Jesuěs Mi Mayor Donante

Pastor Carlos Espinoza.
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Ninguna parte de este libro: “JESÚS MI MAYOR DONANTE”
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A menos que se indique lo contrario, el texto bíblico ha sido

tomado de la versión Reina-Valera 1960.
Pastor Carlos Espinoza. 2 de 28

EL MAYOR DONANTE DE ÓRGANOS
JESÚS, MI AMIGO.
INTRODUCCIÓN.
Este libro está inspirado en un hecho real, contiene parte de la

historia de un amigo que fue sometido a una operación de
trasplante de riñón.
Espero que la lectura te sea útil para reflexionar acerca del

gran amor de Jesús por ti y tu familia, también puedas tener
presente lo temporal que es la vida en esta tierra, hoy estamos
vivos y mañana no lo sabemos.
Cuando hablamos del amor de Dios, no puedo dejar de

mencionar dos (2) pasajes de las escrituras que son
fundamentales, como lo son Juan 3:16 que dice: «Porque de
tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna.» El amor de Dios es tan grande que
estando muertos espiritualmente, Él decidió morir por la
humanidad para resucitarla y darle vida. Romanos 5:8 «Mas
Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros.»
Haré uso del recurso de la imaginación y de la alegoría como

una figura literaria, para recrear una verdad tan maravillosa
como es la vida de Jesús en el hombre, para todos aquellos
que le aceptan como Dios, sanador y salvador. Describo lo

importante que Jesús hizo y hace por mi, aunque no lo
merecía.
Que Dios bendiga tu vida a través de este libro. Agradezco a

Dios, le doy gloria y honra por permitirme escribir este
material, mi oración es, que Dios lo use para llevarte al
conocimiento de Jesús como tu salvador y Padre. También oro
al Padre para que seas sanado mientras lees cada línea según
tu fe sea activada. Para el que cree, todo es posible. Así
mismo, creo que muchos serán sanados mientras leen este
material.
Recibe de Dios su salvación, salud y gozo. Porque Él ya pagó

un alto precio, abre tu corazón.

UNA HISTORIA REAL.
Esta historia comienza cuando mi amigo, un hombre lleno de

vida de unos 41 años, con una preciosa familia, su esposa y
dos hermosas niñas, empresario, disfrutando de la vida sin
mayores preocupaciones. De pronto como esas cosas
inesperadas, que rompen la armonía y el gozo de la vida, esos
cambios repentinos que exclamamos: ¡No puede ser! Mi amigo
recibió el diagnóstico médico de que sus riñones no estaban
funcionando, estaban llenos de quistes “poliquistosis renal”, lo
que entorpece el funcionamiento de sus órganos, su salud
física y psicológicamente se comenzó a deteriorar. Dolores
musculares, retención del líquido, cambio en su color de piel y
una serie de complicaciones producto de los valores de
creatinina extremadamente altos. El proceso de diálisis no sería
suficiente porque sus riñones estaban en un estado terminal,
resultaba vano la aplicación de la diálisis.
Debía ser operado de urgencia, debe hacerse un trasplante de

riñón. En Venezuela este tipo de operaciones no es muy
c o m ú n , d e h e c h o h ay m u y p o c o s e q u i p o s m é d i c o s
especializados y certificados para realizar estas intervenciones
y los costos de la misma son bastante elevados, y él no tenía
los recursos.
Si usted ha tenido una emergencia como esta, que los

problemas parecen venir todos juntos y no tener una salida, es
muy desesperante. La familia comenzó a correr por dos
razones, conseguir un donante de riñón que fuese compatible y
obtener los recursos para realizar la operación.

Momentos muy difíciles, de angustia, desesperación, para
encontrar un donante adecuado, después de examinar algunos
voluntarios, se encontraron dos donantes, su hermano menor y
su esposa, esta última fue la que se determinó, sería la
donante. Comienzan a verse las salidas.
El proceso de conseguir todo el dinero, debía ser en un tiempo

récord, en menos de tres días debían reunir todo el dinero.
También esto fue un milagro porque todos los familiares,
amigos y más allegados participaron en aportar un granito de
arena y así se logró este objetivo.
EL DÍA DE LA INTERVENCIÓN.
Todo estaba preparado, mucha tensión y expectativa, primero

fue sometida su esposa a la intervención para extraerle el riñón
que donaba, la primera operación fue un éxito, ella salió bien
de todo.
Luego ingresaron a mi amigo, la operación estaba pautada para

realizarse en 4 horas, posteriormente debía permanecer en la
sala de cuidados intensivos para monitorear su recuperación.
Gracias a Dios esta operación también fue un éxito, aunque
tenían la incertidumbre que el órgano se adaptara a su cuerpo,
en los trasplantes existe la posibilidad que el cuerpo rechace el
órgano, pero una vez más gracias a Dios todo salió muy bien,
sin inconvenientes.
Cuando fui nuevamente a visitarlos al siguiente día a la clínica,

tuve el privilegio de hablar primero con su esposa, estaba
adolorida, pero su rostro estaba feliz lo evidenciaba una

reluciente sonrisa que embellecía toda la habitación con una
atmósfera de alegría, victoria y satisfacción, esa expresión de
felicidad me marcó, el capturar ese momento me inspiró a
escribir este material, verle tan feliz. Recuerdo que le dije:
ahora no solo tiene tu corazón, sino que también tiene tu riñón,
ella sonrió plácidamente una vez más, se podía palpar el gran
amor que tiene a su esposo.
Gracias a Dios por esta esposa, no solo es de ayuda idónea a

su esposo sino que también estuvo dispuesta a entregar un
órgano para salvar su vida. Dios le bendiga y a sus dos hijas.
Que la bendición de Dios alcance también a cada esposa que
manifieste su amor por su esposo y su familia, así como esta
mujer que no escatimo el riesgo de perder su vida. No
desmayes Dios es fiel para bendecirte.
Cuando fui a la habitación de mi amigo, estaba tan feliz,

sonriente, el temor había pasado, la preocupación era no
superar la intervención, en lo más profundo de su corazón
temía perder la vida dejando su familia expuesta. Estaba muy
adolorido, pero agradecido con Dios y con su esposa. Me dijo:
¡Esa mujer es de oro, le amo tanto por lo que hizo por mí!.
Ver a mi amigo recuperarse, dejando el temor en el pasado,

ver a su esposa, madre y demás familiares tan feliz, me
conmovió, me retiré a mi hogar y en la noche medité en todo
lo que había pasado y también reflexioné en el amor de Dios
por mí y por todos aquellos a quienes Él ama en forma
incondicional. En ese momento se despertó la necesidad de
escribir este material.

Te invito a que dispongas tu corazón a recibir las buenas
noticias del cielo para tu vida.
MI TERRIBLE REALIDAD.
El Señor Jesús cuando estuvo en la tierra enseñó a través de

parábolas y alegorías, usando figuras naturales para enseñar
verdades espirituales poderosas, que cambiarían la vida de
muchas personas.
Con estos hechos medité esa noche y recordé mi experiencia.

Yo estuve muy enfermo, padecía de una enfermedad terminal
llamada "pecado", ¡sí, el pecado! me mató, era un cadáver
caminante. Mi cuerpo estaba necrótico, el color de mi piel
oscureció, tal vez, te preguntarás ¿A qué te refieres con que
estabas muerto? La escritura en el libro de Efesios 2 expresa:
«Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en

vuestros delitos y pecados.»
Este verso describe cómo yo estaba muerto en mis delitos y

pecados. No solo yo me encontraba en esta situación, todo
aquel que vive separado de Dios está muerto en sus delitos y
pecados.
Por causa del terrible veneno que es el pecado estaba muerto,

nadie creyó en mí, me abandonaron y me dieron la espalda. Es
triste saber que cuando más necesitas a las personas muchas
de ellas te dan la espalda, aún los familiares. En este punto
haré uso del recurso de la imaginación y de la alegoría para

ilustrar mi realidad, que también es la de muchos, te puede
estar sucediendo a ti, no lo pases por alto.
Acompáñame en este recorrido a mi pasado, para describirte lo

que me sucedió.
Estaba en la cama de una clínica, batallado para conservar mi

vida, mis órganos estaba colapsados, dolores muy intensos e
insoportables, oír y ver la angustia de los que me rodeaban, no
soportaba más, mi cuerpo quedó inerte como muerto, estaba
morado. Mis familiares y amigos lloraban, se lamentaban, uno
de ellos exclamó ¡murió porque no se encontró un
donante!. Aparentemente, todo había terminado, la muerte
llegó y como muchos dicen “todo tiene remedio menos la
muerte”, pero en ese momento entró a la habitación mi amigo
Jesús:
«Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que

cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.» Juan 11:25
Cuando llegó mi amigo Jesús, sentí una profunda paz en todo

mi ser, recordé las palabras que dicen en el Salmo 23:4
«Aunque andes en valle, de sombra de muerte, No temeré mal
alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me
infundirán aliento», esas palabra se hicieron carne dentro de
mí y literalmente comencé a tener nuevo aliento, mi fe fue
fortalecida, todo esto sucedía dentro de mi en lo más profundo
de mi ser.
Jesús vino con un mensaje del Padre, que dice ¡Yo soy la
resurrección y la vida, todo aquel que cree en Él aunque esté
muerto (espiritualmente) vivirá!. Si llegas a creer en Él,
¡vivirás!.

Yo necesitaba un donante, no había encontrado uno para mi
trasplante, el costo de la operación era impagable, mis
familiares más allegados y todos mis amigos no pudieron
reunir lo necesario. El Padre celestial también hizo lo propio,
reunió todo el oro del mundo, pero no fue suficiente, tampoco
las perlas, los diamantes, todas las piedras preciosas no eran
suficiente, la demanda era muy alta, el opresor de la muerte y
la enfermedad no quería soltarme, al parecer no tenía
esperanza, ya todo estaba perdido, mi familia lloraba, no
teníamos salida.
Pero mi amigo Jesús dijo: ¡Yo seré su donante!, yo pagaré

el precio para que él viva. Todo el mundo en la sala hizo
silencio, luego me enteré que algunos de los que decían ser
mis amigos trataron de convencerlo de que no hiciera esa
locura, porque Él era tan joven, tenía toda una vida por
delante, con solo 33 años, ¿cómo era posible que quisiera dar
su vida por mí? ya yo era un hombre de edad y que estaba ya
casi muerto. Evidentemente que el precio fue muy alto lo que
él pagó por mi, y te recuerdo que también lo hizo por ti, según
lo dice: 1 Pedro 1:18-19
«sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de

vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas
corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de
Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación.»
El Padre celestial pagó un precio para darme mi vida y la única

salida fue entregar en la cruz del calvario la vida de su único
hijo, su primogénito Jesús. Qué padre es el que puede entregar
a su único hijo para que su amigo viva. Porque de tal manera
me amó y te amó Dios que entregó a su único hijo para morir

por nosotros que estábamos muertos en delitos y pecado. Fue
un alto precio lo que se pagó.
Jesús, conociendo el pensamiento del corazón de algunos de

los que estaban en la habitación dijo: yo le amo, quiero que
viva, también mi Padre le ama, quiere bendecir a su esposa,
sus hijas, aún no es el tiempo de ir a la presencia de mi Padre,
él me ha de servir en la extensión de mi reino en esta tierra, él
manifestará mi amor, hará que muchas personas vengan a mis
pies y en la cruz serán reconciliados con mi Padre Celestial.
Es necesario que viva, porque así como cada uno de mis hijos
tienen propósito, él también lo tiene. Mi Padre Celestial que le
ama le necesita para que lleve su palabra y encamine a miles
hacia Él. Quiero que viva porque él me servirá.
Así comenzó esta difícil operación. Era determinante mi actitud

de fe, de creer que el Señor lo podía hacer. Es determinante mi
amigo su actitud frente a cada situación difícil que se le
presente, creer que el Señor lo puede hacer, él es el Dios de lo
imposible.
A Jesús y a mí nos metieron al quirófano. Jesús estuvo atento a

todo el proceso. Él sufrió mucho por mi causa, nunca he
conocido otro amigo como Él. Creo que allí aprendí a amarlo
con todo mi ser.

LA INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA.
Nunca médico alguno había realizado este tipo de intervención.

Los dos ya estábamos en el quirófano, y lo primero que
hicieron fue amputarle la pierna derecha, para remplazar la
mía que estaba gangrenada, pero aun así no reviví. De igual
forma sucedió con mi brazo derecho y tampoco revivía, que
angustia! Me trasplantaron uno de sus riñones, un ojo, pero no
revivía. Sin embargo, Jesús seguía vivo.
Por último a Jesús lo conectaron a una máquina para extraerle

su corazón y colocarmelo, pero aun yo no vivía. La angustia, la
ansiedad y la preocupación persistía. Lo último que recuerdo
fue que le sacaron su sangre. Por un descuido de uno de los
ayudantes, su costado fue traspasado por el bisturí (por una
lanza), y sangre y agua fue derramada, su sangre cayó sobre
mí, fue cuando mi cuerpo y espíritu comenzaron a responder.
Comencé un proceso de regeneración de cada uno de mis
órganos, hasta estar todos sanos. La vida de Jesús entró en mí
cuerpo, algo extraordinario y glorioso sucedió. El cirujano
golpeó el corazón de Jesús que me habían puesto y comenzó a
latir, comenzó a funcionar, yo estaba volviendo a la vida, el
color negro que había en mí por causa del pecado comenzó a
desaparecer, mi piel comenzó a tornarse una vez más de color
carne como la piel de un niño, había vuelto a la vida, todos
gritaron: está vivo, está vivo!!! Todos gritaban, lloraban, reían.
Mis familiares, mis amigos, todos celebraban, pero de pronto
alguien notó que mi amigo Jesús estaba muerto. Él había
entregado su vida para que yo viviera. Fue solo cuando su
sangre hizo contacto con mi cuerpo que mi ser se llenó de vida.
Jesús decidió derramar su sangre para darnos vida. Allí pude
comprender su gran amor por mí. Esto me hizo recordar la
sonrisa de la esposa de mi amigo.

Le pregunté al Señor ¿Por qué solo pude vivir cuando vino tu
sangre? Y la respuesta fue: porque en la sangre está la vida y
la sangre de Jesús es la sangre del Padre Celestial. Él fue
concebido por la obra del Espíritu Santo y esa sangre no estaba
contaminada con veneno del pecado original, por eso tiene el
poder de borrar, desaparecer las manchas del pecado, la
terrible enfermedad que produce la muerte, por causa de ese
veneno llamado pecado.
Amigo que lees este material, la sangre de Jesús no cubre el

pecado como lo hacía la sangre de los corderos y los machos
cabríos de la antigüedad. La preciosa sangre de Jesús quita,
desaparece y borra todo el pecado. Hoy puedes apropiarte de
esa sangre y de ese sacrificio para que también tus pecados
sean borrados y vuelvas a la vida que el Padre celestial quiere
darte.
Yo no sabía si estar alegre y feliz porque había vuelto a la vida

sano, con fuerza, con gozo o llorar por la muerte de mi amigo.
EL MOMENTO CRUCIAL DE LA OPERACIÓN.
Nunca olvidaré aquel momento, fue un día de pascua, eran las

tres de la tarde, la hora del sacrificio del cordero, las tres
últimas fueron terribles para mi amigo Jesús, de gran agonía y
dolor. A las 3 de la tarde de ese día terminó la agonía, allí
atado a aquella camilla con cuerdas y clavos para que no se
pudiera mover, lo último que pude oír de Él fue “Padre
perdónalo, él no sabe lo que hace” Entregó su vida por amor a
mí y a ti, Él murió y yo viví.

Jesús pagó todo el precio de mi salud, de mi salvación. La
demanda del Padre celestial para castigar el pecado en la carne
(el veneno que me había hecho morir), había sido juzgado, el
administrador de la clínica, que cobró un precio
excesivo, no quería soltar mi vida, esto es el diablo, se le
pagó todo, pero además fue también juzgado por ladrón
y estafador. En el tribunal de la cruz fue expuesto públicamente
y fue sentenciado al infierno eterno, Hebreos 2:14.
«Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre,

él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la
muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al
diablo».
Algunos no entendían lo que pasaba y estaban confundidos.

Trataban de saber lo que Jesús había hecho y se entristecieron.
Ese fue el caso de dos de mis amigos que iban caminando a un
lugar llamado Emaús, se preguntaban el uno al otro ¿por qué
Jesús había hecho eso?, todo el esfuerzo de su vida, para
perderlo en un momento y de esa manera.
Un hecho que recuerdo muy claro, fue como sacaron a Jesús

del quirófano después que murió, oír decir a unos, ¡hay que
enterrarlo hoy mismo porque mañana es día de reposo y no
debemos realizar ninguna obra de trabajo!
Jesús murió A las 3 de la tarde del día 14 del calendario judío

que para nosotros es el día jueves, el día 15 comenzaban la
fiesta de los panes sin levadura y era día de reposo por lo que
no podía hacer ningún trabajo, ninguna labor e inclusive no
podían realizar un entierro, razón por la que fue necesario que

lo enterraran de manera apresurada ese día jueves antes de las
6 de la tarde. Tres días duró Jesús en el sepulcro pero el primer
día de la semana, el domingo resucitó y venció la muerte y aún
siendo muy oscuro resucitó y fue a la clínica donde yo estaba,
me estaba recuperando habían algunos familiares y amigos que
habían venido muy temprano ellos querían ver por sus propios
ojos y comprobar el milagro que Dios me había hecho todos
querían verme todos quería hablarme y de cómo Jesús había
sanado.
UN HECHO EXTRAORDINARIO, SOBRENATURAL.
Sucedió algo extraordinario, glorioso. La puerta estaba cerrada

a causa de la cantidad de personas que estaban en la sala, la
puerta bien cerrada para que el vigilante no les sacara, y entró
Él, ¡entró Jesús, Jesús mi amigo! con su manos marcadas por
el bisturí de la época, horribles clavos oxidados. En la
habitación también estaba de visita mi amigo Tomas, que no
creía en nada. Jesús al verlo le dijo: ¡ven mete tu mano en mi
costado, en la herida que hizo el bisturí de la lanza! Tomas
cayó a sus pies arrepentido y llorando.
Jesús estaba radiante, su rostro lleno de luz, todo su cuerpo

sano, sus brazos y sus piernas como nuevas. Al verme, su
mirada fue tan profunda y llena de amor, con una sonrisa
radiante que no pude contener mis lágrimas, el gozo de verle
de nuevo era indescriptible, aún recuerdo ese momento como
si fue ayer, aunque hace más de cuarenta años que sucedió,
experimento lo mismo: ¡MI JESÚS ESTÁ VIVO! Todos muy
felices respiramos una atmósfera de victoria ese día. Recordé la
sonrisa que vi en el rostro de la esposa de mi amigo. Había
sido muy doloroso, pero valió el sufrimiento, mi Jesús estaba
vivo, ÉL VIVE, JESÚS MI AMIGO ¡VIVE!.

Hoy después de muchos año recuerdo muy claro todo, como
dice la canción, “razón de vivir me distes cuando ya no tenía,
me extendiste tus brazos cuando el mundo me abandonó, me
distes alegría cuando antes solo había amargura, me distes
amor cuando nadie me quiso amar y todos mis sueños
tornaron en realidad”.
Amigo lector, puedo testificar que Jesús me dio vida y en

abundancia, hoy gozo de salud, tengo una familia muy
bendecida, Él me ha prosperado, si no lo hubiese aceptado
como mi Señor y Salvador yo estaría muerto.
Pero Él me dio una vida nueva! En la segunda carta del apóstol

Pablo a los Corintios dice:
2 Corintios 5:17 «De modo que si alguno está en Cristo, nueva

criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas
nuevas.» y lo mismo desea hacer contigo si aún no le has
aceptado.
Mi vida le pertenece a Él. Si tú le recibistes, tu vida también le

pertenece. Yo no quiero ni debo dañar su cuerpo. No haré nada
que dañe su riñón, su corazón pero sobre todo no iré con sus
pies, con su pierna a ningún lugar donde Él no quiera ir, no
tomaré nada que Él no quiera tomar, ¡Jesús es mi mayor
donante!, no iré donde esté ese veneno llamado pecado que
un día me hizo morir, me vuelva contaminar, porque Él pagó un
alto precio para que yo viva y viva en salud, en gozo.

UNA DECISIÓN QUE PUEDE CAMBIAR TU VIDA PARA
BIEN.
Amigo lector, si has llegado a este punto, debes saber que el

mayor milagro es el de la salvación, muchas personas
alrededor del mundo han recibido milagros poderosos de parte
de Dios y es muy triste ver como se olvidan de Dios. Estando
en el momento de la angustia le prometen al Señor tantas
cosas y luego se olvidan.
Todos un día vamos a morir, pero los que hemos nacido de

nuevo, seremos transformados en un cuerpo glorificado
semejante al cuerpo de nuestro Señor Jesucristo ¡si
permanecemos “FIEL HASTA LA MUERTE”! porque hemos
recibido el milagro más grande que es la vida eterna.
Mi cuerpo aunque puede recibir estas donaciones de órganos

del mismo Jesús, un día volverá al polvo de donde fue tomado,
pero mi alma y mi espíritu volverán a Él, hasta el día de la
redención plena para tener un cuerpo en un estado glorificado,
semejante al que mi Jesús tiene ahora. Observa, lee esta
promesa tan preciosa y poderosa.
Romanos 8:11 «Y si el Espíritu de aquel que levantó de los

muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los
muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros
cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.»
Este es el mayor milagro que podamos recibir y es el regalo

que el Padre te ofrece. El libro de Juan lo expresa muy bien:

Juan 3:16 dice: «Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.»
Mi amigo si estás enfermo, Él llevó todas nuestras

enfermedades en su cuerpo en la cruz del calvario y sufrió por
nuestros dolores. El mismo que te hizo, es el mismo que hoy te
puede sanar y puede hacerte una donación del órgano que tú
necesitas y esta es una operación que Él hace directamente
para que toda la gloria y honra sean de Él. Dios hoy hace
milagros creativos por su poder y gracia no hay nada imposible
para Él.
Isaías 53:4-10. «4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades,

y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado,
por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras
rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra
paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se
apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de
todos nosotros. 7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca;
como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante
de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. 8 Por
cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la
contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por
la rebelión de mi pueblo fue herido. 9 Y se dispuso con los
impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte;
aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. 10 Con
todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándolo a
padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el
pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de
Jehová será en su mano prosperada.»

EL PODER DE LA SANGRE DE JESUCRISTO.
Hablarte del poder de la sangre de Jesucristo es maravilloso.

En este pasaje del profeta Isaías, habla referente a lo que
había de padecer Jesús por la humanidad, podemos ver en el
verso 4 y 5 que Jesús llevó en su cuerpo todas nuestras
enfermedades y que por sus llagas nosotros fuimos curados.
Cuando Jesús en la cruz del calvario derramó su sangre fue
para poder borrar todos nuestros pecados: Lo más sabio es
apropiarse de ese sacrificio.
También Jesús antes de ir al calvario fue herido, recibió 40

latigazos en su espalda que produjeron heridas, una gran llaga.
Esto no es casualidad, su sangre brotó y fue derramada para
que tengamos total salud. Si estás enfermo y puedes creer en
este acto de amor de Jesús y clamas a Él, recibirás sanidad
porque el precio fue totalmente pagado para que tengas no
solo la salvación sino también la salud a través de su sangre
preciosa.
Coloca tus manos en el lugar de tu área enferma y oro y

declaro en el nombre de Jesús y por el poder de su sangre, que
ahora mismo allí donde estás recibes sanidad, que el Espíritu
Santo opere el milagro de sanidad para ti ahora. En el
poderoso nombre de Jesucristo de Nazaret. Amén.
TODAS LAS COSAS AYUDAN A BIEN A LOS QUE AMAN A

DIOS.
Este hecho de la vida real, en el que se puede contemplar la

bondad de Dios y palpar este milagro en relación a mi amigo,

fue una experiencia gloriosa. Mi amigo salió de la clínica muy
agradecido con Dios por esta oportunidad de vivir, agradecido
con su esposa por haber sido ese instrumento de Dios para
donarle su riñón, como yo le dije: ahora no solo tienes su
corazón (en sentido figurado) y todo su amor por él se ha
manifestado más allá de las palabras, sino que ahora tienes su
riñón en sentido real y físico.
UN LLAMADO AL ENCUENTRO CON MI AMIGO JESÚS.
Doy gracias a Dios por esta familia y por el hecho que me

inspire a escribir estas líneas, pero no quiero terminarlas sin
antes hacerte una invitación para que te acerques al autor de
la vida, a Jesús de Nazaret. Él entregó su vida en la cruz del
calvario para que seas justificado delante del Padre celestial y
tengas vida en abundancia, pero esto no es suficiente, tú debes
aceptar ese sacrificio y reconocer a Jesucristo como el señor de
tu vida.
Algo que debes tener presente es que la vida del hombre es

como la hierba del campo y la gloria que el hombre puede
alcanzar con fama, dinero, bienes materiales, reconocimiento
todo eso es como la flor de la hierba, que en la mañana florece
y en la tarde se puede marchitar. Desnudos vinimos a este
mundo y nos iremos con las manos vacías, todo es temporal y
pasajero.
Jesús dijo: «Yo soy la resurrección y la vida todo aquel que

vive y cree en esto aunque esté muerto vivirá»

Pídele que limpie tu corazón y tu alma de todo pecado, de ese
terrible veneno que produce la muerte espiritual, condenando a
todos los infectados a una eternidad en el infierno.
Cuando Jesús vino a este mundo vino con un propósito,

cumplir la demanda del Padre para castigar el pecado en la
carne, perdonar nuestros pecados y reconciliarnos con el
Padre Celestial, de hecho Él fue quien dijo:
Juan 14:6 «Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la

vida; nadie viene al Padre, sino por mí.»
Él fue quien nos conectó con Dios como nuestro Padre, para
que se produzca en nosotros el milagro del nuevo nacimiento,
una nueva vida, para que puedas llamar a Dios Padre. Cuando
oras al Padre dices: “Padre nuestro que estás en los
cielos” ¿Cómo puedes llamar a Dios Padre si nos has nacido de
nuevo?
Debes abrir tu corazón y recibir a Jesús como el Señor de tu

vida para que nazcas de nuevo, eso es lo que enseña el libro
del evangelio de Juan.
Juan 1:12-13 «Más a todos los que le recibieron, a los que

creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de
voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.»
Permite que el Padre engendre en ti la naturaleza divina de

Jesús. Él no solo quiere ser el donante de cualquier parte de tu
cuerpo que necesites, sino también quiere poner de su Espíritu
Santo en ti, para que le pertenezcas a Él como su hijo.

La aplicación que realicé en el relato anterior ilustra la gran
realidad de lo que Él hizo por mí y por tí para que tengas una
nueva vida en Dios.
Eso es lo que Dios te ofrece una vida nueva en Cristo Jesús. Si

aceptas esta invitación te voy a pedir que repitas esta sencilla
oración:
ORACIÓN DE RECONCILIACIÓN CON DIOS.
Amado Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús,

gracias por tu palabra que dice: «el que a ti viene tú no le
echas fuera», gracias por lo que hiciste por mí en la cruz del
calvario, hoy reconozco que he vivido mi vida alejado de ti,
viviendo bajo el yugo del pecado, con ese veneno que me lleva
a la muerte eterna.
Hoy te recibo en mi corazón y sé que no me echarás fuera sino

que me recibes como tu hijo (a), perdona mis pecados,
límpiame con tu sangre, inscribe mi nombre en tu santo libro y
dame la adopción como tu hijo (a) y que tu Espíritu Santo
venga a morar en mi corazón.
Creo en mi corazón que Jesús es el hijo de Dios, que el Padre

le resucitó de los muertos para mi justificación y redención,
creo en la promesa que un día tendré un cuerpo glorificado
semejante al de mi Señor Jesús, en el nombre de Jesús, Padre
eterno, amén.
Al escribir este pequeño libro lo hago con el propósito de

testificar del gran amor de Dios para conmigo, espero que
también tu vida haya sido tocada por el Espíritu Santo de Dios

y a través de su palabra, nazcas de nuevo. Nos gustaría saber
de ti, puedes contactarnos en la siguiente dirección:
Ministerio de Formación Cristiana Discipulando Las Naciones,

en Caracas Venezuela, calle Santa Ana, galpón montacargas,
local MZ, Boleíta sur.
Por los teléfonos 58 212 2373329 o 58 212 2379480

Escríbenos al correo Dilasnaciones@gmail.com
Visita nuestra página web.

www.dicipulandolasnaciones.com
Si no puedes visitarnos, te invitamos a que asistas a una

congregación cristiana donde se predique a Jesucristo vivo. Él
murió pero resucitó. Donde te enseñen a vivir en santidad
(apartado para Dios), que puedas ser alimentado, cuidado y
amado por esa congregación, lo cual son las tres cosas básicas
y fundamentales que un bebé en lo natural requiere, y así de
igual manera en lo espiritual cuando nacemos de nuevo.
Dios te bendiga y te guarde.
Pastor Carlos Espinoza.

Te pido tu apoyo en poder difundir este material a todas
aquellas personas, que tu sabes que tienen un profunda
necesidad de conocer a Dios, aquellos que están deprimido,
enfermos, arruinados, que no tienen esperanza de vida, que
necesitan ayuda y no encuentran quien se las de, invítalos a
leer este material de forma gratuita.
Hay otro grupo de personas que también lo necesitan como son

los arrogantes, soberbios, prepotentes, autosuficientes que
creen que no necesitan a Dios, están equivocados, ellos
también necesitan a Dios a ellos también los puedes invitar.
Dios te bendiga y recibe un abrazo de parte del Padre

celestial.

OTRAS OBRAS DEL AUTOR.
FUNDAMENTOS PARA LA FORMACIÓN

DE DISCÍPULOS.
Este material a servido de inspiración para que cientos de

personas puedan permanecer firmes en medio de lluvias, ríos y
la prueba de fuego, la razón es que SU FUNDAMENTO ESTÁ
EN CRISTO JESÚS, LA ROCA INCONMOVIBLE.

PRIMICIAS Y SU PODER PARA
PROSPERAR
Principios que te ayudaran a reconocer la importancia de

entregar lo primero y lo mejor para Dios.

LOS DIEZMOS.
Nos habla de un principio muy importante para desatar la

protección de parte de Dios sobre nuestros bienes

PATERNIDAD Y HONRA
Es determinante para tener largura de días y que te vaya bien

sobre la tierra.

Jesuěs Mi Mayor Donante

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Pastor Carlos Espinoza.

También puede contactarlo a través del número telefónico:

A menos que se indique lo contrario, el texto bíblico ha sido

Pastor Carlos Espinoza. 2 de 28

Este libro está inspirado en un hecho real, contiene parte de la

Espero que la lectura te sea útil para reflexionar acerca del

Cuando hablamos del amor de Dios, no puedo dejar de

Haré uso del recurso de la imaginación y de la alegoría como

Pastor Carlos Espinoza. 3 de 28

Que Dios bendiga tu vida a través de este libro. Agradezco a

Recibe de Dios su salvación, salud y gozo. Porque Él ya pagó

Pastor Carlos Espinoza. 4 de 28

Esta historia comienza cuando mi amigo, un hombre lleno de

Debía ser operado de urgencia, debe hacerse un trasplante de

Si usted ha tenido una emergencia como esta, que los

Pastor Carlos Espinoza. 5 de 28

El proceso de conseguir todo el dinero, debía ser en un tiempo

Todo estaba preparado, mucha tensión y expectativa, primero

Luego ingresaron a mi amigo, la operación estaba pautada para

Cuando fui nuevamente a visitarlos al siguiente día a la clínica,

Pastor Carlos Espinoza. 6 de 28

Gracias a Dios por esta esposa, no solo es de ayuda idónea a

Cuando fui a la habitación de mi amigo, estaba tan feliz,

Ver a mi amigo recuperarse, dejando el temor en el pasado,

Pastor Carlos Espinoza. 7 de 28

El Señor Jesús cuando estuvo en la tierra enseñó a través de

Con estos hechos medité esa noche y recordé mi experiencia.

«Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en

Este verso describe cómo yo estaba muerto en mis delitos y

Por causa del terrible veneno que es el pecado estaba muerto,

Pastor Carlos Espinoza. 8 de 28

Acompáñame en este recorrido a mi pasado, para describirte lo

Estaba en la cama de una clínica, batallado para conservar mi

«Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que

Cuando llegó mi amigo Jesús, sentí una profunda paz en todo

Pastor Carlos Espinoza. 9 de 28

Pero mi amigo Jesús dijo: ¡Yo seré su donante!, yo pagaré

«sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de

El Padre celestial pagó un precio para darme mi vida y la única

Pastor Carlos Espinoza. 10 de 28

Jesús, conociendo el pensamiento del corazón de algunos de

Así comenzó esta difícil operación. Era determinante mi actitud

A Jesús y a mí nos metieron al quirófano. Jesús estuvo atento a

Pastor Carlos Espinoza. 11 de 28

Nunca médico alguno había realizado este tipo de intervención.

Por último a Jesús lo conectaron a una máquina para extraerle

Pastor Carlos Espinoza. 12 de 28

Amigo que lees este material, la sangre de Jesús no cubre el

Yo no sabía si estar alegre y feliz porque había vuelto a la vida

EL MOMENTO CRUCIAL DE LA OPERACIÓN.

Nunca olvidaré aquel momento, fue un día de pascua, eran las

Pastor Carlos Espinoza. 13 de 28

«Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre,

Algunos no entendían lo que pasaba y estaban confundidos.

Un hecho que recuerdo muy claro, fue como sacaron a Jesús

Jesús murió A las 3 de la tarde del día 14 del calendario judío

Pastor Carlos Espinoza. 14 de 28

UN HECHO EXTRAORDINARIO, SOBRENATURAL.

Sucedió algo extraordinario, glorioso. La puerta estaba cerrada

Jesús estaba radiante, su rostro lleno de luz, todo su cuerpo

Pastor Carlos Espinoza. 15 de 28

Amigo lector, puedo testificar que Jesús me dio vida y en

Pero Él me dio una vida nueva! En la segunda carta del apóstol

2 Corintios 5:17 «De modo que si alguno está en Cristo, nueva