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"Modificando algunas ideas erradas que estancan tu camino de

crecimiento personal y que a su vez te generan sufrimiento".

Una de las creencias que más hacen sufrir a las personas en general y
especialmente a aquellas que han iniciado procesos conscientes de auto-mejora
es la idea de que el viaje de la vida es una escalada que se sube y se sube y se
sube hasta que un día llegas a una cima plana en dónde ya no habrán más
problemas, dificultades o "Días malos". Por pensamientos de este tipo muchas
personas trabajan y trabajan por mejorar pero llegan a sentirse estancadas pues
pueden pensar en algún momento "y bueno ¿Dónde carajos está el paraíso en
la tierra que me prometieron si lograba cambiar o vencer mis complejos,
adicciones, problemas, etc etc?".

De allí que muchas ideas mal dirigidas del crecimiento personal vuelvan
a las personas en enemigas de sus emociones, en enemigas de sus estados
naturales y que no vean triunfos en su objetivo irreal: no volver a sentirse mal
nunca más en la vida. La cuestión de esto radica en un entendimiento poco
profundo de quienes somos y de lo que somos como seres humanos, por ello
para crecer realmente es importante que tengamos muy en cuenta varias
premisas que nos son de utilidad para realmente mejorar la calidad de nuestras
vidas y construir felicidad real, verdadera, sana y constante, y el día de hoy
quisiera compartir 3 ideas importantes para lograr crecer y mejorar en este
sentido.

1. Dejemos de ver la vida como una meta, un destino o un espacio en


donde estamos obligados a conseguir o a hacer ciertas cosas para
merecer ser felices:

Muchas personas funcionan pensando: "cuando sea rico viviré la


vida de verdad", "cuando cambie mi cuerpo ahí si seré feliz", "cuando
tenga pareja entonces todo valdrá la pena", "cuando esto cambie
entonces todo será mejor", etc,etc,etc. Y entonces la vida se les pasa
esperando momentos perfectos, situaciones ideales y circunstancias que
rara vez llegan, y que incluso si llegan, no eran la solución a ningún
problema ni la gran cosa como pensaban. Por eso es importante recordar,
la vida es hoy, es este momento y para poder construir felicidad real es
importante comenzar a descubrirla hoy, en el día a día, en todo lo que
hacemos.

Cómo dice un dicho: "agradecer por lo que tenemos mientras


trabajamos por lo que queremos". Es sumamente importante llenar el día
a día con cosas que nos llenen de gozo, de felicidad, con aquellas cosas
que amamos y que más nos gustan y ayudan a crecer. Conocernos a
nosotros mismos es un trabajo de toda una vida, y el proceso y producto
de esta labor es un fruto dulce y especial. Cada mañana en que despiertes
procura recordar el milagro maravilloso que es el hecho de que tú corazón
este latiendo, tu cuerpo funcionando, y todo un mundo girando para que
salgas a vivir en él.
2. Las emociones son biológicas, tratar de deshacerse de ellas es como
querer mutilarse una parte del cuerpo:

Tal como lo mencioné, las emociones son biológicas y lo olvidamos


muy a menudo. Por retomar una teoría que en particular me gusta, si bien
poseemos una amplia gama de emociones, las más básicas y naturales
son solo 4: Miedo, tristeza, enojo y alegría. Este sencillo concepto nos
lleva al entendimiento de que al decir que son biológicas y básicas, son
inherentes a nosotros, son nuestras y son total y completamente
naturales. Querer suprimir la tristeza, el enojo o el miedo no son metas
sanas ni mucho menos viables. Las emociones hacen parte de procesos
naturales que nos conforman y nos cuidan. Por ese motivo nuestra meta
no debe ser "No sentir" sino comenzar a sentir con inteligencia, con
consciencia y con claridad.

Los sabios y los iluminados no son aquellos que no volvieron a


llorar, sino aquellos que aprendieron a amar sus lágrimas y a ser
pacientes con su propia tristeza. Es importante que dejemos de sentirnos
culpables por nuestras emociones, por lo tanto, cambiemos la meta de
proponernos no sentirnos mal nunca más por una meta más sana: ganar
estabilidad emocional e inteligencia para gestionar nuestras hermosas
emociones, las cuales son tan nuestras como nuestros ojos, nuestra cara
o nuestro corazón. Aún si hoy llegarás a ser un Adonis hermoso y
perfecto, multimillonario y popular seguirás sintiendo tristeza, enojo,
miedo y felicidad, así que asúmelo, acéptalo e intégralo de una vez.
Trabaja por equilibrio, no por supresión.

3. “El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”:

Esta frase de buda se puede entender de la siguiente forma:


tenemos que asumir que en la vida muchas cosas van a ocurrir de formas
en las cuales nosotros no lo esperamos o no lo queremos, eso es algo
que simplemente será así. Es el apego a que las cosas sean de
determinada forma lo que nos lleva a la negación de muchas realidades y
eventualmente al sufrimiento. Para muchos el éxito representa tener todo
bajo control, que todo salga a pedir de boca, que en la pista de sus vidas
todos los semáforos estén siempre en verde. Y por esa misma razón,
muchos crean gran sufrimiento y sensación de estancamiento en su
existencia, pues en la vida las cosas cambian, se mueven, se transforman,
nacen y también se terminan.

Es hora de cambiar esa idea y esa esperanza de control por una


visión mucho más sana: la aceptación y la capacidad de adaptación y
transformación personal. El mismo Darwin lo decía con contundencia: "No
es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la
que responde mejor al cambio". Uno no puede construir una vida en dónde
todo pase o salga como uno quiera, pero lo que si se puede construir es
una forma de ser resiliente, adaptable y capaz de aprender de forma
significativa sobre todo lo que sucede con miras a mejorar y a crear
felicidad sana y duradera.

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