Está en la página 1de 2

EL SOL QUE QUERÍA SER AGUA

Estaba cansado de brillar. Todos los días: aparecer a la aurora, asomarse sobre las
montañas, olear el mar y dorarlo, volver cálido el aire, broncear a los turistas, acariciar las
mieses, besar las vides... y así toda la vida, cíclicamente, sin vacaciones. Y siempre
acalorado.
El sol envidiaba a la sombra. Le parecía acogedora, refrescante, suave. Y pensó en pedir un
traslado para instalarse en el Polo Norte o en Ushuala, la ciudad más austral del mundo.
"En esos lugares tendré tantas vacaciones que podré yo mismo convertirme en turista y
tomar sesiones de sombra y de hielo, durante muchas horas y temporadas. También podré
lanzarme a esquiar sobre la nieve suavemente para que no se derrita. Ya le hice bastante
daño durante mucho tiempo. Ahora, debo acariciarla sin dañarla". Luego pensó el Sol: ¿qué
haré cuando me canse de descansar? Y el Sol deseó ser agua.
Pasaba ratos y ratos pensando cómo se sentiría si fuera agua. Y se volvía líquido, claro; se
sentía fresco y transparente. Y pensó: "Elevaré una solicitud al Señor Dios para que me
convierta en agua. Ser agua me parece una misión fascinante. Expresaré a Dios todos los
motivos que me impulsan. Ya he estado muchos años dando calor. Ahora deseo limpiar y
dar frescura. Creo que es motivo valioso y convincente"
El Sol presentó su solicitud y esperó confiado. Y, mientras le llegaba la respuesta,
reflexionaba y pensaba: "Después de todo, no es tan raro querer cambiar de profesión. Uno
es artista sensible y se cansa de repetir lo mismo cada día".
Pasaron algunas semanas. El Sol recibió una carta muy azul con sellos en forma de paloma.
Rasgó el sobre con mano trémula. Sabía que la carta venía de arriba. Y leyó con ojos muy
abiertos y el corazón galopante. Una deliciosa carta firmada por "tu Padre Dios".
La carta decía así: Querido Hiijo: Gracias por los servicios prestados. Me has representado
muy bien durante siglos, dando vida y alegría. He considerado tu petición. Soy tu Padre y te
conozco. Sé que estás hecho para sembrar calidez y salud. He atendido el deseo de tu
corazón de un modo conveniente para ti. Te daré gusto, pero sin torcer tu vocación. Serás
agua. Pero como no quiero violentar la vocación que te regalé al nacer, te he dado un
destino de acuerdo a tus planes y a tu deseo: desde la semana que viene, irás a Río Hondo y
te convertirás en agua... pero en agua termal.
Siempre a tu lado, tu Padre Dios.
Pd. Mi decisión se ha basado en tu bien. Será peligroso para ti pasar de la noche a la
mañana, de una calidez total al frío humedo del agua. Ser agua termal, será lo ideal para ti.
(Y ahora en secreto: ya había previsto este cambio tuyo desde toda la eternidad y te tenía
reservado un puesto vacante en una fuente termal hermosa y transparente. ¡Que cures a
mucha gente! No defraudes. Has nacido para dar calor)"
FICHA
¿Podrías encontrar una respuesta a las preguntas de tu vida?
Tu vida
Una respuesta a un llamamiento de Dios, no solamente a vivir sino a desempeñar una
misión; una misión que le da sentido a tu vida.
Trata de saber, de la mejor manera posible, qué debes ser y hacer en tu vida para que esté
llena de sentido, para que sea útil a los demás y... para que seas feliz.
Los animales viven solamente para satisfacer sus necesidades. Los hombres necesitamos no
solamente satisfacer nuestras necesidades propias sino también satisfacer las de los demás.
Es importante en la vida "ser necesario" para alguien.
1. EN BÚSQUEDA DE UNA IDENTIDAD: ¿Yo quién soy?
2. EN BÚSQUEDA DE UNA PERTENENCIA: ¿Yo para quién soy? ¿Quién
necesita de mí?
3. EN BÚSQUEDA DE UN SERVICIO: ¿Yo para qué sirvo? ¿Quién espera
mis servicios?
4. EN BÚSQUEDA DE UN TRABAJO: ¿Yo qué puedo hacer? ¿Qué haré que
al fin valga la pena lo que haya hecho?
5. EN BÚSQUEDA DE UNA REALIZACIÓN: ¿Quién merece mi vida?
¿Quién puede ayudarme a seguir adelante? ¿Con quién podría ser yo feliz?
¿Quién podrá ser feliz conmigo?

También podría gustarte