Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
467
Juan GARCÍA GUTIÉRREZ
2). Nuestra Constitución (art. 27.2), por en los valores dominantes en una so-
su parte, también tiene en cuenta estos ciedad.
aspectos al situar como finalidad [2] de
nuestro sistema educativo el pleno desa- Con esta reflexión inicial, sobre el res-
rrollo de la personalidad humana. peto a la identidad sexual de los alum-
nos [3], quiero poner de manifiesto que
Recientemente, aparecía publicado en esa identidad sexual del educando no es
el diario El País (2.2.04) un artículo titu- algo ajeno al proceso educativo. El do-
lado: «Mataron a Heidi». En él se habla cente cuando interactúa con los alumnos
de un escándalo aparecido en Alemania no se dirige a un intelecto abstracto, ol-
por dopaje, que afecta a más de 500 de- vidando la realidad que tiene delante,
portistas. Estos deportistas ahora sufren sino que se dirige a una persona huma-
las consecuencias del consumo de na, que tiene inteligencia y también un
esteroides (cáncer de testículos y de ova- cuerpo sexuado, y dicho cuerpo sexuado
rios, enfermedades de corazón, tumores no es algo secundario. Todos sabemos que
de hígado, etc.), en muchos casos, sumi- junto a la autoestima o el autoconcepto,
nistrados sin su conocimiento. Para per- un elemento importante de esa identi-
sonificar la noticia, narran la historia de dad personal del educando lo constituye
Heidi Krieguer, campeona europea de su identidad sexual. Pero esta identidad
lanzamiento de peso en 1986, a quien du- sexual no es algo que se construye sólo a
rante cierto tiempo también se le sumi- partir del hecho biológico; también es algo
nistraron esteroides sin su consenti- en lo que intervienen los procesos cultu-
miento. Este consumo le produjo un pro- rales dominantes en una sociedad y por
año LXII, n.º 229, septiembre-diciembre 2004, 467-482
469
Juan GARCÍA GUTIÉRREZ
ideas: el «curriculum oculto» y el «tacto 1994, 63) también señalan como muestra
pedagógico». de este sexismo, la posición de las muje-
res como profesionales de la enseñanza;
Podemos afirmar que, actualmente, el androcentrismo de la ciencia; o el
existe un acuerdo generalizado en que el androcentrismo en el lenguaje o los li-
revista española de pedagogía
470
Igualdad de oportunidades entre los sexos y libertad de…
los niños por algún motivo que está fue- El tacto pedagógico al estar orientado ha-
ra de la esfera de su interés. A mi juicio, cia el alumno, ayuda al docente a salir
las prácticas sexistas en educación son, de sí mismo, de su mundo, y acercarse al
en definitiva, prácticas carentes de tacto mundo del niño, de sus experiencias y
pedagógico. sus vivencias. Es así como el docente tie-
ne la posibilidad de actuar por el verda-
El tacto no es un simple deseo o habi- dero interés (bien) del niño.
lidad para llevarse bien con los demás,
«buena educación» o cortesía, señala van Por último, y paradójicamente a lo que
Manen. El tacto pedagógico, afirma, se cabría esperar como efecto de las prácti-
manifiesta principalmente como una cas sexistas que pueden estar presentes
orientación consciente en cuanto a la for- en los procesos de enseñanza-aprendiza-
ma de ser y actuar con los niños. Tener je, estos sesgos, sin embargo, no parecen
tacto significa que respetamos la digni- incidir en los resultados académicos de
dad y la subjetividad de la otra persona, las alumnas. En efecto, algunos autores
el alumno, y que tratamos de ser recepti- señalan que se ha producido una
vos y sensibles a la vida intelectual y «feminización del éxito escolar» [5] (C.
emocional de ellos. El tacto es la práctica Gómez Bueno, 2001) ya que a pesar de
sensible de prestar atención. ser mayor el número inicial de chicos
escolarizados —ya que nacen más ni-
Uno de los principales motivos por los
ños—, es mayor el número de alumnas
que me parece importante hablar del «tac-
que finalizan con éxito la educación obli-
to pedagógico» en un discurso sobre la
gatoria (CIDE, 2001). También, en los es-
discriminación de la mujer en la esfera
danos. N. Bobbio (1993) planteará la Convención (ONU, 1979, art. 10) los si-
igualdad de oportunidades como la apli- guientes aspectos: el acceso a los mismos
cación de una regla de justicia; según él, programas de estudio; a los mismos exá-
se trata de un principio que apunta a menes; a la obtención de diplomas en las
situar a todos los miembros de una socie- instituciones de enseñanza de todas las
dad en el mismo punto de partida para
revista española de pedagogía
472
Igualdad de oportunidades entre los sexos y libertad de…
A mi juicio, este tipo de igualdad es el para aquellas jóvenes y mujeres que ha-
que mejor puede garantizar el Estado a yan dejado los estudios prematura-
través de sus políticas públicas. En efec- mente.
to, en nuestro sistema educativo la Cons-
titución (art. 27) así como los demás Aunque jurídicamente estos aspectos
instrumentos jurídicos que la desarrollan de la igualdad material de oportunida-
(de la LODE a la reciente LOCE) velan des también están garantizados por nues-
por el cumplimiento de estos aspectos. tra legislación educativa, su efectiva
Sin embargo, la cuestión del acceso no realización es algo que ya no depende ex-
está definitivamente resuelta en todos los clusivamente del Estado. Por ello, la
sistemas educativos. Aunque en los paí- igualdad material de oportunidades es
ses occidentales es una cuestión prácti- más difícilmente garantizable —en sen-
camente garantizada, no sucede lo mismo tido real— por el Estado. Por ejemplo,
en los países en vías de desarrollo, donde aunque el Estado garantiza una orienta-
según los datos del reciente Informe de ción escolar no sexista va a depender del
Unicef (2004) sobre la situación de la in- profesor de turno y de su «tacto pedagó-
fancia en el mundo, aún hay 65 millones gico» que esa orientación en efecto, no
de niñas sin escolarizar (10 millones más sea sexista. Por otra parte, esta igualdad
que niños en esa misma situación). material de oportunidades va a ser in-
terpretada de forma distinta según la
4.2. Igualdad material de oportuni- orientación ideológica (socialdemócrata o
dades liberal) de los partidos que gobiernen. En
Entre los objetivos que podemos con- este sentido, podemos distinguir entre
473
Juan GARCÍA GUTIÉRREZ
474
Igualdad de oportunidades entre los sexos y libertad de…
Por este motivo, a mi juicio y siguien- estudios, bien para acceder al mercado
do las recomendaciones de la Convención laboral. En este sentido, entran en juego
(1979) es más conveniente hablar de, y los programas de educación com-
en su caso poner en práctica, una «edu- pensatoria, todo tipo de estrategias para
cación mixta», precisamente para dar ca- personalizar la enseñanza o el ofrecimien-
bida al pluralismo y a la libertad de to de diversos itinerarios formativos que
elección de los padres. En última instan- se adapten a las capacidades e intereses
cia, el planteamiento educativo de una de los estudiantes (Cfr. E. Nasarre, 2003).
escuela, su modelo educativo o carácter Aquí surge el reto pedagógico de salvar
propio, es algo que es propuesto por el la unidad atendiendo a la diversidad no
titular del centro (en caso de centros pri- sólo cognitiva y de sexos sino también
vados) o elaborado por la comunidad es- social y cultural.
colar a través del Proyecto Educativo de
Centro (en caso de centros públicos), pero En este contexto cabe enmarcar la
en ningún caso debe ser algo impuesto educación diferenciada por sexo (o «edu-
desde el Estado o las Administraciones cación segregada» como es calificada des-
Públicas correspondientes. de algunos discursos críticos con este tipo
de educación). Una educación de este tipo
4.2.2. «Igualdad en los resultados» en el pasado estuvo vinculada en muchos
casos a un modelo antropológico
y educación diferenciada por sexos biologicista [11]. Este modelo construye
Otra forma de interpretar esta igual- la personalidad femenina, su identidad,
dad material de oportunidades es enten- en función de la masculina, en términos
derla como «igualdad en los resultados». de dependencia o subordinación. La edu-
figuración flexible, que se adapte a las cada sexo para el destino social que le
diferencias individuales de aptitudes, ne- correspondía: la mujer educada para el
cesidades, intereses y ritmos de madura- ámbito doméstico, privado, y el hombre,
ción de las personas, justamente para no para ejercer una profesión en el ámbito
renunciar al logro de resultados de cali- público. En la actualidad existen las su-
dad para todos (LOCE, Preámbulo, 2002). ficientes garantías tanto jurídicas como
pedagógicas para que estas visiones so-
El objetivo de esta orientación de la bre la mujer no sean transmitidas ni a
igualdad de oportunidades se centra en través de las enseñanzas, ni de los mo-
lograr la igualdad entre los estudiantes dos de escolarización. Hay que subrayar
al final del proceso educativo de forma también como, en general, el único tipo
que todos se encuentren en la misma si- de crítica que se realiza a esta forma de
tuación de partida bien para proseguir educación estriba en tildarla de «segre-
475
Juan GARCÍA GUTIÉRREZ
476
Igualdad de oportunidades entre los sexos y libertad de…
llevar a sus hijos a un centro sólo para cación que quieren para sus hijos. En úl-
niños o sólo para niñas». En definitiva, tima instancia, la política educativa debe
la agrupación diferenciada por sexo no estar al servicio del «hecho educativo»,
es sino un recurso pedagógico más para que no es otro que el «encuentro de dos
el logro de una igualdad de oportunida- libertades»: la del que aprende y la del
des real entre los sexos, requisito impres- que enseña. Este es el gran acontecimien-
cindible de una educación de calidad para to educativo al que la política educativa
todos. debe servir.
477
Juan GARCÍA GUTIÉRREZ
pueden verse los trabajos del profesor E. GERVILLA gico que se nos propone desde la coeducación es el
CASTILLO (1999; 2000; 2002). característico de una cultura de la fragmentación: sexo
y género aparecen disociados. Se trata de un modelo
[4] El concepto de sexismo se construyó por analogía al antropológico en el que por contraposición a ciertas
de racismo en los ámbitos feministas, para mostrar posturas biologicistas (que defendían la superioridad
que el sexo constituye para la mujer un motivo de del varón respecto de la mujer, basándose en supues-
discriminación, cuando no de menosprecio o subordi- tas razones de tipo biológico y natural), se sitúan en
nación. En el estudio recopilatorio del Centro de In- el otro extremo, afirmando que la identidad sexual es
vestigación y Documentación Educativa (CIDE, 1998) algo socialmente construido. Tal y como dejara sen-
sobre desigualdades en educación en España apare- tenciado SIMONE DE BEAUVOIR en su obra El segun-
cen reseñadas también algunas investigaciones reali- do sexo, «no se nace mujer, sino que se llega a
zadas desde la perspectiva de género, pudiéndose serlo». Desde esta posición, el ser hombre o mujer es
individualizar algunas notas características o algo desligado de la naturaleza, «liberado» de la biolo-
indicadores del proceso de discriminación de la mujer gía; depende exclusivamente de la sociedad. Se trata
en la esfera de la enseñanza, que como señala X. R. en última instancia de una construcción social, y por
Fernández (2003) podemos concretar en: el sexismo lo tanto sometido a las dinámicas, modas e influen-
es un tipo de discrimi- nación fundamentalmente invisi- cias dominantes en un determinado momento históri-
ble; aparece relacionado con las instancias de sociali- co o en una determinada cultura. La pregunta que nos
zación primaria; y por último, afecta a la totalidad de debemos hacer cómo educadores es si el hombre es
los grupos sociales. sólo historia, o si por el contrario tiene una naturaleza
específica que le confiere una especial dignidad. Como
[5] Sin embargo, a pesar de esta llamada «feminización
señala el profesor IBÁÑEZ-MARTÍN (1981, 61) quienes
del éxito académico» Marina Subirats (1994, 70), sos-
piensan que el hombre es sólo historia suelen optar
tiene que la discriminación femenina en la esfera de la
por uno de estos dos planteamientos educativos: o
enseñanza se puede apreciar principalmente por el
bien entienden la educación como un compromiso en-
hecho de que las mujeres acceden muy poco aún a
tre lo vigente en la actualidad y la herencia válida de
los estudios de tipo técnico; justamente los conside-
las generaciones pasadas; o bien la educación es un
raos como más prestigiosos y con más posibilidades
simple proceso de socialización, es decir, la asimila-
de una mejor remuneración en el futuro.
ción al ambiente dominante en el grupo o en la so-
[6] Citado por PEÑA CALVO, J. V.; RODRÍGUEZ MENÉNDEZ, ciedad.
año LXII, n.º 229, septiembre-diciembre 2004, 467-482
[8] La importancia de los modelos antropológicos para la [10] En efecto, aún hoy hay quienes consideran que en
educación ha sido puesta de manifiesto por diversos todos los proyectos educativos de los centros docen-
autores (Cfr. J. M.ª BARRIO, 2000, 26). Dado que el tes no universitarios se debe reflejar la coeducación
hombre es el único animal que necesita aprender a (El País, 18.6.2004) por imperativo legal. En este
ser lo que es, la educación no es posible sin una sentido, hay que recordar que la educación diferencia-
determinada imagen de hombre. El modelo antropoló- da por sexo es constitucional, y conforme al Derecho
478
Igualdad de oportunidades entre los sexos y libertad de…
479
Juan GARCÍA GUTIÉRREZ
Vasco: Calidad, equidad y educación (San Sebastián, MAUL, F. A. (1998) Single-Sex and Coeducational Schooling:
UPV). Relationships to Socioemotional and Academic
Development, Review of Educational Research, 68:2,
GERVILLA CASTILLO, E. (1999) El cuerpo como valor edu- pp. 231-255.
cativo: la postmodernidad frente al cristianismo, Teoría
de la Educación, 11, pp. 101-125. NASARRE, E. (2003) Libertad en educación e igualdad de
oportunidades, pp.123-133, en M. ESTEBAN (Coord.)
GERVILLA CASTILLO, E. (2000) Valores del cuerpo educan- Libertad, igualdad y pluralismo en educación (Madrid,
do (Barcelona, Herder). OIDEL & Consejería de Educación CAM).
GERVILLA CASTILLO, E. (2002) La tiranía de la belleza, un PUELLES BENITEZ, M. (1996) Política de la educación y
problema educativo hoy. La estética del cuerpo como políticas educativas: una aproximación teórica, pp.
valor y como problema, Teoría de la Educación, 14, 449-467, en Actas del XI Congreso Nacional de Peda-
pp. 185-206. gogía: Innovación pedagógica y políticas educativas,
Tomo 1 (San Sebastián, UPV).
GÓMEZ BUENO, C. et. Col. (2001) Identidades de género y
feminización del éxito académico (Madrid, MEC). SARRAMONA, J. (1989) Fundamentos de educación (Barce-
lona, CEAC).
GORDILLO, M.ª V. & VON MARTIAL, I. (1989) Coeducación.
Ventajas, problemas e inconvenientes de los colegios SUBIRATS, M. (1994) Conquistar la igualdad: la coeduca-
mixtos (Pamplona, Eunsa). ción hoy, Revista Iberoamericana de Educación, 6,
pp. 49-78.
HARKER, R. (2000) Achievement, gender and the single-
sex/ coed debate, British Journal of Sociology of SUÑÉ MINGUELLA, G. (2001) El lenguaje de las políticas
Education, 21:2, pp. 203-218. educativas: ¿utopía o autoengaño?, Revista Española
de Educación Comparada, 7, pp. 229-252.
IBÁÑEZ-MARTÍN, J. A. (1981) La calidad de la educación
desde un punto de vista filosófico, pp. 59-68, en V. VÁZQUEZ GÓMEZ, G. (1985) ¿Escuela mixta o separada?,
GARCÍA HOZ (dir.). La calidad de la educación. Exi- Revista Anaya de Educación, 7, pp. 37-45.
gencias científicas y condicionamientos individuales y
sociales (Madrid, CSIC). VIÑAO, A. (2000) La educación comprensiva. Experimento
con la utopía... tres años después, en [17.6.2004]:
año LXII, n.º 229, septiembre-diciembre 2004, 467-482
cación, pp. 41-73, en A. COLOM (ed.). Política y British Journal of Sociology of Education, 20, pp. 325-
planificación educativa (Sevilla, Preu Spínola). 341.
480
Igualdad de oportunidades entre los sexos y libertad de…
Resumen: Summary:
Igualdad de oportunidades entre los Equal opportunities between sexes
sexos y libertad de enseñanza. Una and educational freedom. An
aproximación desde la política de la Educational Policy approach
educación It is necessary to give pedagogical
Es preciso dotar de un contenido pe- content and a specific orientation for
dagógico y de una orientación específica equal opportunities between sexes (Equal
a la tan traída y llevada «igualdad de in What? Equal to Why?) The equal
oportunidades entre los sexos» (igualdad opportunities between sexes, in an
en qué e igualdad para qué). La igualdad educational context, must provide a space
de oportunidades entre los sexos, en el to overcome the discrimination against
ámbito educativo, debe constituir, por un women on education, fostering critical
lado un espacio para la superación de la thinking about socially dominating sex
discriminación de la mujer en la esfera stereotypes, while guaranteeing the ‘right
de la enseñanza ejerciendo una reflexión of parents to ensure the education and
crítica sobre los estereotipos sexistas so- teaching of their children according to
cialmente dominantes, al tiempo que se their religious, philosophical and
garantiza la libertad de los padres para pedagogical convictions’, as the Charter
educar a sus hijos conforme a sus convic- of Fundamental Rights of EU does. The
ciones pedagógicas, tal y como garantiza State, with his public educational policy,
la futura Constitución Europea. El Esta- must, not only guarantee equal
do a través de sus políticas públicas de opportunities from a pedagogical point of
enseñanza no sólo debe garantizar la view, but above all, juridical. It must also
481