por no tratarlas bíblica y profesionalmente, aun las
mantienen.
Mientras no se traten los conflictos personales, mientras no sanemos de las
experiencias traumáticas que vivimos en nuestra relación con familiares o
personas disfuncionales en el pasado, es imposible convertirse en una persona
.saludable. La sola relación con personas saludables nos puede ayudar y
motivar a realizar cambios, pero no nos proveen de las herramientas para poder
sanar. Existen personas que han odiado sus hogares disfuncionales e incluso
algunas que se casan para huir de esas relaciones familiares enfermas, pero al
casarse en vez de experimentar la solución buscada, generan problemas que
producen una nueva decepción. Las personas que tienen interés en Dios pero
no desarrollan su espiritualidad en forma bíblica y saludable y no se apropian de
las verdades bíblicas en forma regular y consistente no pueden vivir vidas
sabias, fructíferas, ni ser un aporte positivo para su vida familiar.
- Personas que no aceptan su realidad y prefieren vivir en un estado de

rebelión.
Tristemente existen personas que no aceptan sus áreas de disfuncionalidad y
por ello nunca pueden enfrentar sus problemas porque toda transformación
comienza con una admisión de su realidad y con el deseo de confrontarla. Otras
personas se dan cuenta de sus conflictos, pero prefieren en forma rebelde
continuar con su estilo, aunque Dios lo condene, aunque se dan cuenta del daño
que se hacen y del daño que producen al resto de la familia.
Los niños no pueden funcionar viendo siendo liderado por padres que por
cualquier razón funcionan mal. Los padres que no actúan convenientemente,
provechosamente, no tienen capacidad de realizar una transformación y por ello,
solo la ayuda profesional permitirá que aprenda desarrollar bien su vida y como
resultado las relaciones familiares. Buscar ayuda es una obligación primaria de
los padres aunque los hijos debido a la mala formación ya no quieran. Con el
cambio de costumbres de las personas en autoridad y el aprendizaje sabio de
cómo desarrollar familias saludables, es posible realizar cambios radicales que
permiten desarrollar familias normales.
“Así como las familias sanas en gran medida se deben a padres sanos y
que tuvieron sabiduría para desarrollar su relación matrimonial y su
relación con los hijos, así también los padres disfuncionales producen
familias disfuncionales.”
En la familia es donde tenemos la posibilidad de desarrollarnos con inclinaciones

sanas o enfermas. En ella se nos enseñan nuestras primeras lecciones de
interacción social, el respeto por las autoridades, así como las reglas de
conducta aceptable para la sociedad. En ella aprendemos buenas costumbres,
desde las mas sencillas, como saludar con respeto, no interrumpir a los adultos,
decir "por favor" y "gracias", y costumbres mas elaboradas como ser ordenados,
íntegros, y hasta expresar amor y respeto por los seres humanos.
Es en la familia donde recibimos los fundamentos morales necesarios para
distinguir lo correcto de lo incorrecto , lo malo de lo bueno y lo santo de lo
pecaminoso. Sin embargo, la mayoría de las lecciones más importantes, las que
tienen más influencia sobre nuestro desarrollo, los hijos las van absorbiendo
inconscientemente al interactuar en la relación familia diaria.
Observamos y aprendemos de lo respetuosos o irrespetuosos que son nuestros
padres. Aprendemos a utilizar palabras correctas o groserías, observándolos a
ellos. Aprendemos de las formas mediante las que nuestros padres se
comportan entre sí y su forma de tratarnos. Cada día tenemos la oportunidad de
observar diversas pautas de comportamiento, como la forma de expresar amor y
enojo por parte de los miembros de la familia, o cómo comprenden y buscan
soluciones o se imponen y se salen con la suya. Todas estas lecciones
conscientes o inconscientes forman parte integral de nuestra propia forma de
comportarnos.
Como hemos observado, los especialistas en psicología dividen las familias en
dos grandes tipos:
Las funcionales son aquellas en las que sus miembros se muestran seguros
acerca de quienes son, tienen autoimágenes positivas, se relacionan sanamente
y se comunican libremente. En esta familia existen reglas de conducta y de
disciplina que son establecidas por padres amorosos y que deben ser conocidas
y respetadas por todos los miembros de la familia, desde los padres, hasta los
hijos.
Las "disfuncionales" se componen de personas habitualmente auto limitadas,
cuyas personalidades muestran mas sus defectos que sus virtudes. Estas
personas por alguna razón se muestran inhibidas, empequeñecidas o
subdesarrolladas y no saben como relacionarse sanamente y sobreviven en una
relación enferma. La comunicación es destructiva, y la interacción es
inadecuada, destructiva y a veces violenta.
También debemos entender que no existe familia perfecta, ni persona sin
pecado y por ello, debido a que todos tenemos fallas, pecados, debilidad y áreas
de inmadurez, una familia puede ser funcional o disfuncional en diversos grados.
En una familia uno de los dos progenitores puede ser un alcohólico, y el cónyuge
intenta vivir saludablemente, pero llegará el momento en que el cónyuge
saludable no permitirá el desperdicio de dinero, el olor a alcohol, las
borracheras, las llegadas tardes, el maltrato, el irrespeto, las promesas de
cambio y por ser saludable y por su salud y la salud de sus hijos tendrá que
tomar medidas graves y el cónyuge disfuncional tendrá que decidir si buscar
ayuda y salir de su adicción o ser expulsado de su familia. O el cónyuge
saludable, poco a poco se convertirá también en un cónyuge enfermo en una

relación dependiente.
DESCRIPCION DE FAMILIAS DISFUNCIONALES.

Debido a una, algunas o todas las causas anteriores las familias adquieren las
características de los lideres que la forman y se desarrollan como familias
disfuncionales con algunas o todas las características descritas a continuación:
Las familias con miembros dependientes.

En estas familias uno o varios tienen comportamientos inadecuados productos
de sus dependencias y como consecuencia producen mas dependencias.
Padres alcohólicos o drogadictos no pueden tener familias saludables ni
funcionales pues sus palabras, conducta y actitudes son destructivas. Ellos
generalmente permanecen casados debido a que su cónyuge adquiere
dependencias. En ciertos casos también se involucra en drogas o alcohol o
desarrolla una dependencia económica o emocional de su cónyuge.
Lo malvado de esta influencia es que pasa desapercibida. El niño que crece en
una familia disfuncional, por lo general no se da cuenta de que su familia no es
normal.
Las familias con miembros narcisistas.
Debido al énfasis egoísta y egocentrista de la persona narcisista, se preocupa

de sus gustos, intereses, deseos e ignora las necesidades de otros. La vida gira
en torno a esa persona que pueden ser los padres o los hijos.
Cuando un padre es narcisista se vuelve tirano e insensible e impide la
satisfacción de las necesidades emocionales de sus hijos, porque padres no
esta enfocado en satisfacerlas. Los padres narcisistas regularmente presentan
un espejo que refleja sus propias necesidades, y esperan que su hijo reaccione
a éstas, y se molestan o maltratan cuando no responden a sus deseos y los
hijos se sienten incapaces, impotentes defectuosos, equivocados o digno de ser
culpados por su incapacidad de cumplir los deseos de sus padres.
Así desarrollan una incapacidad de confiar en ellos mismos y por ello viven vidas
inestables y no confían en sus capacidades ni se dan el valor que tienen. Ellos
viven tratando de agradar a otros para sentirse unidos.
Ellos no desarrolla las habilidades necesarias para llevar una vida satisfactoria;
existe una necesidad crónica de gustar, una incapacidad para identificar
sentimientos, necesidades, deseos y una necesidad de validación constante.
Este grupo de personas tienen muchas dificultades para ser asertivos y
privadamente sienten una especie de rabia penetrante, la cual tienen miedo que
salga a la superficie. Se sienten, por lo general, muy enojados, pero muy fácil de
derrotar. Sus relaciones interpersonales se caracterizan por falta de confianza y
sospecha al borde de la paranoia, intercambiados -a veces- con episodios
desastrosos de una apertura y confianza total y falta de juicio. Se sienten
crónicamente insatisfechos, pero estaban llenos de miedos de ser percibidos
como caprichosos o quejumbrosos, si expresaban sus verdaderos sentimientos.
Muchos de ellos pueden retener su rabia por períodos extremadamente largos,

pero luego explotan en asuntos relativamente insignificantes. Tienen un
sentimiento de vacío e insatisfacción en cuanto a lo que lograban.
Las familias con miembros pródigos.
El padre pródigo es aquel que ha abandonado su función de padre o nunca la ha

desarrollado. Este en vez de ser padre se ha convertid en progenitor, en un
donante de ADN que no esta involucrado en el entrenamiento y la relación
saludable con sus hijos. Jesús nos contó la historia del hijo pródigo y nos
muestra a un padre amoroso, perdonador, un padre que extiende su gracia y
espera el retorno de su hijo pecador. Nos muestra a un padre restaurador y nos
muestra al hijo prodigo como un resentido, irrespetuoso, mal agradecido, que
abandona sus responsabilidades y su familia y malgasta sus posesiones en el
desarrollo de sistema de vida destructivo y enfermo. Eso es lo que hacen
algunos hombres y mujeres que han traído hijos al mundo, pero que no tienen
cuidado de ellos.
En la sociedad es más común el fenómeno del "padre pródigo": Padres que
abandonan a su esposa, sus hijos y su casa, para llevar una vida irresponsable.
Y aun entre los padres que se quedan con su familia, hay muchos que
abandonan a sus hijos emocionalmente. Es una característica común de casi
todos los jóvenes con problemas emocionales, que dicen: "Yo nunca sabía lo
que significa tener un padre".
En 1993, en un 23% de hogares peruanos el jefe del hogar era una mujer
(entonces el padre era obviamente ausente). Casi un millón de niños peruanos
viven con sus abuelos, más de 430'000 con otros parientes, 120'000 con
personas que no son sus parientes, cerca de 15'000 trabajan como
empleados/as de casa, y casi 10'000 figuran como "jefe del hogar", lo que
significa que obviamente ninguna persona adulta se preocupa por ellos. (Fuente:
Página web del INEI).
Muchos adolescentes y jóvenes buscan un sustituto del amor paternal que no
recibieron, en un enamorado o una enamorada. De esta manera proyectan
expectativas irreales en su pareja, y preparan el suelo para una próxima
generación de familias disfuncionales. El joven que primero fue buscado como
"padre sustituto" por su enamorada, de pronto no aguantará la carga de la
verdadera paternidad y se convertirá a su vez en un "padre pródigo". Este tipo
de relación enferma de los padres con los hijos produce una familia disfuncional.
Las familias con miembros violentos o inmorales.

Lo mismo sucede en familias con otra clase de problemas: familias donde se
comete maltrato o incesto, familias donde los padres viven separados, familias
de delincuentes, etc.
Mensajes erróneas que envían las familias disfuncionales.

Así como en las familias funcionales recibimos hermosos mensajes que

comunican el amor y cuidado de nuestros padres, así también las familias
enfermas envían tristes y destructivos mensajes.
La familia disfuncional avergüenzan a sus miembros:
Les dice que no son amados ni aceptados. El mensaje de los cónyuges es que
no desean una relación con la madre o el padre , que se siente mejor trabajando
mas, o relacionado con otra persona, que le interesan mas los deportes, los
amigos, sus dependencias, etc.
El mensaje que reciben los hijos es que ni siquiera son dignos de ser amados ni
aceptados o que solo lo son, cuando se portan bien o siguen todas las
instrucciones. El mensaje que reciben es que no merecen cariño, que no son
persona dignas de recibirlo y que no pueden pertenecer al corazón de sus
padres.
Estos mensajes no necesariamente los reciben oralmente. A veces estos padres
verbalizan palabras que parecieran comunicar amor y cariño, pero todo el
mensaje es borrado por las acciones tales como:
El sistema de control enfermizo . Los padres debemos tener autoridad, pero no

autoritarismo. Los hijos necesitan autoridad para ser formados y para que
funciones saludablemente en el mundo y en sus familias, pero el control
enfermo, los enferma.
El sistema dominante cree que debe controlar los sentimientos y el
comportamiento de los demás en todo momento, pero no controla sus propios
comportamientos tiranos. Esta forma de vivir llega al extremo de prohibir que u
cónyuge tenga amigos, que asistan a una congregación, incluso se molestan
cuando los hijos juegan y hacen ruidos o aun cuando lloran y expresan sus
temores y preocupaciones. Los miembros de la familia se mantienen heridos y
no pueden construir su auto-estima saludable.
Este sistema tiende al perfeccionismo. Los que están bajo la autoridad de
padres disfuncionales reciben la idea de que tienen que hacer todo "bien". Por
ello, viven con el temor de no cumplir con las expectativas de sus padres, y con
el miedo de cometer errores.
El sistema solo permite los errores personales, condena a los demás por sus
fallas y aun culpa a los demás de las consecuencias por los errores personales.
No se puede desarrollar la confianza en este tipo de familias y se tiende a
ocultar las fallas y culpar a otros para no recibir las terribles consecuencias.
Debido a la forma indebida de enfrentar la vida, este sistema tiende a permitir y
perpetuar el abuso físico, emocional o verbal.
Cuando una persona ha sido parte de una familia con estas características es
imposible que no haya sido afectado y q ue se comporte en forma saludable sin
haber tratado profundamente con sus problemas y sin haberlos corregidos.
Tener una personalidad disfuncional no implica estar enfermo pues existen
muchos grados y todos en cierta medida tenemos personalidades
desequilibradas y todos seres humanos con defectos, pero si significa que
existen áreas de nuestra vida no saludables que impiden desarrollar nuestra vida
y nuestras relaciones familiares en forma saludable. Conocer nuestras

debilidades, aceptar nuestros defectos es el primer paso para corregirlas.
La pregunta lógica es ¿Cómo afecta a una persona el crecer en una familia
disfuncional?
Características de una persona afectada por una familia disfuncional.
La primera característica es que las personas afectadas por crecer en una

familia no saludable, no tienen una individualidad saludable.
La razón es que la persona ha sido obligada a someterse al estilo abusivo de
sus padres. Ellos tuvieron que mezclarse en ese sistema enfermo que destruye
la individualidad por la falta de respeto a cada individuo, por la tiranía de los que
tuvieron autoridad enferma y la respuesta inmadura de los miembros de la
familia y por ser amalgamados dentro del sistema, no tiene claras las fronteras
de la individualidad y tiende a irrespetar a otros y permitir el irrespeto, porque no
tuvo el privilegio de recibir una formación de una personalidad sana por la
invasión del espacio vital físico, mental, emocional y espiritual que tiene como
persona. El concepto de estar juntos, no por gusto sino por obligación, apiñados
en un mar de opiniones que chocan entre si, sometidos a ordenes autoritarias,
muchas sin sentido ni lógica, es muy diferente al concepto de la familia unida, en
donde existe respeto y apoyo a las necesidades individuales y permiten a la
persona ser tal como es. La persona también puede tender a la indiferencia, que
es inclusive hasta mas dañina que el amalgamamiento. Esta reacción mueve a
la persona a no involucrarse, mantener la distancia de los miembros de su
familia porque así se acostumbro para protegerse de los extremos.
La segunda característica es la rigidez. Ser formado en una familia disfuncional

es crecer en una familia con personas descuidadas, sin reglas sabias o con
reglas inflexibles, a veces intolerantes, severas e intransigentes. En estas
familias existe un descuido de las necesidades de sus miembros y reglas que no
admiten posibilidad de cambio y que se establecen arbitrariamente para todos
los miembros de la familia, exceptuando probablemente al que las impuso.
Algunas de las consecuencias deformantes de la rigidez son, la rebeldía contra
todo y contra todos porque el sistema obliga a las discusiones, obliga a
defenderse con las mismas armas con las que recibe el ataque y discusiones y
maltrato llevan a discusiones y maltrato. La rigidez alimenta un permanente
estado de frustración, resentimiento e incapacita a la persona de elaborar un
criterio elástico, comprensivo e imparcial, de acuerdo a las circunstancias. La
rigidez tiene su fundamento en el “machismo” que es una tradición familiar
latina. La actitud sana sería el establecimiento de límites, la atención justa y
sabia de las necesidades individuales de los miembros de la familia, la búsqueda
inteligente del bienestar común y de acuerdo a una moralidad bíblica bien
establecida.
La tercera característica que evidencian personas criadas en un hogar
disfuncional es la tendencia a esperar u otorgar sobreprotección.
Esta característica es tan destructiva que puede lisiar emocionalmente a una

persona y llevarle a la errónea actitud que debido a su pasado doloroso ahora
merece ser sobreprotegido o aceptado con sus defectos sin presionarle a que
los corrija o desarrollar la tendencia a sobreproteger a otras personas. La
sobreprotección es la equivocada actitud de pretender resolver todos los
problemas de nuestros hijos. Es erróneo vivir tratando de rescatar a nuestros
hijos de todo problema y continuamente decirles lo que deben o no deben hacer
sin darle la oportunidad de que aprendan a resolver sus problemas por sí
mismos a través de sus experiencias negativas y positivas. Este patrón
disfuncional impide que el ser humano se desarrolle en su totalidad, impidiendo
las experiencias, el desarrollo de la capacidad, el desarrollo de la autoestima;
fomentando la inseguridad ante la vida y los problemas; impidiendo el desarrollo
del instinto de auto protección, necesario para saber luchar, defenderse y
competir. Todo esto genera miedos, temores, resentimientos, ira, depresión y
deseos de evadir la realidad.
La cuarta característica y tal vez una de las mas importante es la tendencia a
evitar los conflictos y dejar sin solución sus problemas.
Debido a que en un hogar disfuncional los que tienen el poder siempre ganan,
los demás aprenden a callar o discutir livianamente o aun fuertemente, pero sin
sentido, sabiendo que siempre van a perder. La tendencia primaria es evitar los
enfrentamientos serios en búsqueda de solución y solo discutir para así
enfrentar la situación. Debido al aumento de la carga emocional cada uno se
convierte en una “bomba de tiempo” y así están predispuestos para explotar en
el momento menos esperado. Y algunos solo comienzan a explotar cuando
forman su propia familia después de años de sentirse humillados. En los
hogares disfuncionales no se habla sabiamente buscando solución a los
problemas pues no existe el dialogo, sino las peleas y imposiciones de los que
han ganado la posición de poder. Las consecuencias de no hablar de los
problemas con el propósito de buscar soluciones, son tristes pues poco a poco
van perdiendo la habilidad de hacerlo o aprenden costumbres destructivas. Las
grandes discusiones ocurren por problemas menores, como un niño que no
quiso comer o las malas calificaciones, cuando esos son solo los frutos de
problemas mayores. A veces el verdadero problema es el alcoholismo del padre,
o la actitud sumisa y masoquista de la madre o las batallas campales que se
arman en la casa del niño.
“Comenzar a vivir en forma saludable después de haber sido afectado por
padres disfuncionales y pasar gran parte de su vida en un hogar conflictivo, no
es fácil, o se consigue en forma natural y requiere de recibir ayuda, adquirir
conocimiento, cambiar su sistema de pensamiento y comenzar a aplicar estas
nuevas verdades en toda circunstancia, en toda relación y en todo momento.
Recuerde que igual que los padres que nos pueden afectar por su
pecaminosidad, nosotros también somos pecadores, nos acostumbramos aun a
costumbres malas y somos reacios a seguir sistemas que requieren disciplina,
constancia y dedicación. En forma automática seguimos haciendo lo que
acostumbramos aunque nos desagrade.
Por el solo hecho de escuchar sermones y conferencias de orientación, no

cambiamos. Sería ilógico pensar que por estar constantemente expuestos a la
buena música de un gran guitarrista , nos convertiremos en guitarristas. No
importa cuanto lo escuchemos, tenemos que ser ensenados y tenemos que
practicar con disciplina hasta que aprendamos . De la misma manera es
imposible dejar de ser una persona disfuncional, o cambiar nuestras áreas de
disfunción sin sanar nuestras heridas, obtener el conocimiento sobre la vida
saludable y sin dar los pasos disciplinadamente , para convertirnos en personas
que viven saludablemente.
“Es verdad que mucho de lo que llegamos a ser en la vida adulta tiene que
ver con el hogar de procedencia, pero la buena noticia es que esto no es
determinante y que Dios nos ha dado a todos la posibilidad de que al
utilizar su poder y los principios de la moralidad bíblica por El diseñados,
todos podemos vivir felices y realizados.”
Cada cristiano no solo es responsable de convertirse en una persona de valor y

dignidad preparado para vivir una vida de realización y ejemplar, sino que
además, debe convertirse en un miembro saludable de su familia, aunque esta
sea disfuncional y enferma. No acepto esa tendencia determinista que supone
que no existe forma de escapar a los efectos dañinos de los traumas de la niñez,
porque la realidad y aun los estudios de resiliencia nos permiten entender que la
vida no es una acción mecánica de causa y efecto, pues todos tenemos la
posibilidad de adquirir nuevos valores, hacernos cargos de nuevos principios y
con la ayuda del Dios que no determinó que quedemos condenados a las
consecuencias de los errores y pecados del pasado, vivir una vida totalmente
diferente. Una infancia infeliz no determina la vida, ni una infancia feliz determina
que la persona será feliz. Los hogares felices no siempre producen hijos felices,
ni los hogares infelices no siempre producen niños infelices, solo son el
ambiente propicio para lo uno o lo otro. El otro lado de la moneda es que la
misma disfuncionalidad de un hogar a la que estuvieron expuestos todos los
hijos, afecta de diferentes modos a sus integrantes y aunque todos son
afectados, todos, mediante un tratamiento especial y mediante la determinación
de aplicar los principios divinos a su vida y convertirse en personas sabias y
amorosas.
DETERMINACIONES Y PASOS ESENCIALES PARA CONVERTIRSE EN UN

MIEMBRO SANO DE UNA FAMILIA ENFERMA
Ninguna persona puede dejar de ser disfuncional en forma automática,
sin preparación y sin realizar cambios esenciales en su carácter y ninguna
familia se vuelve funcional si no lo realizan los lideres de ella.
Debe adquirir una seria preparación bíblica y profesional para poder

realizar un evaluación sabia y objetiva para determinar si su vida es
funcional o disfuncional basado en buenos elementos de juicio basados en
la verdad.
Cada persona debe determinar que basada en conceptos bíblicos y si es posible

con la ayuda de una persona profesional que conozca la vida de familia y
aconseje basada en principios bíblicos, aprenderá a realizar una evaluación con
el propósito de determinar si su familia es funcional, si se esta comportando
como una persona funcional o si es un disfuncional funcionando en una familia
no sana.
También debe buscar materiales bíblicos y profesionales que le ayuden a
conocer el propósito de Dios para su vida y sus relaciones familiares. La lectura
de libros profesionales, enriquece y ofrece perspectivas y orientaciones
adecuadas para la vida. Puede aprender o enriquecer sus perspectivas de vida
basado en las experiencias y preparación profesional de otros, y a partir de allí,
tomar ideas y lecciones para aplicar en la propia vida. Todo libro es una síntesis
de vida, así que es útil en la medida que nos da ideas sobre cómo vivir de una
manera adecuada y bíblica.
Recuerde que evaluarse a si mismo sin la posibilidad de ser objetivos le
mantendrá en la misma situación. Recuerde que si se evalúa, pero no tiene las
herramientas bíblicas para saber si su participación en la vida de su familia es
conforme a lo que Dios ordena. Debemos aprender a evaluarnos como Dios nos
evalúa a nosotros y eso demanda que conozcamos lo que la Biblia exige de
nosotros. Deben determinar que evaluaran sus convicciones personales con
respecto a la vida familiar y que harán los cambios al modelo divino de familia
que deben estudiar formalmente porque ha sido revelado sistemáticamente en la
Palabra de Dios. Debe realizar la evaluación con el conocimiento y
discernimiento aprendido o buscar la ayuda de un profesional bíblico cuando la
tarea sobrepase sus habilidades.
Cada persona debe determinar los cambios personales que debe realizar
para convertirse en una persona saludable y establecer un programa de
procedimiento y de evaluación para conseguir su propósito.
Después de aprender a evaluarse, determine lo que debe cambiar y como lo va
a realizar. Muchas personas asisten a retiros matrimoniales porque están
enfrentando problemas y luego están decepcionados porque no les ayudo. Si
tuvieron un conferencista profesional que le ayudó a identificar sus problemas y
le dio pasos prácticos para obtener la solución, el problema es usted. Nada
funciona si no existe un plan para un proceso sistemático de aplicación de las
nuevas verdades aprendidas. Es imposible que se constituya en un miembro
saludable de su familia aunque los demás estén enfermos, si no obtiene la
orientación, el conocimiento y no da los pasos para la aplicación de los nuevos
principios.
Si al evaluarse se da cuenta que existen situaciones traumáticas que no puede
manejar, que no sabe como cambiar, debe pedir ayuda a algún consejero o
psicólogo cristiano para que le ayude a reinterpretar y manejar dicha
experiencia, pero nadie debe quedarse con los brazos cruzados esperando
sanar, sin hacer nada.
También es necesario reconocer si proviene de un hogar disfuncional puesto

que le será mas fácil comparar las disfunciones de sus padres y comparar con
su comportamiento actual y así determinar si esta repitiendo costumbres y
comportamientos erróneos y destructivos. Debe determinar su proceso de
cambio y aprender a evaluar si esta aplicando las herramientas adquiridas y si
esta obteniendo el cambio deseado. Debe tener un plan para realizar un proceso
de cambio que pueda ser evaluado.
Cada persona debe determinar que no desarrollara su vida familiar

basados en las ideas personales o las antiguas experiencias familiares.
La tendencia será a hacer lo que entendemos, lo que nos gusta y lo que
aprendimos en nuestra familia, pero esa no es la forma de vivir su vida y
desarrollar su familia conforme al diseño divino.
También puede analizar de manera crítica los ejemplos erróneos que fue testigo,
para no copiarlos e identificar si los esta repitiendo. Puedes aprender de los
errores de otros, empezando por su propio hogar, y entender que no tiene que
repetir lo mismo. Nadie te obliga a seguir el mal ejemplo, es su decisión hacer
las cosas diferentes y aprender a actuar bíblicamente.
Estoy convencido que existen distintas personas con distinto temperamento y
que las distintas clases de temperamentos tienen sus virtudes y defectos, pero
no creo en la idea determinista que piensa que nuestras estructuras sicológicas
nos dominan y por ello somos como somos. Creo que todo temperamento tiene
ciertas características pues se ve que se repite en distintas personas con igual
temperamento, pero creo que las virtudes de cada temperamento deben ser
estimuladas y los defectos tienen que ser manejados. No debemos tra tar de vivir
la vida familiar basada en nuestros gustos, pasiones, emociones,
temperamentos, sino basados en el carácter bíblico y sabio que debemos tener
y que nos permite, mediante valores y principios tener control sobre toda
emoción, idea, temperamento que nos quiera hacer perder el control y actuar
conforme a gustos y no conforme a los principios y verdades que permiten vivir
conforme al diseño divino.
Debe determinar que buscará llegar a acuerdos sobre el nuevo sistema

bíblico con todos los miembros de su familia, especialmente con su
cónyuge o padres para determinar un plan de familia que incluya una
constitución bíblica y practica.
Si nuestro deseo genuino es cambiar y lo hacemos y comenzamos a disfrutar de
esta nueva vida y los demás se dan cuenta de nuestro cambio, debemos
determinar que trataremos de influenciar nuestra familia. Los cónyuges tienen la
mejor posibilidad de que si logran influenciar a su cónyuge, toda su familia tiene
la posibilidad de cambio por ser los padres la autoridad. Los hijos pueden
influenciar en algo a sus padres mostrando su cambio radical y su vida conforme
al modelo divino.
Cuando existe la posibilidad de influenciar y nota que existe apertura, entonces,
debe conversar seriamente sobre la posibilidad de realizar una evaluación
basado en lo que la persona que ha recibido ayuda de un consejero ha
aprendido. Se debe conversar sobre la posibilidad de llegar a acuerdos de un

sistema bíblico y practico de relaciones saludables y que este se convierta en un
tipo de constitución que permita las relaciones sanas.
Debe determinar que hará funcionar su vida y funcionará en su familia de

acuerdo al diseño divino para la familia y no a las ideas religiosas
elementales o pecaminosas que proyecta la sociedad sobre la familia.
Menciono lo de las ideas religiosas que aun aparecen dentro del cristianismo
porque existen lideres y cristianos que en la practica no dan importancia a la
vida familiar conforme al diseño divino. Ellos pueden hablar de la familia cristiana
y motivar a que la gente la tenga, pero ni ellos la tienen, ni sus enseñanzas son,
por lo menos preparadas y enseñadas en forma sistemática, y peor aun, no
tienen apoyo en la interpretación bíblica apropiada.
Las enseñanzas elementales solo motivan a la gente a tener una buena familia,
pero no le dicen como tenerla. Motivan a los padres a entrenar a sus hijos y
disciplinarlos, pero no le proveen de los sistemas bíblicos para que sepan como
hacerlo. Otros dan importancia a todo involucramiento en la vida de la iglesia y
motivan a ser parte de la congregación, a diezmar y ofrendar, a cantar y adorar,
a orar y ayunar, a involucrarse en todas las actividades, pero no están
preocupados de si los miembros de la familia realmente están involucrados en
su familia, sirviendo en ella, apoyándose mutuamente. No están cumpliendo los
roles bíblicos que Dios exige, no están aprendiendo a enfrentar sus problemas
como Dios exige. Aplicando esas limitadas enseñanzas, obedeciendo esas
serias exigencias ningún miembro de la familia aprende a ser parte sana de una
familia saludable. Las personas solo aprenden a ser religiosas.
El otro extremo son las enseñanzas erróneas que aparecen debido a erróneas
interpretaciones teológicas. La agenda humanista utiliza la Biblia para promover
sus pecados. Ellos pueden utilizar un pasaje que muestra un amor filial entre dos
amigos, como el caso de David y Jonatán, para promover la agenda
homosexual. Esta agenda humanista promoverá el casamiento entre
homosexuales y motivará a los jóvenes a no casarse, solo cohabitar. Ellos
aceptan la idea de tener “amigos con beneficios” y así disfrutar de los beneficios
y privilegios del matrimonio, sin adquirir un compromiso de amor, y unidad para
toda la vida. Cada día mas personas ven al matrimonio serio y unido por las
leyes como algo opcional. Usted no puede vivir una vida conforme al diseño
divino siguiendo el diseño moderno de la sociedad.
Debe determinar que aunque ningún otro miembro de la familia decida

aprender a vivir conforme al diseño divino, usted buscara todo el
conocimiento bíblico y la ayuda profesional necesaria para vivir su vida
para la gloria de Dios.
Aunque ninguna otra persona determine ajustar su vida a los principios de la
Palabra de Dios, si realmente decide vivir una vida conforme al diseño divino, si
desea vivir una vida fructífera y realizada, tome la determinación de usted vivir
conforme a la voluntad divina. Esto no solo será una bendición para su vida, sino
también para los demás. Esto le ayudará a enfrentar los problemas, a sanar
heridas, a evitar maltratar y que le maltraten. Este tipo de vida pondrá limites y
alejará a los familiares conflictivos y que no saben relacionarse, le guiara para
mantenerles a una distancia que no puedan hacerles daño. Este tipo de vida le
permitirá ser una bendición y estar cerca de las personas a quienes pueden
ayudar, desean su ayuda y que pueden ser una gran ayuda para usted. Este
sistema de vida el permitirá decir no a todo comportamiento, palabra y actitud
destructiva suya y de los demás y por estar basada en la infalible revelación
bíblica y en los principios firmes e inmutables del Dios que nos creó con
propósito, le permitirá vivir la vida conforme al diseño divino.
Determine que usted vivirá para la gloria de Dios aunque nadie mas lo haga. No
tiene que tener los hijos ideales, ni tener el cónyuge ideal o los padres ideales
para vivir la vida que Dios diseñó. Tenemos el deber de ser lo que Dios quiere
que seamos aunque nadie mas lo sea, tenemos que vivir como Dios quiere que
vivamos, aunque nadie mas viva, tenemos que ser obedientes en medio de los
desobedientes, íntegros en medio de los ladres y se buenos miembros de la
familia de Dios y de nuestras familias aunque todos los demás fallen. Y para
poder vivir para la gloria de Dios, es decir, un estilo de vida que hace que Dios
sea admirado, tenemos la obligación de apropiarnos de los principios ensenados
y vivir conforme a todas las determinaciones enseñadas en este libro que son
las siguientes:
Para poder desarrollar esa espiritualidad saludable que me permite vivir la vida
que Dios demanda y sujeta a las ideas divinas, debo creer que Dios realmente
existe y que El debe tener toda mi lealtad y que sea el fundamento de todo lo
que soy y hago en la vida.
Para poder ser salvo y vivir como salvado, para vivir conforme al diseño divino
debe aceptar que no existe otro salvador y que mi vida eterna depende de Cristo
y que lo nombrare mi Rey y Señor y que me someteré a todos sus principios y
ordenanzas.
Para poder tener dirección en mi vida, determinare que la Palabra de Dios será
mi única regla de la fe que desarrollare y que será la única regla de la conducta
que desarrollare. Que mi vida será guiada por los principios y verdades que han
sido reveladas en su Palabra.
Para poder entender porque razón existo y poder a justar mis planes a la
soberana voluntad divina, determino que conocer la razón de mi existencia y
hare lo que sea para vivir en obediencia.
Para poder vivir conforme a la razón de mi creación, debo conocer que potencia
Dios me dio para ser lo que El quiere que sea y por ello debo hacer todos
esfuerzo para desarrollar el potencial que Dios me dio para vivir la vida conforme
a su diseño soberano.
Para poder vivir con éxito en la vida debo darme el valor que Dios me dio. Debo
amarme como el me ama y entender que fui creado con valor y dignidad. Debo
aprender a conocer la virtudes grandiosas que Dios puso en mi vida y los
defectos que mi naturaleza pecaminosa promueve.
Para vivir esta extraordinaria vida, debo entender que yo soy el único
responsable de mi vida y debo cuidarme como Dios espera.
Debo estar convencido que Dios me ama y que me creo con la necesidad de
amar y ser amado y que debo aprender a amar no basado en mis pasiones sino
en mis convicciones.
Debo determinar que suplir mi necesidad de una alta moralidad y por ello
determinare que mi voluntad debe estar sujeta a una autoridad superior, una
moralidad que sobrepasa al mejor de los moralistas humanos y que me permite
vivir la vida que Dios diseñó.
Debo creer que Dios me creo para ser un miembro saludable de mi familia y que
debo ser un aporte a ella siempre y en toda circunstancia. Debo entender que yo
soy el responsable de ser un miembro sano, aunque tenga una familia enferma.
Solo así podemos vivir vidas fructíferas y realizadas, aunque ningún otro
miembro de nuestra familia viva sabiamente, justamente ni desee desarrollar su
vida bíblicamente.
El hijo de Dios que vive en obediencia y ha alcanzado la madurez disfruta de
todo lo que Dios le permite vivir y vive con contentamiento, no porque todas
las circunstancias y relaciones son saludables, sino porque ha aprendido a
vivir y responder en forma saludable frente a toda persona y toda
circunstancia. Si usted es un hijo de Dios y no está disfrutando de sus
circunstancias, de sus responsabilidades, sus relaciones interpersonales, de
su relación con el Señor, no me extraña que viva años tan difíciles y una vida
tan llena de resentimiento y amargura. El problema no es del Señor, el
problema es suyo. Le ruego que tome estas importantes decisiones y
determine cambiar y comenzar a vivir basado en convicciones. Ningún año
nuevo será diferente si acostumbramos a seguir viviendo de acuerdo a lo
que indican nuestras pasiones y nuestra mente. Pero todos podemos vivir
vidas excelentes, si decidimos obedecer al Señor regularmente y todos
podemos vivir satisfechos, felices y confiados, si decidimos obedecer a Dios
y vivir la vida que El sabiamente ha diseñado.

David Hormachea Decisiones Biblicas para Vivir Conforme Al Diseño Divino

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Dr. David Hormachea

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INTRODUCCIÓN A LA PRIMERA PARTE

Este libro lo he dividido en dos partes pues he reservado la segunda para

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DECISIONES BÍBLICAS PARA VIVIR CONFORME AL DISEÑO DIVINO

La vida como Dios la diseñó: Una tarea difícil de cumplir.

“Debido al pecado, el hombre sin Dios no puede ser salvo ni disfrutar de la

La vida en este mundo es injusta y es complicada. Esto no se debe a que Dios la

La vida como Dios la diseñó: Una tarea difícil de cumplir.

“Al escribir este libro no tengo la intención de solo entregar teoría e

Su obligación será desarrollar su credo personal. Pueden ser las mismas

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DBPV: DECISIONES BÍBLICAS…

comprar. Regresaron a la furgoneta porque recordaron que en ella tenían una

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La razón de nuestra transformación.

DBPV: DECISIONES BÍBLICAS…

“Dios es el autor y consumador de la fe y el autor y ejecutor de la salvación.

La conversión la realiza el poder divino disponible, y debe ser ejecutada mediante

El Rey de nuestro nuevo reino demanda nuestra conversión.

DBPV: DECISIONES BÍBLICAS…

“La responsabilidad divina es proveer la salvación por gracia sin méritos

Nuestra transformación no es opcional, es una orden, es una acción que se nos

DBPV: DECISIONES BÍBLICAS…

conocimiento de las verdades reveladas y su practica, damos los pasos esenciales

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LA VIDA Y LAS ENSEÑANZAS DE Pablo: UN MODELO HUMANO DIGNO DE

“El testimonio de la vida de Pablo que se desprende de la Biblia, no solo

Los testimonios de las personas salvadas son impactantes. Dios si realiza

La violenta conquista de una voluntad rebelde

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Las conversiones de personas reconocidas, siempre llaman la atención pública.

DBPV: DECISIONES BÍBLICAS…

rebelde voluntad humana. Ahora que conoce esta extraordinaria historia de la

Pablo: una mente rebelde transformada.

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persecución y cacería. Se nos relata que asolaba a la iglesia, buscaba a los

De lobo a cordero: Una dramática transformación.

DBPV: DECISIONES BÍBLICAS…

Saulo y su necesaria conversión.

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El tercer aguijón puede haber sido el comportamiento no común, tan sabio e

La paradoja de la vida humana

La necesidad de la redención divina

DBPV: DECISIONES BÍBLICAS…

pecados, y murió nuestra muerte, con el fin de que nosotros fuésemos

DBPV: DECISIONES BÍBLICAS…

hedonismo cristiano en la iglesia moderna y me pareció muy interesante la

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ORDENES DIVINAS PARA QUIENES DESEAN VIVIR CONFORME AL DISEÑO

Los cristianos estamos en el mundo pero no pertenecemos a este mundo y

Un nuevo Reino y un nuevo Señor

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cristianos estaban totalmente comprometidos con otro Rey y que entre el y su

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eso produjera persecución. Al enterarse de la persecución prometida por las

Demandas exigidas a todo ciudadano

En romanos 12 encontramos una serie de enseñanzas sobre la responsabilidad