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sistema inmune
Nutricionista
Marzo 2020
Para fortalecer el sistema inmune y subir las defensas del organismo para prevenir el desarrollo de
algunas enfermedades y ayudar al cuerpo a reaccionar a aquellas que ya se han manifestado, es
importante aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas y minerales, disminuir el consumo
de azúcares y de alimentos industrializados que posean colorantes y conservantes, pudiendo ser
indicado la ingesta de medicamentos o suplementos que ayuden a aumentar la inmunidad.
Sin embargo, mantener un estilo de vida saludable también es una de las mejores estrategias para
mantener el sistema natural de defensa del organismo fuerte y eficiente, por esto se recomienda no
fumar, comer alimentos sanos, practicar actividad física de intensidad leve
a moderada regularmente, mantener el peso adecuado, dormir de 7 a 8 horas por noche, evitar el
estrés y el consumo de bebidas alcohólicas en exceso. Estos hábitos deben mantenerse de
por vida, no sólo en los momentos en que la persona se encuentra enferma o que esté más débil
porque sino no tendrán efecto.
1. Calostro bovino
El calostro bovino es un suplemento nutricional rico en enzimas, anticuerpos y factores de
crecimiento que podrían ayudar a aumentar las defensas del organismo. La dosis estándar
recomendada varia entre 20 a 60 gramos por día.
2. Semillas de astragalus membranaceus o astrágalo
El suplemento de semillas de astragalus membranaceus es rico en flavonoides que podría
contribuir a los efectos cardioprotectores, además de activar las células de defensa del organismo.
La dosis recomendada de este suplemento varía entre 5 a 10 mg por día.
3. Equinácea
La equinácea aparentemente es eficaz para combatir enfermedades y acelerar la recuperación,
principalmente en personas que suelen enfermarse con cierta frecuencia, según algunos estudios. La
dosis recomendada en cápsulas suele variar entre 900 a 1500 mg al día. En el caso de las tinturas
se utiliza 2,5 ml tres ves al día o hasta 10 ml diarios.
4. Extracto de propóleo
El extracto de propóleo posee efectos inmunomoduladores, debido a que estimula las células del
sistema inmune, por lo que es utilizado en inflamaciones agudas y crónicas en las enfermedades
del tracto respiratorio, úlceras cutáneas, periodontitis y sinusitis. Vea cómo puede ser utilizado.
A pesar de que pueden ser comprados sin receta médica, es bueno consultar a un médico o
nutricionista antes de ingerirlos.
Ingredientes
2 rebanadas de remolacha cruda;
1/2 zanahoria cruda;
1 naranja con bagazo;
1 cucharadita de jengibre en polvo;
1/2 vaso de agua.
Modo de preparación
Licuar todos los ingredientes en la licuadora y tomar a continuación, preferiblemente sin adicionarle
azúcar y sin colarlo.
2. Batido de banana con nueces
Ingredientes
1 banana congelada;
1 rebanada de papaya;
1 cucharadita de cacao en polvo;
1 yogur natural sin azúcar;
1 puñado de nueces;
1/2 cucharadita de miel.
Modo de preparación
Licuar todos los ingredientes en la licuadora y tomar a continuación.
3. Té de Equinácea
Ingredientes
1 cucharadita de raíz o de hojas de Equinácea;
1 taza de agua hirviendo.
Modo de preparación
Colocar 1 cucharadita de raíz o de hojas de equinácea en una taza de agua hirviendo. Deje reposar
durante 15 minutos, colar y beber 2 veces por día.
4. Jugo de naranja con zanahoria
Esta receta de jugo es rica en vitamina C, betacarotenos y omega-3, que son nutrientes
importantes para aumentar las defensas del organismo.
Ingredientes
4 naranjas medianas;
2 zanahorias pequeñas;
1 cucharada de semillas de linaza;
3 vasos de agua;
Miel al gusto.
Modo de preparación
Lavar bien las naranjas y las zanahorias. Pelar las zanahorias y cortarlas en rodajas. Colocar los
ingredientes en un procesador de alimentos o licuadora (no es necesario colarlo). Si se desea para
endulzarlo se puede colocar un poco de miel.
Qué causa disminución de las defensas del organismo
Algunas situaciones que pueden causar disminución del sistema inmune son mantener una
alimentación inadecuada, malos hábitos de higiene, no ser vacunado cuando sea necesario y el
hábito de fumar. Además de esto, durante el embarazo es normal que haya una disminución del
sistema inmune, que ocurre como una reacción natural en todas las mujeres para evitar que el
cuerpo de la madre rechace al bebé.
Las personas que tienen algún síndrome o enfermedad como el lupus o desnutrición, también
tienen naturalmente un sistema de defensa menos eficiente y se enferman con más frecuencia.
Asimismo, el uso de ciertos medicamentos como los corticoesteroides, inmunosupresores usados
en caso de trasplantes de órganos o de enfermedades autoinmunes como el VIH, durante el
tratamiento para el cáncer o con el uso prolongado de ciertos antiinflamatorios, también disminuyen
las defensas del organismo.
Cómo saber que el sistema inmune está débil
El sistema inmune está compuesto por la porción blanca de la sangre, responsable de la
producción de anticuerpos cuando el organismo se expone a algún cuerpo extraño como virus o
bacterias. Pero también existen las barreras físicas del organismo que son otro mecanismo de
defensa que impiden la entrada de los microorganismos, algunos ejemplos son la piel, los vellos de
la nariz y la secreción ácida del estómago.
La característica principal de la disminución de las defensas del organismo es el aumento del
número de veces que la persona se enferma, presentando gripes, resfriados y otras infecciones
virales como herpes, con mucha frecuencia. En este caso es probable que su cuerpo no esté
consiguiendo producir las células de defensa de forma eficiente, lo que facilita la aparición de
enfermedades. En este caso, además de estar enfermo, la persona puede presentar síntomas
como cansancio, fiebre, y tener enfermedades simples que se agravan con facilidad como un
resfriado que se convierte en una infección respiratoria, por ejemplo.
1. Cítricos
En este grupo tenemos a la naranja, la mandarina, el limón, la lima y el pomelo, frutas que nos aportan
vitamina C. Este nutriente nos ayuda a potenciar nuestro sistema inmune y a prevenir los catarros, así como
a tener una recuperación más rápida y alivio ante los típicos síntomas del resfriado.
2. Caldo de pollo
La sopa de pollo tiene la capacidad de reducir la congestión nasal y hacernos sentir más reconfortados
cuando atravesamos por un resfrío. Debe consumirse caliente, ya que así eleva nuestra temperatura corporal
y nos permite aflojar las secreciones. Además nos mantiene hidratados.
Las vitaminas del complejo B nos ayudan a mejorar nuestro estado de ánimo. Además, favorecen un
adecuado funcionamiento del sistema nervioso. Los alimentos que destacan son los cereales enteros o
integrales, la levadura de cerveza, frutas, legumbres y pescados.
La vitamina E es un antioxidante, que aumenta y mejora la respuesta natural de nuestro organismo frente a
las infecciones. Entre los alimentos que podemos destacar están las hojas verdes, los cereales integrales,
frutos secos, aceites (de oliva, girasol y de soja) y el germen de trigo.
4. Miel
Este delicioso alimento se ha utilizado siempre como remedio para aliviar la tos y la irritación de garganta,
ya que contiene unas sustancias llamadas inhibidinas, que le otorgan una capacidad bactericida y
antiséptica. Además, ayuda a equilibrar el sistema nervioso y activa el sistema inmune, especialmente en
niños y ancianos.
5. Cebolla y ajo
La cebolla es un remedio natural contra las infecciones respiratorias, siendo de gran ayuda en casos de
faringitis, laringitis e infecciones pulmonares. Por su parte, el ajo tiene propiedades antibacterianas y
antivirales. Si lo consumimos regularmente, puede servirnos como escudo frente a las infecciones.
6. Yogur
El yogur y las leches fermentadas tienen valor probiótico, que significa “a favor de la vida”. Su función se
centra en el intestino humano, ayudándonos a prevenir gripes o resfriados, gracias a que contienen una
bacteria llamada Lactobacillus reuteri, que bloquea la multiplicación de los virus que afectan el cuerpo.
7. Líquidos – té o infusión
Se considera que una ingesta adecuada –casi dos litros diarios- mantiene hidratada la mucosa respiratoria,
protegiéndola frente a las infecciones. Por su parte, el té y las infusiones ayudan a descongestionar la nariz.
Te recomendamos endulzarlos con miel para potenciar sus bondades.
8. Lentejas
Tienen un alto contenido de minerales como zinc, potasio, magnesio, vitamina B e hidratos de carbono.
Este grano juega un papel muy importante en nuestra alimentación, ya que activa la producción de glóbulos
blancos, que combaten las bacterias. Se recomienda un consumo mínimo de dos veces por semana.
A COMER RICO!!!!!!