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MANUAL DE DERECHO PENAL – RICARDO NUÑEZ

DELITOS CONTRA EL ESTADO CIVIL

El estado civil de las personas, está constituido por un conjunto de datos que, como la fecha y el
lugar de nacimiento, la filiación, el sexo, el nombre y el apellido y la nacionalidad, las individualizan
en la sociedad.

Matrimonios ilegales. La ley penal reprime los atentados contra la legalidad del matrimonio civil.

1. Matrimonio ilegal bilateral. Cometen este delito los que contrajeren matrimonio sabiendo
ambos que existe un impedimento que causa su nulidad absoluta. El delito se consuma en
el momento en que el oficial público, observando las formalidades exigidas por la ley,
pone fin al acto de celebración del matrimonio, para cuya celebración, a sabiendas de
ambos contrayentes, media uno de los impedimentos del CCyC. Estas disposiciones se
refieren a la consanguinidad entre ascendientes y descendientes sin limitaciones; la
consanguinidad entre hermanos o medio hermanos; el vínculo derivado de la adopción
plena; el matrimonio anterior, mientras subsista y haber sido autor, cómplice o instigador
del homicidio doloso de uno de los cónyuges o una situación que impide de modo
insubsanable, el matrimonio entre ellos. El delito se denomina bigamia cuando el
impedimento consiste en la subsistencia de un matrimonio anterior válido y de crimen
cuando fue autor, cómplice o instigador del homicidio consumado del cónyuge anterior de
aquél con el que quiere casarse. Es un delito instantáneo, que no requiere la consumación
del matrimonio y que admite tentativa. El delito sólo es imputable a título e dolo.
2. Matrimonio ilegal unilateral. Comete este delito el que, sabiendo que existe un
impedimento que causa la nulidad absoluta del matrimonio, lo contrajere ocultado esa
circunstancia al otro cónyuge. La mayor gravedad de esta figura respecto de la del
matrimonio ilegal bilateral obedece a que en ella, a la ofensa al estado civil, se agrega la
ofensa al cónyuge inocente.
3. Simulación de matrimonio. Es autor de este delito el que engañando a una persona,
simulare matrimonio con ella. Este delito atenta contra el estado civil al asignárselo
falsamente a la víctima. No se trata, como en los casos de matrimonio ilegalmente
contraído, de un matrimonio formalmente existente por haberse llenado las formalidades
requeridas por la ley para su celebración, pero viciado sustancialmente por existir
impedimentos que lo anulan de manera absoluta. Este delito supone, por el contrario, la
inexistencia de una celebración matrimonial legalmente válida y la apariencia del autor de
las formalidades pertinente frente al supuesto contrayente víctima del delito. El delito,
que se consuma con la simulación, es instantáneo y solo compatible con el dolo del autor.
Admite tentativa.
4. Autorización de matrimonio ilegal . Incurre en este delito el oficial público que a sabiendas
autorizare un matrimonio bilateral o unilateralmente ilegal. A la par de la forma dolosa
mencionada, el funcionario público puede cometer el mismo delito por culpa, si por no
haber llenado los requisitos que la ley prescribe para la celebración del matrimonio,
autorizare sin saberlo un matrimonio ilegal. Se trata de una culpa por inobservancia de las
comprobaciones que la ley exige llenar al oficial público para cerciorarse de que no existe
un impedimento que cause la nulidad absoluta del matrimonio, como son de la copia de la
sentencia que hubiera anulado o disuelto un matrimonio anterior y la declaración de dos
testigos sobre la habilidad de las partes. Tanto el delito doloso como el culposo son delitos
instantáneos que se consuman con la celebración del acto matrimonial.
5. Inobservancia de las formalidades para la celebración del matrimonio. Comete este delito
el oficial público que, fuera de los casos de autorización dolosa o culposa de un
matrimonio ilegal, procediere a la celebración de un matrimonio sin haber observado
todas las formalidades exigidas por la ley, se trata de la omisión dolosa por parte del oficial
público de los requisitos que debe observar o llenar para celebrar el matrimonio.
6. Consentimiento ilegal. Incurre en este delito el representante legítimo de un menor que
diere el consentimiento para el matrimonio mismo. El matrimonio celebrado en infracción
de la edad mínima es anulable. El delito, que es forma, instantáneo e imputable a título de
dolo, incluso eventual, se consuma con el consentimiento dado legalmente. La tentativa
existe si el acto ya en ejecución se frustra.

SUPRESIÓN Y SUPOSICIÓN DEL ESTADO CIVIL Y DE LA IDENTIDAD

1. Supresión del estado civil. Consuma este delito el que, por un acto cualquiera, hiciere
incierto, alterare o suprimiere el estado civil de otro. El sujeto pasivo del delito debe ser
una persona viva distinta del autor. Hace incierto el estado civil el que, modificando los
datos de hechos o actos jurídicos que sirven para determinarlo, vuelve insegura su
determinación. Lo altera el que le atribuye a la víctima un estado civil distinto del
verdadero. Lo suprime el que, de cualquier modo, hace desaparecer el estado civil poseído
por la víctima, sin asignarle otro. El delito, que es instantáneo, se consuma en el momento
en que el autor logra la incertidumbre, alteración o supresión del estado civil ajeno.
Admite tentativa.
2. Suposición del estado civil. El delito de supresión del estado civil se agrava por la calidad
del sujeto activo, su finalidad o el modo de consumarlo. Es autora del delito la mujer que
fingiere preñez o parto para dar al supuesto hijo derechos que no le corresponden. Se la
castiga con pena de prisión de dos a seis años. El delito, que solo puede cometer una
mujer, consiste en la suposición del nacimiento con vida de un hijo matrimonial o
extramatrimonial, simulando ante terceros la correspondiente preñez o parto, para
atribuirle al supuesto hijo derechos patrimoniales o de otra índole que pertenecen a un
tercero. Es un delito que se consuma con la simulación del nacimiento o con la finalidad
señalada, cuyo logro si bien perfecciona el delito, está más allá de su momento
consumativo. La tentativa es posible.
3. Supresión de identidad de un menor de diez años . Se impondrá prisión de dos a seis años
al que, por un acto cualquiera, hiciere incierto, alterare o suprimiere la identidad de un
menor de diez años, y el que lo retuviere u ocultare. El delito sólo es imputable a título de
dolo. Se consuma con el acto mediante el cual se obtiene el resultado típico. El posible la
tentativa, porque el autor puede realizar actos ejecutivos de su propósito para lograr esos
efectos sin lograrlos. El delito es doloso y de peligro.
4. Intermediación en la comisión de los delitos de supresión y suposición del estado civil y de
la identidad. Aunque la razón de política criminal que impulsó al legislador a introducir
esta nueva figura fue la de reprimir las bandas dedicadas a traficar menores, que lucran
con el deseo de matrimonios o parejas en ser padres, no sólo tiene como sujetos pasivos a
los menores de diez años sino otras personas que hayan superado esas edad y cuyo
estado civil resulte lesionado. Sujeto activo puede ser cualquier persona, incluso los
padres de la víctima, siempre que no concurra, en razón de su calidad funcional o
profesional, la agravante contemplado en el segundo párrafo de este artículo. La acción
típica es facilitar, es decir, hacer más fácil la comisión de esos delitos, allanar los
obstáculos que puedan existir para lograr los objetivos que se pretenden alcanzar
mediante acciones o mediante omisiones, cuando estaba obligado a actuar. Es un delito
con pluralidad de hipótesis alternativas cuya concurrencia no lo multiplica. Resultan
indiferentes las motivaciones del autor de este delito: si obró con ánimo de lucro se podrá
agregar a la pena privativa de la libertad una multa que no podrá exceder de 90 mil pesos
(art. 22 bis del CP). Se da ese ánimo en los casos en los que se actúe por precio o promesa
remuneratoria. El delito requiere dolo, incluso eventual.se consuma cuando se producen
los resultado típicos salvo cuando se tratare del delito de hacer incierto, alterar o suprimir
la identidad de un menor de diez años que, por no ser un delito de peligro, basta con la
realización de la conducta tendiente a alcanzar alguno de aquellos resultados.
5. Agravante común a todos los delitos. Se castiga con la pena de prisión de tres a diez años
prevista para los facilitadores, promotores o intermediarios en la perpetración de los
delitos previstos en los arts. 138, 139 y 139 bis a la que se agrega la de inhabilitación
especial por el doble de tiempo que el de la condena cuando el autor fuera un funcionario
público o un profesional de la salud.

DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD

Como bien protegido penalmente, la propiedad está constituida por bienes susceptibles de
apreciación pecuniaria que, sin ser inherentes a una persona de existencia visible, jurídicamente le
pertenecen a ella o a una persona de existencia ideal. La propiedad, como objeto de la protección
penal, es distinta de la propiedad garantizada por el art. 17 de la CN, pues en tanto que la primera
exige la naturaleza económica de los bienes que la constituyen, la segunda comprende bienes que
no tienen necesariamente esa naturaleza, como son las adquisiciones de naturaleza procesal, la
cosa juzgada, etc. La propiedad protegida penalmente puede ser una cosa o un derecho.

HURTO

Hurto simple. Comete un hurto simple el que se apodere ilegítimamente de una cosa mueble,
total o parcialmente.
1. Bien protegido. El bien protegido por el art. 162 es la tenencia de las cosas muebles, sea
que se trate de una tenencia a título de dueño, poseedor o simple tenedor; o que se
tenga la cosa en razón de un derecho real. Tiene la cosa quien, en forma autónoma, la
mantiene materialmente en su poder.
2. Objeto material del hurto. Una cosa es un objeto material susceptible de tener un valor
patrimonial. Un objeto material tiene valor patrimonial si, siendo apropiable por las
personas, puede servir para satisfacer sus necesidades, usos o placeres. El valor ínfimo no
excluye la calidad de cosa de un objeto, ni atenúa el hurto. Este tampoco se califica por el
mayor valor de la cosa.
3. Acción consumativa del hurto. Históricamente se han enunciado distintas teóricas sobre la
acción consumativa del hurto, a saber; la TEORÍA DE LA APRENHESIO REI, para la cual el
hurto consiste en aprehender la cosa, aunque no se la remueve. Esta teoría peca por
constituir una defensa excesiva de la tenencia de la cosa, pues la protege antes de que ella
haya sido excluida, tan pronto como el ladrón ha puesto su mano sobre el objeto. La
TEORÍA DE LA AMOTIO REI considera que el hurto se consuma con la remoción de la cosa.
Aunque exige más que la teoría anterior, pues requiere que el autor traslade la cosa de un
lugar a otro, tampoco supone necesario el aniquilamiento de la tenencia ajena, pues la
remoción de la cosa puede hacerse dentro del ámbito material de custodia de su tenedor,
sin que por ello el delito deje de consumarse. La TEORÍA DE LA ABLATIO REI considera que
la consumación del hurto sucede cuando el autor no sólo ha removido la cosa, sino que lo
ha hecho sacándola del ámbito material de custodia de su tenedor. Es, sin lugar a dudas, la
teoría más científica, porque no siendo el hurto una simple violación del señorío del
tenedor sobre su cosa, sino un atentado a su tenencia, lo lógico es que el delito se
considere consumado recién cuando aquélla ha sido aniquilada. La teoría de la ILLATIO REI
es, al revés de la teoría de la aprehensión, una exagerada protección de la situación del
ladrón, ya que, según ella, el hurto recién se consuma cuando el autor ha llevado la cosa a
buen recaudo. Esta teoría olvida que delito se consuma cuando el bien protegido ha sido
violado y no cuando el autor ha logrado el designio que se propuso al violarlo. El art. 162
del CP ha seguido la TEORÍA DE LA ABLATIO REI.
4. Ilegitimidad del apoderamiento. Es ilegítimo el apoderamiento de la cosa ajena realizado
sin un título jurídico que confiera derecho para ejecutarlo.
5. Culpabilidad del autor. El propósito de disponer de la cosa no sólo es compatible con el
ánimo de tener la cosa como dueño, sino con cualquier otra finalidad de uso o goce
demostrativa de su existencia. La culpabilidad también se integra con la conciencia del
autor de la ilegitimidad del apoderamiento.

Hurto calificado.

1. Calificación por el objeto y el lugar. Esta calificación atiende, respecto de objetos


determinados, a su menor protección debido a su situación en determinados lugares por
necesidad, destino o costumbre. Se requiere, en todos los casos, que se encuentren
dejados en el campo, fuera de toda custodia. El art. 163 inc 1 del CP califica el hurto que
tiene por objeto:
 Ganados domésticos, de carne o para carga, mayores o menores. El hecho constituye el
abigeato. La pena será de dos a ocho años de prisión si el hurto fuere de cinco o más
cabezas de ganado mayor o menor, y se utilizare un medio motorizado para su transporte.
 Productos separados del suelo, que son los frutos o productos vegetales. No están
comprendidos los productos animales, que no se separan sino que se extraen del suelo.
 Máquinas o instrumentos de trabajo afectados a la producción, separación, recolección o
cosecha de los productos del suelo. El hurto de los objetos mencionados debe cometerse
mientras ellos se encuentren dejados en el campo, esto es, estando sin custodia
inmediata, en lugar fuera de radio poblado y alejado de sitio habitado.
 Alambres u otros elementos de los ceros. El hurto de estos objetos se califica si causa la
destrucción total o parcial del cerco. Esto sucede si, en razón de lo sustraído, el cerco ya
no cumple la función rural que tiene, vale decir, impedir el libre paso del ganador mayor o
menor.
2. Calificación por la ocasión. El hurto se califica con arreglo del inc 2 del art. 163, si se
cometiere con ocasión de un incendio, explosión, inundación, naufragio, accidente del
ferrocarril, asonada o motín, aprovechando las facilidades provenientes de cualquier otro
desastre o conmoción pública o de un infortunio particular del damnificado. Se trata del
llamado hurto calamitoso, cuya calificación atiende al debilitamiento de la defensa del
ofendido y la mayor criminalidad subjetiva del hecho. El agravamiento comprende, en
primer lugar, el hurto cometido aprovechando las facilidades de un estrago. El hurto
también se agrava si, para cometerlo, el autor se vale de las facilidades que le representa
una situación de confusión, alboroto o conmoción pública, producida por una multitud
levantada en asonada o motín. El autor aprovecha las facilidades provenientes de un
infortunio particular del damnificado, si para cometer el hurto, el autor se vale de las
facilidades que le depara las circunstancias de desgracia o aflicción u otra de la misma
índole en que, en el momento del hecho, se encontraba el ofendido por el delito. También
se califica cuando, con motivo o en ocasión de un espectáculo deportivo, o sea en el
ámbito de concurrencia pública en que se realizare o en sus inmediaciones, antes, durante
o después de él, se cometan los delitos previstos en dicho capítulo, siempre que no
resultaren delitos más severamente penados, las penas mínimas y máximas se
incrementarán en un tercio. Sujeto activo puede ser cualquiera. Si hubiese sido cometido
por un director o administrador de un club deportivo, dirigente, miembro de comisiones
directivas o subcomisiones, en ejercicio o en ocasión de sus funciones, será reprimido,
además, con multa de 100 mil a un millón de pesos y la entidad deportiva será
responsable en forma solidaria de la pena pecuniaria correspondiente. Sujeto pasivo sólo
puede serlo un concurrente del espectáculo o sus protagonistas.
3. Calificación en razón del medio. El hurto se califica si el autor, para consumar la
sustracción, hiciere uso de ganzúa, llave falsa u otro instrumento semejante o de la llave
verdadera que ha sido sustraída, hallada o retenida. La calificación atiende al medio usado
fraudulentamente por el autor para superar la defensa establecida por el tenedor de la
cosa.
4. Calificación en razón del modo . El hurto se califica si es perpetrado con escalamiento. Esta
calificación se funda en la violación por el ladrón de la mayor defensa privada. Existe
escalamiento si, para cometer el hurto, el autor penetra en el recinto donde se halla la
cosa, por vía no destinada a servir de entrada y superando una defensa real consistente en
obstáculos de altura o descenso que exigen esfuerzo, agilidad o artificio.
 Calificación en razón de la situación en que se encuentran las mercaderías o cosas muebles
transportadas. El inciso agrava el hurto cuando fuese de mercaderías u otras cosas
muebles transportadas por cualquier medio y se cometiere en el momento de su carga y el
de su destino o entrega, o durante las escalas que se realizaren. Para la ley es indiferente
el medio utilizado para efectuar el transporte de mercaderías o cosas. El apoderamiento
debe producirse desde el momento de la carga de las mercaderías o cosas, durante el viaje
y sus escalas, hasta la llegada destino. Si las mercaderías deben ser entregados, hasta el
momento en que esa entrega se realiza.
 Calificación en razón de la situación en que se encuentran los vehículos. Este agravamiento
atiende a la necesidad en que se encuentra el propietario de un vehículo de dejarlo en
determinadas situaciones, que llevan consigo un riesgo para su conservación en la propia
tenencia. A los efectos del inciso, no sólo es un lugar de acceso público el que, no siendo
una vía pública, está públicamente destinado para aparcar, sino cualquier otro lugar
aunque sea de pertenencia privada, donde el público puede entrar y salir libremente,
aunque no exista autorización para dejar los vehículos, siempre que el dejarlo no
signifique su custodia.

ROBO

Robo simple. Como un robo, el que se apoderare ilegítimamente de una cosa mueble, total o
parcialmente ajena, con fuerza en las cosas o violencia física en las personas, sea que la violencia
tenga lugar antes del robo para facilitarlo, en el acto de cometerlo o después de cometido para
lograr su impunidad. El robo es, en realidad, un hurto calificado por la violencia que vence las
defensas de las cosa, opuestas por sus resguardos o por las personas. El robo se comete con
violencia física en las personas, si el autor, usando una energía física, humana o de otra índole, real
o simulada, ejercida sobre el resistente o en contra de él, vence la resistencia al
desapoderamiento de la cosa, ofrecida por su tenedor o un tercero. Queda comprendido en el
concepto de violencia el uso de medios hipnóticos o narcóticos.

Robo calificado. La más grave calificación, castigada con reclusión o prisión de diez a veinticinco
años ocurre si con motivo u ocasión del robo resultare un homicidio. Esta es una calificación del
delito por el resultado. El robo también se califica y merece reclusión o prisión de cinco a quince
años:

 Si por las violencias ejercidas para realizarlo, se causare alguna de las lesiones previstas en
los arts. 90 y 91 del CP.
 Si el robo se cometiere con armas, o en despoblado y en banda. El uso de un arma
simulada o descargada no agrava el delito, porque la calificante atiende al peligro real
emergente de la utilización del arma. El robo se comete en despoblado si se realiza en un
paraje situado fuera del radio poblado, donde la víctima no puede recibir auxilio
inmediato de terceros. Pero la calificante exige, además, que los autores cometan el robo
en banda, esto es, que lo ejecuten tres o más personas asociadas para cometer delitos.

El robo también se califica, pero en menor grado que en los casos anteriores, reclusión o prisión de
tres a diez años:

 Si se cometiere en despoblado y con armas.


 Si se cometiere en lugares poblados y en banda.
 Si se perpetrare con perforación o fractura de pared, cerco, techo o piso, puerta o ventada
de un lugar o sus dependencias inmediatas.
 Si concurriere alguna de las circunstancias calificantes del hurto enumeradas en el art.
163.

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