No corregir al niño cuando se equivoca, es mejor modelar el texto antes de que
él/ella lea. Reforzar positivamente cada vez que realiza su lectura. Evitar la crítica, preguntarle si hay alguna palabra que le costó leer y modelarla. No pedirle al niño (a) que relea, es decir, que vuelva atrás cuando se ha equivocado al leer una palabra. Practicar con distintos textos y de diferentes temas, priorizando los del interés del niño(a). Invitarlo (a) a buscar, descubrir e investigar, a través de lectura, temas que son de su propio interés o curiosidad. Observar modelos lectores, es decir, un niño que ve a sus padres o hermanos leyendo probablemente se motivará de hacerlo también. Abrir las puertas a la lectura digital. Como padres, interesarse por la lectura de los niños. Disfrutar la lectura, ir al patio a leer o leer juntos en un sillón o antes de dormir son pequeños gestos que nos ayudan a fomentar la lectura en casa. Con la lectura, la imaginación se activa y por lo mismo los podemos invitar a escribir sus propias historias.
PARA FAVORECER LA CALIDAD DE LA LECTURA (FLUIDEZ, EXACTITUD,
CALIDAD), SE SUGIERE:
Practicar lectura en voz alta.
Modelar la lectura, es decir, leer primero el adulto para que el niño lo “imite” Al modelar la lectura, cuidar el ritmo, expresividad y entonación, esto significa leer con naturalidad, con la emoción y tono de voz adecuado, respetando los diferentes signos de puntuación y entonación. Si no hay tiempo para modelar la lectura, permita que escuche audiotextos, que puedas encontrar en internet. Evitar la vocalización cuando se lea en silencio, es decir, evitar mover los labios. Seguir la lectura con el movimiento de los ojos y no de de la cabeza. En lo posible no guiar la lectura con el dedo, para evitar futuros vicios lectores. Leer la palabra como un todo, evitando el silabeo. Localizar dentro de un texto una palabra dada.
PARA FAVORECER LA COMPRENSIÓN DEL TEXTO:
Leer diariamente en el hogar, aunque sea una práctica breve. Leer en un ambiente adecuado y tranquilo, evitando distractores, tales como ruido ambiental, televisión u otros estímulos que puedan desconcentrar. Interrogar el texto, haciéndole preguntas de lo leído. Permitirle que pueda leer un mismo texto varias veces, si éste es de su agrado o interés. Aclarar palabras de vocabulario que no sepa, con el fin de aumentar su propio vocabulario. Permitirles leer y escribir espontáneamente. Si no entiende una idea u oración permitirla que la lea nuevamente. Pídale que explique o cuente de qué se trata el texto leído.
DEBES CONSIDERAR QUE:
- El mejor ejercicio para mejorar la comprensión lectora, es leer y escribir. - En este listado encontrarás variadas estrategias, no te preocupes si no puedes aplicarlas en su totalidad. En tiempos de pandemia, ¡es imposible!