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En nuestro nuevo Código Procesal Civil vigente ha sido instituida por el legislador, pero con las
siguientes características:
Debe ser utilizada dentro del proceso, para ello el juez, por mandato de la ley, deberá
disponer su realización en forma obligatoria, en la audiencia respectiva, establecida como una
etapa dentro del proceso. En forma voluntaria, por propia decisión, en cualquier etapa de éste,
cuando considere la posibilidad de éxito en su utilización. A petición voluntaria de las partes, en
cualquier estado del proceso, mientras no se haya expedido sentencia en segunda instancia.
Debe ser realizada únicamente por el juez, no constituye una facultad, sino una obligación
del Juez intervenir directamente en su realización, efectuando la propuesta necesaria. La no
intervención directa del Juez en esta audiencia genera la nulidad de este acto. Constituye por
ello una aplicación práctica y eficaz del principio de inmediatez procesal. Debido a ello se ha
establecido la posibilidad de realizarla únicamente hasta la segunda instancia, por cuanto hasta
ese momento es que se discuten dentro del proceso civil aspectos de fondo, respecto de los
cuales podrá hacer propuestas el Juez en la conciliación3. A nivel de Corte Suprema, en
Recurso de Casación, ya no se discutirán hechos sino simplemente aspectos jurídicos, esto es, la
correcta interpretación y aplicación del Derecho; por ello se afirma que esta actividad de la
Corte Suprema es nomofiláctica.
No es preclusiva, por cuanto el juez, de oficio o a pedido de parte, puede disponer su actuación
en cualquier estado del proceso.
FORMALIDAD DE LA CONCILIACIÓN
El sentido de esta disposición es obvio, pues el magistrado que ha calificado la demanda, que ha
analizado la contestación –habiendo hecho lo propio, en su caso, con la reconvención- y que ha
declarado el saneamiento del proceso al aprobar como válida la relación jurídica procesal de las
partes, es quien se encuentra en condiciones óptimas para distinguir los intereses de las
posiciones de las partes, así como es quien debe tener una visión de justicia y equidad en el caso
concreto, pudiendo fomentar una conciliación proporcionada, razonable y justa y de esa manera
poner fin al proceso con eficiencia y en armonía.
El juez aprobará la propuesta conciliatoria de las partes siempre que constituya la composición
de un litigio que trate sobre derechos disponibles. Así por ejemplo en un proceso en que la
pretensión sea la disolución del vínculo matrimonial por causal determinada, el Juez no podría
homologar una propuesta conciliatoria por la cual las partes acuerden poner fin al vínculo
matrimonial, pero sí en el caso contrario de proponer una reconciliación. Ello se podrá siempre
que el acuerdo se adecúe a la naturaleza jurídica del derecho en litigio.
En la referida diligencia únicamente podrán participar, ante el Juez, las partes procesales, a
quienes debe brindársele la posibilidad de proponer los fundamentos que le permitan hacer valer
su interés. Si la parte material careciese de capacidad para convertirse en parte procesal y
realizar actividad procesal por sí misma (por carecer de capacidad de ejercicio) o teniéndola
decide voluntariamente realizar esta actividad por intermedio de otra persona natural con
capacidad procesal, la audiencia se realizará con intervención de su representante o de su
apoderado. En el poder presentado por el apoderado deberá constar literalmente que se le otorgó
facultad especial para conciliar, caso contrario no podrá intervenir en la audiencia7, ello resulta
correcto, por cuanto en caso contrario el acto jurídico procesal realizado resultaría nulo por falta
de uno de sus elementos esenciales.
Presentes las partes o sus representantes o sus apoderados, siempre que tengan capacidad para
intervenir, el juez procederá a escucharlas en orden (primero el demandante y posteriormente el
demandado) dándoles oportunidad para que expongan las razones debidamente sustentadas y
que hayan sido manifestadas tanto en su demanda como en la contestación. El demandante no
podrá en este acto modificar su demanda8, pero consideramos que sí podría ampliar la cuantía
del petitorio reclamado, siempre y cuando se hubieran vencido nuevos plazos o cuotas que
tengan como origen la misma relación obligacional y en la demanda se hubiese reservado tal
derecho9; también podrá exponer hechos nuevos, esto es, fundamentos de hecho no invocados
en la demanda y producidos con posterioridad a su presentación y que tengan relación con el
petitorio y la fundamentación jurídica expuesta en la misma, ofreciendo inclusive los medios
probatorios correspondientes10 (con excepción del proceso sumarísimo11). El demandado, por
su parte y en su oportunidad, no podrá modificar su contestación a la demanda, pero sí agregar
hechos nuevos y ofrecer los medios probatorios que tengan relación con éstos. El demandante ni
el demandado podrán hacer uso en su sustentación de medios probatorios no ofrecidos en su
demanda o contestación o al afirmar hechos nuevos, por cuanto, de admitirlo el Juez, estaría
incurriendo en violación de los principios de necesidad de la prueba y de veracidad procesal.
Si las partes en forma directa (autocompositiva) no propusiesen ninguna fórmula que
estableciese una solución pacífica del conflicto, el Juez de inmediato por su parte procederá a
proponer la forma de conciliación que su prudente arbitrio le aconseje. También puede disponer
la suspensión de la audiencia y su posterior reanudación dentro de un plazo no mayor de diez
días, cuando encuentre que existen extremos que deben ser debidamente reflexionados y
posibles de conciliar.
Si la fórmula conciliatoria propuesta por las partes o por el Juez fuese aceptada, se anotará en el
libro de conciliación que cada Órgano Jurisdiccional llevará al efecto, dejándose constancia en
el expediente. Si la propuesta no es aceptada se extenderá acta describiéndose la fórmula
planteada por el Juez, mencionándose además la parte que no prestó su conformidad a la
misma.
El artículo 326 del CPC desarrolla las fases de la conciliación. A través de esta secuencia
pueden descubrirse un conjunto de premisas que subyacen al modelo conciliatorio del Código
Procesal Civil. Según el CPC, las fases de la audiencia conciliatoria son las siguientes:
1. Inicio de la Audiencia: El Juez como director del proceso da por iniciada la audiencia.
B) EXPLICACIÓN DE RAZONES:
Posteriormente, el modelo conciliatorio nos dirige hacia la fase de escuchar a las partes
por su orden, primero se escuchará al demandante y después al demandado. ¿Cómo se
realiza esta primera etapa en las audiencias de conciliación? Existen diversas
aplicaciones de esta fase según lo demuestra la realidad judicial. Pasemos a describirlas.
Primera posibilidad: las partes exclusivamente señalan sus argumentos y dan las
razones que creen conveniente para sustentar su caso. Es decir hacen uso de unos
minutos para persuadir al juez y señalar las fortalezas de su caso a modo de informe
oral.
Segunda posibilidad: el magistrado invita directamente a las partes a que propongan
alguna solución definitiva haciéndoles ver las ventajas de arribar a un acuerdo
conciliatorio.
Tercera posibilidad: las partes exponen su perspectiva acerca de la situación
conflictiva y el Juez estimula a que las partes den propuestas de solución
Complementariamente a estas tres aplicaciones, el Juez puede o no permitir participar a
los abogados patrocinantes en la audiencia con el fin de contribuir a la discusión fáctica
o jurídica del conflicto.
https://www.prodialogo.org.pe/sites/default/files/articulo/files/Modelo
%20conciliatorio%20CPC.pdf
http://sisbib.unmsm.edu.pe/BibVirtual/Publicaciones/Cathedra/1997_n1/La_conc_
forma_proc.htm